FACTORES SOCIO DEMOGRÁFICOS Y SOCIO ECONÓMICOS EN LA INASISTENCIA Y DESERCIÓN DE … ·...

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INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS INEC FACTORES SOCIO DEMOGRÁFICOS Y SOCIO ECONÓMICOS EN LA INASISTENCIA Y DESERCIÓN DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA PROYECTO MECOVI PNUD /NIC/98/004-INEC

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INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS INEC

FACTORES SOCIO DEMOGRÁFICOS Y SOCIO ECONÓMICOS EN LA INASISTENCIA

Y DESERCIÓN DE LA EDUCACIÓN

PRIMARIA

PROYECTO MECOVI PNUD /NIC/98/004-INEC

PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Dr. Arnoldo Alemán Lacayo

PRESIDENTE DEL BANCO CENTRAL DE NICARAGUA

Dr. Noel Ramírez Sánchez

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS

Dr. Luis E. Benavides Romero Director General

Sr. Gonzalo Cunqueiro Carro Coordinador MECOVI

Lic. Margel Beteta Herrera Director Encuestas y Censos

AUTOR DEL ESTUDIO

Cefas Asensio Flores Raúl Ruíz Carrión Roberto Gutiérrez

INDICE

Páginas

PRESENTACION

INTRODUCCION 1

I DISEÑO DEL ESTUDIO 2

II. FACTORES SOCIO-DEMOGRAFICOS DE LA INASISTENCIA 7

A. Estructura Etárea de la Población Nacional 7 B. Población Analizada 7 C. Asistencia y No Asistencia a Clases 8 1. Conociendo a los CPGA 11 2. Conociendo a los CPA 14 D. Análisis de los Factores Socio-Demográficos en Inasistentes 17 1. Presencia del Padre en el Hogar 17 2. Presencia de la Madre en el Hogar 19 3. Nivel Educativo de Padres y Madres 21 4. Embarazos e/o Hijos en Ultimos 5 años 24 5. Número de Miembros en el Hogar 27 6. Parentesco con el Jefe del Hogar 29

III. FACTORES SOCIO-DEMOGRAFICOS Y SOCIO-EDUCATIVOS EN LA DESERCION 30

IV. FACTORES SOCIO-ECONOMICOS EN LA INASISTENCIA Y

LA DESERCION 37

A. Razones Declaradas por CPGA 37 B. Razones Declaradas por CPA 38 C. Ingresos Familiares, Inasistencia y Deserción 39 V. CONCLUSIONES 44 VI. RECOMENDACIONES 47 BILIOGRAFIA DE REFERENCIA 52 ANEXOS 54

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INTRODUCCION El presente estudio “Factores Socio-Demográficos y Socio-Económicos en la Inasistencia y la Deserción de la Educación Primaria” es un esfuerzo por aproximarse a las realidades que la población en edad escolar y en situación de extra-edad experimentan en el ámbito de sus hogares y comunidades para identificar evidencias que expliquen su falta de acercamiento o retiro del sistema educativo y proponer líneas de acción integrales para lograr impacto en sus resultados. Su principal fuente de análisis es la base de datos de la Encuesta Nacional de Medición del Nivel de Vida realizada en 1998, habiéndose indagado también fuentes biliográficas y orales de la vida profesional diversas que permitieron ratificar y, en otros casos, orientar mejor los análisis. Al tema de la inasistencia se introducen los conceptos de “candidato a primaria con grado aprobado” y “candidato a primaria por analfabetismo”. Estas particularidades coadyuvaron a precisar comportamientos diferenciados y útiles para el desarrollo de ulteriores estrategias. De igual manera, se propone el concepto de “candidato a desertor” con el propósito de analizar el comportamiento tendencial a la deserción durante el curso escolar. Las reflexiones que se derivan de los hallazgos estadísticos permiten dimensionar los todavía largos caminos a recorrer en el ámbito social y económico de nuestro país, los cuales en una relación de mutua incidencia indiscutiblemente afectan a y a la vez se ven afectados por la inasistencia y la deserción de la educación primaria. Las recomendaciones ponen de relieve la necesidad de articular el Plan Nacional de Educación con las estrategias nacionales de desarrollo y, de manera especial, del desarrollo rural y una educación básica para la vida rural. Asimismo, propone diversas formas de articulación de modalidades no-formales de la educación en forma intersectorial y el mejoramiento de las actuales modalidades que el sistema educativo ofrece.

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I. DISEÑO DEL ESTUDIO A. Nombre del Estudio: FACTORES SOCIO-DEMOGRAFICOS Y SOCIO-ECONOMICOS EN LA INASISTENCIA Y DESERCION DE EDUCACION PRIMARIA. B. Localización y características de la zona de influencia: País. La información disponible permitió realizar un estudio de alcance nacional, pudiendo desagregar sus resultados por sexo, edad, urbano/rural y, en muchos casos, por edades. C. Abordaje del Problema e Hipótesis

1. Abordaje del Problema:

Es obvio que los esfuerzos por ampliar las coberturas, mejorar la calidad y elevar la eficiencia de la gestión educativa en la presente década han dado resultados importantes en el sistema educativo y, particularmente, en educación primaria. Ejemplo clave ha sido el sostenido esfuerzo para bajar los índices de deserción, desde un 19% en 1989 hasta 8.4% en 1998, esfuerzo que ha ido de la mano con el incremento general de la asistencia, la cual pasó de 762,712 en 1996 estudiantes matriculados al inicio del curso escolar a 783,090 en 1998.

No obstante, esto se ha manifestado prioritariamente dentro de un mismo grado o año del sistema educativo, lo cual deja particularmente a la educación primaria un reto que enfrentar al entrar a un nuevo milenio: En educación primaria, el comportamiento de la inasistencia y la deserción de cada grado hacia el siguiente representa un gradual, sostenido y altamente significativo Adesgrane@ de la población estudiantil a lo largo de los seis grados de este nivel educativo. Este desgrane es particularmente preocupante en los cuatro primeros grados, lo cual viene dejando un alto porcentaje de población potencialmente analfabetas Avegetativos, funcionales o por desuso@. Por otro lado, aunque se haya incrementado la asistencia a las escuelas en forma sostenida, aún es significativa la tasa de población en edad escolar que ha preferido continuar su vida sin asistir a las escuelas. Esta situación se refleja en uno de los indicadores más sensibles para medir la eficiencia del Programa de Primaria, que es el porcentaje de niños y niñas que conluyen con éxito este nivel educativo; en 1990 era solamente de 19 egresos de sexto grado por cada 100 ingresos al primer grado de primaria.

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Sin embargo, ni la Inasistencia a ni la Deserción de la Educación Primaria (no precisamente a las escuelas) son de competencia exclusiva del sistema educativo; en estos fenómenos también vienen interfiriendo factores socio-demográficos y socio-económicos que se encuentran en el contexto de vida de estas personas.

Pero no basta con reconocer cualitativamente esta realidad; se debe avanzar en obtener evidencias y demostraciones estadísticas que permitan dimensionar sus alcances y relaciones, puesto que se trata de un problema incidido por estos mútiples factores. Con este estudio se avanza hacia esa dirección. El mismo aborda esta problemática desde dos ópticas diferentes a las que hasta ahora se han utilizado en otras investigaciones. En primer lugar, define categorías de análisis que permiten conocer mejor a estos sujetos con características diferenciadas. Así, del desertor se amplía el concpto de “candidato a desertor” y de los inasistentes, se estudia a los que pueden serlo “con grado aprobado” o “por analfabetismo”. Estas variantes, por otro lado, permiten precisar el abordaje estratégico de este fenómeno al propio sistema educativo. Por otro lado, este estudio profundiza en las posibles causales de inasistencia y deserción a partir del comportamiento de las variables y factores socio-demográficos y socio-económicos que se identificaron en la Encuesta de Medición de Nivel de Vida –1998, los cuales resultaron útiles en muchos casos para explicar su situación. Esta doble dimensión del estudio permite ver que el fenómeno de la inasistencia y la deserción no es sólo educativo, sino que se aborda como una problemática socio-demográfica y socio-económica que debería ser analizada por los especialistas y tomadores de decisiones de los diferentes sectores sociales y económicos a nivel del Estado.

El estudio es también propositivo y, sobre la base de los resultados estadísticamente fundamentados, convoca a la viabilidad de respuestas a esta problemática tanto a lo interno del sistema educativo como en el ámbito multisectorial e interinstitucional.

Por esta razón, los aportes de este estudio se deben considerar como insumos, a nivel de información y consideraciones estratégicas, del proceso de Reforma Educativa Integral en el País, la cual deber ser un asunto de Estado y de interés nacional.

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2. Hipótesis:

¿Cuáles son los factores que determinan las variables de Inasistencia y Deserción en el sistema educativo por parte de la población que corresponde a educación primaria?

Se partió del presupuesto de que, debido a los crecientes niveles de pobreza que el país ha experimentado, hay una estrecha relación entre las variables señaladas y al menos las siguientes características socio-demográficas y socio-económicas a nivel de hogar o de la comunidad en que viven estas personas:

§ Un tamaño de la familia mayor a los promedios nacional, rural

o urbano. § Si el padre o la madre no tienen presencia directa en los

hogares. § Si el el nivel de instrucción de los padres y las madres es muy

bajo. § Cuando los salarios que reciben los miembros de los hogares

que trabajan son muy bajos. § Cuando los ingresos del hogar son limitados en relación al

costo estimado para la canasta básica. § Si el jefe del hogar no es el padre o la madre del desertor o

“inasistente candidato a primaria”. § Si hay de por medio altas tasas de hijos y/o embarazos. § Si hay compromisos laborales que impiden atender

adecuadamente a la propia educación. § Si hay una percepción alta de los problemas económicos.

También se indagaron algunas variables que desde la Encuesta de Medición del Nivel de Vida-1998 permitieran verificar posibles asociaciones entre la deserción y algunas acciones propias del sistema educativo, tales como:

§ El grado actual de la deserción. § Si la persona desertora recibía alimentos. § De dónde obtuvo los libros para su educación. § Si le solicitaban cuotas mensuales. § Su pertenencia a la modalidad multigrado.

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D. Beneficiarios del Estudio:

Los resultados de este estudio serán de utilidad, en un primer momento, a los tomadores de decisiones que en el sistema educativo están vinculados a la formulación y desarrollo de políticas y estrategias para elevar la eficiencia global de la educación primaria.

Sinembargo, la mayor utilidad se verá reflejada en la comunidad educativa, es decir, en los estudiantes, padres de familia, maestros y técnicos, quienes no sólo deberán verse beneficiados de la implementación de dichas políticas y estrategias, sino también mediante procesos de concientización que les permita a las mismas comunidades incidir positivamente en aquellos factores socio-demográficos , y socio-económicos que el estudio identifica como factores condicionantes de la Inasistencia a y la Deserción de la Educación Primaria.

El estudio considera como un importante grupo de beneficiarios directos a los formuladores y ejecutores de políticas sociales y económicas en general, ya que sus resultados están orientados a coadyuvar al logro de mejores rendimientos de las inversiones, puesto que dá elementos socio-demográficos y socio-económicos que se demuestren inciden en la educación primaria y viceversa, la incorporación de los Inasistentes y los Desertores a la Educación Primaria, es condición para superar más rápidamente estos problemas.

Estos beneficios, eventualmente, podrán ser reforzados si, a la par, se desarrolla una estrategia de información educación y comunicación social para dar a conocer los principales resultados del estudio e instar a las distintas audiencias a la movilización y acciones concretas, así como incidir en los necesarios cambios de actitudes.

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E. Objetivos y Metas: Objetivo General: Conocer las relaciones de factores socio-demográficos y socio-económicos que se presentan en los hogares con la Inasistencia y la Deserción de la Educación Primaria, a fin de aportar insumos para la definición de políticas y estrategias integrales para la superación de esta problemática. Objetivos Especificos:

1. Conocer las características de los niños/as y adolescentes que no asisten a la educación primaria por sexo, edad y según área de residencia. 2. Conocer las características de los niños/adolescentes que desertan del sistema escolar, por sexo y edad, según área de residencia.

3. Identificar las razones de inasistencia y deserción declaradas por las propias personas a las cuales se dirige el estudio.

4. Identificar razones de inasistencia y deserción de orden socio-demográfico y socio-económico no declaradas por las propias personas a las cuales se dirige el estudio.

5. Identificar las razones de deserción propias del sistema educativo que se encuentran en la EMNV-98.

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II. FACTORES SOCIO-DEMOGRAFICOS DE LA

INASISTENCIA A EDUCACION PRIMARIA A. Estructura Etárea de la Población Nacional

Fuente: Datos elaborados con la base de datos de la Encuesta de Mediición de Nivel de Vida 1998 (EMNV-98) El hecho de que la moda de edades sea la edad de 7 años debe ser un alerta para el sistema educativo, por cuanto indica que la edad oficialmente reconocida para el ingreso a primaria es precisamente la de mayor presencia entre todas las otras edades existentes en el país. Esta representa en datos absolutos una población estimada en 146,644 niños y niñas para un 3.1% de la población total, las demás edades simples se encuentran por debajo de esta proporción. Por otro lado, el que la edad promedio de los nicaragüenses sea de 23 años indica que el País en términos generales cuenta con una población joven.

B. Población Analizada

En primer lugar, la población en edad escolar (7-12 años) es un 17.2% de la población nacional; pero, si a ella le incorporamos la población de 13-18 años, de la cual gran parte de ella se reconoce (tanto por el MECD como por estudios independientes que se mencionan en la bibliografía de este documento) que tiene dificultades para ingresar y promover la educación primaria, entonces el país tiene aproximadamente un 32.8% de su población que es sujeta de educación primaria. En el siguiente cuadro se puede distinguir estos grupos entre los diferentes grupos etáreos de la población nacional:

NÚMERO DE PERSONAS

(Cifras expandidas por el peso de la poblacion total)

EDAD

Casos Válidos

Valores Perdidos MEDIA MODA

4806958 876 22.93 7

Edad -Años

95.0

90.0

85.0

80.0

75.0

70.0

65.0

60.0

55.0

50.0

45.0

40.0

35.0

30.0

25.0

20.0

15.0

10.0

5.00.0

Casos pesados por el Peso de la Población Total

Hab

itant

es

800000

600000

400000

200000

0

Std. Dev = 18.85

Mean = 22.9

N = 4806958.50

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Población Nacional por Grupos Etáreos

Grupos Etáreos

Población Estructura %

0-6 años 944890 19.7

7-12 años 826612 17.2

13-18 años 748644 15.6

19-30 años 902586 18.8

31-50 años 901416 18.7

51-64 años 291661 6.1

65-99 años 191149 4.0

Total 4806958 100.0

Fuente: Elaborado con la información de la base de datos de la EMNV-98

C. Asistencia y No Asistencia a Clases a Educación Primaria

La EMNV-98 indagó sobre la asistencia o no a clases; de manera global la mayoría de la población que respondió estaba al momento de la encuesta (que fue en período de clases) fuera del sistema educativo. Por cada persona estudiando se encontraban 1.8 sin estudiar; es decir, que el número de personas fuera del sistema educativo casi duplicaban al número de las que estaban atendidas por él. Considerando estas generalidades, y para precisar la población analizada, el estudio definió la categoría de “Inasistente Candidato a Primaria” (ICP) para referirse solamente a aquellas personas entre 7-18 años que deberían optar a la educación primaria, fuera por el hecho de no asistir a clases y contar con un nivel o grado de instrucción que les ubica en la antesala de uno de los grados de educación primaria, o bien por contar con la condición de analfabetismo. Aproximadamente un 31.2% de la población nacional entre 7-18 años no asiste a clases de educación primaria, o sea uno de cada tres de este rango de edades y con las características mencionadas, para una estimación de 339,046 niños y adolescentes.

(Fuente: EMNV-98)

Asistencia a Clases

No. Personas De 7-18 años

Porcentajes

Sí Asiste 747911 68.8

No Asiste 339046 31.2

Total 1086957 100.0

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El dato de asistencia a primaria debe entenderse como un dato entre la matrícula inicial y la final (783,090 y 720,430 alumnos respectivamente, según datos oficiales), pues la encuesta se hizo durante el año escolar. Valga aclarar que el estudio entiende como educación primaria válida para la población inasistente, no sólo el programa de educación formal con las modalidades de primaria regular y multigrado, sino también cualquier modalidad no-formal que lleve al dominio de los conocimientos generales propios de este nivel. En este sentido, los programas formales de Extra-edad y Primaria Acelerada Nocturna se consideran parte de estas modalidades, así como también se considera la necesidad de indagar si existen o generar alternativas no-formales creativas y convocantes.

¿Cómo se definen los Inasistentes a Educación Primaria?

Para ampliar sobre la categoría de “Inasistente Candidato/a a Primaria” se debe entender que la componen dos sub-categorías: 1) los que cuentan con algún grado aprobado (sin incluir el sexto grado, ya que de esa manera sería candidato a secundaria) y se les llama “Candidatos a Primaria con Grado Aprobado” (CPGA); y 2) los que no saben leer ni escribir. y se les denomina “Candidatos a Primaria por Analfabetismo (CPA). Esta diferenciación se ha hecho, considerando los siguientes criterios: En general, tanto para esta categoría como para las sub-categorías se definió un rango general de edades de 7 a 18 años. Primero, por incluir a la población oficialmente reconocida como edad escolar que es la de 7 a 12 años y, segundo, por incluir a la población adolescente de 13 a 18 años, la cual recibe atención de las modalidades especiales de educación primaria formal para atender a la población en situación de extra-edad. No se incluyó al grupo de 6 años, ya que el mismo no representa un problema de desgrane o inasistencia al sistema, sino más bien una ganancia, la cual se verifica en el hecho mismo de que para un niño de esta edad el perder un año de estudios no implica un desfase con relación a su educación primaria. Particularmente, se consideró necesario conocer quiénes son las personas que cuentan con algún grado aprobado y no asisten a primaria, para así identificar características de personas que pasan por las aulas de clases y son potenciales “abandonadores del sistema”. También la necesidad de conocer quiénes son y las características de las personas que no saben leer y escribir, siendo niños o niñas en edad escolar y/o todavía adolescentes (por ende, aún no candidatos a una educación de adultos propiamente tal). Esto implica un reto de respuestas de captación, preservación y

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promoción para las distintas modalidades formales y no-formales de educación primaria. ¿Cuántos son los niños, las niñas y adolescentes que No Asisten a Primaria?

Inasistentes Candidatos a Primaria (ICP)

Candidatos a Primaria con Grado Aprobado (CPGA)

Candidatos a Primaria por Analfabetismo (CPA)

Totales

Personas Porcentaje Personas Porcentaje Personas Porcentaje

164,048 48.4% 174,998 51.6% 339,046 100%

(Fuente: Elaborado con la información de la base de datos de la EMNV-98)

De las 339,046 personas de 7-18 años que declararon no asistir a clases de educación primaria, se logró establecer que aproximadamente un 48.4% de ellas contaban con algún grado de educación primaria aprobado, menos el sexto; y un 51.6% de ellas no sabían leer ni escribir. (Valga aclarar que este 51.6% de analfabetas no es comparable al estimado nacional de 21%, ya que en el estimado nacional se incluye a toda la población de 10 años y más; en este caso se explica la proporción de analfabetas dentro de un grupo de riesgo que es el de 7-18 años que no asiste a clases).

Generalmente se han elaborado estimaciones alrededor de la población analfabeta en edad escolar y con algún grado de extra-edad, la cual se encuentra fuera del sistema educativo. En esta ocasión, la EMNV-98 nos presenta la oportunidad de dimensionar este segmento que se ha denominado CPA (Candidato a Primaria por Analfabetismo); pero también la de dimensionar al segmento de los CPGA (Candidatos a Primaria con Grado Aprobado).

Esta doble dimensión del problema de la inasistencia, de antemano evidencia la necesidad de articular estrategias diferenciadas para ambos segmentos y, por otro lado, se observa que las dimensiones de esta problemática son no solamente educativas, sino también socio-demográficas, socio-culturales y con grandes implicaciones socio-económicas.

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1. Conociendo a los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado (CPGA)

a) CPGA según su último grado aprobado

Candidatos a Primaria Según Grado Aprobado

Ultimo Grado Aprobado

1 2

3

4

5

Total

Porcentajes

9.8%

21%

28.5%

23%

17.7%

100%

(Fuente: Elaborado con la información de la base de datos de la EMNV-98)

Se observa una tendencia creciente hasta el tercer grado, siendo claramente éste el grado que más ha sido aprobado por estos candidatos a Primaria, el cual también es la Moda con el 28.5% de casos acumulados y la Media con 3.18. grados aprobados. Después del 3er. Grado la tendencia es decreciente.

El hecho de que los grados aprobados de 1º a 3º vayan ascendiendo en el gráfico ilustra y explica dónde van a situarse los estudiantes que desertan del sistema educativo cada año. Por ello es que en los gráficos de matrícula oficial se observa claramente una tendencia inversamente proporcional en términos generales, decreciente desde el primero hasta el último grado. El hecho de que en los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado se presente una línea descendente en 4º y 5º grados

Fuente: EMNV-98 aprobados al igual que en la matrícula oficial de primaria indica que a partir de ese período se presentan sistemáticamente menos inscripciones en el sistema. Por otro lado, estos datos revelan que al menos un 30.8% de esta población (Sólo 1º. y 2º grados aprobados) cuentan solamente con los conocimientos básicos para llegar a dominar la lectura, escritura y las operaciones matemáticas básicas, si es que lograran mantenerse de alguna manera con esta práctica. En el concepto más amplio de “alfabetización funcional” que se reconoce internacionalmente como el hecho de haber consolidado las habilidades

La Madre en el Hogar Rural con personas CPGA

73.7%

26.3%

Madre en el Hogar

Madre fuera del Hogar

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mencionadas sin peligro de regresar al analfabetismo, establece que deben tenerse entre 3º y 4º grados aprobados, dependiendo de la calidad educativa del país. Si, por ejemplo, consideramos para nuestro país hasta el 4º. Grado aprobado para ser un alfabetizado funcional, entonces la población analizada de CPGA contiene a un 59.3% (97,280) de sus casos como “analfabetas funcionales”, o personas que no asisten a clases y tienen como máximo el 3er. grado aprobado. Sin embargo, aunque se hable de alfabetización funcional, esto no implica que el sistema educativo le deba dar un tratamiento de analfabetas, como tradicionalmente se conoce. Por el contrario, sabiendo que esta población cuenta con grados aprobados, se deben estudiar estrategias que aseguren, no sólo una mejor calidad y mayor promoción de la población captada por el sistema, sino también nuevas modalidades de atención que hagan atractiva la oferta educativa a esta población inasistente, poniendo especial atención a 3º. y 4º. grados. Por otro lado, el hecho de que esta población inasistente a primaria cuente con algún grado aprobado indica en parte que las actuales modalidades educativas presentan déficits en su atractivo, calidad y pertinencia docente-metodológica para las características de esta población, así como de una propuesta curricular que convoque y retenga a estos niños, niñas y adolescentes. Esta reflexión podría llevar a inducir el desarollo de procesoso de sensibilización para orientar la inversión social en hacer más atractivas las actuales modalidades, haciendo más realista el currículum e introduciendo sistemas de asistencia y evaluación más flexibles que los hasta ahora experimentados.

b) Candidatos a Primaria con Grado Aprobado según Grupos Etáreos

Fuente: Elaborados con base de datos de la EMNV-98

Un 85.4% de los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado está integrado por adolescentes de 13 a 18 años, lo cual pone en evidencia la necesidad de concebir

Edades CPGA Porcentajes

7-9 2.8

10-12 11.7

13-15 38.0

16-18 47.4

Total 100.0

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y desarrollar estrategias que tengan como centro las características de esta población y su realidad nacional, asegurando de diversas formas el logro de los conocimientos generales del nivel de educación primaria. Entre otros se requiere una revisión objetiva de los derechos de la población adolescente, especialmente los relacionados con la educación, el trabajo, la recreación y su salud sexual y reproductiva.

Si la educación primaria no se pudiera extender oficialmente hasta esta edad, las modalidades de extra-edad y primaria acelerada deberán profundizar en las características psico-sociales y en los intereses socio-económicos, así como en la visión del mundo propios de este grupo. Por otro lado, otras políticas sociales vinculadas a la recreación, el deporte, la salud sexual y reproductiva, así como los de proyectos de emprendedores, deberían ponerse en marcha en coordinación con la Educación.

Por otra parte, el hecho de que sea un 14.5% la población de 7 a 12 años que no asiste teniendo algún grado aprobado, señala al segmento que, entre otras consideraciones, está menos comprometido con la vida laboral en comparación con los adolescentes y, por ende, puede ser relativamente más rápida su reinserción al sistema educativo.

c) Candidatos a Primaria con Grado Aprobado por Sexo y Area de Residencia

Aquí se clarifica ambas interpretaciones, tanto el que la inasistencia de los y las CPGA es mayoritariamente rural en un 66.9% y mayoritariamente masculina en un 55.6%. Es más, esta mayor presencia masculina se observa tanto en áreas rurales como urbanas; así, del 66.9% rural, un 36.9% es de varones, siendo un 30% de mujeres y en las áreas urbanas del 33.1% de casos se observa una mayoría de varones, siendo de un 18.7% vs. 14.4% entre las mujeres.

Estas diferencias no se explican como mera réplica de la realidad nacional, ya que, de acuerdo con los datos del Censo de 1995, tanto la población global (50.8% de mujeres vs.49.2% de varones) como en los grupos etáreos la diferencia de proporciones entre los sexos ni siquiera llega a un punto porcentual. Por otro lado, el Censo también indica que la población es actualmente más urbana (54%) que rural (46%).

Fuente: Elaborados con base de datos EMNV-98

CPGA por Sexo y Area de Residencia

Area de Residencia Sexo

Urbano Rural Total

Hombre

18.7% 36.9% 55.6%

Mujer

14.4% 30.0% 44.4%

Total

33.1% 66.9% 100.0%

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No hay duda que una estrategia dirigida a los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado deberá considerar estas dos realidades de manera esencial, tanto el abordaje de una dimensión amplia de la vida rural como un análisis a fondo de la realidad varonil en estos grupos etáreos y áreas geográficas. Esto, evidentemente, a nivel de prioridades, ya que los abordajes estratégicos deberán ser integrales.

2. Conociendo a los Candidatos a Primaria por Analfabetismo (CPA)

Los Candidatos a Primaria por Analfabetismo constituyen el 51.6% de todos los Inasistentes Candidatos a Primaria (ICP), lo cual es más del doble de los que es la población analfabeta a nivel nacional, y se estiman según cifras expandidas en alrededor de 174,998 personas de 7 a 18 años que no saben leer ni escribir. Obviamente, la tarea en este caso es de más largo plazo, puesto que se parte de ningún conocimiento o habilidad identificados como básicos del nivel de educación primaria, aún cuando las experiencias de vida y los conocimientos adquiridos en la práctica deben ser considerados esenciales. Evidentemente, nos referimos a estrategias con una primera etapa fundamental concentrada en la enseñanza de la lectura, la escritura y las operaciones matemáticas básicas; pero en este caso con un mayor sentido de utilidad práctica en la vida cotidiana, ya que se trata de personas que cuentan con un alto nivel de resago, aún de parte de los niños que se encuentran en edad escolar. Estas personas implican un auténtico desafío de superación para el el Sistema Educativo en particular, ya que sus características muchas veces escapan al común denominador de personas con las cuales los maestros, maestras y especialistas están acostumbrados a trabajar a nivel de educación formal. No obstante, aunque se cuenta con una importante experiencia acumulada en los programas de alfabetización y educación de adultos, estos aportes deben ser cuidadosamente analizados, a fin de dar la respuesta que requieren los niños, las niñas y adolescentes analfabetas. Esta situación también implica un reto para el Estado en general, ya que su situación de analfabetas no es un tema meramente educativo, sino también social, cultural, económico y demográfico, entre otros, los cuales se analizan más adelante.

a) Candidatos a Primaria por Analfabetismo según sus Grupos de Edades El 53.8% de los casos se concentran en la población en edad escolar (7-12 años), lo cual pasa a ser una demanda no satisfecha todavía por el programa de educación primaria en todas sus modalidades formales, sin ninguna excepción.

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Fuente: elaborados con la base de datos de EMNV-98

En particular, el contar con un 33.9% de analfabetas de 7-9 años pareciera no ser tan dramático, si se ve desde la óptica de que se trata de niños/as que tienen un mínimo de desfase con sus estudios; no obstante este segmento pudiera representar la primera manifestación de exclusión social de un sistema que, en primer lugar, no apoya con sus recursos para incorporar a esta población de manera regular y, en segundo lugar, genera como consecuencia un segmento de analfabetas de 7-9 años que ya comienzan a requerir de un tratamiento psico-pedagógico y psico-social diferenciado, lo cual puede resultar más caro en términos económicos para la inversión social del Estado. Tampoco debe dejarse de lado un significativo 27.7% del grupo de 16-18 años, los cuales, además de ser adolescentes en más clara situación de extra-edad, en pocos años pasarán a ser parte de la población juvenil, dejando de ser quizás objeto de atención de las modalidades hasta ahora conocidas de educación primaria, al menos en la forma en que se están ofertando actualmente; lo cual indica que en poco tiempo será más complicada su atención, considerando su rol en el mejoramiento del nivel de vida de la sociedad. Para ampliar lo antes dicho, la población juvenil requiere de una atención y apoyo a su desarrollo de manera distinta a la población adolescente y a la población adulta, por lo que tampoco deben ser objeto de un programa propiamente de educación de adultos. La atención a la población juvenil, entre otras cosas, requiere de políticas, estrategias y modalidades que deben concebirse y desarrollarse todavía. En concreto, al estar los/as Candidatos/as a Primaria por Analfabetismo cercanos/as a convertirse en situación de extra-edad o extra-escolaridad, las

Edades CPA Porcentajes

7-9 33.9

10-12 19.9

13-15 18.5

16-18 27.7

Total 100.0

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propuestas de atención implican nuevas maneras de enseñar a leer y escribir, sobre lo cual no abunda material; pero consideramos que se pueden articular programas rápidamente, de tal forma que el sentido original de la extra-edad y la primaria acelerada de “nivelar en corto tiempo” a esta población se cumpla efectivamente. Ello implicaría revisar las ofertas educativas de estas modalidades, puesto que no han sido suficiente atractivas como para captar a esta población para la cual están diseñadas. La revisión podría llevar incluso a la necesidad de crear nuevas modalidades, entre las cuales lo no-formal podría ser decisivo para alfabetizar y captar posteriormente en la educación formal a esta población.

b) Candidatos a Primaria por Analfabetismo Según Sexo y Area de Residencia

Los Candidatos a Primaria por Analfabetismo son principalmente hombres (56.8%), tanto en las áreas urbanas (14.8%hombres vs. 10.5% mujeres) como en las áreas rurales (42% hombres vs. 32.8% mujeres). Algunas de las razones por las cuales los varones son más propensos a abandonar el sistema educativo y a no incorporarse al mismo son analizadas más adelante.

Por otro lado, se observa claramente que el fenómeno en su conjunto es principalmente de caracter rural (74.7%). Estas diferencia indica alguna prioridad a considerar para focalizar mejor los recursos y enfocar mejor las acciones. No obstante, una estrategia que coadyuve a la Asistencia Educativa (no necesariamente escolar) por parte de los Candidatos a Primaria por Analfabetismo debe ser integral para varones y mujeres, áreas urbanas y rurales, y para todos los grupos de edades.

Fuente: Elaborados con EMNV-98

CPA por Sexo y Area de Residencia

Area de Residencia Sexo

Urbano Rural Total

Hombre

14.8% 42.0% 56.8%

Mujer

10.5% 32.8% 43.2%

Total

25.3% 74.7% 100.0%

17

D. Análisis de los Factores Socio-demográficos que determinan la Inasistencia a Primaria.

Para profundizar en las incidencias que podrían emanar del campo socio-demográfico se indagaron algunos factores vinculados a la vida de la población inasistente, tanto de los candidatos a primaria con grado aprobado como de los candidatos a primaria por analfabetismo, teniendo de referencia los datos nacionales de las mismas variables para la población nacional de 7-18 años. Los factores analizados, en orden de mayor a menor incidencia sobre la inasistencia, fueron los siguientes: presencia del padre y de la madre en el hogar; nivel educativo del padre y de la madre; embarazos e hijos en los últimos 5 años para adolescentes de 15-18 años; el número de miembros por hogar; y el parentesco de la persona inasistente con el jefe de familia.

1. La Presencia del Padre en el Hogar

1.a Nivel Nacional: A nivel nacional se encontró un promedio realmente importante de un 40.5% de hogares que no cuentan con la presencia del Padre, es decir que de cada 10 hogares 4 no cuentan con la presencia del Padre. (Al menos en lo que a su presencia física se refiere). Evidentemente, esta es una realidad nacional de mucho significado en la dinámica social, económica y cultural. Se encontró que esta relación de 4 de cada 10 personas de 7-18 años con padres ausentes del hogar a nivel general, pasa a prácticamente a 5 de cada 10 en los hogares de los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado (CPGA), los cuales presentan un 47.3% de padres fuera del hogar. Por otro lado, entre los Candidatos a Primaria por Analfabetismo (CPA), curiosamente se encontró un promedio comparable al promedio nacional general (40.9%).

1.b Presencia del Padre en el Hogar/Areas Urbanas

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 En todos los grupos analizados se encontraron a nivel urbano promedios significativamente por encima del promedio nacional. En primer lugar, el promedio general es de un 46.7% de personas de 7-18 años sin sus padres en el hogar, lo cual representa casi la mitad de los casos de esta población a nivel urbano del país. Esto podría ser un

El Padre en el Hogar Urbano con Personas 7-18 años

46.7%

53.3%

Padre fuera de Hogar

Padre en el Hogar

18

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98

argumento para afirmar que el fenómeno de la urbanización está teniendo efectos importantes, mientras no se logre ordenar y dar respuestas socio-económicas planificadas a sus crecientes demandas. En el caso de los Inasistentes Candidatos a Primaria en general los promedios se elevan aún

más, sobrepasando la relación promedio nacional de 5 niños o adolescentes sin padres en cada 10 hogares y acercándose a una relación de 6 casos por cada 10. Entre los CPGA se encontró que el 55.8% de los casos urbanos no viven con sus padres en el hogar, y entre los CPA la proporción llega al 56.9%, siendo el segmento que presenta quizás mayor riesgo en términos de “a mayor ausencia de los padres en el hogar, mayor el número de inasistentes”.

1.c Presencia del Padre en el Hogar-Areas Rurales

Es significativo que el nivel de ausencia del padre sea más bajo en las áreas rurales que en las urbanas (33.5% como promedio nacional), estando incluso por debajo del promedio general (40.5%). Es decir, que mientras a nivel nacional hay una relación de 4 a 10 y a nivel urbano esta relación es de 5 a 10; en cambio, a nivel rural, esta disminuye a 3 personas de 7-18 años de cada 10 sin sus padres en el hogar.

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 Esta relación presenta una mayor proporción entre los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado con un 44%; en cambio entre los Candidatos a Primaria por

El Padre en el Hogar Rural con personas 7-18 años

33.5%

66.5%

Padre fuera de Hogar

Padre en el Hogar

El Padre en el Hogar de CPGA - Areas Urbanas

44%

56%

Padre en el Hogar

Padre fuera del Hogar

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Analfabetismo presenta una proporción comparable al promedio nacional rural (35.5%). Valga recalcar, no obstante, que la presencia del padre en el hogar y su relación con la inasistencia de sus hijos a la educación se deben medir también en términos de la calidad de dicha presencia, así como por los resultados de la misma, no solamente en términos meramente físicos. Reforzando este argumento en favor de las madres se observa que aunque los padres en el campo permanecen más en sus hogares que en las áreas urbanas, por otro lado, en las áreas rurales los índices de inasistencia son más altos que en las rurales (66.9% de los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado y 74.7% de los Candidatos a Primaria por Analfabetismo pertenecen a las áreas rurales).

2. Presencia de la Madre en el Hogar

2.a Nivel Nacional Mientras a nivel nacional de los padres se señalan ausencias de 4 casos ausente por cada 10 hogares, entre las madres se encuentra un promedio general nacional de 17.5%, lo cual no llega a ser 2 casos de madres ausentes por cada 10 hogares. Sin tener una amplia explicación de las razones más factibles de estas ausencias, las cuales pueden ser de índole económico o familiar, una inferencia de estos datos no deja por fuera el hecho de que la alta influencia religiosa y cultura tradicionalista de Nicaragua podrían estar incidiendo en que las proporciones de ausencia del hogar por parte de las madres sean menores que las de los padres. Sin embargo, esta proporción nacional general, que también se puede expresar en 1 caso de madre ausente por cada 6 hogares, adquiere, sin llegar a ser tan alta como en los padres, una dimensión preocupante en los hogares de los Inasistentes Candidatos a Primaria, con promedio de 1 madre ausente por cada 4 hogares. Siendo entre los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado un 25% de madres ausentes del hogar y entre los Candidatos a Primaria por Analfabetismo un 23.7%.

2.b Presencia de la Madre en Hogares Urbanos Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 A nivel urbano, en lo general no se encontró mayor diferencia con el promedio nacional ( 17.2% y 17.5% de madres ausentes del hogar respectivamente). Esto podría indica que la urbanización no está teniendo efecto en el abandono del hogar por

La Madre en el Hogar Urbano con personas de 7-18 años

17.2%

82.8%

Madre fuera de Hogar

Madre en el Hogar

20

parte de las madres, lo cual es un dato positivo. Sin embargo, en las áreas urbanas se encontraron algunas diferencias con relación a las madres de los CPGA y CPA.

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 Las madres de los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado en las áreas urbanas presentan un índice de abandono de los hogares del 22.4%, y entre las madres de los Candidatos a Primaria por Analfabetismo el índice de abandono del hogar es de 17.7%. Esta cifra es significativamente menor que el promedio nacional de abandono entre las madres de CPA, lo cual es alentador.

Tal vez sea curioso el que las madres con hijos que tienen algún grado aprobado tienden a dejar el hogar un poco más que las que tienen hijos de la misma edad (7-18 años); pero que son analfabetas. 2.c Presencia de la Madre en Hogares Rurales

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 El promedio de hogares que no cuentan con las madres en las áreas rurales a nivel nacional es del 17.9%, siendo también parecido al promedio nacional general (17.5%). No obstante, se presentan diferencias importantes con los hogares sin madres en los hogares de Candidatos a Primaria con Grado Aprobado (26.3%) y Candidatos a Primaria por Analfabetismo (25.8%), lo cual ratifica que la inasistencia es un

fenómeno rural y este factor de abandono lo explica en cierta forma. Tomando en cuenta estas consideraciones, así como la importancia de la calidad de la presencia de la madre en el hogar, no se puede menos que afirmar que la ausencia de la madre en el hogar contribuye a explicar mejor la inasistencia de los hijos a la educación primaria, que la ausencia de los padres. Se sugiere para las madres: estrategias de información, educación y comunicación con ejes en temas de población, salud sexual y reproductiva. A ello le deben acompañar estrategias que faciliten el acceso a servicios básicos y mejoramiento

La Madre en el Hogar Urbano con personas CPGA

77.6%

22.4%

Madre en el Hogar

Madre fuera del Hogar

La Madre en el Hogar Rural con personas CPGA

73.7%

26.3%

Madre en el Hogar

Madre fuera del Hogar

21

del nivel de vida, en especial de las condiciones en el hogar, que es un lugar donde permanecen gran parte de su tiempo las mujeres rurales.

3. El Nivel Educativo de los Padres y de las Madres Se indagó sobre posibles asociaciones entre la Inasistencia a la Educación por los Candidatos a Primaria y el nivel educativo del Padre y de la Madre. En ambos casos se revisó el nivel educativo para padres y madres de niños y adolescentes de 7 a 18 años a nivel nacional, en lo urbano y rural, y comparando en cada nivel con la situación encontrada entre los padres y madres de Candidatos a Primaria con Grado Aprobado (CPGA) y Candidatos por Analfabetismo (CPA).

3.a Situación Nacional

Fuente: Elaborados con base de datos EMNV-98 Las madres presentan mayores porcentajes de no contar con ningún nivel educativo que los padres. A nivel global las madres muestran un 26.9% vs. un 21.4% entre los padres; sin embargo, entre los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado los padres elevan esta proporción a un 32.3% y las madres a un 41.4%; y entre los Candidatos a Primaria por Analfabetismo los padres incrementan hasta un 43.5%, mientras las madres llegan hasta un 52.3%.

Nivel Educativo del Padre de personas 7-18 años. (General

Nacional)

Porcentajes

Ninguno 21.4

Preescolar .1

Educación Adulto .9

Primaria 34.7

Secundaria 17.3

Técnico Básico .3

Técnico Medio 1.3

Técnico Superior .4

Universitario 4.2

No sabe 19.3

Total 100.0

Nivel Educativo de la Madre de personas 7-18 años. (General

Nacional)

Porcentajes

Ninguno 26.9

Preescolar .4

Educación Adultos .8

Primaria 38.1

Secundaria 17.4

Técnico Básico .3

Técnico Medio 1.0

Técnico Superior .2

Universitario .9

No sabe 14.0

Total 100.0

22

El nivel de primaria está marcado por una constante de aproximadamente el 35% de casos entre los padres, lo cual se replica para la situación general nacional, urbana y rural y para las respectivas variantes de Candidatos a Primaria con Grado Aprobado. Entre las madres se observa una situación similar con una proporción de aproximadamente 38% para lo nacional, urbano y rural, habiendo luego variantes de porcentajes en los grupos analizados. El nivel de secundaria para lo general nacional es igual entre padres y madres (17.3 y 17.4%); no obstante, se observa una importante declinación en el ámbito de los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado, siendo de apenas un 8.4% entre los padres y un 4.3% entre las madres; y entre los Candidatos a Primaria por Analfabetismo un 7.4% para los padres y solamente un 0.7% para las madres. En general esta declinación es constantemente mayor entre las madres. En cuanto a los casos que declararon no saber cuál es el nivel educativo del padre o de la madre se incrementan un poco los casos en los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado y Candidatos a Primaria por Analfabetismo en comparación al promedio nacional; sin embargo, se observa que hay proporciones de menor desconocimiento con relación al nivel educativo de las madres. El promedio nacional de este desconocimiento es de 19.3% con relación a los padres vs. 14% de casos con relación a las madres. Entre los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado este desconocimiento es del 20.5% acerca de los padres vs. 18% acerca de las madres, y entre los Candidatos a Primaria por Analfabetismo un 29.9% acerca de los padres vs. 16.1% con respecto a las madres.

3.b Situación del Nivel Educativo de los padres y las madres en las Areas Urbanas.

Se observa una tendencia similar a la observada a nivel general, donde las madres presentan más casos sin ningún nivel educativo; pero esta vez con proporciones ligeramente menores, salvo para los padres y madres de los Candidatos a Primaria por Analfabetismo, donde las cifras se incrementan significativamente. El promedio urbano es de 14.5% vs. 20.3% para padres y madres; entre los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado se observa un 24.8% vs. 34.2% y entre los CPA un 41.6% vs. 54%. Este información parece ratificar la transferencia intergeneracional del analfabetismo. El nivel de primaria entre los padres urbanos se mantiene alrededor del 35% como promedio general y para Candidatos a Primaria con Grado Aprobado, descendiendo al 15.8% para Candidatos a Primaria por Analfabetismo. Entre las madres se mantiene el promedio urbano de 38%; pero baja a 29% entre los CPGA y a 34% entre los CPA.

23

El nivel de secundaria presenta cifras similares como promedio urbano (23.6% vs. 23.9% para padres y madres); estas cifras bajan a 13.6% vs 10.9% entre padres y madres de CPGA y a 17.3% vs.2.9% entre CPA. En cuanto a los casos de desconocimiento del nivel educativo del padre o de la madres, con excepción de las madres de Candidatos a Primaria con Grado Aprobado que presentan una proporción mayor a la de los padres (22.7% vs. 20.6%), en los demás casos esta relación es favorable a las madres, siendo de 17.5% vs. 13% para el promedio urbano y de 21.1% vs. 9.1% para Candidatos a Primaria por Analfabetismo.

3.c Situación del Nivel Educativo de los padres y las madres en las Areas Rurales.

Para los casos relativos a no contar con ningún nivel educativo el promedio rural (32.5% entre los padres vs. 34.1% entre las madres) es evidentemente más alto que los promedios nacionales y urbanos; pero los promedios son aún más altos entre padres y madres de Candidatos a Primaria con Grado Aprobado y Candidatos a Primaria por Analfabetismo, siendo este incremento más significativo entre las madres que entre los padres. Entre los padres de CPGA esta proporción es un 37% y entre las madres 44.4%. El extremo de la falta de nivel educativo alcanzado se dá entre los padres y madres de los Candidatos a Primaria por Analfabetismo, siendo de 44.6% y . 51.9% respectivamente. Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 El nivel de primaria se mantiene para los padres en 35% para el promedio rural y para Candidatos a Primaria con Grado Aprobado, descendiendo a 18.1% para Candidatos a Primaria por Analfabetismo. Entre las madres se dan proporciones similares al 38% como promedio rural y para CPGA, bajando para CPA hasta 27.6%. El nivel de secundaria es a nivel de promedio rural bajo para padres y madres (7.1% vs. 10.3%), siendo ligeramente mayor para madres. Pero a nivel de Candidatos a Primaria con Grado Aprobado y

Candidatos a Primaria por Analfabetismo se invierte esta tendencia, siendo más deteriorado el nivel entre las madres. Entre CPGA 5.1% para padres vs. 1.5% para

Nivel Educativo Madre de CPA-Rural

Porcentajes

Ninguno 51.9

Preescolar .9

Educación Adultos 1.7

Primaria 27.6

Secundaria .2

No sabe 17.7

Total 100.0

Nivel EducativoPadre de CPA-Rural

Porcentajes

Ninguno 44.6

Educación Adultos .8

Primaria 18.1

Secundaria 2.0

No sabe 34.6

Total 100.0

24

madres; y entre CPA 2.0% para padres vs. 0.2% para madres, lo cual pone en evidencia una vez más la importancia de la educación de la madre por su influencia en la inasistencia a la educación de sus hijos en el campo.

Los casos que manifestaron desconocer el nivel educativo del padre o de la madre en el área rural son siempre menos entre las madres que entre los padres, lo cual señala que la madre se comunica más con la familia y que en los hogares se aborda el tema educativo. Como promedio rural este desconocimiento es de 22.2% acerca de los padres vs. 15.1% acerca de las madres, entre Candidatos a Primaria con Grado Aprobado un 20.5% en relación a los padres vs. 16.1% con respecto a las madres, y, finalmente, entre Candidatos a Primaria por Analfabetismo un 34.6% de desconocimiento con respecto al nivel educativo de los padres vs. 17.7% de casos relacionados con el nivel educativo de las madres.

4. Embarazos y/o Hijos durante los Ultimos Cinco Años en Mujeres de 15-18 años

4.a General Nacional Aunque éste no es un estudio específico de salud sexual y reproductiva y, por lo tanto no se deben esperar índices nacionales de embarazos o de hijos entre la población adolescente; sin embargo, los datos obtenidos permiten conocer fácilmente que un 21.9% de las adolescentes de 15-18 años en el país presentan situaciones de por embarazos (4.9%) y/o por haber tenido hijos en los últimos cinco años (17.0%). Esto es totalmente compatible con resultados de diversos estudios que señalan a Nicaragua como el país centroamericano donde los y las adolescentes presentan no sólo una vida sexual activa alta, sino con el más alto índice de embarazos, los cuales mencionan que como promedio el 25% de los embarazos proceden de mujeres adolescentes de 15 a 19 años. Lo cual no hace más que reforzar la necesidad de desarrollar estrategias nacionales de salud sexual y reproductiva (SSR), tanto en educación formal y no-formal como mediante servicios de consejería y otros, que permitan a los y las adolescentes, varones y mujeres por igual, estar amplia y científicamente informados para tomar decisiones responsables en esta materia. Entre las mujeres adolescentes Candidatas a Primaria con Grado Aprobado la proporción está encima de la nacional (44.8%) en 22 puntos porcentuales. Lo que gráficamente significa que si a nivel nacional 2 de cada 10 adolescentes están en esta situación, entre las Candidatas a Primaria con Grado Aprobado son más de 4 por cada 10, o sea, más del doble que el promedio nacional. No hay duda de que esta es una razón que muchas veces tiene peso suficiente para que las muchachas dejen de estudiar y, en este caso, dejen de asistir a la

25

educación primaria. Considerando que se trata de muchachas con algún grado aprobado, y que evidentemente no han retornado a continuar sus estudios desde el momento en que la encuesta las encontró como inasistentes no matriculadas, sería bueno indagar si han recibido información sobre SSR. Aunque entre las Candidatas a Primaria por Analfabetismo la proporción (41%) es mucho más alta que el nacional (21.9%); sin embargo, es un poco más baja que entre las Candidatas a Primaria con Grado Aprobado (45.1%). Si bien hay evidencias de otros estudios sobre el hecho de que a medida que aumenta el nivel educativo de las personas aumenta también el uso de métodos de planificación familiar, en el caso particular de este estudio el dato encontrado indica que el contar con un grado aprobado parece no tener mayor incidencia en el comportamiento sexual y reproductivo. 4.b Embarazos e Hijos en Mujeres Urbanas de 15-18 años De los sectores y segmentos analizados son las mujeres Candidatas a Primaria con Grado Aprobado de las áreas urbanas las que manifiestan el más alto porcentaje (53.6%) de casos de embarazos y/o hijos en los últimos cinco años, encontrándose 31 puntos porcentuales arriba del índice nacional general (21.9%) y 35 puntos del índice nacional-urbano (18.5%).

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 Entre las CPA-Urbanas se observa una proporción de embarazos e hijos del 45%, la cual está encima tanto del índice nacional-urbano en 26 puntos porcentuales y de los índices general y rural de las propias CPA en 4 puntos para ambos casos. Esta observación pareciera contradictoria con el hecho de que en el campo se presentan un ingreso más temprano a la vida sexual activa y a la reproducción que en las áreas urbanas; pero no hay contradicción, ya que que este fenómeno solamente podría estar indicando que en el campo las adolescentes conviven mejor con sus embarazos e hijos que en las ciudades, teniendo este factor, por lo tanto, mayor incidencia en la inasistencia a la educación primaria en las áreas urbanas que en las rurales.

4.c Embarazos e Hijos en Mujeres Rurales de 15-18 años En relación con los datos nacionales general y urbano, el índice general rural de adolescentes con embarazos y/o hijos en los últimos cinco años (26%) es más alto en 4 y 8 puntos porcentuales respectivamente. Como se ha señalado antes, el Indice analizado entre las adolescentes Candidatas Primaria con Grado Aprobado rurales (40.7%) es más alto que el índice nacional-rural en 13 puntos porcentuales,

Embarazos e Hijos en Mujeres CPGA de 15-18 años/Urbano

Porcentajes

Está Embarazada 15.4

Hijos Ultimos 5A 38.2

No Tiene 46.4

Total 100.0

26

a pesar de estar 14 puntos por debajo del índice de las Candidatas a Primaria con Grado Aprobado de las áreas urbanas. Este índice continúa siendo elevado, representando que 4 de cada 10 adolescentes CPGA rurales o están embarazadas o han tenido hijos en los últimos cinco años.

Embarazada/Hijos Ult 5 A (CPA Rurales de 15-18 A)

60.0%

33.7%

6.3%

No Tiene

Hijos Ultimos 5A

Está Embarazada

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 Las adolescentes Candidatas Primaria por Analfabetismo rurales presentan un 40% de embarazos y/o hijos en los útimos cinco años, 14 puntos arriba del índice nacional-rural y, aunque está 5 puntos debajo del índice de las propias Candidatas a Primaria por Analfabetismo de las áreas urbanas, representan una cifra alta que indica siempre la necesidad de desarrollar estrategias de información, educación y comunicación en SSR, así como de servicios de consejería y otros. Estas observaciones solamente nos permiten reconocer que el fenómeno del embarazo adolescente y su consecuencia los hijos en esta población son una realidad de alta incidencia en la inasistencia a clases. Son muchas las causas de esta situación; pero en una rápida apreciación y de acuerdo con Manuel Ortega diremos que: “Un poco más de la mitad de las adolescentes embarazadas quiere tener sus hijos porque la maternidad tiene una posición primordial en su escala de valores”, asimismo que “la causa de mayor peso sobre el embarazo de las adolescentes es la asociada a la sumisión de la mujer frente al deseo de la pareja a la procreación”. Estas y otras consideraciones cualitativas deben alertar sobre el hecho de que una estrategia de información, educación y comunicación social en Salud Sexual y Reproductiva dirigida a Adolescentes debe ser igualmente orientada a las áreas urbanas y rurales, así como también hacia hombres y mujeres. De manera particular, en las áreas rurales las estrategias deben tener una base de análisis socio-cultural previo, que permita el abordaje de estos temas que

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frecuentemente representan mitos y tabúes. Igualmente, se debe promover el desarrollo de acciones participativas de las comunidades que propicien el diálogo, la reflexión y el compromiso, abriendo espacios de comunicación de los adultos con los adolescentes y jóvenes.

5. Número de Miembros que habitan el Hogar.

5.a Anivel Nacional/Urbano/Rural. De acuerdo con la EMNV-98, en Nicaragua el promedio de miembros que viven en los hogares es de 5.8, lo cual, aunque es alto, pareciera permitir el comportamiento de una vida relativamente normal en muchos casos, como es el hecho de no presentar incidencia directa en la inasistencia a la educación. No hay que olvidar, sin embargo, que este promedio, encubre segmentos poblacionales que oscilan desde 7 hasta 32 miembros por hogar, así como el hecho de una tendencia a un general hacinamiento, ya que en la mayoría de viviendas se cuenta con uno a dos cuartos para dormir. En lo general, entre los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado (CPGA) y entre los Candidatos a Primaria por Analfabetismo (CPA) se observan promedios totalmente comparables al promedio nacional (5.6 y 5.7 miembros por hogar respectivamente). En las áreas rurales se mantiene las proporciones comparables al promedio nacional de estas áreas (5.4 miembros por hogar), estando incluso en dos décimas porcentuales por debajo (5.2 miembros tanto en hogares de CPGA como de CPA). Ni a nivel general ni rural el número de miembros que habitan en el hogar es un factor que explique estadísticamente, al menos por sí mismo, la Inasistencia de los Candidatos a Primaria. No obstante se observaron pequeñas diferencias entre las viviendas urbanas, ya que entre los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado el promedio de miembros por hogar es de 6.1 y entre los Candidatos a Primaria por Analfabetismo es de 6.2 miembros por hogar. Sin embargo, estas consideraciones deberían tener en cuenta el problema del hacinamiento que parece estar bastante generalizado por la simple inferencia de la relación de 5.8 miembros por hogar entre 2 cuartos para dormir, el cual se revisa en detalle más adelante.

28

6. Parentesco con el Jefe del Hogar

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 En el análisis de la variable sobre el parentesco de la persona encuestada con el Jefe del Hogar, no se identificaron evidencias muy significativas, ya que las cifras son muy parecidas entre los segmentos de CPGA y CPA con relación al nivel nacional. Un promedio de las ¾ partes de las personas de 7-18 años en los distintos segmentos son hijos o hijastros, término que hubiera sido interesante desagregar en dos, a fin de analizar posibles efectos sobre la inasistencia a la educación de los niños y adolescentes en esta diferenciación de su parentesco con el Jefe del Hogar. Sería necesario, por otro lado, realizar un análisis de estas relaciones en forma constructiva, pues no se trata solamente de estigmatizar a los padrastos y madrastas, sino también de proporcionar modelos socio-culturales para educar en las relaciones de éstos con sus hijastros e hijastras.

Parentesco con Jefe de Hogar de CPGA

Nacional CPGA CPA

Jefe .2 .9 .2

Esposa/Compañera 1.5 5.0 4.5

Hijo/Hijastro 77.0 73.1 72.6

Yerno/Nuera 1.3 4.8 2.1

Nieto/Bisnieto 14.9 10.2 12.1

Hermano/Cuñado 1.3 2.0 3.2

Otros Parient J 2.8 2.9 4.6

Sin parentesco 1.0 1.0 .7

Total 100.0 100.0 100.0

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III. ANALISIS DE FACTORES SOCIO-DEMOGRAFICOS Y SOCIO-EDUCATIVOS EN LA DESERCION

El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes viene tomando diversas medidas que contribuyen a disminuir la deserción, tales como la posibilidad de continuar estudios de un municipio a otro para poblaciones migrantes, la flexibilidad con el número de ausencias para facilitar la reincorporación a clases de aquellos que se ausentan con frecuencia, hasta el hecho de aceptar que un estudiante sistemáticamente ausentista puede continuar asistiendo a clases y se matricule el siguiente año como repitente, todo en aras de retener a la población estudiantil. Con todo ello la deserción continúa siendo un problema que contribuye al desgrane de la matrícula año con año de un grado a otro. Valga aclarar que el concepto de desertor en todo el sentido de la palabra se refiere a todo aquel estudiante que se ha retirado de la asistencia a clases en forma definitiva, lo cual solamente se puede verificar de manera total una vez finalizado el año escolar. Por esta razón el presente estudio ha analizado el comportamiento de quienes, de acuerdo con las posibilidades de la base de datos de la EMNV’98, se perciben como candidatos a desertores a lo largo del curso escolar, período durante el cual se realizara la Encuesta. Se trabajó el concepto de “Candidato a Desertor” y no propiamente de Desertor, ya que la ENMV-98 se realizó durante el año escolar, período durante el cual no es posible establecer un dato definitivo sobre el número de desertores, ya que este cálculo se realiza hasta el final del año escolar.

¿Quiénes son los Candidatos a Desertores considerados por el Estudio? Los estudiantes candidatos a desertores son todos aquellos que durante la encuesta, respondieron “20 días, o más” a la pregunta “¿cuántos días no fue a clase el mes pasado?” Son candidatos a desertores porque, en el análisis de la población desertora, es decir los que respondieron “se retiró” a la pregunta “¿cuál fue la razón principal por la que no fue a clase?”, se encontró que aquéllos que llegaban a los 20 días de ausencia, de manera automática se autodeclaraban también desertores en la misma encuesta.

De esta manera se estableció como umbral o mayor riesgo de deserción los 20 días de ausencia a clases. Por lo tanto se trabajó con el número de sujetos que estaban en el umbral o más allá, seleccionando a todos los sujetos de edades entre los 6 y 18 años que estuvieran en educación primaria y cuya respuesta fue “20 días” o más a la pregunta “¿cuántos días no fue a clase el mes pasado?”. Una vez seleccionado este tipo de estudiante, se cruzó esta variable con un conjunto de variables socio-económicas y otras socio-educativas previamente escogidas.

30

Fuente: Elaborado con EMNV-98

La edad media de los candidatos a desertores de primaria en el rango de 6 a 18 años, es de 10.35 años, de hecho, no hay mucha diferencia con la media de los desertores (10.65). La edad más frecuente entre los candidatos a deserción es 13 años, igual que la población retirada.

Fuente: Elaborado con EMNV-98 Aunque se seleccionó un tramo etáreo de 6 a 18 años para educación primaria, puede verse en la tabla contigua que sólo existen sujetos con edades de 6 a 15 años entre los potenciales desertores. Nuevamente sobresalen las edades 7, 8 y 13 años entre los candidatos (aunque entre los retirados también sobresale la edad 6 años). Es claro que los candidatos con edad de 13 años (23%), constituyen un grupo mayoritario. Este porcentaje es preocupante, puesto que esta edad de por sí indica que ya

se es extraedad, y de alguna forma el mismo sistema contribuye a crear condiciones para que deserten (junto con 6.4% de 12 años más 12.7% de 14 a 15

años), puesto que su atención oficial es hasta los 12 años. Ahora bien, si están desertando de las modalidad que atienden extra-edad, podría significar que las mismas están fallando en dar la respuesta esperada a esta población o existen otras razones más allá del sistema educativo. Fuente: Elaborado con EMNV-98 Por otro lado, el área de residencia es una

evidencia, ya que los candidatos a desertores están ubicados principalmente en al

8.3 16.9 10.1

9.4 8.6 3.8 6.4

23.6 2.3

10.4 100.0

Edad 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 Total

Porcentaje

Edad en Años Candidato a Desertor

Educación

Area de Residencia del Candidato a Desertor

Casos pesados por el Peso de la Población Total Area de Residencia

Rural Urbano

80

60

40

20

0

73

27

8180 0 10.35 10.00 13 2.94 Edad -Años

Válidos

Perdidos

CASOS Medi

a Mediana

Moda

Desviación Estándard

EDAD DEL CANDIDATO AAADEDESERTOR

31

Sexo / Candidato a Desertor

Casos pesados por el Peso de la Población Total

Sexo

MujerHombre

Por

cent

aje

70

60

50

40

30

20

10

0

36

64

área rural (73%). Y se puede decir lo mismo que lo expresado para los desertores, que esto sólo puede indicar que los problemas (de cualquier tipo: socioeconómicos, demográficos, familiares, etc.) que determinan el abandono escolar tienen mayor presencia en el área rural.

Fuente: Elaborado con EMNV-98 También en cuanto a sexo, los candidatos a desertores son mayoritariamente masculinos (64%). Visto el sexo de los candidatos a deserción por área de residencia, se observa que la tendencia general a la deserción es un fenómeno mayoritariamente rural y masculino. Sin embargo, dada la gran proporción de

mujeres (85%) candidatas a desertoras en las áreas rurales, podría indicar que, aunque en general los hombres urbanos y rurales corren un alto riesgo de convertirse en candidatos a desertores, este riesgo quizás sea relativamente mayor en las áreas rurales para las mujeres.

Fuente: Elaborado con EMNV-98 En relación al estado civil, una gran proporción de los candidatos a desertores son solteros (43%), mientras el resto (57%) son menores de 12 años de edad. La información no es relevante puesto que los solteros son, según la encuesta, los que han pasado de 12 años y “que nunca se ha casado ni ha vivido en unión libre o de hecho”.

Fuente: Elaborado con EMNV-98 El mayor porcentaje (37%) de los candidatos a desertores están en el primer grado. La figura, desde el primero hasta el tercer grado (10%), se parece a lo que normalmente se podría esperar, que en la base haya una mayor deserción. Sin embargo, se

36.617.5

9.518.811.7

5.9100.0

123456Total

Porcentaje

Grado Actual delCandidato a

Desertor

Estado Civil / Candidato a Desertor

Casos pesados por el Peso de la Población Total

Estado Civil

Menor de 12 AñosSoltero(a)

Por

cent

aje

60

50

40

30

20

10

0

57

43

32

incrementa en el cuarto grado (19%), en lugar de seguir el descenso normal. Quizá esto signifique que a partir del cuarto grado se incluye a alumnos en extraedad. De todos modos, es importante saber que en todos los grados de primaria hay alumnos potencialmente desertores.

Si se sumaran todos los grados hasta cuarto, que es el límite del primer trecho escolar que el MECD se propone garantizar para todos los nicaragüenses, la proporción es de 83 por ciento, es decir una inmensa población de los candidatos a deserción se encuentran en el trecho principal de la educación primaria. En un cruce hecho entre “Grado Actual” y “Grado Aprobado”, se puede observar que todos los que están en su grado actual tienen como último grado aprobado el grado anterior. Es decir, en el estudio no se identificaron casos de repitentes entre los candidatos a desertores.

Fuente: Elaborado con EMNV-98 Esta variable sólo demuestra el parecido entre el desertor y el candidato a desertor, pues ambos proceden principalmente de las escuelas públicas tradicionales, lo cual no es una evidencia relevante, puesto que esta población también procede del tipo de escuelas globalmente más pobladas. En relación con los demás tipos de centros educativos, las proporciones de desertores tampoco arrojan mayores evidencias, más que la de proceder de escuelas con poblaciones proporcionalmente similares. Fuente: Elaborado con EMNV-98 La persona candidata a deserción tiene un padre con un muy bajo nivel educativo. Más de la mitad de los padres se encuentran en primaria (55%), sólo un 10% en secundaria y 20% en universidad. Esta variable ayuda considerablemente para identificar la familia en la que con mayor probabilidad habrá un candidato a desertor. No obstante, se debe tener en cuenta que el nivel educativo de los

padres de desertores es en general más alto que el de los padres de inasistentes.

6.755.410.519.8

7.6100.0

Educación de AdultoPrimariaSecundariaUniversitarioNo sabeTotal

PorcentajeVálido

Nivel Educativo del Padredel Candidato a Desertor

76.0 14.1 4.2 5.7

100.0

Público Tradicional Público Autónomo Público Municipal Privado Total

Porcentaje

Tipo de Centro donde estudia el Candidato a

Desertor

33

Fuente: Elaborado con EMNV-98 Los candidatos a desertores también son mayoritariamente hijos/hijastros del jefe de hogar y un poco menos son hermanos/cuñados (20%) del jefe de hogar. Aparentemente no es muy relevante esta variable para predecir la aparición de candidatos a desertores en el hogar, ya que la realación hijo/hijastro es mayoritaria y en esta variable se encuentran dos criterios incluidos en uno solo, sin poderse anlizar por separado.

Fuente: Elaborado con EMNV-98 Dos quintas partes (40%) de quienes son candidatos a retiro no viven con el padre. Por un lado, esto podría significar que, probablemente, un gran número de hogares tienen como jefe de hogar a las madres, o que el candidato a deserción vive con otro familiar. En todo caso, es importante saber que un gran número de candidatos no vive con el padre y, por lo tanto, en un país en donde los hombres tienen preferencia para el empleo y

mejores ingresos, estos hijos sin padre (40%), podrían experimentar mayores dificultades para mantenerse en una escuela y mayores posibilidades de desertar.

Fuente: Elaborado con EMNV-98 La proporción de 83% de candidatos a retiro que vive con la madre es comparable con lo que se podría esperar; sin embargo, aún hay un 17% que no vive con la madre. En general estas proporciones son similares a los

60.720.1

.76.5

12.0100.0

Hijo/HijastroNieto/BisnietoHermano/CuñadoOtros ParientesSin parentescoTotal

Porcentaje

Parentesco del Candidatoa Desertor con el Jefe del

Hogar

El Candidato a Desertor Vive con el Padre

Casos pesados por el Peso de la Población Total Vive Padre

No Si

Porcentaje

70 60 50 40 30 20 10

0

40

60

El Candidato a Desertor Vive con la Madre

Casos pesados por el Peso de la Población Total

Vive Madre

NoSi

Por

cent

aje

100

80

60

40

20

0

17

83

34

promedios nacionales, lo cual ratifica que existe un alto problema de abandono del hogar por parte de los padres, más que por parte de las madres. Sobre ello se debería profundizar en ulteriores estudios que aborden la calidad de la presencia del padre o de la madre en los hogares, ya que esto puede ser más determinante que la mera presencia física.

Fuente: Elaborado con EMNV-98 Las personas candidatas a deserción presentan un 81% de casos que “no reciben alimentos en las escuelas” y esto se convierte en factor importante (junto con otras variables) para prever la deserción.

Fuente: Elaborado con EMNV-98

Es importante el tamaño de los que no tienen libros (30%), ya que entre los candidatos a desertores, quizá los que no tienen libros serán los primeros en retirarse de la escuela. También hay que vigilar al 56% de los candidatos a deserción que “alquilan los libros” a la escuela, pues, en conjunto significan un alto grado de dificultad (85.9%) para obtener los libros que apoyan su educación. Seguramente esta variable por sí sola no explique la deserción; pero junto a otras ya analizadas, puede tener un efecto importante.

En el candidato a desertor la lengua materna no parece ser una razón importante para abandonar la escuela. Aunque es interesante que haya un 2.4% de candidatos a deserción de habla inglesa, cuando esta población solamente representan el 0.8% de la población de educación primaria con edades entre 6 y 18 años. Esto ameritaría un estudio específico para conocer de cerca

el comportamiento de los CD entre las minorías étnicas.

18.4 18.580.7 81.599.0 100.01.0

SiNoTotalPerdidos

PorcentajePorcentaje

Válido

El Candidato a Desertor RecibeAlimentos

30.1 2.4 9.4

55.8 2.4

100.0

No Tiene Libros Ya los Tenía Prestó Escuela Alquiló Escuela Los Compró Total

Porcentaje

Obtención de Libros

Lengua Materna del Candidato a Desertor

Casos pesados por el Peso de la Población Total Lengua Materna

Inglés Español

Porcentaje

120 100

80 60 40 20

0

98

2.4

35

Aula Multigrado / Candidato a Desertor

Casos pesados por el Peso de la Población Total Aula multigrado

No Si

Porcentaje

80

60

40

20

0

72

28

Fuente: Elaborado con base de datos de EMNV-98

En el siguiente apartado se analizan los resultados de la pregunta “¿Está en una escuela multigrado? Vinculando este hecho con el ser un candidato a desertor. No se analizan otras modalidades de educación primaria, como extra-edad, primaria acelerada nocturna o educación bilingüe, ya que en la base de datos de la EMNV’98 no aparecen las variables para tales modalidades. Aparentemente el asistir a una escuela multigrado no es causa para que aparezcan candidatos a la deserción; véase que la gran mayoría (72%) de los potencialmente desertores no estaban en un aula multigrado al momento de la encuesta. Esto puede indicar: o que en multigrado se hace un gran esfuerzo por la retención escolar, y/o que, por otro lado, en las escuelas regulares (ubicadas principalmente en el área urbana) hay condiciones que favorecen las posibilidades de deserción más que en las escuelas multigrado.

Fuente: Elaborado con EMNV-98 El gráfico parece mostrar que el hecho de que las escuelas soliciten cuotas mensuales a los padres de familia es relevante para predecir la aparición de candidatos a deserción. El 58% de los casos válidos de posibles desertores aseguran que en sus escuelas se solicitaba cuotas mensuales. Si esta variable la

relacionamos, como más adelante se presenta, con los ingresos al hogar y su capacidad de adquirir al menos una canasta básica, por ejemplo, o solamente su relación con el salario mínimo para la ciudad o para el campo, entonces se podrá dimensionar mejor la importancia que tiene este factor sobre el probable desertor.

En la Escuela Solicitan Cuotas Mensualmente

Candidato a Desertor

Casos pesados por el Peso de la Población Total

Solicitan cuotas mes

NoSi

Por

cent

aje

60

50

40

30

20

10

0

42

58

36

IV. FACTORES SOCIO-ECONOMICOS QUE INCIDEN EN LA INASISTENCIA Y LA DESERCION DE LA EDUCACION PRIMARIA.

A. Razones de Inasistencia Declaradas por Candidatos a Primaria con Grado Aprobado (CPGA)

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 Los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado declaran como razones de inasistencia con mayor peso aquellas vinculadas con los problemas económicos (35%) y con el trabajo en dos formas (trabajo en el campo con el 21.4% y labores domésticas con el 10%). Las razones económicas presentan un mayor peso urbano y las formas de trabajo son más rurales. Los problemas económicos y el trabajo del campo se presentan como problemas más de varones que de mujeres; en cambio, las labores domésticas son un hecho más femenino. Esto último, no obstante, se debe manejar junto con la proporción de mujeres que también trabajan en el campo y con el hecho de que las labores domésticas cuando se dan en el hogar no son remuneradas. Se ha de reconocer que estas razones han sido por muchos años señaladas en diversas investigaciones; sin embargo, todavía no se ha encontrado una respuesta satisfactoria.

Así, por ejemplo, para contribuir a disminuir los efectos de la movilidad en que sitúan las actividades económicas a muchos estudiantes, una de las medidas con la que el sistema educativo ha contribuido ha sido la flexibilidad en la asistencia; pero esta es aún insuficiente, ya que los factores económicos y culturales que median en esta problemática pesan mucho dejando todavía hoy día como consecuencia el abandono del sistema educativo. Evidentemente, las soluciones de fondo para enfrentar las razones económicas que influyen o determinan la inasistencia a la educación requieren de acciones concertadas con otros sectores sociales y productivos, así como una oferta educativa quizás más coherente con las necesidades, intereses y problemas de potenciales educandos.

Razones de Inasistencia Declaradas por los CPGA

Porcentajes

Por Edad .7

Problemas Económicos 35.0

Trabajo/Labor en el Campo 21.4

Labores Domésticas 10.0

Terminó Estudios .1

No le Interesa 14.5

No hay Escuela 5.2

Por Enfermedad 3.9

No hay Cupo .3

No hay Grado 2.0

Faltan Profesores 1.1

Falta Seguridad .1

Discapacitado .8

Otro 4.9

Total 100.0

37

En estas causas de inasitencia declaradas por los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado cobra importancia el hecho de que grupo no despreciable (14.5%) manifiesta desinterés en la educación. Esto indudablemente tiene relación con las distintas influencias que esta población recibe y que tienen efecto en su forma de enfocar la vida, lo cual debe alertar, no sólo al sistema educativo, sino a la nación; debiéndose, entre otras cosas, desarrollar campañas de concientización sobre la importancia de la educación para la vida en todos sus campos.

B. Razones de Inasistencia Declaradas por Candidatos a Primaria por Analfabetismo (CPA )

En el fenómeno de los Candidatos a Primaria por Analfabetismo, aunque las razones de inasistencia son casi las mismas que en los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado, se observan diferencias y pesos específicos que llevan a formular consideraciones diferenciadas.

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 La razón de los problemas económicos es mucho más marcada (39.2%), por lo que se presume que entre ellos se puede encontrar altas tasas de desempleo y, por supuesto, mano de obra no calificada, de modo tal que sus alternativas de sobrevivencia económica se vean más disminuidas que en los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado , los cuales al menos cuentan con un grado aprobado a su favor. Este fenómeno es principalmente urbano. Las razones de trabajo, aunque sean significativas, no representan un obstáculo real para asistir a la educación, estando en proporciones inferiores que entre los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado. A pesar de esta situación, el trabajo y las labores domésticas, aunque son razones

importantes para no asistir a la educación (12.9% y 6.3%), se presentan en proporciones menores que en los Candidatos a Priamaria con Grado Aprobado (21% y 10% respectivamente); en ambos casos mantienen el comportamiento respecto a que el trabajo en el campo es más masculino y las labores domésticas más femenino; asimismo que este tema es mayormente rural.

Razones de Inasistencia en CPA Porcentajes

Por Edad 2.4

Problemas Económicos 39.2

Trabajo/Labor en el Campo 12.9

Labores Domésticas 6.3

No le Interesa 10.2

No hay Escuela 13.9

Por Enfermedad 1.9

No hay Cupo .4

No hay Grado .2

Faltan Profesores 2.7

Falta Seguridad .1

Falta de Textos .1

Discapacitado 4.8

Otro 4.8

Total 100.0

38

El hecho de que el trabajo pareciera no ser una razón de inasistencia pudiera explicarse porque el desinterés por la educación (10.2%) es menor entre los Candidatos a Primaria por Analfabetismo (CPA) que entre los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado (CPGA) (14.5%), lo cual puede estar indicando una mayor conciencia de la necesidad de educarse, quizá por su misma condición de analfabetas. Este desinterés se observa como un fenómeno más urbano que rural. Es significativo que un 13.9% de los Candidatos a Primaria por Analfabetismo declararon la falta de escuela como razón de inasistencia, ya que, por un lado, el tipo de escuelas que se ofrece a esta población tiene una cobertura considerablemente muy pequeña y, por otro lado, las escuelas tradicionales, a pesar de los grandes esfuerzos de la transformación curricular, todavía no se presentan como una alternativa realista para esta población.

C. La Relación entre los Ingresos Familiares, la Inasistencia a y la Deserción de la Educación Primaria.

C.1 El Acceso a la Canasta Básica. Area Urbana y Rural

Una vez definida todas las formas de ingreso que un individuo de una familia puede percibir, se sumaron éstas para crear la variable ingreso total del individuo, posteriormente se definió el ingreso promedio de la familia a partir de los ingresos que aportan cada uno de los miembros de dicha familia. Tomando en cuenta un costo promedio de las diferentes canastas básicas urbanas y rurales para los meses en que se levantó la encuesta se estableció un monto de C$808.46 (OCHOCIENTOS OCHO CORDOBAS CON CUARENTA Y SEIS CENTAVOS) para las áreas rurales y C$1,581.7 (UN MIL QUINIENTOS OCHENTA Y UN CORDOBAS CON SETENTA CENTAVOS) para las áreas urbanas. Se define la variable Canasta Básica con dos posible valores: Familias que perciben ingresos promedios por debajo del costo de la canasta básica y familias que perciben ingresos promedios por arriba de la canasta básica.

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 Al analizar a los grupos del estudio (Candidatos a Primaria con Grado Aprobado; Candidatos a Primaria por Analfabetismo y Candidatos a Deserción) área urbana y rural según el costo de la canasta básica para dichos sectores, se

puede observar que el mayor porcentaje de ellos provienen de familias que perciben un ingreso promedio menor a la canasta básica.

Area

Urbana Rural % % Por debajo 89.8 88.5 Por arriba 10.2 11.5 Total 100.0 100.0

39

Los porcentajes oscilan entre 86 y 90 por ciento de familias de los Inasistentes que no tienen acceso a la canasta básica definida, mientras que los candidatos a desertores (los cuales aún estaban con alguna posibilidad de retornar a clases) presentaron un promedio del 63% de las familias tanto urbano como rural que se encouentran en la misma situación.

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 En cuanto a la relación Sexo y Canasta Básica, tanto en el área urbana como rural, el mayor porcentaje de los hombres están por debajo de la canasta básica, esto también

ocurre en el caso de las mujeres aunque en menor porcentaje con respecto a los hombres. Las cifras indican que alrededor del 84% de las familias de mujeres inasistentes se encuentran por debajo de la capacidad financiera para adquirir la canasta básica, mientras que entre un 88 y un 94% de las familias de varones inasistentes, tanto con grado aprobado como por analfabetismo, se encuentran en la misma situación.

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98

Tanto entre las familias de los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado como en las familias de los Candidatos a Primaria por Analfabetismo se observa una clara tendencia en la que a medida que se amplía el número de miembros de los hogares el poder adquisitivo de la canasta básica va siendo menor cada vez. Las proporciones oscilan desde un 74% de las familias con 1-4 miembros hasta un 94% en aquellas donde existen de 10-14 miembros.

CPGA según Canasta Básica y número de

miembros en el hogar. Area rural

Núm

ero

de m

iem

bros

en

el h

ogar

1-4

5-9

10-14

+ 15

Porcentaje

100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0

Canasta básica rural

Por arriba

Por debajo

93,9% 84,4% 89,8%6,1% 15,6% 10,2%

100,0% 100,0% 100,0%

Por debajoPor arriba

Total

Hombre MujerSexo

Total

CPGA según Canasta Básica y Sexo.Area urbana

40

Este fenómeno no es tan marcadamente grave entre los Candidatos a Deserción, entre cuyas familias se encuentra hasta un 100% de casos con capacidad de acceder a la canasta básica cuando existen de 1-4 miembros, llegando a presentar un 74.3% de familias en esa situación cuando hay de 10-14 miembros.

C.2 El Salario Mínimo. Urbano y Rural Para definir la variable salario mínimo se tomó en cuenta las diversos valores de salario mínimo tanto para el área urbana y rural, definiendo para los efectos del estudio la variable salario mínimo como el promedio por sector urbano y rural correspondiente para los meses en que se levanto la encuesta y defiendo dos posible valores al igual que en el caso de la canasta básica. Para el sector rural se estableció un promedio de C$422.00 (CUATROCIENTOS VEINTE Y DOS CORDOBAS NETOS) y para el sector urbano C$ 1,004.89 (UN MIL CUATRO CORDOBAS CON OCHENTA Y NUEVE CENTAVOS). El primero está vinculado a las labores agropecuarias y el segundo es un promedio de las ramas de la industria manufacturera, electricidad, gas, agua, construcción, comercio, transporte, almacenamiento, establecimientos financieros, servicios comunitarios y sociales y gobierno central.

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98 Al analizar el comportamiento del salario mínimo entre las familias de los grupos de estudio, se puede observar que el mayor porcentaje de los inasistentes y candidatos a deserción de primaria provienen de familias que perciben un ingreso promedio menor al salario mínimo. Este comportamiento es un poco más marcado entre las familias urbanas que entre las rurales.

CPGA según Salario Mínimo y sexo.

Area rural

Sexo

MujerHombre

Por

cent

aje 80

70

60

50

40

30

20

10

0

Salario promedio

Por abajo

Por arriba

41

CD según Salario Mínimo.

Area rural

Salario mínimo

Por arribaPor abajo

Por

cent

aje 60

50

40

30

20

10

0

Fuente: Elaborados con base de datos EMNV-98 El comportamiento de las proporciones urbano-rural es el siguiente: entre los Candidatos con Grado Aprobado (80%;67.9%); entre los Candidatos por Analfabetismo (79%;71.1%); y entre los Candidatos a Deserción (63.9%; 50.35%). Como se puede verificar nuevamente, hay menos familias de los candidatos a deserción que no cubren la totalidad del salario mínimo con sus ingresos, que entre los inasistentes. Este fenómeno fue constante también en el análisis de acceso a la canasta básica.

86.3% 72.3% 80.2%13.7% 27.7% 19.8%

100.0% 100.0% 100.0%

Por debajoPor arriba

Total

Hombre MujerSexo

Total

CPGA según Salario Mínimo y Sexo. Area urbana

Fuente: Elaborados con EMNV-98

79.0 79.021.0 100.0

100.0

Por debajoPor arribaTotal

PorcentajePorcentajeacumulado

CPA según Salario Mínimo. Area urbana

CPA según Salario Mínimo y sexo.

Area rural

Sex

o

Hombre

Mujer

Porcentaje

1009080706050403020100

Salario mínimo

Por arriba

Por abajo

Al analizar el comportamiento del salario mínimo entre las familias de los inasistentes y candidatos a deserción de primaria, lse observan elevadas proporciones de familias cuyos ingresos no completan el monto del salario mínimo, siendo mayorías las familias de los varones que de las mujeres. Este comportamiento se observa tanto en áreas urbanas como rurales, siendo esta diferencia en las familias de candidatos a deserción mayor en favor de las mujeres.

42

Los datos indican que entre las familias de los inasistentes varones en áreas urbanas hay desde un 81.9% hasta un 86.3% de familias cuyos ingresos están debajo del salario mínimo, mientras que las familias de las mujeres inasistenes urbanas oscilan entre un 61.7% a un 72.3%. La diferencia la establecen las familias de candidatos a deserción cuyas propociones de varones urbanos es de 70.2%, mientras que en familias de mujeres urbanas es de sólo 38.8%. Esta situación es muy similar en las áreas rurales para los inasistentes, siendo las familias de varones entre un 78% y un 80%, mientras que las familias de mujeres inasistentes rurales hay entre un 61.7% a un 63% de casos cuyos ingresos no alcanzan el salario mínimo. En el caso de los inasistentes las cifras son casi parejas, siendo de un 60.4% de familias de varones y un 65.1% de familias de mujeres.

70.2% 85.2% 78.1% 76.9% 80.2%29.8% 14.8% 21.9% 23.1% 19.8%

100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%

Por debajoPor arriba

Total

1-4 5-9 10-14 + 15Número de miembros en el hogar

Total

CPGA según Salario Mínimo y Número de miembrosen el hogar. Area urbana

Fuente: Elaborado con EMNV-98

CPA según Salario Mínimo y número de

miembros en el hogar. Area rural

Núm

ero

de m

iem

bros

en

el h

ogar

1-4

5-9

10-14

+ 15

Porcentaje

100806040200

Salario mínimo

Por abajo

Por arriba

Fuente: Elaborado con EMNV-98

Fuente: Elaborado con base de datos EMNV-98

En relación al número de miembros en el hogar y el salario mínimo de los hogares de los Inasistentes de las áreas urbana y rural , todos los intervalos están por debajo del salario mínimo, los mayores porcentajes se encuentra para las familias de 5 a 9 y de 10 a 14 miembros (75-85%). En cuanto al área rural también ocurre que para todos los intervalos de miembros en el hogar están por debajo del salario mínimo, encontrándose los mayores porcentajes para las familias de 10-14 miembros (hasta un 83%). Las familias de candidatos a deserción presetan un 100% de familias con ingresos por arriba del salario mínimo cuando éstas tienen de 1 a 4 miembros; subiendo a un 46% de casos cuando las familias cuentan con 5 a 9 miembros.

CD según Salario Mínimo y número de

miembros en el hogar. Area rural

Número de miembros en el hogar

10-145-91-4

Por

cent

aje

100

90

80

70

60

50

40

30

20

100

Salario mínimo

Por arriba

Por abajo

43

V. CONCLUSIONES: 1. Los factores causales identificados en relación con la Inasistencia y la Deserción de la Educación Primaria constituyen en sí mismos problemas no sólo relativos al sistema educativo, sino con características e implicaciones en el orden socio-demográfico, socio-económico y cultural, que, por ende, atañen a diversos sectores nacionales, tanto del Gobierno como de la Sociedad Civil. 2. Desde el sistema educativo, el abordaje de la Inasistencia a y la Deserción de la Educación Primaria trasciende a un asunto meramente de la educación formal, teniendo claros indicativos de convocar modalidades no-formales e informales de la educación. 3. El estudio identificó que los Inasistentes Candidatos a Primaria son de dos tipos: los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado (CPGA) y los Candidatos a Primaria por Analfabetismo (CPA), así como entre los Desertores también identificó a los Candidatos a Deserción. El análisis diferenciado de estos grupos facilita la comprensión del fenómeno y coadyuva a identificar líneas de acción más eficaces. 4. Se identificó un estimado de 339,046 casos de Inasistentes Candidatos a Primaria, de los cuales el 48.4% (164,048 casos) son Candidatos con Grado Aprobado con características más vinculadas al quehacer del sistema educativo, por cuanto ya cuentan con una historia entre sus aulas de clases. Por otro lado, un 51.6% de ellos (174,998 casos) son Candidatos por Analfabetismo con características típicas de la población que no cuenta con ningún historial académico, debiéndose indagar en estos casos casi en su totalidad en el ámbito socio-demográfico y socio-económico. 5. Se constató que cuando un estudiante de Primaria llega o atravieza el umbral de los 20 días de ausencia, sus probabilidades de desertar se convierten en casi una realidad, autodeclarándose ellos mismos como desertores. 6. Los análisis realizados a las diferentes variables socio-demográficas y socio-económicas indicaron que las condiciones de vida de los Candidatos a Primaria por Analfabetimso se encuentran mucho más deterioradas en comparación con las de los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado, las cuales también se encuentran más deterioradas en comparación con los promedios nacionales. 7. Los/as Candidatos Primaria con Grado Aprobado presentan un promedio de tercer grado aprobado, lo cual señala un 59.3% de su población (97,280 niños y adolescentes entre 7-18 años) que son potenciales analfabetas por desuso. El tercer grado también aparece de manera significativa para la población desertora, aunque no de forma tan contundente como en la inasistencia; no obstante, ello habla de que es en este grado y en las edades regulares o de extra-edad que

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corresponden donde ocurre gran parte del fenómeno analizado (inasistencia y deserción). 8. Los Candidatos a Primaria con Grado Aprobado son mayoritariamente del grupo de adolescentes de 13-18 años (85.4%), muchachos y muchachas que se encuentran con serias dificultades para continuar sus estudios y que, en algunos casos, ya se han desmotivado al punto de no tener interés alguno en la educación. Por otro lado, un 53.8% de los Candidatos a Primaria por Analfabetismo se ubican en las edades de 7 a 12 años y un 46.2% entre 13-18, lo cual habla, además de reforzar lo anterior, señala el ingreso tardío a la escuela. 9. Tanto el fenómeno de los/as Candidatos con Grado Aprobado como el de los Candidatos por Analfabetismo son principalmente rurales (66.9% y 74.7% respectivamente), lo cual está asociado con circunstancias que propician la inasistencia a la educación, tales como el ingreso temprano al trabajo y los problemas económicos de los hogares. 10. Tanto los Candidatos con Grado Aprobado como los Candidatos por Analfabetismo son mayoritariamente varones (55.6% y 56.8% respectivamente). 11. Tanto la inasistencia como la deserción son temas cuyas características están vinculadas con la extra-edad, así como con la dinámica de trabajo en el campo y labores domésticas, entre otros, obligando a reflexionar sobre las actuales modalidades de atención que se ofrecen, en especial sobre los programas curriculares y sistemas de evaluación. 12. El fenómeno de la deserción también se encontró ligado con las cuotas mensuales que se exige en las escuelas y con las dificultades económicas para obtener los libros de estudio, a pesar de los esfuerzos realizados por el MECD por tratar de controlar esta situación. 13. Es evidente que la Educación deja de ser una prioridad en la familia, cuando esta se ve afectada por razones económicas, como es el hecho de que los ingresos la inmensa mayoría de las familias de inasistentes y desertores se encuentran, tanto por debajo de poder adquirir la canasta básica como por debajo del salario mínimo oficialmente establecido para las áreas rurales y para las áreas urbanas. Las proporciones oscilan entre el 80 y 90 %. 14. Los altos índices de familias que perciben ingresos cuyo poder adquisitivo está por debajo de la canasta básica y del salario mínimo, podrían explicar el alto índice de trabajo infantil tanto en áreas rurales como urbanas como parte de la búsqueda de todos los miembros de la familia de un mejor ingreso 15. Existen suficientes evidencias para afirmar que la presencia del padre y de la madre en el hogar está siendo, no sólo un problema ligado a la inasistencia y la

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deserción educativas, sino de dimensiones nacionales graves. La ausencia del padre es de casi 4 de cada 10 hogares a nivel nacional, siendo mayor entre inasistentes y desertores; no obstante la ausencia de la madre, aunque menor (1 madre ausente de cada 4 hogares entre inasistentes y desertores), se considera de mayor incidencia por una mejor calidad de la presencia de la madre en relación a la del padre.

Por otro lado, el hecho de que los índices de abandono del hogar en las madres sea -aunque menor que en los padres- más alto para ellas en las áreas rurales, abona sensiblemente a la inasistencia rural. En pocas palabras, la inasistencia a la educación primaria en las áreas rurales se explica en gran parte por la ausencia del padre y de la madre en sus hogares.

16. Los bajos niveles educativos de los padres y de las madres tienen una alta incidencia en la inasistencia y la deserción. Los datos analizados señalan que los niveles educativos de las madres son en general más bajos que los de los padres. En el análisis anterior, se pudo observar que hay una tendencia a que los hijos reproduzcan el nivel educativo de los padres, en especial el de las madres, ya que se constató que los candidatos a primaria por analfabetismo en todas las áreas cuentan con madres en altas proporciones sin ningún nivel educativo (52%); en cambio los candidatos a primaria con algún grado aprobado cuentan con padres y madres en mayor proporción con el nivel de primaria (35-38%). Este es un claro ejemplo de la transferencia intergeneracional de la Pobreza y del nivel educativo. 17. Hay evidencias claras de que las altas responsabilidades asumidas por las adolescentes de 15-18 años por embarazos o por tener hijos en los últimos 5 años, es un factor determinante de inasistencia a la educación primaria, ya que mientras los promedios nacionales, urbanos y rurales oscilan entre el 20-25%, entre los Candidatos con Grado Aprobado y los Candidatos por Analfabetismo estos oscilan entre el 40-55% respectivamente. Llama la atención que este fenómeno, aunque es alto en las áreas rurales, presenta una mayor incidencia en las áreas urbanas. 18. El desinterés por el tema de la educación fue identificado como un asunto urbano y vinculado con los adolescentes de 13-18 años. Esto puede ser un reflejo del crecimiento urbano que se experimenta en el país, sin una adecuada planificación de recursos para la absorción de poblaciones, lo cual podría estar indicando un tema relativo a la exclusión social de grupos de adolescentes en cuanto a su educación y la necesaria motivación que se requiere para el adecuado involucramiento en ella. 19. No se encontraron pruebas estadísticas que permitieran afirmar la asociación con la inasistencia del parentesco de los niños y adolescentes estudiados con los jefes del hogar donde viven. El hecho de que la alternativa hijo/hijastro estuviera como una sola opción no permitió estudiar esta importante

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diferenciación. Sin embargo, entre los desertores se identificaron un no despreciable 20% de casos de nietos y bisnietos. 20. A pesar de no haber encontrado evidencias de asociación estadística entre la inasistencia, la deserción y el número de miembros en el hogar, salvo un leve incremento entre Candidatos a Primaria con Grado Aprobado y Candidatos a Primaria por Analfabetismo urbanos. 21. El hecho de que la mayor parte de evidencias respecto a la inasistencia proceden de las áreas rurales son un reflejo de las altas concentraciones de los niveles de pobreza en estas áreas, así como de la pobre calidad de los servicios, en este caso educativos, que se ofrecen a la población. 22. Aunque la mayor parte de evidencias están relacionadas con el concepto de ruralidad, no obstante, hay un conjunto de variables no despreciables que llaman la atención sobre los efectos del crecimiento desordenado y poco planificado de las áreas urbanas, tales como aquellas vinculadas con la salud sexual y reproductiva, el promedio de miembros por hogar y el desinterés de los adolescentes por el tema educativo.

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VI. RECOMENDACIONES

1. El abordaje de esta problemática se debe realizar de manera multisectorial e interinstitucional, teniendo como eje el concepto de una Reforma Educativa Nacional que debe ser esencial a un Plan Nacional de Educación. En este sentido, se deben articular propuestas que convoquen a dar respuestas sociales a las poblaciones que no se encuentran debidamente atendidas en sus necesidades básicas y con una oferta educativa que responda a sus necesidades, intereses y problemas básicos y de desarrollo. 2. Para incidir eficazmente en reducir y gradualmente eliminar el problema de la Inasistencia y la Deserción de la Educación Primaria, el Plan Nacional de Educación debe contemplar el mejoramiento de la calidad, la ampliación de coberturas y el fortalecimiento de la gestión de las actuales modalidades de Educación Primaria; pero, con igual énfasis, debe promover la coordinación y participación activa del sistema educativo en modalidades no-formales conjuntamente con otros sectores sociales y económicos. 3. Se deben retomar, actualizar y profundizar las propuestas existentes para desarrollar una Educación para la Vida Rural, cuya concepción y estrategias tiendan a rescatar los valores, conocimientos y experiencias de este medio y promueva la permanencia de las poblaciones en el mismo para el combate a la Pobreza y la promoción del desarrollo integral de los niños y adolescentes, la familia, las comunidades y la sociedad en general. 4. Esta concepción estratégica debe priorizar la Alfabetización y la Educación Básica para todas las edades educacionalmente aptas, es decir, desde 7 años hasta adultos. La misma deberá coordinar distintas modalidades de actuación. 5. Entre estas modalidades, se deben impulsar políticas y estrategias que promuevan efectivamente una “alfabetización para la vida” dirigida a las poblaciones candidatas a primaria por analfabetismo y a sus padres y madres analfabetas, en especial a las madres. 6. Por otro lado, se debe mantener vigilancia sobre el avance hacia la meta de universalizar la educación básica que Nicaragua tiene como compromiso internacional en el marco de una Educación para Todos. Para ello, se ha de priorizar el tercer y cuarto grados, profundizando en la formación docente y el currículum los factores socio-demográficos y socioeconómicos que impulsan a la inasistencia y la deserción. 7. Se recomienda fortalecer la formación de los maestros en conocimientos y metodologías no-formales de comprensión y animación a niños y adolescentes para mejorar sus relaciones e incidir adecuadamente en ellos.

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8. Todas las políticas, estrategias y modalidades que se impulsen para combatir la inasitencia y la deserción deberán atender las particularidades de niños y adolescentes, cuidando de cumplir con sus derechos, haciendo de la educación un instrumento de posibilidades para la realización personal, incorporando actividades recreativas, deportivas y culturales, así como fortaleciendo los aspectos vocacionales hacia el trabajo y hacia iniciativas de emprendedores 9. Articular una oferta amplia de capacitación técnica para adolescentes de 15 años o más, así como asegurar el funcionamiento de la orientación laboral como actividades extra-curriculares y curriculares para niños de 7-14 años y el abordaje de estos contenidos en los procesos de alfabetización. 10. Coordinar con la empresa privada, ONGs y otros sectores del Gobierno una inversión en equipos, recursos humanos y financiamiento para el desarrollo de acciones sistemáticas de deporte, recreación y cultura, las cuales deben estar debidamente insertas en los procesos educativos. 11. Coordinar con la empresa privada el desarrollo de proyectos de emprendedores juveniles, que incluyan adolescentes de 15-18 años, como parte de las actividades extra-curriculares. 12. Coordinar con la empresa privada y ONGs que trabajan en actividades económicas, el impulso de proyectos generadores de ingresos dirigidos a madres rurales, formando parte de un paquete combinado de acciones de alfabetización y educación de adultos. 13. Coordinar con el MINSA, Alcaldías Municipales, ONGs e iglesias de distintas confesiones, el desarrollo de proyectos no-formales de capacitación y servicios de orientación profesional en materia de salud sexual y reproductiva. 14. Coordinar acciones intersectorialmente para el desarrollo de una estrategia de seguridad alimentaria y nutricional, jugando el sistema educativo un rol de educación, alimentación y vigilancia. 15. Fortalecer la educación para padres como una modalidad no-formal de capacitación en temas que contribuyan a desarrollar mejor sus roles familiares. 16. Revisar la implementación de las políticas de cuotas voluntarias y respecto la adquisición de materiales educativos, especialmente en las áreas rurales más deprimidas, estableciendo una mayor flexibilidad. 17. Se sugiere la implementación pilotajes de modalidades nuevas, las cuales deben tener como meta la captación de los inasistentes y desertores que lo deseen. Algunas de estas modalidades podrían ser:

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a. Una modalidad de maestros itinerantes, cuyo trabajo será con estas poblaciones a nivel de hogares, trabajos o sitios comunitarios, coordinando debidamente con las actuales modalidades. Sus acciones serían de alfabetización y de continuidad de la formación descontinuada.

b. Experimentación total de la modalidad de “Escuela Nueva” de

Colombia, especialmente en tercero y cuarto grados. El énfasis de esta modalidad sería un sistema de asistencia y evaluación altamente flexible que contribuya a la realización de exámenes sólo cuando el estudiante esté debidamente preparado, lo cual implica el desarrollo de altos niveles de conciencia y responsabilidad; pero que en este marco pueden resultar más llevaderos que en la educación regular.

c. Desarrollo de modalidades sabatinas de educación básica.

18. En cuanto a las modalidades de alfabetización que habrán de atender a la población inasistente de educación primaria y a sus padres analfabetas, estos programas deberán focalizarse de manera diferenciada para hijos y padres. 19. Este tipo de programas deben vincularse estrechamente a los intereses socio-económicos y culturales de la población-objetivo, fortaleciéndose en las consultas intersectoriales para abordar los temas de producción, medio ambiente, salud, nutrición, negocios, sexualidad y otros en correspondencia con la realidad nacional, regional y local, así como sus planes de desarrollo 20. Desarrollar estrategias socio-educativas de alfabetización funcional para la vida. De manera particular, en las áreas rurales las estrategias deben tener una base de análisis socio-cultural previo, que permita el abordaje de estos temas que frecuentemente representan mitos y tabúes. Igualmente, se debe promover el desarrollo de acciones participativas de las comunidades que propicien el diálogo, la reflexión y el compromiso, abriendo espacios de comunicación de los adultos con los adolescentes y jóvenes. 21. Desarrollar y Sostener una Estrategia de Información, Educación y Comunicación (IEC) amplia por medios radiales, escritos y televisivos con mensajes del tipo “¿sabía usted que...” , así como otro tipo de mensajes concentrados, reflejando los principales contenidos de las conclusiones de este y otros estudios que contribuyan al enfoque de estos temas. 22. Preparar materiales expositivos para desarrollar acciones de sensibilización a empresarios privados, ONGs, iglesias, alcaldías municipales y otros sectores

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sociales y económicos del Gobierno, a fin de ir articulando acuerdos y modalidades de trabajo. 23. Desarrollar una Comisión Permanente de Educación para Todos en la cual participen entidades del sistema educativo del gobierno y la Sociedad Civil, así como sectores empresariales, ONGs, Alcaldías, sectores productivos y económicos y otros que con alto nivel de conciencia sobre la necesidad de una Educación Básica para combatir la probreza y avanzar hacia el desarrollo, inviertan, coordinen, ejecuten, monitoreen, evalúen y tomen decisiones oportunas en pro de estos propósitos.

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BILIOGRAFIA DE REFERENCIA 1. Bases de datos de las Encuestas de Medición del Nivel de Vida 1993 y

1998 y de ENDESA 1998. 2. Estadísticas de la Educación en Nicaragua 1997 y 1998. MECD/UNICEF. 3. Educación para Todos, EFA 2000, Nicaragua. Informe Nacional de

Evaluación. MECD. 4. “Causas de Deserción y Repitencia en niños y niñas rurales de primer

grado”. Cefas Asensio y Jorge Arosteguí. UNICEF/MAS/MED. 1995. 5. “Situación y Perspectivas de la Educación Rural en Nicaragua”. Cefas

Asensio y Juan Alamo. UNESCO/Alemania. 1994. 6. Propuesta Metodológica desde y para el Sector Rural de Nicaragua.

Sonia Durán y Douglas Stuart. UCA/PREAL. 1999. 7. Educación y la Reforma de la Educación en Cinco Países

Centroamericanos. PREAL/UCA/Fundación Ford. Dic. 1998. 8 La Política Social. Presidencia de la República, Secretaría de Acción

Social. 1998. 9 Política Nacional de Población. Presidencia de la República, Secretaría

de Acción Social. 1997. 10. Propuesta de Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional.

Presidencia de la República, Secretaría de Acción Social. 2000. 11. “El Diálogo del Desarrollo y el Desarrollo del Diálogo”. Documento-base

del Gobierno para el Grupo Consultivo de Mayo del 2000 en Washington. 12. “Programa de Erradicación de la Pobreza Extrema”. Presidencia de la

República, Secretaría de Acción Social. Dic. 1998. 13. Mapa de Pobreza de Nicaragua-1995. (Método de Necesidades Básicas

Insatisfechas). Secretaría de Acción Social de la Presidencia. Marzo de 1999

14. Evaluación del Sector Social 1997-1998. Secretaría de Acción Social de

la Presidencia. Agosto de 1999.

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15. Informe General de la Encuesta Nacional de Hogares sobre Medición de Nivel de Vida EMNV-98. Proyecto MECOVI. Marzo 2000.

16. UNICEF. Análisis de Situación de la Niñez Nicaragüense. Managua,

Nicaragua. Junio 1999 17. Ministerio de Salud. Política Nacional de Salud 1997-2002. Managua,

Nicaragua. 1998. 18. PNUD. El desarrollo Humano en Nicaragua 2000. Equidad para superar

la vulnerabilidad. Managua, Nicaragua. 2000 19. “¿Qué más podía hacer, sino tener un hijo?. FNUAP/CASC-UCA/INIM 20. Programa Estadístico SPSS para Wiindows, versión 10.05.

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ANEXOS METODOLOGÍA DEL ESTUDIO:

El estudio se desarrolló en tres momentos:

a. Revisión de información del sistema educativo:

Se analizaron las tasas históricas oficiales de asistencia y deserción, considerando las variables de sexo, edad, y urbano/rural y otros.

b. Revisión de las bases de datos disponibles de las Encuestas de Hogares realizadas:

Se analizaron las estructuras y contenidos generales de las bases de datos de las EMNV-93 y EMNV-98, así como la de ENDESA-98, habiendo identificado que la Encuesta que aporta más elementos para el estudio es la EMNV-98, por ser la más reciente y con mayores detalles en aspectos socio-educativos y factores socio-demográficos y socio-económicos relacionados.

Este análisis permitió también precisar que el estudio, en lugar de medir asistencia y sus causas, debía estar más orientado a medir inasistencia y sus causas, ya que el diseño de la muestra es más adecuado para estos efectos.

c. Desarrollo del Plan de Análisis:

1. Identificación de las variables disponibles: Se revisaron e identificaron en la base de datos y documentos de apoyo las variables, cuyo comportamiento se presuponía tenían asociación con la inasistencia y la deserción.

2. Análisis de frecuencias: Se hizo el reconocimiento de estadísticos para medidas de tendencia central (media, moda, mediana, varianza, desviación estandar) para datos no agrupados y agrupados, según las posibilidades que ofrecen las variables.En las variables que cuentan con datos no agrupados se elaboraron datos agrupados de acuerdo a la conveniencia del estudio, a fin de visualizar mejor el comportamiento de dichas variables.

3. Análisis de contingencias: Se elaboraron tablas de contingencia, con las correspondientes tablas de tabulación cruzada, que analizan las variables socio-demográficas y socio-económicas en su relación con las

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variables de inasistencia y deserción. Se elaboraron gráficos de barras apiladas o agrupadas, así como gráficos de pasteles. En muchos de estos análisis se establecen comparaciones con el comportamiento nacional, urbano y rural de la variable. El análisis de estas tablas permite establecer las frecuencias y proporciones de los cruces establecidos y, a su vez, identificar posibles correlaciones

4. Correlaciones parciales: Debido a que la gran mayoría de variables identificadas con efectos sobre la inasistencia y la deserción eran de carácter discreto, no se construyeron tablas de correlaciones parciales, cuya construcción requiere de variables contínuas.

5. Análisis de Riesgo: Debido a que la base de datos no permitió medir asistencia no fue posible articular el análisis comparativo entre asistencia e inasistencia, lo cual no hizo posible realizar el análisis de riesgo previsto. Valga decir, no obstante, que se realizaron ejercicios comparando el comportamiento de una misma variable en la población inasistente contra la población general del país, datos que sí están disponibles en el Estudio. Sin embargo, no fue posible construir el enfoque de riesgo, ya que en la población general del país está implícita la población inasistente y su comportamiento, por lo que los datos no se pueden contraponer.

Esto, sin embargo, se compensa por las comparaciones simples elaboradas entre el comportamiento de la población inasistente y la población general del país.

6. Conclusiones y Recomendaciones: Al final del documento se presentan las principales conclusiones alrededor de aquellas variables y poblaciones identificadas estadísticamente con mayores evidencias, dándoseles nivel de declaraciones del Estudio. Igualmente, se elaboran recomendaciones para el sistema educativo y para los actores decisores en materia de políticas y estrategias sociales y económicas, los cuales se identificaron con relación directa a los problemas encontrados.

Nota: Aunque el presente estudio está referido a 1998, año en que sucediera el desastre nacional del Huracán Mitch, no aparecen datos derivados de este fenómeno natural, debido a dos razones: 1) El propósito del estudio implica el análisis de condiciones relativamente normales para el país, de modo que los resultados puedan considerarse en gran medida válidos para un período cercano, por ejemplo, para el 2000-2001; y 2) el Huracán Mitch ocurrió al finalizar el año escolar, y los datos analizados están vinculados esencialmente con situaciones que ocurren durante el desarrollo del mismo.

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GLOSARIO:

Inasistentes Candidatos a Primaria:

Población comprendida entre los 7 y 18 años que se encuentra fuera del sistema educativo.

Candidatos a Primaria con Grado Aprobado:

Población de 7 a 18 años que se encuentra fuera del sistema educativo; pero cuenta con al menos un grado aprobado y un máximo de 5 grados de primaria.

Candidatos a Primaria por Analfabetismo:

Población de 7 a 18 años fuera del sistema educativo que no saben leer ni escribir y tampoco tienen ningún grado aprobado.

Candidatos a Deserción:

Población de 6 a 18 años que han dejado de asistir a clases por 20 días o más. Este número de días fue identificado como el umbral de mayor riesgo para que los y las que dejan de ir a clases se autodeclaren desertores.

Razones de Inasistencia declaradas:

Son las razones que los encuestados respondieron según su propio criterio.

Razones de Inasistencia no declaradas:

Son otras razones, además de las declaradas, que en opinión de los investigadores podrían explicar la inasistencia o la deserción. Estas son en el estudio de índole socio-demográfico y socio-económico.

Análisis cualitativo:

En el marco del estudio se considera los elementos analíticos que otros estudios o las interpretaciones propias de los investigadores aportan al análisis de los datos cuantitativos encontrados en la Encuesta de Medición de Nivel de Vida 98. Criterios considerados para la definición de las variables ingreso, canasta básica y salario mínimo: Ingreso: Son las entradas de dinero que percibe una persona miembro de una familia, estas entradas pueden ser por:

• Ingreso neto, la cual esta expresada en la encuesta en diferentes

frecuencias (día, semana, quincena, catorcenal, mes, trimestre, semestre y año) esta variable fue convertida a una única frecuencia “mes”, o sea se tiene un ingreso mensual.

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• Ingreso neto por segundo trabajo desarrollado, expresada en la encuesta en diferentes frecuencias, se convirtió a una única frecuencia “mes”.

• Ingreso por horas extras, expresada en la encuesta en el mes que la recibió

y frecuencia con que la recibió, se convirtió a una unidad “mes”. • Ingreso por decimotercer mes, se convirtió a unidad “mes”. • Ingreso por otro trabajo diferente a los mencionados anteriormente en la

encuesta, se convirtió a una unidad “mes”. • Se tomo de igual manera los ingresos por: alquiler de casas u otros,

vehículos, becas, amigos, pensión alimentaria, jubilación y orfandad, viudez, todas se convirtieron a una unidad “mes”.

Canasta Básica: Una vez definida todas las formas de ingreso que un individuo de una familia puede percibir, se sumaron para crear la variable ingreso total del individuo, posteriormente se definió el ingreso promedio de la familia a partir de los ingresos que aportan cada uno de los miembros de dicha familia. Tomando en cuenta un costo promedio de las diferentes canastas básicas urbanas y rurales para los meses en que se levantó la encuesta se estableció un monto de C$808.46 (OCHOCIENTOS OCHO CORDOBAS CON CUARENTA Y SEIS CENTAVOS) para las áreas rurales y C$1,581.7 (UN MIL QUINIENTOS OCHENTA Y UN CORDOBAS CON SETENTA CENTAVOS) para las áreas urbanas. Salario Mínimo: Para definir la variable salario mínimo se tomó en cuenta las diversos valores de salario mínimo tanto para el área urbana y rural, definiendo para los efectos del estudio la variable salario mínimo como el promedio por sector urbano y rural correspondiente para los meses en que se levanto la encuesta y defiendo dos posible valores al igual que en el caso de la canasta básica. Para el sector rural se estableció un promedio de C$422.00 (CUATROCIENTOS VEINTE Y DOS CORDOBAS NETOS) y para el sector urbano C$ 1,004.89 (UN MIL CUATRO CORDOBAS CON OCHENTA Y NUEVE CENTAVOS). El primero está vinculado a las labores agropecuarias y el segundo es un promedio de las ramas de la industria manufacturera, electricidad, gas, agua, construcción, comercio, transporte, almacenamiento, establecimientos financieros, servicios comunitarios y sociales y gobierno central.