Formación Sacerdotal

download Formación Sacerdotal

of 60

Transcript of Formación Sacerdotal

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    1/60

    1

    DOCUMENTOS DE FORMACIN SACERDOTAL

    MARIO ANDRS CRDOBA ACOSTA

    SEMINARIO MAYOR LOS SAGRADOS CORAZONES

    CICLO DE FILOSOFA

    SAN JUAN DE PASTO

    2013

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    2/60

    2

    DOCUMENTOS DE FORMACIN SACERDOTAL

    Trabajo presentado por:

    MARIO ANDRS CRDOBA ACOSTA

    Trabajo presentado a:

    HVER LPEZ UNIGARRO, Pbro.

    SEMINARIO MAYOR LOS SAGRADOS CORAZONES

    CICLO DE FILOSOFA

    SAN JUAN DE PASTO

    2013

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    3/60

    3

    CONTENIDO

    DECRETO CONCILIAR OPTATAM TOTIUS

    CARTA APOSTLICA SACERDOTALIS CAELIBATUS

    EXHORTACIN APOSTLICA POSTSINODAL PASTORES DABO VOBIS

    DIRECTORIO PARA EL MINISTERIO Y LA VIDA DE LOS PRESBTEROS

    VOCACIN, VIDA Y MINISTERIO DE LOS PASTORES DE LA IGLESIACATLICA EN COLOMBIA

    V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DELCARIBE, APARECIDA

    PERFIL DEL SACERDOTE DIOCESANO

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    4/60

    4

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    5/60

    5

    DECRETO OPTATAM TOTIUS

    CONCILIO VATICANO II

    REA ESPIRITUAL

    2. La Divina Providencia concede las dotes necesarias a los elegidos, los ayudacon su gracia y confa a los ministros de la Iglesia el llamado, conocimiento yposterior consagracin de los candidatos idneos.

    Cooperar al fomento de las vocaciones con la oracin constante y la penitencia.

    3. Direccin espiritual conveniente en los seminarios menores.

    4. Necesidad de los seminarios mayores para la formacin sacerdotal.

    4. Formar verdaderos pastores de las almas a ejemplo de Jesucristo, Maestro,Sacerdote y Pastor. Preparacin para el ministerio de la Palabra, poseyndola enla meditacin. Prepararse para el ministerio del culto y la santificacin, orando ycelebrando la liturgia.

    5. Los formadores se han de escoger entre los mejores, han de prepararse condoctrina slida, con una conveniente experiencia pastoral y una especial formacin

    espiritual y pedaggica. Comunin entre el Obispo, el Rector, los formadores y losseminaristas. El seminario debe considerarse el corazn de la dicesis.

    6. Distinguir en el discernimiento de los candidatos, la rectitud de intencin.

    8. La formacin espiritual ha de estar ntimamente unida a las dems reas. Debeser apoyada por el acompaamiento del director espiritual. La vida espiritual ha deser continua comunicacin con el Padre, por el Hijo, en el Espritu Santo. En virtudde su vocacin, los candidatos han de unirse a Cristo por medio de su MisterioPascual, la meditacin de la Palabra, la Eucarista y el Oficio Divino, la comunin

    con el Obispo, con los hombres a los que es enviado y en la relacin filial haciaMara. Han de vivir el evangelio en la fe, esperanza y caridad, por medio de laoracin, la prctica de las virtudes, el fortalecimiento de la vocacin, con el fin deganar a los hombres para Cristo.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    6/60

    6

    9. Comunin con el Papa, el Obispo y los hermanos, para testimoniar la unidadque atrae hacia Cristo. Ensearles el servicio en la obediencia, la vida pobre, laabnegacin y la renuncia, a ejemplo de Cristo.

    10. El celibato es la renuncia a la sociedad conyugal por el reino de los cielos, esayuda para la perfecta caridad y es un don que se ha de alcanzar con humildad,esforzndose por dar una respuesta libre y generosa a la gracia recibida. Han deconocer la dignidad y las obligaciones de la vida matrimonial, convencidos de laexcelencia de la virginidad consagrada.

    12. Pueden interrumpirse los estudios para dedicarse a la formacin espiritual, o aun ensayo pastoral.

    16. La Palabra de Dios ha de ser leda diariamente y meditada. Reconocer losmisterios de la salvacin, presentes y operantes en la Liturgia y en la vida de laIglesia.

    REA ACADMICA

    1. Establecimiento de normas peculiares de formacin sacerdotal en cada nacino rito por parte de cada conferencia episcopal para que dicha formacin respondaa las necesidades pastorales de las diversas regiones.

    2. Exponer en la formacin a los fieles la necesidad, naturaleza y excelencia de lavocacin sacerdotal.

    3. Formacin religiosa peculiar en los seminarios menores. Uso de una sanapsicologa en la formacin.

    4. Necesidad de los seminarios mayores para la formacin sacerdotal.Preparacin para el ministerio de la Palabra, entendindola.

    5. Los formadores se han de escoger entre los mejores, han de prepararse condoctrina slida, con una conveniente experiencia pastoral y una especial formacinespiritual y pedaggica. Comunin entre el Obispo, el Rector, los formadores y losseminaristas. El seminario debe considerarse el corazn de la dicesis.

    12. Pueden interrumpirse los estudios para dedicarse a la formacin espiritual, o aun ensayo pastoral.

    13. Los candidatos deben poseer una adecuada formacin humanstica ycientfica, como tambin tener conocimiento de las lenguas litrgicas, de lasEscrituras y la Tradicin.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    7/60

    7

    14. Los alumnos han de iniciarse en un conveniente curso de introduccin.

    15. Las disciplinas filosficas han de llevar a un slido conocimiento del hombre,del mundo y de Dios, para el dilogo con el mundo. Se ha de infundir en los

    alumnos el amor a la investigacin de la verdad, respetndola y demostrndola,reconociendo los lmites del conocimiento humano

    16. Las disciplinas teolgicas han de ensearse a la luz de la fe, bajo elMagisterio. La Sagrada Escritura es el alma de la teologa. La teologa dogmticaha de exponer los temas bblicos y las enseanzas de los padres de la Iglesia. Hade perfeccionarse la teologa moral, se ha de exponer el derecho cannico, lahistoria eclesistica y la sagrada Liturgia.

    17. Han de revisarse los mtodos didcticos para contribuir a la unidad y solidezde la formacin.

    18. Los jvenes aptos por su carcter, virtud e ingenio sern enviados a institutosespecializados y universidades.

    22. Se ha de perfeccionar la formacin inicial de manera permanente.

    REA HUMANO-COMUNITARIA

    2. El deber de fomentar las vocaciones es de toda la comunidad de los fieles, enespecial de las familias, las parroquias, los educadores, las asociaciones catlicasy los sacerdotes, impulsados por el Obispo.

    3. Cooperacin de superiores y padres en la formacin de los seminariosmenores.

    4. Preparacin para el ministerio de la Palabra, expresndola en el lenguaje y lascostumbres.

    6. Distinguir la libertad de voluntad en la opcin vocacional.

    7. Fomentar los seminarios interdiocesanos y distribuir a los alumnos en gruposmenores para una adecuada formacin.

    9. Comunin con el Papa, el Obispo y los hermanos, para testimoniar la unidadque atrae hacia Cristo. Ensearles el servicio en la obediencia, la vida pobre, laabnegacin y la renuncia, a ejemplo de Cristo.

    10. La eleccin de la virginidad consagrada ha de ser seriamente premeditada.Los candidatos han de conocer los peligros que asechan su castidad y han de

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    8/60

    8

    adquirir un dominio profundo del alma y el cuerpo para una madurez mscompleta.

    11. La madurez se ve reflejada en la estabilidad afectiva, la capacidad de tomar

    decisiones, el recto juicio, el control del temperamento y la reciedumbre,sinceridad, justicia, fidelidad, urbanidad, modestia en el hablar y la caridad. Ladisciplina es defensa de la vida comn y la caridad, procura la consecucin deldominio de s y una slida madurez. Es una aptitud interna que acepta la autoridaden el uso prudente de la propia libertad, con responsabilidad y en mutuacolaboracin. La vida del seminario ha de estar impregnada de amor por la piedad,gusto por el silencio y la mutua ayuda que inicien en la vida sacerdotal.

    REA PASTORAL-MISIONERA

    2. Vida humilde, laboriosa, amable, alegre, en mutua caridad sacerdotal y en uninfraterna de cada presbtero debe atraer las vocaciones. La obra del fomento de lasvocaciones debe estar abierta a las necesidades de la Iglesia Universal.

    4. Fomento de las vocaciones entre los jvenes. Es necesario formar verdaderospastores de las almas a ejemplo de Jesucristo, Maestro, Sacerdote y Pastor, paraque representen delante de los hombres a Cristo servidor.

    6. Distinguir las capacidades para cumplir las cargas sacerdotales y los deberespastorales. Los formadores deben promover a los candidatos dignos y orientarpaternalmente a los no idneos hacia otras posibilidades.

    9. No ocultar las cargas y dificultades de la vida sacerdotal.

    10. El celibato es la renuncia a la sociedad conyugal por el reino de los cielos, esayuda para la perfecta caridad y es un don que se ha de alcanzar con humildad,esforzndose por dar una respuesta libre y generosa a la gracia recibida.

    16. Buscar la solucin de los problemas humanos a la luz de la Revelacin,aprendiendo a comunicar apropiadamente las realidades eternas a los hombres desu tiempo. Es necesario conocer las iglesias y comunidades eclesiales separadasde la Sede Apostlica para contribuir a la unidad. Tambin se ha de conocer las

    otras religiones con el fin de que se rescate cuanto hay de bueno y verdadero enellas, refutando sus errores y comunicando la luz de la verdad.

    19. Instruccin en lo que compete al ministerio: catequesis, predicacin culto,sacramentos, caridad, correccin fraterna y dems deberes. Cuidadosa formacin

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    9/60

    9

    en el arte de la direccin espiritual. Cultivar las cualidades convenientes para eltrato con los hombres, en la escucha y en espritu de caridad.

    20. Uso adecuado de los medios pedaggicos, sicolgicos y sociolgicos en la

    atencin a los seglares. Disponibilidad para la misin incluso fuera de los lmitesde la propia dicesis.

    21. Se han de iniciar los candidatos a esta vida pastoral desde la poca deseminario, bajo la gua de varones expertos.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    10/60

    10

    CARTA APOSTLICA

    SACERDOTALIS CAELIBATUS

    PABLO VI

    INDICACIONES GENERALES

    La ley del celibato debe estar unida al ministerio eclesistico. 14, cfr. 1.

    Corresponde a la autoridad de la Iglesia determinar cules deben ser los hombresy cules sus requisitos para que puedan considerarse idneos para el servicio

    religiosos y pastoral de la misma Iglesia. 15, cfr. 2, 4, 62.

    REA ESPIRITUAL

    ASPECTOS DOCTRINALES

    I. RAZONES DEL CELIBATO SACERDOTAL

    Dimensin cristolgica:

    Jess realiz mediante su misterio pascual una nueva creacin. Dentro de sta,adems del matrimonio, se encuentra el celibato, que permite una entrega total alSeor y a sus cosas. 20.

    Cristo, modelo directo y supremo ideal del sacerdocio del Nuevo Testamento,permaneci toda la vida en estado de virginidad, en servicio a Dios y a loshombres. La participacin en su sacerdocio ser ms perfecta en cuanto elministro est libre de cualquier vnculo. 21.

    El celibato es un don que tiene por principal motivo el Reino de los cielos. 22.

    La eleccin del sagrado celibato es seal y estmulo de caridad. 24.

    Dimensin eclesiolgica:

    La virginidad consagrada de los ministros:

    manifiesta el amor virginal y fecundo de Cristo hacia su Iglesia; 26

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    11/60

    11

    procura en el sacerdote el crecimiento en la idoneidad para or la Palabrade Dios y para la oracin, especialmente a travs del Oficio Divino; 27-28

    le ayuda a unirse ntimamente a la ofrenda eucarstica, poniendo sobre elaltar su propia vida, muriendo totalmente a s mismo por Cristo y su Reino;

    29-30 le permite ser signo y prenda de las nuevas realidades del Reino, de las

    que es dispensador, poseyndolas de la forma ms perfecta; 31 le permite mayor libertad y disponibilidad en el ministerio pastoral. 32.

    Dimensin escatolgica:

    El Reino de Dios, presente aqu en misterio, llegar a su perfeccin con la venidagloriosa del Seor Jess. De este reino la Iglesia es germen y principio, y mientrascrece, anhela ya la consumacin total del mismo. La perfecta continencia por el

    reino de los cielos es un signo particular de los bienes celestiales, anuncia lapresencia de los tiempos ltimos de la salvacin y anticipa la consumacin dedicho reino. 33-34.

    II. EL CELIBATO EN LA VIDA DE LA IGLESIA

    El ministro y el Pueblo de Dios deben pedir insistentemente a Dios que comuniqueen nuestros das el don del celibato. 44-45.

    Es cierto que los obreros de la mies del reino son pocos, pero ha de orarse por lasvocaciones a la vida ministerial y la Iglesia ha de hacer el arrojo de la fe,

    confiando en que Cristo no la har fracasar. 47-48.

    La causa de la disminucin de las vocaciones sacerdotales ha de buscarse en laprdida o atenuacin del sentido de Dios y lo sagrado en los individuos y lasfamilias, y de la estima de la Iglesia como institucin salvadora mediante la fe y lossacramentos. 49.

    REA ACADMICA

    Invitacin al estudio acerca de estas fecundas e ntimas realidades. 25.

    ASPECTOS DOCTRINALES

    II. EL CELIBATO EN LA VIDA DE LA IGLESIA

    En la antigedad los padres y escritores eclesisticos dan testimonio de la difusinde la prctica libre del celibato entre los ministros sagrados. 35.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    12/60

    12

    Desde el siglo IV los concilios provinciales y los sumos pontfices promovieron,defendieron y restauraron el celibato eclesistico. La obligacin del celibato fuesolemnemente sancionada por Trento e incluida en el Cdigo de DerechoCannico. 36.

    Aunque la disciplina del celibato del clero en Oriente es diversa que la deOccidente, ste es tenido en gran estima por los Padres Orientales y por la praxisde dicha Iglesia: quienes han de ser obispos deben ser clibes y los presbterosno pueden contraer matrimonio despus de la ordenacin. 38-40.

    La Iglesia de Occidente se ha de mantener en fidelidad a su propia y antiguatradicin en lo que respecta al celibato. 41.

    Se puede permitir el estudio de condiciones particulares de los ministros sagradoscasados pertenecientes a otras comunidades eclesiales. 42.

    Debe promoverse el estudio en defensa del concepto y valor de la virginidad y elcelibato.

    REA HUMANO-COMUNITARIA

    ASPECTOS DOCTRINALES

    II. EL CELIBATO EN LA VIDA DE LA IGLESIA

    El celibato es una eleccin libre y perpetua en quienes son admitidos a las

    sagradas rdenes. 42.

    III. EL CELIBATO Y LOS VALORES HUMANOS

    La opcin del celibato, que se hace por amor a Cristo, ha de tomarse con humanay cristiana prudencia y con responsabilidad. Esta opcin est precedida por lagracia de Dios, que no hace violencia a la naturaleza humana sino que la eleva.Es necesario conocer las dificultades reales del celibato para que sea autntico ybenfico, pero sin atribuirles un valor y peso mayor del que tienen. 50-52.

    El hombre no es solamente carne ni instinto sexual, sino, ante todo, inteligencia,

    voluntad, libertad. 53.

    En el celibato, los supremos valores humanos, se manifiestan en grado mximo.54.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    13/60

    13

    El celibato no es desprecio de la afectividad sino que exige lcida comprensin,atento dominio de s mismo y sabia sublimacin de la psiquis a un plano superior.55.

    La caridad del sacerdote es exigente y concreta, ensancha hasta el infinito suhorizonte, hace ms profundo y amplio su sentido de responsabilidad, educa en luna plenitud y delicadeza de sentimientos paternales. 56.

    Si al sacerdote le falta una experiencia personal de la vida matrimonial, no le faltaun conocimiento, mucho ms profundo, del corazn humano, a causa de suformacin, su ministerio y la gracia de su estado. 57.

    Por el celibato el sacerdote es un hombre solo, pero su soledad est llena de Diosy de las riquezas de su reino. Para esta situacin se ha preparado y ha optadolibremente, en funcin del servicio incondicional al Pueblo de Dios. 58.

    Frente a los momentos ms duros de su soledad, el sacerdote cuenta con Cristo,compartiendo su misma suerte, con la proteccin de la Madre de Dios y el cuidadode la Iglesia, la solicitud de su obispo, la fraternidad de los presbteros y el alientodel Pueblo de Dios. 59.

    REA PASTORAL

    ASPECTOS PASTORALES

    I. LA FORMACIN SACERDOTAL

    Es necesario asegurar y promover la positiva observancia del celibato desde elmomento en que comienza la preparacin para recibir el ministerio. 60.

    La vocacin divina al ministerio, ha de responderse con libre decisin y entregatotal, subordinando el propio yo a la voluntad de Dios. 62.

    La formacin adecuada debe coordinar armoniosamente el plano de la gracia y elplano de la naturaleza en sujetos cuyas condiciones reales y efectiva capacidadsean conocidas con claridad. 63.

    Los sujetos impedidos fsica psquica o moralmente deben ser inmediatamenteapartados del camino del sacerdocio. No se debe pretender que la gracia supla enesto a la naturaleza. 64.

    Se ha de procurar el progresivo desarrollo de la personalidad con la educacinfsica, intelectual y morar ordenada al control y dominio personal. Esta educacin

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    14/60

    14

    se ha de comprobar con la firmeza de nimo con que se acepte una disciplinapersonal y comunitaria, necesarias para la vida sacerdotal. 65-66.

    Se debe estimular a los jvenes a la sinceridad y la espontaneidad, favoreciendo

    las buenas iniciativas personales. La autoridad se ha de ejercer con sabiamoderacin, como un coloquio y en gradual entrenamiento. 67-68.

    La formacin debe llevar al candidato a una serena, convencida y libre eleccin delos compromisos que asumir ante Dios y la Iglesia. No se les ha de ocultar a los

    jvenes, ninguna de las verdaderas dificultades de esta eleccin, pero tambin seha de poner en justo relieve lo sublime de la misma. 69.

    Necesidad de una ascesis particular que se caracteriza por la abnegacin propia,humildad y obediencia, prudencia, justicia, fortaleza, templanza, sentido deresponsabilidad, fidelidad y lealtad a los compromisos adquiridos, armona entre lacontemplacin y la accin, desprendimiento y pobreza, castidad comoperseverante conquista, contacto sereno y seguro con el mundo; para conseguiruna personalidad equilibrada, fuerte y madura. 70.

    Es oportuno revisar el compromiso del celibato en momentos oportunos antes deque se convierta en estable y definitivo con el presbiterado. 71.

    La eleccin del celibato es personal, bajo el influjo de la gracia, con plenaconciencia y libertad, aconsejada por el director espiritual, vista como donacintotal a Cristo y la Iglesia. 72.

    II. LA VIDA SACERDOTAL

    La castidad no se adquiere de una vez para siempre, es el resultado de unalaboriosa conquista y de una afirmacin cotidiana. 73.

    Los medios sobrenaturales que sostienen la decisin son la meditacin, la oracin,la peticin del don de la castidad y las normas ascticas propuestas por la Iglesia.74.

    La vida espiritual es slido fundamento para la observancia del celibato. El

    sacerdote la ha de alimentar por la Palabra de Dios y la Eucarista, animada por ladevocin filial a la Madre de Dios. 75.

    La caridad de Cristo, expresada en su ministerio, le ayudar a no cohibir losmejores sentimientos de su nimo, sino a volverlos ms altos en espritu deconsagracin al servicio de todos los hombres. 76.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    15/60

    15

    El sacerdote ha de guardar celosamente su propia donacin al Seor a travs deuna vida asctica interior y exterior. 77-78.

    La fraternidad sacerdotal ha de ser el espacio de fortalecimiento de la propia

    opcin. Esta fraternidad se ha de caracterizar por la perfecta comunin de espritu,el intercambio de acciones, la serena amistad y ayuda de todo tipo, cercanaespecialmente hacia aquellos sacerdotes que atraviesan serios peligros respectoal don que se les ha dado. 79-81.

    Renovar la entrega total y confiada al Seor en el aniversario de ordenacin y enla Misa Crismal. 82.

    III. DOLOROSAS DESERCIONES

    La responsabilidad de los dramas y escndalos entre algunos ministros recae

    sobre una valoracin que a su tiempo no fue suficiente ni prudente en lo querespecta a las cualidades del candidato, o en los modos como los ministros vivensu consagracin. 83.

    Las dispensas que la Iglesia concede a algunos de estos ministros proveen conjusticia la salud espiritual de los individuos, demuestran la solicitud de la Iglesiapor defender el celibato y la fidelidad integral de todos sus ministros. Ella deseaque aquellos que hayan cado se arrepientan, apartando solamente del ministerioa aquellos casos en los ya no hay posible solucin. Estas dispensas contribuyen aconfirmar en su decisin y a impulsar la formacin sincera y responsable de los

    candidatos a las rdenes. 85-89.

    La Iglesia encuentra especial consuelo en aquellos ministros que, despus dehaber fallado, regresan arrepentidos y se convierten, por gracia de Dios, enejemplares ministros de Cristo. 90.

    IV. LA PATERNIDAD DEL OBISPO

    Los presbteros tienen el derecho y el deber de encontrar en sus Obispos unaayuda insustituible para la observancia fiel y ms fcil de los compromisosadquiridos.

    El Obispo debe lo mejor de su corazn y de sus atenciones pastorales a suspresbteros y a los candidatos al ministerio sacerdotal. Ha de ser padre, amigo yhermano, presto a comprender, compadecer y ayudar a su presbiterio. Ha decultivar en su clero el amor hacia el celibato con sus enseanzas y su testimonio.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    16/60

    16

    Si se diera la oportunidad de tener que corregir severamente a alguno, sea con elnimo de recuperarlo. 92-95.

    V. LA PARTE DE LOS FIELES

    La virtud sacerdotal es un bien de toda la Iglesia. Compete de manera especial alos fieles pedir y trabajar por las vocaciones sacerdotales, ayudar y animar,iluminar y confortar en algunos casos, a los sacerdotes con sentimientos filiales,cultivar un profundo respeto y delicada reserva hacia los sacerdotes comohombres consagrados. 96-97.

    CONCLUSIN

    Buscar con confianza y esperanza la proteccin e intercesin de Mara sobre elsacerdocio catlico. 98.

    La Iglesia tiene firme esperanza en que la fidelidad de sus ministros contribuya alaumento de las vocaciones a la vida sacerdotal. 99.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    17/60

    17

    EXHORTACIN APOSTLICA POSTSINODAL

    PASTORES DABO VOBIS

    CAPTULOS I-III

    JUAN PABLO II

    REA ESPIRITUAL

    El sacerdote procede de entre los hombres y est al servicio de los hombres.Tiene una fisionoma esencial en cuanto a que siempre y en todo lugar debe

    asemejarse a Cristo pero adaptado a la poca y ambiente propios. 5.

    La vocacin al sacerdocio es un testimonio especfico de la primaca del ser sobreel tener, que reconoce en la vida un don libre y responsable de s mismo a losdems, marcado por la disponibilidad entera al servicio del Evangelio y del Reinode Dios. 8.

    Dios llama a la Iglesia y al creyente a ejercitar el discernimiento evanglico en lasactuales condiciones histricas. Este discernimiento se funda en la confianza delamor de Jesucristo, se alimenta a la luz y con la fuerza del Espritu Santo que

    suscita la fe, el valor del seguimiento y la sabidura, y se apoya en la fidelidad delPadre a sus promesas. 10.

    Jess es el lleno del Espritu, ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva,Mesas sacerdote, profeta y rey. El conocimiento de la naturaleza y misin delsacerdocio ministerial (que es la ligazn ontolgica con Jesucristo Cabeza yPastor) es el presupuesto, la gua y el estmulo para la promocin de lasvocaciones y su formacin, como tambin para hallar salida a la crisis de identidadSacerdotal. 11.

    La identidad sacerdotal, como toda identidad cristiana, tiene su fuente en la

    Santsima Trinidad, que se revela y autocomunica a los hombres en Cristo,constituyendo en l y por medio del Espritu, la Iglesia. Esta es misterio, comuniny misin, porque el amor y la vida de Dios se da gratuitamente a los nacidos delagua y el Espritu, llamados a vivir la comunin divina y a comunicarla en lahistoria. As, el sacerdocio ministerial es misterio, en cuanto nace de Dios, es

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    18/60

    18

    comunin y misin porque el Orden lo une al obispo y al presbiterio para servir a laIglesia y atraer a todos hacia Cristo. 12.

    Jess es el perfecto mediador entre Dios y los hombres, buen pastor del pueblo,

    que con su sacrificio ha dado a este pueblo la dignidad y la misin de sacerdotesde la nueva alianza, participndoles real y ontolgicamente su eterno y nicosacerdocio. 13.

    Al servicio de este sacerdocio ha elegido a sus discpulos, llamndolos para que lesigan, estn con l, instruirlos y despus enviarlos. Por el Espritu Santo lesconfiere su misma autoridad y misin mesinica, que le viene del Padre. 14.

    Los apstoles, a su vez, llamarn a otros para esta misin como obispos,presbteros o diconos, y mediante la imposicin de manos los capacitarn parareconciliar, apacentar y ensea al rebao de Dios. As los presbteros sonllamados a prolongar, seguir el estilo de vida y ser transparencia de Cristo, cabezay pastor, en medio de la Iglesia, a travs de la Palabra y el Evangelio, losSacramentos y la caridad pastoral. 15.

    El sacerdocio ministerial es un elemento constitutivo de la Iglesia, junto con laPalabra y los Sacramentos. El sacerdote est en la Iglesia y al frente de la misma,para la promocin del ejercicio del sacerdocio comn, ordenado para la Iglesiaparticular y universal, en comunin con el Obispo, con Pedro y bajo Pedro,haciendo de embajador de Cristo. 16.

    El Espritu Santo es el principio y la fuente de la vocacin a la santidad y surealizacin, vocacin que es comn a todos los cristianos. Los presbteros sonllamados a la santidad, primero como bautizados y tambin en cuanto presbteros,con ttulo y modalidades nuevas. 19.

    Por el Sacramento del Orden, los presbteros con configurados con CristoSacerdote, para construir y edificar su cuerpo, que es la Iglesia, comocooperadores de los obispos, continuadores de la obra de la redencin y asaspiren a la perfeccin en el servicio al Pueblo santo. 20

    La santidad propia del presbtero consiste en asemejarse a Cristo Cabeza en elpastoreo del Pueblo de Dios. La autoridad de Jesucristo, de la que el sacerdoteparticipa, no consiste en tiranizar el rebao sino en servirlo, olvidndose de smismo, hasta dar la vida. 21.

    El sacerdote ha de asemejarse a Cristo Pastor, en la medida en que, como l,siente compasin de las gentes, las busca , recoge y defiende, conoce y llama a

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    19/60

    19

    los suyos para llevarlos y alimentarlos con su propia vida. En el amor hechoentrega incondicional de la propia vida, Cristo es Esposo de la Iglesia. As, elpresbtero se encuentra en una situacin esponsal, no solo en la comunidad sinotambin, al frente de ella. 22.

    El principio interior que anima la vida del presbtero es la caridad pastoral, don delEspritu Santo y a la vez deber y llamada a la respuesta libre y responsable.Consiste en el don total de s mismo, determinando el modo de pensar y actuar delministro. Tiene por primera destinataria a la Iglesia, pero no tiene lmites, sino quelo anima una fuerza apostlica y misionera. Se pide y exige de manera particularen el presbiterio en comunin con el Obispo. La caridad del sacerdote se refiereprimeramente a Jesucristo: solamente amndolo a l, asumir su amor por laIglesia. Esta caridad tiene su fuente especfica en el Orden y encuentra suexpresin plena y alimento en el sacrifico eucarstico. La caridad pastoral es la

    opcin fundamental que da unidad vital al sacerdote. 23.

    La consagracin del sacerdote es para la misin. As, el sacerdote se santifica enel ejercicio de su ministerio. En cuanto es el ministro del sacrificio eucarstico, estllamado a vivir en carne propia el misterio de la cruz, con vigilancia y conciencia,acogiendo la verdad de su ministerio como oficio de amor expresado en latotalidad de su existencia. 24.

    Para la vida espiritual del sacerdote que se realiza en el ejercicio del ministerio, esindispensable la conciencia de ser ministro de Jesucristo, Cabeza y Pastor. El

    sacerdote es un instrumento de salvacin escogido por Dios para el servicio de laIglesia, de ah que en las acciones ministeriales ha de configurar sus propiasintenciones a las de la Iglesia. Si bien es cierto, la gracia de Dios puede obrar lasalvacin an por medio de ministros indignos, lo normal es que lo haga a travsde quien es dcil al Espritu Santo.

    Esta conciencia le compromete a su vez a buscar crecer en el conocimiento yamor de Jesucristo. La eleccin ha sido fruto de un amor especial, al que esnecesario corresponder. El sacerdote ejercita esta respuesta en el amor a laIglesia. 25.

    La santificacin del sacerdote se realiza, segn las enseanzas del ConcilioVaticano II, en el triple ministerio de la Palabra, el Sacramento y la Caridad.

    El sacerdote es ministro de la Palabra de Dios, acercndose a ella concorazn creyente, docilidad y en oracin para que engendre en el la mentede Cristo.As, como ungido para proclamar la Buena Nueva, podr llamar a

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    20/60

    20

    los hombres a la obediencia de la fe y llevar a los que crean al conocimientoy al amor de Dios, manifestado en Cristo.

    Es ministro de la celebracin de los Sacramentos, sobre todo del sacrificio

    eucarstico que es fuente y cumbre de su vida espiritual y que contiene aCristo, el mayor tesoro de la Iglesia; tambin como ministro de lareconciliacin y con la oracin permanente a travs del Oficio Divino.

    Es ministro que revive la autoridad y el servicio de Jesucristo Cabeza yPastor. Esta misin incluye atender a las personas en sus distintasvocaciones, la capacidad de coordinar todos los dones y carismas en lacomunidad para la edificacin de la Iglesia en comunin con el Obispo. 26.

    El presbtero, por su ministerio al frente de la Iglesia, est llamado a seguir aCristo con radicalidad, especialmente con la observancia de los consejosevanglicos, que en su caso, adquieren dimensiones propias.

    Obediencia en cuanto reconoce, ama y sirve a la Iglesia en su estructurajerrquica. No es sumisin humillante sino opcin responsable y libre,confiando en la garanta de las promesas de Jess a los apstoles y sussucesores. Es una ayuda para ejercer la verdadera autoridad sobre elPueblo de Dios. Es una exigencia comunitaria, en comunin, colaboracin,promocin, solidaridad del presbiterio y el Obispo. Tiene un carcter de

    pastoralidad, porque implica la absorcin total del presbtero en el serviciodel Pueblo de Dios. 28.

    Castidad vivida en el celibato. Al ser configurado con Cristo Cabeza, Pastory Esposo de la Iglesia, el sacerdote, ayudado por la gracia del celibato, escapaz de amar a la Iglesia de la misma manera en que Cristo la ha amado:total y exclusivamente. El celibato es un don que se ha de acoger con librey amorosa decisin, constantemente renovada; con el convencimiento deque es estmulo de la caridad pastoral, participacin singular de lapaternidad divina y de la virginal fecundidad de la Iglesia, signo para elmundo del Reino futuro; ha de alimentarse de la oracin, los Sacramentos yla ascesis. 29.

    Pobreza considerada como sumisin de todos los bienes al Bien supremode Dios y de su Reino, sin que signifique desprecio de los bienesmateriales, sino correcto uso, siempre libre, de los mismos, en funcin del

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    21/60

    21

    nico bien. Pastoralmente, para el presbtero es compromiso deconsideracin especial hacia los ms pobres y necesitados, de vida pobre yaustera, despojada de las cosas superfluas. Esta libertad asegura ladisponibilidad al servicio, sin huir del sacrificio personal. Es tambin

    compromiso de transparencia en la administracin de los bienes de lacomunidad, de servicio solidario y esforzado por una sociedad ms justa,de comprensin y discernimiento de las realidades econmicas y sociales,haciendo opcin preferencial por los pobres. La pobreza libera al presbterode la tirana del mundo actual, haciendo de l un signo visible para lassociedades opulentas y egostas. Por ltimo, debe llegar a la enuncia totalde s mismo, para vivir en el servicio de Dios y de los hermanos. 30.

    La santidad de todo cristiano deriva de la Iglesia, al mismo tiempo que la expresay enriquece. La santidad del presbtero tambin encuentra su lugar dentro del

    servicio a la Iglesia. El estar incardinado en una Iglesia particular le compromete atrabajar bajo el Obispo, en la cooperacin con el presbiterio, al servicio del Pueblode Dios, para configurar concretamente su misin y su vida espiritual.

    Tambin existen otros caminos de perfeccin inspirados en diferentes tradicionesde vida espiritual. Los sacerdotes de rdenes o comunidades religiosasenriquecen con sus carismas especficos a la espiritualidad del presbiteriodiocesano abrindolo a la universalidad de la Iglesia. La pertenencia del presbteroa una Iglesia particular, en el trabajo conjunto con el Obispo y el presbiterio y en laentrega total de s mismo por la edificacin de la Iglesia, ha de ser favorecida por

    todos los carismas que formen parte de la existencia sacerdotal.

    A todos se exige el conocimiento y discernimiento de los carismas propios yajenos, el ejercicio de los mismos para la edificacin de la Iglesia, sincero esfuerzode estima recproca, de respeto, de valoracin coordinada de las diferenciaspresentes en el presbiterio. 31.

    El Espritu Santo es el gran protagonista en la obra de la santificacin delsacerdote, quien ha de confiar, para su propio crecimiento y el de la Iglesia, enesta presencia permanente del Espritu en su vida y quehacer. l crea el corazn

    nuevo que tiene por ley la caridad pastoral. 33.REA HUMANO-COMUNITARIA

    El sacerdote procede de entre los hombres y est al servicio de los hombres.Tiene una fisionoma esencial en cuanto a que siempre y en todo lugar debeasemejarse a Cristo pero adaptado a la poca y ambiente propios. 5

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    22/60

    22

    Factores que favorecen la respuesta al llamado vocacional:

    A nivel social: conciencia de justicia y paz, cuidado de la creacin,bsqueda de la verdad y cuidado de la dignidad humana, solidaridad

    internacional, libertad en la justicia, pregunta acerca del sentido delprogreso (escala objetiva de valores). A nivel eclesial: creciente difusin del conocimiento de las Sagradas

    Escrituras, defensa y promocin de la persona y la vida humana, testimonioeclesial de fidelidad, firmeza y martirio, el deseo de Dios y de una relacinviva y significativa con l. 6.

    Elementos problemticos en la respuesta a la vocacin

    A nivel social: exagerada defensa de la subjetividad de la persona que seconvierte en individualismo, visin secularizada de la vida y destino delhombre (atesmo prctico y existencial), disgregacin de la realidad familiar,tergiversacin del significado de la sexualidad humana, injusticias sociales yacumulacin exclusiva de riquezas.

    A nivel eclesial: ignorancia religiosa, escasa incidencia de la catequesis,pluralismo teolgico, cultural y pastoral, desconfianza e intolerancia hacia elMagisterio, reduccionismo del mensaje evanglico, confusin y relativismo,subjetivismo en la fe, modos condicionados de pertenencia a la Iglesia,escasa presencia y disponibilidad de sacerdotes. 7.

    Obstculos para el nacimiento y desarrollo de la vocacin sacerdotal:

    Presencia de una sociedad de consumo, caracterizada por elindividualismo, el materialismo y el hedonismo, que concibe incluso lasexualidad humana como un bien de mercado.

    La libertad sin tica, entendida al margen de Dios, como asentimientociego a fuerzas instintivas y a la voluntad de poder del individuo.

    Dificultad de emprender una pastoral juvenil actualizada y entusiasta. 8.

    Estmulos para el nacimiento y desarrollo de la vocacin sacerdotal:

    Atenuacin de la contestacin radical, movimientos libertarios, lasreivindicaciones utpicas, socializacin indiscriminada y violencia.

    Surgimiento de nuevos ideales: libertad, persona, autenticidad,transparencia, mundo ms justo, solidario y unido, apertura, dilogo ycompromiso por la paz.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    23/60

    23

    El ejercicio del voluntariado que estimula y sostiene a los jvenes haciaun estilo de vida desinteresado, abierto y solidario.

    Explicitacin del interrogante religioso y la necesidad de la vidaespiritual.

    La experiencia de Nueva Evangelizacin, que presenta a la Iglesia demanera ms fiel, empeada en la autntica promocin humana. 9.

    La identidad del sacerdote es la de participar de la consagracin y misin de Cristode un modo especfico y autntico, configurado con Cristo Cabeza y Pastor por elSacramento del Orden. 18.

    REA ACADMICA

    Para descubrir cmo se deben formar los sacerdotes de hoy, es necesarioconocer e interpretar la situacin actual en sus dificultades y posibilidades,elementos negativos y esperanzadores, obstculos y aperturas; sometiendo acuidadoso discernimiento tanto los factores positivos como los aparentementenegativos. 10.

    REA PASTORAL MISIONERA

    El sacerdote, por su ministerio, debe estar animado por un profundo espritumisionero, es el hombre de la comunin, llamado a establecer con todos los

    hombres relaciones de fraternidad, servicio, bsqueda de la verdad, promocin dela justicia y la paz.

    La nueva evangelizacin (nueva en ardor, mtodos y expresin) exige sacerdotesinmersos en el misterio de Cristo, capaces de realizar u nuevo estilo de vidapastoral marcado por la profunda comunin con el Obispo y el presbiterio,sostenido por la colaboracin fecunda de los fieles laicos. 18.

    La vocacin a la vida sacerdotal compromete al presbtero a una disposicinmisionera. Aunque se encuentre incardinado en una dicesis, no significa esto quesu vocacin se limite a determinado espacio, pues la amplitud de su misin es la

    misma que la de los apstoles: todo el mundo. 32

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    24/60

    24

    EXHORTACIN APOSTLICA POSTSINODAL

    PASTORES DABO VOBIS

    CAPTULOS IV-V

    JUAN PABLO II

    REA ESPIRITUAL

    La dimensin vocacional pertenece a la naturaleza misma de la Iglesia que es laasamblea de los convocados por Dios a la santidad. 34.

    Toda vocacin cristiana viene de Dios pero no puede darse fuera oindependientemente de la Iglesia porque ella lleva en s el misterio del Padre quellama a todos a santificar su nombre y cumplir su voluntad; el misterio del Hijo,llamado y enviado por el Padre a anunciar el Reino y que a su vez llama a todos alseguimiento; el misterio del Espritu Santo, que consagra para la misin a los queel Padre llama por medio de Jesucristo. 35.

    En la vocacin entran en juego dos aspectos inseparables: la gracia y la libertad.La vocacin es gracia porque es intervencin absolutamente prioritaria, anterior,

    decisiva, libre y gratuita de Dios que llama; de all que nunca pueda considerrselacomo un derecho del hombre. Pero no excluye la libertad humana, sino que laexalta, la sostiene liberndola del pecado, la sana y eleva en la capacidad deapertura y acogida al don de Dios. Desde este punto, la libertad se entiende comoadhesin personal profunda, donacin de amor, oblacin, generosidad, sacrificio.36.

    El ncleo de toda la pastoral vocacional de la Iglesia es llevar a Jess. Para llevara cabo esta misin, desde su dimensin sacerdotal, encuentra en la oracin y laLiturgia, los momentos primarios y esenciales. En efecto, la oracin es la

    oportunidad para escuchar la Palabra de Dios y para el descubrimiento de lapropia verdad e identidad; en ella la Iglesia reconoce que las vocaciones son undon de Dios, absolutamente necesario para su propia vida. Desde su dimensinproftica, la Iglesia siente el deber de anunciar y dar testimonio del sentidocristiano de la vocacin sobre todo a travs de la predicacin directa y lacatequesis. Desde su condicin real, la Iglesia orienta a cada uno de sus fieles adescubrir y vivir la propia vocacin en la libertad y a realizarla en la caridad,

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    25/60

    25

    ayudada de manera particular para la vocacin sacerdotal, por la direccinespiritual. 38-40.

    La vocacin sacerdotal es un don para quien la recibe pero tambin para toda la

    Iglesia, de ah que es su deber custodiarlo, estimarlo y amarlo. Este debercompete a todos y cada uno de los bautizados:

    En primer lugar al Obispo, a quien corresponde la solicitud por darcontinuidad al carisma y ministerio presbiteral, agregando a l nuevosmiembros por la imposicin de las manos, adems del deber de promover ycoordinar las diversas iniciativas vocacionales.

    A los presbteros corresponde el que cada uno de los cristianos sea llevadoen el Espritu Santo a cultivar la propia vocacin. Su testimonio de vida es

    la mejor manera de procurar la fecundidad vocacional.

    La familia, por el Sacramento del Matrimonio, participa del papel de Madre yMaestra que es propio de la Iglesia. En efecto, es considerada como Iglesiadomstica y primer seminario donde se forjan las vocaciones.

    Junto a la familia, la escuela, comunidad educativa, debe iluminar ladimensin vocacional como connatural a la persona humana.

    Los fieles laicos, de manera especial los educadores, catequistas,

    animadores de pastoral juvenil, grupos y movimientos eclesiales, han desentir la urgencia de conocer las propias vocaciones para tomar concienciade la necesidad primaria de la vocacin sacerdotal.

    El problema de las vocaciones compete a todos porque es un problema vital quese haya en el corazn de la misma Iglesia, es decir, en el centro del amor quecada cristiano tiene por ella. 41.

    La formacin espiritual es relacin y comunin con Dios. Esta formacin es obradel Espritu y compromete a la persona totalmente, la introduce en la comunin

    con Cristo, a la sumisin de la vida al Espritu, en actitud filial hacia el Padre y deconfianza hacia la Iglesia. Para el candidato al sacerdocio, esta formacin que escomn a todos los bautizados, se desarrolla especficamente en la unin ntima dela vida con Cristo, en su bsqueda constante, en profunda amistad, con el fin dellevar a su vez a otros al encuentro con Cristo. Esta bsqueda de Cristo se puedehacer por tres caminos: la meditacin orante de la Palabra que facilita el encuentro

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    26/60

    26

    de la voluntad de Dios y la propia conversin y se convierte en criterio de juicio yvaloracin; la participacin en los sacramentos sobre todo en la Eucarista, que hade impregnar la vida del candidato al Orden Sagrado, y en la Reconciliacin; y lacaridad que sale a la bsqueda de Cristo en los hombres y que comporta en el

    sacerdote la donacin total. 45-49.

    Esta formacin espiritual debe llevar al candidato a la estima del don del celibatocomo expresin verdadera del amor. No se puede pensar que el celibatocorresponde simplemente a una norma jurdica, ni como condicin ajena alministerio, sino como un valor ntimamente ligado a la Ordenacin que configuracon Cristo Pastor y Esposo de la Iglesia para un amor indiviso. Este carismaimplica tambin para el que lo recibe, la gracia de permanecer fiel a l a travs dela vigilancia y la oracin, y facilita el mejor ejercicio del ministerio. Los Obispos yformadores se han de ocupar en el discernimiento en esta materia y ha de

    presentarse en los seminarios, con toda claridad y de forma positiva, lasimplicaciones del celibato. El seminarista debe tener un grado adecuado demadurez psquica y sexual, una autntica vida de oracin, y ha de dejarse ayudarpor un padre espiritual para el discernimiento y la decisin madura libre de estacondicin, que se ha de apoyar en la estima de la amistad sacerdotal, laautodisciplina, la aceptacin de la soledad y un correcto estado personal fsico ypsicolgico. 50.

    REA HUMANO-COMUNITARIA

    La formacin humana es el fundamento adecuado para toda formacin sacerdotal.Para que el ministerio sea creble el sacerdote ha de trabajar porque supersonalidad humana sea puente, y no obstculo, para el encuentro con Cristo.

    As ha de cultivar cualidades humanas tales como el amor a la verdad, la lealtad,el respeto por la persona, el sentido de la justicia, la fidelidad a la palabra dada, laverdadera compasin, la coherencia y, en particular, el equilibrio de juicio y decomportamiento.

    Es de importancia particular la capacidad de relacionarse con los dems. Estoexige que el sacerdote no sea arrogante ni polmico, sino afable, hospitalario,

    sincero en sus palabras y en su corazn, prudente y discreto, generoso ydisponible para el servicio, capaz de ofrecer personalmente y de suscitar en todosrelaciones leales y fraternas, dispuesto a comprender, perdonar y consolar.

    As, el candidato ha de buscar la madurez afectiva que supone el tomar concienciadel puesto central del amor en la vida humana. Un amor que compromete a lapersona en su integridad, a nivel fsico, psquico y espiritual, y expresado en la

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    27/60

    27

    entrega esponsal del cuerpo humano. Se hace aqu urgente una educacin sexualque sea verdadera y plenamente personal y que favorezca la estima y el amor a lacastidad. Esta educacin en el amor responsable y la madurez afectiva es departicular importancia para quien est llamado a vivir el celibato. Desde esta

    opcin, la madurez afectiva ha de incluir, junto a las relaciones de amistad yfraternidad, un gran amor, vivo y personal por Jesucristo. Los candidatos alsacerdocio necesitan una madurez afectiva que capacite a la prudencia, larenuncia a lo que pueda poner en peligro el celibato, la vigilancia sobre el cuerpo yel espritu, la estima y el respeto en las relaciones interpersonales con hombres ymujeres.

    Esta madurez implica una formacin humana para la libertadque implica que lapersona sea duea de s misma, decidida a combatir y superar el individualismo,dispuesta a abrirse a los dems en la entrega y el servicio generoso. En este

    proceso de maduracin libre y responsable es de gran ayuda la comunidad delseminario. Junto a esta formacin para la libertad, se encuentra tambin la de laeducacin de la conciencia moral, segn la cual el candidato ha de habituarse aescuchar la voz de Dios, que le habla en su corazn, y adherirse con amor yfirmeza a su voluntad. 43-44.

    El Seminario Mayor se puede definir como:

    Una comunidad educativa en camino, que promueve, bajo la autoridad delObispo, la formacin de los candidatos al sacerdocio ministerial, de manera

    anloga al proceso del discipulado de los Doce.

    Una continuacin en la Iglesia, de la ntima comunidad apostlica formada entorno a Jess, en la escucha de su Palabra, en camino hacia la experiencia dela Pascua, a la espera del don del Espritu para la misin.

    Una experiencia original de la vida de la Iglesia, en la que el Obispo se hacepresente a travs del ministerio del rector y del servicio corresponsable y encomunin de los formadores para el crecimiento de los alumnos. Todos losmiembros de esta comunidad, colaboran fraternalmente en el crecimiento de

    cada uno de sus miembros en la fe y la caridad.

    Una comunidad estructurada por una profunda amistad y caridad, de maneraanloga a una familia.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    28/60

    28

    Una comunidad eclesial que celebra la Liturgia, ora y medita la Palabra deDios, se alimenta de la Eucarista, ejerce la caridad fraterna y la justicia, essigno, en la vida comunitaria y en la de cada miembro, del Espritu de Cristo yel amor a la Iglesia.

    Una comunidad eclesial educativa en el discernimiento y el acompaamientovocacional, la respuesta al llamado y la preparacin al Sacramento del Orden.Est intensamente dedicada a la formacin humana espiritual, intelectual y

    pastoralde los candidatos al sacerdocio ministerial y en constante renovacin.60-62.

    Adems del Seminario Mayor, han de fortalecerse las experiencias del SeminarioMenor y de otros grupos vocacionales de adolescentes y jvenes, con el fin deque puedan escuchar el llamado de Dios y estn capacitados para dar una

    respuesta al mismo, siguiendo a Cristo con espritu de generosidad y pureza deintencin. 63-64.

    REA ACADMICA

    La formacin intelectual es una exigencia con la que el hombre que participa de lainteligencia divina, trata de conseguir una sabidura que lo lleve a avanzar en elconocimiento de Dios y en su adhesin. El reto de la nueva evangelizacin, lacreciente desconfianza en la razn para llegar a la verdad y los avances cientficosy tecnolgicos, exige un excelente nivel de formacin intelectual que capacite a los

    sacerdotes para el anuncio del Evangelio frente a las legtimas exigencias de larazn humana. A travs del estudio el futuro sacerdote se adhiere a la Palabra deDios, crece en su vida espiritual y se dispone a realizar su ministerio pastoral.

    En momento esencia de esta formacin es el de la filosofa que lleva a unconocimiento e interpretacin ms profundos sobre la persona, su libertad, susrelaciones con el mundo y con Dios. Ella lleva a la comprensin de la necesidaddel ser humano de llegar a la verdad y despierta una veneracin amorosa hacia lamisma, dada al hombre por Dios y que la persona puede alcanzar.

    Tambin puede ser de particular importancia el estudio de las llamadas cienciasdel hombre que ayudan al sacerdote a prolongar la contemporaneidad de Cristo.

    La formacin intelectual del futuro sacerdote se basa y se construye sobre todo enel estudio de la sagrada doctrina y de la teologa, que proviene de la fe y lleva a lafe. De ah que el telogo es ante todo un creyente que se encuentra en unarelacin personal y de amor ante Jesucristo y la Iglesia. La teologa debe tener

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    29/60

    29

    una visin completa y unitaria de las verdades reveladas, movindose en dosdirecciones: la primera, el estudio de la Palabra de Dios, que es el alma de todateologa, y la segunda, el hombre interlocutor de Dios, llamado a creer, vivir,comunicar a los dems la fides el ethos cristiano.

    Segn las actuales exigencias de la relacin entre la fe y la razn, y lascondiciones sociales y culturales contemporneas, han de situarse el estudio de lateologa fundamental como de la Doctrina Social de la Iglesia. Adems, la teologase ha de estudiar en consonancia con el Magisterio de la Iglesia, ha de estudiarsecon competencia, esfuerzo y seriedad, sin privarla de su carcter cientfico porfavorecer el pastoral, y ha de contribuir para que el Evangelio penetre en lasculturas y se encarne en ellas. 51-56

    REA PASTORAL MISIONERA

    El dinamismo de la vocacin propuesto por el evangelio de Juan es el de buscar aJess, seguirlo y permanecer con l. Este camino es el modelo, la fuerza y elimpulso de la pastoral vocacional de la Iglesia que consiste en el cuidado delnacimiento, el discernimiento y el acompaamiento de las vocaciones, sobre todolas de la vida sacerdotal. 34.

    La vocacin cristiana no solo deriva de la Iglesia por su mediacin, ni solo secumple en ella, sino que en el servicio a Dios, se configura tambin como servicioa la Iglesia. La vocacin sacerdotal es una llamada a travs del Orden a ponerseal servicio del Pueblo de Dios, configurado con la persona de Cristo Cabeza yPastor, y con autoridad para actuar en su nombre. Es tarea del Obispo y delformador competente no solo examinar la idoneidad y la vocacin del candidato,sino tambin reconocerla. 35.

    Existen, sin embargo diversas situaciones que pueden bloquear o apagar larespuesta libre del hombre, como los bienes materiales, o algunas condicionessociales y culturales de nuestro tiempo, como son: concepciones errneas deDios, ideas deterministas o absolutistas de la libertad humana, individualismo en larelacin con Dios que desconoce la dimensin necesariamente eclesial de lavocacin, mentalidad y praxis de los cristianos, entre otras. Frente a ello es ahorams urgente la evangelizacin. 36.

    El espritu que anima la pastoral vocacional de la Iglesia es el de promover alsacerdocio solamente los que han sido llamados y llevarlos debidamentepreparados. En orden a esta preparacin, el seminario es un ambiente espiritual,un itinerario de vida, una atmsfera que favorece y asegura un proceso formativo

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    30/60

    30

    para que el que ha sido llamado por Dios al sacerdocio, pueda ser con elSacramento del Orden, imagen viva de Jesucristo Sacerdote, Cabeza y Pastor. 42

    La formacin pastoral debe preparar al futuro sacerdote para comunicar la caridad

    de Cristo, Buen Pastor. Toda la formacin del seminario se orienta a que puedaprepararse para el ministerio de la Palabra, del culto y la santificacin a travs delos sacramentos, y para el ministerio pastoral con el fin de que sepa representar aCristo Servidor de los hombres. Esta formacin se desarrolla por medio de unamadura reflexin, concretizada en el estudio de la teologa pastoral, que presentael misterio de la Iglesia como sacramento universal de salvacin; pero tambin pormedio de la prctica de experiencias pastorales. No se ha de olvidar, sin embargo,que lo que hace a alguien un verdadero pastor es la comunin cada vez ms

    profunda con la caridad pastoral de Jess. En las actividades pastorales losfuturos sacerdotes sern introducidos en la tradicin pastoral de su Iglesia

    particular y abrirn sus horizontes a la misin de la Iglesia universal, ejercitndoseen la colaboracin mutua, sobre todo en el ambiente de la vida parroquial, perotambin en otros espacios como la visita a enfermos, la atencin a los emigrantesy diversas obras sociales.

    En esta labor pastoral, el candidato ir comprendiendo, en cuanto a su relacincon la Iglesia-Misterio, que el crecimiento de la Iglesia es obra del Espritu Santo.En la relacin Iglesia-Comunin, que es necesario establecer una pastoralcomunitaria y de colaboracin cordial con el Obispo, los presbteros, diconos,religiosos y laicos, promoviendo el conocimiento y la integracin de los diversos

    dones, carismas, vocaciones y responsabilidades, un sentido vivo y preciso de lapropia identidad y de la de los dems, mutua confianza, paciencia, dulzura,capacidad de comprensin y espera. Con relacin a la Iglesia-Misin, que debeamar y vivir la dimensin misionera eclesial, con apertura para el anuncio delEvangelio. 57-59.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    31/60

    31

    DIRECTORIO PARA EL MINISTERIO Y LA VIDA DE LOS PRESBTEROS

    CONGREGACIN PARA EL CLERO

    REA HUMANO COMUNITARIA

    El sacerdote ha de presentarse ante los fieles como experto en humanidad,hombre de verdad y de comunin, testigo de la solicitud amorosa del nico Pastor,ejercitando su labor con amabilidad y firmeza, con humildad y espritu de servicio,compadecido de los sufrimientos que aquejan a los hombres y misericordioso conlos pecadores. 30.

    El presbtero, en el ejercicio de su ministerio ha de tener clara la conciencia de su

    propia identidad, la coherencia de vida, la alegra sincera y el ardor misionero. 32.Es necesario que el hombre de Dios sea reconocible en la comunidad tambin porsu vestido, signo de su pertenencia a Dios y la Iglesia y de su identidad. El clrigodebe llevar un traje eclesistico decoroso. El no usarlo puede manifestar unescaso sentido de su identidad de pastor. 66.

    Teniendo siempre presente que ha sido tomado de entre los hombres para servir alos hombres, el sacerdote ha de desarrollar virtudes como: bondad de corazn,paciencia, amabilidad, fortaleza de nimo, amor por la justicia, equilibrio, fidelidad,coherencia, correccin, amistad, seoro de trato, etc. 75.

    Es importante que donde sea posible exista la casa del clero para loa formacinpermanente de los presbteros. 84.

    Los sacerdotes enfermos contribuyen a la obra de la redencin con la ofrenda desus sufrimientos, sirviendo a la Iglesia de modo sereno y fuerte, acompaados porel Obispo y dems sacerdotes, sobre todo cuando se aproxima la hora de finalizarsu jornada terrena, con el consuelo de la fe, la administracin de los sacramentosy los sufragios. 96.

    La soledad del sacerdote puede ser normal consecuencia de vivir el Evangelio,pero en algunos casos se puede deber a dificultades de diversa ndole. Estosmomentos se han de considerar, con la ayuda del Seor, en momentos decrecimiento en el camino de la santidad y el apostolado, en una soledad habitadapor Dios.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    32/60

    32

    No se ha de olvidar tampoco a los hermanos que han dejado el ministerio, pero sinconfiarles tareas eclesisticas, ya que pueden escandalizar a los fieles. 97.

    REA ESPIRITUAL

    El sacerdocio ministerial hace palpable la accin propia de Cristo Cabeza y estestimonio de que no ha abandona a su Iglesia sino que la vivificapermanentemente por su sacerdocio. De ah que el sacerdocio ministerial es undon otorgado a la propia Iglesia en el servicio de algunos de sus fieles. 1.

    El sacerdote, por el sacramento del Orden se convierte en imagen real, viva ytransparente de Cristo sacerdote. 2.

    La identidad del presbtero tiene su fuente ltima en el amor del Padre, en la uninsacramental con el Hijo, Sumo Sacerdote y Buen Pastor, por la accin del Espritu

    Santo, haciendo de la vida y el ministerio del sacerdote una continuacin de lavida y accin de Cristo. Esta identidad del presbtero es clara manifestacin delobrar salvfico de Dios y le invita a vivir esta relacin de forma ntima y personal,en dilogo de adoracin y amor con las Tres Personas divinas y en el servicio detodos. 3-5

    El presbtero, por el Orden, participa del mismo y nico sacerdocio de Cristo en ladimensin de la mediacin y la autoridad, para la santificacin, enseanza y guadel Pueblo de Dios. La especificidad del sacerdocio ministerial nace de lanecesidad de todos los fieles de adherirse a la mediacin y el seoro de Cristo,

    visibles en el ejercicio del sacerdocio ministerial. As, el ministro ordenado acta inpersona Christi Capitis. 6-7.

    En la ordenacin presbiteral el sacerdote ha recibido el sello del Espritu Santo,que lo hace ministro de Cristo y de la Iglesia. Con su presencia y la eficacia de supoder, el sacerdote puede ejercitar su ministerio y vivir la caridad pastoral. De lrecibe la misin de anunciar y explicar con autoridad la Palabra de Dios y con suayuda, mediante el estudio de las Escrituras, a la luz de la Tradicin y elMagisterio, puede descubrir la riqueza de la misma. Tambin, en la celebracin delos Sacramentos, el sacerdote se encuentra en comunin con el Espritu Santo

    para celebrar y actuarin persona Christi. Es el Espritu quien fortalece al sacerdotepara que pueda guiar y mantener en la unidad a la comunidad que le fue confiada.8-11.

    Por el Sacramento, el sacerdote, a la vez que est en la Iglesia, se encuentratambin ante ella en un sentido de amor esponsal, amndola como la ha amado

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    33/60

    33

    Cristo, consagrndose a ella con todas sus energas y donndose con caridadpastoral hasta dar la propia vida. Teniendo en cuenta esta universalidad de lamisin del ministerio sacerdotal, el presbtero pertenece de modo inmediato a laIglesia universal, y la incardinacin en una Iglesia Particular no debe encerrarlo en

    una mentalidad particularista sino abrirlo tambin al servicio en otras Iglesias. Deesta manera es importante que el sacerdote tenga conciencia plena de la realidadmisionera de su condicin, considerando la misin como una necesidad urgentepara los pueblos y las culturas. 12-15.

    La comunin del sacerdote se realiza en primer lugar con la Santsima Trinidad,fuente de su ser y quehacer sacerdotal, y como fruto de esta fundamental unincon Cristo y la Trinidad, deriva la comunin con la Iglesia que es el lugar donde serevela toda vocacin cristiana y especficamente la del presbtero. Con laOrdenacin, el sacerdote entabla vnculos especiales de comunin, espirituales y

    orgnicos-estructurales, sobre todo con el Papa (adhesin dcil a su ministerio),con todo el orden episcopal y con el propio Obispo (fidelidad, afabilidad, confianzaamistad, armona, convergencia ideal y programtica), comuninsignificativamente expresada en la plegaria eucarstica. 20-24.

    Por el Orden, el presbtero est unido a los dems presbteros a travs de vnculosde caridad apostlica, ministerio y fraternidad. Esta pertenencia a un presbiterio serealiza en el espacio de una Iglesia particular, un Ordinariato o Prelatura personal.Por lo anterior se puede asegurar que la fraternidad sacerdotal y la pertenencia aun presbiterio son elementos caractersticos de un sacerdote, constituyndose la

    incardinacin, no solamente en un vnculo jurdico, sino tambin espiritual, inclusopara los sacerdotes religiosos. 25-26.

    El presbiterio es el lugar privilegiado en el que el sacerdote encuentra los mediosespecficos de santificacin y evangelizacin, lugar en el que debiera ser ayudadoa superar los lmites y debilidades de la naturaleza humana. Por lo tanto, todosacerdote ha de evitar vivir el propio sacerdocio de un modo aislado y subjetivista,buscando favorecer la comunin fraterna. Esta comunin se ha de evidenciar en lacapacidad de cultivar y vivir maduras y profundas amistades sacerdotales, tambinen la vida comn, sobre todo por la participacin comunitaria en la oracin

    litrgica, adems se ha de desear que los prrocos favorezcan la vida en comncon sus vicarios. 27-29.

    La vida y el ministerio de los presbteros se realizan dentro de un contextohistrico, con nuevos problemas y ventajas. El sacerdote tiene el deber deinterpretar los signos de los tiempos a la luz de la fe. 34.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    34/60

    34

    El sacerdote est comprometido con el empeo de toda la Iglesia para la nuevaevangelizacin, que es ante todo, una llamada a la conversin y a la esperanza enlas promesas de Dios que tienen como certeza a la resurreccin de Cristo. As,reavivando su fe, su esperanza y amor sincero al Seor, ofrezca a Jess a la

    contemplacin de los fieles y de todos los hombres, anuncindoles que Jesucristoes la respuesta a las inquietudes humanas, convirtindose en heraldo de laesperanza. 35.

    Ya que el sacerdocio es fruto de la oracin de Jess al Padre, los presbterosmantendrn vivo su ministerio con la absoluta primaca de la vida espiritual, atravs de la liturgia, la oracin personal, el tenor de vida y la prctica de lasvirtudes cristianas, respirado un clima de amistad y encuentro personal con elSeor Jess y de servicio a la Iglesia. De tal manera, el presbtero ha de procurar:la celebracin diaria de la eucarista con una adecuada preparacin y accin de

    gracias, la confesin frecuente y la direccin espiritual, la celebracin de la Liturgiade las horas, el examen de conciencia, la oracin mental, la lectio divina, elsilencio y el dilogo, los retiros espirituales, las devociones marianas,especialmente el rosario, el Va crucis, otros ejercicios de piedad, la lecturahagiogrfica. Adems cada ao ha de renovar delante del obispo las promesas dela ordenacin. Este cuidado de la vida pastoral debe ser una exigencia gozosapara el presbtero, pero es tambin un derecho de los fieles.

    Frente al activismo, el presbtero debe recordar antes que nada que Jessconvoc a los apstoles para que estuvieran con l y les dio ejemplo de oracin

    con su propia vida. Con momentos de silencio y oracin el sacerdote cultiva yprofundiza el trato existencial con la persona de Cristo. Para estar con Jess, hade imitar a la Iglesia que ora: difundiendo la Palabra que l mismo ha recibido congozo a travs de la reflexin y la fe, celebrando los sacramentos y llevando en sucuerpo la muerte de Cristo para caminar con l a la vida nueva, teniendo la miradapuesta en Cristo, Buen Pastor y servidor.

    As podr afrontar los momentos de soledad, sabiendo encontrar en ella a Dios yencontrando en ella tambin los instrumentos para acercar a los hombres a Dios,encender la fe en los dems y suscitar el esfuerzo y la coparticipacin. 38-42.

    La caridad pastoral es el principio interior y dinmico que unifica las diversasactividades del ministro, es instrumento indispensable para llevar a los hombres lavida de la gracia, manifestacin de la caridad de Cristo que el sacerdote ha deexpresar en actitudes y conductas hasta la donacin total de s mismo, es metaque le exige continuos esfuerzos y sacrificios, puesto que no se improvisa, no

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    35/60

    35

    conoce descanso y no se alcanza definitivamente. Ha de evitarse el peligro devaciar esta caridad pastoral hasta hacerla un simple funcionalismo. 43-44.

    El ncleo y centro vital de la labor sacerdotal es la Eucarista, medio y fin del

    ministerio sacerdotal, sacrificio que manifiesta del modo ms evidente la identidadsacerdotal. Est ntimamente unida a la caridad pastoral y la unidad de vida delpresbtero pues le compromete a vivir, a ejemplo de Cristo, como un don para sushermanos.

    Ha de considerar la celebracin eucarstica como el momento central de suministerio cotidiano, fruto de un deseo sincero y ocasin de un encuentro profundoy eficaz con Cristo. Ha de cuidar adecuadamente todo lo que pueda aumentar eldecoro y el aspecto sagrado de la celebracin, ya que la falta de atencin a losaspectos simblicos de la liturgia, como tambin el descuido, la prisa, la

    superficialidad y el desorden vacan de significado y debilitan la funcin deaumentar la fe. As, para la correcta celebracin del sacrificio eucarstico, elsacerdote debe atenerse al rito establecido en los libros litrgicos sin aadir, quitaro cambiar nada.

    Tambin debe mostrarse el presbtero como modelo del Pueblo de Dios en eldevoto cuidado del Seor en el sagrario y la asidua adoracin eucarstica,dedicando para ello largos espacios para el culto comunitario. La liturgia de lashoras puede ser un momento privilegiado para la adoracin eucarstica y convieneque se celebre comunitariamente cuando sea posible. 48-50.

    Los sacerdotes, por voluntad de Cristo, son los nicos ministros del sacramento dela reconciliacin que restablece la amistad con Dios Padre y con sus hijos en laIglesia; ministerio que el sacerdote deber practicar con gozo y dedicacin, paraloa formacin de la conciencia, el perdn y la paz. El ministro ha de saberseidentificar con este sacramento, dedicando tiempo y energa a escuchar lasconfesiones de los fieles, siguiendo la normativa de la Iglesia acerca de laconfesin individual y la absolucin personal e ntegra de los pecados en elcoloquio directo con el confesor, manteniendo la celebracin de la Reconciliacina nivel sacramental, en el espacio oportuno, sin reducirla a una simple actividad

    psicolgica o de formalidad.Ha de ser consciente de la necesidad de su propia confesin para atraer tambincon el ejemplo a sus fieles. No dejar de ejercer la direccin espiritual en bien delos fieles y l mismo la ha de practicar para el crecimiento de su propia vida yministerio. 51-54.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    36/60

    36

    Es firme voluntad de la Iglesia mantener el celibato libremente escogido yperpetuo para los candidatos al sacerdocio ministerial en el rito latino. Es uncarisma de Dios que ha de ser vivido como una novedad liberadora, comotestimonio de radicalidad en el seguimiento de Cristo y como signo de la realidad

    escatolgica. Por l los ministros sagrados pueden unirse ms fcilmente a Cristocon corazn indiviso y dedicarse con libertad al servicio de Dios y de los hombres.El celibato expresa el amor esponsal de Cristo por la Iglesia, amor que es fuentede la eficacia pastoral. Frente a este don, el ministro debe ser consciente de que loha recibido sancionado por un vnculo jurdico del que deriva la obligacin moralde la observancia.

    El ejemplo por excelencia de vida clibe es el Seor y esta vida ha sido de granayuda en la misin de la Iglesia. De all que ella, desde la era apostlica haconservado el don de la continencia entre los clrigos y ha tendido a escogerlos

    entre los clibes.

    Actualmente aparecen los interrogantes sobre el valor del celibato sacerdotal o porlo menos, sobre la oportunidad de afirmar su vnculo con el sacerdocio ministerialy con ellos tambin las objeciones, la acusacin de desencarnado espiritualismo,de desprecio y desconfianza hacia la sexualidad proveniente de la continencia,generalizacin de los casos difciles, entre otros. Frente a esto es necesariorecordar que la inmensa mayora de los sacerdotes vive con alegra el don delcelibato y es urgente la invitacin hecha a los presbteros de comportarseprudentemente en sus relaciones con personas que pudieran poner en peligro la

    fidelidad a este don, evitar frecuentar determinados lugares y espectculos orealizar lecturas que pongan en peligro la observancia de la castidad en elcelibato, encontrando en la comunin con Cristo y con la Iglesia, en la devocin aSanta Mara Virgen y en la consideracin de los sacerdotes santos de todos lostiempos, la fuerza para superar las dificultades. 57-60.

    Para el presbtero, la obediencia expresa la voluntad de Dios que le esmanifestada por medio de los superiores. Es una virtud intrnsecamente requeridapor el sacramento y por la estructura jerrquica de la Iglesia, claramente prometidapor el clrigo en su ordenacin. El presbtero, por la naturaleza de su ministerio, ya

    no vive para s sino al servicio de Cristo y de la Iglesia, tiene una obligacinespecial de respeto y obediencia al Sumo Pontfice y al Ordinario. La adherenciaal Magisterio en materia de fe y moral debe estar ligada a las funciones que elsacerdote realiza en la Iglesia, asumiendo generosamente el compromiso deobservar fielmente las normas, evitando toda forma de adhesin parcial segn

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    37/60

    37

    criterios subjetivos. As, con su obediencia, favorece la mutua caridad en elpresbiterio y fomenta la unidad.

    Tambin los que han sido constituidos en autoridad han de ejercitarse tanto en la

    obediencia como en el carisma institucional, previniendo y requiriendo la adhesin.sta es fuente de libertad porque estimula la madura espontaneidad delpresbtero.

    Entre los aspectos problemticos ha de prestarse consideracin especial alrespeto convencido de las normas litrgicas, ya que la celebracin del Culto Divinoconstituye un mbito en el que el sacerdote debe tener particular conciencia de serministro y obedecer fielmente a la Iglesia. As, no debe aadir, quitar o cambiarnada en la sagrada liturgia por propia iniciativa. En este sentido, los fieles tienenderecho de participar en las celebraciones litrgicas tal como las quiere la Iglesia y

    no segn los gustos personales del ministro. 61-64.Por la pobreza, el sacerdote se conforma con Cristo en la libertad interior ante losbienes materiales, considerando a Dios como el verdadero bien y la vida eternacomo verdadera riqueza. El sacerdote sabe que su misin se desarrolla en mediodel mundo y que los bienes creados son necesarios para el desarrollo personal delhombre, pero ha de usar estos bienes con sentido de responsabilidad, rectaintencin, moderacin y desprendimiento, usando todo para la edificacin delReino, empleando para el bien de la Iglesia y para obras de caridad todo lo querecibe por ejercer su oficio despus de satisfacer sus necesidades bsicas,

    abstenindose de toda vanidad y lujo. Es amigo de los ms pobres y para ellosreserva de manera especial su caridad pastoral, liberndolos de la primera miseriaque es el pecado. Difcilmente el sacerdote puede ser verdadero servidor de sushermanos si est excesivamente preocupado por su comodidad y bienestar. 67.

    La espiritualidad sacerdotal no puede considerarse completa si no toma en serio aMara, don de Cristo crucificado al discpulo amado y en l, a los sacerdotes.Mara ha de ser objeto de sus atenciones y oraciones, considera como Madre quelleva a Cristo, hace amar autnticamente a la Iglesia y conduce al Reino de losCielos. Es la formadora eminente del sacerdocio y al mirarla, el sacerdote mira el

    ideal al que ha de tender en el ministerio en favor de la comunidad, para quellegue sta a ser Iglesia gloriosa. No es posible ser hijo devoto de Mara si no seimitan sus virtudes. 68.

    El presbtero ha de fortalecer su vida espiritual, profundizando en los aspectosdoctrinales, sobre todo en enseanza bblica, patrstica y hagiogrfica, a travs dela lectura, cursos, congresos, entro otros. Tambin ha de dedicar espacios

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    38/60

    38

    formativos sobre el cuidado en la celebracin de los sacramentos y otrascuestiones de espiritualidad. Ha de establecer, ayudado por peridicos ejerciciosespirituales y por su propio director espiritual, un proyecto de vida con lossiguientes puntos: meditacin diaria de la Palabra, Encuentro con Jess Eucarista

    y devota celebracin del Sacrificio, devocin mariana, formacin doctrinal,descanso, empeo renovado en adherirse al Obispo y al Magisterio, cuidado de lacomunin y amistad sacerdotal. 76

    Es importante que los presbteros participen peridicamente de retiros espirituales,puesto que son lugares para la oracin, la meditacin y la formacin permanente.La frecuencia de los mismos la establece el Obispo, quien debe estar al frente dela programacin y organizacin de los mismos, dados por sacerdotes ejemplares oInstitutos especializados. Conviene que en estos encuentros se traten temasespirituales, dejando espacios para la oracin y el silencio, se tenga un cuidado

    especial por las celebraciones litrgicas, la Penitencia, la adoracin eucarstica, ladireccin espiritual y los actos de veneracin marianos. 85.

    REA INTELECTUAL

    Para vencer el desafo de las sectas y nuevos cultos se ha de hacer especialnfasis en una catequesis madura y completa en la que los fieles sean educadosen el conocimiento de la relacin de su vocacin en Cristo y su pertenencia a laIglesia. 36.

    La formacin permanente es una exigencia propia del don recibido por elsacerdote el da de su Ordenacin para que pueda asimilar progresivamente y demanera ms amplia y profunda su vida y accin, en bsqueda de la perfeccinhumana y espiritual para poder alcanzar la configuracin con Cristo. Tambin seha convertido en una necesidad para que el presbtero no pierda su identidad yresponda a las necesidades de la nueva evangelizacin. 69.

    La formacin permanente es un instrumento de santificacin para el sacerdoteporque contribuye a cuidar, defender y desarrollar su especfica identidad yvocacin, santificndose a s mismo y a los dems por el ejercicio de su ministerio.71.

    La formacin permanente de los ministros es competencia de la Iglesia puesto quela vocacin ministerial se recibe en la Iglesia, perteneciendo su responsabilidad alPapa y a los obispos. 72.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    39/60

    39

    La formacin nunca puede considerarse por terminada y los presbteros han depoder recibirla siempre teniendo en cuenta sus posibilidades y caractersticas. 73.

    Esta formacin ha de abarcar todas las dimensiones de la vida sacerdotal:

    Humana, en el desarrollo de una personalidad madura, en espritu deservicio,

    Intelectual, para que conociendo las ciencias humanas y teolgicas puedaser testigo de la fe,

    Espiritual, en la intimidad con Cristo y el amor por la Iglesia,

    Pastoral, para ejercer el ministerio con empeo y dedicacin. 74.

    En los encuentros de formacin han de darse a conocer los temas humanstico-filosficos ms relevantes que permitan comprender los principales argumentos de

    la teologa fundamental, dogmtica, moral, Sagrada Escritura, liturgia, derechocannico, ecumenismo, de tal manera que no se queden en simples teoras sinoque lleven a la autntica formacin: oracin, comunin, accin pastoral. Ha deprocurarse que en tales encuentros se profundicen comunitariamente losdocumentos Magisteriales, sobre todo la Doctrina Social de la Iglesia, para queconduzcan a una renovada y ms concreta accin pastoral. Han de estudiarsetambin los temas relativos a la tica social, la biotica, los progresos cientficos yel adecuado uso de los medios de comunicacin social. 77

    La formacin permanente ha de estar claramente estructurada (sistemtica) y ha

    de acompaarse con el hbito del estudio personal. 79.La formacin permanente ha de personalizarse convenientemente, empezandopor el propio presbtero, que es el primer formador de s mismo. 80.

    Los encuentros sacerdotales tienen las caractersticas de la unidad, que debellevar a la conformacin con Cristo, y el progreso por etapas bien definidas.

    Adems tales encuentros se han de considerar como necesarios para lacomunin, para una mayor toma de conciencia y para un examen de losproblemas de cada edad. Esta formacin ha de ser un preciso plan de la Dicesisy su desarrollo podr ser confiado por el Obispo a centros de estudio y reflexin

    teolgica o pastoral, entre otros, siempre y cuando garanticen la ortodoxiadoctrinal, la fidelidad al Magisterio y disciplina eclesistica, la competenciacientfica y el conocimiento de la propia realidad. 81.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    40/60

    40

    Es necesario estructurar el trabajo de la formacin permanente con objetivos,contenidos e instrumentos para responder mejor al desafo de la NuevaEvangelizacin. 86.

    El primer y principal responsable de la formacin permanente es el presbtero. DelOrden viene esta necesidad de ser fiel al don de Dios y al dinamismo deconversin que se deriva de l. Desde su condicin humana surge la necesidad deponer en ejercicio sus propias capacidades y posibilidades. Ha de participaractivamente de la formacin y l mismo se ha de proveer de material de sanadoctrina que le ayuden a crecer espiritualmente y en el desempeo de suministerio. Las fuentes primeras de su estudio son la Escritura, los escritos de losPadres, de los Maestros de espiritualidad antiguos y modernos y los documentosdel Magisterio. 87.

    Los presbteros se han de ayudar mutuamente en el cuidado de su vida espiritualy humana, as como en el servicio ministerial. Para este efecto son de muchaayuda las asociaciones de sacerdotes, cuya labor es tenida en gran consideracinpor la Iglesia. 88.

    El Obispo tiene responsabilidades especficas en la formacin de su presbiterio,que se expresan en la relacin con cada uno de sus presbteros, en el empeo porfortalecer la comunicacin y la comunin entre los presbteros, custodiando ypromoviendo la verdadera ndole de la formacin permanente, educando laconciencia de los sacerdotes y programando, organizando y estableciendo un plan

    de formacin. 89.Es necesario que el Obispo nombre un grupo de formadores tomndolos de entreaquellos sacerdotes altamente cualificados y estimados por su preparacin ymadurez humana, espiritual, cultural y pastoral, hombres de oracin, docentes consentido sobrenatural, de profunda vida espiritual, conducta ejemplar ya adecuadaexperiencia ministerial. Ha de crearse tambin un grupo de programacin queayude al Obispo a fijar los contenidos, preparar los elementos necesarios,predisponer cursos, sesiones, encuentros, retiros, organizar fechas y consultar aespecialistas en determinadas materias. 90.

    Puede organizarse esta formacin en centros especializados, con la participacinde varias Iglesias particulares, sobre todo entre Dicesis limtrofes. 91.

    Tambin los institutos de estudio, investigacin, Centros de espiritualidad,Monasterios y Santuarios son puntos de referencia para la actualizacin teolgicay pastoral. 92.

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    41/60

    41

    Durante los primeros aos se ha de brindar a los presbteros la posibilidad de unarelacin personal con el Obispo y con un sabio padre espiritual, facilitarles tiemposde descanso, meditacin, retiro mensual, encuentros anuales de formacin,renovacin del permiso de confesar, la convivencia familiar entre ellos y con los

    ms maduros, en un ambiente de autntica fraternidad. 93.

    Despus de un cierto nmero de aos, los sacerdotes necesitan que se les dennimos, se les valore con inteligencia, profundizando en la formacin en todas susdimensiones para examinarse a s mismos y su actuar, reavivando lasmotivaciones del sagrado ministerio, reflexionando las metodologas pastorales,fortaleciendo su comunin con el presbiterio, la amistad con el Obispo, lasuperacin de sentimientos de cansancio, frustracin o soledad. 94.

    La formacin de los presbteros de edad avanzada consiste en la confirmacin

    serena y segura de la funcin que todava estn llamados a desempear en elPresbiterio, sobre todo a travs de momentos, ambientes y encuentros que lespermitan profundizar en el sentido contemplativo de la vida sacerdotal. Han de sertenidos como expertos confesores y directores espirituales, as como valiososmaestros y formadores de los sacerdotes. 95.

    REA PASTORAL

    Frente al ejercicio de la autoridad existen dos tentaciones que se han de evitar. Laprimera es la de la tiranizacin de la grey, problema que el mismo Seor tuvo queenfrentar en el grupo de los doce, llamndolos con sus palabas y su ejemplo, alservicio de amor entregado. La segunda es la del democraticismo, que tiende aeliminar la diferencia entre el sacerdocio comn y el ministerial, no reconocer laautoridad y la gracia capital de Cristo y desnaturalizar a la Iglesia a los lmites deuna mera organizacin humana. Esta concepcin acaba con la misma constitucin

    jerrquica querida por Jesucristo, enseada por el Magisterio eininterrumpidamente vivida por la misma Iglesia. Segn lo anterior, es necesariopurificar aquella mentalidad que tiende a confundir las tareas de los ministros y loslaicos, la autoridad propia del Obispo y las funciones de los presbteros en cuantoque son colaboradores o la especificidad del ministerio petrino en el Colegio

    Episcopal. Por ltimo, habr que evitar la clericalizacin del laicado, recordandoque solo el presbtero, despus del Obispo, es verdadero pastor en la enseanza,la santificacin y la gua del Pueblo de Dios. 16-19.

    El amor del sacerdote por el Seor y su Iglesia se ha de traducir necesariamenteen un amor efectivo e incondicionado por el Pueblo de Dios, poniendo al serviciode los laicos su ministerio sacerdotal y su caridad pastoral, reconocindoles la

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    42/60

    42

    dignidad de hijos de Dios y promoviendo su funcin propia, buscando favorecer lasasociaciones de fieles y movimientos que se propongan finalidades religiosas.

    En cuanto rene a la familia de Dios y realiza la Iglesia-comunin, el sacerdote es

    pontfice entre Dios y los hombres, hermano, padre, pastor y maestro, gua quelleva al encuentro con Cristo. 30.

    Respecto a los miembros de Institutos de vida consagrada, el sacerdote lesmostrar su aprecio sincero y su operativo espritu de colaboracin apostlica,respetando y promoviendo los carismas especficos, fijndose de manera especialen aquellas comunidades que necesiten ms de buena doctrina, asistencia yaliento en la fidelidad. 31.

    Debe reservar el sacerdote una esmerada atencin a la pastoral vocacional, atravs de la oracin y la catequesis, pero tambin con la formacin de aclitos,lectores y colaboradores de todo tipo. Ha de mantener siempre relaciones decolaboracin y afecto con el seminario y ha de suscitar al menos una vocacinsacerdotal que contine su ministerio. 32.

    No corresponde a los pastores de la Iglesia intervenir de forma directa en la accinpoltica y la organizacin social, pues es tarea de los laicos. 33.

    El apostolado requiere del sacerdote dedicacin completa, generosidad,preparacin intelectual y sobre todo una vida espiritual madura y profunda,radicada en la caridad pastoral. 34.

    La proliferacin de sectas es un desafo particular para el ministerio pastoral. Portanto, el servicio de los presbteros ha de corresponder prontamente a labsqueda de lo sagrado y de la verdadera espiritualidad. El sacerdote se ha depresentar como hombre de Dios y maestro de oracin, haciendo que sucomunidad sea realmente acogedora y construyendo en ella la unidad, ya que esel hombre de la comunin. As crear un estilo de caridad autntica que sercontagiosa y se extender. Para vencer el desafo de las sectas y nuevos cultosse ha de hacer especial nfasis en una catequesis madura y completa en la quelos fieles sean educados en el conocimiento de la relacin de su vocacin en

    Cristo y su pertenencia a la Iglesia. 36.

    Es motivo de consuelo el que la gran mayora de los sacerdotes desarrollen conesfuerzo gozoso su ministerio, siendo realmente anuncio vivo de la gracia divina.Tambin es necesario reconocer que el ministerio siempre est expuesto a lafatiga, la desconfianza, el aislamiento y la soledad. Para vencer esto, el sacerdote

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    43/60

    43

    ha de reservar el primado absoluto de la vida espiritual, estando siempre conCristo y viviendo la caridad pastoral, en comunin con todos y de maneraparticular con otros sacerdotes. 37.

    La caridad pastoral es el principio interior y dinmico que unifica las diversasactividades del ministro, es instrumento indispensable para llevar a los hombres lavida de la gracia, manifestacin de la caridad de Cristo que el sacerdote ha deexpresar en actitudes y conductas hasta la donacin total de s mismo, es metaque le exige continuos esfuerzos y sacrificios, puesto que no se improvisa, noconoce descanso y no se alcanza definitivamente. Ha de evitarse el peligro devaciar esta caridad pastoral hasta hacerla un simple funcionalismo. 43-44.

    La misin de la Iglesia es la de predicar la Buena Nueva a todos los hombres. Enel ministerio del presbtero hay dos situaciones ntimamente relacionadas. La

    primera es la del carcter misionero de la transmisin de la fe, ya que el ministeriode la Palabra no puede estar apartado de la vida de la gente; la segunda es laexigencia de autenticidad, de conformidad con la fe de la Iglesia, de all querequiere del presbtero una gran responsabilidad, pues se juega la vida del hombrey el sentido de su existencia.

    El testimonio de su vida ha de permitir descubrir el poder del amor de Dios y harpersuasiva la catequesis y la predicacin explcita del misterio de Cristo a todoslos hombres. Ha de tomar conciencia de la absoluta necesidad de permanecer fiely anclado en la Palabra de Dios y la tradicin para ser verdadero discpulo de

    Cristo. Ha de recordar constantemente que la fe viene por la predicacin,correspondiendo a esta misin que tiene primaca en su ministerio. Ha de ensearcon autoridad la fe catlica con madurez responsable, sin diluir o distorsionar elcontenido del mensaje divino, aceptando que la predicacin no consiste en lacomunicacin de pensamientos propios, sino en la transmisin de la Palabra queno se puede disponer porque ha sido confiada a la Iglesia.

    Para que la predicacin sea eficaz y creble ha de acercarse con sentido crtico alas ideologas, lenguaje, culturas y tipologas difundidas por los medios decomunicacin que condicionan las mentalidades. Sabr utilizar todos los medios

    de transmisin actual. Para la predicacin de la Palabra de Dios ha de conocerparticularmente la Escritura a travs de la exgesis patrstica, la meditacin y lapreparacin de la homila litrgica.

    El sacerdote debe animar, coordinar y dirigir la actividad catequtica, suscitando lajusta y oportuna colaboracin de los laicos, que han de ser preparadosadecuadamente, convirtindose l en el catequista de los catequistas. Como

  • 7/28/2019 Formacin Sacerdotal

    44/60

    44

    Maestro de la fe ha de procurar que la catequesis sea una parte privilegiada en laeducacin cristiana de la familia. Sabr hacer uso de las ayudas, los mediosdidcticos e instrumentos de comunicacin en la misma catequesis y ha de tenercomo principal punto de referencia el Catecismo de la Iglesia Catlica. 45-47.

    El sacerdote vive para la comunidad, reza por ella, estudia, trabaja y se sacrifica,la amar como ama Cristo, volcando su afecto a ella, dedicndose con todas susfuerzas y sin lmite de tiempo a configurarla a imagen de la Iglesia, sirviendo conabnegacin, iluminando las conciencias, custodiando la autenticidad evanglica dela vida cristiana, corrigiendo los errores, perdonando, curando las heridas,consolando, promoviendo la fraternidad.

    Para dirigir a la comunidad ha de estar atento a los signos de los tiempos, se hade poner al da en el estudio de los problemas teolgicos y pastorales, en el

    ejercicio de una sabia reflexin de los datos sociales, culturales y cientficosactuales, ha de sentir con la Iglesia, trabajando en vnculo de comunin con elPapa, los Obispos, los presbteros, los consagrados y los fieles laicos. 55-56.

    Es n