Gonzalo Queipo de Llano I.Biografía

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Reseña biográfica del general golpista Queipo de Llano; uno de los caudillos de la Guerra civil española del bando fascista.

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Gonzalo Queipo de Llano I. BiografaGonzalo Queipo de Llano y Sierra (Tordesillas (Valladolid), 5 de febrero de 1875 - Sevilla, 9 de marzo de 1951) , marqus de Queipo de Llano, fue un general espaol del arma de Caballera , y uno de los cuatro caudillos principales del golpe militar contra el gobierno de la II Repblica espaola cuyo fracaso parcial di lugar a la Guerra Civil (19361939). Su adscripcin circunstancial a la ciudad de Sevilla dej durante muchos aos una huella imborrable en el acervo vital, tradiciones y religiosidad de la gente andaluza .

VidaPrimeros aosGonzalo fue el quinto hijo del juez municipal de Tordesillas y de Mercedes Sierra y Vzquez de Novoa . Segun costumbre de la poca realiz los estudios secundarios en el seminario diocesano local ingresando a los 18 aos en la Academia de Caballera de Valladolid [1], donde recibi una formacin militar poco tcnica aunque cimentada en los tradicionales principios del amor a la Patria, obediencia al mando, culto al honor, lealtad, valor frente al enemigo y disciplina ante todo. Gonzalo tena raza [2] y as finaliz su formacin en la Academia (1893-96) egresando como segundo teniente siendo destinado a la guerra colonial de Cuba. All obtuvo cinco cruces por mritos de guerra, ascendiendo hasta capitn[3] . Regres a Espaa precipitadamente "con lo puesto"[4], y en 1901 contrajo matrimonio con Genoveva Mart Tovar, hija del presidente de la Audiencia de Valladolid [5]. Para comprender una biografa militar hay que tener en cuenta que el oficial que ingresa en el Ejrcito es un funcionario del Estado sujeto a reglas burocrticas comunes: sueldo con incentivos, escalafn e historial reflejado en hoja se servicio. La nica posibilidad de promocin para muchos oficiales sin patrimonio era ir voluntarios a la Guerra de Marruecos, donde el sueldo era ms alto en todos los grados [6], y donde se concedan generosamente los ascensos por mritos de guerra. El espigado capitn Queipo de Llano (uno de los oficiales ms altos del ejrcito en aquellos aos) pronto aparece en 1909 en una expedicin a Melilla con el

Regimiento de Lanceros de la Reina [8]. En 1910 es sorprendido por la polica cuando se dispona a batirse en duelo con un periodista [9] .

" En la confusin poltico-militar que fueron las guerras coloniales, se haba reintroducido en 1910 por el ministro de la Guerra de turno, general Luque, la ley de ascensos por mritos de guerra. Una prctica nefasta, contra toda lgica militar sensata. Los ascensos y medallas pensionadas solan concederse para recompensar un mal entendido herosmo, que se meda en funcin del nmero de heridas recibidas, y no de los resultados militares reales, desconsiderando las prdidas de vidas humanas sacrificadas en ataques a pecho descubierto. Un sistema de valoracin de mritos que proporcion, mayoritariamente, ascensos y recompensas a los oficiales de Infantera y Caballera, supervivientes de algunos disparatados ataques, en detrimento de otros militares, tales como los artilleros y los mdicos, o los destinados en servicios complementarios, sin cuyo concurso la guerra no poda ser llevada a cabo con xito [7] ."

En el mismo ao es encerrado en la prisin militar del Castillo de Santa Catalina (Cdiz) por haberse significado en una manifestacin de oficiales en Madrid ante el peridico La Correspondencia Militar [10]. Vuelto a Marruecos, pronto alcanz el grado de coronel [11] Apareci de nuevo en la prensa como partcipe en el duelo entre el general Jos Sanjurjo y el coronel Jos Riquelme, en calidad de padrino del primero[12]. En 1923 fue ascendido a general de brigada siendo destinado a la segunda jefatura de la zona de Ceuta[13] .

Espritu conspirativoSegn el diccionario de la R.A.E. conspirar es, dicho de varias personas: unirse contra su superior o soberano .

I La Monarqua: los aos africanistasA pesar de su formacin militar, Queipo tena una teora recproca y personalista, que no institucional, de la lealtad: "slo debo lealtad a la persona que me es leal" [14]. Proclamada la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera, Queipo de Llano tuvo roces continuos con el dictador, cinco aos mayor que l y que haba sido buen amigo suyo. Fund en Ceuta en 1924 una publicacin poltica llamada La Revista de las Tropas Coloniales[15]. Por desavenencias con su superior, el general Manuel Montero Navarro, fue expedientado y luego destinado como segundo jefe al Gobierno Militar de Cdiz. Al mes siguiente regres a Marruecos (30 de agosto de 1924), de nuevo

como segundo jefe de la zona de Ceuta. Decidido a acabar con la guerra el Dictador se nombr a s mismo Alto Comisario y General en Jefe del Ejrcito para dirigir de forma personal y directa su proyectada estrategia. En ese mes de septiembre Queipo particip activamente con su columna en numerosas y sonadas acciones, como las batallas de Beni-Selat y Zinat [16]. Experto en arriesgadas cargas de caballera, fue sumariado y arrestado dos meses en Ferrol [17], por una presunta negligencia en la proteccin de la columna del general Jos Riquelme y Lpez Bayo [18]. Ya en la Pennsula, el resentido general [19] fue destituido como gobernador militar de Crdoba por haber afirmado pblicamente que las letras UP, tanto podan significar Unin Patritica, el partido del rgimen, como "Urinario Pblico". En ese ao se produjo el intento de derrocamiento de la dictadura conocido como la Sanjuanada de 1926. El 17 de mayo de 1928 la junta clasificadora del Ejrcito, controlada por Primo de Rivera, decidi pasar a Queipo a la reserva[20], por "indisciplinado, dscolo y difcil de ser mandado", por lo que no poda ascender. En una de sus destituciones tuvo que ayudarse econmicamente fabricando jabn casero y vendindolo personalmente por los comercios de Madrid [21].

I Cada de la DictaduraCado Primo de Rivera y durante el mandato del general Dmaso Berenguer comenzaron los intentos de derrocar a la Monarqua, siendo Director General de Seguridad el general Emilio Mola . Fracasada la sublevacin de Jaca, el 15 de diciembre de 1930 Queipo (en la reserva) se implic como codirector en el "putsch" pro-republicano del aerdromo de Cuatro Vientos (Madrid) [22][23]. En esta accin, llevada a cabo junto con Ramn Franco, se hizo con la estacin de radio y difundi la falsa noticia de que se haba instaurado la Repblica en toda Espaa: Sublevada guarnicin Madrid. Proclamada Repblica. Toque diana. Sofocada fcilmente la asonada por el general Orgaz, que rode el aerdromo y aprision al personal sublevado, huyeron en tres aviones en direccin a Portugal no sin antes arrojar unas octavillas sobre Madrid. En Lisboa solicit pasaportes para Francia, Blgica y Holanda [24] refugindose en Francia, donde trab conocimiento con Indalecio Prieto [25], as como con Marcelino Domingo y otros republicanos espaoles. Le fue incoado un proceso militar a los responsables del pronunciamiento de Cuatro Vientos [26], pero al encontrarse huido ante las requisitorias judiciales, el 25 de febrero de 1931 fue dado de baja en el Ejrcito por una Real Orden "por hallarse ausente de su destino ms de dos meses" [27].

Sin embargo tal desatinada aventura convirti a Queipo de Llano en un popular hroe republicano.

III la RepblicaEl exilio dur poco, pues el 14 de abril de 1931 se proclam la Segunda Repblica Espaola. Regres aclamado a Espaa para ser rehabilitado inmediatamente por el Gobierno Provisional como Capitn General de Madrid [28] (ms tarde 1 Divisin Orgnica), convirtindose en poco tiempo en uno de los militares fundamentales de la democracia [29], apoyando con aplomo como Inspector General del Ejrcito y como miembro del Consejo Superior de Guerra las reformas implantadas por Manuel Azaa [30][31], aunque el inteligente ministro de la Guerra se mostrara receloso de sus aptitudes [32]. Instalado con su familia en una residencia adecuada a su rango en la calle Garca de Paredes de Madrid, Queipo de Llano comenz a sentir la Repblica como cosa propia. Lo mismo apareca en un desfile montando la yegua Favorita, que haba pertenecido al Rey [33], que utilizaba el automvil blindado que haba sido de Primo de Rivera para desplazarse. Se le acusa durante esta poca de abusar de su privilegiada posicin en el reparto de favores, lo que ms tarde l mismo denigrara como "enchufismo"[34]. Ascendido a general de divisin, fue nombrado Jefe del Cuarto Militar del Presidente de la Repblica Niceto Alcal Zamora[35], con el que emparent como consuegro [36], hasta el 9 de marzo de 1933 en que fue relevado del mismo tras conocerse una serie de injerencias polticas realizadas por el general con algunos parlamentarios [37] ."Reconozco dijo el general que he cometido una ligereza, y por eso me voy. He puesto mi cargo a disposicin del presidente de la Repblica" [38]. Curiosamente Queipo fue reemplazado por el general africanista Leopoldo Ruiz Trillo, el que haba dejado recuerdo en Sevilla por el caoneo con 22 tiros de artillera, hasta la destruccin, de la taberna Cornelio (ms tarde convertida en la baslica de la Macarena) , tras proclamar el estado de guerra en julio de 1931 .Queipo, detrs y a la derecha, rodeado de sus conspicuos amigos republicanos . Entre los que destacan Prieto, el presidente de la Generalitat y el presidente de la Repblica.

Precisamente con la intencin de mantenerlo alejado de la poltica se nombr a Queipo Director General de Carabineros[39], pero debido a la publicacin de una carta reservada en el peridico Informaciones, en defensa del salario de sus subordinados, el Consejo de Ministros lo destituy [40]. A partir de ese momento qued relegado a un segundo plano, aunque un posterior gobierno de la derecha (que inclua a Lerroux y Jos Mara Gil Robles), le nombr Inspector General de Carabineros. El aura republicana de Queipo se iba extinguiendo lentamente.

IV El Golpe de EstadoTiene un artculo especfico . Buscar Queipo de Llano. El golpe de estado en Sevilla.

El enredo jerrquico de los generalesLa muerte accidental del general Sanjurjo el 20 de julio dej un peligroso vaco en la direccin militar de los rebeldes en el inicio de la Guerra Civil. Se suscit un importante conflicto poltico y de mando entre los caudillos de la rebelin. Los generales Cabanellas y Queipo de Llano tenan ms antigedad que el general Franco . Varela y Mola eran de rango inferior. La Junta de Defensa Nacional pareca poco estable . A finales de septiembre de 1936 el general Queipo de Llano se vio forzado a intervenir en una reunin secreta en una finca ganadera prxima a Salamanca en la que, contra las previsiones iniciales de la Junta de Defensa y, "seguros de interpretar el verdadero sentir nacional", varios militares decididos eligieron al general Franco [41] como Jefe del Gobierno del Estado (funcin suficientemente explcita en los sistemas democrticos de gobierno) que llevaba aparejada la de general en jefe de los ejrcitos (generalsimo en la hiprbole retrica fascista) [42]. A rengln seguido Franco di un oscuro "golpe dentro del golpe" llegando ms lejos que Hitler y Mussolini : usando un truco legalista de su asesor Martnez Fuset [43] se autonombr Jefe del Estado (Caudillo) y subordin bajo su mando de manera irreversible a todos los generales sublevados llevando en adelante la direccin militar y civil y dando paso al rgimen totalitario (conocido ms

tarde como Movimiento Nacional) [44][45][46]. En su charla radiofnica Queipo dijo escuetamente de Franco : "Se le ha conferido en honor de sus excepcionales condiciones el primer puesto para salvar a Espaa de la canalla marxista" [47].

Jefe del Ejrcito del Sur

Una vez confirmado como general jefe del Ejrcito de Operaciones del Sur, Queipo de Llano sigui devengando haberes como Jefe de la II Divisin Orgnica y como general Inspector del Cuerpo de Carabineros . Instal el Gabinete civil de la segunda Divisin en el palacio Yanduri, una vez abandonado por Franco, asumiendo los asuntos militares y los de la gobernanza. Se desenvolvi con aparente independencia durante toda la guerra, lo que le vali el sobrenombre de "virrey"[48] y una cierta antipata por parte de Franco, ya jefe supremo, poco acostumbrado a que no se contara con l en todas las decisiones. En los pueblos y ciudades que sus "soldaditos" (como gustaba llamar a sus hombres) iban conquistando, se aplic por orden suya una feroz y coactiva rapacidad recaudatoria. "Vis a ver ondear enseguida la bandera roja y gualda que debis mantener siempre como colores indelebles en vuestro corazn, ofrecindole sin vacilar vuestra vida y vuestro oro" [49] . "Tambin recordar que poseemos 43 sucursales del Banco de Espaa, y ellos slo 28" [50]. Mantena abiertas a la vez varias colectas pro-ejrcito y los nombres de los aportadores aparecan en la prensa. No bien detectaba la menor renuencia o "fatiga de los donantes" Queipo de Llano ordenaba una nueva colecta patritica voluntaria . En la regin bajo su mando desarroll el mismo modus operandi que en los barrios sevillanos, por lo que durante muchos aos ha sido recordado con espanto por el imaginario popular andaluz [51]. Utiliz para este trabajo fundamentalmente a la Guardia Civil, a los falangistas, carlistas, Polica Montada y otras fuerzas paramilitares derechistas [52]. Al igual que Mola en el norte [53] Queipo utiliz la radiodifusin [54] como medio de guerra psicolgica . Son famosas sus arengas y charlas radiofnicas a travs de los micrfonos de Unin Radio de Sevilla (EAJ 5 -dial s 410,4 m. y 731 kc.), dirigida por el teniente coronel Antonio Fontn, en

las que todos los das, generalmente a las diez de la noche, con el fin de amedrentar al enemigo y animar a los partidarios nacionalistas en zona republicana, en un lenguaje directo y generalmente chabacano, se burlaba de los dirigentes de la Repblica y haca alusiones a la virilidad de legionarios y regulares, con comentarios tales como: "En San Fernando hay muchos familiares de tripulantes de la escuadra pirata que estn en nuestro poder; nos servirn de rehenes y sus vidas respondern de los que mueran en San Sebastin" [55]. "La no menos clebre Pasionaria, que la ha tomado conmigo porque no se da cuenta de que admiro sinceramente, y no en broma, su ascenso desde criada de 30 reales a primera figura del rgimen" [...] [56]. "Nuestros valientes Legionarios y Regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y, a la vez, a sus mujeres. Esto es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrn lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen". "Maana vamos a tomar Peaflor. Vayan las mujeres de los "rojos" preparando sus mantones de luto". "Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: Morn, Utrera, Puente Genil, Castro del Ro, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coaccin ante vosotros; que si lo hiciereis as, quedaris exentos de toda responsabilidad". Durante dieciocho meses Queipo no dej de hablar ni un slo da. Ms de quinientas charlas hicieron de l un maestro de la propaganda de guerra . Al contrario de otros militares menos explcitos, Queipo de Llano represent al terror con sus despiadadas consignas desde la radio, en las que anticipaba el asesinato de miles de personas, sealaba a las vctimas, y azuzaba a los asesinos. Estas charlas eran muy celebradas y seguidas con gran inters en la zona sublevada y su texto, una vez pulido [57], era publicado al da siguiente obligatoriamente por todos los peridicos [58]. Sus eptetos e insultos dedicados al adversario animaron el acervo coloquial de la gente de orden si bien, con el paso del tiempo y con el avance de la contienda se iban sofisticando los fonemas : "Hordas", "Indocumentados", "Salvajes", "Rojos", "Ratas", "Pandilla", "Facinerosos", "Barcos pirata","Hijos de la Pasionaria", "Lacayos", "Bolcheviques","Marxistas", "Turbas", "Canallas", "Energmenos","Rojo-separatista", "Mosc", "Hebreo" [59], "Enchufista" , "Canallero" (por Largo Caballero) entre otros muchos. En este sentido, el poeta

fascista sudafricano Roy Campbell en su poema "The flowering rifle" lleg a comparar a Queipo con Francisco de Quevedo [60]. En el lado republicano se le denigraba con su tpico ms conocido, la bebida . Aunque era propio de la donosura del general sus frecuentes invitaciones a una copa, se cuenta que en aquellos aos ya no probaba el vino por padecer una afeccin heptica [61]. Atencin! Radio Sevilla. Queipo de Llano es quien ladra, Quien muge, quien gargajea, Radio Sevilla,Seores! Aqu un salvador de Espaa. Viva el vino, viva el vmito! Esta noche tomo Mlaga; El lunes tom Jerez; El martes, Montilla y Cazalla () Rafael Alberti . Choque, Organo del 10 Batalln del Regimiento de Infantera, n 1, 14 de febrero de 1937. En enero de 1937 dirigi las operaciones de la conquista de Mlaga con la ayuda de tropas italianas fascistas mecanizadas al mando del general Mario Roatta, que concluy con una de las mayores masacres de civiles de toda la guerra[62]. Queipo contempl el bombardeo a bordo del crucero "Canarias"[63]. "La toma de Mlaga ha sido algo parecido a los juegos de los prestmanos. Veis Mlaga de este lado? veis que est roja? Se echan unos polvos de la madre Celestina y Mlaga se ha vuelto blanca para siempre. Mlaga no volver a ser roja jams" [64]. "A los tres cuartos de hora, un parte de nuestra aviacin me comunicaba que grandes masas huan a todo correr hacia Motril. Para acompaarles en su huida y hacerles correr ms aprisa, enviamos a nuestra aviacin que bombarde, incendiando algunos camiones" .[65] . Pero la implacable crueldad de Queipo se haba vuelto contra l en lo tocante a su propia familia, que en parte haba quedado aislada en Mlaga. Como dijo Pemn: "el general que rea ante el micrfono mientras su corazn lloraba" [66]. Ignacio Surez Somonte compar a Queipo con Guzmn el Bueno [67]. Tambin

su hermana Rosario permaneci retenida en la crcel Modelo de Madrid [68]. Como es natural, Queipo hizo todo lo posible para salvar a su familia, que al fin fue felizmente liberada el 11 de agosto gracias al cnsul italiano en Mlaga Tranquilo Bianchi [69]. Al efecto, el cruel general dispona de un adecuado surtido de rehenes [70] cuya vida conservaba ex profeso. Por ejemplo, tena en la crcel de Melilla a la familia (mujer y seis hijos) del general republicano Jos Miaja Menant, y todas las noches Queipo dejaba caer por la radio: "...Miaja, tenemos a tu familia en nuestro poder y todos ellos pagarn con sus vidas en represalia por lo que t hagas...", precisando que con su piel iban a hacer carteras o petacas [71]. Los historiadores no han logrado desentraar el por qu Miaja no atac Crdoba cuando lo tena muy fcil. Al final de la guerra, Rosario Queipo de Llano pudo ser canjeada por el hijo de Largo Caballero, mantenido con ese propsito a expensas del general en la crcel de Sevilla.

Gobernanza de AndalucaTraslad la Capitana militar al edificio suntuoso de la Plaza de Espaa, construdo por el arquitecto Anbal Gonzlez para la Exposicin Iberoamercana de 1929. El 2 de diciembre de 1937 se integr polticamente en la estructura ideolgica del Movimiento Nacional jurando como "Consejero Nacional" de la Falange en undcimo lugar [72] . La autoridad de Queipo en Andaluca tras la conquista de Mlaga no slo haba aumentado sino que se haca ms autnoma. Andaluca se convirti casi en un feudo de Queipo de Llano que ejerca a su manera en todos los ministerios [73]: lo mismo prohiba el vuelo de palomas buchonas [74], que el luto en el vestir (..."Sevillanos, dejad el color negro !..." ) [75], que dictaba disposiciones comerciales, exiga gabelas [76], reparta casas baratas [77] o licencias de exportacin a travs de los puertos de Sevilla, Cdiz, Huelva y Algeciras, distribua el trabajo forzado de sus prisioneros, extenda el cultivo del arroz (muy escaso al quedar Valencia en zona republicana) a las marismas del Guadalquivir e incluso construa viviendas sociales y poblados de colonizacin mediante la compra a precios

simblicos de tierras a aquellos terratenientes que, en algn modo, haban simpatizado con el rgimen republicano. He aqu lo que pensaba un bienpensante andaluz de su general Queipo de Llano . Escribe Manuel Siurot : "Yo tena de Queipo de Llano un concepto completamente distinto de lo que es en realidad. Este hombre ha tenido muchos enemigos en la vida, y la malquerencia de los polticos ha desfigurado su limpia personalidad moral. Han dicho que era masn, y jams se le ocurri tal cosa; han propalado que era excesivamente divertido, y nunca sali de noche, a no ser con su familia. Han contado sus contactos con las orgas de Jorge (sic) , y la verdad es que no sabe de esto una palabra; han dicho, y an lo pregonan las radios rojas, que tiene adoracin por Baco, y la realidad limpia, escueta y terminante es que en esto como en todo es un modelo de perfecto ciudadano. El General no necesita en absoluto que nadie lo defienda, porque est l, gracias a Dios,muy por encima de todo eso; pero yo, que soy amigo de la justicia, tiro el zotal de la verdad contra las babas podridas de los difamadores ... Ahora mismo no le encuentro yo al General ms que un defecto: no ser andaluz" [78]. De todas sus actuaciones administrativas no se rendan cuentas oficiales a la Junta de Burgos o a Salamanca . Los lazos del vallisoletano con la alta burguesa andaluza, cuyo caciquismo poltico y social aspiraba emular, le convertan en un peligro . Consciente, Franco mand a su hermano Nicols a Sevilla, pero fracas en su misin de socavar el poder del jefe del Ejrcito del Sur. Franco quiso ascenderlo para, sin duda, controlarlo ms de cerca, proponindole el Ministerio de Agricultura en su primer gobierno (1 de febrero de 1938) . A pesar de su vocacin gestora, Queipo lo rechaz [79]. En el culmen de su gloria sevillana, Queipo qued inmortalizado por el pintor Carlos Vzquez en un celebrado trptico que fue expuesto en la sala Loscertales, llevando por ttulo Sevilla, 18 de julio de 1936. Queipo apareca en el panel central como gallardo hroe, acompaado de su ayudante Csar Lpez Guerrero en el momento de entrar en el regimiento Soria para iniciar la sublevacin. En el panel de la izquierda se representa una visin trgica de la Sevilla frentepopulista. En el panel de la derecha aparece Sevilla en forma de bella mujer esplendorosa haciendo el saludo fascista [80][81][82].

La disidencia y el ostracismoFinalizada la Guerra Civil, Queipo de Llano se dio cuenta de que haba sido vctima del juego que Franco haba practicado con l, consistente en que el titulado jefe del ejrcito del Sur no hubiera dispuesto jams de efectivos y

armas que le permitieran incrementar su prestigio militar, sino todo lo contrario. Fue ascendido a teniente general, al ser restablecido este rango anteriormente suprimido por la Repblica. En su transcurso haban muerto los generales Sanjurjo, Mola y Cabanellas . Quedaban Queipo y Franco como Generalsimo . Queipo y todos los generales vencedores esperaban obtener de Franco las recompensas que crean merecer por todo lo que haban hecho . En forma de substanciosas condecoraciones pensionadas, de ministerios o de otras prebendas polticas. Se crean con ms derechos que los falangistas u otros advenedizos [83]. Pero Queipo senta que se le acababa el recorrido . Qu podra hacer un hombre incmodo como l hasta su pase a la reserva? . El Duce haba aconsejado a Franco por aquellos das que se liberara cuanto antes de todos los elementos de los que no pudiera fiarse para la revolucin [84]. Con su carcter atolondrado e impulsivo Queipo entraba con facilidad "al trapo" . Para evitar previsibles excesos verbales en la inminente reunin extraordinaria del Consejo Nacional del Movimiento que se preparaba [85], y al que perteneca, fue quitado de enmedio con un viaje oficial a Alemania [86], donde agasaj a la Legin Cndor, salud a Hitler y se entrevist con Goering . De regreso, aprovech el tercer aniversario de su golpe en Sevilla [87] para dar en pblico rienda suelta a su frustracin . No se conoce bien ni todo lo que dijo ni dnde lo dijo . Probablemente fuera en la comida de confraternidad ofrecida al capitn de milicias cvicas Rafael Coronel Torres, con asistencia de jefes, oficiales y soldados que le ayudaron a sublevarse, o bien en el acto formal ofrecido por la noche en el Ayuntamiento de Sevilla al que asistieron tambin las autoridades civiles y eclesisticas . Habl con su rudo estilo sobre la afrenta que Franco le acababa de infligir al otorgar ese mismo da la Laureada colectiva de San Fernando a la ciudad de Valladolid [88] y no a la de Sevilla, base de su poder. Queipo no slo atribua el papel principal en la sublevacin de 1936 a s mismo y a Sevilla, sino que sugiri que el triunfo de Franco y de su Ejrcito del Centro se debi a la ayuda en hombres y material recibida de esta ciudad. Tambin aprovech para denunciar el nombramiento de ministros arribistas y de jvenes polticos recin instalados (en referencia a la Falange), afirmando que, como le haba aconsejado Goering, el nuevo Estado debera quedar en manos de los combatientes que con su esfuerzo ganaron la guerra [89][90]. Franco, que estaba de antiguo resentido por los agravios recibidos de Queipo en los aos en que fue su superior en el Ejrcito de Marruecos, y sus consejeros empezaron a recelar de la inadaptabilidad de Queipo alguna accin imprudente. Dentro del aparato Queipo hizo dos enemigos ms poderosos que l: el general

Varela, ministro del Ejrcito y Ramn Serrano Ser, falangista y ministro de la Gobernacin. Ambos intrigaron cerca de Franco, y el 19 de julio de 1939, con varios cargos (desconocidos) en su contra, Queipo fue relevado fulminantemente del mando de la Divisin y de la Inspeccin de carabineros por Franco en Junta Superior de Guerra celebrada en Burgos. Fue sustitudo por el general Andrs Saliquet . El discurso incriminado (censurado en la prensa) no fue ms que el pretexto que Franco esperaba desde haca tiempo [91] . Queipo estaba acabado . De hroe pas a villano . Segn confes en sus memorias, se le prohibi entrar en Sevilla y ser citado en la prensa [92][93] . Vigilado por la polica fue enviado, al no responsabilizarse Argentina de su seguridad personal como embajador, al frente de una misin militar ficticia a la Italia fascista, en situacin "al servicio de otros ministerios" como una forma de librarse de su incmoda presencia. En este momento parece que Queipo se arrepinti, pero Franco no lo perdon en tanto que Jefe de Estado . Embarc, pues, en el puerto de Barcelona en el buque italiano Augustus llegando a Gnova el 18 de agosto de 1939 acompaado por su hija Maruja, su secretario y futuro yerno Juliano Quevedo y un reducido squito de policas e informadores . En septiembre tuvo su primer permiso por un accidente grave de su hijo Gonzalo . Regres a Italia en noviembre siendo portador de un obsequio enolgico para el conde Ciano[94]. De sus funciones en Italia se sabe poco pero todo lo que haca era conocido por Madrid. Queipo descubri que su principal espa era nada menos que su propio ayudante y confidente de toda la vida, el fiel y corpulento teniente coronel Csar Lpez Guerrero y Portocarrero . Las sucesivas solicitudes de permisos fueron sistemticamente denegadas por el ministro del Ejrcito general Varela. Aunque una vez destituido ste por Franco, el 18 de junio de 1942 volvi discretamente de su exilio como disponible forzoso (al cumplir la edad de la reserva)[95]. Como buen funcionario Queipo haba precisado en julio de 1939 : Yo no ped la Cruz Laureada, que creo merecer, por tres motivos: primero, porque antes del alzamiento convinimos con Mola en no pedir recompensas; segundo, porque entonces no tena jefe superior a mi, y tercero, porque en enero de 1938 se me dijo que no se me daba la recompensa porque no pareciera obra de compadrazgo, que se me dara al formar Gobierno.[96] Mediante decreto de 26 de febrero de 1944, (Diario Oficial del 3 de marzo de 1944), se le concedi la Cruz Laureada de San Fernando en su categora de Gran Cruz ( por ser general en el momento de la accin ) la cual haba solicitado en vano al acabar la guerra, posiblemente por sus discrepancias con el general Franco, quien el 6 de mayo hace su 5 visita a Sevilla para imponer la Laureada al teniente general Queipo de Llano [97][98]. El Generalsimo se la impuso en pblico en un acto en

la plaza de Espaa de Sevilla. Varios grupos parlamentarios, a iniciativa de Ezquerra Republicana de Catalua, han registrado una proposicin no de ley para la revocacin de honores y condecoraciones de Estado a Francisco Franco, Emilio Mola, Jos Moscard, Gonzalo Queipo de Llano, Juan Yage, Jos Antonio Primo de Rivera, Onsimo Redondo, Luis Carrero Blanco y Carmen Polo [99].

EplogoEn la amargura de su destierro romano Queipo de Llano haba cerrado la ltima contradiccin de su vida y, en sus propias palabras , haba recobrado al final el juicio, tal que Alonso Quijano (Don Quijote) : Con mis 65 aos [...] me he nombrado a m mismo viejo honorario, decidido a no volver a hacer sacrificio alguno en servicio de mi patria . Ya he cobrado por servirla, cantidades fabulosas de ingratitud, y quiero dedicarme a vivir tranquilamente en mi casa y dedicado a mi familia [...]. Yo slo pienso en que siga viviendo la patria para que yo pueda cobrar . Es muy triste esto verdad? . Pues as me han hecho los espaoles . Loco, toda mi vida, por mi ideal, que fue ver grande a mi patria.. [100] .Si antes de rendir mi vida a Dios pudiera vislumbrar el resurgir de Espaa , por desaparicin del Rgimen actual, vera dulcificado los ltimos aos de mi vida [...] [101] . En los aos sucesivos del franquismo, el general Queipo de Llano fue prcticamente borrado de la memoria histrica del Rgimen [102]. Estuvo entre los 16 generales ennoblecidos por Franco,[103] como marqus de Queipo de Llano (1950) aunque l rechaz ostentar el ttulo para s. Con su familia ennoblecida [104] y situada vivi sus ltimos aos aislado y ajeno de la hambruna que haba contribudo a crear [105], convertido en hacendado de varias fincas, cazador, ganadero y cultivador de frutales, camo[106] y arroz. Suyos son estos buclicos versos : "Los balidos de cndidos corderos, los mugidos de vacas y terneros, y los gallos que cantan a porfa, indican a los frvidos monteros que ya se eleva el sol del nuevo da.. ." Falleci el da 9 de marzo de 1951 en su propiedad del trmino de Camas, denominada Cortijo Gambogaz[107] (luego Hacienda San Gonzalo) de 550 Ha.

que le haba regalado el Ayuntamiento de Sevilla por subscripcin popular en 1937[108] siendo alcalde el marqus de Soto Hermoso (donde se cuenta que trabaj de zagal el que sera famoso torero Curro Romero) [109] . Fue enterrado al da siguiente y en loor de multitudes en la baslica de La Macarena de la ciudad de Sevilla, a cuya ereccin contribuy y de cuya hermandad haba sido nombrado en vida Cofrade de Honor y con cuya tnica fue amortajado. "En el templo de San Gil, la presencia del cadver del general alcanzaba lmites de insospechada emocin cuando el hijo del finado, don Gonzalo, echaba la primera paletada de tierra sobre el cuerpo del que haba sido marido amoroso y padre ejemplar. Y entre el grupo de los ntimos de don Gonzalo, se destacaba con el rostro inundado por las lgrimas, aquel fiel enfermero, don Jos Pinilla que, sin duda, recordaba una frase del general dirigida a l, y que resuma la dolorosa realidad de este momento: Pepe: Yo ya no soy castellano; yo ya soy sevillano y quiero ir a morirme a mi Sevilla y que me entierren en la Macarena... La Vanguardia Espaola 11 de marzo de 1951" All yace tambin su compaero el general jurdico Francisco Bohrquez Vecina .

Queipo de Llano y SevillaLa Sevilla ms conservadora siempre le consider como su "hijo querido"[110], al que mostr su agradecimiento y le regal valiosas propiedades . El poeta gaditano Jos Mara Pemn Pemartn lo llam en un famoso discurso al que asistieron Franco y Milln Astray, "la segunda Giralda" [111]. "T no has dejado a Sevilla. Verdad general Queipo de Llano : general speaker, torre del buen humor y de optimismo, segunda Giralda de esta Sevilla de hoy?" . Jos Mara Pemn Pemartn[112] . Terminada la guerra Queipo hizo todo lo que pudo por promocionar el incipiente Nacionalcatolicismo sevillano. Supo aprovechar como nadie el fervor religioso de los sevillanos, y no escatim esfuerzos en hacerse ver en misa,

defendiendo iglesias , departiendo con su amigo el cardenal Segura o rezando ante imgenes. Tras la ocupacin de Mlaga, Queipo es nombrado el 9 de febrero "hijo adoptivo predilecto" de la ciudad y en ese acto anuncia que devolver la corona de La Virgen Macarena que haba sido entregada por la Hermandad como donativo al ejrcito menesteroso . En Semana Santa , durante la Guerra Civil, sola encabezar las procesiones. Apoy y reconstruy numerosas cofradas . Contribuy a la construccin de la Baslica de la Macarena en el solar de la taberna Casa Cornelio caoneada absurdamente por orden del general Ruiz Trillo con 22 caonazos el 23 de julio de 1931 previo desalojo programado de la vecindad [113] [114]. Consagr una iglesia a San Gonzalo de Amaranto en el barrio Len, llamado luego de San Gonzalo [115][116]. Lo mismo sucedi con el de Santa Genoveva, que deben, pues, sus nombres a Queipo y a su esposa (Genoveva Mart Tovar).

BibliografaAntonio Bahamonde Un ao con Queipo de Llano (Memorias de un nacionalista). Espuela de Plata. Sevilla. 2005 ISBN 84-96133-46-X [21] Manuel Barrios El ltimo virrey Ed. Argos Vergara S.A. Barna, 1979. ISBN 847017-583-1 Francisco Espinosa Maestre, La justicia de Queipo. Violencia y terror fascistas en Sevilla, Huelva, Cdiz, Crdoba, Mlaga y Badajoz, 2000. Francisco Espinosa Maestre, La columna de la muerte: El avance del ejrcito franquista de Sevilla a Badajoz, Editorial Crtica, Barcelona, 2003. Juan Ortiz Villalba. Del golpe militar a la guerra civil. Sevilla 1936 . rd editores. Sevilla 2006. Paul Preston: La Guerra Civil Espaola, Ed. de bolsillo, 2003. ISBN 84-9759063-5 Servicio documentacin Cadena SER En el aire : 75 aos de radio en Espaa Promotora Gral. Revistas, Madrid, 1999. ISBN 84-931179-0-0 Ian Gibson Queipo de Llano: Sevilla, verano de 1936 (con las charlas radiofnicas completas), Ed. Grijalbo Barna, 1986. ISBN 84-253-1773-8 Hemeroteca La Vanguardia de Barcelona .[22] Hemeroteca de ABC de Sevilla . Jorge Fernndez-Coppel Queipo de Llano. Memorias de la Guerra Civil. La Esfera de los Libros, Madrid, 2008. La Guerra Civil en Carmona. Ayuntamiento. Delegacin de Cultura. Carmona . 2008 .

Jos M Garca Mrquez : La represin militar en la Puebla de Cazalla (19361943). Fundacin Centro de Estudios Andaluces. 2007[23] Jos Luis Gutirrez Molina : Presos,prisioneros y obras pblicas y privadas en Andaluca durante la Guerra Civil . HAOL, Nm. 3 (Invierno, 2004), 39-54 Javier Tussell : Historia de Espaa en el siglo XX (4 vol.). Taurus. 1999 Texto en cursiva

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Referencias Las familias de clase media de la poca reservaban para alguno de sus hijos el asilo hospitalario de las Academias Militares; cf. M. Azaa, "Obras Completas", Giner, Madrid, 1990, vol. I, pg. 263 Cf. Ana Quevedo y Queipo de Llano, Queipo de Llano. Gloria e infortunio de un general, Barcelona, Editorial Planeta, 2001, pg. 1 a 10.[1] La concurrencia profesional en el Ejrcito espaol era entonces de 499 generales, 142 almirantes, 578 coroneles y aproximadamente 23.000 oficiales de rango inferior; cf. S.G. Payne, Los militares y la poltica en la Espaa contempornea, Ruedo Ibrico, Pars, 1968, pg.75. Cf. Ana Quevedo y Queipo de Llano, Queipo de Llano. Gloria e infortunio de un general, Barcelona, Editorial Planeta, 2001. Los oficiales deban pedir permiso para casarse. El ministro de la Guerra, Weyler, estableci una norma que prohiba casarse a los tenientes hasta que dispusieran de una renta personal o tuvieran novia con una dote respetable. Se presuma que con el sueldo de teniente no se poda sostener una familia; cf. S.G. Payne, Los militares y la poltica en la Espaa contempornea, Ruedo Ibrico, Pars, 1968, pg.75. Un grave problema era la corrupcin casi generalizada en todo el ejercito de Marruecos y que iba desde el oficial, que teniendo un sueldo de quinientas pesetas al mes (sueldo de un capitn en 1921) tena unos gastos de 15.000, hasta el recluta que venda su municin a los futuros enemigos.cf. S.G. Payne, Los militares y la poltica en la Espaa contempornea, Ruedo Ibrico, Pars, 1968 La cruz Laureada de San Fernando en nuestras calles.[2] En hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona. 4.10.1909 Duelo interrumpido. La Vanguardia, Barcelona, 25 de febrero de 1910 Ver La Vanguardia. Barcelona, 14 y 15 de enero de 1910 Juan Ortiz Villalba, "Del golpe militar a la guerra civil. Sevilla 1936", rd editores, Sevilla, 2006, pgs. 21,26, 55, 83, 200.

La Vanguardia, 8 de junio de 1922 . A las rdenes del Alto Comisario. Ver hemeroteca La Vanguardia, 4 de septiembre de 1924 Ver Jorge Fernndez-Coppel op.cit. pg. 394 La Revista de Tropas Coloniales, mensual, fundada y dirigida por Gonzalo Queipo del Llano en 1924 en Ceuta; portavoz de los africanistas enemigos de replegarse. En sus pginas colaboraron Francisco Franco, Fermn Galn, Milln Astray y otros. Con varias alteraciones, la revista subsisti hasta reaparecer en Madrid, 1942-1976 La situacin en Marruecos. La columna del general Riquelme. Combate en Beni-Selat. La columna de Queipo de Llano protege la retirada de la del general Riquelme. Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona 11 y 13-91924 Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona 4.11.1924. Queipo se referir a este suceso y al general Riquelme (que permaneci leal al gobierno) en alguna de sus charlas radiofnicas. Ver ABC de Sevilla, 11 de agosto de 1936, Pg. 15 Gonzalo Queipo de Llano: "El general Queipo de Llano perseguido por la dictadura".J. Morata. Madrid. 1930 Ver hemeroteca digital de La Vanguardia. Barcelona. 17.5.1928. Juan Ortiz Villalba. "Del golpe militar a la guerra civil. Sevilla 1936" rd editores. Sevilla, 2006. Pgs. 21, 26, 55 y 83. Mara Losada Urigen :"El movimiento de Jaca y Cuatro Vientos : Historia, Memoria y Movilizacin" [3] Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona 16 y 17-12-1930. Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona 23-12-1930 En un acto en honor de los repatriados polticos el general Queipo de Llano, ya instalado como Capitn General, pronunci unas palabras en que expres el testimonio de cario entraable a don Indalecio Prieto, "hombre bueno que hizo menos dolorosa la expatriacin". Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona 21-4-1931 Los procesados son 36, hallndose 14 de ellos en rebelda. Son estos ltimos el general Queipo de Llano, teniente coronel Puig Garca; comandantes Franco, Roa, Pastor e Hidalgo de Cisneros; capitanes don Arturo Gonzlez Gil, don Jos Fernndez Navarro y de invlidos don Julio Reyes; teniente de aviacin don Joaqun Collar; ex comandanta don Alfonso Reyes; capitn de artillera don Antonio Rexach; ex oficial seor Martnez de Aragn y mecnico Pablo Rada. Ver hemeroteca digital de la

Vanguardia. Barcelona 29-3-1931 Baja en el Ejrcito del general Queipo de Llano. La Gaceta publica la siguiente R.O.: En vista del escrito que en 17 del actual dirigi a este ministerio el capitn general de la primera regin, participando haber transcurido ms de dos meses que el general de brigada en situacin de primera reserva don Gonzalo Queipo de Llano y Sierra se encuentra en ignorado paradero, Su Majestad el Rey (q. D. g.), se ha servido disponer que, con arreglo a lo prevenido en la R.O. circular de 13 de marzo de 1900, sea dado de baja en el Ejrcito. Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona 18-4-1932 Queipo en su etapa republicana junto a Alcal Zamora, Indalecio Prieto, Marcelino Domingo, Lluis Companys y otras autoridades [4] Ver hemeroteca digital La Vanguardia. Barcelona 31-7-1931 Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona, 8.8.1931 "Queipo es un simple, y su frente muy angosta". Azaa, M.: "Memorias polticas y de guerra" vol.I. Crtica. Barcelona. 1978, pgs.609,174-175 Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona, 15.07.1931 Juan Ortiz Villalba. "Del golpe militar a la guerra civil. Sevilla 1936" rd editores. Sevilla 2006.pgs. 21,26, 35-40, 55, 83. Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona. 8 y 10-12-1931. Los esponsales civiles de un hijo del Presidente de la Repblica y la seorita Queipo de Llano. - El matrimonio religioso se celebrar maana. La Vanguardia. Barcelona. 28 y 30-12-1934 y 2-1-1935. Sobre el relevo del general Queipo de Llano. Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona. 9-3-1933, pg. 22. Juan Ortiz Villalba lo califica de "inestable, charlatn e intrigante, con una gran aficin poltica" Cf. Juan Ortiz Villalba. "Del golpe militar a la guerra civil. Sevilla 1936" rd editores. Sevilla 2006 Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona. 26-9-1933 Reunin de la Comisin de Hacienda. Sobre el aumento de sueldo a los Carabineros. Un artculo atribuido al general Queipo de Llano. Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona 9 y 10-5-1934. Se sabe que Cabanellas vot en contra de Franco y se dice que Queipo de Llano no se opuso porque pens que con la presencia de los generales Cabanellas, Mola y l mismo, Franco no se podra mantener como generalsimo al finalizar la guerra. Ver Queipo de Llano. Memorias de la guerra Civil op.cit. (pie de foto) ". Acabada la Guerra que tanto nos ha hecho padecer, pero que pese a mis

intentos de evitarla y de hacer renunciar al poder a los enemigos de nuestra patria de forma pacfica, me plantee si mantener los poderes de Generalsimo que me concedieron los altos oficiales o volver a mi oficio anterior". Del Testamento Poltico de Franco Lorenzo Martnez Fuset (1899-1961). Teniente coronel jurdico, auditor, hombre de confianza y asesor de Franco [5] Nombramiento de Franco como Jefe del Estado Nacional[6] El ardid consisti en que, una vez ausentado Franco de visita a Toledo, el Artculo 1 sufri un aadido por el fiel funcionario jurdico Lorenzo Martnez Fuset antes de su insercin en el Boletin Oficial: "quien asumir todos los poderes del nuevo Estado" . Segun Payne, cuando los altos jefes conocieron el texto enmendado ya impreso del decreto el da 30, hubo algunas crticas agrias contra la clasula pero Martnez Fuset dijo "que los trminos del decreto quizs eran un poco ambiguos, pero que ya era demasiado tarde para rectificarlo". Payne op.cit. pg 325 Decreto n 138. [7] En la transmisin de poderes en Burgos, el general Cabanellas no se aclar mucho con la terminologa de los atributos polticos: "Sr Jefe del Gobierno del Estado espaol. En nombre de la Junta de Defensa Nacional os entrego los poderes absolutos del Estado" [...]. ABC de Sevilla 2 de octubre de 1936, pg. 3 ABC de Sevilla, 2 de octubre de 1936, pg. 7 En el mismo sentido entre el 18 de julio y el 24 de julio de 1936, que se constituy la Junta de Defensa Nacional de Burgos bajo la presidencia del general Miguel Cabanellas Ferrer, hubo un lapso de 6 das en los que Queipo de Llano fue, en estricta teora, rey absoluto del suroeste andaluz . ABC de Sevilla, 16 de agosto de 1936, pg.1 Ver ABC de Sevilla, 23 de agosto de 1936, pg. 3 El propio general Queipo de Llano se defiende con amargura en sus memorias sobre el calificativo de "bestia" que le aplicaban algunos cf. Jorge Fernndez-Coppel op.cit. pgs. 388-389 Es imposible conocer el nmero real de vctimas bajo responsabilidad directa de Queipo de Llano. Como aproximacin, Andaluca es la Autonoma que cuenta con el mayor nmero de asesinatos reclamados al juez Garzn (29.091) "2.995 nombres". El Pas 07/10/2008 [8] El tema favorito de las charlas de Mola era el encarnizamiento contra Manuel Azaa Para or la radio en aquellos aos, era necesario estar en posesin de una

licencia. La licencia daba derecho al uso de un solo radiorreceptor, era vlida por un ao y no poda transferirse a terceros. Era controlado por la oficina de Telgrafos, aunque existan un elevado nmero de aparatos clandestinos. Durante la guerra se confiscaron numerosos receptores que eran instalados en lugares pblicos con fines de propaganda . ABC de Sevilla, 20 de agosto de 1936, pg. 4 ABC de Sevilla, 8 de septiembre de 1936, pg.7 Instrucciones para la Censura de Prensa, firmadas el 7 de septiembre de 1936 por el comandante del Estado Mayor de la 2a Divisin, Jos Cuesta Monereo, dicen: En las charlas radiadas del General, suprimir todo concepto, frase o dicterio que, aun cuando ciertos, debido, sin duda, a una vehemencia exaltada manifestacin patritica, no son apropiadas ni convenientes para su publicacin, por razones bien conocidas de la discrecin e inteligencia de nuestros periodistas que tantas pruebas vienen dando de ello al aplicar su criterio con una prudencia y tacto dignos de encomio. Espinosa Maestre, F.: "La Justicia de Queipo: Violencia selectiva y terror fascista en la II Divisin en 1936". Sevilla, Huelva, Cdiz, Crdoba, Mlaga y Badajoz. Montilla (Crdoba. Bibliofilia Montillana, Cofrada de la Via y el Vino, 2000. ISBN 84-95197-18-9) ABC de Sevilla de 29 de junio d 1937, pg. 10 H.R Southworth : "El mito de la cruzada de Franco" . Ruedo Ibrico. Pars. 1963, pg. 88 El general Queipo ora ante nuestro Padre Jess del Gran Poder. ABC de Sevilla, 3 de agosto de 1936. Pg. 10 Norman Bethune: "El crimen de la carretera Mlaga-Almera". Publicaciones Iberia. Madrid. 1937 [9]. Durante la campaa de Mlaga Queipo tena su estado mayor en un tren y apareca ante los fotgrafos con un abrigo de cuero como el que usaban los militares alemanes ABC de Sevilla, 9 de febrero de 1937, pg. 9 Gonzalo Queipo de Llano, Charla radiofnica . ABC de Sevilla 10/2/1937 Jos M Tassara . ABC de Sevilla de 20 de agosto de 1936, pg.5 "Sevilla, nuevo Covadonga" . ABC de Sevilla de 11 de septiembre de 1936, pg.3 Guin (Crdoba), 26 de septiembre de 1937 Jorge Ferndez-Coppel: "Queipo de Llano. Memorias de la guerra civil". La esfera de los libros. Madrid. 2008, pg.65

Beln Lpez Collado: Carta de Queipo de Llano al cnsul de Mxico en Gibraltar. Tengo como rehenes a un hermano de Martnez Ramos, a toda la familia del Sr. Muoz Martnez; a la hija del Tte. coronel Sanavia , que fue ministro de la Guerra en un gobierno marxista, a la mujer y a la hija del general Castell, y otras ms. [10] Mara Luisa Miaja Isaac: "Sombras y luces del ayer. xodo de recuerdos". Morelia. Mxico [11] ABC de Sevilla, 3 de diciembre de 1937, pgs. 4 y 5 Ramn-Laca, Julio: Bajo la frula de Queipo. Cmo fue gobernada Andaluca. Imprenta Diario FE, Sevilla. 1938 ABC de Sevilla de 22 de junio de 1937, pg. 5 Pemn pensaba tambin que "los lutos debieran tener un aire distinto. Si no suprimidos del todo, debieran llevarse en blanco o en violeta". "Pemn, sustituto de Queipo". El Pueblo Manchego, 1 de febrero de 1937, pg. 3 Antonio Bahamonde Un ao con Queipo de Llano (Memorias de un nacionalista). Espuela de Plata. Sevilla. 2005 Queipo de Llano repartiendo a un grupo de obreros las casas baratas de la calle Oriente (1937) [12] Barrios Manuel : El ltimo virrey. Argos Vergara. Barcelona. 1979, pg. 71 Jorge Fernndez-Coppel. op.cit. pg.393 Concha Langa Nuo (2006). Cultura y propaganda en la Sevilla de la Guerra Civil, en Andaluca y la Guerra Civil: estudios y perspectivas. Universidad de Sevilla. Pg. 201 El 4 de marzo de 1939 el general Queipo de Llano inaugura una exposicin de Carlos Vzquez en el local de Los Certales -Rioja, 14- de Sevilla. Entre la obra expuesta figura un trptico laudatorio del citado general. Paradero desconocido Una fotografa del enorme trptico puede verse en ABC de Sevilla, 5 de marzo de 1939, pg. 13 Paul Preston: "Franco y sus generales". Fragmentos. El Pas 20 abril de 2008 [13] Conde Ciano. "Diario . 1939-1940" . Plaza y Jans. Barcelona. 1961 . Comentario al 12 de junio de 1939, pg. 121 Ver La Vanguardia Espaola, 6 de junio de 1939 El general Queipo de Llano sale con direccin a Alemania. La Vanguardia Espaola, 2 de junio de 1939 "Por la Jefatura de Propaganda se ultiman los trabajos de organizacin de las grandes fiestas que se celebrarn en Sevilla el da 18 de julio, y que

tendrn el doble significado de conmemoracin del glorioso Alzamiento nacional y homenaje al salvador de Andaluca, el teniente general Queipo de Llano". La Vanguardia Espaola 1 de julio de 1939 . (Este acto de Falange fue suspendido por orden de Ramn Serrano Suer) "Con motivo le la festividad de hoy el Caudillo concede condecoraciones y recompensas. - Se concede a Valladolid la Gran Cruz Laureada de San Fernando . Texto del decreto que premia la gesta heroica de la Falange vallisoletana" . Ver hemeroteca La Vanguardia Espaola. 18 y 20 de julio de 1939, pg.19 S.G. Payne : "Los militares y la poltica en la Espaa contempornea". Ruedo Ibrico. Paris. 1968. pgs.371-372 Es imposible encontrar reflejado en la controlada prensa nacional el contenido exacto del discurso de Queipo de Llano o el sitio donde lo pronunci. En alguna prensa extranjera se encuentran referencias muy duras que pronunci contra Franco (al que llam "grotesco mueco relleno de serrn"), su Rgimen Falangista o sus amigos fascistas, que lo apoyaron. Ver Espaa Democrtica. Uruguay, 27 de julio de 1939 [14] Serrano Ser haba dicho al Conde Ciano unos das antes que Queipo de Llano estaba loco y que lo iban a enviar a un retiro dorado. Conde Galeazzo Ciano : "Diario 1939-40". Comentarios a los das 23 y 27 de julio. Plaza y Jans. 1961, pg. 133 Jorge Fernndez-Coppel: "Queipo de Llano. Memorias de la guerra civil". La esfera de los libros. Madrid. 2008. pg. 318-336 Los censurados peridicos de aquellos das siguieron publicando algunas noticias irreales del general Queipo y luego el silencio... Ver hemeroteca La Vanguardia Espaola 1 de noviembre de 1939, pg.5 Franco hizo guardar escrupulosamente la reserva por edad a todos sus generales, excepto para l mismo por ser Caudillo y Generalsimo Quevedo y Queipo de Llano, Ana. "Queipo de Llano. Gloria e infortunio de un general". Barcelona: Editorial Planeta, 2001, pg. 463 Video homenaje a Queipo de Llano [15] Antonio Santos : "Sevilla expresa solemnemente su gratitud al general Queipo de Llano . El Caudillo impone al ilustre soldado las insignias de la Laureada de San Fernando, ofrenda de la ciudad" . Ver hemeroteca La Vanguardia Espaola . 9 mayo de 1944 El Pais,4 de septiembre de 2009 Jorge Fernndez-Coppel . op. cit. pg. 431 Jorge Fernndez-Coppel . op. cit. pg. 420

En la pelcula conmemorativa Franco, ese hombre (1964) no es citada la responsabilidad militar de Queipo de Llano Ver hemeroteca La Vanguardia Espaola. 2 abril de 1950 Elenco de grandezas y ttulos nobiliarios espaoles. Ediciones de la Revista Hidalgua. Madrid. 1998. pg. 774 Recin acabada la guerra y durante muchos aos, como en el Siglo de Oro espaol, la ciudad de Sevilla se llen de mendigos, de pcaros, de piojos y de epidemias . Ver M Victoria Fernndez Luceo : "Miseria y represin en Sevilla (1939-1950)" . Ayuntamiento de Sevilla. 2007 Sevilla. El cultivo del camo en las tierras andaluzas. La cosecha se presenta esplndida . Ver hemeroteca La Vanguardia Espaola 6 julio de 1939 Finca que fuera durante el siglo XIX "cuna de la burguesa y de la mecanizacin agraria", gracias al propietario sevillano Ignacio Vzquez Gutirrez. Actualmente est considerada monumento. Queipo usaba la Torre de Gambogaz como membrete de distincin en su papel de escribir Queipo de Llano y La Corta de la Cartuja Gonzalo Queipo de Llano . El Pas. Sevilla, 16/07/1976 [16] La familia Queipo de Llano trataba de usted a los nios que trabajaban en el cortijo [17] Jean Alloucherie (2005): Noches de Sevilla. Sevilla, Espuela de Plata Hugh Thomas (1967): La guerra civil espaola. Pars, Ruedo Ibrico. pg. 310 ABC de Sevilla, 16 de agosto de 1936, pg. 9 [18] [19] La reconstruccin de los templos. El general Queipo de Llano se entrevista con el cardenal Segura Sevilla, 29. Ha celebrado una interesante conferencia el general don Gonzalo Queipo de Llano con su eminencia el cardenal don Pedro Segura. Al general Queipo de Llano le acompaaban el beneficiado don Miguel Bermudo, presidente de la Junta provincial para la reconstruccin de los templos sevillanos, y el mayordomo de la Hermandad de la Virgen de la Esperanza de la iglesia de la Macarena. Se ocuparon el cardenal y el general Queipo de Llano de dar impulso a las obras de reconstruccin de los templos de la provincia de Sevilla. Desde luego, se proceder a la reconstruccin de la famosa iglesia de San Gil, tan famosa por cobijar en ella durante siglos a la Virgen de la Esperanza. A este templo se le anexionarn varias casas, cedidas por la munificencia de diferentes devotos propietarios de edificios colindantes con la mencionada parroquia. La Vanguardia Espaola.30.6.1939

Colocacin de la primera piedra de la iglesia de San Gonzalo en el barrio de Len. ABC de Sevilla, 30 de junio de 1938, pg. 11 [20] Este artculo incorpora material de una entrada de Wikipedia y Wikanda, publicada en castellano bajo la licencia GFDL.

Enlaces externosVoz de Queipo de Llano. Fonoteca de Radio (Video) Entierro de los generales Queipo de Llano y Varela [24] Retratos varios de Queipo de Llano: [25], [26], [27], [28].