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CIEG, REVISTA ARBITRADA DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS GERENCIALES (BARQUISIMETO - VENEZUELA) ISSN: 2244-8330 DEPÓSITO LEGAL: ppi201002LA3492 / GLADYS EMILIANA ZUNA LLANOS / INFLUENCIA DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN LA SOCIALIZACIÓN DE VALORES DE LA CULTURA QUECHUA EN LA POBLACIÓN JOVEN DE HUAYCAYA (POTOSÍ, BOLIVIA)/ INFLUENCE OF INFORMATION AND COMMUNICATION TECHNOLOGIES ON THE SOCIALIZATION OF QUECHUA CULTURE VALUES IN THE YOUNG POPULATION OF HUAYCAYA (POTOSÍ, BOLIVIA) / Nº 40 nov. – dic. 2019 [pág. 276-290] RECIBIDO: 29oct2019 - ACEPTADO: 30nov2019

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CÓDIGO: RVC028 www.grupocieg.org Email: [email protected]

INFLUENCIA DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN LA SOCIALIZACIÓN DE VALORES DE LA CULTURA

QUECHUA EN LA POBLACIÓN JOVEN DE HUAYCAYA (POTOSÍ, BOLIVIA)

Gladys Emiliana Zuna Llanos 1

RESUMEN

El propósito de la investigación fue determinar los cambios psicológicos, culturales y sociales originados por la influencia de las tecnologías de comunicación e información en la socialización de valores de la cultura quechua en la población joven de Huaycaya en el departamento de Potosí (Boliva). El estudio es de nivel descriptivo y se enmarca dentro del enfoque de investigación cuali-cuantitativa utilizando el método etnográfico con la aplicación de encuestas y entrevistas en profundidad. El espacio muestral fue dividido en dos grupos: el primero estuvo conformado por jóvenes de 15 a 25 años de edad, y el segundo, por adultos mayores de 45 años. Los hallazgos evidenciaron que los jóvenes asignan un alto valor a los medios tecnológicos de información y comunicación, considerándolos como una oportunidad para ampliar sus conocimientos y estar al mismo nivel con sus pares de la ciudad. De la misma forma, manifestaron que los conocimientos y las prácticas culturales ancestrales socializados por sus padres son de poca utilidad para esta época en la que priman las tecnologías. Finalmente, la población adulta identifica a la escuela y a los medios tecnológicos de información y comunicación (en especial los medios de comunicación de masas) como agentes socializadores que coadyuvan a la alienación cultural que se refleja en la forma de pensar y actuar, la cual es completamente ajena a la cultura quechua.

Palabras claves: cambios culturales, TIC, socialización, valores, cultura quechua

INFLUENCE OF INFORMATION AND COMMUNICATION TECHNOLOGIES ON THE SOCIALIZATION OF QUECHUA CULTURE VALUES IN THE

YOUNG POPULATION OF HUAYCAYA (POTOSÍ, BOLIVIA)

ABSTRACT

The purpose of the research was to determine the psychological, cultural and social changes caused by the influence of communication and information technologies in the socialization of Quechua culture values in the young population of Huaycaya in the department of Potosí (Bolivia). The study is descriptive and is part of the qualitative-quantitative research approach using the ethnographic method with the application of surveys and in-depth interviews. The sample was divided into two groups: the first was made up of young people from 15 to 25 years old, and the second, by adults over 45. The findings showed that young people assign high value to the technological means of information and communication, considering them as an opportunity to expand their knowledge and be at the same level with their peers in the city. In the same way, they stated that ancestral cultural knowledge and practices socialized by their parents are of little use for this era in which technologies prevail. Finally, the adult population identifies the school and the technological means of information and communication (especially the mass media) as socializing agents that contribute to cultural alienation that is reflected in the way of thinking and acting, which is completely alien to Quechua culture.

Keywords: cultural changes, ICT, socialization, values, Quechua culture

1 Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca (Bolivia). E-mail: [email protected]

http://www.grupocieg.org/

mailto:[email protected]

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1. Introducción

Huaycaya es una población de raíces indígenas que no fue invadida por los conquistadores españoles debido a sus características topográficas caracterizadas por tierras poco cultivables. No obstante, la explotación minera en las minas de Andacaba y Khumurana atrajo a foráneos en busca de riqueza y fuentes de trabajo, varones en su mayoría quienes se casaron con las mujeres de la población indígena. A pesar de la presencia de foráneos, los habitantes de esta comunidad mantuvieron sus prácticas ancestrales y valores, tales como la cooperación (ayni y mink’a), creencias y ritos a sus dioses en el marco del sincretismo religioso o complementariedad: la reciprocidad entre los seres humanos y la naturaleza.

Desde tiempos ancestrales los seres humanos han vivido agrupados dada la necesidad de protección, cooperación y sobrevivencia. Para la conservación y el desarrollo de dichos grupos surgieron normas, reglas, costumbres, creencias, mitos y ritos orientados a mantener el orden y sentar las bases de una buena convivencia en un determinado grupo social. Es así como en la cultura quechua, gracias a los principios básicos “Ama lllulla, ama suwa, ama qhilla” los integrantes de dicha cultura eran honestos, trabajadores, sinceros, respetuosos de la naturaleza y sus semejantes (Guaman, 1615). Posteriormente, este conjunto de normas, reglas, creencias, mitos y ritos fueron denominados “valores”.

En este contexto histórico, el problema de investigación nace de la preocupación de los pobladores de Huaycaya quienes ven amenazada la cultura quechua al percibir que los medios tecnológicos de información y comunicación están contribuyendo a la pérdida de valores en sus hijos, quienes son los llamados a conservar y preservar sus valores y prácticas culturales. Desde esta perspectiva surgieron dos interrogantes que marcaron la direccionalidad del estudio: ¿Están socializados los valores de la cultura quechua en Bolivia donde Internet y los medios de comunicación tienen una importante presencia? ¿Cómo influyen los medios tecnológicos de información y comunicación en las culturas que no gozan de prestigio? Por consiguiente, la investigación estuvo orientada a determinar los cambios psicológicos, culturales y sociales por la influencia de las TICs en la socialización de valores de la cultura quechua en la población joven de Huaycaya (departamento de Potosí, Bolivia).

2. ¿Qué son los valores y la socialización de valores?

No cabe duda que los seres humanos no estamos satisfechos simplemente con vivir; siempre queremos vivir para algo o por algo; a eso llamamos valores y por ende son nuestros valores. Un valor es algo que se piensa que merece la pena, que es deseable y que creemos que es bueno en la vida. Todos, consciente o inconscientemente, tenemos un sistema de valores, ordenados por la importancia que asignamos a cada uno de ellos. En ese sentido, para unos, el valor supremo es un dios; para otros, es la vida; para otros, la felicidad, el amor, los hijos, la ciencia, el dinero, los bienes adquiridos, u otros. Los seres humanos no nacimos con ellos, nos los mostraron, nos enseñaron, los aceptamos, los construimos o reconstruimos a partir de la capacidad



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crítica desarrollada con el pasar de los años. Los vimos en nuestra familia o en nuestras culturas y mientras crecíamos los apropiamos como nuestros. Ahora son inseparables de nuestra manera de ver la vida, y a la vez nos ayudan a ser aceptados por nuestros pares de la cultura a la que pertenecemos.

Gervilla (1994) considera el valor como un poliedro, de manera que ve desde diferentes ángulos y visiones. Desde una posición metafísica, los valores son objetivos: valen por sí mismos; desde una visión psicológica, los valores son subjetivos: valen si el sujeto dice que valen; y desde el aspecto sociológico, los valores son circunstanciales: valen según el momento histórico y la situación física en que surgen. Por su parte, Fabelo (1989) considera el valor como la significación positiva que contribuye al proceso social, al desarrollo humano. Los intereses subjetivos o particulares, dependiendo del redimensionamiento del ser humano en la sociedad, contribuyen a la objetividad del valor ubicando al ser humano en el centro, al hombre como género. Tanto el valor subjetivo como el objetivo, entre lo individual y lo social, favorecen la búsqueda de un ser humano modelo para una determinada sociedad.

La palabra `socialización´ denota el proceso mediante el cual se transmite la cultura de una generación a otra (Whiting, 1970). Para Arnett (1995) la socialización es un proceso interactivo mediante el cual se transmiten contenidos culturales que se incorporan en forma de conductas y creencias a la personalidad de los seres humanos. También se puede definir como un proceso de aprendizaje no formalizado y en gran parte no consciente en el que, a través de un enmarañado y complejo proceso de interacciones, lo niños, adolescentes y jóvenes asimilan conocimientos, actitudes, valores, costumbres, necesidades, sentimientos y demás patrones culturales que caracterizan para toda la vida su estilo de adaptación al ambiente (Gracia, 2000).

Tanto los valores como la socialización son algo eminentemente humano que se da en una cultura. Entonces ¿qué es la cultura? “la cultura (…) en su sentido etnográfico es ese todo complejo que comprende conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres, y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre en tanto que miembro de la sociedad” (Harris, 2011). Martín-Barbero (1993) va más allá de la simple transmisión de un sistema de creencias y valores de generación en generación, al afirmar que el lugar de la cultura en la sociedad cambia cuando la mediación tecnológica de la comunicación deja de ser meramente instrumental para espesarse, densificarse y convertirse en estructural. Las tecnologías deslocalizan los saberes modificando tanto el estatuto cognitivo como institucional de las condiciones del saber y las figuras de la razón. Continúa dicho autor argumentando que la presencia de las nuevas tecnologías en nuestras sociedades introduce nuevas formas de comunicarnos y nuevas formas de producción y distribución de bienes; incluso, afirma que la tecnología va por encima de la escuela por la múltiple difusión de saberes por otros canales difusos y descentralizados.

El ser humano no deja de absorber cultura y realizar aprendizajes que modifican su forma de entender el mundo (conocimiento) y de actuar (conducta). Entonces, el proceso de socialización se caracteriza por el aprendizaje de rasgos culturales, todo lo



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que el niño aprende e interioriza sin que se le obligue, sino de manera espontánea porque todo el mundo lo hace a su alrededor; la relación con los demás contribuye a una estabilidad psicológica que, a su vez, condiciona la forma de pensar, elegir lo que nos gusta, nuestra identidad al margen de los valores dominantes. La socialización se realiza a lo largo de toda la vida, la que más deja huellas es el proceso que se lleva a cabo en la niñez. Al respecto, los sociólogos enfatizan tres etapas de socialización:

Socialización primaria. Cubre alrededor de los cinco primeros años de vida. Durante esta etapa el ser humano realiza los aprendizajes más importantes en un contexto eminentemente familiar. Son determinantes las demostraciones de cariño y las personas significativas para el niño. Una característica propia de esta fase es el que niño juega copiando los roles de los adultos y así se prepara para interpretarlos en el futuro.

Socialización secundaria. Durante esta etapa el ser humano es vulnerable a cambios drásticos por formar parte de nuevos grupos como la escuela y el trabajo, pudiendo cambiar lo aprendido en la socialización primaria.

Resocialización. Consiste en volver a interiorizar otra cultura; es decir, un modo distinto de entender el mundo. Se trata de un aprendizaje donde se reestructura todo lo que se ha aprendido antes. Así pues, la persona que pasa por este proceso se olvida o entiende de forma diferente su vida pasada y presente (inmigrantes, migrantes) (AA.VV., 2012).

3. Agentes socializadores

No se puede dejar al margen a los agentes socializadores ya que estos son los que transmiten los valores que son adquiridos por los niños y jóvenes. Los agentes socializadores son los siguientes:

la familia, considerada uno de los socializadores principales,

el grupo de pares, quienes comparten categorías sociales comunes,

los medios de comunicación de masas, y

la escuela, que educa en valores.

En relación a los medios de comunicación de masas, Pindado (2003) los divide en dos grupos: (a) medios audio visuales (televisión, video, cine, y música) y (b) los nuevos medios (computadoras, video juegos e internet). Ambos grupos han cobrado mucha importancia ya que el sigo XXI es considerado como la era de la tecnología y de libre acceso. Pare Pindado, estos medios, en especial la televisión e internet, son controlados por grandes empresas capitalistas, dependientes de diversos grupos de interés con la finalidad de promover la conformidad.

Otras investigaciones indican que la televisión, entendida como agente socializador, induce al logro de capacidades no verbales; también ha sido relacionada con la



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reproducción de ciertos valores por parte de niños y jóvenes. Otros autores indican que aun estando apagada, sigue influyendo en el niño o en el adolescente. Lo más polémico de este agente socializador es el contenido sexual, junto con la violencia física y psicológica a las que están expuestos los menores de edad. Así podemos mencionar muchos elementos negativos y pocos positivos.

Internet es otro agente socializador. Tully (2007) afirma que se vivencia, por una parte, una “informatización”, entendida como la disolución de los vínculos clásicos que se obtienen en agentes como la escuela o la familia, y por la otra, un “desanclaje”, siendo esto la postergación del aprendizaje de las competencias sociales clásicas que se reproducen en dichos contextos. Como resultado de estas, los individuos aprenden a manejarse con “conexiones distendidas”; es decir, en un marco de socialización “amplia”, que les permiten una mayor libertad de elección (Arnett,1995), convirtiéndose por lo tanto en una necesidad para todos los ciudadanos, y más aún para los jóvenes, poseer un ordenador, usar Internet o, como ocurre en la mayoría, disponer de teléfono móvil.

En este contexto se ubican las redes sociales en las que las que se publica y comparte todo tipo de información personal y profesional con terceras personas que incluso pueden ser totalmente desconocidas (Celaya, 2011). La comunicación instantánea, el bajo costo económico y la facilidad de llegar al interlocutor en el espacio y lugar que no es necesariamente el hogar, representan algunas de las razones de su éxito en los últimos años. Así mismo, las redes sociales se han convertido en medios para vender, enseñar y obviamente para aprender, promocionar y muchos más.

4. Materiales y métodos

Para desarrollar la investigación se utilizó el método etnográfico el cual permitió estudiar a la población seleccionada en su hábitat natural, observar, escuchar, hablar, anotar las historias de vida y evitar las formas controladas sobre los valores, ideas y prácticas de la cultura quechua y las influencias que ejercen los medios tecnológicos en los jóvenes de origen quechua. Por otra parte, también se utilizó el método inductivo, histórico lógico, el de análisis y síntesis y, por último, la técnica de observación para registrar los cambios psicológicos, culturales y sociales en los jóvenes de Huaycaya-Potosí por la presencia de las TICs.

La entrevista en profundidad fue la técnica que permitió recopilar y registrar los datos, los cuales fueron codificados para ser posteriormente analizados. Esta técnica se aplicó a seis personas, entre varones y mujeres mayores de 45 años, quienes aportaron información sobre las actividades culturales que se practicaban en dicha comunidad y los cambios que ellos perciben en la población joven después de la llegada de los medios tecnológicos de información y comunicación.

La población joven de origen quechua de la comunidad de Huaycaya estaba integrada por 18 jóvenes de 15 a 25 años de edad (entre mujeres y varones) con formación básica y secundaria. A este grupo poblacional se aplicó un cuestionario que permitió identificar



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la influencia de las TICs en ellos. El cuestionario estaba compuesto por preguntas cerradas. Para la triangulación de datos también se realizó la observación simple que permitió complementar cualquier información que podría omitirse en los instrumentos de recogida de datos, utilizándose para ello un diario de campo. Para aplicar los instrumentos se aprovecharon las reuniones deportivas en las que coinciden los 18 jóvenes, quienes se mostraron muy colaborativos al conocer el objetivo de la investigación y lo que se esperaba de ellos. En sentido contrario, la población adulta fue esquiva, mostrándose desconfiada. Así mismo, acostumbrados a mantenerse en constante actividad, fue necesario acompañarles en sus actividades diarias y aprovechar los pequeños descansos para realizar las entrevistas.

5. Resultados

En los siguientes gráficos se muestran las frecuencias relativas (%) obtenidas tras la aplicación de la encuesta a los sujetos que participaron en el estudio. Cada gráfico recoge las respuestas a cada una de las preguntas formuladas. Seguidamente se muestran los resultados de la entrevista cuyo análisis se realiza considerando la información recogida durante las observaciones realizadas.

5.1 Comunicación

Figura 1: Frecuencia de respuestas obtenidas a la pregunta: ¿Con quiénes prefieres conversar o tienes mayor confianza?

“Kunan kunanqa wawakunaqa jatunyaspa tutan tutan pukllaqlla rinku chaypitaq masinkunawan tantakunku chaypi imaymanakunata yachamunku. Simana tukukuyta campeonatosman rinku chaypipis wakinkutiqa machasqa ima kutimunku...”

“Hoy en día los jóvenes que crecen van a jugar por las noches, ahí se reúnen con sus pares y ahí aprenden todo tipo cosas. Los fines de semana van a campeonatos de donde regresan borrachos...”



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Evidentemente, el agente socializador de los jóvenes está constituido por sus pares con quienes comparten temas de su interés que no necesariamente son positivos. Al no estar presente un adulto tienen la libertad de beber y visualizar películas no adecuadas para su edad. La falta de confianza y de comunicación de los jóvenes hacia los padres podría interpretarse como la divergencia de intereses entre ellos.

5.2 Relatos de cuentos

Figura 2: Frecuencia de respuestas obtenidas a la pregunta: ¿Tus padres y tus abuelos te cuentan cuentos como “El zorro y el cóndor”, “El condenado”, etc?

“Juk wayna munasqanta tarpaq risqa, ñapis intiqa chinkaykurpasqaña, ajinatachá chiklarispa richkanman karqa chayllapi juk wurruta qachikuqta uyarisqa, jinachkhaspaqa atuq waqaqtaña uyarisqa jinachaspaqa runaña qhaparikusqa ñin. Waynaqa wasinman urmay jatariyta kutinpusqa manañataq chaymantapacha tutaqa lluksisqachu”.

“Un joven iba al encuentro de su amada, el sol ya se había escondido. El joven seguramente iba silbando cuando de pronto, a lo lejos escuchó el rebuznar de un burrito que de pronto cambió al aullido del zorro. Luego escuchó el grito de una persona. El joven horrorizado y dando tropezones había regresado a su casa y desde entonces ya nunca más salió por las noches”.

La socialización de los valores en esta cultura se realiza a través del relato de cuentos, en el que se involucran los padres, los abuelos y los hermanos mayores. Para la socialización buscan espacios libres como los descansos prolongados del invierno y durante las noches esperando la cena. Los cuentos tienen una moraleja que sirve para educar en los valores. La moraleja del cuento relatado, por ejemplo, es: “La noche es para dormir y el día para trabajar y solo el ladrón camina de noche y duerme de día”, y otras moralejas como: “No te sirvas alimentos sino quieres compartir con los demás”, “No pises las plantas porque a ellos también les duele”, “No botes alimentos porque ellos lloran”, etc. Así podemos mencionar un sinnúmero de moralejas que se convierten en valores para esta cultura.



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5.3 Participación en fiestas autóctonas

Figura 3: Frecuencia de respuestas obtenidas a la pregunta: ¿Participas en las fiestas autóctonas de tu pueblo?

“Pisita rinku, paykunaqa mañana unay usuykutaqa yachakuñachu, kunbiaspi imallaña tusurinku….”

“…van muy poco, ellos ya no conocen nuestras costumbres ancestrales, ellos bailan la cumbia por así decir…”

Con respecto a la participación en las fiestas autóctonas, ambos grupos coinciden en sus respuestas. Las fiestas autóctonas son las siguientes: Corpus, Carnaval, Navidad, Pasay tusuy, Taripaku, San Miguel, en las que se baila al son de la flauta, zampoñas, ayarachi y trollano. De los jóvenes entrevistados solo dos dijeron que sabían tocar todos esos instrumentos musicales; los demás mencionaron que en el colegio les enseñan a tocar guitarra, trompeta y zampoñas. La falta de práctica de la cultura ancestral transmitida por los padres se interpreta como un producto de la alienación cultural.

5.4 Actividades tradicionales

Figura 4: Frecuencia de respuestas obtenidas a la pregunta: ¿Sabes hacer las siguientes actividades?



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Los resultados obtenidos sobre las actividades femeninas son sorprendentes. Son pocas las mujeres que saben hilar, tejer ponchos y aguayos, hacer chicha y trasquilar, lo cual da a entender que se han vuelto consumidoras y no productoras, o simplemente valoran más lo foráneo asignando poco valor a lo suyo.

Por su parte, los jóvenes varones manifestaron que saben arar y recoger leña, no así tocar instrumentos autóctonos (zampona, flauta, ayarachi) ¿La socialización de valores de padres a hijos es más efectiva? La cultura quechua es eminentemente agrícola y de cierta manera machista; es decir, que el hombre tiene que trabajar (roturar la tierra) para poder casarse y cuidar a la esposa e hijos; además es un trabajo pesado y específicamente de varón que no puede realizar una mujer (estereotipos).

Los padres entrevistados manifestaron con tristeza que sus hijos ya no saben muchas de las prácticas típicas de la cultura quechua. Es más, ven a la escuela como un agente socializador culpable de la pérdida de sus prácticas culturales.

“Unayqa warmi wawakunaqa phuchkaq, awaq, wayk’uq, aqhaq, kanku, iskuyla rikhurimusqanmantapacha qhillayapunku, qhari wawakunapis kikillantaq. Mañana jallp’aykuta llamk’ayta munankuchu, qullqillataña munanku. Iskuyla anchata pirdiykun.”

“Kunan wiñakunaqa qullqillataña jap’iyta munanku, qullqillawan imatapis ruwayta munanku, llaqtaman ripuptinku , arí qullqiqa kanqa, mana manchu, chakrata llamk’aqtaq mana kanqachu, qullqinkutachus mikhunqanku imachus, chayri machuyayninkupi kutimunqankutaqchus chakrapata usuykuman.”

“Antes las mujeres elaboraban chicha, cocinaban, tejían, hilaban, después que la escuela apareció se han vuelto flojas, de la misma manera los varones. Ya no quieren trabajar nuestras tierras, solo quieren dinero. La escuela los ha echado a perder.” [Testimonio de un participante]

“Las últimas generaciones solo ambicionan generar recursos económicos, todo pretenden conseguir con dinero. Evidentemente, si migran a las ciudades podrán ganar dinero, eso es innegable; no obstante, no habrá alguien que trabaje la tierra ¿Será que van a comer su dinero? o ¿Será que vuelven a las actividades agrícolas cuando sean mayores?” [Testimonio de otro participante]

Los valores para los quechuas son arar la tierra y comer de su trabajo (amor a la pacha y la dignidad). No niegan que para los citadinos el valor es el dinero; sin embargo, en su filosofar indican que si no hay hombre que trabaje y alimente a la ciudad, todos pasarán hambre.

En relación a los medios de comunicación, son elocuentes los testimonios aportados por algunos informantes cuando señalan:

“Arí. Wawakunaqa tilipi qhawanku imaymanakunata, warmikunapura much’anakuqta, manaqa qharikama ukllanakuqta, maqanakuta, mañuchinakuta ima. Warmikuna qharimanta maqanakuchkanku, tatankutachu wañuchichkanku, sipaskunachu ashckha qhariwan purichkanku, sulluchkankuchu, ay millaykunata rikuchimuwanchik. Chayta qhawaspataq lluqallakuna imillakunaqa kikinta ruwakuchkanku. Imapiwanchus qhipamanqa kanqa…”

“Wawakunaqa manaña tatamamakuta yanapankuchu, paykunaq ñisqallanku, tatamamakuna phiñariptinkupis tatata mamataraq wisq’achichkanku, chayta wawakuna qhawanku kunan kunanqa wawakunapis simipi simipi kutichikunku, unayqa juk simipi tatanchikta mamanchikta uyarina kaq….”

“Nuestros hijos ven todo tipo de hechos en la televisión, ya sea besándose entre mujeres, o acariciándose entre varones, peleas, matanzas y otras cosas. La disputa de mujeres por un hombre, hijos asesinando a sus padres, mujeres que enamoran con muchos varones, o jóvenes que abortan, muestra situaciones muy desagradables. Los jóvenes y las jóvenes imitan esos hechos. Sabe Dios, que iremos a ver más después....”

“Los hijos no cooperan a sus padres, hacen lo que les place. En caso de que los padres de familia les llaman la atención, a los padres los encierran. Todo ello ven los niños y pues si se les llama la atención ellos discuten a sus padres. Antes los hijos obedecíamos a nuestros padres a la primera palabra …”



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5.5 Medios de masas

En la Figura 5 se observa como la mayoría de las personas que participaron en el estudio disponen de televisión y acceso a las comunicaciones telefónicas a través del celular, no dejando duda de que los medios de comunicación de masas están presentes en cada hogar, y estos influyen en el aspecto cognitivo y conductual con incidencia en lo social.

Figura 5: Frecuencia de respuestas obtenidas a la pregunta: ¿Tienes celular y televisión?

5.6 Utilidad de lo aprendido en casa

Con respecto a la utilidad de las enseñanzas en el hogar, se observa que el 80% de los entrevistados considera que han sido poco o muy poco útiles (Figura 6).

Figura 6: Frecuencia de respuestas obtenidas a la pregunta: ¿Cuánto te sirve para tu vida lo que te enseñan tus padres en tu casa?



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Con este resultado podrían referirse al hecho de que si concluyen sus estudios no les será de mucha utilidad a las mujeres el hacer chicha, hilar o trasquilar la lana; y a los hombres, el roturar la tierra o recoger la leña; todo ello por las facilidades que la sociedad moderna ofrece.

“… iskuilaman ubligawayku churanaykuta, culigiuta tukuchanku llamk’anata mask’aq ripunku, wakinqa iskaychakapunku pacha jinaspa argintinaman, manaqa ukhuman kawsayta mask’akuq ripunku. llaqtaykutaqa sapirpapunku, jinachá qhipamanqa jallp’aykupiqa sachá wiñanqa , cosumbresniykutapis qunqapunqanku, chayri qhipaman machuyaspa kutimunqankutaqchus. kunan ñuqaykupis waki wakintaqa qunqapuykuña…”

“… nos obligan a que pongamos a nuestros hijos a la escuela, estos egresan del colegio y se marchan en busca de trabajo, otros se casan y se van a la Argentina o las tierras bajas en busca de mejores oportunidades de vida. Abandonan nuestro pueblo, posteriormente en nuestras tierras crecerán arbustos, olvidarán nuestras costumbres o quizá regresen cuando se hagan adultos. Incluso nosotros ya hemos olvidado algunas de nuestras costumbres…”

En este sentido, la población adulta tiene dos sentimientos encontrados: la resignación de perder a sus hijos, y con ello los valores culturales, pero guardan la esperanza que cuando se hagan adultos regresen a su tierra (resocialización). Por otra parte, reconocen que ellos también han olvidado algunos valores socializados transmitidos por sus antepasados.

5.7 Fuentes de aprendizaje

Figura 7: Frecuencia de respuestas obtenidas a la pregunta: ¿De cuál de estas fuentes aprendes más y cuáles te son más útiles? (califica de 1 a 5)

“…wañunaykukama wañupunaykukama awiluykukuna yachachiwasqaykuta qhipa wiñakunaman riksichillasaqkupuni, chaymantaqa paykunamantañachá kanqa, ñuqaykutapis mana qhawaspaqa manaña sunquyku nanawasaqkuchu …”

“…hasta el día en que muramos seguiremos enseñando a las generaciones jóvenes lo que nuestros abuelos nos enseñaron. Posteriormente dependerá de ellos el seguir trasmitiendo o dejar de hacerlo; ya que una vez muertos no nos entristecerá …”



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La familia, aunque de manera tenue, continúa siendo una fuente de aprendizaje de la población joven. Ese fenómeno puede ser un gran aliciente para que los padres de familia puedan continuar trasmitiendo sus valores ancestrales, aun sabiendo que las tecnologías tienen mucho más poder. 5.8 Utilización de redes sociales

Por último, los jóvenes manifestaron que Facebook y WhatsApp son las redes sociales de preferencia. Los jóvenes conocen las ventajas de estas redes. Facebook ocupa el primer lugar debido a que a través de esta red se puede encontrar a las amistades solo introduciendo el nombre de las personas a quienes quieren localizar y mostrarse al mundo de manera abierta, aunque esto sea una desventaja y muy peligrosa, mientras que WhatsApp requiere el número de contacto y solo puede compartir la información con ese grupo.

Figura 8: Frecuencia de respuestas obtenidas a la pregunta: ¿Qué redes sociales conoces y utilizas más?

“…Kunanqa qhawanakunchik chay silular ñisqapi ladunchikpipis kachkanmanjina, sapa kuti waway Argentinapi aylluykuna kachkanku pakunawan parlarikuni saqkuchu …”

“…Hoy en día podemos vernos cual si estuvieran a nuestro lado por medio del celular. Mi hijo hace que hable cada vez con mis parientes que se encuentran en la Argentina …”

En sentido contrario los adultos entrevistados no tienen conocimiento al respecto, de manera tal que ven el celular como un instrumento de comunicación con sus seres queridos quienes viven lejos de su tierra natal. Sin embargo, se pudo observar que WhatsApp es un medio de comunicación que ha cobrado un alto valor por las diferentes ventajas que ofrece, ente ellas, el costo abaratado para la comunicación y video-llamadas. En conclusión, las redes sociales influyen negativamente en la comunicación cara a cara de padres e hijos.



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6. Discusión

Los resultados de esta investigación confirman la existencia de cambios debidos a la influencia de las tecnologías de información y comunicación en la socialización de valores en la cultura quechua en la población joven de Huaycaya del departamento de Potosí – Bolivia. Según la información recogida, tanto de la población joven como de la adulta, la socialización primaria, de cierta manera está resguardada porque los niños pueden asimilar sin dificultad los valores que son socializados por la familia y la sociedad de dicha cultura. (AA.VV., 2012). La población adolescente y joven es más vulnerable a la socialización proveniente de agentes como la escuela, sus pares, el trabajo y las tecnologías de información y comunicación, como se indica en la socialización secundaria.

En este sentido, la instalación del satélite “Tupac Katari” por parte del gobierno de Bolivia permitió que cada hogar tuviera acceso a los medios de comunicación de masas (televisor y telefonía móvil) inicialmente utilizados por las personas adultas para informarse y comunicarse con sus seres queridos que se encuentran lejos de su lugar de origen. Posteriormente, debido a la innovación en los dispositivos móviles y los costos abaratados en video-llamadas, mensajerías de texto y voz, los adolescentes y jóvenes también acceden a dichos medios tecnológicos. De este modo, los jóvenes originarios de la comunidad de Huaycaya ven las TICs como una oportunidad de incursionar en el mundo tecnológico y aprovechar sus beneficios, dejando al margen las desventajas que estas traen consigo.

Las TICs, por ser un agente socializador sin fronteras, no velan por los intereses de recuperar y preservar los valores, tradiciones, ritos y creencias de una cultura originaria ancestral; peor aun cuando los adolescentes y jóvenes están en la etapa de buscar su identidad personal, su independencia, el sentido de pertenencia y aceptación en el grupo de iguales, la sensibilidad, afectividad y la construcción de un proyecto de vida autónomo al margen de los adultos. Es aquí donde surge el conflicto entre la población adolescente-joven y la población adulta; adolescentes y jóvenes deseosos de no quedar al margen del avance tecnológico, aprovechar los múltiples beneficios que este brinda y suprimir la brecha que existía con sus pares citadinos. De cierta manera, los adolescentes y jóvenes por fin pueden sentirse al mismo nivel porque, al igual que sus pares urbanos, poseen celulares de último modelo, tienen la opción de comunicarse con amigos, intercambiar tareas, escuchar música y buscar información en bibliotecas virtuales sin necesidad de desplazarse físicamente a las bibliotecas tradicionales.

Por otra parte, la mayor preocupación de los adultos de dicha comunidad, y seguramente de otras, es perder los valores culturales que les dejaron sus padres como herencia y que gracias a ellas vivieron y viven en armonía con sus conciudadanos, la tierra (pachamama), sus dioses y consigo mismo. La población adulta percibe que sus hijos son perfectos alienados porque ya no dan el valor correspondiente a las prácticas culturales del lugar de origen, siendo simplemente meros imitadores de lo que ven a través de estos medios tecnológicos. Los jóvenes han dejado al margen la creatividad, convirtiéndose en sujetos pasivos, tanto en la escuela como en la las actividades



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cotidianas de la comunidad, y desconocedores de su realidad más próxima. Aquí se evidencia que cada generación asigna un valor a las cosas según la significación que cada una haya tenido en un tiempo determinado (valor subjetivo).

Para las sociedades desarrolladas, la escuela significa desarrollo económico, eliminación del analfabetismo e igualdad en los derechos humanos, mientras que para las culturas ancestrales es considerada como un enemigo hasta el grado de ser rechazada por la población adulta porque considera a este agente socializador como inductor al rechazo de las prácticas culturares indígenas y de lo autóctono, trayendo consigo otras realidades. Según ellos, los niños dedican gran parte de su tiempo a los libros, que no exigen una actividad física; por tanto, se vuelven pasivos dejando al olvido las actividades agrícolas, ganaderas y artesanales. De la misma manera, los jóvenes se dedican a la generación de recursos económicos, vendedores de mano de obra barata y consumidores de los productos que se ofrecen a través de las TICs.

A partir de estos hallazgos cabría preguntarse cómo está contribuyendo la Ley 070, de Elizardo Perez y Avelino Siñani, en las demandas de los pueblos originarios que se encuentran estipuladas en la Constitución Política del Estado del Estado Plurinacional de Bolivia. De esta interrogante se desprende una nueva línea de investigación orientada a generar conocimiento sustentado en la rigurosidad científica, que como fundamento ontológico pudiera tomar las palabras del profesor Staudenmaier (1994) en cuanto a que la tecnología actúa como motor del cambio social, determina la historia, causa transformaciones sociales, condiciona y moldea conductas, costumbres, creencias, y la sociedad tiene que aceptarlas como un mandato dogmático que no puede estar en discusión.

7. Conclusiones

Para concluir, se muestran a continuación los cambios psicológicos, culturales y sociales como consecuencia de la presencia de los medios tecnológicos de información y comunicación en el contexto socio cultural estudiado.

Al respecto, se pudo determinar que la población encuestada asigna un valor alto a las TICs a las que consideran una oportunidad de ampliar sus conocimientos, traspasar las fronteras de su lugar de origen y de su país. En contraposición, la población adulta identifica estos medios como agentes socializadores que coadyuvan a la alienación de sus raíces culturales ancestrales, sobreponiendo los valores de culturas dominantes y poniendo en peligro la sobrevivencia de las culturas minoritas.

Coincidiendo con Pindado (2003) el uso desmedido y no orientado de los medios tecnológicos por parte de la población adolescente y joven, la convierte en sujetos pasivos y poco creativos con referencia a las prácticas culturales quechuas. De este modo, agentes socializadores como la escuela y las TICs, al facilitar el descubrimiento de nuevas realidades, están promoviendo nuevas formas de pensar y de concebir el mundo; en consecuencia, los jóvenes y adolescentes se están apropiando de actitudes foráneas que propician el surgimiento de una sociedad nativo-criolla-moderna.



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En este mismo orden de ideas, la comunicación con los amigos (o pares) y maestros cobra más importancia para los jóvenes, dejando al margen a los padres de familia. Sin embargo, por los valores adquiridos tanto en su cultura como en su religión, estos últimos no pierden la esperanza de que sus hijos, en la tercera etapa de socialización, reconsideren los valores ancestrales quechuas y revaloricen el proceso de socialización de esta cultura. Igualmente, la presencia de las TICs en la población joven ha permitido que las prácticas culturales ancestrales quechuas sean sustituidas por otras que la sociedad moderna ofrece. No obstante, la población adulta y la educación primaria coadyuvan a la supervivencia de esas manifestaciones culturales, aunque sea mediante la representación del folclore.

Por último, los agentes socializadores modernos están transmitiendo información de manera abierta y sin importar las consecuencias que puedan producir en los niños, los adolescentes y los jóvenes, quienes están en proceso de formación de su personalidad. Es así que se evidencia la existencia de jóvenes alienados de su cultura, junto al aumento de casos de hurto, violencia de hijos hacia padres y abandono de los ancianos por parte de sus hijos. La ilusión capitalista, vendida a través de los medios de comunicación de masas, hace que las comunidades quechuas y rurales sean abandonadas por la población joven, quedando pobladas solo por los adultos mayores y niños. Paradójicamente, en concordancia con lo argumentado por Tully (2007) y aunque parezca fatalista, los valores ancestrales quechuas, incluyendo su idioma, desaparecerán si los usuarios no toman decisiones estratégicas para la preservación y difusión de su cultura, precisamente a través de las tecnologías de información y comunicación.

8. Referencias bibliográficas

AA.VV. ( 2012). Filosofía y ciudadanía. Madrid: McGrawHill.

Arnett, J. (1995). Broad and narrow socialization: The family in the context of a cultural theory. Journal of Mariage and Family , 57:617-628.

Celaya, J. (2011). La empresa en la WEB 2.0. Revista Galega de Economía, 1-3.

Fabelo, J. (1989). Práctica, conocimiento y valoración. La Habana. Ciencias Sociales.

Gervilla, E. (1994). Valores y contravalores. Revista de Anaya Educación.

Gracia, E. y. (2000). Psicologia social de la farnilia. Barcelona: Paidos.

Guaman, F. T. ([1615]1980). Nueva corónica y buen gobierno. México D.F.: Siglo Veintiuno.

Harris, M. (2011). Antropología cultural . Madrid, Alianza Editorial.

Martín-Barbero, J. (1993). De los medios a las mediaciones. Madrid: G.Gili.

Pindado, J. (2003 ). El papel de los medios de comunicación en la socialización de los adolescentes en Málaga. Málaga: Facultad de Ciencias de la Comunicación, Universidad de Málaga.

Tully, C. (2007). La socialización en el presente digital. Informalización y contextualización, Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad, 8 (3): 9-22.



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