Final de Subjetividades

8
LA FORMACIÓN: EXPERIENCIA Y SUBJETIVIDAD DEL SER Por: Sara Jiménez Monsalve 1 Toda historia de vida es un recipiente de innumerables cosas que el fetichista colecciona. las ordena y las clasifica todas en pequeñas cajas que se van colmando de postales, flores secas, billetes de tren o de visita, de etiquetas, de conchas, de piedrecitas y quién sabe cuánto más […] Demetrio. A lo largo de nuestra carrera como maestros en formación somos especialistas en banalizar términos que son “cotidianos” en nuestro entorno, pero a los cuales nunca le damos una definición concreta de lo que son y de lo importantes que pueden llegar a ser para nuestro aprendizaje. Pedagogía, formación, educación, sujeto, subjetividad son tan solo una pequeña lista de los tantos que se han convertido en muletillas de nuestro lenguaje. Lo cierto es que a la Pedagogía le ha tocado pelearse con el mundo, con las épocas, con las guerras y con muchas otras cosas más para lograr consolidarse como lo que es hoy, el campo de reflexión que integra a la educación y a la formación en un espacio sociocultural. Incluso, hoy día todavía se debate entre las ciencias para demostrar que su 1 Estudiante sexto semestre de la Licenciatura Humanidades, Lengua Castellana.

description

Sujeto, subjetividad y formación.

Transcript of Final de Subjetividades

Page 1: Final de Subjetividades

LA FORMACIÓN: EXPERIENCIA Y SUBJETIVIDAD DEL SER

Por: Sara Jiménez Monsalve1

Toda historia de vida es un recipiente deinnumerables cosas que el fetichista colecciona.

las ordena y las clasifica todas en pequeñas cajas que se van colmando de postales, flores secas, billetes de tren o de visita, de etiquetas, de conchas,

de piedrecitas y quién sabe cuánto más […] Demetrio.

A lo largo de nuestra carrera como maestros en formación somos especialistas en

banalizar términos que son “cotidianos” en nuestro entorno, pero a los cuales nunca le

damos una definición concreta de lo que son y de lo importantes que pueden llegar a ser

para nuestro aprendizaje. Pedagogía, formación, educación, sujeto, subjetividad son tan

solo una pequeña lista de los tantos que se han convertido en muletillas de nuestro

lenguaje.

Lo cierto es que a la Pedagogía le ha tocado pelearse con el mundo, con las épocas, con

las guerras y con muchas otras cosas más para lograr consolidarse como lo que es hoy,

el campo de reflexión que integra a la educación y a la formación en un espacio

sociocultural. Incluso, hoy día todavía se debate entre las ciencias para demostrar que

su objeto de estudio es de valor incalculable para la sociedad, por lo que las

humanidades se han visto en constante confrontación para defender su puesto en el

mundo de la ciencia.

Esta reflexión nos lleva a dimensionar la inmensidad de la tarea que tenemos entre

manos, no solo somos estudiantes, somos maestros en construcción que contribuirán de

una u otra manera al proceso de formación de otros seres. Entender que ésta parte de

diferentes maneras, ha sido fundamental para integrar mi saber y para reconocer que no

existe solo el Formar, sino que éste coexiste con el formarnos y el formarse.

1 Estudiante sexto semestre de la Licenciatura Humanidades, Lengua Castellana.

Page 2: Final de Subjetividades

Su más viejo significado (bildunga, bildungen) es tanto “imagen”, “copia”

(imago), como también “reproducción”, “imitación”. Más importante y de mayor

efecto era “formación” en el sentido de “forma” (Gestal) y ante todo de

“formación” (gestaltung), la última en la doble dirección que se señala con

verbos “formar”, “formarse”. (Vierhaus, 2002, p. 9)

A partir de lo anterior, la tarea se nos complica a los maestros, en la medida en que

comprendemos que no somos los únicos que contribuimos a la formación, sino que hay

otros agentes externos e internos que pueden apoyar o perjudicar el proceso que

llevemos con nuestros estudiantes. No soy solo yo tratando de compartir conocimientos

y experiencias, sino los medios, los estándares, la escuela, la sociedad y los mismos

estudiantes quienes permean esta transformación.

Cuando se veían en el curso las diferentes exposiciones sobre formación, me daba

cuenta que depende de mí y del estudiante, sortear todos los obstáculos y perjuicios que

existen en nuestra sociedad acerca del ideal de hombre y/o mujer. No es fácil y es una

tarea continua y llena de baches, pero cuando estamos en el cuento de la Educación

porque de verdad esperamos cambiar al menos una parte de este mundo, hay que mirar

hacia adelante, y cuestionarnos día a día como contribuir o no a la construcción de cada

ser humano que pase por nuestra aula o el espacio en donde estemos. Como dice Jorge

Larrosa, la educación puede ser algo que transforma o deforma y esa deformación

debería ser en pro de desbaratar los imaginarios que nos persiguen.

Otro de los términos que son importantes resaltar son: “sujeto” y subjetividad, el

primero podría definirse como el ser que está inserto en un mundo de la vida2 y el cual

se construye a partir de sus relaciones intersubjetivas. Además de esto, el sujeto en su

constitución tiene varias facetas: sujeto en relaciones, sujeto social y sujeto – actor,

componiendo así el ser humano tal y como lo conocemos actualmente.

2 Shütz transformó este término en sociológico, definiéndolo como el trasfondo de autoevidencias y convicciones incuestionadas que usan los participantes en los procesos cooperativos de interpre-tación. (Flecha, R; Gómez, J y Puigvert, L. 2001, p. 62.)

Page 3: Final de Subjetividades

La idea es que el sujeto sea un ser de equilibrio en el mundo de la vida, es decir, se

construya a partir de lo biológico y lo cultural para configurar una experiencia que lo

constituya. Pero creo que una de las facetas más difíciles del ser humano es ser un

sujeto-actor, aunque no seamos conscientes en muchos casos, siempre estamos

representando un papel, ya que tenemos un rol en nuestra sociedad y en la vida misma.

Partiendo de esto, mi rol como maestra se ve permeado por cada sujeto que pasa por mi

vida y mis experiencias, lo que hace más sencillo comprender como es posible que un

ser humano tenga tantos matices.

El principio fundamental de todo maestro, debería ser darle las herramientas necesarias

a sus aprendices para que rompan las cadenas que los atan a eso roles que no les

permiten ser ellos mismos. Estamos en un mundo donde nunca terminamos de conocer

a alguien, pues todo el tiempo estamos tratando de ocultarnos para aparentar que

cumplimos con estándares y metas que no le importan, sino a un sistema capitalista que

domina la vida diaria de los seres humanos.

Una vez más debemos decidir en qué bando estar, seremos peones del sistema

educativo o seremos maestros que a partir de nuestras posibilidades y conocimientos

formemos seres humanos con capacidad de pensar y vivir por sí mismo, buscando que

su actuación en el mundo sea una construcción y creación, no una pasividad e

invisibilidad social.

Aquí es donde se debe integrar el tercer concepto que va ligado al anterior de sujeto y

es el de “subjetividad”. Por culpa de la trivialización de éste es que los objetivistas han

establecido que no debería ser un método confiable de estudio, pues es incomprobable e

inestable. Lo que ellos nunca han tenido en cuenta es que la subjetividad es lo que

transversaliza al ser humano día tras día, cuando éste toma decisiones o actúa, respecto

a algo de su vida.

Es la experiencia social la que en última instancia nos hace, la que nos constituye como estamos siendo. […] los hombres y mujeres, en cuanto seres históricos, somos seres incompletos, inacabados o inconclusos […] El mundo de la vida es un mundo permanentemente inacabado, en movimiento. […] El ser

Page 4: Final de Subjetividades

que se sabe inacabado entra en un permanente proceso de búsqueda. (Freire, 2004, pp. 28-30)

Para complementar lo de subjetividad es preciso citar al maestro Freire, quien nos habla

del ser inacabado, de ese ser que está siendo constantemente y el cual se construye

diariamente. Lo que constituye al ser humano no es otra cosa que la experiencia como

ya se señalaba anteriormente, el vivir y el sentir esas cosas que nos atraviesan y por las

cuales deseamos ser mejores seres humanos. Una vez una profesora me decía que nunca

hay que hacer algo desconectado de lo que queremos, cada cosa debe estar conectada en

nuestra existencia.

El lenguaje es la máxima expresión del ser humano, es eso que nos permite decirle al

mundo entero lo que sentimos y pensamos. Una manera de exteriorizarlo es mediante

nuestro cuerpo, ya que éste permite que mostremos esos sentires para los cuales no hay

palabras, esas cosas que nos tocan en lo más hondo y para las cuales el lenguaje verbal

no es suficiente. Muchas veces en el aula de clases nosotros somos actores que

convergemos en un escenario y que tenemos un público, al cual queremos seducir y

hacer partícipe del proceso de formación.

Este curso de formación y constitución de subjetividades me permitió llegar a todas las

reflexiones expuestas a lo largo de este texto, me hizo consciente de que la lucha por la

educación solo necesita de armas como el marcador, el tablero y las palabras. Además,

ahora sé que es una lucha inagotable y que solo la pelearemos quienes de verdad

estamos dispuestos a que la educación sea más que un servicio.

También me enseñó que muchas cosas se me saldrán de control, que los estudiantes tal

vez nunca reaccionen como yo espero y eso será lo más interesante e importante de este

cuento, la desestabilidad. Es hora de pensarnos una educación subjetiva que sea para

que el sujeto construya su experiencia y su devenir en el mundo.

Ya no le tengo miedo a ese temblor que me pasa por el cuerpo, que hace que mis manos

suden y sienta que todo mi ser se calienta, pues es el que me demuestra que estoy viva,

Page 5: Final de Subjetividades

que siento y me da valor para enfrentarme a la reproducción, pues yo como maestra en

el aula nunca podré saber que va a pasar, cada suceso es único e irrepetible y lo único

que puedo hacer es dar lo mejor de mí, pararme al frente con la seguridad de que amo lo

que hago y siempre trataré de ser la mejor maestra posible.

Mi pregunta ya no es si se reproduce y por qué, sino si la experiencia y la reproducción

pueden ir de la mano, creando lazos y construyendo juntas. Creo que a vida está llena

de ambas, pues reproducimos cultura, reproducimos las reglas de convivencia y no es

malo, es lo que se debe hacer para vivir en paz y armonía, pero a cada paso construimos

experiencias, tejemos sentires y saberes.

Yo como maestra estoy conjugada de reproducciones y experiencias, pero ya no lo veré

como algo malo, sino como algo que me construye y me cambia. Seguiré indagando en

la reproducción, pero no como justiciera de ella, sino buscando valerme de ella para

cambiar la educación, porque la realidad es que mi finalidad como maestra es formar

seres pensantes, seres críticos que vean el mundo desde una nueva perspectiva y

siempre en pro de su subjetividad y su autoformación

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Flecha, R; Gómez, J y Puigvert, L. (2001). Teoría sociológica contemporánea. Buenos

Aires: Espasa Libros.

Vierhaus, R. (2002): “Formación (Bildung)”, Separata Revista Educación y Pedagogía,

XIV, No. 33: 7-67.

Freire, P. (2004). El grito manso. México: Siglo XXI editores.