Grado en Psicología Trabajo de Fin de Grado - …dspace.umh.es/bitstream/11000/3057/1/TFG Lidón...
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Grado en Psicología
Trabajo de Fin de Grado
Curso 2015-2016
Convocatoria de Junio
Modalidad 2. Trabajos de carácter profesional.
Título: “Programa Psicología Del Rendimiento Deportivo”
Autor: Cristóbal Lidón Chillerón
DNI: 74386362-S
Tutora: Eva María León Zarceño
Elche, a 2 de junio de 2016
Índice
1. Resumen………………………………………………………………………………..3
2. Introducción…………………………………………………………………………….4
3. Método……………………………………………………………………………….…8
4. Discusión y Conclusiones……………………………………………………………27
5. Referencias Bibliográficas……………………………………………………………28
6. Anexos…………………………………………………………………………………30
Anexo 1……………………………………………………………………………..…….31
Anexo 2………………………………………………………………………………..….32
Anexo 3…………………………………………………………………………………...33
Anexo 4……………………………………………………………………….…………..34
Anexo 5……………………………………………………………………….…………..35
Anexo 6……………………………………………………………………….…………..35
Resumen
Tras la aplicación de una evaluación en habilidades psicológicas en un caso
específico de un deportista, se observó déficit en control del estrés. Por ello, se diseñó
un programa de intervención personalizado en el cual se interviene sobre variables
psicológicas relacionadas con el estrés. Estas son: la autoconfianza, creencias,
autodiálogo, planteamiento de objetivos y capacidad de relajación. La hipótesis de
trabajo es que el deportista, tras el programa de intervención, mejorará su capacidad
para gestionar y reducir el estrés deportivo.
Palabras Clave:Deporte, Control del estrés, Programa de intervención.
Abstract:
After applying a psychological evaluation skills in a specific case of an athlete, deficits
were observed in stress management. Therefore, a personalized intervention program,
in which it intervenes on psychological variables related to stress, was designed. These
variables are: self-confidence, beliefs, self-talk, objective approach and relaxivity. The
working hypothesis is that the athlete will improve his ability to manage and reduce
athletic stress after the intervention program.
Key words:Sport, Stress management, Intervention program.
I.INTRODUCCIÓN.
Siguiendo a Buceta (1998), dentro del ámbito del rendimiento deportivo, existen cuatro
pilares fundamentales que sostienen la metafórica mesa sobre la que erige el
rendimiento de cada deportista, sea cual sea su deporte o tarea específica. Estos son:
la faceta física, la psicológica, la técnica y la táctico-estratégica. Además, es
importante saber que, si uno de estos pilares no se encuentra correctamente
optimizado, el rendimiento se tambaleará (como una mesa coja, si seguimos con la
metáfora) y no se podrá alcanzar un nivel estable del mismo. De este modo, son los
principales objetivos de entrenamiento para entrenadores, cuerpo técnico y psicólogos
de la entidad deportiva donde el deportista se encuentre entrenando y/o compitiendo.
El entrenamiento psicológico, fue definido como la utilización de teorías y técnicas
psicológicas destinadas a maximizar el rendimiento y el desarrollo personal de los
deportistas (Williams, 1991). Otra definición, asegura que se trata del conjunto de
técnicas de intervención psicológicas que ayudarán al deportista a aumentar sus
conocimientos y recursos técnicos de cara a una mejor adaptación y rendimiento
deportivo en el momento de la competición (Palmi,1991). La decisión sobre las
variables psicológicas que son, o deberían ser, objeto de entrenamiento en este
campo, han formado una gran diversidad de opiniones y estudios al respecto. Así,
Loehr (1982), incluía las siguientes variables: Confianza, Optimismo, Calma bajo
presión, Concentración y Determinación. En el caso de Martens (1987), incluía
Relajación, Imaginación, Control cognitivo, Control del estrés y Establecimiento de
objetivos. Por otra parte Williams (1991), Control de la activación, Autoconfianza,
Concentración, Control del estrés, Imaginación y Determinación.
En el contexto deportivo es necesario diferenciar entre los conceptos
“activación”, “ansiedad” y “estrés”, ya que, aunque resulten similares, albergan algunas
diferencias. El concepto relativo al nivel de activación, se puede considerar como un
continuo que se extiende desde el nivel de sueño más profundo hasta el nivel de
estado de máxima excitación (Gould & Krane, 1992), refiriéndose sólo al aspecto de
intensidad de la conducta realizada. Y pudiendo manifestarse tanto a nivel fisiológico,
cognitivo o motor. Respecto a la “ansiedad”, existen diferentes definiciones con las que
todavía no se ha llegado a un consenso universal. Sin embargo, podría definirse como
“un estado de activación que llega a interpretarse como negativa y desadaptativa”.
Asimismo, según Raymond, Ivan & Jackson (1962), existen dos tipos de ansiedad: la
ansiedad-rasgo y la ansiedad-estado. En primer lugar, la ansiedad-rasgo se define
como la predisposición a valorar un gran número de situaciones como peligrosas, y la
tendencia a responder a estas con reacciones de ansiedad. Y en cambio, la ansiedad-
estado se refiere a la ansiedad experimentada durante una situación puntual y
específica de la vida del sujeto.Y finalmente, el concepto “estrés”, fue definido por
Selye (1956) como una respuesta del organismo a una demanda externa o interna que
lo prepara para la lucha y/o la huida. Aunque es cierto que se requiere una
determinada cantidad de nivel de estrés para disfrutar de una salud óptima y un
correcto funcionamiento del organismo, si se tornase excesivo, resultaría perjudicial
para el mismo. Siguiendo a Buceta (2007), la respuesta de estrés que se puede
observar en los sujetos consta de componentes: psicológico, comportamental y
fisiológico. De este modo, en el ámbito deportivo podremos evaluar el estrés o
ansiedad de los deportistas evaluando cada uno de estos tres niveles.
Existen multitud de cuestionarios generales para la evaluación de la ansiedad
tanto a nivel de contextos deportivos como no deportivos. Algunos de ellos son el
inventario de ansiedad estado-rasgo (STAI), el cuestionario de ansiedad cognitiva-
somática (CSAQ), o la escala de ansiedad en el deporte (SAS).
Respecto a las causas o motivos por los cuales se desarrolla ansiedad en el
contexto deportivo, existen diferentes variables a destacar. Por ejemplo, puede
desarrollarse ansiedad en el momento en el que el sujeto observa que las demandas
externas a las que debe hacer frente requieren unas habilidades que él siente que no
posee. (Csikszentmihalyi, 2002). El deporte puede provocar ansiedad en aquellos
momentos específicos en los que la actuación de los deportistas esté siendo
socialmente evaluada y su conducta o rendimiento pueda resultar determinante o
amenazante a la autoestima o autoimagen que el atleta tiene de sí mismo. Así como
de cara a la opinión de entrenadores, compañeros de equipo, u otros adultos
significativos, cuyas expectativas pueden ser decepcionadas (Buceta, 1997).
La relación que se establece entre la ansiedad y el rendimiento deportivo se ha
intentado explicar por medio de diversas teorías y modelos, entre las cuales se
encuentran la Teoría del Impulso, la Hipótesis de la U invertida, y la teoría de la Zona
de Función Óptima, entre otras. En primer lugar, Teoría del Impulso desarrollada por
Hull en 1943, expresa que los sujetos con niveles más altos de impulso,
entendiéndose este como grado de activación, conseguirían rendimientos mayores
que aquellos que tuviesen niveles de impulso menores. Así, de acuerdo con esta
teoría, a medida que la activación va aumentando, la calidad de la ejecución debería
incrementarse.
En segundo lugar, la Hipótesis de la U invertida (Yerkes y Dodson, 1908), predice que
la ejecución es óptima en momentos en los cuales los niveles de ansiedad se
encuentran en niveles moderados. Y que esta se ve perjudicada en el momento en el
cual la ansiedad se encuentra en niveles demasiado reducidos, o demasiado
elevados. Así, según esta hipótesis, el rendimiento de un deportista mejorará conforme
aumente su activación hasta que llegue a un punto donde su rendimiento es el óptimo.
A partir del cual si la activación sigue aumentando, el rendimiento se deteriorará.
Finalmente, la teoría de la Zona de Función Óptima (Hanin, 1986), sugiere que cada
atleta tiene un nivel óptimo de activación previo a la competición. Y de ese modo, el
éxito en la ejecución se daría cuando la ansiedad precompetición estuviera cerca del
nivel óptimo o al menos quedará dentro de la zona de función óptima. Cabe destacar
además, que esta última teoría, a diferencia de las anteriores, se encuentra mucho
más apoyada por parte de diferentes autores (Márquez, 2004).
Ante la observada importancia de la ansiedad y el estrés en el contexto
deportivo, surge la necesidad evidente de emplear técnicas de intervención destinadas
a controlar los niveles de ansiedad que resulten perjudiciales de cara el rendimiento de
los deportistas. Por ello, a continuación se realizará un breve resumen de algunas de
las principales técnicas empleadas en este campo hasta la fecha: relajación, práctica
imaginada, reestructuración cognitiva, detención de pensamiento, establecimiento de
objetivos, y modelado, entre otras. (Dosil, 2004).
En primer lugar, las técnicas de relajación son un método utilizado tanto para la
reducción de la ansiedad cognitiva como la somática. Concretamente, la técnica de
relajación muscular progresiva de Jacobson (1938), mediante la aplicación del ciclo
contracción-relajación de los músculos, fomenta la disminución en la tensión muscular.
Con el fin de lograr una relajación universal, se realiza la contracción-relajación en
todos los grupos musculares importantes. De este modo, al reducir la tensión
muscular, se fomenta la relajación y la consecuente reducción de la ansiedad en el
sujeto. Por otro lado, otra técnica de relajación es el entrenamiento autógeno. Se trata
de una técnica de auto hipnosis en la que se realizan ejercicios encaminados a
producir sensaciones de calor y pesadez en el sujeto. Sin embargo, es menos utilizada
al ser una técnica que requiere varios meses de práctica por su complejidad.En
segundo lugar, la práctica imaginada, también denominada imaginería, original de Bain
(1928) y adapada por Wolpe (1958), es una técnica en la cual el sujeto debe
representarse en su imaginación aquellas situaciones o tareas que desea realizar en la
vida real con éxito. Para ello, es importante que estas representaciones mentales
estén diseñadas de forma que el sujeto las realice o actúe de forma exitosa. Ya que,
de este modo, se estará aumentando la probabilidad de que así suceda en la realidad
(Vealey & Greenleaf, 2001). Por ello, la ausencia de control de las representaciones
mentales por parte del sujeto, permitiendo así la entrada de representaciones
negativas, aumentan las probabilidades de sufrir ansiedad estado cognitiva y
somática, así como de presentar déficits en los niveles de autoconfianza (Vadocz y
cols, 1997).En tercer lugar, mediante la técnica de la reestructuración cognitiva (Beck,
1956), se permite a los sujetos la modificación de la forma subjetiva de interpretar las
situaciones y pensamientos, sustituyendo las cogniciones limitantes por otras
potenciadoras, lo cual permite reducir los niveles de ansiedad cognitiva. Esta técnica
emplea diferentes estrategias para lograr su cometido, aunque entre ellas destaca el
uso del “diálogo socrático”. Es decir, el empleo de preguntas relacionadas con el
problema que, destinadas al sujeto, provoca la modificación de la interpretación que
tenía de esas situaciones (Márquez, 2004). En cuarto lugar, la técnica de detención del
pensamiento resulta de gran utilidad en aquellas situaciones en las que los
pensamientos negativos resultan perjudiciales para el rendimiento del deportista.
Mediante esta técnica se pretende sustituir aquellos pensamientos negativos, en el
momento en el que surgen, por otros positivos y potenciadores, reduciendo la
ansiedad producida por los mismos en ocasiones anteriores (Encinas, 2011). En
quinto lugar, el establecimiento de objetivos se emplea como técnica reductora de la
ansiedad en aquellas ocasiones en la que los objetivos que los deportistas se han
planteado resultan poco realistas. Y esa elevada dificultad para conseguirlos, o para
que el sujeto sienta que está avanzando, produce ansiedad (Márquez, 2004). De este
modo, sustituyendo estos objetivos poco realistas por otros mejor diseñados, y
estableciendo pasos intermedios que deberán realizarse, se reduce la ansiedad, y se
fomenta el aumento de la autoconfianza en el deportista, así como la motivación para
perseguir esos objetivos.Y finalmente, la técnica del modelado pretende, a través de la
exposición al sujeto de un modelo de conducta a seguir, que el sujeto adopte
estrategias de afrontamiento eficaces y mejore así su desempeño ante aquellas
situaciones que le generan ansiedad (Perry y Furukawa, 1986). Por ejemplo, el propio
psicólogo deportivo podría mostrar cómo controlar las emociones negativas en una
simulación de una situación durante competición.
II. MÉTODO
Destinatarios y Ubicación del proyecto. El programa de intervención diseñado está
dirigido a un sujeto (sujeto I), varón de 21 años, de Elche (Alicante). Se encuentra
cursando estudios universitarios, y desde la infancia ha formado parte de diversos
equipos de fútbol en diferentes divisiones y ligas.
Análisis de Necesidades y Priorización de las mismas.
Con el objetivo de evaluar y detectar el nivel de habilidades psicológicas, así
como de posibles déficits relacionados con ellas en el sujeto I, se empleó un
cuestionario denominado “Características Psicológicas Relacionadas con el
Rendimiento deportivo”, abreviado C.P.R.D. Este cuestionario fue elaborado por
Buceta, Gimeno y Pérez-Llantada en 1994, y está compuesto por 71 ítems que se
agrupan en cinco factores: Control del estrés, Influencia de la evaluación del
rendimiento, Motivación, Habilidad mental y Cohesión de equipo. Tras la realización de
este cuestionario por parte del sujeto, se procedió a evaluar los resultados del mismo.
Se observó que el sujeto puntuaba de forma positiva en las variables Influencia de la
evaluación del rendimiento, Motivación, Habilidad mental y Cohesión de equipo (ver
Anexo 5, Cuestionario y Hoja de Puntuaciones Baremadas).Sin embargo, una de las
variables tuvo un resultado negativo. Esta variable fue “Control del estrés”,
entendiéndose ésta como la capacidad por parte del sujeto de conocer y gestionar
adecuadamente la emoción del estrés en el ámbito deportivo, tanto en entrenamientos
como en competición. De ese modo, con el objetivo de reducir el déficit mostrado en
este caso específico, se desarrolló la propuesta de intervención expuesta
posteriormente en este estudio. Por otro lado, también se administró el Competitive
State Anxiety Inventory 2 (CSAI-2) (ver anexo 6), un cuestionario de 27 ítems que
evalúa 3 dimensiones: Ansiedad Cognitiva, Autoconfianza y Ansiedad Somática. En
este cuestionario se evidenciaron puntuaciones negativas en las tres dimensiones
previamente mencionadas.
Objetivos
El objetivo general consistió en diseñar un programa de intervención para aumentar
las habilidades de gestión del estrés deportivo en un deportista. Como objetivos
específicos, se consideró que, al finalizar el programa, el participante será capaz de:
-Disponer de un nivel óptimo de confianza en sí mismo en el ámbito personal y
deportivo.
-Conocer cómo desarrollar y emplear un autodiálogo potenciador.
-Reconocer, gestionar y regular sus creencias.
-Evitar que el sujeto se plantee objetivos que desemboquen en estrés.
-Aprender a reducir el estrés a través del control fisiológico.
La hipótesis de trabajo consistió en que el sujeto mejorará sus habilidades para el
control y gestión del estrés o ansiedad en el contexto deportivo tras la aplicación del
programa.
Diseño de la Intervención
El diseño de la intervención, consiste en un total de 5 sesiones temáticas, que por
motivo de la extensión de sus contenidos, deberán llevarse a cabo en un total de 12
días diferentes. La distribución del número de días para cada sesión temática se
refleja en el siguiente resumen:
- Sesión “Cómo disponer de un nivel óptimo de confianza en sí mismo en el ámbito
personal y deportivo.” (1 día)
- Sesión “Cómo desarrollar y emplear un autodiálogo potenciador.” (1 día)
- Sesión “Cómo reconocer, gestionar y regular sus creencias.” (1 día)
- Sesión “Cómo realizar de forma óptima un planteamiento de objetivos.” (1 día)
- Sesión “Fisiología y Estrés” (1 día).
Cada sesión tendrá una duración comprendida entre un mínimo de 2 horas, hasta un
máximo de 4 horas, permitiéndose descansos de 10 minutos cada hora para
descansar.
La temporalización del programa puede observarse en la Tabla 1.1
Tabla 1.1. Temporalización del Programa de Intervención
Sesión Fecha Hora Contenido Objetivo
1º
01/08/2016
03/08/2016
17h
“Cómo disponer de un
nivel óptimo de
confianza en sí mismo
en el ámbito personal y
deportivo.”
Aumentar la
autoconfianza del
sujeto.
2º
08/08/2016
17h
“Cómo desarrollar y
emplear un autodiálogo
potenciador.”
Enseñar al sujeto a
emplear un
autodiálogo
potenciador.
3º
15/08/2016
17h
“Cómo reconocer,
gestionar y regular sus
creencias.”
Aumentar las
habilidades del sujeto
para gestionar sus
creencias.
4º
22/08/2016
17h
“Cómo realizar de forma
óptima un planteamiento
de objetivos.”
Evitar que el sujeto se
plantee objetivos que
desemboquen en
estrés.
5º
29/08/2016
17h
“Fisiología y Estrés.”
Aprender a reducir el
estrés a través del
control fisiológico.
Criterios de Evaluación
Se procederá a administrar previamente a aplicar el programa de intervención los
cuestionarios:
-Características Psicológicas Relacionadas con el Rendimiento deportivo
-Competitive State Anxiety Inventory 2 (CSAI-2)
Por ello, como medio de evaluación, se pasará al deportista esos mismos
cuestionarios 3 y 6 meses después de realizar el programa.
Programa de Intervención
Sesión I
CÓMO AUMENTAR LA CONFIANZA EN UNO MISMO
Objetivos
Objetivo General: Aumentar el grado de autoconfianza en el deportista.
Objetivos Específicos: Al finalizar la sesión, el participante será capaz de:
-Conocer qué es y la importancia de la autoconfianza.
-Conocer y poner en práctica las principales estrategias para aumentar la
autoconfianza.
Duración 2 horas aproximadamente.
Materiales
Aula para realizar la sesión, ordenador con Internet, folios y bolígrafos.
Pautas para el Coordinador
El coordinador deberá ser conocedor de la teoría psicológica relacionada con el
ámbito de la Autoconfianza. Por otro lado, deberá realizar una necesaria preparación
previa para la adecuada implementación de las actividades prácticas que se imparten.
Es decir, conocer cómo son las dinámicas de las actividades, preparar los materiales
si son necesarios, planificarlas para evitar contratiempos, etc.
Actividades
Actividad 1. Definiendo la Autoconfianza
Duración: Máximo 20 minutos
1. Se pedirá al sujeto que trate de explicar con sus propios medios lo que es la
autoconfianza y por qué es un factor importante para el rendimiento deportivo.
2. Se explicará que la autoconfianza fue definida por Dosil (2004) como la percepción
que tiene una persona sobre si su capacidad es suficiente para enfrentarse a una
determinada tarea y sobre si los resultados que obtendrá serán positivos.
3. Finalmente, el monitor explicará que la importancia de la autoconfianza reside en
que, si el deportista se encuentra con niveles bajos de esta, no se esforzará todo lo
que es capaz. Y ello influirá notablemente en su ejecución, reduciendo sus
posibilidades de éxito.
Actividad 2. Recordando éxitos y ejecuciones correctas
Duración: 15 minutos
1. Se explicará al sujeto que la realización de ejecuciones óptimas, así como la
visualización de situaciones pasadas en las que se actuó de forma exitosa, aumenta la
sensación de certeza y autoconfianza de los deportistas.
2. Se pedirá al sujeto que recuerde y escriba en una hoja situaciones en las cuales
logró realizar una tarea específica de su deporte de forma óptima, independientemente
del resultado obtenido. Por ejemplo, un lanzamiento de penalti bien ejecutado, o un
centro colocado donde quería.
Actividad 3. Visualizándonos exitosos
Duración: Aproximadamente 40 minutos
1. Se indicará al sujeto que en esta actividad se hará uso de la técnica denominada
imaginería, o práctica imaginada.
2. Se explicará al sujeto que la visualización o imaginación de situaciones en las
cuales el sujeto desarrolla con éxito una actividad que desea realizar en el futuro,
aumenta las probabilidades de que esta suceda de forma óptima y además aumentará
la confianza para afrontarla.
3. El monitor pedirá a sujeto que escriba en una hoja las situaciones que más le cuesta
afrontar en el ámbito deportivo. Por ejemplo, un determinado rival muy difícil, o un
lanzamiento de penalti.
4. El sujeto deberá representarse a sí mismo en la imaginación, con todo detalle,
afrontando esas situaciones con valentía y de forma óptima. Para ello se le otorgarán
5 minutos para relajarse y eliminar pensamientos distractores. Y después 10 minutos
de práctica en el que se permanecerá en total silencio y en un lugar en el cual no haya
estímulos visuales o auditivos que puedan perturbar este proceso. Además, se le
indicara que deberá practicarlo en casa todos los días al despertarse y antes de irse a
dormir durante 5 días. Así como en los momentos cercanos a la competición.
Actividad 4. Preparándonos correctamente a nivel técnico, táctico y físico
Duración: 15 minutos
1. Se explicará que para desarrollar autoconfianza es necesario mantener, además del
pilar psicológico, los pilares táctico, técnico y físico correctamente. Ya que de lo
contrario no sería posible desarrollarla, o mantenerla.
2. Se pedirá que con ayuda de una hoja, escriba los puntos que considera que debería
o puede mejorar en mayor medida de cada una de esas facetas, y deberá escribir la
estrategia que empleará para mejorar. De no tenerlo claro, solicitará asesoramiento a
su entrenador y cuerpo técnico. Además, se establecerá una fecha límite para
conseguirlos.
Actividad 5. Conociendo nuestras virtudes.
Duración: 15 minutos
1. Se explicará que una variable impulsora de la autoconfianza es el conocimiento de
las propias virtudes. Debido a que ello favorece la sensación de capacidad para llevar
a cabo las tareas con éxito.
2. El sujeto deberá redactar tras meditarlo la lista de todas las virtudes, tanto a nivel
personal como deportivo, que observe en sí mismo.
Actividad 6. Modelando
Duración: Aproximadamente 30 minutos
1. Se pedirá a sujeto que revise la hoja en la cual anotó los puntos en los cuales
considera que puede o debe mejorar (Ver Actividad 4).
2. Se pedirá que seleccione un modelo de conducta al que pueda copiar para
aprender cómo llevar a cabo esos puntos con éxito. Por ejemplo, un deportista de élite
que lance muy bien los penaltis.
3. Se buscará información en Internet, preferiblemente en formato vídeo, en los cuales
ese modelo muestre cómo realizar óptimamente esos aspectos. De no encontrar
información por internet, deberá observar a sus compañeros en los entrenamientos o
solicitar asesoramiento directamente al cuerpo técnico de su equipo.
4. El sujeto deberá establecerse el objetivo de copiar a ese modelo en la medida de lo
posible hasta poder mejorar en ese aspecto hasta un nivel óptimo.
Actividad 7. Conociendo más sobre la autoconfianza
Duración: Máximo 15 minutos
Debido a que en sesiones posteriores se llevarán a cabo actividades para entrenar en
mayor profundidad lo que se explicará a continuación, solo se informará al sujeto de
los siguientes aspectos:
1. Nuestros pensamientos, creencias y autodiálogo tienen una elevada influencia
sobre la autoconfianza. Por ello, unas creencias y actitud mental positiva son
esenciales para desarrollarla al máximo potencial.
2. La forma en la que realizamos un planteamiento de objetivos puede producir
frustración y sensación de incapacidad en el deportista si no se realiza correctamente.
3. Debemos atribuirnos responsabilidad sobre lo que nos sucede tanto en la vida diaria
como en el contexto deportivo, ya que permaneceremos en control de la situación, lo
cual aumentará nuestra autoconfianza a largo plazo. Por ejemplo, atribuir el fallo de un
penalti a la mala suerte o a la fortuna del portero rival no nos establece en control de
nuestra vida. Por el contrario, una buena atribución sería que no se realizó el
lanzamiento con la calidad necesaria como para engañar al portero, o para colocar el
balón en una zona inalcanzable para el mismo.
Sesión II
TU DIÁLOGO INTERIOR
Objetivo General: Enseñar al sujeto a emplear un autodiálogo potenciador.
Objetivos Específicos: El participante será capaz de:
-Conocer qué es el autodiálogo.
-Comprender la influencia del autodiálogo en el rendimiento deportivo.
-Examinar su propio diálogo interior.
-Saber cómo gestionar y mejorar su autodiálogo.
Duración
2 horas aproximadamente.
Materiales
Aula para realizar la sesión, Tabla de Pensamientos inadecuados y adecuados
impresa, Hoja de registro de autodiálogo impresa, folios y bolígrafos.
Pautas para el Coordinador
El coordinador deberá ser conocedor de la teoría psicológica relacionada con el
ámbito del autodiálogo. Por otro lado, deberá realizar una necesaria preparación
previa para la adecuada implementación de las actividades prácticas que se imparten.
Es decir, conocer cómo son las dinámicas de las actividades, preparar los materiales
si son necesarios, planificarlas para evitar contratiempos, etc.
Actividades
Actividad 1. Definiendo y conociendo la importancia del autodiálogo
Duración: 15 minutos
1. Se comenzará definiendo el autodiálogo como el término asociado al diálogo que el
deportista tiene consigo mismo tanto en situaciones deportivas como no deportivas
durante las diferentes situaciones que se le presentan. Un ejemplo de autodiálogo
sería expresar interiormente la frase "sabía que iba a entrar, he lanzado genial" tras
haber realizado un lanzamiento de falta exitoso durante un partido. O “Siempre me
pasa igual, ¡qué mala suerte tengo!” ante un error cometido.
2. Se explicará al deportista que una característica que presentan los deportistas de
éxito es la capacidad de controlar los pensamientos que surgen durante los
entrenamientos y las competiciones (Dosil, 2003). Por otro lado, se incidirá en el hecho
de que existe evidencia empírica de que la utilización de mensajes positivos durante la
actividad deportiva hace que el rendimiento aumente (Johnson & Halas, 2004).
3. Además se expondrá que las emociones que sentimos ante las situaciones de la
vida diaria son fruto de la interpretación subjetiva que realizamos sobre ellas. Y esa
interpretación está altamente influenciada por el autodiálogo que tenemos con
nosotros mismos antes, durante y después de las mismas.
4. Por ello, se resaltará que un autodiálogo negativo repercutirá sobre nuestras
emociones, minando nuestra capacidad para controlarlas frente a situaciones
específicas tales como un error relevante durante un partido. Además, se incidirá en
que entre esas emociones se encuentra incluida el estrés, variable de nuestro interés
en este caso particular.
Actividad 2. Observando ejemplos de diálogo interior perjudicial y positivo.
Duración: 15 minutos
1. Se expondrá al deportista, para comprender mejor lo que es un autodiálogo
perjudicial, la siguiente tabla de ejemplos impresa (ver Anexo 1).
2. Se explicará que en la tabla aparece, en la parte izquierda, aquellas verbalizaciones
internas o externas, que resultan perjudiciales. Y a la derecha, su respectiva
transformación a positivas.
3. El deportista deberá permanecer un lapso de tiempo de unos 10 minutos
observando la tabla, y estudiando el procedimiento de transformar los pensamientos a
potenciadores. Asimismo, el monitor deberá permanecer atento para resolver posibles
dudas.
4. Finalmente, se pedirá que recuerde algún momento en el cual el deportista realizó
una verbalización negativa (por ejemplo, ante un error durante un partido) y deberá
transformarlo por escrito a la modalidad potenciadora.
Actividad 3. Estudiando nuestro autodiálogo
Duración: 20 minutos
1. Se explicará al sujeto que el primer paso para realizar un autodiálogo potenciador
es estudiar mediante la autobservación el diálogo interior que estamos empleando en
la actualidad durante las diferentes situaciones, tanto del contexto deportivo como no
deportivo.
2. Con ayuda de una Hoja de registro (Ver Anexo 2), el sujeto deberá redactar por
escrito en los sucesivos días y semanas toda verbalización (interna o externa)
detectadas sobre sí mismo, especialmente durante entrenamientos y partidos. Y sobre
todo en situaciones de estrés o enfado, por ejemplo, justo después de una mala
ejecución durante un partido. No obstante, se debe hacer hincapié en que no
solamente deben registrarse aquellas de carácter altamente negativo, sino también
aquellas neutras, así como de carácter positivo.
3. A continuación, se explicará que este registro ayudará a ser más consciente del
autodiálogo que el sujeto emplea, y permitirá disfrutar de un mayor control y capacidad
para gestionar y modificarlo de forma óptima. Para así aumentar su rendimiento a
corto y largo plazo.
Actividad 4. Modificando nuestro autodiálogo.
Duración: 35 minutos.
1. Se explicará al sujeto que una vez se detecten verbalizaciones de carácter
negativos se deberá proceder a transformarlos de manera que resulten potenciadores.
Se indicará que los pensamientos positivos son aquellos que motivan al deportista y lo
apoyan aumentando su confianza y rendimiento, siendo los negativos los cuales tienen
el efecto contrario sobre el mismo.
2. Se indicará que por ejemplo, si detectamos la expresión interna “Siempre tengo
mala suerte en los penaltis” o “Nunca lograré ser titular en el equipo” deberemos
transformarlos a otros del estilo “En las próximas semanas practicaré más los penaltis,
y así el próximo día entrará” y “Destacar en el equipo depende de mí, ya que si me
esfuerzo más, podré hacerlo mucho mejor y tendré más posibilidades de ser titular.”.
3. Se practicará este proceso empleando ejemplos similares a los anteriormente
expuestos.
4. Se pedirá a sujeto que con ayuda de la Hoja de registro (Ver anexo 2) en la cual
debía registrar las expresiones detectadas, deberá redactar cómo las transformaría a
otras más potenciadoras. Y deberá hacerlo, como se indicó previamente,
especialmente antes, durante y después de entrenamientos y situaciones de
competición.
Sesión III
LAS CREENCIAS LIMITANTES Y POTENCIADORAS
Objetivo General: Aumentar las habilidades del sujeto para gestionar sus creencias.
Objetivos Específicos: Al finalizar la sesión, el participante será capaz de:
-Conocer qué son las creencias.
-Conocer la relación entre el autodiálogo y las creencias.
-Conocer la importancia de las creencias en el rendimiento deportivo.
-Reconocer sus propias creencias.
-Modificar sus creencias.
Duración
2 horas aproximadamente.
Materiales
Aula para realizar la sesión, Tabla de “Distorsiones cognitivas en el deporte” impresa,
folios y bolígrafos.
Pautas para el Coordinador
El coordinador deberá conocer la teoría psicológica relacionada con el ámbito
de las creencias y su influencia en el rendimiento deportivo. Asimismo, deberá
capacitarse para realizar un debate socrático. Por otro lado, deberá realizar una
necesaria preparación previa para la adecuada implementación de las actividades
prácticas que se imparten. Es decir, conocer cómo son las dinámicas de las
actividades, preparar los materiales si son necesarios, planificarlas para evitar
contratiempos, etc.
Actividades
Actividad 1. Definiendo el término creencia.
Duración: 10 minutos
1. En primer lugar, el monitor preguntará al deportista cuál es la definición que él haría
del término creencia, permitiendo que medite la respuesta antes de contestar.
2. El monitor explicará que una creencia es el sentimiento de certeza sobre el
significado de algo, una afirmación personal que consideramos verdadera. Por
ejemplo, la creencia de que rezar antes de comenzar un partido, ayuda al deportista a
jugar mejor.
3.Para completar el ejercicio se pedirá el deportista que piense y redacte 5 ejemplos
de creencias relacionadas tanto con el ámbito deportivo, como no deportivo.
Actividad 2. Conociendo la relación entre el autodiálogo y las creencias
Duración: 10 minutos
1. En primer lugar, el monitor explicará al deportista que las creencias son fruto de
factores tanto externos como internos. Expondrá que frecuentemente se suelen forjar
creencias debido a factores externos tales como la educación que los padres inculcan,
así como experiencias vitales o personas que nos influyen.
2. Sin embargo, las creencias también se suelen construir a través del autodiálogo que
empleamos con nosotros mismos. Todas aquellas verbalizaciones internas que
realizamos sobre nosotros mismos o sobre el resto de factores externos, van forjando,
a través de la repetición de esas afirmaciones, las creencias sobre la realidad en la
que vivimos. Por ejemplo, si continuamente un deportista se dice así mismo frases
pesimistas y en las cuales no expresa nada positivo sobre su ejecución, sino que todo
lo que verbaliza interiormente es de carácter negativo, a corto y largo plazo el
deportista forjará la realidad, o creencia, de que todo lo que hace es negativo.
Ignorando, de ese modo, sus ejecuciones o características positivas.
3. Por ello, el monitor resaltará la importancia de, tal y como se reflejó en la Sesión II,
mantener un autodiálogo positivo, potenciador y realista.
Actividad 3. Conociendo la importancia de las creencias en el rendimiento
deportivo.
Duración: 10 minutos
1. El monitor explicará que, como se ha explicado anteriormente, las creencias que el
deportista tiene sobre sí mismo, sobre sus compañeros de equipo, su entrenador, así
como demás factores externos, influyen enormemente en las conductas, ejecución y,
por ende, rendimiento del deportista.
2. El monitor pondrá el ejemplo del deportista que tiene la creencia de que su
entrenador siempre favorecerá a los jugadores extranjeros, y que así nunca podrá
triunfar en el equipo. El monitor explicará que en este caso el deportista, debido a esa
creencia, probablemente perderá la motivación y no entrenará ni trabajará tanto, ni con
la intensidad necesaria, llevándolo a empeorar más todavía sus habilidades y
rendimiento. Permaneciendo así en un círculo vicioso nada positivo.
3. El monitor preguntará al deportista cómo modificaría esa creencia perniciosa en otra
que beneficiase y potenciase al deportista en esa situación.
4. Una vez el deportista ofrezca su respuesta, el monitor explicará que una posible
creencia potenciadora sería considerar que “si aumentara la intensidad y calidad de
sus entrenamientos, el entrenador observaría su mejora y de ese modo sería más
probable que destaque del equipo y consiga los resultados que desea”.
Actividad 4. Reconociendo nuestras propias creencias.
Duración: 30 minutos
1. El monitor pedirá al deportista que realice la actividad introspectiva de reconocer
sus creencias relacionadas consigo mismo, con sus compañeros de equipo,
entrenadores, directivos, público, familiares y amigos.
2. Sin embargo, resaltará que las creencias que más importancia tienen en este
momento son aquellas relacionadas con los factores que el deportista considera que
influyen o podrían influir en su rendimiento y éxito deportivo, así como aquellos
factores que le podrían incitar irritabilidad y/o estrés. Por ejemplo, la creencia “mi
entrenador es un incompetente, vamos a perder hagamos lo que hagamos”, “mis
compañeros de equipo no están al nivel necesario, no vale la pena luchar por
competir”, o “el entrenador no me tiene en cuenta, así que para qué voy a seguir
entrenando”, “haga lo que haga, el público me abucheará porque no soy lo
suficientemente bueno”, etc.
3. El monitor entregará al deportista el material necesario (papel y bolígrafo) para
realizar la actividad y le brindará un lapso de tiempo de unos 30 minutos
aproximadamente. Así, el sujeto dispondrá del tiempo necesario para meditar
correctamente, y si el deportista lo solicita, se podrá extender el ejercicio hasta un
máximo de 45 minutos.
Actividad 5. Modificando nuestras creencias.
Duración: Indefinida
1. El monitor explicará que, para la modificación de las creencias, el procedimiento que
se realizará será la discusión racional de las mismas, empleando el método socrático.
Expondrá que este método consiste en la formulación de preguntas sugerentes y la
búsqueda de datos objetivos que permitan confirmar o rechazar, de forma objetiva,
esas creencias.
2. El monitor, con ayuda la lista de creencias redactadas por el deportista, observará
aquellas que resulten perniciosas. Y procederá a la aplicación del método socrático,
con el objetivo de hacer consciente al deportista de la posible incoherencia de la
creencia, o de la posibilidad de mejorarla modificando esas creencias por otras que
resulten más potenciadoras.
Actividad 6. Previniendo.
Duración: 15 minutos
1. Se explicará que existen diferentes tipos de creencias negativas, las cuales también
se denominan distorsiones cognitivas.
2. Deberá explicarse que, pese a disfrutar de la capacidad de reconocer y poder
modificar nuestras creencias, es importante reconocer los tipos de creencias negativas
que existen, para prevenir la posibilidad de que surjan nuevas en el futuro.
3. Una vez explicado, el monitor expondrá a continuación la tabla de Tipos de
Creencias Negativas (Ver anexo 3).
4.El deportista deberá proceder a tratar de leer y comprender la tabla, preguntando si
es necesario el monitor las dudas que surjan. El monitor resaltará además que sería
beneficioso que el deportista memorizarse los tipos, para verdaderamente ser
consciente y poder tener la capacidad de prevenir su surgimiento.
Sesión IV
PLANTEAMIENTO DE OBJETIVOS DIARIOS Y DE COMPETICIÓN
Objetivo General: Evitar que el sujeto se plantee objetivos que desemboquen en
estrés.
Objetivos Específicos: Al finalizar la sesión, el participante será capaz de:
-Entender la importancia del planteamiento de objetivos en el rendimiento deportivo.
-Comprender por qué un mal planteamiento de objetivos puede desembocar en estrés.
-Realizar correctamente un planteamiento de objetivos.
Duración
1 hora aproximadamente.
Materiales
Aula para realizar la sesión, folios y bolígrafos.
Pautas para el Coordinador
El coordinador deberá ser conocedor de la teoría psicológica relacionada con el
ámbito del planteamiento de objetivos en deporte y su influencia en el rendimiento
deportivo y el estrés. Por otro lado, deberá realizar una necesaria preparación previa
para la adecuada implementación de las actividades prácticas que se imparten. Es
decir, conocer cómo son las dinámicas de las actividades, preparar los materiales si
son necesarios, planificarlas para evitar contratiempos, etc.
Actividades
Actividad 1. Entendiendo la relación entre planteamiento de objetivos y estrés.
Duración: 25 minutos
1. Se explicará al deportista qué existen dos factores por los cuales se puede
desembocar en estrés tras plantearnos un determinado objetivo deportivo. En primer
lugar, el monitor indicará que, a la hora de realizar un planteamiento de objetivos, uno
de los factores fundamentales y que más suele desembocar en estrés es la falta de
equilibrio entre la habilidad que el sujeto percibe en sí mismo y el reto fijado. Por
ejemplo, si un jugador de tenis de una liga municipal tuviese como objetivo principal
derrotar al número uno del mundo, la dificultad del reto se encontraría tan alejada del
nivel de capacidad del sujeto para tratar de lograrlo, que se sentiría frustrado e incapaz
afrontando el mismo.
2. El monitor explicará que, pese a que el anterior ejemplo es un tanto exagerado, es
de fundamental importancia que juzguemos previamente, de forma precisa, si nos
encontramos capacitados, a un nivel razonable y realista, para afrontar el objetivo
que nos hayamos propuesto. Ya que de lo contrario, como decimos, sufriremos estrés.
3. Tras exponer el primer punto el monitor proseguir a con la segunda variable
explicando que otro de los motivos por los cuales se puede sufrir estrés al realizarse
planteamiento de objetivos es la fijación de objetivos cuya consecución no depende al
100% de nosotros mismos esto es debido a que una de las variables evocadoras de
estrés en los individuos es la sensación de falta de control sobre las situaciones a las
que se enfrenta.
4. Se presentará que un posible ejemplo de un mal planteamiento de objetivos
relacionados con esta segunda variable sería que un jugador de tenis se propusiera
como objetivo principal “ganar a su rival sin permitirle ganar ni un solo punto”. O bien,
que un jugador de fútbol “sea titular en todos los partidos”. En ambos casos, los
deportistas se están planteando metas cuya consecución no depende totalmente de su
conducta. Ya que en el caso del jugador de tenis podemos observar que no se está
teniendo en cuenta que el adversario, por muy baja calidad que tenga en su ejecución,
podría realizar un buen lanzamiento y hacernos un punto en algún momento. Por no
mencionar la presencia de elementos externos tales como la suerte o posibles errores
arbitrales. Y en el segundo ejemplo, el jugador de fútbol está ignorando que quién
decide finalmente quién será titular será el entrenador, cuyas creencias y opiniones
sobre si deberíamos ser titulares no tienen por qué ser iguales a las nuestras.
Asimismo, no se está contemplando que pueden surgir lesiones que nos aparten de la
competición, o que simplemente otros compañeros sean capaces de alcanzar un nivel
superior al nuestro y se configuren como titulares frente a nosotros.
5. Del mismo modo, el monitor explicará que un planteamiento de objetivos en los
cuales nuestra capacidad percibida para afrontarlos es muy superior a la dificultad del
reto percibido, acabará desembocando en aburrimiento o incluso relajación. Por ello,
además de tener en cuenta todo lo anteriormente expuesto, se concluirá explicando
que los retos planteados deberán estar al nivel de nuestra capacidad, o un poquito por
encima. De manera que nos planteen un desafío estimulante, sin llegar a producirnos
estrés.
Actividad 2. Fijando objetivos correctamente.
Duración: 25 minutos
1. El monitor comenzará explicando que un planteamiento de objetivos se realiza
correctamente siguiendo una serie de directrices específicas. No sólo, como se ha
indicado anteriormente, hemos de fijarnos objetivos que dependan exclusivamente de
nosotros, y cuya dificultad esté equilibrada a nuestras habilidades, sino que además:
- Deberemos fijarnos objetivos a corto, medio y largo plazo en el tiempo. Los objetivos
de corto y medio plazo serán los pequeños eslabones que deberemos ir superando
poco a poco, hasta llegar a conseguir el objetivo a largo plazo. Por ejemplo si a largo
plazo deseamos poder levantar pesas de 80 kilos, deberemos plantearnos a corto y
medio plazo objetivos tales como: levantar 10 kg, luego 20, 25, 30, y así
sucesivamente. Además de otros como aumentar la cantidad de proteínas hidratos en
nuestra dieta para facilitar el crecimiento del músculo, etc.
- Los objetivos planteados deberán estar muy claros y específicos, quedando claro
exactamente qué habrá que hacer para alcanzarlos.
- Se deberá fijar una fecha límite para la consecución de cada uno de los objetivos a
corto, medio y largo plazo. Esta fecha deberá ser fijada de forma que resulte
estimulante, pero no estresante. Y así, de ese modo, el deportista será capaz de
observar, a medida que el tiempo transcurra, si está avanzando hacia su meta o si tal
vez se encuentra estancado y debe modificar algo en su estrategia.
- Los objetivos deberán redactarse por escrito ya que de ese modo se ha comprobado
que aumenta las probabilidades de conseguirlos ya que aumenta la concentración, se
le otorgan más importancia frente a otros objetivos, te brinda un feedback directo de
tus avances y aumenta la confianza del deportista al ir observando su progreso.
Sesión V
Fisiología y Estrés
Objetivos
Objetivo General: Aprender a reducir el estrés a través del control fisiológico.
Objetivos Específicos: Al finalizar la sesión, el participante será capaz de:
-Conocer la relación de la fisiología corporal y el estrés.
-Saber cómo aplicar técnicas de control de respiración.
-Saber cómo aplicar la técnica de la relajación muscular progresiva de Jacobson.
Duración 1 hora y 15 min aproximadamente.
Materiales
Aula para realizar la sesión, esterilla para tumbarse en el suelo durante ejercicios de
relajación, música y aromas relajantes, Guía de entrenamiento en relajación muscular
progresiva (Ver anexo 4).
Pautas para el Coordinador
El coordinador deberá ser conocedor de la teoría psicológica relacionada con el
ámbito de la relación fisiología y emociones en el contexto deportivo. Por otro lado,
deberá realizar una necesaria preparación previa para la adecuada implementación de
las actividades prácticas que se imparten. Es decir, conocer cómo son las dinámicas
de las actividades, preparar los materiales si son necesarios, planificarlas para evitar
contratiempos, etc.
Actividades
Actividad 1. Practicando el Control de la Respiración
Duración: 25 minutos
1. Antes de comenzar a practicar los ejercicios, el monitor indicará que previamente se
deberán preparar una serie de condiciones para su correcta realización:
-El lugar donde se realice debe ser un lugar tranquilo y con luz de baja intensidad. Se
acompañará de música y aromas relajantes (por ejemplo, música Chill Out y aroma de
lavanda) si el deportista indica que lo ayudaría en el procedimiento de relajación.
-El deportista debe estar cómodo, empleando ropa cómoda, quitándose los zapatos y
permaneciendo tumbado.
-El monitor deberá conocer a la perfección el proceso a través del cual guiará al
deportista en la realización de los ejercicios. Además deberá explicarlos con un tono
de voz bajo, tranquilo y seguro.
2. Se explicará que el deportista que respira correctamente aumenta el nivel de
oxígeno en sangre, lo que hace que se lleve más energía a los músculos. Además,
mediante el control de la respiración, se logra regular el ritmo cardíaco, y reducir de
ese modo la fatiga fruto del esfuerzo físico.
3. Se indicará que a continuación, se va a practicar un ejercicio de control de la
respiración, el cual podrá practicarse tanto en momentos fuera de la competición,
como durante la competición. Sin embargo, se explicará que este ejercicio es una
opción entre muchas de las modalidades existentes para controlar la respiración. Y
que se ha elegido este por su versatilidad, sencillez, y rápida adaptación tanto al
contexto deportivo como no deportivo.
Estos ejercicios pueden destinarse para reducir el nivel de activación, y/o aumentar la
capacidad de controlar nuestras emociones si la situación lo requiere. Por ejemplo,
durante un partido de fútbol, tras un largo sprint presionando a un rival, tras el cual
nos interesa controlar nuestro ritmo cardíaco y reponernos del esfuerzo cuanto antes.
O tras enfadarnos o frustrarnos tras un error importante durante el partido. Así como
en un caso de posible ansiedad antes de la competición, donde nos interesa relajarnos
y poder controlar nuestras emociones, por el bien de nuestro rendimiento.
4. La técnica consiste en la realización de una inspiración profunda, seguida de un
periodo de retención de entre 5 y 10 segundos del aire, tras el cual se realizará una
lenta exhalación de ese aire. El tiempo de retención podrá adaptarse al gusto del
deportista. Sin embargo, la retención deberá ser de un tiempo como mínimo igual al
empleado para inspirar el aire, siendo recomendable que sea superior. Por ejemplo, se
podría inspirar durante 2 segundos, mantenerlo durante tres, y finalmente exhalarlo
lentamente.
La idea y motivación implícita del ejercicio es reducir la velocidad con la cual el
deportista respira, de manera que el ritmo cardíaco, y la activación en general, se
reduzcan también.
Se indicará al deportista que, si desea realizarlo como hábito diario de relajación,
bastará con la práctica de 5 minutos diarios para disfrutar de sus beneficios.
5. Se practicará el ejercicio durante 10 minutos con ayuda del monitor y siguiendo las
condiciones ambientales previamente descritas.
Actividad 3. Practicando la Relajación Muscular Progresiva de Jacobson
Duración: 40 min
1. Se comenzará explicando al deportista que, la técnica de la relajación muscular
progresiva consiste en la realización de ejercicios de tensión muscular breves tras los
cuales se aplica una distensión de esos músculos. De ese modo, se genera un
proceso de reducción de la tensión muscular existente, que genera por ende, una
relajación tanto a nivel muscular como psicológica.
2. Se practicará el ejercicio, siguiendo las condiciones ambientales de comodidad
previamente descritas, y siguiendo la siguiente guía (Ver anexo 4) de entrenamiento
en relajación muscular progresiva. Será el monitor el que vaya brindando las
siguientes instrucciones, como se ha indicado previamente, con un tono y volumen de
voz acordes al ejercicio.
III. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
En Psicología del Deporte la mayoría de los autores que han acordado los hitos
históricos mencionan como la fecha más importante 1965, cuando se celebró el Primer
Congreso Mundial de Psicología del Deporte. Sin embargo, no sería hasta 1986
cuando la Asociación Americana de Psicología reconociera la psicología del deporte
como disciplina (Garcés, Olmedilla & Jara, 2006). Probablemente sea ese el motivo
por el cual, los integrantes de la “familia” deportiva, todavía no son plenamente
conscientes de la potencialidad de este entrenamiento, por lo que es extraño que se
integre en la práctica diaria (Dosil, 2003). Sin embargo, pese a que la psicología del
deporte como disciplina y área de intervención sea relativamente joven, paso a paso
cada vez existe mayor conciencia en la sociedad de la importancia de la misma de
cara al rendimiento deportivo de los deportistas. Y ello puede observarse en el
aumento exponencial de demanda de psicólogos deportivos. Así como en el propio
reconocimiento verbal por parte de deportistas de élite mundial como Rafael Nadal o
Cristiano Ronaldo, que enfatizan la importancia de trabajar el área psicológica en igual
o en mayor medida que la física. Por lo que se podría considerar que la Psicología del
Deporte, pese a que en el momento presente ya es importante, es un área con una
muy interesante proyección de futuro e importancia.
Y es que es evidente que en el rendimiento deportivo no sólo hay necesidad de
entrenamiento físico, técnico, o táctico. Diariamente, existe una gran demanda de
hacer frente a las necesidades a las que los deportistas se enfrentan en el día a día de
entrenamientos y competiciones. Concretamente, por ejemplo, a necesidades tales
como trabajar y mejorar en variables psicológicas como la autoconfianza, la
motivación, el control del estrés, la concentración y el liderazgo, entre muchas otras.
Las cuales, como se ha investigado científicamente, cobran un papel fundamental en
el desempeño y rendimiento de los deportistas.
Centrándonos en nuestro caso particular en este estudio, tras la aplicación de los
cuestionarios de evaluación, se observó un déficit en gestión del estrés. Con el
presente trabajo lo que se ha pretendido ofrecer al deportista es lo que podría
denominarse un "combo anti-estrés” a través de la intervención y mejora de una serie
de variables relacionadas con el estrés en el contexto deportivo. En concreto, como se
ha visto, estas variables han sido la autoconfianza, las creencias, el autodiálogo, el
planteamiento de objetivos, y el control fisiológico a través de la relajación. Por ello,
se considera que, tras la realización de este programa de intervención, el sujeto
queda dotado, como mínimo, de un mayor número de recursos que lo ayuden, no
sólo a gestionar su estrés, sino a mejorar su rendimiento deportivo en general. Sin
duda, cualquier equipo deportivo que valore y desee realmente alcanzar resultados a
nivel competitivo, debería emplear gran parte de sus recursos (tiempo, dinero y
esfuerzo) en la mejora y puesta a punto del área psicológica de todos y cada uno de
los deportistas que compongan esa unidad deportiva. Ya que, de lo contrario, sería
equiparable a querer boxear…sin brazos.
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Buceta, J. M. (1998). Psicología del entrenamiento deportivo. Madrid: Dykinson.
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Palmi, J. (1991) Entrenamiento psicológico para la competición. En J. Riera y J. Cruz
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Martins, R. (1987). Science, Knowledge, and Sport Psychology. Sport psychologist, 1(1),
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Raymond, B. S., Ivan, H., & Jackson, D. D. (1962). The Meaning and Measurement of
Neuroticism and Anxiety. The Journal of Nervous and Mental Disease, 135(4), 370.
Jackson, S. A., & Csikszentmihalyi, M. (2002). Fluir en el deporte. Claves para las
xperiencias y actuaciones óptimas. Barcelona: Editorial Paidotribo.
V. ANEXOS
Anexo 1.
Pensamientos inadecuados y adecuados. Fuente: Dosil (2003)
Pensamientos Inadecuados Pensamientos Adecuados
No puedo, voy muy cansado… Puedo conseguirlo, lo he hecho otras
veces
Me encuentro en baja forma y
competiré mal…
La competición me servirá para evaluar mi
estado de forma
La lluvia y el viento me van a perjudicar
mucho…
Las condiciones meteorológicas adversas
son un nuevo reto y lo voy a superar
Tengo miedo de competir… Tengo que competir lo mejor que pueda
Cada vez lo estoy haciendo peor… Tengo que buscar una solución rápida
para cambiar las cosas
El rival me ha adelantado, va mejor que
yo…
Ahora que me ha adelantado el rival voy a
intentar seguirle
No sirvo para esto, lo mejor es
dejarlo…
Tengo que plantear los objetivos de forma
realista e intentar superarme en el día a
día
Nunca seré bueno en este deporte… Seguiré trabajando para mejorar
Tiene mejor tiempo que yo, por lo que
me va a ganar…
He entrenado bien y esta es una nueva
competición. En la pista se demostrara
quién está en mejor forma.
No soy capaz de hacer esto… Tengo que encontrar la forma de hacer
esto
Anexo 2.
Tabla de registro de pensamientos.
Día y Hora
Lugar
Pensamiento
Efecto que el pensamiento
tuvo sobre mí.
Pensamiento
Transformado
Anexo 3.
Distorsiones cognitivas en el deporte. Fuente: Dosil (2003)
Distorsión cognitiva Definición Ejemplos
Inferencia arbitraria Llegar a conclusiones sin
evidencia que las apoye o
cuando éstas son contrarias
al resultado.
“El entrenador no confía en
mí y no podré ser titular,
pues no me ha mirado al
final del entrenamiento.”
Abstracción selectiva Basar una conclusión en
detalles aislados o en algo
específico sacado fuera de
contexto.
“Estoy mal físicamente,
pues en los últimos 5
minutos del partido de fútbol
me encontré cansado.”
Sobregeneralización Llegar a una conclusión a
partir de hechos aislados.
“El entrenador me ha dejado
en el banquillo, seguro que
ya no vuelvo a ser titular.”
Magnificación y
minimización
Error al evaluar un
acontecimiento, exagerando
o minimizando sus
consecuencias.
“Estoy en forma y preparado
para mejorar mi marca.” (un
deportista que hizo un
entrenamiento bueno de
forma esporádica).
Personalización y
autorreferencia
Interpretaciones
egocéntricas de sucesos
impersonales y facilidad
para atribuirse sucesos
externos.
“Mire a quién mire, todos
juegan mejor que yo.”
Pensamiento supersticioso y
visión catastrófica
Crear una relación de
causa-efecto entre sucesos
no contingentes.
“Si entreno por la mañana
perderé la forma física, por
lo que solo puedo entrenar
por las tardes.”
Anexo 4.
Guía de Relajación.
Fuente: Cautela & Groden (1985).
“Empecemos por la FRENTE. Arrugue la frente todo lo que pueda. Note durante unos
cinco segundos la tensión que se produce en la misma. Comience a relajarla despacio,
notando cómo los músculos se van relajando y empiece a sentir la agradable
sensación de falta de tensión en esos músculos. Relájelos por completo y recréese en
la sensación de relajación total durante unos diez segundos como mínimo.
Seguidamente, cierre los OJOS apretándolos fuertemente. Debe sentir la tensión
encada párpado, en los bordes interior y exterior de cada ojo. Poco a poco relaje sus
ojos tanto como pueda hasta dejarlos entreabiertos. Note la diferencia entre las
sensaciones.
Siga con la NARIZ Y LABIOS. Arrugue la nariz, relájela. Arrugue los labios, relájelos.
Procure que la tensión se mantenga durante unos cinco segundos y la relajación no
menos de diez.
Con el CUELLO haga lo mismo. Apriete su cuello tanto como pueda y manténgalo
tenso. Vaya relajando los músculos lentamente, concentrándose en la diferencia entre
tensión y relajación y deléitese en esta última.
Seguidamente, ponga su BRAZO tal y como aparece en el gráfico. Levántelo, cierre el
puño cuanto pueda y ponga todo el conjunto del brazo lo más rígido posible.
Gradualmente vaya bajando el brazo destensándolo. Abra lentamente la mano y deje
todo el brazo descansando sobre el muslo. Repítalo con el otro brazo.
Haga exactamente lo mismo con las PIERNAS.
Después incline su ESPALDA hacia adelante notando la tensión que se produce en la
mitad de la espalda. Lleve los codos hacia atrás y tense todos los músculos que
pueda. Vuelva a llevar la espalda a su posición original y relaje los brazos sobre los
muslos. Vuelva a recrearse en la sensación de relajación durante un tiempo.
Tense fuertemente los músculos del ESTÓMAGO (los abdominales) y repita las
sensaciones de tensión y relajación al distender los músculos.
Proceda de igual forma con los GLÚTEOS y los MUSLOS.”
Anexo 5 y 6.
Cuestionarios “Características Psicológicas Relacionadas con el Rendimiento
deportivo” y “Competitive State Anxiety Inventory 2 (CSAI-2)” adjuntados a este
documento.