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  • 8/11/2019 Historias mximas

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    HistoriasmximasBanfield 13 Puerto Comercial 1, disputado el 6 de octubre de 1974por el viejo Nacional, tambin dej el hasta ahora indeleble rcord de

    los siete gritos de Juan Taverna en una misma tarde. El Cruce reuni

    las sensaciones de un hincha de cada equipo, testigos presenciales

    de los histricos 90 minutos en el Florencio Sola, y el testimonio de

    Juan Tol, el arquero que sufri en carne propia la inspirada tarde del

    Taladro.

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    Es algo que un arquero ni se puede imaginar

    Por Juan Tol (*)

    La sensacin en ese momento fue debronca. Hoy lo miro como una ancdotams, digna de contar a los nietos, pero eseda estbamos abatidos. Llegar al vestua-rio tras el primer tiempo y que veas en elresultado un 7 a 0 es difcil de asimilar.Cmo sals en el segundo tiempo? Todoscabizbajos, sin ganas de hablar. Qu de-cs? Con qu te motivs? Y, para colmo,el segundo tiempo sigui con la mismasintona. Ellos no frenaron la marcha, y esoest muy bien porque no tenan por qu

    hacerlo, y nosotros no le encontramos lavuelta. Debo reconocer la actitud de losfutbolistas de Banfield que se dedicaron ajugar, no hubo cargadas ni mucho menos.Ese partido, lamentablemente, terminsiendo inolvidable y quedamos en la his-toria del ftbol argentino. La realidad esque es difcil de explicar y hacer un an-lisis de esos 90 minutos, porque fue todomuy rpido y casi que no nos dimos cuen-ta de cmo vena la mano. A tal punto que

    en un cuarto de hora ya bamos abajo enel marcador por cuatro goles. Eso, actual-mente sera imposible, con la habitualfriccin y la falta de espacio que existe.Aquella jornada nos enfrentamos con unrival de una jerarqua increble y que tuvoun momento soado.Taverna meti siete goles, pero podra ha-ber hecho muchos ms. Hizo lo que quisocada vez que atacaba, como prcticamentetodos sus compaeros. Lo concreto es queBanfield tena una gran velocidad, jugaba

    rpido, y nosotros, que ya habamos entra-do dormidos, no nos pudimos recuperar.Rara vez sucede que al adversario le salentodas y a vos, nada. Pero fue as y no hayposibilidad de poner excusas. Eran clara-mente superiores y lo demostraron duranteese duelo y a lo largo del certamen.Por nuestra parte, ese partido fue un golpeduro. Ms all de que me toc padecer lostrece goles y para el arquero eso es algoque ni se imagina en la carrera, el dolor fue

    por el equipo. Estbamos muy ilusionadosy no nos fue bien en el campeonato.La realidad es que para esa jornada viajarona Buenos Aires muchos chicos que no esta-ban en condiciones de disputar un partidode esa magnitud. La razn es que muchosfutbolistas del plantel se quedaron paraafrontar un compromiso la Liga del Sur, queen Baha Blanca se jugaba al mismo tiempo.Y no hubo comparaciones con el rival.Igual, al poco tiempo tuvimos nuestra re-vancha. Despus le ganamos a All Boys,

    de locales. Y fue un alivio, sacarnos ungran peso de encima. No es fcil salir ajugar despus de sufrir una tremenda go-leada. Lo hicimos y por suerte ganamos.Eso tampoco es para olvidar.

    (*) Juan Tol fue el arquero de Puerto Comer-cial que recibi los 13 goles de Banfield.

    El recuerdo de Juanchi

    Taverna, el goleadorHice cinco golesen el primer tiempoy sobre la hora Ro-berto Goicoecheame anul otro le-gtimo. En el ves-tuario, el tcnicoHctor DAngelo,trat de calmar atodo el equipo paraque colaboraran yyo pudiera quebrar

    la marca de seis goles, que tenanErico de Independiente, Sarlangade Boca y Moreno de Argentinos.Pero me puse muy nervioso. Fal-taban tres minutos y recin pudeconvertir el sexto. Sobre la hora,Goicoechea dio un penal. Acert yfue la mayor alegra de mi vida. (*)

    (*) Extrado del diario Clarn6/10/1999.

    Banfeld: Ricardo La Volpe; Eduardo Pipastrelli, Jos Romero, Jos Terzaghi y RalGiustozzi; Silvio Sotelo, Hugo Mateos (Ricardo Girado) y Rubn Flotta; Enrique Lanza, JuanTaverna y Luis Roselli. DT: Hctor DAngelo.Puerto Comercial:Juan Tol; Csar Colman (Contardi), Ral Lugones (Rubn Viani),Osvaldo Baley y Nez; Mario Rachi, Enrique Dekker y Sols; Jalil, Juan Carlos Nani y DiegoRomero. DT: Rufno Bugarini.Goles en el primer tiempo;5, 7, 31, 37 y 39 Taverna (B), el primero de penal; 11 Lanza(B); 15 Roselli (B)Goles en el segundo tiempo;2 Jos Romero (B); 7 Lanza (B); 13 Rachi (PC); 16 Roselli(B); 26 Pipastrelli (B); 42 y 43 Taverna (B), el segundo de penal.Cancha:Banfeld.rbitro:Roberto Goicoechea.

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    Un tango pintado de verde y amarilloPor Marcelo Boccanera (*)

    Vieja fotografa en sepia/ poblada de pes-cadores/en tus calles los mejores/van poster-gando sus sueos/por eso mando esta esquela/que pintaron de acuarela/ verde y amarillo elviento. Marcelo Boccanera, Mi viejo White

    No era poca cosa para un puerto tan gran-de, aunque poco conocido, de techos y

    paredes pintadas de colores y un inmen-so sueo de su gente (mezcla bellsima depescadores y cantineros, de estibadores ypeluqueros, de ferroviarios y marineros, decantores y futboleros) que el club del pue-blo, Puerto Comercial de Ingeniero White,paseara su camiseta por primera vez en losestadios de Buenos Aires y sus alrededores.En viejas pocas ya haban desembarcadodel Ferrocarril del Sud glorias como Tron-coso y Romano, pero especialmente Ernes-to Lazzatti, dolo en Boca Juniors donde fueapodado El Pibe de Oro.

    Logramos la clasificacin para el Campeo-nato Nacional de la mano del DT AntonioSimoncini, pero fuimos dirigidos ante losRiver, los Racing, los San Lorenzo, los Inde-pendiente, por Rufino Bugarini, hermanodel MingoBugarini, amigo de mi viejo quetena su bar en el empedrado camino haciael puerto. Con el ansia a flor de piel, PuertoComercial envi un equipo alternativo dechicos que promediaban los veintids aos,ya que la primera divisin se qued en Ba-ha Blanca para disputar la no menos pre-ciada Liga del Sur. Entre los pibes, viajaronel arquero Juan Tol, el defensor OsvaldoBaley (hermano de ChocolateBaley, arque-ro suplente de la Seleccin en el Mundialde 1978 y arquero titular del Huracn deParque Patricios) y El LocoJuan Carlos Nan-ni, un nueve goleador que ms tarde, conlas camisetas de Lans y de Boca, dejara susello, sus goles y sus festejos en esta lejanaBuenos Aires.

    El equipo de Guaite jugaba de local en lacancha de Olimpo de Baha Blanca, clubaurinegro donde el cantor Roberto DelMar, mi viejo, dej sus mejores interpre-taciones tangueras en los carnavales msrecordados de la vida, acompaado porla Orquesta Tpica de Luis Bonnat. Corra

    1974, haba muerto Juan Domingo Perny se haba filmado la gran pelcula argen-tina La Patagonia Rebelde, de HctorOlivera y basada en un libro de OsvaldoBayer. Un 6 de octubre de ese ao, justoun da antes de mis catorce abriles, ama-necimos mi viejo y yo, en la casa de Ban-field, las sonrisas y nuestros corazones dehinchas empantanados en aquella lejanacancha de tierra y salitre, con diminutastribunas, cerquita del mar. El mismo esce-nario que lo haba visto jugar a mi viejo enla 5 divisin, donde alternaba as una du-

    pla infalible en su vida: el tango y el ft-bol, el cantor y el jugador. Almorzamos lostallarines con bolognesa que los domin-gos amasaba Titina, mi madre, mientrascantaba sus zambas en la cocina. Un vasode tinto Peaflor que mi padre tomabaairoso y feliz y a la cancha del Taladro!Jugaba Puerto Comercial de Baha Blancaen mi barrio desde que vinimos de Inge-niero White. Era EL PARTIDO para ir juntos.La 22, la hinchada guaitense, contenta,escuchaba la Spica desde los bares, allen mi puerto.Era una tarde soleada. Desde el tnel salacon la camiseta a bastones verdes y ama-rillos el glorioso equipo de mi queridoPuerto, ramos unos diez tirando papeli-tos. Banfield apareca con grandes juga-dores como Lavolpe, Pipastrelli, Giustozzi,Flotta, Lanza y Taverna. Era difcil, se saba,mi viejo fumaba los Jockey Club uno trasotro, yo me agitaba queriendo entrar a la

    cancha, puteaba al refer, alentaba quiba a hacer? A los 15 minutos perdamos4 a 0 y al final del primer tiempo, el scoreera Banfield 7 Puerto Comercial 0. Po-bre el arquero Tol, puesto ingrato si loshay! Mi viejo recordaba a Walter Baley, pa-dre de Chocolate, el mejor arquero de la

    historia del club. Segundo tiempo: a los 13minutos Rachi pudo meter el primer y ni-co gol nuestro del partido, pero Banfieldya llevaba ocho pepas convertidas. Termi-namos el encuentro con trece adentro dela canasta, con un rcord deJuanchiTaver-na que nos regal siete ese da histricotanto para el Taladrocomo para nosotros.Menos mal que mi viejo se reaVolvimoscaminando recordando tangos que Rober-to del Mar me enseaba a media voz. Pen-sbamos en Guaite, en la Nona y el Nono,en las cantinas de Micho, de Tulio, en los

    tos, los primos, y en el prximo viaje aese otro Sur, las trece horas de tren, el va-gn comedor, los calamares rellenos quepreparaba To Lito y el desembarco en laestacin con las valijas repletas de sueosy esperanzas, como todos los aos, comosiempre. As adornbamos los das, asacomodbamos el alma. Salimos de unapizzera, cruzamos la estacin de Banfieldy seguimos caminando rumbo a casa. Miviejo cantaba a media voz el tango Re-membranza, me llevaba de la mano y yolo escuchaba con la felicidad de ser el hijode un gran cantor de tangos. Mientras latarde caa, el cielo comenzaba a ponersea azul oscuro con estrellas de talco, comoel inmenso contorno de los espejos de lapeluquera de mi abuelo Santiago All,en mi querido Guaite.

    (*) Marcelo Boccanera es hincha de Puerto Co-mercial, autor, compositor y cantor de tango.

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    Basta, que no les hagan ms golesPor Ariel Bargach (*)Yo juro que me acuerdo. Bah, o creo queme acuerdo. Basta. Que no les haganms goles, si ya est. Eso dijo mi viejaesa tarde en que Banfield amontonabaconversiones (disculpen, puse goles en laoracin anterior) contra los bahienses. Mivieja no iba nunca a la cancha, territoriocasi exclusivo de hombres por entonces.Un par de veces. Y por alguna razn que

    nunca supe, ese da fue. Y tir eso de queya estaba bien, que haba que parar. Yotena 5 aos. Y era habitu de la vieja pla-teadel lado de Banfield, o sea, la que es-taba ms cerca de la popular local, porqueese era el lugar que mi viejo haba elegidopara siempre. Despus, muchos aos des-pus, tuvo que resignar la comodidad deuna butaca y aceptar la tribuna impuestapor sus hijos. Pero para eso faltaba.La cosa es que tengo solo dos imgenes deese partido, una sonora y otra visual. Basta.Que no les hagan ms goles, si ya est,

    es la primera, en la voz de mi vieja. La otraes casi un bajn. Porque me acuerdo de unpenal. De queJuanchiTaverna patea el pe-nal y hace una caminata cortita, hasta ahnoms, al alambrado. Un no-festejo. Supedespus que ese da el hombre-rcord hizodos de penal, y especulo con que ste fueel segundo, porque era el ltimo del par-tido, ya casi sobre la hora. Y por eso casino hubo celebracin. Mucho menos esascarreras alocadas tan siglo XXI.Y juro que no me acuerdo nada ms. Ocreo que no me acuerdo nada ms. Pue-

    do acordarme de algo que viv a los 5?Todos los especialistas diran que s. Ylargaran explicaciones sobre la memoriaselectiva, lo que guardan cuerpo y men-te No importa. Yo me acuerdo de eso.Claro que despus le y rele todo. A vecespasa que uno cree que se acuerda lo queen verdad ley. Y todava hoy, como esavez estuve ah, cuando salen esas estads-ticas bastante intiles, yo chequeo que no

    nos roben y que esepartido siga siendo lo quees y que elJuanchisiga siendo lo que es.S, tengo claro, que otros miles de hinchasde Banfield deben decir que se acuerdan.Que se acuerdan de haber estado. Quehayan pasado 40 aos acorta bastantela franja de potenciales asistentes, claro.Digamos que podemos registrar algo losque ya votamos en el 87, pongamos Perousted, ustedes saben cmo es esto. Todosdeben haber estado en la cancha ese da.Pasa eso con las jornadas que entran en la

    historia, en esa particular concepcin dela historia con manuales hechos por fanas.O no se dice eso del clebre gol carde-nstico del Racing del 67? O no estuvie-ron todos los de Argentinos el da en queDiego humill a Hugo Gatti con cuatrogoles, despus de que el arquero dijeraque el gordito era un gordito, en el 80?O acaso los de Independiente no hablantodos como si se hubieran sentado en la

    tribuna la tarde del 78 enque el Rojo sali campenen Crdoba, ante Talleres, jugando contres menos?Bueno, para los de Banfield es as: todosestuvimos el da del 13-1, porque nadiequiere perderse los rcords (y mucho me-nos si fueron dos en el mismo partido);todos estuvimos en el 7-1 a Los Andes;todos estuvimos en el 5-0 a Lans (en elltimo; ejem, porque ms all hubo otro),y todos estuvimos en La Boca el da dela vuelta con Julio Falcioni como DT. Mi

    vieja no. Mi vieja estuvo en un par, siem-pre de local. Y estuvo, s, contra PuertoComercial de Baha Blanca. Y tiro eso:Basta. Que no les hagan ms goles, si yaest. Juro que me acuerdo. O creo queme acuerdo.

    *Hincha de Banfield, docente de la Facultadde Ciencias Sociales de la UNLZ y periodista

    de la agencia Tlam.