Flor de amor IV

David Molina Urbina

Editorial Casera Independiente

Primera edición: Marzo de 2011San Cristòbal de Las Casas,

Chiapas, México

Volver a los diecisietedespues de vicir un sigloes como descifrar signos

sin ser sabio competente.

Volver a ser de repentetan fragil como un segundo

volver a sentir profundocomo un niño frente a Dios

Es lo que siento yo en este instante fecundo

Violeta Parra

Los brillantes estudiantes se alinearonlos honorables maestros se alienaronlos políticos eminentes enriquecieronlos científicos eruditos hicieron viajes astrales.

El mundo se aventuróa conquistar el universo.

La ley se corrompióla casa y el pan costó la vidatodo el día de toda la noche.

Y tú bondadosa hijafiel a tus principioscumpliste más allá de la promesa.

Más allá de ayudara la mujer engañaday a los indefensosa la orden de la marcondenas la infamiade perder la humanidady el pensamiento.

5

Desde antes de la ida del cuerpodel vientre que dio a luza la luz de mis ojos.

Vienes cabalgandocon bandera blanca en el pecho con el no te rajes en tu cantoal pueblo del valledel progenitor de mi raíz.

Mariposa en el jardínde la noche iluminadatus alas bailarinahacen la música del conciertoy el ritmo de mis pasos.

Tus dos lucerosventanas de la madre tierra.

6

Temblor de las entrañasdel volcán del puebloque me habita.

Me hacenno poder dormircon el pensamientoen tu corazón.

Después del gran despojoen pleno saqueotu figura sin maquillajese vistió de pantalón y botas.

Cuando el siglo cayóla obra liberalfue semilla iluminada por el solen tus pasos incansablesde los píes del caminanteamante de la tierra.

7

Sin imaginarlo tu respeto al palabra concierto universales la garantía necesariapara que los elementos te asistan y alimenten.

Ingrediente necesariopara ser el avede plumas blancasen el pantano.

Muestra suficiente que devela el aparentar moraldel interés y ambiciónque hace que se muerdany ensucien.

Eres la madre y el consuelodel ave y la serpientedel tigre y el venadodel hombre y la mujerdel pueblo.

8

En el camino de la lluvia sobre mojado.

El poema que permanece después de tantoses la felicidad de acariciartea tí mujery haber llegadoal paraíso terrenal de la inolvidable vida.

Sabiduría del té de Indiadel té de India que tomémás que con los labioscon los ojos satisfechos.

Sin terminar este poemadespués de haberme dado todo.

Me llevo la miraday la sonrisa enamoraday me llevo el haberme dado a ti.

9

La semilla del hombrehijo del poema de mujer que tiene la sonrisade la luna que desvela.

A la caída del pilarde la victoria de los pobrescon el pan y el circocomo medicina y compensación.

Cuando lo racional resulta escasodespués de lo no agradecidoy la migración al norte millonariocomo el contrato en la empresay la cena en el salón de modason el pago necesariopara los amantes del cinedel teatro y la televisión.

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Frente a las puertas abiertasdel placer y el poderdistinguida flor del campoque iluminas los ojosdel campesino.

Permaneces inmóvilen el sueño del indioque te toma de la manopara volver a pintarlos murales de la primera ciudaden las columnas transparentesde tus actos.

Frente al sol antigua maderaimpermeable a la tempestaddignificas el camino del hombrey la belleza femenina interiorno con tu nombre y apellido.

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Como con la imagen que piensa y actúade acuerdo al comúnde la humanidad. Con el silencio que dice que no hay mayor poderque lo que se hace sin deseo propioo interés individual.

Con la libertad de hacer lo justosin hacerle daño a nadieeres toda la familiapreciosa damade la flor de la canela.

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Editorial Casera Independiente

Primera edición: Marzo de 2011San Cristòbal de Las Casas,

Chiapas, México

El cuarto poema trata de ubicarse en el período de los años sesentas, una vez ya implantada la políti-ca económica y desplazada de la política nacional los principios sociales, liberales y revolucionarios del país.

En el se anota algo de lo irracional de la políti-ca económica y algo de lo racional de la cultura política del explotado.

En consecuencia con la temática, se hace énfasis en la olvidada patria que alimenta la orfandad, con la conservación de los valores humanos; a la vez que añade como elemento básico para superar el robo y la orfandad; la conservación de los valores culturales que aglutinan y unifican el país a través de la historia.

David Molina Urbina