Juana ines de la cruz, sor los empenos de una casa

82
LOS EMPEÑOS DE UNA CASA SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Personas que hablan en ella: Don CARLOS, galán Don JUAN, galán Don PEDRO, galán hermano de doña Ana Don RODRIGO, padre de doña Leonor Doña LEONOR, dama Doña ANA, hermana de don Carlos CELIA, criada de doña Ana HERNANDO, criado de don Rodrigo CASTAÑO, lacayo gracioso Dos EMBOZADOS Dos Coros de MÚSICA ACTO PRIMERO Salen doña ANA y CELIA ANA: Hasta que venga mi hermano, Celia, le hemos de esperar. CELIA: Pues eso será velar, porque él juzga que es temprano 5 la una o las dos; y a mi ver, aunque es grande ociosidad viene a decir la verdad, pues viene al amanecer. Mas, )por qué agora te dio 10 esa gana de esperar, si te entras siempre a acostar tú, y le espero sola yo? ANA: Has de saber, Celia mía, que aquesta noche ha fïado 15 de mí todo su cuidado; tanto de mi afecto fía. Bien sabes tú que él salió de Madrid dos años ha, y a Toledo, donde está, 20 a una cobranza llegó, pensando luego volver, y así en Madrid me dejó, donde estando sola yo, pudiendo ser vista y ver, 1 1

Transcript of Juana ines de la cruz, sor los empenos de una casa

Page 1: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

LOS EMPEÑOS DE UNA CASA SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

Personas que hablan en ella: Don CARLOS, galán Don JUAN, galán Don PEDRO, galán hermano de doña Ana Don RODRIGO, padre de doña Leonor Doña LEONOR, dama Doña ANA, hermana de don Carlos CELIA, criada de doña Ana HERNANDO, criado de don Rodrigo CASTAÑO, lacayo gracioso Dos EMBOZADOS Dos Coros de MÚSICA

ACTO PRIMERO Salen doña ANA y CELIA ANA: Hasta que venga mi hermano, Celia, le hemos de esperar. CELIA: Pues eso será velar, porque él juzga que es temprano

5 la una o las dos; y a mi ver, aunque es grande ociosidad viene a decir la verdad, pues viene al amanecer. Mas, )por qué agora te dio

10 esa gana de esperar, si te entras siempre a acostar tú, y le espero sola yo? ANA: Has de saber, Celia mía, que aquesta noche ha fïado

15 de mí todo su cuidado; tanto de mi afecto fía. Bien sabes tú que él salió de Madrid dos años ha, y a Toledo, donde está,

20 a una cobranza llegó, pensando luego volver, y así en Madrid me dejó, donde estando sola yo, pudiendo ser vista y ver,

1

1

Page 2: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

25 me vio don Juan y le vi, y me solicitó amante, a cuyo pecho constante atenta correspondí;

cuando, o por no ser tan llano 30 como el pleito se juzgó,

o lo cierto, porque no quería irse mi hermano Cporque vive aquí una dama de perfecciones tan sumas

35 que dicen que faltan plumas para alabarla a la Fama, de la cual enamorado aunque no correspondido, por conseguirla perdido

40 en Toledo se ha quedado, y porque yo no estuviese sola en la corte sin él, o porque a su amor crüel de algún alivio le fueseC

45 dispuso él que venga aquí a vivir yo, que al instante di cuenta a don Juan, que amante vino a Toledo tras mí; fineza a que agradecida

50 toda el alma estar debiera, si ya (ay de mí! no estuviera del empeño arrepentida, porque el Amor que es villano en el trato y la bajeza,

55 se ofende de la fineza. Pero, volviendo a mi hermano, sábete que él ha inquirido con obstinada porfía qué motivo haber podía

60 para no ser admitido; y hallando que es otro amor, aunque yo no sé de quién, sintiendo más que el desdén que otro gozase el favor

65 Cque como este fiero engaño es envidioso veneno, se siente el provecho ajeno mucho más que el propio dañoC sobornando C(oh vil costumbre

70 que así la razón estraga,

2

2

Page 3: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

que es tan ciego Amor, que paga porque le den pesadumbre!C una crïada que era de quien ella se fïaba,

75 en el estado que estaba su amor, con el fin que espera, y con lo demás que pasa, supo de la infiel crïada, que estaba determinada

80 a salirse de su casa esta noche con su amante; de que mi hermano furioso, como a quien está celoso no hay peligro que le espante,

85 con unos hombres trató que fingiéndose justicia C(mira qué astuta malicia!C prendan al que la robó, y que al pasar por aquí

90 al galán y dama bella, como en depósito, a ella me la entregasen a mí, y que luego al apartarse, como que acaso ellos van

95 descuidados, al galán den lugar para escaparse, con lo cual claro es arguye que él se valdrá de los pies huyendo, pues piensa que es

100 la justicia de quien huye; y mi hermano, con la traza que su amor ha discurrido, sin riesgo habrá conseguido traer su dama a su casa,

105 y en ella es bien fácil cosa galantearla abrasado sin que él parezca culpado ni ella pueda estar quejosa, porque si tanto despecho

110 ella llegase a entender, visto es que ha de aborrecer a quien tal daño le ha hecho. Aquesto que te he contado, Celia, tengo que esperar;

115 mira )cómo puedo entrar a acostarme sin cuidado?

3

3

Page 4: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

CELIA: Señora, nada me admira; que en amor no es novedad que se vista la verdad

120 del color de la mentira, )ni quién habrá que se espante si lo que es, llega a entender, temeridad de mujer ni resolución de amante,

125 ni de traidoras crïadas, que eso en todo el mundo pasa, y quizá dentro de casa hay algunas calderadas? Sólo admirado me han,

130 por las acciones que has hecho, los indicios que tu pecho da de olvidar a don Juan, y no sé por qué el cuidado das en trocar en olvido,

135 cuando ni causa has tenido tú, ni don Juan te la ha dado. ANA: Que él no me la da, es verdad; que no la tengo, es mentira. CELIA: )De qué manera? ANA: )Qué se admira?

140 Es ciega la Voluntad. Tras mí, como sabes, vino amante y fino don Juan, quitándose de galán lo que se añade de fino,

145 sin dejar a qué aspirar a la ley del albedrío, porque si él es ya tan mío )qué tengo que desear? Pero no es aquésa sola

150 la causa de mi despego, sino porque ya otro fuego en mi pecho se acrisola. Suelo en esta calle ver pasar a un galán mancebo,

155 que si no es el mismo Febo, yo no sé quién pueda ser. A éste, (ay de mí!, Celia mía, no sé si es gusto o capricho, y... Pero ya te lo he dicho,

160 sin saber que lo decía. CELIA: )Lloras?

4

4

Page 5: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

ANA: )Pues no he de llorar, (ay infeliz de mí!, cuando conozco que estoy errando y no me puedo enmendar?

165 CELIA: (Qué buenas nuevas me dan Aparte con esto que agora he oído, para tener yo escondido en su cuarto al tal don Juan, que habiendo notado el modo

170 con que le trata enfadada, quiere hacer la tarquinada y dar al traste con todo). )Y quién, señora, ha logrado tu amor? ANA: Sólo decir puedo

175 que es un don Carlos de Olmedo el galán. Mas han llamado; mira quién es, que después te hablaré, Celia. CELIA: )Quién llama? Habla dentro EMBOZADO: (La justicia! ANA: Ésta es la dama;

180 abre, Celia. CELIA: Entre quien es. Salen dos EMBOZADOS y doña LEONOR EMBOZADO: Señora, aunque yo no ignoro el decoro de esta casa, pienso que el entrar en ella ha sido más venerarla

185 que ofenderla; y así, os ruego que me tengáis esta dama depositada, hasta tanto que se averigüe la causa porque le dio muerte a un hombre

190 otro que la acompañaba. Y perdonad, que a hacer vuelvo diligencias no excusadas en tal caso. Vanse los EMBOZADOS ANA: )Qué es aquesto?

5

5

Page 6: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

Celia, a aquesos hombres llama 195 que lleven esta mujer,

que no estoy acostumbrada a oír estas liviandades. CELIA: (Bien la deshecha mi ama Aparte hace de querer tenerla).

200 LEONOR: Señora, Cen la boca el alma tengo, (ay de mí!C si piedad mis tiernas lágrimas causan en tu pecho Chablar no aciertoC te suplico arrodillada

205 que ya que no de mi vida, tengas piedad de mi fama, sin permitir, puesto que ya una vez entré en tu casa, que a otra me lleven adonde

210 corra mayores borrascas mi opinión; que a ser mujer, como imaginas, liviana, ni a ti te hiciera este ruego, ni yo tuviera estas ansias. Hablan doña ANA y CELIA aparte

215 ANA: (A lástima me ha movido su belleza y su desgracia. Bien dice mi hermano, Celia.) CELIA: (Es belleza sobrehumana; y si está así en la tormenta

220 )cómo estará en la bonanza?) ANA: Alzad del suelo, señora, y perdonad si turbada del repentino suceso poco atenta y cortesana

225 me he mostrado, que ignorar quién sois, pudo dar la causa a la extrañeza; mas ya vuestra persona gallarda informa en vuestro favor,

230 de suerte que toda el alma ofrezco para serviros. LEONOR: (Déjame besar tus plantas, bella deidad, cuyo templo, cuyo culto, cuyas aras,

235 de mi deshecha fortuna son el asilo!

6

6

Page 7: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

ANA: Levanta, y cuéntame qué sucesos a tal desdicha te arrastran, aunque, si eres tan hermosa,

240 no es mucho ser desdichada. CELIA: (De la envidia que le tiene Aparte no le arriendo la ganancia). LEONOR: Señora, aunque la vergüenza me pudiera ser mordaza

245 para callar mis sucesos, la que como yo se halla en tan infeliz estado, no tiene por qué callarlas; antes pienso que me abono

250 en hacer lo que me mandas, pues son tales los indicios que tengo de estar culpada, que por culpables que sean son más decentes sus causas;

255 y así, escúchame. ANA: El silencio te responda. CELIA: (Cosa brava! )Relación a media noche y con vela? (Que no valga! LEONOR: Si de mis sucesos quieres

260 escuchar los tristes casos con que ostentan mis desdichas lo poderoso y lo vario, escucha, por si consigo que divirtiendo tu agrado

265 lo que fue trabajo propio sirva de ajeno descanso, o porque en el desahogo hallen mis tristes cuidados a la pena de sentirlos

270 el alivio de contarlos. Yo nací noble; éste fue de mi mal el primer paso, que no es pequeña desdicha nacer noble un desdichado;

275 que aunque la nobleza sea joya de precio tan alto, es alhaja que en un triste sólo sirve de embarazo;

7

7

Page 8: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

porque estando en un sujeto, 280 repugnan como contrarios,

entre plebeyas desdichas haber respetos honrados. Decirte que nací hermosa presumo que es excusado,

285 pues lo atestiguan tus ojos y lo prueban mis trabajos. Sólo diré... Aquí quisiera no ser yo quien lo relato, pues en callarlo o decirlo

290 dos inconvenientes hallo; porque si digo que fui celebrada por milagro de discreción, me desmiente la necedad del contarlo;

295 y si lo callo, no informo de mí, y en un mismo caso me desmiento si lo afirmo, y lo ignoras si lo callo. Pero es preciso al informe

300 que de mis sucesos hago Caunque pase la modestia la vergüenza de contarloC para que entiendas la historia, presuponer asentado

305 que mi discreción la causa fue principal de mi daño. Inclinéme a los estudios desde mis primeros años con tan ardientes desvelos

310 con tan ansiosos cuidados, que reduje a tiempo breve fatigas de mucho espacio. Conmuté el tiempo, industriosa, a lo intenso del trabajo,

315 de modo que en breve tiempo era el admirable blanco de todas las atenciones, de tal modo, que llegaron a venerar como infuso

320 lo que fue adquirido lauro. Era de mi patria toda el objeto venerado de aquellas adoraciones que forma el común aplauso;

8

8

Page 9: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

325 y como lo que decía. fuese bueno o fuese malo, ni el rostro lo deslucía ni lo desairaba el garbo, llegó la superstición

330 popular a empeño tanto, que ya adoraban deidad el ídolo que formaron. Voló la Fama parlera, discurrió reinos extraños,

335 y en la distancia segura acreditó informes falsos. La pasión se puso anteojos de tan engañosos grados, que a mis moderadas prendas

340 agrandaban los tamaños. Víctima en mis aras eran, devotamente postrados, los corazones de todos con tan comprensivo lazo,

345 que habiendo sido al principio aquel culto voluntario, llegó después la costumbre, favorecida de tantos, a hacer como obligatorio

350 el festejo cortesano; y si alguno disentía paradojo o avisado, no se atrevía a proferirlo, temiendo que, por extraño,

355 su dictamen no incurriese, siendo de todos contrario, en la nota de grosero o en la censura de vano. Entre estos aplausos yo,

360 con la atención zozobrando entre tanta muchedumbre, sin hallar seguro blanco, no acertaba a amar a alguno, viéndome amada de tantos.

365 Sin temor en los concursos defendía mi recato con peligros del peligro y con el daño del daño. Con una afable modestia

370 igualando el agasajo,

9

9

Page 10: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

quitaba lo general lo sospechoso el agrado. Mis padres, en mi mesura vanamente asegurados,

375 se descuidaron conmigo; (qué dictamen tan errado, pues fue quitar por de fuera las guardas y los candados a una fuerza que en sí propia

380 encierra tantos contrarios! Y como tan neciamente conmigo se descuidaron, fue preciso hallarme el riesgo donde me perdió el cuidado.

385 Sucedió, pues, que entre muchos que de mi fama incitados contestar con mi persona intentaban mis aplausos llegó acaso a verme C(Ay cielos!,

390 )cómo permitís tiranos que un afecto tan preciso se forjase de un acaso?C don Carlos de Olmedo, un joven forastero, mas tan claro

395 por su origen, que en cualquiera lugar que llegue a hospedarlo, podrá no ser conocido, pero no ser ignorado. Aquí, que me des te pido

400 licencia para pintarlo, por disculpar mis errores, o divertir mis cuidados; o porque al ver de mi amor los extremos temerarios,

405 no te admire que el que fue tanto, mereciera tanto. Era su rostro un enigma compuesto de dos contrarios que eran valor y hermosura,

410 tan felizmente hermanados, que faltándole a lo hermosos la parte de afeminado, hallaba lo más perfecto en lo que estaba más falto;

415 porque ajando las facciones con un varonil desgarro,

10

10

Page 11: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

no consintió a la hermosura tener imperio asentado; tan remoto a la noticia,

420 tan ajeno del reparo, que aun no le debió lo bello la atención de despreciarlo; que como en un hombre está lo hermoso como sobrado,

425 es bueno para tenerlo y mal para ostentarlo. Era el talle como suyo, que aquel talle y aquel garbo, aunque la Naturaleza

430 a otro dispusiera darlo, sólo le asentara bien al espíritu de Carlos; que fue de su providencia esmero bien acertado,

435 dar un cuerpo tan gentil a espíritu tan gallardo. Gozaba un entendimiento tan sutil, tan elevado, que la edad de lo entendido

440 era un mentís de sus años. Alma de estas perfecciones era el gentil desenfado de un despejo tan airoso, un gusto tan cortesano,

445 un recato tan amable, un tan atractivo agrado, que en el más bajo descuido se hallaba el primor más alto; tan humilde en los afectos,

450 tan tierno en los agasajos, tan fino en las persuasiones, tan apacible en el trato y en todo, en fin, tan perfecto, que ostentaba cortesano

455 despojos de lo rendido, por galas de lo alentado. En los desdenes sufrido, en los favores callado, en los peligros resuelto,

460 y prudente en los acasos. Mira si con estas prendas, con otras más que te callo,

11

11

Page 12: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

quedaría, en la más cuerda, defensa para el recato.

465 En fin, yo le amé; no quiero cansar tu atención contando de mi temerario empeño la historia caso por caso; pues tu discreción no ignora

470 de empeños enamorados, que es su ordinario principio desasosiego y cuidado, su medio, lances y riesgos, su fin, tragedias o agravios.

475 Creció el amor en los dos recíproco y deseando que nuestra feliz unión lograda en tálamo casto confirmase de Himeneo

480 el indisoluble lazo; y porque acaso mi padre, que ya para darme estado andaba entre mis amantes los méritos regulando,

485 atento a otras conveniencias no nos fuese de embarazo, dispusimos esta noche la fuga, y atropellando el cariño de mi padre,

490 y de mi honor el recato, salí a la calle, y apenas daba los primeros pasos entre cobardes recelos de mi desdicha, fïando

495 la una mano a las basquiñas y a mi manto la otra mano, cuando a nosotros resueltos llegaron dos embozados. *)Qué gente?+ dicen, y yo

500 con el aliento turbado, sin reparar lo que hacía porque suele en tales casos hacer publicar secretos el cuidado de guardarlos,

505 *(Ay, Carlos, perdidos somos!+ dije, y apenas tocaron mis voces a sus oídos cuando los dos arrancando

12

12

Page 13: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

los aceros, dijo el uno: 510 *(Matadlo, don Juan, matadlo;

que esa tirana que lleva, es doña Leonor de Castro, mi prima+. Sacó mi amante el acero, y alentado,

515 apenas con una punta llegó al pecho del contrario, cuando diciendo: *(Ay de mí!+ dio en tierra, y viendo el fracaso dio voces el compañero,

520 a cuyo estruendo llegaron algunos; y aunque pudiera la fuga salvar a Carlos, por no dejarme en el riesgo se detuvo temerario,

525 de modo que la justicia, que acaso andaba rondando, llegó a nosotros, y aunque segunda vez obstinado intentaba defenderse,

530 persuadido de mi llanto rindió la espada a mi ruego, mucho más que a sus contrarios. Prendiéronle, en fin; y a mí, como a ocasión del estrago,

535 viendo que el que queda muerto era don Diego de Castro, mi primo, en tu noble casa, señora, despositaron mi persona y mis desdichas,

540 donde en un punto me hallo sin crédito, sin honor, sin consuelo, sin descanso, sin aliento, sin alivio, y finalmente esperando

545 la ejecución de mi muerte en la sentencia de Carlos. ANA: ((Cielos! )qué es esto que escucho? Aparte Al mismo que yo idolatro es el que quiere Leonor...

550 (Oh, qué presto que ha vengado Amor a don Juan! (Ay triste!) Señora, vuestros cuidados siento como es justo. Celia, lleva esta dama a mi cuarto

13

13

Page 14: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

555 mientras yo a mi hermano espero. CELIA: Venid, señora. LEONOR: Tus pasos, sigo, (ay de mí!, pues es fuerza obedecer a los hados. Vanse CELIA y doña LEONOR ANA: Si de Carlos la gala y bizarría

560 pudo por sí mover a mi cuidado, )cómo parecerá, siendo envidiado, lo que sólo por sí bien parecía? Si sin triunfo rendirle pretendía, sabiendo ya que vive enamorado,

565 )qué victoria será verle apartado de quien antes por suyo le tenía? Pues perdone don Juan, que aunque yo quiera pagar su amor, que a olvido ya condeno, )cómo podré si ya en mi pena fiera

570 introducen los celos su veneno? Que es Carlos más galán; y aunque no fuera, tiene de más galán el ser ajeno. Sale don CARLOS, con la espada desnuda, y CASTAÑO CARLOS: Señora, si en vuestro amparo hallan piedad las desdichas,

575 lograd el triunfo mayor siendo amparo de las mías. Siguiendo viene mis pasos no menos que la justicia, y como hüir de ella es

580 generosa cobardía, al asilo de esos pies mi acosado aliento aspira, aunque si ya perdí el alma, poco me importa la vida.

585 CASTAÑO: A mí sí me importa mucho; y así, señora, os suplica mi miedo, que me escondáis debajo de las baquiñas. CARLOS: (Calla, necio! CASTAÑO: )Pues será

590 la primer vez, si lo miras, ésta, que los sacristanes a los delincuentes libran?

14

14

Page 15: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

ANA: ((Carlos es! (Válgame el cielo! Aparte La ocasión a la medida

595 del deseo se me viene de obligar con bizarrías su amor, sin hacer ultraje a mi presunción altiva; pues amparándole aquí

600 con generosas caricias, cubriré lo enamorada con visos de compasiva; y sin ajar la altivez que en mi decoro es precisa,

605 podré, sin rendirme yo, obligarle a que se rinda; que aunque sé que ama a Leonor, )qué voluntad hay tan fina en los hombres, que si ven

610 que otra ocasión los convida la dejen por la que quieren? Pues alto, Amor, )qué vacilas, si de que puede mudarse tengo el ejemplo en mí misma?)

615 Caballero, las desgracias suelen del valor ser hijas y cebo de las piedades; y así, si las vuestras libran en mí su alivio, cobrar

620 la respiración perdida, y en esta cuadra, que cae a un jardín, entrad aprisa, antes que venga un hermano que tengo, y con la malicia

625 de veros conmigo solo otro riesgo os aperciba. CARLOS: No quisiera yo, señora, que el amparo de mi vida a vos os costara un susto.

630 CASTAÑO: )Agora en aqueso miras? (Cuerpo de quien me parió! ANA: Nada a mí me desanima. Venid, que aquí hay una pieza que nunca mi hermano pisa,

635 por ser en la que se guardan alhajas que en las visitas de cumplimiento me sirven, como son alfombras, sillas

15

15

Page 16: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

y otras cosas; y además 640 de aqueso, tiene salida

a un jardín, por si algo hubiere; y porque nada os aflija, venid y os la mostraré; pero antes será precisa

645 diligencia el que yo cierre la puerta, porque advertida salga en llamando mi hermano. Habla CASTAÑO aparte a don CARLOS CASTAÑO: Señor, (Qué casa tan rica y qué dama tan bizarra!

650 )No hubieras C(Pese a mis tripas, que claro es que ha de pesarles, pues se han de quedar vacías!C enamorado tú a aquésta y no a aquella pobrecita

655 de Leonor, cuyo caudal son cuatro bachillerías? CARLOS: (Vive Dios, villano! ANA: Vamos. (Amor, pues que tú me brindas Aparte con la dicha, no le niegues

660 después el logro a la dicha.) Vanse todos. Salen don RODRIGO y HERNANDO RODRIGO: )Qué me dices, Hernando? HERNANDO: Lo que pasa; que mi señora se salió de casa. RODRIGO: )Y con quién no has sabido? HERNANDO: )Cómo puedo, si como sabes tú, todo Toledo

665 y cuantos a él llegaban, su belleza e ingenio celebraban? Con lo cual, conocerse no podía cuál festejo era amor, cuál cortesía; en que no sé si tú culpado has sido,

670 pues festejarla tanto has permitido, sin advertir que, aunque era recatada, es fuerte la ocasión y el verse amada, y que es fácil que, amante e importuno, entre los otros le agradase alguno.

675 RODRIGO: Hernando, no me apures la paciencia;

16

16

Page 17: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

que aquéste ya no es tiempo de advertencia. (Oh fiera! )Quién diría de aquella mesurada hipocresía, de aquel punto y recato que mostraba,

680 que liviandad tan grande se encerraba en su pecho alevoso? (Oh mujeres! (Oh monstruo venenoso! )Quién en vosotras fía, si con igual locura y osadía,

685 con la misma medida se pierde la ignorante y la entendida? Pensaba yo, hija vil, que tu belleza, por la incomodidad de mi pobreza, con tu ingenio sería

690 lo que más alto dote te daría; y agora, en lo que has hecho, conozco que es más daño que provecho; pues el ser conocida y celebrada y por nuevo milagro festejada,

695 me sirve, hecha la cuenta, sólo de que se sepa más tu afrenta. )Pero cómo a la queja se abalanza primero mi valor, que a la venganza? )Pero cómo, (ay de mí!, si en lo que lloro

700 la afrenta sé y el agresor ignoro? Y así ofendido, sin saber me quedo ni cómo, ni de quién vengarme puedo. HERNANDO: Señor, aunque no sé con evidencia quién pudo de Leonor causar la ausencia,

705 por el rumor que había de los muchos festejos que le hacía, tengo por caso llano que la llevó don Pedro de Arellano. RODRIGO: Pues si don Pedro fuera,

710 di, )qué dificultad hallar pudiera en que yo por mujer se le entregara sin que tan grande afrente me causara? HERNANDO: Señor, como eran tantos lo que amaban a Leonor, y su mano deseaban,

715 y a ti te la han pedido, temería no ser el elegido; que todo enamorado es temeroso, y nunca juzga que será el dichoso; y aunque usando tal medio

720 le alabo yo el temor y no el remedio, sin duda por quitar la contingencia

17

17

Page 18: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

se quiso asegurar con el ausencia. Y así, señor, si tomas mi consejo Ctú estás cansado y viejo,

725 don Pedro es mozo, rico y alentado, y sobre todo, el mal ya está causadoC pórtate con él cuerdo, cual conviene, y ofrécele lo mismo que él se tiene; dile que vuelva a casa a Leonor bella

730 y luego al punto cásale con ella, y él vendrá en ello, pues no habrá quien huya lo que ha de resultar en honra suya; y con lo que te ordeno, vendrás a hacer antídoto el veneno.

735 RODRIGO: (Oh Hernando! (Qué tesoro es tan preciado un fïel amigo, o un leal crïado! Buscar a mi ofensor aprisa elijo por convertirle de enemigo en hijo. HERNANDO; Sí, señor, que el remedio es bien se aplique

740 antes que el mal que pasa se publique. Vanse los dos. Sale doña LEONOR retirándose de don JUAN JUAN: Espera, hermosa homicida. )De quién huyes? )Quién te agravia? )Qué harás de quien te aborrece

745 si así a quien te adora tratas? Mira que ultrajas huyendo los mismos triunfos que alcanzas, pues siendo el vencido yo tú me vuelves las espaldas,

750 y que haces que se ejerciten dos acciones encontradas: tú, huyendo de quien te quiere; yo, siguiendo a quien me mata. LEONOR: Caballero, o lo que sois;

755 si apenas en esta casa, que aun su dueño ignoro, acabo de poner la infeliz planta, )cómo queréis que yo pueda escuchar vuestras palabras,

760 si de ellas entiendo sólo el asombro que me causan? Y así, si como sospecho me juzgáis otra, os engaña vuestra pasión. Deteneos

765 y conoced, más cobrada

18

18

Page 19: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

la atención, que no soy yo la que vos buscáis. JUAN: (Ah ingrata! Sólo eso falta, que finjas para no escuchar mis ansias,

770 como que mi amor tuviera condición tan poco hidalga que en escuchar mis lamentos tu decoro peligrara. Pues bien para segurarte,

775 las experiencias pasadas bastaban, de nuestro amor, en que viste veces tantas que las olas de mi amor cuando más crespas llegaban

780 a querer con los deseos de amor anegar la playa, era margen tu respeto al mar de mis esperanzas. LEONOR: Ya he dicho que no soy yo,

785 caballero, y esto basta; idos, o yo llamaré a quien oyendo esas ansias las premie por verdaderas o las castigue por falsas.

790 JUAN; Escucha. LEONOR: No tengo qué. JUAN: (Pues vive el Cielo, tirana, que forzada me has de oír si no quieres voluntaria, y ha de escucharme grosero

795 quien de lo atento se cansa! Cógela de un brazo LEONOR: )Qué es esto? (Cielos, valedme! JUAN: En vano a los cielos llamas, que mal puede hallar piedad quien siempre piedad le falta.

800 LEONOR: (Ay de mí! )No hay quien socorra mi inocencia? Salen don CARLOS y doña ANA deteniéndolo ANA: Tente, aguarda, que yo veré lo que ha sido,

19

19

Page 20: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

sin que tú al peligro salgas si es que mi hermano ha venido.

805 CARLOS: Señora, esta voz el alma me ha atravesado; perdona. ANA: (La puerta tengo cerrada; Aparte y así, de no ser mi hermano segura estoy; mas me causa

810 inquietud el que no sea que Carlos halle a su dama; pero si ella está en mi cuarto y Celia fue a acompañarla, )qué ruido puede ser éste?

815 Y a oscuras toda la cuadra está). )Quién va? CARLOS: Yo, señora; )qué me preguntas? JUAN: Doña Ana, mi bien, señora, )por qué con tanto rigor me tratas?

820 )Éstas eran las promesas éstas eran las palabras que me distes en Madrid para alentar mi esperanza? Si obediente a tus preceptos,

825 de tus rayos salamandra, girasol de tu semblante, Clicie de tus luces claras, dejé, sólo por servirte el regalo de mi casa,

830 el respeto de mi padre, y el cariño de mi patria; si tú, si no de amorosa de atenta y de cortesana, diste con tácito agrado

835 a entender lo que bastaba para que supiese yo que era ofrenda mi esperanza admitida en el sagrado sacrificio de tus aras,

840 )cómo agora tan esquiva con tanto rigor me tratas? ANA: ()Qué es esto que escucho, cielos? Aparte )No es éste don Juan de Vargas, que mi ingratitud condena

845 y sus finezas ensalza? )Pues quién aquí le ha traído?)

20

20

Page 21: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

CARLOS: Señora, escucha. Llega don CARLOS a doña LEONOR LEONOR: Hombre, aparta; ya te he dicho que me dejes. CARLOS: Escucha, hermosa doña Ana,

850 mira que don Carlos soy, a quien tu piedad ampara. LEONOR: (Don Carlos ha dicho. (Cielos! Aparte Y hasta en el habla jurara que es don Carlos; y es que como

855 tengo a Carlos en el alma, todos Carlos me parecen, cuando él (ay prenda adorada! en la prisión estará). CARLOS: )Señora? LEONOR: Apartad, que basta

860 deciros que me dejéis. CARLOS: Si acaso estáis enojada porque hasta aquí os he seguido, perdonad, pues fue la causa solamente el evitar

865 si algún daño os amenaza. LEONOR: ((Válgame Dios, lo que a Carlos Aparte parece!) JUAN: )Qué, en fin, ingrata, con tal rigor me desprecias? Sale CELIA con luz CELIA: (A ver si está aquí mi ama, Aparte

870 para sacar a don Juan que oculto dejé en su cuadra, vengo; mas )qué es lo que veo?) LEONOR: ()Qué es esto? (El cielo me valga! Aparte )Carlos no es éste que miro?)

875 CARLOS: ((Ésta es Leonor, o me engaña Aparte la aprensión!) ANA: ()Don Juan aquí? Aparte Aliento y vida me faltan). JUAN: ()Aquí don Carlos de Olmedo? Aparte Sin duda que de doña Ana

880 es amante, y que por él aleve, inconstante y falsa me trata a mí con desdén).

21

21

Page 22: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

LEONOR: ((Cielos! )En aquesta casa Aparte Carlos, cuando amante yo

885 en la prisión le lloraba? )En una cuadra escondido, y a mí, pensando que hablaba con otra, decirme amores? Sin duda que de esta dama

890 es amante. Pero )cómo? )Si es ilusión lo que pasa por mí? (Si a él llevaron preso y quedé despositada yo! Toda soy un abismo

895 de penas.) JUAN: (Fácil, liviana! )Éstos eran los desdenes; tener dentro de tu casa oculto un hombre? (Ay de mí! )Por esto me desdeñabas?

900 (Pues, vive el cielo, traidora, que pues no puede mi saña vengar en ti mi desprecio, porque aquella ley tirana del respeto a las mujeres,

905 de mis rigores te salva me he de vengar en tu amante! ANA: (Detente, don Juan, aguarda! CARLOS: (Son tantas las confusiones Aparte en que mi pecho batalla,

910 que en su varia confusión el discurso se embaraza, y por discurrirlo todo acierto a discurrir nada. )Aquí Leonor, cielos? )Cómo?)

915 ANA: (Detente! JUAN: (Aparta, tirana, que a tu amante he de dar muerte! CELIA: Señora, mi señor llama. ANA: )Qué dices, Celia? (Ay de mí! Caballeros, si mi fama

920 os mueve, débaos agora el ver que no soy culpada aquí en la entrada de alguno, a esconderos, que palabra os doy de daros lugar

925 de que averigüéis mañana la causa de vuestras dudas;

22

22

Page 23: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

pues si aquí mi hermano os halla, mi vida y mi honor peligran. CARLOS: En mí bien asegurada

930 está la obediencia, puesto que debo estar a tus plantas como a amparo de mi vida. JUAN: Y en mí, que no quiero, ingrata, aunque ofendido me tienes,

935 cuando eres tú quien lo manda, que a otro, porque te obedece, le quedes más obligada. ANA: Yo os estimo la atención, Celia, tú en distintas cuadras

940 oculta a los dos, supuesto que no es posible que salga hasta la mañana, alguno. CELIA: Ya poco término falta. Don Juan, conmigo venid.

945 Tú, señora, a esa fantasma éntrala donde quisieres. Vanse CELIA y don JUAN ANA: Caballero, en esa cuadra os entrad. CARLOS: Ya te obedezco. (Oh, quiera el cielo que salga

950 de tan grande confusión! Vase don CARLOS ANA: Leonor, también retirada puedes estar. LEONOR: Yo, señora, aunque no me lo mandaras me ocultara mi vergüenza. Vase doña LEONOR

955 ANA: )Quién vio confusiones tantas como en el breve discurso de tan pocas horas pasan? (Apenas estoy en mí! Sale CELIA

23

23

Page 24: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

CELIA: Señora, ya en mi posada 960 está. )Qué quieres agora?

ANA: A abrir a mi hermano baja, que es lo que agora importa, Celia. CELIA: (Ella está tan asustada Aparte que se olvida de saber

965 cómo entró don Juan en casa; mas ya pasado el aprieto, no faltará una patraña que decir, y echar la culpa a alguna de las crïadas,

970 que es cierto que donde hay muchas se peca de confïanza, pues unas a otras se culpan y unas por otras se salvan). Vase CELIA ANA: (Cielos, en qué empeño estoy

975 de Carlos enamorada, perseguida de don Juan, con mi enemiga en mi casa, con crïadas que me venden, y mi hermano que me guarda!

980 Pero él llega; disimulo. Sale don PEDRO PEDRO: Señora, querida hermana, (qué bien tu amor se conoce, y qué bien mi afecto pagas, pues te halló despierta el sol,

985 y te ve vestida el alba! )Dónde tienes a Leonor? ANA: En mi cuadra, retirada mandé que estuviese, en tanto, hermano, que tú llegabas.

990 Mas )cómo tan tarde vienes? PEDRO: Porque al salir de su casa la conoció un deudo suyo, a quien con una estocada dejó Carlos casi muerto;

995 y yo viendo alborotada la calle, aunque no sabían quién era y quién la llegaba, para que aquel alboroto

24

24

Page 25: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

no declarara la causa, 1000 hice que, de los crïados,

dos al herido cargaran, como de piedad movido, hasta llevarle a su casa, mientras otros a Leonor,

1005 y a Carlos preso, llevaban para entregársela a ti; y hasta dejar sosegada la calle, venir no quise. ANA: Fue atención muy bien lograda,

1010 pues excusaste mis riesgos sólo con esa tardanza. PEDRO: Eres en todo discreta; y pues Leonor sosegada está, si a ti te parece

1015 no será bien inquietarla, que para que oiga mis penas, teniéndola yo en mi casa, sobrado tiempo me queda; que no es amante el que trata

1020 primero de sus alivios que no del bien de su dama; y también para que tú te recojas, que ya basta por aliviar mis desvelos,

1025 la mala vida que pasas. ANA: Hermano, yo por servirte muchos más riesgos pasara, pues somos los dos tan uno y tan como propias trata

1030 tus penas el alma, que imagino al contemparlas que tu desvelo y el mío nacen de una misma causa. PEDRO: De tu fineza lo creo.

1035 ANA: (Si entendieras mis palabras...) Aparte PEDRO: Vámonos a recoger, si es que quien ama descansa. ANA: (Voy a sosegarme un poco, Aparte si es que sosiega quien ama).

1040 PEDRO: (Amor, si industrias alientas, Aparte anima mis esperanzas.) ANA: (Amor, si tú eres cautelas, Aparte a mis cautelas ampara).

25

25

Page 26: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

Vanse los dos ACTO SEGUNDO Salen don CARLOS y CASTAÑO CARLOS: Castaño, yo estoy sin mí.

1045 CASTAÑO: Y yo, que en todo te sigo. Tan sólo he estado conmigo aquel rato que dormí. CARLOS: )Sabes lo que me ha pasado? Mas juzgo que sueño fue.

1050 CASTAÑO: Si es sueño muy bien lo sé; y yo también he soñado y dormido como dama, pues los vestidos, señor, que me dio al salir Leonor,

1055 son quien me sirvió de cama. CARLOS: )Galas suyas a llevarlas anoche Leonor te dio? CASTAÑO: Sí, señor, si las lïó, )no era preciso el lïarlas?

1060 CARLOS: )Dónde las tienes? CASTAÑO: Allí, y en cama quiero rompellas, que pues yo las cargué a ellas, ellas me carguen a mí. CARLOS: Yo he visto C(pierdo el sentido!C

1065 en esta casa a Leonor. CASTAÑO: Aqueso será, señor, que quien bueyes ha perdido...; y así tú, que en tus amores te desvanece el furor,

1070 como has perdido a Leonor, se te aparecen Leonores. Mas dime qué te pasó, con aquella dama bella, que así Dios se duela de ella

1075 como de mí se dolió; porque viendo que contigo empezaba a discurrir, me traté yo de dormir por excusar un testigo.

1080 CARLOS: Castaño, aquésa es malicia; pero lo que pasó fue que, como sabes, entré

26

26

Page 27: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

huyendo de la justicia; que ella atenta y cortesana

1085 ampararme prometió, y en esta cuadra me entró y me dijo que era hermana de don Pedro de Arellano, y que aquí oculto estaría,

1090 porque si acaso venía no me encontrara su hermano; y con tanta bizarría me hizo una y otra promesa, que con ser tal su belleza

1095 es mayor su cortesía, y discreta y lisonjera, alabándome, añadió cosas que, a ser vano yo, a otro afecto atribuyera.

1100 Pero son quimeras vanas de jóvenes altiveces; que en mirándolas corteses luego las juzgan livianas; y sus malicias erradas

1105 en su mismo mal contentas, si no las ven desatentas, no las tienen por honradas; y a un pensar tan desigual y aun no indigno del desdén,

1110 nunca ellas obran más bien que cuando las tratan mal, pues al que se desvanece con cualquiera presunción, le hace daño la atención,

1115 y es porque no la merece. Pero, volviendo al suceso de lo que a mí me pasó, ella me favoreció, Castaño, con grande exceso.

1120 Yo mi historia le conté, y ella con discreto modo quedó de ajustarlo todo con tal que yo aquí me esté, diciendo que no me diese

1125 cuidado, que ella lo hacía por el riesgo que tenía si yo en público saliese; condición, para mí, que

27

27

Page 28: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

imposible hubiera sido, 1130 a no haberme sucedido

lo que agora te diré. Estando de esta manera, oímos, al parecer dar voces una mujer

1135 en otra cuadra de afuera; y aunque doña Ana impedir que yo saliese quería, venciéndola mi porfía por fuerza hube de salir.

1140 Sacó una luz al rumor una crïada, y con ella conocer a Leonor bella pude. CASTAÑO: )A quién? CARLOS: A mi Leonor. CASTAÑO: )A Leonor? )Haslo soñado?

1145 )Hay tan grande bobería? Yo por loco te tenía pero no tan declarado. De oírlo sólo me espanto, señor, vete poco a poco;

1150 mira, muy bueno es ser loco, mas no es bueno serlo tanto. La locura es conveniente por las entradas de mes, como luna, un sí es no es,

1155 cuanto ayude a ser valiente; mas no, señor, de manera que oyendo esos desatinos te me atisben los vecinos porque saben la tronera.

1160 CARLOS: Pícaro, si no estuviera donde estoy... CASTAÑO: Tente, señor; que yo también vi a Leonor. CARLOS: )Adónde? CASTAÑO: En tu faltriquera, pintada con mil primores.

1165 Y que era viva entendí, porque luego que la vi le salieron los colores; y aunque de razón escasa no me resolvió la duda,

1170 yo pensé, viéndola muda,

28

28

Page 29: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

que estaba puesta la pasa. CARLOS: (Qué friolera! CASTAÑO: )Qué te enfadas si viva me pareció? Algunas he visto yo

1175 que están vivas y pintadas. CARLOS: Si en belleza es sol Leonor, )para qué afeites quería? CASTAÑO: Pues si es sol, )cómo podía estar sin el resplandor?

1180 Mas si a Leonor viste, di, )qué determinas hacer? CARLOS: Quiero esperar hasta ver qué causa la trajo aquí; pues si piadosa mi estrella

1185 aquí le dejó venir, )adónde tengo de ir si aquí me la dejo a ella? Y así, es mejor esperar de todo resolución,

1190 para ver si hay ocasión de volvérmela a llevar. CASTAÑO: Bien dices; mas hacia acá, señor, viene enderezada una, al parecer crïada

1195 de esta casa. CARLOS: )Qué querrá? Sale CELIA CELIA: Caballero, mi señora os ordena que al jardín os retiréis luego, a fin de que ha de salir agora

1200 a esta cuadra mi señor, y no será bien que os vea. (Aquesto es porque no sea Aparte que él desde aquí vea a Leonor). CARLOS: Decidle que mi obediencia

1205 le responde. Vase don CARLOS CELIA: Vuelvo a irme. CASTAÑO: )Oye vusté, y querrá oírme? CELIA: )Qué he de oír?

29

29

Page 30: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

CASTAÑO: De penitencia. CELIA: Por cierto, lindos cuidados se tiene el muy socarrón.

1210 CASTAÑO: Pues digo, )no es confesión el decirle mis pecados? CELIA: No a mi afecto se abalance, que son lances excusados. CASTAÑO: Si nos tienes encerrados,

1215 )no te he de querer de lance? CELIA: Ya he dicho que no me quiera. CASTAÑO: Pues )qué quiere tu rigor si de mi encierro y tu amor no me puedo hacer afuera?

1220 Mas, )siendo crïada te engríes? CELIA: )Crïada a mí, el muy estropajo? CASTAÑO: Calla, que aqueste agasajo es porque no te descríes. CELIA: Yo me voy, que es fuerza, y luego

1225 si no es juego volveré. CASTAÑO: Juego es; mas bien sabe usté que tiene vueltas el juego. Salen doña LEONOR y doña ANA ANA: )Cómo la noche has pasado, Leonor? LEONOR: Decirte, señora,

1230 que no me lo preguntaras quisiera. ANA: )Por qué? ((Ah penosa Aparte atención, que me precisas a agradar a quien me enoja!) LEONOR: Porque si me lo preguntas,

1235 es fuerza que te responda que la pasé bien o mal, y en cualquiera de estas cosas encuentro un inconveniente; pues mis penas y tus honras

1240 están tan mal avenidas que si te respondo agora que mal, será grosería, y que bien, será lisonja. ANA: Leonor, tu ingenio y tu cara

1245 el uno a otro se malogra, que quien es tan entendida es lástima que sea hermosa.

30

30

Page 31: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

LEONOR: Como tú estás tan segura de que aventajas a todas

1250 las hermosuras, te muestras fácilmente cariñosa en alabarlas, porque quien no compite, no estorba. ANA: Leonor, y de tus cuidados

1255 )cómo estás? LEONOR: Como quien toca, náufrago entre la borrasca de las olas procelosas, ya con la quilla el abismo, y ya el cielo con la popa.

1260 ()Cómo le preguntaré Aparte Cpero está el alma medrosaC a qué vino anoche Carlos? Mas )qué temo, si me ahoga después de tantos tormentos

1265 de los celos la ponzoña?) ANA: Leonor, )en qué te suspendes? LEONOR: Quisiera saber, perdona, que pues ya mi amor te dije, fuera cautela notoria

1270 querer no mostrar cuidado de aquello que tú no ignoras que es preciso que le tenga; y así, pregunto, señora, pues sabes ya que yo quiero

1275 a Carlos y que su esposa soy, )cómo entró anoche aquí? ANA: Deja que no te responda a esa pregunta tan presto. LEONOR: )Por qué? ANA: Porque quiero agora

1280 que te diviertas oyendo cantar. LEONOR: Mejor mis congojas se divirtieran sabiendo esto, que es lo que me importa; y así... ANA: Con decirte que

1285 fue una contingencia sola, te respondo; mas mi hermano viene. LEONOR: Pues que yo me esconda será preciso.

31

31

Page 32: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

ANA: Antes no, que ya yo de tu persona

1290 le di cuenta, porque pueda aliviarte en tus congojas; que al fin los hombres mejor diligencian estas cosas, que nosotras. LEONOR: Dices bien;

1295 mas no sé qué me alborota. Sale don PEDRO Mas, (cielos!, )qué es lo que miro? Éste es tu hermano, señora? PEDRO: Yo soy, hermosa Leonor; )qué os admira? LEONOR: ((Ay de mí! Toda Aparte

1300 soy de mármol. (Ah Fortuna, que así mis males dispongas, que a la casa de don Pedro me traigas!) PEDRO: Leonor hermosa, segura estáis en mi casa;

1305 porque aunque sea a la costa de mil vidas, de mil almas, sabré librar, vuestra honra del riesgo que os amenaza. LEONOR: Vuestra atención generosa

1310 estimo, señor don Pedro. PEDRO: Señora, ya que las olas de vuestra airada fortuna en esta playa os arrojan, no habéis de decir que en ella

1315 os falta quien os socorra. Yo, señora, he sido vuestro, y aunque siempre desdeñosa me habéis tratado, el desdén más mi fineza acrisola,

1320 que es muy garboso desaire el ser fino a toda costa. Ya en mi casa estáis, y así sólo tratamos agora de agradaros y serviros,

1325 pues sois dueña de ella toda. Divierte a Leonor, hermana. ANA: Celia.

32

32

Page 33: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

CELIA: )Qué mandas, señora? ANA: Di a Clori y Laura que canten. ANA habla aparte a CELIA (Y tú, pues ya será hora

1330 de lo que tengo dispuesto porque mi industria engañosa se logre, saca a don Carlos a aquesa reja, de forma que nos mire y que no todo

1335 lo que conferimos oiga. De este modo lograré el que la pasión celosa empiece a entrar en su pecho; que aunque los celos blasonan

1340 de que avivan el amor, es su operación muy otra en quien se ve como dama o se mira como esposa, pues en la esposa despecha

1345 lo que en la dama enamora). )No vas a decir que canten? CELIA: Voy a decir ambas cosas. PEDRO: Mas con todo, Leonor bella, dadme licencia que rompa

1350 las leyes de mi silencio con mis quejas amorosas, que no siente los cordeles quien el dolor no pregona. )Qué defecto en mi amor visteis

1355 que siempre tan desdeñosa me tratasteis? )Era ofensa mi adoración decorosa? Y si amaros fue delito, )cómo otro la dicha goza,

1360 e igualándome la culpa la pena no nos conforma? )Cómo, si es ley el desdén, en vuestra beldad, forzosa, en mí la ley se ejecuta

1365 y en el otro se deroga? )Qué tuvo para con vos su pasión de más airosa, de más bien vista su pena, que siendo una misma cosa,

33

33

Page 34: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

1370 en mí os pareció culpable y en el otro meritoria? Si él os pareció más digno, )no supliera en mi persona lo que de galán me falta

1375 lo que de amante me sobra? Mas sin duda mi fineza es quien el premio me estorba, que es quien la merece menos quien siempre la dicha logra;

1380 mas si yo os he de adorar eternamente, )qué importa que vos me neguéis el premio, pues es fuerza que conozca que me concedéis de fino

1385 lo que os negáis de piadosa? LEONOR: Permitid, señor don Pedro, ya que me hacéis tantas honras, que os suplique, por quien sois, me hagáis la mayor de todas;

1390 y sea que ya que veis que la Fortuna me postra no apuréis más mi dolor, pues me basta a mí por soga el cordel de mi vergüenza

1395 y el peso de mis congojas. Y puesto que en el estado que veis que tienen mis cosas, tratarme de vuestro amor es una acción tan impropia,

14001400 que ni es bien decirlo vos, ni justo que yo lo oiga, os suplico que calléis; y si es venganza que toma vuestro amor de mi desdén

1405 elegidla de otra forma, que para que estéis vengado hay en mí penas que sobran. Hablan aparte, y salen a una reja don CARLOS, CELIA, y CASTAÑO CELIA: Hasta aquí podéis salir, que aunque mandó mi señora

1410 que os retirarais, yo quiero haceros esta lisonja de que desde aquesta reja

34

34

Page 35: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

oigáis una primorosa música, que a cierta dama,

1415 a quien mi señor adora, ha dispuesto. Aquí os quedad. CASTAÑO: Oiga usted. CELIA: No puedo agora. Vase y sale por el otro lado CASTAÑO: Fuése y cerrónos la puerta y dejónos como monjas

1420 en reja, y sólo nos falta una escucha que nos oiga. Llega y mira Pero, señor, (vive Dios!, que es cosa muy pegajosa tu locura, pues a mí

1425 se me ha pegado. CARLOS: )En qué forma? CASTAÑO: En que escucho los cencerros, y aun los cuernos se me antojan de los bueyes que perdimos. Llega don CARLOS CARLOS: )Qué miro? (Amor me socorra!

1430 (Leonor, doña Ana y don Pedro son! )Ves cómo no fue cosa de ilusión el que aquí estaba? CASTAÑO: )Y de que esté no te enojas? CARLOS: No, hasta saber cómo vino;

1435 que si yo en la casa propia estoy, sin estar culpado, )cómo quieres que suponga culpa en Leonor? Antes juzgo que la Fortuna piadosa

1440 la condujo adonde estoy. CASTAÑO: Muy reposado enamoras, pues no sueles ser tan cuerdo; mas )si hallando golpe en bola la Ocasión, el tal don Pedro

1445 la cogiese por la cola, estaríamos muy buenos? CARLOS: Calla, Castaño, la boca, que es muy bajo quien sin causa,

35

35

Page 36: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

de la dama a quien adora, 1450 se da a entender que le ofende,

pues en su aprensión celosa )qué mucho que ella le agravie cuando él a sí se deshonra? Mas escucha, que ya templan.

1455 ANA: Cantad, pues. CELIA: Vaya de solfa. MÚSICA: )Cuál es la pena más grave que en las penas de amor cabe? VOZ 10: El carecer del favor será la pena mayor, 1460 puesto que es el mayor mal. CORO 11: No es tal. VOZ 10: Sí es tal. CORO 21: )Pues cuál es? VOZ 20: Son los desvelos a que ocasionan los celos,

1465 que es un dolor sin igual. CORO 21: No es tal. VOZ 20: Sí es tal. CORO 11: )Pues cuál es? VOZ 30: Es la impaciencia a que ocasiona la ausencia,

1470 que es un letargo mortal. CORO 21: No es tal. VOZ 30: Sí es tal. CORO 21: )Pues cuál es? VOZ 40: Es el cuidado con que se goza lo amado,

1475 que nunca es dicha cabal. CORO 21: No es tal. VOZ 40: Sí es tal. CORO 11: )Pues cuál es? VOZ 50: Mayor se infiere no gozar a quien me quiere

1480 cuando es el amor igual. CORO 11: No es tal. VOZ 50: Sí es tal. CORO 21: Tú, que agora has respondido, conozco que sólo has sido

1485 quien las penas de amor sabe. CORO 11: )Cuál es la pena más grave que en las penas de amor cabe? PEDRO: Leonor, la razón primera

36

36

Page 37: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

de las que han cantado aquí 1490 es más fuerte para mí;

pues si bien se considera es la pena más severa que puede dar el amor la carencia del favor,

1495 que es su término fatal. LEONOR: No es tal. PEDRO: Sí es tal. ANA: Yo, hermano, de otra opinión soy, pues si se llega a ver,

1500 el mayor mal viene a ser una celosa pasión; pues fuera de la razón de que del bien se carece, con la envidia se padece

1505 otra pena más mortal. LEONOR: No es tal. ANA: Sí es tal. LEONOR: Aunque se halla mi sentido para nada, he imaginado

1510 que el carecer de lo amado en amor correspondido; pues con juzgarse querido cuando del bien se carece, el ansia de gozar crece

1515 y con ella crece el mal. ANA: No es tal. LEONOR: Sí es tal. CARLOS: (Ay Castaño! Yo dijera que de amor en los desvelos

1520 son el mayor mal los celos, si a tenerlos me atreviera; mas pues quiere Amor que muera, muera de sólo temerlos, sin llegar a padecerlos,

1525 pues éste es sobrado mal. CASTAÑO: No es tal. CARLOS: Sí es tal. CASTAÑO: Señor, el mayor pesar con que el amor nos baldona,

1530 es querer una fregona y no tener qué la dar; pues si llego a enamorar corrido y confuso quedo, pues conseguirlo no puedo

37

37

Page 38: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

1535 por la falta de caudal. MÚSICA: No es tal. CASTAÑO: Sí es tal. CELIA: El dolor más importuno que da Amor en sus ensayos,

1540 es tener doce lacayos sin regalarme ninguno, y tener perpetuo ayuno, cuando estar harta debiera esperando costurera

1545 los alivios del dedal. MÚSICA: No es tal. CELIA: Sí es tal. ANA: Leonor, si no te divierte la música, al jardín vamos,

1550 quizá tu fatiga en él se aliviará. LEONOR: )Qué descanso puede tener la que sólo tiene por alivio el llanto? PEDRO: Vamos, divino imposible. Doña ANA habla aparte a CELIA

1555 ANA: Haz, Celia, lo que he mandado, que yo te mando un vestido si se nos logra el engaño. Vanse don PEDRO, doña ANA, y doña LEONOR CELIA: (Eso sí es mandar con modo; Aparte aunque esto de *Yo te mando+,

1560 cuando los amos lo dicen, no viene a hacer mucho al caso, pues están siempre tan hechos que si acaso mandan algo, para dar luego se excusan

1565 y dicen a los crïados que lo que mandaron no fue manda, sino mandato. Pero vaya de tramoya. Yo llego y la puerta abro;

1570 que puesto que ya don Juan, que era mi mayor cuidado, con la llave que le di

38

38

Page 39: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

estuvo tan avisado que sin que yo le sacase

1575 se salió paso entre paso por la puerta del jardín, y mi señora ha tragado que fue otra de las crïadas quien le dio entrada en su cuarto,

1580 gracias a mi hipocresía. y a unos juramentos falsos que sobre el caso me eché con tanto desembarazo, que ella quedó tan segura

1585 que agora me ha encomendado lo que allá dirá el enredo. Yo llego). )Señor don Carlos? CARLOS: )Qué quieres, Celia? (Ay de mí! CELIA: A ver si habéis escuchado

1590 la música vine. CARLOS: Sí, y te estimo el agasajo. Mas dime, Celia, )a qué vino aquella dama que ha estado con doña Ana y con don Pedro?

1595 CELIA: (Ya picó el pez. Largo el trapo), Aparte Aquella dama, señor... Mas yo no puedo contarlo si primero no me dais la palabra de callarlo.

1600 CARLOS: Yo te la doy. )A qué vino? CELIA: Temo, señor, que es pecado descubrir vidas ajenas; mas supuesto que tú has dado en que lo quieres saber

1605 y yo en que no he de contarlo, vaya, mas sin que lo sepas. Y sabe que aquel milagro de belleza, es una dama a quien adora mi amo,

1610 y anoche, yo no sé cómo ni cómo no, entró en su cuarto. Él la enamora y regala; con qué fin, yo no lo alcanzo, ni yo en conciencia pudiera

1615 afirmarte que ello es malo, que puede ser que la quiera para ser fraile descalzo.

39

39

Page 40: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

Y perdona, que no puedo decir lo que has preguntado,

1620 que estas cosas mejor es que las sepas de otros labios. Vase CELIA CARLOS: Castaño, )no has oído aquesto? Cierta es mi muerte y mi agravio. CASTAÑO: Pues si ella no nos lo ha dicho,

1625 )cómo puedo yo afirmarlo? CARLOS: (Cielos! )Qué es esto que escucho? )Es ilusión, es encanto lo que ha pasado por mí? )Quién soy yo? )Dónde me hallo?

1630 )No soy yo quien de Leonor la beldad idolotrando, la solicité tan fino, la serví tan recatado, que en premio de mis finezas

1635 conseguí favores tantos; y, por último, seguro de alcanzar su blanca mano y de ser solo el dichoso entre tantos desdichados,

1640 no salió anoche conmigo, su casa y padre dejando, reduciendo a mí la dicha que solicitaban tantos? )No la llevó la justicia?

1645 Pues, )cómo (ay de mí! la hallo tan sosegada en la casa de don Pedro de Arellano, que amante la solicita? Y yo... Mas )cómo no abraso

1650 antes mis agravios, que pronunciar yo mis agravios? Mas cielos, )Leonor no pudo venir por algún acaso a esta casa, sin tener

1655 culpa de lo que ha pasado, pues prevenirlo no pudo? Y que don Pedro, llevado de la ocasión de tener en su poder el milagro

1660 de la perfección, pretenda

40

40

Page 41: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

como mozo y alentado, lograr la ocasión felice que la Fortuna le ha dado, sin que Leonor corresponda

1665 a sus intentos osados? Bien puede ser que así sea; )mas cumplo yo con lo honrado, consintiendo que a mi dama la festeje mi contrario

1670 y que con tanto lugar como tenerla a su lado la enamore y solicite y que haya de ser tan bajo yo que lo mire y lo sepa

1675 y no intente remediarlo? Eso no, (viven los cielos! Sígueme, vamos, Castaño, y saquemos a Leonor a pesar de todos cuantos

1680 lo quisieren defender. CASTAÑO: Señor, )estás dado al diablo? )No ves que hay en esta casa una tropa de lacayos, que sin que nadie lo sepa

1685 nos darán un sepancuantos, y andarán descomedidos por andar muy bien crïados? CARLOS: Cobarde, )aqueso me dices? Aunque vibre el cielo rayos,

1690 aunque iras el cielo esgrima y el abismo aborte espantos, me la tengo de llevar. CASTAÑO: (Ahora, sus! Si ha de ser, vamos; y luego de aquí a la horca,

1695 que será el segundo paso. Salen don RODRIGO y don JUAN RODRIGO: Don Juan, pues vos sois su amigo, reducidle a la razón, pues por aquesta ocasión os quise traer conmigo;

1700 que pues vos sois el testigo del daño que me causó cuando a Leonor me llevó, podréis con desembarazo

41

41

Page 42: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

hablar en aqueste caso 1705 con más llaneza que yo.

Ya de todo os he informado, y en un caso tan severo siempre lo trata el tercero mejor que no el agraviado;

1710 que al que es noble y nació honrado, cuando se le representa la afrenta, por más que sienta, le impide, aunque ése es el medio, la vergüenza del remedio

1715 el remedio de la afrenta. JUAN: Señor don Rodrigo, yo, por la ley de caballero, os prometo reducir a vuestro gusto a don Pedro,

1720 a que él juzgo que está llano, porque tampoco no quiero vender por fineza mía a lo que es mérito vuestro. Y pues, porque no se niegue

1725 no le avisamos, entremos a la sala... (Mas, )qué miro? Aparte )Aquí don Carlos de Olmedo, con quien anoche reñí? (Ah, ingrata doña Ana! (Ah fiero

1730 basilisco!) Sale CELIA CELIA: (Jesucristo! Don Juan de Vargas y un viejo, señor, y te han visto ya. CARLOS: No importa, que nada temo. RODRIGO: Aquí don Carlos está,

1735 y para lo que traemos que tratar, grande embarazo será. CASTAÑO Señor, reza el credo, porque éstos pienso que vienen para darnos pan de perro;

1740 pues sin duda que ya saben que fuiste quien a don Diego hirió y se llevó a Leonor. CARLOS; No importa, ya estoy resuelto

42

42

Page 43: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

a cuanto me sucediere. 1745 RODRIGO: Mejor es llegar; yo llego.

Don Carlos, don Juan y yo cierto negocio traemos que precisamente agora se ha de tratar a don Pedro;

1750 y así, si no es embarazo a lo que venís, os ruego nos deis lugar, perdonando el estorbo, que los viejos con los mozos, y más cuando

1755 son tan bizarros y atentos como vos, esta licencia nos tomamos. CARLOS: ((Vive el cielo! Aparte que aún ignora don Rodrigo que soy de su agravio el dueño).

1760 JUAN: (No sé, (vive el cielo!, cómo Aparte viendo a don Carlos, contengo la cólera que me incita).

CELIA habla aparte con don CARLOS CELIA: Don Carlos, pues el empeño

miráis en que está mi ama 1765 si llega su hermano a veros,

que os escondáis os suplico. CARLOS: (Tiene razón, (vive el cielo! Aparte

que si aquL me ve su hermano, la vida a doña Ana arriesgo,

1770 y habiéndome ella amaparado es infamia; mas )qué puedo hacer yo en aqueste caso? Ello no hay otro remedo: ocúltome que el honor

1775 de doña Ana es lo primero, y después saldré a vengar mis agravios y mi celos.)

CELIA: Señor, por Dios, que se esconde antes que salga don Pedro!

1780 CARLOS: Señor don Rodrigo, yo estoy Cperdonad si os tengo vergüenza, que vuestras canas dignas son de este respetoC sin que don Pedro lo sepa,

1785 en su casa; y así, os ruego

43

43

Page 44: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

que me dejéis ocultar antes que él salga, que el reisgo que un honor purde correr me obliga.

JUAN: ((Que esto consiento! Aparte 1790 )Qué más claro ha de decir

que aquel basilisco fiero de doña Ana aquí le trae? (Oh, pese a mi sufrimiento que no le quito la vida!

1795 Pero ajustar el empeño es antes, de don Rodrigo, pues le di palabra de ello; que después yo volveré, puesto que la llave tengo

1800 del jardín, y tomaré la venganza que deseo.) RODRIGO: Don Carlos, nada me admira; mozo he sido, aunque soy viejo; vos sois mozo, y es preciso

1805 que deis sus frutos al tiempo; y supuesto que decís que os es preciso esconderos, haced vos lo que os convenga, que yo la causa no inquiero

1810 de cosas que no me tocan. CARLOS: Pues adiós. RODRIGO: Guárdeos el cielo. CELIA: (Vamos aprisa! (A Dios gracias Aparte que se ha excusado este aprieto). Y vos, señor, esperad

1815 mientras aviso a mi dueño. CARLOS: (Un Etna llevo en el alma). Aparte JUAN: (Un volcán queda en el pecho). Aparte Vanse don CARLOS, CELIA y CASTAÑO RODRIGO: Veis aquí cómo es el mundo; a mí me agravia don Pedro,

1820 don Carlos le agravia a él, y no faltara un tercero también que agravie a don Carlos. Y es que lo permite el cielo en castigo de las culpas,

1825 y dispone que paguemos con males que recibimos

44

44

Page 45: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

los males que habemos hecho. JUAN: (Estoy tan fuera de mí Aparte de haber visto manifiesto

1830 mi agravio, que no sé cómo he de sosegar el pecho para hablar en el negocio de que he de ser medianero, que quien ignora los suyos

1835 mal hablará en los ajenos). Sale don CARLOS a la reja CARLOS: Ya que fue fuerza ocultarme por el debido respeto de doña Ana, como a quien el amparo y vida debo,

1840 desde aquí quiero escuchar, pues sin ser yo visto puedo, a qué vino don Rodrigo, que entre mil dudas el pecho, atrólogo de mis males

1845 me pronostica los riesgos. Sale don PEDRO PEDRO: Señor don Rodrigo, )vos en mi casa? Mucho debo a la ocasión que aquí os trae, pues que por ella merezco

1850 que vos me hagáis tantas honras. RODRIGO: Yo las recibo, don Pedro, de vos; y ved si es verdad, pues a vuestra casa vengo por la honra que me falta.

1855 PEDRO: Don Juan amigo, no es nuevo el que vos honréis mi casa. Tomad entrambos asiento y decid, )cómo venís? JUAN: Yo vengo al servicio vuestro,

1860 y pues a lo que venimos dilación no admite, empiezo. Don Pedro, vos no ignoráis, como tan gran caballero, las muchas obligaciones

1865 que tenéis de parecerlo. Esto supuesto, el señor

45

45

Page 46: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

don Rodrigo tiene un duelo con vos. PEDRO: )Conmigo, don Juan? Holgaréme de saberlo.

1870 ((Válgame Dios! )Qué será?) Aparte RODRIGO: Don Pedro, ved que no es tiempo éste de haceros de nuevas, y si acaso decís eso por la cortés atención

1875 que debéis a mi respeto, yo estimo la cortesía, y en la atención os dispenso. Vos, amante de Leonor, la solicitasteis ciego,

1880 pudiendo haberos valido de mí, y con indignos medios la sacasteis de mi casa, cosa que... Pero no quiero reñir agora el delito

1885 que ya no tiene remedio; que cuando os busco piadoso no es bien reñiros severo, y como lo más se enmiende, yo os perdonaré lo menos.

1890 Supuesto esto, ya sabéis vos que no hay sangre en Toledo que pueda exceder la mía; y siendo esto todo cierto, )qué dificultad podéis

1895 hallar para ser mi yerno? Y si es falta el estar pobre y vos rico, fuera bueno responder eso, si yo os tratara el casamiento

1900 con Leonor; mas pues vos fuisteis el que la eligió primero, y os pusisteis en estado que ha de ser preciso hacerlo, no he tenido yo la culpa

1905 de lo que fue arrojo vuestro. Yo sé que está en vuestra casa, y sabiéndolo, no puedo sufrir que esté en ella, sin que le deis de esposo al momento

1910 la mano. PEDRO: ((Válgame Dios! Aparte

46

46

Page 47: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

)Qué puedo en tan grande empeño responder a don Rodrigo? Pues si que la tengo niego, es fácil que él lo averigüe,

1915 y si la verdad confieso de que la sacó don Carlos, se la dará a él y yo pierdo, si pierdo a Leonor, la vida. Pues si el casarme concedo,

1920 puede ser que me desaire Leonor. (Quién hallara un medio con que poder dilatarlo!) JUAN: )De qué, amigo, estáis suspenso, cuando la proposición

1925 resulta en decoro vuestro; cuando el señor don Rodrigo, tan reportado y tan cuerdo, os convida con la dicha de haceros felice dueño

1930 de la beldad de Leonor? PEDRO: Lo primero que protesto, señor don Rodrigo, es que tanto la beldad venero de Leonor, que puesto que

1935 sabéis ya mis galanteos, quiero que estéis persuadido que nunca pudo mi pecho mirarla con otros ojos, ni hablarla con otro intento

1940 que el de ser feliz con ser su esposo. Y esto supuesto, sabed que Leonor anoche supo Caun a fingir no aciertoC que estaba mala mi hermana,

1945 a quien con cariño tierno estima, y vino a mi casa a verla sólo, creyendo que vos os tardarais más con la diversión del juego.

1950 Hízose algo tarde, y como temió el que hubieseis ya vuelto, como sin licencia vino, despachamos a saberlo un crïado de los míos,

1955 y aquéste volvió diciendo que ya estabais vos en casa,

47

47

Page 48: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

y que habíais echado menos a Leonor, por cuya causa haciendo justos extremos,

1960 la buscabais ofendido. Ella, temerosa, oyendo aquesto, volver no quiso. Éste es en suma el suceso; que ni yo saqué a Leonor,

1965 ni pudiera, pretendiendo para esposa su beldad, proceder tan desatento que para mirarme en él manchara antes el espejo.

1970 Y para que no juzguéis que ésta es excusa que invento por no venir en casarme mi fe y palabra os empeño de ser su esposo al instante

1975 como Leonor venga en ello; y en esto conoceréis que no tengo impedimento para dejar de ser suyo más de que no la merezco.

1980 CARLOS: )No escuchas esto, Castaño? (La vida y el juicio pierdo! CASTAÑO: La vida es la novedad; que lo del juicio, no es nuevo. RODRIGO: Don Pedro, a lo que habéis dicho

1985 hacer réplica no quiero, sobre si pudo o no ser, como decís, el suceso; pero siéndole ya a todos notorios vuestros festejos,

1990 sabiendo que Leonor falta y yo la busco, y sabiendo que en vuestra casa la hallé, nunca queda satisfecho mi honor, si vos no os casáis;

1995 y en lo que me habéis propuesto de si Leonor querrá o no, eso no es impedimento, pues ella tener no puede más gusto que mi precepto;

2000 y así llamadla y veréis cuán presto lo ajusto. PEDRO: Temo,

48

48

Page 49: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

señor, que Leonor se asuste, y así os suplico deis tiempo de que antes se lo proponga

2005 mi hermana, porque supuesto que yo estoy llano a casarme, y que por dicha lo tengo, )qué importa que se difiera de aquí a mañana, que es tiempo

2010 en que le puedo avisar a mis amigos y deudos porque asistan a mis bodas, y también porque llevemos a Leonor a vuestra casa,

2015 donde se haga el casamiento? RODRIGO: Bien decís; pero sabed que ya quedamos en eso, y que es Leonor vuestra esposa. PEDRO: Dicha mía es el saberlo.

2020 RODRIGO: Pues, hijo, adiós; que también hacer de mi parte quiero las prevenciones. PEDRO: Señor, vamos; os iré sirviendo. RODRIGO: No ha de ser; y así, quedaos,

2025 que habéis menester el tiempo. PEDRO: Yo tengo de acompañaros. RODRIGO: No haréis tal. PEDRO: Pues ya obedezco. JUAN: Don Pedro, quedad con Dios. PEDRO: Id con Dios, don Juan. Vanse don RODRIGO y don JUAN Yo quedo

2030 tan confuso, que no sé si es pesar o si es contento, si es fortuna o es desaire lo que me está sucediendo. Don Rodrigo con Leonor

2035 me ruega, yo a Leonor tengo; el caso está en tal estado que yo excusarme no puedo de casarme; solamente es a Leonor a quien temo.

2040 No sea que lo resista; mas puede ser que ella, viendo

49

49

Page 50: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

el estado de las cosas y de su padre el precepto, venga en ser mía. Yo voy.

2045 (Amor, ablanda su pecho! Vase don JUAN. Salen don CARLOS y CASTAÑO CARLOS: No debo de estar en mí, Castaño, pues no estoy muerto. Don Rodrigo (ay de mí! juzga que a Leonor sacó don Pedro

2050 y se la viene a ofrecer; y él, muy falso y placentero, viene en casarse con ella, sin ver el impedimento de que se salió con otro.

2055 CASTAÑO: )Qué quieres? El tal sujeto es marido convenible y no repara en pucheros; él vio volando esta garza y quiso matarla al vuelo;

2060 conque, si él ya la cazó, ya para ti volaverunt. CARLOS: Yo estoy tan sin mí, Castaño, que aun a discurrir no acierto lo que haré en aqueste caso.

2065 CASTAÑO: Yo te daré un buen remedio para que quedes vengado. Doña Ana es rica, y yo pienso que revienta por ser novia; enamórala, y con eso

2070 te vengas de cuatro y ocho; que dejas a aqueste necio mucho peor que endiablado, encuñadado en aeternum. CARLOS: (Por cierto, gentil venganza!

2075 CASTAÑO: )Mal te parece el consejo? Tú no debes de saber lo que es un cuñado, un suegro, una madrastra, una tía, un escribano, un ventero,

2080 una mula de alquiler, ni un albacea, que pienso que del infierno el mejor y más bien cobrado censo no llegan a su zapato.

50

50

Page 51: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

2085 CARLOS: (Ay de mí, infeliz! )Qué puedo hacer en aqueste caso? (Ay Leonor, si yo te pierdo, pierda la vida también! CASTAÑO: No pierdas ni aun un cabello,

2090 sino vamos a buscarla; que en el tribunal supremo de su gusto, quizá se revocará este decreto. CARLOS: )Y si la fuerza su padre?

2095 CASTAÑO: )Qué es forzarla? )Pues el viejo está ya para Tarquino? Vamos a buscarla luego, que como ella diga nones, no hará pares con don Pedro.

2100 CARLOS: Bien dices, Castaño, vamos. CASTAÑO: Vamos, y deja lamentos, que se alarga la jornada si aquí más nos detenemos. Vanse los dos ACTO TERCERO Salen CELIA y doña LEONOR LEONOR: Celia, yo me he de matar

2105 si tú salir no me dejas de esta casa, o de este encanto. CELIA: Repórtate, Leonor bella, y mira por tu opinión. LEONOR: )Qué opinión quieres que tenga,

2110 Celia, quien de oír acaba unas tan infaustas nuevas, como que quiere mi padre, porque con engaño piensa que don Pedro me sacó,

2115 que yo (ay Dios! su esposa sea? Y esto cae sobre haber antes díchome tú mesma que Carlos C(ah falso amante!C a doña Ana galantea,

2120 y que con ella pretende casarse, que es quien pudiera,

51

51

Page 52: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

como mi esposo, librarme del rigor de esta violencia. Conque estando en este estado

2125 no les quedan a mis penas ni asilo que las socorra, ni amparo que las defienda. CELIA: (Verdad es que se lo dije, Aparte y a don Carlos con la mesma

2130 tramoya tengo confuso, porque mi ama me ordena que yo despeche a Leonor para que a su hermano quiera y ella se quede con Carlos;

2135 y yo viéndola resuelta, por la manda del vestido ando haciendo estas quimeras). Pues, señora, si conoces que ingrato Carlos te deja,

2140 y mi señor te idolatra, y que tu padre desea hacerte su esposa, y que está el caso de manera que, si dejas de casarte,

2145 pierdes honra y conveniencia, )no es mejor pensarlo bien y resolverte discreta a lograr aquesta boda, que es lástima que se pierda?

2150 Y hallarás, si lo ejecutas, más de tres mil congrüencias, pues sueldas con esto solo de tu crédito la quiebra, obedeces a tu padre,

2155 das gusto a tu parentela, premias a quien te idolatra, y de don Carlos te vengas. LEONOR: )Qué dices, Celia? Primero que yo de don Pedro sea,

2160 verás de su eterno alcázar fugitivas las estrellas; primero romperá el mar la no violada obediencia que a sus desbocadas olas

2165 impone freno de arena; primero aquese fogoso corazón de las esferas

52

52

Page 53: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

perturbará el orden con que el cuerpo del orbe alienta;

2170 primero, trocado el orden que guarda Naturaleza, congelará el fuego copos, brotará el hielo centellas; primero que yo de Carlos,

2175 aunque ingrato me desprecia, deje de ser, de mi vida seré verdugo yo mesma; primero que yo de amarle deje...

2180 CELIA: Los primeros deja y vamos a lo segundo; que pues estás tan resuelta, no te quiero aconsejar sino saber lo que intentas.

2185 LEONOR: Intento, amiga, que tú, pues te he fïado mis penas, me des lugar para irme de aquí, porque cuando vuelva mi padre, aquí no me halle

2190 y me haga casar por fuerza; que yo me iré desde aquí a buscar en una celda un rincón que me sepulte, donde llorar mis tragedias

2195 y donde sentir mis males lo que de vida me resta, que quizás allí escondida no sabrá de mí, mi estrella. CELIA: Sí, pero sabrá de mí

2200 la mía, y por darte puerta, vendrá a estrellarse conmigo mi señor cuando lo sepa, y seré yo la estrellada, por no ser tú la estrellera.

2205 LEONOR: Amiga, haz esto por mí, y seré tu esclava eterna, por ser la primera cosa que te pido. CELIA: Aunque lo sea; que a la primera que haga

pagaré con las setenas. 2210 LEONOR: (Pues, vive el cielo, enemiga,

que si salir no me dejas

53

53

Page 54: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

he de matarme y matarte! CELIA: ((Chispas, y qué rayos echa! Aparte )Mas qué fuera, Jesús mío,

2215 que aquí conmigo embistiera? )Qué haré? Pues si no la dejo ir, y a ser señora llega de casa, )quién duda que le tengo de pagar ésta?,

2220 y si la dejo salir, con mi amor habrá la mesma dificultad. Ahora bien, mejor es entretenerla, y avisar a mi señor

2225 de lo que su dama intenta; que sabiéndolo, es preciso que salta él a detenerla, y yo quedo bien con ambos, pues con esta estratagema

2230 ella no queda ofendida y él obligado me queda). Señora, si has dado en eso, y en hacerlo tan resuelta estás, ve a ponerte el manto,

2235 que yo guardaré la puerta. LEONOR: La vida, Celia, me has dado. CELIA: Soy de corazón muy tierna, y no puedo ver llorar sin hacerme una manteca.

2240 LEONOR: A ponerme el manto voy. CELIA: Anda, pues, y ven apriesa, que te espero. Vase doña LEONOR No haré tal, sino cerraré la puerta, e iré a avisar a Marsilio

2245 que se le va Melisendra. Vase CELIA y sale don JUAN JUAN: Con la llave del jardín, que dejó en mi poder Celia para ir a lograr mis dichas, quiero averiguar mis penas.

2250 (Qué mal dije averiguar,

54

54

Page 55: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

pues a la que es evidencia no se puede llamar duda! Pluguiera a Dios estuvieran mis celos y mis agravios

2255 en estado de sospechas. Mas )cómo me atrevo, cuando es contra mi honor mi ofensa, sin ser cierta mi venganza a hacer mi deshonra cierta?

2260 Si sólo basta a ofenderme la presunción, )cómo piensa mi honor, que puede en mi agravio la duda ser evidencia, cuando la evidencia misma

2265 del agravio en la nobleza, siendo certidumbre falsa se hace duda verdadera? Que como al honor le agravia solamente la sospecha,

2270 hará cierta su deshonra quien la verdad juzga incierta. Pues si es así, )cómo yo imagino que hay quien pueda ofenderme, si aun en duda

2275 no consiento que me ofendan? Aquí oculto esperaré a que mi contrario venga; que )quién, del estado en que está su correspondencia

2280 duda que vendrá de noche quien de día sale y entra? Yo quiero entrar a esperarlo. (Honor, mi venganza alienta! Vase don JUAN. Salen don CARLOS y CASTAÑO con un envoltorio CARLOS: Por más que he andado la casa

2285 no he podido dar con ella y vengo desesperado. CASTAÑO: Pues, señor, )de ver no echas que están las puertas cerradas que a esotro cuarto atraviesan,

2290 por el temor de doña Ana de que su hermano te vea, o porque a Leonor no atisbes; y para haceros por fuerza

55

55

Page 56: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

casar, doña Ana y su hermano 2295 nos han cerrado entre puertas?

CARLOS: Castaño, yo estoy resuelto a que don Rodrigo sepa que soy quien sacó a su hija y quien ser su esposo espera;

2300 que pues por pensar que fue don Pedro, dársela intenta, también me la dará a mí cuando la verdad entienda de que fui quien la robó.

2305 CASTAÑO: Famosamente lo piensas; pero )cómo has de salir si doña Ana es centinela que no se duerme en las pajas? CARLOS: Fácil, Castaño, me fuera

2310 el salir contra su gusto, que no estoy yo de manera que tengan lugar de ser tan comedidas mis penas. Sólo lo que me embaraza

2315 y a mi valor desalienta, es el irme de su casa dejando a Leonor en ella, donde a cualquier novedad puede importar mi presencia;

2320 y así, he pensado que tú salgas Cpues aunque te vean, hará ninguno el reparo en ti que en mí hacer pudieranC y este papel que ya escrito

2325 traigo, con que le doy cuenta a don Rodrigo de todo, le lleves. CASTAÑO: (Ay, Santa Tecla! )Pues cómo quieres que vaya, y ves aquí que me pesca

2330 en la calle la justicia por cómplice en la tormenta de la herida de don Diego, y aunque tú el agresor seas, porque te ayudé al rüido

2335 pago in solidum la ofensa? CARLOS: Éste es mi gusto, Castaño. CASTAÑO: Sí, mas no es mi conveniencia. CARLOS: (Vive el cielo, que has de ir!

56

56

Page 57: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

CASTAÑO: Señor, )y es muy buena cuenta, 2340 por cumplir el juramento

de que él viva, que yo muera? CARLOS: )Agora burlas, Castaño? CASTAÑO: Antes, agora son veras. CARLOS: )Qué es esto, infame, tú tratas

2345 de apurarme la paciencia? (Vive Dios, que has de ir o aquí te he de matar! CASTAÑO: Señor, suelta; que eso es muy ejecutivo, y en esotro hay contingencia;

2350 dame el papel, que yo iré. CARLOS: Tómalo y mira que vuelvas aprisa, por el cuidado en que estoy. CASTAÑO: Dame licencia, señor, de contarte un cuento

2355 que viene aquí como piedra en el ojo de un vicario Cque deben de ser canterasC Salió un hombre a torear, y a otro un caballo pidió,

2360 el cual, aunque lo sintió, no se lo pudo negar. Salió, y el dueño al mirallo, no pudiéndolo sufrir, le envió un recado a decir

2365 que le cuidase el caballo, porque valía un tesoro, y el otro muy sosegado respondió: *Aquese recado no viene a mí, sino al toro+.

2370 Tú eres así agora que me remites a un paseo donde, aunque yo lo deseo, no sé yo si volveré. Y lo que me causa risa,

2375 aun estando tan penoso, es que, siendo tan dudoso, me mandes que venga aprisa. Y así, yo agora te digo como el otro toreador,

2380 que ese recado, señor, lo envías a don Rodrigo.

57

57

Page 58: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

Sale CELIA CELIA: Señor don Carlos, mi ama os suplica vais a verla al jardín luego al instante,

2385 que tiene cierta materia que tratar con vos, que importa. CARLOS: Decid que ya a obedecerla voy. Habla don CARLOS a CASTAÑO Haz tú lo que he mandado. Vanse don CARLOS y CELIA CASTAÑO: Yo bien no hacerlo quisiera,

2390 si me valiera contigo el hacer yo la deshecha. (Válgame Dios! )Con qué traza yo a don Rodrigo le diera aqueste papel, sin que él

2395 ni alguno me conociera? (Quién fuera aquí Garatuza, de quien en las Indias cuentan que hacía muchos prodigios! Que yo, como nací en ellas,

2400 le he sido siempre devoto como a santo de mi tierra. (Oh tú, cualquiera que has sido, oh tú, cualquiera que seas, bien esgrimas abanico,

2405 o bien arrastres contera, inspírame alguna traza que de Calderón parezca, con que salir de este empeño! Pero tate, en mi conciencia,

2410 que ya he topado el enredo; Leonor me dio unas polleras y unas joyas que trajese, cuando quiso ser Elena de este Paris boquirrubio,

2415 y las tengo aquí bien cerca, que me han servido de cama; pues si yo me visto de ellas,

58

58

Page 59: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

)habrá en Toledo tapada que a mi garbo se parezca?

2420 Pues ahora bien, yo las saco; vayan estos trapos fuera. Quítase capa, espada y sombrero Lo primero, aprisionar me conviene la melena, porque quitará mil vidas

2425 si le doy tantica suelta. Con este paño pretendo abrigarme la mollera; si como quiero lo pongo, será gloria ver mi pena.

2430 Agora entran las basquiñas. (Jesús, y qué rica tela! No hay duda que me esté bien, porque como soy morena me está del cielo lo azul.

2435 )Y esto qué es? Joyas son éstas; no me las quiero poner, que agora voy de revuelta. Un serenero he topado en aquesta faltriquera;

2440 también me lo he de plantar. )Cabráme esta pechuguera? El solimán me hace falta; pluguiese a Dios y le hubiera, que una manica de gato

2445 sin duda me la pusiera; pero no, que es un ingrato, y luego en cara me diera. La color no me hace al caso, que en este empeño, de fuerza

2450 me han de salir mil colores, por ser dama de vergüenza. )Qué les parece, señoras, este encaje de ballena? Ni puesta con sacristanes

2455 pudiera estar más bien puesta. Es cierto que estoy hermosa. (Dios me guarde, que estoy bella! Cualquier cosa me está bien porque el molde es rara pieza.

2460 Quiero acabar de aliñarme,

59

59

Page 60: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

que aún no estoy dama perfecta. Los guantes; aquesto sí, porque las manos no vean, que han de ser la de Jacob

2465 con que a Esaú me parezca. El manto lo vale todo, échomelo en la cabeza. (Válgame Dios!, cuánto encubre esta telilla de seda,

2470 que ni hay foso que así guarde, ni muro que así defienda, ni ladrón que tanto encubra, ni paje que tanto mienta, ni gitano que así engañe,

2475 ni logrero que así venda. Un trasunto el abanillo es de mi garbo y belleza pero si me da tanto aire, )qué mucho a mí se parezca?

2480 Dama habrá en el auditorio que diga a su compañera: *Mariquita, aqueste bobo al Tapado representa.+ Pues atención, mis señoras,

2485 que es paso de la comedia; no piensen que son embustes fraguados acá en mi idea, que yo no quiero engañarlas, ni menos a vueselencia.

2490 Ya estoy armado, y )quién duda que en el punto que me vean me sigan cuatro mil lindos de aquestos que galantean a salga lo que saliere,

2495 y que a bulto se amartelan, no de la belleza que es, sino de la que ellos piensan? Vaya, pues, de damería. Menudo el paso, derecha

2500 la estatura, airoso el brío; inclinada la cabeza, un sí es no es, al un lado; la mano en el manto envuelta; con el un ojo recluso

2505 y con el otro de fuera; y vamos ya, que encerrada

60

60

Page 61: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

se malogra mi belleza. Temor llevo de que alguno me enamore. Va a salir y encuentra a don PEDRO PEDRO: Leonor bella,

2510 )vos con manto y a estas horas? ((Oh qué bien me dijo Celia Aparte de que irse a un convento quiere!) )Adónde vais con tal priesa? CASTAÑO: ((Vive Dios!, que por Leonor Aparte

2515 me tiene; yo la he hecho buena si él me quiere descubrir). PEDRO: )De qué estás, Leonor, suspensa? )Adónde vas, Leonor mía? CASTAÑO: ((Oiga lo que Leonorea! Aparte

2520 Mas pues por Leonor me marca, yo quiero fingir ser ella, que quizá atiplando el habla no me entenderá la letra). PEDRO: )Por qué no me habláis, señora?

2525 )Aun no os merece respuesta mi amor? )Por qué de mi casa os queréis ir? )Es ofensa el adoraros tan fino, el amaros tan de veras

2530 que, sabiendo que a otro amáis, está mi atención tan cierta de vuestras obligaciones, vuestro honor y vuestras prendas, que a casarme determino

2535 sin que ningún riesgo tema? Que en vuestra capacidad bien sé que tendrá más fuerza, para mirar por vos misma, la obligación, que la estrella.

2540 )Es posible que no os mueve mi afecto ni mi nobleza, mi hacienda ni mi persona, a verme menos severa? )Tan indigno soy, señora?

2545 Y, doy caso que lo sea, )no me darán algún garbo la gala de mis finezas? )No es mejor para marido,

61

61

Page 62: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

si lo consideráis cuerda, 2550 quien no galán os adora

que quien galán os desprecia? CASTAÑO: ((Gran cosa es el ser rogadas! Aparte Ya no me admiro que sean tan soberbias las mujeres,

2555 porque no hay que ensoberbezca cosa, como el ser rogadas. Ahora bien, de vuelta y media he de poner a este tonto). Don Pedro, negar quisiera

2560 la causa porque me voy, pero ya decirla es fuerza; yo me voy porque me mata de hambre aquí vuestra miseria; porque vos sois un cuitado,

2565 vuestra hermana es una suegra, las crïadas unas tías, los crïados unas bestias; y yo de aquesto enfadada, en cas de una pastelera

2570 a merendar garapiñas voy. PEDRO: ()Qué palabras son éstas, Aparte y qué estilo tan ajeno del ingenio y la belleza de doña Leonor?) Señora,

2575 mucho extraña mi fineza oíros dar de mi familia unas tan indignas quejas, que si queréis deslucirme, bien podéis de otra manera,

2580 y no con tales palabras que mal a vos misma os dejan. CASTAÑO: Digo que me matan de hambre; )es aquesto lengua griega? PEDRO: No es griega, señora, pero

2585 no entiendo en vos esa lengua. CASTAÑO: Pues si no entendéis así, entended de esta manera. Quiere irse PEDRO: Tened, que no habéis de iros, ni es bien que yo lo consienta,

2590 porque a vuestro padre he dicho

62

62

Page 63: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

que estáis aquí; y así es fuerza en cualquiera tiempo darle de vuestra persona cuenta. Que cuando vos no queráis

2595 casaros, haciendo entrega de vos quedaré bien puesto, viendo que la resistencia de casarse, de mi parte no está, sino de la vuestra.

2600 CASTAÑO: Don Pedro, vos sois un necio, y ésta es ya mucha licencia de querer vos impedir a una mujer de mis prendas que salga a matar su hambre.

2605 PEDRO: ()Posible es, cielos, que aquéstas Aparte son palabras de Leonor? (Vive Dios, que pienso que ella se finge necia por ver si con esto me despecha

2610 y me dejo de casar! (Cielos, que así me aborrezca; y que conociendo aquesto esté mi pasión tan ciega que no pueda reducirse!)

2615 Bella Leonor, )qué aprovecha el fingiros necia, cuando sé yo que sois tan discreta? Pues antes, de enamorarme sirve más la diligencia,

2620 viendo el primor y cordura de saber fingiros necia. CASTAÑO: ((Notable aprieto, por Dios! Aparte Yo pienso que aquí me fuerza. Mejor es mudar de estilo

2625 para ver si así me deja). Don Pedro, yo soy mujer que sé bien dónde me aprieta el zapato, y pues ya he visto que dura vuestra fineza

2630 a pesar de mis desaires, yo quiero dar una vuelta y mudarme al otro lado, siendo aquesta noche mesma vuestra esposa. PEDRO: )Qué decís,

2635 señora?

63

63

Page 64: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

CASTAÑO: Que seré vuestra como dos y dos son cuatro. PEDRO: No lo digáis tan apriesa, no me mate la alegría, ya que no pudo la pena.

2640 CASTAÑO: Pues no, señor, no os muráis, por amor de Dios, siquiera hasta dejarme un muchacho para que herede la hacienda. PEDRO: )Pues eso miráis, señora?

2645 )No sabéis que es toda vuestra? CASTAÑO: (Válgame Dios, yo me entiendo; bueno será tener prendas! PEDRO: Ésa será dicha mía; mas, señor, )habláis de veras

2650 o me entretenéis la vida? CASTAÑO: )Pues soy yo farandulera? Palabra os doy de casarme, si ya no es que por vos queda. PEDRO: )Por mí? )Eso decís, señora?

2655 CASTAÑO: )Qué apostamos que si llega el caso, queda por vos? PEDRO: No así agraviéis la fineza. CASTAÑO: Pues dadme palabra aquí, de que, si os hacéis afuera,

2660 no me habéis de hacer a mí algún daño. PEDRO: )Que os lo ofrezca qué importa, supuesto que es imposible que pueda desistirse mi cariño?

2665 Mas permitid que merezca de que queréis ser mi esposa, vuestra hermosa mano en prendas. CASTAÑO: (Llegó el caso de Jacob). Aparte Catadla aquí toda entera.

2670 PEDRO: )Pues con guante me la dais? CASTAÑO: Sí, porque la tengo enferma. PEDRO: )Pues qué tenéis en las manos? CASTAÑO: Hiciéronme mal en ellas en una visita un día,

2675 y ni han bastado recetas de hieles, ni jaboncillos para que a su albura vuelvan. Habla dentro don JUAN

64

64

Page 65: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

JUAN: (Muere a mis manos, traidor! PEDRO: Oye, )qué voz es aquélla? Habla dentro don CARLOS

2680 CARLOS: (Tú morirás a las mías, pues buscan tu muerte en ellas! PEDRO: (Vive Dios, que es en mi casa! CASTAÑO: Ya suena la voz más cerca. Salen riñendo don CARLOS y don JUAN, y doña ANA deteniéndolos ANA: (Caballeros, detenéos!

2685 ((Mas, mi hermano! (Yo estoy muerta!) Aparte CASTAÑO: )Mas si por mí se acuchillan los que mi beldad festejan? PEDRO: )En mi casa y a estas horas con tan grande desvergüenza

2690 acuchillarse dos hombres? Mas yo vengaré esta ofensa dándoles muerte, y más cuando es don Carlos quien pelea ANA: ()Quién pensara, (ay infelice!, Aparte

2695 que aquí mi hermano estuviera?) CARLOS: (Don Pedro está aquí, y por él Aparte a mí nada se me diera, pero se arriesga doña Ana que es sólo por quién me pesa).

2700 CASTAÑO: ((Aquí ha sido la de Orán! Aparte Mas yo apagaré la vela; quizá con eso tendré lugar de tomar la puerta, que es sólo lo que me importa). Apaga CASTAÑO la vela y riñen todos

2705 PEDRO: Aunque hayáis muerto la vela por libraros de mis iras, poco importa, que aunque sea a oscuras, sabré mataros. CARLOS: (Famosa ocasión es ésta Aparte

2710 de que yo libre a doña Ana, pues por ampararme atenta está arriesgada su vida).

65

65

Page 66: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

Sale doña LEONOR con manto LEONOR: ((Ay Dios! Aquí dejé a Celia, Aparte y ahora sólo escucho espadas

2715 y voy pisando tinieblas. )Qué será? (Válgame Dios! Pero lo que fuere sea, pues a mí sólo me importa ver si topo con la puerta.) Topa a don CARLOS

2720 CARLOS: (Ésta es sin duda doña Ana). Aparte Señora, venid apriesa y os sacaré de este riesgo. LEONOR: ()Qué es esto? Un hombre me lleva. Aparte Mas como de aquí me saque,

2725 con cualquiera voy contenta, que si él me tiene por otra, cuando en la calle me vea podrá dejarme ir a mí, y volver a socorrerla).

2730 ANA: (No tengo cuidado yo Aparte de que sepa la pendencia mi hermano, y más cuando ha visto que es don Carlos quien pelea, y diré que es por Leonor.

2735 Solamente me atormenta el que se arriesgue don Carlos.

(Oh, quién toparlo pudiera para volverlo a esconder!) PEDRO: (Quien mi honor agravia, muera!

2740 CASTAÑO: ((Que haya yo perdido el tino Aparte y no tope con la puerta! Mas aquí juzgo que está. (Jesús! )Qué es esto? Alacena en que me he hecho los hocicos

2745 y quebrado diez docenas de vidrios y de redomas, que envidiando mi belleza me han pegado redomazo.) ANA: (Ruido he sentido en la puerta; Aparte

2750 sin duda alguna se va don Juan, porque no lo vean, y lo conozca mi hermano; y ya dos sólo pelean.

66

66

Page 67: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

)Cuál de ellos será don Carlos?) Llega doña ANA a don JUAN

2755 CARLOS: La puerta, sin duda, es ésta. Vamos, señora, de aquí. Vase don CARLOS con doña LEONOR PEDRO: (Morirás a mi violencia! ANA: (Mi hermano es aquél, y aquéste Aparte sin duda es Carlos). (Apriesa,

2760 señor, yo os ocultaré! JUAN: (Ésta es doña Ana, e intenta Aparte ocultarme de su hermano; preciso es obedecerla.) Vase doña ANA con don JUAN PEDRO: )Dónde os ocultáis, traidores,

2765 que mi espada no os encuentra? (Hola, traed una luz! Sale CELIA con luz CELIA: Señor, )qué voces son éstas? PEDRO: )Qué ha de ser? (Pero, )qué miro? Aparte Hallando abierta la puerta,

2770 se fueron; mas si Leonor Cque sin duda entró por ella aquí don CarlosC está en casa, )qué me da pena? Mas, bien será averiguar

2775 cómo entró). Tú, Leonor, entra a recogerte, que voy a que aquí tu padre venga, porque quiero que esta noche queden nuestras bodas hechas.

2780 CASTAÑO: (Tener hechas las narices Aparte es lo que agora quisiera.) Vase CASTAÑO y cierra don PEDRO la puerta PEDRO: Encerrar quiero a Leonor, por si acaso fue cautela

67

67

Page 68: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

haberme favorecido. 2785 Yo la encierro por de fuera,

porque si acaso lo finge se haga la burla ella mesma. Yo me voy a averiguar quién fuese el que por mis puertas

2790 le dio entrada a mi enemigo, y por qué era la pendencia con Carlos y el embozado; y pues antes que los viera los vio mi hermana y salió

2795 con ellos, saber es fuerza cuando a reñir empezaron, dónde o cómo estaba ella. Vase don PEDRO. Salen don RODRIGO y HERNANDO RODRIGO: Esto, Hernando, he sabido: que don Diego está herido,

2800 y que lo hirió quien a Leonor llevaba cuando en la calle estaba, porque él la conoció y quitarla quiso, con que le fue preciso reñir; y la pendencia ya trabada,

2805 el que a Leonor llevaba, una estocada le dio, de que quedó casi difunto, y luego al mismo punto cargado hasta su casa le llevaron, donde luego que entraron

2810 en sí volvió don Diego; pero advirtiendo luego en los que le llevaron apiadados, conoció de don Pedro ser crïados; porque sin duda, Hernando, fue el llevalle

2815 por excusar el ruido de la calle. Mira qué bien viene esto que ha pasado con lo que esta mañana me ha afirmado de que Leonor fue sólo a ver su hermana, y que yo me detenga hasta mañana

2820 para ver si Leonor casarse quiere; de donde bien se infiere que de no hacerlo trata, y que con estas largas lo dilata; mas yo vengo resuelto

2825 Cque a esto a su casa he vueltoC a apretarle de suerte

68

68

Page 69: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

que ha de casarse, o le he de dar la muerte. HERNANDO: Harás muy bien, señor, que la dolencia de honor se ha de curar con diligencia,

2830 porque el que lo dilata neciamente viene a quedarse enfermo eternamente. Sale don CARLOS con doña LEONOR, tapada CARLOS: No tenéis ya que temer, doña Ana hermosa, el peligro. LEONOR: ((Cielos! )Que me traiga Carlos Aparte

2835 pensando C(ah fiero enemigo!C que soy doña Ana? )Qué más claros busco los indicios de que la quiere?) CARLOS: ((En qué empeño Aparte me he puesto, cielos divinos,

2840 que por librar a doña Ana dejo a Leonor al peligro! )Adónde podré llevarla para que pueda mi brío volver luego por Leonor?

2845 Pero hacia aquí un hombre miro). )Quién va? RODRIGO: )Es don Carlos? CARLOS: Yo soy. ((Válgame Dios! Don Rodrigo Aparte es. )A quién podré mejor encomendar el asilo

2850 y el amparo de doña Ana? Que con su edad y su juicio la compondrá con su hermano con decencia, y yo me quito de aqueste embarazo y vuelvo

2855 a ver si puedo atrevido sacar mi dama). Señor, don Rodrigo, en un conflicto estoy, y vos podéis solo sacarme de él. RODRIGO: )En qué os sirvo,

2860 don Carlos? CARLOS: Aquesta dama que traigo, señor, conmigo es la hermana de don Pedro, y en un lance fue preciso el salirse de su casa,

69

69

Page 70: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

2865 por correr su honor peligro. Yo, ya veis que no es decente tenerla, y así os suplico la tengáis en vuestra casa, mientras yo a otro empeño asisto.

2870 RODRIGO: Don Carlos, yo la tendré; claro está que no es bien visto tenerla vos, y a su hermano hablaré si sois servido. CARLOS: Haréisme mucho favor,

2875 y así yo me voy. Vase don CARLOS LEONOR: ()Qué miro? Aparte (A mi padre me ha entregado!) RODRIGO: Hernando, yo he discurrido Cpues voy a ver a don Pedro, y Carlos hizo lo mismo

2880 que él sacándole a su hermana, que ya por otros indicios sabía yo que la amabaC valerme de este motivo tratando de que la case,

2885 porque ya como de hijo debo mirar por su honor; y él quizá más reducido, viendo a peligro su honor, querrá remediar el mío.

2890 HERNANDO: Bien has dicho, y me parece buen modo de constreñirlo el no entregarle a su hermana hasta que él haya cumplido con lo que te prometió.

2895 RODRIGO: Pues yo entro. Venid conmigo, señora, y nada temáis de riesgo, que yo me obligo a sacaros bien de todo. LEONOR: A casa de mi enemigo,

2900 me vuelve a meter mi padre; y ya es preciso seguirlo, pues descubrirme no puedo. RODRIGO: Pero allí a don Pedro miro. Vos, señora, con Hernando

2905 os quedad en este sitio,

70

70

Page 71: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

mientras hablo a vuestro hermano. LEONOR: ((Cielos, vuestro influjo impío Aparte mudad, o dadme la muerte, pues me será más benigno

2910 un fin breve, aunque es atroz, que un prolongado martirio!) RODRIGO: Pues yo me quiero llegar. Sale don PEDRO PEDRO: ((Que saber no haya podido Aparte mi enojo, quién en mi casa

2915 le dio entrada a mi enemigo, ni haya encontrado a mi hermana! Mas buscarla determino hacia el jardín, que quizá, temerosa del rüido,

2920 se vino hacia aquesta cuadra. Yo voy; pero don Rodrigo está aquí. A buen tiempo viene, pues que ya Leonor me ha dicho que gusta de ser mi esposa).

2925 Seáis, señor, bien venido, que a no haber venido vos, en aqueste instante mismo había yo de buscaros. RODRIGO: La diligencia os estimo;

2930 sentémonos, que tenemos mucho que hablar. PEDRO: (Ya colijo Aparte que a lo que podrá venir resultará en gusto mío). RODRIGO: Bien habréis conjeturado

2935 que lo que puede, don Pedro, a vuestra casa traerme es el honor, pues le tengo fïado a vuestra palabra; que, aunque sois tan caballero,

2940 mientras no os casáis está a peligro siempre expuesto; y bien veis que no es alhaja que puede en un noble pecho permitir la contingencia;

2945 porque es un cristal tan terso,

71

71

Page 72: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

que, si no le quiebra el golpe, le empaña sólo el aliento. Esto habréis pensado vos, y haréis bien en pensar esto,

2950 pues también esto me trae. Mas no es esto a lo que vengo principalmente; porque quiero con vos tan atento proceder, que conozcáis

2955 que teniendo de por medio el cuidado de mi hija y de mi honor el empeño, con tanta cortesanía procedo con vos, que puedo

2960 hacer mi honor accesorio por poner primero el vuestro. Ved si puedo hacer por vos más; aunque también concedo que ésta es conveniencia mía;

2965 que habiendo de ser mi yerno, el quereros ver honrado resultará en mi provecho. Ved vos cuán celoso soy de mi honor, y con qué extremo

2970 sabré celar mi opinión cuando así la vuestra celo. Supuesto esto, ya sabéis vos que don Carlos de Olmedo, demás del lustre heredado

2975 de su noble nacimiento... PEDRO: (A don Carlos me ha nombrado. Aparte )Dónde irá a parar aquesto, y el no hablar en que me case? Sin duda, sabe el suceso

2980 de que la sacó don Carlos. (Hoy la vida y honra pierdo!) RODRIGO: El color habéis perdido, y no me admiro; que oyendo cosas tocantes a honor,

2985 no fuerais noble, ni cuerdo, ni honrado si no mostrarais ese noble sentimiento. Mas pues de lances de amor tenéis en vos el ejemplo,

2990 y que vuestra propia culpa honesta el delito ajeno,

72

72

Page 73: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

no tenéis de qué admiraros de lo mismo que habéis hecho. Sale doña ANA al paño ANA: Don Rodrigo con mi hermano

2995 está. Desde aquí pretendo escuchar a lo que vino; que como a don Carlos tengo oculto, y lo vio mi hermano, todo lo dudo y lo temo.

3000 RODRIGO: Digo, pues, que aunque ya vos enterado estaréis de esto, don Carlos a vuestra hermana hizo lícitos festejos; correspondióle doña Ana...

3005 No fue mucho, pues lo mesmo sucedió a Leonor con vos. PEDRO: ()Qué es esto? (Válgame el cielo! Aparte )Don Carlos quiere a mi hermana?) ANA: )Cómo llegar a saberlo

3010 ha podido don Rodrigo? RODRIGO: Digo, por no deteneros con lo mismo que sabéis, que viéndose en el aprieto de haberlo ya visto vos

3015 y de estar con él riñendo, la sacó de vuestra casa. PEDRO: )Qué es lo que decís? RODRIGO: Lo mesmo que vos sabéis y lo propio que hicisteis vos. )Pues es bueno

3020 que me hicierais vos a mí la misma ofensa, y que cuerdo venga a tratarlo, y que vos, sin ver que permite el cielo que veamos por nosotros

3025 la ofensa que a otros hacemos, os mostréis tan alterado? Tomad, hijo, mi consejo; que en las dolencias de honor no todas veces son buenos,

3030 si bastan sólo süaves, los medicamentos recios, que antes suelen hacer daño; pues cuando está malo un miembro,

73

73

Page 74: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

el experto cirujano 3035 no luego le aplica el hierro

y corta lo dolorido, sino que aplica primero los remedios lenitivos; que acudir a los cauterios,

3040 es cuando se reconoce que ya no hay otro remedio. Hagamos lo mismo acá. Don Carlos me ha hablado en ello; doña Ana se fue con él

3045 y yo en mi poder la tengo; ellos lo han de hacer sin vos... )Pues no es mejor, si han de hacerlo, que sea con vuestro gusto, haciendo cuerdo y atento,

3050 voluntario lo preciso? Que es industria del ingenio vestir la necesidad de los visos de afecto. Aquéste es mi parecer;

3055 agora consultad cuerdo a vuestro honor, y veréis si os está bien el hacerlo. Y en cuanto a lo que a mí toca, sabed que vengo resuelto

3060 a que os caséis esta noche; pues no hay por qué deteneros, cuando vengo de saber que a mi sobrino don Diego dejasteis herido anoche,

3065 porque llegó a conoceros y a Leonor quiso quitaros. Ved vos cuán mal viene aquesto con que vos no la sacasteis; y en suma, éste es largo cuento.

3070 Pues sólo con que os caséis, queda todo satisfecho. ANA: Temblando estoy qué responde mi hermano; mas yo no encuentro qué razón pueda mover

3075 a fingir estos enredos a don Rodrigo. PEDRO: Señor; digo, cuanto a lo primero, que el decir que no saqué

74

74

Page 75: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

a Leonor, fue fingimiento 3080 que me debió decoroso

mi honor y vuestro respeto; y pues sólo con casarme decís que quedo bien puesto, a la beldad de Leonor

3085 oculta aquel aposento y agora en vuestra presencia le daré de esposo y dueño la mano; pero sabed que me habéis de dar primero

3090 a doña Ana, para que siguiendo vuestro consejo, la despose con don Carlos al instante. (Pues con esto, Aparte seguro de este enemigo

3095 de todas maneras quedo). RODRIGO: (Oh qué bien que se conoce vuestra nobleza y talento! Voy a que entre vuestra hermana y os doy las gracias por ello. Sale doña ANA

3100 ANA: No hay para qué, don Rodrigo, pues para dar las que os debo estoy yo muy prevenida. Y a ti, hermano, aunque merezco tu indignación, te suplico

3105 que examines por tu pecho las violencias del amor, y perdonarás con esto mis yerros, si es que lo son, siendo tan dorados hierros.

3110 PEDRO: Alza del suelo, doña Ana; que hacerse tu casamiento con más decencia pudiera, y no poniendo unos medios tan indecentes. RODRIGO: Dejad

3115 aquesto, que ya no es tiempo de reprensión; envïad un crïado de los vuestros que a buscar vaya a don Carlos. ANA: No hay que envïarlo, supuesto

3120 que, como a mi esposo, oculto

75

75

Page 76: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

dentro en mi cuarto le tengo. PEDRO: Pues sácale, luego al punto. ANA: (Con qué gusto te obedezco; que al fin mi amante porfía

3125 ha logrado sus deseos! Vase doña ANA PEDRO: (Celia! Sale CELIA CELIA: )Qué me mandas? PEDRO: Toma la llave de ese aposento y avisa a Leonor que salga. ((Oh Amor, que al fin de mi anhelo Aparte

3130 has dejado que se logren mis amorosos intentos!) Recibe CELIA la llave y vase LEONOR: (Pues me tienen por doña Ana, Aparte entrarme quiero allí dentro y librarme de mi padre,

3135 que es el más próximo riesgo; que después, para librarme de la instancia de don Pedro, no faltarán otros modos. Mas subir a un hombre veo

3140 la escalera. )Quién será?) Sale don CARLOS CARLOS: (A todo trance resuelto Aparte vengo a sacar a Leonor de este indigno cautiverio; que supuesto que doña Ana

3145 está ya libre de riesgo, no hay por qué esconder la cara mi valor; y (vive el cielo, que la tengo de llevar, o he de salir de aquí muerto!) Pasa don CARLOS por junto a doña LEONOR

76

76

Page 77: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

3150 LEONOR: (Carlos es, (válgame Dios!, Aparte

y de cólera tan ciego va, que no reparó en mí. Pues )a qué vendrá, supuesto que me lleva a mí, pensando

3155 que era yo doña Ana? (Ah cielos, que me hayáis puesto en estado que estos ultrajes consiento! Mas )si acaso conoció que dejaba en el empeño

3160 a su dama, y a librarla viene agora? Yo me acerco para escuchar lo que dice.) CARLOS: Don Pedro, cuando yo entro en casa de mi enemigo,

3165 mal puedo usar de lo atento. Vos me tenéis... Mas )qué miro? )Don Rodrigo, aquí? RODRIGO: Teneos, don Carlos, y sosegaos, porque ya todo el empeño

3170 está ajustado; ya viene en vuestro gusto don Pedro, y pues a él se lo debéis, dadle el agradecimiento; que yo el parabién os doy

3175 de veros felice dueño de la beldad que adoráis, que gocéis siglos eternos. CARLOS: ()Qué es esto? Sin duda ya Aparte sabe todo el suceso,

3180 porque Castaño el papel debió de dar ya, y sabiendo don Rodrigo que fui yo quien la sacó, quiere cuerdo portarse y darme a Leonor;

3185 y sin duda ya don Pedro viendo tanto desengaño se desiste del empeño). Señor, palabras me faltan para poder responderos;

3190 mas válgame lo dichoso para disculpar lo necio, que en tan no esperada dicha como la que yo merezco,

77

77

Page 78: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

si no me volviera loco 3195 estuviera poco cuerdo.

RODRIGO: Mirad si os lo dije yo; quiérela con grande extremo. LEONOR: ()Qué es esto, cielos, que escucho? Aparte )Qué parabienes son éstos

3200 ni qué dichas de don Carlos?) PEDRO: Aunque debierais atento haberos de mí valido, supuesto que gusta de ella don Rodrigo, cuyas canas

3205 como de padre venero, yo me tengo por dichoso en que tan gran caballero se sirva de honrar mi casa. LEONOR: (Ya no tengo sufrimiento). Aparte

3210 (No ha de casarse el traidor! Llega doña LEONOR con manto RODRIGO: Señora, a muy lindo tiempo venís; mas )por qué os habéis otra vez el manto puesto? Aquí está ya vuestro esposo.

3215 Don Carlos, los cumplimientos basten ya, dadle la mano a doña Ana. CARLOS: )A quién? )Qué es esto? RODRIGO: a doña Ana, vuestra esposa. )De qué os turbáis? CARLOS: (Vive el cielo,

3220 que éste es engaño y traición! )Yo a doña Ana? LEONOR: ((Albricias, cielos, Aparte que ya desprecia a doña Ana!) PEDRO: Don Rodrigo, )qué es aquesto? )Vos, de parte de don Carlos,

3225 no vinisteis al concierto de mi hermana? RODRIGO: Claro está; y fue porque Carlos mesmo me entregó a mí a vuestra hermana que la llevaba, diciendo

3230 que la sacaba porque corría su vida riesgo. )Señora, no fue esto así?

78

78

Page 79: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

LEONOR: Sí, señor, y yo confieso que soy esposa de Carlos,

3235 como vos vengáis en ello. CARLOS: Muy mal, señora doña Ana, habéis hecho en exponeros a tan público desaire como por fuerza he de haceros;

3240 pero, pues vos me obligáis a que os hable poco atento, quien me busca exasperado me quiere sufrir grosero; si mejor a vos que a alguno

3245 os consta que yo no puedo dejar de ser de Leonor. RODRIGO: )De Leonor? )Qué? )Cómo es eso? )Qué Leonor? CARLOS: De vuestra hija. RODRIGO: )De mi hija? (Bien por cierto,

3250 cuando es de don Pedro esposa! CARLOS: (Antes que logre el intento, le quitaré yo la vida! PEDRO: (Ya es mucho mi sufrimiento, pues en mi presencia os sufro

3255 que atrevido y desatento a mi hermana desairéis y pretendáis a quien quiero! Empuñan las espadas; y salen doña ANA y don JUAN de la mano, y por la otra puerta CELIA y CASTAÑO de dama ANA: A tus pies, mi esposo y yo, hermano... ()Pero qué veo? Aparte

3260 A don Juan es a quien traigo, que en el rostro el ferreruelo no le había conocido). PEDRO: Doña Ana, )pues cómo es esto? CELIA: Señor, aquí está Leonor.

3265 PEDRO: (Oh hermoso, divino dueño! CASTAÑO: (Allá veréis la belleza; Aparte mas yo no puedo de miedo moverme. Pero mi amo está aquí; ya nada temo,

3270 pues él me defenderá. RODRIGO: Yo dudo lo que estoy viendo. Don Carlos, )pues no es doña Ana esta dama que vos mesmo

79

79

Page 80: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

me entregasteis y con quien 3275 os casáis?

CARLOS; Es manifiesto engaño, que yo a Leonor solamente es a quien quiero. ANA: (Acabe este desengaño Aparte con mi pertinaz intento;

3280 y pues el ser de don Juan es ya preciso, yo esfuerzo cuanto puedo, que lo estimo que en efecto es ya mi dueño). Don Rodrigo, )qué decís?

3285 )Qué Carlos? Que no lo entiendo; y sólo sé que don Juan, desde Madrid, en mi pecho tuvo el dominio absoluto de todos mis pensamientos.

3290 JUAN: Don Pedro, yo a vuestros pies estoy. PEDRO; Yo soy el que debo alegrarme, pues con vos junto la amistad al deudo; y así, porque nuestras bodas

3295 se hagan en un mismo tiempo, dadle la mano a doña Ana, que yo a Leonor se la ofrezco. Llégase a CASTAÑO CARLOS: (Antes os daré mil muertes! CASTAÑO: (Miren aquí si soy bello, Aparte

3300 pues por mí quieren matarse). PEDRO: Dadme, soberano objeto de mi rendido albedrío, la mano. CASTAÑO: Sí, que os la tengo para dárosla más blanda

3305 un año en guantes de perro. CARLOS; (Eso no conseguirás! Descúbrese doña LEONOR LEONOR: Tente, Carlos, que yo quedo de más, y seré tu esposa; que aunque me hiciste desprecios,

80

80

Page 81: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

3310 soy yo de tal condición que más te estimo por ellos. CARLOS: Mi bien, Leonor, )que tú eras? PEDRO: )Qué es esto? )Por dicha sueño? )Leonor está aquí y allí?

3315 CASTAÑO: No, sino que viene a cuento lo de: *No sois vos, Leonor...+ PEDRO: )Pues, quién eres tú, portento, que por Leonor te he tenido?

Descúbrese CASTAÑO CASTAÑO: No soy sino el perro muerto

3320 de que se hicieron los guantes. CELIA: (La risa tener no puedo Aparte del embuste de Castaño. PEDRO: (Mataréte, vive el cielo! CASTAÑO: )Por qué? Si cuando te di

3325 palabra de casamiento, que ahora estoy llano a cumplirte, quedamos en un concierto de que si por ti quedaba, no me harías mal; y supuesto

3330 que agora queda por ti y que yo estoy llano a hacerlo, no faltes tú, pues que yo no falto a lo que prometo. CARLOS: )Cómo estás así, Castaño,

3335 y en tan traje? CASTAÑO: Ése es el cuento. Que por llevar el papel que aún aquí guardado tengo, en que a don Rodrigo dabas cuenta de todo el enredo

3340 y de que a Leonor llevaste, para llevarlo sin riesgo de encontrar a la justicia me puse estos faldamentos; y don Pedro enamorado

3345 de mi talle y de mi aseo, de mi gracia y de mi garbo, me encerró en este aposento. CARLOS: Mirad, señor don Rodrigo, si es verdad que soy el dueño

3350 de la beldad de Leonor, y si ser su esposo debo.

81

81

Page 82: Juana ines de la cruz, sor   los empenos de una casa

RODRIGO: Como se case Leonor y quede mi honor sin riesgo, lo demás importa nada;

3355 y así, don Carlos, me alegro de haber ganado tal hijo. PEDRO: (Tan corrido, (vive el cielo!, Aparte de lo que me ha sucedido estoy, que ni a hablar acierto;

3360 mas disimular importa, que ya no tiene remedio el caso). Yo doy por bien la burla que se me ha hecho, porque se case mi hermana

3365 con don Juan. ANA: La mano ofrezco y también con ella el alma. JUAN: Y yo, señora, la acepto, porque vivo muy seguro de pagaros con lo mesmo.

3370 CARLOS: Tú, Leonor mía, la mano me da. LEONOR: En mí, Carlos, no es nuevo, porque siempre he sido tuya. CASTAÑO: Díme, Celia, algún requiebro, y mira si a mano tienes

3375 una mano. CELIA: No la tengo, que la dejé en la cocina; pero )bastaráte un dedo? CASTAÑO: Daca, que es el dedo malo, pues es él con quien encuentro.

3380 Y aquí, altísimos señores, y aquí, senado discreto, los empeños de una casa dan fin. Perdonad sus yerros. FIN DE LA COMEDIA

82

82