Feria NAGUSI 2015

Tiempo libre y experiencias de ocio de

las personas mayores.

Tiempo libre y experiencias de ocio

e las personas mayores.

CONCLUSIONES NAGUSI

1- Marco de la investigación

2- Objetivos y metodología empleada 3- Conclusiones extraídas

4- Ideas finales

1- Marco de la investigación Con motivo de la celebración anual de la feria Nagusi, el Ayuntamiento de Bilbao se propone acercarse a la realidad del tiempo libre y de las experiencias de ocio de las personas mayores. Dados los evidentes cambios en la vida de este colectivo, en la actualización de sus limitaciones, en el renovado potencial de sus capacidades y en las posibilidades generales que existen, resulta obvio que los programas de tiempo libre, las actividades ofrecidas, los itinerarios desplegados y, en suma, el modelo de ocio propuesto, deben acompañar a los tiempos que corren. En este sentido, desde el área de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao, comprometida desde hace tiempo con el programa Bilbao B+60, se preguntan si esto es así, si el modelo de ocio que se da en la Villa se encuentra a la altura del reto que propone esta nueva realidad. Así, y aprovechando la oportunidad que brinda la feria Nagusi, ha decidido acercarse a conocer de primera mano la percepción que tiene los ciudadanos sobre el modelo de ocio existente, sobre sus gustos y sus preferencias, sobre la realidad de su día a día y las actividades que realizan, sobre los agentes que participan en dicho modelo, sobre los programas propuestos, sobre los aspecto más valorados… preguntándose, en definitiva por los aciertos y los retos del modelo actual de ocio que disfrutan las personas mayores

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2- Objetivos y metodología empleada El objetivo general de este acercamiento es doble. Por un lado se centra en conocer la realidad del modelo de ocio de las personas mayores de Bilbao, y por otro lado, estudiar la opinión que tienen las personas mayores de 60 años acerca de dicho modelo de ocio. Para lograr acercarse a este doble objetivo se diseñó un plan de investigación cualitativo centrado en conocer y comprender esta realidad. Para ello se definió una suerte de protocolo de entrevista o guión que vehicularía las conversaciones mantenidas con las personas consultadas y que recorrería los aspectos más relevantes del modelo de ocio de estas personas. Las conversaciones tendrían ocasión a lo largo de los tres días de duración de la feria Nagusi, los días 16, 17 y 18 de Octubre de 2015. Estos encuentros fueron diseñados para realizarse simultáneamente en torno a tres mesas de cinco personas más un investigador/moderados. Tendrían una duración aproximada de 40 minutos y sus protagonistas podrían ser todas las personas que estuvieran dispuestas a participar en la dinámica propuesta en cada mesa. Dicha dinámica, además de las preguntas lanzadas por los investigadores, plantearía situaciones hipotéticas y temáticas para llegar a perspectivas que, de manera tradicional (pregunta respuesta) no ofrecerían el mismo nivel de respuesta y profundidad. Por otro lado, y además de contar con la participación de todas las personas visitantes de la feria, se habrían concertado un número determinado de sesiones con la participación de personas pertenecientes a asociaciones de personas mayores de todos los distritos de Bilbao, así como con grupos de escolares y jóvenes cercanos al mundo de la inclusión social y la intervención sociocultural.

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3- Conclusiones extraídas Como ya se ha mencionado, la investigación ha sido diseñada con la idea de sondear la percepción ciudadana acerca de las características propias que, en suma, definen y perfilan el modelo de tiempo libre y de ocio que disfrutan las personas mayores de Bilbao. En este sentido, las conversaciones mantenidas con las personas consultadas han girado en torno a una serie de ejes que finalmente conforman la estructura de dicho modelo de ocio. A continuación, por tanto, se exponen las conclusiones extraídas en cada uno de estos ejes: ámbitos y actividades de ocio, dimensiones de ocio, coordenadas de ocio, itinerario de ocio, salud y lifelong learning, y relaciones sociales.

• Eje 1 – Ámbitos y actividades de ocio Desde la tradición de los estudios de ocio se han venido señalando cuatro principales ámbitos generales donde la puesta en práctica del ocio se hace más visible. Estos ámbitos son: el cultural, el turístico, el deportivo y el recreativo. El ocio, al tratarse más de una vivencia personal que de un listado de actividades concretas, puede ser descubierto en una infinidad de situaciones diferentes; sin embargo, es en los cuatro ámbitos señalados donde la experiencia de ocio emerge más fácilmente. Debido a esto, a lo largo de las conversaciones mantenidas con las personas consultadas, las preguntas han sido dirigidas hacia el análisis de sus percepciones y preferencias en torno a dichos ámbitos. Acercándose al estudio de la satisfacción por ámbitos, sorprende en primer lugar el relativo equilibrio entre las preferencias declaradas. Planteados los cuatro ámbitos en forma de actividades clásicas, se descubre un equilibrio general entre todos, destacando más bien poco cualquiera de ellos. Dentro de este orden de equilibrio, cabe señalar entre las preferencias las actividades de tipo cultural como el teatro, el cine, la música, la literatura o el arte. Se trata de actividades sumamente atractivas para el conjunto de estas personas, a pesar de que a menudo se señala el elevado precio que suponen éstas si se realizan con asiduidad. Lo mismo ocurre con el turismo, señalado como uno de los planes más deseados por una mayoría significativa de los participantes, pero igualmente calificado como prohibitivo en la mayoría de los casos. Se descubre que en muchas ocasiones dejan de realizarse actividades de ambas naturalezas debido principalmente a su elevado coste, siendo sustituidas por otras en las que el desembolso requerido sea menor.

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Por otro lado, las actividades de tipo recreativo como los juegos, las reuniones o las celebraciones, destacan por ser las menos excitantes (dentro, siempre, de dicho equilibrio). Sin embargo, y debido entre otras a cuestiones económicas, son algunas de las más realizadas en el día a día de las personas mayores. (Juegos de cartas o de mesa, bingo, reuniones con amistades, celebraciones, etc.) En el ámbito deportivo se encuentra, quizás, la mayor sintonía declarada entre la preferencia y la práctica. Es decir, mientras que las actividades turísticas gustan notablemente pero se practican con menor regularidad, las culturales se practican en mayor medida que las turísticas pero no son tan apreciadas, y las recreativas son las que menos satisfacen pero son algunas de las más realizadas, en el caso de las actividades deportivas (paseos, ejercicio físico en el gimnasio, natación, senderismo, Tai-Chi…) se revela que se trata de actividades tan practicadas como apreciadas. Esto, como se irá viendo, guarda relación con el alto nivel de beneficios repostados hacia el bienestar de las personas que ponen en práctica dichas actividades. El gráfico que se presenta a continuación ilustra en escala 1-5 el nivel estimado de satisfacción o gusto por cada uno de los ámbitos planteados, así como el nivel aproximado de su práctica por parte de las personas consultadas a lo largo de la investigación:

Satisfacción /

Gusto Nivel de

práctica

Cultura ♥ ♥ ♥ ‘ ♥ (3’5 / 5) ♦ ♦ ♦ (3 / 5) Turismo ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ (5 / 5) ♦ ♦ (2 / 5) Deporte ♥ ♥ ♥ ♥ (4 / 5) ♦ ♦ ♦ ♦ (4 / 5)

Recreación ♥ ♥ ♥ (3/5) ♦ ♦ ♦ ♦ (4 / 5)

Cabe señalar que los ámbitos no constituyen departamentos estancos, ya que existen aficiones, hobbies o actividades de ocio que pueden quedar en la frontera de dos o más ámbitos, o que incluso no encajen en ninguna de estas clasificaciones tradicionales; sin embargo, a continuación se exponen algunas de las actividades realizadas que han resultado más características por cada uno de ellos.

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CULTURALES DEPORTIVAS TURÍSTICAS RECREATIVAS FRONTERIZAS

Idiomas Petanca Viajar Bingo Ir de compras

Acudir a charlas Coger setas Excursiones Jugar a cartas Los nietos

Teatro Pescar o Cazar Visitar

monumentos Manualidades Cocinar

Pintura Bailes de salón Conocer ciudades

Secado de flores Nuevas

tecnologías

lectura Natación Gastronomía y cocina

Crucigramas Huerta

Taller literario Aquagim Sopas de letras Risoterapia

Euskal Dantza Relajación Sudokus Taller de memoria

Ir al cine Pasear Videojuegos Ver la Tv.

Instrumentos musicales

Pilates Lutería

Canto / Coro Thai-Chi Voluntariado

Ir a conciertos Running Costura

Maquetas históricas

Bicicleta Talla de madera

Montaña,

senderismo

Existe una elevada satisfacción con el equilibrio ofrecido por los programas entre las actividades y los ámbitos de ocio. Sin embargo, ocurre que el tamaño del abanico que alcanza no es demasiado amplio y que a menudo las plazas son demasiado limitadas, provocando un efecto de embudo. A este respecto, los participantes afirman estar dispuestos a pagar una cantidad moderada de dinero si esto repercute tanto en la calidad de la actividad como en la ampliación del número de plazas disponibles.

• Eje 2 – Dimensiones de ocio Las dimensiones del ocio no guardan tanta relación con las actividades realizadas como con la vivencia de sus protagonistas. Pese a tratarse de un aspecto más subjetivo y abstracto, supone una variable tremendamente valiosa para poder comprender la manera en la que las personas

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experimentan la vivencia del ocio, ayudando a entender cuáles son las claves del disfrute cuando se practican aficiones, hobbies y actividades de tiempo libre. Así, las dimensiones del ocio están relacionadas con la vivencia subjetiva desde donde cada persona disfruta de una actividad de tiempo libre, es decir, ese conjunto de razones abstractas que, en el fondo, nos llevan a vivir de manera satisfactoria una experiencia de ocio. Tradicionalmente se habla de cinco principales dimensiones:

Ø Creativa: relacionada con la vivencia del aprendizaje, del desarrollo de

capacidades personales, de la producción personal, del crecimiento

etc.

Ø Lúdica: relacionada con el disfrute del juego, de diversiones sencillas y

sin mucha transcendencia, de actividades desenfadas, aficiones,

hobbies etc.

Ø Festiva: relacionada con el gozo de la celebración, de la salida de la

cotidianidad, del festejo y de la organización y vivencia de eventos

señalados.

Ø Solidaria: relacionada con la alegría de compartir tiempo o

experiencias, con el placer de enseñar a otras personas, de trabajar

para ayudar etc.

Ø Ambiental-ecológica: relacionada con el disfrute de la naturaleza o de

entornos y ambientes particulares, de compañías concretas, de

situaciones etc.

Al igual que con los ámbitos expuestos en el primero de los ejes de análisis, sorprende, aunque en menor medida, el equilibrio aparente entre las cinco opciones que se estudian en esta ocasión. Se descubre en un primer análisis que de una u otra manera, las personas consultadas disfrutan las actividades de tiempo libre desde las cinco principales dimensiones con similares frecuencia y regularidad. Sin embargo, en un estudio más detallado comienzan a destacar algunas de ellas.

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Cabe señalar, por ejemplo, la sorprendente frecuencia de la dimensión solidaria. Pese a tratarse de una dimensión más esquiva a la hora de descubrirse, llama la atención la cantidad de actividades de tiempo libre que se disfrutan, no desde la actividad en sí misma, sino desde el placer de lo que se consigue a través de ella, siendo en este caso la ayuda a terceras personas.

(Colaboración con comedores sociales, organización de proyectos o eventos solidarios, producción de juguetes para niños y niñas con pocos recursos, talleres de formación etc.) Asimismo llama la atención la frecuencia con la que se descubre la dimensión creativa. Se hace evidente que en una significativa cantidad de actividades practicadas, el disfrute de las mismas desde el aporte que éstas hacen en el desarrollo creativo es la razón fundamental de su práctica. Es decir, si bien una actividad cualquiera como la fotografía o el turismo puede ser disfrutada desde muchas perspectivas, destaca que lo que en última instancia hace que muchas personas disfruten de ella, no es la propia actividad, sino sentir que por medio de ella se aprenden nuevas cosas, se desarrolla el plano creativo o se crean cosas por uno mismo. En este sentido, un gran número de actividades, con mayor o menor carga cultural, son disfrutadas y vividas como experiencias de ocio desde lo que se conoce como la dimensión creativa. Por su parte, la dimensión lúdica, y debido quizás a su cotidianidad y cercanía, destaca por la escasa emoción que la refiere y la elevada frecuencia con la que se vive. Es decir, mientras que es una dimensión muy presente en el día a día de las actividades de tiempo libre de las personas mayores (destaca en los juegos de cartas, de mesa y pasatiempos dispares), es a la vez discreta en cuanto a la emoción con la que las personas consultadas se refieren a ella. Algo similar ocurre con la dimensión festiva. Pese a tratarse de una dimensión relacionada con la ruptura de lo cotidiano, tal vez sea su relativa regularidad, al igual que la dimensión lúdica, la razón que las convierta en dimensiones menos emocionantes. Por último, cabe destacar sobre todas las demás la dimensión conocida como ambiental-ecológica. Pese a lo confuso de su título, esta dimensión hace referencia a una perspectiva de disfrute del ocio bajo la cual, más que la actividad se disfruta el entorno en el que ésta es llevada a cabo; y entorno no hace referencia tan sólo al espacio físico donde se realiza (interior, exterior, naturaleza, ciudad…) sino a todas aquellas circunstancias que rodean la actividad y que la dotan de un ambiente específico. En este

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sentido, se descubre que casi la totalidad de las actividades guardan un importante componente de esta dimensión en su vivencia y disfrute, y en muchas ocasiones, esta vivencia se relaciona con el hecho de la compañía. Se descubre el importante peso que tiene en las actividades de tiempo libre el hecho de realizarlas en un ambiente de amistad, compañerismo, cuidado, atención, socialización, compromiso… Se trata, en conjunto, de una suerte de ambiente familiar, cercano y de protección que, en última instancia, lleva más lejos el disfrute de la práctica de una actividad cualquiera.

• Eje 3 – Coordenadas del ocio Por medio de las coordenadas del ocio se ha tratado de localizar, en esta ocasión, dónde se encuentra con mayor frecuencia la razón última del disfrute de una actividad de ocio, bien en la práctica de la propia actividad, bien en segundos objetivos perseguidos a través de dicha práctica. Ocurre en muchas ocasiones que las personas realizan actividades de tiempo libre por el mero hecho de disfrutar de su práctica, y es en ella donde radica precisamente el goce y el disfrute, y donde dicha actividad se transforma en una experiencia de ocio autotélica. Sin embargo, también ocurre con relativa frecuencia que algunas actividades se llevan a cabo no por el placer su práctica (pese a que normalmente son denominadas actividades de ocio) sino por el deseo de conseguir por medio de dicha práctica otros objetivos. Esta clase de vivencia de ocio es conocida como exotélica. Se descubre a este respecto que en la mayoría de los casos la razón principal que lleva a la práctica de las actividades de tiempo libre radica en el disfrute y en los beneficios inherentes a la propia práctica. Esto es, se trata de experiencias autotélicas de ocio. Las personas consultadas hablan del tiempo vivido como experiencias de diversión, disfrute o aprendizaje, donde el tiempo pasa sin darse cuenta. Además de ello, obtienen beneficios valiosos que les animan a volver a la práctica.

Sin embargo, resulta igualmente destacable que, pese a que las actividades realizadas resultan de gran agrado, las razones que se despliegan en la argumentación de su disfrute también hacen referencia en muchas ocasiones a cuestiones secundarias como salir de casa, la necesidad de socializar, la búsqueda de compañía, sentirse “útiles” etc. Esto no quiere decir que se trate de un disfrute exotélico, pero sí indica el gran valor que tienen los retornos secundarios que obtienen derivados de

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la práctica de distintas actividades y de la vivencia de experiencias de ocio. Tanto es así que a las personas consultadas se les planteaba una hipotética situación en la que sus amistades abandonaban la actividad, y frente a ella, una mayoría muy significativa aseguraba que, llegada esa situación, continuarían con la práctica de su actividad a pesar de la contrariedad. Por lo tanto se puede afirmar que, ciertamente, se trata en su mayoría de experiencias autotélicas de ocio.

• Eje 4 – Itinerario de ocio Resulta interesante, de cara al diseño de los programas de ocio, conocer las principales preferencias “técnicas” de las personas mayores en cuestiones de tiempo libre. Así, se ha podido comprobar que existen realmente pocas personas que prefieran un modelo de tiempo libre en el que se dediquen largos periodos a una actividad concreta, sea ésta cualquiera. Asimismo, un número igualmente reducido de personas declara que la opción más saludable es ir variando de actividad cada poco tiempo, sin apenas dedicación como para profundizar mínimamente en ella. En este sentido, se comprueba que una mayoría significativa considera importante el valor añadido que aporta el aprendizaje y la relativa profundización en la vivencia óptima de las experiencias de ocio. Así, expresan que una opción interesante es aquella que les permita disfrutar de la dedicación a una o dos actividades cualesquiera, trabajándolas con tiempo y profundizando a lo largo de largos periodos, a la vez que les posibilite conocer de manera más superficial otras opciones. Se revelan en esta cuestión dos importantes factores a los que se otorga un gran valor. De un lado la cuestión ya señalada del aprendizaje como aspecto central en el disfrute de las actividades. Por otra parte la importancia que las personas mayores conceden al movimiento continuo, al cambio, a tener tanto un amplio abanico de opciones como la posibilidad real de abarcarlas poco a poco, sin cerrar puertas. En este sentido, tal vez sean clave estos dos factores para comprender el modelo deseado de tiempo libre que se ha señalado previamente. Albergar una o dos actividades principales a las que ceder tiempo y dedicación ofrece la oportunidad del aprendizaje y la profundidad. Pero contar al mismo tiempo con una reserva de actividades más superficiales a las que recurrir esporádicamente, ofrece la posibilidad del movimiento, de no quedarse atrás ni de cerrarse a nuevas experiencias, de mantenerse dinámico y en contacto con nuevas oportunidades.

Esta misma necesidad de movimiento se observa en cuestiones que van más allá de las actividades. Por ejemplo, es habitual que señalen los beneficios de cambiar el lugar de la práctica de actividades. En este sentido

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aseguran que variar de espacios, de rutas o de zonas conlleva beneficios deseables y resulta en si mismo más atractivo. Denuncian a su vez el tedio al que puede conducir la excesiva permanencia en un número reducido de espacios. Asimismo, al preguntarles por el tiempo óptimo de dedicación al ocio, una mayoría notable de personas afirmó que a mayor actividad y movimiento, mayor retorno de beneficios. No se llegó a un tiempo determinado en este sentido, pero la constante en el deseo de movimiento resultó significativa.

Tampoco hubo una clara determinación ante la disyuntiva entre actividades de interior o de aire libre. Ciertamente, aseguraban, es algo que debe depender de la naturaleza de cada actividad. Sin embargo, el deseo se apreciaba de nuevo encaminado hacia la oportunidad de variar el escenario en la mayor medida posible.

• Eje 5 – Salud y lifelong learning La buena salud y el aprendizaje permanente parecen ser dos pilares fundamentales para el desarrollo de una vida satisfactoria y de un envejecimiento activo. Por esa razón, la investigación quiso comprobar la opinión de las personas mayores acerca de estos dos factores y de su relación con las experiencias de ocio. Como ya se ha señalado, el aprendizaje constituye un gran valor muy apreciado por las personas mayores, especialmente cuando es abordado desde la perspectiva del ocio. En este sentido, el tiempo libre se revela como la oportunidad más valorada por parte de este colectivo para vehicular tanto el desarrollo de un aprendizaje continuo como el mantenimiento y el trabajo de la salud. Así, afirman en su mayoría que aunando en el tiempo libre estos dos factores se consigue unos resultados óptimos para el bienestar de las personas retiradas del mundo laboral. Señalan que, en lo que depende directamente de ellos y ellas, el cultivo del desarrollo personal y de la salud son los aspectos más importantes, y realizarlo por medio de experiencias de ocio constituye la opción más deseada.

• Eje 6 – Relaciones sociales Junto a los aspectos ya señalados del aprendizaje y la salud, las relaciones sociales que se generan en torno al ocio son el factor más importante del tiempo libre de las personas mayores. Como ya se ha dicho, realizar actividades de tiempo libre con o junto a otras personas constituye un valor altamente apreciado por este colectivo, y esto es, en términos generales,

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una verdad incuestionable. Sin embargo, gracias a la oportunidad brindada por la investigación se ha descubierto que se trata de un factor con doble direccionalidad. De un lado, las relaciones sociales dinamizadas por medio de las actividades asociadas al ocio son un factor que motiva a la realización de dichas actividades, muy valoradas además por sus practicantes debido a sus beneficios. Y a su vez, esta clase de prácticas sirven en ocasiones como medio de aproximación a nuevos círculos y a la creación de lazos sociales. Así, el factor social se comporta a la vez como una motivación y como un beneficio de gran valor ante las experiencias de ocio, constituyendo un añadido de gran importancia para las personas mayores.

Además de esto, cabe señalar que esto se cumple tanto en las relaciones sociales generadas con personas de edades aproximadas como con personas más jóvenes. En este sentido se establece la diferencia entre ambas clases de relaciones, aportando cada una cuestiones muy diferentes pero igualmente valiosas. Mientras que las relaciones establecidas con otras personas mayores reportan compañía, escucha, consejo, atención, comprensión o amistad, las personas jóvenes significan, en general, novedad, aprendizaje, descubrimiento, dinamismo… cuestiones relacionadas, como ya se ha señalado, con el movimiento y el aprendizaje continuos. Así, pese a reconocer que no todas las actividades de tiempo libre pueden ser igualmente adecuadas para ser practicadas por grupos intergeneracionales, aseguran que es tan importante como deseable que aumenten las oportunidades de encuentro entre personas de distintas edades. La familia y el tiempo libre constituyen un binomio que las personas consultadas consideran generalmente indisoluble. Una importante mayoría considera que pasar tiempo con la familia es capital para el bienestar personal y familiar, y en el tiempo libre deben realizarse esfuerzos por que esto confluya. Sin embargo, conscientes de la dificultad de que los distintos tiempos converjan, no consideran que esta situación deba suponer un obstáculo para la vivencia de experiencias de ocio. Así, mientras que procuran dejar espacios y tiempos para realizar actividades en familia, no descuidan la vivencia de ocio mediante aficiones, hobbies o actividades programadas.

• Eje 7 – Motivaciones y beneficios Como se acaba de señalar, las relaciones sociales son el ejemplo de un número mayor de factores que actúan a la vez como motivación y como beneficio secundario en la práctica de actividades de tiempo libre, sin

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embargo no es el único ejemplo. Combatir la soledad o ser escuchado actúan en ocasiones de la misma manera. A pesar de su aparente inocencia, romper con la rutina, divertirse y pasar un buen rato son algunas de las motivaciones más frecuentes entre las declaradas por las personas consultadas. Sin embargo, existen otros estímulos de mayor significado que emergen a menudo, como ayudar a otras personas (enmarcado dentro de dimensión solidaria), permanecer activo obligándose a salir de casa para evitar oxidarse, seguir el ritmo del día a día para no descolgarse del progreso y las tecnologías, sentir que pueden continuar haciendo cosas por ellos mismos, aprender nuevas cosas cada día, desconectar de los problemas… Las motivaciones son muy variadas, pero las nombradas son algunas de las más frecuentes.

Asimismo, los beneficios son tan dispares y numerosos como las personas o las actividades que practican. Sin embargo, como ya se ha señalado, existen ciertas vertientes comunes donde a menudo convergen muchos de ellos. En este sentido, el aprendizaje continuo, el bienestar físico y mental, las relaciones sociales y el continuo movimiento reúnen en su haber gran parte del conjunto de beneficios declarados por las personas consultadas, quienes han llegado a manifestar frases literales como: Ø “No concibo mi vida sin ese ratito de ocio”

Ø “Donde hay movimiento hay vida”

Ø “Continuar aprendiendo te hace seguir sintiéndote joven”

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4- Ideas finales La oportunidad brindada por esta breve investigación ha revelado, sin embargo, cuestiones de cierta profundidad. Lo primero en llamar nuestra atención, y el primer reto al que debimos enfrentarnos, su la inexistencia de documentación acerca del modelo de ocio habido en Bilbao o en el territorio histórico de Bizkaia. Mientras que en otros campos existe cuantiosa información acerca de los límites que definen modelos tan dispares como el demográfico, el empresarial, el deportivo o el cultural, apenas se ha trabajado el modelo de tiempo libre o de ocio de las personas mayores. Esta situación, unida a las condiciones inherentes a la propia investigación (tiempo, presupuesto, metodología o recursos), motivó el diseño de un protocolo de entrevistas dirigido a la consecución de un primer borrador de lo que debiera ser un modelo de ocio definido. Así, y gracias a la participación de numerosas personas y asociaciones se ha podido concluir que existen claroscuros y ciertas brechas entre el modelo de ocio actual y el modelo óptimo de ocio propuesto por los participantes. En este sentido se han podido percibir a lo largo de las conversaciones problemáticas nacidas de cuestiones económicas y de comunicación, de participación, aspectos relacionados con los agentes que intervienen en dicho modelo, cuestiones de adaptación a las nuevas necesidades, perspectivas de edad, género y clase… en definitiva, aspectos de calado que van más lejos que las meras actividades propuestas y que, sin embrago, afectan en profundidad a los retos que deberá afrontar quien lidere la transformación del modelo de ocio. Por lo tanto, más allá del resumen de percepción ofrecido a lo largo de estas páginas, sería deseable contar con la oportunidad de conocer de primera mano la opinión de otros agentes participantes en el modelo de ocio, como son los expertos académicos, las empresas de servicios, los trabajadores y directores de las asociaciones de personas mayores, los clubes de jubilados, las personas cuidadoras etc. Mediante una investigación más profunda y que cuente, además de con la percepción de los mayores, con la opinión de este conjunto de expertos, sería posible perfilar de manera más afinada los retos principales del modelo de ocio actual, así como las vías más adecuadas para acometer con éxito estos desafíos.

2015

Área de Acción Social