Guía de comprensión lectora : Mil Grullas

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Guía de comprensión lectora “La bomba atómica” Nombre Curso Antes de la lectura 1.1. Completa las dos primeras columnas del cuadro SQA con lo que sepas sobre el bombardeo atómico a Hiroshima y Nagasaki (S) y lo que te gustaría aprender de él (Q). Deja la última columna (A) en blanco por ahora. Bombardeo atómico a Hiroshima y Nagasaki Lo que sé (S) Lo que quiero aprender (Q) Lo que aprendí (A)

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Guía de autoaprendizaje con el cuento Mil Grullas.

Transcript of Guía de comprensión lectora : Mil Grullas

Gua de comprensin lectoraLa bomba atmica

Nombre

Curso

Antes de la lectura1.1. Completa las dos primeras columnas del cuadro SQA con lo que sepas sobre el bombardeo atmico a Hiroshima y Nagasaki (S) y lo que te gustara aprender de l (Q). Deja la ltima columna (A) en blanco por ahora.Bombardeo atmico a Hiroshima y Nagasaki

Lo que s (S)Lo que quiero aprender (Q)Lo que aprend (A)

1.2 Contextualizando: Lee este texto y subraya los datos relevantes (fechas, cifras, nombres).Los bombardeos atmicos sobre Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio del Japn. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, y pusieron el punto final a la Segunda Guerra Mundial. Despus de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el lunes 6 de agosto de 1945, seguida por la detonacin de la bomba Fat Man el jueves 9 de agosto sobre Nagasaki. Hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los nicos ataques nucleares de la historia.Se estima que hacia finales de 1945, las bombas haban matado a 166 000 personas en Hiroshima y 80 000 en Nagasaki, totalizando unas 246 000 muertes, aunque slo la mitad falleci los das de los bombardeos. Entre las vctimas, del 15 al 20 % murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiacin. Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia (231 casos observados) y distintos cnceres (334 observados) atribuidos a la exposicin a la radiacin liberada por las bombas. En ambas ciudades, la gran mayora de las muertes fueron de civiles.

1.3 Da tu opinin sobre las siguientes preguntas. Fundamenta tu respuesta.Qu opinas de las guerras?

Son necesarias?

Hay un bando bueno y otro malo en ellas?

Crees que todo se valga en situaciones lmites?

Durante la lectura

Mil grullas Elsa Bonermann

Naomi Watanabe y Toshiro Ueda crean que el mundo era nuevo. Como todos los chicos. Porque ellos eran nuevos en el mundo. Tambin, como todos los chicos. Pero el mundo era ya muy viejo entonces, en el ao 1945, y otra vez estaba en guerra. Naomi y Toshiro no entendan muy bien qu era lo que estaba pasando.

Desde que ambos recordaban, sus pequeas vidas en la ciudad japonesa de Hiroshima se haban desarrollado del mismo modo: en un clima de sobresaltos, entre adultos callados y tristes, compartiendo con ellos los escasos granos de arroz que flotaban en la sopa diaria y el miedo que apretaba las reuniones familiares de cada anochecer en torno a la noticia de la radio, que hablaban de luchas y muerte por todas partes.

2.1 A partir de la informacin sobre la bomba atmica, el ttulo y el fragmento ledo, redacta una hiptesis de lectura (de qu crees que tratar el cuento, cmo se desarrollar la accin, qu pasar al final)

Sin embargo, crean que el mundo era nuevo y esperaban ansiosos cada da para descubrirlo.Ah... y tambin se estaban descubriendo uno al otro!Se contemplaban de reojo durante la caminata hacia la escuela, cuando suponan que sus miradas levantaban murallas y nadie ms que ellos podan transitar ese imaginario senderito de ojos a ojos. Apenas si haban intercambiado algunas frases. El afecto de los dos no buscaba las palabras. Estaban tan acostumbrados al silencio...

Pero Naomi saba que quera a ese muchachito delgado, que ms de una vez se quedaba sin almorzar por darle a ella la racin de batatas que haba trado de su casa.

No tengo hambre le menta Toshiro, cuando vea que la nia apenas si tena dos o tres galletitas para pasar el medioda. Te dejo mi vianda y se iba a corretear con sus compaeros hasta la hora de regreso a las aulas, para que Naomi no tuviera vergenza de devorar la racin.

Naomi... Poblaba el corazn de Toshiro. Se le anudaba en los sueos con sus largas trenzas negras. Le haca tener ganas de crecer de golpe para poder casarse con ella. Pero ese futuro quedaba tan lejos an...

El futuro inmediato de aquella primavera de 1945 fue el verano, que lleg puntualmente el 21 de junio y anunci las vacaciones escolares. Y con la misma intensidad con que otras veces haban esperado sus soleadas maanas, ese ao los ensombreci a los dos: ni Naomi ni Toshiro deseaban que empezara. Su comienzo significaba que tendran que dejar de verse durante un mes y medio inacabable.

A pesar de que sus casas no quedaban demasiado lejos una de la otra, sus familias no se conocan. Ni siquiera tenan entonces la posibilidad de encontrarse en alguna visita. Haba que esperar pacientemente la reanudacin de las clases.

Acab junio, y Toshiro arranc contento la hoja del almanaque...Se fue julio, y Naomi arranc contenta la hoja del almanaque...Y aunque no lo supieran: Por fin lleg agosto!, pensaron los dos al mismo tiempo.Fue justamente el primero de ese mes cuando Toshiro viaj, junto a sus padres, hacia la aldea de Miyashima. Iban a pasar una semana. All vivan los abuelos, dos ceramistas que vean apilarse vasijas en todos los rincones de su local.

Ya no vendan nada. No obstante, sus manos viejas seguan modelando la arcilla con la misma dedicacin de otras pocas.Para cuando termine la guerra... deca el abuelo.Todo acaba algn da... comentaba la abuela por lo bajo. Y Toshiro senta que la paz deba de ser algo muy hermoso, porque los ojos de su madre parecan aclararse fugazmente cada vez que se referan al fin de la guerra, tal como a l se le aclaraban los suyos cuando recordaba a Naomi.

Y Naomi?El primero de agosto se despert inquieta; acababa de soar que caminaba sobre la nieve. Sola. Descalza. Ni casas ni rboles a su alrededor. Un desierto helado y ella atravesndolo. Abandon el tatami[footnoteRef:1], se desliz de puntillas entre sus dormidos hermanos y abri la ventana de la habitacin. Qu alivio! Una clida madrugada le roz las mejillas. Ella le devolvi un suspiro. [1: Tatami: estera que se coloca sobre el piso, en las casas japonesas tradicionales.]

El dos y el tres de agosto escribi, trabajosamente, sus primeros haikus[footnoteRef:2]: [2: Haiku: breve poema de diecisiete slabas, tpico de la poesa japonesa.]

Lento se apagael verano. Enciendolmpara y sonrisas.

Despus, achic en rollitos ambos papeles y los guard dentro de una cajita de laca en la que esconda sus pequeos tesoros de la curiosidad de sus hermanos.

El cuatro y el cinco de agosto se lo pas ayudando a su madre y a las tas Era tanta la ropa para remendar! Sin embargo, esa tarea no le disgustaba. Naomi siempre saba hallar el modo de convertir en un juego entretenido lo que acaso resultaba aburridsimo para otras chicas. Cuando cosa, por ejemplo, imaginaba que cada doscientas veintids puntadas poda sujetar un deseo para que se cumpliese. La aguja iba y vena, laboriosa. As, qued en el pantaln de su hermano menor el ruego de que finalizara enseguida esa espantosa guerra, y en los puos de la camisa de su pap, el pedido de que Toshiro no la olvidara nunca...

Y los dos deseos se cumplieron.Pero el mundo tena sus propios planes...Ocho de la maana del seis de agosto en el cielo de Hiroshima.Naomi se ajusta el obi[footnoteRef:3] de su kimono y recuerda a su amigo: Qu estar haciendo ahora?. [3: Obi: faja que acompaa al kimono.]

Ahora, Toshiro Pesca en la isla mientras se pregunta: Qu estar haciendo Naomi?.En el mismo momento, un avin enemigo sobrevuela el cielo de Hiroshima.En el avin, hombres blancos que pulsan botones y la bomba atmica surca por primera vez un cielo. El cielo de Hiroshima. Un repentino resplandor ilumina extraamente la ciudad. En ella, una mam amamanta a su hijo por ltima vez. Dos viejos trenzan bambes por ltima vez. Una docena de chicos canturrea: Donguri-Koro Koro- Donguri Ko... por ltima vez. Cientos de mujeres repiten sus gestos habituales por ltima vez.Miles de hombres piensan en maana por ltima vez.Naomi sale para hacer unos mandados.Silenciosa explota la bomba. Hierven, de repente, las aguas del ro. Y medio milln de japoneses, medio milln de seres humanos, se desintegran esa maana. Y con ellos desaparecen edificios, rboles, calles, animales, puentes y el pasado de Hiroshima. Ya ninguno de los sobrevivientes podrn volver a reflejarse en el mismo espejo, ni abrir nuevamente la puerta de su casa, ni retomar ningn camino querido.

Nadie ser ya quien era. Hiroshima arrasada por un hongo atmico.Hiroshima es el sol, ese seis de agosto de 1945. Un sol estallando.

Recin en diciembre logr Toshiro averiguar dnde estaba Naomi. Y que an estaba viva, Dios!Ella y su familia, internados en el hospital ubicado en una localidad prxima a Hiroshima, como tantos otros cientos de miles que tambin haban sobrevivido al horror, aunque el horror estuviera ahora instalado dentro de ellos, en su misma sangre.

Y hacia ese hospital march Toshiro una maana. El invierno se insinuaba ya en el aire y el muchacho no saba si era fro exterior o su pensamiento lo que le haca tiritar.

Naomi se hallaba en una cama situada junto a la ventana. De cara al techo. Ya no tena sus trenzas. Apenas una tenue pelusita oscura. Sobre su mesa de luz, unas cuantas grullas de papel desparramadas.Voy a morirme, Toshiro... susurr, no bien su amigo se par, en silencio, al lado de su cama. Nunca llegar a plegar las mil grullas que me hacen falta...

Mil grullas... o Semba-Tsuru, como se dice en japons.

Con el corazn encogido, Toshiro cont las que se hallaban dispersas sobre la mesita. Slo veinte. Despus, las junt cuidadosamente antes de guardarlas en un bolsillo de su chaqueta. Te vas a curar, Naomi le dijo entonces, pero su amiga no lo oa ya: se haba quedado dormida.El muchachito sali del hospital, bebindose las lgrimas. Ni la madre, ni el padre, ni los tos de Toshiro (en cuya casa se encontraban temporariamente alojados) entendieron aquella noche el porqu de la misteriosa desaparicin de casi todos los papeles que, hasta ese da, haba habido all. Hojas de diario, pedazos de papel para envolver, viejos cuadernos y hasta algunos libros parecan haberse esfumado mgicamente. Pero ya era tarde para preguntar. Todos los mayores se durmieron, sorprendidos. En la habitacin que comparta con sus primos, Toshiro velaba entre las sombras. Esper hasta que tuvo la certeza de que nadie ms que l continuaba despierto. Entonces, se incorpor con sigilo y abri el armario donde se solan acomodar las mantas. Mordindose la punta de la lengua, extrajo la pila de papeles que haba recolectado en secreto y volvi a su lecho. La tijera, la llevaba oculta entre sus ropas.

Y as, en el silencio y la oscuridad de aquellas horas, Toshiro recort primero novecientos ochenta cuadraditos y luego los pleg, uno por uno hasta completar las mil grullas que ansiaba Naomi, tras sumarles las que ella misma haba hecho. Ya amaneca, el muchacho se encontraba pasando hilos a travs de las siluetas de papel. Separ en grupos de diez las frgiles grullas del milagro y las aprest para que imitaran el vuelo, suspendidas como estaban de un leve hilo de coser, una encima de la otra.

Con los dedos paspados y el corazn temblando, Toshiro coloc las cien tiras dentro de su furoshiki[footnoteRef:4] y parti rumbo al hospital antes de que su familia se despertara. Por esa nica vez, tom sin pedir permiso la bicicleta de sus primos. [4: Furoshiki: tela que se usa para formar una bolsa, atndola despus de colocar el contenido.]

No haba tiempo que perder. Imposible recorrer a pie, como el da anterior, los kilmetros que lo separaban del hospital. La vida de Naomi dependa de esas grullas.

Prohibidas las visitas a esta hora le dijo una enfermera, impidindole el acceso a la enorme sala en uno de cuyos extremos estaba la cama de su querida amiga.Toshiro insisti: Slo quiero colgar estas grullas sobre su lecho, por favor...

Ningn gesto denunci la emocin de la enfermera cuando el chico le mostr las avecitas de papel. Con la misma aparentemente impasibilidad con que momentos antes le haba cerrado el paso, se hizo a un lado y le permiti que entrara: Pero cinco minutos, eh?

Naomi dorma.Tratando de no hacer el mnimo ruidito, Toshiro puso una silla sobre la mesa de luz y luego se subi.Tuvo que estirarse a ms no poder para alcanzar el cielorraso. Pero lo alcanz. Y en un rato estaban las mil grullas pendiendo del techo; los cien hilos entrelazados, firmemente sujetos con alfileres.

Fue al bajarse de su improvisada escalera cuando advirti que Naomi lo estaba observando. Tena la cabecita echada hacia un lado y una sonrisa en los ojos.Son hermosas, Toshi-chan[footnoteRef:5]... Gracias... [5: -Chan: diminutivo japons, similar al ito en castellano.]

Hay un millar. Son tuyas, Naomi. Tuyas y el muchacho abandon la sala sin darse vuelta.En la luminosidad del medioda que ahora ocupaba todo el recinto, mil grullas empezaron a balancearse impulsadas por el viento que la enfermera tambin dej colar, al entreabrir por unos instantes la ventana.

Los ojos de Naomi seguan sonriendo. La nia muri al da siguiente. Un ngel a la intemperie frente a la impiedad de los adultos. Cmo podan mil frgiles avecitas de papel vencer el horror instalado en su sangre?

Febrero de 1976.Toshiro Ueda cumpli cuarenta y dos aos y vive en Inglaterra. Se cas, tiene tres hijos y es gerente de sucursal de un banco establecido en Londres.

Serio y poco comunicativo como es, ninguno de sus empleados se atreve a preguntarle por qu, entre el aluvin de papeles con importantes informes y mensajes telegrficos que habitualmente se juntan sobre su escritorio, siempre se encuentran algunas grullas de origami dispersas al azar.

Grullas seguramente hechas por l, pero en algn momento en que nadie consigue sorprenderlo.Grullas desplegando alas en las que se descubren las cifras de las mquina de calcular.Grullas surgidas de servilletas con impresos de los ms sofisticados restaurantes... Grullas y ms grullas. Y los empleados comentan, divertidos, que el gerente debe de creer en aquella supersticin japonesa.

Algn da completar las mil... cuchicheaban entre risas. Se animar entonces a colgarlas sobre su escritorio?Ninguno sospechaba, siquiera, la entraable relacin que esas grullas tienen con la perdida Hiroshima de su niez. Con su perdido amor primero.

2.2 Te gust el cuento?: Comenta brevemente qu te gust o qu no te gust del relato que acabas de leer. Puedes citar fragmentos, hablar desde el estilo y el contenido del cuento.

2.3 Comprobando la hiptesis:Qu tan acertada estuvo tu hiptesis de lectura? En qu difera con el relato?

Despus de la lectura

3.1 Temas principales: Completa el siguiente organizador grfico identificando 2 temas principales del cuento Mil grullas. Para cada uno cita 3 fragmentos como ejemplo.

3.2 Qu hubiera pasado siRedacta un nuevo final para el cuento cambiando uno de los acontecimientos principales (por ejemplo, que hubiera pasado si la bomba no hubiera cado).

Qu hubiera pasado si ?