Establecimiento de parcelas demostrativas de especies forrajeras en el trópico bajo colombiano

Establecimiento de parcelas demostrativas de especies

forrajeras en el trópico bajo colombiano

Alberto MilA Prieto Ingeniero Agrónomo, MSc

Bogotá D. C., Colombia, marzo de 2013

Establecimiento de parcelas demostrativas de especies forrajeras

en el trópico bajo colombiano

Alberto Mila PrietoIngeniero Agrónomo, MSc

Establecimiento de parcelas demostrativas de especies forrajeras en el trópico bajo colombiano


© 2013 Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-Fng

© 2013 SENA

Esta publicación se edita en el marco del Convenio 0372 de 2011 SENA – Fedegán-Fng

Todos los derechos reservados

Gerencia técnicaSubgerencia de Ciencia y TecnologíaCoordinación de Investigación y Desarrollo

Revisión de textosCoordinación de Investigación y DesarrolloHéctor Anzola Vásquez, MVZ, PhD.Juan Rafael Restrepo Vélez, MV.Héctor Mauricio Durán Muriel, Zoot.Juan Camilo Rincón, Zoot.

Corrección de estiloLiliana Gaona García

Foto PortadaSandra Arango Vásquez, Zoot.

Diseño editorial:Fernanda Torres

Impreso por: Icolgraf Impresores

Bogotá, D.C., Colombia, marzo 2013 Impreso en Colombia

Contenido

introduCCión .................................................................................................................................5

loCAlizACión ..................................................................................................................................6

Trópico bajo colombiano ...................................................................................................................... 6

Región Caribe ........................................................................................................................................... 6

Región valles interandinos ..................................................................................................................... 7

Microrregión bajo Cauca ......................................................................................................................... 8

Microrregión Magdalena medio centro ................................................................................................ 8

Microrregión norte del Valle del Cauca .............................................................................................. 9

Microrregión valle de Risaralda ............................................................................................................ 9

Microrregión faja litoral ........................................................................................................................ 10

Microrregión bajo Magdalena ............................................................................................................ 10

Microrregión norte del alto Magdalena ............................................................................................ 11

Criterios de seleCCión de esPeCies .........................................................................................12

Descripción de las especies forrajeras seleccionadas ................................................................... 12

Especies de gramíneas ........................................................................................................................... 12

Leguminosas forrajera ............................................................................................................................ 17

AdeCuACión del terreno ...........................................................................................................20

Pastoreo a fondo .................................................................................................................................... 20

Control químico al rebrote de la vegetación original .................................................................... 20

Consideraciones importantes en este proceso .............................................................................. 20

ProCeso de sieMbrA .....................................................................................................................22

enMiendAs y fertilizACión .........................................................................................................24

MAnejo fitosAnitArio .................................................................................................................27

evAluACiones de ProduCCión y CAlidAd ...............................................................................28

Estimación del forraje disponible en las parcelas (aforos) ............................................................ 28

reCoMendACiones ..........................................................................................................................31

bibliogrAfíA.....................................................................................................................................32

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La información de esta cartilla presenta los resul-tados obtenidos dentro del proyecto de estableci-miento de parcelas demostrativas de gramíneas y leguminosas para trópico bajo, realizado en el mar-co del Convenio N.° 372 entre el SENA y Fedegán-Fng en el año 2012. El propósito fue el de promover el empleo de prácticas apropiadas para el estableci-miento óptimo de praderas, con materiales de gra-míneas y leguminosas mejoradas a través de semi-llas revestidas, las cuales previamente mostraron, en pruebas preliminares en Brasil, buen establecimien-to, adecuada adaptación, productividad y calidad nu-tritiva. Para el desarrollo del trabajo se efectuaron unas visitas de reconocimiento de los predios se-leccionadas en los departamentos de Antioquia, At-lántico, Bolívar, Cauca, Magdalena, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca. Con base en las condiciones agro-climáticas y calidad de los suelos, se eligieron las es-pecies forrajeras más promisorias entre gramíneas y leguminosas, que, de acuerdo a su potencial para cada finca, se establecieron a través de un protoco-lo de adecuación del terreno y de un proceso de siembra, e incluyeron muestreos y análisis de suelos. De esta manera, se generaron las recomendaciones

balanceadas de fertilización con las fuentes, dosis y métodos de aplicación apropiados para un buen es-tablecimiento. Es de anotar que la presentación del fenómeno de El Niño, en el segundo semestre del año, ocasionó un atraso en las labores de siembra y establecimiento de las parcelas, lo que obligó, a su vez, a postergar el uso de las pasturas con animales hacia el final del año.

Después de la siembra, se adelantaron evaluaciones de germinación, cobertura, composición botánica, al-tura y la presencia de plagas, enfermedades y malezas, además de la producción de forraje verde y materia seca, como también un análisis de valor nutritivo de las especies establecidas.

Para el SENA y Fedegan-Fng, es importante divulgar los resultados obtenidos dentro de este proyecto, como referencia para que a los ganaderos del trópi-co bajo les sirva de documentación básica para im-plementar estrategias eficientes de establecimiento y renovación de praderas, que les permita obtener una buena productividad y mantenimiento de sus pasturas para asegurar una adecuada rentabilidad en su empresa.

introduCCión


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Trópico bajo colombiano

El trópico bajo colombiano es la región comprendida entre altitudes de 0-1.200 msnm, es una zona de vida con predominio del piso térmico cálido que confina el sistema de ganado de carne y doble propósito en sus modalidades de cría, levante, ceba y ordeño de vacas mestizas cruzadas con genética Bos taurus. De acuerdo a la clasificación de formaciones vegetales del mundo de Holdrige, corresponde a zonas de vida bosque seco tropical (BsT) y bosque húmedo tropi-cal (BhT), ocupa un área de 511.152 km2 y alberga una gran población del país ya que allí se localizan tres grandes regiones agropecuarias: Caribe, valles inte-randinos y Orinoquía-Amazonía con destacadas mi-crorregiones como el bajo Magdalena, el bajo Cauca, la faja litoral, el Valle del Cauca y el valle del Risaralda, los llanos del Tolima y del Huila, el Magdalena medio, el golfo de Urabá, los piedemontes llanero y amazó-nico, la altillanura del Meta; en el pacífico, la región de Tumaco y el valle del Zulia en Norte de Santander. Su temperatura promedio, en gran parte del año, es ma-yor de 24 ºC, y las lluvias anuales van de 1.000-2.000 mm en el bosque seco y de 2.000-4.000 mm en el bosque húmedo. Es una región de explotaciones ex-tensivas e intensivas con predominio de producción de carne y sistemas de doble propósito con empleo de razas Bos índicus en cruzamiento con Bos taurus especialmente Cebú Brahaman en cruce con Hols-tein, Pardo Suizo, Angus y ganado criollo. Poseen sue-los de alta, moderada y baja fertilidad, generalmente de origen sedimentario superficiales a profundos con poca a moderada evolución, algunas áreas con hori-

loCAlizACión

zontes compactados, con sales y sodio. Muchos de sus territorios pueden desarrollar ganaderías semi e intensivas con adecuación de riego suplementario. Una característica climática de esta formación es la presencia de sequías prolongadas, que son particular-mente severas cuando se presenta el fenómeno de El Niño y que afecta la productividad de las praderas; la región también se ve afectada periódicamente por el fenómeno de La Niña, que causa serias inundaciones y desastres naturales.

En primera instancia, se presentan las característi-cas de dos de las regiones ganaderas representa-tivas seleccionadas para este proyecto de parcelas demostrativas del trópico bajo (Caribe, valles inte-randinos) y, a continuación, se describen las micro-rregiones con sistemas de producción ganadera de importancia en el país y que fueron escogidas como escenarios propicios para la implementación del proyecto de establecimiento de gramíneas y legumi-nosas forrajeras, empleando esencialmente semillas revestidas de materiales provenientes de Brasil.

Región Caribe

Corresponde a una amplia llanura enclavada entre las cordilleras central y occidental, bañada por el océa-no Atlántico; presenta tres tipos de paisaje: un siste-ma de relieve ondulado, uno de planicies inundables y uno de terrazas; la precipitación puede variar de menos de 500 mm/año (La Guajira) a 3.000 mm/año (depresión momposina), y es evidente una problemá-tica de la estación seca que influye en la estacionali-

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dad de la producción por déficit hídrico que supera los cinco meses al año. Debido a estas condiciones climáticas de mayor evaporación que precipitación, los suelos son saturados en bases con pH alcalino y sales que afloran a la superficie. Por la alta minerali-zación, también son bajos en materia orgánica. En las planicies inundables, los suelos son arcillosos y difí-ciles de mecanizar; en las terrazas, los suelos tienen mayor fertilidad; y, en las colinas, son superficiales y susceptibles a la erosión. Es una importante región con diez millones de hectáreas. Las sabanas de Cór-doba, Sucre, Bolívar y Cesar son importantes zonas ganaderas; algunas ácidas y otras salino sódicas. Ade-más, en el Caribe colombiano es frecuente, según la estacionalidad, la trashumancia, es decir, el traslado de animales de las zonas húmedas a las zonas secas y viceversa, en busca de alimento forrajero, lo que conlleva al desgaste de los animales y a su baja pro-ductividad, pues se recorren grandes distancias.

El renglón ganadero representa el 34,6% de la pobla-ción bovina nacional con aproximadamente 7 millo-nes de cabezas explotadas en sistemas de producción de carne y doble propósito, los cuales generan el 38% de la carne y el 38,7% de la leche que produce el país (Corpoica, 1999). Predominan las praderas maneja-das, con un 45%; los pastos naturales, corresponden al 30%; las áreas de pantanos, ciénagas y pajonales, al 5%; las zonas de trashumancia, al 3%; las áreas de bosque cubren 402.543 hectáreas equivalentes a un 5% y los cultivos representan solo el 4% de la región. Como se aprecia, hay una amplia participación de la

región en los mercados de productos de origen ani-mal, que contribuye a la implementación de empresas comercializadoras con infraestructura para procesa-miento de leche y carne, lo que promueve, además, la creación de empleo y el desarrollo social de la región.

Región valles interandinos

Esta región se ubica entre las tres cordilleras de la zona andina colombiana que corresponden a los va-lles enclavados dentro del espacio cordillerano y las franjas montañosas por debajo de 1.800 metros de altitud. El valle del Magdalena, el del río Cauca y el del Patía son formaciones importantes que cubren, con sus 109 municipios, 4.296.805 hectáreas. En esta región, se desarrolla una gran actividad ganadera es-pecialmente en las microrregiones del bajo, medio y alto Magdalena. En la parte agrofísica, se notan los paisajes de aluvial plano, el colinado y el montañoso, existen zonas con déficit hídrico (Huila y Tolima), áreas con balance hídrico positivo (Magdalena me-dio caldense y antioqueño) y zonas inundables en las vegas de los ríos Magdalena y Cauca. Los suelos en la parte plana son aluviales profundos de moderada fertilidad; y en las zonas colinadas y montañosas los suelos son más superficiales y propensos a la ero-sión por su relieve quebrado.

En cuanto a la vegetación predominante hay 259.113 hectáreas en bosque; las pasturas mejoradas repre-sentan 1.305.833 hectáreas y un mejor desarrollo

Foto 1. Panorámica trópico bajo. Región Caribe

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Foto 2. Panorámica trópico bajo. Valles interandinos

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pecuario; las praderas naturales y rastrojos tienen una extensión de 1.582.109 hectáreas distribuidas en suelos de cordilleras y de colinas; en la región también hay áreas en cultivos permanentes, semi-permanentes y transitorios que alcanzan cerca de 500.000 hectáreas. El sistema bovino predominante es el de doble propósito con sus diversas combina-ciones de cría, levante y ceba.

Microrregión bajo Cauca

Está localizada entre los departamentos de Córdo-ba y Antioquia. Es una zona tradicionalmente de cría, que cuenta con un área de 1.374.598 hectáreas; su topografía es muy variada, desde colinas entre on-duladas y pendientes hasta zonas planas en las vegas de los ríos Cauca y San Jorge.

Desde el punto de vista climático es un bosque hú-medo tropical (BhT). Además de la alta precipita-ción, recibe grandes cantidades de agua del interior del país y de otras zonas de Córdoba y Antioquia a través de los ríos que la atraviesan como el San Jorge y el Cauca. Las partes bajas, cercanas a la des-embocadura de estos dos ríos, son muy susceptibles a inundación.

Los suelos son rojos, muy ácidos, pobres desde el punto de vista de fertilidad, similares a los de los Lla-nos Orientales. Las especies de pastos predominan-tes son las brachiarias, puntero y pastos nativos. En las vegas húmedas predominan Pará, Alemán y otras especies tolerantes a la humedad. En las partes pla-

nas secas se encuentra Angleton, Climacuna, Estrella y gran variedad de especies introducidas.

Los veranos son fuertes y afectan las zonas altas y pendientes, pero el factor más limitante son los inviernos que obligan a llevar los ganados a la zona alta, por inundación de las vegas.

Calificada muchas veces como “una fábrica de ter-neros”, debido al éxito de la cría en estas praderas. El principal riesgo lo constituyen las inundaciones que pueden llegar a ser limitantes en algunas de las partes planas y fértiles.

Microrregión Magdalena medio centro

Está compuesta por municipios de Antioquia y San-tander y predomina el clima húmedo tropical con precipitación de 2.250 mm, temperatura de 27 °C y humedad relativa del 80%. Agrofísicamente posee planicies aluviales bien drenadas e inundables y zo-nas húmedas de cordillera. El río Magdalena es el eje central hidrográfico donde desemboca una red importante de afluentes.

En cuanto al uso y la cobertura del suelo existen áreas importantes de pastos mejorados como especies del género Brachiaria de las especies decumbens, humi-dicola, plantaginea y brizantha así como pasturas de Angleton, Puntero y Guinea, además de praderas con gramas naturales del género Paspalum sp. El compo-nente de pastos alcanza cerca de 750.000 hectáreas, y la mezcla con rastrojo y vegetación arbórea puede Foto 3. Microrregión bajo Cauca

Foto 4. Microrregión Magdalena medio

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sumar 130.000 hectáreas más. Los bosques natura-les e intervenidos alcanzan 76.068 hectáreas, también hay áreas en ciénagas y pantanos con participación de 10.373 hectáreas. Por otro lado, existe la tendencia a establecer pasturas mejoradas en tierras de rastrojo, aunque el sistema ganadero predominante corres-ponde a explotación extensiva, con una producción orientada al doble propósito en sus diferentes moda-lidades (cría, ceba y leche).

Microrregión norte del Valle del Cauca

Comprende los municipios de Tuluá, Andalucía, Zarzal y Cartago entre otros; lo constituye un valle plano in-merso entre las cordilleras Central y Occidental con altitudes de 900 a 1.200 msnm, temperatura prome-dia de 25 °C y precipitación de 1.000 mm/año con régimen bimodal en las temporadas de abril-mayo y octubre-noviembre. El resto del año es moderada-mente seco, los suelos en general son fértiles mecani-zables y aptos para cultivos comerciales, pero requie-ren prácticas de manejo. El 14% de los suelos están ocupados por ganadería; el 21% del área cultivable está en caña de azúcar y con tendencia a aumentar; los pastos cubren el 45% y los bosques representan el 14% de la cobertura de la microrregión.

El valle norte no es autosuficiente en ganadería e importa de otros departamentos el 80% de su consumo bovino. El pastoreo es semiintensivo con ganado esencialmente doble propósito, con el 13% dedicado a lechería especializada. Las praderas están

conformadas por pastos nativos y algunas zonas con pastos mejorados como Estrella, Angleton, Guinea y Brachiaria decumbens; hay manejo de cercas vivas de matarratón, leucaena y nacedero para ramoneo, corte y acarreo, el nivel de suplementación es bajo así como la práctica de conservar forrajes.

Microrregión valle de Risaralda

Ocupa parte del sector central de la región andina en el centro occidente del país; limita al sur con el Valle del Cauca y se extiende entre la cordillera Central y Occidental; sus colinas y laderas descienden hacia el río Cauca; la ciudad de Pereira es la capital. Su altitud varía entre 920 y 1.840 msnm y abarca principalmen-te los pisos térmicos cálido y medio. La temperatura promedio de la microrregión oscila entre 18 y 25 °C y su precipitación media anual supera los 2.000 mm/año. La red hidrográfica está constituida por dos hoyas mayores que son la del río Cauca y la del río San Juan. Las formaciones fisiográficas están com-prendidas por los macizos volcánicos de las cordi-lleras Central y Occidental, valles planos y estrechos formados por las cuencas naturales de los ríos Otún, Cauca, Risaralda y La Vieja.

Los suelos del valle tienen su origen en rocas ígneas, cenizas volcánicas y los derivados de rocas sedimen-tarias y materiales aluviales y coluviales. En cuanto al aspecto agrológico, principalmente se caracteri-za por planicies y relieves ligeramente ondulados, suelos influenciados por cenizas volcánicas, con baja Foto 5. Microrregión Valle del Cauca

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Foto 6. Microrregión valle de Risaralda

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evolución, moderadamente profundos y bien dre-nados, de baja a mediana fertilidad aptos para gran variedad de cultivos como caña de azúcar y piña oro miel, bosques y ganadería basada en el sistema do-ble propósito. En este valle se puede encontrar uno de los núcleos más importantes de ganado Blanco Orejinegro (BON) en la hacienda Hato Viejo. Se en-cuentran pastos nativos y áreas en pasto puntero (Hypharrenia rufa), Estrella (Cynodon sp.) y algunas cercas vivas con matarratón y leucaena.

Microrregión faja litoral

Su ubicación se encuentra entre los departamen-tos de Atlántico y Bolívar, con un área de 621.649 hectáreas. La faja litoral presenta condiciones climá-ticas muy variables; el extremo norte, en el depar-tamento del Magdalena es muy seco, corresponde a la formación ecológica de bosque espinoso tropical (BeT). A medida que se desplaza hacia el sur oeste, las condiciones van cambiando, la precipitación au-menta hasta el Urabá chocoano, que pertenece a la formación bosque pluvial tropical (BpT). En estos dos extremos existe muy poca ganadería.

En la zona intermedia, departamentos del Magdale-na, Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba y Antioquia se encuentra todo tipo de ganaderías, desde muy ex-tensivas tradicionales hasta altamente tecnificadas; especializadas en lechería, ceba, cría y doble propó-sito, con ganados puros o cruces comerciales.

Los suelos también varían mucho, desde ondulados

hasta planos. Fértiles hacia al norte y más infértiles a medida que aumenta la precipitación hacia el sur oeste.

Especies desde Buffel y otros altamente resistentes a la salinidad y la sequía en el norte, hasta Puntero, Brachiarias y pastos tolerantes a la acidez en el ex-tremo oeste, pasando por Guineas, Estrella, Angle-ton, entre otros.

La parte norte es susceptible a sequías prolongadas y severas, más o menos hasta los alrededores de Cartagena. Hacia el oeste, el exceso de humedad y las inundaciones pueden afectar eventualmente la productividad.

Microrregión bajo Magdalena

Esta es una zona amplia con 1.686.136 hectáreas. Los suelos son aluviales, de fertilidad alta en gene-ral, que tienen como principal limitación el peligro de inundación durante los inviernos, causada por el desbordamiento del río Magdalena y sus afluentes. Su clima es cálido y la precipitación va de 1.000 a 2.000 mm/año, el sistema hidrográfico está influen-ciado por la cuenca del río Magdalena.

El uso de estos suelos en ganadería está restringido a las épocas de verano, cuando las zonas bajas se secan y producen excelente forraje para la época de sequía. Cuando se inundan en el invierno, el ganado debe ser llevado a zonas altas.

Las ganaderías son muy heterogéneas. Se encuentra todo tipo de explotación.

Foto 7. Microrregión faja litoral

Foto 8. Microrregión bajo Magdalena

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Microrregión norte del alto Magdalena

Está enmarcada en el departamento del Tolima y el suroccidente de Cundinamarca. Presenta planicies aluviales con pendientes del 3% precipitaciones en-tre 1.000 a 2.000 mm/año, la microrregión se en-cuentra en las zonas de vida de bosque seco tropical y bosque muy seco tropical, temperatura promedio de 28 °C, humedad relativa del 70% al 80%, predo-minan pastos naturales y manejados y pastos com-binados con rastrojo que suman cerca de 675.000 hectáreas, en la región se encuentra, en mayor pro-porción, ganado doble propósito con todas sus mo-dalidades de cría, levante, ceba y leche. Es común el uso de la soca de arroz para el pastoreo en las planicies aluviales en suelos planos bien drenados y de fertilidad moderada con presencia de ganadería Foto 9. Microrregión Alto Magdalena

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empresarial, con empleo de pastoreo rotacional y disponibilidad de riego e incorporación de suple-mentación; por su cercanía a Bogotá se cuenta con buena infraestructura productiva y comercial.


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La definición de las especies para las diferentes mi-crorregiones con sus condiciones agroecológicas prevalentes en el trópico bajo colombiano, se reali-zó de acuerdo a su capacidad de adaptación, medida por su tolerancia a plagas y enfermedades, y a fac-tores abióticos como suelo y clima de las especies forrajeras seleccionadas; y basados en experiencias previas de Fedegán-Fng con semillas importadas de Brasil, para el empleo y evaluación de semillas re-vestidas de especies de gramíneas y leguminosas fo-rrajeras. Además, fue importante la consideración de las experiencias con los materiales mejorados probados en diferentes fincas por los productores y que mostraron adecuada persistencia y atributos apropiados de rendimiento, calidad, compatibilidad en mezclas de gramíneas con leguminosas y res-puesta biológica en la producción bovina.

Descripción de las especies forrajeras seleccionadas

Especies de gramíneas

Panicum maximum cultivar Tanzania

Especie perenne, de larga duración, de crecimiento erecto y vigoroso, puede alcanzar hasta 2 metros de altura, prefiere suelos con pH ligeramente áci-dos, altitudes de 0 a 1.800 msnm, y precipitaciones mayores de 800 mm/año, tiene tolerancia media al daño de mión o salivazo (Aeneolamia spp), exhibe una gran producción de hojas lo que hace que su relación hoja tallo sea alta y, por lo tanto, tenga ade-

Criterios de seleCCión de esPeCies

cuada palatabilidad y productividad, su floración es tardía comparada al pasto Guinea común que le da mayor valor nutricional en el tiempo, así mismo su producción de biomasa es superior.

Con semilla certificada y de alto valor cultural, su es-tablecimiento es rápido con buen cubrimiento, tie-ne adecuado contenido de materia seca superior al 20%, responde muy bien a la fertilización completa y soporta hasta 4 novillos por hectárea en invierno y 2 cabezas en la época de verano, se adapta a condi-ciones de buena fertilidad de suelos y bien drenados. Una vez sembrado y en condiciones de buena hume-dad, durante su establecimiento se puede hacer el primer pastoreo a los 120 días con carga liviana, este pasto también se puede cortar y suministrar fresco o secar y henificar, además de procesarse como ensilaje cortado y picado a los 35 a 40 días.

Su productividad por hectárea de forraje verde anual-mente en condiciones de buen manejo supera las 100 toneladas correspondientes a 20-25 toneladas de fo-

Foto 10. Pasto Tanzania

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rraje seco. Tolera hasta un 50% de sombra lo que la hace útil en sistemas silvopastoriles. Puede alcanzar 12% de proteína con digestibilidades superiores al 60%, las ganancias de peso llegan a 700 gramos/día en promedio siempre que se riegue en época de verano, de lo contrario las ganancias bajan a 160 gramos. Se asocia bien con leguminosas volubles como Kudzú tropical, exige fertilizaciones periódicas y pastoreo en rotación con ocupaciones cortas (7-8 días) y des-cansos de 35 a 45 días. Con este tipo de manejo se recupera bien después del pastoreo.

Panicum maximum cultivar Mombasa

Gramínea perenne originaria de África, liberada para uso comercial en Brasil, es erecta y de crecimiento en macollas, hojas largas y abundantes, de más de 30 centímetros de longitud y 3 de ancho; requiere sue-los fértiles, bien drenados, con pH de 4,5 hasta 7,5, soporta inundaciones de corta duración y resiste las quemas, además tolera el mión de los pastos; y se adapta hasta los 2.000 msnm, con lluvias superiores a los 800 mm/año. Muestra buen rebrote y adecuada relación hoja tallo, con producciones de biomasa de 25 toneladas de materia seca por hectárea con bue-na gustosidad y contenidos de proteína hasta el 14% y 65% de digestibilidad. Responde a la fertilización y al riego suplementario. Una característica impor-tante destacada por investigadores brasileros es su capacidad de absorción de fósforo en suelos fijado-res como los oxisoles de los Llanos Orientales de Colombia, esto le confiere más rusticidad aunque comparado con el cultivar Tanzania tiene mayor nú-mero de tallos lo cual puede afectar su consumo en estados de madurez, se debe manejar en sistemas de rotación para asegurar su persistencia y contar con planes de fertilización de mantenimiento.

Se puede asociar con leguminosas como Kudzú y Centrosema y con arbóreas en sistemas de silvo-pastoreo. Es utilizado en pastoreo o bajo corte en fresco y para conservación como heno y ensilaje. Con cargas de 4 animales puede producir 3 tonela-das/ha/año de carne. Florece abundantemente pero en Colombia la producción de semilla no es tan sa-tisfactoria por condiciones de duración de la luz.

Brachiaria brizantha cultivar Toledo o Xaraes

También conocido como pasto Victoria, originario de Burundí, en el continente africano es una gramínea perenne vigorosa que crece hasta 1,60 metros, de co-loración verde intensa, tallos con capacidad de enrai-zamiento lo que facilita su cobertura y colonización, hojas lanceoladas de 60 centímetros de longitud y 2,5 centímetros de ancho, con poca pubescencia, se adap-ta a suelos ácidos, altitudes de 0-1.800 msnm, precipi-tación de 1.000 a 3.500 mm/año; prefiere suelos bien drenados, aunque tolera humedad, es resistente a la sequía; no obstante, es moderadamente susceptible al mión de los pastos, su distribución productiva se manifiesta en 70% en el invierno y 30% en el verano. Posee buen rebrote después de los pastoreos y es re-Foto 11. Pasto Mombasa

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Foto 12. Pasto Toledo

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comendado para zonas de clima cálido lluvioso, crece bien bajo penumbra y retiene más hojas verdes en el verano que otros cultivares de B. brizantha, además se adapta a suelos arenosos. En Colombia se ha compor-tado bien en el piedemonte llanero y su producción de materia seca en suelos mejores puede alcanzar 30 toneladas/ha/año con cortes cada 8 semanas.

En el establecimiento con semilla de alto valor cul-tural cubre rápidamente y se puede pastorear entre los 100 a 120 días después de la siembra. En estados tiernos o juveniles puede tener buen contenido de proteína (13% a los 25 días de rebrote), a los 45 días de edad 8% de proteína y digestibilidad del 60%, se mezcla apropiadamente con leguminosas herbáceas como Kudzú (Pueraria phaseoloides) y Maní forrajero (Arachis pintoi); de esta manera produce más forraje que en monocultivo y las ganancias de peso alcanzan hasta 583 gramos por animal/día en la asociación. Su principal uso es en pastoreo, no obstante se pue-de cortar y dar en fresco. Su capacidad de rebrote es rápida cuando no se le sobrepastorea. También, se asocia con especies arbustivas como la veranera (Cratylia argentea).

Brachiaria brizantha cultivar Marandú

Planta de crecimiento semierecto, de hojas largas y numerosas lo que le da una alta relación hoja tallo, altura de hasta 1,5 metros, forma macollas robustas y se destaca por su resistencia al salivazo o mión de los pastos; requiere suelos fértiles y es más exigente que otros pastos de su misma especie como el Toledo; se desarrolla bien en zonas con altitudes de 0 a 2.000 msnm y precipitaciones superiores a 1.000 mm/año; se registra que se asocia bien con especies del géne-ro Estilosantes como el Campo grande; aunque cre-ce bien bajo sombra no tolera sequías prolongadas e inundaciones, exige suelos bien drenados ya que, en húmedos es susceptible a hongos y pudriciones, después de 120 días de sembrado se puede emplear para el primer pastoreo, su rendimiento en materia seca puede alcanzar las 14-15 toneladas por hectárea año, es palatable y nutritivo con digestibilidad supe-rior al 60% y proteína cruda del 12%; puede sostener hasta 4 animales/ha y con producción de carne anual de 500 kg; se debe fertilizar periódicamente para per-mitir su persistencia y compite bien con las malezas dada la evidencia de que presenta alelopatía.

Brachiaria brizantha cultivar Piatá

Especie seleccionada a partir de materiales colecta-dos en África central es una gramínea perenne de porte medio alcanza alturas de un metro, hojas lisas o glabras de 45 centímetros de largas, se comporta bien en suelos arenosos y pH de 4,5 hasta 7,5, de me-diana fertilidad y buen drenaje aunque tolera enchar-camiento; se adapta entre 0 a 1.800 msnm y lluvias mayores a 1.000 mm/año; muestra buena toleran-cia al mión, su calidad nutricional es moderada pues registra en la composición química 11% de proteína cruda y 60% de digestibilidad, su productividad animal es semejante al cultivar Marandú; en el verano, parece exhibir mejor respuesta productiva que otras espe-cies de brizantha y alcanza producciones de 45 kilos de carne por hectárea/año en la época seca. Denota una buena tasa de rebrote con adecuado crecimien-to foliar con lo que la biomasa es alta bajo pastoreo, su mantenimiento debe estar basado en aplicaciones de fuentes fertilizantes periódicamente ya que con

Foto 13. Pasto Marandú

Foto 14. Pasto Piatá

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ello se asegura su persistencia. Otra cualidad es su resistencia al salivazo y posee uso diversificado como heno o ensilaje y corte mecánico para acarreo y ali-mentación en establo. En Colombia, se ha observado una apropiada asociación con la leguminosa Stylo-santhes cultivar Campo grande.

Brachiaria decumbens cultivar Basilisk

Especie de hábito de crecimiento postrado, vigoroso y agresivo, hojas verde oscuro de 20 a 40 centímetros de longitud y pubescentes. Este pasto tiene una ca-racterística particular y es que sus tallos tienen desa-rrollo decumbente que le facilita su enraizamiento en los nudos y su establecimiento a través de dichas raí-ces adventicias, de allí su gran capacidad de cobertura, pero tiene el inconveniente de su alta susceptibilidad al ataque y daño del salivazo o mión de los pastos; no soporta suelos inundados, se adapta a suelos ácidos con altos contenidos de aluminio pero bien drenados y a zonas de vida con lluvias mayores a 1.000 mm/año y altitudes entre 0-2.000 msnm; tolera las quemas, la sombra intermedia y las sequías moderadas; es re-sistente, además, al ataque de hormiga y se recupera muy bien después de los pastoreos.

Su producción puede alcanzar hasta 20 toneladas de materia seca al año por hectárea, pero dependiendo de la fertilidad del suelo y el clima; su valor nutritivo se puede considerar intermedio y baja sensiblemente con la edad; por ejemplo a los 90 días la proteína cru-da es de 5% y a los 30 días de rebrote alcanza 10%, en áreas de sabana ha llegado a ganancias de 400 gr/animal/día y, si se asocia con la leguminosa Kudzú, me-jora la productividad y la tasa reproductiva. Aparte de su uso en pastoreo o como heno, también se emplea

en el control de la erosión por su carácter estoloní-fero y rizomatoso. Otra leguminosa que convive bien con el B. decumbens es el Maní forrajero perenne (Ara-chis pintoi), el pasto se puede establecer además con material vegetativo (estolones) para lograr praderas listas para pastorear a los 90 días.

Brachiaria humidicola cultivar Humidicola

Conocido en Colombia como pasto dulce dado el buen consumo por los equinos, es de lento esta-blecimiento dada la dormancia de su semilla, gramí-nea perenne y estolonífera, las vainas de las hojas carecen de pilosidades, crece bien hasta los 1.800 msnm con precipitaciones hasta 4.000 mm/año, en suelos ácidos y encharcados y cubre zonas ondula-das y quebradas, se mezcla con la leguminosa Maní forrajero, en praderas bien formadas soporta altas cargas y ocupaciones largas, pero, debido a su bajo contenido de nitrógeno, es necesario suplementar el ganado con proteína, de allí lo importante de su asociación; en general, su producción es inferior a otras especies de Brachiaria, su productividad ani-mal aumenta cuando se ha introducido la legumino-sa en el potrero. Su propagación se facilita por vía vegetativa ya que por semilla sexual puede ser muy demorada por su latencia cercana a los 9 meses.

Brachiaria dyctioneura cultivar Llanero

Material forrajero liberado por el ICA en 1987, es una gramínea perenne estolonífera, agresiva, con estolo-nes largos, vellosos y enraizados con los cuales cubre y se arraiga fuertemente en el suelo, hojas largas y ásperas, crece en forma postrada y rastrera y hasta un nivel de altitud de los 1.800 msnm. Tolera preci-

Foto 15. Pasto Brachiaria decumbens Foto 16. Pasto Brachiaria humidicola

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pitaciones entre 1.500 a 3.500 mm/año, se establece bien en suelos ácidos, pobres y de textura de francos a arcillosos, soporta sequía y quemas, produce cerca de 12 toneladas de materia seca/ha/año.

Resiste el ataque y daño del mión, del que se re-cupera rápidamente. Aunque su establecimiento es muy lento, su persistencia y rendimiento son ade-cuados; en praderas puras su respuesta animal es inferior con respecto a cuando está mezclado con leguminosas tipo desmodium (amor seco o pega-pega) y Maní forrajero perenne. En rotación de po-treros, puede lograr ganancias de 600 g/animal/día y cargas de 3 a 6 animales/ha, se puede manejar en pastoreo alterno y continuo; además, para control de la erosión en zonas degradadas y taludes, con el fin de garantizar su persistencia, se recomienda programar fertilizaciones de mantenimiento por lo menos anualmente, sobretodo en suelos pobres de baja fertilidad como los de la altillanura colombiana.

Cynodon nlemfuensis: pasto Estrella

Gramínea perenne de hábito postrado y estoloní-fero, conformación floral con apariencia de estrella de allí su nombre común. Es un pasto de apropiada calidad nutricional y exigente en fertilidad de suelos y riego suplementario, tiene como característica so-bresaliente la formación de tallos largos y enraiza-dos en los nudos lo que la hacen muy competidora en condiciones de buen manejo, adaptación de 0 a 2.000 msnm, y lluvias de 800 a 3.500 mm/año; en cuanto a temperatura, se desarrolla bien entre los 18 a 30 °C, lo habitual es su establecimiento con material vegetativo (estolones).

Foto 18. Pasto Estrella

Foto 19. Pastoreo en pasto Estrella

Foto 17. Pasto Llanero

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Puede tolerar el pastoreo continuo. En explotación intensiva, no se debe dejar descansar mucho ya que se acolchona y pierde calidad, por ello es aconsejable ocupaciones largas y descansos cortos, además es im-perioso fertilizarlo intensivamente y regarlo para que no se degrade y baje su productividad; puede llegar a producir 30 toneladas de materia seca por ha/año y con contenido de proteína cruda del 10% a 15% y di-gestibilidad del 60% al 70%. En áreas de baja fertilidad, pierde agresividad e importancia zootécnica; no obs-tante, ha venido incrementado sus poblaciones en zo-nas cafeteras favorecida por los regímenes de hume-dad y temperatura, lo cual beneficia la conservación de suelos por su capacidad de cubrimiento y protección de zonas pendientes susceptibles a la erosión.

Dichantium aristatum: pasto Angleton

Planta de crecimiento erecto o semierecto, con tallos delgados que en sus nudos forman raíces adventicias empleados para su establecimiento, hojas lanceoladas y de coloración verde claro; se desarrolla en altitudes

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Leguminosas forrajeras

Stylosanthes capitata cultivar Campo grande

Especie de porte semierecto proveniente de una mezcla de dos especies: Stylosanthes capitata (80%) y Stylosanthes macrocephala (20%). Sigue un ciclo ve-getativo anual y bianual; se adapta a condiciones de suelo con fertilidad baja, tiene hojas trifoliadas y flo-res amarillas; posee gran capacidad de regeneración natural por semillas sexuales lo que la hace persis-tente; igualmente, es una forrajera rica en proteína hasta 22% en la materia seca; se comporta bien en suelos arenosos y se asocia adecuadamente con gra-míneas del género Brachiaria tanto rastreros como erectos; en el piedemonte llanero se ha establecido en mezcla con B. brizantha cultivar Piatá observado buena compatibilidad; es tolerante al deshoje y se recupera bien después del pastoreo; se han repor-tado buenas respuestas productivas en asociación, superiores a las conseguidas con gramíneas puras.

En los cerrados brasileños, se ha registrado su ex-celente capacidad de fijación biológica del nitróge-no (hasta 180 kg/ha/año de nitrógeno, equivalente a 400 kg urea), algo muy diciente que la muestra como una leguminosa de gran valor ecológico y de impacto económico. Tolera la sequía y su produc-

de 0 a 1.400 msnm y precipitaciones mayores a 850 mm/año; crece adecuadamente en suelos francos de mediana fertilidad y en amplio rango de pH entre 4 y 8, soporta sequías y suelos salinos; debe ser pasto-reado en rotación, también se corta y se henifica, con buen manejo persiste y puede producir con cortes cada 6 semanas, entre 12 y 14 toneladas de materia seca ha/año; si se fertiliza intensivamente, su produc-ción de forraje seco supera las 20 toneladas ha/año. Florece prematuramente y casi todo el año lo que afecta su valor nutricional. En análisis de su composi-ción química, la proteína varía de 7% a 9% y su diges-tibilidad alcanza solamente 57%. En zonas de vida de bosque húmedo tropical, forma asociaciones compa-tibles y estables con la leguminosa Kudzú. Se estable-ce con semilla sexual y vegetativa, se debe pastorear hasta los 10 centímetros del suelo para favorecer su longevidad. Su potencial de producción animal es 700 g/animal/día asociado con la leguminosa, en praderas puras las ganancias registradas han llegado a 600 g/animal/día y con cargas hasta de 2,3 cabezas/ha.

Foto 20. Pasto Angleton

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Foto 21. Pasto Angleton

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Foto 22. Leguminosa Stylosanthes Campo GrandeAl

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Foto 23. Stylosanthes asociada a Piatá

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Foto 24. Leguminosa Kudzú tropical

mm/año; es una leguminosa voluble o trepadora de carácter perenne, hojas trifoliadas, flores púrpuras en racimo; exigente en humedad del suelo y ambiente, suelo de fertilidad media, con textura franca y pH de 4,5 a 6,0; se establece ya sea puro como banco de proteína y asociado con gramíneas semi y erectas, también se emplea como leguminosa de cobertura en cultivos permanentes aunque por su agresividad necesita controles periódicos; es valorada, además, por ser fijadora de nitrógeno atmosférico (200 kg/ha/año); en calidad nutritiva, se han reportado valores de 15% a 24% de proteína y digestibilidades del 50% al 72%; en mezcla con guineas se han obtenido produc-ciones de carne de 542 kg/ha/año.

Es una planta de gran rusticidad en áreas cálidas húmedas, se puede propagar por semilla botánica y por estolones, y se debe pastorear en rotación para darle mayor persistencia; como abono verde puede incorporar hasta 100 kg de N/ha/año. No se han evidenciado mayores problemas fitosanitarios que afecten su permanencia en las praderas.

Arachis pintoi: Maní forrajero perenne

Es una planta herbácea de crecimiento postrado, estolonífera, de hojas tetrafoliadas de color verde oscuro; florece continuamente con flores amarillas vistosas lo que le dan valor ornamental; se adap-ta a un amplio rango de suelos desde ácidos hasta alcalinos pero de textura franca o franco arcillosa; crece entre 0 a 1.800 msnm con precipitaciones de 1.200 a 3.500 mm/año; es tolerante al sombrío y valiosa como cobertura y protectora de suelos con

Foto 25. Mezcla forrajera Kudzú + Tanzania

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totividad alcanza hasta 14 toneladas de materia seca por año; es planta de fácil mantenimiento ya que no es exigente en fertilización intensiva y es ideal para renovar pasturas degradadas.

Pueraria phaseoloides: Kudzú tropical

Nativa del este y sudeste asiático, posee una gran adaptación a zonas de bosque húmedo tropical entre los 0 a 1.600 msnm y precipitaciones mayores a 1.500

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tendencia a la erosión; la formación de semillas sub-terráneas favorece su persistencia; sus contenidos de proteína pueden llegar al 20% y con una digesti-bilidad hasta del 75%; en asociaciones con brachia-rias rastreros, puede producir 600 kg de carne/ha/año; es una planta originaria de Brasil que se puede defoliar en épocas de verano prolongados; se pue-de establecer por semilla vegetal (estolones) y por grano; es exigente en materia orgánica y responde a las aplicaciones de fósforo, azufre, magnesio y calcio.

Cratylia argentea: Veranera

Es una mezcla de accesiones colectadas en Colom-bia y Costa Rica y una leguminosa arbustiva perenne que se adapta con gran propiedad a suelos ácidos con pH tan bajos como 3,8 y de pobre fertilidad; se establece bien desde el nivel del mar hasta los 1.200 msnm y lluvias tan intensas hasta de 4.000 mm/año; es tolerante a periodos largos de sequía, al fuego y permanece verde en temporada seca, con lo que mantiene adecuada su calidad nutricional.

Por ser leguminosa es fijadora de nitrógeno de raí-ces profundas, lo que permite un mejoramiento de las propiedades físicas y químicas del suelo, se puede emplear como banco de proteína bajo corte me-cánico o pastoreo; también se usa en mezcla con

Foto 26. Leguminosa Maní forrajero perenne

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gramíneas preferiblemente sembrada en franjas con 3 surcos a un metro de distancia y luego dejando la franja de gramínea de 5 metros de ancho y así suce-sivamente hasta dejar toda el área establecida. No soporta mal drenaje del suelo y su producción llega hasta 5 toneladas/ha con cortes cada 2 meses. Es considerada gran alternativa forrajera para regiones secas y de baja fertilidad.

Consideraciones importantes en este proceso

Se enfatizó sobre el empleo de agroquímicos, al exi-gir el máximo cuidado en cuanto a las normas de seguridad y protección al personal, a los animales, a las fuentes de agua y, en general, a los recursos naturales. Por esta razón, se aconsejó seguir las re-comendaciones de las casas productoras en cuanto a dosis, formas de aplicación, cuidados en el empleo, etcétera. El control químico recomendado en esta fase operativa tuvo el objetivo de facilitar el buen establecimiento de las especies mejoradas y evitar una fuerte competencia con la vegetación naturali-zada y adaptada en las parcelas sobre todo al inicio de esta fase, la idea fue tener un escape a la compe-tencia de 60 a 70 días para el arranque del proceso óptimo del establecimiento de las parcelas demos-trativas con los materiales forrajeros seleccionados.

Foto 27. Leguminosa Cratylia argentea (Veranera)

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Pastoreo a fondo

Con el fin de remover al máximo la vegetación ori-ginal de los lotes seleccionados, se efectuó un pas-toreo intenso con animales y se aprovechó la bio-masa en oferta que facilitó, además, la adecuación del terreno para la siembra.

Control químico al rebrote de la vege-tación original

Como en la composición botánica de las parcelas originales existía una gran proporción de vegeta-ción arraigada y establecida y especies arvenses de hoja ancha que dificultaban sustancialmente el es-tablecimiento de las nuevas especies mejoradas, se realizó un control inicial de esta vegetación, para favorecer el rápido cubrimiento de los nuevos ma-teriales forrajeros implantados. Por esta razón, se aplicó un herbicida de amplio espectro como gli-fosato (4 litros/ha) al rebrote de las especies que conformaban la parcela original.

En síntesis, el proceso en cada uno de los predios elegidos se catalogó como una estrategia de labran-za reducida desarrollada de la siguiente manera:

Contando con una humedad apropiada de los lo-tes se programó un pastoreo a fondo se hizo una labranza vertical con arado de cincel o renovador de praderas en forma cruzada. Y se esperó 10-15 días el rebrote de la vegetación original. A la vege-

AdeCuACión del terreno

tación en pleno rebrote se le aplicó 4 litros/ha de Glifosato en 200 litros de agua, una vez el herbicida actuó eficazmente (8-15 días después de la aplica-ción). La mecanización consistió en dos limpiadas con rastra y pulida con rastrillo liviano, así el lote quedó adecuado para la siembra de los nuevos ma-teriales forrajeros. Las enmiendas y correctivos al suelo (cal, compost materia orgánica, micorriza), se adicionaron al terreno antes de la siembra y se in-corporaron con el rastrillo.

Consideraciones importantes en este proceso

Se enfatizó sobre el empleo de agroquímicos exi-giendo el máximo cuidado en cuanto a las nor-mas de seguridad y protección al personal, a los animales, a las fuentes de agua y, en general, a los recursos naturales. Por esta razón, se aconsejó se-guir las recomendaciones de las casas productoras en cuanto a dosis, formas de aplicación, cuidados en el empleo, etcétera. El control químico reco-mendado en esta fase operativa tuvo el objetivo de facilitar el buen establecimiento de las especies mejoradas y evitar una fuerte competencia con la vegetación naturalizada y adaptada en las parcelas sobre todo al inicio de esta fase, la idea fue tener un escape a la competencia de 60 a 70 días para el arranque del proceso óptimo del establecimiento de las parcelas demostrativas con los materiales forrajeros seleccionados.

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Foto 29. Terreno adecuado para la siembra

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Foto 28 Prepraracion suelo

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ProCeso de sieMbrA

Foto 30. Cincel vibratorio

Foto 31. Rastra pesada

Una vez hecha la adecuación apropiada del terreno se procedió a realizar pruebas de germinación que aseguraran una adecuada emergencia de los mate-riales sembrados. En esta prueba se pudo constatar baja capacidad de germinación de las especies a es-tablecer con reducida emergencia, lo cual obligó a realizar actividades de resiembra en las localidades. Al inicio de la época de lluvias, se mecanizó el te-rreno y se pulió para efectuar la siembra bajo un esquema de labranza mínima empleando solamente arados de cincel y rastrillo. Las densidades de siem-bra recomendadas para las diferentes especies se presentan en la tabla 1.

Después de la siembra, se tapó superficialmente la semilla para facilitar su protección contra plagas, viento, escorrentía y se aseguró un contacto ínti-mo con el suelo para favorecer su germinación. En general, la siembra se realizó al voleo tratando de cubrir uniformemente el terreno. Las gramíneas y leguminosas se sembraron simultáneamente apro-ximadamente entre 1-3 centímetros de profundi-dad para evitar que la semilla se fuera muy profunda y sufriera en su proceso de germinación y emer-gencia por falta de oxígeno.

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Tabla 1. Densidades de siembra recomendadas para las especies establecidas en fincas seleccionadas del tró-pico bajo colombiano.

Especie o variedad kg/ha N.° hectáreas Total kg

Panicum maxi-mum Tanzania 6-12 10 120

Panicum maxi-mum Mombasa 6-12 10 120

Brachiaria brizantha Tole-do o Xaraes

5-10 6 60

Brachiaria brizantha Piatá 5-10 6 60

Brachiaria brizantha Marandú 5-10 4 40

Brachiaria decumbens 5-10 10 100

Brachiaria humidicola 5-10 10 100

Brachiaria dictyoneura 5-10 10 100

Dichantium aristatum Angleton

2.000 estolones 2 4.000

Cynodon nlemfuensis

Estrella2.000 estolones 2 4.000

Pueraria phaseoloides Kudzú 4-8 10 80

Stylosanthes capitata Campo grande 4-8 4 32

Cratylia argen-tea Veranera 8-12 4 24-32

Arachis pintoi Maní forrajero 6-8 2 16


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enMiendAs y fertilizACión

En las fincas seleccionadas, se tomaron muestras de suelos a una profundidad de 20 centímetros, em-pleando palas o ahoyadores según la dotación de las fincas. Se recogieron en varios puntos del lote y se mezclaron homogéneamente para recolectar al fi-nal una submuestra representativa de un kilogramo que se identificó y se envió al laboratorio para un análisis físico químico completo.

Las recomendaciones enfatizaron las fuentes fertili-zantes naturales por encima de las sintéticas; el em-pleo de micorrizas en todos los lotes busca poten-

ciar la absorción de nutrientes, esta tecnología ya ha sido probada y ha demostrado sus bondades por la expansión radicular de los cultivos forrajeros. En la fase de macollamiento se aconsejó el humus líquido o, en caso contrario, un fertilizante foliar. Todas las fuentes fertilizantes se aplicaron en condiciones óp-timas de humedad para asegurar su efecto benéfico.

Es fundamental recalcar que estas recomendaciones corresponden a una fertilización de establecimiento de pasturas basadas en la interpretación de los re-sultados de los análisis de suelos de cada predio y que, después de entrar las parcelas en fase produc-tiva y de pastoreo, se deben contemplar planes de fertilización de mantenimiento, recomendaciones que difieren ampliamente de las de establecimiento, ya que se debe tener en cuenta la extracción de nutrientes que las plantas hacen del suelo, lo cual se analiza a través de un estudio de minerales de los tejidos de las especies forrajeras y se correlaciona con las producciones de materia seca.

Los resultados de suelos por predio se presentan en la tabla 2 con su interpretación y las recomenda-ciones de enmiendas y fertilización.

De acuerdo a los resultados y a su interpretación, podemos categorizar el análisis en dos grupos: El 1 corresponde a los suelos de Caucasia, Puerto Be-rrío y Santander de Quilichao, estos se consideran suelos con pH ácido con altos contenidos de alumi-nio intercambiable de baja fertilidad deficientes en la capacidad de intercambio catiónico y pobres en fósforo, azufre y boro, con texturas principalmente francas y arcillosas; se nota un desbalance de nu-Foto 32. Muestreo de los suelos realizado en las parcelas

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Tabla 2. Análisis de suelos de los predios seleccionados para el establecimiento de parcelas demostrativas de trópico bajo en Colombia.

Loca-lidad Finca Tex-

tura* pH C.O %

Al Na Ca Mg K CICE P S Fe Mn Cu Zn B

mEq / 100 g / suelo ppm

Caucasia Altos de Severá Fa 5,0 1,2 1,53 0,29 2,7 0,52 0,06 5,1 3,9 5,0 106 46 3,1 3,3 0,09

Puerto Berrío

Las Came-

liasFA 4,8 1,4 4,13 0,53 14 10,9 0,93 30,53 16 6,9 13 58 1,5 3,9 0,10

Magangué X-15 Fa 5,97 0,62 NA 0,47 11,5 7,59 0,13 19,72 2,3 13 13 11 1,1 2,4 0,05

Calamar Las Delicias Fa 6,02 1,3 NA 1,18 11,5 4,29 0,34 17,37 88 359 262 53 3,5 8,4 0,08

Pivijay Colegio Fa 5,66 0,17 NA 0,25 2,15 0,47 0,06 3,01 83 9,6 126 15 1,4 16 0,47

Pereira (Cerritos)

La Car-

melitaF 5,56 1,6 0,09 0,23 5,45 1,82 0,17 7,76 9,2 5,1 130 18 3,1 10 0,26

AndalucíaLa

Argen-tina

Fa 6,13 0,89 NA 0,37 4,7 2,67 0,15 7,86 1,9 2,6 105 17 1,8 2,4 0,25

Santander Quilichao Madeira A 4,97 2,9 1,03 0,31 4,55 1,57 0,38 7,84 5,8 16 440 39 5,0 4,0 0,06

Coyaima El Naranjal Fa 5,96 0,38 NA 0,21 11,5 3,71 0,12 15,58 17 4,1 32 16 1,5 1,6 0,07

*F = Franco, FA= Franco arcilloso, Fa= Franco arenoso, A= Arcilloso, NA= No analizado

trientes con excesos y deficiencias entre elementos mayores y menores; y son notorias las inadecuadas relaciones catiónicas. El grupo 2 a los suelos de la costa norte colombiana en los municipios de Cala-mar, Magangué, Pivijay, también los suelos de Coyai-ma, en el departamento del Tolima, y de Andalucía en el Valle del Cauca. Estos suelos registran pH ligera-mente ácido ideal para cultivos y pasturas pero con

bajas concentraciones de materia orgánica y ele-mentos menores a excepción del hierro; muestran serios problemas en las relaciones de base donde existen antagonismos por excesos de algunas y de-ficiencias de otras que se corrigen con enmiendas y fertilizaciones balanceadas. El suelo del predio en Calamar merece una mención especial, pues por sus limitaciones de sales y sodio, nos obligó a se-


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Foto 32. Parcela demostrativa en fase de establecimientoFinca La Argentina (Andalucía, Valle del Cauca)

o fuentes simples en forma líquida. Se aconsejó el fraccionamiento de fuentes minerales muy móviles como son las nitrogenadas, azufradas y potásicas para disminuir las pérdidas por lavado y evapora-ción y, de esta manera, mejorar la eficiencia en el uso de los fertilizantes con lo que se esperó mejo-res respuestas biológicas y económicas en las pas-turas establecidas en las parcelas demostrativas.

leccionar especies forrajeras con tolerancia a este problema como el Estrella (Cynodon nlemfuensis) y el Angleton (Dichantium aristatum) que se adaptan bien a estas condiciones. En cuanto a los suelos de la finca la Carmelita en Pereira se puede concluir que tiene suelos de baja fertilidad por sus carencias de materia orgánica, fósforo, azufre potasio y baja capa-cidad de intercambio iónico y deficiencias de boro.

No obstante, la agrupación por características quí-micas similares de los suelos de las diferentes lo-calidades, se decidió, para mayor precisión y exac-titud en las recomendaciones, ajustar planes para cada una de las fincas y las enmiendas y fertilizacio-nes con sus dosis, épocas y métodos de aplicación fueron puntuales para cada predio. Sin embargo, para todos los casos, las enmiendas como la cal y el material orgánico se aconsejaron aplicarlas antes de la siembra y hacer su incorporación con rastri-llo. Al momento de la siembra, se aplicaron fuentes fosforadas y potásicas, así como complejos de ele-mentos menores, después de los 30 a 45 días de la siembra en fase de macollamiento; se recomen-daron las aplicaciones de nitrógeno como humus líquido y los elementos menores como quelatos

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Conociendo la importancia de un buen estableci-miento de las pasturas, se planteó un manejo sani-tario con énfasis en el principio de prevención. En las fincas se pudo apreciar la presencia de plantas dicotiledóneas de hoja ancha y especie invasoras de hoja angosta, el hecho de mecanizar el suelo propi-ció la germinación de muchas plantas indeseables que se encontraban en estado latente e infestaron las parcelas, de tal manera que después del estable-cimiento se realizó un control químico con produc-tos hormonales selectivos a las gramíneas pero con efecto herbicida a las plantas de hoja ancha incluidas las leguminosas, labor que afectó, en varias localida-des, el óptimo establecimiento de las leguminosas como el Kudzú (Pereira, Andalucía, Pivijay, Calamar) y el Estylosanthes (Puerto Berrío); para el caso de plantas perennes monocotiledoneas como en las fincas de Pereira con la gramínea conocida como caminadora (Rotboellia exaltata) se aconsejó corte manual con machete (chapeo) entre 12-15 centíme-tros del suelo y cortes localizados de gramas natu-rales (Paspalum sp) como en Pivijay.

MAnejo fitosAnitArio

Foto 34. Incidencia de plantas indesaeables

Foto 35. Efecto del control químico

En cuanto a insectos plaga, se aconsejó controles preventivos y periódicos de hormiga arriera (Atta sp) en Pereira, empleando los cebos tóxicos re-comendables para este efecto. En la finca Altos de Severá, en Caucasia, se percibió presencia de gusa-no cogollero (Spodoptera frugiperda) pero sin daño económico y, además, se registró la aparición de un insecto plaga coleóptero (polvorita), pero sin afec-tar económicamente las pasturas. En Magangué, se hizo preventivamente un control de chinche de las raíces (Blissus lecopterus) usando un insecticida co-mercial recomendado para esta plaga. En el tema de enfermedades, se pudo apreciar una apropiada to-lerancia de las especies forrajeras a la incidencia de patógenos y en todas las localidades del proyecto se observó un aspecto sano de las parcelas en este factor fitosanitario.

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Una de las razones más importantes para realizar evaluaciones sobre la producción y la calidad de los forrajes, es que si no se conocen datos básicos como el aforo de un potrero y la calidad del pasto que le será suministrado al ganado, no se podrá rea-lizar una correcta planificación del pastoreo.

Estimación del forraje disponible en las parcelas (aforos)

Es indispensable formarse una idea del potencial productivo de la parcela, por ello se hace un re-corrido del potrero y se identifican y registran las especies forrajeras y no forrajeras presentes, como también se observa su densidad y crecimiento, ade-más se visualizan los sitios representativos de mayor y menor cantidad de forraje en el área a evaluar.

En la fase operativa, se desarrolla el siguiente proce-so para valorar la producción de forraje por corte:

a. Tome 5 muestras por cada parcela donde la mues-tra 1 refleje un valor de baja disponibilidad de fo-rraje y la muestra 5 de alta disponibilidad de fo-rraje las muestras 2, 3 y 4 deben mostrar puntos intermedios. Por ejemplo, la muestra 3 es un pro-medio de la 1 y la 5, la muestra 2 un promedio de la 1 y la 3 y la muestra 4 un promedio de la 3 y la 5.

b. Coloque un marco de un metro cuadrado (1m X 1m) en cada punto de muestreo y con un machete, una hoz, o una herramienta de corte bien afilada coseche el forraje dentro del marco a una altura de entre 10-15 centímetros (altura de pastoreo), luego saque el promedio de producción de bioma-sa dividiendo los 5 puntos y obtenga la producción por hectárea multiplicando por 10.000:

evAluACiones de ProduCCión y CAlidAd

Peso promedio por m2 = Muestras (1 + 2 + 3 + 4 + 5)

5

Peso por hectárea = peso promedio x 10.000 m = Producción por hectárea

Ejemplo:

Forraje verde kilos = 2 + 1,5 + 2,2 + 1,8 + 2,5

= 10 / 5 = 2 kg/m2

2 x 10.000 = 20.000 kilos/hectárea

Asumiendo pérdidas por pastoreo del 30% enton-ces la producción neta por hectárea es de:

20.000 x 30% (-) = 14.000 forraje verde disponible (FVD) o aprovechable por el animal

Foto 36. Estimación del forraje disponible en las praderas (aforo)

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to

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Si asumimos un peso de 450 kilos para una UGG (Unidad Gran Ganado) que consume diariamente el 10% de su peso, entonces el consumo por día es de 45 kilos de forraje verde. La capacidad de carga diaria del potrero será entonces de:

14.000 (FVD)45 (consumo 1 UGG)

= 311 UGG/día

Si es pastoreo en franjas con uso de rebrote de la parcela de 28 días quiere decir que cada franja ten-drá una carga de 311/28 = 11 UGG por franja día.

En la fase productiva de las parcelas, se debe presu-puestar una fertilización de mantenimiento con el fin de restituir los nutrientes extraídos del ecosiste-ma de las praderas.

En la tabla 3, se presenta la información de produc-ción de forraje en las diferentes localidades para la etapa de establecimiento de las especies forrajeras.

Como se observa en la tabla 3, con muy pocas ex-cepciones (Pereira, Andalucía) y en términos genera-les, las apreciables producciones de forraje verde y la posibilidad de tener altas cargas animales (UGG) con estimaciones de 28 días de ocupación son com-prensibles dado que la información reportada corres-ponde a la etapa de establecimiento; no obstante, la

productividad real de las praderas se debe estimar después de 3 ó 4 pastoreos en fase productiva de las pasturas, además para mantener una producción importante durante largo tiempo se debe recurrir a programas periódicos de renovación de praderas que normalmente incluyen resiembras de materiales mejorados, fertilización y riego suplementario. Por otro lado, no hay que excluir en la alimentación la su-plementación estratégica en ciertas fases fisiológicas de mayores demandas nutricionales de los animales para conseguir mejores respuestas biológicas.

Es indudable que las composiciones químicas de las diferentes mezclas forrajeras señaladas en la tabla 4 corresponden a valores promedios que muestran adecuada calidad nutritiva en términos de proteí-na, fibra y contenidos minerales, especialmente en etapas de rebrotes tempranos o edades juveniles de las especies forrajeras analizadas; sin embargo, no hay que olvidar que los muestreos fueron to-mados en fase de establecimiento de los forrajes y que simplemente sirven como referencia. La verdad es que, para poseer datos confiables y más reales, los análisis se deben hacer estacionalmente (épocas de invierno y verano) y en la fase productiva de las praderas, es decir, después de la finalización del es-tablecimiento y una vez se hayan efectuado varios cortes y pastoreos.

Tabla 3. Producción de forraje verde disponible (FVD) y capacidad de carga en UGG de gramíneas y legumi-nosas en parcelas demostrativas del trópico bajo colombiano

Localidad Finca Mezcla forra-jera* y edad

FVD (kg) UGG Rotación 28 díasParcela ha Parcela ha

Calamar Las DeliciasEstrella 69 días 14.000 7.000 10,92 5,96

Angleton 69 días 24.000 12.000 19,0 9,5

Magangué X-15

Tanzania + Toledo+ Llanero + Kudzú 95 días 33.600 16.800 26,6 13,3

Mombasa + Piatá + Hu-midicola + Kudzú 95 días 30.200 15.100 24 12

Caucasia Altos de SeveráToledo + Piatá +

Decumbens + Kudzú 30 días postpastoreo

8.980 4.490 7,12 3,56

Andalucía La ArgentinaTanzania 8.000 4.000 2,84 1,97Mombasa 3.800 1.900 3,0 1,5

Pereira (Cerritos) La Carmelita

Mombasa 45 dds* 8.960 4.480 7,12 3,56Tanzania 45 dds 2.000 1.000 1,6 0,8

DDS= Días después de la siembra


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Foto 37. Ajuste de la capacidad de carga en UGG

La tabla 4, además, deja ver que, dependiendo de su edad de corte, estos materiales relativamente de reciente introducción al país, como los cultivares Tanzania, Mombasa, Toledo y Piatá, tienen un buen

potencial nutritivo en sus contenidos de proteína cruda, fibra y minerales en su fase de establecimien-to, por esta razón es necesario realizar nuevos aná-lisis tanto en la época de lluvias como en la época seca y contar con resultados más reales con res-pecto a las circunstancias de manejo de las especies en las fincas, pero ya en la etapa productiva de los materiales forrajeros.

Foto 38. Parcela establecida de Brachiaria brizantha cultivar Toledo Finca Altos de Severá (Caucasia, Antioquia)

MS: materia seca; PC: proteína cruda; FDA: fibra detergente ácido; DDS: días después de la siembra; P: Fósforo; Ca: Calcio; K: Potasio

Tabla 4. Valor nutricional de gramíneas y leguminosas en parcelas demostrativas del trópico bajo colombiano

Localidad Finca Mezcla forrajera Edad (Días)

MS % P. C. % FDA % P

%Ca %

K %

Barranquilla Las Delicias

Estrella tercio medio 69 DDS 18,7 9,98 47,3 0,44 0,38 2,72

Estrella tercio

superior69 DDS 8,14 13,2 43,6 0,43 0,38 2,52

Angleton tercio medio 69 DDS 41,1 7,25 55,1 0,41 0,56 3,62

Angleton tercio

superior69 DDS 10,7 14,7 42,5 0,55 0,94 3,54

Magangué X-15

Tanzania + Toledo+ Llanero + Kudzú 95 DDS 29 5,04 51,6 0,22 0,43 4,56

Mombasa + Piatá + Humidicola + Kudzú 95 DDS 31,8 8,69 52,9 0,43 0,7 5,22

Caucasia Altos de Severá

Toledo + Piatá + Decumbens + Kudzú - 30 días post-pastoreo

90 DDS 26,3 15,3 36,7 0,15 0,84 1,56

Marandú + Lla-nero + Kudzú 90 DDS 29,8 13,7 37 0,16 0,62 1,07

PereiraLa

Carmelita

Mombasa 45 DDS 30,7 21,9 42,6 0,24 0,54 3,78

Tanzania 45 DDS 13,5 21,6 38,9 0,24 0,44 3,48

Tuluá La Argentina Mombasa 72 DDS 3,67 15,5 37,2 0,22 0,45 4,5

Albe

rto

Mila

Prie

to

Albe

rto

Mila

Prie

to

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Para un apropiado establecimiento de las especies se aconseja dejar que las parcelas semillen y enraícen bien, con esto se asegura una mayor persistencia y larga duración de las praderas; el tiempo recomenda-do varía según la especie forrajera y las características físicas del suelo. Una vez suceda esta etapa fisiológica en los materiales, se puede realizar un corte mecá-nico a 10 ó 15 centímetros del suelo o un pastoreo con animales livianos y empezar luego con la progra-mación de descansos y ocupaciones de los lotes de acuerdo al desarrollo y crecimiento de los pastos.

Para trópico bajo las rotaciones se pueden dar en-tre los 28 a 45 días de edad o rebrote, dependiendo del manejo de riego y fertilización. También se reco-mienda después del corte o pastoreo una fertiliza-ción según el protocolo de abonamiento propuesto para cada uno de los predios establecidos, teniendo en cuenta el aporte de los elementos mayores y me-nores de los que carece el suelo ya su vez, realizar

los respectivos controles de malezas hasta que el suelo tenga una buena cobertura y densidad del ma-terial forrajero.

A pesar que la mayoría de las especies usadas en el establecimiento de las parcelas demostrativas son re-sistentes al ataque por parte de los cercóptidos (sali-vazo), se le debe realizar evaluaciones esporádicas de identificación de infestación por plagas como troza-dores, masticadores, chupadores o cuales quiera que se presenten y realizar el control correspondiente.

El suministro de riego es fundamental en las épocas de verano. Es importante, antes de ocupar las par-celas con animales, efectuar aforos de las pasturas y poder proyectar los consumos y capacidades de carga estimadas técnicamente, de esta manera se asegura un correcto desarrollo y recuperación de la pradera sin incurrir en sobrepastoreos o pérdidas por pisoteo en el caso contrario.

reCoMendACiones


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Fedegán-SENA. (2010). Parcelas demostrativas con materiales forrajeros importados de Brasil. Región Caribe. Bogotá, Colombia: Autor.

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Ourofino AgroSciences. (s. f.) Boletín técnico.

Peters, M., Franco H., Schmidt A., Hincapié, B. (2011). Especies forrajeras multipropósito. Opciones para productores del trópico americano. Bogotá, Colombia: CIAT, BMZ, GIZ y Semillano.

Pulido J. I., Romero M., Duarte O. A., Díaz, R., Burbano, M., Velásquez, L. A., et al. (1999). Atlas de los sistemas de producción bovina del trópico bajo colombiano. Región Valles Interandinos. Bogotá, Colombia: Corpoica.

Pulido, J. I., Romero, M., Rivero, T., Duarte, O., Robledo, L. M., Vuelvas, S., et al. (2002). Atlas de los sistemas de producción bovina. Módulo Región Caribe. Bogotá, Colombia: Corpoica.

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