RED PERUANA DE ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN (r-PAN)PUBLICACIÓN VIRTUAL 022TITULO:ESTILOS DE VIDA SALUDABLES: UNA MIRADA DESDE LAS DECISIONES

AUTOR:CONTRERAS RIOS, CARLOS ENRIQUE

FECHA: LIMA, OCTUBRE 2009

ESTILOS DE VIDA SALUDABLES: UNA MIRADA DESDE LAS DECISIONES

Contreras Ríos, Carlos EnriqueMédico, Estudios de maestría en gerencia socialDiplomado en Promoción de la Salud.Coordinador de Proyectos Red Peruana de Alimentación y Nutrición (r-PAN), Octubre /2009

Es muy común analizar los estilos de vida como patrones de comportamiento que se establecen en un tiempo y lugar determinado, y estudiar sus consecuencias, ejemplo de ello es la vida en las urbes, que cada vez concentran a más personas que facilitan una vida más sedentaria y un oferta de alimentos más obesogénica. Hoy se sabe que una persona que desarrolla actividad física 30 minutos diarios, consume fruta y verdura, maneja el stress, tiene más años de vida. Lo opuesto, es decir una persona con sobrepeso, sedentario, fumador y sometido a mucha tensión, incrementa el riesgo de daños cardiovasculares.

En ese sentido, hay una mayor información sobre los efectos o consecuencias que dejan los estilos de vida, y la lógica nos invita a concluir que, a mayor conocimiento, la persona elegirá un estilo de vida más sano, sin embargo, vamos constatando que no necesariamente un mayor nivel de conocimiento sobre las consecuencias de un estilo de vida asegura un cambio de ellos. Un fumador no deja de serlo, sólo porque sabe que puede padecer de cáncer, o un niño consume más frutas sólo porque conoce los beneficios de su consumo.

Analizaremos en esta oportunidad, la raíz de los estilos de vida, los comportamientos ordinarios que pasan por decisiones en la vida cotidiana, momento crucial donde la persona pone en juego sus conocimientos, experiencias y valores para elegir una acción. Es importante establecer que cada decisión tomada, se convierte en una ocasión para abrir las posibilidades que sucedan eventos adversos para la salud de la persona, en ese sentido, una decisión es un determinante de la salud, pues, expone a la persona a perder la salud o limitar su desarrollo. Cuando impedimos que un niño juegue en el parque o le consentimos mayor tiempo frente a una pantalla, estamos abriendo la posibilidad que su desarrollo sea limitado por que se incrementa el riesgo de enfermedades asociadas al sedentarismo o las repercusiones en sus relaciones interpersonales.Las decisiones son claves, y requieren de una capacidad individual de elegir, esa capacidad tiene niveles y grados que permiten a la persona tomar decisiones cada vez más difíciles pero que van en la línea de lo saludable y su mejor desarrollo, un niño habituado a comer frutas es probable que tenga una disciplina en su dieta que le permita vivir sanamente.

Por otro lado, las decisiones se dan en un marco social, cultural, que establecen posibilidades mayores o menores para que una decisión se pueda tomar. Los ejercicios diarios, lo serán siempre que haya espacios físicos y de tiempo para hacerlo, no basta decidir, se tiene que contemplar la posibilidad de hacerlo. Un parque seguro e iluminado, facilitará su uso para el juego al aire libre.

En ese sentido, las autoridades (padres, directores, alcaldes) deben procurar mejorar las capacidades de las personas, familias y comunidades para elegir, aún

en circunstancias difíciles, lo saludable y por otra lado, mejorar las posibilidades o circunstancias externas de un hogar, barrio o urbe, que faciliten una decisión saludable, decisión que pasa por mejorar la salud y asegurar un desarrollo humano. Vale la pena revisar, si estamos desarrollando esas dos líneas de trabajo complementarias entre sí, para garantizar una vida saludable para todos.