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Desde la incorporación deEspaña a la Unión Europea,se han ido produciendoimportantes cambios sobrela economía de nuestrospueblos y, especialmenteen el tradicional sectoragrario, que ha sufrido unfuerte impacto.

A las áreas rurales le sonasignadas nuevas funciones,aprovechando las ventajasque ofrece el desarrollo dedeterminadas actividades.

La profunda reestructuracióndel sistema productivoagrario ha repercutido entodo el ámbito territorial y,especialmente, en laagricultura familiar, en laque la mujer desempeñaun significativo papel.

INTRODUCCIÓN

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1SITUACIÓN DE LA MUJEREN LA SOCIEDAD RURALTradicionalmente, las mujeres del medio rural han sido consideradas como un grupoindefinido, a medias entre el papel de soporte de la familia y el de colaboradora en laexplotación familiar agraria. Todavía no han visto reconocida la importante función que handesempeñado para conseguir la cohesión social, económica y cultural de la población rural.

En la actualidad, el trabajo de las mujeres se sigue considerandocomo una extensión de las tareas domésticas, hasta el punto deque muchas de ellas no se consideran trabajadoras y seautodefinen como amas de casa.

El perfil típico de la mujer rural española es el de casada de 50años de edad y una media de 2 ó 3 hijos.

Es importante establecer la diferencia entre mujer rural y mujeragraria. Cuando hablamos de mujer rural hacemos referencia atodas aquellas que viven en municipios de menos de 10.000habitantes, que en España son casi 5 millones. Las mujeres queejercen una actividad agraria reconocida sobrepasan ligeramenteel medio millón.

Aunque la presencia femenina en el sector agrario se haincrementado con los años, sigue siendo escasa, tal y como sedesprende de los siguientes datos:

Del total de mujeres trabajadoras sólo el 6% lo hacen dentro deeste sector.

Las mujeres representan una cuarta parte del total de lostrabajadores agrarios.

Las mujeres constituyen el 30% del total de titulares deexplotaciones agrarias.

De las titulares de explotación, el 60% son de tan reducidadimensión económica que están condenadas a desaparecer.

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2RECONOCIMIENTO

El 80% de las horas que dedican las mujeres a laslabores agrícolas y ganaderas no son retribuidas, por loque no les son reconocidos sus derechos laborales y notienen posibilidad de percibir las prestaciones que lespudieran corresponder.

El 60% de las mujeres rurales no paganninguna cotización social por el desempeñode su actividad, sino que se benefician de laseguridad social de su marido. Su estatuslaboral queda definido por la relaciónfamiliar que ostenta con el titular de laexplotación.

Su reconocimiento laboral comienza porhacer evidente su aportación, ya que estetrabajo anónimo desemboca en unasituación de inestabilidad.

Seguridad y salud en el trabajo

La sobrecarga física y mental que supone el doble trabajo tanto en el ámbitodoméstico como en el campo, renunciando a su propio tiempo, puede produciruna disminución en su autoestima y repercutir en su salud.

Por otra parte, no se deben descuidar las cuestiones relativas a su seguridadlaboral, ya que realizan grandes esfuerzos en las más diversas tareas y encondiciones muy duras.

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3DEL MEDIO RURALLa participación activa de la mujer es un requisito indispensablepara lograr un desarrollo sostenible y vivo del medio rural, máximecuando su presencia es garantía del relevo generacional en elentorno rural.

La importancia de la mujer paragarantizar el crecimiento de las zonasrurales es algo especialmente relevanteen Castilla-La Mancha, una de lasregiones más despoblada y envejecida deEuropa.

La actividad agraria se desarrolla en unmarco en el que se gestiona el espaciorural, se mantiene vivo el paisaje, seconservan los recursos naturales y semantienen la cultura y el patrimoniorural.

Iniciativas dirigidas al fomento deactividades económicas alternativas,como el turismo rural, favorecen laincorporación al mercado de trabajo decolectivos con supuestas dificultades deinserción, principalmente mujeres, ypermite aprovechar recursosinfrautilizados generando empleo yriqueza.

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4La mujer rural conoce las necesidades que se plantean en su medio y esfundamental que se vea implicada en la planificación y gestión deprogramas de desarrollo.

Para la promoción del desarrollo rural, la mujer ha impulsado transformaciones muypositivas con el fin de mejorar su situación social y económica:

Está empezando a establecer sus propias normas sociales para poder romper conlos roles que la sociedad tradicional le había impuesto, desempeñando un papelprotagonista en su entorno, ocupando cargos de responsabilidad. Todos loscolectivos de una sociedad deben estar representados, y no hay que olvidar queun elevado número de ciudadanas son mujeres rurales, de manera que puedenconsiderarse agentes sociales clave.

Está apostando por su formación e información, pues ésta es la base para cambiarsu realidad y poder equipararse al hombre en sus derechos laborales; ha sabidoadaptarse a las nuevas tecnologías, rompiendo esquemas con el carácteremprendedor que caracteriza a las generaciones más jóvenes, y atreviéndose adirigir empresas aprovechando las actuales políticas de desarrollo rural.

Ha perdido el miedo a reivindicar sus derechos, venciendo los temores a denunciarlas discriminaciones; reclama igualdad de oportunidades en la contratación y enlos procesos de toma de decisiones de forma plena e igualitaria.

IMPLICACIÓN YPARTICIPACIÓN

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ORGANIZACIÓN DE LA ACTIVIDADECONÓMICA Y VIDA FAMILIAR

Aproximadamente la mitad de las explotacionesagrarias en Europa son de carácter familiar, donde laintervención de la mujer es primordial.

Estabilizadoras del núcleo familiar, las mujeres son pieza clave enla estructura y desarrollo de las poblaciones, como pilar quetradicionalmente ha sustentado el medio rural.

Aunque la sociedad rural no está aún del todo concienciada en elreparto de tareas en el núcleo familiar, la mujer rural no seresigna al papel que la propia sociedad en la que está inmersa leha asignado.

Se está produciendo un cambio de mentalidad, una ruptura conel modelo establecido, sobretodo, entre las más jóvenes,caminando hacia la autonomía y la independencia, factoresdeterminantes en su emancipación. Las mujeres forman ya partedel sistema productivo y resulta más que evidente que no hayvuelta atrás.

“[...]Que las mujeres desempeñan un papel clave en la vida de lascomunidades rurales, que va más allá del vinculado a la actividadeconómica, ya que participan, generalmente en mayor medidaque los hombres, en la vida familiar y en la de sus núcleos depoblación, debiendo conciliar vida familiar y profesional”(Conclusiones del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE).

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6Aunque es evidente que enel medio rural no sedisfrutan de algunas de lasventajas que ofrece elmedio urbano, en general,la mujer rural considerasatisfactoria su calidad devida y la mayoría nocambiaría el pueblo por laciudad.

En contraposición, denuncian varias objeciones en su vida cotidiana, como ladificultad de acceso a determinados servicios tales como el transporte público, lafalta de infraestructuras en comunicaciones y nuevas tecnologías, las desigualdadesen aspectos educativos y sanitarios, y una importante carencia de servicios socialesy asistenciales adaptados a las necesidades de la población (guarderías, centro demayores...)

Todo ello determina una fuerte dependencia respecto a núcleos de población demayor tamaño y dificulta la conciliación entre su vida laboral y familiar.

CALIDAD DEVIDA Y SERVICIOS

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Gracias a la constancia ydedicación de las mujeresque habitan los núcleosrurales se mantienenvivos nuestros pueblos ysus tradiciones, labor queno es lo suficientementevalorada.

CONCLUSIÓN

Crear una sociedad en la que el hecho de nacer hombre o mujer no limite lascapacidades ni las posibilidades de las personas.