Introducción apicultura biodinamica

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La abeja, conducta y cuidados Texto: Rosa Barasoain La editorial Rudolf Steiner acaba de editar el libro de Matthias K. Thun La abeja, conducta y cuidados. Muchos apicultores y agricultores lo esperaban por sus indicaciones basadas en la ob- servación, el estudio y la experiencia como agricultor y apicultor biodinámico. Aquí ofrecemos unas pinceladas de los temas tratados en el libro. Según el autor, ha sido a partir de no encon- trar remedios eficaces para la varroa en Europa cuando las grandes producciones ya no son lo más importante, y se empieza a pensar cómo se ha contribuido a la aparición de esta plaga. La clave: respetar el ser de la abeja M atthias K. Thun ha crecido en una familia dedicada a la agricultura biodinámica. Sus padres, Walter y Maria Thun, se conocieron cuando eran estudiantes de Antroposofía. Walter que murió joven, era pintor y escultor, muchos de los cuadros reproducidos en las ediciones anuales del Ca- lendario Biodinámico son obra suya. Maria se centró en el estudio de la relación entre las constelaciones y las plan- tas, entre los ritmos cósmicos y los trabajos en agricultura. Fruto de estas investigaciones y observaciones científicas desde hace 43 arios elabora el Calendario de Agricultura Biodinámica que se traduce a diversos idiomas. ") Desde 1965 Matthias se ha centrado en la correcta apli- cación de los preparados biodinámicos a la tierra y al compost —estudiando y adaptando diversos tipos de ma- quinaria— y en el estudio y práctica de la apicultura, acer- cando el Calendario Biodinámico, en el que colabora con su madre desde hace años, a las labores apícolas. (2' En La abeja. Conducta y cuidados, desarrolla diversos as- pectos de la vida y necesidades de las abejas —y del orga- nismo vivo que componen, lo que llamamos la colmena— en el mundo actual, y comenta las indicaciones que dejó dadas Rudolf Steiner principalmente en sus conferencias Sobre las abejas, no sólo como instrucciones para los api- cultores, sino como nociones para que todos podamos co- laborar en la pervivencia de la abeja en el futuro. Conocer sus ritmos naturales Con Matthias podemos ir conociendo un animal socia- ble como la abeja y por tanto qué necesita. Por ejemplo el año de la abeja empieza en primavera. Es un ser solar, y de la misma manera que va subiendo el sol en el horizonte así la abeja va aumentando su actividad y luego decre- ciendo hasta llegar al invierno. Este es un ritmo que le marca, pero también está el ritmo de la luna, con el que vive la abeja al igual que las plantas. Por eso entre plantas Esta pequeña colmena Lüneburg fue con la que empezó las observaciones en 1964 Colmenar de colmenas álbum, su primer gran centro de ensayo 201 La fertilidad de la tierra n° 23

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Apicultura

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  • La abeja, conductay cuidados Texto: Rosa Barasoain

    La editorial Rudolf Steiner acaba de editar el libro de Matthias K. Thun La abeja, conducta ycuidados. Muchos apicultores y agricultores lo esperaban por sus indicaciones basadas en la ob-servacin, el estudio y la experiencia como agricultor y apicultor biodinmico. Aqu ofrecemosunas pinceladas de los temas tratados en el libro. Segn el autor, ha sido a partir de no encon-trar remedios eficaces para la varroa en Europa cuando las grandes producciones ya no son loms importante, y se empieza a pensar cmo se ha contribuido a la aparicin de esta plaga. Laclave: respetar el ser de la abeja

    M

    atthias K. Thun ha crecido en una familiadedicada a la agricultura biodinmica. Suspadres, Walter y Maria Thun, se conocieroncuando eran estudiantes de Antroposofa.

    Walter que muri joven, era pintor y escultor, muchos delos cuadros reproducidos en las ediciones anuales del Ca-lendario Biodinmico son obra suya. Maria se centr en elestudio de la relacin entre las constelaciones y las plan-tas, entre los ritmos csmicos y los trabajos en agricultura.Fruto de estas investigaciones y observaciones cientficasdesde hace 43 arios elabora el Calendario de AgriculturaBiodinmica que se traduce a diversos idiomas. ")

    Desde 1965 Matthias se ha centrado en la correcta apli-cacin de los preparados biodinmicos a la tierra y alcompost estudiando y adaptando diversos tipos de ma-quinaria y en el estudio y prctica de la apicultura, acer-cando el Calendario Biodinmico, en el que colabora consu madre desde hace aos, a las labores apcolas. (2'

    En La abeja. Conducta y cuidados, desarrolla diversos as-pectos de la vida y necesidades de las abejas y del orga-nismo vivo que componen, lo que llamamos la colmenaen el mundo actual, y comenta las indicaciones que dejdadas Rudolf Steiner principalmente en sus conferenciasSobre las abejas, no slo como instrucciones para los api-cultores, sino como nociones para que todos podamos co-laborar en la pervivencia de la abeja en el futuro.

    Conocer sus ritmos naturales

    Con Matthias podemos ir conociendo un animal socia-ble como la abeja y por tanto qu necesita. Por ejemplo elao de la abeja empieza en primavera. Es un ser solar, y dela misma manera que va subiendo el sol en el horizonteas la abeja va aumentando su actividad y luego decre-ciendo hasta llegar al invierno. Este es un ritmo que lemarca, pero tambin est el ritmo de la luna, con el quevive la abeja al igual que las plantas. Por eso entre plantas

    Esta pequea colmena Lneburg fue con la que empezlas observaciones en 1964

    Colmenar de colmenas lbum, su primer gran centro de ensayo

    201 La fertilidad de la tierra n 23

  • Apicultura

    y abejas hay una armona. Despus de realizar anotacionesdurante dos arios observ que en la vida de la colmenahay una relacin con las constelaciones, de manera quelos trabajos que realiza el apicultor en segn qu fechaspueden dar lugar a mejores o peores cosechas pero ademspueden contribuir a fortalecer o debilitar esa colmena.

    Trabajar con ayuda del Calendario

    Para la agricultura consultamos en el calendario qu d-as son favorables para trabajar la tierra, en apicultura laclave es qu las abrimos el cajn para hacer inspeccio-nes, para aadir cuadros, para cualquier trabajo con lasabejas y estas labores se anotan en un cuaderno, lo quenos ayudar ao tras ao. "La inspeccin de primavera delas colmenas la haremos en das de Luz y Flor. Esto fomen-tar todos los trabajos de construccin de colmenas, mul-tiplicacin de colmenas y cra. En esos das recogen mspolen y estn tranquilas y la reserva de miel est por enci-ma de la media. Cuando empieza la recoleccin de mielcambiamos a los das de Calor y Fruto. Cuando se haceuna pausa en la recoleccin la haremos en das de Luz yFlor, para estimular la incubacin y el aumento de cras.Si queremos que hagan nuevos panales, en los das Tierray Raz les colocaremos nuevos cuadros. En esos das fo-mentaremos la actividad constructora pero atencin!porque estarn menos pacficas que en das Luz o Calor.Los das de Agua y Hoja el apicultor los debe utilizar paralos preparativos, pero no para las visitas a las colmenas, enesos das hay que dejarlas tranquilas. Los das de Calor yLuz son los mas adecuados para recolectar la miel, que se-r ms dulce y de mejor sabor".

    Observar a las abejas

    Para Matthias K. Thun la labor del apicultor no es in-tervenir en la colmena, sino esencialmente observar y di-rigir las labores de la colmena. Por ejemplo fases tan im-portantes como la enjambrazn, se tratar de controlarla,pero nunca de impedirla, porque ha llegado a la conclu-sin de que frenar el instinto de enjambrazn por un m-todo u otro, lleva a una enfermedad grave en la colmena,la llamada cra calcrea (calcificada) y as podra ir citan-do varios manejos en los que en general el apicultor ac-tual no respeta la naturaleza de la abeja, lo que ha lleva-do, segn l, a un debilitamiento y consiguiente enferme-dad de la colmena. De ah la falta de eficacia de los reme-dios qumicos que se han intentado contra la varroa porejemplo. Por eso insiste en que hay que volver a la pre-vencin, y prevenir es empezar por saber qu necesitan yobservar si estn cmodas.

    Dnde situar las colmenas

    "Como regla general tenemos que saber que all dondeno nos sentimos bien, tampoco se encontrarn bien lasabejas", nos explica Matthias. "Ni en el fondo del valle

    donde siempre corre un viento fresco, ni en un lugar h-medo y pantanoso donde en verano el calor es insufrible.Si es en un valle elegiremos una ladera algo ms elevada ydonde no le alcancen las nieblas matutinas. Las elevare-mos del suelo para que no les moleste ni la humedad ni losparsitos que viven en ella y pondremos caas o elementospara que los das de fuerte viento no arrastre a las abejasque llegan cargadas a la colmena". La colmena no la pon-dremos en una pendiente al norte, porque necesita unashoras de sol al da, pero si las ponemos junto a una cons-truccin lo haremos en un lugar abrigado de corrientes pe-ro no al pleno sur, donde en invierno las oscilaciones detemperatura sern fuertes entre noche y da. Tampoco esbuen lugar un claro del bosque, porque tendrn corrientesde aire muy molestas. Situarlas en las orillas, y mejor pro-tegidas entre matorrales. Lo ms agradable para ellas es po-ner la piquera de salida hacia el sureste. Si en el lugar nohay ros cerca, les facilitaremos abrevaderos donde no lesdebe faltar agua fresca, no estancada, sobre todo en prima-vera y verano. Este abrevadero lo pondremos a un lado delas colmenas, no enfrente de la piquera, para que no man-chen el agua al salir. Y si hay ganado de pasto, por ejemplocaballos, guardar una distancia suficiente para que su in-tenso olor no las irrite y las incite a picar.

    La importancia de la forma y los materiales

    La multiplicacin natural de la colmena se produce pormedio de la enjambrazn. Podemos utilizar la colonia deorigen de donde el enjambre acaba de salir usando para elinjerto las celdillas reales restantes, o bien criamos o com-pramos reinas para hacer con ellas un injerto o colmenade apoyo, pero nos pide atencin sobre cmo se hace por-que entre otros aspectos no se ha tenido en cuenta la im-portancia e influencia de la forma: las abejas obreras secran en celdillas hexagonales y las reinas en celdillas re-dondas y en general las abejas tienen preferencia por los

    En el centroconstruccin

    Je una celdillaJe reina, de

    formaredonda

    La fertilidad de la tierra n' 23 21

  • La edicin en castellano del libro tie-ne 294 pginas en blanco y negro, ta-mao cuartilla y un P.V.P. de 16 euros.

    Puedes solicitarlo llamndonos a laredaccin de La Fertilidad de la Tierra(Tel. 948 539216, fax 948 539414) o en-viando tu nota de pedido al Apartado115, 31200 Estella (Navarra)[email protected]

    La forma de la colmenay de las celdillas es vital

    para la abeja,as como el empleode materiales comola paja o la madera

    La abeja, conducta y cuidados

    huecos o colmenas redondas. Asi-mismo para Matthias es clave re-considerar qu materiales se em-plean en apicultura. No son ade-cuadas las chapas de aglomeradoni el plstico, lo ideal es la pajapero la que no ha pasado por laempacadora, para que los talloscontengan todava aire en su inte-rior, por su capacidad de aisla-miento y la madera, pero la queno est tratada con txicos. Por-que ha observado que en los lti-mos cien arios se han diseado lascolmenas para obtener una mayorproductividad y para la comodi-dad del apicultor, pero tal vez ha-ya que cuestionarlo todo de nue-vo, por esto da un repaso a las for-mas y materiales que podemosemplear para cuidar bien a lasabejas. A cambio ellas nos danmuchos regalos, el ms conocidoes la miel, pero ah Matthias insis-te en la importancia de recolec-tarla plenamente madura. "Si mi-ramos con ms detalle las sustan-cias que recolecta la abeja y lascomparamos con la miel que saca-mos de los panales, comprobare-mos que son sustancias bastantediferentes. Para que el nctar seconvierta en miel necesita sufrirvarias transformaciones". La mielestar madura slo cuando ha sidooperculada, nunca antes.

    Cuidados de la abeja

    En el captulo de las enferme-dades, incluye la parasitosis de lavarroa, y recuerda lo investigado ypublicado por Maria Thun sobrela posibilidad de incinerarplagas"', as mismo sugiere cuidar de que a la abeja no lefalten plantas melferas, especialmente las autctonas,sembradas cerca de las colmenas para ayudarles a fortale-cerse. Algo clave es cmo pasa la colmena el invierno. Enapicultura ecolgica no est permitido darles otro alimen-to que no sea miel pero adems siempre ayudar a su saludaportarles infusiones de plantas medicinales como manza-nilla, milenrama, diente de len y valeriana: en un reci-piente vertemos agua hirviendo sobre las flores previa-mente secas (10gr de cada una) y se dejan reposar cubier-tas hasta que se enfra. Prepararemos tambin decoccionesde ortiga, corteza de roble y cola de caballo (por separado,las pondremos en agua fra y dejaremos hervir durante 10

    minutos). Una vez enfriadas y fil-tradas se mezclan las infusiones ylas decocciones y se aade una piz-ca de sal. (Este es un buen medica-mento que recomend RudolfSteiner para ayudarles a pasar elinvierno junto con su miel).

    Por qu enferman las abejas

    "Si se cuidasen bien las abejas,como corresponde a su organismo,no tendramos hoy da la preocu-pacin de cmo vamos a mante-ner sanas a las abejas para nuestroshijos". Reconoce que es casi impo-sible nombrar todas las causas pe-ro cita las ms importantes parareflexin del apicultor: darles ca-jones cuadrados cuando el cuerpode la colonia es de forma redondasolar; criar artificialmente reinas yadems hacerlo en celdillas queno son redondas; introducir unareina fecundada extraa en unacolmena, lo que hace que el pro-ceso de crecimiento de una nuevareina madre se corte; darles hojasde cera estampada, que les aportansustancias de baja calidad; poner-las en cajones construidos conaglomerados, plstico, etc.; criarabejas no autctonas que no seadaptan a las pocas en que en-contrarn el polen, con lo cualtendrn un debilitamiento en lasangre, etc.; practicar una trashu-mancia que les obliga a una adap-tacin continua; cambiar de lugarlos panales de cra o manipular lapiquera, lo que les desestabilizacomo conjunto; y olvidar las in-fluencias exteriores como el hechode que hay menos flores en nues-

    tros campos, algo que tambin puede cuidar el apicultor-agricultor que deber velar por rodearlas de cultivos li-bres de herbicidas y pesticidas.

    "Algunos apicultores que lean este libro pueden pensarque algunas explicaciones representan una vuelta atrs enla apicultura. Pero si podemos ayudar a las abejas a recupe-rar su fuerza, nuestras teoras son un avance, un progresohacia el objetivo del buen cuidado de las abejas".

    Notas

    (1) Ver entrevista publicada en el n 4 de La Fertilidad de la Tierra pp. 30-35(2) Calendario de Agricultura Biodinmica. Maria Thun. Editorial RudolfSteiner (C/ Gipuzkoa 11-1', 28020 Madrid. Tel. 91 553 1481)

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