UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES.

CAMPUS GUANAJUATO

LICENCIATURA EN HISTORIA

América latina siglo XIX

Alumno: César Iván Ramírez Ramírez

Propuestas de España al Virreinato del Perú durante la crisis de 1808-1814

En este trabajo se expondrán las acciones que tomó la metrópoli española y el

gobierno local en relación al Virreinato del Perú durante y después de superada la

crisis de la invasión francesa, y la toma de poder de Fernando VII como monarca

constitucional y su postura de reconquista de los territorios americanos. Se analiza

el caso de Perú por considerarle como un bastión de la metrópoli en América que

no padeció los síntomas de insurgencia como el resto de las colonias y que se

mantuvo leal a la corona de tal manera que la apoyaba económicamente durante

su guerra de independencia de las tropas ocupantes francesas lideradas por el

emperador Napoleón Bonaparte.

Durante la crisis de gobierno que surgió en España en 1808, resultado de las

abdicaciones de Bayona en las que las renuncias sucesivas de los reyes Carlos

IV y Fernando VII permiten la ocupación francesa a las órdenes del emperador

Napoleón entregando el poder real a su hermano José Bonaparte, las colonias

1

americanas sintieron el temor de que Napoleón llegaría en algún momento a

América y de esta manera caería el reinado español.

Aun cuando las élites gobernantes de la monarquía española capitularon, los

habitantes de la península y América se opusieron casi unánimemente a los

franceses.1 Se suscitaron, en la península, reacciones populares a la deposición

de los reyes españoles, que en consecuencia no reconocían al gobierno en turno,

al organizar juntas provinciales y locales de defensa asumiendo en ellas la

soberanía nacional y la formación de sus propios órganos de gobierno2. La

necesidad de mantener la integridad de la nación obligó a las juntas españolas a

crear, el 25 de septiembre de 1808, una Junta Central que esté compuesta por

dos diputados de cada una de ellas3. Intentó cohesionar la resistencia nacional,

subordinando a los militares al poder civil que encarnaban las juntas, limitó los

poderes de las juntas provinciales prohibiéndoles conceder grados militares y

empleos civiles o eclesiásticos, el reglamento sobre Juntas Provinciales les quitó

protagonismo y redujo sus competencias y facultades al introducir un plan

uniforme en el gobierno y administración de las provincias, todo ello mermando su

popularidad y el apoyo de las juntas, lo que provocó su disolución.

La Junta Central entregó el poder a una regencia de cinco miembros el 29 de

enero de 1810. Constituida la Regencia, las juntas provinciales mantuvieron su

1 Jaime Rodríguez, Juntismo en la América española, pp. 702 La formación de estas juntas se da a través de todo el territorio español, concretándose 18 Juntas Supremas provinciales que se constituyeron como poderes revolucionaros al proclamarse soberanas no reconociendo las abdicaciones de Bayona.3 Antonio Moliner Prada, La eclosión juntera en el mundo hispano, pp.70

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estructura, a pesar de que aquélla intentó reformarlas4. Las juntas servían de nexo

entre el gobierno, el Consejo de Regencia y la nación.

A partir de la pérdida de territorio peninsular durante la guerra de independencia

española se forman las cortes de Cádiz redactando la Constitución en 1812 que

contemplaba en el título VI el poder de los ayuntamientos y las diputaciones de

esta manera las juntas dejaron de existir legalmente. De esta manera el gobierno

español se estabiliza en un periodo de crisis desconociendo al poder y creando

sus propios organismos gubernamentales en los que residió la soberanía nacional.

Un proceso similar se sigue en América al observar el vacío de poder que

prevalece en la metrópoli al comienzo de la crisis. Ya se mencionó líneas arriba

que los americanos reconocían la posibilidad de que Napoleón llegaría de a las

colonias una vez que la metrópoli cayera, así que en respuesta crearon sus

propias juntas de gobierno en las que se residía la soberanía de las colonias con

fidelidad al monarca español. En un comienzo no buscaron el separatismo sino la

conformación de un gobierno interino para la defensa de América contra

Napoleón. También hay que decir que las noticias que llegaban eran inexactas y

en varias ocasiones exageradas de tal manera que afirmaban que los franceses

ya habían entrado en las colonias españolas. Las autoridades regias permanecen

en su lugar y con ellas la estructura de comunicación del Antiguo Régimen aunque

sigue existiendo el sistema del permiso previo, lo que impide que se aborden los

temas relevantes del momento. La discusión de estos asuntos solo se da en los

4 Antonio Moliner Prada, La eclosión juntera en el mundo hispano, pp. 75

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ámbitos de las élites en las modalidades de periódicos, libros, cartas,

manuscritos.5

La aplicación de las reformas Borbónicas había afectado a muchos en la América

y generado descontento por sus imposiciones como la negativa del libre comercio,

el aumento de las alcabalas, la ocupación de los cargos públicos solo por

peninsulares generó el germen de la voluntad de cambiar esta situación para bien,

y la oportunidad no pudo ser mejor que el aislamiento de las colonias de la

metrópoli española. Así, de este descontento, surge la idea de separatismo.

Enfoquémonos durante este periodo en el caso del Virreinato de Perú remarcando

que fue uno de los virreinatos más antiguos y el más importante para la metrópoli

por su exportación de plata como de oro. Por su importancia y utilidad a España

su población se mantiene con la idea de ser los americanos más españoles y en

consecuencia su fidelidad al rey es mayor que el resto6 por lo que su

inconformidad no es expresada de la misma manera que las demás colonias o al

menos no en su magnitud. Las Reformas borbónicas se aplicaron de manera muy

diferente en el Virreinato del Perú puesto que le otorgaba muchas concesiones por

dos motivos: Su fidelidad a la corona y su posición estratégica al territorio luego

considerado como Río de la Plata.

Las concesiones incluyen:7

5 François Xavier Guerra, “Voces del pueblo” Redes de comunicación y orígenes de la opinión en el mundo hispánico (1808-1814), pp. 66 Obtengo esto de los comentarios en clase.7 Victor Peralta Ruíz, La independencia y la cultura política peruana, 1808-1821

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La creación del Río de la Plata

Comercio libre: Tráfico de esclavos

Reforma Fiscal: Supresión de los símbolos incaicos

División territorial por medio de intendencias

Reformas urbanas y educativas

El virrey es igual al vicepatrono

Expediciones científicas

Fomento de arquitectura y las artes

La creación del periódico Mercurio peruano

Durante la crisis de 1808-1840, el Perú no sucumbe a la subversión política En

comparación con los otros virreinatos sudamericanos y las capitanías generales

como Quito, Venezuela y Chile fue claro8

El gobierno virreinal peruano se encontraba en una situación relativamente

favorable en 1808-1810. No podía recibir ninguna ayuda de la metrópoli pues

España experimentaba su propia crisis dependiendo de los recursos americanos

puesto que las colonias mantuvieron su fidelidad, y apoyaron económicamente a

la guerra siendo Perú como bastión importante de apoyo.9Tampoco pudo Perú

recibir ningún sostenimiento moral o político de España debido a la confusión

política que se presentaba en la península.

En el periodo de la crisis de 1808, estaba a cargo el virrey Abascal quien tenía la

decisión de actuar por su propia cuenta. La conexión de España quedaba intacta

8 Brian Hamnett, La política contrarrevolucionaria del virrey Abascal: Perú 1806-1816, pp. 79 Victor Peralta Ruíz, La independencia y la cultura política peruana, 1808-1821

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en términos morales y jurídicos, y la adhesión a la dinastía Borbón y a la persona

de Fernando VII desde el verano de 1808 no es tan cuestionada dentro los

círculos gobernantes peruanos.10

La estrategia del virrey Abascal fue mantener unido al Perú mismo como baluarte

efectivo de la autoridad metropolitana en América del sur y, esperar mejores

tiempos.11 La política cambiaba según las circunstancias. La causa general que

mantuvo los disturbios separatistas al margen de suceder fue la política de

conciliación y acercamientos en las élites americanas que Abascal adoptó y que

continuaba con un proceso de acercamiento entre el gobierno virreinal y las élites

limeñas por el visitador Arreche que ya había comenzado hace tres décadas.

Cuando estalló la crisis imperial en 1808, la política de Abascal fue defendida. La

élite local estaba efectivamente neutralizada, por lo menos durante los años

cruciales de 1808 a 1812.12Por consiguiente Abascal no encontró en Lima la

presión por la autonomía que el virrey José de Iturrigaray experimentó en la Nueva

España.

La crisis de 1808 y la experiencia gaditana ocasionaron en el Perú el debate y la

politización de los actores sociales, acompañado por la circulación de una gran

cantidad de periódicos y manuscritos que constituyeron la propaganda fidelista de

1808-1810. Este fidelismo auspiciado por el gobierno permitió la difusión de una

significativa cantidad de impresos anti napoleónicos, cartas, manuscritos y el

10 Rubén Vargas Ugarte, La historia General del Perú; Vol. V. Postrimerías del poder español (1776-185), pp. 190-19111 Brian Hamnett, La política contrarrevolucionaria del virrey Abascal: Perú 1806-1816, pp. 812 Ibíd.

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periódico de La Minerva Peruana que transformaron el vocabulario político

peruano.13

No solamente se publicaron estos textos sino también sobre la invasión inglesa al

virreinato del Río de la Plata, el juramento y los donativos a Fernando VII14, la

elección de Diputado a la Junta Central y aquellos que concentraron sus ataques

contra el godoyismo y el despotismo. Estas producciones muestran como durante

dos años el discurso fidelista dominó los debates políticos y sembró los

fundamentos del liberalismo hispánico en el Perú con el funcionamiento de las

cortes. En contraparte a este discurso surgen las represiones a las

conversaciones calificadas de sediciosas por el gobierno probando que la realidad

contestaría siguió teniendo un protagonismo relevante en la cultura política de la

época de las cortes de Cádiz.15

Mantener al Perú fiel a la corona era relevante por los motivos que le otorgaron las

concesiones de las reformas del Antiguo Régimen. Aunque esta propaganda fue

decisiva para mantener neutral a la élite americana no fue suficiente como para

evitar que los ejércitos insurgentes que triunfaban en el bajo Perú, como en el Río

de la Plata, hicieran su incursión en territorio realista y se plantearan ofrecer ayuda

para su emancipación de la metrópoli. Si bien la élite estaba controlada, sí existían

revueltas de insurgencia, pero más que un ejército organizado que saliera atacar

a las instituciones y al gobierno actual fueron revueltas de autóctonos como

Tupac Amaru II, que fue extinguida rápidamente, pero que su acción dejó el

13 RUÍZ PERALTA, Víctor, La independencia y la cultura política peruana, 1808-1821, pp. 14314 Política que se realizaba a fin de no ser señalado como un espía francés o un traidor. Mayor el donativo, mayor la lealtad a Fernando VII.15 RUÍZ PERALTA, Víctor, La independencia y la cultura política peruana, 1808-1821, pp. 137

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germen que aprovecharon los líderes de los ejércitos del bajo Perú para iniciar su

proyecto de liberación del virreinato de Perú.

España, aún en crisis, decide reconquistar los territorios americanos ocupados por

las tropas insurgentes. Se aconseja no optar por esta opción cuando se sigue

peleando contra el invasor francés, pero la Junta ésta decidida a revindicar a sus

colonias de que está al tanto de lo que sucede en América y que no es impotente

para no actuar, aunque ése era el caso. La presión para tomar tan apresurada

decisión viene de los comerciantes que están perdiendo dinero al verse

bloqueadas sus mercancías por los enfrentamientos, más específicamente en el

Río de la Plata. Los comerciantes se unen y financian el reclutamiento de tropas y

carabelas y para tal función establecen la Comisión de Reemplazos, organismo

encargado del reclutamiento La tropa es más leva que un profesional militar, son

obreros, pescadores, etc., pretenden enviar una tropa no profesionalizada.

Las tropas que envía de refuerzo no son siquiera suficientes para formar un

contingente siquiera para detenerlos, a lo que los generales se quejan de que sino

envían más hombres sus posiciones estarán pérdidas.

La cantidad de tropas de las que dispone España al finalizar la crisis es excesiva,

es de esas reservas de donde toma para enviar a la defensa de las colonias, pero

surge otra cuestión, hay más tropas de las que se pueden transportar. Al regreso

de Fernando VII, se considera que la mejor opción es aplicar las nuevas reformas

que deshagan los malestares provocadas por las reformas del Antiguo Régimen,

8

El monarca español hace caso omiso y decide de cualquier manera ceder a los

intereses de los comerciantes e ir a recuperar el virreinato del Río de la Plata.16

Sus intentos de recuperar este Virreinato son en vano, no hay manera posible de

transportar las tropas sino se le otorga el dinero necesario a la marina para reparar

los existentes y para producir otros nuevos buques.

Los planes de Fernando VII son desesperados por recuperar lo que tenía justo

antes de ser capturado por Napoleón en Bayona, pero todo intento de traerlos de

vuelta a la metrópoli es en vano.

El virreinato de Perú fue un bastión importante para la metrópoli española durante

la Guerra de la Independencia española con la aportación de recursos económicos

y también mantiene su relevancia después de superada la crisis pues se mantiene

como frontera entre el Alto Perú y el Bajo Perú impidiendo de esta manera una

consolidación de la insurgencia. El gobierno español no aprovecho la oportunidad

de consolidar al resto de los virreinatos alrededor de Perú con sus propagandas

fidelistas, además también hay que recalcar que la intervención francesa desvió la

atención de los ingleses que aprovecharon la situación y fueron a por el Río de la

Plata, lo que afectó la imagen de España en sus colonias que por consiguiente

reafirmaron su autonomía al demostrar que sí pueden defenderse de una invasión

extranjera sin la ayuda de la metrópoli entonces están listos para declararse y vivir

en autonomía.

16 COSTELOE, Michel, La respuesta a la independencia: La España imperial y las revoluciones hispanoamericanas, 1810-1814, pp. 99

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Bibliografía

RODRIGUEZ, Jaime, Juntismo en la América española

MOLINER PRADA, Antonio, La eclosión juntera en el mundo hispano

GUERRA, François Xavier, “Voces del pueblo” Redes de comunicación y

orígenes de la opinión en el mundo hispánico (1808-1814)

RUÍZ PERALTA, Víctor, La independencia y la cultura política peruana,

1808-1821, Instituto de Estudios Peruanos-Fundación M.J. Bustamante de

la Fuente, Perú, 2010

HAMNETT, Brian, La política contrarrevolucionaria del virrey Abascal: Perú

1806-1816

VARGAS UGARTE, Rubén, La historia General del Perú; Vol. V.

Postrimerías del poder español (1776-185)

MAZZEO DE VIVÓ, Cristina Ana, Los nudos de la desunión: conflictos y

divergencias en la dirigencia del ejército realista durante la emancipación

del Perú, 1810-1824

COSTELOE, Michel, La respuesta a la independencia: La España imperial

y las revoluciones hispanoamericanas, 1810-1814, México, FCE, 2010

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