Experiencias del IRFA en contextos de encierro

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La experiencia educativa del IRFA Perú en contextos penitenciarios (2005-

2013)

Autores

Esther Céspedes Buleje

Richard Cueto Izarra

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Presentación El Instituto Radiofónico de Fe y Alegría Perú nace el 15 de abril del año 2002, iniciando con el primero y cuarto grado del ciclo de primaria. Curiosamente, su nacimiento fue posible gracias a la participación de cuarenta y nueve mujeres estudiantes. Conforme desarrollábamos nuestra propuesta educativa íbamos complementando el resto de los grados de la educación básica. A finales del año 2005 ya contábamos con toda la primaria y los dos primeros años de secundaria. La metodología del IRFA consta de tres elementos esenciales: La escucha radial, que dura 30 minutos y se transmite de lunes a viernes, a través de emisoras contratadas; las Fichas de trabajo, consistente en el material impreso que permite a los estudiante seguir las clases radiales, desarrollar actividades y preparase para los exámenes; y las Reuniones de asesoría, que son puntos de encuentro entre estudiantes y facilitadores, quienes comparten y aclaran dudas surgidas durante la escucha radial. El tiempo de estudios en el IRFA es de dos años y medio en el ciclo inicial e intermedio (primaria) y dos años y medio el ciclo avanzado. Cada año de estudios es un semestre (5 meses) que tiene una duración de 20 semanas. A partir del año 2007 el IRFA Perú es bastante requerido por diversas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que trabajaban con personas que están privadas de su libertad por haber cometido un delito (Organizaciones como ANDA, Penales Ancón II, Ancón I, Piura y Cañete) y personas que están en proceso de rehabilitación (con ellas han trabajado organizaciones como Martin Luther King, Asociación Centro Cristiano, Fuerza Barrio y Fiscalía), las que son violentadas sexualmente u otro tipo de violencia (Isidra Borda) los que son población de alto riesgo y vulnerabilidad ( trabajadas por CEDRO, Suyay y Evitas), lo que se agrupan en base a una necesidad (ADHA-Asociación de discapacitados de Huaycán y madres adolescente, CERCIL y Mano a mano) y/o los se agrupan de acuerdo a una edad, en ese caso, adultos mayores (Capilla Santa Cruz). Por último tenemos a los grupos de Santa Rosa que es grupo de ex -alumnos del Fy A 12, quienes orientados por la Congregación de las Trinitarias vienen trabajando con la población de su comunidad. Todos estos grupos se agrupan de acuerdo a su ritmo de aprendizajes, necesidades y realidad.

El IRFA atiende a estos grupos de distintas maneras, tenemos grupos que se reúnen dos o tres veces a la semana, lo que convierte el proceso educativo en una modalidad semipresencial; grupos que se reúnen de lunes a viernes, lo que convierte la atención en presencial; y otros que solo se reúnen una o dos veces cada quince días, lo que hace que la modalidad pedagógica sea a distancia. Cada grupo define su horario de acuerdo a su ritmo de aprendizaje, cantidad de facilitadores y alumnos, pero sobre todo, de acuerdo a sus necesidades y características. De igual forma los tutores/facilitadores de estos grupos son, por lo general, docentes o estudiantes de pedagogía de los últimos ciclos, pero también contamos con otros profesionales o estudiantes de los últimos ciclos de comunicación social, trabajo social, sociología, medicina y otros. Cada uno de estos grupos tiene particularidades similares, pero en la mayoría de ellos contamos con una o dos personas con alguna discapacidad física, los cuales reciben atención personalizada. Con respecto a la edad de nuestros estudiantes, en todos

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nuestros grupos tenemos niños, jóvenes (esta población es la predominante) y adultos. El financiamiento para el trabajo con estos grupos es de mutua cooperación entre las instituciones comprometidas y nosotros. Por otra parte, en algunos casos, los estudiantes aportan un óbolo voluntario para apoyar con su material de estudio. De igual forma, las responsabilidades son compartidas por las organizaciones participantes. Con respecto a los locales donde funcionan las grupos, a excepción de los penales, los cuales funcionan en sus mismos establecimientos, de modalidad a distancia, semipresencial y presencial, son prestados, constituyrndo instituciones educativas de Fe y Alegría, comedores populares, parroquias, bibliotecas y locales diversos que cuentan con la infraestructura mínima para el desarrollo del IRFA.

1. Breve reseña histórica del quehacer educativo del IRFA con la población privada de libertad (2005-2013)

Inicios del IRFA en los penales del Perú En el año 2005, la agrupación Alcohólicos, Narcóticos y Delincuentes Asociados (ANDA), contacta al IRFA Perú con el objeto de ampliar los servicios educativos en el penal San Pedro de Lurigancho. Este penal tiene capacidad para 1.800 internos, pero supera actualmente las 8.000 personas. Se calcula que más del 30% de la población interna no ha culminado su educación básica. Cabe destacar que este establecimiento es considerado como uno de los penales de mayor peligrosidad del mundo. El ANDA es una Comunidad Terapéutica Rehumanizadora sin fines de lucro. Es una asociación constituida por agentes pastorales del Penal San Pedro de San Juan de Lurigancho. Particularmente trabaja con privados de libertad que han cometido un delito por primera vez. La organización está constituida por agentes pastorales coordinados por el padre Ricardo la Serna, Enrique Marañón y La Hna. Doris Huertas. Desde sus inicios, el 10 de octubre del año 1991, hasta la fecha, la agrupación ha tenido varias denominaciones: “Vida Nueva” y “Lázaro Levántate”. De igual forma, también ha tenido el apoyo de diversas instituciones como CEDRO1 y Escuela de Vida.2 En la actualidad, la organización tiene como Director a José Luis Sichi Lira, ex-estudiante del IRFA y ex-participante del ANDA. Las personas que lo acompañan son: la Hna. Ana Marzola, el Padre Norberto Nicolai y Antonio Vargas, entre otros. El programa ANDA, con sede en Lima, se ha dedicado principalmente a la prevención y tratamiento del problema de las drogas y el alcohol entre los internos del penal San Pedro del distrito de San Juan de Lurigancho de la capital peruana. En concreto, el trabajo del ANDA consiste en ofrecer capacitación laboral a través de talleres de bisutería, manualidades, tejido en macramé (carteras, bolsas, collares, etc.) y crianza de animales

1 CEDRO es un Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas. 2 Escuela de Vida es un Centro de Rehabilitación del Drogodependiente, que brinda servicio de ayuda a las personas

drogodependientes.

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menores (cuyes y conejos), entre otros. Estos trabajos permiten que los internos de San Pedro puedan generar ingresos propios para solventar sus gastos dentro del penal. Lamentablemente, ni el programa ANDA ni los internos cuentan todavía con un proveedor que haga pedidos, con lo cual el sistema logra sostenerse gracias al apoyo de los familiares de los participantes, quienes comercializan los productos fuera del penal. La mayoría de los productos se cotizan entre 15 y 20 soles. Son trabajos realmente preciosos y económicos. Para brindar este beneficio, el ANDA cuenta con un local dentro del penal San Pedro. Este espacio consiste en un hermoso jardín que los mismos internos han construido. Los propios albergados levantaron una casita con un baño al costado de este jardín, y allí funciona actualmente la casa de orientación. Gracias a la colaboración de la Congregación de las Hermanas Columbanas se construyó el segundo piso de la casa de orientación. Es importante destacar que el horario de trabajo del ANDA dentro del penal es de lunes a viernes de 9.00 a.m. a 5.00 p.m. En este contexto, firmamos el convenio con el ANDA en agosto del año 2005. Desde el comienzo nos sentimos identificados con las acciones emprendidas por esta agrupación; sería el de proporcionar educación formal a distancia, fortaleciendo de alguna manera el quehacer del ANDA dentro del penal San Pedro. Lamentablemente, esta modalidad de estudio a distancia no ofrece ningún tipo de beneficio procesal a los internos. Una anécdota curiosa de este convenio fue la necesidad de comprar la celda del costado de la casa de orientación, en poder de un interno conocido como el “Momón”, quien la vendió por 50.00 soles. La celda sería acondicionada para la formación. El IRFA inició su intervención con un grupo constituido por 18 estudiantes de diferentes niveles educativos, desde el segundo grado de primaria hasta el segundo de secundaria. Se contó para este trabajo con el apoyo de cinco facilitadores que, en general, eran los educadores que trabajaban en el ANDA. En la actualidad, 2013, el promedio de estudiantes del IRFA a través del ANDA es de 20 estudiantes. La rigurosidad de este programa impide que este grupo crezca. Hasta ahora hemos logrado realizar ocho promociones y en ellas existen ocho estudiantes que han cursado toda su primaria y secundaria. Este dato puede parecer una cifra insignificante, sin embargo, en el contexto del penal San Pedro constituye un logro sin precedente, dada la hostilidad que a diario se vive dentro del establecimiento. Estas ocho personas representan una referencia clara de vida para los otros internos, un testimonio concreto de esperanza, pero sobre todo, un testimonio sobre cómo podemos seguir viviendo humanamente en situaciones de encierro, cómo seguir produciendo vida para con nosotros mismos y nuestros familiares, a quienes en el fondo, fondo, sentimos que les hemos fallado. Una característica importante y algo complicada es el ingreso de los facilitadores al penal, por lo cual se ha tenido que recurrir a los internos del mismo penal que tienen estudios superiores. Estos internos hacen el papel de docentes. Del mismo modo también es complicado el ingreso de ciertos materiales que puedan atentar contra la vida y la salud. Esta prohibición se contradice con la factibilidad de ingreso de MP3 o USB conteniendo las clases radiales. Este último logro es sorprendente, ya que en el resto de penales es mucho más complicado e inclusive imposible.

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Asimismo el ANDA ha formado parte de la evaluación del IRFA realizada por REDCREA.3, institución externa contratada por AECID, en razón que es uno de nuestros financiadores.

Continuidad y afianzamiento de la intervención del IRFA en los penales del Perú.

a. A través del convenio con la organización Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo y establecimiento penitenciario Ancón II (2010-2013).

A finales del 2010 el Padre Noel Kerins, Director de la Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo, nos solicitó intervenir en el Establecimiento Penitenciario Ancón II, a través de un convenio tripartito entre ellos, el IRFA y las autoridades de Ancón II. Fueron varios meses de coordinación de las tres instituciones para concretar un acuerdo formal, al cual llegamos finalmente durante los primeros días del mes de abril del 2011. Este convenio tuvo una duración de dos años y comprendía el desarrollo de cuatro semestres educativos consecutivos. Para el IRFA supuso un gran reto, puesto que nos obligó a transformar todo nuestro sistema educativo a distancia para convertirlo en una modalidad totalmente presencial, logrando con ello, además, que los estudiantes internos obtuvieran beneficios procesales. Las implicaciones fueron muchas: ajustes en el currículo, mayor producción de materiales, mayor acompañamiento a los facilitadores, monitoreo permanente de las necesidades y demandas de los participantes internos, entre otras. Los compromisos asumidos por las tres instituciones pueden resumirse de la siguiente manera:

El IRFA fue responsable de la metodología y formalidad oficial de la propuesta educativa, además de proporcionar a los estudiantes el 50% del material educativo.

La Pastoral Social, por su parte, se encargó de los materiales del proceso de enseñanza aprendizaje, es decir, del 50% restante no proporcionado por el IRFA, además de sufragar los gastos de movilización de los docentes hacia el penal Ancón II.

El Establecimiento Penitenciario Ancón II se comprometió a otorgar beneficios penitenciarios a los estudiantes participantes y facilitar el acceso de los miembros del IRFA y de la Pastoral Social al penal.

Para nosotros fue una experiencia rica, tanto profesional como institucional. Aprendimos cómo trabajar de forma más constante con este tipo de población excluida y cómo trabajar a nivel institucional con dos instituciones más. El inicio de la intervención fue bastante difícil, principalmente porque los funcionarios del establecimiento penitenciario Ancón II no lograron cumplir con los compromisos acordados, requiriendo otros no estipulados previamente. Las dificultades mayores fueros

3 REDCREA Red de Recursos de Evaluación y de Aprendizaje.

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dos: en primer lugar, los funcionarios comenzaron a obstaculizar el ingreso al penal de los educadores del IRFA y de la Pastoral Social y, en segundo lugar, las autoridades exigieron docentes Licenciados en Educación para las clases. Esto último se nos informó un día antes de iniciar el proceso con los estudiantes, colocándonos en serios aprietos, puesto que nuestro personal voluntario es, por lo general, un estudiante universitario de los últimos años de estudios o profesionales de otras especialidades. A pesar de estas dificultades, pudimos dar inicio al primer y segundo semestre del año 2011, conjuntamente con la Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo. Sin embargo, finalizando el primer semestre del año 2012, los miembros de la Pastoral Social no pudieron mantenerse en el convenio, puesto que dejaron de percibir financiamiento de la comunidad europea. Ante este grave acontecimiento recurrimos a nuestro segundo aliado en el convenio: las autoridades de Ancón II. No obstante, las autoridades expresaron no poder cubrir lo que hasta ese momento estaba siendo asumido por la Pastoral Social. De esta manera, nos quedamos solos y con serias dificultades logramos culminar el primer semestre del año 2012. Para dar continuidad al proceso (segundo semestre 2012) realizamos una campaña de difusión e información del IRFA dentro del penal en esta oportunidad informado que la modalidad sería a distancia y que los estudiantes no contarían con beneficios procesales, con lo cual solo logramos captar dos estudiantes. A finales del 2012 la nueva gestión de la Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo nos busca para reanudar el convenio con nosotros y Ancón II. En un inicio nosotros nos mostramos reacios ya que eran ellos los que habían dado por culminado el anterior convenio. La pastoral social insistió y se comprometió a cumplir lo estipulado en el convenio, motivo por el cual terminamos por aceptar la firma de un nuevo convenio. El nuevo convenio suscrito establece esta vez las siguientes responsabilidades para cada institución:

Fe y Alegría:

Acompañamiento y monitoreo a los docentes del IRFA encargados de la ejecución del convenio.

Oficialidad y metodología de su propuesta educativa.

Producción de materiales educativos destinados a los estudiantes.

La Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo:

Gastos de traslados de los docentes encargados de la ejecución del convenio.

Gastos de materiales didácticos para las clases presenciales de los docentes.

Autoridades del Establecimiento Penitenciario Ancón II:

Brinda facilidades de ingreso y seguridad al personal de Fe y Alegría.

Coordina la asistencia de los internos a sus clases presenciales.

Proporcionar beneficios penitenciarios (Reducción de la pena según lo establecido por las leyes peruanas).

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A semejanza del convenio anterior, la forma de atención de los estudiantes internos es presencial, en un horario de lunes a viernes durante cuatro horas. Hemos destinado cuatro profesores para este trabajo, además de un coordinador académico general. Los docentes no reciben un sueldo, solo perciben un bono para sus movilizaciones desde sus hogares hasta el penal Ancón II. Como hemos señalado, en el marco de este nuevo convenio, los estudiantes participantes gozan de beneficios procesales. En concreto, todo estudiante inscrito en procesos similares al nuestro, con sentencia establecida, tiene derecho a solicitar la disminución de su condena hasta la mitad del total de los años imputados. En el mundo carcelario peruano esto se le conoce como el 2 X 1. Una forma sencilla de explicarlo es: si un interno estudiante tiene 10 años de condena, su pena se reduce a 5 años, siempre y cuando apruebe sus grados educativos. Este nuevo proceso o convenio comenzó en el mes de julio del año 2013 con su primer semestre educativo, el cual culmina en diciembre del presente año. Cabe destacar que, el establecimiento penitenciario Ancón II es considerado modelo del Instituto Nacional Penitenciario del Perú a nivel nacional. La idea de esta institución es que este establecimiento guíe y sea el modelo a seguir por el resto de los penales del Perú. La mayoría de los internos son jóvenes entre los 18 y 30 años de edad y, por lo general, son reos primarios, es decir, han cometido hurtos menores, oscilando sus condenas entre los uno y cinco años de prisión. Por último, los estudiantes de este establecimiento penitenciario también formaron parte de la evaluación del IRFA a través de REDCREA.

b. A través del convenio tripartito con el penal Ancón I y la Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo

El Establecimiento Penitenciario Ancón I es considerado de máxima seguridad y alberga a internos condenados por homicidio, narcotráfico y terrorismo. La mayoría de ellos tienen condenas entre 30 a más años, así como cadena perpetua. Conjuntamente con la Diócesis de Carabayllo, firmamos con las autoridades de este penal un convenio educativo tripartito en 01 de abril del 2013. Las responsabilidades asumidas por las tres instituciones quedaron establecidas de la siguiente manera:

El IRFA:

Proporciona docentes encargados de la ejecución del convenio.

Garantiza oficialidad y una metodología educativa acorde a los contextos carcelarios.

Garantiza materiales educativos destinados a los estudiantes. La Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo:

Apoya y coordina determinadas tareas específicas, entre ellas, el acompañamiento pastoral en el establecimiento penitenciario Ancón I.

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Las autoridades del establecimiento penitenciario Ancón I:

Brinda facilidades de ingreso y seguridad al personal de Fe y Alegría y de la Pastoral Social.

Apoya al personal de educación del Establecimiento Penitenciario Ancón I.

Garantiza la asistencia de los internos a sus clases (coordina la salida y entrada de los internos de los pabellones).

Iniciamos el primer semestre educativo el 8 de abril del año 2013 y culminamos el 23 de setiembre del mismo año. Han sido 20 visitas de nuestro personal a esta sede. Como ya lo habíamos informado los estudiantes de este penal no cuentan con beneficios penitenciarios. Lamentablemente no se pudo iniciar el segundo semestre 2013 programado para principios del mes de octubre por la existencia de un nuevo director, que pese a sostener una reunión informativa del convenio y asegurar verbalmente su continuidad no ha cumplido con lo expresado. Ante esta situación el IRFA y la Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo están viendo por conveniente cancelar el convenio ya que el Director no está respetando los acuerdos institucionales.

c. A través del Instituto Nacional Penitenciario del Perú A finales del año 2012, el Instituto Nacional Penitenciario del Perú nos manifestó su interés en firmar un convenio marco con Fe y Alegría del Perú. Después de tres meses de intensas conversaciones, logramos la firma de un acuerdo. Este convenio está vigente y tiene una duración de cuatro años, es decir, contempla el desarrollo de ocho semestres. Asimismo, nos permite ingresar a cualquier establecimiento penitenciario del cualquier país, previa coordinación entre ambas instituciones. La forma de atención a los estudiantes internos es a distancia, pero sin beneficios penitenciarios. Las responsabilidades asumidas por las dos instituciones pueden resumirse de la siguiente manera:

Fe y Alegría:

Garantiza docentes responsables del proceso educativo y pedagógico.

Proporciona oficialidad y una metodología educativa acorde al contexto carcelario.

Produce materiales educativos a los estudiantes. El Instituto Nacional Penitenciario del Perú:

Brinda facilidades de ingreso y seguridad al personal de Fe y Alegría.

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Apoyo del personal del INPE4 a través de los programas CREO5 y DEVIDA6 en la organización del proceso de enseñanza aprendizaje de los internos. Estos programas cuentan con personal que están en relación directa con los internos.

Coordina la asistencia de los internos a las clases del IRFA (salida y entrada de los privados de libertad de sus pabellones).

Este convenio fue firmado el 22 de febrero del 2013. Iniciamos el primer semestre 2013 interviniendo en Piura, Cañete, y Ancón II. En este último penal tuvimos los programas de CREO y DEVIDA. Actualmente se continua trabajando en el segundo semestre 2013, pero de los 4 grupos iníciales se continua con 3. El grupo de DEVIDA de Ancón II fue excluido porque su personal no cumplió los acuerdos del convenio, que era trabajar en conjunto con el personal del IRFA.

2. Reflexiones de la experiencia educativa del IRFA en contextos de encierro

La importancia de las alianzas Una estrategia para nuestra intervención educativa en establecimientos penitenciario ha sido establecer alianzas con instituciones públicas y privadas que tienen a su cargo población cautiva en penales. Con la firma del convenio IRFA-ANDA nace la primera alianza de intervención educativa en establecimientos penitenciarios. Es la primera intervención educativa en establecimientos penitenciarios a nivel nacional. Fue una fortaleza que el ANDA institución que tenía en esos entonces más de 10 años de intervención en penal San Pedro ex - Lurigancho, gozará de la aceptación de los internos. Fue también beneficioso que esta institución fuera y sea dirigida por agentes católicos. Esta institución nació con una formación pastoral, pero en el camino fue ampliando su propuesta. En la actualidad tiene como objetivo principal el apoyar en la prevención y el tratamiento frente a los problemas de drogadicción e inadaptación social, de los internos del Establecimiento Penitenciario de Lurigancho. Es necesario mencionar que los internos que participan de este programa viven en el ANDA, ubicado en el pabellón 14, el cual en un ambiente con ciertas comodidades en comparación a un interno común de otros pabellones. Ellos tienen su propio espacio, cuentan con su propia cocina (ellos no comen de la paila, la comida que comen el resto de internos, la cual no es apta para un ser humano) comedor, parroquia, ambientes para su terapias, cuartos compartidos con espacio idóneos, entre otros. Para participar del ANDA hay que cumplir ciertas reglas que muchos no están dispuestos a realizar. Entre las reglas están: ser respetuoso de los horarios de limpieza personal y de

4 Instituto Nacional Penitenciario del Perú

5 (Construyendo Rutas de Esperanza y Oportunidades)

6 Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas)

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los ambientes del ANDA, compartir las responsabilidades de la elaboración de la comida y su posterior limpieza, ser partícipe activo de los diversos talleres como: educación básica (IRFA), terapia familiar; actividades deportivas, artes expresivas; manualidades; sesiones de psicología, entre otros, no sustraer propiedades ajenas y principalmente no recaer en el vicio de la drogadicción y el alcoholismo. Todas estas actividades son desarrolladas de lunes a domingo de las 5.00 a.m. a las 10.00 p.m. Para el desarrollo de este programa se cuenta con un selecto grupo de profesionales. Por otra parte, la alianza con la Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo nos significó ampliar nuestra experiencia, enriquecernos de nuevos saberes, a pesar que inicialmente ellos rompieron el convenio.

Actualmente, en el segundo convenio específico tripartito con Ancón I y II, estamos en pleno crecimiento institucional, apoyándonos mutuamente. Es necesario mencionar que la Pastoral Social de la Diócesis de Carabayllo viene interviniendo exclusivamente en el cono norte con los penales ya mencionados. Esta institución es diferente del ANDA, con ella estamos interviniendo de una forma más intensiva en cuanto forma de atención educativa en Ancón II donde estamos brindados educación presencial. Con ambas instituciones estamos aprendiendo y desaprendiendo. Estamos apoyándonos mutuamente. Consideramos que el trabajo con instituciones no gubernamentales es mucho más efectiva y llevadera que con las gubernamentales. Es importante que si alguna institución decida incursionar en establecimientos penitenciarios busque y contacte en primer lugar con la pastoral social del penal, que busca aliados estratégicos como el alcaide que está en relación directa con los internos. En el caso de las organizaciones gubernamentales, con la firma del Convenio entre Fe y Alegría del Perú y el INPE Instituto Nacional Penitenciario del Perú, en febrero del 2013, nace nuestra primera alianza con el estado peruano. Con esta institución seguimos aprendiendo, pero es un aprendizaje mucho más complicado que con una institución no gubernamental. Complicado en el sentido que poco o nada el INPE aporta a nuestro trabajo institucional. Esta dejadez se da desde el personal y por las autoridades del mismo. Consideramos que el INPE debe tener una mejor gestión con su personal, que los involucre más, para que puedan ejecutar idóneamente el convenio, donde estipula que ambas instituciones tienen responsabilidades compartidas. El IRFA empezó su alianza con la intervención en 4 sedes de 3 establecimientos penitenciarios. De estos 4 grupos; dos de ellos están bien encaminados, el personal del IRFA y del INPE trabaja coordinadamente. Los dos grupos restantes no lograron en el primer semestre de intervención trabajar coordinadamente con el IRFA. Con estos dos grupos se conversó y sólo uno de ellos asumió su responsabilidad y se comprometió a involucrarse más, cosa que lo viene haciendo en este segundo semestre. El último grupo no mostro interés en continuar el trabajo con el IRFA, motivo por el cual decidimos no continuar. Es necesario mencionar que cuando hablamos de personal nos referimos por lo general a docentes, psicólogos y trabajadores sociales designados responsables de la ejecución del convenio y que están en estrecha relación con los internos. Este hincapié en diferenciar el personal del INPE lo hacemos en el sentido de la existencia del personal de seguridad, el cual en la mayoría de los casos es bastante intolerante y no sabe dar buen trato al personal que acude a los establecimientos penitenciarios, en conclusión dan un trato pésimo a pesar que en reiteradas veces hemos hecho nuestro reclamo respectivo. El personal del IRFA y todo aquel que ingrese al penal está supeditado a las normas de

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seguridad del propio establecimiento, normas que dificultan nuestro trabajo. Entre las dificultades tenemos: la revisión minuciosa de nuestras pertenencias, cambios de guardia retrasan nuestro ingreso, requisas inopinadas a los internos, entre otros dificultan y retrasan nuestra intervención educativa. Lamentablemente en el Perú la burocracia es complicada, siempre quiere trabajar menos y apropiarse del trabajo del otro. A esto se suma que las autoridades del INPE desean tener mayor presencia en todo, principalmente en medios de comunicación como la televisión. Hace poco Fe y Alegría del Perú se ha sentido incomoda con el INPE, porque se emitió un reportaje en televisión nacional, inicialmente gestionado por nosotros, donde se afirmaba que ellos proporcionaba los profesores, el valor oficial y el presupuesto, cosa que es falsa, ya que todo ello lo ofrece Fe y Alegría del Perú a través del IRFA. Hemos hecho sentir nuestra incomodidad y hemos expresado que si acontece otra situación similar nos retiraremos. Esperamos que este impase no vuelva a suceder. Consideramos que toda institución que dese firmar un convenio con el INPE debe tener las cosas claras, que definan bien sus responsabilidades compartidas y que constantemente estén monitoreando la ejecución del convenio. El modelo pedagógico del IRFA

Como ya lo habíamos mencionado líneas arriba, la metodología del IRFA consta de tres elementos esenciales: clase radial (Cds, DVDs, Mp3,u otro medio sonoro) fichas de trabajo y reuniones de asesoría.

El quehacer diario de un interno estudiante del IRFA inicia con:

Desarrollo de sus clases (fichas y audio) según se indica.

Resolver las actividades propuestas en la ficha.

Presentarse a la asesoría con sus materiales al día (fichas, útiles,

cuaderno de notas, entre otros).

Indicar al profesor que parte de la clase le resultó difícil o requiere de

ampliación o reforzamiento.

Practicar las lecturas y ejercicios indicados durante la semana.

Interactuar con sus pares durante las reuniones de asesoría.

Asistir puntualmente a las evaluaciones (prácticas calificadas y

exámenes escritos).

Toda evaluación lo hacemos de acuerdo a un cronograma de evaluaciones que se le

entrega a los estudiantes al inicio de cada semestre donde ahí se especifica las prácticas

y evaluaciones, el exámen de recuperación y subsanación y de las áreas a ser evaluados.

En nuestro material se desarrollan las 7 áreas: Comunicación, Matemática, Ciencias

Sociales, Ciencia Ambiente y Salud y Educación Para el Trabajo. En este último se

realizan talleres productivos.

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Lo que buscamos con nuestros estudiantes es que desarrollen el autoaprendizaje, que

sean protagonistas de sus vidas, que sean sujetos activos, que aprenda haciendo, que

realice autogestión de sus conocimientos. Todo ello apoyados, orientados y dirigidos por

las clases radiales, sus fichas de trabajo y las Reuniones de Asesoría. En este último

está acompañado y apoyado por el profesor voluntario.

Todos nuestro materiales tienen actividades de la sección “Hazlo tu mismo” constituyen

un espacio de reforzamiento y evaluación de la clase.

Las actividades de “Tu reto personal” son de mayor dificultad, estas pretenden despertar

en el estudiante el deseo de ampliar sus conocimientos, es decir, que busque, que

investigue, que se esfuerce y pueda acceder a más información.

En el caso específico del establecimiento penitenciario Ancón II, donde brindamos la

forma de atención presencial, la escucha de los Cds que contienen las clases grabadas

del ciclo inicial e intermedio se da en las mismas aulas. Con respecto al ciclo avanzado

y/o secundario no puede darse, porque los ambientes no son apropiados. Aquí el docente

se encarga de enseñarles con temas que contengan contenidos similares por tener

estudiantes de diferentes grados en una misma aula, para no incomodar ni interferir con

los otros estudiantes de otros grados.

Relación de los estudiantes en su proceso de enseñanza y aprendizaje

Los estudiantes del penal Ancón II en su forma de atención presencial mostraron su

alegría al enterarse que se les presentaba una oportunidad de estudio con beneficios

penitenciarios del 2x1 para la reducción de su condena y no dudaron en matricularse. Uno

de los requisitos para acceder a la matricula era la aplicación de la prueba de entrada (la

cual sirve también como prueba de ubicación, en caso el estudiante no cuente con

certificados de estudios de educación primaria), lo cual se desarrolló normalmente. En

esta prueba algunos de ellos aparentaron no tener los conocimientos básicos y en

consecuencia obtuvieron una nota que los ubicaba en un grado inferior a sus

conocimientos adquiridos. Esta acción se debe posiblemente a que tienen varios años de

condena y es su deseo ganar mayores beneficios penitenciarios. Ellos desean estar el

mayor tiempo posible dentro del IRFA. Por otra parte, también hay estudiantes que sí

desean terminar sus estudios secundarios tras las rejas, ellos tienen mucha voluntad,

asisten todos los días a clases, trabajan, desarrollan y participan activamente en los

trabajos que cada profesor les deja para que desarrollen en su celda, se les lleva hojas

impresas de lecturas de violencia de género, desarrollan en papelotes y exponen lo

aprendido para sus demás compañeros, siempre bajo la guía del profesor voluntario.

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Algunos internos del ciclo avanzado ya se están proyectándose en un futuro midiendo

sus tiempos y años de prisión para seguir una carrera superior ya sea a distancia o por

correspondencia dentro del establecimiento penitenciario.

En el establecimiento penitenciario de San Pedro (ex Lurigancho) ocurre lo contrario, aquí

los estudiantes no tienen ningún beneficio penitenciario, ellos están participando en el

programa aprendiendo en casa del IRFA por voluntad propia y porque quieren aprovechar

el tiempo estudiando y salir de prisión con una certificación para que sean competitivos y

tenga las mismas oportunidades laborales en la sociedad.

La gestión del IRFA

El trabajar entre dos o tres instituciones con un mismo objetivo en común: reinsertar, resocializar y reeducar a los privados de libertad no es sencillo. La mayoría de las instituciones piensan que como nuestra institución es educativa es responsabilidad nuestra toda la ejecución del convenio. Asimismo la incursión educativa al interior de los penales es mucho más complicada, porque el personal del INPE, tanto de la seguridad como del tratamiento del interno carece de coordinación. Mención aparte está el financiamiento de este grupo, ya que difícilmente una institución gubernamental o no gubernamental apuesta por este tipo de población. Uno de las dificultades mayores es la carencia del documento de identidad y de los certificados de estudios del nivel secundario de los privados de libertad. La mayoría de los estudiantes manifiestan no contar con el documento de identidad, esto quizás es falso y prefieren no mostrarlo para evitar su identificación con posibles cargos mayores. De igual forma no cuentan con los certificados de estudios, el cual es importante para seguir estudios en el nivel y/o ciclo secundario. Otra dificultad, que ya la mencionamos anteriormente es la del personal de seguridad, la mayoría de ellos son personas irrespetuosas, soeces e intransigentes, no saben tratar al personal que ingresa a los penales, no solo con nosotros, sino con todo aquel que ingresa. Ellos y ellas, quizás piensen que están tratando con personas delincuentes. Con esta dificultad tenemos que lidiar, muchas veces hemos tenido enfrentamientos verbales para hacer prevalecer el respeto que nos merecemos como seres humanos. Por último, otro problema es la deserción de los privados de libertad. Una buena parte de los internos cuando conocen más de la propuesta educativa del IRFA y se percatan que no es algo simple, que se necesita disciplina, del cual no desea ser partícipe, opta por retirarse. El IRFA es la institución pionera que ingresó a los establecimientos penitenciarios cuando nadie se atrevía hacerlo. Hizo su ingreso en el penal San Pedro, ex Lurigancho, considerado uno de los más peligrosos del mundo. Es pionera en brindar servicio educativo a otros establecimientos como Ancón I y II, Piura y Cañete. El IRFA como proyecto de Fe y Alegría es reconocido por brindar un servicio gratuito y de calidad educativa. Los profesionales del IRFA son reconocidos por su compromiso con los estudiantes internos, el trato que se les brinda a ellos es de mutuo respeto.

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Desafíos del IRFA Perú

Consolidar nuestro educativo en los diferentes establecimientos penitenciarios de

intervención.

Intervenir en más penales a nivel nacional

Captar más profesores voluntarios para intervenir en más establecimientos

penitenciarios.

Actualización y mejora de módulos.

Brindar una certificación en talleres productivos validada por el ministerio de

educación.

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