En ese punto hemos reducido todo lo posible la acción normal de la disposición natural y será mas fácil realizar cualquier práctica de traspaso. El último paso se trata de causar la disociación cognitiva voluntaria, (que no debe confundirse con disonancia cognitiva) la cual consiste en suprimir a voluntad el umbral de negación de la atención primaria, siendo el propio mecanismo diferenciador de la disposición natural que mantiene la interpretación cognitiva de la realidad, en la construcción interpretativa sugerida por los sentidos, con lo que eliminado este, la proyección imaginaria inconsciente invadirá la percepción consciente, rompiéndose la barrera entre la realidad siendo el pensamiento manifestado e interpretado sin distinción a ella.