Inteligencia y mielina - Filosofía y ciudadanía 1º de … ·  · 2008-03-09Inteligencia y...

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Inteligencia y mielina ¿Por quéunos son más inteligentes que otros? Todo indica queciertas cualidades especiales de las neuronas cerebrales desempeñan un papel fundamental Alioscha C. Neubauer ntre otros factoresdistintivos, el siglo xx se caracterizó por la importancia dada a la inves- tigación de la inteligencia. Los psicólogos pusieron particular empeño en definir y medir esta fascinante facul- taddel hombre.Abordaron la estructura de la inteligenciay su contribución al éxito profesional y personal de los indi- viduos. Pero quienes investigan el coe- ficienteintelectual ¿saben quées la inte- ligencia?Aduras penas.Además, habrían deentender también cómosurge, En este sentido, nuestros conocimientos sobre las bases anatómicas y fisiológicas de la inteligencia resultan pálidos si se com- paran con los conocimientos adquiridos por los psicólogos. ¿Por qué la inteligenciavaría de una persona a otra? ¿Qué importan más,los genes o los factores ambientales? Los estudios congemelos y conniños adop- tados permiten responder en buena medida a estas preguntas. Genes y fac- tores ambientales, dentro y fuera de la familia éstos, influyen sobrela inteli- gencia. En los niños y adolescentes la influencia de la herencia es del 50Vo y la del ambiente algo menor; el resto se atribuyea errores de cálculo. Conforme aumenta la edad, van dominandolos genes de un modocreciente. Las inves- tigaciones realizadas enpersonas mayo- res de 60 años permitenentrever que el coeficiente intelectual eshereditario en aproximadamente un 80 7o. La búsqueda individualizada de "ge- nes de inteligencia" se halla todavíaen pañales. No se ha conseguido todavía identificar siquiera los genes quepermi- tan separar las personas en razón de su inteligencia. En algunos casos aislados se pueden diferenciar determinadas perso- nas de particularinteligencia dentrode un árbolgenealógico; sinembargo, otros estudios llegana la conclusión opuesta. La memoria RAM Desde hace más dedos decenios. se viene trabajado en averiguarsi los "cerebros inteligentes" pueden procesar informa- ciones conuna mayor rapidez, a la manera delos ordenadores deúltimageneración. Hipótesisquehemos comprobado en la Universidadde Graz y se ha ratificado tambiénen otros centros. Las personas más inteligentes pueden captar conmayor celeridad informaciones procedentes del mundo exterior. almacenarlas en la memoria a corto plazoy desde allí recu- perarlas; asimismo recuperan conmayor prontitud conocimientos almacenados en la memoria a largo plazo. La analo- gíaconel ordenador puede llevarse toda- z a ü 4 Leonardo da Vinci Galileo Galilei lsaacNewton lmmanuel Kant 22 Mente y cerebro O2|2OO3

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Intel igenciay mie l ina¿Por qué unos son más inteligentes que otros?Todo indica que ciertas cualidades especiales de las neuronas cerebrales

desempeñan un papel fundamental

Alioscha C. Neubauer

ntre otros factores distintivos,el siglo xx se caracterizó porla importancia dada a la inves-tigación de la inteligencia. Los

psicólogos pusieron particular empeñoen definir y medir esta fascinante facul-tad del hombre. Abordaron la estructurade la inteligencia y su contribución aléxito profesional y personal de los indi-viduos. Pero quienes investigan el coe-ficiente intelectual ¿saben qué es la inte-ligencia?Aduras penas.Además, habríande entender también cómo surge, En estesentido, nuestros conocimientos sobre lasbases anatómicas y fisiológicas de lainteligencia resultan pálidos si se com-paran con los conocimientos adquiridospor los psicólogos.

¿Por qué la inteligenciavaría de unapersona a otra? ¿Qué importan más,los

genes o los factores ambientales? Losestudios con gemelos y con niños adop-tados permiten responder en buenamedida a estas preguntas. Genes y fac-tores ambientales, dentro y fuera de lafamilia éstos, influyen sobre la inteli-gencia. En los niños y adolescentes lainfluencia de la herencia es del 50Vo yla del ambiente algo menor; el resto seatribuye a errores de cálculo. Conformeaumenta la edad, van dominando losgenes de un modo creciente. Las inves-tigaciones realizadas en personas mayo-res de 60 años permiten entrever que elcoeficiente intelectual es hereditario enaproximadamente un 80 7o.

La búsqueda individualizada de "ge-

nes de inteligencia" se halla todavía enpañales. No se ha conseguido todavíaidentif icar siquiera los genes que permi-tan separar las personas en razón de suinteligencia. En algunos casos aislados se

pueden diferenciar determinadas perso-nas de particular inteligencia dentro deun árbol genealógico; sin embargo, otrosestudios llegan a la conclusión opuesta.

La memoria RAMDesde hace más de dos decenios. se vienetrabajado en averiguar si los "cerebros

inteligentes" pueden procesar informa-ciones con una mayor rapidez, a la manerade los ordenadores de última generación.Hipótesis que hemos comprobado en laUniversidad de Graz y se ha ratificadotambién en otros centros. Las personasmás inteligentes pueden captar con mayorceleridad informaciones procedentes delmundo exterior. almacenarlas en lamemoria a corto plazo y desde allí recu-perarlas; asimismo recuperan con mayorprontitud conocimientos almacenadosen la memoria a largo plazo. La analo-gía con el ordenador puede llevarse toda-

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Leonardo da Vinci Gal i leo Gal i le i lsaac Newton lmmanuel Kant

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vía más l€jos: según Werner Wittmann,de la Unive¡sidad de Mannheim,las per-sonas más inreLigentes tienen tambiénuna mayor capacidad de "almacena-

miento de trabajo" en el cerebro.Con métodos fisiológicos se pretende

descubrir, además. si el ce¡eb¡o de laspersonas inteligentes procesa informa-ciones con mayor rapidez, En este sen-tido se habían investigado las corrien-tes eléctdcas en elcereb¡o anteestímulossencil los: así. un destello luminoso o unbreve sonido. Pero se llegó a resultadosdiscordantesi unos estudios confirma-ron la hipótesis y otros no encontrabandiferencia alguna entre personas con di-versos grados de inteligencia. Probable-mente aquí desempeñe un papel impor-tante el área cereb¡al donde se mida laactividad e1éctrica.

Según parece. entre las personas l is-tas y las torpes hay diferencias por loque a la distribución espacial de la acti-vidad eléctrica encefálica conciernc;sobre todo, en la co¡teza cerebral. Conun moderno método de registro gráfico-una variante de la electroencefalog¡a-fía (EEG)- pudimos demostrar en elInstituto de Psicología de la Universidadde Graz que el ce¡ebro de las personasmás inteligentes, cuando procesan tareascogn i t i vas . exh ibe una ac¡ iv idad e léc-tdca general menorJ aunque más foca-lizada. Los menos inteligentes han defo¡zar su ce¡eb¡o en el transcu¡so deltiempo y activar regiones que en reali-dad no tienen nada que ver con el pro-cesamiento de la ta¡ea e11 cuestión, comose evidencia en los tests de inteligencia.

Por otra parte, los más inteligentesparecenestar en mejo¡es condiciones deconcent¡ar los recursos energéticos delcerebro en las áreas co¡ticales necesa-rias para ejecuta¡ la misión impuesta.

Abonan esta idea los estudios de RichardHaie¡, del cenrro de formación de imá-gcnes cerebrales adscrito a la Unive¡sidadde Califo¡nia en I¡vine. Haier midió elmetabolismo ce¡ebral durante la acti-vidad intelectual de los individuos so-metidos al ensayo. Por esa vía demostróque los más inteligentes consumíanmenos energía en su cerebro. Haier loexplica mediante la "hipótesis del ren-dimiento neu¡al": para solucionar unproblema las personas más inteligentesactivan menos neuronas, p¡esum1-blemente sólo las necesarias para pro-cesar la tarea pretendida. Por el contra-rio, las personas menos inteligentesactivan además otras neuronas delentomo, innecesadas para solucionar elp¡oblema, lo que puede incluso consti-tuir un obstáculo.

Con estos nuevos hallazgos los inves-tigadores pueden describir mejor las dife-rencias entre cerebros con diversos gra-dos de inteligencia, pero no puedenexplicarlas. Por eso recur¡en a las obser-vaciones anatómicas. Y se preguntan:¿hay algúntipode á¡eaespecial del cere-bro que determine decisivamente lainte-l igencia de una persona o se distinguenlos cerebros inteligentes porciertas pro-piedades generales? La búsqueda de cen-tros particulares de la inteligencia haresultado infructuosa. En consecuenciase plantea como hipótesis la segundaparte de la pregunta: las diferencias deinteligencia general hay que atribuirlasa las propiedades biológicas de la tota-lidad del cerebro y no al rnejor o peorfuncionamiento de una zona determi-nada,

La clave para la explicación biológicade la inteligencia radica probablementeen el modo en que las info¡maciones flu-yen en el cereb¡o. Deben, asimismo, te-

nerseen cuenta los procesos que ocurrt!en cada neurona en particular: la info:.mación es captada por las dendritas. qrxse hallan relacionadas con ohas neuro-nas a través de las sinapsis. Los impu:-sos eléctricos pasan de las dendritas a-soma celular; desde aquí, a través dc:axón,aotras neuonas. También las sinagsis unen neu¡onas. Los axones están rc*deados más o menos completamente po:una capa aislante, la mielina. La pan.proximal -presináptica- de la sinap-sis es estimulada por impulsos elécrn-cos y l ibera neurotransmisores. Esta!sustancias, a su yez, originan en la neu-rona s igu ien te -es dec i r . pos ts ináp-tica- un nuevo impulso eléctrico, qucva p¡opagándose.

Así pues, las dife¡encias de inteh-gencia ent¡e las personas pueden depeo-der de los siguientes factores:

. Número de neuronas

. Número de dend¡itas

. Número de uniones sinápticas

. Grado de mielinización (aislamienrode los axones.

Aunque no cabe descartar de anrc-mano las dos primeras posibil idadcrdisponemos de modelos muy con\ ¡r-centes que hablan a favor de la telcca¡y cuarta alrernarjvas. La hipóresis dc .¿poda neuronalde Richard Haier concco.una gran impoÍancia al número de sina¡sis ce¡eb¡ales. La hipótesis mielínicrpor el contrario, se centra en el g¡ado &aislamiento de los axones en el ce¡ebroEsta hipótesis se remonta a Edwa¡d \tMiller, economista de la Universidad d.Nueva Orleans que también publicó sobrrcuestiones relacionadas con el desar¡o-llo de Ia inteligencia humana, Hasra c.presente no existen demostraciones erpc-

l. ¡nrsuc¡rlcr¡sPRIVILEGIADAS. ¿Tienen toscercbrcs de estos cient¡ficosY artistas algo en comúnque les haya permitido susextraordinarias cr€acionesintelectuales?Albert EinsteinRichard Wagner

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ct¡:NctA

HISTORIADE LA TECNICA

DISEÑO Y CONSTRUCCIONDE LOS ARCOS PRIIVIITIVOS,Edward McEwen, Robert L, Millery Christoph€r A. Bergman

UNA FABRICA ROMANA,A. Trevor Hodge

INGENIER¡A MECANICADEL ISLAM I\¡IEDIEVAL,Donald R. Hill

RAICES MEDIEVALESDE LA REVOLUCION INDUSTRIAL,Terry S. Réynolds

EL GHAN POZO DE CHINA,Hans Ulrich Vogel

LA TUROUESA EN LA AI\¡ERICAPREHISPANICA, Garman Harbottley Phil C. Weigand

INGENIEROS DE CANALESDEL PERU PREINCA,Chales R. Ortlotf

LO QUE "VIO"COLON EN '1492,l. Bernard Cohen

LA OBRA DE LA CATEDRALDE FLORENCIA, Gustina Scaglia

EL GALEON ESPAÑOL, FranciscoFernández González

INVENTORES ESPAÑOLESEN EL SIGLO DE ORO,Nicolás Garcfa Tapia

EL TRANSFORMADOR,John W. Coltman

LEONARDO TORRES QUEVEDO,Francisco González de Posada

LA COMPUTADORA MECANICADE CHARLES BABBAGE,Doron D, Swade

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gresivamente a lo largo de los pdmetosaños de lavida, estimuladas por los pro'cesos de aprendizaje y el inte¡cambiocon el ento¡no,

Pero, a partir de entonces, el núme¡ode estas uniones no petmanece cons-tante, sino que vuelve a bajar desde delquinto año de vida hasta la pubertad. Sesospecha la interyención aquí de unasuefe de poda neural. Las uniones sináp-ticas ent¡e neu¡onas que no se utilizanse suprimen o se dejan de lado. En defi-nitiva, el mantenimiento de estas sinap-sis supone un consumo inútil de enot-gía.Tal suposiciónharecibido elrespaldodeestudios con técnicas defo¡mación deimágenes: el metabolismo cerebral glo-bal va aumentando constantemente du-tante los primeros cinco años de vida yluego disminuye. El inte¡cambio ener-gético del ce¡ebro de un adulto es apro-ximadamente Ia mitad que el de un niñode cinco años.

Evidentemente,este hecho,por sísolo,no puede explicar las diferencias indi-viduales de inteligehcia. Debe prestarsetambién atención a los resultados obte-nidos en la investigación en personascon déficits del desarollo intelectual,centrada en el metabolismo y en elnúmero de ulionos sinápticas. Estas per-sonas reyelaban un mayor metabolismocerebral y un mayor número de sinap-sis. Probablemente,dichapodaneural noopera con eficacia suficiente enlos défi-cits de desa[ollo intelectual, en el sín-drome de Down o en el autismo. Po¡ osose registra un excesivo número de sinap-sis, que consumen demasiada energía eimpidenque la actividad ce¡eb¡al se cen-tre en las áreas esenciales, factor indis-pensableparaunbuenrendimientocog-nitivo.

Lo mismoque en lahipdtesis de la mie-lina, aqul nos movemos también en el

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ámbito de la especulación. Los métodosde investigación neurológica disponr-bles para medir el grado de mieliniza-ción y el número de sinapsis no puedenaplicarse con suficiente grado de fiabi-lidad iz vivo. Sólo sirven para el estudiod,e la pieza anatómica obtenida en lanecropsia. Tal vez el extraordinario de-sarrollo que están expedmentando lastécnicas médicas permita un díaponer aprueba directamente esta hipótesis. Sise confirmara, habrlamos dado un pasode gigante hacia el conocimiento de la"inteligencia".

Estas explicaciones biológicas podlantener múltiples efectos, no sólo sobre elestudio de la inteligencia desde una ópticapsicológica, sinotambién sobre la socie-dad. Pensemos en las consecuencias difí-cilmente previsibles que una tal biolo-gización de la inteligencia t¡aetía paranuestra propia imagen y nuestro queha-ce¡ diado, Si se confirmara la hipóte-sis de la mielinización, la defensa de lalactancia natural recibirla un sólido res-paldo, toda vez que la leche maternaparece contener los ácidos grasos nece-sados para la formación de la mielina,a diferencia de lo que ocurre con lasleches afificiales.

En todo caso, el fenómeno de Ia inte-ligencia es demasiado complejo parapoderlo reducir a unas pocas causas. Noes, pues, de esperar que los tests psico-lógicos para medir el coeficiente inte-lectual se vean pronto sustituidos por ladeterminación del grado de mieliniza-ción o el número de sinapsis,

ALroscHA C.NEUBAUER enseña e investiga enel Instituto de Psicología de la Universldadde Graz.

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2. soponft DE LA tNTELIGENcIA. Las cétut¿s n€ryiosas constituyenLIn¡ Oens¡ reo.

rimentales que apoyen ninguno de losrnode lo . . a buen "eguro porque lodav íano disponemos de apropiados métodosde in \es t i ! r l c ion /4 u l r '¿ , eu humuno( .

La capa aislante de los axones en elce lebro hum.rno - l ¡ mre l rna fac i l i tala tl ansmisión del estírnulo en el cereblo,por varias razones: el estímulo se pro-paga más rápidamente, la señal se debi-l ita menos a lo largo del prolongado ca-mino que ha de recorrel y existe unanleno¡ interferencia mutua entre neuro-nas. A consecuencia de todo elio,la señaleléctrica se propaga a mayor velocidady con menos interferencias.

Si los axones cereb¡ales de las perso-nas inteligentes están más mielinizados,es decir. mejol aislados, tendríamos bue-nas razoDes para explicar los ¡esultadosde algunos de los experimentos antesmenclorados:

. La propagación más rápida de los es-tímulos posibil i taría uDa reacción tam-bién rnás célere de los cerebros inteli-gentes en los ensayos que miden las

coffientes cerebrales. Tarnbíén se expli-caría así la mayor velocidad de proce-samiento demostrada en los ensayos quemiden el t iempo de reacción.. Las menores pérdidas durante latrans-misión de los impulsos podrían ser la¡azón del menor consumo energético errel metabolismo cerebral de las personasmás inteligentes.. EJ hecho de que las neuronas tenganuna menor interferencia mutua explica-ría que las actividades de los cerebrosmás inteligentes se hallen espacialmentemás focalizadas.. Una disminución de los errores en latransmisión de la información significaríamenores effores cognoscitivos y, por lotanto. mayor inteligencia,

En favor de esta teorla habla un datode observación: a lo largo de la vida, elproceso de mielinización se desaÍollade forma paralela al aumento de la veio-cidad de procesamiento de la informa-ción y de ia propia inteligencia. La per-sona no viene al mundo conunos axones

perfectamente aislados; la mielina se vaformando a lo largo de la infancia. En laedad avanzada, por el contrario, pareceser que esre aislamien¡o va debil itán-dose: los axones se desmielinizan.

La velocidad de procesamiento de lainformación aumenta también hasta laadolescencia, como demuestran la elec-tofisiología y el comportamiento . Luego,permanece constante dufante un tiempo,para terminar descendiendo en la edadavanzada. Las investigaciones psicoló-gicas presentan una evolución temporalparecida por lo que respecta a la inteli-gencia: vaaumeltandoconlaedadhastalos 15-20 años y luego retrocede a pat-tt de los 65-70 años. Así pues, el gradode mielinización de las vías neryiosas delcerebro podda determinar la capacidadde rendimiento intelectual de Iapersonahumana.

Inteligencia y lactanciaEl segundo estudio, muy prometedor,para explicar, desde un punto biológico,Ia inteligencia se cent¡a en el número desinapsis existentes enel ce¡ebro. Tambiénaquí desempeña un papel importante eldesarrollo: las uniones sinápticas entrelas neuronas van Dresentándose Dto-

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