Helmántica 1961 Volumen 12 n.º 37 39 Páginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La...
-
Upload
col-crescer -
Category
Documents
-
view
219 -
download
0
Transcript of Helmántica 1961 Volumen 12 n.º 37 39 Páginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La...
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
1/13
La
Sagrada Escritura f undamento
de
Ia
Pedagogia Cristiana en S.
Juan
Crisstomo
San
Juan
Crisstomo en su
obra De Ia vanagloria y
edica
cin de
los hijos , ha sabido
sintonizar bellamente
sus g randes
dotes literriasy pedaggico-sicolgicas para o frecer al pequeo
mundo in fan t i l un bel lo cuadro deplasticidad extraordinaria en
elque
pudiera
ste deleitarse, libre yespontneamente desarro-
llando
sus
del icados instintos
su
v iva imaginacin,
y los
senti-
m i e n t o s ms ntimos de su corazn.
El
Crisstomo quiere que se explique
I a
Sagrada
Escritura a
los nios, segn se ve de los relatos bblicos con el estilo que
lpresenta adoptando
un
tono f am i l i a r , re l lenando
de
o rd ina r io
con sugerencias lgicas, pro pias de I a narracin el modo escueto
de
Ia
Sagrada Biblia. Con esto propugna
I a
f u e rza educa t iva y
plstica
de
esos
relatos como una fuen te de formacin espiri tual .
El Santo inicia con esta idea un movimiento original en Ia pe-
dagoga crist iana,
que
adquiere
su
mayor e f icac ia
a l
c on f i a r
e sa
educacin ,
a
base
de
I a
Biblia
a los
propios
padres
de
f ami l ia .
Creemos opor tuno ante todo sealar cules deben ser las cua-
l idades
de t oda narrac in . En genera l las clsicas de toda ret-
1.
Para Ia exposicin
del
Texto Sagrado me he servido de Ja versin
critica castellana de BovER-CANtERA, publicada po r Ia BAC, en Ia Editorial
Catlica, Madrid, 1947; y para Ia glosa y comparacin que hace SA N J u N
CRisosTOMo, de
Ia
obra
Dc a
Vanagloria
y
educacin
de los hijos
que f o r -
ma parte de los Tratados A scticos del mismo, publicada por Ia B A C , con
texto griego, versin espaola y notas de DAMEi
R trrz
BuENO, Madrid, 1958.
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
2/13
48 A N T O N I O M A R T I
rica antigua, bien conocidas por San Juan Crisostomo, como a
continuacin veremos a travs de todo el traba jo. A sab er:
u ) oacpr,c * . e. :lucida perspicua aperta
3) 3 U v T o vo c - e - :brevis.
y )
T c t O ( < v ^
e . : probabilis verosiniis.
Son stas
la s
cual idades sealadas
por los
retricos griegos,
por
Cicern
y por Quinti liano.
Seguidamente, entremos de lleno en el desarrollo del t r ab a jo ,
tomando como base
e l
re la to bbl ico
de
Can
y Abel
( G e n .
4 ,
1-16):
GENESIS 4 1-2. CRISOSTOMO 39.
Conoci el
hombre
a Eva su
Haba
al comienzo del
mundo
m u j e r ,
Ia
cual concibi y pari a dos hijos de un mismo padre dos
Can diciendo: he alcanzado de hermanos
Y a v un varn. Mstarde volvi a
pa r i r
y
tuvo
a
Abel
su
hermano.
Pue Abel pastor
de
rebaos
y
CaIn
labrador.
Para in teresar , poner
en tensin y
cau t ivar
Ia
imag inac in
del
n io
San Juan
Crisstomo dice
que al
l l egar aqu
se
hace
una
pequea pausa.
Es el
valor
del silencio
resorte im portan -
t simo.
Observemos
ya desde el principio
Ia
acomodacin que hace
el
Crisstomo de
Ia
narraci n bblica a una versin ad ap tada a
Ia
mental idad infant i l . En
e fecto,
empieza el Santo por pres-
c indi r
en su
re la to
de l pu nto rela t ivo al nacim iento de los dos
hermanos: Can
y
Abel.
Es
lgico
y
na tu ra l .
E l
texto bbl ico: Conoci
el
hombre
a
E v a , su m u j e r , que
concibi
y
par i
a Ca n , e tc . . . , aparte de que
es
ininteligible para Ia m e n t a l i d a d i n f a n t i l , podr a formar
una
idea t rastornada en Ia m en te del n io. Por otra p ar te , quiz s i
ste
es despierto
podra
dar
ocasin Ia c i tada f rase
a que
f o rm u l a -
se
a lguna pregunta inopor tuna
a l
m o m e n t o
y que
ocasionara
cier ta vaci lacin a l n a r r ado r .
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
3/13
L A P E D A G O G I A E N S A N J U A N C R I S O S T O M O 4 9
E l
Santo pues tiene presente este detalle
y sin
salirse
un
pice delTexto Sagrado
c o m i e n z a
sunarracin de un modo m s
sencillo,
m s
c l a r o ,
m s
p r o p o r c i o n a d o
a I a
todavia tierna
y
c n d i d a mentalidad i n f a n t i l : H a b a a l c o m i e n zo d e l mundo
do s hijos
de un
mismo padre
do s
h e r m a n o s . .. .
H e m o s dicho
que al
llegar aqu
el
Santo aconseja
que se ha-
ga una b r e v e pausa y aadamos que era por un resorte impor-
tantsimo: elvalor del silencio.
E f e c t i v a m e n t e ,
f i jmonos en
I a narracin
del
Santo.
Ha ex-
pu e s t o tres verdades concatenadas pero distintas: H a b a al
principio del mundo
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
4/13
50 A NTON IO M A R T I
q u ? ,
sencillamente,
el Santo, teniendo presente que una de las
cualidades de Ia narracin es
Ia
cla rida d, ha visto en este de-
talle u na nota
difcil
en el relato.
A u n q u e
no se trata deiiom-
bres
difciles,
sera
obligar
al
n i o
ya
desde
el
comienzo
de
Ia
narracin
a
hacer
u n
esfuerzo m e n t a l
q u e quiz
impedira Ia
clara comprensin
del
resto
de Ia
historia. Pensemos sino:
El
nio tendra
q u e
retener
los
nombres, dist inguir cul convena
al mayor y cul otro al hermano menor. Y no slo sto, sino
que, como veremos en seguida , al precisar el oficio de cada
cual, el nio tendra q u e seguir esforzndose por aplicar al
nombre de cada hermano su trabajo propio,sus actos, actitudes,
reacciones,
etc.
N o
resul tar , pues , mucho
m s
sencillo,
pres-
cindir de ellos y facili tar las cosas al pequeo e incapacitado
oyente?
Pero, sigamos
Ia narraccin:
GENESIS
4 2
CRISOSTOMO,
39
D ce
Ia Biblia: Y
el uno era
labrador,
el
nui-
Fue Abel pastor
de
rebaos y
yor; el otro
*****
el menor
'
Y
aade rellenando : El pastor saca-
Can
labrador
m
a
srebaos a los vaJles
lacfunas.
El
labrador sembraba,
y
plantaba ,
D e nuevo nos encontramos con una ampliacin del texto
bblico qu e rsne en s, con el
resorte
sicolgico, una bella es-
tampa buclica que va a avivar Ia sensibilidad infantil. Aade
el Santo: El pastor sacaba sus rebaos a los valles y lagunas.
El labrador
sembraba
y plantaba.
Escena
altamente
plstica,
pintoresca, presentacin
viva
y
en movimiento. AconsejaelSanto que se endulce Ia narracin,
que
se
Ie
d plasticidad,
para
que tambin el ni o sienta gusto,
y no se Ie canse el alma .
San
Juan Crisstomo
que,
como
ya
hemos dicho, inicia
con
esta
concepcin
de
hacer plstica y viva
Ia
Escritura a los nios,
un movimiento original en
Ia
Pedagoga Cristiana, se nos
mues-
tra en Ia narracin deeste trozo bblico como pro f u nd o siclogo
y
hbil pedagogo.
Examinemos detalladamente
Ia
escena.
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
5/13
L A
P E D A G O G I A
E N S A N
J U A N C R I S O S T O M O
51
E n pr imer lugar el Santo al hacsr esta acomodaciny am-
pliacin
del Sagrado Texto es f i e l a Ia norma propia de toda
narracin:
la
verdad.
Y no
slo
el
pequeo oyente
se va a
quedar con ella sino que al hacerlo v a a unir otras muchas
escenas
que
prestarn
al
relato
un
colorido
extraordinario.
D i-
j imos
arriba que el Santo quiere avivar
Ia
sensibilidad del nio
y que agudice su s sentidos de observacin ypara ello aconseja
que se haga dulce ypastica Ia narracin.
S in lugar a dudas el educador que as
Io
haga encontrar
pleno xito.
A l
efecto dice Ravaissn:
Si es
verdad
que en los
nios Ia imaginacin se adelanta a
Ia
razn no se sigue de
sto que esa cultura debera ponerss en primera f i la? E d u c a r
Ia imaginacin es ensear a los nios a observar las cosas y
los
hombres
y
comprenderlos
con
sabidura sentido comn
y
penetracin
-.
Por qu no
pensar
que el Santo al aadir al Texto Bblico
el detalle de que : E lmayor era labrador el m enor pastor ste
sacaba sus ganados a los valles y llanuras etc. ha previsto
este medio y ha
querido
aprovecharse de l?
Adems no debemospasar por alto este otro detalle sico-
lgico:
El pequeo oyente que es muy probable haya visto a
algn
pastor salir al campo con su rebao o tal vez al vecino
o famil iar agricultor sembrar y
plantar
en los campos unir
y relacionar estrechamente Io visto a
Io
odo logrando con
ello aparte de Ia personalizacin y concretizacin de Io na-
rrado que al ser perfectamente asimilada
Ia
narracin quede
en su imaginacin
para
siempre fi jada. Contina
Ia
narracin:
GENESIS 4
3 1 CRISOSTOMO
39
c A l cabo de algn tiempo pre-
Unavez pues, determinaron
los
sent Cain
de los
frutos
del
campo dos hacer un
sacrificio
a Dios. Y el
una ofrenda a Jav. Y tambin pastor,
tomando Io
mejor de sus
Abel ofreci de los primognitos de
rebaos,
se Io ofreci a
Dios .
su rsbao
y de su grasa de
ellos.
2.
Cf.
JosE
D u H R
S.
J., El
arte
de las
artes:
educar
un
nio, Madrid.
1958
8
p.
300.
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
6/13
52
A N T O N I O
M A R T I
Inmediatamente
aade
el
Santo:
N o es
m e j o r , mucho
m e-
jor , contar
estas cosas
que
no todo aquello
del
vellocino
de oro
y
dems fantsticos prodigios?
A
este respecto anota
el P.
Duhr
: :
:
Desgraciadamente
se
miente mucho al nio sea por gozar con su ingenua y deli-
ciosa
credulidad; bien
para
colmar o esquivar una curiosidad
que se
considera indiscreta
o
prematura
; ora
para
disciplinar
su turbulencia o reformar su espritu de subordinacin; ya, en
f in ,para inducirloa que acepteun remedio amargoo emprenda
una accin trabajosa y difcil. Mentiras piadosamente encanta-
doras, como las leyendas referentes al Padre
Pascuas, Sari
Ni-
cols
las
campanas
de
pascuas
o
Ia
del
Nio Jess
que
b a j a
por Ia
chimenea. Mentiras
sedantes y
curativas:
por
e jemp lo ,
las historias de
coles
de
cigeas
y de
tiendas
en
relacin
con
el nacimiento de los nios. Mentiras disciplinares y coercitivas
que,
a falta de espantajos cados en desuso presentan a
Dios
castigando
las tonteras del
n io. . . . Resueltamente
hay que
prescindir
de ellas.
nicamente
Ia
verdad
es bienhechora y li-
beradora... Pensarn algunos dice el citado Padre ms ade-
lante,
que
esa
manera
de
proceder
es muy
austera
y muy es-
trecha. No es eso despoetizar
Ia vida
de losniosy
privarlos
de las
alegras
ms
dulces
y
ms encantadoras?
No hay que
servir
a los
nios
los
alimentos
que son
propios
de su
edad?
No
basta,para
evitar
todo
inconveniente,
condisipar el
error
desde
que se
veria
con l
trabado
el
progreso
natural de su
razn?
S , ciertamente no
hay que
servir
a los
nios
ms que los
alimentos propios a su edad. El error es creer que Ia verdadera
poesa
que
alegra
y
anima pueda hallarse
en
Ia
mentira.
Si
hay
poesa
es a Io m s
Ia
del
espej ismo,
que
fascina
y
mata.
Slo Ia verdad es potica
basta
consaber mirarla.
.. .Los
regalos de San Nicols, seran pues menos agrada-
bles
a los nios si se les
dijese
que ese buen
santo
Obispo ama-
ba
mucho
a los
nios
y que goza en el
cielo
con
verlos
un
poco
agasa jados el da de su
f ies ta?
L os
juguetes
de
Nochebuena se-
3. JosE DuHR S. J., o. c., p. 288 s.
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
7/13
L A PEDAGOGIA
EN SAN
JUAN
CRISOSTOMO 5
ran, pues, menos atractivos para ellos,
si se les
explicase
que
el nacimiento
del
Nio-Dios
es el
manantial inagotable
de Ia
m s exquisitayslida de las alegras,en que losnios,
Io
mismo
que los
mayores, deben participar
ampl i amen te? Es que Ia ve-
nida
de l
Hijo
de
Dios
a
Ia tierra
no es mil
veces
m s
conmo-
vedora que
Ia
venida de l N i o Jess por Ia
ch imenea? ,
etc.
A Ia explanacin
que
haca
Sa n
Juan Crisstomo
de l
Sagrado
Texto, insiste
de
nuevo: Anmale pues Io lleva consigo Ia
nar rac in ) ,
sin aadir nada fateo, sino partiendo siempre de
Ia
Escritura.
Dos ideas sobresalen en este consejo del Crisstomo: 1. An-
male,
sto es, pnle
ante
sus
ojos Ia belleza
de Ia
virtud.
DiIe
que
Dios
que est en el fondo de
nuestro corazn
ve
perfecta-
mente si ste es puro, desinteresado, noble, y por el contrario
si essucio, egosta, perverso.
En segundo lugar hace el Santo hincapi en que no se debe
aad i r
nada falso sino
partiendo
siempre
de Ia
Escritura.
Recordemos cmo era precisamente Ia verosimilitud una de
la s cualidadesde toda narracin. Y no olvidemosIo qu hemos
dicho
arriba
acerca
de las
historias
o
leyendas falsas
y
verda-
deras.
Perfectamente comprensible es Ia insistencia del
Santo
en
Io referente
a Ia ve rac idad .
Cmo
si no, se
entendera
su re-
comendacin
de que no se
cuenten
a los
nios fbulas
y
leyendas
falsas? Adems serla un crimen falsear el
Libro
por
exce-
lencia y ocasionaramos en el joven oyente un trauma psquico
cuando advirtiera ms tarde que bajo Ia capade bien y en nom-
bre de
Dios Ie habamos engaado miserablemente. Prosigue Ia
narracin:
GENESIS,
4,
46-5
CRISOSTOMO,
39
Jav mir con buenos ojos con Comoquiera., pues
que
ofreci
agrado)
a Abel y su
ofrenda
; mas
a Dios Io mejor
al punto
baj fue-
a Can y su
presente
no vi con J
el cicl
V
l
o
arrebat todo
al
. .
altar
de
arriba.
No Io
hizo
asi el
buenos ojos.
hernuuw
mayor sino que fue y
guardando
en sus
graneros para
s
Io
mejor
de sus
trabajos
ofreci a
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
8/13
54
ANTONIO MARTI
Dios
/o
que
menos
volta. Y
Dios
no
sedign
ni
mirar aquellas ofrendas
sino queapart su rostro y las dej
all sobre elsuelo .
Continuemos, f i j n d o n o s en el Sagrado Texto y en
Ia
adap-
tacin
que del
mismo
va
haciendo
el
Santo.
N a d a dice el
original:
1. de que ante el
grato ofrecimiento
del hermano menor, bajara fuego del cielo y Io arrebatara todo
a l
altar
de
arriba
; 2. de que el
hermano mayor guardara
en sus
graneros para s
Io m e jo r
de sus trabajos. M a s
podemos
pregun-
tar:
no es una
consecuencia implcita
que se
deduce claramen-
te del Texto original?
Situados
c o m o
estamos
en
esta lnea
d9
comparacin
y
cons-
tatacin, profundicemos
u n
poco
en el
detalle.
A Ia
accin hermosa
y
ejemplar
del
hermano menor ( A b e l )
que tornando
Io m e j o r
de sus rebaos
se Io
ofreci a Dios, se si-
g ue
como consecuencia lgica
el que
Este
Ie
mirara
con
agrado.
Y
que por el contrario,n o viera con buenos ojos el presente del
hermano mayor Can).
Sin embargo esto
que de por s
Io
entendera perfectamente
el nio, mueve al Santo a glosarlo grficamente
para
avivar una
vez
m s Ia
tierna mentalidad infantil.
Y a l
punto, aade
el
Crisstomo refirindose
a l
sacr i f ic io selecto
y
delicado
de
Abel ,
b a j f u e g o del cielo y Ioarrebat
todo
a l
altar
de
arriba.
A d v i r t a m o s con qu
plasticidad describe
Ia
escena
San
Juan
Crisstomo. Indudablemente
que ha
quer ;do aprovechar
e in-
teresar
Ia imaginacin
del
pequeo oyente, facultad preciosa,
como hemos visto anteriormente. Elnio, semejante al poeta
y al
artista,
es un ser
enormemente imaginativo.
Y el
Santo
fiel a
sto
ha sabido tocar el resorte, ha entrelazado bella y opor-
tunamente este detalle
vivo
d e Ianarracin a sucaudal d e enor-
me imaginacin.
Como f ruto , he aqu el resultado inmediato: veremos si son
varios los que escuchan, que uno tal vez
entorna
los ojos, otro
mira
a un
punto fi jo,
los ms miran sin saber a qu; y si es unc
slo,
Io
encontraremos mirndonos f i j a m e n t e , s, pero con Ia
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
9/13
L A
P E D G O G I
EN SAN JUAN
C R I S O S T O M O
imaginacin y pensamiento bastante lejos del lugar. Qu ha
oourridq? Sencillamente que cada
uno y a su
modo
ha ido
ima-
ginndose Ia escena ponindole colorido Ie ha dado en una
palabra vida y
movimiento;
un
altar
preparado con
Ia
grata
ofrenda el cielo que se abre un fuego que ba j ando en torbellino
Ia arrebata l levndola consigo.. . Y por el contrario: un altar
sucio y desmantelado en el que sehallan colocados unos f rutos
raquticos
y despreciablesque
obligan
a
Dios
a
apartar
sumira
dade
ellos.
El
Santo
una vez ms ha
de j ado
en su
relato
una
cla-
ra
huel la
de sus
grandes dotes pedaggicas
y
psicolgicas.
M as
no
slo sto;
an hay
otro detal le
no
menos importan
te. San
Juan Crisstomo
no
pudo
en
nuestra
opinin olvidar
enests
pasaje
el aspecto
espiritual sobrenatural.
En qu
preci-
samente? A simple vista parece que el Santo slo se preocupa
de avivar e interesar Ia imaginac indel nio ba jo un punto de
vista puramente humano.
Pero
profundicemos un poco y obser-
varemos con perfecta claridad el juicio que acabo de formular .
Ante Ia
escena
que
estamos comentando
se
verifica
en el
nio
con
toda lgica
el
paso de Ia sensacin imaginativa puramente
natura l
al
sentimiento
al
corazn.
Surje
espontneamente
una
reaccin
del
pequeo oyente
que en el
presente
caso es
doble:
de
amor e imitacin por una parte de desprecio y
antipata
por
otra. Y
aqu tenemos Ia reaccin psicolgica propicia
que ha
intentado alcanzar el Santo. Amor simpata deseo de
imitar
Ia
virtud quepara el nio aparece en ese sacrificio delicadoy puro
y
en
Ia recompensa
del
cielo
que
desde ahora
va a
querer para
l; y desprecio antipata alejamiento del pecado quepara l
est
perfectamente personalizado en
Ia
frase : Y Dios no S9
dign ni mirar aquellas
ofrendas
sino que apart su rostro y
las dej all sobre el
suelo.
San Juan Crisstomo
pues
ha alcanzado dos objetivos a Ia
vez y sto no slo no apartndose de Ia narracin del Sagrado
Texto
sino practicand o con acierto y fie lm ente una de las cua-
lidades
de
Ia perfecta narracin
que
como sabemos
es
Ia
de mo-
ver
al
oyente. Dice seguidamente
Ia
narraccin:
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
10/13
56
N TON O MARTI
GENESIS 4 5-7
Irritse Can por ello sobrema-
nera y se
abati
su semblante. Dijo
entonces Jav a Can: Por qu te
has irritado y por qu ha decado
tu
semblante? Acaso
s obras
bien
no habr recomp:nsa; y s: mal
obras, no acechar a
Ia
puerta el
pecado que hacia ti tender, aun
cua ndo podrs dominarlo?.
C K I S O S T O M O
39
Qu sucedi pues, luego? I
hermano mayor qued resentido.
pensando haber sido deshonrado y
preterido y
andaba triste.
Dijole
entonces Dios: Por qu ests ins-
te? No
sabias
que
hacas ofrenda
a Dios? Por qu me has ofendido?
E s
que
tenias algo
que
echarme
en
cara?
Por
qu me
ofreciste Io
dc
msnos
valor? .
Hemos llegado en Ia narracin a un punto que podamos lla-
mar bsico,Lamente delpequeoest trabajando sin descanso.
S eestablecen
dent ro
de l un
in in te r rumpido
juego de ideas, es-
cenas y sensaciones. Dios que habla desde el cielo, el hermano
mayor que irritado no se atreve ni siqu'era a elevar sus ojos
a r r iba Diosque insiste en su pregunta.
Ha
llegado
el
momento psicolgicamente propicio.
E l Cris-
sstomo no puede pasarlo desapercibido. Quiere para ello hacer
resaltar el dilogo que circunstancialmente se ha convertido
en un
monlogo.
Slo
habla Dios.
E l
nio, deciamos arriba, reac-
cion
de
diverso modoante
la sdistintas
ofrendas
o sacrificios de
los dos hermanos. Contina
pues,
mirando con horror
Ia
actitud
delhermano mayor; y
ante
Ia escena que se Iepresenta, secons-
tituye tambin
en
juez junto
a
Dios,
y a
Ia
vez que El
formula
la s preguntas: Porquhas ofendidoaDios? Porqu
Ie
ofreciste
Io de menos valor? A n d a contesta. Porqu no respondes? Y
ante elsilencio hosco yavergonzadodel hermano mayor elnio
monologa. Naturalmente, cmo va a contestar Con qu cara
va ha
hacerlo Cmo
se va a
atrever etc. Bella
estampa
llena
de ingenuidad y ternura M as volvamos nuevamente al relato
bblico:
GENESIS,
4, 8-10
Y di jo Can a Abel su hermano :
Vamos al campo . Y cuando es-
taban
en l,
acometi
Can
a su
hermano
Abel
y Io mat.
CR IS OS TOMO 39
Despus de
esto
viendo a su
liemutno menor, Ie
dijo:
Vamos
a
salir
al
campo .
Y
echndole
Ia
mano Io mat a traicin aquel her-
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
11/13
L A P E D A G O G I A
EN SAN JUAN
RISOSTOMO
7
Luego d i jo
Jav
a Cain: Dn- mano mayor. Y crea que Dios no
de
est
tu hermano Abel? , y
con-
lia.ba de
enterarse.
M as
Dios
se
e
test: N o s. Acaso soy yo guar- acsrc y
Ie
dijo:
Diule
est tu
din
de mi
hermano?.
hermano? . Respoiuli l: No Io
Exclam
Jav:
Q u
has he- s.
Acaso
soy yo
guardin
de mi
cho?
La
voz de Ia sangre de tu hermano? . Dicele Dios: He aqu
hermano clama a
ni desd?
Ia tie- que
Ia
sangre de tu hermano est
rra. clamando a mi desde
Ia
tierra .
Dos
versculos despus aade
:
GENESIS
4 12
CRISOSTOMO
39
Errante
y
v agabundo v i v i r s
p or
C ow temor
y
temblor morars
el orbe. sobre
Ia
tierra .
Y
elSanto pu n tua l i za nd o acaba d i c i endo:
Qu
suced i, pues
segu idamen te? ;
A l
menor , Dios
o
levant inmedia tamente
al
cie lo;
pero
el
otro ,
el que
Io haba asesinado
vivi an
muchos
aos,
su f r i endo
muchos males , entre temores y temblores , y
sobre l cayeron mil ca l amidades y castigos a diario.
Detengmonos brevemente en esta l t ima escena de
Ia
na-
rracin,
H ,a
llegado
ya el
f ina l
de Ia
misma.
H lSanto
quiere
dar Ia
l t ima pincelada. Y al inters expectante de ar r iba Ie a a d e
un
ma gn i f i co da to f inal .
San
Juan Crisstomo
se
aprovecha
d e
ese
dato propio
de
Ianarracin
los
colloquiapersonarum,
y con
toda Ia plast ic idad
que
Ie b r i n d a Ia escena describe
el
cr imen
y
el castigo.
A simple vista parece que hay un trn sito algo brusco en el
pasa je .
Todava
resuena
en el
espacio
el eco de
Ia
voz de
Dios
interrogando al i n g r a to y egos ta sacr i f i cador , cuando sin ms
prembulos en t r a en acc in una escena totalmente nueva. Y
d i ]o Ca i n a
Abel
su hermano , vamos al campo , ElSanto an
sin lograr del todo el
lgico
trnsito, aa d e un poco ms : Des-
pus de esto, dice, viendoa su hermano menor Ie d i j o : Vamos
a salir al
campo.
A m i ju ic io s in embargo
este
trnsito de es-
cena
a
escena Io
ha
l l enado inmedia tamente
el
pequeo oyente
con
una
consecuencia im pl ci ta perfectam ente lgica. Ante
esta
invi tacin al paseo delhermano mayor al menor ,eln io que oye
Universidad Pontificia de Salamanca
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
12/13
8
AN TON I O
M A R T I
con
atencin
Ia narracin y
sigue
paso a paso el
relato,
se es-
tremece, teme Io peor,
espera
casi
co n
seguridad
el
desenlace
f inal.
Verdaderamente
resulta interesante
y
hasta
conmovsdor
leer
y
releer el relato deesta ltima escena sosegadamente, teniendo
frente a
nosotros
y como
marco
de Ia misma uno o
varios nios
que nos escuchan con todos sus sentidos puestos en tensin.
Qu
cantidad
de
reacciones
en tan brev es
momentos
Vamos
asaliralcampo, diceelhermano mayor;einmedia-
tamente se
ll-ena
el corazn del nio de temor. Ten cuidadose
dice
interiormente como
si
pudiera
de
hecho avisar
al
hermano
menor
Y cuando estaba
en el
campo, echndole mano Io mat
a
traicin. Claro se dice el nio indignado y dolido,
por
qu
saliste con l? no te
Io
dije y o ? No debas haberlo hecho Si
y o pudiera vengarte...
Y aqui introduce San Juan Crisstomo un inciso estup
-
7/25/2019 Helmntica 1961 Volumen 12 n. 37 39 Pginas 47 59 La Sagrada Escritura Fundamento de La Pedagoga Cristian
13/13
T PED GOGI EN S NJU N RISOSTOMO 9
an muchos aos, s u f r i e n d o muchos
males
entre temores y
temblores, y sobre l cayeron m il calamidades y castigos a dia-
r io .Elcrimen, sedir finalmente elniono ha quedado impune.
Temor, indignacin, dolor, alegra, satisfaccin,
inters,
ex-
pectacin, nopodemos
a f i r m a r
que esta sola escena, corta pero
bella,
nos
ha d e s c u b i e r t o magistralmente toda una vida psquica
y
sentimental de un nio?
Se nos
podr objetar:
Y
tuvo presente todo esto
el Santo
en su
simple narracin?
N o
slo contestaramos,
n o
slo Io tuvo
presente, sino que, a m i j u i c i o y como se deduce d e toda Ia n a-
rracin,
Io
intent ybusc co n todo su corazn. Y aadiramos:
y
n o
slo
Io intent
sino
qu e
Io
consigui plenamente.
E l
Santo
espera como f r u t o d e Ia narracin que e lnio abo-
rrezca
e l
egosmo, Ia e n v i d i a
e l
pecado,
y que ame Ia
caridad,
Ia virtud, en una palabra, a Dios.
Ss habrn conseguido en el corazn del
nio
estos frutos?
La
contestacin es evidente.
E n gracia a Ia brevedad y creyendo
s u f i c i e n t e m e n t e
abierto
el horizonte a estudios ms p r o f u n d o s y completos sobre el te-
ma,
pasamos
por
alto otras narraciones, tales como
las
histo-
rias
d e
Esa
y
Jacob,
d e
Job,
d e
Jos, etc.,
que de
m o d o an-
logo
al expues to
aduce
San
Juan Crisstomo para hacer com-
prensible y sugestiva
Ia
Sagrada Escritura a Ia mente y corazn
de los
nios,
y que nos muestran con una
claridad
y
precisin
extraordinarias
cmo se puede ser a Ia vez que
un
perfecto
siclogo
y pedagogo, un finoy consumadonarrador que ensea
deleitando y moviendo lo s corazones.
Qu
inmenso tesoro,
todava
sin
explotar tenemos,
los
edu-
cadores todos al alcance de nuestras manos
As
e d u c a d o
e l nio, termina e l
Santo,
como colofn a su
obra sobre Ia Educacin e los hijos sobre
l
vendrn
todos
lo s
bienes
y
luego aprender tambin
l a
educar
as a sus
hijos,
y stos a los suyos,y as seformar una
hermosa
e ininterrum-
pida corona
de
oro .
T O i o M A RT i Pbro.
4. SAN
J U A N
CRISOSTOMO, O. C.
pp. 808 809.