Intermitentes Del Espectaculo Lazzarato

download Intermitentes Del Espectaculo Lazzarato

of 6

Transcript of Intermitentes Del Espectaculo Lazzarato

  • 7/25/2019 Intermitentes Del Espectaculo Lazzarato

    1/6

    Nmadas (Col)

    ISSN: 0121-7550

    [email protected]

    Universidad Central

    Colombia

    Lazzarato, Maurizio

    INTERMITENTES, PETICIONARIOS E INDOCUMENTADOS LOS NUEVOS. PERSONAJES DE LA

    ECONOMA-MUNDONmadas (Col), nm. 12, 2000, pp. 64-68

    Universidad Central

    Bogot, Colombia

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105115263008

    Cmo citar el artculo

    Nmero completo

    Ms informacin del artculo

    Pgina de la revista en redalyc.org

    Sistema de Informacin Cientfica

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

    http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105115263008http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=105115263008http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=1051&numero=15263http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105115263008http://www.redalyc.org/revista.oa?id=1051http://www.redalyc.org/http://www.redalyc.org/revista.oa?id=1051http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105115263008http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=1051&numero=15263http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=105115263008http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105115263008http://www.redalyc.org/revista.oa?id=1051
  • 7/25/2019 Intermitentes Del Espectaculo Lazzarato

    2/6

    NMADAS64

    * * Tomado de la revistaChimres, No. 32, invierno de 1997. Este texto fue escrito y circuFrancia en el monento en que se desarrollaban las peticiones contra la ley Debr y el mmiento de los intermitentes del espectculo. El ttulo y los apartados son de la redaccChimres, que modifican ligeramente el texto original.

    ** Investigador en ciencias sociales y miembro del comit de redaccin deFutu r antrieur. otros libros public, junto con Toni Negri y Yann Moulier-Boutang,Des enteprises pas cles autres, Pars, Publisud, 1993.

    *** Analista programador de computadores. Forma parte del grupo de editores de la revifilosofa, ciencia y arte El vampiro pasivo de Santiago de Cali.

    INTERMITENTESPETICIONARIOS E

    INDOCUMENTADOS

    LOS NUEVOSPERSONAJ ES DE LAECONOMA-MUNDO

    Maurizio Lazzarato

    Traduccin Ernesto Hernndez

    En los hiatos y fisuras que van de las sociedades de control a la sociedala integracin, se trazan y dibujan lneas de recomposicin de la existehumana marcadas por una nueva constelacin de signos que oponen la creay la cooperacin, en suma la heterognesis de la existencia, a cualquier prhomogenizante. A l caos aleatorio, que conduce a la auto-abolicin, los nupersonajes oponen una nueva enunciacin colectiva, creadora de riqueza ennuevos campos de la vida social humana. A la minerable medida de la protividad del Capitalismo Mundial I ntegrado, le oponen la esplndida fuerz

    la creatividad, de la novedad, de las nuevas formas de existencia. A la polude los cerebros y de los espritus, anclados y reducidos a la subjetividaconsumidor-comunicador le oponen las nuevas subjetividades proliferamarcadas por mlt iples alternativas federat ivas y autonomistas.

  • 7/25/2019 Intermitentes Del Espectaculo Lazzarato

    3/6NMADAS

    A la oposicin entre intelectual

    y pueblo que argumenta la derechaa propsito de los firmantes de las pe-ticiones contra la ley Debr1, la iz-quierda slo sabe oponer laargumentacin segn la cual los in-telectuales tambin son parte delpas real en cuanto que ellos for-man la opinin, como en los tiem-pos de Zola. Para captar lastransformaciones del trabajo intelec-tual, es mejor escuchar directamentea los capitalistas que, desafortunada-

    mente, van adelante. Quienes deci-den en Norteamrica (el equipoClinton, los militares y los industria-les) han dadopasos muy im-portantes en lareconquista dela hegemonaeconmica ame-ricana sobre elplaneta, de losque dependen el

    modelo alemny japons2,planteando dosopciones muysimples:

    - Controlar laintegracinde las tecno-logas elec-trnicas ynumricascomo eje estratgico de la orga-

    nizacin de la produccin enla re-estructuracin de la econo-ma-mundo.

    - Explotar una nueva fuerza detrabajo que produce y adminis-tra los flujos de saberes, informa-ciones e imgenes que lasmquinas numricas organizan ytransmiten. El ministro del

    Trabajo de la administracinClinton, en un libro program-

    tico sobre la organizacin y di-

    reccin, de nueva naturaleza, dela actividad productiva, defineesta fuerza de trabajo por su ca-pacidad de manipular smbolos3.

    Los manipuladoresde smbolos

    Retomando la lista de las profe-siones citadas por Robert Reich paradesignar a esos manipuladores de

    smbolos, encontramos gran nme-ro de profesiones firmantes de las di-ferentes peticiones contra la ley

    Debr. En el movimiento de los in-

    termitentes del espectculo se pue-den leer estos mismos cambios queafectan el trabajo artstico-intelec-tual, pero esta vez desde el punto devista de una fuerza de trabajo alta-mente escolarizada, detentadora desaber-hacer culturales, relacionales ycomunicacionales, que se presentanen el mercado en busca de un traba-

    jo creativo no sometida. Las trans-formaciones que trastornan las

    profesiones del espectculo to

    igual manera, y segn procedtos similares, a los periodistafotgrafos, a los estilistas de la los informticos, a los arqua los trabajadores de la publicimarketing, de la comunicacide hace quince o veinte aprofesiones viven un verdboom, alcanzando importantesiones y un aflujo masivo dede obra. Este aflujo ha agravfenmenos de precarizacin

    termitencia, de imposicinuevas jerarquizaciones en lnizacin del trabajo, de nuev

    siones soritmos y larios. Taha reforzdinmicaflictualenueva catrabajapresenta

    dades rarespecto dganizacica del tintelectulas socieindustrialnovedahemos llintelectde masa4

    Las lu

    los intermitentes pueden, encontribuir a reconstruir partila base, una cartografa de evas subjetividades que se exprelo alto en las peticiones,abrigo de la cspide de la jedel trabajo artstico-intelectpeticionarios no son olas idcas de izquierda, sino la expreuna fuerza de trabajo inmateya est, en los Estados Unido

    In fantes trabajadores de las industrias textileras, A labama, 1910. Foto L. W. H ine

  • 7/25/2019 Intermitentes Del Espectaculo Lazzarato

    4/6

    NMADAS66

    centro de una estrategia econmica

    y poltica.

    Trabajo y nomadismo

    En un peridico de centro-iz-quierda que ha aceptado a los firman-tes de las peticiones, un sindicalistase alarmaba por el hecho de que losintelectuales no se intere-san ya por el mundo del tra-bajo, y del desfase que

    existe entre este ltimo y lasociedad. Los intelectua-les deben hoy en da pro-ducir permanentemente lascondiciones de posibilidadde su propia actividad, puesentre tanto, ellos handevenido unaintelectualidadde masa, precarizada, fuer-temente jerarquizada yexplotada, colocada direc-tamente en el centro de la

    produccin de la riqueza ennuestras sociedades.

    Este anlisis se confir-ma por el examen de lasproposiciones de la Coordi-nacin lionesa de los inter-mitentes del espectculo.Partiendo de sus propiascondiciones de trabajo y deremuneracin de los come-diantes o bailarines, esce-ngrafos y realizadores,

    tcnicos, etc., proponenuna visin de la produccinde riqueza.

    A las formas de trabajocreativo y cooperativo que defiendenlos intermitentes, que anuncianquiz el futuro de nuestras socieda-des, los sindicatos oponen su viejoobrerismo, apenas modificado porel reemplazo modernizacin obliga-

    da de la fbrica por la empresa, de

    los obreros por los asalariados y deltrabajo por el empleo. Pero ese mo-delo poltico-cultural centrado sobreel trabajo corresponde cada vez me-nos a las sensibilidades y a las formasde vida contemporneas. Se reducea unmodelo exclusivamente defensivoque, como lo demuestra la historiade las reestructuraciones industriales

    de los ltimos veinte aos, es abso-lutamente ineficaz.

    A los sindicatos tanto como a laizquierda, siempre atados al trabajoindustrial y a las formas de subjetivi-

    dad disciplinarias, les repugna to

    en consideracin esas nuevas forde actividad, al igual que no venramente cmo integrar polticamte la movilidad y las formasorganizacin de los migrantes. Eltimos, en efecto, no han espela liberacin de los mercados fincieros y la flexibilidad de la procin para construir sus re

    internacionales de coracin y de solidaridadnomadismo, su capac

    de creacin y de resiscia, sus formas de orgzacin minoritariasmenos parcialmente, epan a la forma estatacontrol, y son los momtos estratgicos de la ctruccin por la base deconoma-mundo.

    Entre los migrantlas subjetividades qu

    expresan en las nuevamas de actividad artstintelectual, hay algocomn ms all de la ple solidaridad: la mlidad, el funcionamiepor redes, la capacidainiciativa, la capacida

    jugar con las codificanes molares del Estade las organizacioneslticas clsicas.

    Excepcincultural yestatuto de lointermitentes

    La proposicin de estructuraindustria de la cultura que rivacon los Americanos no tienecuenta la especificidad europea ecual la innovacin cultural siem

    Pastelero, Colonia-L indenthal, c. 1928. Foto August Sander

  • 7/25/2019 Intermitentes Del Espectaculo Lazzarato

    5/6NMADAS

    se hace sobre rupturas polticas y es-

    tticas con Hollywood (del cine so-vitico de los aos treinta, alneorrealismo italiano o la nuevaola)5.

    La recodificacin de la industriaaudiovisual y del cine parece, enefecto, ser el juego de negociacio-nes sobre los anexos ocho y diez dela convencin de la Unedic6

    que definan la especificidadde la indemnizacin-desem-

    pleo para los profesionalesdel espectculo (507 horasde trabajo anual, o sea tresmeses, bastan para recupe-rar los derechos de indem-nizacin por un ao). Peroel nico problema que leinteresa a los patronos pa-rece ser el de la definicinms estricta de la afiliacina los anexos ocho y diez,es decir del estatuto de los

    intermitentes contra ellaxismo actual. El estatu-to de los intermitentes noexiste como tal, repiten, desu lado, los sindicatos, puesse trata de una derogacinde la forma clsica de la re-lacin salarial. Pero justa-mente, como escribe ahoraAlain Lebeaube enLe Mon-de7, cuando esta derogacintiende a devenir norma, losintermitentes pueden ser los

    precursores positivos deuna nueva regulacin queevita la precariedad sin elimi-nar la movilidad.

    Los patronos tienen dos temo-res principales. El primero concier-ne a la posibil idad de la extensindel estatuto a otras categoras deltrabajo precario. La segunda es queal interior de los profesionales del

    espectculo, que ya son ellos mis-

    mos mucha gente, se beneficienmuchos otros del estatuto de in-termitencia. Ellos quieren asegurarese reglamento para los trabajado-res del cine y del audiovisual y paramantener en pie una fctica cul-tura de Estado. El resto del sector,el espectculo viviente, solo acce-dera a este a cuenta-gotas. Es la

    opcin llamada de profesionali-zacin cuyos resultados estn ya enla pantalla grande y chica, cadauno ha de jugrsela! En este terre-no, el riesgo de una convergenciaentre patronos y sindicatos, y enesas condiciones el peligro de unanormalizacin, es ms que real.

    Industria y creativ

    Es as como la constituuna verdadera industria cuhace ms quedestruir el trabatico-intelectual, jerarquizar yla creatividad de miles de pePues hoy en da, contrariameedad de oro del avance industrtado por Marx, la industria ya

    riqueza y trabajoen la produccinfacturera, ms b

    destruye. La prodad del trabajoy principalmentesector, dependecapacidades crecomunicacioafectivas, cogntanto de los esarios como trabajadores,competencias no pcen a la empresa, q

    las captura en suciones y fines, siapropirselos inmente. La indusabe valorizar la rla complejidad de ncooperacinque srrollan en las prartstico-cult(como por todasen muchos otrosres). Por eso la va industrial

    dominio no podrfuera de borda, ade la organizaci

    doble, o an triple mercado bajo, los saber-hacer y las cades de iniciativa desarrollamanera autnoma por un crnmero de actores sociales.

    Lo que falta no es la capartstico-intelectual (no es,

    Barnizador, C olonia, c. 1932. Foto A. Sander

  • 7/25/2019 Intermitentes Del Espectaculo Lazzarato

    6/6

    N68

    ces, el trabajo lo que falta), son

    los empleos y los recursos defi-nidos segn las finalidades de lasempresas. El desempleo no es debi-do a que falta trabajo, sino al he-cho de que el sistema productivo esten desfase negativocon las formas decooperacin social que se desarrollana pesar de l. Lasreservas de produc-ti vidad y de creatividadhoy en dasuperan ampliamente la iniciativacapitalista. El empleo, en nuestrassociedades post-industriales, no es

    unamedida econmicaadecuada dela productividad y de la creatividadsocial, como en la poca en que laindustria creaba la cooperacin pro-ductiva, los saber-hacer, las subjeti-vidades y los modos nuevos deorganizacin. Ha devenido un sim-pledisposit ivo de controlde esta crea-tividad, con los fines estrechos de laempresa, una medida miserable dela productividad de la sociedad. Msall de cualquier moralismo contra

    el dinero rey, hay que admitir hoyque la industria bloquea la coopera-cin artstico-intelectual.

    Lo que est en juego no es sim-plemente la reduccin del tiempo detrabajo existente para compartirlo,sino la invencin de nuevas formasde trabajo, irreductibles a la relacinsalarial clsica, tomando su regula-cin y su finalidad de las nuevas for-

    mas de subjetividad, de saber y de

    cooperacin. Es por esta razn quelos artistas de la Coordinacinlionesa no comprenden porque lossindicatos quieren, de manera abso-luta, pasar por el trabajo asalariado ypor la empresa cuando aquella tieneuna funcin destructiva y regresivapor los obstculos que le pone a lacreatividad.

    La polucin de los

    cerebros

    La generacin del 68 pensaba larelacin entre intelectual y puebloa travs de las figuras del intelectualcomprometido (Sartre) despusdel especfico8 (Foucault). Pero elintelectual de masa pulveriza es-tas categoras reproducidas simple-mente como forma de dominacin,por los nuevos grandes mediadores(estrellas del periodismo, intelectua-

    les mediticos, artistas de la indus-tria cultural). Cul puede ser elpapel del intermitente al interiorde las transformaciones que tocantan profundamente el trabajo inte-lectual y el trabajo a secas? Pode-mos movilizarnos para que lacultura no muera, sin preguntarnoscul es la relacin que existe hoy enda entre el arte, la cultura y el con-sumo masivo?

    Y de manera ms general, q

    nes plantearn el problema de la lucin de los cerebros y dreduccin de nuestra subjetividla del consumidor-comunicador, los trabajadores de las industriaspreparan las conciencias y los cpos del siglo XXI?

    Citas

    1 Proyecto de ley presentadoJean-Louis Debr el 6 de noviemb1996; esta ley modificaba y endel rgimen de control a los inmigr(N. de T.).

    2 Ver el dossier Neil Gross, PeterOtis Port, The technology paradoBusiness Week, 6 de marzo de 199

    3 Robert Reich, Lconomie mondiPars, Dunod.

    4 Para un anlisis ms profundoCorsani, Lazzarato, Negri, Le Basstravai l immatriel dans la mtrparisienne, Pars, LHarmattan, 19

    5 Por ejemplo, los militares americinvierten desde hace muchos aola informtica y las tecnologas nricas; al contrario, ver el destinOlivetti y de Thompson.

    6 Rgimen francs de seguridad pdesempleo (N. de T.)

    7 Despus de haber hablado de pgios durante los movimientos dintermitentes en 1992.

    8 Especfico pues compromete su hacer y no su simple relacin cuniversal.