Filosofia: ¿Quién la necesita? - Ayn Rand

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Filosofia: ¿Quién la necesita? - Ayn Rand

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FILOSOFA:QUIN LA NECESITA?EDICIN ORIGINAL1961 - Ayn RandTTULO ORIGINALPhilosophy: Who Needs ItTRADUCCINLuis KofmanCORRECCIN Marta CastroILUSTRACIN DE TAPANicholas Gaetano DISEO DE TAPA E INTERIORESEcuacinDIRECCIN EDITORIALSandra Cotos Alejandro LeibovichAYN RANDFILOSOFA:QUIN LA NECESITA? 2009 by Grito Sagrado Editorial. Fundacin de Diseo Estratgico. Ayn Rand, 1961. Renewed.Grito Sagrado Editorial Primera edicin e-book: Junio 2012 Tel: (5411) 4115-0100Buenos Aires - Argentinaventas@gritosagrado.com.arwww.gritosagrado.com.arReservados todos los derechos, incluso de reproduccin en todo o en parte, en cualquier forma.ISBN 978-987-1239-46-7Hecho el depsito que marca la ley 11.723.Introduccin .....................................................................9 1. Filosofa: quin la necesita?......................................172. La deteccin flosfca................................................353. Lo metafsico versus lo hecho por el hombre ............554. El eslabn perdido .....................................................755. El egosmo sin un self ................................................956. Carta abierta a Boris Spassky ..................................1057. La fe y la fuerza: Los destructores delmundo moderno .......................................................1158. De fuente fdedigna ..................................................1479. Kant versus Sullivan ................................................15710. La causalidad versus el deber ................................17711. Una carta sin ttulo .................................................18912. El igualitarismo y la infacin ................................22113. El estmulo y la respuesta ......................................25114. El establecimiento de un establishment .................29515. La censura: local y expresa ....................................31316. La doctrina de la equidad para la educacin ..........34317. Qu puede hacer uno? ..........................................36118. No lo deje ir ...........................................................371NDICE9INTRODUCCINAyn Rand no fue slo una novelista y una flso-fa, fue tambin una vendedora de flosofa, la mxima vendedoradeflosofaquehubojams.Quinha-bra podido escribir un best seller romntico como La rebelinde Atlas,enelqueloshroesylosvillanos estndiferenciadosfundamentalmenteporsusmeta-fsicas, en el que se muestra la epistemologa errnea paraaleccionarsobredestrucciones,fugasdereacto-resatmicoseimpotenciasexual?Culeslatica correctaquedemuestraserelmedioindispensable para la reconstruccin de la ciudad de Nueva York y delalmadelhombre?Quinhabrapodidoescribir un libro titulado Filosofa: quin la necesita? y tener una respuesta para ofrecer?El poder de Ayn Rand para vender flosofa es una consecuencia de su flosofa particular, el objetivismo.[...]Nosoyprimordialmenteunadefensoradel capitalismo,sinodelegosmo,escribiunadcada despus, y no soy primordialmente una defensora del egosmo, sino de la razn.Si uno reconoce la supremaca de la razn y la aplica de manera consistente, todo lo dems se deriva natural-mente.Estolasupremacadelaraznfue,esyser la preocupacin primaria de mi trabajo y la esencia del objetivismo (The Objectivist, septiembre de 1971).La razn, de acuerdo con el objetivismo, no es mera-mente un atributo distintivo del hombre, sino su atributo 10fundamental, el medio bsico para su supervivencia. Por consiguiente, aquello que la razn requiere para funcionar, sea lo que fuere, es una necesidad de la vida humana.Laraznfuncionaintegrandodatosdelapercep-cinenconceptos.Esteproceso,sostiene AynRand, fnalmenterequiereintegracionesmsextensas,las que le dan al hombre el conocimiento del Universo en el que acta, del medio de que se vale para conocer y de sus verdaderos valores.Elhombre,porlotanto,necesitalametafsica,la epistemologa y la tica, es decir, necesita la flosofa. La necesita por su naturaleza esencial y por un propsi-to prctico: para poder pensar, actuar, vivir.En el mundo de hoy, esta visin del rol de la flosofa es nica, as como, en la cultura neomstica actual, la de-fensa de la razn por parte del objetivismo es casi nica.ParaAynRand,laflosofanoesunalardesin sentidodeabstraccionescreadasparacomplementar elritualdeloscctelesodelosserviciosmatutinos dominicales. No es un tedioso lamento continental de futilidad que resuena con connotaciones orientales.No es un juego de ajedrez divorciado de la realidad diseadoporprofesoresbritnicosparacolegasque, de otro modo, no podran trabajar. Para Ayn Rand, la flosofa es el factor fundamental en la vida humana; es la fuerza bsica que moldea la mente, el carcter de los hombres y el destino de las naciones. Y los moldea para el bien o para el mal, segn la clase de flosofa que los hombres aceptan.La eleccin del hombre, segn Ayn Rand, no radica en tener o no una flosofa, sino en cul flosofa tener. 11Debeelegirentreunaflosofaconsciente,explcita, lgica y, por consiguiente, prctica y una ocasional, no identifcada, contradictoria y, por ende, letal.En estos ensayos, explica algunos de los pasos ne-cesarios para alcanzar una flosofa consciente, racio-nal. Ensea al lector cmo identifcar, y luego evaluar, laspremisasqueestnobrandoensualmaoensu pas.Poneenclaroelmecanismoporelcuallaflo-sofa rige a los hombres y las sociedades, las formas queasumelateoraabstractaenlavidadiaria,ylas profundas consecuencias existenciales que provienen incluso de las ideas ms abstrusas, ideas que a primera vista pueden tener inters meramente acadmico.Muestra que, cuando una idea es racional, su con-secuencia, fnalmente, es la preservacin de la vida del hombre; y que, cuando una idea es irracional, su con-secuencia es lo opuesto.AynRand,desoyendolosmandamientosdadosa los hombres durante milenios, no igual la objetividad con el desinters; estaba interesada en la flosofa, en el sentido objetivista del inters personal y quiso, en formainteresada,porelbiendesusaccionesydesu vida, saber cules son las ideas acertadas. Puesto que, como sostiene, el hombre necesita la flosofa, conside-r que necesita una que sea verdadera, es decir, que est de acuerdo con la realidad.Filosofa: quin la necesita? es la ltima obra de Ayn Rand, que muri en marzo de 1982.El libro le fue sugerido por Walter Huebscher, un objetivistacanadiense.Enelotoode1981,stele escribi a Ayn Rand: En [sus artculos], usted expone 12enfticamente, en detalle, cmo cada persona, a travs de cada una de sus afrmaciones, emplea premisas f-losfcas. [...] Si [tales] artculos fuesen publicados en un nico volumen, creo que eso llamara directamente la atencin sobre la poderosa infuencia de la flosofa [...]identifcandolasracesflosfcasdealgunasde lastendenciasmspeligrosasdelpresente,[y]sea-landoqueesposiblerevertirunatendenciacultural, quetodoelmundopuedeydeberainvolucrarseha-ciendo justamente eso.AynRandestuvodeacuerdoconlaideadeHuebs-cher de un trabajo extrado en su mayor parte de su bole-tn informativo, The Ayn Rand Letter, y para el cual tom como ttulo el de uno de sus artculos favoritos: Filosofa: quinlanecesita?,queoriginalmentefueundiscurso pronunciado en la Academia Militar de West Point.En los meses siguientes, con su editora en Bobbs-Merrill, Grace Shaw, con amigos y asociados, discuti variasvecessuconceptoacercadellibro.Indic,en trminos generales, cules deberan ser su contenido y su estructura, as como los artculos cuya inclusin se-ra obligatoria, y otros que consider como optativos. Sin embargo, no vivi lo sufciente como para deter-minar la seleccin fnal o la secuencia. He asumido el compromiso de tomar estas decisiones, guiado, en la medida de lo posible, por sus deseos.De acuerdo con su poltica para otras antologas, he colocadolosartculosmstericosenlaprimeraparte del libro, y a continuacin, otros ms concretos y/o esen-cialmente crticos. Ninguno de ellos fue publicado pre-viamente en forma de libro.13Elartculoquedattuloalvolumenesseguidopor otroescritooriginalmentecomoacompaantedeste. Luego sigue un conjunto de artculos en los que se trata la flosofa objetivista. El primero de stos (captulo 3), su anlisis de lo que est o no abierto al cambio, representa una de las discusiones ms completas en las obras de Ayn Rand sobre un elemento de la metafsica objetivista: la primaca de la existencia. Las siguientes discusiones de la mentalidad anti-conceptual (captulos 4 y 5) son una demostracin,enformainversa,deunelementodela epistemologaobjetivista:muestranloquelesocurrea los hombres que nunca han desarrollado por completo la forma humana del conocimiento: los conceptos. La carta abierta a Boris Spassky (captulo 6), el jugador de ajedrez sovitico, es un tour de force que compendia, en forma de un ejemplo sorprendente, el rol que cada rama de la flosofa desempea en la vida del hombre.Con una excepcin, todos los artculos que integran este libro fueron escritos entre 1970 y 1975. La excep-cin es La fe y la fuerza: los destructores del mundo moderno (captulo 7), un discurso pronunciado inicial-mente en la Universidad de Yale en 1960, algunos aos despus de la publicacin de La rebelin de Atlas.Este discurso es una introduccin excelente y sim-ple del objetivismo y de la visin de Ayn Rand sobre el mundo de hoy. Hasta ahora, no ha sido fcilmente accesible. Sera aconsejable que quienes no estn fa-miliarizados con el trabajo de la autora comenzaran la lectura con este captulo.Luego sigue una seccin (captulos 8-13) esencial-mente crtica, en la que se ocupa de Kant y de algunos 14desusseguidores,comoelmovimientoigualitarioy B. F. Skinner.A menudo se le preguntaba a Ayn Rand por qu hoy en da hay tan pocos defensores de las buenas ideas en po-siciones de poder. Para indicar su respuesta, al menos en parte, he incluido dos trabajos polticos (captulos 14 y 15) donde se discuten algunos de los mtodos actuales usados por el gobierno para corromper nuestra vida cultural.Siguen a stos dos artculos (captulos 16 y 17) re-ferentes a otra pregunta que se le haca reiteradamen-te: Qu puede hacer cualquier persona por el estado del mundo actual?He puesto fn al libro como pienso que lo habra he-cho Ayn Rand. No lo deje ir presenta el sentido de la vida tal como es para los estadounidenses como base de la esperanza para el futuro de este pas.Dado que los artculos fueron escritos en distintos aos, al ser publicados en forma de libro, a veces son necesariosalgunoscambioseditoriales.Heincluido tales cambios entre corchetes.En algunos casos, donde Ayn Rand usa un trmino que sera extrao para los lectores noveles, he ofrecido unabrevedefnicin,tambinentrecorchetes. Aparte de eso, y de correcciones menores al manuscrito origi-nal, el texto es exactamente como lo escribi la misma Ayn Rand (y en algunos casos ms tarde lo expres con otras palabras). (Los corchetes dentro de cada cita son, en todos los casos, de la autora, y representan sus agre-gados o comentarios sobre la cita).DesdelamuertedeAynRand,susasociadosen Nueva York han recibido una gran cantidad de cartas 15en las que se les pregunta cmo se puede aprender ms acerca de sus ideas; cmo es posible obtener ejempla-res atrasados de sus revistas, qu publicaciones actua-les, escuelas y cursos llevan adelante su flosofa; qu trabajo se hace en la Fundacin para el Nuevo Intelec-tual,etc.Paraquienesestninteresados,sugieroes-cribir a: Objetivismo PW, P.O. Box 177, Murray Hill Station, New York, N.Y. 10016.Lamentablemente, a causa del volumen del correo es probable que usted no reciba una respuesta perso-nal; pero a su debido tiempo le llegar literatura proce-dente de varias fuentes indicando la direccin a seguir si desea investigar en forma adicional las ideas de Ayn Rand, o corroborarlas.Entretanto, si est a punto de leer estos ensayos por primera vez, lo envidio, por lo que todava est por des-cubrir. Ayn Rand ha cambiado las mentes y las vidas de muchas personas. Quiz cambie tambin la suya.LEONARD PEIKOFFCiudad de Nueva York, mayo de 1982.171. FILOSOFA: QUIN LA NECESITA?11974Puesto que soy una escritora de fccin, comence-mosconuncuentobreve.Supongaqueustedesun astronauta cuya nave espacial queda fuera de control y choca con un planeta desconocido. Cuando recobra el conocimiento y advierte que no est herido, las tres primeras preguntas que se hara seran: Dnde estoy? Cmo puedo saberlo? Qu debera hacer?Ve una vegetacin extraa, percibe que el aire es respi-rable, el sol parece ms plido y no calienta tanto. Empie-za a mirar el cielo, pero deja de hacerlo. Experimenta una sensacin repentina: si no mira, no sabr que est, quiz, demasiado lejos de la Tierra y no hay regreso posible, as es que, por mucho tiempo, como usted no lo sabe, es libre de creer lo que desea; y usted experimenta cierta esperan-za, imprecisa, agradable, pero tambin algo de culpa.Observasusinstrumentos:puedenestardaados, nosabehastaqupunto.Perosedetiene,sacudido por un temor repentino: Cmo puede confar en esos 1Discursopronunciadoantelosalumnosensugraduacinenla Academia Militar de West Point el 6 de marzo de 1974.18instrumentos? Cmo puede tener la seguridad de que no lo confundirn? Cmo saber si funcionarn en un mundo diferente? Deja de mirar los instrumentos.Empieza a preguntarse por qu no siente deseos de hacer nada. Parece que es mucho ms seguro simple-mente esperar que ocurra algo, de alguna manera; es mejor, se dice a s mismo, no mover la nave espacial. A lo lejos, ve seres vivientes que se acercan; no sabe si son humanos, pero caminan como si lo fueran. Consi-dera que ellos le dirn qu hacer.Jams vuelve a saber de ellos.Leparecequeestoesunafantasa?Ustedno actuaradeesamanerayningnastronautalohara? Quiz no. Pero sta es la forma en que la mayora de los hombres viven sus vidas aqu, en la Tierra.Pasan sus das luchando por eludir las tres pregun-tas,cuyasrespuestassubyacenencadapensamiento, sentimientoyaccindelhombre,seaqueestcons-cientemente alerta de ello o no: Dnde estoy? Cmo puedo saberlo? Qu debera hacer?Cuandosonlobastanteviejosparacaptarestas preguntas, los hombres creen que saben las respuestas. Dnde estoy? Digamos, en la ciudad de Nueva York. Cmo puedo saberlo? Salta a la vista. Qu debera hacer? Sobre esto no estn demasiado seguros, pero la respuesta usual es: Lo que hagan todos los dems.El nico inconveniente parece ser que no son muy activosnimuyconfados,niestnmuycontentos,y queavecesexperimentanunmiedocuyacausades-conocenyunaculpabilidadindefnida,ynopueden explicarlos ni librarse de ellos.19Nunca han descubierto el hecho de que el problema proviene de las tres preguntas sin respuesta y de que hay slo una ciencia que puede responderlas: la flosofa.La flosofa estudia la naturaleza fundamental de la existencia, del hombre, y de su relacin con la existen-cia. En oposicin a las ciencias especiales, que slo se ocupan de aspectos particulares, el objeto de la flosofa se centra en aquellos aspectos del Universo que perte-necen a todo lo que existe. En el rea de la cognicin, las ciencias especiales son los rboles, pero la flosofa es el terreno que hace posible el bosque. La flosofa no le permitira saber, por ejemplo, si usted est en la ciu-dad de Nueva York o en Zanzbar (aunque le dara los medios para enterarse). Pero en cambio, le dira: Usted est en un Universo regulado por leyes naturales y, por consiguiente,estable,frme,absolutoycognoscible? O est en medio de un caos incomprensible, un lugar de milagros inexplicables, un fujo imprevisible, incog-noscible, que su mente no puede captar?Las cosas que ve a su alrededor son reales o slo unailusin?Existendemaneraindependientepara cualquierobservadorosoncreadasporste?Cons-tituyen el objeto o el sujeto de la conciencia del hom-bre? Son lo que son o pueden ser cambiadas por un mero acto de su conciencia, como si fueran un deseo?Lanaturalezadesusacciones,ydesuambicin, serdiferentesegnelconjuntoderespuestasque acepte.Estasrespuestassondelaincumbenciade lametafsica,elestudiodelaexistenciacomotalo, en palabras de Aristteles, del ser en cuanto ser, la rama bsica de la flosofa.20No importa a qu conclusiones llegue usted, se ver enlanecesidaddecontestarotrapregunta,enforma adicional: Cmo puedo saberlo? Dado que el hombre noesomniscienteniinfalible,tienequedescubrirlo quelpuedeconsiderarcomoconocimientoydequ modo probar la validez de sus conclusiones. El hom-bre adquiere conocimientos por un proceso de su razn o por la revelacin repentina de un poder sobrenatural? Eslaraznunafacultadqueidentifcaeintegrael materialprovistoporlossentidosoesalimentadapor ideasinnatas?Laraznescompetenteparapercibir larealidadoexistealgunaotrafacultadcognitivaque es superior a ella? Puede lograr el hombre la certeza o est condenado a la duda perpetua?Segnelconjuntoderespuestasqueacepte,la magnitud de la confanza en s mismo, y en su xito, serdiferente.Estasrespuestassondelmbitodela epistemologa, la teora del conocimiento, la cual es-tudia los medios de cognicin del hombre.Estasdosramasconformanelbasamentoterico delaflosofa.Laterceraramalaticapuedeser consideradacomosutecnologa.Laticanotiene aplicacinparatodoloqueexiste,sinosloparael hombre, pero seaplica a cada aspecto de suvida: su carcter,susacciones,susvalores,surelacincon toda la existencia. La tica, o la moralidad, defne un cdigo de valores para guiar las elecciones y las accio-nes del hombre, que determinan el curso de su vida.Ascomoelastronautademihistorianosupo loquedebahacerporqueserehusasaberdnde estabaycmodescubrirlo,ustednopuedesaberlo 21que debera hacer hasta que conozca la naturaleza del Universo, la naturaleza de sus medios de cognicin y su propia naturaleza.Antes de llegar a la tica, debe responder a las pre-guntas planteadas por la metafsica y la epistemologa: Eselhombreunserracional,capazdeocuparsede la realidad o es un inadaptado impotente y ciego, una partcula arrastrada en el fujo del Universo? Son el logro y el disfrute posibles para l en la Tierra o est condenado al fracaso y al desastre?De acuerdo con sus respuestas, usted puede conside-rar las preguntas planteadas por la tica: Qu es bueno o malo para el hombre, y por qu? Cul debera ser su preocupacin fundamental: buscar la alegra o escapar al sufrimiento? El objetivo de su vida debe ser la autorrea-lizacin o la autodestruccin? Debe dar prioridad a sus valores o colocar los intereses de los otros por encima del suyo? Debe buscar la felicidad o el autosacrifcio?No es preciso sealar las diferentes consecuencias segn estos dos grupos de respuestas. Puede verlas en todos lados, dentro y en torno a usted.Las respuestas dadas por la tica defnen cmo de-bera tratar el hombre a otros hombres, y esto determi-na la cuarta rama de la flosofa: la poltica, que defne los principios de un sistema social apropiado. Veamos un ejemplo de la funcin de la flosofa: la flosofa po-ltica no le dir cunta nafta racionada debera recibir y en qu da de la semana; le dir si el gobierno tiene el derecho de imponer algn racionamiento sobre algo.La quinta y ltima rama de la flosofa es la est-tica, el estudio del arte, que se basa en la metafsica, 22la epistemologa y la tica. El arte se ocupa de las ne-cesidadeselreabastecimientodelaconcienciadel hombre.Algunodeustedespodradecir,comomuchas personas: Nunca pienso en trminos tan abstractos; siloquemeinteresasonlosproblemasconcretos, particulares, de la vida real, para qu necesito la f-losofa?. Mi respuesta es: para poder manejarse con los problemas concretos, particulares, de la vida real, es decir, para poder vivir en la Tierra.Tal vez usted afrme, como la mayora de la gente, que nunca ha sido infuido por la flosofa. Le pedir que verifque esa afrmacin. Alguna vez ha pensado o ha dicho: No estoy seguro; nadie puede estar abso-lutamente segurode algo? Usted obtuvo esa nocin deDavidHume(ydemuchosotros),aunquenunca hayaodohablardel.O:Estopuedeserbuenoen teora, pero no funciona en la prctica. Obtuvo eso de Platn.O:Esofueunacanallada,peroessloalgo humano, nadie es perfecto en este mundo. Lo obtuvo de San Agustn. O: Eso puede ser cierto para usted, pero no lo es para m. Lo tom de William James. O: Nopudeevitarlo!Nadiepuedeevitarhacerloque hace. Lo obtuvo de Hegel. O: No lo puedo probar, peroconsideroqueescierto.LotomdeKant.O: Esoeslgico,perolalgicanotienenadaquever con la realidad. Tambin de Kant. O: Eso es malo, porque es egosta. Nuevamente de Kant. Ha odo el punto de vista moderno de los activistas: Acta pri-mero,piensadespus?LotomarondeJohnDewey. Algunaspersonaspodrancontestar:Seguroquehe 23dicho esas cosas en distintos momentos, pero no ten-go que creer siempre en ellas. Pudo haber sido cierto ayer,perohoynoloes.LohanobtenidodeHegel. O bien podran decir: La consistencia es una fccin propiadelasmentespequeas.Lotomarondeuna mente pequeita, la de Emerson. Podran preguntar: Pero no puede uno compro-meterse y tomar prestadas diferentes ideas de distintas flosofassegnlaconvenienciadelmomento?.Lo consiguierondeRichardNixon,quienloobtuvode William James.Ahora,pregntese:Sinoestinteresadoenlas ideas abstractas, por qu usted (como todos los hom-bres) se siente compelido a usarlas? La realidad es que lasideasabstractassonintegracionesconceptuales quesubsumenunnmeroincalculabledecasoscon-cretos,yquesinellasnopodramanejarlosproble-mas concretos, particulares, de la vida real. Procedera como un recin nacido, para quien cada objeto es un fenmeno nico, sin precedentes. La diferencia entre elestadomentaldeaqulyelsuyoseasientaenel nmerodeintegracionesconceptualesquesumente adulta ya ha llevado a cabo.Usted no tiene que realizar una eleccin acerca de lanecesidaddeintegraronosusobservaciones,sus experiencias,susconocimientosenideasabstractas, es decir, en ciertos principios. Su nica eleccin es de-cidir si estos principios son verdaderos o falsos, si re-presentan sus convicciones conscientes, racionales, o son slo una bolsa de nociones tomadas al azar, cuyas fuentes,validez,contextoyconsecuenciasustedno 24conoce; nociones que, por lo general, usted descartara si las conociera.Pero los principios que usted acepta (consciente o inconscientemente)puedensercontradictorios;tam-bin es preciso integrarlos. Quin los integra? La f-losofa.Unsistemaflosfcoesunavisinintegrada de la existencia. Como ser humano, usted no tiene ms remedioqueaceptarelhechodequenecesitatener unaflosofa.Sunicaeleccinesdefnirsuflosofa enformaconsciente,medianteunprocesoracional, disciplinado,depensamientoydeliberacinescrupu-losamentelgicos;sinolohace,estdejandoquesu inconsciente acumule una serie de conclusiones caren-tesdebase,degeneralizacionesfalsas,decontradic-ciones indefnidas, de eslganes indigestos, de deseos no identifcados, de dudas y miedos agrupados en for-ma accidental, pero integrados por su subconsciente en alguna clase de flosofa hbrida y combinados en una nicayslidacarga:ladudadesupropiacapacidad; como si fueran un grillete que se encuentra all donde deberan haber crecido las alas de su mente.Tal vez usted afrme, como muchas personas: No es fcil actuar siempre sobre principios abstractos. Acuerdo en que no es fcil. Pero cunto ms difcil es tener que actuar sobre la base de ellos sin saber qu son?Su subconsciente es como una computadora ms compleja que cualquiera que haya sido construida por los hombres, y su funcin principal es la integracin de sus ideas. Quin la programa? Su mente conscien-te.Siustedfalla,sinoalcanzaatenerconvicciones frmes,susubconscienteesprogramadoporelazar, 25y usted se encuentra regido por el poder de ideas que haaceptadosinconocerlas.Peroenuncasouotro, su computadora las imprime, cada da y a cada hora, en forma de emociones, y juzga rpidamente las cosas que lo rodean de acuerdo con sus valores.Si programa su computadora por el pensamiento consciente,conocerlanaturalezadesusvaloresy sus emociones. Si no lo hace, no lo sabr.Muchaspersonas,sobretodohoyenda,afrman que el hombre no puede vivir slo por la lgica, que debeconsiderar elelemento emocional desunatura-leza y confar en la gua de sus emociones. Pues bien, as lo hizo el astronauta de mi historia. El chiste sobre lysobreellosesquelosvaloresdelhombreysus emociones son determinados por su visin fundamen-tal de la vida.La programadora fundamental de su subconsciente es la flosofa, la ciencia que, segn los emocionalis-tas,esimpotenteparaafectaropenetrarlososcuros misterios de sus sentimientos. La calidad de las salidas de una computadora est determinada por la calidad de los datos que se ingre-san.Sisusubconscienteestprogramadoenforma aleatoria,sussalidassernsemejantes.Ustedproba-blemente haya odo el trmino elocuente que usan los operadores de computadora, gigo (garbage in, gar-bageout),quesignifca:Entrabasura,salebasura. La misma frmula se aplica a la relacin entre el pen-samiento de un hombre y sus emociones.Un hombre conducido por sus emociones es como alguien dirigido por una computadora cuyos impresos 26l no puede leer. No sabe si su programacin es exacta o falsa, correcta o equivocada, si lo llevar al xito o a la destruccin, si servir a sus fnes o a los de algn poder malvado, incognoscible. l es ciego en dos fren-tes: ciego al mundo que lo rodea y a su mundo interior, incapazdecaptarlarealidadosuspropiosmotivos, yviveconterrorcrnicohaciaambos.Lasemocio-nesnosoninstrumentosdecognicin.Loshombres que no estn interesados en la flosofa son los que la necesitan con ms urgencia: se encuentran totalmente impotentes en poder de aqullas. Los hombres que no estninteresadosenlaflosofaabsorbensusprinci-piosdelaatmsferaculturalquehayensuentorno: las escuelas, las universidades, los libros, las revistas, los peridicos, las pelculas, la televisin, etc. Quin fjaeltonodeunacultura?Unpuadodehombres: los flsofos. Los otros siguen su pensamiento, ya sea por conviccin o por omisin. Durante unos doscien-tos aos, bajo la infuencia de Immanuel Kant, la ten-denciadominantedelaflosofahaestadoenfocada haciaunametanica:ladestruccindelamentedel hombre, de su confanza en el poder de la razn. Hoy asistimos al clmax de esa tendencia.Cuandoloshombresabandonanlarazn,descu-brennosloquesusemocionesnopuedenguiarlos, sino que les resulta imposible experimentar otra emo-cinqueelterror.Lamagnituddelaadiccinalas drogas entre los jvenes forma parte de las modas in-telectuales actuales, lo cual demuestra el insoportable estado interior de hombres que estn privados de sus medios de cognicin y que buscan escapar de la rea-27lidad,delterrorquelesproducesuimpotenciapara ocuparsedesuexistencia.Esnotorioeltemorque sienten estos jvenes por la independencia y su deseo frentico de tener un sitio, de conectarse con algn grupo, camarilla o pandilla. La mayor parte de ellos nunca han odo hablar de la flosofa, pero sospechan que necesitan algunas res-puestas fundamentales a cuestiones que no se atreven aformular,yesperanquelatribulesexpliquecmo vivir. Estn listos para ser atrapados por cualquier he-chicero, gur o dictador. Una de las cosas ms peligro-sas que un hombre puede hacer es abdicar su autono-ma moral entregndosela a otros: como el astronauta de mi historia, no sabe si los que vienen son humanos, aun cuando caminan como si lo fueran. Ahorabien,ustedpodrapreguntar:Silafloso-fa puede ser tan mala, por qu habra que estudiarla? En particular, por qu habra que estudiar las teoras flosfcas que son manifestamente falsas, carecen de sentido y no guardan relacin con la vida real? Mirespuestaes:hayquehacerloparaautoprote-gerse y en defensa de la verdad, la justicia, la libertad ycualquierotrovalorquealgunavezsehayatenido o podido tener.No todas las flosofas son malas, aunque muchas de ellas lo son, sobre todo en la historia moderna. Por otrolado,enlarazdecadalogrodelacivilizacin, como la ciencia, la tecnologa, el progreso, la libertad, en la raz de cada valor que sustentamos hoy, incluyen-do el nacimiento de este pas, se encontrar el logro de un hombre que vivi hace dos mil aos: Aristteles.28Si usted no siente nada excepto aburrimiento al leer las teoras virtualmente ininteligibles de algunos flso-fos, tiene mi simpata ms profunda. Pero si las rechaza, diciendo: por qu debera estudiar esas cosas si s que son disparates?, est equivocado. Son disparates, pero ustednolosabe,nomientrasaceptelasconclusiones de esos flsofos, mientras adopte las perniciosas frases engaosas generadas por ellos. Y no lo sabr mientras sea incapaz de refutarlos.Esos disparates se ocupan de lo ms crucial, de cues-tiones tales como la vida y la muerte, que son esenciales para la existencia del hombre. En la raz de cada teora flosfca importante hay un tema legtimo, en el sentido de que hay una necesidad autntica de la conciencia del hombre, que algunas teoras luchan por aclarar y otras se empean en confundir y corromper, para impedir que el hombre alcance la verdad. La batalla de los flsofos es una batalla porlamentedelhombre.Siustednocom-prende sus teoras, es vulnerable a lo peor de ellas.La mejor manera de estudiar flosofa es acercarse a ella como uno se acerca a una novela policial: siguiendo cada pista y cada implicancia, para descubrir quin es un asesino y quin es un hroe. El criterio de deteccin se encuentra en dos preguntas: por qu? y cmo? Si una tesis le parece verdadera, por qu? Si otra tesis le parecefalsa,porqu? Ycmopuedecomprobarlo? Aunquenoencontrarinmediatamentetodaslasres-puestas, adquirir un atributo inestimable: la habilidad de pensar en trminos de cosas esenciales.Nada le es dado al hombre automticamente, ni el conocimiento, ni la confanza en s mismo, ni la sere-29nidad interior, ni la forma correcta de usar su mente. Cada valor que necesita o quiere tiene que ser descu-bierto,aprendidoyadquirido,inclusolaposturaco-rrecta de su cuerpo. En este contexto, quiero decir que siempreheadmiradolaposturadelosgraduadosde West Point, una postura que proyecta al hombre en un orgullosoydisciplinadocontroldesucuerpo.Bien, el entrenamiento flosfco le da al hombre la postura intelectual correcta: un control orgulloso, disciplinado de su mente.Ensuprofesin,enelartemilitar,ustedesconocen la importancia de estar al tanto de las armas que posee el enemigo, de su estrategia y de sus tcticas, y de cmo es-tar preparado para contrarrestarlas. Lo mismo vale para la flosofa: es preciso comprender las ideas del enemigo y estar preparado para refutarlas, conocer sus argumentos bsicos y tener la capacidad de impugnarlos.En la guerra, usted no enviara a sus hombres a una emboscada: hara lo imposible por descubrir cul es la posicin del enemigo. Bueno, el sistema de Kant es la trampa ms grande e intrincada en la historia de la flo-sofa, pero est tan llena de inconsistencias que una vez que se han captado sus artilugios, se la puede desactivar sininconvenientesyseguiradelantecontotalseguri-dad. Y,unavezquehasidodesactivada,losmenores detalles kantianos, los rangos inferiores de su ejrcito, los sargentos, los soldados rasos y los mercenarios, cae-rn por su propio peso, por una reaccin en cadena.Hay una razn especial por la cual ustedes, los futu-ros lderes del Ejrcito de los Estados Unidos, necesitan estar hoy flosfcamente armados. Ustedes son el blan-30co de un ataque especial del establishment colectivista kantiano-hegelianoquedominaactualmentenuestras instituciones culturales. Ustedes son el ejrcito del lti-mo pas semi-libre que ha quedado sobre la Tierra, pero selosacusadeserunaherramientadelimperialismo, e imperialismo es el nombre dado a la poltica exte-rior de este pas, el cual nunca se ha comprometido en conquistas militares y nunca ha sacado ventajas de las dos guerras mundiales, que no inici, pero en las cuales particip y gan. (Fue,dichoseadepaso,unapolticatontayde-masiadogenerosa,locualhizoqueestepasdesper-diciara su riqueza al ayudar tanto a sus aliados como alosquefueronsusenemigos).Laculpaportodos los problemas de los Estados Unidos recae sobre algo llamado el complejo militar-industrial, lo cual es un mito o algo peor. Los matones universitarios deman-dan que se prohba a las unidades de Cuerpos de la Re-serva de Entrenamiento de Ofciales entrar a los cam-pus universitarios. Nuestro presupuesto de defensa es denunciadoycuestionadoporpersonasqueafrman que la prioridad fnanciera debera corresponder a los jardines y a las clases de auto-expresin esttica para los residentes de los barrios bajos.Algunos de ustedes se asombrarn por esta campa-a y se preguntarn, de buena fe, qu errores han co-metido para causarla. Si es as, es urgente e importante que comprendan cul es la idiosincrasia del enemigo. A ustedes se los ataca, no por sus faltas, sino por sus virtudes. Se los denuncia, no por sus debilidades, sino porsufuerzaysucompetencia.Selossancionapor 31ser los protectores de los Estados Unidos. En un nivel inferior, se ha emprendido una campaa similar contra la fuerza policial. Aquellos que tratan de destruir este pasintentandesarmarlo,intelectualyfsicamente. Pero esto no es un mero asunto poltico; la poltica no es la causa sino la consecuencia ltima de ciertas ideas flosfcas. No es una conspiracin comunista, aunque algunos comunistas pueden estar involucrados, como gusanos que sacan partido de un desastre que no tie-nen poder para originar. El motivo que gua a los des-tructores no es el amor por el comunismo, sino el odio hacialosEstadosUnidosdeAmrica.Porqulos odian? Porque constituyen la refutacin viviente de un universo kantiano.Hoy la preocupacin empalagosa y compasiva por losdbiles,losdefcientes,losquesufren,loscul-pables,encubreelprofundoodiokantianohacialos inocentes,losfuertes,loscapaces,losexitosos,los nobles, los confados, los felices.Unaflosofadestinadaadestruirlamentedel hombre es necesariamente una flosofa de odio por el hombre, por su vida y por todo valor humano. El odio delbienporserelbieneseldistintivodelsigloXX. ste es el enemigo con el cual se enfrentan ustedes.Una batalla de esta clase requiere armas especiales. Debe librarse con una comprensin total de su causa, con una confanza absoluta en ustedes mismos y con la certeza cabal de que ambas cosas son justas. Slo la flosofa puede proveerlos de estas armas.La tarea que me propuse para esta noche no es con-vencerlosacercademiflosofa,sinodelaflosofa 32como tal. Sin embargo, implcitamente he estado ha-blandodemiflosofaencadaunademisfrases,ya que ninguno de nosotros y ninguna declaracin puede escapar a las premisas flosfcas. Cul es mi inters egostaenlacuestin?Mesientolobastantesegura comoparapensarquesiustedesaceptanlaimpor-tancia de la flosofa y asumen la tarea de examinarla crticamente, es mi flosofa la que llegarn a aceptar. Formalmente,ladenominoobjetivismo,peroinfor-malmente la llamo una flosofa para vivir en la Tierra. Encontrarn una presentacin explcita en mis libros, sobre todo en La rebelin de Atlas.Enconclusin,permtanmehablarentrminos personales.Estatardesignifcamuchoparam.Me sientoprofundamentehonradaporlaoportunidadde dirigirmeaustedes.Puedodecir,nocomounclich patritico, sino con conocimiento pleno de las necesa-rias races metafsicas, epistemolgicas, ticas, polti-cas y estticas, que los Estados Unidos son el pas ms grande, el ms noble y, en sus principios originales de fundacin, el nico moral en la historia del mundo.ElnombreWestPointseasociaenmimentecon cierto resplandor, porque ustedes han conservado el es-pritu de los principios originales de los Fundadores y son su smbolo. Hubo contradicciones y omisiones en esos principios, como puede haberlas en los suyos, pero hablo de lo esencial. Puede haber habido individuos que no estaban a la altura de sus estndares ms elevados, como los hay en toda institucin; ninguna institucin ni ningnsistemasocialpuedengarantizarlaperfeccin automtica de todos sus miembros, porque esto depen-33de del libre albedro de un individuo. Me refero a sus estndares.Ustedeshanconservadotrescualidadesdecarcter que fueron tpicas en el tiempo del nacimiento de Nor-teamrica, pero que hoy virtualmente no existen: la se-riedad, la dedicacin y un particular sentido del honor. El honor es la autoestima que se hace visible en la accin.Ustedes han elegido arriesgar sus vidas para la de-fensa de este pas. No los insultar diciendo que estn dedicados a un servicio altruista, sa no es una virtud en mi concepcin moral. En ella, la defensa del pas de uno quiere decir que un hombre no est personalmen-te dispuesto a vivir como un esclavo conquistado por algn enemigo, extranjero o domstico.staesunaenormevirtud.Algunosdeustedes pueden no saberlo conscientemente. Quiero ayudarlos a darse cuenta.El ejrcito de un pas libre tiene una gran respon-sabilidad: el derecho a usar la fuerza, pero no como un instrumento de compulsin y conquista bruta, como lo han hecho antes los ejrcitos de otros pases, sino slo como un instrumento de autodefensa de una nacin li-bre, lo cual signifca la defensa de los derechos indivi-duales del hombre. Elprincipiodeusarlafuerzasloenrepresalia contraaquellosqueiniciansuusoeselprincipiode subordinarlafuerzaalderecho.Estatarearequierela integridad y el sentido del honor ms altos. Ningn otro ejrcito en el mundo, excepto ustedes, lo ha logrado. WestPointleshadadoalosEstadosUnidosuna larga lista de hroes, conocidos y annimos. Ustedes, 34los graduados de este ao, tienen una tradicin glorio-saparacontinuar,locualadmiroprofundamente,no porque sea una tradicin, sino porque es gloriosa. Desdemillegadadeunpasculpabledelapeor tirana que hubo sobre la Tierra, puedo apreciar perso-nalmente el signifcado, la grandeza y el valor supre-mo de eso que ustedes defenden. As, en mi nombre y en nombre de las muchas personas que piensan como yo,quierodecir,atodosloshombresde WestPoint, pasados, presentes y futuros: Gracias.352. LA DETECCIN FILOSFICA1974Mi conferencia [en West Point] fue dedicada a una presentacinbrevedeuntemainmenso:Filosofa: quinlanecesita?.Sibienhecubiertoloesencial, considero que un debate ms detallado acerca de cier-tos puntos ser til para aquellos que desean estudiar flosofa(sobretodohoyenda,porquelaflosofa ha sido abolida por dos escuelas actualmente muy de moda, el existencialismo y el anlisis lingstico).Dijequelamejormaneradeestudiarflosofaes acercarse a ella como uno se acerca a una novela po-licial,dondeundetectivebuscadescubrirlaverdad acerca de un crimen. Un detective flosfco debe tra-tar de determinar la verdad o la falsedad de un sistema abstracto y as descubrir si tiene entre manos una gran realizacin o un crimen intelectual. Un detective sabe qu buscar, o qu indicios estimar como signifcativos. Un detective flosfco debe recordar que todo conoci-miento humano posee una estructura jerrquica; tiene que aprender a distinguir lo fundamental de lo deriva-do,yaljuzgarunsistemaflosfcodado,debecon-36siderar, primero y sobre todo, sus fundamentos. Si el fundamento no se sostiene, ninguna otra cosa lo har.En flosofa, los fundamentos son la metafsica y la epistemologa. Sobre la base de un universo cognoscible y la competencia de la facultad racional para captarlo, us-ted puede defnir la tica correcta del hombre, la poltica y la esttica (y si comete un error, tiene los medios y el marco de referencia necesarios para corregirlo).Peroqulograrustedsi,mientrasabogaporla honestidad en la tica, les dice a los hombres que no hay cosas tales como la verdad, los hechos o la reali-dad? Qu pasar si propugna la libertad poltica so-bre la base de lo que usted siente que es bueno, y se enfrentaaunmatnambiciosoquedeclaraquello siente de manera muy diferente?El error del profano, en lo que respecta a la floso-fa, es la tendencia a aceptar las consecuencias mien-trasignoralascausas,tomarcomodadoelresultado fnal de una larga secuencia de pensamiento y consi-derarlocomoloevidenteensmismoocomoun fundamento irreducible, negando sus precondiciones. Los ejemplos abundan, sobre todo en la poltica. Hay socialdemcratas que quieren preservar la libertad in-dividualentantoqueniegansuorigen:losderechos individuales.Hayconservadoresreligiososqueafr-manapoyarelcapitalismoal mismotiempoqueata-can su raz: la razn.Haydiversoslibertariosqueplagianlateora objetivistadelapoltica,mientrasrechazanlameta-fsica,laepistemologaylaticasobrelascualesse fundamenta. Esa actitud, por supuesto, no se limita a 37laflosofa.Elejemplomssimplesonlaspersonas que reclaman ms nafta y al mismo tiempo piden que se graven las existencias de la industria petrolera. Como detective flosfco, usted debe recordar que nadaesevidenteporsmismoexceptoaquelloque perciben los sentidos, y que un fundamento irreduci-ble es un hecho que no puede ser analizado (es decir, nopuedeserseparadoensuspartescomponentes)o derivadodehechosprecedentes.Debeexaminarsus conviccionesycualquierideaoteoraqueanalice, preguntndose: Es ste un fundamento irreducible? Y si no lo es, de qu depende? Debe formular la misma pregunta acerca de cualquier respuesta que logre, has-ta que haya llegado hasta un fundamento irreducible: si una idea dada contradice a un fundamento, la idea es falsa. Este proceso lo llevar hasta el campo de la me-tafsica y la epistemologa, y descubrir en qu forma cada aspecto del conocimiento del hombre depende de ese campo y permanece o se invalida con esto.Hay una vieja fbula que le en ruso (no s si existe eningls).Uncerdoencuentraunroble,devoralas bellotasesparcidassobrelatierray,cuandotienela barrigallena,comienzaacavarelterrenohastaroer las races del roble. Un pjaro posado en una rama alta lo recrimina, diciendo: Si pudieses levantar el hoci-co,descubrirasquelasbellotascreceneneserbol, no las encontrars bajo la tierra.Para evitar desempear el rol del cerdo en el bosque del intelecto, uno debe saber y proteger el rbol meta-fsico-epistemolgicoqueproducelasbellotasdesus propias convicciones, sus fnes y deseos. 38E,inversamente,unonodebeengullircualquier fruta apetitosa que encuentra sin preocuparse por des-cubrir si proviene de un rbol venenoso. Si los profa-nos aprendieran a identifcar la naturaleza de esa fruta ydejardecomerlaodarlaacomeraotros,dejaran de ser las incautas vctimas y transmisores del veneno flosfco. Pero para hacerlo se requiere una compren-sin mnima de la flosofa. Si un lego inteligente y honesto tradujera su racio-nalidad implcita, de sentido comn (que da por senta-da), en premisas flosfcas explcitas, sostendra que el mundo que percibe es real (la existencia existe), que las cosas son lo que son (la Ley de Identidad), que la razn es el nico medio para adquirir el conocimiento y la lgica es el mtodo para usar la razn. Asumiendo este fundamento, djeme darle un ejemplo de qu ha-ra un detective flosfco con algunas de las frases en-gaosas que cit en Filosofa: quin la necesita?.Puedeserciertoparausted,peronoloespara m.Culeselsignifcadodelconceptoverdad? Verdadeselreconocimientodelarealidad.Estose conoce como la teora de la correspondencia de la ver-dad.Lomismonopuedeserverdaderoyfalsoala vezyenrelacinconlomismo.Esafraseengaosa, por lo tanto, quiere decir: a) que la Ley de Identidad es invlida; b) que no hay objetivamente una realidad perceptible, slo algn fujo indeterminado que no es nada en particular, es decir, que no hay algo como la realidad (en cuyo caso, puede no haber tal cosa como laverdad)oc)quelosdospolemistaspercibendos universos diferentes y en esa situacin, ningn debate 39es posible (el propsito de la frase engaosa es la des-truccin de la objetividad).Noesttanseguro;nadiepuedeestarsegurode algo. El galimatas de Bertrand Russell en contrario noadvierte queesadeclaracinloincluyetambin a l;comoconsecuencia,nadiepuedeestarsegurode que nadie est seguro de nada. La aseveracin signi-fcaqueningnconocimiento,deningunaclase,es posible para el hombre, o sea, que el hombre no es un serconsciente. Adems,siunointentaseaceptaresa frase engaosa, se encontrara con que su segunda par-te contradice la primera: si nadie puede estar seguro de nada,entoncestodoelmundopuedeestarsegurode todo lo que se le antoje y, dado que no puede ser refu-tado, puede afrmar que no tiene la certeza de que est en lo cierto (lo cual es el propsito de esa nocin).Esto puede ser bueno en teora, pero no funciona enlaprctica.Quesunateora?Esungrupode principios abstractos que pretende ser una descripcin correctadelarealidadoungrupodepautasparalas acciones del hombre.Su correspondencia con la realidad es el patrn de valor por el cual se juzga una teora. Si una teora es inaplicable a la realidad, por qu patrones puede ser estimada como buena? Si uno aceptara esa idea, signifcara: a) que la ac-tividaddelamentedelhombreestdesligadadela realidad,b)queelpropsitodelpensamientonoes adquirir conocimiento ni guiar las acciones del hom-bre (el propsito de esa frase engaosa es invalidar la facultad conceptual del hombre).40Eslgico,perolalgicanotienenadaquever conlarealidad.Lalgicaeselarteolacapacidad de la identifcacin no contradictoria. Tiene una nica ley, la Ley de Identidad, y sus diversos corolarios. Si la lgica no tiene nada que ver con la realidad, quiere decir que la Ley de Identidad es inaplicable a la reali-dad. Si es as, entonces: a) las cosas no son lo que son; b) las cosas pueden ser y no ser al mismo tiempo, con respecto a lo mismo, o sea que la realidad est hecha de contradicciones.Si es as, por qu medio alguien ha logrado descu-brirlo? Por medios ilgicos (esto ltimo es seguro). El propsito de esa idea es burdamente obvio. Su signif-cado real no es: La lgica no tiene nada que ver con larealidad,sino:Yo(elquehabla)notengonada que ver con la lgica (o con la realidad). Cuando la genteusaesafraseengaosa,tratadedecir:Esl-gico, pero elijo no ser lgico o: Es lgico, pero las personas no son lgicas, no piensan, y mi intencin es consentir su irracionalidad.staesunapistaparalaclasedeerror(odescuido epistemolgico)quepermiteladifusindetalesfrases engaosas.Lamayoralasusaenrelacinconalguna instanciaconcreta,particular,ynosedacuentadeque expresanunageneralizacinmetafsicadevastadora. Cuando dicen: Puede ser cierto para usted, pero no lo es para m, usualmente se referen a alguna cuestin optati-va de gustos, que implica algn juicio menor de valor.Elsignifcadoquepretendentransmitirseacerca ms a: A usted le puede gustar, pero a m no. En la raz de su declaracin se halla la idea no cuestionable 41de que las preferencias de valor y las emociones son fundamentosinexplicables.Y,endefensadesufra-caso de autocuestionamiento, estn imprudentemente dispuestos a hacer que el Universo deje de existir.Cuando la gente oye la frase engaosa: Pudo haber sido cierto ayer, pero no lo es hoy, por lo general pien-saencostumbreshechasporelhombre,talescomo: Ayer los hombres se batan a duelo, pero hoy ya no lo hacen; o: Las mujeres vestan miriaques ayer, pero hoy no; o: Ya no estamos en la poca del caballo y la calesa. Los que proponen estas frases engaosas rara vez lo hacen en forma inocente, y los ejemplos que dan suelen ser de esa clase. Entonces sus vctimas, quienes nunca han descubierto la diferencia entre lo metafsico ylohechoporelhombre,sesientenaturdidas,inca-paces de refutar conclusiones tales como: La libertad era un valor ayer, pero hoy no; o: El trabajo fue una necesidad humana en el pasado, ahora ya no lo es; o La razn era vlida ayer, no en la actualidad.Ahora observe el mtodo que us para analizar esas frasesengaosas.Usteddebeatribuiralaspalabras signifcados claros, especfcos, o sea, debe ser capaz de identifcar sus referentes dentro de la realidad. sta esunaprecondicinsinlacualnosonposiblesniel juicio crtico ni el pensamiento de cualquier clase. To-das las estafas flosfcas cuentan con el hecho de que usted usa las palabras como vagas aproximaciones. Nodebetomarunafraseengaosa,ocualquier manifestacinabstracta,comosifueseaproximada. Debe tomarla literalmente. No la traduzca, no la haga atractiva, no caiga en el error de pensar, como muchas 42personaslohacen:Oh,nadiepodraquererdecir esto!, y luego dotarla de algn signifcado que le pa-rezca adecuado. Tmela directamente, por lo que dice y por lo que trata de decir.Enlugardedesecharlafraseengaosa,acptela por un momento. Dgase a usted mismo: Si yo acep-taraestocomoverdadero,quseguiradespus?. steeselmejormtodoparadesenmascararcual-quier fraude flosfco. El viejo dicho de los estafado-res conserva su validez para los intelectuales: No se puedeengaaraunhombrehonesto.Lahonestidad intelectualconsisteentomarenseriolasideas.Esto implica que usted tiene la intencin de poner en prc-tica cualquier idea que acepta como cierta, de vivir de acuerdoconella.Laflosofaproporcionaalhombre una visin global de la vida. Para evaluarla correcta-mente,pregntesesiunateoracualquiera,quehaya sido aceptada, sera adecuada para una vida humana, empezando por la suya.A la mayora de la gente le sorprendera este mtodo. Creen que el pensamiento abstracto debe ser imperso-nal, lo que implica que las ideas no deben tener signif-cado, valor o importancia personal para el que piensa.Estanocinsebasasobrelapremisadequeun cierto inters personal es un agente de distorsin. Pero personalnoequivaleanoobjetivo;esodepende del tipo de persona que usted sea. Si su pensamiento estdeterminadoporsusemociones,entoncesusted nopodrjuzgaralgopersonaloimpersonalmente. Perosiustedsabequelarealidadnoessuenemiga, quelaverdadyelconocimientotienenimportancia 43crucial,personalyegostaparaustedyparasuvida, entonces, el pensamiento ms apasionadamente perso-nal ser el ms claro y verdadero.Usteddesearayseracapazdeactuar,diariay consistentemente,enlacreenciadequelarealidad esunailusin?Dequelascosasquelorodeanno existen? De que lo mismo da si usted conduce su co-che por una carretera o al borde de un abismo? De que es igual que coma o que muera de hambre? De que es lo mismo que salve la vida de una persona a la que ama o que la deje quemarse en una hoguera? Esparticularmenteimportanteaplicarestapruebaa cualquier teora moral. Usted deseara y sera capaz de actuar en la creen-cia de que el altruismo es un ideal moral? Cree que deberasacrifcarlotodo,todoloqueama,pretende, poseeodesea,incluyendosuvida,enfavordecual-quier desconocido?Noevadatalesasuntoshumillndose,diciendo: Tal vez la realidad es irreal, pero no soy lo sufcien-temente sabio como para trascender mi esclavitud or-dinaria, materialista, o: S, el altruismo es un ideal, pero no soy lo bastante bueno como para practicarlo.Laautohumillacinnoesunarespuestaniuna licenciaparaaplicarlesaotroslospreceptosdelos cualesustedseexime;esslounatrampacolocada por los mismos flsofos a quienes usted est tratando de juzgar. Han realizado un esfuerzo prodigioso para ensearle a asumir una culpa inmerecida. Una vez que usted la asume, declara que su mente es incompetente para juzgar, renuncia a la moralidad, la integridad y el 44pensamiento, y se condena a la niebla gris de lo aproxi-mado, lo incierto, a lo falto de inspiracin y pasin en medio de lo cual la mayora de los hombres arrastran sus vidas (y que es el propsito de esa trampa). La aceptacin de la culpa inmerecida es una de las causas ms importantes de la pasividad flosfca. Hay otras causas, y otras clases de culpabilidad que pueden devengarse.Una causa fundamental de la culpa que los hombres experimentanenrelacinconlaflosofa,ascomo respecto de sus mentes y de sus vidas, es el fracaso de la introspeccin. Especfcamente, el fracaso en identi-fcar la naturaleza y las causas de sus emociones.Unaemocincomotalnodicenadaacercadela realidad,msalldelhechodequehayalgunacosa quelehacesentiralgo.Sinuncompromisodespia-dadamente honesto con la introspeccin, con la iden-tifcacinconceptualdesusestadosinteriores,usted nodescubrirquesloquesiente,qudespiertael sentimiento, o si su sentimiento es una respuesta apro-piada o desacertada a los hechos de la realidad o una ilusin perniciosa producida por aos de autoengao. Los hombres que desprecian o temen la introspeccin toman sus estados interiores como algo dado, como un fundamento irreducible e irresistible, y dejan que sus emociones determinen sus acciones. Esto implica que eligen actuar sin conocer el contexto (la realidad), las causas(losmotivos)ylasconsecuencias(lasmetas) de sus acciones.El campo de la extrospeccin se basa en dos pre-guntas cardinales: Qu es lo que s? y Cmo lo 45s?.Enelcampodelaintrospeccin,laspreguntas son: Qu es lo que siento? y Por qu lo siento?.Lamayoradeloshombrespuedendarseslo algunasrespuestassuperfciales,ysepasanlavida luchandoconconfictosinterioresincomprensibles, alternativamentereprimiendosusemocionesyper-mitindosearrebatosemocionales,lamentndolos, volviendoaperderelcontrol,rebelndosecontrael misteriodesucaosinterior,tratandodedescifrarlo, desistiendo,decidiendonosentirnadaysintiendola presin creciente del miedo, la culpa, la desconfanza desmismos,locualhacequecadavezseamsdi-fcil encontrar las respuestas. Ya que, una emocin se experimenta como un fundamento inmediato, pero, de hecho, es una suma compleja, derivativa, que permite a los hombres practicar uno de los fenmenos psicol-gicos ms peligrosos: la racionalizacin. La racionali-zacin es un encubrimiento, un proceso por el cual se provee a las emociones propias de una identidad falsa, se les otorgan justifcaciones y explicaciones espurias paraocultarlosmotivospropiosnosloalosotros, sinoprimordialmenteaunomismo.Elprecioque pagamos por racionalizar es poner obstculos, distor-sionar y, por ltimo, destruir la facultad cognitiva. La racionalizacin no es un proceso destinado a percibir la realidad, sino que es tratar de hacer que la realidad se ajuste a las emociones de uno.Lasfrasesflosfcashechas,engaosas,sonins-trumentos convenientes de racionalizacin. Se las cita, repiteyperpetaparajustifcarsentimientosquelos hombres son renuentes a admitir.46Nadiepuedeestarsegurodealgoeslaracio-nalizacin de un sentimiento de envidia y odio hacia aquellosquesestnenlocierto.Puedesercierto para usted, pero no lo es para m es una racionaliza-cin ante la incapacidad y poca voluntad para probar la validez de las propias aseveraciones. Nadie es per-fecto en este mundo es una racionalizacin del deseo de continuar consintiendo las imperfecciones propias, es decir, el deseo de escapar de la moralidad. Nadie puedeevitarhacerloquehaceesunaracionaliza-cinparanoasumirlaresponsabilidadmoral.Pudo habersidociertoayer,perohoyyanoloesesuna racionalizacin del deseo de cometer contradicciones impunemente. La lgica no tiene nada que ver con la realidad es una grosera racionalizacin del deseo de subordinar la realidad a los propios caprichos.No lo puedo probar, pero siento que eso es cierto es ms que una racionalizacin: es una descripcin del procesoderacionalizacin.Loshombresnoaceptan unafraseengaosamedianteunprocesodepensa-miento,seaferranaella,cualquieraquesea,porque se ajusta a sus emociones. Tales hombres no juzgan la verdad de una declaracin por su correspondencia con la realidad, juzgan la realidad por su correspondencia con sus sentimientos.Si,eneltranscursodelainvestigacinflosfca, usted se encuentra a veces bloqueado por una pregun-taqueproduceindignacinydesconcierto:Cmo pudollegaralguienasemejantedisparate?,comen-zar a entenderlo cuando descubra que las malas flo-sofas son sistemas de racionalizacin.47Losdisparates nuncasonaccidentalessiusted ob-serva con qu temas est tratando. Las estructuras ela-boradas en las cuales son presentados nunca carecen de fnalidad.Sepuedeencontrarunalamentableprueba delpoderdelarealidadenelhechodequelamayor partedelosirracionalistasmsvirulentamentefanti-cos perciben la naturaleza derivativa de las emociones y no proclaman su primaca, su soberana sinrazn, sino que tratan de justifcarlas como respuestas a la realidad; y si la realidad los contradice, inventarn otra realidad que refejan humildemente, pero que no rigen.En la historia moderna, la flosofa de Kant es una racionalizacinsistemticadecadaunadelasprin-cipalesdepravacionespsicolgicas.Lainferioridad metafsica de este mundo (como un mundo fenom-nico de meras apariencias) es una racionalizacin delodioalarealidad.Lanocindequelaraznes incapaz de percibir la realidad y trata slo de aparien-ciasesunaracionalizacindelodiohacialarazn; estambinlaracionalizacindeunprofundoiguali-tarismoepistemolgicoqueequiparalaraznconla ftil prdida de tiempo de los soadores idealistas. Lasuperioridadmetafsicadelmundonoumnico2 esunaracionalizacindelasupremacadelasemo-ciones,alasqueseadjudicaelpoderdeconocerlo incognoscible por medios inefables.La queja de que el hombre puede percibir cosas slo atravsdesuconciencia,noatravsdealgunosotros 2 En la flosofa de Immanuel Kant, nomeno es aquello que es ob-jeto del conocimiento racional puro, en oposicin al fenmeno, ob-jeto del conocimiento sensible.48tipos de conciencia, es una racionalizacin de la especie ms profunda de parasitismo sobre el cual se haya escri-to: es el lamento de un hombre torturado por la perpetua preocupacinacercadeloquelosotrospiensanypor laincapacidaddedecidirconquinesdeberaestarde acuerdo. El deseo de percibir las cosas en s mismas, procesadas por alguna clase de conciencia, es una racio-nalizacin por librarse del esfuerzo y la responsabilidad de la cognicin, a travs de la omnisciencia automtica que un devoto de los antojos les adscribe a sus emocio-nes. El imperativo moral del deber de sacrifcarse por el deber, un sacrifcio sin benefciarios, es una racionaliza-cin burda de la imagen (y el alma) de un monje austero, asctico, que le hace a usted un guio con un placer obs-cenamente sdico: el placer de quebrantar el espritu del hombre, la ambicin, el xito, la autoestima y el disfrute de la vida en la Tierra. Y hay muchos otros ejemplos. s-tos son simplemente algunos de los ms destacados.Observemosquelahistoriadelaflosofarepro-duce en cmara lenta, en una pantalla microcsmica, el modo como funcionan las ideas en la mente de un hombre individual. Un hombre que ha aceptado falsas premisastienelalibertadderechazarlas,perohasta quelasrechace(yamenosquelohaga),noperma-necen inmutables en su mente, sino que crecen sin su participacinconscienteyalcanzansusconclusiones lgicas extremas. Unprocesosimilartienelugarenunacultura:si las premisas falsas de un flsofo con infuencia no son cuestionadas, generaciones de sus seguidores actuando comoelinconscientedelaculturalasexprimenhas-49tasusltimasconsecuencias.DadoqueKantsustituy loobjetivoporlocolectivo(enformadecategoras, creandocolectivamenteunmundofenomnico),el prximopasofuelaflosofadeHegel,queesunara-cionalizacin para el subjetivismo, para la lujuria de po-der de una elite ambiciosa que aspira a crear un mundo noumnico y no material (mediante el establecimiento delafuerzabrutadeunEstadoabsolutoenelmundo fenomnicomaterial).Comonosepodacontarcon queaquellosnopertenecientesalaeliteobedecierano aceptaransemejantefuturo,elpasocolateralsiguiente fue el pragmatismo, el cual es una racionalizacin de la mentalidadconcreta,inmediatista,anticonceptual,que anhela liberarse de los principios y del futuro.Hoytenemoslaflosofadelanlisislingstico, que es una racionalizacin de aquellos que pueden en-focarlaatencinenpalabrassingulares,emperoson incapaces de integrarlas en frases, prrafos o sistemas flosfcos, no obstante lo cual desean ser flsofos. Y tenemoslaflosofadelexistencialismo,quedejade ladolaurbanidaddelaracionalizacin,tomaaKant directamente y proclama la supremaca de las emocio-nes en un anti-mundo, incognoscible, incomprensible, inexplicable, nauseabundo.Observemosque,apesardesusdiferencias,el comn denominador es el altruismo, no cuestionado, indiscutido en la tica de todas estas flosofas. Es la fuente singular ms sustanciosa de las racionalizacio-nes.Unamoralidadquenopuedeserpracticadaes una cobertura ilimitada para cualquier prctica. El al-truismo es la racionalizacin de la matanza masiva en 50la Rusia sovitica, del pillaje legalizado en el Estado de bienestar, de la ambicin de poder de polticos que tratan de servir al bienestar comn, del concepto de bienestar comn, de la envidia, el odio, la malicia, la brutalidad, el incendio provocado, el robo, la pirate-ra, el rapto, el asesinato perpetrado por los defensores caritativos de diversas causas colectivistas, de un sa-crifcio que no conoce lmites y un nmero infnito de vctimas. Cuando una teora no logra sino lo opuesto de sus supuestas metas, pero sus defensores no se in-mutan por ello, se puede estar seguro de que no es una conviccin o un ideal, sino una racionalizacin.Lasracionalizacionesflosfcasnosonsiempre fciles de detectar. Algunas de ellas son tan complejas queunhombreinocentepuedeasimilarlasyquedar paralizadoporlaconfusinintelectual.Ensuprimer encuentro con la flosofa moderna, muchas personas caen en el error de descartarla y dejarla correr, pensan-do: S que es falsa, pero no puedo probarlo. S que algoestmal,peronopuedoperdermitiempoymi esfuerzo intentando desentraarlo. Aqu est el peligro de tal poltica: usted podra olvi-darse por completo de las categoras de Kant y de su mundo noumnico, pero algn da, cuando se sienta presionado por la necesidad de hacer una eleccin dif-cil y penosa, cuando experimente la tentacin de evadir la responsabilidad o de tomar una decisin deshonesta, cuando necesite toda su fuerza interior, su confanza y sucoraje,seencontrarpensando:Cmosques locierto?Nadielosabe.Nadiepuedeestarsegurode algo. Esto es todo cuanto Kant quiso de usted.51Un pensador como Kant no desea que usted est de acuerdo con l: slo aspira a que le otorgue el benefcio deladuda.Sabequesuinconscientehaceelresto.Lo que l teme es su mente consciente. Una vez que usted ha comprendido el signifcado de sus teoras, stas pier-den su poder para amenazarlo, como una mscara de Ha-lloween a la luz del sol.Una sugerencia ulterior: si emprende la tarea de la investigacin flosfca, descarte la pequea frase en-gaosa que aconseja que mantenga la mente abierta. steesuntrminomuyambiguo,comolodemostr un hombre que una vez acus a un poltico famoso de tener una mente totalmente abierta. Ese trmino es un anti-concepto: por lo general es interpretado como un enfoque objetivo, desprejuiciado de las ideas, pero seloutilizacomounllamadoalperpetuoescepti-cismo,anosostenerconviccionesfrmesyconceder plausibilidadacualquiercosa.Unamentecerrada usualmente se considera como la actitud de un hombre insensible a las ideas, los argumentos, los hechos y la lgica, quien se aferra con terquedad a alguna mezcla de suposiciones que carecen de base, expresiones en-gaosas, prejuicios tribales y emociones. Pero sta no es una mente cerrada, es una mente pasiva. Es una mentequehaprescindidodelaprcticadepensaro juzgar (o nunca la ha adquirido), y se siente amenaza-da por cualquier requerimiento para considerar algo. Lo que la objetividad y el estudio de la flosofa re-quieren no es una mente abierta, sino una mente activa, unamentecapazyansiosamentedispuestaaexaminar ideas, pero a examinarlas crticamente. Una mente activa 52no otorga un estatus idntico a la verdad y al engao, no se mantiene fotando eternamente en un vaco esttico de neutralidadeincertidumbre;asumiendolaresponsabi-lidad del discernimiento, alcanza convicciones frmes y las mantiene. Dado que puede probar sus convicciones, lograunacertezainexpugnableenconfrontacionescon oponentes, una certeza sin mcula en lugar de la fe ciega, la aproximacin, la evasin y el miedo.Si usted mantiene una mente activa, descubrir (en el supuestodequehayacomenzadoconlaracionalidaddel sentido comn) que cada reto que enfrente intensifcar sus convicciones, que el rechazo consciente y razonado de teo-ras falsas lo ayudar a aclarar y ampliar las verdaderas, que sus adversarios ideolgicos lo tornarn invulnerable, al pro-veerle innumerables verifcaciones de su impotencia.Notendrquemantenersumenteeternamente abierta a la tarea de examinar cada variante nueva de las mismas viejas falsedades. Descubrir que son variantes oataquesaciertosconceptosflosfcosesenciales,y quelabatallaentera,gigantesca,delaflosofa(yde la historia humana) gira en torno a sostener o destruir esosconceptosesenciales.Aprenderareconoceren forma instantnea la posicin de una teora dada acerca de esos conceptos esenciales y rechazar los ataques sin mayor consideracin, porque sabr (y podr probar) de qu manera cualquier ataque, viejo o nuevo, est hecho de contradicciones y de conceptos robados.33Lafalaciadelconceptorobado,queAynRandidentifcpor primera vez, consiste en usar un concepto mientras se niega la vali-dez de sus races genticas, es decir, de un concepto previo del cual dependelgicamente.VaseObjectivistNewsletter,vol.II,N1, enero de 1963.53Enumerarestosconceptosesencialesparasure-ferencia futura, pero no intente el atajo de aceptarlos comoartculosdefe(ocomoaproximacionescapta-das a medias o como abstracciones fotantes). sa se-ra una contradiccin fundamental y no funcionara.Losconceptosesencialesson:enmetafsica,la Ley de Identidad; en epistemologa, la supremaca de la razn; en tica, el egosmo racional; en poltica, los derechos individuales (o sea, el capitalismo); en est-tica, los valores metafsicos.Si llega el da en que estos conceptos esenciales se conviertan para usted en absolutos, habr arribado a la Atlntida, al menos psicolgicamente, lo cual es una precondicin de la posibilidad para alcanzarla alguna vez existencialmente.553. LO METAFSICO VERSUS LO HECHO POR EL HOMBRE 1973Diosmeotorguelaserenidadparaaceptarlas cosasquenopuedocambiar,elcorajeparacambiar aquellas que puedo y la sabidura para entender la di-ferencia.EstadeclaracinnotableseatribuyeaReinhold Niebuhr, un telogo con cuyas ideas disiento en cada aspecto fundamental. Pero dejando de lado el hecho de queesadeclaracinestexpresadacomounaplega-ria, o sea, la implicancia de que los estados mentales-emocionales son un regalo de Dios, es profundamente cierta,comoresumenypauta:mencionalaactitud mental que un hombre racional debe tratar de lograr. Si bien es bella en su elocuente simplicidad, el logro de esa actitud involucra los temas morales-metafsicos ms profundos de la flosofa.Mesentalarmadaalenterarmedequeesadecla-racin fue adoptada como una oracin por Alcohlicos 56Annimos, la cual no es exactamente una organizacin flosfca. En vista del hecho de que las teoras social-psicolgicasdehoyenfatizanlasnecesidadesyfrus-traciones emocionales, no las intelectuales, como cau-sasdelsufrimientohumano(porejemplo,lafaltade amor), esa organizacin merece crdito por descubrir que tal plegaria es relevante para los problemas de los alcohlicos, que el sufrimiento que produce la confusin sobre aquellos temas tiene consecuencias devastadoras y es uno de los factores que impulsan a los hombres a beber, o sea, a buscar un escape de la realidad. ste es simplemente un ejemplo ms de la forma en la cual la flosofa rige las vidas de hombres que nunca han odo hablar de ella ni les ha importado.La mayora de las personas consumen sus vidas en una rebelin sin sentido contra las cosas que no pue-dencambiar,enlaresignacinpasivaanteaquellas que pueden modifcar y sin tratar jams de aprender ladiferenciaenlaculpacrnicayladudasobresu propia capacidad en ambos casos. Observemos que las premisas flosfcas estn im-plcitas en ese consejo y son requeridas por un intento de vivir de acuerdo con l. Si hay cosas que el hombre puedecambiar,estosignifcaqueposeelacapacidad de optar, o sea, la facultad de la volicin. Si no la po-see, no puede cambiar nada, incluyendo sus acciones y sus atributos, como el coraje o la falta de l. Si hay cosasqueelhombrenopuedecambiar,quieredecir que existen cosas que no pueden ser afectadas por sus acciones y no estn abiertas a su opcin. Esto conduce al tema metafsico bsico que yace en la raz de cual-57quier sistema flosfco: la primaca de la existencia o la primaca de la conciencia.Laprimacadelaexistencia(delarealidad)esel axiomadequelaexistenciaexiste,osea,dequeel Universo existe de manera independiente de la concien-cia (de cualquier conciencia), de que las cosas son lo que son y poseen una naturaleza especfca, una identidad. El corolario epistemolgico es el axioma de que la conciencia es la facultad de percibir aquello que existe y que el hombre adquiere el conocimiento de la reali-dad mirando hacia afuera. El rechazo de este axioma representa un trastrocamiento: la primaca delacon-ciencia, la nocin de que el Universo no tiene existen-ciaindependiente,eselproductodeunaconciencia (yaseahumana,divinaoambas).Elcorolarioepis-temolgico es la nocin de que el hombre adquiere el conocimiento de la realidad mirando hacia supropio interior (o bien a su conciencia o bien a las revelacio-nes que recibe de otro, una conciencia superior).La fuente de este trastrocamiento es la incapacidad o la falta de disposicin plena para captar la diferencia entre un estado interior y el mundo exterior, es decir, entre el que percibe y lo percibido (mezclando as la conciencia y la existencia en un acuerdo global4 in-determinado).Estadistincincrucialnoleesdada al hombre automticamente; tiene que ser aprendida. Est implcita en cualquier conciencia, pero debe ser 4 Acuerdo global es la falacia de no poder discriminar diferen-ciascruciales.Consisteentratarenconjunto,comopartesdeun todo conceptual singular o global, elementos que diferen esen-cialmente en naturaleza, estatus de verdad, importancia o valor.58captada conceptualmente y sostenida como un abso-luto. En la medida en que puede observarse, los nios y los salvajes no la captan (es posible que tengan al-guna vislumbre de ello).Muypocoshombresaprehendenestanocinola aceptanplenamente.Lamayorasemantienevaci-lante, reconociendo en forma implcita la primaca de laexistenciaenalgunoscasosynegndolaenotros, adoptandoalgunaclasedeagnosticismoepistemol-gico fortuito, prctico, por ignorancia y/o en forma in-tencional, cuyo resultado es la contraccin de su rango intelectual, o sea, de su aptitud para tratar con abstrac-ciones. Y aunque hoy en da pocas personas creen que el canto de conjuros msticos traer la lluvia, la mayo-ra de la gente todava respeta un argumento tan vlido como: Si no hay Dios, quin cre el Universo?.Comprender el axioma de que la existencia exis-tesignifcaaprehenderelhechodelaexistenciade la naturaleza, o sea, que el Universo como un todo no puede ser creado o aniquilado, que no puede originar-se o desaparecer. El hecho de que sus elementos cons-titutivosbsicosseantomosopartculassubatmi-cas, o algunas formas de energa an no descubiertas, no est reglado por una conciencia o por la voluntad o por el azar, sino por la Ley de Identidad. Todas las incontablesformas,movimientos,combinacionesy disoluciones de elementos dentro del Universo, desde un grano de polvo fotante hasta la formacin de una galaxia para el surgimiento de la vida, son causados y determinados por las identidades de los elementos in-volucrados. La naturaleza es lo metafsicamente dado, 59esdecir,lanaturalezadelanaturalezaestfueradel poder de cualquier voluntad.Lavolicindelhombreesunatributodesucon-ciencia(desufacultadracional)yconsisteenlaop-cinparapercibirlaexistenciaoevadirsedeella. Percibirlaexistencia,descubrirlascaractersticaso propiedades (las identidades) de las cosas que existen, signifca descubrir y aceptar lo metafsicamente dado. Slo sobre la base de este conocimiento el hombre es capaz de aprender cmo las cosas dadas en la natura-leza pueden ser reacomodadas para servir a sus necesi-dades (lo cual es su mtodo de supervivencia).Elpoderparadisponerdeotromodolascombi-naciones de los elementos naturales es el nico poder creativo que el hombre posee. Es un poder enorme y glorioso, y es el nico signifcado del concepto crea-tivo. La creacin no es (y metafsicamente no pue-de ser) el poder generar algo de la nada. La creacin es el poder de dar origen a una confguracin (o com-binacin, o integracin) de elementos naturales que no haba existido antes (esto es cierto para cualquier pro-ducto humano, cientfco o esttico: la imaginacin del hombre no es ms que su habilidad para disponer de otro modo las cosas que ha observado en la realidad). Laidentifcacinmejorymsconcisadelpoderdel hombreenrelacinconlanaturalezaeslasentencia de Francis Bacon: La naturaleza, para ser dominada, debe ser obedecida.En este contexto, ser dominada signifca ser ade-cuadaparaserviralospropsitosdelhombre;ser obedecida implica que no puede ser de utilidad para 60elhombreamenosquedescubralaspropiedadesde los elementos naturales y los utilice en consecuencia.Por ejemplo,doscientosaosatrs loshombresha-bran dicho que era imposible or una voz humana a una distanciade383.000kilmetros.Estanimposiblehoy como lo era entonces. Pero si podemos or la voz de un astronauta desde la Luna, es por medio de la ciencia de la electrnica, que descubri ciertos fenmenos naturales y permiti a los hombres construir el tipo de equipo que recoge las vibraciones de esa voz, las transmite y las re-produce en la Tierra. Sin este conocimiento y este instru-mental, siglos de desear, rezar y clamar a gritos no haran que la voz de un hombre se oyera a la distancia de quince kilmetros.Hoy, esto es implcitamente comprendido y ms o menos aceptado en relacin con las ciencias fsicas (de ahsuprogreso).Noesentendidoniaceptado,sino, dehecho,ruidosamentedenegado,enloquerespec-taalashumanidades,lascienciasqueseocupandel hombre (y la consecuencia es su anquilosado barbaris-mo). Al hombre se lo considera as, en forma unnime, como un fenmeno anormal: o bien como una entidad sobrenatural, cuyo atributo mstico (divino), la mente (el alma), est por encima de la naturaleza, o como una entidad sub-natural, cuyo atributo mstico (demo-naco), la mente, es un enemigo de la naturaleza (la ecologa). El propsito de todas esas teoras es eximir al hombre de la Ley de Identidad.Peroelhombreexisteysumenteexiste. Ambos sonpartedelanaturaleza,ambosposeenunaidenti-dad especfca. El atributo de la volicin no contradice 61el hecho de la identidad, tal como la existencia de los organismos vivientes no contradice la existencia de la materiainanimada.Losorganismosvivientesposeen elpoderdelmovimientoqueseauto-inicia,delcual carece la materia inanimada; la conciencia del hombre poseeelpoderdelmovimientoqueseauto-iniciaen el rea de la cognicin (el pensamiento), que las con-cienciasdeotrasespeciesvivientesnoposeen.Pero talcomolosanimalespuedenmoversesloencon-cordancia con la naturaleza de sus cuerpos, el hombre puede iniciar y dirigir su accin mental slo de acuer-do con la naturaleza (la identidad) de su conciencia. Su volicin est limitada a sus procesos cognitivos; tiene el poder de identifcar (y concebir cmo reacomodar) los elementos de la realidad, pero no el poder de alte-rarlos. Tiene la capacidad de usar su facultad cognitiva como su naturaleza lo requiere, pero no la de alterarla ni librarse de las consecuencias de su mal uso. Posee el poder de suspender, evadir, corromper o sub-vertir su percepcin de la realidad, pero no el de librarse de los desastres existenciales y psicolgicos consiguientes (el uso o el mal uso de su facultad cognitiva determina la eleccin de sus valores, los cuales a su vez determinan sus emociones y su carcter; en este sentido, el hombre es un ser cuyo espritu se ha hecho a s mismo).Lafacultaddelavolicindelhombre,comotal, no es una contradiccin de la naturaleza, pero abre el caminoaunacantidaddecontradiccionescuando,y si, los hombres no captan la diferencia crucial entre lo metafsicamente dado y cualquier objeto, institucin, mtodo o regla de conducta hecha por el hombre.62Lo que debe aceptarse es lo metafsicamente dado, porque no se puede cambiar. Es lo hecho por el hom-bre lo que nunca debe aceptarse en forma acrtica: hay que juzgarlo, luego aceptarlo o rechazarlo, y cambiar-lo cuando sea necesario. El hombre no es omnisciente o infalible. Puede cometer errores inocentemente de-bido a la falta de conocimiento, o puede mentir, hacer trampas y falsear.Lascosashechasporelhombrepuedenserpro-ducto del genio, la capacidad de percepcin, la inge-niosidad, o bien consecuencia de la estupidez, el enga-o, la malicia, la maldad.Uno puede estar en lo correcto y todos los dems, equivocados,oviceversa(oencualquierporcentaje entre esos extremos). La naturaleza no le garantiza au-tomticamentealhombrelaverdaddesusjuicios(y ste es un hecho metafsicamente dado, que es preciso aceptar).Quin,entonces,debejuzgar?Cadahom-bre, con lo mejor de su habilidad y su honradez. Cul es su estndar de juicio? Aquello dado metafsicamen-te,quenopuedeserverdaderoofalso,simplemente es; y el hombre determina la verdad o falsedad de sus juicios en la medida en que corresponden a los hechos delarealidadolacontradicen.Lometafsicamente dado no puede ser verdadero o falso; ste es el estn-dar por el cual un hombre juzga sus metas, sus valores, sus elecciones (racionales). Lo metafsicamente dado es, fue, ser y debi ser. Nada hecho por el hombre debi ser: fue hecho deliberadamente.Rebelarsecontralometafsicamentedadoesinvo-lucrarseenunintentoftilporinvalidarlaexistencia. 63Aceptar que lo hecho por el hombre est ms all de toda impugnacinesinvolucrarseenunintentoexitosopor negar la propia conciencia. La serenidad proviene de la habilidad para decir s a la existencia. El coraje pro-viene de la habilidad para decir no a las elecciones errneas hechas por otros.Cualquierfenmenonatural,esdecir,cualquier acontecimiento que ocurra sin la participacin huma-na, es lo metafsicamente dado, y no puede ocurrir de modo diferente ni dejar de ocurrir; cualquier fenme-noqueinvolucralaaccinhumanaeshechoporel hombre, y pudo haber sido diferente. Por ejemplo, una inundacin que se produce en unatierradeshabitadaeslometafsicamentedado; unarepresaconstruidaparacontenerlainundacin eslohechoporelhombre;silosingenierossehan equivocado y la represa se rompe, el desastre es meta-fsico en su origen, pero sus consecuencias se han in-tensifcado por la accin del hombre. Para corregir la situacin, los hombres deben obedecer a la naturaleza estudiando las causas y la potencia de la inundacin, y luego deben dominarla construyendo mejores contro-les de las crecidas.Peroafrmarquetodoslosesfuerzosdelhombre para mejorar las condiciones de su existencia son fti-les, que la naturaleza es inescrutable porque no pode-mos estar seguros de que habr una inundacin el ao siguiente, aun cuando haya habido una cada uno de los aos anteriores, que el conocimiento humano es iluso-rio porque los ingenieros tuvieron la seguridad de que la represa aguantara pero no lo hizo, es retrotraer a los 64hombresalaconfusinprimordialsobrelarelacin entre la conciencia y la existencia, y as despojarlos de la serenidad y el coraje (como de muchas otras cosas). Sinembargo,estoesloquelaflosofamodernaha estado declarando durante doscientos aos o ms.Obsrvese que el sistema flosfco basado en el axio-ma de la primaca de la existencia (es decir, que reconoce el absolutismo de la realidad) lleva al reconocimiento de la identidad del hombre y de sus derechos. Pero los sis-temas flosfcos basados en la primaca de la conciencia (o sea, en la nocin aparentemente megalmana de que la naturaleza es todo aquello que el hombre quiera que sea) lleva al concepto de que el hombre no posee identi-dad, que es infnitamente fexible, maleable, utilizable y desechable. Pregntese por qu.La mayor parte del ataque de los flsofos a la men-te del hombre est dirigida a anular la diferencia entre lo metafsicamente dado y lo hecho por el hombre. La confusinsobreeste tema comenzenla antigedad (como un error al cual incluso Aristteles contribuy enalgunosdesusaspectosplatnicos),perohoyse considera deliberada e inexcusablemente natural.Los profesores de flosofa han llegado a un acuer-do global tpico: para probar la afrmacin de que no existe la necesidad en el Universo, un profesor de-clara que los Estados Unidos no tenan que tener cin-cuenta estados, pudieron haber sido cuarenta y ocho o cincuentaydos,ascomoelSistemaSolarnodeba estarcompuestopornueveplanetas,pudohaberha-bidosieteuonce.Segnl,noessufcienteprobar que algo es, tambin hay que demostrar que tuvo que 65ser, y dado que nada tuvo que ser, que nada es cierto, todo vale.La tcnica de menoscabar la mente humana consiste en considerar lo hecho por el hombre como si fuera lo metafsicamentedado,atribuyendoasalanaturaleza los conceptos que se referen slo a la falta de conoci-miento del hombre, como la casualidad o la contin-gencia, y por lo tanto invirtiendo los dos elementos del acuerdo global. De la aseveracin: El hombre es im-previsible,porlotantolanaturalezaesimprevisible, el argumento se convierte en: La naturaleza posee vo-licin, el hombre no; la naturaleza es libre, el hombre estregladoporfuerzasincognoscibles;lanaturaleza no debe ser conquistada, el hombre lo es.La mayora de las personas creen que un tema de esta clase es pura conversacin acadmica hueca, sin signifcado prctico para nadie, lo cual las ciega a las consecuencias que tiene en sus vidas. Si se les dijera que el acuerdo global sobre este tema forma parte de la fastidiosa incertidumbre, la callada desesperanza, la gris desesperacin de su estado interior diario, lo ne-garan.Noloreconoceranintrospectivamente.Pero la incapacidad para hacer introspeccin es una de las consecuencias de este acuerdo global.La mayora de los hombres no conocen la natura-lezaoelfuncionamientodelaconcienciahumanay, por lo tanto, no tienen ningn conocimiento de qu es posibleparaellosydequesimposible,loqueuno puede exigir de s mismo y de otros, de qu es culpa-ble y de qu no lo es. Partiendo de la premisa implcita de que la conciencia carece de identidad, los hombres 66alternan entre el sentimiento de que poseen una suerte depoderomnipotentesobresuconcienciaypueden abusardelconimpunidad(Notieneimportancia, est slo dentro de mi mente) y por otra parte el sen-timiento de que no tienen ninguna alternativa, ningn control, de que el contenido de la conciencia est pre-determinado en forma congnita, de que son vctimas del misterio impenetrable que guardan en sus cabezas, prisionerosdeunenemigoincognoscible,autmatas indefensosconducidosporemocionesinexplicables (No lo puedo remediar, yo soy as).Muchos hombres se ven paralizados por la infuencia de esta incertidumbre. Cuando un hombre de estas carac-tersticas considera una meta o un deseo que quiere lograr y lo primero que se pregunta es: Puedo hacerlo?, y no Qu se requiere para hacerlo?, su pregunta signifca: Tengo la habilidad innata?. Por ejemplo: Lo que ms quiero en el mundo es ser compositor, pero no tengo idea de cmo se hace. Poseo ese don misterioso que lo har por m, de alguna manera?.Nada sabe acerca de una premisa como la primaca de la conciencia, pero sa es la premisa que lo motiva amedidaquelseembarcaenunabsquedadeses-perada a travs del laberinto oscuro de su conciencia (desesperada,porquesinrelacinconlaexistencia, nada puede aprenderse sobre la conciencia).Sinodesistedesudeseodirectamenteentonces, tropieza a tientas para tratar de lograrlo. Cualquierpequeotriunfoaumentasuansiedad: nosabeaqusedebeysipuederepetirlologrado. Cualquiernimiofracasoesungolpeaplastante,que 67consideracomopruebadequelefaltaelatributo mstico.Cuandoseequivoca,nosepregunta:Qu necesito aprender?, sino: En qu me equivoqu?. Espera una inspiracin automtica y omnipotente, que nunca llega. Pasa largos aos empeado en una lucha desesperada, con la mirada clavada en su interior, en el monstruo creciente, lascivo de la desconfanza en l mismo, mientras su existencia va a la deriva, aturdida, en la periferia de su visin mental. Con el tiempo, se da por vencido.Sustituyacompositorporcualquierotraprofe-sin, meta o deseo: ser un cientfco, un empresario, un reportero o un matre, enriquecerse, encontrar amigos, perder peso... y el modelo permanece igual. Algunas de las vctimas de este patrn son farsantes, pero no todos. Es imposible decir qu cantidad de inteligencia autnti-ca, en particular en las artes, ha sido vedada, atrofada o aplastada por el mito de los atributos innatos.Incapaces de determinar lo que pueden o no pue-den cambiar, algunos hombres tratan de reescribir la realidad, es decir, alterar la naturaleza de lo metafsi-camente dado. Algunos suean con un Universo en el cual el hombre no experimenta otra cosa que felicidad, ningndolor,ningunafrustracin,ningunaenferme-dad, y se preguntan por qu pierden el deseo de me-jorar su vida en la Tierra. Algunos sienten que seran valientes,honestos,ambiciososenunmundodonde todoscompartieranautomticamenteesasvirtudes, pero no en un mundo tal como es. A algunos los aterra laideadelamuerte,ynuncaemprendenlatareade vivir. Algunosatribuyenlaomniscienciaalpasodel 68tiempo y consideran la tradicin como el equivalente de la naturaleza: si los hombres han credo en una idea durante siglos, sienten que debe ser cierta. Algunos asignan omnipotencia y el estatus de lo me-tafsicamente dado, no a las ideas sino a los sentimien-tos de las personas, y consienten la irracionalidad de los otros,susemocionesciegas(talescomolosprejuicios, las supersticiones, la envidia), sin tener en cuenta la ver-dad o la falsedad de los temas involucrados, partiendo de la premisa de que no tiene importancia si eso es cierto; me basta con que la gente considere que lo es. Algunos hombres achacan a otros (quienes no pueden defenderse de la acusacin) la culpa por sus acciones; algunos hom-bres (que no pueden defenderse de la acusacin) aceptan la culpa por las acciones de otros. Algunos se sienten cul-pables porque no saben lo que no tienen forma de saber. Algunos se sienten culpables por no haber sabido ayer lo que han aprendido hoy. Algunos experimentan culpa por no ser capaces de convertir a todo el mundo a sus propias ideas fcilmente y de un da para otro.La cuestin de cmo entendrselas con la natura-leza slo es comprendida parcialmente, al menos por algunas personas; pero la cuestin de cmo tratar con los hombres y cmo juzgarlos est todava en un esta-dio primitivo. La facultad de la volicin es la que los separa (aun para aquellos que niegan la existencia de esa facultad) y hace que los hombres se vean a s mis-mos y a los otros como ininteligibles, incognoscibles, exentos de la Ley de Identidad.PeronadaestexentodelaLeydeIdentidad.Un producto hecho por el hombre no tena que existir nece-69sariamente, pero una vez hecho, el producto existe. Las acciones de un hombre no tenan que ser realizadas, pero cuando lo han sido, se constituyen en hechos de la rea-lidad. Lo mismo se aplica al carcter de un hombre: no tena que hacer las elecciones que hizo, pero una vez que haformadosucarcter,esunhechoyessuidentidad personal(lavolicindelhombreleotorgagranampli-tud, aunque no ilimitada, para cambiar su carcter; si lo hace, el cambio se convierte en un hecho). Las cosas de origen humano (sean fsicas o psicolgicas) pueden de-signarsecomoloshechosproducidosporelhombre para distinguirlas de los hechos metafsicamente dados. Un rascacielos es un hecho producido por el hombre, una montaa es un hecho metafsicamente dado.Unopuedemodifcarunrascacielosopuedeha-cerlo volar (tal como uno puede modifcar o hacer vo-lar una montaa), pero mientras exista, uno no puede pretenderquenoestalloquenoesloquees.El mismoprincipioseaplicaalasaccionesyalosca-racteres de los hombres. Un hombre no tiene que ser unsinvergenzadespreciable,perosieligeserlo,es un sinvergenza despreciable y debe ser tratado como tal; tratarlo de otro modo es contradecir un hecho. Un hombrenotienequeserunhroe;perosieligeser-lo,esunhroeydebesertratadoenconsecuencia; tratarlodeotramaneraescontradecirunhecho.Los hombres no tenan que construir un rascacielos, pero una vez que lo hicieron, es peor que una contradiccin considerar un rascacielos como una montaa, como un hecho metafsicamente dado que, desde esta perspec-tiva, simplemente ocurri.70La facultad de volicin le da al hombre un estatus especialendosconsideracionescruciales:1)adife-rencia de lo metafsicamente dado, los productos hu-manos,yaseanmaterialesointelectuales,nodeben aceptarseenformaacrtica,y2)porsunaturaleza metafsicamentedada,lavolicindeunhombreest fuera del poder de otros hombres.Loqueloscomponentesbsicosinalterablesson para la naturaleza, el atributo de una conciencia volitiva es para la entidad hombre. Nada puede obligar a un hombre a pensar. Se le pueden ofrecer incentivos o im-pedimentos, recompensas o castigos, se puede destruir su cerebro por las drogas o por el golpe de un garrote, pero no se le puede ordenar a su mente que funcione: esto es desupotestadexclusiva,soberana. El hombre no est ni para ser obedecido ni para ser comandado.Lo que hay que obedecer es su naturaleza metaf-sicamentedada,enelsentidoenqueunoobedece la naturaleza de todo lo que existe. Esto signifca, en el caso del hombre, que se reconoce el hecho de que su mente no debe ser comandada en ningn sentido, incluyendo el sentido aplicable al resto de la naturale-za. Los objetos naturales pueden ser rediseados para servir a los fnes de los hombres y considerados como medios para sus fnes, pero el hombre en s mismo no puede serlo y no lo es.Enrelacinconlanaturaleza,aceptarloqueno puedo cambiar quiere decir aceptar lo metafsicamen-tedado;cambiarloquepuedosignifcaesforzarse por reacomodar lo dado adquiriendo el conocimiento, como lo estn haciendo la ciencia y la tecnologa (por 71ejemplo, la medicina); conocer la diferencia implica saber que uno no puede rebelarse contra la naturaleza y, cuando ninguna accin es posible, es preciso acep-tarla serenamente.En lo que respecta al hombre, aceptar no quiere decirestardeacuerdo,ycambiarnosignifcavio-lentar. Lo que se debe aceptar es el hecho de que na-die tiene poder sobre las mentes de otros hombres, as como la propia mente no est en poder de ellos; uno debeaceptarelderechodeellosahacersuspropias elecciones,yunopuedeestardeacuerdoodisentir, aceptarorechazar,asociarseuoponerseaellos,tal como su mente se lo dicta. El nico medio de cam-biar a los hombres es el mismo medio de cambiar la naturaleza: el conocimiento, que, en relacin con los hombres, debe utilizarse como un proceso de persua-sin,cuando(ysi)susmentesestnactivas;cuando no lo estn, hay que abandonarlos a las consecuencias de sus errores. Conocer la diferencia quiere decir que uno nun-ca debe aceptar las maldades hechas por el hombre (no hayotras)ensilenciosaresignacin,jamsdebeso-meterse a ellas voluntariamente, y aun si uno es arres-tadoenlaterriblecrceldealgunadictadura,donde ningunaaccinesposible,laserenidadprovienedel conocimiento de que uno no lo acepta.Tratar con hombres por la fuerza es tan poco prcti-co como tratar con la naturaleza mediante la persuasin, la poltica de los salvajes, quienes rigen a los hombres porlafuerzaysuplicanalanaturalezapormediode oraciones,conjurososobornos(sacrifcios).Estono 72funciona y no ha funcionado en ninguna sociedad hu-mana a lo largo de la historia. Empero, sta es la poltica a la cual los flsofos modernos instan a la humanidad a revertirse, como se han revertido hacia la nocin de la primaca de la conciencia. Urgen a