González #318

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enviado por Redacción González Prefacio Seducción : Realismo extremo en la década del setenta en Colombia Mariangela Méndez Este libro fue primero una exposición. La exposi- ción fue motivada por el deseo de reunir en un solo espacio un grupo de obras pertenecientes a una mis- ma década en Colombia pero que siempre aparecían separadas por categorías en enciclopedias de arte, libros monográficos y catálogos, aisladas en colec- ciones aquí y allá. Estas obras miradas en conjunto por primera vez, en diálogo unas con otras, parecían entablar una relación particular y paradójica con la realidad. Esta serie de piezas figurativas fueron realizadas por algunos artistas que durante la década del setenta buscaron afectar la percepción de lo real. Se propo- nía devolver al mundo una imagen, un fragmento de realidad descrito con una precisión tan descon- certante, en una minucia tan vívida y sensual, que dejaba de ser un simple reflejo de este mundo para convertirse en un mundo en sí, una suerte de micro- cosmos capaz de evocar el todo. La exposición trató con obras que personalmente, como espectadora, no había podido volver a ver. Cuando comencé a estudiar arte, a inicios de la dé- cada del noventa, poco se hablaba en los programas universitarios de los tableros de Santiago Cárdenas, de los desnudos de Darío Morales, de las sombras de Omar Rayo y mucho menos de las moscas de David Manzur. Miguel Ángel Rojas y Oscar Muñoz hacía rato habían dejado el dibujo para experimentar con nuevos materiales, y Ana Mercedes Hoyos, como tantos otros, se adentraba en una etapa diferente en su trabajo. El interés por las obras de estos artistas, que fueron apreciadas por un público amplio al que sedujeron con el dominio de una técnica, un oficio trabajado al extremo, fue desapareciendo poco a poco ante otras novedades. También habían dejado de ser el referente de la nueva generación de artistas y, como casi siempre le sucede a las propuestas in- mediatamente anteriores, estas obras fueron opaca- das bajo los nuevos medios y la ampliación del rango de materiales y soportes para la experimentación. A este conjunto de obras había que conferirles un nuevo instante de percepción, recordando la obser- vación de Miguel Huertas, cuando señaló que mu- chos de estos trabajos producidos durante la década del setenta inauguraron un cambio de gravedad en el arte: <<cada obra a su manera generaba un instan- te de percepción>> (2005, 18). Así, la posibilidad que tiene la obra de crear sentido no reside en la volun- tad del artista sino que surge en el momento en que es percibida, cuando se encuentra con su espectador y este se hace cómplice del acto creativo. Hacer la exposición se convirtió en una necesidad. El énfasis en el dominio de una técnica y la impor- tancia que estas obras le conferían al oficio, hacían urgente volver a experimentarlas en presencia de sus originales. Y había que verlas juntas. Yo sentía curiosidad por las sensaciones que producirían hoy esas trabajos y cómo su muestra en conjunto podría abrir las categorías en las que habían caído, separa- das y ancladas en la historia. Durante el proceso de investigación curatorial para la exposición me fui dando cuenta de que la mayoría de los textos y fuentes consultadas se concentraban en hacer revisión monográficas de los artistas. Eran pocos los textos que, más allá de las afinidades for- males de las obras, abordaban directamente el tema del hiperrrealismo y el fotorrealismo, y que para ha- cerlo establecieron relaciones y conexiones entre los trabajos o intereses de los artistas. Los pocos textos que se aventuraron a construir relaciones propias de la década tenían un enfoque predecible y señalaban algunas coincidencias obvias. Tal vez la cercanía al propio momento histórico y las categorías que se manejaban afectaba demasiado su punto de vista. Al volver a mirar las obras intuí un gran potencial para el análisis y la interpretación. La curaduría, como práctica, me permitió conferirle a las obras un << nuevo instante de percepción>>, un nuevo presente, juego de reglas editorial González es una publicación del Departamento de Arte / González solo publicará textos y co- laboraciones que tengan como remitente a correos de "uniandes.edu.co" y bajo el crédito de la persona que los envía. En caso de que sean enviados por miembros de la universidad ya graduados o profesores retirados que no tengan este tipo de cuentas de correo se verificará su vinculación / En los textos donde se haga mención explícita a una persona del Departamen- to de Arte, o a miembros o dependencias de la universidad, se enviará copia de ese correo a los sujetos en cuestión con el fin de ofrecer la posibilidad de una contracrítica en el próximo número de González / González publica lo que se quiera hacer público, todo lo que quepa en esta hoja de papel. Esta hoja circula por impreso y por correo al comienzo de cada semana del periodo académico. 14 al 18 de septiembre, 2015 archivo: http://arte.uniandes.edu.co/gonzalez/ Si desea estar con González, envíe su colaboración al correo electrónico: [email protected] circula en el departamento de arte facultad de artes y humanidades, universidad de los andes GONZÁLEZ # 318

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enviado porRedacción González

PrefacioSeducción : Realismo extremo

en la década del setenta en ColombiaMariangela Méndez

Este libro fue primero una exposición. La exposi-ción fue motivada por el deseo de reunir en un solo espacio un grupo de obras pertenecientes a una mis-ma década en Colombia pero que siempre aparecían separadas por categorías en enciclopedias de arte, libros monográficos y catálogos, aisladas en colec-ciones aquí y allá. Estas obras miradas en conjunto por primera vez, en diálogo unas con otras, parecían entablar una relación particular y paradójica con la realidad.

Esta serie de piezas figurativas fueron realizadas por algunos artistas que durante la década del setenta buscaron afectar la percepción de lo real. Se propo-nía devolver al mundo una imagen, un fragmento de realidad descrito con una precisión tan descon-certante, en una minucia tan vívida y sensual, que dejaba de ser un simple reflejo de este mundo para convertirse en un mundo en sí, una suerte de micro-cosmos capaz de evocar el todo.

La exposición trató con obras que personalmente, como espectadora, no había podido volver a ver. Cuando comencé a estudiar arte, a inicios de la dé-cada del noventa, poco se hablaba en los programas universitarios de los tableros de Santiago Cárdenas, de los desnudos de Darío Morales, de las sombras de Omar Rayo y mucho menos de las moscas de David Manzur. Miguel Ángel Rojas y Oscar Muñoz hacía rato habían dejado el dibujo para experimentar con nuevos materiales, y Ana Mercedes Hoyos, como tantos otros, se adentraba en una etapa diferente en su trabajo. El interés por las obras de estos artistas, que fueron apreciadas por un público amplio al que sedujeron con el dominio de una técnica, un oficio trabajado al extremo, fue desapareciendo poco a poco ante otras novedades. También habían dejado de ser el referente de la nueva generación de artistas

y, como casi siempre le sucede a las propuestas in-mediatamente anteriores, estas obras fueron opaca-das bajo los nuevos medios y la ampliación del rango de materiales y soportes para la experimentación.

A este conjunto de obras había que conferirles un nuevo instante de percepción, recordando la obser-vación de Miguel Huertas, cuando señaló que mu-chos de estos trabajos producidos durante la década del setenta inauguraron un cambio de gravedad en el arte: <<cada obra a su manera generaba un instan-te de percepción>> (2005, 18). Así, la posibilidad que tiene la obra de crear sentido no reside en la volun-tad del artista sino que surge en el momento en que es percibida, cuando se encuentra con su espectador y este se hace cómplice del acto creativo.

Hacer la exposición se convirtió en una necesidad. El énfasis en el dominio de una técnica y la impor-tancia que estas obras le conferían al oficio, hacían urgente volver a experimentarlas en presencia de sus originales. Y había que verlas juntas. Yo sentía curiosidad por las sensaciones que producirían hoy esas trabajos y cómo su muestra en conjunto podría abrir las categorías en las que habían caído, separa-das y ancladas en la historia.

Durante el proceso de investigación curatorial para la exposición me fui dando cuenta de que la mayoría de los textos y fuentes consultadas se concentraban en hacer revisión monográficas de los artistas. Eran pocos los textos que, más allá de las afinidades for-males de las obras, abordaban directamente el tema del hiperrrealismo y el fotorrealismo, y que para ha-cerlo establecieron relaciones y conexiones entre los trabajos o intereses de los artistas. Los pocos textos que se aventuraron a construir relaciones propias de la década tenían un enfoque predecible y señalaban algunas coincidencias obvias. Tal vez la cercanía al propio momento histórico y las categorías que se manejaban afectaba demasiado su punto de vista. Al volver a mirar las obras intuí un gran potencial para el análisis y la interpretación. La curaduría, como práctica, me permitió conferirle a las obras un << nuevo instante de percepción>>, un nuevo presente,

juego de reglas editorial

González es una publicación del Departamento de Arte / González solo publicará textos y co-

laboraciones que tengan como remitente a correos de "uniandes.edu.co" y bajo el crédito de

la persona que los envía. En caso de que sean enviados por miembros de la universidad ya

graduados o profesores retirados que no tengan este tipo de cuentas de correo se verificará su

vinculación / En los textos donde se haga mención explícita a una persona del Departamen-

to de Arte, o a miembros o dependencias de la universidad, se enviará copia de ese correo a

los sujetos en cuestión con el fin de ofrecer la posibilidad de una contracrítica en el próximo

número de González / González publica lo que se quiera hacer público, todo lo que quepa en

esta hoja de papel. Esta hoja circula por impreso y por correo al comienzo de cada semana del

periodo académico.14 al 18 de septiembre, 2015

archivo: http://arte.uniandes.edu.co/gonzalez/

Si desea estar con González, envíe su colaboración al correo electrónico:

[email protected]

circula en el departamento de arte facultad de artes y humanidades, universidad de los andes

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y la posibilidad de compartirlo a partir del acto pú-blico de una exposición.

Bajo el título <<Seducción: realismo extremo en la década del setenta en Colombia>>, la exposición re-unió el trabajo de Roberto Angulo, Ever Astullido, Luis Caballero, Juan Cárdenas, Santiago Cárdenas, Gregorio Cuartas, Cecilia Delgado, Fabio González, Alfredo Guerrero, Enrique Hernández, Ana Merce-des Hoyos, Óscar Jaramillo, Arnulfo Luna, David Manzur, Darío Morales, Oscar Muñoz, Jorge Ortiz, Saturnino Ramirez, Omar Rayo, Miguel Ángel Rojas, Jairo Téllez y Mariana Varela. La muestra se llevó a cabo del 24 de septiembre al 20 de octubre del 2013, en las salas de la Fundación Gilberto Alzate Avenda-ño en Bogotá.

Es claro que en el arte es primordial el mito del in-dividuo como genio creador, y es necesario proteger esa particularidad, esa individualidad; sin embargo, cuando se busca rescatar nuevos sentidos es preci-so comparar, agrupar, relacionar y subvertir las co-nexiones habituales. Ese fue el espíritu de la expo-sición y sigue siendo el espíritu de este texto que, como a un espectador que actualiza su pasado, le cuesta ceñirse a lo que ya se ha dicho: es necesario propiciar un reencuentro con estos trabajos para volver a mirarlos con tiempo, para hallar palabras que permitan hablar de ellos, desde la perspectiva y la temporalidad de un nuevo encuentro. En este li-bro citaré varias fuentes históricas que alterno con licencias poéticas; una interpretación a la manera de Roland Barthes cuando definía la poesía como la unión entre objeto y lenguaje, entre texto e imagen.

De alguna manera este libro continúa siendo una exposición, tiene su propio espíritu y existe inde-pendiente de la muestra que se llevó a cabo en las salas de la Fundación Alzate. No puede decirse que el libro sea una simple explicación de la exposición, ni que la exposición sea la mera ilustración del libro. Su relación entre sí es mucho más profunda y estre-cha, en tanto ofrecen una experiencia individual de aproximación a lo que aquí se ha llamado realismo extremo; ambos espacios de interpretación en tiem-pos distintos. La exposición ofreció una experien-cia visual individual en presencia de las obras, que resulta del encuentro uno a uno con ellas. El libro, por el contrario, ofrece la experiencia de una inter-pretación pero deja libre el espacio para imaginar-las. Aun cuando las obras expuestas están descritas en este libro, las imágenes que las palabras generan en nuestra mente son distintas. La memoria de esas obras también lo es. La imaginación y la memoria son afines — son conceptos inestables e interdepen-dientes —, y es esta afinidad circunstancial la que

alimenta la relación entre aquella exposición y el presente libro.

Bogotá, noviembre del 2014.

Lanzamiento del libro Seducción: realismo extremo en la década del

setenta en Colombia de Mariangela Méndez.

Conversación de la autora con María Amalia García y Lucas Ospina

Jueves 17 de septiembre, 5 a 7 p.m. (luego se regalarán 50 ejemplares del libro entre las personas asistentes y se ofrecerá un cóctel a la salida

del salón)

Salón W 101Universidad de los Andes

Bogotá, Colombia

Mariangela Méndez es profesora asociada del Depar-tamento de arte de la Universidad de los Andes. Ex-posición y libro de un proyecto ganador del V Premio de Curaduría Histórica 2011. Publicación editada por la Fundación Gilberto Alzate Avendaño en convenio con la Universidad de los Andes.