C ONFERENC IA ECLESIAL DE LA AMA ZONÍA

Soñar / Despertar / Agradecer

para prepararel corazón parala AsambleaPlenaria de laCEAMAPara ayudar a delinear elrostro amazónico de la Iglesia

GUÍA DE ORACIÓN

La mirada amorosa sobre la Amazonía, esa “hermosura herida” que vive profundas contradicciones, quiere ayudar a los creyentes a entrar en la perspectiva de una ecología integral que dignifica a los pobres, valora sus culturas, salvaguarda su crecimiento en términos eclesiales y sociales.

“Sueño con una Amazonía que defienda la riqueza cultural que la distingue. Donde la belleza humana brilla en formas tan variadas». "Sueño con una Amazonia que guarda celosamente la irresistible belleza natural que la adorna, la vida desbordan-te que llena sus ríos y bosques". "Sueño con comunidades cristianas capaces de involucrarse y encarnarse en la Amazonía, hasta el punto de darle a la Iglesia rostros nuevos con rasgos amazónicos".

Soñar supone mirada contemplativa, corazón limpio, disposición para narrar sin miedo el complejo y desafiante fluir de la vida.

Soñar…

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Introducción

Sueño con una Amazonía que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los más pequeños, donde se escuche su voz y se promueva su dignidad.

Sueño con una Amazonía que defienda la riqueza cultural que la distingue, donde la belleza humana brilla en formas tan variadas.

Sueño con una Amazonía que guarda celosamente la irresistible belleza natural que la adorna, la vida desbordante que llena sus ríos y bosques

Sueño con comunidades cristianas capaces de involucrarse y encarnarse en la Amazonía, hasta el punto de darle a la Iglesia caras nuevas con rasgos amazónicos.

Acerquémonos a estos 4 sueños que nos ubican al ritmo del Espíritu y nos permiten accionar de manera concreta en favor de la Querida Amazonía (n° 7)

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https://www.youtube.com/watch?v=Z6pf-NXlU_E

En el vaciante del ríoTodos se ponen al plantíoPues, cuando las aguas se subenY el mayor desafío es vivir

La cosecha ha de serAntes de las aguas turbulentasPues, cuando la vaciante inundaSé dónde voy a llevar mi barco

Ribereños guardianesDe nuestra casa común Laudato Sí’Es Francisco llamando uno a uno

Díez mil años de históriaPan – Amazónico ancestralPan de la EucaristíaCosmos de la “ecología integral”

Ni una hoja se cae Sin la voluntad del PadrePues en el vacío de la vidaCristo es semilla de lucha y de paz

Iglesia samaritanaContra-cultura del dineroTantas heridas abiertasEn el vientre de la floresta La ganancia

Hermano sol, hermana lunaHermano de todos los pueblosEs el dios Tupan que reclamaDios que nunca abandona su obra

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Pasamos por el corazón la memoria de lo vivido:

Pan-amazonía AncestralAntonio Carlos

En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la Palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla: los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes.Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:“Rema mar adentro y echa las redes para pescar”.

Lectura oranteLc 5, 1-4

4

Es propio del Corazón de Dios rebosar de amor y misericordia, Él mismo es una Palabra que desborda cuando crea, al caminar en la

historia con su pueblo, cuando reconcilia la fraternidad herida, cuando se hace uno de nosotros para enseñarnos a vivir en plenitud, desde lo cotidianidad. Desde la sabiduría de los pueblos que saben apreciar las cosas sencillas, la vida donada.

Somos génesis, tierra que brota de la Palabra, tierra amasada con las manos de Dios que toma cuerpo con el soplo del Espíritu. Somos fruto de un Dios enamora-do de la realidad que clama que todo lo creado es bueno, bello y admirable.

Desbordar es escuchar la realidad, contemplar cada rostro e ir al encuentro de la vida de la gente que sabe de ríos, de montañas, de sembrados, de biomas.

La salida se encuentra por desborde. Esto implica ampliar horizontes más allá de los conflictos para abrirse a Dios, cuya presencia es cada vez más desbordante. Sólo los que están en camino, los itineran-tes son capaces de desbordar, de ir al encuentro, de ser bendición.

Desbordar es escuchar aquellas voces de las comunidades que habitan desde sus sabidurías el territorio, es prestar oido a la voz de poetisas y poetas que narran la cotidiani-dad de la vida en parábolas, en versos, desde la contemplación o la resistencia.

Desbordar es el curso de la vida en movimiento, que brota libremente sin dejarse atar, sino que hace germinar, madurar, y florecer la existencia.

Hay que desbordar en la interconexión enraizada en todo lo que requiere respeto integral, en las acciones transformadoras y en la manera de acercarnos. La Amazonía se configura desde la dinámica de la "encarnación", porque es una realidad orgánica, donde todo está conectado.

La importancia de la Amazonía como lugar concreto y simbólico, radica en su capacidad para despertar una actitud existencial que lleve a la búsqueda de soluciones creativas e innovadoras: un futuro mejor. Los pueblos que allí habitan han creado culturas que siempre han interactuado sabiamente con la naturaleza y tienen una palabra que decir a otras culturas, que, en este momento de crisis ecológica, no saben cómo relacionarse con la naturaleza.

El“desbordamiento”en la Amazonía

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Despertar…

La propuesta de los Padres Sinodales de “crear un organismo episcopal que promueva la sinodalidad entre la Iglesia de la región panamazónica, que ayude a delinear el rostro amazónico de la Iglesia y que continúe la tarea de encontrar nuevos caminos para la misión evangelizadora” (DF, 115), y el pedido del papa Francisco, unido a sus cuatro sueños para este territorio y para la Iglesia toda, en su exhortación postsinodal Querida Amazonía, “que los pasto-res, consagrados, consagradas y fieles laicos de la Amazonia se empeñen en su aplicación, (QA, 4), ha encontrado respuesta en la Asamblea de Proyecto de Constitución de la Conferencia Eclesial de la Amazonía, celebrada virtualmente el 26 y el 29 de junio de 2020.

Esta Asamblea, realizada de manera inédita por canales digitales, ha sido una novedad del Espíritu, y hace parte de este esperanzador kairós que continúa el camino sinodal para abrir nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en la región panamazónica (REPAM).

La CEAMA somos todos, los que, con consciencia de ser Iglesia, hacemos la travesía en territorio Amazónico, todos los que desde relaciones circulares y movidos por la fuerza del Espíritu, creemos en la importancia de abrir nuevos caminos.

Acunar en el vientre de la Iglesia del Continente a la CEAMA, es disponernos para hacerle espacio a la novedad que hace posible el Espíritu cuando las relaciones son sinodales, cuando el clamor de los más pobres y de la tierra resuena, cuando comprendemos que la transformación llegará si suma-mos voces, fuerzas y esperanzas.

Despertamos a la alegría de experimentar que CEAMA somos todos.

Un sueño… CEAMAUn despertar… CEAMA

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Y así vamos por la vida…. soñando… despertan-do… agradeciendo tanto bien recibido. Aún bajo la impresión de noches enteras en que no hemos pescado nada, nos invitas a no bajar los brazos, a seguir intentándolo una y otra vez…

Y una tarde Tú vuelves y nos dices: «Navega mar adentro… Echa la red a tu derecha, atrévete de nuevo a soñar con otros, a confiar, a abrir tu corazón, a renovar tus ilusiones y a seguir creyendo».

Y, de repente, nuestras redes rebosan alegría, nos resucita el gozo y la gratitud... Y es tanto el peso de amor que recogemos, que la red se nos rompe cargada de esperanzas.

Hoy una vez más… ¡GRACIAS!

Agradecer…

7

A nuestra Madre, Virgen de la Amazonía encomendamos esta primera Asamblea Plenaria de la CEAMA

Madre de la vida, en tu seno materno se fue formando Jesús,

que es el Señor de todo lo que existe.Resucitado, Él te transformó con su luz

y te hizo reina de toda la creación. Por eso te pedimos que reines, María,

en el corazón palpitante de la Amazonia.Muéstrate como madre de todas las creaturas,

en la belleza de las flores, de los ríos, del gran río que la atraviesa

y de todo lo que vibra en sus selvas.Cuida con tu cariño esa explosión de hermosura.

Pide a Jesús que derrame todo su amor en los hombres y en las mujeres que allí habitan,

para que sepan admirarla y cuidarla.Haz nacer a tu hijo en sus corazones

para que Él brille en la Amazonia, en sus pueblos y en sus culturas,

con la luz de su Palabra, con el consuelo de su amor, con su mensaje de fraternidad y de justicia.

Que en cada Eucaristía se eleve también tanta maravilla

para la gloria del Padre.Madre, mira a los pobres de la Amazonia,

porque su hogar está siendo destruido por intereses mezquinos.

¡Cuánto dolor y cuánta miseria, cuánto abandono y cuánto atropello

en esta tierra bendita,desbordante de vida!

Toca la sensibilidad de los poderosos porque aunque sentimos que ya es tarde

nos llamas a salvar lo que todavía vive.

Madre del corazón traspasado que sufres en tus hijos ultrajados

y en la naturaleza herida, reina tú en la Amazonia

junto con tu hijo. Reina para que nadie más se sienta dueño

de la obra de Dios.

En ti confiamos, Madre de la vida, no nos abandones

en esta hora oscura. Amén.

Francisco8

C ONFERENC IA EC LE SIA L DE LA AMA ZONÍA

Comité directivo:Card. Cláudio Hummes, OFM - presidenteMons. David Martínez, OP - vicepresidenteMauricio López O. - secretario ejecutivo interino

En representación del comité ejecutivo de la CEAMA

Agradecemos al equipo de la CLAR por la elaboración de esta guía de oración

Más información:comunicaciones@redamazonica.org

+593 981 227 445