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    III Coloquio internacional de teora crtica

    El fetichismo de la mercanca bajo su forma de teora de la crisis del

    trabajo abstractoJuan Iigo CarreraCICP

    La convocatoria al presente coloquio se realiza bajo la invocacin de la crisisdel trabajo abstracto. De modo que la discusin debera partir de contestar unapregunta elemental: qu es el trabajo abstracto? Por supuesto, todo podra reducirse auna cuestin de definicin, de la enunciacin de un concepto, de una categora. Pero, enel mtodo dialctico, las definiciones, los conceptos no constituyen el punto de partida. 1Al contrario, constituyen el punto en que cabe sintetizar bajo un nombre al desarrollo delas determinaciones realizadas en el concreto en cuestin.

    Arranquemos, pues, tomando como nuestro concreto ms simple al proceso devida humano.

    La unidad del proceso de metabolismo social establecida por la forma de valor, osea, la mercanca como relacin social general de los individuos libres

    Como toda existencia viva, la vida humana es un proceso de metabolismo en elcual el sujeto gasta una porcin de su propio cuerpo para apropiarse de su medio,

    reproducindose as como tal sujeto vivo. En la generalidad de las especies animales, elgasto de energa que realiza el sujeto a expensas de su cuerpo para apropiarse de sumedio resulta comnmente en la reproduccin del cuerpo mismo del sujeto. El trabajoque ste realiza, en el sentido ms genrico de gasto de energa dirigido a un fin, arrojade manera inmediata la apropiacin del medio de vida. De manera que el animal slopuede realizar esta apropiacin de sus medios de vida si los encuentra a su alcance en lanaturaleza. El modo general que tiene de ampliar este alcance es la mutacin de supropio cuerpo, de manera de multiplicar las potencialidades de ste respecto de las de sumedio natural. De ah que la necesidad inherente a todo ser vivo de expandir sucapacidad para apropiarse del medio slo se ponga abiertamente de manifiesto frente acambios crticos en ste, bajo la apariencia de tratarse de una necesidad que slo puede

    ser puesta en marcha respondiendo a un estmulo exterior, o sea, como la necesidad deadaptarse al medio.

    Este texto rene de manera sinttica los desarrollos elaborados en los libros EL capital: raznhistrica, sujeto revolucionario y conciencia, Ediciones Cooperativas, Buenos Aires, 2003 y Conocer elcapital hoy - Usar crticamente El Capital, Volumen I, La mercanca o la conciencia libre como formade la conciencia enajenada, Imago Mundi, Buenos Aires, 2007.

    1 Es una tendencia natural de un profesor alemn de economa derivar la categora econmicavalor de un concepto, De prime abord, yo no arranco de conceptos, y por lo tanto, tampoco delconcepto de valor, razn por la cual no tengo por qu dividir en modo alguno este concepto. Dedonde arranco es de la forma social ms simple en que toma cuerpo el producto del trabajo en la sociedad

    actual, que es la mercanca. (Marx, Karl (1879-80) Notas marginales al Tratado de economapoltica de Adolph Wagner, Cuadernos de Pasado y Presente, 97, Mxico (d.f.), 1982, p. 48)

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    Como expresin de la necesidad de multiplicar la capacidad del gasto del cuerpopara reproducirlo, el proceso de metabolismo animal cobra una forma compleja. Elsujeto comienza gastando una porcin limitada de su cuerpo para apropiarse de lapotencialidad que tiene su accin respecto de la potencialidad del medio, y slo si estegasto limitado reconoce en su propio medio un medio apto para la reproduccin del

    cuerpo en su unidad, se desencadena el proceso de apropiarse de manera plena delmedio. La accin de apropiarse del medio se desarrolla as a lo largo de dos momentos:arranca con el conocimiento de la potencialidad de la propia accin respecto de la delmedio, para culminar con la apropiacin efectiva del medio. El primer momento, laaccin de apropiarse virtualmente del medio, o sea, la accin de conocerse como sujetorespecto del medio, no es sino la accin de organizar la accin de apropiarseefectivamente de ste. El proceso de conocimiento es la accin de organizar la propiaaccin.

    Esto es lo que realiza la ameba cuando extiende un seudpodo. Gasta slo unaporcin de su cuerpo tocando un medio que, si destruye esa porcin, la hace retroceder.En cambio, si el medio le permite reproducir su porcin de cuerpo, lanza todo ste para

    incorporrselo. Por supuesto, el proceso de organizar la accin avanza en la complejidadde sus formas y en el desarrollo de las porciones del cuerpo que se especializan en l,tanto como se desarrolla el alcance que tiene la potencialidad del sujeto vivo respecto desu medio.

    El ser humano se diferencia genricamente de las especies animales por lapotencialidad que tiene para expandir la apropiacin de su medio, no ya mutando supropio cuerpo, sino expandiendo su capacidad para actuar sobre los objetos naturales afin de transformar a stos en medios para esta misma accin y, con esta accin sostenidaen ellos, producir medios para la reproduccin de la vida humana. En pocas palabras, elser humano se diferencia como gnero de las especies animales por su capacidad paraapropiarse de su medio a travs del trabajo productivo de valores de uso.

    Esta forma peculiar que tiene el momento del proceso de metabolismo en que segasta el cuerpo para transformar al medio en un medio para s, da una forma tambinpeculiar a la porcin de dicho gasto aplicado a organizar la unidad de la accin. En unprincipio, el proceso de vida humano apenas se diferencia del de los mamferossuperiores. Pero el desarrollo de la capacidad humana para transformar el medio en unmedio para s va tomando forma en la creciente separacin instrumental, espacial,temporal y personal entre la accin que abre un ciclo de metabolismo y el resultado quelo cierra reproduciendo al sujeto humano. Llega as un punto en que el conocimiento dela propia potencialidad respecto de la potencialidad del medio slo puede realizarsecomo un proceso que se conoce a s mismo en su propia potencialidad. Esto es, como un

    proceso de conocimiento que se reconoce a s mismo como tal, como un proceso cuyosujeto se sabe a s mismo un individuo que conoce. El proceso de gasto productivo deuna porcin del cuerpo para organizar el trabajo que abre el metabolismo humano tomaas una forma que le es genricamente propia: el conocer consciente, o sea, laconciencia. Y la conciencia desencadena el gasto productivo pleno del cuerpo porquesabe el fin de esta accin, esto es, tomando la forma de voluntad. A partir de esemomento, el trabajo humano se convierte en una accin consciente y voluntaria, en unaaccin que conoce su propia necesidad, sus determinaciones, y que se desencadenaporque conoce cul es el fin que va a lograr con ello.

    La potencialidad humana para expandir su apropiacin del medio no sediferencia ya simplemente de la de las especies animales en general por realizarse

    transformando al medio a travs del trabajo. Ni la diferencia se reduce a una cuestin degrado respecto de las especies animales que actan transformando su medio. Como

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    producto de su propio desarrollo, el gnero humano pasa a distinguirse de las especiesanimales porque su trabajo, y por lo tanto su proceso de metabolismo mismo, es unaaccin regida de manera consciente y voluntaria.

    La historia natural de la vida humana es la historia del desarrollo de laspotencias productivas del trabajo y, por lo tanto, del desarrollo de los modos de

    organizarse ste, o sea, del desarrollo de la conciencia y la voluntad. Dado que cadageneracin humana entrega a la siguiente un mundo que ha transformado de maneraconsciente y voluntaria, podemos decir que el ser humano es un sujeto histrico, esto es,que tiene historia, en contraste con el simple devenir de las especies animales.

    Ante todo, el trabajo es un proceso de carcter individual: no hay modo detrabajar si no se gasta el propio cuerpo en el proceso. Por lo tanto, las potenciasproductivas del trabajo se realizan como atributo del trabajo individual: el hecho de queun productor sea ms o menos hbil, ms o menos rpido, etc. se encuentra portado ensu subjetividad productiva individual. Pero estas fuerzas productivas del trabajo nobrotan de la individualidad abstracta del que trabaja, sino que, cada individuo porta ensu cuerpo, en su subjetividad productiva individual, fuerzas productivas que han llegado

    hasta l por la accin del trabajo de otros individuos. Por lo tanto, lo que porta en suindividualidad son las fuerzas productivas del trabajo social. Esto es, las potenciasproductivas del trabajo individual son, ante todo, potencias productivas del trabajosocial. Al mismo tiempo, la cooperacin con otros individuos en el mismo proceso detrabajo, la realizacin de un trabajo inmediatamente colectivo, multiplica la potenciasproductivas ms all del alcance del trabajo individual aislado. De modo que el trabajoindividual no es sino una porcin orgnica que integra un proceso de cooperacinproductiva general. Otra vez, las fuerzas productivas del trabajo individual son fuerzasproductivas del trabajo social. En sntesis, el trabajo es siempre una actividad queencierra esta doble determinacin: es un gasto productivo de cuerpo individual querealiza las potencias productivas propias del carcter social del trabajo.

    El segundo momento del proceso de metabolismo humano es el del consumo. Elslo hecho de que el trabajo sea en su forma concreta un proceso individual, haceevidente que el consumo de medios de produccin, o sea, el consumo productivo, es demanera inmediata un proceso individual. Pero, en cuanto los medios de produccin deuno son el producto del trabajo de otros y, a su vez, su consumidor produce para otros,ese consumo productivo individual se encuentra socialmente determinado. A su vez, elmomento de cierre del ciclo de metabolismo humano, el consumo de medios de vida, osea, el consumo que reproduce el cuerpo de su sujeto, es un proceso necesariamenteindividual. Se trata de un proceso tan necesariamente individual por su mismo objeto,que podemos contraponerlo como un puro consumo individual respecto del consumo

    productivo de medios de produccin, cuyo resultado es una existencia exterior a lapersona de quien lo realiza. No hay modo de consumir medios de vida si no seinterviene individualmente en el proceso de tal consumo: ningn individuo puedenutrirse porque otro individuo consuma alimentos. Sin embargo, dado que el consumoindividual se nutre de los productos del trabajo social y que, al mismo tiempo,reproduce a su sujeto como portador individual de las fuerzas productivas de lasociedad, dicho consumo se encuentra determinado como la forma concreta de unanecesidad orgnica que trasciende toda individualidad abstracta. El consumo de cadauno se encuentra determinado por las necesidades de consumo de los dems. Elconsumo es siempre una actividad individual cuyas potencias estn socialmentedeterminadas.

    En tanto el proceso de vida humana se realiza sobre una base puramente natural,el proceso de metabolismo humano no se diferencia del de cualquier especie animal.

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    Slo cuando se sustenta en el consumo de los productos del trabajo, el proceso demetabolismo humano se constituye genricamente en tal.

    Por lo tanto, cuando un individuo trabaja produciendo para su propio consumo,se est produciendo a s mismo como un ser humano. Pero cuando produce valores deuso para el consumo de otros, cuando realiza un trabajo socialmente til, lo que produce

    es la condicin material para que otros seres humanos puedan realizar su proceso demetabolismo como tales. De modo que, el producto de su trabajo no son simplementevalores de uso, sino otros seres humano. En tanto un ciclo de metabolismo humano seabre con el gasto del cuerpo de un individuo en el proceso de trabajo, para cerrarse conla reproduccin del cuerpo de otro individuo mediante el consumo de los valores de usodirecta o indirectamente producidos por el primero, el proceso de metabolismo humanose encuentra determinado como un proceso de metabolismo social. Y tambin lo es encuanto los dos extremos de este proceso se encuentran mediados porque un individuoconsume productivamente para su propio trabajo el producto del trabajo de otroindividuo.

    Tomado el proceso de metabolismo humano en su unidad social, vemos que la

    conciencia y la voluntad son atributos portados por cada subjetividad productivaindividual. Pero no son simplemente las formas en que cada uno organiza su proceso detrabajo abstractamente individual, sino que son las formas en que se organiza el carctersocial del proceso de metabolismo humano. La conciencia y la voluntad son las formasde accin humana portadoras de la organizacin del proceso de metabolismo social. Sonla accin a travs de la cual cada individuo se reconoce a s mismo, y acta, comoportador individual de las fuerzas productivas del trabajo de la sociedad. Son lasportadoras de las relaciones propiamente humanas con que se rige el proceso demetabolismo social. Son, por lo tanto, las portadoras de las relaciones que rigen elproceso natural de metabolismo humano de un modo que les es genricamente propio.Relaciones a las que reconocemos sintticamente en su misma determinacin genrica,diferencindolas de cualquier otra forma de relacin natural, bajo el nombre derelaciones sociales.

    La primera cuestin que debe resolver cualquier sociedad humana parareproducir su vida, es el modo en que va a asignar la capacidad total de trabajo de la quedispone para efectuar su proceso de metabolismo social, a fin de aplicarla bajo lasdistintas formas concretas tiles de trabajo a ser realizadas individualmente por susmiembros. En los modos ms primitivos del desarrollo histrico de la humanidad, laasignacin de la capacidad de trabajo total de la sociedad bajo las distintas formasconcretas tiles de trabajo a ser realizada por cada individuo se resuelve a travs de lasrelaciones de interdependencia personal directamente establecidas al interior de cada

    comunidad, al principio sobre una base simplemente animal. En la sociedad esclavista,el problema lo resuelve la relacin directa de subordinacin personal de los esclavos alamo. Mediante ella, ste ordena a aqullos los trabajos concretos que debe realizar cadauno de ellos; o delega su autoridad personal en un esclavo o grupo de esclavos queimponen esta asignacin en su nombre. La conciencia de los esclavos reconoce en lapersona del amo, aunque ms no sea por la fuerza de los palos, la potestad de organizarsu trabajo social, a la cual deben someter su voluntad. En una sociedad feudal tributariaen especie, el siervo asigna su capacidad individual de trabajo de modo de reproducir suvida y entregar los valores de uso que constituyen el tributo para el seor al que seencuentra sometido por las relaciones personales directas de vasallaje y, nuevamente, elejercicio de stas a palos. En cada una de estas sociedades, las relaciones sociales de

    interdependencia y subordinacin se manifiestan como atributos inherentes por

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    naturaleza a las personas involucradas. El seor es tal por la gracia de dios, as como elsiervo lo es por similar desgracia.

    Pero concentrmonos en el modo capitalista de organizar la produccin social,donde imperan los productores de mercancas. Son tales, precisamente, por tener eldominio pleno sobre sus respectivos procesos de trabajo individual y, por lo tanto, por

    realizar individualmente sus respectivas porciones de trabajo social de manera privada eindependiente unos de otros. Como tales individuos mutuamente independientes,carecen de toda relacin directa personal que rija la organizacin social de sus trabajos.Son individuos libres, en el sentido de que sus conciencias y voluntades no seencuentran sometidas a las de ningn otro por relaciones de dependencia personal,voluntarias o forzadas, en la organizacin de su trabajo individual realizado para esosotros. De manera recproca, ninguno puede imponer su conciencia y voluntad sobre lade los dems en el proceso en que stos organizan su trabajo individual para otros. Porlo tanto, en el momento mismo en que cada uno debe lanzarse a trabajar para elconsumo de los otro, enfrentan el problema de cmo organizar este trabajo social sincontar con ms relacin social entre ellos que la de ser, cada uno, portador individual de

    una porcin de la capacidad total de la sociedad para realizar trabajo en general, esdecir, para gastar la materialidad de su cuerpo bajo una forma concreta que produzca unvalor de uso social cualquiera, para realizar trabajo abstracto. Qu hacen, entonces?

    Cada uno aplica su cuota de la capacidad para realizar trabajo social en general,gastando productivamente su cuerpo individual, o sea, sus msculos, su cerebro, etc.,bajo una forma concreta determinada segn lo que su conciencia de individuo libre ledice va a resultar en un valor de uso social, o sea, para los otros. Pero no tiene modo deimponer esta condicin sobre la conciencia y voluntad de los otros. Por el contrario, esuna potestad de la conciencia y voluntad privada de esos otros el resolver cules de lascosas que han producido privadamente los dems van a consumir y, por lo tanto, van areconocer como parte del producto social, como valores de uso sociales. Si en elmomento de realizar su trabajo, cada uno actuaba afirmndose en su libertad respecto deaquel para el cual trabajaba, ahora cada uno acta afirmndose en su libertad respectode aquel que trabaj para l. Se trata, pues, de la potestad que tienen los otros dereconocer el carcter social del trabajo realizado por cada uno, no en el momentoefectivo de esa realizacin donde cada uno acto de manera privada e independienterespecto del otro, sino una vez que dicho trabajo ya ha sido materializado en suproducto. Pero se trata de una potestad personal que cada uno puede ejercer respecto delproducto de otro slo si, a su vez, ese otro ejerce la suya respecto del producto de uno.Por lo tanto, se trata de una potestad personal que cada uno tiene indirectamente sobre elotro que, al mismo tiempo, no es ninguna potestad personal sobre el otro. La relacin

    social de los productores de mercancas no tiene cmo tomar la forma concreta de unapotestad personal directa en el momento en que cada uno realiza privadamente sutrabajo social, y sigue sin tener cmo hacerlo en el momento en que cada uno reconoceprivadamente el carcter social del trabajo hecho para l. La unidad de estos dosmomentos toma entonces la forma concreta de una relacin social indirecta entre laspersonas que est portada como la potestad que tienen los productos del trabajo socialrealizado de manera privada e independiente para cambiarse unos por otros.

    Si el producto de un trabajo privado es capaz de cambiarse por el de otro, habrconfirmado su condicin de materializacin de trabajo social como valor de uso para elconsumo de alguien distinto a su productor. Al haberse producido un valor de uso socialmediante el gasto privado e independiente realizado bajo una forma concreta adecuada

    de la porcin correspondiente de la capacidad total de la sociedad para realizar trabajohumano en general, se habr producido valor. Esto es, se habr producido un valor de

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    uso que tiene aptitud social para el cambio. Y esta aptitud se pondr de manifiesto comola capacidad de una mercanca para entrar en relacin de cambio con otra en laproporcin que corresponde a su condicin recproca de materializaciones de la mismacantidad de trabajo abstracto, esto es, como valor de cambio. Si ese producto es incapazde atraer a otro, habr con ello demostrado que la porcin de capacidad de trabajo social

    en general aplicada a su produccin ha sido gastada de manera socialmente intil. Nohabr producido un valor de uso social ni, por lo tanto, valor.El trabajo abstracto socialmente necesario gastado para producir una mercanca

    se representa como la aptitud de sta para relacionarse con otra en el cambio, o sea,como su valor, porque esta cambiabilidad de las mercancas es la forma indirecta en quese impone la unidad de la produccin social cuya organizacin se rige de maneraprivada e independiente. La forma de valor que tienen las mercanca es la relacinsocial general que establecen de manera indirecta entre s los productores privados eindependientes. Dicho de otro modo, la mercanca es la relacin social generalmaterializada que rige la produccin -y, por lo tanto, el consumo- en la sociedad dondeel trabajo social se realiza de manera privada e independiente. As resuelve esta

    sociedad la asignacin de su capacidad total de trabajo bajo las distintas formasconcretas tiles de ste que realiza cada uno de sus miembros y, por lo tanto, la unidadentre las fuerzas productivas propias de cada individuo y la determinacin de lasmismas como fuerzas productivas sociales, entre la materialidad individual del consumoy la determinacin de la misma como forma concreta del proceso de reproduccinsocial, entre la produccin y el consumo sociales. En sntesis, el cambio de mercancas,o sea, el mercado, es el modo en que los individuos libres resuelven la unidad de laorganizacin de su proceso de metabolismo social a travs de darle a su relacin socialgeneral la forma indirecta de una relacin entre cosas.

    La conciencia y voluntad de los productores de mercancas

    Los productores de mercancas son individuos libres que no se encuentransometidos al dominio personal de nadie. Son dueos de sus conciencias y voluntadesindividuales. Disponen por s de sus personas para aplicar su capacidad individual detrabajo del modo concreto en que sus conciencias y voluntades individuales considerenapropiado. Son, por lo tanto, recprocamente independientes en el ejercicio de suatributo genricamente humano, el trabajo. Sin embargo, estos individuosrecprocamente independientes guardan entre s un grado de interdependencia socialnunca visto antes en la historia humana. Como es comn a toda forma histrica, el

    consumo de cada uno depende de la produccin de los dems, a travs de la divisinsocial del trabajo. Pero, en su caso, el consumo de cada uno depende directamente delconsumo de los dems: para poder comprar las mercancas que necesitan consumir,primero tienen que haber vendido las propias y, por lo tanto, primero tienen que habersatisfecho una necesidad del consumo social. Bajo la apariencia de ser individuosabsolutamente independientes, son individuos absolutamente interdependientes. Suinterdependencia social absoluta toma la forma concreta de la ausencia de todo vnculopersonal directo. Dicha interdependencia slo se pone de manifiesto de maneraindirecta, a travs del cambio de mercancas en que cada uno aparece afirmando sucondicin de individuo plenamente libre respecto de los otros.

    Como individuo personalmente libre que tiene el control pleno sobre su trabajo

    individual, el productor de mercancas se entera, ante todo, que tiene que aplicar suconciencia y voluntad libres a producir un valor de uso para el consumo social. Pero

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    debe tener en cuenta que en el reino de los individuos personalmente libres que es elmodo de produccin capitalista, para la organizacin del trabajo de la sociedad lanecesidad social no se presenta como un atributo personal. Slo cuenta como necesidadsocial aquella que es portadora de la relacin social general cosificada, del dinero. Estoes, slo cuenta la necesidad social que tiene capacidad de compra, o sea, la necesidad

    social solvente. Si el productor de mercancas no encuentra para su producto quien porteconsigo el vnculo social que expresa esta forma especfica de necesidad social, es decir,si no encuentra a quin venderle el producto de su trabajo privado, se va a encontrar conque sus propias necesidades de consumo han dejado de contar como necesidadessociales y que, por lo tanto, se encuentra privado de participar en el consumo social. Demodo que sabe que no basta con producir valores de uso para otros; que lo que debeproducir son valores de uso portadores de valor y, como tales, capaces de atraer en elcambio a otros objetos tambin portadores de valor. Dicho directamente, sabe que loque debe producir es valor. Que ste es el nico fin al que debe aplicar su conciencia yvoluntad libres, en cuanto participante en la organizacin general del proceso de vidahumana. Que slo si produce valor habr producido indirectamente valores de uso para

    s. Desde el punto de vista de la materialidad del proceso de metabolismo social,productivo es todo trabajo que produce valores de uso sociales; desde el punto de vistaespecfico de la organizacin del trabajo social mediante la produccin de mercancas,slo es productivo el trabajo que produce valor. Como expresin de una simplenecesidad humana, el hambre es hambre; como necesidad capaz de expresarse respectode la organizacin del trabajo social en el modo de produccin capitalista, como hambreslo cuenta aquella que tiene capacidad de compra, el hambre solvente.

    Todo productor de mercancas sabe, desde su ms tierna infancia, que el valortiene una forma de existencia objetiva: el dinero. Sabe, por lo tanto, que su capacidadpara participar en el consumo social -tanto en el consumo productivo como en elconsumo individual- o sea, su relacin social general con los dems, la ha de llevarconsigo en el bolsillo bajo la forma de esa cosa, que es el dinero. De modo que aprendemuy tempranamente que su capacidad para relacionarse socialmente de modo generalno es un atributo personal suyo sino un atributo del producto de su trabajo expresado enla capacidad de ste para atraer al dinero y cambiarse por l.

    No es posible trabajar sin aplicar la propia conciencia y voluntad a la realizacindel fin previsto. Y la conciencia y voluntad del productor de mercancas son las de unindividuo libre, es decir, las de un individuo que tiene el control pleno sobre su procesoindividual de trabajo. Por lo tanto, cuando trabaja, pone en accin las potenciasproductivas de su trabajo individual de una forma mucho ms rica que lo que puedehacer un trabajador coartado en su libre subjetividad individual por sus relaciones de

    dependencia personal. Cuanto ms le pertenece a s mismo el control sobre su procesode trabajo individual, esto es, cuanto ms su conciencia y voluntad dominan lasdeterminaciones de su trabajo individual, ms se afirma el individuo que trabaja en supersonalidad humana. El carcter libre del trabajo es, en s mismo, una fuerzaproductiva humana. Pero, cuando el productor de mercancas trabaja, no puede aplicarsu conciencia y voluntad simplemente a la produccin de un valor de uso para otros; lastiene que poner al servicio de la produccin de valor. Su trabajo no slo debe producirun objeto socialmente til, un valor de uso social; debe producir, al mismo tiempo, surelacin social general; debe producir valor. No se trata, pues, meramente de un procesode produccin de valores de uso, socialmente mediado por la forma de valor de stos.Se trata de una produccin social de valores de uso que se rige teniendo por objeto

    inmediato la produccin de valor. Slo se producen valores de uso sociales y, por lotanto, seres humanos, a condicin de que se produzca valor.

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    Porque realiza su trabajo de manera privada e independiente, el productor demercancas tiene el control pleno sobre el carcter individual del mismo, pero carece detodo control sobre su carcter social; esto es, sobre sus potencias, sus determinaciones,sociales. Las potencias de su propio trabajo individual respecto de la unidad del procesode metabolismo social, escapan completamente a su control. No tiene modo de dominar

    el entrelazamiento en que necesariamente entra su trabajo individual con el de losdems, que da cuerpo a dicho proceso. No puede realizar su trabajo de un modoinmediatamente social, cooperando con otros productores, porque carece de todovnculo social con ellos para organizar su trabajo colectivo de manera directa. Nisiquiera puede saber si su trabajo es socialmente til o no en el momento en que lorealiza. Su libertad consiste en que domina conscientemente por s, y realiza a suvoluntad, las determinaciones de su trabajo individual. Pero las determinacionessociales de su trabajo escapan por completo al alcance de su conciencia, y su voluntaddebe someterse ciegamente a ellas. Es un individuo libre en su trabajo individual, perocarece de toda libertad respecto de las determinaciones sociales de su trabajo.2 No portaen su persona ninguna capacidad para participar directamente en la organizacin de su

    propio proceso de metabolismo social. Por eso, tiene que someter su conciencia yvoluntad de individuo libre a las potencias sociales del producto de su trabajo. No estsujeto al dominio personal de nadie, pero tiene que ser el sirviente de su mercanca. Sise rebela contra esta condicin, si, por ejemplo, un productor independiente pretendenegarse a obedecer en privado los mensajes respecto de la utilidad o inutilidad social desu trabajo que le llegan va el mercado, acaba por encontrarse imposibilitado dedisponer de su relacin social general y, por lo tanto, de reproducir su propia vida.

    El valor no es un atributo social propio de su persona, sino del producto materialde su trabajo. Por lo tanto, es un atributo social de un objeto exterior a su persona, de unobjeto que, por mucho que sea el resultado de su actividad consciente y voluntaria, y lepertenezca como su propiedad privada, es distinto de su persona. En las sociedadesorganizadas sobre la base de las relaciones directas entre las personas -sean ellas laspropias de la comunidad primitiva, del esclavismo, del feudalismo, de la familia o laamistad modernas, etc.- cada individuo porta como un atributo personal suyo sudependencia social. Su vnculo social es inseparable de su personalidad como miembrode tales sociedades. Por el contrario, el productor de mercancas carece de todacapacidad para relacionarse directamente con los dems de manera general; este atributosocial es ajeno a su persona. No por nada es un individuo libre de todo vnculo dedependencia personal directa. Su conciencia y voluntad libres se han aplicado alservicio de una potencia social ajena a l y que le pertenece a la mercanca: sta, y no suproductor, es la que posee la capacidad, la potencia, para relacionarse socialmente con

    las otras en el cambio. El producto material de su trabajo lo enfrenta como una potenciasocial que es ajena a l y a la cual debe someter su conciencia y voluntad de individuolibre. As como la voluntad del productor de mercancas tiene pleno dominio sobre elejercicio privado de su trabajo individual realizado de manera independiente del de losdems, se encuentra sometida por completo a las potencias sociales del producto de estetrabajo. Por lo tanto, la conciencia y voluntad libres del productor de mercancas son laforma en que se realiza la enajenacin de su conciencia y voluntad como atributos de la

    2 La libertad de la voluntad no es, pues, otra cosa que la capacidad de decidir con conocimientode causa. Por lo tanto, cuanto ms libre sea el juicio de un ser humano respecto a una determinadacuestin, con tanta mayor necesidadva a estar determinado el contenido de ese juicio; ... [la libertad] es,

    ..., necesariamente un producto del desarrollo histrico. Engels, Friedrich (1877/78), Herrn EugenDhrings Umwlzung der Wissenschaft (Anti-Dhring), Marx/Engels Ausgewhlte Werke, DietzVerlag, Berlin, 1985, T. V, p. 128, traduccin propia.

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    mercanca. En el mismo acto en que se afirma como portador de una conciencia yvoluntad libres en la plenitud individual de sus atributos genricamente humanos, estoes, en el mismo acto en que pone en accin su conciencia y voluntad libres para regir suproceso de trabajo individual de manera privada e independiente, lo que est poniendoen accin es su conciencia y voluntad enajenadas en la mercanca. El acto en que su

    conciencia y voluntad dominan por s las determinaciones de su trabajo individualafirmndolo como un individuo libre, es el acto en que su conciencia y voluntad dancuerpo a su impotencia para dominar las determinaciones sociales de su trabajo,realizando su falta absoluta de libertad respecto de ellas. El momento en que acta comoindividuo libre produciendo mercancas, es el momento en que acta como productor devalor y, por lo tanto, como individuo enajenado en su mercanca. El acto en que suconciencia y voluntad libres someten materialmente las cosas a su dominio privado, seencuentra regido por el sometimiento de su conciencia y voluntad libres al dominio queesas mismas cosas ejercen sobre ellas, como portadoras del carcter social de su trabajo.Su conciencia y voluntad libres son la forma de realizarse su conciencia enajenada. Elproductor necesita aplicar los atributos de su personalidad humana, su conciencia y

    voluntad, como si fueran atributos de su mercanca. Tiene que actuar comopersonificacin de su mercanca. Desde el punto de vista de su participacin en eltrabajo social, este productor libre no puede tener ms voluntad que la de producir valor.Para la organizacin del trabajo social no cuenta como persona, sino comopersonificacin de su mercanca. Slo como tal personificacin puede relacionarsesocialmente, o sea, cuenta para el ejercicio de su relacin social general. Nuevamente, laconciencia y voluntad libres del productor de mercancas son la forma concreta de suconciencia y voluntad enajenadas en la mercanca.

    Cuando un individuo trabaja se afirma en su ser genricamente humano. Y estaafirmacin alcanza su plenitud cuando el control sobre las determinaciones del gastoindividual del cuerpo del individuo que trabaja se encuentra bajo el dominio pleno de supropia conciencia y voluntad. Por lo tanto, cuando el productor de mercancas trabaja,se afirma en su ser genricamente humano por encima de lo que puede hacerlo elesclavo o el siervo, cuyos procesos individuales de trabajo se encuentran sometidos aldominio personal de otros. Pero el productor de mercancas realiza esta afirmacinplena de su personalidad humana slo a expensas de negarla en su impotencia personalpara dominar las determinaciones sociales de su trabajo. El dominio de estasdeterminaciones se le enfrenta como una potencia ajena a l, que le perteneceautnomamente a las cosas producto de la realizacin de su ser genrico humano. Conlo cual las potencias de su propio ser genrico humano se le presentan invertidas comoun atributo de las potencias sociales de esas cosas, a cuyo servicio tiene que poner su

    conciencia y voluntad de persona libre.Para poder reproducir su personalidad humana, para afirmarse como persona, osea, para poder consumir como ser humano y, por lo tanto, para poder consumir losvalores de uso producto del trabajo social, el productor de mercancas necesita haberseafirmado antes como personificacin de su mercanca. Necesita haber producido unvalor de uso social portador de valor. Por ejemplo, para un padre, el darle de comer asus hijos es afirmarse en los atributos personales de padre; se trata de una necesidadpersonal suya. Pero, en el modo de produccin capitalista, no es posible realizar estacondicin de persona humana sin antes haber actuado apropiadamente en la condicinde personificacin de la mercanca: para comprar la comida de los hijos, primero hayque haber vendido otra mercanca. El que tiene guita hace lo que quiere, dice el saber

    popular, reconociendo claramente que el libre ejercicio de la voluntad no es un atributo

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    que la persona dispone por s, sino que es un atributo que su relacin social generalmaterializada refleja en ella.

    Eso de ser una persona cuya conciencia y voluntad libres se encuentranenajenadas como atributo social del propio producto material no parece ciertamente unacondicin para festejar. Sin embargo, a qu le debe el productor de mercancas su

    condicin de individuo libre? Se la debe a que no se encuentra sometido a dependenciapersonal alguna en la organizacin de su trabajo individual; o sea, a que realiza sutrabajo de manera privada e independiente. De modo que la unidad del proceso deproduccin y consumo social del que l es un rgano individual, se establece a travs dela representacin del trabajo socialmente necesario gastado individualmente de maneraprivada e independiente, como el valor de las mercancas. De no establecerse de estemodo, necesitara hacerlo a travs de las relaciones de dependencia directa entre laspersonas. Slo a travs de estas relaciones, podran los productores organizar su trabajode manera inmediatamente social. En cuyo caso, lejos de ser individuos libres unosrespecto de los otros, los productores acarrearan en sus personas una multitud derelaciones de sujecin mutua. El productor de mercancas le debe su conciencia y

    voluntad libres precisamente al hecho de producir mercancas, al hecho de no realizar sutrabajo de manera inmediatamente social sino de manera privada e independiente, alhecho de producir un objeto que tiene el atributo social de enfrentarlo como ajeno a l ydominarlo. Por lo tanto, el productor de mercancas le debe su conciencia y voluntadlibres a su voluntad y conciencia enajenadas. Se encuentra libre de toda servidumbrepersonal porque es el sirviente del carcter social de su producto. La libre conciencia yvoluntad individual, el individuo libre de toda subordinacin personal, dista de ser unproducto abstractamente natural. Slo nace a la historia como producto especfico de laproduccin de mercancas y, por lo tanto, como producto de la conciencia enajenada enellas. Tal es la naturaleza objetiva de la libertad humana hasta aqu en la historia.

    El ocultamiento de la especificidad del carcter privado del trabajo social en el

    modo de produccin capitalista mediante la inversin del trabajo abstracto como

    forma social especfica

    Volvamos sobre el trabajo humano. El trabajo es la accin humana que se rigede manera consciente y voluntaria con el propsito de transformar la materialidad de losobjetos existentes exteriormente al propio cuerpo en valores de uso. Trabajar es laaccin de gastar el propio cuerpo de manera consciente y voluntaria bajo una modalidadtal que de ella resulte un valor de uso.

    En cuanto el trabajo interviene en la produccin como una accin de cualidadesconcretas especficas, arroja valores de uso que se diferencian unos de otros por suaptitud para satisfacer una u otra necesidad humana. Sin embargo, por mucho quedifieran sus formas concretas, todos los trabajos implican el gasto material del cuerpodel individuo que los realiza, el gasto material de energa humana, en proporcin a laintensidad y a la duracin de la actividad. Se trata del simple gasto de fuerza humana detrabajo, del gasto consciente y voluntario de msculos, cerebro, etc. humanos efectuadocon el fin de transformar un determinado objeto en un valor de uso, cualquiera sea laforma concreta en que se lo haya realizado. Dicho gasto material de cuerpo humano esla materialidad del trabajo humano abstracto.

    Esta determinacin de la materialidad del trabajo abstracto es la que descubre de

    manera original Marx, al avanzar en su anlisis superando cualquier apariencia de quedicha materialidad se redujera a la simple indiferencia entre los trabajos concretos:

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    Si prescindimos del carcter concreto de la actividad productiva y, por tanto, de la utilidad

    del trabajo, qu queda en pie de l? Queda, simplemente, el ser un gasto de fuerza humana detrabajo. el ser un gasto productivo de cerebro humano, de msculo, de nervios, de brazo,etc. (Marx, Carlos (1867),El Capital, Tomo I, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1973, p.11)

    El trabajo abstracto es una determinacin inherente a la materialidad del trabajohumano y, por lo tanto, inherente a ste cualquiera sea la forma social con que se loorganice. No se puede realizar trabajo concreto sin gastar cuerpo humano, no se puedegastar productivamente cuerpo humano sin hacerlo de un modo determinado.

    Marx remarca esta condicin material, por completo ajena como tal al carcterfetichista de la conciencia del productor de mercancas:

    Como vemos, el carcter mstico de la mercanca no brota de su valor de uso. Pero tampocobrota del contenido de sus determinaciones de valor. En primer lugar, porque por mucho quedifieran los trabajos tiles o actividades productivas, es una verdad fisiolgica incontrovertible

    que todas esas actividades son funciones del organismo humano y que cada una de ellas,cualesquiera que sean su contenido y su forma, representa un gasto esencial de cerebrohumano, de nervios, msculos, sentidos, etc. (Marx, Carlos, op. cit., p. 35)

    Por lo tanto, hablar de la crisis del trabajo abstracto, slo puede implicar doscosas. La primera, que se trata de un sinsentido, ya que en tanto exista la vida humana,el trabajo abstracto ser una condicin natural de la misma. La segunda, que se le estdando el nombre de trabajo abstracto a algo muy distinto que a lo as llamado por Marx.

    En el texto presentado para este coloquio, Holloway se inclina sin duda por estasegunda opcin, ya que le atribuye al trabajo abstracto un carcter histrico especfico:

    El trabajo til produce valores de uso y existe en cualquier sociedad, pero en el capitalismoexiste en la forma de trabajo abstracto, trabajo abstrado de sus especificidades, trabajo queproduce valor. (Holloway, John, La crisis del trabajo abstracto, III Coloquio internacional deteora crtica, organizado por Herramienta-IADE, Buenos Aires, 2007)

    Sin embargo, Holloway tampoco duda en atribuir el uso que l le da al trminotrabajo abstracto, al propio Marx. Ms an, en contra de la afirmacin explcita deMarx recin citada, acerca de que el carcter fetichista de la mercanca no tiene nadaque ver con el carcter abstracto del trabajo, Holloway pretende presentar a Marx comosi fuera la fuente de la afirmacin contraria:

    La abstraccin del trabajo es la fuente de lo que Marx llama "el fetichismo de la

    mercanca", un proceso de separacin entre lo que hemos creado y el proceso de creacin.(Holloway, John, op. cit.)3

    3 Esto de atribuirle a Marx lo contrario de lo que textualmente dice tiene una larga historia

    marxista. Respecto del trabajo abstracto, arranca con Rubin. Para justificar su afirmacin de que el trabajoabstracto tiene un carcter histrico simulando que quien habla as es Marx, Rubin no duda en tratar aMarx de ser un incoherente que, all donde por primera vez en la historia, expona la materialidad deltrabajo abstracto en el curso de descubrirla como la substancia del valor cuando el trabajo social se realizade manera privada e independiente, escriba frases que, literalmente, no pueden en modo alguno sercompatibles con la totalidad de su teora del valor:

    Podemos ver que la mayora de los autores entendieron el trabajo abstracto de un modo

    simplificado, en el sentido de trabajo fisiolgico. ..., esos autores prefirieron limitarse a unarepeticin literal de unas pocas frases que Marx dedic al trabajo abstracto en la seccinsegunda del captulo I deEl capital.

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    Qu necesidad social toma forma concreta en el empeo de Holloway porpresentar al trabajo abstracto bajo la apariencia de ser una forma histrica? Y por quen lugar de plantear esta inversin como una concepcin de su propia cosecha,Holloway pretende hacerla pasar por una elaboracin de Marx? De qu determinacinde la conciencia estamos hablando aqu?

    La respuesta a estas preguntas comienza a hacerse manifiesta en cuanto se notaque la pretensin de darle al trabajo abstracto la apariencia de ser una forma histrica,saca de la vista la verdadera forma histricamente especfica del trabajo social en elmodo de produccin capitalista, a saber, la forma privada de realizarse el trabajo social,el ser un trabajo social realizado de manera privada e independiente; en sntesis, eltrabajo privado. Tan ausente est el trabajo privado en la concepcin de Holloway queno aparece siquiera mencionado una vez en el texto que presenta para este coloquio.

    El trabajo humano es la accin que, al mismo tiempo que por su materialidadconcreta produce valores de uso distintos, por su materialidad abstracta produce a estosvalores de uso con un atributo que los hace aptos para entrar en la relacin de cambiocomo iguales. Pero si la materialidad del trabajo abstracto da a las mercancas una

    materialidad comn que les permite entrar en la relacin de cambio, no es unadeterminacin propia del trabajo abstracto la que da a las mercancas su atributo socialdel cambio. Este atributo, lo que hace de un valor de uso producto del trabajo un valor,es la forma de privado con que se realiza el trabajo social. En otras palabras, el trabajoabstracto es comn a toda forma social, pero cuando se lo materializa bajo la formahistricamente especfica de privado e independiente, se representa como la substanciasocial comn que, en tanto tal, no contiene un tomo de materialidad: el valor de lasmercancas. Su producto se encuentra determinado as como la relacin social generalenajenada entre los individuos recprocamente libres, esto es, entre los individuos queno se encuentran personalmente sometidos unos a los otros porque se enfrentan alproducto de su propia accin consciente y voluntaria como a una potencia socialobjetivada que los domina en la organizacin de su proceso de metabolismo social:

    Este carcter fetichista del mundo de las mercancas responde, como lo ha puesto ya demanifiesto el anlisis anterior, al carcter social genuino y peculiar del trabajo productor demercancas.

    Si los objetos tiles adoptan la forma de mercancas es, pura y simplemente, porque sonproductos de trabajos privados independientes los unos de los otros. El conjunto de estostrabajos privados forma el trabajo colectivo de la sociedad. Como los productores entran en

    En la seccin mencionada de El capital, Marx, en efecto parece brindar una base para lainterpretacin del trabajo abstracto precisamente en un sentido fisiolgico: Ni los

    [defensores] ni los [adversarios de Marx] observan que la concepcin simplificada del trabajoabstracto , basada a primera vista en una interpretacin literal de las palabras de Marx, nopuede en modo alguno ser compatible con la totalidad de la teora del valor de Marx, ni conuna serie de pasajes deEl capital. (Rubin, Isaak (1927). Ensayos sobre la teora marxista delvalor, Cuadernos de Pasado y Presente, 53, Buenos Aires, 1974, p. 188)

    Interesante compaa para Rubin y Holloway es la Academia de Ciencias de la URSS, que podallegar hasta la contradiccin grotesca para imputarle al trabajo abstracto una existencia histrica:

    El trabajo de los productores de mercancas, concebido como inversin de su fuerzahumana de trabajo en general, independientemente de la forma concreta que revista, es eltrabajo abstracto. ... El trabajo abstracto, que forma el valor de la mercanca, es una categorahistrica, una forma especfica del trabajo social, inherente tan slo a la economa mercantil.

    (Academia de Ciencias de la URSS, Manual de Economa Poltica, Editorial Fundamentos,Buenos Aires, 1962, pp. 57-58)

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    contacto social al cambiar entre s los productos de su trabajo, es natural que el carcterespecficamente social de sus trabajos privados slo resalte dentro de este intercambio.Tambin podramos decir que los trabajos privados slo funcionan como eslabones del trabajocolectivo de la sociedad por medio de las relaciones que el cambio establece entre losproductos del trabajo y, a travs de ellos, entre los productores. Por eso ante stos, lasrelaciones sociales que se establecen entre sus trabajos privados aparecen como lo que son; es

    decir, no como relaciones directamente sociales de las personas en sus trabajos, sino comorelaciones materiales entre personas y relaciones sociales entre cosas. (Marx, Carlos, op. cit.,p. 38)

    Por qu, entonces, esa necesidad de sacar de la vista el carcter privado deltrabajo? Por qu esa necesidad de borrar la determinacin histricamente especfica deltrabajo social en le modo de produccin capitalista y poner en su lugar a lo que esnaturalmente comn al trabajo humano en toda forma de sociedad?

    La sustitucin del atributo histricamente especfico por uno naturalmentecomn a toda forma de sociedad, hace aparecer los atributos histricamente especficosdel trabajo productor de mercancas y, por lo tanto, los atributos del productor de

    mercancas mismo, como si fueran atributos naturalmente humanos. Y cul es elatributo especficamente propio del productor de mercancas? El ser un individuoportador de una conciencia libre. Pero, tan pronto como el trabajo productor demercancas es despojado de su determinacin histrica especfica como trabajo socialhecho de manera privada e independiente, la libertad del productor de mercancas quedadespojada de su determinacin histricamente especfica como forma necesaria de sucontrario, o sea, de la enajenacin en la mercanca. Tan pronto como se despoja altrabajo productor de mercancas de su determinacin histrica especfica de trabajoprivado, la conciencia y voluntad del productor de mercancas quedan despojadas de supropia determinacin histrica como formas concretas necesarias de la conciencia y lavoluntad enajenadas en la mercanca. Con lo cual pasan, de ser las portadoras de la

    enajenacin en la mercanca, a ser un atributo abstractamente natural del ser humano.As, la libertad se convierte en un atributo abstractamente propio del ser humano pornaturaleza. Apariencia a la que sigue la de que el modo de produccin capitalista nolleva consigo ms necesidad que la de ser una imposicin sobre la natural libertadhumana, que vaca al trabajo de su contenido correspondientemente natural, tornndoloabstracto para esa natural humanidad del trabajador.

    De manera que, bajo la apariencia de tratarse de una crtica al carcter fetichistade la mercanca, la concepcin presentada por Holloway no hace ms que reproducir esecarcter. En vez de reconocer a la libertad humana brotando histricamente de laenajenacin en la mercanca, la concibe invertida como un atributo natural que havenido a caer dominado, en el avatar histrico, por las potencias sociales del producto

    de su trabajo abstracto. Y sta no es ni ms ni menos que la apariencia propia de laconciencia fetichista del productor de mercancas.

    Ahora bien, de qu determinacin especfica es portadora esta concienciafetichista cuando se presenta bajo la apariencia de corresponderse con la concienciasocial producida originalmente por Marx?

    El descubrimiento de la forma de valor que tiene el producto del trabajo socialrealizado de manera privada e independiente o sea, por los individuos personalmentelibres, no es sino el proceso en que la conciencia enajenada, actuando a travs de suforma concreta de conciencia libre que se enfrenta como tal con la necesidad detransformar al mundo, se descubre a s misma en su condicin de conciencia enajenada.Es decir, en su accin libre, esta conciencia se descubre a s misma como su propiocontrario, la negacin de la conciencia libre. Pero, como ya vimos, la libertad consisteen el conocimiento de las propias determinaciones, para realizarlas bajo el dominio de la

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    propia voluntad. Por lo tanto, cuando la conciencia enajenada se descubre a s mismacomo tal conciencia enajenada, lo que est haciendo es determinarse a s misma como laconciencia enajenada que se conoce en su propia enajenacin. En consecuencia, se estdeterminando a s misma como una conciencia libre, en tanto conciencia enajenada quese afirma mediante su propia negacin. Con lo cual, est lejos de determinarse a s

    misma como una conciencia simplemente libre. As como la conciencia enajenada es lanegacin de la conciencia libre, la conciencia enajenada que se conoce en suenajenacin es una conciencia libre slo como la negacin de la negacin de laconciencia libre. De modo que el descubrimiento de su determinacin no la libera, nimucho menos, de la necesidad de seguir sometindose al dominio de las potenciassociales del producto de su trabajo, de seguir actuando como personificacin de lamercanca. Esta, y no otra, es nuestra relacin social general y, por lo tanto, ladeterminante de nuestra accin como sujetos sociales. Slo que la condicin depersonificacin de la mercanca ha dejado de operar a nuestras espaldas. El capital deMarx es en s mismo el desarrollo, realizado por primera vez y puesto bajo una formaque permite su reproduccin social, de la conciencia enajenada que se produce a s

    misma como una conciencia enajenada que conoce su propia enajenacin y laspotencias histricas que obtiene de ella.

    La inversin del descubrimiento realizado por Marx para presentarlo como sifuera la consagracin de la conciencia abstractamente libre no puede sino ser expresinde la negacin del desarrollo de esas potencias histricas. Por muy crtica que quieraparecer, dicha inversin es impotente para trascender la reproduccin del modo deproduccin capitalista en cuanto esta trascendencia necesita ser portada por una accinque conozca su propia determinacin por sobre toda apariencia.

    El plantearse la necesidad de la superacin del modo de produccin capitalistabajo la apariencia de tratarse de la crisis del trabajo abstracto no puede sino vaciar aesa superacin de su necesidad histrica especfica. Con lo cual presenta esa necesidadreducida a no tener ms potencia que el brotar de una abstractamente natural concienciay voluntad libres.

    La determinacin histricamente especfica de la conciencia portadora de la

    superacin del modo de produccin capitalista

    Detengmonos en la conciencia que se afirma en su libertad por conocerse en suenajenacin. De dnde saca su necesidad? Esta necesidad no brota de su condicin deconciencia libre, sino que lo hace de su condicin enajenada de personificacin de la

    mercanca. Y la mercanca es el concreto ms simple portador de la organizacin delproceso de metabolismo social en el modo de produccin capitalista. Por lo tanto, laconciencia enajenada que conoce su enajenacin no puede ser sino portadora de lareproduccin de este modo de produccin. Pero es una conciencia enajenada que tienesu especificidad determinada por el hecho de conocer su propia enajenacin y, por lotanto, es una conciencia enajenada que tiene su especificidad determinada comosuperacin de la enajenacin. Esta especificidad pone de manifiesto que esta forma deconciencia no puede tener ms razn de existencia que el hecho de que la reproduccindel modo de produccin capitalista lleva en s la necesidad de trascender de s a travsdel desarrollo de una accin voluntaria que se rige mediante el conocimiento de supropia determinacin por sobre toda apariencia respecto de su libertad.

    Recordemos que el proceso natural de la vida propiamente humana consiste enel desarrollo constante de la capacidad para actuar sobre el medio de manera consciente

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    y voluntaria, transformndolo en un medio para el proceso de metabolismo social. Estoes, la historia natural humana es la historia del desarrollo de las fuerzas productivas deltrabajo social. Las fuerzas productivas histricamente especficas del trabajo productorde mercancas, o sea, del trabajo libre individual, no se presentan brotando de sudeterminacin como rgano del trabajo social. Por el contrario, parecen por completo

    ajenas a esta determinacin. Lo que caracteriza al trabajo libre individual es laimpotencia absoluta de la conciencia y la voluntad de quien lo realiza para controlar elcarcter social del mismo.

    Tenemos entonces que la potencialidad especfica del modo de produccincapitalista para el desarrollar las fuerzas productivas de la sociedad no nace de maneradirecta de las potencias sociales del trabajo humano. Por el contrario, nace del carctermismo de privado con que se realiza el trabajo social en l. Pero el despliegue de esapotencialidad no puede ser otra cosa que el llevar este carcter de privado ms all de smismo. Y ms all de la forma de privado con que se realiza el trabajo social, no hayotra cosa que la transformacin de esa forma misma en trabajo directamente social. Porlo tanto, nuestro punto de partida ya nos dice que, por mucho que el modo de

    produccin capitalista aparezca necesariamente como el imperio del carcter privado deltrabajo, su desarrollo no puede encerrar ms contenido que el ser la historia del procesode transformacin del trabajo privado en un trabajo libre directamente social. Peronuestro punto de partida tambin nos dice que este desarrollo de las fuerzas productivasdel trabajo social mediante la socializacin del trabajo libre se encuentra portado comoatributo del trabajo privado. Luego, la historia de dicho desarrollo no puede ser sino lahistoria del desarrollo de los lmites a su propia realizacin. De ah que el desarrollo dela conciencia liberada de su enajenacin en la mercanca no puede tener ms curso quecomo negacin de la negacin de la conciencia libre. Pero, de ah tambin, que eldesarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad bajo la forma histricamenteespecfica del desarrollo de la libertad humana -o sea, el desarrollo de la libertadhumana en que sta se transforma, de consistir en no encontrarse sometido al dominiopersonal de otro por encontrarse sometido al dominio de los atributos sociales delproducto del propio trabajo, a consistir en no encontrarse sometido al dominio personalde otro porque se tiene el dominio pleno sobre el propio trabajo individual como rganodel trabajo social- tenga por forma necesaria la superacin del modo de produccincapitalista.

    Slo nos cabe aqu avanzar sobre las formas concretas de esta determinacin demanera extremadamente sinttica.

    El modo de produccin capitalista

    Como relacin social general objetivada que representa el trabajo social hechode manera privada e independiente, el valor toma la forma sustantivada de dinero. Eldinero representa a todas las modalidades concretas del trabajo social y, por lo tanto, esen s mismo la capacidad latente para poner en marcha a todas esas modalidades comopunto de partida del proceso de metabolismo social. De modo que la organizacin de laproduccin social no parte simplemente de que la conciencia enajenada de cadaindividuo libre pone en accin su porcin de trabajo social. Por el contrario, laconciencia enajenada no hace sino expresar la necesidad de la relacin socialsustantivada, que pone en movimiento al trabajo social sin tener por objeto inmediato la

    produccin de valores de uso, sino la reproduccin ampliada de la misma relacin socialsustantivada. Se trata, pues, de la valorizacin del valor, de la produccin de plusvala.

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    Tal es el modo capitalista de organizar la produccin social. El capital no es sino laforma histrica especfica en que la capacidad para organizar el trabajo de la sociedad sepone en marcha como atributo portado en una cosa producto del trabajo social anterior,con el fin inmediato de producir ms de esa capacidad para organizar el trabajo socialcomo atributo del producto material del trabajo anterior. El capital se encuentra

    determinado as como el sujeto concreto inmediato de la produccin y el consumosociales.Como individuos libres e independientes, los obreros asalariados entran en

    relacin social general como personificaciones de la nica mercanca de que disponenpara vender, su fuerza de trabajo. Por lo tanto, la clase obrera no tiene de dnde sacarms potencias revolucionarias histricamente especficas que las que obtiene de supropia relacin social general, o sea, de la produccin de plusvala. Puesto del derecho,la historia de la produccin de plusvala no es sino la historia de la produccin de laspotencias revolucionarias materiales de la clase obrera y, por lo tanto, de su concienciay su voluntad revolucionarias.4

    La clase obrera se constituye a s misma como tal en su relacin necesariamente

    antagnica con el capital por la venta de la fuerza de trabajo por su valor. Pero eldesarrollo de sus potencias revolucionarias especficas no se limita al desarrollo de lasubsuncin formal del trabajo en el capital. A travs de la produccin de plusvalarelativa -esto es, del abaratamiento de la fuerza de trabajo por la constante revolucintcnica que multiplica la productividad del trabajo aplicado a la produccin de susmedios de vida- el trabajo se encuentra realmente subsumido en el capital.5 Aun comoclase obrera y en su proceso de consumo individual, los obreros son atributo delcapital,6 que los produce y reproduce como seres humanos, o sea, como poseedores deconciencia.7 El capital rige hasta la ley de su reproduccin biolgica.8 Bajo laapariencia propia de la circulacin de las mercancas de que se trata de una conciencialibre, la conciencia y voluntad del obrero no tiene otra determinacin que el ser la formaconcreta necesaria de la enajenacin de las potencias del trabajo humano comopotencias del capital; o sea, de su propia relacin social general objetivada que se haconvertido en el sujeto concreto enajenado de la vida social.

    La transformacin capitalista de la materialidad del trabajo y del trabajador

    En pos de producir plusvala relativa, el capital revoluciona constantemente lascondiciones materiales de produccin. Esta revolucin no se limita simplemente alcarcter de proceso necesariamente colectivo en gran escala que tiene el trabajo en la

    gran industria mecanizada. Con el desarrollo del sistema de la maquinaria, el capitalrevoluciona la naturaleza material misma del trabajo. El trabajo va dejando de consistiresencialmente en la aplicacin consciente de la fuerza y pericia humanas sobre laherramienta, para hacer que sta acte sobre un objeto, transformando as el valor deuso del mismo. En cambio, va tendiendo a consistir en la aplicacin del gastoconsciente de cuerpo humano al ejercicio del control cientfico sobre las fuerzas

    4 No se trata de saber lo que tal o cual proletario, o aun el proletariado ntegro, se proponemomentneamente como fin. Se trata de saber lo que el proletariado es y lo que debe histricamente hacerde acuerdo a su ser. Marx, Carlos en Marx, Carlos y Federico Engels La sagrada familia, o crtica de lacrtica crtica, Buenos Aires, Editorial Claridad, 1971, p. 51.

    5 Marx, Carlos,El capital, op. cit., pp. 426-27.6

    Marx, Carlos, ibd., p. 482.7 Marx, Carlos, ibd., p. 487.8 Marx, Carlos, ibd., pp. 534 y 544.

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    naturales, y a la objetivacin del mismo como un atributo de la maquinaria, de modo dedescargar automticamente dichas fuerzas naturales sobre la herramienta, haciendo questa acte transformando el valor de uso del objeto del trabajo. 9

    Luego, el productor de mercancas tiende a ser un individuo colectivo, formadopor obreros doblemente libres -en el sentido de no estar sometidos al dominio personal

    de nadie y de estar separados de los medios de produccin necesarios para producir suvida, que consecuentemente se les enfrentan como una potencia social ajena-, querealiza su trabajo de manera privada e independiente. Como tal productor privadoindependiente tiene dominio pleno sobre su proceso individual de trabajo en tanto sujetocolectivo, pero carece de todo control sobre el carcter social general del mismo. Porello, debe someter su conciencia y voluntad de colectivo de individuos libres al dominiode las potencias sociales del producto material de su trabajo, el capital: tiene queproducir plusvala. La conciencia y la voluntad libres de los miembros del obrerocolectivo son la forma concreta de su conciencia enajenada en el capital.

    Universalidad y fragmentacin capitalistas de la subjetividad productiva delobrero

    El modo de produccin capitalista tiende a determinar al obrero como un sujetosocial cuya libertad se desarrolla en tanto la materialidad de su propio proceso detrabajo, regido de manera enajenada, lo va transformando necesariamente en el portadorde una conciencia cientfica, vale decir objetiva y, por lo tanto, libre, que apunta haciaun alcance universal. Y, as como el capital va borrando de la materialidad del procesode trabajo las particularidades que corresponden a la aplicacin directa de la fuerza detrabajo sobre los objetos, va universalizando los atributos de la fuerza de trabajo y, porlo tanto, va universalizando las condiciones de su reproduccin, o sea, los atributos delconsumo humano.

    Claro est que el modo de produccin capitalista realiza esta transformacin entanto la organizacin consciente de la produccin social es, al mismo tiempo, la formaconcreta necesaria de realizarse su opuesto. O sea, en tanto esa organizacin conscientees la forma concreta necesaria de realizarse la enajenacin de las potencias productivasdel trabajo humano como atributo de su propio producto material, que se ha convertidoen portador de la relacin social general; en tanto se trata de la socializacin del trabajoprivado. De modo que el capital slo puede desarrollar las potencias y necesidadesuniversales de los sujetos del trabajo social a travs de su contrario, o sea, a travs demutilar y fragmentar constantemente la universalidad de la fuerza de trabajo.

    Con su socializacin privada del trabajo, el capital revoluciona la materialidaddel proceso de trabajo del modo visto, a expensas de fragmentar la fuerza de trabajosocial al determinar la subjetividad productiva del obrero de la gran industria de tresmodos contrapuestos.

    En primer lugar, el capital necesita desarrollar la subjetividad productiva de laporcin de la clase obrera que participa en el obrero colectivo como portadora deldesarrollo de la capacidad de ste para avanzar en el control universal de las fuerzasnaturales y en el control consciente del propio carcter colectivo de su trabajo.Considerado en s, el desarrollo de esta subjetividad productiva expresa la tendenciageneral inherente al desarrollo histricamente especfico de las fuerzas productivas de la

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    Marx, Carlos, ibd., p. 425. Marx, Karl, Elementos fundamentales para la crtica de laeconoma poltica (borrador) 1857-1858, Volumen 2, Siglo XXI Argentina Editores, Buenos Aires, 1972,pp. 227-230 y 236-237.

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    sociedad bajo el modo de produccin capitalista. Pero esto no quiere decir que el capitalavance simplemente en l. Por el contrario, para empezar, el capital mismo contrarrestaconstantemente su propia tendencia histrica general, convirtiendo cada avance en elcontrol sobre las fuerzas naturales en un atributo objetivado en la maquinaria. Con locual logra simplificar el trabajo, no ya meramente manual sino intelectual, que ejerce

    dicho control. Al mismo tiempo, en el proceso de expansin de su subjetividadproductiva enajenada, el obrero colectivo se extiende hasta tomar a su cargo la coaccinsobre s mismo y la representacin general del capital. La relacin antagnica generalentre quienes personifican a la fuerza de trabajo y quienes personifican al capitalpenetra al interior del obrero colectivo y, en consecuencia, al interior de la propia claseobrera. Los obreros individuales a cargo de estas tareas aparecen ante s mismos y losdems como la negacin misma de lo que son; a saber, miembros de la clase de losindividuos libres que slo cuentan con su fuerza de trabajo como mercanca paravender, o sea, trabajadores forzados para el capital social, miembros de la clase obrera.De donde, aun la parte de la clase obrera que el capital determina como portadoradirecta del desarrollo de la subjetividad productiva se encuentra mutilada en su

    capacidad para conocer su propia determinacin como sujeto enajenado de laproduccin social. Por lo tanto, el capital mutila a esta parte de la clase obrera en elejercicio mismo de la potencia histrica para la cual la constituye: el desarrollo de lasfuerzas productivas de la sociedad a travs de la organizacin consciente objetiva deltrabajo social. Esta mutilacin de la conciencia objetiva -que la torna en forma concretade su contrario, la conciencia enajenada-, slo puede estar portada por la forma mismadel mtodo cientfico que la produce. Slo puede ser producto, pues, de que el mtodocientfico sea, al mismo tiempo, la forma concreta necesaria de su contrario, laideologa.10

    En segundo lugar, el sistema de la maquinaria degrada la subjetividad productivadel obrero que adquiere y aplica su pericia manual en el proceso directo de produccin.Lo convierte en un apndice del control objetivado de las fuerzas naturales, o sea, en unapndice de la maquinaria. Con lo cual, su trabajo se ve constantemente descalificado,despojado de todo contenido ms all de la repeticin mecnica de una tarea cada vezms simple. Con cada salto adelante que pega el capital en el proceso de apropiarse delas fuerzas naturales, es decir, con cada salto adelante dado por la capacidad productivadel trabajo mediante el desarrollo de la maquinaria, el capital saca a masas enteras deeste tipo de obrero del proceso directo de produccin. Y hace otro tanto con el obreroparcial an sujeto a la divisin manufacturera del trabajo. Reemplaza lo que era laintervencin necesaria de la subjetividad habilidosa de ambos en el proceso directo deproduccin por la habilidad objetivada en una mquina. As y todo, a la par que cada

    salto tcnico expulsa este tipo de trabajo vivo al reemplazarlo por trabajo muerto,genera una multitud de espacios nuevos para su explotacin. Estos brotan,precisamente, en base a haberse dado un paso ms en la degradacin de los atributosproductivos de los dos tipos de obrero en cuestin. De modo que el desarrollo de lasfuerzas productivas de la sociedad regido por la produccin de plusvala relativamediante el uso de la maquinaria lleva en s su propia negacin. Lo hace en tantomultiplica la poblacin obrera a la que, lejos de desarrollarle su subjetividad productiva,necesita reproducir con una subjetividad productiva cada vez ms degradada.

    En tercer lugar, la acumulacin de capital en base a la extraccin de plusvalarelativa mediante el sistema de la maquinaria transforma a una porcin creciente de lapoblacin obrera en sobrante para las necesidades del capital. El capital es la relacin

    10 Sobre la cuestin especfica del mtodo del conocimiento cientfico, ver Iigo Carrera, Juan,El capital: razn histrica, sujeto revolucionario y conciencia, op. cit., captulo 7.

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    social general de la poblacin obrera, es decir, la relacin social general en que la claseobrera entra para reproducir su vida natural. De modo que ser transformado en sobrantepara el capital significa verse privado del ejercicio de la capacidad para producir lapropia vida natural. El capital arranca as a la superpoblacin obrera hasta el ltimorastro de subjetividad productiva, condenndola a muerte. De este modo brutal, el

    capital resta el aporte de masas crecientes de la poblacin obrera al desarrollo de lasfuerzas productivas de la sociedad.La unidad mundial de la acumulacin de capital se realiza bajo la forma de

    procesos nacionales independientes. Esta forma, ella misma manifestacin concreta delcarcter privado del trabajo, agudiza la fragmentacin de la clase obrera basada en ladiferenciacin de su subjetividad productiva. La acumulacin mundial toma as formaen la constitucin de un nmero restringido de naciones en donde el capital tiende aubicar el tipo de trabajo que expande los atributos productivos del obrero. Al mismotiempo, el desarrollo pleno de la unidad mundial determina a otros pases como mbitosde acumulacin limitados por la produccin de ciertas mercancas. Esta produccinnacional se basa en la presencia relativamente favorable de condicionamientos naturales

    que afectan la productividad del trabajo y no son controlables por el capital. En estosmbitos nacionales, la acumulacin de capital desarrolla su especificidad en torno a laapropiacin de la renta de la tierra. Los terratenientes y los capitales medios que seacumulan, en base a esta apropiacin, liberados de desarrollar las fuerzas productivas dela sociedad, son socios en la misma.11 La acumulacin de capital determina a un tercertipo de mbito nacional como localizacin de los procesos productivos que requierenesencialmente una fuerza de trabajo degradada en sus atributos productivos ydeterminada como poblacin obrera sobrante latente o estancada. Por ltimo, la unidadmundial de la acumulacin de capital no deja a otros pases ms potencialidad que el serreservorios de poblacin obrera sobrante consolidada.

    Sobre la base de esta diferenciacin nacional, el capital acta en contra de sutendencia histrica hacia la universalizacin de las condiciones en que reproduce a losobreros de la gran industria. Lo hace al asociar las diferentes subjetividades productivasde los rganos especializados del obrero colectivo con las diferentes condiciones dereproduccin de cada fuerza de trabajo nacional. Luego, suma a su capacidad deexplotacin, la exacerbada competencia internacional que impone entre los fragmentosnacionales de la clase obrera. La cuestin acerca de la forma de la unidad que la claseobrera necesita oponer a su doble fragmentacin por el capital se encuentra en la basemisma de la cuestin acerca de las formas de conciencia capaces de organizar su accinpoltica.

    La razn histrica de existir del modo de produccin capitalista

    El desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad a travs de lasocializacin creciente del trabajo privado, o sea, la reproduccin del modo deproduccin capitalista, toma forma concreta en la negacin de ese desarrollo a travs delas mutilaciones que necesariamente impone sobre la subjetividad productiva de toda lapoblacin obrera. Esta forma concreta bajo las cuales el modo de produccin capitalista

    11 La Argentina es una de las expresiones ms plenas de esta especificidad. Ver al respecto: IigoCarrera, Juan, La acumulacin de capital en la Argentina, Documento del CICP, Buenos Aires, 1998,

    Crisis y perspectivas del capitalismo argentino, Realidad Econmica, N 171, 2000, p. 52-75 y Laformacin econmica de la sociedad argentina. Volumen 1. Renta agraria, ganancia industrial y deuda

    externa 1882-2004, Imago Mundi, Buenos Aires, 2007.

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    desarrolla las fuerzas productivas del trabajo social libre bastan para poner en evidenciaque no se trata de la forma social acabada de ese desarrollo. Se trata de una modalidadhistrica especfica que lleva en s la necesidad de su propia superacin.

    La transformacin de la naturaleza del trabajo y del productor de mercancaspone en evidencia la razn histrica de existir del modo de produccin capitalista: la

    transformacin de las potencias productivas del trabajo libre individual en potenciasproductivas del trabajo colectivo conscientemente organizado por el mismo obrerocolectivo que lo realiza, bajo la forma contradictoria del desarrollo del trabajo socialcomo trabajo privado. Se trata de un trabajo cuyo producto se enfrenta a sus propiosproductores como el portador autnomo de la capacidad para poner en marcha al trabajode la sociedad y, por lo tanto, como el portador de una potencia social que les es ajena ylos domina. Esta contradiccin inmanente al modo de produccin capitalista es la que lohace llevar en s la necesidad de superarse a s mismo, engendrando en su propiodesarrollo la organizacin consciente general de la produccin social.

    La centralizacin del capital como propiedad enajenada de la clase obrera

    El avance en la socializacin del trabajo privado tiene por forma necesaria lacentralizacin del capital, o sea, la confluencia de los capitales individuales hacia suunidad inmediata como capital total de la sociedad. Es en la accin poltica, o sea,cuando expresa inmediatamente las potencias del capital social, que la clase obrera dacuerpo a la socializacin directa del trabajo privado. La accin revolucionaria de laclase obrera es la forma concreta necesaria en que la referida revolucin constante en lamaterialidad de los procesos de trabajo -que al mismo tiempo implica su socializacindirecta- desarrolla su necesidad de organizarse como una potencia directamente socialque trascienda los lmites de su forma privada capitalista. Por lo tanto, esta accinrevolucionaria es la forma concreta necesaria en que el modo de produccin capitalistarealiza su necesidad histrica de superarse a s mismo en su propio desarrollo.

    El curso pasa por que la clase obrera tome en sus propias manos su relacinsocial general enajenada, o sea, se apropie del capital social. Cosa que slo puede hacercentralizando el capital como propiedad del estado. 12

    La socializacin completa del trabajo privado, esto es, la centralizacin absolutadel capital como propiedad de un estado mundial, es el curso necesario de la accinpoltica de la clase obrera como forma plena del desarrollo de las fuerzas productivas dela sociedad bajo el modo de produccin capitalista. Pero este no es su verdadero fin.Despus de todo, una sociedad en donde la ejecucin y el control ntegros del proceso

    de trabajo se encontrara en manos de los obreros asalariados, y el capital fuera unapropiedad colectiva de estos mismos obreros bajo la modalidad necesaria de capitalestatal, sera la forma ms desarrollada de la enajenacin de las potencias humanascomo potencias del capital. Aqu, la separacin del obrero respecto de sus medios deproduccin se ha desarrollado plenamente. Estos medios se le enfrentan al obrerodirectamente -esto es, ya sin necesitar la mediacin de la figura del capitalista- comouna potencia social autnoma objetivada que le es ajena y lo domina.

    La organizacin consciente, o sea libre, de la vida social

    12 Marx, Carlos y Federico Engels, Manifiesto Comunista, Editorial Claridad, Buenos Aires,1975, pp. 49-50.

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    El carcter privado del trabajo quiere decir lisa y llanamente que la conciencialibre que organiza cada unidad del trabajo social se encuentra privada de controlar suspropias potencias sociales. Estas se le presentan invertidas como el poder social queimpone sobre ella su producto -el capital- para corporizar la unidad general del trabajosocial. En tanto la conciencia libre personifica necesariamente este poder social que

    pertenece a su producto, se encuentra determinada como conciencia enajenada.En la plenitud de su desarrollo, la conciencia libre portadora de la enajenacincobra directamente forma en la materialidad misma del proceso de trabajo. A estaaltura, el trabajo consiste materialmente en aplicar una conciencia cientfica -es decir,una que conoce sus propias determinaciones de manera objetiva y, como tal, que avanzaen su libertad- al desarrollo del control sobre las fuerzas naturales a fin de objetivarlasen la maquinaria, o sea, a la multiplicacin de la capacidad para organizar el proceso demetabolismo social. Pero este mismo producto, es decir, dicha capacidad multiplicadade organizacin, se enfrenta a sus productores bajo la forma social especfica deplusvala. Esto es, se los enfrenta como una potencia social que les es ajena porpertenecerle al producto material de su trabajo y a la cual se encuentra sometida su

    misma conciencia objetiva. Se trata de una organizacin automtica de la vida social,donde el trabajo humano consiste en desarrollar la capacidad para controlar dichaorganizacin conscientemente, que al mismo tiempo tiene por objeto inmediato lamultiplicacin de la capacidad para organizar automticamente la vida social a espaldasde la conciencia de sus productores.

    El lmite absoluto al desarrollo capitalista de las fuerzas productivas de lasociedad reside en esta negacin del dominio pleno sobre las propias potencias deltrabajo social. Por lo tanto, la barrera capitalista ltima al desarrollo de las fuerzasproductivas reside en la mutilacin que le impone a la conciencia libre su determinacincomo forma de existencia de la conciencia enajenada. La superacin de esta barreraimplica necesariamente la aniquilacin del trabajo privado como modo de organizarse eltrabajo social, dando curso a la organizacin consciente general de este trabajo.

    Este paso adelante en el desarrollo de las fuerzas productivas toma entoncesnecesariamente una forma concreta material que le es especfica. A saber, toma la formade una revolucin social en la que el sujeto material de ese desarrollo, o sea, la claseobrera, no se limita ya a aniquilar a la burguesa transformando al capital en unapropiedad inmediatamente social. Lo que hace es aniquilar al capitalismo mismo. Y,con l, aniquila al representante poltico general del capital social, al estado. Con lo cualla clase obrera alcanza tambin su propio fin. La nueva relacin social general tiene porforma concreta la conciencia y voluntad mediante las que el trabajador se determina a smismo de manera inmediata como rgano individual del trabajo social. La plenitud de

    la libertad no se limita ya simplemente a la ausencia del sometimiento del individuo aldomino personal de otro. Se ha desarrollado como la conciencia objetiva plena respectode la propia individualidad como portadora de las potencias productivas sociales. Setrata, por lo tanto, de la organizacin consciente general del proceso de produccin de lavida social. La conciencia libre, o sea, la libre individualidad, ha pasado a ser la relacinsocial general.13

    La conciencia obrera como negacin de la negacin de la conciencia libre

    13 Marx, Karl,Elementos fundamentales para la crtica de la economa poltica (borrador) 1857-1858, Volumen 1, Siglo XXI Argentina Editores, Buenos Aires, 1971, p. 85.

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    La necesidad inmanente al modo de produccin capitalista de desarrollarse hastasuperarse a s mismo en la organizacin consciente general de la produccin social nospone de inmediato ante el proceso de desarrollo de la conciencia. La conciencia capazde organizar al proceso de produccin social en su integridad debe haber alcanzado lapotencia inherente a la plenitud del conocimiento objetivo, esto es, necesita ser una

    conciencia plenamente libre. Pero ella no puede alcanzar esta condicin como fruto dela superacin ya realizada del modo de produccin capitalista. Al contrario, estasuperacin es el fruto del pleno desarrollo de la conciencia libre. Por lo tanto, laconciencia plenamente libre debe ser necesariamente el producto ms genuino delpropio modo de produccin capitalista. Ms concretamente an, debe sernecesariamente el producto del sujeto social que el modo de produccin capitalistadetermina objetivamente como el portador de su propia superacin, resultante de lamisma accin en que dicho sujeto da cuerpo a esta superacin. En sntesis, la concienciaen cuestin slo puede desarrollarse como el producto de la accin poltica de la claseobrera en el proceso de superar al modo de produccin capitalista. Y esta accin tiene,por forma concreta necesaria, al avance en la socializacin del trabajo privado mediante

    la centralizacin del capital como propiedad social enajenada, como propiedad delestado. La conciencia de la clase obrera portadora de la superacin del modo deproduccin capitalista slo puede desarrollarse como un momento concreto necesario dedicho proceso de centralizacin del capital.

    Pero la conciencia de la clase obrera est determinada como atributo del capitaly, por lo tanto, como forma de la conciencia enajenada. Ante todo, la conciencia libre dela clase obrera es la forma concreta necesaria de su conciencia enajenada. Es, pues, lanegacin de la conciencia libre bajo la apariencia de ser una conciencia libre. Por lotanto, la conciencia portadora de la superacin del modo de produccin capitalista nopuede desarrollarse como la abstracta afirmacin de la conciencia libre de la claseobrera. Slo puede desarrollarse como la conciencia libre de la clase obrera que sedetermina a s misma como una conciencia enajenada que avanza en la negacin de supropia enajenacin. O sea, como una conciencia cuya libertad reside en determinarse as misma como la negacin de la negacin de la conciencia libre.

    El vaciado idealista de las potencias histricas especficas de la clase obrera comosujeto revolucionario bajo la forma de la teora crtica

    Las potencias revolucionarias histricamente especficas de la clase obrera parasuperar el modo de produccin capitalista no brotan de la realizacin del derecho, la

    justicia, o la igualdad ante la antinatural injusticia y explotacin capitalistas;

    14

    nide la realizacin de la dialctica de la eticidad;15 ni del aumento en laautodeterminacin interna o moralidad propia;16 ni de que la mera relacin antagnicaentre explotadores y explotados en la lucha de clases genere una abstracta acumulacinde experiencia;17 ni de la autonomizacin de la lucha de clases respecto de su

    14 Berstein, Eduard, Socialismo terico y socialismo prctico. Las premisas del socialismo y lamisin de la social democracia, Editorial Claridad, Buenos Aires, 1966, p. 157. Laclau, Ernesto y ChantalMouffe, Hegemony and Socialist Strategy: Towards a Radical Democratic Politics, Verso, London,1985, pp. 180-181.

    15 Habermas, Jrgen, Conocimiento e inters, Taurus Ediciones, Madrid, 1982, p. 67.16

    Mezaros, Istvn,Marxs Theory of Alienation, Merlin Press, London, 1986, pp. 188-189.17 Lukcs, Georg, Historia y conciencia de clase. Estudios de dialctica marxista, EditorialGrijalbo, Mxico, 1969, p. 83.

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    determinacin como forma concreta necesaria de la socializacin del trabajo privado;18ni de la autonomizacin de la conciencia de la clase obrera respecto del capital, sea demanera relativa mediante la produccin de una doctrina revolucionaria,19 seamediante su autovalorizacin;20 ni de la democratizacin del capitalismo en unaparente empate entre la conciencia abstractamente libre y la conciencia abstractamente

    enajenada mediante el socialismo de mercado;21

    ni de la produccin de unaconciencia obrera capaz de seguir desarrollndose por su cuenta ms all delagotamiento del desarrollo de las fuerzas productivas;22 ni de la necesidadde evitar labarbarie ante la imposibilidad mecnica de la reproduccin del capital;23 ni de estaimposibilidad mecnica misma;24 ni de la resistencia de la poblacin obrera sobrantepara el capital en su lucha desesperada por sobrevivir.

    Cada una de estas supuestas razones presupone que la conciencia obrera seimpone por s sobre la propia determinacin del ser social de la clase obrera comoatributo del capital. Todas ellas constituyen, por lo tanto, inversiones idealistas. Y atodas ellas es necesario oponer un enfoque materialista. El modo de produccincapitalista no es sino la forma en que la sociedad desarrolla sus fuerzas productivas

    materiales mediante la acelerada socializacin del trabajo libre -o sea, mediante lagestacin y el avance de la organizacin consciente del trabajo social por los propiosproductores directos- al poner a la multiplicacin misma de dicha socializacin como elobjeto inmediato de la produccin y el consumo sociales. De modo que esta modalidadde organizacin de la produccin social se pone en accin con el fin inmediato dereproducir esta misma modalidad de organizacin en una escala cualitativa ycuantitativamente ampliada. De ah su necesidad especfica de revolucionar lamaterialidad misma del proceso de trabajo, transformndolo en el ejercicio de lasfacultades humanas para subordinar las fuerzas naturales a su control conscienteejercido como una potencia directamente social. Pero tambin de ah que losproductores directos se enfrenten al producto de su propio trabajo libre como el portadorde la organizacin de la produccin social que se les impone como una potencia ajenaque los domina; o sea, como la negacin misma de su organizacin consciente deltrabajo social, como capital. Por lo tanto, el modo de produccin capitalista revolucionaconstantemente la materialidad del proceso de trabajo de una manera que encierra lanecesaria superacin de su propia reproduccin. Slo por estar plenamente determinadacomo atributo de su propio producto material enajenado, y por conocerse plenamente enesta determinacin suya como forma necesaria de avanzar en la socializacin conscientedel trabajo, la accin revolucionaria de la clase obrera es la expresin plena actual de laaccin liberadora.

    Volvamos a la crisis del trabajo abstracto. El borrado del carcter privado del

    trabajo como la determinacin histrica especfica del proceso de metabolismo social

    18 Holloway, John, The Great Bear: Post-Fordism and Class Struggle, Werner Bonefeld y JohnHoll