Evolución y Naturaleza

Mario Conca Rosende

Puerto Varas, Agosto de 2010

La Tabla rasa.

El Fantasma en la Máquina.

El Buen Salvaje (Rousseau).

Modelo que hay una zona del cerebro que controla al resto.

Que el cerebro tiene un organizador, un conductor.

Que el orden de cómo funciona la mente no es espontáneo, sino que debe tener

un “director”.

Mala noticia: la evidencia neurocientífica señala que el cerebro no funciona así, no

hay tal zona que controle al resto.

Modelos Clásicos de Comportamiento HumanoModelos Clásicos de Comportamiento Humano

PersonaPersona

Biología de cambios lentos.

Cerebro modular con instintos ó procesadores, tipo navaja suiza. Compiten entre ellos para generar la conducta.

Características naturales generadas por selección natural – Naturaleza Humana.

Características del entorno.

Reglas del juego

Más o menos fácil ó difícil.

Más o menos riesgosos.

MedioMedio

Conductas

Cultura del momento (Zeitgeist)

Estrategias Evolutivas EstablesEstrategias Evolutivas Estables

Hace 10.000 ó 15.000 años los humanos no teníamos los comportamientos actuales,

ellos han evolucionado, tal como lo físico, lo químico y lo biológico.

La interacción entre naturaleza y medio genera una evolución de las conductas, donde

la fuerza selectiva es la respuesta conductual más conveniente, lo óptimo, finalmente

lo que logra estabilidad.

No hay determinismo biológico o genético; tampoco hay determinismo cultural (no se

puede moldear a las personas); sino un proceso cambiante y evolutivo de interacción

entre nuestra naturaleza humana y el medio ambiente que enfrentamos, que va

produciendo una cultura que evoluciona.

Todos los elementos constituyentes de la cultura evolucionan de esta forma: las

conductas, las creencias, el conocimiento, los gustos, las religiones, la ética, la moral,

etc.

No es que cambien las personas, ni que existan razas, ni grupos con características

invariables; lo que cambia es la circunstancial relación entre naturaleza humana y

medio que enfrenta.

Estrategias Evolutivas EstablesEstrategias Evolutivas Estables

Todo lo que constituye la diversidad que apreciamos son EEE, aquellas que no lo

lograron no forman parte del presente.

Una partícula es una EEE.

Los átomos que existen son EEE.

Los organismos biológicos que prevalecen hoy son EEE, en este caso vestidas con

un cuerpo que le dá su fenotipo especial.

Los elementos culturales son EEE.

El concepto de EEE debe ser el descubrimiento o idea más genial de la humanidad,

después de la Evolución por Selección Natural de Darwin.

Altruismo - Cooperación - SolidaridadAltruismo - Cooperación - Solidaridad

Los humanos no siempre hemos sido tan altruistas, cooperadores ni solidarios como

hoy.

Hace 10.000 el altruismo sólo se sentía y practicaba con el grupo más cercano.

En un medio de sociedades más grandes, la conducta altruista con reputación de

generoso, se desarrolla porque resulta ser la más exitosa en el largo plazo (EEE).

Un mayor egoísmo en privado acompaña al altruismo público en una combinación que

ha logrado creciente estabilidad.

La cooperación y la solidaridad no son producto de la generosidad desinteresada, sino

son la consecuencia del intercambio y la interdependencia creciente de nuestra

convivencia multitudinaria.

Ello produce lo que el filósofo australiano Peter Singer llama “La expansión del círculo

de interés”. Ese círculo se ha extendido de la familia y el pueblo al clan, la tribu, la

nación, y más recientemente, a toda la humanidad. Ha pasado de incluir solamente a

los hombres para incluir también a las mujeres, los niños y los recién nacidos. Se ha

ensanchado para abarcar también a los delincuentes, los prisioneros de guerra, los

civiles enemigos, discapacitados, animales, medio ambiente, etc.

ViolenciaViolencia

Los humanos hemos ido disminuyendo nuestras conductas violentas en forma muy

significativa (de 40% de muertes violentas a 25/100.000 hoy).

La conducta violenta es la respuesta adecuada a un medio hostil y de alto riesgo,

pero no lo es cuando el medio se torna más amable y seguro.

Niveles bajos de violencia, como los actuales en sociedades con más

interdependencia, son la EEE que equilibra nuestra naturaleza con un medio

crecientemente menos hostil.

Para disminuir la violencia de la sociedad, debemos generar condiciones del medio

donde la conducta pacífica sea la respuesta óptima de nuestra naturaleza humana.

Si queremos inducir una conducta social determinada, no es funcional intentar

cambiar al ser humano, sino es más eficaz cambiar las condiciones del medio

donde tal conducta sea la óptima y se transforme en una EEE.

La excepción a lo anterior es cuando una persona tiene una conformación neuronal

que le impide tener una conducta adecuada. Por ejemplo un asesino en serie.

CorrupciónCorrupción

La corrupción es la conducta adecuada a sistemas organizados con los incentivos

inadecuados.

Cuando la sociedad o ciertas instituciones se organizan con el poder concentrado en

pocas voluntades o personas, la forma eficaz de lograr los objetivos individuales es

corrompiendo el sistema y esa conducta pasa a ser una EEE.

No es verdad que esas personas sean malas o corruptas por naturaleza, sino que la

relación con esas reglas del juego inducen tal conducta. Por esto que son tan

importantes las reglas del juego y la forma cómo se organizan las empresas o

instituciones.

Es común escuchar que los chilenos somos de tal manera, o los argentinos son de tal

otra. Pero cuando uno de ellos se transplanta a otro medio, rápidamente se adapta a las

nuevas reglas.

Ese error es consecuencia del espejismo que nos produce el pequeño intervalo temporal

de nuestra percepción y de la poca varianza medio ambiental que tiene esa cultura.

Otros casos de EEEOtros casos de EEE

Equilibrio entre mentira y verdad.

Equilibrio entre agresividad y docilidad.

Equilibrio entre libertad y responsabilidad.

Al final, los principios y valores de nuestra cultura no han existido desde siempre ni han

sido invariables, sino que son las EEE más destacadas.

Terremoto 27/2Terremoto 27/2

El terremoto 27/2 produjo un cambio dramático de las condiciones del medio que

enfrentaban las personas.

El medio se puso de un minuto a otro peligroso, hostil, incierto, donde todo se

derrumbaba o podía derrumbarse más allá de lo que uno pudiera hacer.

Tal cambio produjo el consiguiente cambio de las conductas de las personas, ya que

en este nuevo escenario la respuesta adecuada es otra. Todo ello con la natural

varianza que existe entre personas diferentes.

Fue como si en un instante hubiésemos retrocedido muchos siglos de evolución

conductual y las conductas violentas, más egoístas, más arriesgadas, volvían a

dominar nuestro comportamiento individual y social.

Este fenómeno de interacción de la naturaleza humana con el medio no fue advertido

por las autoridades, quienes confiaron más en el barniz cultural y que la conducta que

llamamos civilizada es consecuencia de la bondad innata o la generosidad

desinteresada, o sea, con los modelos de comportamiento clásicos pero equivocados.

Terremoto 27/2Terremoto 27/2

La solución pasaba por controlar las conductas disfuncionales derivadas del

cambio brutal del medio, para luego reconstruir lo antes posible las condiciones que

promueven nuestra actual convivencia.

Los hechos han ratificado este diagnóstico: Después de un período de turbulencia y

a medida que se han recuperado las condiciones anteriores, como menor

incertidumbre, disminución del riesgo percibido por las personas, restablecimiento

de los niveles de intercambio e interdependencia, se ha vuelto a los

comportamientos de antes del terremoto. Más aún, ello ha sucedido a pesar de las

grandes pérdidas de vidas y materiales que sufrieron muchos de ellos.

La naturaleza humana tiene una capacidad inmensa para crear valor individual y

social, que se potencia significativamente cuando el medio es más amable y tiene

los incentivos bien alineados. Pero hay un “bonus track” que nos separa de

nuestros primos mamíferos, además tenemos la capacidad de cambiar el medio

para que la creación de valor se multiplique aún más.