Ideario del CDL

Centro Democrático Liberal

“Abriendo Camino a las Personas”

Ideario del

CENTRO DEMOCRÁTICO LIBERAL Liberales demócratas de España

Introducción El CDL es un partido social-liberal y progresista, afiliado a la tercera fuerza política de Europa, el Partido Europeo de Liberales Demócratas y Reformistas (ELDR). Los liberales demócratas de España creemos que los Españoles merecen otra España. Es triste que un pueblo con tanto talento y empuje no sepa liberarlo colectivamente y crear oportunidades para todos. Es la consecuencia de estructuras y sistemas imperantes, no de la persona. Queremos transformar y suprimir estas limitaciones para dar alas a las personas.

Creemos en la persona Nuestra ideología se centra en la persona. Luchamos por abrir camino a las personas dando prioridad al desarrollo del talento de cada persona: sus aspiraciones, su esfuerzo, su compromiso, su solidaridad, sus oportunidades y su calidad de vida. Creemos que las personas y no los sistemas, hacen grande a un país. Las personas son el motor de la economía, el eje de la sociedad y la solidaridad,

(c) CDL - septiembre 2010

el cliente de la administración y el centro de la humanidad. Deportistas, pintores, arquitectos, actores y actrices, cineastas y banqueros, muchísimos españoles destacan en el mundo en diferentes ámbitos, pero España como país no brilla con igual fuerza. En el terreno económico, educativo, social y político el país va a la zaga comparado con otros de su entorno.

En el CDL creemos que podemos liberar la energía positiva del país abriendo camino a las personas; con valores como la confianza, la igualdad, la democracia, el libre pensamiento, el respeto, la integridad, la pasión y la generosidad. Otra España es posible.

Ser liberal demócrata significa:

• Vivir con una mentalidad abierta: Descubrir el talento y la pasión de cada uno, crear oportunidades para los jóvenes y para los intelectualmente inquietos, transmitir el valor del esfuerzo personal y del apoyo mutuo entre personas. Respetar los derechos individuales de cada persona: tratar a las personas sin prejuicio respetando sobre todo su derecho a elegir una vida y un destino diferentes al nuestro.

• Fomentar las identidades múltiples como resultado lógico de la diversidad existente en España, Europa y el mundo globalizado.

• Entender la educación como pilar del progreso económico y bienestar. Adaptar el sistema educativo al siglo XXI asegurando que cada persona descubra y aprenda las maneras de participar en la inteligencia colectiva y la educación continua que ofrecen las nuevas tecnologías.


• Abrir España al mundo. En vez de lamentar la globalización por la pérdida de industrias, verla como una oportunidad de participar en un mundo en paz unido por intereses económicos que la garantizan. Asegurar que los españoles hablen idiomas y al igual que fueron protagonistas del Nuevo Mundo puedan serlo de este mundo nuevo. Por ello somos europeistas convencidos, y luchamos por la construcción de una Unión Europea que abra camino a las personas.

• Despertar y fomentar la capacidad de cada persona de tomar las riendas de su vida, de forjar su propia realidad y destino, o bien triunfando como autónomo o empresario, ayudando a crear puestos de trabajo, o bien como trabajador contribuyendo con su talento al desarrollo de la economía y la sociedad.

• Abrir camino a los emprendedores a cambio de su respeto por las normas sociales, medioambientales y fiscales. Ver al empresario y autónomo luchador, respetuoso de su entorno, como un modelo a seguir. Los tiempos en que grandes industriales hicieron fortuna a expensas de los trabajadores ya han pasado. Ahora son muchos los hijos de aquellos trabajadores que regentan micro empresas y luchan por sobrevivir y pagar mensualmente a sus empleados. Durante muchos años estos emprendedores han creado su propio puesto de trabajo y han generado empleo para otros. A pesar de ello se les penaliza con poca o ninguna protección social, lo que además desmotiva a otros a lanzarse a la creación de una empresa. Los pequeños empresarios se merecen respeto y mayor protección social.


Ser liberal demócrata también significa:

• Ser consciente de que el bienestar no depende del consumo sino de nuestra manera de pensar y actuar. Un componente importante de nuestra calidad de vida es nuestra capacidad de actuar con generosidad, solidaridad y civismo hacia los demás. Otro elemento es encontrar y utilizar nuestros verdaderos impulsores que liberan todo nuestro talento en el trabajo. Así la felicidad no solo consiste en hacer lo que queremos, si no en la satisfacción de saber que con nuestro talento y esfuerzo hemos aportado algo positivo.

• Ser consciente también de que no puede haber bienestar sin respetar el planeta que habitamos, y permitiendo la explotación abusiva de sus recursos, y la pérdida de la biodiversidad.

• Luchar por la igualdad de oportunidades y la justicia social. No todos tenemos los mismos talentos, pero el camino debe estar igual de abierto para todos. Luchamos para que todos podamos transitar por los caminos libremente elegidos, pero partiendo de la idea de que cada persona es única y nadie es igual. No habrá igualdad si no se conocen los caminos entre los que elegir.

• Confiar en la capacidad de cada persona de buscar la salud, la productividad, la efectividad, y la calidad de vida si se le abre el camino. Estamos a favor de una red de seguridad social que proteja al individuo, pero no pretendemos saber lo que es mejor para cada persona determinada.


• Ver a la persona no sólo como un agente económico; consumidor, inversor, trabajador, empresario. Hay que ver a la persona en toda su dimensión humana, es decir en su papel de amigo, hermano, madre, colega, abuelo, mentor, profesor, cuidador, y también como habitante de un planeta que comparte con seis mil millones de personas e infinidad de especies, al que debemos un profundo respeto y al que tenemos que proteger.

• Buscar el equilibrio entre la libertad individual, el libre mercado y la economía por un lado y las responsabilidades hacia el prójimo, el conjunto de la sociedad. La libertad existe porque tenemos conciencia de que formamos parte de una sociedad. Esta sociedad que nos da libertad, nos exige respeto, solidaridad, servicio, esfuerzo y sacrificio.

• Defender firmemente los valores democráticos y el equilibrio necesario entre derechos y deberes, frente a aquellos que, beneficiándose de las libertades ofrecidas, no respetan estos valores y este equilibrio denegando los derechos de otras personas u otros colectivos. • Luchar por la convivencia entre colectivos y

comunidades, fomentando una concienciación democrática, el diálogo y el entendimiento, buscando así puntos de encuentro y soluciones en beneficio mútuo.

• Saber que los mercados tienen su límite. No todo vale. Apreciamos el carácter de los mercados como mecanismo de apoyo para la economía productiva y árbitro en las finanzas privadas y públicas. Hay que frenar la especulación que convierte cada oportunidad o problema en una burbuja y que no genera riqueza sostenible.


• Exigir transparencia. Con cada elección los ciudadanos delegan sus poderes en un partido político. Durante unos años, este partido dirige y promueve la acción política, y no sólo manda. El ciudadano es como un accionista que exige total transparencia para poder confiar en sus políticos.

Ser liberal demócrata también significa: • Promover una deontología propia, transparente, que demuestre a los ciudadanos cómo piensan y actúan nuestros políticos. Además se requiere un sistema de control para asegurar que cada político aplica las normas internas. En España, demasiados políticos anteponen los intereses privados a los ideales. Esta dinámica favorece el bipartidismo ciego y destructivo, fomenta la falta de transparencia y facilita la corrupción.

• Fomentar una participación real y una sociedad civil dinámica. La persona en vez de ser utilizada para justificar decisiones políticas ya tomadas, tiene que ser consultada de manera más directa e inmediata. Necesitamos sistemas más participativos que la queja y la denuncia, para sondear las preocupaciones y las preferencias de los ciudadanos y guiar a los políticos.

• Tener la convicción de que la sociedad más justa es

aquella en la que las personas disfrutan de un máximo nivel de soberanía individual distribuido por igual entre todos para proporcionar igualdad de oportunidades. Esto significa que debemos luchar, entre otras cosas, por una verdadera división de poderes, ya que la concentración de cualquier poder casi siempre conduce a una erosión de la libertad. Igualmente, debemos luchar por que las decisiones sean tomadas lo más cerca posible del ciudadano (analizando con rigor los distintos niveles de


gobierno - municipal, autonómico, nacional o europeo - para determinar el nivel más apropiado) y facilitando una auténtica participación ciudadana en la toma de decisiones.

• Luchar por una España que está más integrada en el mundo actual de intercambio y colaboración, de participación y creatividad. En un mundo que conecta personas e ideas con independencia de nacionalidad, origen étnico, raza, religión, sexo o condición social. Un mundo que invita a todos a desarrollar y utilizar sus talentos y a participar.

Juntos luchamos contra la falsedad y por la transparencia, la tolerancia y la diversidad cultural, por un acceso libre y abierto a la información y al conocimiento, por la libertad individual, por la autonomía de cada persona y por los derechos humanos. ¿Por qué somos del Centro? El Centro Democrático Liberal defiende los intereses de cada persona que desee ser arquitecto de su propia vida, que se sienta solidario con los demás y que quiera acabar con las estructuras que impiden el desarrollo de una sociedad justa, centrada en las personas. Nuestros votantes sociológicamente pueden provenir de las caducas denominaciones de derecha e izquierda porque conectamos la libertad individual con la responsabilidad social. Ocupamos el espacio de Centro entre los dos grandes partidos, que no significa equidistancia. Sin embargo, no descalificamos todo lo que hacen nuestros opositores, sino que tendemos las manos para no confundir al adversario político con el enemigo. Seguimos nuestra propia hoja de ruta, resumida en la frase 'abrir camino a las personas'.

Como libre pensadores opinamos que los tiempos de la reforma y la contra- reforma forman parte del pasado de España aunque a veces parece que siguen vivos. Vemos el bipartidismo como un sistema que paraliza el país porque lo que un partido hace, el otro lo deshace, lo que un partido propone, el otro lo ridiculiza, lo que un partido dice, el otro lo desmiente. Es tiempo de que la democracia española pase página y entre en una fase nueva de


libre pensamiento y de respeto hacia las opiniones divergentes. Como dijo Gregorio Marañon: es más heroico intentar entender las ideas del otro que morir por las de uno mismo. Si entre todos hiciéramos el esfuerzo de entender el razonamiento que conduce a las ideas del otro, los puntos de encuentro aflorarían con mayor facilidad y la sociedad avanzaría con mayor eficacia y armonía.

Ser librepensador y dialogante no significa no ser contundente en los principios, y en la defensa de nuestros valores. Respetamos las ideas de los demás pero luchamos por las nuestras.

¿Qué significa ser del CDL?

Poniendo en práctica nuestro liberalismo demócrata, queremos una España que irradie como país la energía, el talento y la pasión que demuestran sus gentes a título individual. Una España dinámica y vibrante que encuentre su fuerza en proyectos de personas dueñas de su propio destino y decididas a alcanzar sus aspiraciones.

A finales del siglo XX España completó con éxito el proceso de adhesión a la Unión Europea, liberándose de su pasado autoritario. Ahora, en el s. XXI queremos que España anime a sus ciudadanos a participar libremente en una sociedad global interdependiente. Ello constituye un gran reto y una oportunidad que España no puede dejar pasar. Es un desafío de primera magnitud porque requiere fijar nuevas prioridades y estructuras diferentes. Pero también constituye una gran oportunidad porque permitirá liberar el enorme potencial de talento y energía creativa de los españoles. A este proceso lo llamamos "abrir camino".

Caminos Prioritarios

Para triunfar los Españoles no sólo necesitan una buena educación sino también empleo, es decir, la oportunidad para demostrar y aplicar sus talentos y destrezas en un estado que ofrece oportunidades abriendo caminos en lugar de poner trabas.


El gran problema de España en la actualidad es el desempleo por un lado, sobre todo entre los jóvenes, y unos sueldos muy bajos que impiden su autonomía por otro. La clave para resolver el paro está en la iniciativa empresarial. Si cada uno de los autonómos y pequeños empresarios se viera en condiciones de contratar siquiera a un empleado, el paro estaría prácticamente resuelto. Por esta razón los españoles emprendedores que tiran del carro merecen mucho más respeto y necesitan una administración que elimine obstáculos y genere un clima favorable al emprendimiento.

La clave para que puedan subir los sueldos está en la productividad. Un empleado en una panadería que gana 20 euros la hora es más rentable (menos caro) para el dueño de la panadería, que otro empleado ganando 10 euros, si el primero sabe producir 3 veces más panes cada hora. Se mejora la productividad con una buena formación y un entorno laboral estimulante.

Si los jóvenes no encuentran un puesto de trabajo donde puedan desarollar sus aptitudes y adquirir experiencia, España quedará social y económicamente descolgada del mundo. Crecerá una generación con escasa experiencia en el mercado laboral. Hoy en día, las empresas están llenas de trabajadores con contratos blindados, una situación que impide la entrada del talento, el empuje, la energía y la visión fresca de los jóvenes. Sin caminos abiertos, que permitan vislumbrar horizontes nuevos y transparentes en educación y en el mercado laboral, ni España ni sus jóvenes podrán triunfar, ni desarrollarse. Parecemos condenados nuevamente a otra generación perdida.

Consideramos de absoluta prioridad abrir camino al empleo a través de la iniciativa empresarial y estimular la productividad con inversión en formación. Trabajaremos para detectar y remover obstáculos en estos caminos. El CDL desarolla sus programas alrededor dos ejes principales: 1. La condición humana de las personas (libertad, calidad de vida, salud y seguridad); y 2. La vida en sociedad de las personas (Expresión del talento personal, empleabilidad, derechos y obligaciones). Es importante que en cada uno de los ejes identifiquemos y profundicemos conjuntamente los caminos concretos y sus obstáculos de una manera proactiva.

Primero: La condición humana de las personas:


- Nuestra libertad y calidad de vida. Hemos de cambiar la manera en que el Estado enfoca su relación con el ciudadano. Debe pasar a servir al ciudadano, cuestionar periodicamente su propio papel y extensión, y definir su existencia en base a su capacidad de liberar y actuar de catalizador y no de crear dependencia. Debe fomentar y facilitar unas garantías sociales que protejan la dignidad de las personas y por ello que no generen dependencia, debe fomentar y facilitar la acción solidaria de la sociedad civil, y debe velar por que se respete el planeta que habitamos.

- Nuestra salud. El sistema sanitario español es un éxito,

esperemos que financieramente sostenible, pero el CDL quiere abrir camino a las personas para que asuman más la responsabilidad de mantener un buen estado físico, con ejercicio y hábitos de vida saludables para prevenir problemas de salud, y aumentar su calidad de vida.

- Nuestra seguridad. Nos preocupa la seguridad ciudadana y buscamos los caminos que llevan a la convivencia ciudadana, la paz y al fin del terrorismo. La mentalidad abierta e integradora nos parece esencial para evitar la xenofobia. Segundo: La vida en sociedad de las personas - La expresión de nuestro talento. Hay que abrir caminos para favorecer el éxito escolar y académico y la educación del siglo XXI, el aprendizaje continuo y la globalización del talento

- Nuestros derechos y obligaciones. Queremos una sociedad libre, igualitaria y transparente, con oportunidades para todos sea cual sea su origen, estilo de vida, religión, o condición social. Esto quiere decir que luchamos por abrir caminos de transparencia, imparcialidad, independencia judicial y anticorrupción. Significa también reconocer que la sociedad más libre es aquella en la que la libertad de un ciudadano acaba donde empieza la del otro. Una sociedad libre conlleva encontrar un equilibrio entre nuestros derechos y nuestras obligaciones hacia la libertad del prójimo. Creemos que toda persona es capaz de mostrar solidaridad y civismo y de participar de manera constructiva en la sociedad democrática.


"Elevator Speech" (Discurso en el ascensor) Los norteamericanos dicen que hay que poder explicar un proyecto mientras se sube en un ascensor, es decir en unos 60 segundos. Estaría bien que todos aprendiéramos y utilizáramos el mismo Elevator Speech para explicar quiénes somos. No empieza con.."soy del CDL, ..". Hay que captar la atención de otra manera.

"¿Como se explica que España triunfe a nivel individual pero falle a nivel de Estado? Sobra talento y energía pero las estructuras actuales y el bipartidismo frenan, desmotivan e impiden su progreso. Nuestro partido, el CDL, pone a la persona en el centro de sus politícas. Creemos que son ellas las que hacen el país grande y hay que abrirles el camino. Nuestras prioridades son abrir camino a los emprendedores para la creación de empleo y abrir camino a los que quieren aprender para fomentar su empleabilidad. Queremos una España vibrante, solidaria, llena de energía positiva, donde las personas tengan el coraje y la posibilidad de alcanzar sus sueños."


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