ICONOLOGÍA EN EL CINE de Thomas Y. Levin

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ICONOLOGÍA EN EL CINE Thomas Y. Levin En el New York Herald Tribune del 16 de noviembre de 1936 bajo el encabezado PELÍCULAS SON TRATADAS COMO VERDADERO ARTE POR CONFERENCISTA EN EL METROPOLITAN, uno podía leer como “por primera vez en la historia del Museo Metropolitano la producción cinematográfica fue considerada como un arte durante una conferencia dada en ese lugar ayer en la tarde por el Dr. Erwin Patofsky (sic)”. Lo que hacía a este evento periodísticamente relevante, junto a la peculiar unión del medio plebeyo del cine con una institución tan austera y tan famoso historiador del arte, era la más bien inusual legitimación cultural del cine que aquí se veía implicada. Mientras el estudio del cine continúa hasta hoy la batalla por un poco de legitimidad institucional en el mundo académico, en 1936 la idea de que un estudioso presentara una ponencia sobre cine en algún lugar (aún menos esta persona en particular hablando y mostrando películas de la colección perteneciente al archivo fílmico del Museo de Arte Moderno a una audiencia de 300 personas en ese mismo Museo) era, al menos, notable. ¿Qué pudo motivar al renombrado historiador y teórico emigrante Panofsky a emprender tal incursión en el dominio de la cultura popular a través de una conferencia titulada “The motion picture as an art”?. El relato canónico es que Panofsky fue contactado en 1934 por Iris Barry, quien se encontraba en el proceso de dar apoyo para un nuevo departamento de cine en el Museo de Arte Moderno del cual se convertiría más tarde en conservadora y miembro fundador. Junto a la Arquitectura, que se estableció como departamento después de la exitosa exposición de 1931- 1932, el director Alfred H. Barr -quien había publicado artículos sobre cine a fines de los años ‘20 y comienzo de los ‘30- había anunciado en julio de 1932 el plan de establecer “un nuevo campo” en el museo, que trataría de lo que el creía era “el más importante arte del siglo veinte: el

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Traducción parcial del artículo sobre Panofsky y el cine.

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ICONOLOGIA EN EL CINE

ICONOLOGA EN EL CINE

Thomas Y. Levin

En el New York Herald Tribune del 16 de noviembre de 1936 bajo el encabezado PELCULAS SON TRATADAS COMO VERDADERO ARTE POR CONFERENCISTA EN EL METROPOLITAN, uno poda leer como por primera vez en la historia del Museo Metropolitano la produccin cinematogrfica fue considerada como un arte durante una conferencia dada en ese lugar ayer en la tarde por el Dr. Erwin Patofsky (sic). Lo que haca a este evento periodsticamente relevante, junto a la peculiar unin del medio plebeyo del cine con una institucin tan austera y tan famoso historiador del arte, era la ms bien inusual legitimacin cultural del cine que aqu se vea implicada. Mientras el estudio del cine contina hasta hoy la batalla por un poco de legitimidad institucional en el mundo acadmico, en 1936 la idea de que un estudioso presentara una ponencia sobre cine en algn lugar (an menos esta persona en particular hablando y mostrando pelculas de la coleccin perteneciente al archivo flmico del Museo de Arte Moderno a una audiencia de 300 personas en ese mismo Museo) era, al menos, notable. Qu pudo motivar al renombrado historiador y terico emigrante Panofsky a emprender tal incursin en el dominio de la cultura popular a travs de una conferencia titulada The motion picture as an art?.

El relato cannico es que Panofsky fue contactado en 1934 por Iris Barry, quien se encontraba en el proceso de dar apoyo para un nuevo departamento de cine en el Museo de Arte Moderno del cual se convertira ms tarde en conservadora y miembro fundador. Junto a la Arquitectura, que se estableci como departamento despus de la exitosa exposicin de 1931-1932, el director Alfred H. Barr -quien haba publicado artculos sobre cine a fines de los aos 20 y comienzo de los 30- haba anunciado en julio de 1932 el plan de establecer un nuevo campo en el museo, que tratara de lo que el crea era el ms importante arte del siglo veinte: el cine. Cuando con la ayuda de us$100.000 donados por la Fundacin Rockefeller y us$60.000 del depositario John Hay Whitney (quien tambin haba sido uno de los mayores financistas de Gone with the Wind) el departamento de cine del MOMA se abri oficialmente en junio de 1935 (inicialmente localizado en un cuarto donde se apilaban libros y pelculas del viejo edificio de la CBS en la avenida Madison). Fue tambin gracias al compromiso de Panofsky, quien estuvo de acuerdo en prestar su voz para promover lo que entonces, como l mismo seal, era considerado un proyecto excntrico por la mayora de las personas. Esta solidaridad se manifest primeramente en la forma de una conferencia informal titulada On movies presentada en 1934 a la Facultad y a los estudiantes del Departamento de Arte y Arqueologa de la Universidad de Princeton y ms tarde publicado en el boletn de ese mismo departamento en Junio de 1936. Y as, como indica Robert Gessner enfatizando la funcin de legitimacin que el texto de Panofsky deba cumplir, la respetabilidad se abri paso a travs de la puerta ancha. Solamente por hablar de cine en Princeton y, subsecuentemente, en otros contextos explcitamente asociados con la joven biblioteca de cine, Panofsky dio una impronta intelectual (desde la historia del arte) y cultural (continental) al movimiento pionero que aspiraba a fundar un centro de archivos y estudios, para la preservacin y diseminacin de la historia del cine. En verdad, una vez que el departamento de cine se haba fundado, Panofsky fue nombrado uno de los seis miembros de su comit consultivo en marzo de 1936, una posicin que mantuvo hasta entrados los aos 50.

El sorprendente inters acadmico de Panofsky por el cine no es, sin embargo, tan puntual y radical como usualmente se ha argido. De hecho, l continu presentando sus ideas sobre cine en conferencias pblicas y artculos mucho despus de que el departamento de cine del MOMA se haba ya establecido firmemente como parte del paisaje cultural de la ciudad de Nueva York. En 1937, una versin ligeramente revisada de On movies apareci bajo el nuevo titulo Style and Medium in the Motion Pictures en uno de los principales rganos de la avant-garde, la versin inglesa de la revista parisina Transition de Eugene Jolas. La versin final del ensayo de cine ahora titulado Style and Medium in the Motion Pictures, no fue publicado hasta 1947 en la fugaz revista de arte neoyorquina Critique, cuyos editores haban impulsado a Panofsky para que rehaga y expanda su primer texto. Esta significativa reconstruccin del ensayo -ms tarde reeditado y traducido ampliamente- ocasion tambin una serie de pblicas presentaciones. De acuerdo al relato de un testigo, Panofsky disfrutaba tanto del cine, que en 1946-1947 viaj por varios lugares dentro y alrededor de Princeton, para dar sus charlas como tema con variazioni, finalizando con la exhibicin de una de sus pelculas mudas favoritas: The Navigator de Buster Keaton, que sola acompaar con divertidsimos comentarios. Por lo dems, la relacin de Panofsky con el cine se extenda mucho ms all de las distintas versiones de su ensayo sobre cine e inclua, por ejemplo, su discusin acerca de los dibujos cinematogrficos del Codex Huygens, su adhesin informal a la primera reunin de la Sociedad de Cinematografistas (primera encarnacin de la actual Society for Cinema Studies) en 1960 y la continua correspondencia con Robert Gessner referida a lo que Panofsky llamaba el Grundbegriffe de la cinematografa, as como sus frecuentes discusiones sobre filmes ya bien entrados los aos sesenta.

Las distintas manifestaciones de la pasin cinfila de Panofsky son generalmente explicadas como una simple funcin de su largo y gran amor por un medio casi tan viejo como l mismo. Ciertamente, en un pasaje autobiogrfico de On the Movies que ha sido comnmente puesto al pasar en las versiones tardas del texto, Panofsky habla de s, admitiendo al lector que

Soy un concurrente asiduo de las salas de cine desde 1905 (lo que es mi nica justificacin para esta excurso) cuando haba solo un pequeo y deslustrado cine en toda la ciudad de Berln {...}. Pienso, sin embargo, que pocas personas han sido adictos tan inveterados como yo {...}.

De forma semejante y tomando como indicio estas lneas, el academicismo de Panofsky se ha fundido con su trabajo sobre cine al modo de hobbies intelectuales e idiosincrasias (Heckscher), como un serio excurso sobre un tema frvolo (Lavin) o como un indicador de la libertad intelectual proporcionada al reciente inmigrante por la menos sofocante disciplina de la historia del arte en los Estados Unidos (Michels). Motivado en el peor de los casos por un irreflexivo desprecio cultural por el cine, ha existido -slo hasta hace poco tiempo- una virtual y completa falta de estudios serios sobre el ensayo de cine de Panofsky en la literatura secundaria de la historia del arte. Mientras hasta cierto punto es una funcin de la larga resistencia de la historia del arte hacia el cine, el fracaso para ocuparse del anlisis del cine desde los rangos centrales de la historia del arte es, en verdad, curioso. Es particularmente extrao al respecto que este ensayo de cine de poca ha sido reimpreso ms veces que cualquiera otro de sus trabajos y slo recientemente ha sido calificado por el sucesor de Panofsky en el Institute for Advanced Study, Irving Lavin, como el ms conocido trabajo de Panofsky y tal vez el ms popular ensayo en historia del arte moderno.

La aparente incongruencia entre la ostensible popularidad del ensayo de cine y el consistente rechazo acadmico, es no solamente sintomtica, sino que, como he de sugerir, es un hecho necesario: Las opiniones de Panofsky acerca del cine conservan su renombre inofensivo en la medida en que permanezcan sin lectores. De acuerdo a la clsica lgica morellia, sin embargo, una atencin cuidadosa a este momento aparentemente marginal e inconsecuente en la obra de Panofsky podra servir -precisamente gracias a su carcter incidental e informal- para exponer los lmites epistemolgicos de su proyecto ms fcilmente que la obra ms elaborada. Como se aclarar ms abajo, el inters de Panofsky en el cine no es accidental. Por el contrario, la respuesta a las pelculas desafa sin ambigedades, el centro mismo de un cierto modelo de experiencia, un privilegiar de lo representacional, de la temtica y la continuidad, todo lo cual es vital en el corpus crtico e histrico de Panofsky an en la medida en que demarca sus propios lmites. El ensayo de cine, de esta manera, cobra un significado metodolgico, no donde uno se lo podra esperar (i.e. en el contexto de los estudios de cine) sino ms bien, en el debate histrico de la poltica esttica del proyecto iconogrfico.

La recepcin que tuvo el ensayo de cine de Panofsky en el contexto de la teora del cine fue no menos curiosa que aquella dada por la historia del arte. Por un lado, a pesar de su antolgica popularidad en las colecciones de crtica y teora del arte, el ensayo de Panofsky es casi un completo ausente en la historiografa de la teora del cine. Por otro, el ensayo no ha sufrido el mismo rechazo crtico en los estudios de cine como en los estudios de historia del arte, aunque algunas escuetas respuestas al texto -discutidas ms abajo- estn repletas de referencias en la forma de citas aisladas o, bien, al pasar. Esto no es un accidente, desde el momento en que la maravillosa meditacin cinfila de Panofsky es menos un argumento bien fundado que una serie paratctica de reflexiones en ocasiones ms o menos elaboradas. Mientras algunas de stas son muy agudas, el ensayo como un todo es extensamente deribativo, un discurso plagado de posiciones familiares arrancadas de la as llamada teora clsica del cine francs y alemn de los aos veinte. Posiblemente como resultado (y ciertamente sobredeterminado por la miopa disciplinaria), los estudios de cine han tendido ha obviar otro de los ensayos de Panofsky que, aunque no expresamente ligado al cine, es, no obstante, de alguna relevancia metodolgica y filosfica para las discusiones contemporneas en este campo. En verdad, en un chiasmus tan formalmente elegante como verdadero -he de argir- la historia del arte tiene tanto que aprender de los textos de Panofsky sobre las pelculas, como la teora del cine hara bien en dar alguna atencin al trabajo de Panofsky en el terreno de la historia y teora del arte, en particular su temprana discusin sobre reproductibilidad mecnica y el recientemente traducido estudio Perspective as symbolic form.

En trminos de la historia y teora del cine, el ensayo de Panofsky manifiesta muchos de los hallmarks de la primera generacin de los escritos tericos sobre cine, los cuales son, de cabo a rabo, el producto de la poca muda del cine. Primariamente preocupados de legitimar el nuevo medio estableciendo que es tambin una de las artes, la primera generacin de escritos sobre cine -representados, por ejemplo, en el trabajo de Rudolf Arnheim, Hans Richter o Bla Balzs- frecuentemente utiliza la lacnica retrica de la esttica especficamente para articular las diferencias entre el cine y los media ms establecidos como el teatro y la pera, en funcin de establecer, de un modo prescriptivo y normativo, las provincias estticas y distintivas del medio (tanto en el nivel de la forma como del contenido). El ensayo de cine de Panofsky, aunque cronolgicamente tardo en relacin a la teora clsica del cine de la cual se sirve generosamente, claramente adopta la estrategia retrica central de ese paradigma, como se evidencia por su intento de establecer las capacidades estticas del medio como nicas, especficas, exclusivas y, sobre todo, legtimas. Sin embargo, habiendo insistido al comienzo que la especificidad de un medio es una funcin de su tecnologa, el ensayo se debate con las ramificaciones conflictivas de la genealoga, vacilando entre dos campos antinmicos del paisaje de la teora del cine, i.e., la posicin que sostiene que la tecnologa del cine descansa fundamentalmente en sus fantsticas capacidades de transformacin (cortar, disolver, superposicin, cmara lenta, etc.) versus la posicin que considera la tecnologa cinemtica ms bien en un sentido fotogrfico. Ciertamente, el drama en el ensayo de Panofsky y a travs de sus varias versiones reside en su negociacin sintomtica de la tensin entre lo que uno podra llamar el relato constructivista y el realista del medio flmico y las consecuencias de cada uno en relacin a su estilo.

El ms explcito -y en consecuencia frecuentemente citado- de los argumentos de Panofsky acerca de la especificidad del gnero, es la afirmacin de que las nicas y especficas posibilidades del cine pueden ser definidas como la dinamizacin del espacio y, correspondientemente, la espacializacin del tiempo. Mientras la segunda parte de esta definicin, un importante tpico de la moderna teora del cine, ha quedado sin desarrollo, Panofsky articula hasta cierto punto como, en contraste con el espacio del teatro que es (ms o menos) esttico, el espacio en un film es manifiestamente dinmico. Aunque el espectador de un film est fsicamente inmvil, Panofsky insiste en que...

estticamente, l est en permanente movimiento en la medida en que su ojo se identifica con el lente de la cmara, la que permanentemente cambia en distancia y direccin. Y tan mvil como lo es el espectador, as de mvil, por la misma razn, es el espacio que le es presentado. No slo los cuerpos se mueven en el espacio, sino que el espacio mismo lo hace, acercndose, retrocediendo, volvindose, disolvindose, cristalizndose al aparecer a travs de la locomocin y enfoque controlados de la cmara y a travs de los cortes y edicin de las distintas tomas -sin mencionar los efectos especiales tales como visiones, transformaciones, desapariciones, tomas con cmaras lentas y rpidas, inversin o trucamiento de la pelcula. Esto abre un mundo de posibilidades con el cual las tablas jams podrn soar.

Lo que define al cine sobre cualquier otro medio artstico, arguye Panofsky, es la capacidad nica que ofrece su amplio rango de caracteres tcnicos para construir su espacio y entrar en el tiempo. Desde un comienzo, entonces, el significado esttico del aparato tecnolgico aparece ntimamente ligado al potencial transformativo del cine.

Por supuesto, el alcance total de estas posibilidades especficas fueron emprendidas lentamente; la historia de los primeros aos del cine, que fue el campo de pruebas para los nuevos recursos sintcticos, hizo posible tecnolgicamente -mediante los cortes, la edicin y las capacidades del aparato- aquello que hoy llamamos el lenguaje del cine. De acuerdo a Panofsky, el desarrollo formal del cine ofrece el fascinante espectculo de un nuevo medio artstico que gradualmente llega a ser consciente de su legitimidad, es decir, de sus exclusivas posibilidades y limitaciones. Al elaborar esta teleologa de la especificidad, Panofsky compara el desarrollo vacilante de los primeros intentos de autolegitimacin (a travs de la imitacin de antiguas formas artsticas como la pintura y el teatro, negando efectivamente su propia especificidad, hasta la tarda articulacin del creciente arsenal especfico y formal del cine) con la evolucin del mosaico (primero simplemente un medio prctico de realizar un gnero ilusionista de pinturas ms durables y luego conducente al hiertico supernaturalismo de Ravenna) y el grabado (primero un substituto fcil y barato para las ilustraciones de preciosos libros, ms tarde conducente al estilo puramente grfico de Durero). En estos tres casos el primer impulso de algo semejante a la especificidad del medio toma lugar slo una vez que el contenido del nuevo medio ya no es un medio prioritario. Invocando explcitamente la metfora lingstica que llegara a ser, dcadas ms tarde, la piedra angular de la semitica del cine, Panofsky escribe que

el cine mudo desarroll un estilo definitivo por s mismo, adaptado a las condiciones especficas del medio. Un lenguaje hasta entonces desconocido fue impuesto a un pblico an incapaz de leerlo, y cuanto ms experto se volva el pblico, mayor era el refinamiento que poda alcanzarse en el lenguaje.

Insistiendo sobre la historicidad de las destrezas perceptuales en su relacin con los modos de representacin, Panofsky est arguyendo aqu (como han hecho otros tericos como Dziga Vertov y Walter Benjamin, aunque con conclusiones radicalmente diferentes) que el cine no slo pone en escena una nueva episteme visual, sino que simultneamente conlleva a un nuevo modo de visin. Como se encuentra documentado ampliamente en la historia temprana del cine, con sus relatos de horrorizadas lecturas de los close-ups como mutilaciones, confusin generalizada en relacin a la continuidad espacial y temporal a travs de los cortes, el uso de narradores en vivo para contar la historia al tiempo que son percibidas las imgenes, etc., tom cierto tiempo antes de que la gente comenzara a manejar este ms bien extenso repertorio de recursos formales cinemticos -p.o.v.shot, accin paralela, toma-reversa-toma, etc.- lo que constituye la literatura cinemtica aparentemente automtica (debido a su habituacin) del espectador contemporneo.

En este punto, sin embargo, el ensayo de Panofsky toma un vuelco dramtico. Dado que el lexicn formal del cine efectivamente constituye un nuevo espacio representacional que, por un lado, extiende la ilusin espacial de profundidad de la perpspectiva a travs del tiempo y, por otro, crea nuevos pliegues espacio-temporales, uno podra esperar en este punto un anlisis de las contingencias socio-epistmicas de este nuevo rgimen representacional a lo largo de las lneas articuladas entre 1924/25 en el ensayo sobre perspectiva de Panofsky. En verdad las filiaciones explcitas entre cine y perspectiva- los fotogramas del cine se basaron en la ptica fotogrfica que produca el espacio en perspectiva- exigen tal anlisis sincrnico que trazara entrado el siglo XX las teoras de substancialidad, materialidad, espacialidad y ser, modelos del sujeto, etc.; y, de hecho, Panofsky mismo coment las relaciones entre la perspectiva simple y las nuevas tecnologas de la representacin. Teniendo en cuenta el hecho de que no otro, sino Kepler reconoci que un cometa en movimiento sobre una trayectoria objetivamente recta es percibido describiendo una curva, Panofsky escribe:

Lo ms interesante es que Kepler reconoci completamente que en un principio haba pasado por alto e incluso negado estas curvas ilusorias slo porque haba sido instruido en la perspectiva lineal [...] y, ciertamente, si an hoy slo unos pocos de nosotros han percibido estas curvas, eso es seguramente en parte debido a nuestra habituacin - reforzada por la observacin de fotografas - a la perspectiva de construccin lineal [...].

En la medida en que Panofsky afirmaba en el ensayo sobre perspectiva el logro de la perspectiva no es otra cosa que una expresin concreta de un progreso contemporneo en epistemologa y filosofa natural, y que describa cmo la superficie plstica actual se presenta en el modo de negacin, se contuvo en favor de un espacio imaginario proyectado - esta estructura del repudio que es un topos central de la teora del cine - as tambin uno podra imaginar una lectura del lenguaje flmico que articulara los correlatos epistmicos del cine como forma simblica, mostrando asimismo, como Panofsky afirm de la perspectiva, que es una construccin en s misma comprensible slo por un muy especfico, en verdad especficamente moderno, sentido del espacio, o si se quiere, sentido del mundo. Habiendo tratado el problema de la especificidad del cine y su relacin con el lenguaje flmico y una transformacin de la percepcin, Panofsky ha apostado por una lectura iconolgica de la forma cinemtica como contenido sedimentado (Adorno) entendido tal como Panofsky lo defini en oposicin al anlisis de contenido que es la divisa de la interpretacin iconogrfica.

En lugar de una lectura iconolgica del cine como forma simblica, sin embargo, tal como es abordada en varias maneras en el ensayo redactado entre 1935/36 de Walter Benjamin sobre El trabajo artstico en la poca de reproductibilidad, en el de Heidegger La edad de la pintura universal, en el de Jean-Louis Baudry Aspectos ideolgicos del aparato cinemtico bsico, o en el de Deleuze La imgen-tiempo y la imagen-movimiento, slo por nombrar unos pocos, el ensayo de Panofsky toma un desvo metodolgico crucial en otra direccin.

N. del T.: paratactic series.

N. del T.: self-legitimation.