BAJO LUPALa homeopatía en el

punto de mira

JUNIO 20172,5 €

SUMARIOEl lado amargo de la homeopatía ..... 4por Lourdes Ramiro Carrillo

¿Es la homeopatía un fraude? .......... 6

Un negocio muy rentable ................... 8

El limbo legal homeopático ............... 9

¿Carece la homeopatía de efectos adversos? ............................................. 12

La popularidad creciente de la homeopatía .......................................... 13

El papel de los medios de comunicación ...................................... 15

El adiós universitario a las pseudociencias .................................... 16

Pseudociencias, más allá de la homeopatía .......................................... 18

Testimonios homeopáticos ............... 20

Fuentes .............................................. 22

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El lado amargo de la homeopatía

LOURDES RAMIRO

La homeopatía es el azúcar más caro del mundo.Así de contundente se expresaba, en el diarioLa Vanguardia, José Miguel Mulet, investiga-

dor del Instituto de Biología Molecular y Celular dePlantas de la Universidad Politécnica y autor de nu-merosas publicaciones de divulgación científica encontra de las pseudomedicinas. Para los escépticoscomo él, la homeopatía es simplemente “agua con azú-car”, mientras que sus defensores como Rafael Chá-fer, médico licenciado por la Universitat de Valènciay médico homeópata, la definen como la medicina “in-dividual” en la que se tiene en cuenta la totalidad psi-cofísica del paciente, para la elección delmedicamento, en este caso homeopático, que se le vaa recetar.

El debate está servido, los escépticos y los defen-sores de la homeopatía están condenados a no enten-derse. Representan dos maneras antagónicas deenfrentarse a una misma realidad que está cada vezmás en tela de juicio. La Organización Médica Co-legial de España (OMC), a través de su presidenteJuan José Rodríguez Sendín, ha calificado reciente-mente la homeopatía como un proceso “ilusorio y en-gañoso sin ningún tipo de evidencia científica”. Asípues, descarta que esta terapia pertenezca al mundo dela medicina y la coloca en el de las creencias.

Pero debemos ser cautelosos. Es fundamental ana-lizar este conflicto con unos conocimientos básicosque permitan enfrentarse a las distintas opiniones conuna actitud crítica y cierta perspectiva. Es evidente quetanto los escépticos como los defensores entienden lahomeopatía con poca objetividad e influenciados porsu posicionamiento. La definición más imparcial dehomeopatía es la recogida por la Real Academia Es-pañola (RAE), que la describe como un “sistema cu-rativo que aplica a las enfermedades, en dosismínimas, las mismas sustancias que, en mayores can-tidades, producirían al hombre sano síntomas iguales

o parecidos a los que se trata de combatir”.Este primer acercamiento a la homeopatía hace

clara referencia a dos de los tres principios básicos ex-puestos por Samuel Christian Hahnemann en 1796en los que se sustenta esta disciplina terapéutica. Eltérmino homeopatía fue establecido por este médico através de una de su primera publicación, titulada “En-sayo sobre un nuevo principio para descubrir las vir-tudes curativas de las sustancias medicinales”. Elprincipio de similitud, el uso de altas diluciones y laindividualización del tratamiento son los tres princi-pios enunciados por este científico alemán.

Principio de la similitud

Defiende que las enfermedades se curanpor sustancias que producen, en las perso-nas sanas, efectos semejantes a los sínto-mas manifestados por el paciente.

Uso de altas diluciones

El grado de dilución debe de ajustarse altipo de enfermedad y al modo de enfermardel paciente.

Individualización del tratamiento

Según las características del paciente, lossíntomas de su enfermedad, las causas re-lacionadas y la constitución del mismo.

Los profesionales que abogan por la homeopatíadefienden a ultranza la idea clásica latina similia simi-libus curantur, es decir, lo similar cura lo similar.Según este principio, toda sustancia capaz de provocarciertos síntomas en el hombre sano (en dosis altas), escapaz de curarlos en el enfermo (en dosis bajas onulas). De ahí que, por ejemplo, para curar el insomniose utilice café, para la hipertensión, la sal y para la dia-betes, el azúcar.

Gonzalo Fernández Quiroga, médico y directordocente de la Academia Médico Homeopática de Bar-celona, defiende que la idea de que “lo similar cura losimilar” es hoy en día una realidad y algo muy habitualen la medicina convencional. Cuando tienes acidez, terecetan un antiácido. ¿Tienes migrañas? Tu médico teprescribirá un antimigrañoso. Tienes asma, te recetanbroncodilatadores. Sin embargo, poca gente sabe quelos broncodilatadores, por ejemplo, pueden provocarbroncoconstricción, es decir, pueden generar el efectocontrario al deseado. Este efecto es lo que común-mente se conoce como “efectos secundarios”, pero re-almente es una consecuencia que puede ocasionar estemedicamento. Los antidepresivos pueden ocasionardepresión. La digoxina, un glucósido cardiotónicousado como un agente antiarrítmico en la insuficienciacardíaca, puede acabar generando insuficiencia car-díaca.

Fernández Quiroga continúa su reflexión aludiendoal funcionamiento y comportamiento de las vacunasen nuestro organismo para sustentar la idea de que “losimilar cura lo similar”. Las vacunas contienen la bac-teria o el virus que produce la patología contra la quese quiere luchar y se inocula a las personas para pro-tegerlas de ella. Se introduce en el organismo el mismo

virus o bacteria que se quiere eliminar, lo similar paracurar lo similar. “Quiero dejar claro que el conceptode ‘lo similar cura lo similar’ está presente en la me-dicina, no es una cosa rara como nos quieren hacer ver.Los médicos convencionales estamos recetando por losimilar, aunque no lo sepamos, aunque le llamemos deotra manera”, declara el médico catalán. Según Qui-roga, la homeopatía lo que hace es extrapolar esta téc-nica habitual de lo similar, sistematizarla aplicarla paratodo.

La otra cara de la moneda la protagoniza Víctor Ja-vier Sanz Larrínaga, médico especializado en car-diología y medicina familiar y uno de los fundadoresde ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crí-tico. ARP-SAPC es, en palabras de Larrínaga, el pri-mer grupo escéptico español formado hace más de 30años por un puñado de idealistas que decidieron, porsu cuenta y riesgo, luchar contra los fraudes científicosy la irracionalidad en sus más diversas formas. Estedoctor bilbaíno tilda de “descabellado” el principioque funciona como piedra angular de la homeopatía:“lo similar cura lo similar”.

Larrínaga tilda de “descabellado” al principio de

“lo similar cura lo similar”

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Logo Academia Médico Homeopática de Barcelona. Foto(Fuente propia)

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Víctor Javier Sanz Larrínaga en su puesto de trabajo ejerciendocomo médico. Foto (Fuente propia)

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Víctor Javier Sanz Larrínaga, después de reflexio-nar en profundidad sobre esta idea, alcanzó tres poten-tes conclusiones que le ayudan a desmontarla.

¿Es la homeopatía un fraude? Los estudios clínicos son los principales rivales de lahomeopatía. No existen ensayos clínicos que avalensu efectividad terapéutica. Este tipo de análisis quími-cos únicamente detectan agua y excipientes, talescomo la sacarosa y la lactosa, cuando centran los aná-lisis en este tipo de remedios. Es en este punto en elque salta a la palestra uno de los lastres más pesadosque arrastran este tipo de técnicas curativas: la homeo-

patía es un placebo.El primer elemento que enciende todas las alarmas

en el mundo científico para cuestionar la eficacia dela homeopatía es el tema de las diluciones. Según loshomeópatas, cuanto más diluyes un remedio, o unasustancia, más eficaz es. El método que los homeópa-tas utilizan para producir sus productos se llama “di-lución en serie”. El procedimiento es el siguiente, secoge una gota de la sustancia original, ya sea venenode serpiente o ácido sulfúrico, y se mezcla con 99gotas de agua. La mezcla se revuelve con violencia,los homeópatas consideran que este es un paso vitalya que creen que, de algún modo, los poderes curati-vos de la sustancia original se transfieren al agua. Elresultado es una mezcla diluida 100 veces, esta dilu-ción se llama 1C, una parte entre cien. Posteriormente,esta dilución 1C se coge y se disuelve en otras 99 par-tes, obteniendo como resultado una dilución 2C. Enuna 2C es solo una parte entre 1000, pero los homeó-patas continúan diluyéndola, es aquí donde comienzael conflicto con la ciencia. En una 6C el remedio oprincipio activo ha sido diluida mil millones de veces,lo equivalente a una gota en 20 piscinas. Otras 6 dilu-ciones dan lugar a una 12C, lo equivalente a una gotaen el Océano Atlántico. Pero este nivel de dilución noes suficiente para la mayoría de remedios homeopáti-cos. La dilución habitual es de 30C, una gota diluidaen todos los océanos de la Tierra sería mucho más con-centrado que una dilución 30C. Los homeópatas creenque una gota de esta dilución mezclada con una píl-dora de azúcar puede curarnos. Larrínaga califica aeste principio como algo “sencillamente absurdo y queviola las leyes básicas de la química”.

La comunidad científica afirma que las dilucioneshomeopáticas carecen de soluto y, por tanto, carecentambién de efectos biológicos. Los propios homeópa-tas, por su parte, reconocen que en el producto que sereceta a los pacientes no queda molécula alguna de lasustancia disuelta. Es en este momento cuando hablandel poder de la “memoria del agua”. Manuel CastroVillares, médico gallego especializado en MedicinaPreventiva y Salud Pública y miembro de ARP-SAPC,resume el argumento de la “memoria del agua” afir-mando que los defensores de la homeopatía “añadenpensamiento mágico o ilusorio allí donde la ciencia nollega”.

Tras desglosar lo que realmente contiene un reme-dio homeopático adquiere, si es posible, más fuerza laidea de que este tipo de terapias son simplemente pla-cebo. El razonamiento al que más recurre la comuni-

Es falso porque con tal método nuncase reproducen enfermedades (o los sínto-mas propios de la enfermedad), sino solosíntomas parecidos que, de manera casual,pueden coincidir con los de la enferme-dad. La única manera de reproducir las en-fermedades es empleando las mismascausas en las mismas condiciones.

Es un principio absurdo. Razonandoa la inversa, en el hombre sano, la penici-lina, en dosis altas, produciría neumonías,gonorreas y anginas; el paracetamol, dolory fiebre, etc.

Es un principio mágico. Se reduce alo que los antropólogos denominan“magia homeopática”. Es la utilizada, porejemplo, por los cazadores prehistóricos,que pintaban en las paredes de las cuevaslos animales que iban a cazar; o por loschamanes (y Paracelso), que utilizabanplantas en forma de riñón o corazón paracurar enfermedades del riñón y del cora-zón. La homeopatía es, pues, un caso másde magia y quizás en ello radica su en-canto y su fuerza de convicción.

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dad científica, apoyándose en las revisiones sistemá-ticas y meta análisis llevados a cabo, es a concluir quelos efectos de la homeopatía son indistinguibles de losdel placebo. El doctor catalán Larrínaga lo explica ala perfección con el siguiente razonamiento: “En la in-vestigación clínica, el placebo es por definición unasustancia inerte que carece de actividad terapéuticaque se utiliza como control en los ensayos clínicospara saber si los resultados positivos obtenidos por elmedicamento superan a los obtenidos en el grupo pla-cebo. Pues bien, cuando los ensayos homeopáticos serealizan de manera correcta y rigurosa, los resultadosobtenidos nunca superan al placebo. Por lo tanto, lahomeopatía es ineficaz. Y en este sentido se puededecir que la homeopatía es un placebo: es como no darnada”.

Que la homeopatía sea un placebo no implica queesta no tenga efectos en los que la consumen. Resultaabsolutamente sorprendente la magnitud e intensidadde los efectos que puede producir una sustancia inerteo una operación quirúrgica simulada, por ejemplo, enun individuo que espera que le beneficie y, ademásestá totalmente convencido de ello. El doctor Villaresconsidera que “los placebos y sus efectos son algonada desdeñable” y recomienda la lectura del capítulo

que le dedica el Dr. Ben Goldacre a este tema en ellibro llamado “Mala Ciencia”.

Frascon empleados en los laboratorios homeopáticos para preparar los remedios. Foto (Fuente propia)

Resulta sorprendente la intensidad de los efectos quepuede producir el placebo

Portada libro “Mala Ciencia” escrito por Ben Goldacre. Foto(Planeta de Libros)

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Un negocio muy rentable¿Cómo pueden venderse productos homeopáticos enlas farmacias? ¿Está la empresa Boiron detrás de todoel movimiento pro homeopatía? ¿La homeopatía es unnegocio? ¿Antepone el interés económico a la saludde sus pacientes? ¿Cuánto factura la industria de la ho-meopatía al año? El sinfín de dudas en torno a la ho-meopatía es una constante en la actualidad.

El pasado año el laboratorio más potente de la in-dustria homeopática a nivel mundial, Boiron, publicóun estudio bajo el título “Percepciones sobre Salud yHomeopatía en la población española” en el que se re-coge, principalmente, la opinión de los ciudadanosacerca de este tipo de terapias y el conocimiento quetienen sobre ellas. Uno de los datos más relevantes quese desprende de este estudio es que alrededor de 15millones de personas, el 32% de los españoles, afirmahaber consumido medicamentos homeopáticos, en al-guna ocasión, o habérselos dado a sus hijos.

La principal ventaja que ve la sociedad en el con-sumo de homeopatía es la existencia de menos efectossecundarios que los ocasionados por los medicamen-tos convencionales, buscan tal y como recoge este es-tudio, “medicamentos naturales, respetuosos con elorganismo, eficaces y sin efectos secundarios relevan-

tes, entre otros aspectos”. En 2016 las comunidadesautónomas con mayor número de usuarios que consu-mían homeopatía fueron Navarra (57%), Cataluña(43%) y Aragón (40%), frente a Galicia y Extremaduradonde se recurrió en menor medida a este tipo de re-medios.

Es cuanto menos sospechoso y altamente contra-dictorio que un producto rechazado por la comunidadcientífica y, sin ninguna base farmacológica que losustente, se venda al público en una farmacia. Delmismo modo que lo es que lo receten profesionales dela salud como médicos o veterinarios. Es fácil de en-tender, la razón por la cual se vende homeopatía en lasfarmacias es puramente económica. Los farmacéuticoshacen de la homeopatía su gallina de los huevos deoro. Los márgenes de beneficios de los productos ho-meopáticos son mucho más elevados que los de losmedicamentos de la industria farmacéutica, de ahí elinterés de las oficinas de farmacia en este tipo de re-medios.

El hecho de que estos remedios sean comercializa-dos en farmacias tendría que ser rechazado no única-mente por los detractores de la misma sino tambiénpor sus defensores. Fernando Frías Sánchez, abo-gado, socio fundador de Círculo Escéptico y miembrode ARP-SAPC, alude al principio de la individualiza-ción del tratamiento para defender la incongruenciaque supone que la homeopatía se suministre en las far-macias. “Se supone que la prescripción homeopática

El 32% de los españoles afirmahaber consumido medicamentos

homeopáticos

COMUNIDADES AUTÓNOMAS MÁS HOMEOPÁTICAS

NAVARRA 57%

ARAGÓN 40%

CATALUÑA 43%

Fernando Frías Sánchez, abogado reputado y miembro de ARP-SAPC. Foto (Fuente propia)

De la mano de Fernando Frías, abogado y reputado ex-perto en temas de legislación, descubrimos que en Es-paña no existe una ley o norma sanitaria que regule lapráctica o ejercicio de la homeopatía. La lógica hacepensar que este tipo de técnicas tendrían que ser ejer-cidas por médicos titulados o sanitarios bajo la super-visión y responsabilidad del médico. Sin embargo, unacosa es la teoría y otra muy distinta la práctica.

La propia homeopatía presume de ser una medicinaque va más allá de lo científico, a la que acusa de ma-terialista, reduccionista y superficial, de manera quesus principios son totalmente incompatibles con losprincipios sanitarios que se estudian en las universi-dades. La homeopatía no se aprende en una universi-dad, no es una asignatura que figure en los programasoficiales de medicina y tampoco es una especialidadmédica.

Víctor Javier Sanz denuncia la existencia de titula-ciones inútiles que mucha gente considera que tienenalgún tipo de validez. “Titulaciones tendenciosascomo, por ejemplo, ‘Especialista Universitario en Ho-

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debe ser completamente individualizada. Se usan unoscriterios de individualización más mágicos que cien-tíficos, pero en cualquier caso la idea es buscar el pro-ducto concreto que se adapta a los síntomas concretosde esa persona en concreto. Evidentemente, eso no escompatible con vender productos industriales igualespara todo el mundo”, sentencia el abogado madrileño.

La multinacional francesa de productos homeopá-ticos Boiron, bajo su lema ¡Suma salud!, a través deValérie Poinsot, directora general delegada de la mul-tinacional, el pasado año reconoció en una rueda deprensa que tuvo lugar en Madrid que lo que a los de-tractores de la homeopatía les molesta es que “el me-dicamento homeopático no haya encontrado todavíasu mecanismo de acción”. Con estas declaracionesBoiron confirma que ni ellos mismos saben cómo fun-ciona la homeopatía, Poinsot añadió que “hay que tra-bajar sobre el tema para conocer los mecanismos deacción, cómo funcionan y poder ir más lejos".

Partiendo de esta base, en la que la mayor propul-sora de la homeopatía a nivel mundial ni siquiera com-prende el funcionamiento ni modo de acción de estastécnicas terapéuticas impacta mucho más la repercu-sión que estos remedios tienen a nivel económico. Sicomparamos la cuenta de resultados de Boiron y di-versos laboratorios farmacéuticos, como por ejemploAlmirall, desde 2009 hasta 2016, comprobamos laevolución que ha experimentado con el paso deltiempo el índice de beneficios. Boiron facturó en elaño 2009, 526 millones de euros. Ese mismo año,Cinfa, el principal productor español de medicamentosgenéricos, facturó 183 millones de euros. Y Almirally Grifols, dos de los mayores laboratorios españoles,facturaron 925 y 913 millones de euros, respectiva-mente. En el año 2010, Boiron facturó 520 millonesde euros con unos beneficios netos de 66 millones deeuros (el 12,7% de la facturación). En el año 2016 ellaboratorio francés, tal y como ellos mismos publica-ron, facturó algo más de 600 millones de euros, Almi-rall, por su parte, alcanzó unos ingresos totales de859,3 millones de euros. La empresa homeopática des-

Boiron destina el 1,5% de su presupuesto a investigación mientras que la industria

farmaceútica científica gasta unmínimo del 15-20%

Píldoras homeopáticas dentro del recipiente en el cual suelen saliral mercado. Foto (Fuente propia)

tina a investigación el 1,5% de su presupuesto, mien-tras que la industria farmacéutica científica gasta unmínimo del 15-20 % en la investigación de nuevos fár-macos. Por tanto, juzguen ustedes mismos si la ho-meopatía es un negocio rentable o no.

El limbo legal homeopático

meopatía’ o las ‘titulaciones express’ de Boiron, sonuna auténtica tomadura de pelo”, sentencia el doctorFrías.

En el mundo de la homeopatía reina la arbitrariedadmás absoluta. Paradójicamente, la única regulaciónque existe es la económica. Desde 1990 existe unnuevo epígrafe del Impuesto de Actividades Empre-sariales, el 841, para los denominados profesionalesparasanitarios. Pero hay que insistir en que la homeo-patía, a día de hoy, no es una práctica médica o sani-taria, por lo que para su ejercicio no es necesariotitulación de ningún tipo.

Llegados a este punto en que la homeopatía se en-cuentra a años luz de la medicina es absolutamente in-comprensible la actitud que tienen los colegiosmédicos. En lugar de denunciar las aberraciones mé-dicas y prohibir que sus colegiados practiquen lamagia homeopática, son los encargados de repartir elpastel. Consiste en discriminar a los homeópatas contitulación médica, de los que, aunque hagan lo mismo,carecen del preciado título de médico, a los que se lesconsidera intrusos. Aunque resulte asombrosos son lospropios científicos los que, en vez de prohibir esa prác-tica pseudomédica, la protegen y fomentan privile-giando a los médicos titulados o "médicoshomeópatas" frente a los no titulados u homeópatas asecas.

Es el interés corporativo de impedir el intrusismoel que se encuentra detrás de este tipo de comporta-mientos. Los colegios de médicos están preocupadospor la competencia desleal dentro de la homeopatíapero les da bastante igual que se trate de una terapiafalsa e ineficaz, esto carece de sentido alguno. Parajustificar esta innoble conducta, los colegios de médi-cos emplean dos coartadas. La primera de ellas de-fiende que el homeópata debe ser médico para evitarlos errores diagnósticos y de tratamiento que se origi-nan durante la práctica de la homeopatía. Es decir, danpor hecho que con la homeopatía se producen esoserrores y que ella, por su naturaleza no científica, nopuede evitar. En consecuencia, solo los “médicos ho-meópatas” están capacitados para ejercer la homeopa-tía. Sanz califica semejante propuesta de “ridícula ycontradictoria”. Y añade que “sería como decir que

para leer el horóscopo hay que ser astrónomo o astro-físico”. En segundo lugar, encontramos la supuestacomplementariedad o integración. Hay que eliminar,dicen los representantes de los colegios de médicos eincluso los expertos del ministerio de sanidad, los“prejuicios” que la medicina científica tiene sobre lasmedicinas alternativas.

La postura defendida por los colegios de médicoses absolutamente contradictoria. ¿No se supone que lahomeopatía es otra forma de pensar y entender la me-dicina? ¿Es ahora la medicina la que respalda y de-fiende esta pseudociencia? Y mientras tanto, elpaciente es la víctima colateral, “es al que engañan ytoman por tonto, tanto los unos y como los otros, alofrecerle un tratamiento que es un fraude, un timo”,explica Víctor Javier.

En lo relativo a los productos homeopáticos elasunto cambia radicalmente. Fernando Frías explicaque, de entrada, la legislación europea (Directiva2001/83/CE) incluye a los productos homeopáticos enel grupo de “medicamentos especiales”, esto permiteque las autoridades sanitarias de los países miembrosde la UE autoricen su comercialización por dos vías,una ordinaria y otra simplificada. La vía ordinaria essimilar a la de cualquier medicamento: los fabricantestienen que aportar, entre otras cosas, documentaciónque demuestre que los productos son seguros y efica-ces. No vale cualquier documento: se exigen multitudde pruebas farmacodinámicas y farmacológicas, asícomo ensayos preclínicos y clínicos. Si la documen-tación se considera correcta, las autoridades sanitarias

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Son los propios científicos losque hacen la vista gorda anteestas aberraciones médicas

Algunos ejemplos de productos homeopáticos de distintos labo-ratorios. Foto (Fuente propia)

aprueban el producto, que ya puede venderse legal-mente como medicamento. Además, la directiva ad-mite un “procedimiento simplificado” que esexclusivo para los productos homeopáticos, y que per-mite aprobarlos sin necesidad de aportar aquellos do-cumentos. Por lo tanto, el fabricante no tiene quedemostrar que su producto sea seguro ni que sea efi-caz. Se exige, eso sí, que cumpla determinados requi-sitos, como que el principio activo utilizado esté losuficientemente diluido como para asegurarse de queya no produzca ningún efecto. Los productos aproba-dos por este procedimiento no pueden llevar ningunaindicación terapéutica, de modo que tampoco se lespueden atribuir propiedades terapéuticas en el envase,en los prospectos, o en la publicidad.

En España, esta normativa se adoptó por primeravez en 1994, mediante un Real Decreto específico queestablecía, además, que los fabricantes que tuviesenproductos en el mercado en ese momento podían se-guir vendiéndolos provisionalmente mientras se tra-mitaba su autorización. Según parece, se presentaronunas 19.000 solicitudes de autorización. Conforme ala legislación de aquella época, el Ministerio tenía quedictar una resolución en el plazo de 270 días naturalesdesde el momento de presentarse la solicitud. Si nodictaba resolución, la solicitud quedaba automática-mente denegada por silencio administrativo.

Pero el plazo expiró y el Ministerio no dictó ni unasola resolución. Según los fabricantes de homeopatía,esta situación se produjo por “unas exigencias excesi-vas”. Según un trabajador del Ministerio en aquellaépoca los fabricantes exigían que no se les aplicaranlimitaciones a la publicidad de los productos aproba-dos por el procedimiento simplificado, y que se les co-brase la tasa de autorización por tipo de producto en

vez de por cada producto individual. A pesar de las de-mandas, no se aprobó ninguna solicitud, por lo que le-galmente quedaban todas denegadas.

Como la autorización provisional era válida solomientras se tramitaba la definitiva, al quedar esta de-negada, la autorización provisional también quedabasin efecto, pero los responsables hicieron caso omiso.El Ministerio no quiso enfrentarse con la industria yprefirió hacer la vista gorda. Tan solo unos pocos pro-ductos han sido retirados por posibles efectos adversosa instancia de los tribunales de justicia, cuyas senten-cias evidencian que en el momento en que la solicitudde autorización fue denegada, por silencio administra-tivo, la autorización provisional dejaba de ser válida,y ya no se podía vender legalmente el producto. Pero,al ocurrir solo con unos pocos casos en concreto per-mite que el resto se sigan vendiendo, aunque no hayque olvidar que se comercializan de forma totalmenteilegal.

Solo se han aprobado doce productos homeopáticoshasta la fecha. Doce variedades del producto “Lyco-podium”, de los laboratorios DHU, en marzo de 2012.No ha habido más autorizaciones, y, de hecho, siete deaquellas doce han sido revocadas, así que solo haycinco productos homeopáticos que se encuentren le-galmente en el mercado. La normativa actual aplicablea estos productos es la Ley 29/2006, de garantías y usoracional de los medicamentos y productos sanitarios,y, sobre todo, el Real Decreto 1345/2007, que regula

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Prospecto homeopático que demuestra que está compuesto por sacarosa y lactosa únicamente. Foto (Fuente propia)

Solo hay 5 productos homeopáticos que se encuentran

legalmente en el mercado

el procedimiento de autorización y registro de los me-dicamentos de uso humano.

Esta es la situación actual en la que se encuentranlos productos homeopáticos de uso humano. Sin em-bargo, para uso veterinario sí que se han aprobado bas-tantes productos, en parte porque la normativa sobreganadería ecológica los considera “tratamiento” pre-ferente, y también porque pasan más desapercibidosque en el caso humano.

Fernando Frías concluye afirmando que “hay quetener en cuenta que realmente no son medicamentos,porque la homeopatía no es una terapia en el auténticosentido del término. Es una creencia, y como tal puedeser más o menos respetable, pero considerar que susremedios son medicamentos es tan ilógico como con-siderar medicamento al agua bendita basándose en quehay quien cree que también cura”. Y matiza que élconsidera que no habría por qué prohibir este tipo deremedios pero sí separarlos de la normativa sobre me-dicamentos y sobre prácticas terapéuticas. La homeo-patía es otra cosa.

¿Carece la homeopatía de efectos adversos?La afirmación tan extendida que defiende que la ho-meopatía carece de efectos secundarios y toxicidad esuna profunda falacia. En una importante revisión sis-temática de 38 informes de casos publicados, llevadaa cabo por Posadzki, en 2012, se descubrió que el nú-mero total de pacientes que experimentaron efectosadversos fue de 1.159. De ellos, 1.142 fueron clasifi-cados como efectos secundarios, por acción directa, y

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Uno de los cinco remedios homeopáticos que se encuentran le-galmente en el mercado. Foto (Laboratorio DHU) Por

adulteraciones

los 17 restantes como efectos secundarios indirectos.En general, los efectos directos fueron reacciones ad-versas de grado leve a grave, aunque también se dieroncuatro víctimas mortales. Los procesos adversos máscomunes fueron reacciones alérgicas e intoxicaciones.El remedio homeopático más frecuentemente impli-cado fue el Rhus Toxicodendron (hiedra venenosa).

Ante estos resultados surge una paradoja: si los re-medios homeopáticos se reducen a agua con azúcar ysu efecto clínico es nulo, ¿cómo es que presentan efec-tos adversos directos graves e incluso mortales? Setrata de una paradoja aparente que puede explicarsepor diferentes causas.

Por adulteraciones o por combinación (uso pa-ralelo), con otras modalidades, tales como fitoterapiay suplementos dietéticos.

Por errores enla preparación

Por errores durante la preparación, como su-cedió en Argentina en el verano de 1992, cuando va-rias personas fallecieron al ser sustituido el alcoholcomún usado en la elaboración de los remedios ho-meopáticos por uno letal como el dietilenglicol.

Porcontaminación

Por contaminación. Cuando se utilizan fuentesde origen vegetal la contaminación puede ser por pes-ticidas o por metales pesados. Cuando se utilizan de-rivados de animales sanos o de origen humano lacontaminación puede ser microbiológica o viral. Así,algunos casos se ha asociado la salmonelosis (por con-taminación), con el consumo de glóbulos homeopáti-cos de serpiente de cascabel, en Boughton (Inglaterra),en el año 1990.

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Concentracionestóxicas

Por utilización de concentraciones potencial-mente tóxicas de cadmio, arsénico, mercurio y hierroen diluciones bajas utilizadas durante mucho tiempo.Lo mismo podemos decir del acónito, el queroseno oel talio. Se ha informado de un caso de hepatitis agudatras la administración de Lycopodium por sobredosisen Braschoss (Alemania), en el año 2009.

Excipientes

Finalmente, por los excipientes. Los intolerantesa la lactosa tendrán que tener precaución, ya que esuno de los componentes (junto con la sacarosa) de losgránulos.

Asimismo, existen los conocidos como los peligrospor omisión o indirectos. La mayoría de los expertoscoinciden en que la ineficacia de los tratamientos ho-meopáticos para enfermedades graves es potencial-mente más dañina que el daño directo causado por losremedios homeopáticos. Varias son las razones.

Retrasa, interfiere o enmascara trata-mientos científicos. Principalmente aque-llos tratamientos que deben ser precoces,como en las enfermedades cardiovascula-res, diabetes, sida y cáncer.

Favorece e incita la práctica de la au-tomedicación, algo que muchas veces nose tiene en cuenta.

Hace que se malgasten dinero y recur-sos humanos en algo que se sabe que ca-rece de eficacia y fundamento científico.

Obstaculiza el progreso científico yaque produce la ilusión de algo realmenteefectivo y fomenta la irracionalidad consus principios mágicos. Si, como decíaGregorio Marañón, «la historia de la cul-tura es una lucha entre la ciencia y la su-perstición», está claro que fomentar lahomeopatía es fomentar la superstición.

Uno de los peligros más destacados por los detrac-tores de este tipo de terapias es el riesgo que existe deque haya pacientes que intenten tratarse con homeo-patía no acudiendo o acudiendo tarde a un tratamientode un médico convencional. Existen también eviden-cias de que el uso de tratamientos considerados ‘alter-nativos’ disminuye la confianza hacía los tratamientoscon base científica. Respecto a este tema es recomen-dable consultar determinados trabajos de investigaciónrealmente interesantes publicados por la psicóloga He-lena Matute de la Universidad de Deusto en los quehabla, entre otras cosas, sobre asociaciones mentales,pseudociencias, supersticiones o ilusiones causales.

La popularidad creciente de la homeopatíaEl éxito popular de la homeopatía está fuera de todaduda. Se estima, por ejemplo, que en Europa en marzodel 2010 más de 100 millones de europeos utilizabanla homeopatía. Y según los últimos datos de la Comi-sión Europea, el 75% de los europeos conoce la ho-meopatía y de ellos, el 29% la utilizan sobre todos enpatologías como resfriados, contusiones, alergias yprocesos inflamatorios y febriles.

En Alemania, Holanda, Bélgica y Reino Unido estal su implantación, que se han incorporado a las es-tructuras sanitarias. En Francia se reembolsan los gas-tos por homeopatía. En Suiza, por referéndum popular,también se reembolsa.

Según la Organización de Consumidores y Usua-rios (OCU), en 2012, en nuestro país el usuario mediooscila entre 30 y 44 años y es del sexo femenino. Un22% acuden al homeópata por trastornos psíquicos yun 20% por una dolencia general inespecífica. Solo el5% refiere haber notado una mejoría apreciable. Porel contrario, el 87% obtiene una mejoría leve. Los pro-

blemas digestivos son los que obtienen un mayorgrado de satisfacción, mientras que los otorrinolarin-gológicos los que menos.

Ahora bien, si no es la evidencia científica la res-ponsable de la popularidad, ¿cuáles son las verdaderascausas? Como sucede con todas las pseudomedicinas,las verdaderas causas o razones son de otra índole.Estas podrían ser algunas de las razones que expliquenla creciente popularidad de la homeopatía en la socie-dad:

Por incultura científica. Es decir, por falta de co-nocimiento científico o, mejor aún, de cultura cientí-fica. Esta última, no consiste en la mera acumulaciónde datos científicos, sino en la adquisición de un con-junto fundamental estructurado de conocimientos quenos permita interpretar la realidad natural y social enla que estamos inmersos.

Por la situación psicológica del paciente. El sen-timiento de impotencia y frustración es otra de las cau-sas por la que los enfermos acuden a los homeópatasy, en general, a los médicos alternativos. "No se pierdenada por probar la homeopatía" es una de las frasesmás escuchada.

Por las falsas curaciones interpretadas como au-ténticas. Esto recibe el nombre de evidencias anec-dóticas. Ocurre por la curación inespecífica presenteen cualquier procedimiento terapéutico. No hay queolvidar que la mayoría de las enfermedades leves-mo-deradas se curan solas gracias a los sistemas naturalesde defensa. Por los errores de diagnósticos y terapéu-

ticos cometidos por los médicos, que los homeópatasutilizan a su favor. Por el uso paralelo, engañoso o su-brepticio de la medicina científica.

Por la falsa propaganda de ser una "medicina na-tural". La homeopatía, mediante el uso paralelo de lafitoterapia alcanza el marchamo de medicina naturaly de paso consigue cierta efectividad espuria, puestoque las plantas tienen principios activos.

Por las insuficiencias de la sanidad pública. Enocasiones los pacientes que acuden a la sanidad pú-blica se quejan de ser mal o muy poco escuchados, deque no se les explica nada o casi nada de su enferme-dad, y que cuando se hace suele ser en términos in-comprensibles. Ello da origen a una mala relaciónmédico-paciente, a una falta de apoyo emocional. Elenfermo se siente entonces desprotegido o maltratadoy es cuando acude a las pseudomedicinas.

Por las insuficiencias de la medicina científica.La medicina científica, a pesar de sus avances y pro-gresos, no dispone de medios suficientes para curar,dominar o aliviar numerosas patologías. Es el caso deprocesos graves o potencialmente mortales: cánceres,enfermedades neurodegenerativas, sida y enfermeda-des cardiovasculares. Es fácil de entender que en todasestas situaciones el enfermo acuda a cualquier que leofrezca alivio o curación.Además, las herramientasutilizadas en la medicina científica son frecuentementeagresivas y angustiantes, tanto en lo que concierne alos medios de exploración para el diagnóstico como alos tratamientos.Por último, las actuaciones médicas

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CIENCIA

Algunos de los productos homeopáticos más populares de la empresa Boiron. Foto (Fuente propia)

son cada vez más específicas y divididas. Los pacien-tes aceptan muy mal sentirse rebotados de especialistaen especialista y ver cómo se les trata por separado susdiferentes enfermedades sin tener en cuenta su per-sona. De ahí el encanto o atracción por las falsas pro-mesas de holismo e inocuidad que ofrecen lasmedicinas alternativas, principalmente la homeopatía.

Por los medios de comunicación. La mayoría delas causas anteriores tendrían poca repercusión a nivelpopular si no contaran con su correspondiente difu-sión, algo que solo es posible gracias a la connivenciade algunos medios de comunicación.

El papel de los medios de comunicaciónComo bien recoge el refranero español, “de todo hayen la viña del Señor”. Obviamente, en los medios decomunicación hay de todo, aunque según Víctor JavierSanz predomina el trato de favor de la homeopatía, yaque es lo que vende. Es de sobra sabido que las ma-yores tiradas en periódicos y revistas, y las mayorescuotas de audiencia en radio o televisión, se lograngracias a noticias sensacionalistas. En este caso, cura-ciones raras con homeopatía y su uso en celebrities:artistas, cantantes, políticos, deportistas, etc.

La televisión recurre con frecuencia a la emisiónde debates en los que tratan con total equidistancia ala homeopatía y a la medicina científica obedeciendoúnicamente a motivos de audiencia. “Es bárbaro lo queen este tipo de tertulias ocurre”, declara Sanz. Por unlado, está la ciencia, único conocimiento que explica,predice y progresa, tanto teórica como tecnológica-mente, y por otro, una creencia pseudocientífica de ca-rácter mágico-religioso, propia de brujos y chamanes.No se puede poner en igualdad de condiciones el pro-greso y la racionalidad frente al oscurantismo y lamagia. No es igual la discusión entre dos científicos,por ejemplo, dos biólogos evolucionistas, que entre unfísico y un futurólogo. La equidistancia, o lo que es lomismo, la igualdad de condiciones con las que seaborda en los medios de comunicación la homeopatíay la medicina científica es abrumadora.

Al final, en este tipo de debates no se debate nada;todo se reduce a “la palabra de uno contra otro”. Y,para colmo, en el rifirrafe dialéctico, la ventaja casisiempre la lleva el pseudo médico, ya que sus expli-caciones son más sencillas e intuitivas que las cientí-ficas y se dirigen a lo que el público quiere oír. Talesargumentos como que la medicina convencional co-mete muchos errores, que las farmacéuticas se muevenpor intereses económicos y lo buena, bonita, barata ynatural que es la homeopatía.

Pese a esta convulsa situación, tanto Fernando Fríascomo Manuel Castro destacan la evolución a mejorque han experimentado los medios de comunicaciónen los últimos años. “Anteriormente ningún medio secuestionaba lo que decían los fabricantes o practican-tes de la homeopatía, pero actualmente muchos deellos se preocupan en verificar esas afirmaciones y decuestionárselas”, declara Frías. Castro, por su parte,agradece que “al menos en la mayoría de ocasioneshaya una persona que responda con criterio a las su-puestas creencias que cuentan de esta exótica creen-cia”. Fernando Frías no ha desaprovechado la ocasiónpara dar un toque de atención a aquellos que “publicansin la mayor vacilación las notas de prensa de Boirony similares”.

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CIENCIA

La equidistancia con la que seaborda en los medios la

homeopatía y la medicina científica es abrumadora

LA HOMEOPATÍA EN LOS MEDIOSDE COMUNICACIÓN

“Italia indaga la muerte de un niño con oti-tis tratado con homeopatía” [29/05/2017]

“La mitad de españoles cree erróneamenteque la homeopatía funciona” [19/04/2017]

“El Colegio de Médicos de Madrid eliminasu comisiónde homeopatía por no tener basecientífica” [16/05/2017]

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CIENCIA

El adiós universitario a las pseudocienciasLa salida de la homeopatía de la Universidad de Va-lencia tiene nombres propios. Fernando Cervera Ro-dríguez, Julián Rodríguez Giner y Antonio PellínCarcelén fueron los precursores que lucharon porsacar a la pseudociencia de un recinto absolutamentecientífico como es una universidad a través de la Aso-ciación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudo-científicas (APETP).

Fernando Cervera, licenciado en Biología y másteren Aproximaciones moleculares a la Ciencia de laSalud, explica que fueron fundamentalmente cuatromotivos los que les llevaron a iniciar este proceso parala retirada del máster que ofrecía la UV bajo el nombrede “Máster en medicina naturista, acupuntura y ho-meopatía”. Estas cuatro razones fueron:

La idea de la que partió este movimiento es que lahomeopatía es una pseudociencia que carece de basecientífica. El punto de partida fue Burjassot puesto queallí se encuentran numerosas facultades científicas y,además, Julián Rodríguez reside allí. Es el padreMario Rodríguez, un joven de 21 años que falleció enjulio de 2014 tras abandonar el tratamiento médico deleucemia que estaba recibiendo para acogerse a unapseudoterapia recomendada por un curandero que ase-guraba ser capaz de curar su enfermedad, mediante elsuministro de unas vitaminas que le costaron 4.000euros. Julián afirmaba aEl País que a su hijo lo “matóla incultura científica” y de ahí su lucha por la retiradade este máster.

Fueron estos tres miembros de APETP, dos biólo-gos y el padre de Mario, los que decidieron lanzar unapropuesta bajo el eslogan de “Burjassot libre de pseu-dociencias”. Para ello localizaron todos los centros depseudociencia de Burjassot y enviaron un escrito alAyuntamiento avisándoles de que estos centros esta-ban incumpliendo la ley. Además, iniciaron una reco-gida de firmas para luchar contra este máster porque,según argumenta Cervera, “no es posible que la Uni-versidad imparta magia cuando es la casa del conoci-miento”. Esta recogida de firmas fue cualificada, eldocumento se pasó a médicos, catedráticos, científi-cos, profesores de la Universidad. Firmaron hasta dosPremios Príncipe de Asturias en Investigación Cientí-fica y Técnica: Ginés Morata, profesor de investiga-ción en el CSIC-UAM y Antonio García-Bellido,profesor vinculado ad honorem del CSIC. Según pu-blica la asociación APETP, en su página web, esta re-cogida de firmas fue apoyada por 135 científicos.

Paralelamente, la APETP hizo un informe internocientífico técnico para la UV argumentando científi-camente, legal y deontológica el porqué de la necesi-dad de la retirada del máster. Este documento,posteriormente, fue presentado a la Universidad de Va-

Fernando Cervera, principal propulsor de la retirada del másteren Valencia. Foto (Fuente propia)

Es una estafa y no funciona.

Es una estafa económica para susconsumidores.

Es ilegal.

Puede suponer un problema yaque existe gente que se trata con esosproductos y deja de lado los medica-mentos lo que puede suponer un casode abandono de paciente.

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CIENCIA

lencia y al finalmente lo que decidieron fue no presen-tar el máster ya que sabían con certeza que este no ibaa salir adelante. “Hubo presiones internas muy fuertespara que se retirara por lo que nos comentó en su mo-mento personas cercanas a la Facultad de Medicina ya la de Ciencias Biológicas. No tenía base científica yera toda una vergüenza para la UV, estaban ofreciendouna estafa. El informe despertó suspicacias, es muyduro y muy técnico e incontestable científicamente”,explica Fernando Cervera. Esta lucha entre la cienciay la pseudociencia tuvo mucha repercusión mediática,sobre todo en el diario digital Valencia Plaza.

Manuel Perucho, doctor en Física y profesor de laUV, también contribuyó a la retirada de este y otrosmásteres relacionados con terapias alternativas. Él ex-plica su pelea por acabar con este tipo de enseñanzasargumentando que “el prestigio académico de la insti-tución se pone en entredicho si nos permitimos ofrecertítulos así. La UV no puede permitirse entrar en elcampo de las pseudociencias, por mucho que entrenuestro profesorado haya partidarios de estas prácticaso por mucho que aporte dinero. En mi discurso en elClaustro dije que si cobramos por enseñar disciplinassin fundamento, basadas en palabrería, estamos ven-diendo humo. Yo no sabía cuál sería la repercusión demi intervención, simplemente quería decir lo que dijeporque estimo y respeto la institución en que trabajoy porque me respeto a mí mismo y a mis compañeros,y no puedo dejar pasar que se utilice su nombre para,básicamente, contribuir a la difusión de prácticas com-pletamente acientíficas”.

Casi simultáneamente, junto a la caída del máster

en la Universidad de Valencia, tuvo lugar también laretirada de su homólogo en Barcelona. Gonzalo Fe-nández Quiroga, director del máster en homeopatíaavalado por la Universidad de Barcelona, afirma que“se trataba de un máster destinado únicamente a la for-mación de médicos y veterinarios” y añade que le pa-rece humillante “enterarse por la prensa de que elmáster había sido retirado, según tengo entendido porpresiones externas”.

Portada del documento presentado por APETP a la Universidadde Valencia. Foto (Fuente propia)

Acabaron cayendo tanto el máster de Valencia como el de

Barcelona

Manel Perucho, doctor en Física y profesor de la Universidad deValencia. Foto (Fuente propia)

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CIENCIA

PSEUDOCIENCIAS, MÁS ALLÁ DE LA

HOMEOPATÍA

ACUPUNTURA Según la RAE es la “técnica terapéutica que consistente enclavar agujas en puntos determinados del cuerpo humano”.El País publicó a finales de abril de este año en su versióndigital que “la encuesta del Gobierno que periódicamentepulsa el nivel de conocimiento científico de los ciudadanosrevela un dato preocupante: más de la mitad confía«mucho», «bastante» o «algo» en la homeopatía y la acu-puntura, pese a que ninguna de estas disciplinas ha demos-trado su eficacia desde un punto de vista científico. Locurioso es que más del 40 por ciento de los entrevistadosque cree en la acupuntura, posee formación universitaria”.

BIOMAGNETISMO

La asociación APETP define el biomagnetismo o terapiamagnética como “una pseudoterapia que afirma que esposible eliminar las causas que originan una enfermedadmediante la imposición de imanes en diferentes zonasdel cuerpo”. Fue creada por el doctor mexicano IsaacGoiz Durán en 1988.

CRISTALOTERAPIA

El portal web Vibra Salud la define como “un antiguosistema de curación que busca tratar a los pacientes demanera integral a través de la colocación precisa de cris-tales, gemas y piedras preciosas en el cuerpo y el am-biente circundante”.

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CIENCIA

NATUROPATIA

La asociación APETP define la naturopatía como “unaterapia alternativa que se basa en la creencia de que lanaturaleza tiene el poder sanador necesario para acabarcon las enfermedades, y defiende la sanación medianteprácticas naturales que equilibren las energías del pa-ciente”.

ORINOTERAPIASegún la web Salud y Medicinas la orinoterapia, tambiénllamada uroterapia o amaroli, “consiste en beber orina (víaoral) o aplicar orina en la piel (vía tópica) para aliviar pa-decimientos y ayudar a mantener el equilibrio del orga-nismo en individuos saludables. Actualmente, sigue siendousada por millones de personas, a pesar de las numerosascríticas que ha recibido”.

TOQUE TERAPÉUTICO

REIKI

Según la asociación APETP el toque terapéutico “es unapseudoterapia que afirma ser capaz de sanar enfermedadesaproximando las manos sin necesidad de tocar al paciente,en esto se diferencia del reiki. Sus terapeutas afirman sercapaces de detectar la energía vital del paciente y de mani-pularla para alcanzar la sanación. En la variante del reikiesa energía se denominaría qi y estaría relacionada con lamitología oriental. Tal cual hacen otras terapias alternativasparecidas, estas se apoyan en la existencia de una energíavital que sería modificada por el terapeuta estimulando larecuperación del paciente. Entre las enfermedades quedicen poder tratar se encuentra el cáncer”.

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CIENCIA

TESTIMONIOS

NOMBRE Mari Carmen Alemany

SEXO Mujer

EDAD 50

ORIGEN Valencia

ESTUDIOS Diplomada en magisterio

¿HOMEOPATÍA O MEDICINA

CIENTÍFICA?

Confío en las dos, si bien es ciertoque la homeopatía me da cierta tran-quilidad por el tema de efectos se-cundarios.

SU EXPERIENCIA

La primera vez que la consumí fueen septiembre de 2015, y desde en-tonces estoy con ella. El motivo eraporque yo había padecido parásitosintestinales, con lo cuales estuve du-rante bastante tiempo para eliminar-los con la medicina convencional, apartir de esa fecha y hasta enero de2016 que según las pruebas se elimi-naron, estuve alternando las dos me-dicinas, la convencional y lahomeopatía.

¿REPETIRÍA? Sí

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CIENCIA

HOMEOPÁTICOS

NOMBRE Mª Consolación Mata Parreño

SEXO Mujer

EDAD 63

ORIGEN Castellón

ESTUDIOS Licenciada en Filosofía y Letras

¿HOMEOPATÍA O MEDICINA

CIENTÍFICA?

En las dos cosas. Creo que no debenser incompatibles. Dependerá delmédico que te atienda y sea honestocon los tratamientos.

SU EXPERIENCIA

Creo que puede tener efecto en algu-nas cosas y en otras no. Ahora bien,hay que tener paciencia porque losefectos no son inmediatos. Tampocotengo claro en qué cosas no, pero sison enfermedades en que hay peligrode agravamiento, infecciones o cosaspeores… acudiría a la medicina con-vencional.

¿REPETIRÍA? Sí

FUENTESENTREVISTAS EXPERTOS

- Fernando Cervera, biólogo y autor del libro “El arte de vender mierda. Entrevistarealizada el 30 de marzo de 2017 en persona en la Facultad de Medicina.- Fernando Frías, abogado reputado y miembro de ARP-SAPC. Entrevista realizadapor correo electrónico el 4 de abril de 2017. Reside en Alicante.- Gonzalo Fernández Quiroga, médico y director del máster de homeopatía de Bar-celona. Entrevista realizada por teléfono el 28 de marzo de 2017. Reside en Barce-lona.- Manel Perucho Pla, físico y profesor de la Universidad de Valencia. Entrevista re-alizada por correo el 17 de abril de 2017 por correo electrónico.- Manuel Castro Villares, médico y miembro de ARP-SAPC. Entrevista realizadapor correo el 30 de marzo de 2017. Reside en Galicia.- Rafael Cháfer, médico y defensor de la homeopatía. Entrevista realizada el 10 deabril de 2017 en persona en su clínica.- Víctor Javier Sanz, médico y miembro de ARP-SAPC. Entrevista realizada el 11de abril de 2017 por cooreo electrónico. Reside en Aranda de Duero.

Consumidores de homeopatía: Mari Carmen Alemany; Mª Consolación MataParreño; Pedro Ramón Dolz García; Núria Moroder.

FUENTES DOCUMENTALES

- Documental “El fraude de la homeopatía”.- Libro blanco de la homeopatía.- Cuenta de ganancias de Boiron, Almirall, Cinfa y Grifols.- Documental equipo de investigación: “El milagro de la homeopatía”.

http://www.lavanguardia.com/salud/20150302/54427665848/mulet-homeopatia-azucar-caro-mundo.htmlhttp://valenciaplaza.com/el-master-de-homeopatia-de-la-uv-cancela-su-edicion-para-el-proximo-cursohttp://www.boiron.es/listado-noticias/noticias/1001517015101/principales-conclusiones-estudio.1.htmlhttps://hipertextual.com/2016/03/boiron-homeopatiahttp://elpais.com/elpais/2016/02/24/ciencia/1456341289_969832.htmlhttps://www.apetp.com/index.php/lista-de-terapias-pseudocientificas/http://www.elperiodico.com/es/noticias/economia/farmaceutica-almirall-gano-755-millones-2016-427-menos-5863447http://elpais.com/elpais/2017/04/17/ciencia/1492446566_316927.htmlhttp://www.eldiario.es/sociedad/homeopatia-pseudoterapias-salud_0_644286002.htmlhttp://www.abc.es/sociedad/abci-italia-indaga-muerte-nino-otitis-tratado-homeopatia-201705292207_noticia.html22

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