Hacia un naturalismo liberal en Filosofía de la Biología

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Se defiende un naturalismo liberal o amplio específico de las ciencias de la vida.

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  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 1

    Hacia un naturalismo liberal en Filosofa de la Biologa1

    Mara Cerezo

    Universidad de Murcia

    La reflexin filosfica acerca de las relaciones entre ciencia y filosofa, y

    acerca de los compromisos ontolgicos que un genuino conocimiento entraa,

    ha sido sin duda una constante en la historia del pensamiento, pero ha

    experimentado un importante auge en las dos ltimas dcadas. Puede decirse

    que hasta recientemente la concepcin ortodoxa era la de un naturalismo fuerte

    o naturalismo cientfico, que defiende que slo existen las entidades que la

    investigacin cientfica, y en particular sus teoras, exige,2 y en el que la relacin

    entre ciencia y filosofa es de continuidad.

    En trminos generales, esta continuidad ha venido entendindose de dos

    maneras. En primer lugar, la filosofa puede concebirse como instrumento de la

    ciencia (cientificismo neopositivista clsico) o como filosofa cientfica

    (cientificismo post-quineano) (Quine 1969; Ladyman y Ross 2007). Sin embargo,

    son cada vez ms los heterodoxos que abogan por un naturalismo ms

    moderado, un naturalismo que algunos han llamado liberal, frente al

    naturalismo restringido de las dos posturas antes mencionadas. 3 La idea

    fundamental que defiende este naturalismo es que el concepto de naturaleza

    que subyace a las ciencias empricas es demasiado estrecho, y que hay aspectos

    de la realidad, aspectos reales, por tanto, que son una parte sui generis de la

    naturaleza, y que no son y no pueden ser propiamente atendidos por la ciencia

    emprica, como son por ejemplo los aspectos normativos y los aspectos

    intencionales.

    1 Debo gratitud a Gloria Balderas, Marta Bertolaso, Elsa Muro y Vanessa Trivio por las conversaciones

    mantenidas acerca de algunas de las cuestiones de este trabajo sobre las que vienen trabajando en los ltimos aos, y cuyo trabajo e interrogaciones me ha obligado a prestar atencin a algunos de los problemas que afronto en este artculo. Esta investigacin ha sido posible gracias a la financiacin recibida del Ministerio de Innovacin y Ciencia/Ministerio de Economa y Competividad del Gobierno de Espaa (Proyecto FFI2009-13687-C02-01/FISO ). 2 Hay al menos dos cuestiones relacionadas con la cuestin del naturalismo: la discusin acerca del

    realismo / antirrealismo (si las entidades exigidas por las teoras cientficas tienen algn tipo de realidad o existencia o son meramente tericas), y la cuestin del reduccionismo / antirreduccionismo (si todo conocimiento cientfico puede en ltimo trmino reducirse al conocimiento que aporta la Fsica). Dejamos aqu de lado la cuestin del realismo / antirrealismo, pero la cuestin del reduccionismo / antirreduccionismo est ntimamente entrelazada con el problema del naturalismo, y aparecer a lo largo de todo el trabajo de forma transversal como el lector podr advertir. 3 Tomo las expresiones, los conceptos y la oposicin entre naturalismo liberal y naturalismo restringido

    de McDowell (McDowell 2004). Soy especialmente deudora de su trabajo como inspiracin para las reflexiones que incluyo en la Seccin 2 de este trabajo.

    mmcerezoTexto escrito a mquinaPublicado en La filosofa desde la ciencia. Reflexiones sobre la naturalizacin de la filosofa, ed. Centro de Estudios Filosficos, Polticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano, 2014, pp.51-82.Esto es una preprint version y puede contener erratas. Para ms informacin, contactarme en [email protected]

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 2

    El naturalismo liberal, por supuesto, es naturalista porque sita tales

    aspectos en la naturaleza y, por ello, no niega que la ciencia emprica estudie las

    realidades que presentan esos aspectos. Sin embargo, segn el naturalista

    liberal, la atencin a esas realidades desde una perspectiva cientfico-

    experimental, en particular de acuerdo al concepto de ciencia propio de la edad

    moderna en que la nocin de leyes de la naturaleza tiene un papel central (me

    referir en adelante a este concepto de ciencia como ciencia moderna) y en el que

    la naturaleza se entiende como compuesta en ltimo trmino de cosas

    materiales pushing and pulling at one another (la expresin es de Dupr,

    2004, 37), distorsiona o no permite comprender adecuadamente tales aspectos

    normativos e intencionales.4

    En general, los aspectos que se consideran normativos o evaluativos, y

    que suponen por tanto un reto para el naturalismo restringido, son los que caen

    dentro de disciplinas como la Etica o la Esttica, y los intencionales son los que

    son objeto de atencin por parte de la Filosofa de la mente. El naturalista

    restringido afronta entre sus tareas la de naturalizar los aspectos normativos e

    intencionales, en dnde naturalizarlos es resituarlos o recolocarlos, es decir,

    apuntar a la disciplina o teora cientfica en que tales valores, intenciones y

    propiedades subjetivas pueden ser tratados, de manera que pasen a ser aspectos

    propiamente naturales. Pero el problema de naturalizar conceptos se plantea

    tambin de una manera ms sutil en disciplinas filosficas ms cercanas a la

    ciencia, como es el caso de la Filosofa de la Biologa, en donde se habla por

    ejemplo de naturalizar el carcter teleolgico y la normatividad propia de las

    funciones biolgicas (Bedau 1991; Mossio et al. 2009) o el concepto de

    informacin o representacin gentica (Shea 2013).

    Es a esta disciplina y estos temas, los de las Ciencias de la vida, a los que

    voy a prestar atencin en este trabajo. Ciertamente, la cuestin es distinta.

    Ahora no hay un problema de recolocar nada. Los genes, las clulas, los

    organismos, las especies y los ecosistemas, por citar algunos ejemplos, son

    atendidos por las ciencias empricas, en particular, por las ciencias biolgicas, y

    no tiene sentido plantearse la cuestin de cmo hacer de ellos objetos naturales

    o cmo hablar de ellos en el discurso de las ciencias, puesto que de hecho son

    naturales y se habla de ellos en el discurso de las ciencias. Pero la especificidad

    propia de la Biologa plantea al menos dos cuestiones en el marco del tema de

    este volumen. Por un lado, se plantea la cuestin de si la nocin de naturaleza de

    la ciencia moderna es suficientemente amplia para dar cuenta de algunas de las

    propiedades y comportamientos que observamos en las realidades vivas, y si

    4 Existen tambin argumentos contra el naturalismo restringido basados en la incapacidad del mtodo

    cientfico para dar cuenta de las propiedades modales del mundo. Vase, por ejemplo, Rea 2002.

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 3

    las tareas de naturalizacin estn bien enfocadas; por otro, se suscita tambin la

    pregunta acerca de la relacin entre la Biologa, como caso particular de ciencia,

    y en esta caso una ciencia especial, y la filosofa. En este trabajo me propongo

    contribuir a la discusin de la primera cuestin defendiendo un naturalismo

    liberal en Filosofa de la Biologa, es decir, que ms que buscar naturalizar los

    aspectos normativos y teleolgicos de la vida, hay que reconocerlos como

    naturales sui generis. Pienso que una defensa de un naturalismo liberal en el

    mbito de las ciencias biolgicas de la aportara razones para responder

    tambin a la segunda cuestin defendiendo una sana autonoma e interrelacin

    entre filosofa y biologa, lo que me gustara llamar naturalismo dialgico, aunque

    dejar para otra ocasin la reflexin acerca de esta cuestin.5

    El tema general que afronto en este trabajo, el problema del naturalismo

    en el contexto de las ciencias de la vida, ha sido tratado por John Dupr en The

    Miracle of Monism (Dupr 2004). En este artculo, en lnea con su trabajo

    anterior (Dupr 1993), ha criticado el monismo y la tesis de la unidad de la

    ciencia y ha defendido un naturalismo pluralista, en el que las ciencias se

    entienden como un conjunto de prcticas solapadas con distinto contenido y

    metodologa, y caracterizadas en cualquier caso por su carcter emprico y por

    virtudes epistmicas como el poder explicativo, predictivo y de control, y la

    filosofa y disciplinas humansticas se entienden como tareas epistmicas de

    naturaleza ms teortica y crtica, y con diferentes virtudes epistmicas, como el

    rigor analtico, la claridad de argumentos y la sensibilidad al dato emprico.

    Comparto estas ideas de Dupr, tanto sus argumentos

    antirreduccionistas, como su defensa del pluralismo cientfico, adecuadamente

    justificado en base a ejemplos de pluralidad de contenido y mtodo de las

    distintas ciencias de la naturaleza. Y tambin comparto su idea de la filosofa

    como tarea ms teortica y crtica, a la que apuntaba antes al hablar de

    naturalismo dialgico. Mis reflexiones pueden entenderse como un desarrollo

    de la lnea de Dupr intentando sacar las consecuencias de su rechazo del

    monismo, y defender que el naturalismo adems de ser pluralista, adems de

    aceptar la Biologa, y sus contenidos y mtodos, como distintos de los de la

    Fsica, ha de ser liberal, aceptando igualmente la nocin de naturaleza amplia

    que tal diversidad de contenidos entraa (Seccin 2). Antes de afrontar esta

    tarea dedicar una seccin (Seccin 1) a aclarar la terminologa, a mostrar que el

    trmino naturalismo se emplea de manera equvoca, y a precisar el sentido en

    5 En este punto comparto las reflexiones de Sklar que ha apuntado las dificultades que entraa definir

    qu sea el naturalismo sobre la base de las implicaciones mutuas entre las tareas filosfica y cientfica (Sklar 2010). Sklar ofrece ejemplos de la Fsica, pero pienso que tambin pueden encontrarse en la Biologa. Los bilogos del desarrollo, por ejemplo, afirman que el organicismo es la filosofa de la embriologa (Gilbert y Sarkar 2001).

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 4

    que uso el trmino naturalismo cuando hablo de naturalismo liberal. Ser en

    este punto en el nico en el que intente enmendar en un cierto sentido el

    argumento de Dupr en su artculo (Dupr 2004).

    1. Naturalismo, empirismo y monismo.

    Existe un cierto consenso en la idea de que ser naturalista implica rechazar

    el sobrenaturalismo. Esta caracterstica el rechazo del sobrenaturalismo- sera,

    por as decir, la caracterstica general de todo naturalista, aunque podran darse

    diversas especies de naturalismo de acuerdo a diversos criterios. Sin embargo,

    como voy a intentar mostrar, pienso que esta manera de entender el

    naturalismo, confunde lo que en realidad son dos cuestiones hasta cierto punto

    independientes. Podramos decir que hay dos oposiciones en juego que

    corresponden a dos cuestiones. La primera cuestin es si existen agentes o fuerzas

    que, de alguna manera, estn fuera del mundo natural y cuyas acciones o influencias no

    pueden ser entendidas como parte del mundo natural. 6 A esta cuestin corresponde

    la oposicin entre naturalismo y sobrenaturalismo, en donde el primero

    responde negativamente a la cuestin, y el segundo lo hace afirmativamente.

    Me referir a este naturalismo como naturalismo anti-sobrenatural.

    Y hay otra cuestin diferente que es la cuestin de si las entidades o aspectos de

    la naturaleza pueden ser estudiados de una manera distinta a como lo hace la ciencia. A

    esta cuestin corresponde la oposicin entre naturalismo cientificista o

    restringido y naturalismo no cientificista o liberal,7 donde el primero responde

    negativamente y el segundo positivamente. Son la segunda cuestin y la

    segunda oposicin las que estn directamente relacionadas con el presente

    volumen y en las que me centrar en el resto del trabajo, pero intentar mostrar

    a continuacin que se trata de dos cuestiones separadas y que, por tanto, el

    trmino naturalismo adolece de cierta equivocidad.

    El naturalismo cientificista o restringido y no cientificista o liberal no son

    dos especies del naturalismo anti-sobrenaturalista. En primer lugar, el

    naturalista cientificista o restringido, si defiende que las entidades o aspectos de

    la naturaleza no pueden ser estudiados de una manera distinta a como lo hace

    la ciencia, no puede dar una respuesta negativa a la primera cuestin. Y ello por

    dos razones: primero, porque las realidades sobrenaturales estaran, por

    definicin, fuera del mundo natural y, por tanto, no seran objeto de la ciencia; y

    segundo, porque la ciencia est impedida precisamente por el diseo especfico

    de sus mtodos para estudiar todo aquello que no forme parte de la naturaleza.

    6 La formulacin de la cuestin est tomada de Stroud 2004, 23.

    7 En realidad habra que matizar, puesto que la oposicin cientificista/no cientificista no corresponde

    exactamente a la oposicin restringido/liberal, pero en este momento el matiz no es relevante para el contraste que se quiere hacer entre las dos cuestiones.

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 5

    Una respuesta negativa a la segunda pregunta no implica que haya que dar

    tambin una respuesta negativa a la primera, a no ser que se aada alguna

    premisa que afirme que slo existe la naturaleza. Pero tal premisa no sera

    justificable con el mtodo emprico de la ciencia. El naturalista restringido

    podra insistir en que el hecho de que haya razones para pensar que la ciencia

    nunca podr, con sus mtodos, justificar la existencia de realidades

    sobrenaturales es suficiente para justificar la creencia en el rechazo de la

    existencia de tales realidades. 8 Pero, nuevamente, se hace necesario aadir

    ahora la premisa de que no existe aquello que no puede ser conocido por el

    mtodo cientfico, y esta premisa tampoco es justificable con el mtodo

    emprico de la ciencia.

    De Caro y Macarthur han reconocido tambin la dificultad de definir el

    naturalismo en trminos del rechazo de entidades sobrenaturales, ya que esto

    supondra que la categora de lo sobrenatural es ms clara y menos

    controvertida que la de lo natural, de manera que el naturalista puede apoyarse

    en ella para determinar precisamente lo que s acepta, lo natural (De Caro y

    Macarthur 2004, 2). Pero, claramente, esta postura es incmoda para el

    naturalista anti-sobrenaturalista. Y el naturalismo liberal? Es una especie de

    naturalismo anti-sobrenaturalista? Tampoco, y por las mismas razones: el

    naturalista liberal ampla la nocin de naturaleza para incluir en ella aspectos

    que van ms all de una idea de naturaleza demasiado dependiente de los

    mtodos de la ciencia moderna. Pero en la medida en que las realidades

    sobrenaturales sobre las que trata la primera oposicin estn precisamente fuera

    de la naturaleza, el naturalismo liberal es tambin ajeno a las mismas.

    Quiero ilustrar este punto examinando el argumento de Dupr, que rechaza

    tanto el monismo como el sobrenaturalismo. En primer lugar, indicar las

    dificultades que me parece advertir en su asociacin entre naturalismo y anti-

    sobrenaturalismo. Y, en segundo lugar, intentar mostrar que un argumento

    parecido al que l ofrece contra el monismo puede invalidar su crtica al

    sobrenaturalismo.

    Dupr recoge la opinin extendida de que el naturalismo suele ir asociado a

    un anti-sobrenaturalismo, y justifica tal asociacin en base a una nocin de

    entidades sobrenaturales como agentes causales, que considera inconsistente

    por el siguiente argumento. Si la naturaleza se compone en ltima instancia de

    cosas materiales en mutuas interacciones fsicas (pushing and pulling at one

    another), y si las entidades sobrenaturales se entienden como agentes causales,

    8 Esta es la manera en que formula Clarke la posible reaccin del naturalista cientificista a una objecin

    similar a la que estoy desarrollando que ofrece Rea (Clarke 2009, 128-129; Rea 2002).

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 6

    entonces, puesto que una condicin necesaria mnima para que un agente

    causal interaccione con nosotros en la naturaleza es que sea material, y por

    tanto est en el mismo espacio en que estamos nosotros y, puesto que las

    entidades sobrenaturales se entienden como inmateriales y no estn en el

    espacio en que estamos nosotros, no parece posible que sean agentes causales

    (Dupr 2004, 37). Pero el argumento de Dupr ignora precisamente que lo que

    el sobrenaturalista defiende es que las acciones o influencias de tales agentes

    sobrenaturales no pueden ser entendidas como parte del mundo natural, y por tanto,

    no parece tener sentido rechazarlas porque no pueda darse cuenta de tales

    relaciones causales al modo como se da cuenta de las relaciones causales entre

    las cosas materiales.

    La crtica al argumento de Dupr contra el sobrenaturalismo no es suficiente

    para afirmar el sobrenaturalismo: no he probado que existan tales entidades

    sobrenaturales, pero tampoco ha sido se mi propsito, sino slo mostrar que el

    argumento de Dupr para rechazar su existencia no es concluyente. Esta crtica,

    adems, ayuda a poner de manifiesto la particular nocin de naturaleza que

    Dupr parece estar usando, una nocin de naturaleza mecanicista y cartesiana,

    que, como veremos en la siguiente seccin, es la nocin de naturaleza que el

    naturalista liberal defiende que debe ser ampliada.

    El argumento de Dupr contra el monismo, a mi juicio, es ms convincente:

    el naturalista est comprometido con el empirismo, pero el empirismo es

    incompatible con el monismo reduccionista, luego el naturalista debe

    abandonar el monismo y optar por un naturalismo pluralista, que se caracteriza

    por el rechazo de la unidad de la ciencia y del fisicalismo. Dupr presenta

    distintas versiones de este argumento, centrndose en rechazar tanto la unidad

    de contenido como la unidad de mtodo de las ciencias naturales. Y presenta el

    mismo argumento contra la tesis de la completud de la fsica: no hay evidencia

    emprica de la misma, de cmo el comportamiento animal, por ejemplo, puede

    derivarse del comportamiento de las partculas fsicas. Pero si no la hay,

    pretender que la investigacin sobre las propiedades de las partculas fsicas

    contenga la clave para investigar las propiedades y comportamiento de las

    cosas que estn compuestas de tales partculas, supone atribuir poderes

    sobrenaturales a las partculas fsicas (Dupr 2004, 50; 55). De ah que Dupr

    califique al monismo como mito o le atribuya una dimensin milagrosa: el

    monismo es sobrenatural por no ser emprico.

    Un argumento parecido a ste mostrara que la crtica de Dupr al

    sobrenaturalismo no es exitosa: as como el monismo es sobrenatural por no ser

    emprico, tambin el anti-sobrenaturalismo lo es por no ser emprico; as como

    no hay evidencia emprica de cmo el comportamiento animal puede derivarse

    del comportamiento de las partculas fsicas, tampoco la hay de que no haya

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 7

    agentes sobrenaturales cuya accin sea distinta a las interacciones propias de

    los agentes naturales. Y si pretender que la investigacin sobre las propiedades

    de las partculas fsicas contenga la clave para investigar las propiedades y

    comportamiento de las cosas que estn compuestas de tales partculas supone

    cierto sobrenaturalismo, con mayor razn lo supone pretender que la

    investigacin sobre las interacciones causales propias del mundo natural

    ofrezca la clave para investigar las acciones de agentes que no pueden ser

    entendidas como parte del mundo natural.

    En definitiva, el problema de Dupr es que emplea el compromiso empirista

    de una manera ambigua, como un compromiso ontolgico (slo existe lo que

    puede ser conocido como se conoce lo natural) y epistemolgico (la nica

    manera adecuada de conocer lo natural es el mtodo emprico). Por ello, cuando

    dice que los argumentos que nos llevan a decir que no hay agentes

    sobrenaturales son precisamente los que nos llevan a negar el monismo (Dupr

    2004, 37), est haciendo un uso ambiguo de esos argumentos empiristas que, en

    el primer caso, tienen alcance ontolgico, pero en el segundo slo

    epistemolgico. O dicho de otra manera: si el argumento contra el monismo es

    estrictamente epistemolgico (pues Dupr considera que la naturaleza no es

    nada ms que partculas en interacciones mutuas, pero que de ah no se sigue

    que investigarla se reduzca a investigar tales interacciones) no se acaba de ver

    por qu tal argumento epistemolgico sea usado con alcance ontolgico para

    rechazar la existencia de agentes sobrenaturales.

    A diferencia de Dupr, me parece ms adecuado mantener las dos

    cuestiones como cuestiones separadas. Y sugiero, por tanto, que el tema de la

    relacin entre ciencia y religin es distinto del tema de la relacin entre ciencia y

    filosofa. En el resto de este trabajo me centro exclusivamente en la segunda de

    estas relaciones, y en la segunda de las oposiciones arriba indicadas entre

    naturalismo restringido o cientificista / naturalismo liberal o no cientificista. Por

    ello, el compromiso con el naturalismo liberal no puede verse como argumento

    ni a favor ni en contra del sobrenaturalismo, y tan problemtico sera ver en l

    un argumento apuntando a entidades sobrenaturales como lo sera ver en l

    argumentos que excluyan su existencia.9 Mi atencin se centra estrictamente en

    la naturaleza viva que estudia la Biologa, y que es natural y no sobrenatural.

    9 Cabra tambin preguntarse por la relacin entre la filosofa y la religin, o por la posibilidad de la

    Teologa natural. Pero esta cuestin es tambin distinta a la que nos ocupa ahora: los argumentos ontolgico y teleolgico a favor de la existencia de Dios, por ejemplo, no estn basados en el estudio emprico que de la naturaleza hace el bilogo ni en ninguna otra reflexin cientfica. Son argumentos que, ms bien, tienen como punto de partida tesis metafsicas. Este tipo de reflexiones queda tambin fuera del alcance de este trabajo y, como en el caso de la relacin entre ciencia y religin, pienso que lo que se afirma en ese trabajo no tiene consecuencias para una postura determinada, ya sea positiva o negativa, en lo relativo a la Teologa Natural o a la relacin entre filosofa y religin.

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 8

    Al exponer la conveniencia de separar las dos cuestiones y oposiciones, he

    tenido en cuenta, sobre todo, la confusin que entre ambas hace con frecuencia

    el naturalista (en boca de Dupr). Pero por las mismas razones que defiendo

    que tales cuestiones deben mantenerse separadas, me aparto tambin de

    posturas en el otro extremo, como la de Clarke, que defiende que los

    naturalistas, precisamente por aceptar la metodologa cientfica, no pueden

    rechazar las entidades sobrenaturales (Clarke 2009). El argumento de Clarke es

    de carcter histrico, y es el siguiente: el naturalista est comprometido con la

    metodologa cientfica; en la formulacin de explicaciones cientficas, la

    metodologa cientfica conlleva el uso de inferencias a la mejor explicacin con

    alcance ontolgico. Pero en la historia de la ciencia hay ejemplos en los que la

    inferencia a la mejor explicacin ha llevado a la conclusin de que hay

    entidades sobrenaturales,10 y es razonable pensar que esto pueda volver a pasar.

    Clarke justifica esta razonabilidad en una induccin, que denomina induccin

    sobrenatural, y que concluye, a partir de los casos de esas inferencias en el

    pasado, que es razonable esperar que en el futuro haya apelaciones a lo

    sobrenatural que sean consideradas como las mejores explicaciones de

    determinados fenmenos por parte de la ciencia. Luego, el naturalista debe

    permanecer abierto a la posibilidad de lo sobrenatural cuando formula su

    ontologa naturalista (Clarke 2009, 132).

    Pero es difcil argumentar inductivamente que es razonable que lo que ha

    ocurrido en el pasado vuelva a ocurrir en el futuro, cuando la prctica cientfica

    actual muestra precisamente lo contrario. Ante los misterios de la naturaleza

    que la ciencia todava no ha desvelado, el cientfico no recurre, mediante

    inferencias a la mejor explicacin, a entidades sobrenaturales, sino que busca

    otras explicaciones, y mientras no las encuentra, simplemente reconoce que no

    ha alcanzado una explicacin cientfica de tales misterios. La induccin, para

    estar al menos parcialmente justificada, requerira que los casos de inferencia a

    la mejor explicacin que concluyen apelando a entidades sobrenaturales no se

    hubieran interrumpido. Clarke considera una objecin parecida cuando

    reconoce que no hay ejemplos de inferencias a lo sobrenatural en la ciencia

    contempornea, excepto los que se asocian a movimientos minoritarios y en la

    periferia de la ciencia, como el movimiento del Diseo Inteligente. Pero la nica

    respuesta que ofrece a esta objecin es de carcter retrico: el carcter perifrico

    de tales movimientos no debe impedirnos pensar en el papel que tales

    inferencias han jugado en la historia de la ciencia. Pero esto no responde

    realmente a la cuestin de por qu tales inferencias no juegan ya ese papel

    cuando la ciencia no tiene a mano otras explicaciones.

    10 Clarke aduce tres ejemplos: la explicacin de Newton de la estabilidad de los planetas en el sistema

    solar por la ley de gravedad junto con la cuidadosa inicial colocacin de los planetas relativos al sol por parte de Dios; la apelacin al lan vital de los vitalistas Van Helmont y Stahl, que lo consideraban una entidad sobrenatural, y la hiptesis del diseo inteligente de Paley (Clarke 2009, 130-132).

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 9

    2. Naturalismo liberal en filosofa de la biologa

    En la seccin anterior, se ha aludido al hecho de que el argumento anti-

    sobrenaturalista de Dupr descansa en una particular concepcin de la

    naturaleza que se caracteriza, esencialmente, por estar compuesta, en ltima

    instancia, por cosas materiales en mutuas interacciones fsicas (pushing and

    pulling at one another). En esta seccin mi intencin es mostrar que, si Dupr

    tiene razn cuando afirma que no hay evidencia emprica de cmo el

    comportamiento animal puede derivarse del comportamiento de las partculas

    fsicas, y que la investigacin sobre las propiedades de las partculas fsicas no

    contiene la clave para investigar las propiedades y comportamiento de las cosas

    que estn compuestas de tales partculas (Dupr 2004, 50; 55), entonces es

    posible que eso se deba a que la manera misma en que las entidades naturales

    se comportan (y no slo la manera de investigar ese comportamiento) no se

    reduce a interacciones fsicas, o por utilizar la expresin de Dupr, que adems

    de interacciones al modo de pushing and pulling at one another, hay, por

    decirlo as, relaciones de pushing and pulling from and towards themselves.

    En su artculo Naturalism and the Philosophy of Mind, John McDowell

    ha propugnado un naturalismo liberal que, en vez de reducir el conocimiento y

    la intencionalidad, propios del mbito de las razones, a algo que pueda ser

    explicado en el discurso de la ciencia moderna (el del mbito de las leyes de la

    naturaleza),11 reconoce que la nocin de naturaleza es ms inclusiva, y que los

    aspectos normativos e intencionales son aspectos sui generis de la naturaleza

    (McDowell 2004). La claridad que la revolucin cientfica de la modernidad

    arroj sobre el mbito de las leyes de la naturaleza no tiene por qu identificarse

    con claridad sobre la naturaleza (McDowell 2004, 94). Segn McDowell, al menos

    para la interpretacin contempornea en filosofa de la mente, Descartes

    pretenda que las relaciones que organizaran el mbito de la sustancia mental

    fueran casos especiales de los tipos de relaciones que organizan los

    constituyentes de los entes naturales (entendiendo ahora por entes naturales los

    de la nocin de naturaleza que corresponde a la ciencia moderna). Y es entonces

    cuando surge la dificultad, pues se exige a las relaciones que organizan los

    constituyentes de los entes naturales que sean capaces de hacer el papel de las

    relaciones que constituyen el mbito de las razones. Por ello, McDowell

    atribuye precisamente al carcter restringido de la nocin de naturaleza

    moderna las dificultades que surgen y distorsiones que se producen al intentar

    dar cuenta de las propiedades mentales (Stroud 1996).

    11 McDowell toma la oposicin entre mbito de las razones y mbito de las leyes de Sellars (Sellars

    1956).

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 10

    Y algo anlogo ocurre con la concepcin de las entidades vivas: de igual

    manera que el concepto de naturaleza restringido al mbito de las leyes no deja

    espacio a los aspectos cognoscitivos que le preocupan a McDowell, tampoco

    parece dejarlo a los aspectos biolgicos que, en cuanto tales, escapan tambin al

    mbito de las leyes, concebidas stas como en la ciencia moderna, es decir,

    como leyes fsicas que son independientes de las circunstancias materiales

    particulares, algo imposible en el caso de la Biologa.12

    El diagnstico, en este caso, es parecido al que hace McDowell. Para

    Descartes, los procesos vitales deben ser explicados como procesos mecnicos

    (Descartes 2004) incluyendo no slo la nutricin, crecimiento y reproduccin,

    sino tambin los procesos sensoriales y, en general, los comportamientos

    animales destinados a reaccionar adecuadamente al entorno y satisfacer sus

    necesidades, como son hacerse con alimento y evitar el peligro. Junto con la

    oposicin que McDowell hace entre el mbito de las razones y mbito de las

    leyes puede tambin advertirse una oposicin entre el mbito de los fines y el

    de las interacciones, y as como la intencionalidad y el conocimiento slo

    comparecen adecuadamente en el mbito de las razones, tambin la teleologa y

    la normatividad propia de los procesos vitales comparece de manera completa

    y adecuada en el mbito de los fines. Por ello, si en el caso de la mente, del que

    McDowell se ocupa, la intencionalidad y el conocimiento son los elementos del

    mbito de las razones que se resisten a una naturalizacin moderna, en el caso

    de las entidades vivas es, quizs, su carcter teleolgico, y la normatividad a l

    asociada, el que ofrece una cierta resistencia.13

    Para entender el problema al que estoy apuntando, conviene distinguir entre

    la teleologa como una caracterstica de un proceso natural o del sistema

    implicado en tal proceso (sea ste biolgico o no) y la dimensin teleolgica de

    las adscripciones de funciones biolgicas, que es un caso especial de la

    dimensin teleolgica que puede observarse en adscripciones funcionales en

    general, que incluye tambin la que se hace en el mbito de los artefactos.14 Me

    referir a estos dos modos de la teleologa como teleologa de los procesos y

    teleologa funcional o de las funciones. Cuando se habla de teleologa de los

    12 La caracterizacin de la Biologa como ciencia especial, y las dificultades que plantea el problema de

    las leyes de la naturaleza en el mbito biolgico son cuestiones bien conocidas, y en este trabajo doy por supuesta la opinin comnmente aceptada que al menos tiene en cuenta tales dificultades. 13

    Hay otros elementos que podran considerarse: las nociones de informacin y agencia, por ejemplo, aparecen a veces en la Filosofa de la Biologa como requiriendo ser naturalizadas, como ya he mencionado anteriormente, pero por razones de extensin me centrar slo en la nocin de teleologa. Como se ver en el trabajo, comparto planteamientos como el de Bedau (1991, 1992a, 1992b) y Cameron (2004), por citar algunos ejemplos. 14

    Por eso, por ejemplo, McShea a cuyo trabajo presto atencin ms adelante, separa la cuestin de la dimensin teleolgica de las funciones de la que a l le preocupa, que es la de la teleologa de los procesos (McShea 2012, 678).

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 11

    procesos naturales se alude a un cierto orden, direccionalidad o tendencia de

    tales procesos, mientras que cuando se habla de la teleologa de la funcin o

    funciones de un rasgo o de su actividad se hace alusin al hecho de que es por

    la funcin (efecto) del rasgo o por su actividad por la que el rasgo est presente

    o desarrolla esa actividad: el rasgo desarrolla su actividad porque sirve para

    algo. En ambos casos, la teleologa determina una normatividad, que es ms

    fuerte en el caso de las adscripciones funcionales, pero que est en cierta

    manera presente tambin en la teleologa de los procesos. En el caso de estos

    ltimos, se puede hablar de la tendencia que deberan seguir los procesos en

    trminos de regularidad (la tendencia que siguen en la mayora de los casos) o

    en trminos de propiedades de esos procesos, como son la estabilidad o su

    viabilidad.15 En el caso de las adscripciones funcionales, la normatividad deriva

    del beneficio que supone su contribucin.

    La descripcin de la teleologa de un proceso natural como su direccin o

    tendencia es muy general y, dependiendo de los procesos de que se trate,

    adquiere una u otra especificidad. Con frecuencia se habla de la teleologa como

    la persistencia y plasticidad de un sistema, en donde la persistencia se entiende

    como la capacidad de volver a una trayectoria despus de interrupciones o

    alteraciones, y la plasticidad como la capacidad de encontrar la misma

    trayectoria desde distintas condiciones iniciales (McShea 2012). Ms

    especficamente, por ejemplo, en Biologa, la estabilidad dinmica o propiedad

    que permite recuperar un estado en el que el sistema se encontraba antes de ser

    perturbado es la homeostasis. En Biologa terica del desarrollo, Waddington,

    por ejemplo, introdujo los trminos homeorhesis y chreod para las

    propiedades de los sistemas que retornan a una trayectoria y para la trayectoria

    misma, respectivamente; e introdujo el uso del trmino canalizacin para

    describir la propiedad de los procesos de desarrollo de plasticidad limitada, es

    decir, la propiedad por la que los procesos pueden seguir slo un nmero

    restringido de estados alternativos ms que una coleccin amplia de ellos

    (Waddington 1940; Thom 1989), e introdujo la metfora del paisaje epigentico

    para ilustrar la naturaleza de tales procesos, en particular, de los procesos de

    diferenciacin celular que constituyen los procesos bsicos del desarrollo

    (Fig. 1). Esta caracterizacin de los procesos de desarrollo intenta apresar lo que

    aqu estamos presentando como teleologa de los procesos naturales. La ciencia

    emprica investiga tales procesos naturales indagando la manera en que

    distintas condiciones materiales, interacciones y mecanismos realizan o

    efectan esos procesos con tal direccionalidad.

    15 Perlman, siguiendo a Ariew, disuelve este elemento normativo de la teleologa de los procesos por

    entender la dimensin normativa asociado a la teleologa de una manera evaluativa excesivamente fuerte, como contribucin a un bien (Ariew 2002; Perlman 2010). Pero esta comprensin deriva de entender los procesos teleolgicos naturales desde la discusin contempornea de las funciones biolgicas y, por tanto, proyectar en aquellos el tipo de normatividad de stas.

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 12

    Fig.1. Paisaje epigentico de Waddington: los valles

    representan las trayectorias que pueden seguir las

    clulas, y el paisaje manifiesta el carcter irreversible que

    va aumentando a lo largo del proceso.

    La Biologa del desarrollo est llena de ejemplos al respecto. El desarrollo

    mismo es un proceso teleolgico, pues tiende a formar un determinado

    organismo, y tal proceso de desarrollo es persistente y plstico. Por ello,

    muchos de los subprocesos que tienen lugar en el desarrollo, que tienden a la

    formacin de nuevos tejidos y rganos, son tambin persistentes y plsticos. El

    estudio del desarrollo en organismos modelos como la rana Xenopus laevis, el

    nematodo Caenorhabditis elegans o la mosca Drosophila melanogaster ha permitido,

    por ejemplo, conocer procesos como la gastrulacin, la diferenciacin celular o

    la segmentacin del embrin.16

    La diferencia entre la teleologa de los procesos naturales y la de las

    funciones se pone de manifiesto en que es posible encontrar, en el mbito

    biolgico, ambos modos combinados o separados. As, es posible adscribir

    funciones a los procesos teleolgicos mismos, aunque normalmente las

    funciones se adscriban a objetos o rasgos. En ocasiones, un proceso que tiene

    una determinada tendencia o direccin en un determinado nivel, tiene una

    funcin que consiste en una contribucin a otro proceso en un nivel superior,

    pero no hay que confundir la tendencia o teleologa del proceso con la funcin

    que se le pueda adscribir. La apoptosis celular, por ejemplo, es un proceso que

    tiende a la muerte de la clula (en el nivel de organizacin celular), y que en el

    desarrollo ocurre de manera programada y tiene, entre otras, la funcin de

    contribuir a la formacin de los miembros permitiendo la separacin de los

    dedos o la de contribuir al mantenimiento correcto del ritmo de proliferacin

    celular (en el nivel de organizacin de tejidos). Pero hay tambin procesos

    16 Con Natalia Lpez-Moratalla me he ocupado del proceso de auto-construccin de un organismo para el

    caso de los mamferos, ofreciendo una interpretacin de los tipos de causalidad implicados en esos procesos, y atendiendo a algunos problemas planteados por la gemelacin (Lpez-Moratalla y Cerezo 2011).

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 13

    teleolgicos, que no presentan teleologa funcional, como son algunos procesos

    degenerativos o de envejecimiento. Y hay, finalmente, procesos que no son

    teleolgicos, pues propiamente no tienen una direccin, sino que son

    estrictamente mecnicos, pero que son ejemplos paradigmticos de teleologa

    funcional, como es el caso del bombeo de sangre por parte del corazn (McShea

    2012). El bombeo de sangre es, como el movimiento ascendente y descendente

    de un ascensor, un movimiento sin teleologa procesual, pero con fuerte

    teleologa funcional.

    Los bilogos emplean trminos para referirse a los procesos teleolgicos o a

    los objetos en ellos implicados que ponen de manifiesto el carcter tendencial

    de los mismos, y as hablan por ejemplo del destino de la clula (cell fate)

    para referirse a la diferenciacin celular o de suicidio celular (cell suicide)

    para referirse a la apoptosis programada. Pero estas denominaciones no

    conllevan necesariamente adscripciones funcionales, ni el recurso a estos

    trminos implica adscribir propsitos o intenciones a los procesos materiales o a

    los organismos en ellos implicados ni a algo o alguien fuera de ellos, de la

    misma manera que la descripcin de los procesos de transcripcin del ADN

    como transcripcin de mensaje tampoco implica atribuir capacidades

    comunicativas a las molculas. Por ello es, en cierto sentido, sorprendente la

    frecuencia con que los filsofos tienden a describir la teleologa en trminos

    intencionales dando lugar a una confusin que parece generar la necesidad de

    naturalizarla.17

    Como he adelantado antes, tampoco debe confundirse la teleologa del

    proceso, su tendencia o direccin, con el conjunto de mecanismos y sucesin de

    interacciones que lo realizan o efectan.18 El trabajo reciente de Daniel McShea

    es un ejemplo de esta confusin (McShea 2012).19 McShea propone analizar los

    17 Por ejemplo: teleology is based on the idea that things in the natural order are constructed for a

    purpose, or subserve some good. Naturalism tries to eliminate precisely this sort of supposition from the physical and biological sciences (Matthen 1991). Espero mostrar en este trabajo que si la teleologa se entiende adecuadamente, una nocin de naturaleza suficientemente amplia puede incluirla sin necesidad, por tanto, de afrontar programas de naturalizacin. 18

    De manera intencionada, en este trabajo he querido dejar fuera de la discusin la cuestin de si la teleologa de la que estamos hablando corresponde al concepto clsico de causalidad formal o al de la causalidad final, si expresa que precisamente en la naturaleza ambas se identifican o si no corresponde a ninguna de ellas. El lector interesado puede acudir a los anlisis de Aristteles y Peirce, que ofrecen ideas interesantes y sugerentes en ese sentido, adems de acerca de cmo la teleologa puede ser entendida como intrnseca a la naturaleza misma, sin necesidad por tanto de buscar una naturalizacin de la misma. Vase Hulswit 1996. 19

    Dupr ha defendido tambin una postura parecida en su reciente libro, proponiendo una concepcin dinmica procesual de la realidad frente a la idea clsica de la realidad como coleccin de objetos o substancias. Entiende los objetos como conexiones de procesos temporalmente estables en el flujo de interaccin desde abajo y desde arriba (Dupr 2012, 202). En su propuesta no presta atencin a la teleologa de los procesos, posiblemente por entenderla tambin disuelta en procesos reguladores entre niveles jerrquicos, es decir, relaciones de pushing and pulling at one another. No voy a prestar atencin a su propuesta, porque la cuestin que le preocupa a Dupr es distinta: cul sea la categorizacin ontolgica de la realidad ms adecuada.

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 14

    sistemas, en su opinin, aparentemente teleolgicos (sistemas que exhiben

    persistencia y plasticidad) en trminos de una teora de jerarquas

    composicionales, de manera que los procesos teleolgicos pueden entenderse

    como procesos en los que una entidad se mueve dentro de una estructura que la

    contiene y que dirige su comportamiento sin determinarlo de manera precisa.

    La direccin desde arriba en que McShea disuelve la teleologa, es descrita como

    cualquier efecto que una estructura tiene sobre una estructura ms pequea que

    en ella est contenida (McShea 2012, 668), en donde, efecto se entiende como

    efecto de causas eficientes, y entiende, por tanto, la teleologa como algo

    aparente y reducible a relaciones causales dentro de la teora de jerarquas

    composicionales.

    Entre otros sugerentes ejemplos, McShea ilustra su propuesta con un

    ejemplo tambin de Biologa del desarrollo: la migracin regulada de clulas

    mesenquimales en la gastrulacin del proceso embrionario de los erizos de mar

    que da lugar a la estructura a partir de la que se desarrollar el esqueleto. El

    proceso es (o parece, segn McShea) teleolgico en la medida en que tiende a

    la formacin de esas estructuras incluso cuando las condiciones iniciales son

    muy variadas (distinto nmero de clulas mesenquimales primarias, o

    recuperacin del proceso cuando se interrumpen o alteran subprocesos, por

    ejemplo, de migraciones celulares, etc).

    McShea se apoya en experimentos de Ettensohn, en los que una clula

    mesenquimal ya posicionada en embriones en la zona ventrolateral de la

    estructura que dar lugar al esqueleto, es implantada a otros embriones en un

    estado embrionario anterior en que las clulas mesenquimales todava no han

    migrado ni adquirido su posicin especfica. La observacin del desarrollo de

    tales embriones muestra que esa clula puede distribuirse a distintas zonas -no

    slo a la zona ventrolateral- y muestra, por tanto, que la migracin de las

    clulas mesenquimales primarias no est preprogramada en ellas, sino que est

    dirigida por la estructura del campo global en que estn contenidas (Ettensohn

    1990; Ettensohn and McClay 1986).

    Pero no est claro que los experimentos de Ettensohn, que forman parte de

    una larga historia de experimentos que se retrotraen a los conocidos de

    Wilhelm Roux y Hans Driesch, permitan una disolucin de la teleologa como

    la que pretende McShea. En primer lugar, McShea prima excesivamente la

    direccin desde arriba al no tener en cuenta que es necesario tambin una cierta

    especificidad en las clulas mesenquimales que migran que les permite,

    precisamente, ser dirigidas desde arriba: slo las clulas mesenquimales pueden

    responder a la informacin posicional que ofrecen las clulas del ectodermo y

    su lmina basal (el campo global superior que dirige). La extraccin de

    clulas mesenquimales primarias no impide el desarrollo del esqueleto de la

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 15

    larva porque otras clulas cierto grupo de clulas mesenquimales secundarias-

    adquieren el fenotipo mesenquimal primario, y pueden as desarrollar esa

    funcin (Ettensohn y McClay 1988). En segundo lugar, el movimiento

    migratorio es, probablemente, un proceso con una teleologa muy dbil,

    digamos que meramente espacial. Los procesos de migracin a que hacen

    referencia estos experimentos son subprocesos de un proceso con un carcter

    teleolgico ms claro, la gastrulacin.

    Pero la tercera observacin es la ms importante: aunque la regulacin fuera

    exclusivamente desde arriba, y ello determinara el curso que, de hecho, sigue la

    clula, esto no supone ninguna disolucin de la teleologa. Cuando hablamos de

    teleologa del proceso no nos referimos a una tendencia, por as decir, inscrita

    en cada una de las entidades que intervienen en l (en este caso, no nos

    referimos a un propsito interno de las clulas mesenquimales), sino a la

    direccionalidad del proceso mismo hacia algo, en este caso, la estructura del

    esqueleto de la larva.

    Los procesos de los experimentos de Ettensohn son slo un ejemplo de una

    clase muy amplia de procesos en el desarrollo embrionario y en los procesos

    biolgicos en general, en los que la regulacin es compleja e incluye, no slo

    mecanismos internos o inferiores (partes o componentes que regulan el proceso

    desde abajo), sino mecanismos externos o superiores, o mejor dicho, en el que

    realmente lo que hay es una coordinacin compleja en ambas direcciones. El

    mecanismo de induccin celular es un mecanismo muy frecuente de regulacin

    de los procesos de desarrollo, y la pluripotencia de las clulas embrionarias

    permite que los mecanismos de induccin sean determinantes de la regulacin

    del proceso.

    La pluripotencia de las clulas embrionarias es el hecho de que la potencia

    prospectiva de una clula (los tipos de clulas que puede formar) sea mayor que

    su destino (los tipos de clula a que normalmente da lugar en un desarrollo

    inalterado experimentalmente). Precisamente porque la diferenciacin celular y

    el destino de las clulas no est fijado, mltiples causas (eficientes) pueden

    intervenir desde arriba (o lateralmente o desde abajo) para efectuar el proceso.

    En la induccin celular, un grupo de clulas dirige el desarrollo de clulas o

    tejidos vecinos por medio de seales que inducen cambios en las clulas

    vecinas, pero tal fenmeno suele ir correlacionado con la competencia, es decir, la

    capacidad de una clula para responder a determinadas seales y ser, por tanto,

    inducida por otras. Esta capacidad no es un estado pasivo de la clula, sino una

    condicin que se adquiere activamente a travs de micro-procesos en los que

    intervienen distintos factores de competencia. Por ello, la induccin conlleva, a

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 16

    veces, la preparacin en fases anteriores de las clulas receptoras de la

    induccin para hacerse competentes.

    En el desarrollo del ojo en el pollo y en mamferos, por ejemplo, se da un

    proceso de induccin en el que el ectodermo es inducido por las clulas de la

    vescula ptica, pero la competencia del ectodermo depende de la protena

    Pax6, que es un factor de competencia (Fig. 2). La expresin de la protena Pax6

    es, a su vez, consecuencia de un proceso de induccin en estadios anteriores del

    desarrollo. El proceso puede dar la impresin de que un conjunto de clulas de

    la vescula ptica a travs de interacciones induce un cambio en otro conjunto

    de clulas en este caso, del ectodermo (de que est dirigido desde arriba).

    Fig. 2: Modelo de induccin de la lente

    Pero, en realidad, la induccin es exitosa porque se han preparado las

    condiciones adecuadas en fases anteriores del proceso (Sullivan et al. 2004). No

    hay propiamente un inductor, sino que ms bien, por usar la metfora de

    Gilbert, el aparente inductor (la vescula ptica) es, por as decir, el marcador

    del gol ganador. La metfora es til para lo que estamos intentando defender

    como teleologa del proceso: la parte de la metfora que indica la tendencia del

    proceso es la alusin a ganador y la comprensin del partido precisamente

    desde esa perspectiva, mientras que McShea centra la atencin en el gol pero,

    obviamente, que haya goles no implica que el partido se gane, o mejor dicho,

    que se dirija todo l a ganar.

    Tambin los procesos asociados a adscripciones funcionales presentan esta

    dimensin compleja propia de la teleologa de los procesos. Un ejemplo lo

    ofrecen los fagocitos cuya funcin es ingerir material extrao al organismo. Los

    fagocitos desarrollan su funcin a travs del proceso de fagocitacin, pero tal

    proceso est inducido y regulado por una multiplicidad de factores,

    dependiendo de los contextos. La fagocitacin que tiene lugar en la apoptosis,

    por ejemplo, est inducida por la clula que se suicida que atrae a los

    fagocitos a travs de molculas con propiedades quimiotcticas (Taylor et al.

    2008).

    Los procesos de supervivencia y proliferacin celular, por ejemplo, tanto en

    el proceso embrionario como en la posterior trayectoria del organismo, estn

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 17

    regulados por seales externas a la clula (factores de crecimiento), de manera

    que tales mecanismos de regulacin normalmente impiden la apoptosis celular

    que ocurrira de no recibir tales seales, y son tambin, a veces, los causantes de

    que la proliferacin celular se descontrole.20 La fecundacin del vulo por parte

    del espermatozoide y la implantacin del embrin estn tambin dirigidas desde

    arriba, por medio de mecanismos de incrementacin de la motilidad del

    espermatozoide que son inducidos por las vas reproductivas femeninas

    (capacitacin) y por medio de mecanismos del endometrio, respectivamente. De

    hecho, la investigacin en Biologa del desarrollo apunta a una importancia

    cada vez mayor, no slo del entorno celular intraorgansmico, sino de los

    factores ambientales extra-organsmicos en los procesos de desarrollo (Gilbert

    2001). Esta presencia de regulacin desde arriba ha llevado a los bilogos del

    desarrollo a reivindicar el restablecimiento de los planteamientos organicistas

    (Gilbert y Sarkar 2000).

    Pero la regulacin no debe confundirse con lo regulado. Cuando hablamos

    de la teleologa de los procesos en estos casos, hablamos de la tendencia de los

    procesos migratorios de las clulas mesenquimales a formar una particular

    disposicin y ordenacin de clulas, la de la fagocitacin a la eliminacin de los

    materiales extraos, la de la apoptosis a la destruccin de la clula, la del

    proceso de fecundacin a formar un cigoto (y no un neurona!), y la del

    desarrollo embrionario a dar lugar a un organismo de la especie de sus

    progenitores y no cualquier otro.

    En resumen, conviene distinguir la manera particular en que el proceso es

    dirigido (la regulacin de la trayectoria), de la tendencia o direccin misma del

    proceso (la trayectoria misma). Los mecanismos que intervienen e interacciones

    que se dan, es decir, la causalidad eficiente particular, ya sea desde abajo o desde

    arriba, tienen que ver con la manera particular en que el proceso es dirigido.21 Y

    eso es lo que estudian los bilogos: cmo las distintas partes implicadas en el

    proceso contribuyen a que el proceso tenga la direccin que tiene. Estos

    mecanismos dan respuesta, por tanto, a la pregunta de cmo se dirige el

    proceso, cmo se regula su direccin; y no dan respuesta a la pregunta de hacia

    dnde se dirige. Pero la primera pregunta presupone la segunda, pues si el

    proceso no tuviera una direccin, no se acaba de entender qu sentido tendra

    su regulacin.

    20 Por ello, tambin la carcinognesis puede entenderse como un proceso dirigido desde arriba como

    muestran los modelos holistas (tissue model) (Sonnenschein y Soto 1999; 2008). 21

    Estos procesos eficientes particulares son los que estudia la ciencia, ya que pueden ser representados y medidos de manera adecuada al mtodo cientfico. Un ejemplo de estas mediciones lo ofrecen los modelos matemticos de los paisajes epigenticos. Vase Bhattacharya et al. 2011.

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 18

    La distincin entre el modo de dirigir y la direccin que estoy apuntando, se

    muestra en que en el desarrollo de organismos de distintas especies las fases del

    proceso embrionario presentan una misma tendencia aunque el modo de

    dirigirla sea distinto en unos y otros casos. La fecundacin, por ejemplo, se

    dirige a la formacin del cigoto tanto en equinodermos como en mamferos,

    pero la manera en que se lleva a cabo es muy distinta. Las diferencias afectan a

    las distintas fases del proceso, pero un ejemplo paradigmtico son los distintos

    modos de reconocimiento entre espermatozoide y vulo, que son intra-

    especficas en muchos casos. Otro ejemplo lo ofrece la gastrulacin, que es un

    proceso de movimientos coordinados de las clulas que reordena la disposicin

    de las clulas. El proceso de gastrulacin difiere en las diversas especies,

    incluyendo, normalmente, una combinacin de distintas formas de

    movimientos posibles (Fig. 3), causados por mecanismos de cambio de la forma

    celular, y una pluralidad de mecanismos de migracin de clulas, en los que

    intervienen mecanismos filopodiales (proyecciones del citoplasma) y

    mecanismos de adhesin y afinidad celular que dependen de componentes de

    la matriz extracelular, como las glicoproteinas fibronectina y laminina. La

    manera particular en que estos mecanismos se articulan en la gastrulacin vara

    en las distintas especies, aunque en todos los casos el proceso sea teleolgico

    por dirigirse a la formacin de la gstrula.

    Figura 3: Formas de gastrulacin

    Ciertamente, en los ejemplos que hemos presentado, la trayectoria particular

    de cada uno de ellos puede considerarse como el fenmeno a explicar, como

    explanandum, y la regulacin desde arriba o desde abajo como explanans. Y creo que

    esto es a lo que apuntan los trabajos del estilo del de McShea. Pero la existencia

    de esos explananda, de procesos teleolgicos, suscita la pregunta del porqu de

    esa direccionalidad. En este caso, el explanandum es, por as decir, de orden

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 19

    superior: no se trata de explicar una trayectoria particular, sino el hecho de que el

    proceso tenga trayectoria. Y es aqu donde la diferencia entre procesos fsicos y

    biolgicos se pone de relevancia, y donde la nocin de naturaleza como

    simplemente constituida por partculas en interacciones al modo de pushing

    and pulling at one another se queda algo pequea.

    En el caso de los procesos fsicos con teleologa (la formacin de una falla, o

    la de unas crcavas como consecuencia de la erosin del agua), los cientficos no

    se preguntan por el porqu de la trayectoria. No parece haber un explanandum

    de orden superior. Pero en el caso de los procesos biolgicos y, especialmente,

    en el caso de los procesos del desarrollo, la pregunta es relevante y tiene una

    respuesta precisamente en la necesidad de construir las estructuras materiales

    necesarias y en particular, de organizarlas de una manera determinada, que

    permita al organismo auto-mantenerse, crecer y reproducirse.

    La nocin de organizacin de los organismos es una nocin fuerte. Cabra

    distinguir entre dos conceptos de organizacin: dbil y fuerte. Un todo est

    dbilmente organizado si y solo si (i) tiene partes; (ii) hay relaciones e

    interacciones entre esas partes; (iii) esas partes, relaciones e interacciones

    contribuyen a la realizacin del todo; y (iv) para contribuir a la realizacin del

    todo, las partes, relaciones e interacciones deben estar adecuadamente

    integradas en el todo. Los artefactos y las organizaciones sociales (un reloj y una

    compaa) son ejemplos de organizaciones dbiles. Pero en un cierto sentido,

    tambin una especie biolgica puede ser considerada como una organizacin

    dbil.22 Las organizaciones dbiles son analizables en sus partes tanto terica

    como, en la mayora de los casos, prcticamente: es posible distinguir

    claramente las partes, relaciones e interacciones, y las contribuciones que cada

    una de ellas hacen, y es posible descomponer el todo en sus partes y volver a

    construirlo.

    Un todo est fuertemente organizado si y solo si (i) es una organizacin dbil;

    (ii) tras la descomposicin en sus partes, el todo no puede volver a rearmarse de

    nuevo (Weiss 1968); (iii) no es fcil dividir el todo en partes ntidas de manera

    que la contribucin de cada una de las partes sea localizada con exactitud

    (Wimsatt 1974); (iv) las partes son construidas para y desde otras partes, y para

    y desde el todo; y (v) estos procesos de construccin de partes y de interaccin

    de las partes son los procesos requeridos para la constitucin del organismo de

    una manera sui generis, pues la definicin de las partes requiere hacer referencia

    al todo, y viceversa; en otras palabras, la organizacin dinmica del sistema

    22 En cierto sentido, una especie biolgica est a caballo entre la organizacin dbil y la fuerte, pero para

    nuestros propsitos no es necesario ahora precisar este punto.

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 20

    juega un papel causal en la generacin de las restricciones que de hecho lo

    hacen posible. (Polanyi 1968; Ruiz Mirazo et al. 2000).

    La especificidad de los procesos biolgicos consiste en que son

    teleolgicamente fuertes: se dirigen a construir (y mantener construidas) las

    estructuras de un todo fuertemente organizado. En las entidades biolgicas

    convergen, por tanto, las dos dimensiones de la teleologa. La funcin de la

    estructura que se construye (y mantiene) es normativa tambin respecto al

    proceso.23

    La relacin de los procesos biolgicos teleolgicos con la construccin de

    todos organizados y con su mantenimiento favorece, a mi juicio, a las teoras

    organizacionales de las funciones biolgicas frente a sus rivales, las teoras

    disposicionales y las teoras etiolgicas (Mossio et al. 2009).24 Como ya se ha

    indicado, la dimensin teleolgica de las funciones biolgicas suele describirse

    como el hecho de que la existencia o actividad del rasgo al que se adscribe la

    funcin, se explique por sus efectos; y la normativa, como el carcter evaluativo

    que adquiere la funcin respecto a la norma o normas, que vienen

    determinadas por la produccin del efecto para el que la funcin existe.

    Las teoras disposicionales o sistmicas entienden la funcin de un rasgo de

    un sistema como la contribucin de ese rasgo a alguna capacidad del sistema.

    Estas teoras parecen disolver las dimensiones teleolgica y normativa en la

    medida en que reducen la funcionalidad a la contribucin del rasgo a una

    capacidad de orden superior, pero con ello no logran distinguir suficientemente

    las contribuciones propiamente funcionales de las que no lo son. Las teoras

    etiolgicas explican la existencia de los rasgos apelando a los procesos de

    seleccin natural, de manera que el rasgo es efecto de la seleccin sobre

    precedentes de ese rasgo en la historia evolutiva. Pero esta manera de entender

    las funciones separa la razn de la existencia del rasgo, de la contribucin actual

    del rasgo al sistema.

    23 Por ello, la posible objecin de ndole pragmatista que podra plantearse a la defensa de la teleologa

    que estoy defendiendo resulta rebatible. El pragmatista podra sealar que no hay una diferencia prctica entre tener en cuenta la teleologa o no tenerla, puesto que slo la regulacin misma es la que tiene consecuencias prcticas. Pero la Medicina y Veterinaria buscan intervenir en los mecanismos de regulacin para lograr unas determinadas trayectorias y no otras, lo que presupone la definicin de las trayectorias mismas. 24

    Sigo a Mossio et al. 2009 para la descripcin de las dimensiones teleolgica y normativa de las adscrip-ciones funcionales, y en la breve presentacin de las teoras de las funciones biolgicas. La clasificacin que hace Perlman de las teoras en no-naturalistas, quasi-naturalistas y naturalistas, podra ser quizs ms oportuna para este volumen y este artculo, pero su anlisis, aunque interesante, es algo insuficiente para mis propsitos por su manera de entender la teleologa (ver nota 15) (Perlman 2010). El lector interesado puede tambin consultar McLaughin 2001 para una exposicin crtica ms amplia, que defiende otra ver-sin de teora organizacional. Para una presentacin breve y crtica de otras propuestas organizacionales, vase Saborido et al. 2011.

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 21

    A diferencia de sus rivales, las teoras organizacionales definen las funciones

    biolgicas en trminos de la contribucin de la actividad del rasgo al

    mantenimiento de la organizacin de un sistema (Mossio et al. 2009).

    Segn la definicin ms reciente, un rasgo T de un sistema S tiene una

    funcin si y solo si

    C1. T contribuye al mantenimiento de la organizacin O de S

    C2. T se produce y mantiene bajo restricciones que ejerce S

    C3. S es un caso de cierre organizacional. (Saborido et al. 2011)

    El cierre organizacional es una relacin causal circular entre un patrn o

    estructura de nivel superior y la dinmica e interacciones del nivel inferior.

    Segn los defensores de la teora organizacional, esta caracterstica es la que da

    cuenta de la dimensin teleolgica de las funciones, puesto que debido al cierre

    organizacional, la actividad del sistema es una condicin necesaria para la

    existencia del sistema mismo. (Mossio et al. 2009, 824-825).

    Las teoras organizacionales, al tener en cuenta la organizacin y atender a

    la dimensin teleolgica, corrigen las insuficiencias de las anteriores, y se

    acercan a lo que parece que podra ser una explicacin de las funciones

    biolgicas. Sin embargo, la teora organizacional suscita algunos problemas que

    inclinan a pensar en la necesidad de revisarla. En primer lugar, sus defensores

    piensan que podra ser aplicada a artefactos, aunque restringen su atencin a las

    funciones biolgicas. Pero, al menos prima facie, no es fcil ver cmo esta

    propuesta podra extenderse a artefactos muy bsicos a los que se atribuyen

    funciones. Un cuchillo o una sierra tienen funciones, pero propiamente no

    contribuyen a la organizacin de ningn sistema en la manera sofisticada en

    que propone la teora organizacional.

    En segundo lugar, no est claro que las atribuciones funcionales de la

    prctica cientfica y, en particular el modo en que las hacen, satisfagan las

    condiciones de la definicin organizacional. Los bilogos hablan de la

    funcionalidad, por ejemplo, de la enzima caspasa como su contribucin a la

    apoptosis celular programada (Taylor et al. 2008), pero no parece que esa

    contribucin lo sea al mantenimiento de la organizacin celular, sino ms bien a

    su contrario. Esto podra resolverse apelando al mantenimiento de la

    organizacin del organismo a la que la apoptosis programada a su vez

    contribuye, requiriendo, por tanto, un cierto ajuste en la definicin

    organizacional. Si no, parece difcil capturar en la propuesta el modo en que los

    bilogos atribuyen funciones a las enzimas pues, por ejemplo, al atribuir su

    funcin a la caspasa, no apelan a la organizacin del organismo, sino

    simplemente a la apoptosis. Otros casos como el parasitismo y la simbiosis

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 22

    podran requerir tambin ciertos ajustes, en la medida en que estn implicadas

    distintas formas de organizacin. Pero eso es tarea que queda para futuras

    investigaciones.25

    3. A modo de conclusin

    El naturalismo liberal que se ha defendido comparte algunos rasgos con el

    naturalismo liberal de McDowell, en el que est inspirado, pero se aparta de l

    en otros. Comparte con McDowell la idea de que la nocin de naturaleza de la

    ciencia moderna no es suficientemente rica y debe ser ampliada. Pero al hablar

    de fines intrnsecos a la naturaleza, y no de razones, la ampliacin necesaria

    hace relacin al tipo peculiar de organizacin de la materia de lo vivo que

    incluye una dimensin teleolgica. Es por ello un naturalismo que requiere

    menos liberalidad porque los fines son fines no-intencionales, a diferencia del

    mbito de las razones con que McDowell contrasta el mbito de las leyes. Y es

    un naturalismo que requiere ampliar la nocin de naturaleza del naturalismo

    restringido no para evitar distorsiones, pues el discurso cientfico acerca de lo

    vivo no tiene efectos distorsionantes, sino para evitar lagunas y lograr una

    comprensin adecuada de los fenmenos.

    La propuesta de que los procesos biolgicos son intrnsecamente

    teleolgicos es distinta al vitalismo que propone una fuerza vital para dar

    cuenta de la regulacin. Los mecanismos de regulacin que estudian los

    bilogos del desarrollo son los responsables de que efectivamente se lleve a

    cabo la regulacin, como se ha apuntado antes al decir que el explanans de una

    trayectoria particular es su regulacin tambin particular. El vitalismo, sin

    embargo, exige a lo que aqu estamos llamando tendencia o direccin, a la

    teleologa, actuar como causa eficiente del proceso. Pero eso es una versin

    sofisticada del pushing and pulling at one another mecanicista, en la que la

    fuerza vital mueve a la materia desde fuera. Y esta es la raz tambin de las

    dificultades contemporneas para aceptar la teleologa, que se entiende como

    una causacin hacia atrs, como si el trmino de los procesos, aquello a lo que

    tienden, tuviera que estar al principio. Pero el reconocimiento de la teleologa

    de los procesos no implica que la tendencia est pre-programada de una

    manera necesaria. Si lo estuviera, ni los procesos seran reversibles mediante

    manipulacin (y, a veces, lo son), ni se daran procesos que se apartan de la

    tendencia natural habitual (y, a veces, se dan).

    25 Creo que el recurso a organizaciones de segundo orden para resolver el problema de las funciones

    reproductivas, que parecen no contribuir al mantenimiento de la organizacin (Saborido et al. 2011), genera tambin algunas tensiones, pero el examen y exposicin de las mismas requiere una atencin que dejo para una ocasin posterior.

  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 23

    La idea que he querido sugerir en este trabajo es que la materia viva tiene

    una organizacin especial que le permite moverse a s misma de una manera

    teleolgica, para auto-mantenerse. Como la organizacin de la materia est

    presente a lo largo del proceso de la vida, no es necesario pensar en trminos de

    causacin hacia atrs. El vitalismo se supera no con el mecanicismo, que resulta

    insuficiente por las razones apuntadas, sino con el reconocimiento de la

    especificidad irreductible de la organizacin de la materia de los seres vivos,

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  • NaturalismoLiberalMariaCerezoEnviado Autor: Maria Cerezo 8/05/14 24

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