Jordi Canal i Artigas, y Àlex Martín Escribà, La Cua de Palla: retrat en groc i negre

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    La novela negra no se desarroll

    en Espaa hasta el final de la dictadurafranquista. Los prejuicios de las elites cul-

    turales hacia un gnero narrativo consi-

    derado menor y de baja calidad y, sobre

    todo, los condicionamientos culturales de

    la peculiar situacin poltica espaola im-

    pidieron que el gnero fructificase. Hubo

    excepciones, como las que supusieron

    autores como Mario Lacruz, Toms Sal-vador o Francisco Garca Pavn, y la ex-

    traordinaria difusin que alcanzaron las

    novelas incluidas en colecciones de narra-tiva popular, pero, en lneas generales, no

    se adaptaron los cnones de la novela ne-

    gra americana muchos de cuyos ttulos

    sufrieron los efectos de la censura-, pues

    resultaba absolutamente imposible plan-

    tear una literatura social y crtica contra

    el orden establecido ante el frreo control

    ideolgico del franquismo. Adems, losmodelos policiacos de las novelas popu-

    CANAL i ARTIGAS, Jordi, y MARTN ESCRIB, lex,La cua de palla: retart engroc i negre, Al revs, Barcelona, 2011, pp. 431.

    JAVIER SNCHEZ ZAPATERO

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    lares acostumbraban a presentar una so-

    ciedad extica y alejada del pas como es-

    cenario de sus tramas. En la Espaa de la

    poca, ordenada bajo un sistema militar,

    difcilmente se poda tolerar la existenciade un crimen o de cualquier otro tipo de

    delito, pues su sola mencin poda ser

    interpretada como una muestra de debi-

    lidad del rgimen. Al mismo tiempo, re-

    sultaba complicado contextualizar las his-

    torias policiales en una sociedad en la que

    estaba prohibida la intromisin del de-

    tective privado en las investigaciones cri-minales y en la que las fuerzas policiales

    eran vistas por gran parte de la sociedad

    como elementos represores al servicio de

    un sistema ideolgico concreto. Por tanto,

    hubo que esperar a la muerte del dicta-

    dor Franco y la restitucin de un rgimen

    democrtico y con ello, de la libertad de

    expresin- para que una serie de autores

    entre los que estaban Manuel Vzquez

    Montalbn, Juan Madrid, Francisco Gon-

    zlez Ledesma o Andreu Martn- configu-

    rasen la primera tradicin de escritores de

    novela negra de las letras espaolas.

    Ahora bien, en este yermo panora-

    ma, Catalua supuso un caso excepcional

    por varios motivos. Por un lado, por sus

    diferentes caractersticas sociales respecto

    al resto del Estado, sobre todo las relativas

    a su desarrollo industrial, al poder laten-

    te de determinadas organizaciones obre-

    ras extintas durante los primeros aos de

    la dictadura y a la tensin y los conflic-

    tos de clase que todo ello poda generar.

    Por otro, porque algunos escritores como

    Rafael Tasis, Manuel de Pedrolo o, ya enlos ltimos aos del franquismo, Jaume

    Fuster fueron capaces de trascender las

    limitaciones que el poder poltico impo-

    na sobre la creacin cultural para escribir

    una serie de novelas adscritas al gnero

    negro y, en consecuencia, dotadas no slode recursos narrativos conducentes a la

    creacin de intriga, sino tambin y sobre

    de capacidad para mirar de forma crti-

    ca a la realidad circundante. Las novelas

    de Pedrolo, por ejemplo, destacan por el

    realista y crtico fresco que efectan de la

    Barcelona de las dcadas de 1950 y 1960 y

    por la dimensin social que en todas ellasse le da al delito. Y por ltimo, por la in-

    gente labor divulgadora del gnero que

    llev a cabo la coleccin editorial La cua

    de palla, donde fueron editadas en cata-

    ln obras de autores clsicos de lo negro y

    lo policiaco, muchas de ellas antes incluso

    de haber sido traducidas al castellano, y

    donde tambin publicaron sus obras es-

    critores catalanes como el propio Pedrolo,

    quien fue, de hecho, director de la edito-

    rial en su primera etapa y traductor de

    muchas de las obras que se publicaron.

    El valor de La cua de palla no ha

    de limitarse a su papel durante los aos

    del franquismo. Despus de la primera

    etapa de la coleccin, que dur desde 1963

    hasta 1969 y conllev la publicacin de 71

    ttulos de autores como Georges Simenon,

    Ed McBain, John LeCarr, James Hadley

    Chase, William Irish o James M. Cain,

    La cua de palla renaci varias veces.

    Especialmente interesante fue la recupe-

    racin que, bajo el nombre de Seleccions

    de la Cua de Palla y dirigida por Xavier

    Coma, tuvo lugar en la dcada de 1980,cuando se reeditaron numerosos ttulos

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    de la primera etapa y se lanzaron obras

    nuevas, muchas de autores estadouni-

    denses an inditas en Espaa, e incluso

    ensayos como Diccionari de la novel.la ne-

    gra nordamericana y Diccionari del cinemanegre, del propio Coma. Durante los lti-

    mos aos, y coincidiendo con la eclosin

    del gnero negro que parece vivirse en la

    narrativa contempornea, diversas inicia-

    tivas editoriales han intentado, sin dema-

    siada fortuna, volver a poner en marcha

    la coleccin, respetando siempre su atrac-

    tivo y siempre reconocible diseo basadoen la combinacin de los colores negro y

    amarillo.

    En La cua de palla: retart en groc i ne-

    gre, Jordi Canal i Artigas y lex Martn Es-

    crib repasan, con una profundidad y una

    exhaustividad de datos que revelan un

    arduo y valiossimo trabajo de documen-

    tacin, la historia de la coleccin editorial.

    En en la obra el lector encontrar informa-

    cin sobre su espritu, su funcionamiento

    y sus objetivos, as como su periplo his-

    trico, desde su origen hasta su declive

    pasando por su esplendoroso desarrollo,

    as como un extenso apndice en el que

    aparecen todos los datos sobre el catlogo

    de la coleccin incluyendo, claro est, el

    listado de autores, novelas, traductores,

    adaptaciones cinematogrficas e incluso

    una lujosa reproduccin a todo color de

    las portadas-. De este modo, el libro se

    convierte en un manual de referencia in-

    dispensable para cualquier acercamiento

    cientfico al gnero negro, y de forma es-

    pecial, a su situacin en Catalua. En ese

    sentido, conviene resaltar, de entre todoel ejemplar trabajo documental, el que se

    refiere a las adaptaciones cinematogrfi-

    cas, en el que los autores, al referirse a las

    pelculas basadas en adaptaciones de no-

    velas publicadas en La cua de palla, in-

    cluyen un listado de consulta obligatoriapara cualquiera que se dedique al estudio

    del cine negro, pues en l descubren las

    muchas veces desconocidas e incluso en

    ocasiones inconfesas ramificaciones que,

    como fuente de inspiracin, han tenido

    algunas muestras de narrativa negra.

    No obstante, no se ha de confundir

    el libro con un simple trabajo sobre Lacua de Palla, puesto el valor del trabajo

    de Canal y Martn Escrib va mucho ms

    all. La cua de palla: retart en groc i negre es,

    sobre todo, un estudio sobre el desarro-

    llo del gnero negro en Catalua. Y lo es

    por dos motivos: el primero, lgicamente,

    porque hablar de La cua de palla es ha-

    blar tanto de la recepcin de autores ex-tranjeros como de la produccin de escri-

    tores catalanes durante la segunda mitad

    del siglo XX; y el segundo, porque la sa-

    bidura y la pericia de los autores del tra-

    bajo permite relacionar y contextualizar

    la actividad de la coleccin con cuestiones

    de historia, crtica y teora literarias. Es-

    pecialmente interesante resulta el anlisisque los autores hacen sobre el papel que

    algunos de los ms destacados escritores

    catalanes contemporneos sobre todo,

    los citados Pedrolo, Tasis y Fuster, pero

    tambin otros como Mara Aurlia Ca-

    pmany- tuvieron en la coleccin y, fun-

    damentalmente, sobre el modo en que la

    posibilidad de estar en contacto comotraductores, en muchos casos- con obras

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    de autores anglosajones y franceses influ-

    yeron en trayectoria narrativa.

    De esta forma, el libro se convierte

    en un ensayo de sumo inters que, ade-

    ms de aportar datos sobre una de las msestimulantes aventuras editoriales del si-

    glo XX, permite comprender algunas de

    las claves de un gnero narrativo que, a

    pesar de tener un innegable xito de ven-

    tas y de pblico, carece an del soporte bi-

    bliogrfico cientfico y terico que merece.