Espacios Nro24 Dossier Reforma Universitaria

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Contiene el artículo de Oscar Terán: La Reforma Universitaria en el clima de ideas de "la nueva sensibilidad"

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de criticc y produccién

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NQ 24 mcnsmarzs me - AAARZO 1999

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AUTORIDADES.

Dccano

Fr.111ci>co Rnd} Cnrncsc

Viccdccan:1

l)r.1. Mnrr;1 Soum

Sccrctarin dc Asunros Académicns

Prufl. 5ux.1n.1 S. Mnrgulics

Secrcrario dc lnvcstigaciénDr. Rmlolfn (];|•:rn

Sccrctario de Posgrado[)r. S.1mucI Cabanchik

Sccrcrario dc Supcrvisién AdministrativeI.ic. (iusruvn Roux

Sccrcraria dc Tmnsfcrcncia y Desarrollol’r<1l. Alici.tVa1es

Sccrcrario dc Extension Universitaria

I’m[ Fernando Pedrosa

Prosecrctario de Exrcnsién Universiraria

Ruben O. Noiosi

Prosecrcxaria de Bienesrar EsrudiantilVcron;1 Valcri;1 Bariuk

Prosecretario dc Publicaciones

l’ro{ Fernando Rodriguez

Consejo editor dc la FacultadFrancisco l(.1ul (Lnrncsc-Ann Maria Lorandi-NoemiGo1d

rnan—Noé _lirril<-Aninnda 'lhuhcs-Berra Perelsrcin de Braslnvxkv-Sylviu S:nirt;1—D;1niel Galarza-Virginia Manzano

Consejo DirectivoProfesores

Hild.1 S.il1;uo-(')sv.nldo N. Guariglin-Marta Souro de Asch(iuionmr Ci.1spucio—RodolFo V. Bcrroncello-Luis A. Yanes

Gr;1cicl.| l)r.u:g¤>sl<y-l{lvir.1 Narvajn du: Arnoux

Graduados

Eduardo A. B.nrrio-Lucas Luchilo-Andrés Varsky

)orge(iug1iotta

Alumnus

Nicoljs Simone- l).uiiul E. Galurzri- Horacio Mosqucraliduardo Mnlacli

No docentes

Kullv l’cruvr.i-M;irccl.i (ifilircrii

4 I

de crilieo y produccion

No.24 - Diciembre 1998 / Marzo de 1999.

Publicacion de la Facultad de Filosofia y Letras - UBASecretariat de Extension Universitaria

Puén 480 (1406)

Buenos Aires, Argentina. Tel 432-2485/0465/0606.1SSN 0326-7946

Comité de Redaccion

jorge Dotti. )ose Sazbon, josé Emilio Buructia,Alejandro Cattaruzza, Martin Kolian y

Maximi1ianoGuri;in.

Asesor Editorial y Secretario de RedaccionCarlos Damaso Martinez

Colaboran en este niiimero

Oscar Terzin - Fernando Pedrosa - Hugo Biagini- Alejandroy Fabién Herrero - Fernanda Beigel - Susana Villavicencio

Gregorio Bermann- jose Omar Acha— Gustavo VallejosEduardo Gentile- Guillermo Saavedra - Cristina Siscar

Silvia Molloy - Sebastian Abad - Adriana Amante - OsvaldoGallone - Daniel Freidemberg - Loreley E1 jaber

Alejandra Ruiz - Maria Ambrosoni - Susana Calla Marcela Domine - Mercedes del Rio - Paola Cortes Rocca.

Correccion

Maria Adelina Abraham

Disefio Grzifico

Emilio Ernesto Dinzelbacher

Editores responsablesCarlos Damaso Martinez y Fernando Pedrosa

Coordinadora de publicacionesBeatriz Fren1<e1

Director de ImprentaAntonio D' Ettorre

lmprentaFaculrad de Filosolia y Letras. Puzin 480. Buenos Aires

Ilustraeionesz

Luis Scaliati. Nacio cn Mendoza en 1947. Estudio en la Universidad Nacional de Cuyo. Reside cn Buenos Aires, llustro numerosos libros y publieé dibujos en diarios y revistas del pais y el exterior. Ha obtenido varios premios itnportantes, entre ellos, Gnu: /'r¢·n:iu ri: Hmmr XVII Su/dr:Nurimial {le Dibujn (1981) y /"rin:zr Prcniio Dibiqr: 5::/tin Mllfliflplll Br/XYIIIIO. Ha PH[{1C1pL1llO en dCSIiICQ·\Ll2\S CX[1OS1C10I\CS eolectivas )’ CI) 1T`!\lCS~tras individuales.

Carlos Carmona. Nacio en Buenos Aires en 1945. Egresado dc las Escuelas Naeionales de Bella; Artes Manuel Belgrano y 1"ri1idi.tno 1’ueyrredon. Desde 1974 lu realiudo nunierosas cxposieiones intlividnales y colecrivas. En 1977 gano la beca del Instituto lberoaniericano ele Cooperaeion. Ha obtenido el I"rin:¢r Prrniia 5::/6:: M::::i:·:y:::[ :W::::::r/ Iiriqmnu(19B4), el I'rin:er /’rzn:ia A/ur:/n Rnrir:;q::rz (Fd/if/({1 5::/{in N::einm:/ rh5::::1:: /-}(1989), e1 Gran Prrn:/0 ri: /a/unur Prrrir/er:1:· 1/¢· LJ M:i‘::i:: Argen:i::::( 1992) y, entre otros, la /1/Ir::rinr: ri: Hmmr VII liimal /r:r1·r::::t‘:1:m:/ii! G`n:b::zIr: y Dibujo, Taipei (ilaiwan) (l‘)‘)$)

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Dossierin

80 Afios dc In RcformuU nivcrsituri¤

(I 9] 8-I 998)

Presenfucién

Refurmur In Refarmu

Dcsdc la Sccrcraria dc Exrcnsién Univcrsiraria y Bicnutar Estudiannil no qucriamos pasar por alto este anivusario dc Ia Rcforma Univcrsiraria dc 1918. cnrcndién

dolo adcmis como una oportunidad para podcr pcnsarrambién nuesrru pr-acme como universidad y como pais.H conrexro polirico que enmuca csre miversario no podia scr mis ncgarivo, la univcrsidad sc cncucnrra cn mcdio dc una rcrriblc crisis producto dc Ia accién dc un gobicmo, qu: hoy, cn su rcrirada, nos mucsrra cl Iado miscruel y ulvajc del modclo ncolibcral. Sin embargo dunuda rambién las Elcncias y crrorc dc un modclo univcrsirario cnquilosado y anauonico quc solo profundiu Iacrisis y se mucrn inapaz dc dar rcspucras novedosu, viulu y acorda con Ia magxirud dc Ia rcponsabilidad delmon-nemo. Es en ur: comuro qu: pcnnmos que val: rccordar )· rcpcnsar d mcvimicmo rcfonnisu dc l9l8. Para commu: quisien dur a Alejandro Kom y su pasmosaszncillcz. Kom aErmah¤ sobre la rcfonna "Todavia no ha

Ucgado Ia hon dc juzprh y uiprlc fruros. Mucho ha hc

i X. iii)

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cho con dcsbrozar el camino. La reforma sera Fecunda si

halla una generacion que la scpa merecer. Abrigucmos laesperanza que quienes conquisraron la libertad universitaria, la alrirmaran, no como licencia demolcdora, sino co

mo accion creadora”m. Historia y Polltica, relacionadas,entrelamdas, casi confundidas, son dos elementos cons

tantes en nuestra historia social, sin embargo, podemosFacilmenrc constarar que a lo largo del tiempo se observauna simplificadora.“reduccion a la consigna" de complejos hechos historicos. Si bien esta operacion genera imagens potenres y de ficil “consumo". opacan la riqueza vital de nuestra hisroria y a menudo la def-orman. Alberdiera un democrat: y Sarmienro un vendepatria. San Martin Rosas v Peron, morenisras versus saavedrisras. ercétera.

ercérera, ercétera. algunos de los tantos ejemplos que cncontramos de la banalincion de la historia. reducida a

causas tinicas o peI¤s de disrintos big man. A 80 afros dela moviliucion esrudianril del 18. podemos cucrionarnos I Isi no estari ocurriendo lo mismo con el ideario rcformis

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ta, rcducido hoy a ucs 0 cuauc ccnsignas politicamcntc quc asombra. El insondablc crucc dc mminos cn que scccrrcctas. Iss palabras hcrcdadas producto dc aqucllos succsos: autonomia, extension, cogobicrno, americanismo,Eson hoy, solo consignas, més 0 menos hébilmente utiliudas, con difcrentes Fines legitimadores y alejadas de suconcepcion original, sin entcnder csto como cvolucion,sino como vaciamiento? Estas visioncs acritims con su vi

sion detcrminista hacen parccer ala reforma como un homogénco conjunto de personas c ideas, quc cn su acciona: parecen tencr claro y conscicntc su r0l dc iniciadorcsde cicrta tradicion universitaria argentina. Este movimiento no Fue cl producto de un dogma, tarnpoco fue tancompacro, conciente y homogéneo como lo aparenta lacelebracion complaciente, sin embargo podemos a5rmarque en la heterogeneidad de su pensamiento se puede hallar también el secreto de su vitalidad, y en su eclecticismo encontramos una respuesta posible a lo contradictorio de la hora y también u.n indicio para comprender superduracion en el tiempo. “Un analisis de los documentosque produjo (la RU), revela que poseia un conjunto compacto y cohcrentes de idms acerca de lo que la universidad NO debia ser, y algunas nocionc menos precisasacerca de cuiles eran sus objetivos constructivos” (11.

Entonem, debieramos preguntamos ges posible ser reformista todavia hoy? y luego, tomando como posible laprimera premisa, que es ser reformisra hoy dia, a pocosanos del proximo siglo? Ambas cuutiones estén obviamente unidas y pueden ser utilizadzs como un disparador a la hora de intentar un balance de estos 80 anos, ade

mas e inevitablemente nos llevan a una reflexion, que para ser fructlfera, debe estar guiada por un sentido ctftico.Es posible, por el contrario, mantener el espiritu reformista, ya que esto no impliea refugiarse en la repetieion deconsignas vacias, implim una apucta a la crearividad, alaproduceion vital de postulados que apunten a cuestionarla base de nuestra organimcion universitaria, aunque como paradojico resultado, esto produzca transformar losmismos postulados reformistas.

Volver a repcnsar la universidad y por lo tanto el pals.no es una traicion al 18, es su maxima utptesion, rsultaria inentendible querer mantener a rajatabla concepeioncsque a simple vista deben ser rediscutidas, repensadas,adaptadas a nuestros tiempos y si fuse necesario, cambiadas. Creo, que en delinitiva es el elemento a rescatar a BOanos de los heehos, la reforma como respuesta nacional ycrutiva a una situacion de crisis y perplejidad, a un momento que no parecia rener respuctas sencillas, pero quemostraba como afirmacion tajante que las viejas preguntas y respuestas del agotado modelo alberdiano ya no tenian cabida en el pais y en el mundo. El contexto que roda los acontecimientos del 18 son de una complejidad

encuentra la hace un acontecimiento de caractet unico y

propio de una coyuntura de revision y crisis de supuestosy principios éticos que afecto a muchas sociedades y queobviamente tuvo sus repercusiones pollticas e inteleetuales.

julio V Gonzalez 13) lo sintetiza, “No es aquella (laRU) un hecho simple 0 aislado, si los hay; esta vinculadaen razon de causa a efecto con los tiltimos acontecimien

tos de que fueta teatto nuestro pais, como consecuenciade los producidos en el mundo. Significaria incurrir enuna apreeiacion erronea hasta el absurdo, considetar a laReforma Universitaria como un problema de las aulas y,aun asi, radirar toda su imporrancia en los efectos que pudiera surtir exclusivamente en los circulos de cultura.

Error semejante, llevatia sin remedio a una solucion delproblema que no consultaria con la realidad en que él esta planteado. Digamarla clurumznte, entemcer: La R$rrru1Universitaria ex um currtidn social, qu: cl dzmrmlla matsrrhly moral dz riumm socicdud ha impuestv a mk dz Ia cririrpruducida por bz guma"

Este proceso enconrro su base intelecrual en una importante produccion: el arielismo de Rodo, la obra de josé Ingenieros, la visita de Ortega y Gasset, la influenciadel ltrausismow en el Rio de la Plata, pero tarnbién en lapractica cotidiana, en la lucha contra el positivismo diletante encarada por Korn y A.lberini desde la catedra, en laFundacion del colegio novecentista o en el titanico esfuerzo organimtivo de Gabriel Del Mazo. Entonces, este numero de Eqmciar dedicado a la Reforma Universitaria de1918 no quiete ser complaciente ni celebratorio de unatradicion oficial, intenta apostar al debate critico que estenuevo aniversatio abre y que nuestra universidad necesita.

Femundo Pcdrusu

NOTAS

(1) L¤R¢5nM Univmituriu ([918-1930}. pp 142. Biblioteca AyacuchoNo 39. Caracas, Venezuela.lll Romero, jose Luis "Sinmriorm z Idevlagiu rn I41rinaumérim"Sudamerieana, 1986. Buenos Aires. Argentina.(31 L4 Rgfirmu Universitaria (1918-1930). PP 187. Biblioteca Ayacu—cho. (hraeas. Venezuela.(IIPata an-ipliu ure tema ver Biagini. Hugo (comp.) Origrrm dr Ia drmarmnh argentina. EI mufbnda kruruirru. Fundaeion Friedrich Ebert-Legasa. Buenos Airs. 1989.

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0scurTeri1ri

Lu Rcformu Universituriu cn clclimu dc ideas dc "Iu nucvu

scnsibiIidud"(.,

80 uiius de In Rcformu

I- ,-{IQ g"\Km ,—¤·¢·L{`•’1§/;,_'. ° ` h\ é `·\{

7 in V

J° ‘=\ ,4// A\ · 3

Es cicrto quc del comcnido idcolégico dc la Rcforma Univcrsitaria pucdc sostcncrsc I0 quc Rca] dcAzda afkmaba del modcrnismo cultural: a saber,

que no c0nHgur6 una idcolcgia ya quc no cubrié lasFunciones cognitivas, csrimarjvas y normativas qucpcrmitcn organizer una visién dc la rcalidad y unprograma polidco; a lo sumo, "pudo alcanzar a significar una subidcologia dc clcvado nivcl a.xi0l6gic0y exprcsiv0"m. Pero, junto con esa admisién general,y si bien no existe un sisrema de ideas homogéneode la Reforma Universiraria, tanto en sus documen

tos oliciales cuanto en los restimonios de algunos desus principales represenrantes puede raszrearse unaconstelacién de remas y un csnilo comparridos. Aquivoy a referirme a dos de estos aspecros: la acepraciéndel clima de ideas de la "nueva sensibilidad" y el proyecro de consu·ucci6n de una nueva élite dirigente.

En el primer sentido, se trara de una serie de répicos agrupados en aquello que desde la visita deOrtega y Gasser en 1916 gustaba aurodenominarse"Ia nueva sensibilidad". Es preciso sefxalar que esrosy orros rasgos que el discurso orteguiano desplegabano eran necesariamenre exclusivos del Elésofo espanol, y muchos de ellos navegaban denrro de la anchacorrienre del vitalismo espirirualista en ascenso. Pero puede sostenerse que fue a partir de la presenciadc Ortega y Gasset como los intelectuales argentinosruvieron acceso directo a un discurso de esa lndoledondo de vastos recunos retéricos y de un nivel deprofesionalidad imposible de hallar en el ampo filos6Eco argentino de entonces.

De uu gnviudén mbre las idas de Ia Reforma

¢ P•¤Emr:u1•¤1pdudeUIA-UNQ -CONlCET

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djcioncs dc rcccpcién vinculadas con cl més amplio‘ ‘ 2 \_csccnario nacional c intcmacional, rcdiscfnado cni "·~·

tomo dc tres hcchos ccmralcsz cl rcmplazo dcl tradicional secror dirigeme por el nuevo eleneo yrigoye// A __ ___` C/-·"nisra; Ia gran guerrai y la cmcrgéncla QC las Verticn—$—~.\§` res exrremas del fascrsmo y el eolcheyrsmo.6///

En el primer aspecro, cl yngoyemsmo rraia consigo no :610 orra represenratividad social; rambiénn , _ _/ i -. abrevaba en una cultura pclitica y poscia manifesta

; "‘ciones esrilisticas que para los miembros de la éliredesplazada ifmicamente p0dia.n sonar tan extrava[ ix \ i `— games como para operar de crirerio deslegitimadordel gobierno radical. La guerra a su vez fue interpre_ s i · ( \{ [j' —$`·\_G_ rada como el fin de lo que empezé a llamarse "el es

§tdpido siglo XIX" y el inicio de una nueva época1 i" signada por la crisis terminal del libcralismo, pero

_ ' li 4 •'

Universitaria se cuenta con testimonios explicitos.Sin jj- mj; [tics, cn cl I Qcngrcso Nacional dc Bamdiantes, Deodoro Roca dccia: "Y yo tengo fe en quePara cna; C0;a; y para mucha; {an aka; como é;;aviene singularmente preparada nuestra generacién.En Pglgbras ygcigrucg hg dichg qug gu; [pac una nu:vg ggnsibujdgd, una pggicién g jngqujyogag_n[g lg; Prgblgmas unjvgygglgs dg lg gul[u_[agy_'

En las célebres conferencias de Ortega que ahorapodemos conocerm. el Hlésofo espafiol habia anunCigdo 13 bugng nueva dg qug, "gn lg; f|_l[j_gng$ quinggaims, del positivismo del Sigh; XIX no ha qucdadonada", ycpmchmdg aj migmo ;icmP° qu; "éstc C;un hgchg dg] que parecg no hgbgug dgdg gu;]-gg; {Odavfa la juvgntud a,rgentina"|5|, Y gl djggurgg dc Héctor Ripa Alberdi en cl Primer Congrcso Internacioml de Estudiantes, de 1921, asqcia dimcumcntc la

ernpresa estudiantil con el rechazo del positivismo yresponde que esa misién ha sido cumplida; "Fuq mgnester libcrtarsc del peso de una generacién posirivista, una generacion que, al desdgiiu lo; yajmc; gdcos y estéticos, dejé caer en el corazén argentina lagota amarga del escepticismo`°i•1.

Para esos mensajes existieron en la Argentina con

$¥ ademas oficié de formidable marco condensador dc

malestares culturales que provenian del ambiente

como Satil Taborda opinaba asf que "la guerra y susconsecucncias nos han notificado a todos, urbi

et arbi, a europeos y a americanos, la falencia efectiva de Occidente"m. Diversas manifestaciones cultu

época, y para denostarla acufiaron una serie de consignas de enorme elicacia en su denuncia del "materialismo" y la "mediocridad"

ES Vcrdad que Pam la tmmitaclén dc csws ld"'logemas los jévenes reformistas no tuvieron necesidad dc ¤B¤¤-i'd¤1’ 313 Visiii dc O¤T€B¤· Y2 q¤€ P0dl¤-¤acudir al archivo local que les ofrecia cl modernismo

3.l'lSEbCf3.[lZ3.1’l[C, 0 El "S€l'l'I'l6l’l l3.lCO" COl][Cl'lldO CD

H0mbfE m£di0C7‘t, d8 Il'lgCI1l€1’OS. LOS di$Cl1l’SOS fCfOI'·lTllSEZS l'l'lLlC$U3.|1 3 VCCCS Cl1l'IlOI'OS3S UIZICZS d€l l€g2.·d0 ¤-i'i€li$¥¤- RiP¤ Alb¢fdi. POF €j€¤'1Pl0» ¢V0C¤ €0¤ad-mi1'¤€i6l1 la época en que "bajo la Fresca sombra deIOS pli[3.Il0S, SC COng|‘Cg2.b2l’l l0S j6VCIlCS 2t€!'tiCHS€Spara escuchar la palabra honda y serena del maestro;alli se entrcgaban al ocio divino de pensar, que es lam3y0l' Vtntufa dc l0s l10mbt‘€$.". Y Cn 0t1’O dlSCI.1l'SOCl mlSm0 dlfigente tcl-Ormista lltgaba hasta Cl ll'lE€l¢€¥¤¤l·f¤-Y0 d¢l mensaje de Rodé: "aguardemos -dice- el rapsoda de la tierra indiana, que, como Renan=M¤ li Acrépolis. vaya hasta las sagradas ruinas dcpicdta que labraron los autéctonosum. Dc0d01’0 R0C3 3b¤¤d1l'é S0bl'e la misma Veta Cuando cn el di5

curso de clausura del I Congreso Nacional de Estudiantcs recordaba "Ias oscuras practicas de Calibahni¤.llimiSm0 Construye una tradicién que vincula a la

intelectual del 900. Un protagonista de la Reforma

rales compartieron asi cl diagnéstico severo de una

hispanoamericano con su entonacién esteticista y

_Reforma Universitaria con el legado del nacionalis

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mo cultural y criollista. Rcivindica por csc algunas mo, Rip: Albcrdi crc: quc, amc esa crisis, "un nuc"voccs alcas" que cnronccs cmcrgicron, con Ricardo v0 rcnacimicmo apunra ya. Hay dos fucrzas quc coRojas ala cabeu, las quc "irrumpicron cn las ciudades, cua.nd0 la turba cosmopolira era mis clamorcsa,y nucstros vaiorcs puramcntc bursétilcs°`m.

Esta lccrura cn la csrcla dc Rodé convivié, aun cn

los mismos aurcrcs, con orra mas afln al cspiritu dc"la nucva scnsibilidad". Inclusc la rcprcscnracién dcla gucrra curopca contuvo una vcrsién como la dcCarlos Ibargurcn, quicn al publicar cn 1919 La literaruru y h gucrra arroja una impugnacién global y yacstcrcotipada a los logros dcl progrcso dccimon6ni·co: "El siglo dc la cicncia ornnipotcntc -cscribc-, clsiglo dc la burgucsla dcsarrollada bajo la bandcra dcla dcmocracia, cl siglo dc los financicros y dc los biologos, sc hundc cn mcdio dc la catasrrofc mas grande que haya azorado jamés a la humanidad". A suvcz, Dcodoro Roca utiliza cl aconrccimicnro bélico

para Hliar su propria adscripcién gcncracional: "Pcrtcncccmos a csra misma gcncracién quc podriamosllamar 'la dc 1914`, y cuya pavorosa rcsponsabilidadalumbra cl inccndio dc Europa La anrcrior sc adoctriné cn cl ansia poco cscrupulosa dc la riqucza. cnla codicia miopc, cn la supcrGcialidad cargada dchombros, cn la vulgaridad plcbcya, cn cl dcsdén porla obra dcsimercsada, cn las dircccioncs dcl agropecuarismo ccrrado o dc la burocracia apaciblc y mcdiocrizanrc°`u•».

Sin duda, csros proccsos fucron tramirados cn laArgentina desde una realidad mucho menos criticaque la europea, y ello ha sido utilizado para explimrel moderatismo de las vanguardias estéticas argentinas de los anos veinte. Pero aun aceptando que luego de la seven crisis de la guerra la Argentina estuvoa resguardo de las drarnatius fracturas experimentadas en Europa, puede veriEcarse que existieron slntomas en la cultura que tienden a matiur la imagende sendmienro de autosadshccién de esos afiosnu.Asl, cuando algunos de aquellos jévenes inrelectuales fueron incluidos en 1923 en la encuesta de la revista Nosorras, la respuesu de Brandan Car& no vacila en asociar los hechos de la Reforma con la autorrepruentacion de una generacién que se consideraen el seno de una ¤·isis de renovacién inauguradapor la guerra, y vincula ut: misma circunstancia conel "ctado de animo creado en el pals por la revoluddn universitaria de Cordoba, utado de anirno tragico que nos hizo posible asimilarnos la inquierudenonne del mundo post-guerra" y que induce el deseo de vivir dignamenre la hon propia y repudiar "rodo lo que no esré hecho con sangre"uu Admis

mienun a demolet el viejo edificio de la cultura y enlas que yo he puesto toda mi esperanza: el renacer vigoroso de la filosofia idealista y la sana rebeldia de lajuvennid"ua•.

En otro registro, y junto con el diagnostico quealertaba contra lo que mas tarde se haria célebre conel nombre de "la rebelion de las masas", el ptogtamaorteguiano incluia un mandato generacional que seinsctibia en una teoria de las élites. En sus conferen

cias, en articulos y libros, construia de tal modo unnuevo sujeto historico cuyo ptotagonismo generacional estaba lntimamente ligado con el contenidoespititualista que la filosofia europea venia desplegando desde fines del siglo XIX. En ptincipio, paraque una generacion no fuera un hecho merarnentebiologico, era preciso que tuviera una clara nocionde si misma y estuviese animada de una potencia espiritual opuesta a los valores economicosuu. Estapulsion espititualizante tenia en el caso argentino unalcance latinoameticanista, ya que si "cl yo americano" -lamentaba Ortega- parece estar "todo él deformado por la intcrpretacion del yo europeo", a lanueva generacion le compete desempenar una tateaamericanansi. Es harto sabido el modo como la Re

fotma resulto literalmente iiel desde la ptimeta lineaa este emprendimiento misional.

Dentro de esos rasgos de la filosofia que Ortegavenia elaborando se destacaba asimismo un topicoque significativamente cuestionaba uno de los meollos de la vision positivista, la cual habia destacadodel darwinismo -basta pensar en Carlos OctavioBunge o Ingenietos- el determinismo vineulado conla nocion de la adaptabilidad al medio. Erente a estepunto de vista -diria Ortega-, se afitma otro segtin elcual "la vida no es esa actividad secundaria, que nohace sino dar la respuesta al agente del medio fisico,sino que es una actitud artificial creadora que consiste en el aumento de su propio ser, en su henchi.miento." Este sesgo se relaciona con el marcado juvenilismo heroificanre que el Manifncsto fundacional contiene, al sostener que "las almas de los jovenes debenser movidas por fuenas espirituales" y que "la juventud vive siempre en trance de l1eroismo"u•n. Anosmas tarde. el cspiritu de este mensaje sigue resonando en Satil Taborda al escribir que "una generacionrebelde. ardotosa, enamorada del tiesgo, del peligro,de la violencia, acomete contra la existencia burguesa, muelle y anquilosada. Frente a sus principios forjados por la razon, postula el instinto y la intuicion.

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Frcntc ala forma sin contcnido, cl hcrofsmo crcador.

Ya la gucrra misma Fuc hcroismo dc masas. [...] Dcsde los dias dc Nicuschc y dcsdc Ia prédica dc Sorel,izquicrdas y dcrcchas inruycn la inconsistcncia dclpacifismo invcntado por la cobardia intcrcsada delyanqui sin crcrnidad y sin historia". Esas juvcntudes idealistas eran asimismo, cntonccs, las dctentadoras de un saber heroicoum.

Por I0 demés. la crisis del Iiberalismo alenté -junto con las alrernarivas extremas del bolchevismc y elfascism0· Ia puesta en cuesrién de la democracia pa.rlamcntaria y la biisqueda de modelos alternatives derelevo que apclaron a veccs a una revitalizacién de lateoria de las minorias activas. Cuando Ortega sefialaba burlcnamente que "toda Hlosofia popular y sencilla suele ser una desgtacia que nos ocutre", articulaba esa bautad: con su defensa incansable de "la ver

tebracion aristocratica de la sociedad"uu.Estos efectos resultaton también atenuados en la

Argentina, pero aqui no era s6lo un modelo politicoel que habia entrado en crisis. También lo habia hecho la élite dirigente al fracasar en su intento de telegitimacién mediante la refotma electoral de 1912.Y si dicha Fraccién politico-social habia Fundado unaparte considerable de su legitiruidad en los autoadjudicados métitos de la virtud y el saber, todo aquello que erosionase desde adentro estas cualidades ibaa Funcionar como critetio invalidante de aquel derecho a constituirse en clase dirigente. Premonitoriameme, lusttos antes un miembro conspicuo de esesector, Lucio V Lopez, habia advertido sobre las graves consecuencias para los destinos de la republicaderivadas de la decadencia de la Facultad de Derecho

de la universidad portefia.Y ya en el seno del nuevo movimiento estudian—

til, S11:I.lT2bO[d2 sanciona mas de dos décadas des

pués aquel fracaso temido por Lopez: "De aqui quelas facultades de derecho -dice-, a las que corresponde aludir en primer término desde que son las que fija.n el contenido social de los altos institutos, mienrras sigan la orientacién que ahora siguen, no podran nunca llenar otra funcién que la de proveedoras al por mayor de parasitos para los renglones delpresupuesto; de caudillos para los turbios manejosde los partidos de la derecha, del centro y de la izquierda; de hueros verbalistas para los congresos legislativos; de medianias doctoradas para la catedra,para la magistratura y para el foro"u•».

autoconciencia de la élite de estar desposeida del hoI rizonte de visibilidad necesario para dirigir la socie

dad que las desencantadas reflexiones de uno de losartifices del reformismo liberal. joaquin V GonzalezconFiesa en 1920 la pérdida del poder de interpretarel sentido de las sefnales de su tiempo, ya que el conflicto bélico -dice- "ha apagado las luces, ha borradolos rastros en la arena, ha extraviado los signos guiadores en la noche y ha derrumbado las piedras miliatias de-los antiguos caminos"ur». Pero si bien setrata del reconocimiento de una falencia, Gonzalez

no duda tampoco entonces del marco ideolégicoaristocratico y tutelar que habia compartido con susector y dentro del cual habia hallado su justificacién. Un pals prospera -escribi6 hacia 1920- cuandohombres superiores sustituyen con "su propia y personal inspiracién a la de una conciencia ausente deun pueblo analfabeto y barbarizado por la ociosidady la consiguiente miseria", 0 cuando la escuela y laeducacién "han ido engrosando la élire culta de la sociedad superior", y ésta irradia su accion "hacia lascapas populares inferiores en orden de capacidad"my. {Pero no es acaso una analoga concepciénde la relacién entre gobernantes y gobernados la queexpresa Deodoro Roca al decir que "la existencia dela plebe y en general la de toda masa amorfa de ciudadanos esta indicarido, desde luego, que no hay democracia. Se suprime la plebe tallandola en hombres. A eso va la democracia. Hasta ahora -dice Gas

ser- la democracia aseguré la igualdad de derechospara lo que en todos los hombres hay de igual. Ahora se siente la misma urgencia en legislar, en legitimar lo que hay de desigual entre los hombres", y para ello_ postula operar una revolucién desde arriba. my

]ustamente, y dentro de un pasaje polftico entonces autorizado, sera ]ulio V Gonzalez quien daracuenta, desde el interior de la Reforma Universitaria,

del fracaso de la generacién del 80, con una argumentacién en la cual veia al radicalismo como una

fuema avasalladora y brutal cuyos dirigentes no tenian "la menor nocién de gobierno ni conceptos deEstado", pero que "cumplié la misién de cavar unabismo en el cual quedaba definitivamente sepultada la generacién que habia manejado el pais desde el80 hasta 1916"um.

Rasgo distintivo de los tiempos, por fin, puedevetificarse que también en la Argentina se abrié asfen algunos sectores la bnisqueda de una nueva jefatura espiritual. Existia ademas toda una tradicién nacional por la cual los letrados pudieron sentirse avalados para asumir una Funcién dejada vacante por elpresunto vaclo de la clase politica. La Reforma Universitaria no dejé de contener esas pretensiones, y

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fue asf como no pocos dc sus animadorcs Icycron cscmandatoia lh luz dc mensajes hcr0iEcanrcs vacxadoscn cl moldc dc un cspiritualismo juvcnilista. mentocririco y clitista. Incluso Ilegaron a proponcr. como]u1io V Gonzélcz cn 1927, Ia crcacién del PamdoNacional Reformisra. Mas si aqui la propucsta notuvo cl éxito que Haya de la Torre coscché en cl Peni con la creacién del APRA, ello ya no uene que vercon las ideologias sustentadas sino con una evidenCll q\.lC CH SLI. Cl pIOPlO OHCEB. DO t3Id2Ii2 CDCXPCHIDCHIZI.

Y era que en esas realidades nacionales las estructuras politicas y de poder se consideraron l0 suficienteITICHIC COnSiSICIltCS COITIO PZIB 2.bS[€l`lC[SC Enf-é[lC3·meme del liderazgo de los imelectuales.

NDTAS

(I) Una primua versién rducida de ste uzbajo Exe leida en el Simposin Internacional en Homenaje a la Rdonna Universitaria. organiudapor el CEA de la Universidad Nadonal de Cordoba. en noviunbre de1998.

(2) C. Real de Amia, "Modernismo e ideoloyas". separara de Puma éVIM. nov. 1986. p. mvi.DI D. Ron, Disumo I'Cong¤o Nacional. en ]. C. Porranriero, Enuhbnmypullriu rn América Laine 1918-1938. Elpmmo J: h Rjrnu Univerriuria, $@0 H1, Mhico. 1978. p. 310.M1]. Ortega y Gasser, Mzliracionu J: nuerrro Hernpo. La: canferenahr J:Bueno: Aim. I916y 1928, Fondo de Cultun Economic, Madrid,1996.

($1 Rnriru d:Fib:#. Buenos Airs. n. 1. enuo 1917. p. 149.(ll H. Ripa Alberdi, "Por el comienm de una nueva vida ameriuna".m Brudknm ypollniu m América Latina. vp. cir.U1 S. Taborda. L4 rririv npirinuly el Mario argmrino. U. N del Litoml. Sana Fe. 4a. d., 1958, p. 6.II H. Ripa Alberdi. p. 198, y ”Rmacirnient¤...", en Errudbnraypallriu.... op. cit., p. 329.M Deodoro Roc. Discurso 1 Conguo Nacional, Cordoba. 30-31 julio 1918: EBM. p. 3OB.|\|| de dauxura del I Conguo Nacional de Enidiantc Univuuunos. Cordoba. 30-31 julio 1918. dt., pp. 307-308.H1! Rzporno aqui idns dcarrolladas en "Modernos intensos en losvuntu . Hiram. Universidad Naional de Quilmu. n. 1. 1997.(Ib Nauru, Buenos Air¤. n. 168. mayo 1923.(131 'M el en Erndiinmy poIJnh.... op. cu,. p. .. .

ideales. desinteraados. superfluos. magnanimos del espiriru. [...] Unanation no puede vivir saludablemente sin una fuerte minoria de hombres reB¤dvos, previsora y sabios."UID]. Ortega y Gasset, op. dr., p. B6. e Introduecion dc ]osé Luis Molinuevo, id., pp. 24-26.(191 Saul Alejandro `1`aborda, "Docencia emancipadora", 1920. cit., p.324).

(NI "1a patria hlanca". en Obmr ramplzmr dz joaquin Y Gandh.UNLE 1935, r. 21. p. 234. Desde otro angulo pero compartiendo eldiagnostico, Alejandro Korn opinaba que "la universidad ha perdido entre nosotros la direccion de la vida inrelecrual, la catedra se halla rnagada con relacion al medio ambienre" E1 esrudio mismo de lcs aura

res y su eleccion requieren un guia ("La Reform: Universiraria"1919, en Ermdrhnr¤ypvliri¢·a..., cit., p. 313).UI) "Si el pueblo pensara en Obm mmplem dejaaquin V Gandlez. UNLR 1935, r. 12, p. 358.121) "El mal ha mlado un hondo que ¤ta en las costumbres del pais. Losinter¤¤ crudos en torno de b mediocre -Fruro caracteristico de nuestra

civiliucion- son vasros. Hay que desarraigarlo, operando desde arriba latevolucion. En la universidad esta el secreto de la Furura mnsformadén"

(Deodoro Rom, Discurso I Congruo Nacional, Errudianmy paliricau.,ap. dz., pp. 309 y 310).111) "El hodno que ancreriza al cido histérico y sodal cerndo en 1918agqaba- fue la ctistencia de una clase dirigmte que cumplia su funciondsvinculada del mdio en que actuaba" ("Sigiincdo de la Reforma Univ¤·sitaria", couferenda de 1923, cir., p. 341 y 342).

Analogmenre, S. Taborda en [4 rnltir spirirualy el idzaria mgmrirm (U.N. del Litonl. Sanu Fe, 4a. od., 1958) opinara que "el pasado, vencido enlas justas elecronls por las virrudc del sulrago, cm ahi, indemne ante lavictoria plebouidq del numero carente de la dacrua necsaria pan superarlo con crucions novedons. S. Taborda, Ia aisis spiritual (, p. 12)

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dns-. que rengdis cl valor de dxuhriru denuo de vuouns miamor;mind que si no el mundo re ernpobr¤e'.Asimiu·rm, 'mdo pueblo que i_ Xquua tr persona y sukto hirtbricn no puede cnntuiune con la rique·/ \ za oconbrnica y uene que arparar a ser una potencia ¤pirirual` (en ]. , _ \ Ortep y GenetMdJS ‘. rrsnnu

r nun lienpa. •p. HL). llll Nd. pp. 51 y 137-13I.(RF1;;u~¤itudarg¤rdnadeChd¤haa1¤rh¤mbr¤1ibr¤deSuda- ` `‘ ' ‘ it 3 f ;7¤t•¤(Nanrfneun 11nian). 11 junio 1918. redanado po: Deodo- mRn¤en Ii_P, % [..-·’/.Eu·nJhe¤_ypi:.q.ei.. Nh S Tnhorda La ¤isi• cir., p. 20. En la ncrvena confe- `t¤¤aOrtQdénrr|q•:.¤undiodelo•out¤hombr¤.ucupdo E‘l|'KIIR&C\ll(EIl\l °§’l&\F|'II(\I81I.hldl\’8\'I.f¢l1I‘1— hllnunlknh ¤ anlnehn. pnrhmmrh a rode hon lm dnedmos

n...a!¤s.;¤»¤r.

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Hugo E. Biugini

Juvenilismo v Rcformismo

80 uhos dc I u Reformu ¤e-n¤m¤¤¤¤¤n

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Mc ocuparé del papcl que dcscmpcrié la juvcnrud univcrsitaria, cspccialmcmc argentina y larinoamcricana, cn divcrsos momcntos culminamcs, sin

cxcluir Ia situacién actual ni sus pcrspcctivas fututas.Escapan al alcancc dc cstc trabajo problcmas talescomo los dc la continuidad 0 discontinuidad hisré

ricas, la validcz ultima dc los agcntcs 0 sujctos colcctivos, los vinculos con la cstructura social 0 con las

variables politicas y econémicas de rigor.Al ubicar a los jévencs como principales porta

dorcs dc utopia soslayo significativos planteos queprioriun las pauras diferenciales y remarcan el marco distintivo dentro del vasto conglomerado juvenil,segun los periodos histéricos, las diversas culturas,los cstratos sociales, los desarrollos nacionalcs 0 las

divisioncs cronolégicas que restringen la juventud alsimple paso de una cdad a otra. Al referirme a la estrecha alinidad entre el utopismo y la juventud estoypresuponiendo una serie de atributos que suelenvincularse con dicha etapa existencial. Mas alla deque los jévenu lleguen a coincidir con sus mayoresen distintas alternativas y circunstancias. mas alla delos aspectos ambiguos que se reflejan en su madu:uivmdi, mas alla de la casuistica mundial ocasional

meme adversa. cabe resaltar una idiosincrasia queexhibe ciertas barreras generacionales. En ese perfilrelativamente singular aparecen componenres comoel inconformismo. la creatividad. el desprendimiento. la preferencia por la accion, el jugarse con osadia,etc. hs cualidades mencionadas. ademas de haberL- i D1

• Pntnu e imuapdm de UNLP-CONICET

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facilitado la acufnacién dc Frascs como “dc jovcn in- constirucioncs cn Chile, Argentina y Uruguay, paiscendia.ri0 y de adultc bombero", han hccho que la ésre donde concluye su caxrera presidicndo la prime>juventud haya sido glorificada por su momo de heroicidad y al mismo tiempo sc Ia haya detractado porconsidcrarla Puente de anarquia y perrurbacién.

De todas mancras, la preocupacién especifica porel joven no vicne de antigua data. Si bien el adolescente empieza a cobrat un sugestivo relieve en la novelistica decirnonénica y por entonces fuercn muchos jévcncs quienes i.mpulsa.r0n las sociedadcs secretas y los movimientos revolucionatios en Europay América, sera recién con la presente centuria quese hablaré del siglo de la juventud. Se trata de unproceso que corre pa.ralel0 ala desmitificacién de esainveterada mirada cosificante que sélo tiene encuenta como par 0 como préjimo a un detcrrninadotipo huma.n0 y justifica tremendas exclusiones basadas en el géncro (mujer, homosexual), el bio-psiquismo (enfermo, demente, minusvalido), la religion(infiel, hereje), la educacién (analfabeto), la economia (pobre, trabajador manual), las etnias (no blanco), la politica (opositor), la poblacion (mayotiasminorias, nativo-extranjero), la edad (nino, adolescente, joven, anciano).

En la década de 1890 se inician las investigaciones rigurosas en torno al efebo y a la adolescencia,con un estudio sobre doscientas biografias de distintas celebridades -Savona.rola, jegerson, Shelley, Tolstoi, Rousseau, Andersen, Keats, Wagner et alia- parainferir las inclinaciones preponderantes que ellosevidenciaron durante su mocedad. Entre esas ten

dencias primordiales se detecto el anhelo por reformar la sociedad como la mas reiterada.

Gestutmnes

En primer término, cabe destacar la importanciaque, para la causa de la emancipacién sudamericana,revistio el discurso y la actuacién de diversos estudiantes criollos que se formaron en la Universidadde Charcas -fundada por los jesuitas con el nombrede San Francisco Xavier en aquella ciudad virreinalde La Plata, lucgo conocida como la Sucrc boliviana.En cse instituto educativo se llego a trasmitir doctrinas ilustradas de avanzada y de alli provinieron muchas figuras principales que se inregrarian a la gestaindependentista. Por sus filas pasaron jévenes comoManuel ]osé Quiroga, gestor de la revolucién deQuito; Mariano Alcjo Alvarez, precursor de la inde

10 I pcndencia en el Peru; o ]aime Zudafiez, redactor de

ra Corte Suprema de justicia.Una pieza clave que motorizaria las revoluciones

de Chuquisaca y La Paz (1809), fue escrita por Bernardo de Monteagudo, quien imagino un dialogoentre Atahualpa, el ultimo Inca y Fernando VII, a lasazon destronado durante la invasion napoleonica deEspana. El tema fundamental de esa pieza combativa apuntaba a sostener el derecho a la insurreccion ya la independencia: si los patriotas espafnoles podianrepeler legitimamente la tirania implamada por Napoleon, los arnericanos estaban también en perfectascondiciones para romper con el yugo ibético, impuesto por la fuerza y la violencia. Mas que en elresirtzndi clasico, Monteagudo se inspiraba en elpensamiento rousseauniano, cuando aducia que losespafioles habian perdido toda su autoridad en elNuevo Mundo al violar flagrantemente la justicia ylos derechos humanos.

Se ha interpretado que el Cantratv Social llegé arepresentat algo asi como el evangelio laico para losestudiantes mas activos de Charcas. De tal manera,

Mariano Moreno, otro egresado dc ese mismo centro de ensefranza, enalteceria dicha obra de Rous

seau, por su tcnacidad en defender la soberania popular y en vulnerar el supuesto derecho divino de losreyes. Vencida la juventud jacobina, desplazado su lider Moreno y frustrado el levantamiento de sus partidarios, aquél se embarca para Londres, falleciendoen el trayecto. Al despedirse de sus arnigos, un 24 deenero de 1811, les habia expresado: "Yo me voy, pero la cola que les dejo es muy larga"

Mas alla de las distintas secuelas en las que cabeencontrar ulteriormente un espiritu ruptural y democratizante afin con el espiritu moreniano, puedenrescatarse apreciaciones como las dc German Arciniegas, i.e., que la revolucion de la independencia noconstituye un producto del caudillaje ni una ideaemanada de los cuarteles sino el triunfo de la con

ciencia estudiantil de vanguardia superando el crucehelado de los Andes y otros obstaculos similares.

Las sociedades patrioticas, literarias y politicas juveniles cumplieron a su vez una funcion renovadora.Entre los nucleamientos similares mas ostensibles, Egura el circulo de la joven Generacion Argentinacreado por Echeverria con el {in incumplimenradode producir una segunda emancipacion: la mental ycultural. El rosismo aludio a esa agrupacion reivindicativa -paralela a otras organizaciones contemporaneas (la ]oven Italia, la joven Alemania o la agru

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pacién trasccndcnralista dirigida por Emerson cnBost0n)> como intcgrada por "muchachos rcformiscas y rcgcncradorcs", por "cstudiamcs dc Dcrcchoprcsumidos y holgazancs"

El Hn dc la ccnturia y los alborcs del siglo Urracn aparejados una gran variedad de sinrométicasenridades. Sc fundan clubes civicos piloreados porjévencs cstudianres que rendrén un rol signifrcativotanro cn cl cnfrenramienro con el régimen corruptodel juarismo y cn la Revolucién del Parque (1890)como cn la plasmacién de trascendentes partidos populares (radicalismo, socialismo, dcmocracia progresista).

Paulatinarncnrc, iba aumcnrando la creencia en

cl scnrido afirmativo que, dcnrro dc la transformacién hisrérica, correspondla asignarle al accionar dcdisrintos sccrores tradicionalmcnre descalilicados

los trabajadorcs, la mujer, el hombre de color. Almismo tiempo, surgia una conEanza semejante enlas potencialidades rcdentoras de la juvcntud. Untexto del intelectual anarquista Alberto Ghiraldo nossirve para ilustrar dicha mentalidad, lindante con elllamado juvenilismo, el cual también acompafia adiversas innovaciones estétims y a una actitud donde se resmra la bohemia y se impugna el prototipoburgués:

nist: una cbs: depraletarias mucho mir digna adnde I/amar baczh eh Ia armcidn que h cvmpuerm parIa: trabaj@res munuaks! ] cm juvmtud de intelzrtuu%d rvbusta y prcpurah cuya: .reruici0: nadie rrquirre, aunquc, a fn de mmm. todas apravzcbun deellos: a cm juvenrud bm & deck: que pow: camprmdm, que mucho: desprccian y 4 quim ningrén podrrosa. ningrin gabierna rimde M mano umxga; a esapzugdara qu: 4 pemr de mdv v4 dqanda enle cumino snbmpassurguzroéluz randa L£r?i€en b.red4d¢rbsdivermrjann4d4.¢d¢h:¢·iz1ane:.

Durznre dicho perlodo Enisecular, el modernismo exalta la Egura del joven, ruoro divino y humano a la vn, en contraposicién a la cultura prosaicadel buen burgués, quien, para el primer Lugones, seaxmejaba a un animal en el que la grasa prepondera sobre los s¤os. En el gravirante arielismo de Rodo. la juventud. objeto de verdadera devoeion, aparece no solo mmo mrrelaro de la vida bohemia y de “las acdonu generous" sino umbién como un sla

bén entre h utopia y lo ru]. como agent: movilizador por ndenda de las masaa Semejante misricaiuvenil imp|@a las primens generadones mfonnis

tas de nuestra América hasta prolongarse sensiblemente en el tiempo.

Los jovenes modernistas y utopistas del Novecientos trasuntan la crisis que se produce en las filasdel orden burgués y el espiritu positivo. Ello se refleja en un discurso contestatario e iconoclasta queapunta a la renovacion de la cultura o a la instauracion de una sociedad plena y transparenre. Sofiabancon un hombre y un mundo nuevos, con una nacionalidad ampliada que fuese el testimonio de un estado de conciencia superior al de los instintos territoriales, donde se revalorizara el papel de la belleza, loCmico y extrafio. De alli que hayan sido despreciadospor considerarselos apatridas y descastados, neuroticos y bohemios.

El enfrentamiento del bohemio con el burguésdebe sumarse y sopesarse junto con las criticas al sistema capitalista que, por distintos motivos, veniasustentando tanto la izquierda como la derecha.Imagenes equivalentes harian asimilar la siruacion deesos sectores bohemios a los del proletariado, condicionando una nueva ideologia, el juvenilismo, segtinla cual, le corresponde a los jévenes asumir los problemas sociales y ejercer un cambio de estructurasque conduzca al establecimiento de relaciones humanitarias.

E1 espacio de los cafés, junto al de la plaza ptiblica, constituia una verdadera universidad popular:miniparlamentos desde los cuales se cuestionaba elorden establecido. En uno de esos establecimientosmas conocidos, rebautizado como el Café de Los In

mortales, donde solo eran verificables las indigestiones literarias, se preconizaba que llegar a los 30 anossuponia la claudicacion de todo entusiasmo existen

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cial. A la bohcmia quc alli concurria sc Ic adjudicaba una doblc incapacidad: para subvcnir al diariosustcmo y para prcsrarse al acomodc, la gcnuflcxiény la obsccucncia. En él sc podian cscucha: planrcoscomo los siguicmcs: "Dcbcmos scr rcbcldcs porquccomponcmos la juvcnrud argcnrina dc rransicién

csramos cn Ia tanda cn quc vamos cntrcvcradoslos crioiios con los gringos Y nucstra juvcntudha dc scr la quc dcfina la difcrcncia que hay cnrrc unhijo dc papa y un muchacho dc Lrabaj0...” (Saldias, 43).

Pucdcn cvccarsc dos signiEcarivos cpisodios cpocalcs. Por una parte, Ia carta a la juvcnrud, a los csrudianrcs dc] Barrio Latino, quc Emilio Zola, conroda su inHucncia, publica a fines dc 1897 para que

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repudien el ajaire Dreyfus, como poco después loharian tarnbién los intelectuales que aracan ese episodio de Hagranre persecucion racial y firman unmanifiesto que sera como la piedra fundamental dela inrclligcntsia combativa. A los primeros les recuerda Zola el clasico amor juvenil por la libertad; su sublevacion contra la fuerza brura, los poderosos y lainjusricia; su rebeldia a favor de los humildes, losabandonados y los pueblos oprimidos; su indiferencia hacia el acuerdo entre politicos anquilosados yhacia la opinion del periodismo venal. También losexhorta a ser los constructores de la ciudad perfecra,en la cual puedan hacerse reales todas las esperanzas:

[O/zjuvmtud juvmt·u¢£’ Y} ruplico, suzfra rn Ia grantarca qu: re espera. T12 ere: cl arrexano finuro, ru var aarrojar lo: cimienro: de est: siglo proximo, que segxinnumra profmda fc, rcsolvera Io: problzmax de h verJady bz cquidad, phnteaalas por el riglo que rzrmina.Nosorros, los viejos, [os mayorcs. tc dqamo: clformidable aporte de nucsrra invemgacion. muc/Ja.: contradiccionesy oscuridadcs quiza. pero con segunaaal el afarzo mir apasionado quejamair srlglo a/guno baya bec/Johacia Ia [uz; lo: documcnto: mar bonmo: y lo: ma: soldos, Iorfimdammtoi mirmo: dr ere varto ea'{;€¢·io dz bzdma}: que :12 dzlm ronzinuar [ . .]

Simultaneamenre, hacia la rnisma fccha, los estudiantes de Guatemala inauguran u.na valerosa tradicion de resistencia contra las dictaduras y el imperialismo, mediante la llamada huelga de Dolores y suvocero periodico No nor rimm, cuyas modalidadesse han prolongado de una manera u otra hasta nuestros propios dias.

Es la épou en que comienun a producirse seriosconflictos dentro de la Universidad de Buenos Aires,cuando se inauguran los primeros centros estudiantiles y la Federacion Universiraria de esa ciudad (FUBA, 1908); entidades que, pese a perseguir propositos puramente gremiales, serian desconocidos por lasautoridades. Asimismo, se inician los congresos intemacionales de estudiantes (Uruguay, 1908; Argentina y Colombia, 1910; Pero, 1912), donde se proclama la rebeldia como principio cosmico-0mnicomprensivo y se exige un modelo universitario conplena injerencia del alumnado. La inadvertida relevancia que revisueron estos encuenrros mternacionales puede traducirse en motivos de significativaavanzada, verbigracia: establecer las innovacionesprimordiales que, a partir de 1918, se ampliaran conel movimienro reformista organiudo -la autonomia,

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cl cogobicrno y Ia cxtcnsién univcrsitaria-; alcntar za cn nucstro comnfm dcstino latinoamcricano.los anhclos dc fraccmidad continental, anticipandolos rccicntcs proycctos 0Eci0s0s dc intcgracién rcgional con propucstas que pcrmitcn un rcplantcnmés a fondo sobre cl particular; dcnunciar la pclinca cxpansicnista del monroismo acomodaticio; adelantarsc alas rcunioncs cclcbradas por las univcrsidadcs dc América Latina hasta su conflucncia dcEniti

va cn la UDUAL al promcdiar la ccnturia. Sc tratadc un vasto rcpcrtorio conceptual que, pcse a rantainterpretacién encontrada, tcstimonia la potencialidad reflexiva de nuestra juventud univcrsitaria e insinua respuestas alternativas a los modelos dominantes en el ejercicio del poder, lo cual resulta singularmente auspicioso para una épom como la presente,de primacias conservadoras y mentadcs desencantos.

`En el evento celebrado en la Argentina, tanto elcivismo como la formacién del caracter dieron mu

cho que hablar,-estimandose que la ausencia de unavigorosa conciencia nacional fomentaba la indiferencia politica de los jévenes. En oposicién a la fiebremercantil, contra el afin de lucro y la expectatiblidad social, debia exhortarse a los estudiantcs paraque tomasen parte activa en las luchas civiles, hastaque el sufragioidejara de ser una mentira convencional en América Latina, a cuya juventud le rocaba desempefiar una ta.rca aiin mas giganresca: "provocaruna reaccién continental en el orden moral, llamadaa influir decididamente en el destino del NuevoMundo". Alli quedé rrazado el sentido general quese le asignaba a los congresos de estudiantes americanos: "nacieron para llenar una verdadera necesidadinternacional [...] evitar en el Futuro la siruacién deaislamiento en que han vivido durante un siglo lasrepublicas sudamericanas, con incalculable perjuiciopara su progreso

EI grim de Cérdobu

Con la generacion de 1900. se reanudan los planreamienros indoamericanistas y se buscan modelosculturales que surjan del propio medio circundanre,tomandose a la concrero como punto de parrida de lo universal. Un caso paradigmatico fue el del Arenco de la juvenrud en México, aunque ello no se re- duyo a una mera actirud inrelectual sino que adopré bnercs msrirucionalu upedhcos, por ejemplo, a través de la gestion presidencial de Eguras como las delqlipéliro Yrigoyen. inclinado hacia una politic exre- nor de neuualidad y aurodererminacién. de confian

Esa linea dc pensamiento sera vigorizada por losreformistas cordobeses de 1918. Deodoro Roca

cuestiona los extravios evidenciados durante la Co

lonia y el siglo XIX -cuando se transitaba por la tierra de América sin vivir en ella-, mientras destae la

actitud de las nuevas generaciones que, sin cerrarse ala cultura mundial, se prcocupan por los propiosproblemas y sienten como el mayor imperativo la urdimbre del hombre americano. Se creia que sc estaba asistiendo en América a un ciclo civilizatorio dis

tinto, de amplia democracia y con un cambio totalen los valores humanos. Saul Taborda y ottos autores aludian a la decadencia de Europa -sumida en elexhausto belicismo de los Esrados nacionales- y a laaparicién de una nueva estructura, la americana Sepropiciaba el nacionalismo continental para acabarcon un estatuto factoril y para producir una revolucién ecuménica. Con la unificacién de Indoamérica

el imperialismo sufriria un Fuerte desequilibrio al notener pueblos para sojuzgar, con lo cual se preparariael fin del sistema capitalista.

E1 movimiento estudiantil ha tenido una enormerrascendeneia en el desarrollo de la conciencia continental y universal, por haberse adelantado Frecuentemente a las grandes cuestiones que luego se debatirian en la misma Organizacién de las Naciones Unidas. Un descuidado pero importantisimo antecedente para la causa de la unidad y la solidaridad latinoamericanas lo brindan las citadas reuniones internacionales de estudiantes como aquéllas que tuvieronlugar en el hemisferio sur antes de la guerra del `14y bajo el empinado credo de la juventud como unfactor determinativo para el cambio histérico. Dichos eventos desmentirian algurias aseveracionesusuales como la de que "los estudiantes de Américalatina no habian realizado ninguna actividad coordinada y seria" con antelacion a la mencionada contienda europea (Del Mazo, 1968, I1, 221).

En el primero de esos encuentros, realizado enMontevideo hacia 1908, se proclamo que habia llegado la hora de la emancipacién, del resurgimientopolirico y cultural, bajo el ideal comtin de la uniénamericana; para lograr esa ansiada Enalidad se sostuvo que debia recurrirse a la ciencia universal peropartiendo de las necesidades de nuestros pueblos y iiddesconano de los sectores consuetudinarios delpoder (estado, iglesia, ejérciro). Dos afios mas tarde,en la ciudad de Buenos Aires, se vuelven a dar citalos alumnos de las universidades americanas, donde _ lo l Ise exarevalor de la ayuda mutua Frente al princi- I

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pic dc Ia Iucha por Ia cxistcncia y cl triunfo del mésfucrtc: si el siglc E ha simbolizado cl siglo dc Ia libcrrad, cl )O( habré dc rcprcscntar cl siglo dc la ascciacién y dc la univcrsidad, cn dcFmi:iva, del pcnsamicnto y la cicncia; un motivo recurrent: fue el dela accién de los estudianres junro con los obreros ylos indigenas. En el nilrimo de los congresos internacionales celebrados en el C0n0 Sur, ameriores al ci

clo iniciado en Cérdoba por la Rcforma Universitaria, se llevé a cabo en Lima hacia 1912. Recrudecieron entonces las objeciones a los gobiernos latinoamcricanos, no sélo por descuidar la moderniuciénde la ensefnanza y la cultura sino también por su obsesién en combatir a los oprimidos; redeliniéndosecl concepto de los jévencs como los que protestancontra la injusticia y, mas precisamentc, "los que sufren con el dolor anénimo dc todos los desgraciadosde M :irrru'Z Una impronta general de los congresosmencionados acentué el rol dc América como la tie

rra de los grandes suerios y hetoicidades, como sintesis suprema y universal.

Si a todos esos antecedentes inmediatos lcs ana

dimos algunos factores de relevant: magnitud interna y exterior -Revoluci6n Mexicana, I Guerra Mundial, Revolucién Rusa, nuevo elenco gubernativo enla Argentina con el triunfo de la Union Civica Radical, corrientes vitalistas e idealistas-, puede inferirscque se habia gencrado el clima para el célebre estallido con el cual irrumpe la Reforma Univcrsitaria enCordoba hacia 1918. La proyeccion continental quealcanzé dicho movimiento estudiantil dio lugar aque el mismo Fuese visualizado, con maximo entusiasmo, como la segunda aventura comun de los paises latinoamericanos, tras los cien afios de mutua so

ledad que siguieron al ciclo de su independencia politica.

Ademés de la resonancia americana que poseyeron esos dos fenomenos histéricos, en ambos se presenta una llnea enunciativa concomitante. Si More

no refutaba el pretcndido soporte celestial de la realeza y acudia a la voluntad colectiva, Deodoro Roca-junto con otros micmbros de la Fcderacion cordobcsa- denunciaba en el Maniliesto Liminar de la Re

forma un régimen académico anacrénico monradosobre "el derccho divino del profcsorado universirario". Alll se reclamaba el poder de decision para losestudiantes, en tanto soberanos primordiales de unauniversidad dcmocratica. Dicho documenro no solo

sc dirigla proféticamente a los hombres libres denuestro hemisferio sino que también anunciaba una

14 I inminencia revolucionaria similar a la de Mayo.

En definiriva, sc esraba preconizando la insubordinacion ante un sistema univcrsitario que ponia enrela de juicio la propia enrrafia de la ensenanza superior, es decir, la capacidad de los alumnos para distinguir valores y para elegir a sus maestros. Salvandodistancias. no cosraria mucho parangonar tales demandas con las objeciones anticolonialisras formuladas en proclamas como la que redacro clandestinamente el joven Monteagudo contra el yugo espafioly para los "valerosos habiranres" de La Paz, a quienesexhortaba a establecer un nuevo sistema de gobiernobasado en los intereses nacionales:

Harra aqui -re Iamentaba Manteagudo- bemar toIerado una erpecie de dertierro en el reno mirma denuertra patria; hemar virta can ind%rencia par mar derrer riglar inmolada nuerrra primitiva Iibertad al derpatirmo y tiramh de un ururpadar injurtn, que degraJdndanar de Ia erpecie humana nar ha repurada parralvajer _y miradar coma a ercbzvar: bemar guardada unrilencia bartante andlaga a bz erzupidez que re nor atribuye par el inculta erpaial .

En el caso cspecifico de la Argentina, puede ademas admitirse que. mas alla de sus avarares ulteriores, con la Reforma Universiraria, si no llego a esbozarse alli un orden nuevo, como aseguro GregorioBermann -uno de Ios principales protagonisras y estudiosos de cse mismo movimiento-, al menos se ar

ticulo una cultura de ripo juvenil que pudo adelan(RISC precozmenre a los casos equivalentes en orraspartes del mundo. Segun lo expresara Carlos Alberro Erro, el descontento juvenil -con su embesrida sindefecciones contra los sistemas y valores vigentesllegaria a constiruir "un fenomeno ran innegable yuniversal como la arraccion entre los cuerpos y la divisibilidad de la mareria”; ademas de haber sostenido

“la mayoria de las cmpresas posirivas verdaderamenre audaccs y grandes", los jovenes se encuentran a veces ante situacioncs "en que todo parece hacedero yproximo. en que la rierra se torna maleable”

Aunque la causa esrudiantil conro con un escasoapoyo del clausrro docenre y fue visualizada por lossectores conservadores de la Iglesia y del laicismo como una revuelta de activisras e incluso como un

complor delicrivo, algunas viejos maestros comoAlejandro Korn le presrarian su respaldo Factico yteorico a la vez. Korn sefialo la profunda crisis de actualizacion por la que atravesaba el ambito universitario todo, descartando con ello la hiporesis de unaconfabulacion siniesrra, mienrras recalcaba la tonica

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innovadora del movimiemo rcformista, al cual lcororga un papcl fundamental en tanro reflelorde unanecesidad histérica dotada cle clementcs ongmalcs yde un decisivo protagonismo estudiamil:

La r$nnu universitanh no es una abra urnfcial[ . .] Ec M abm calectiva de nuesrm juvmtud mavihpar impulms tan vebrmcntexy eqantdnevs mma na babikn vuelw u germinur dude lo: dia: de b maczhciéndc maya, mundo el verbo rnmdnticc dz Ecbevzmh dexperté MJ cancicncias a nuesrru vida ] Larga ex h xeri: de em.: creucianex posrizax, que, 0 no arruxgun ennuesrra tierra 0 enqcrimcntan una dzgmeracidn cria/hqu: hs canuizrte en curicuturu de su: arxginalex. La juvmrud argentina -h0n0r a ella- Jupu halhr b wh propia, b x0/ucidn argentina _y national A n0 xzr par suan·0j0, tahvia estdbamax dz/iberanda.

Asi, durante reiteradas oporrunidades, "cl viejcKorn" -com0 lo apodaban dilecrameme sus mas intimos allegados- defendjé las luchas esrudiamiles y lacausa rcformista, criticando alas autoridadcs univer

sitarias por hallarse inmersas en la poliriqueria criclla. Se cntusiasmaba con cl proceso de concientizaci6n juvenil y con cl poder crcativo que ello le 0:01*

27* I !

gaba al estudiantado. Conceptuabaa Ia Reformal Universitaria como un hecho espontaneo que se remonta a la misma Revolucion de Mayo y que traduce la voluntad de las nuevas generaciones frente a lacrisis experimenrada durante la evolucion nacional.Se negaba a enlazar la cultura con las universidadesy las academias, al detectar en ellas resabios coloniales que las cristalizaban en el pasado. Korn aludiasentido general en el que se inscribia dicho movimiento, como cargado de va.lores morales y estéticos,con hondas raices vernaculas y un fuerte anhelo dejusticia social. Defiende a la Reforma mas alla de suscontramarchas y de todo dogmatismo, como unaconquista que, aunque definitiva, recién estaba comenzando a artieularse. No se trataba de una mera

formula sino de un proceso dinmico segtln el cualresulta ineludible la intervencion de los estudiantes

en el gobierno universitario, pues "ellos y solamenteellos representan el impetu propulsor, la accion eficiente, capaz de conmover la inercia y evitar el estancamiento°.

Frente a una anticuada generacion escéptica, misoneista y reaccionaria, Ripa Alberdi, discipulo deKorn, exalté a su vez la juventud del Novecientos como una estrella salvadora en la oscuridad, como unafueiza historica distinta -pensante, creativa y rebelde- llamada a renova.r las bases fundamentales de laeultura. En tiempos de liberacion social, las nuevasgeneraciones ademas de sobrepasar el realismo ingenuo, interconectan la alta especulacién con el saberpopular y preparan la emancipacion del brazo y lainteligencia. Esa misma juventud heroica, que cuestiono a sus maestros, daria lugar a una nueva existencia dentro del espacio incontaminado y la mentalidad virgen de nuestro continente americano, desprovisto de egoismos materiales, donde podra efecrivizarse la hermandad de los rrabajadores. A la viejauniversidad, enclaustrada y profesionalista, Ripa lecontrapone otra de indole socratica, abierta a las pal- iiptaconas del mundo y a la pureza justiciera de lospueblos. Se trata de impulsar una educacion para lavida en libertad que presupone la revision integral de ldos métoos didacticos. Con la Reforma Universitaria. una conquista neramente estudiantil. no solo ca- ycron loslprofesores sin autoridad moral ni academifa. Tambnen se prcrendia abandonar la frivolidad de I cnsenanza. ila orientacnon napoleénica y utiliraria le u umversndades argentmas que convierte a éstasen meros organismos expedidores de tirulos. para antuar l lceecutivo dc las ciencias puras y la indaga· cron Elosofica' ".

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Uno dc los principalcs lidcrcs sccialistas dc nucstra América, Alfredo Palacios, lc otorgé su mis amplio rcconccimicnro al movimicnro cstudiancil iniciado cn Cérdoba y cxpandido por todo cl continenrc y la peninsula ibérica. Pese ala reaccién evidenciada por los cxponentcs dc la vicja instirucién, que solo vieron en aquél fenémeno una anirquica explosion dc pasioncs, el reformismo ha rrasunrado un fecundo andarz

La particxpacién de crzudianm y zgrzsada: rn hdesignacidn dz uutaridades, Ia nsinmria y b dvcmcialibre:. etc., han cambrhda fonhmmm/mmtc M :1:1-ucmru universimnb para @ptarIa a nrras carrientzr cducacianak: . .] inxtrumrntns qu: pcrmitirdndesarrolhr can amplirud M ]€¢ncidn racial dc M univzrsihd. N0 se ba dz limitar esta a M preparaeidn derimpbs prafexianakx . .] rina a M tarea de prepararhambre: capaces de ¢antar la: prablemas inmediata:de M vid.

Ame la dictadura militar que sc establece en laArgentina hacia 1930, no deja Palacios de testimonjar su confianu en los metecimientos juveniles:"Creo en la juvenrud, porque la virtud cardinal de suespiritu es la pasién de la justicia, origcn auténticodel socialismo que alumbra ya en las palabras de jesus. El alma joven repudia la esclavitud, abomina eldespojo y la injusticia; ama el esfuerzo y se juega integramente por sus ideales. El dia en que nuesttopais ptedomine el sentimiento juvenil la verdad seimpondra por el estudio, se explotaran las tiquezasmatetiales en beneHcio comun y la democracia conun cimiento moral sera el impulso dinamizante ydignificadot que transforme y glotilique la existencia”.

Ademés de la representacién estudiantil, el movimiento teformista planteé, entre ottas instanciasacadémicas, la autonomla universitatia en matetiapolitica, docente y administtativa, asl como la calidad y gtatuidad de la ensefianza, la libertad y la periodicidad de la catedta, la asistencia libre, etc. Por

otra parte, propicié la extension universitatia, la sensibilidad social y Ia mancomunién con la clase obrera, el pacifismo y la lucha antiimperialista, contra laoligarquia y el clericalismo. Sus acercamientos efectivos a la solidatidad latinoamericana y a la uniEcacién integral de nuestros pueblos convierten a dichomovimiento en uno de los mas importantes precedentes culturales con el que deben contar proyectos

16 regionales como los del Mercosur. Uno de los casos

argentinos mas represcntativos, por su apertura al estudiantado de América Latina y su ruptura del clésico aislamiento continental de nuestro pais, estuvo acargo de la Universidad Nacional de La Plata; tradicion que fue sensiblemente truncada por la politicalirnitacionista del onganiato a lines de los sesentacuando en las universidades de Europa y EstadosUnidos los jovenes se lanun a exigir dif-erentes modilicaciones académicas que en buena medida ya habian sido anticipadas por nuestros reformistas del`l8. Es que la Reforma Universitaria en Latinoarnérica constituye una de los tantas expresiones que revierten la trillada version sobre los ascendientes he

gemonicos desde el norte hacia el sur para entroncarse con otras vertientes innovadoras como el mo

dernismo literario o como la filosofia y la pedagogiade la liberacion.

,]De lu msurgentnu u lu desmuvnlnzuuon?No cuesta advertir el antagonismo y la prolonga

da incompatibilidad axiologica entre el milirarismoy el movimiento esrudiantil que, desde sus inicios,ha desarrollado una fuerte carnpana contra el espititu guerrero y chovinista. La nueva generacion reformista se enfrento con toda una plataforma patriotera ala cual le opuso la consigna de vivir y no de morir gloriosamente, de evitar el derramamiento desangre juvenil salvo en defensa de legitimos idealescomo el combatir dictaduras, hasta inclinarse poruna alternativa que prefiere un siglo de revolucion acuatro dias de tirania. Con esas premisas insurreccionales, podra comprenderse en buena medida latragica hisroria de nuestras naciones, tenida por lapersecucion, la czircel, el exilio y el mismo exterminio flsico que ha sufrido el estudiantado latinoamericano.

Las distintas manifestaciones del conservaduris

mo y del fascismo vernaculos intentaron destruir lasconquistas reformistas, mediante crecientes avancesdel Estado sobre la autonomia y el cogobierno universitario, hasta desembocar en la desaparicion denumerosos militantes estudiantiles. Salvo el corto

interregno que va de 1958 a 1966, a la universidadptiblica argentina no se le permitio Funcionar comouna entidad autogestionaria y de alta excelencia académica hasta el periodo que se inicia en 1983, tras laimplantacion de un régimen constitucional sin proscnpcnones.

En el intetin se produjeron diversos picos de re

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sistcncia y rcbcldia cstudjantil. Por ejcmplo, la sosrenida oposjdén del esrudianrado en 1945 a la intervcncién dc las univcrsidadcs por pan: del Podcr Ejecutivo 0 lcs cnfrcntarnicntos con la dictadura del

Gral. Onganiz que condujcron al Cordcbam. Estaniltlma pucblada sc dcscncadcna bajo cl cspiritu Lnsurgeme dc los sesema, como mowr esencial para elcambio, con impgontas tales como Ia RevoluciénCubana, el rhayo francés y la apuesra por una liberacién absolutas dude cl plano social y nacional hastala vida sexual y Ia dimensién teolégica. Se enfatizabael compromiso que debia asumir la comunidad universitaria. Mientras la juventud eurcpea expresaba suhastio por la sociedad opulenta y pugnaba por posicionatse mejor dentro del apatato univetsitario, en elTercet Mundo, los jévencs se batian contra el subdesarrollo y la explotacién. Con el retroceso capitalistay la generacién de la protesta parecia que el crénicosueio de una humanidad unida ya estaba a punto deculminat. Duranteese interregno, de ebullicién utépica, Horece la comunidadde los jévenes. Mas que aun desafio 0 a un huracin juvenil se ctcyé asistir auna auténdca Revolucién Genetacional que, a diferencia de todos los otros grandes cambios precedentes, poseia dimensiones multinacionales. En cuantoal sign.iEcad0 puntual de los movimientos y las oleadas estudiantiles en el mundo, la cuestién alcanzédimensionu ciclépeas, subrayindose la relevanciahistérica del c0nHicto intergeneracional hasta elevatselo a una Ley Universal. Partiendo desde los iniciosdel siglo W se abarcaba en esa portentosa generalincién a universidades grandes y pequefias, a activistas de diverms disciplinas, a paises industrializa

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iii

dos, tradicionales y en vias de desarrollo, a regimenes capiralistas, socialisras y tercermundisras.

Un episodio al parecer inrrascendenre encendiola chispa cuya deronacion final explotaria con elmencionado Cordobazo. En la ciudad de Corrien

res, la privarizacion del comedor estudiantil perrenecienre a la Universidad del Nordesre elevo los preciosa niveles asrronomicos, provocando una secuela demovilizaciones estudiantiles y obreras que fueron reprimidas violentamenre. Ello ocurrio ra.nto en dichaciudad al igual que en Rosario, La Plaza yTucuman,cuyas calles se colmaron de universirarios y civiles enrepudio por las victimas juveniles que Fueron cayendo bajo la violencia policial. En mayo de 1969 se extiende el conflicro hacia Cordoba, donde se conden

san los signos de una proresta generalizada, con levanramientos populates, huelgas y grandes refriegasen las cuales participo la central sindical e inclusiveesrudianres que concurrian a la Universidad Carolica local. E.1 barrio de Clinicas, reducto ripicamenreuniversirario, fue tomado por los estudianres, quienes aprovecharon para declatarlo rerrirorio libre deAmérica -como habian hecho los universirarios boli

vianos con sus propias casas de esrudio poco a.nresdel asesinato del Che.

La juventud en los sesenra llegé a rener una dimension cuasi omnimoda, como lo reflejaron ra.nr0sgmjfiri de la Sorbona: "Sean realisras exijan lo imposible"...Hoy pareceria en cambio, al menos en lospaises seprentrionales, como si los jovenes esruvieransumidos en la rerraccion y el desentendimienro, nosolo ante los problemas mundiales o locales sino hacia el propio esrudio en particular. Hasta se insinuanperiiles pasatisras y aburguesanres, tendienres a pensar con el bolsillo en detrimento del corazon. E1 ela

mor de la nueva generacion posmoderna apunraria,por u.n lado, en esra orienracion hedonisra: ;Nada decompromisos, ni de arreglar nada, viva el liberrinaje!Por otro, se ref-renda una ética gladiaroria de la supervivencia, como lo gralica una cancion de MiguelBosé:

Toda una exisrencia para verme convertidoen un buen corredor.

Toda mi paciencia dia a dia para hacerrnecada vcz mcjor.Ser tercero es perder.Ser segundo no es igualque llegar en primer lugar.Voy a ganar.Voy a ganar.

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Voy a matarmc por IlcgarVoy a podcrlo dcmostrar.Voy a gana:

A1 igual qu: la drogadiccién -y min quizé con mayor c5cacia que las dictaduras milirarcs quc han sofocado las Iuchas csmdjantilcs-, un ordcnamicnto

compctjtivo y fragmcntario, mis atomista quc pluralism, més parrjdario dcl va1cI0t0d0 que del relativismo culture] y poiitico, apunta a dcsarticuiar icsmovimicntcs estudiantiles y despojarlos dc sus grandes meras, las cuales rcsu.lta.r0n una moneda corrien

re durante décadzs pasadas a I0 Iargo y ancho deiplancta.

A1 margcn de que cn nuestros dias pueda subsisLir una contradiccién mayor 0 menor entre adultcsy jévenes, estos uluimcs, en relacién con sus compromeridos congéneres del resro de Ia cenruria, se mucstran como si hubiera.n perdido no sélo su fe en Ia polirica sino hasta e] mismo interés genera] por las cosas. Una generacién que ha sido simbolizada conuna estéril figura al estilo de Bart Simpson y que pormomcntos abandona la nancbuhnc: para ir armadaal colegio y atacar a los docentes. Si difundidas canciones de protesta como las de jim Morrison o PinkFloyd traducian intenciones cuasi épicas y denunciaban los muros opresores del sistema, las letras que seimponen ulteriormente testimonian designios insignilicantes: "Yo no quiero cambiar cl mund0fNo pretendo una Nueva Inglaterra/Yo solo busco otra chica distinta"

Por consiguiente, cabe deducir que la actual generacion posmodernista, como la denomina AgnesHeller desde otra estimativa, ha venido incluso adesmentir uno de los caracteres consustanciales de Ia

juvenrud: su potencial proclividad hacia la insurgencia. Con rodo, no deben pasarse por alto los diversosproblemas que pueden haber incidido en la conhguracién de ese supuesto temple desmovilizador. Ademas de los efectos disgregadores de la represién y delafan competitivo implantado por el ncoliberalismo,se encuentran las secuelas que ocasionan el desempleo masivo, la proletarizacién de las profesiones, lacrisis de la Familia y la educacion, la drogadependencia, la delincuencia y la prostitucion, las migraciones, etc. Como quiera que sea, no parece muy viablela idea de una juventud ajena a esos grandes movimientos sociales que, imbuidos por valiosos propositos y sentimientos utopicos, aspiran a modificar lasrelaciones humanas para construir una sociedad de

IB personas; tarea en la cual diffcilmente los estudiantes

dejen de escribir un capitulo acuciador.Entre las principales explicaciones que se han en

sayado acerca de tan llamativo repliegue se encuentran las de ]osé joaquin Brunner y ]osé Agustin Silva Michelena, durante un seminario efectuado enCaracas, hacia 1985, con motivo de celebrarse elAfro Internacional de la ]uventud.

Para Brunner se hallatia estructuralmente sellada

la suerte del movimiento estudiantil como un blo

que homogéneo de poder. Ademas del desbordantea1.u·nento de la matricula, que en un lapso de veinteafnos triplico la magnitud del estudiantado, se haproducido una multiplicacion fabulosa de universidades con diferentcs orientaciones y opciones curriculares. Entre paréntesis, en la Argentina, de solotres universidades nacionales que funcionaban reconocidamente en 1918, no estarian lejos hoy del centenar las casas de estudio existentes en el mismo pais.Semejanre crecimiento y diversilicacion, mientrasdesalientala vigencia de un unico movimiento estudiantil fomenta los intereses estrictamente corporativos, gremiales o economicos en perjuicio de la brega ética 0 politica. Ademés, el readvenimiento de lademocracia posibilita una neta separacion entre elciudadano y la vida partidaria, por una parte, y eluniversitario con un prograrna institucional masacotado, por la otra. En consecuencia, la tradicionde los 60 resultaria incompatible con el nuevo escenario cuyos objetivos se restringen sobre todo a actividades intraacadémicas.

El enfoque de Silva Michelena concuerda con eldiagnostico sefialado, en cua.nto a la gravitacion delexitismo profesionalista y del modelo neoliberal. Segun él, ha habido un cambio signiiicativo en la composicion de la universidad: mientras que en otrasépocas los estudiantes se dedicaban con exlusividada la vida universitaria, en la acrualidad han ido dis

minuyendo apreciablemente los alumnos de tiempocompleto, para dar paso al estudiante que trabaja ypor ello se encuentra menos involucrado en las clasicas contiendas. Sin embargo, Michelena no considera la pasividad estudiantil como algo nccesariamente clefinitivo, pudiendo aguardarse una nuevaforma de militancia, en alianza con los sectores populares, ante las politicas de ajuste impuestas desdelos centros crediticios que generan agudas tensionessociales y facilitarian la Fusion con los trabajadores.Con ello se producira un nuevo periodo de reflujodel activismo estudiantil en el cual la juventud universitaria recuperarla su propia identidad historica.

A la luz de lo que ha ido aconteciendo en los ul

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rimos ticmpos parccc més vcrcsfmil Ia posicién dc dad bien abicna, dondc los cstudjantcs rcsultan losMichcIcna,__P0r djsrimas razoncs, la juvcnrud latinoarncricana ha podido mantcncr dcnrrc y Pucra dclas aujas, un grado dc problcmatizacién y criticismobasrantc mayor que cl de sus ccngéncrcs curopcosconfiontar, v.gr., cl punch dc los cstudiantcs brasilcEnos que incidiria en la caida del prcsidenre Collor dcMelo, asi como las manifescacioncs contra Ovando yFujimori en Paraguay y Peru. En el caso especiflcoargentino, sc obscrvaron intensas demostracioncs estudiantiles para enfrcntarse a una ley dc cducaciénsuperior con ribctcs clitistas c inconstitucionales.Entre esas demostraciones se veri5caron originalcsmarchas y concentraciones multitudinarias -de escasos precedentes y con el acompaframiento de la dirigencia sociopolitica y gremial-, reiteradas tomas deunivetsidades, una campana en la cual se recolectaron 800.000 Ermas con propésitos plebiscitarios,etc. Si bien algunas de las consignas coyunturales sevinculaban aqui conila lucha contra el arancelarniento y las restricciones a la autonomia universitaria, clsentido principal de tales manifestaciones cala mashondo: hacia un tipo de universidad que, como laderivada de los primitivos anhelos reformistas, sirviese como herramienta de ttansformacién social, al

servicio de los sectores mas perjudicados por el establishment. De alli la insistencia en la necesidad de

preservar un cogobierno Fuerte ante los designiosoficiales de mermar la representacién estudiantil.

La asfixia presupuestatia, la desolacién y el deterioro que sufren las universidades y la educacién basica en un pals como la Argentina -que l.leg6 a representar una verdadera avanuda en esas materias- se

conectan con la polftica neoconservadora de desamparo comunitario y laboral. Asi tenemos en verdadque, para satisfacer demandas como las estudiantiles-a la postre de las capas profesionales y técnicas-, debe implementarse un plan de desarrollo mas acordecon las necesidades nacionales. Hoy como antes del`l8 nos enfrentarnos con un modelo hisrérico agotado. la universidad tendra que denunciar hs causasde nuestro atraso y propugnat otras altemativas viablu. Ello supone actualizar los emblemas valederosde la Reforma Universitaria que apuntaba hacia unatipo de democacia no merarnente nominal y conuna modemizacién menos empmarial y mas humamsta.

Generar, por ejemplo. una mauiuala superior a lauistente. talo¤moocur1·ea.I6nde¤aentaso¤nlos

palm del prima mundo. seth una manendemnmlidarlautopiarebrmindetuiaunivusi

principales porradores de ese pensamiento transfigurador. Con ello. no estamos propiciando ningiin tipode efebocracia ni una sobrevaloracién demagégica dela juventud. No adherimos a los planteos cosméticosde que solo existen dos clases de personas: las mas jévenes y las menos jévenes; ni creemos que el joven,por el sélo hecho de serlo, resulta un elegido de losdioses. Ante la crisis profunda de las visiones totalizantes y la ausencia de paradigmas, teivindiumosmovimientos estudiantiles como el de la Reforma

Universitaria por su postura adogmatica frente ala ensenanza y a la vida -mas alla de las desviaciones personales que aquélla ha experimentado a lo la.rgo deltiempo. No interesa si se evoca con mayor o menorbrillo el 15 de junio como el dia alusivo de la Reforma sino recordar que, a escala mundial, fue el primermovimiento juvenil importante en lo que va del siglo;hecho éste que a veces resulta ignorado hasta por losmismos historiadores argentinos.

La reivindjcacién de la universidad publica, el fortalecimiento del cogobierno y la gi-atuidad de la ensenanza, implican requisitos basicos para aproximatse auno de los maximos objetivos pedagégicos y politicosde la fecunda herencia reformista: el conten.ido social,la universidad universalimble. De tal manera, se

apunta a un tipo de institucion que, segfm senalaraGregorio Bermann, no pretenda colocarse por encimade la contienda; tma concepcién que dicho movimiento estudiantil se rehuso a seguir, por tratarse deuna "falsa ruta que encubria la fuga, la ignorancia, ingenuidad y ceguera de los problemas Fundamentales”Si la universidad -como la deEne Florentino Sanguinetti- es una asa vacia y si la ciencia equivale a un organismo ciego, se trata de no instrumentar el conocimiento para rninoritarios pero poderosos intereses, dedejar de creer que las universidades latinoamericanaspueden hacer gala de apoliticismo y flotar como islasen un mar de injusticias. Conceptos que han sido reiterados por las distintas vertientes reformisras: "Noqueremos una Universidad que acenttie las diferenciasentre una élite intclectualizada que suena con NuevaYork o Paris. y una masa desvalida, sin suenos ni esperanzas [...] una universidad que engendre sabios socialmente mstrados, ni tecnélogos asépticos [...]" (Rolando Garcia).

Seguin postulaba Violeta Parra. pueden seguir aportando lo suyo aquellos estudiantes que marchan sobrelas ruinas con las banderas en alto. Y también los nue

vos esrudiantes que. como poeras del aerosol, dejanlgsus huellas mas incrédulas en Ios periédicos murales: I

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La justicia ya {2116.La cxplotacién cs la base dc ia Fortuna.Los curas sc dan con zicido Iiturgico.Seré Io quc dcba scr y si no scré taxista.“Votc a Nadic. Nadic cumplc" (Nadic).]csus cs cl camino, Marx cs ci atajo.Mc las pagarén (FMI).El mundo sc csté qucdzmdo sin gcnios: Einstein

sc murié, Bccthovcn sc qucdo sordo y a mi me ducle Ia cabcza.

Dios nunca hiz,0 cl amor.

El podcr no sc toma, sc cscupc.E1 aumento dc la nafta no nos molcsta (Los Pica

picdras).Por una socicdad sin dascs, si a los paros doccntcs.

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GTBQOTIO BEI`mGI`lI`l

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Este cx un testimonio inédito dc uno dz lo: principubs dirigmtc: y cstudioxax dc] movimiento reformirta. cl doctor Gregorio Bzrmunn, quim b zscribid aicumplinc Io: 50 aria: del movimirnta. Sc reproduceaqui clfragmento iniciul de un texto cxtcnso que llcva por titub Enrique E Barrosz lider de la Ref-ormaUnivcrsitaria

Scherzo l9l8

(Hugo Biagini)

Corazén Santo ru reinaras

Pero los frailes nunca jamés

Asi cantaban, cantaban, los muchachos del 18 en

la jarana de los rumulros callejeros. ;Qué dias aquello! Saltando por encima de inconvcnicntes y diferencias individuales estabamos hermanados en la de

cision de a hacer anicos esrructuras y respecros paraconstruir una vida nueva, Fundidos los unos con los

otros y con las masas de nuesrro pueblo, cncandilados por el bri.ll0 solar de los soviecs que alumbrabanincendios y conciencias. Bajo el ciclo azul, las represiones de siglos enteros csrallaban para da.r curso aljubilo del recncuenrro con la vida plena, libres de revcrencias a rogas y mana;. a empolvadas pelucas y alas damas dc la sociedad de beneficencia. ;Nunca sevio ral descnfadol Dc qué servian las jacularorias yexorcismos, ;Vade rcrro Saranasf, las procesiones ylos llamos en rorno al derribado "bronce municipal I 2| "y dominguerode Rafael Garcia y los sagrados claus

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rms con cl Obispo Trcjo también por los suclos y aldiablo francs curdas v los mballcrcs cnlivitinados. Y

que nsa,La libcrtad sc ha mucrto,

Ia Hcvan a cnterrar.

Ins frailcs van camandc

;Viva la Libertad!

iQué gusto dc cmbtomar! Arturo Capdcvila hacia los vcrsitos y los muchachos ios cantaban cn iasmanifcstaciones, aiborotando Ia ciudad. Asustaban a

las bcatas madrugadoras, rcvoiucionaban a las familias. A Io rncjor mucho ruido, pocas nucccs, por losplanes ambiciosos y los medics cortos. Arrcbatos yefusioncs litims, cmbriagueces verbales. Despuésquedaron los restos en los mantcles tefiidos dc tintilio. Un frenesi puramente cordobés que patecia $610acabar

"Cuaudo las tripas del tiltimo fraiicse haga la horca para el ultimo rey"

Seria divertido contempiar Ia cara de asombroque pondrian los jévenes dei 18 al vcr a sus nietos debrazetc de los curas posconciliares danzando al mismo son.

iQué escéndalo! Todo cI pais se estremecia y regocijaba a hurtadillas con las vivacidades de su mocedad, esperando y aspirando buenas cosechas de tales brios. Aqui si se retiraba aroma de pueblo desparramado por las calles y plazas, dia a dla, hora a hora, avizorarido una nueva travcsura, algun ufarrancho en que participat. Pero al mismo tiempo traia lapalabra grave y empenachada por la voz de érganode Deodoro, el joven iluminado que tejia el programa anunciador de los tiempos nuevos, y su sentidoconceptual en los escritos y oraciones de Alfredo Palacios, de josé Ingenieros, de Alejandro Korn.

Rememoro la gallardia, vivacidad y empuje de esamuchachada. Inolvidable momento feliz de nuestra

juvcntud en que juntos, unidos, veiamos las posibilidades de nuestros suefios. Estabamos llenos de ar

dor y de jubilo. No en juicio, recuerdo tan solo laUniversidad se convertla en el crisol en que se forjarian las generaciones que ascienden a la conquistadel porvenir. ;Verdcs afxos, muy pronto quebrados,pues volvio la noche con su traidora oscuridad! Laaurora roja de la Revolucién de Octubre se levantaba sobre nuestras cabezas y creiamos en el advenimiento universal de una Nueva Era. de la que nos

22 I sentiamos protagonistas. Hasta ]orge Luis Borges

cantaba a Rusia en un poema que destruyé después,segun relata en reciente reportaje a Life . Y ArturoCapdevila escribié una obra sobre " San Lenin". Eraen el momento en que lngenieros levanté la bandera del maximalismo. No sospechabamos el largo camino, las asechanms, las represiones brutales, nuestras debilidades y discordias, que aguardaban a lasalucinadas huestes juveniles.

(...) Han transcurrido cincuenta anos -;y queafiosl- desde el estallido de la Reforma Universitaria

y podria pensarse que el viejo que os habla evocaaquel tumultuoso movimiento juvenil como pretéritos ardores de mocedad. Nada menos cierto. Las

etapas que atravesaron la Republica y las universidades en este medic siglo ponen en evidencia que estaba plenamente justificada, pese a sus excescs y susdesvios. Los plantecs que hacia la muchachada entonces en cl orden nacional y cultural se han renovadc constantemente. Hoy mismo lcs estudiantes seagitan en todas partes por cuesticnes similares, desde Caracas Ric de janeirc hasta Nueva York y California; desde Varscvia a Peldn; desde Madrid y Roma hasta El Cairo y Calcuta; los muchachcs de Cordoba se adelantarcn a todos ellcs; viajeros que acaban de llegar de Paris me hacen saber que manifestacicnes estudiantiles en los sucesos de mayo portanmrteles con alusiones elcgicsas al movimiento del18. In demuestra hasta el temarici propuestc por lcsrectcres universitarios de la Ccntrarrefomta para julio del ccrriente afro (l968): "Misién, responsabili

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dad y modcrniucién dc la Universidad Argcntina",dcspués dc igs confuses palzbras dnl Ministro dc Insrruccién Pniblica. g No crm acaso tcmas dc la Reforrna Universiraria, que észa llevé adelamc impctuosamcnrc auqu: con signo muy difcrentc y contrapucsro al dc aqunllos senors?

;ParccerIa que cllos rccién ricncn que cmpcur afonnar su idcario y a prcparar sus armas! La Contrarrekrma se debac cnrrc cl lugir crdtntd qu [os j6venes ricncn fonosamcntc que ocupar cn Ia vida nacional y univcrsiraria, y sus propésitos dc tcncrlcs sumisos y quictitos para sus ambicioncs tccnocriricas.con avidcz ciasisu, Ia clasc dc los scfiorcs ejccurivos,miliurcs u onros, qu: se dcGncn por sus apctiros dcpodsr y dc bicncs mzrcrialcs. En unto, asaltaron alas univcrsidadcs argcntinas, un vcrdadcro atraco,dcstruycron cuadros -dc los mcjorcs- dc muchas dcsus cscuclas c instiruros, sin la mcnor considcraciénnacional ni pcrsonalr obligando al cxilio a ccntcnarcsy ccnrcnarcs dc cllos; una pérdidz inaprcciabic parala cultum argentina. {Todo por qué? Porqu: ellos seinreresaban en promover ia ciencia y la culrura al servicio de nuestro pueblo, y no en beneEcio de losgrupos monopoiistas que asaltaron ei poder.

Hoy, como en el 18, ia Nacién tiene que romarposicién anne los rremendos problemas que se o&ecen a sus ciudadanos. Y la juvenrud universitaria argendna rcpondié al desafio con roda su alma. Siempre fue en vano que trataran de dsviarla 0 encegueserla, por las buenas o por las malas; entre otros lointenté Perén, cuando dedaré jupiterianamente en1946 en el discurso a Ia Unién Sindiai Universitaria en el Tutro Municipal de Buenos Aires. en elmomento que prccedié ala gran purga de los profe- "sores universitarios quiero que la polidu desaparu- dlca e as universidads, porque sino kara desaparecer a ld"as universiada. Como si la polltica no hen lavida misma de los pueblos, y por ende de sus instiruros de alta culrura (...).

I; irrupcién de Cordoba en el escenario nadonal no fue por generacién uponlinea. Respondia a ullna nn que venia de Mariano Moreno y de la Asociamén de En el orden loc! tenla

Eifoccdenres Q; tenurivas de renovaeién liberal, 0 'a1wan Sarmmm otros.dir" r i]uir¤&lrnanyCér¤no.yannenIasp

reforrnudelDeanFunesacornicnmsdeIsiglo®.Pero sobre todos los aeontccimiemos mundia1¤ y nauonales mas(...). El ambient: univer

- ¤¤no¤¤ba¤§¤& l916,enpanepor|a ap¤¤6n¤nEvord¢|o•aliadcs.a¤ryoEen¤¤¤

ban Deodoro Roc. Arturo Capdevila, los Orgaz. elriojano Agtiero Vera, el profesor de derecho romanojosé Martinoli. Contribuyé a la rebelién juvenil elhecho de que en el 18 varios centros estudiantiles estaban liderados por muchachos. varios de los cualesprovenian de otras provincias, sobre todo limitrofes;de Santa Fe, Ismael Bordabehere y Cortés Pla que dirigian el de Ingenieria; de procedencia mtamarquena era Horacio Valdés en el de Derecho, y en el deMedicina Enrique Barros de extraccién riojana yGumercindo Sayago de Santiago del Estero y otrosde Tucumin, Salta, etc.

En esa multitud de jévenes se destacaron a pocoDeodoro Roca, que dio la nota mas alta en el ordenconceptual, y Enrique Barros en la accion. (...)

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Alciundro y Fubidn Herrera

Lu truscendenciu de lu Reformu

Horacio Sanguinctti, cs rectordcl Colcgio Nacional Buenos Aires. Como historiador, por suparte, ha trabajo sobre temas de laReforma Universitaria y el Partido Socialista Independiente entreotras cuestiones.

24

Entrevrsiu U HOTUCIO SGIIQUIHEIII

-éEn qu! canrisrid Za Rtfbrmu Uniuerritaria?-La Reforma fue un proceso que se dio por razo

nes muy muy menores, diriarnos circunsranciales.Entonces, los episodios que desencadenaron la Reforma a fines del 17 y ya a Fines del 18 Fueron la supresion del internado del Hospital de Clinicas, quelos estudiantes lo romaron -con roda razon- porqueera muy imporranre pedagogicamente. De ahi, elConsejo Superior de la Universidad de Cordoba salié con que habla razones morales, no sé qué pavadas dijo, y los esrudianres hicieron un pedido respetuoso. El Consejo Superior se enojo y dijo que noaceptaria ninguna pericion mas, por eso el Manifiesro Liminar dice "esa autoridad que ve en cada pericion un agravio". Se manejo con mucha rorpeza desde el punro de visra de las auroridades y se produjouna explosion para la cual esraba todo preparado, enla Universidad de Cordoba parricularmenre, porquehabia un problema reologico ahi, un problema religroso.

-6De qu! apo de Universidad estamor Imbbndvf-La Universidad era una Universidad preconci

liar, con mucha influencia de la Iglesia, de una Iglesia muy rerrograda, porque la Iglesia ha cambiadomucho en el siglo. Pero hay algunos daros que sonmuy claros, por ejemplo: el Consejo Superior de laUniversidad esraba inregrado por personas que norenian nada que ver con la Universidad, por académicos, miembros de la Academias, ni siquiera losprofesores inregraban el Consejo Superior. O sea.esa pericion de que los tres brazos, profcsores, egre

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sados y alumnos djrigicran Ia Universidad cmpczabapor los profcsorcs. En scgundc Iugar, la Universidadestaba consagrada ala Virgen Maria, se fcstejaba como propia la Fecha dc la Virgcn, se juraba sobre lcsSantos Evangelios. El profcsor Ahumada dijo queera budista y queria jurar sobre una estatuilla de Buda -pa.ra hacer una rcduccién al absurd0·, y no Ie entrcgaron el dmio durante tres anos, hasta el 18. Guillermo Ahumada, que Fuc Viccdecano de Dercchocn la épcca cn que yo era alumno.

Usrzd dzcia antrriannente qu: el Pader §ccutivadcsignaba a lo: pr0f}:ar::..

E] Podcr Ejecurivo designaba a Ios profcsorcs,si, a propucsta cn rcrna dc la Universidad, pero laspropuestas de Ia Universidad no eran por concurso.No habia concurso, no habia nada por ei csrilo.

Un mw nombrah es cl de IngmierasuClaro. Eso fue aca en Buenos Aires. Ahi hubo

concurso, Io que pasa es que apartandose del principio invererado que aquel que iba primero en la rerna lo nombraban siempre, en el caso de Ingenieros,

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nombraron al segundo; y, enronces, Ingenieros le dedicé al Presidente de la Republica -que era Saenz Pena- EI bambre mediocre. Y largo rodo y se Fue a vivira Europa varios afios. Pero alla ni siquiera habia concurso, proponian a quién se les ocurria. Declan, esolo dijo mi padre muy ingeniosamenre y lo recogeMariategui en una nota: "Sc elegia por lega hereditaria". Por ejemplo, un tipo se casaba, le regalabanuna caredra. ]uan B. jusro que no era muy reformisra, en una invesrigacién que hizo enconrré que habia un monronazo de gente [oda del mismo apellido, como pinche de la Universidad hasta Decano.En la Biblioteca Mayor, no habia un solo libro deMarx ni de Engels -eso todavia era explicable-, peroni siquiera de Darwin, ni de Sramler, ni de Haeckel,de los escritorcs mas o menos modernos que estabanen ese momento en el area de las ciencias sociales,

biolégicas, nada de eso.

- éQuepupe/jugé un permnajepragrexirta denrra deexte regimen, camo faaquin V Gonzalez?

-Las necesidades eran disrintas en todas las Uni

versidades Nacionales, que eran tres:Buenos Aires,

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La Plata y Cérdoba. Y habfa dos Provincialcs, que impugnur M Rirma u h antigua Universidad adecran Ia dc] Litoral y Tucumén. que por pcdido dc losrcformistas sc nacionalizaron cn poco tiempo. La siruacién cra divcrsa, y La Plata era Ia mis progrcsista,era una univcrsidad cicndHca, con mucha investigacién préctica. Buenos Aires era positivista no clerical. Pero Cordoba cra clerical, encima de todos los

males, que, evidentemente, las tenian todas, agravado por esta situacién de orden religioso, que no existia en la otra, pero por lo visto era una necesidad entodas, y en toda América porque, de otro modo, nose hubiera expandido como se expandié.

-Sin embargo, en Buenos Aire: babfa Iiberak: cardIica:. {Qui puede decir al respecta?.

-Pero aca en Buenos Aires era también peor: eta.nliberales, pero muy conservadores. En una de esasanticatélicos, positivistas, pero eran tipos de todasmaneras con concepciones conservadoras, en todosentido de la utpresién. Ya habian quedado reugados. A lo mejor, en el afro 80 eran un progreso, inclusive cuando estaban enfrentados con la iglcsia losliberales aca en Buenos Aires, pero ya en 1907, cuando empiezan los primeros movimientos en BuenosAires, eso esta congelado. Ademas, habfa tres facultades: derecho, medicina, ingenieria y alguna otracosa, estaba Filosofia y Letras y demas, pero estas facultades tradicionales, por ejemplo, derecho estabagobernada por un conservador, de donde sa.li6 lopeor dcspués de la démda del 30: fraudulentos, muyretrégrados, muy aristocratizantes en cl peor scntidode la expresién. Hay que leer los discursos de Clodomiro Zavalia, por ejemplo, cua.ndo establece la jerarquia y dice "todo se hace en funcién de la jerarquia","nada se hace sin un sentido jerarquico". Hay queleer lo que dice Eduardo Mallea en Historia de unapasidn argentina, lo que eran los profesores de derecho en ese momento, pésimos profesores, mallsimos,realmente... Que los cruzaba lo que él dice "un trivial ingenio burgués", con eso daban sus clases, queeran totalmente insoportables. En la Facultad deMedicina, entre las grandes cosas de la Refomia, esruvo la catedra paralela, Ia catedra libre. Entonces,por ejemplo, el viejo Rodolfo Araoz Alfaro creé unacatedra paralela que estaba llena de estudiantes porque era una gran figura; en umbio, el titular, no ibanadie a la clase. I.; Reforma fue una cosa muy importante.

26 l · (Qu! atras msas Ud puede mastrar que viene a

md: de las cdredras puraIeMs?-Yo le diria que en la Facultad de Derecho de Bue

nos Aires se creé un nuevo plan de estudios, en elaho 23, extraordinario, por obra basicamente de losreformistas y de los consejeros estudiantiles reformistas. Ahi se creé, por ejemplo, la catedra de derecho politico. No se estudiaba derecho publico practicamente, habia un cursito de historia constitucio

nal. Todo lo demas eran los Cédigos, el Cédigo dememoria, el Cédigo con el método de josé MariaMoreno, que era estudiar articulo por articulo. Eraun disparate. Un tipo hacia primer afro, hacia segundo, y ya en tercero no servia para nada. No generalizaba, no sacaba las insrituciones. Ahi se creé el dere

cho administrativo, el derecho politico, se incremento el esrudio del derecho constitucional, Frlosofia delderecho... Se convirtio la facultad en una facultad de

derecho y ciencias sociales, que no lo era. Era simplemente una generacion de glosadores lo que habia.

-Un0 padria decir que en el 80 se a dada una madernizacidn delpais, una madernizaridn que a M Universidad no babza Uegada.

-Pero estos ya ni siquiera eran los del 80. Eran losdescendientes. Los del 80 eran grandes figuras, elviejo Cané era decano de Elosofiay letras y era unagran Egura intelectual, llena de atractivo. Pero losotros eran unos gatos. Y, por ejemplo, en la Facultadde Derecho en ese momento se crea el seminario, se

crea la revista -que no existia-, se crea la ensefranzapractica, todo eso es obra dc los reformistas, la extension universitaria..

gCdm0 es M trayectaria de Deadara Roca después deM Rqiirma?

-Deod0ro durante los afros 20, siempre desde unaposicién progresista y demas, trabajé mucho en sustemas estéticos, escribia articulos en los diarios -quehan sido recopilados- sobre temas estéticos y muchascosas. En el afro 30 se produce la gran reaccién politica de todos ellos. Dcodoro ingresa al socialismo,pero lo aguanta muy poco tiempo. Se va, acusando alos socialistas, un poco menos que invitandolos a afiliarse al partido conscrvador. A partir de ahi, él esrealmente un faro en América. Adquiere una dimension enorme. Durante la década del 30, él edita su

diario Flecha, que hoy es totalmente inhallable, escribe mucho, saca otra revista que se Hama Las tamunas, y polemiza, escribe en La Wz del Interior, otrogran diario liberal cordobés.

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-En Pcni y cn México bésicmncntc, pero inclusive cn Bkasil. Yo tcngo por abi los rccorrcs del viccprcsidcnrc brasilcrio que vicnc acé y va a visirar latumba dc Dcodoro, cn cl aio cincucma y pico. Vicnc y pidc pcrcgrinar hasta la tumba dc Dcodoro.Adcmés, Dcodoro era una Egura intclcctual formidable, concita en Cordoba un movimicnto cultural.Todo cl mundo pasa por Cordoba. Ortega y Gassetdijo que era el argcntino mos eminenre que habiaconocido, se I0 dijo a Manuel Gélvez, que era un nacionalista, pero muy amigo de Deodoro, con el cualse peleaba a tirarse los platos por la cabcza casi... Sedecian cosas horrorosas, pero eran muy amigos.Ademés, Deodoro era abogado y era muy valiente,un hombrc que hizo -como él dijo-, desde fuera dela estructura de los partidos, "hice una inrensa y riesgosa vida poblica". Se jugo siempre. Y murio muyjoven, 52 anos cn el aio 42. Después, hubo otrasgrandes Hguras, `Saill Taborda, Emilio Viago, Sarichez Viamonte, julio Y Gonzélez, el mismo DelMazo, que fue el historiador de la Reforma.

-E:ta:j€gura.r que Ud and nomorando se encumtran junta: en dgterminado clima, pero dzpuér riguznrrayzctoria: dirtintm..

-Si, pero se mantuvieron ellos muy solidariossiempre.

-gNo habit un grupo parrihrio qu: lor uniera?-]ulio V Gonzalez queria creat el partido nacio

nal rcformisra, pero no lo pudo hacer. Ingresaron adivcrsos parnidos. Por ejemplo, Del Mazo y EnriqueBarros -otra gran Egura de Cordoba- fucron al radiulismo. IA mayoria fue la socialismo, socialismomodcrado, Sanchez Viamonre, ]ulio, el mismo Deo

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doro por un corto tiempo, y orros estaban mas a laizquierda, algunos Fueron al partido Comunista, pero esos mas bien de la siguienre generacion. Pero esaprimera generacion reformista fue de un nivel intelectual altisimo. Y claro, pagaron caro. Ninguno deellos realmente ejercio el poder,. ninguno de ellos llego a Funciones poblicas, alguno fue diputado por uncorto t1empo..

-éQué obrtdculor mconmzron esta: princquior de loRzformo?

Encontro un obstaculo muy Fuerte en las dictaduras, particularmente los gobiernos militares miraron a los reformistas como ogros de la izquierda. Esto sc ve muy claro en la noche de los bastones largos.Yo sé de genre moderada, como era Mario Brea, porejemplo, gran médico, que era un hombrc reformista moderado, que inclusive fue Decano. El hablocon Ongania y le dijo: "no ataque la universidad,Ud. esta muy equivocado". Mucha genre se lo dijo,sé positivamente de Brea. "No la intervenga -le dijo,la Universidad es un gran centro educativo, no escierto que sean comunista. Risieri Frondizi no es comunista, mucho menos en ese momento Fernandez

Long, que era un hombrc del catolicismo -el rectoren csc momento-, no haga macanas con eso...". YOngania le dijo: "no, a mi no me parece". Bueno, sia Ud. no le parcce, abi rermino la conversacion. YOngania se arrepintio, por lo menos Formalmente,de la noche de los bastones largos. Un par de veces.Lo dijo en un reportaje que lo recoge Lanusse en susprimeras memorias, cuando dijo: "nos cquivocamos,eso fue un error y lo cometimos apenas asumimos elmando, y ya nos marco eso". Y poco anres de morir,Ongania, en un reportaje, dijo una cosa muy furiosa: "yo, en realidad, no organicé la noche de los bas

I 27

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tones laxgos. Y0 no Ia autoricé ni Ia prcparé, mi pccado utuvc cn no habcrla castigado, cn no habcrcastigado a Ia gcntc que I0 hizc". Sc qucdaron sinnada. Para colmo, tuvicron Ia dcsgracia dc quc ahihabia un profcsor yanqui, cstaba cn Ia facultad y lcrompicron Ia cabcza ta.mbién... Esc Exc un dcscrédito inmcnso. Y era por csc, crcian que ellos iban a encontrar armas, maniHest0s de Ia Ldtxa izquierda. Y noera asl. Habia un grupo dc ultra izquierda, un grupodc izquierda, pero eran todos un grupo muy chiquit0... N0 tcnian ccnsejeros, no tenian nada..

—O sea, habla un desconocimimta de h r¢[email protected] dcsconocimicntc dc Ia rcalidad, dondc lcs

clérigos incidicron mucho, los diarios ccnscrvadores... Un diario como In Prrma him una campafxaterrible, la telcvisién también, las revistas... (...) Y a

Rjsieri Frondizi lo atacé gente que después fue estupenda, Villalobos, por ejemplo, que era un tipomagnifico, Ie him una campana, Ie him una dcnuncia por plagio, una cosa horrorosa, totalmentc infundada, de mala fe... Realmente, todo csc proccso fuede una crueldad tremenda. Hay que ver las cosas queIe prcguntaban a Risieri, Ia famosa entrevista que élhim con los medics de prensa, un a1muer1o... Lcagredian. I.; presién fue terrible. Y todos ya prevenian que si no se ccmpcrtaban mejor iba a haberque intervcnir. Fue feroz. Y la cpcsicién interna enlas facultades. La facultad de derecbo, por ejemplc,que estaba en manos de la rcaccién, esa jugé una acruaeién durisima contra esa Universidad, que ojalanc la tuviéramos porque era una universidad maravillcsa, magnihca.

En rebcidn u esta que estdbuma: babbnda. grudIzr szrian [as partidas, /0: sectnrcr qu: upqaran u M Rcfbmm durante el sigh y I0: xzctarzx _y panidas qu: no hapayaran:

La apoyé cl radicalismc. El radicalismo siemprela consideré una obra suya... una bandera. La apcyéel sccialismo moderado, las grande: figuras, comoAlfredo Palacios que fue un dirigente rcfcrmista. Elgrupc mas ccnservadcr, el propic juan B. justo conla Reforma no tenia mucha sirnpatla... Palacio no estuvc mucho tiempo en el socialismc, porque se quiso barir a duelc... La demccracia prcgresista la apcyé también. Y, en cambio, el comunismc y la ultraizquierda la apcyé y la critico ferounente segiin lasépocas. Por ejemplc, Ernesto Sabato en la época enque era comunista integré un grupo que se llamé In

28 I surrzxir, que decreto la muerte de la Refcrma y sacé

un manifiesto violentisimo diciendo que era un movimiento pequefno burgués, que no conducia a nada... Una literatura necrolégica terrible. Y la derechala objetaba sin discutirla, una cosa muy ra.ra..

- A que sc Ibmu U¢ lo: grupvs dc 'Ya dere:/yu 'CLos grupcs conservadores que mas bien apun

taban al fascismo en definitiva, porque se Fueron pasando de liberales a liberales asustados, y después af`ascistas.·.. Mucha genre que empezé en la Refcrma,Arce, Lugones, juan R Ramos, después se Fucron haciendo fascistas y la combatieron duramente. Peronunca la impugnaron ideolégicamente, no hubo undebate. Esto lo senala Carlos Cossio en la tesis quehim de la Reforma Universitaria..

-Es decin hubo ugrcsianes, pero no hubo idea:.-Nc, no hubo ideas. Es asombroso -dice Cossio

pero la derecha nunca ha cuestionado a la Reforma,nunca la ha discutido. Y bueno, Enalmente, llegamos a esta situacién en que lcs grandes principios reformistas -autonomia, cogobierno, acceso a la catedra por concursos- son valores reconrraentendidos,que todo el mundoiacepta hoy en un consenso... Estin integrados. Hoy, practimmente nadie los discute. Ningun partido los discute. De pronto, puede serque al tema de autonomia solapadamente se lo ataque, por ejemplc, a través de la de EducaciénSuperior. Pero esta ahora en la constitucién, se aprobo por unanimidad en la Constitucién del 94 con elvoto de los peronistas. Hasta Peron, por supuesto elperonismo criticé mucho la Reforma, pero Perén ensus ultimos ancs tuvc una frase de alto elcgio Dijo:"con todas las exageraciones que se quiera, sus postuladcs reflejan un poco el elenco de ideas que elpals necesita"

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Fernundu Beigel

Ensuvos sobre Iu Rcformu

80 uhos dc Iu Reformu

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U • • t •

WHO: aurora:. 1918-1998 La Rcforma Universita

ria, Pdgina 12, Buena; Aim, 1998. Arturo André:Roig, La Universidad hacia la dcmocracia, EDIUNC Mendoza. 1998.

A] cumplirsc ochcnta afios del estallido dc Ia rcbelién universitaria ocurrida en junio de 1918, resulra csclarecedcr contar con un balance histérico

que incluya no $610 1a evaluacién de 10s hcchos yconquistas reformisras, sino que incorpore 1a documentacién que necesita todo Iecror que pretendaconocer en profundidad este fenémeno. Especialmente. debido a que la Reforma Universitaria nofue un episodic aislado, que se cerré en un pasadolejano, sino que sus ecos todavia resuenan en lasreuniones dc los consejos universitarios o en los avatares dc la autonomia de nuestras universidades hoy.

1918-1998 La Rjornm Univernmnh, recientememe publicado por Pagina 12, permite efectuaruna mirada hacia el pasado, que comienza por informa: y explicitar los sucesos acaecidos en el afro1918 en las universidadcs argentina: y culmina conlos textos fundamentales que representan el espiritude los estudiantes, sus principales demandas, concepciones politicas y morale:. Pero también incluyepanoramas actualcs. que permiten reflexionar acerca del devenir de las reformas que prercndian los jovenes del 18. analizando -desde el hoy- la vigenciade las reivindicaciones reformistas.

Horacio Sanguinetti explica que en 1918 las universidades nacionalcs se caracterizaban por una en- | 29scnanza medieval y rcologica. Los niveles de clausu

y Fumndu Bnpl ¤ manly v ne daempeha acrualmcnre como £na del CONICET en el Cemrv Rrpunal de lnvuupesoma Cnenimcaa y Tecnica:4CR.IC\T1 Mend¤u·Argrnuna

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ra quc padccian nucstras casas dc cstudios cn aquc]cnronccs, cran cl marco ncccsario para comprcndcrpor qué "dcs 0 trcs rcmas corricnrcs pudicron suscira: un vcrdadcro csra.I.lid0”: cl dogmarismo dc losprofcsorcs, la falta dc innovacién cn los planes dc cstudios, las listas dc asistcncia obligaroria, Ia organizacion doccntc y disciplinaria.

Esta compilacién dc csrudios y documcntos qucsc inicia con cl rrabajo dc Sanguincrri mucsrra impormntcs dimcnsioncs del movimicnro rcformisra,como son: Ia intcnsidad dc} combarc contra cl exu

bhkbmcnt, su costado programético, Ia intcnsidad rctérica dc los discursos, la ética y cl juicio moral, cljuvcnilismo. Uno dc los principalcs pilarcs que aglutina a los esrudjantes y cxprcsa mas cabalmenre todas cstas facetas del movimicnro puede sinrerizarsecn la idea de "nueva generacién", reiteradamentesostenido como representante colcctivo de toda unaépoca. Si bien ese sujero pertenece a un fenémenocontinental, es necesario tomarlo como referenre,

pues todos los trabajos sobre la Reforma se asientansobre esta base comun, que identifica a los cordobeses con los porrefios y a los esrudiantcs que se reunieron en Cuzco en 1920 con sus pa.rcs mexicanos.

El periodo que va desde Fines de la década del diezhasta entrados los afnos '30, fue el ambito historico

de este movimiento generacional que se extendié entoda América Latina. Todas las nuevas corrienres quenacian de la esfera artisriu, las organimciones gremiales y los nuevos paxtidos de masas, se vieron involucradas en la idea de "nueva generaci6n” que, segnfm el pais, asurnia un lugar en la tradicién historica y sefialaba su propia ruptura con la generacion inmediara anterior. Los medios de expresién por excelencia dc estas corrientes fueron las revistas sindica

les, culturales y politicas que en mas de una ocasiénse erigian en verdadcros representantes de la "nuevageneraci6n”

La Reforma Universitaria iniciada en Cordoba

ocupa un lugar protagonico en ese flujo generacional, pues pone ante los ojos del mundo y en formamasiva, una rebelion juvenil latente en todo el continente. Los documentos que 1918-1998 La Reforma Universitaria pone a nuestra disposicion, permiten observar las intenciones de continentalidad quegozaban los reformistas argentinos cuando se expresaban en sus manihestos y discursos. Pero tambiénincluye el articulo del vanguardista peruano joséCarlos Mariategui que efecrua un balance del movimiento reformista teniendo en cuenta sus relaciones

con el vasto fenomeno de la "nueva generacion”. Re

cordemos ademas, que los contactos estudiantiles latinoamericanos no fueron parte solo de las declaraciones Y los deseos, sino qL\€ SC Ci-ECIUQIOD intcnsosCOl’lgl’CSOS ll'l(Cl’l'l3ClOl’13.lCS (Cl’ld.iCl’l[C$ 3 PIOITIOVCInuevas areas de accion para el estudiantado.

Deciamos que la explosion rstudiantil argentinapuede caracterizarse como ujuvenilista", y lo deciamos porque la postura de "frente generacional” queadoptaron los estudiantes se manificsto claramenreen la vereda opuesta a la "vieja generacion". Esta alteridad fue una de las principales matcas de reconocimiento del movimiento reformista y puede ser rastreado su ferviente ardor juvenil en todos los documentos de la época.

Arturo Roig ha desarrollado ampliamente los rasgos de este movimiento, trabajando sobre su Manifiesto Liminar, escrito por Deodoro Roca. En su reciente libro, La Universidad huciu bz democmciu(EDIUNC, Mendoza, 1998), ofrece escritoshistoricos y propuestas doctrinarias que provienende largas décadas de estudio, ejercicio de la doccnciay tareas de gobierno universitario. Entre los capitulos historicos, el autor desarrolla la especificidad deCSICOS l’I13.I'liEC.SIOS jLlVCl'\1.lC$ qUC CXPICSZIOH el ICFOI'l’I1lSlTlO Y SOSIlCl'lC qU€ HO SC Ulla II'lCI`3ITlCl'l[C de literarura juvenil, sino "juvenilista". Roig extiende la genealogia de esta literarura hasta los jovenes de la generacion del 37, y menciona el Ariel de Rodo, Elbambre mediocre de josé lngenieros, entre los ejemplates de esta forma de expresion caracteristica aprincipios de siglo. El °juvenilism0" en estos textosse caracterim por efectuar una critica implacablecontra las clases dirigenres, particularmente dirigidaa la esfera moral. Demuestra una confianm plena en

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Ia capacidad transformadora dc Ia juvcntud y constituyc una litcratura prcgramérica con un Fuerte senrido de manificsro 0 declaracién. Las soluciones quepromueven los cradores y cscrirores reformisrassiemprc sc preseman en el orden de la transformacién, Ia ruptura con 10 viejo, Ia revolucién.

La idcclcgia "juveniIista” rioplatensc ticne paraRoig rasgos peculiares. Bé.sica.mente, se mractetizapor un mensaje profético y cargado de Futuro, unidealismo ético en el que prima el altruismo y el desinterés declarado. Tiene un sentido continentalista

porque inserta al mcvimiento juveni] en toda u.nanueva etapa de Ia humanidad, en Ia que a AméricaLatina Ie esta reservado un lugat ejemplat. EI nuevoorden que devendra Iuego del mmbic social -conquistado mediante la revolucién- sera inauguradopor esta "nueva generacién” que viene heroicamentea dar un nuevo curso a la vida. Para Roig tambiénmriste entre los "juveni.Iistas” rioplatenses un declarado elitismo, conectado con una cierra suficiencia del

grupo que se considera selecto. Esa suEciencia estabasada en una confianm en la personalidad juvenil,que tiene el valor de lo nuevo, lo honesto, y es untransport: hacia el futuro. Pero a su vez se construyesobre la base de u.na tradicién revolucionaria ligadaal ideal de la segunda independencia y acompanadadel clima romantico heredado del socialismo utépico.

El “juvenilismo" es, ante todo, moralista. Y dilicilmente comprendamos el fenémeno reformista desatendiendo esta dimension del movimiento. En

1918-1998 La Rzfbrma Univmimnh, se destau unaspecto del que “la Reforma hizo gala, casi obsesivameme": la ética y el juicio moral. Sanguinetti recuerda que los reformistas eran tremendos al juzgar, se

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pultaban arnistades ante la mcnor sospecha de actitud oscura y renunciaban a cualquier cargo que restringiesc o amenazase su libertad dc palabra. Los textos de julio V Gondlez y Deodoro Roca, incluidosen esta compilacién resultan claves para la comprension de este radical enfrentamiento de valores quedeshacia sin misericordia a los viejos ideales y dabagolpes de puno a los viciados mérodos de las generaciones ya caducas.

Y esto ocurria porque los reformistas identificaban la sensibilidad de la "nueva generacién" con laidea de verdad. Solo los jévenes eran sus portadores,y en su.s cabezas y corazones se hallaba la clave paraconocer la rea.lidad de su tiempo. La relacién entre"nueva generaci6n" , "nueva sensibilidad” y "verdad"fue utilizada en la mayoria de los manifiestos y revistas que expresaban a las corrientes reivindicativas,politicas y culturales que se inscribian en este movimiento en América Latina. Sin embargo, lejos estamos actualmente de poder sintetizar en pocas palabras los alcances prograrnaticos e ideolégicos del Fenémeno a nivcl continental. Esto obedece, en primera instancia, ala falta de trabajos sobre los cientosde publicaciones de la época que -por tratarse de emprendimientos colectivos- son docurnentos ejemplares para rastrear la diversidad y complejidad de lanueva generacién y su curiosa "sensibilidad”. Pero,en segundo lugar, responde a dos caracteristicas singulares del movimiento larinoamericano que sirvede marco a las luchas estudiantiles durante los afios

`20: la variedad de posiciones ideolégicas de susprincipales exponentes y la corta duracién del fenémeno conocido como "nueva generaci6n", en elmarco de la experiencia vanguardista. Es decir, aun

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que cxistié una amplia cornunicacién entre la vertiente reivindjcativa y las nuevas cxpericncias policicas que naciemn dc Ia "nueva generaci6n”. ambasverrjentcs mantuvicron una autonomia rclativa quetrazé, para ada una, un itinerario complcjo. Por ellopodemcs cnconuar bases doctrinarias de las misreaccionarias que se considcrarcn ucprcsadas en la"nueva generaci6n” y nucleos socialistas que quisieron ligar la Reforma dc las universidades con Iatransfonnacién de Ia cstrucmm socio-econémica dc

cada nacién y Ia gcstacién de un nuevo orden sociaIista a nivel mu.ndia.L

Pero vclviendo a Ia Reforma Universitaria, como

una verdenre reivindicativa especiiica dencro de estegran movimiento generacional, es necesario recordarque las propuestas del afro 1918 recorrieron ta.mbiénun largo camino. La seleccién de textos que se incluyen en 1918-1998 La R#rma Univerritarrh, ofrecendocumentos posteriotes al aio del estallido en Cordoba, que brinda.n un panorama de las diferenciasincubadas en el seno del reformismo a lo Iargo de este siglo. A ochenta afnos de los sucesos de Cordoba,es importante contar con estos maniflestos y discursos, pues en eI1os se advierte el desarrollo de los postulados originarios y el devenir de su espiritu de rebelion.

Polémicas han sido las apropiaciones e interpretaciones que existen de la Reforma en la historia posterior a 1918, pero aun viven sus principales reclamos y el espiritu revolucionario de ese movimientono puede soslayarse. Por eso Hugo Biagini titula sutrabajo °`IA Refotma Universitaria llegé para quedarse". En este articulo -que se incluye en la compilacién que publica Pdgina 12- el autor sostiene que°°frente a los bandos detractores, no han escaseado lasexaltaciones en torno a la Reforma producida por elmovimiento estudiantil, la cual fue conceptuada como un hondo tajo que dividio alas generaciones, como el despertar de una trascendental conciencia histérica que marcaba el principio de otra civiliuciénfrancamente distinta”.

Biagini destaca las principales conquistas de lasorganiraciones reformistas en su dimension continental y procura retornar hacia atrés para resaltar lavigencia de algunas cuestiones que surgieron con laReforma Universitaria, como es el caso de la autonomla. Entre las principales conquistas, el autor recuerda que el movimiento estudiantil supo contenerlos odios raciales y fronterizos, promoviendo la integracion de las universidades de nuestra Amérim.

I "Por una parte, al interior de cada casa autonomica

de estudios, med.iante la comunidad de todos susmiembros, la mayor receptividad para la incorporacion del alumnado y el asesoramiento prestado a losintereses nacionales. Por otra, el aliento concedido ala union de todas las universidades, como simbolode la fraternidad latinoamericana y de los principiosconsagrados por la juventud reformista"

El legado de la Reforma es la principal preocupacion del· esrudio que da por concluida la compilacion documental que venimos comentando. Esa reflexion desemboca hoy en una de las principales herramientas construidas por esta joven generacion, Iaautonomia universitaria, en sus actuales dimensiones

y problemas. Para Biagini "no debe confundirse autonomia con prescindencia para expedirse sobre losasuntos publicos” y es importante rescatar la riquezade la herencia reformista para defender la educacionpriblica y otorgarle a nuesrra universidad un pape]protagonico en los debates de En de siglo.

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I Lu filosofiu de lu Reformu

La Reforma universitaria de 1918 ha adquiridoel sign.if·imdo de un mito Fundacional de la Universidad argentina, mito que al decir de Mariategui origina la idea Fundadora de la tradicién latinoamericana de la reforma universitaria, destinada a llenar el

imaginario politico intelectual de varias generaciones. La incidencia real que la Reforma tuvo en latransformacién de las practicas académicas y de laspoliticas universitarias en su momento, ha sido cuestionada reiteradarnente, al punto que no pasaronmuchos afios antes de que surgieran criticas acercade su marcha entre los miembros del mismo movi

miento, pero el "idea.l” reformista subsiste y es evocado cada vez que se ha puesto en juego el sentidode la Universidad publica en la Argentina. Podemosintetrogarnos enronces sobre gqué Universidad instituye el movimiento ref0rmista?, { Cual es el idealregulador que la orienta? {Cui] es su concepto? Sabemos que la Reforma busco distinguirse tanto de launiversidad colonial, como de los modelos europeosque la prececlian, que en la representacion de sus actores tuvo un sentido emancipador y de continuidad con la tarea libertadora de mayo y que depositéen la juventud la confianza en la posibilidad de esaliberacion cultural, como lo expresa la retorica unpoco grandilocuente del Manifiesto Preliminar: "Dela juventud de Cordoba a los Pueblos Libres deAmérica ". Pero las preguntas antes formuladas. nos

33colocan Frente a la cuesrién de la Reforma y de la

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Universidad cn general, en una perspecriva fiioséfica, cuyo punto de mira Ia diferencia dc otras perspectivas, como las socioiégicas 0 hisréricas que tiencn iguaimente Ia Universidad como objeto de anaIisis. La perspectiva fiioséfica en efecto, no se interesa en Ia construccién empirica de Ia institucién,que tiene sus inicios y desenvoivimienros histéricos,sus fractures y continuidades, sin0 cn Ia idea, en elconccpto que esa institucién esta liamada a llenar.Es en este sentido que entendemos que ia Fundaciénde una institucién universitaria no se reduce a un

pianteo curricular 0 a un ordenamiento administrativ0, sin0 que compromete una Eiosofia y una politica, una idea dei sujet0 y de Ia comunidad universitaria, un sentido de su reiacién con Ia sociedad y elEstado. Asi I0 deja entender jacques Derrida ai afirmar que Ia institucién no son I0s muros y las estructuras extcriores que la delirnitan, y que cumpien lafuncién de proteccién 0 de constriccién del trabajoque se realiu en su interior, sino °°ia estructura denuestra interpreraci6n”, lo cual implica reconocerque en cada una de ias opcraciones que se Hevan acabo entre estudiantes, profesores e investigadores,(se trate de Ia construccién de un m0dei0 te6ric0,de una iectura, del tratamiento de un materiai histérico, de la retética de una argumentacién) , "un concepto institucionai esta en juego, un tipo de contrato Hrmado, una imagen de seminario idea] construido, un socius impiicado, repetido 0 desplazado, inventado, transformado, amenazado 0 dcstruido." unEs cse concepto institucional, las précticas que posibilita 0 las que deja obsoletas, que interesa interrogar a Ia Hlosofia .

Ahora bien, también podemos pla.ntea.rn0s queentre ese concepto formulado por Ia fiiosofia y iareaiidad de Ia Universidad, siempre hay un desacopiamiento, y que las précticas institucionaies estaniejos dei concepto ai que estaban [iamadas a lienar,con I0 cua] siempre ha surgido la necesidad de Ia refotma para poner Ia Universidad a la aitura de suconcepto. De este modo también ia reforma puedeconstituirse en un objeto fiioséfico. E Qué impiica laref-orma de ia Universidad? {Que forma naturalizadadel saber pone en cuestién? { Qué relacion con ia politica expresa o resigniFica? Una manera de respondera estos interrogantes consiste en buscar en el pensamiento fiiosofico de ia época , aquella idea que busco plansmarse en el movimiento de ia Reforma universitaria de 1918. Y es aqui que se vue1ve relevanrela filosofia de josé Ingenieros.

34

2 EI ideal universiturio de José lngenicros

En efecto, josé Ingenieros fué un filosofo de laReforma. Se considero miembro de esa generacionde intelectuales del ochenta, que en el momento deincorporacion dei pals al proceso de modernizaciony de inclusion en el capitalismo mundial, marcan laslineas directrices de las instituciones politicas y decontrol social, pero es también una figura representativa del movimiento positivista y de los sesgos peculiares que el mismo adquirio en estas latitudes,que a.l decir de Agosti entrecruzo a Comte y a Marx,que no se habian conocido en vida. josé lngenieroscombinara el periil de médico y filosofo, la investigacion biologica y sociologica con la catedra universitaria y el trabajo en el Instituto de Criminologiaanexo al servicio penitenciario, la mirada médicacon el defensor de los ideales solidarios, su condicion

de inmigrante provocador y de fumista con los habitos morales de las élites del mérito a las que buscopertenecet. Sergio Bagti relata la anécdota de la renuncia a sus cargos docentes en la Facultad de Filosofia y Letras y su autoexilio en repudio a las intrigaspollticas que le hablan cerrado las puertas de accesoala catedra universitaria en la Facultad de Medicina

durante el gobierno de Saenz Pena un. En la carta derenuncia da cuenta de sus motivos: "A raiz de un ac

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to que considcro de inmoralidad gubgrngciva cirmspcruoso para mi dignidad dc univcrsnrano, mcauscnré del pais con el propésito dc no rcgrcsar a élmicmras pcrsista cn su cmplco la persona que desempefna cl Poder ejecutivo de Ia Nacién". Sélo estetjpo de actos pennician a su entendcr, reivindicar unmodelo de accién fundada en la dignidad y Ia autonomla petsonales, combatiendo Ia crisis moral en laque se encontmba su.mida la intelectualidad argentina.

Ingenieros se ocupé de la cuestién universitariay del lugar de la lilosoHa y la polltica en la Universidad en varias de sus obtas y articulos . Parte de su reflexién sobre la Funcién politica de la Hlosofia en laUniversidad, esta voluda en su obra `Emik Baurroux y h Hl0sqYa Univmitaria Fmnccmiazn en laque analiza el proceso por el cual la ElosoHa universitaria queda convcrtida en una politica de Estado.También se ocupoiespecialmente de la idea de Universidad en un escrito titulado "La Universidad del

Porvenir", que Ingenieros expusiera en ocasién delsegundo Congreso Cienti5co Panamericano de Washington en 1916 y que Fuera publicado en 1920 un.En el mismo queda delinido el ideal regulador de laUniversidad, que luego sera transferido al movimiento reformista. Pero no podemos dejar de mencionar que es cn EI Hombre Mediocre, considerado“el mtecismo laico" de una generacién, la mismaque echara a roda.r en Cordoba "los vientos argentinos de la reforma universitaria", donde se encuentran formuladas las nociones del "idea]" y del "genic", a partir de las cuales la institucion universitariay la accion de la juventud adquiririn un nuevo sentido. La reflexién sobre la estructura psicologiu delas mayorlas que constituye el motivo explicito de laobra, es sectmdaria frente a la preocupacién éticapor desarrol.la.r una moral de los idealistas, valorizarla dignidad individual y prevenir acerca de la rucinadomestimdora y generadora de servilismos. El"idea]" cristaliu en la Egura del genio moral e intelectual. que esta tan a distancia del pueblo calificadocomo ignorant: y expuesto al romanticismo y la violencia polltiu ui, como de los sectoru del poder econémico que representan tan sélola lucha de intereses. Si el darwinismo, duplegado en gran pane de suobn, aportaba la base teériu para explicar el uracrer evolutivo y deterrninista de la marcha de la sodedad , mientns que la nodon de lucha por la vidadab: cuenu de las difuendas uistentc al inreriorde ua sodedad. una moral sodal, lain y consustandé con el propm. no podla sino reintrodueir unelemento de individualidad que quebnra a su vez

esa homogeneidad organica y reintrodujera el espacio de la libertad. En una sociedad que se desenvuelve en la mediocridad, las élires del mérito, la juvencud idealista, oponiéndose a la moral niveladora delos mediocres, son la reserva moral del pais. En esosmomentos, dira Ingenieros, una sola persona puederepresentar la nacion. La referencia a los ideales quela juvenrud universitaria tomo del pensamiento delngenieros, nos da una medida del alcance de su inHuencia en ese movimiento que involucro no sololas universidades nacionales, sino que trascendio lasfronteras para cobrar alcance latinoamerieano.

Pasando ahora al concepto de Universidad, en surexto" La Universidad del Porvenir”, la tesis seminal

que desarrolla Ingenieros es que la Universidad nodebe preparar solamente técnicos y profesionales, sino dar una vision sintética y universal de las cienciasy las letras favoreciendo la investigacion experimental y la mas amplia difusion del conocimiento. Ingenieros critica la Universidad de su tiempo porqueignora en la arquitectura de sus prograrnas de estudio los resultados mas reconocidos de las ciencias, yporque la Enalidad de sus aplicaciones esta inadaptada a la sociedad en la que Funciona. Las Universidades latinoamericanas son, mas que ninguna otra,inactuales en cuanto a su espiritu y exoticas en cuanto a su organizacion, puesto que han sido instituidaspor imitacion de viejos modelos y conservan la marca de la culrura medieval europea. Reaparece entonces la demanda que no cesa de elevarse a la Universidad desde su origen, la de reformarse para llenarsu propio concepto: "Las Universidades no llenanentonces su funcion. La ensenanza en las universida

des no se ajusta a los modernos sistemas de ideas generales, y en particular, eada Universidad no desempena las Funciones mas necesarias en su propia sociedad"t•1.

En efecto. la sociedad adquiere producto de la experiencia, un sistema de ideas generales y cambiantes de acuerdo a la época, que consrituyen su filosoHa. Estas ideas, no solo son sintesis de las verdadesFundadas en la experiencia, sino que acroan normativamente sobre las acciones colecrivas e individuales

y, en el modo de "ideales”, prepara Futuros perfeccionamientos de la realidad actual. EI pensamientocientifico es en ese momento el eje de ese sistema deidea y la universidad tiene la Funcion especificadesu articulacion y su difusion. Es por elsto que la crisis en la que se encuentra la Universidad es una crisis de funcion. Desacoplada del desarmllo cientlfico

35de su época no cumple con la funcion que la socie

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dad modcma Ic asigna. "scr instrumcntos naturalcs nucva. Para que Ia univcrsidad cumpla cHcazmcntcdc aplimcién a los problcmas vitalcs dc la socicdad". su Funcién sintcrizadora dc la cultura contempori

En su critica al cstado prcscntc dc la Universidad,Ingcnieros afirma que si bien las facuitades son perfectamenre eficientes para formar abogados, ingenie—ros 0 médicos. Ia Universidad en tanto tal ha dcsaparccido, y csro porque no hay una ideologia adapradaal tiempo actual, es dccir cientinca y social, y tampo·co hay una Universidad propiamente americana Lavieja Universidad esta muerta, pero Ia nueva adn noha nacido. La que existe en el presente esta reducida a no ser mas que un engranaje administrativo, parasito de las escuelas especiales, auténomas de hecho,atentas solamcntc a un Fragmento del saber 0 de lavida social, actuando con el criterio siempre incompleto del especialista. En la mirada de este Glésofopositivista, el ptmto de vista segun el cual las naciones democraticas necesitan buenas escuelas técnicas

destinadas a preparar profesionales competentes, esun punto de vista estrecho. Para esta Hnalidad laUniversidad seria inutil, bastarian las escuelas auto

nomas. {Que es entonces la Universidad?La Universidad implica la unidad y no la mera

agregacion, ella debe construir una arquitecténicaque permita coordinar el trabajo enue los instirutosy las facultadcs especiales segun un criterio general :“la misi6n de la Universidad es fijar principios, direcciones, ideales que permitan organiza: Ia culrurasuperior al servicio de la sociedad" m.; Como debenevolucionar las univcrsidadcs para ser la expresiénorganizada del saber de su tiempo? Entre la sociedadfeudal y la cultura teologica de un lado, y la sociedaddemocratim y la cultura cientifica del otro, no haylugar para eclectismos conciliadores. La Universidaddebe representar el saber organiudo de su época, articular las ideas que son a su vez el producto de la sociedad y derivan de sus necesidacles y sus aspiraciones.El nuevo tipo de cultura que consolidara sistemas ideolégicos esencialmente experienciales, imprime un nuevo caracter a la Universidad, permitiendounificar las ideas generales de las ciencias y restauraruna sintesis de conformidad con los resultados de

una experiencia incesantemente perfectible. La direccién de las ideas generales de la época implica unnuevo modo de plantear , tratar y resolver todos losproblemas sociales y humanos y este cambio necesitareflejarse sintéticamente sobre la estructura y Funcion de las Universidades. Las ciencias contemporaneas, al renovar cierros dominios de la ensenanza publica superior, han quebrado la vieja arquitecrurauniversiraria pero no la han reemplazado por una

nea, debe adoptar los nuevos puntos de vista de lasciencias y modificar el plan general de su organizacion.

Ahora, si bien la experiencia se constituye en labase de la investigacion y la ensenanza. la contrapartida de este criterio de organizacién universitaria estara representada por la nocién de ideal. Existe enefecto, un ideal de cultura que la Universidad debeigualmente realizar, que se expresa en el deseo deacrecentar la funcion de la cultura, a fin de que ésta no sea un lujo para ociosos, sino que se transforme en un instrumento de bienestar para todo el pueblo. En relacion con este ulrimo punto, Ingenieros,como hicimos referencia mas arriba, representa unaforma particular del positivismo que no conforma supensamiento a la mera experiencia, la cual podriamuy bien adecuarse a una funcién de formacién técnica y profesional, sino que presupone el ideal como

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morivo y origcn dc la accién, que sélo puede alcanzarse a uavés de una funcién exclusiva de la Umversidad: la de forma: hombres. No se trata cntonces de

proponer una reforma administraciva 0 burocréticade las univcrsidades, sino una rcnovacién de los

fundamcntos y la crientacién de todos los elementosde la cultura social.

Por ultimo, es necesario un cambio cn la orientacién de la accién universitaxia, que deberia comenzar a preocuparse por los asuntos de Ia vida social y a ubicarse en los problemas y funciones culturales de cada pueblo. La Universidad debe "ex-clausrrarse°`, salir del cncierro en el que se habia parapetado, dirigir su mirada a la sociedad y serle util. Dceste modo la Universidad singulariza su funcién enesta relacién con su sociedad

3 Universidad, modermzuuon y democruuu

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Dos elementos merecen especial atcncion, el idealdemocratico y el latinoamericanismo. Respecto delprimero, podemos decir con ra1.on que éste modelo universitario respondio historicamente a un momento de democratizacion y de inclusion social delos sectores medics en ascenso en el pais. Como bienlo sefialara juan Carlos Portantiero, la Reforma de1918 respondio a una "crisis de participacion” eu, ya la consecuente oposicion al dominio oligarquicoque en la Universidad se trasladaba al "dominio absoluto de profesorado univetsitatio”tal como lo consigna el Maninesto Liminar. Se oponen entonces alas antiguas practicas, nuevas modalidades de accionacadémica democratizadoras, en especial las referidasal régimen de co-gobierno que incluira a los estudiantes. Pero no menos significativa en el sentido democratizador serain la libertad de catedra, la libre

asistencia a los cutsos, los concursos docentes y significativas transformaciones del trabajo docente enlas aulas (critica a los examenes, inclusion del trabajo monografico) vn.

Pero es tal vcz la defensa de la autonomia de la

Universidad el rasgo sobresaliente de la accion reformista. La Universidad es concebida como un sujetocon autonomia politica respecto del poder estatal ycon capacidad propia para definir y establecet lacompetencia del saber um. Del mismo modo, la universidad se piensa en una conexion profunda con lasociedad y su desarrollo, pero resguatda el sentido desu autonomia a.l no depender de demandas parcialescomo seria la demanda de profesionalizacion, en laformulacion de sus politicas. Es el principio de extension universitaria el que se responsabiliza de la relacion con la sociedad. Por ultimo, podemos aHrmarque éste constituirse en sujeto unita.rio y autonomo,esta en intima vinculacion con la democratizacion

del gobierno de la universidad. En efecto, la conduccion autonoma de su accion no puede cumplirsesin una renovacion de los mecanismos administrati

vos y de direccion. Ingenieros refiere como desde laRevolucion Francesa en adelanre, la democratizacion

de los organismos deliberativos ha sido creciente ycomo asimismo el dcrecho de representacion se haextendido progresivamenre a todo cl personal de _profesores. alcanzandose la autonomia universitaria."Algunos paises. agrega. extienden la represenracionen los organismos deliberativos a los profesores suplentes y a los alunmos, completando la representacion de la totalidad de los miembros de la comunidad universitaria. permitiendo oricntar los estudios I _universitarios de acuerdo con los intereses de todos

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Esa participacién dc} °dcm0s univcrsitario" cn clgobicrno dc la Universidad es esencial a la autonomia entendida como dijimos, como constituciéndel sujeto universitario con mpacidad de decidir yde llevar a cabo politius y dc responsabilizarsc porellas. La Refonna hace de la Universidad una insti

tucién social mas que estatal. y cn csc scntido ampliael signiEcado dc Io publico. Habiainos visto que segiin Ingenieros, le cabe en especial la Funcién dc articulacién y difusién dc las ideas de la época producidas por la misma cxpcricncia social, pero tambiénhay que agregar que la Univeridad cs parte de esemismo movimiento social y debc responder ante él.La Universidad de la Reforma debe esta.r inserta so

cialmente y responder a las necesidades de cada region. De este modo la autonomla en la producciéndel conocirniento, especllica de la funcién universitaria, alcanu una dimension propiamente latinoamerimna. En vez de atenerse a los mandatos exter

nos, la dimension universalista que tiene el conocimiento cient{5co se particulariza en una funcion desintesis y de instrumento de accion social. La Fundacion cientilica de la Universidad incluye ese aspectode vinculacion con el medio social. °`Los ideales co

muna a toda la humanidad asumen caracteres propios en cada pueblo conf-orme a las variadas condiciones de su medio Hsico. De estas heterogeneidadcsnaturales dependen legitimas diferencias ideologicasque conviene sean reflejadas en cada Universidad ogrupo de Universidades.

E.l movimiento reformista asume y proyecta en larenovacion de las universidades, ese anhelo de unacultura efectivamente naciona.l. El cu.rnplimiento deeste objetivo no incluye solo las Universidades, sinoque supone una preocupacion y una accion orientada al desarrollo social y educativo de todo el pueblocomo parte del proceso de democratimcion que habia comenudo en la Republic:. Encontrarnos alllexpresado todo el sueno emancipador de la sociedadpor la ciencia, ta.l como reiteradamente lo expusieraIngenieros en su obra, que es también el de la constitucion de una ciudadania argentina por la ensenanza en todos sus niveles: "IA educacion debe ser inte

gral hacer a los hombres capaces de ejercer un trabajo util a la sociedad, dar las oportunidades para el desarrcllo maximo de sus aptitudes y preparar los ciudadanos para la vida civica"im

Para finalizar, la Universidad de la Reforma gimpliu un modelo latinoamericano de

38 I Universidad, al modo como podemos

hablar del modelo aleman o del modelo americano?

En cierta medida si, porque incluyo una relacionnueva entre la democratizacion, el saber y la sociedad, relacion que puede ser considerada como laopuesta, sino la inversa, de la que hoy se manifiestaen las politicas de reforma de la educacion superior.El contexto Hlosofico e historico que corresponde aesta formulacion, sin duda ha cambiado desde el

tiempo _de Ingenieros, nos importa sin embargo recuperar a partir de esta tradicion y parafraseando aDerrida, ula estructura de una interpretacion", elsentido de una renovacion hacia el interior de la

practica universitaria, que implico la modernizaciondel saber en la Universidad, orientado por el idealde la ciencia, pero que no lo escindio de una democratizacion del acceso al saber y de una finalizacionde ese saber hacia la sociedad en su conjunto, a sudesarrollo social y civico, como cse aE.1era ante elcual se legitima y ante el cual se responsabiliza.

NOTAS

(I) jaques Derrida. “ Mochlos. ou le conflir des faculré ”, en Du dmiraM phibrapbiz. Ed. Galileo, Paris 1990. (conferencia pronunciada cl 17de abril de 1980. Universidad de Columbia)

(I) Cfr. Sergio Bagu, V& Qempbr Jzforé Ingminm, Ed. El Areneo, Bs.

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Page 40: Espacios Nro24 Dossier Reforma Universitaria

A.s.aho 1953. pag, 130 y sgtes.I!) jose lnpnieros, Ennfo Bourrmur _y M }·TIosoft°a Uniwrsirario rnFran:io,Cooperativa Editorial Lintitada , Buenos Aires, ImprentaMercantil. 1923.Retornado en Olmu Compkru, vol. 17. Hmer EdBuenos Aire:. 1957.

MI jose Ingenieros. “1; Universidad del porvu\ir”, en Atmzo No.3,1920, Retomaclo en Ohm Compleat. Ediciones Mar Oceano. Buenos

Airu 1962.

I!) verjose lngeuieros, “ Socialismo y legislacién del tral:•aj¤”. en OscarTeran, Ponhvirmo y Maln m L1 Argmrirm,1’untosur, Buenos Aires1987.pag. 188.(6) jose Ingenieros. op. dt. pag. 287.UI ibidem. pag.2B0.(II Cfr. juan Carlos Poruntiero. El smrido de bz Universidad Ptib/AU, enF. Naishut. S. Villavicencio, A.Garcia Raggio (comp). Filosofias de laUniversidad y Coni1ict¤ de racionalidades . Buenos Aires, Eudeba 1998(en prensa)DI A respecto ver Gabrid de] Mazo. Lo Rq‘i»mra Uniumitanh y L1Uniumdad Ladnoumericuna. Universidad Nacional del Nordeste,Publicaciones dd Depto. de Extensién Universitaria, 1957. Ver tambien, Maria Caldelari, "I; Reforma en el aula: tres text0s"enPmtumimro Univeniranh, Afro 3. No 3, Buenos A1r¤.Al:•ril de 1995.

(I0) Para u.n desarrollo del concepto de autonomia ver F. Nalshtar,A.Garc.ia Raggio, F.S1'1l.IS\CI', S.Vil.lavicenci0, `“FilosoFla Politica de laAutonomla Universitaria”. en Pejikr Humzivor No 73 Vol.X`V1I1,UNAM_ M¤;c°_ 1996_

(11) jose Ingenieros, op.cit., pag.282.III) j. lngenieros, Lo: tiempo: nuevos, 1920.ver rambien S.Vil.lavicencio,RVermeren, "I]1·1omme Mediocre", 1; psychiatric posiLiviste, la simulation de la folie et la constitution de la citoyennete par lascience et l`educa:ion en Argentine au debut du XX siede. en LeTlhuqw. HucononyP}1iIasop}2i:, No 10-11, Dijon 1997.

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Por pcdtdo, a ladu·ccc16n,

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Suscripcioncs y¢0lT€Sp0DdEl'lC12A Saul Sosuowski

5 Pueblo Ct.

Gaithersburg, Md.20878/ usA I I 39

Page 41: Espacios Nro24 Dossier Reforma Universitaria

José Omur Achu

José Luis Romero: Io UnivérsidodIo Réformu Univérsitorio

80 ohos do Io Roformo

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EJ aconrecimienro de Ia Reforma Universitaria es

ei emergente, en Latinoamérica, de transformaciones que Ia exceden. A Ja vez, supo ser mucho masque un efecro, pues en si propuso caminos que habrian de repercutir mais aJJa de Jos deseos iniciaies desus impulsores primeros. Es por ma misma razénque su repercusién sobrepujé en significados y acciones a su génesis cordobesa, y rodavia es recordada como un punro historico de no rerorno para elpr0b‘lema universitario. Una posible explicacién deesa permanencia y extension es que Ja Ref-orma Univcrsitaria convoco y amagé respuestas que coincidian con exigencias rcaies, cnrendicndo por esto quese traté de proyecciones e inrenciones imbricadas enel acontecer sociaJ donde Ia universidad no era un

suplcmento de ra1ones muy orras y mas profundas.En ral marco, es muy defendibie que Jos ecos

americanos de Ja Reforma del 18 Fueran, en reaJidad, mucho mas que un reflejo 0 cualquier orro modo humeano de enrender Ios sucsos de esos anos

compiicados. Y también encuentra su Fundamentoen esas mismas coordenadas, con 2Jta probabiiidad,ia permanencia de los deseos y redamos encarnadosmagiscralmenre por el Manifiesto Liminar que redacrara Deodoro Roca. Precisamenre, muchos anosm:-is tarde, josé Luis Romero, eJ distinguido hisroriador argentino, acusé Ja necesidad de dccir dererminadas proposiciones en rorno a la cuesrién. Deellas me ocuparé en adelanre.

Si bien Ia gestion de aJtos cargos en Ja Universi

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dad dc Bucncs Aires (como rector intcrvcnror cn1955 y como dccano dc la Facultad dc Filosofia yLetras pocos aims mis tarde) imponia considerar lacuestién universitaria en términcs de su tradicién, yen Ia cua.I Ia tematizacién era una operacién ineludible, es igualmente cierto que Ia preocupacién por lavinculacién entre conocimiento y accién ya habiaconvocado su interés, aunque principalmente desdesu métier d'hist0rien. En efecto, Ia autoimposiciénde una practica militante de historiador, que concebia en el contexto de un humanismo de rasgos ilustrados, poseia como objetivo declarado la contribucién de su investigacién y escritura a iluminacién -sies que no creacién- de la conciencia histérica de lasociedad a Ia cuai se dirigia. Comprendida comouno de los posibles temedios a Ia crisis de la cuituraque para éi socavaba a Ia sociedad occidentai, taiconciencia histérica era ftmdamentai para enfrentardecididamente los desafios de Ia hora. Nada sorprendente es asf que la construccién de conocimiento goce de un raro priviiegio: ser juzgada no solamentepor su relacién a cierto horizonte de verdad, sinotambién ser crudamenre interpelada sobre sus méritos para acrecentar Ia ubicacién de los individuos yIas mayorias en la sociedad ui.

Ahora bien, esa comprensién de Ia ta.rea inteiectual encontré una ubicacién muy precisa en su pensamiento universitario. Intentaté desagregarlo y reconocer sus vanacrones.

Ia irnagen que muestra Romero en sus escrirossobre la universidad y la Reforma Universiraria asocia la ruptura parcial de la hegemonla profesoral derasgos arcaicos hasta entonces hegeménica con unsefialamiento de un replanteo de la Funcién social dela universidad. He aqui, pues, los dos nudeos de susargumentaciones. El primero de esos plaros argumentales conriene la defensa de la innovacion quepan Romero la Reform: llevé adelante, y que todavfa segnin él u digna de sosrenerse. Y lo es porque nose tran de apoyarse sobre realizaciones ya concretadas, sino que u necesario aceptar que muchas de laspromms de los primeros afnos reformistas no secumplieron o fueron eliminadas por fuenas iucdonarias campeamu entoncs y posteriormente. En1918. aEn·naba Romero. °'naci6...mas que una realidad. una espennza° . E.s¤ oonviccién cpruada en1956 Q endende mejor si recordamos que el autor

de La revolucion burguesa en el mundo feudal fundia el afro 1930 con el nacimiento definido de la cri

sis argentina que aquejaba a un pais que no hallabauna solucion. Si por momentos confiaba en que elpresunto anonadamiento del peronismo en 1955abrin mejores expectativas prontamente defraudadas,respecro a la cuestion universitaria su opinion desracaba aun las abrumadoras carencias. "La reforma de

1918", insistia, "apenas pudo lograr escasisimos frutos, y muchos de ellos se vieron roidos por los gusanos que se lanzaron sobre los vivos durante las oscuras décadas del fraude y del fascismo" ui. El periodo1946-1955 habria profundiudo el embate contrarreformista.

gCuales eran las tareas de la hora? Para respondera tal pregunta es irnprescindible inquirir sobre laconcepcion de universidad que sostenia sus perspectivas. Veremos que alli es de vital importancia inscribir su estilo y conrenido en los contextos socioculturales y politicos de la Argentina. Pues un simple recuerdo de como creia Anibal Ponce resolver ese re

troceso que también reconocia respecto a los logrosde fines de la segunda década del siglo XX, nos presenta la cuestion en su meridiana claridad: para elantiguo discipulo de José Ingenieros se trataba, nadamenos, de que el movimiento esrudiantil aceptara"la hegemonia indiscutible del proletariado" M1.

Aunque Romero compartiera varias conviccionesen relacion al rechazo de la vetusta universidad quela Reforma iba a cuestionar, es muy otro el caminovislurnbrado en la continuacion de la rarea reformista. En verdad, era exactamente lo contrario. Y es quesi para Ponce la fuena dinamica y la lucidez politicanecesaria para exceder las visibles timideces del estudiantado en numerosos momentos provenia del exterior de las universidades, para Romero esa benefactora influencia debla partir del interior mismo de launiversidad. La clave. a mi juicio, reside en que Romero depositaba en lo que denominaba "minorias"0 "élires", la inteligencia necesaria en momentos arduos y la prudencia progresista para la mejoria de lasociedad. Pero no minorias que fueran socialmenteconstiruidas, poseedoras de privilegios otorgados poruna division clasista o estamental de la sociedad. Lasélites que Romero desea ver constituidas en baluartes de la libertad son aquellas del pensamienro y dela reEexi6n comprometidas. Mas que retener en propiedad prerrogativas que las converririan justamenteen oligarqulas siempre dafiosas, las minorias debenconsrruir su legirimidad por su servicio de ilustra

4]cion y progreso general de la sociedad ui.

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En un articulo aparecido tarcliamente, Romero concebia la Reforma principalmente como el proceso derenovacién de una élites que buscaban realizarse através del necesario desplazamiento de los gruposque ya no podian ni querian serlo. Y la consistenciade la propuesta interpretativa sefiala su rigurosidadcuando senala que "...los movimientos reformistasuniversitarios, como expresién de una disiclencia 0 deuna crisis generacional dentro de las élites, renuevanlas perspecrivas de los problemas traclicionales y anticipan la presencia de problemas nuevos" ui.

Romero [lCI`IC qI.1C CVl[3.l’, Pafa. PCl.`[Tl3.I`lCCCI' CD elhorizonte discursivo-politico de la Reforma, Fundamentar la existencia y anhelo de minorias en motivos tales que establezcan una diferencia ontolégicacon un resto social -la.s "masas"- superfluas 0 inferio[CS. "Sélo una COS2. IHC PFCOCIJPZ. ·dlCC Romerocuando hablo de espiritu universitario: la maléficaconfusion mediame Ia cual se carga esta expresiénde un sentido cle aristocracia." Las élites de las queRomero habla son muy distintas de las clases dominantes o la élite gobernante, que en general para él[T`lLlCSH`3.n Una. CSYZZITIPZ. decepcionante. FICDIC 3. CUSSse situan las minorias intelectuales.

posita en la universidad la esperanza de formarlas, la

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Lu "funcién social" de Iu universidud

Es pues, un imperativo ético ineludible que de

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Page 44: Espacios Nro24 Dossier Reforma Universitaria

que a.rdcu}a esa disposicién incquivocamcntc clitis$acon una vocacién prccisamcntc invcrsa. L0 més cvndcnte cn la conccpcién huunanista dc Romero es queuna universidad guiada por la razén instrumental.disefxadora dc técnicos o profcsionales dc las diversasdisciplines, poco tendxia que haccr frenrc a ran descomunal tarca. "Si uno de sus objetivos fundamentales debe scr alcanzar el més alto nivcl cientifico",destacaba Romero de la univcrsidad, "orro no menos

imporrante debc ser dorarla de la sensibilidad suficienre como para que sirva ai desarrollo social delpals formando minorias que no persigan privilegiosy que esrén animadas por la conviccién dc sus deberes Frenre ala sociedad"m . La Hgura dei profesionalimeresado unicamente en la repericion mecénica deciercas reglas y procedimientos convencionalmenteimpuestos como los propios de una profesién Ie parecia a Romero de una ceguera y esrrcchez inaceptable. Apenas podria, en esos términos, agorar sus deseos de formacién universitaria en los paramccroscienLiHcistas que cada vez mas incidian cn la universidad pos:-peronisra. Si defendia la autonomla dc laproduccion cientIEca, nada atenuaba su paralelo reclamo de imerés por los problemas instalados por larealidad exterior alas aulas universitarias o los insti

mros de invescigacién. Con una pretensién de construccién total, la universidad no debiera limicarse a

ororgar timlos sino. ademas, a formar ciudadanos. Ysi comprobaba que aun como formadoras de profesionales la universidad argentina era inocultable

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mente deficiente, aquella otra falencia que veia adquirfa ya visos de escandalo intelectual.

I Se comprende rapidamente que la funcién socialde la universidad remite, para Romero, ala conexioninterna, pero no unica, entre aquella y la politica.Porque entiende que el academicismo que previenetoda injerencia "polltica"m en ambitos que supuestamente hacen gala de su ausencia, es basicamenteuna falsa creencia. Uno de los rescates que realiza dela Reforma Universitaria es que. precisamente, Fueésta "la que infundié a la Universidad el impetu renovador que la arrancé de su culpable indiferenciafrente a los problemas del pais. Desde entonces -continuaba el historiador- ningun auténtico universitario pudo creer que cumplia sus deberes -la totalidadde sus deberes- si se mantenia al margen de las inquietudes sociales y politicas que conmovian a la naci6n...despertando su conciencia politica" . Esta afirmacién debicra pensarse, desde luego, tomando encuenta el ptiblico que las escuchaba (de un moderado socialismo), pero también la conviccion de buena parte de la intelectualidad liberal de entonces, deque se avecinaba -si es que ya no sc habria concretado- la instalacién politica del fascismo en ArgentinaAmie a la cuestién observar como Romero presentaba esa apelacién a la politica en 1976, en momentosde ominosa densidad. Y si anota su recelo al "tre

mendo {antasma que es la politizacion de la Universidad", no se abstiene de sefialar que para él, "esto esabsolutamente inevitable". Y se entiende: "La Uni

versidad estri politizada porque el mundo esta politimdo, porque el mundo no tiene una sola verdad sino varias verdades en discusién" m. Sin embargo, lasmarms de la situacién contemporinea deja sus marusz adrnite que de algun modo la universidad tienealgo de insular, sin que lo polltico exprese una funcion de iltuninacién por parte de las élites, que ahora pasan a serlo del conocimienro y no tanto de latransformacién.

A1 existir contextos diferentes también varié la ta

rea_ que se asignaba a las élites. Hemos visto que enlos textos de las déudas de 1950 y 1960 Romeropensaba las élites por su capacidad transformadora.No habria que olvidar, sin embargo, que tambiénencontramos huellas de esa exigencia en la déada de1970. Mas que la intervencién de los universitariosen la sociedad extramuros. ahora la vinculacion conésta se da mediante la tantas vecu aseverada condicién guia de las elites. El nudo gordiano residia, para los reformisras ral como los comprende nuestro

43autor, en subrnyar que cl reclamo de los estudiantes I

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consistia cn rcivindicar élitcs djgnas dc esa denominaciénz "Quiu sca éstc cl punto dc unién entre lcsobjerivos estrictamente universitarios y los objerivosexuauniversitaxios de la Refcrma. EI movimiento sa

bia que, pese a las cransformaciones que Ia universidad pudiera sufrir en su estructura, scguiria siendocenrro de formacién de las élites nacicnales. Pero co

mo anheiaba una universidad ai servicio dei cambio,

Iuchaba porque esas éiites se compeneuaran de escproceso y aceptamn su papel de promotoras y encauzadoras de las Lransformaciones que ei pais y ei con

tinenre rcquerianam.En sus tcxros, ia expresién de ia Funcién social de

Ia universidad se rematiza mejor en la probleménicade Ia extension universitaria. Recordemos brevemen

te cuéles Fucron sus peculiaridades en sus ptimerosplameos. Si es cierto que la extension no radicaiizaba Ia interlocucion con la sociedad a Ia que sc sabia0 creia como acreedora de una prebenda que los universitarios disfrutaban, en el grado en que lo hacia eidcseo expresado en ia consigna de "unidad obreroestudiantil", cs de todas maneras ciaro que poseepara habla: con Wittgenstein- un parecido de EmiIia con ella. Si se tram de una proposicion discutibie,creo que lo es menos a.t'irma.t que obedece a las mismas exigencias de los imaginarios de los universitarios que se piensan como sujetos interactuantes delcambio social.

EI ManiHesto del Centro de Estudiantes de De

techo al inaugurarse los cursos dc Extension Universitaria en agosto de 1920 indimba palpablemente lospruritos que para los reformistas acusaba su condicion de universitarios. No otra designacion que la deculpa puede explimr la siguiente expresion: "juzgamos...perentoria la conveniencia de devolver a Ia coIectividad siquiera alguna parte de los beneficios queuna situacion de Fortuna pcrmite extraer del patrimonio espiritual de la especie, reclamando al propiotiempo la igualizacion de las oportunidades para quecada individuo pueda adquirir toda la porcion proporcionada a sus aptitudes intelectuales"•m . La bosqueda de esa justa retribucion se dirigia a saldar un"divorcio anacronico” entre la universidad y el "pucbio". Y esa deuda que se intentaba lcvantar tenia, ylo sabfan, un obstéculo en la imagen que de los universitarios mamendrian los trabajadores, que en realidad no atinarian a comprender que las diferenciascon los universitarios eran menos radicales de lo su

puesto. Declan en relacion a los cursos inauguradosque su "iniciativa carecera empero de provecho,

44 mientras los trabajadores mantengan un viejo prejui

cio que hace de los universitarios una casta o una jerarquia desarticulada de la sociedad, con la cual formamos solidariarnente un todo homogéneo e indiviso”m1 . En este movimiento argumentativo se encuentra ya contenido el nucleo del problema, pues laalirmacion de una unidad e indiferenciacion profunda de la sociedad es el sintoma de una realidad muydistinta, que es precisamente aquella que Fundamenta la extension: la desigualdad.

Como sefialo juiciosamente josé Carlos Mariategui, era la comprension de una crisis postbélica laque permitia que en el estudiantado de América Latina se hablara de la Reforma con el mismo lenguaje mi. Pero cse lenguaje encontraba en la solidaridady en una ideologia de cierta transformacion social(no nccesariamente revolucionaria) un aliciente parala impugnacion de la inmensa mayoria del profesorado realmente cxistentc.

Si el movimiento acudfa a los tres habituales procedimientos de critic: de los estudiantes hacia sus

profesores —a saber, por razones de saber especializado, de saber teorico-Hlosolico, de preferencias éticopoliticas-, una estrategia de autolegitimacion consistio en acusar lo indjgente de la intervencion socialque poseia la univcrsidad arcaica prevaleciente. Entérminos ideologicos, ese reproche era tan decisivocomo aquél que exigla el cogobierno o el mecanismodel concurso para cubrir las catedras. En tal contexto, se entiende sin dilicultad que la pretension existente de que esa retraccion coincidia con la proveniencia social alejada de las mundanas preocupaciones de ser simples Fuerzas de trabajo (tan patentesentre quienes sl lo eran), derivaba en la denostacionde esa oligarqula profesoral reflejo de la social. Paramantener la condicion de juventud como vanguardia de un "espiritu nuevo", la extension universitariacontribuia a deshacer el nudo infame de la equivalencia entre minorias del pensamiento y aristocracia,que ya hemos visto ser criticada por ]osé Luis Romero. Y es precisamente éste quien nota que tal vinculacion era la vigente cn la universidad que la Reforma intento dejar en lo remoto. "Eran universidades", dice Romero de aquella, "que no solo estabanencerradas dentro de estrechos lfmites académicos,

sino que estaban encerradas también dentro de estrechos limites sociales, por lo que llamariamos laéliu académica, que coincidia con la élire social”u•» .junto a esa alirmacion Romero no podia dejar denotar que al mismo tiempo decla, quizas sin quererlo, que las diferencias sociales eran parte integrantede esta sociedad. Solo que en lugar de la estrategia

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alrcrnativa dc propugnar su para otros prcfcriblc yaun rcalista transformacién radical, Romero conHa

ba cn que unas élitcs hicidas y compromctidas por Iaconsolidacién de la nacién -21 modo de Ia Genera

cién de 1837- rclevaran esa posibilidad que Ic parecia indudablemcntc peligrosa.

La busqucda dc una homogcneidad social recordaba esa culpa que ya habfamos mcncionado. La pesada carga conrabilizada cn cse dcbc podia muy bienconsiderarse como un "sentimiento érico", por elcual, escribe Romero, "Ie ha correspondido a la Universidad la mision de conrribuir al Iogro de Ia homogeneidad de Ia sociedad, al Iogro de la aceleracién delproceso de articulacién entre los grupos de la sociedad a.rgenrina” un. Esa esperanza que fue e iba a serdesmenrida por una sociedad obstinada en conservarIas diferencias de clase, de todos modos esta tan metonimicamente presente que Romero la tematiza.

Para el erudito historiador Ia sociedad latinoamericana habia perdido su coherencia en los nlltimostiempos. Es sabido que esa constatacién se sigue desu vision de una urbanimcién creciente que reunecontingentes de migrantes (externos e internos) queotorgan un caracter aluvional a las ciudades latinoa

mericanas, agudizando la heterogeneidad social ycultural mi. Respecto a esa caracterimcién es que laReforma Universitatia adquiere su sentido histérico,a saber, que es Ia exigencia de hacer frente Iucida

ménte anesa ljiragmcntacién que juzga solucionable.te es , opinaba Romero, “el Eandamento de los

mas revolucionario y original en el movimienro latinoamcricano de la Reforma universiraria, que es laexigencia de lo que se ha llamado °la Funcién socialde la Universidad"' am. El reclamo de realizar esta ta

rea se comprende: admire que nucstras sociedadesestan fundadas en el privilegio, y que la universidadconstituye una isla de privilegiados. Con razén llamala atencién de que son los privilegiados -y no habriasonrisa irénica que atenuara este caracter- los defensores de la llamada reforma universitaria. La clave

para Romero reside en que ese expediente muestra a"los privilegiados que quieren rendir cuentas de susprivilegios" uu. Lo hacen de dos modos. Por un ladoaportando conocimientos y saberes producidos conesfueno marcado por un obstinado rigor. Por otrolado, preocupandose de los problemas que aquejan ala sociedad. Para arnbos deben considerarse las cualidades que poseeria la formacién de la juventud enlas aulas, que ciertamente no puede reducirse a laposesién de los saberes inmediatos dados por el objeto restringido de la disciplina a la que el o la jovense han abocado.

Reflcxiones finulcs

Resumiendo apretadamente las perspectivas deRomero sobre la cuestién universitaria, diré que éstaconsidera que su nucleo basico —la produccién deconocimientos- se halla atravesada por diversas in

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rcrpclacioncs que habitan la socicdad como un todo. marco general de los planteos que marcaban los hoLa primera dc ellas es la de Icgirjmidad que se mide,en primer Iugar, por Ia contribucién de Ia universidad al cambio social. Las élires del saber que esa insricucién debiera formar articulan armoniosamentc ei

conocimiento especialimdo con las preocupaciones eintereses gencrales, que Iirnitan su supuesto aristocratismo para implicarias en procesos que conciernen ai mejoramiento social. Esa comprensién aludcexplicitamente a la reconstitucién de lazos que podriamos denominar comunitarios, donde las diferencias sociales se limarian en beneficio de los secto

res subalternos, que perderian progresivamente sucondicién de “masas”. Ningun reclamo externo omanifestacién de culpa por ciertos privilegios, empero, alcanzarian en Romero a sostener una estrategiaque vacie a la universidad de un compromiso profimdo con la ciencia y la creatividad. La combinacién virtuosa de arnbas facetas es lo que estiliza supreferencia por un humanismo ilustrado un.

El modo de entender estas vicisitudes universita

rias es el de un constante replanteo del estado dc lasuniversidades en sociedades, como las latinoamericanas, en intensa modificacion. Pero también en uncontexto donde las intentonas reaccionarias estan a

la orden del dia. Romero concibia su pensamientouniversitario en una vena militanre. Es asi que segunsus deseos “nad.ie quierc una Universidad reformada:se quiere intensarnente una Universidad reformista,en trance de reforma. Yo diria que el mas genuinosignificado de la Reforma radica en la dimension desu perpetuidad”m1. Y por eso es llcito preguntarseacerca de las condicioncs y pcrspectivas actuales deuna reforma que permanece vigente y que es todavianecesaria.

Me atrevo a sostener que sus tareas no salen del

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rizontes de los reformistas del _18 y que enconrramostambién expresados en ]. L. Romero, aunque laselecciones de medios puedan diferir entre quienes seapropiaban del legado reformista. Pues ni siquiera laortodoxia neoliberal o las formulas de recambio aparecidas es argumento suliciente para cerrar obstinadamente los ojos al sesgo estructuralmente desigualy escandalosamente injusto de las sociedades que,como la argentina, gozan de la nada sutil pertenencia al capitalismo avanzado. Y, sin embargo, en esemarco general todavia restan considerar las transformaciones que el avancc de la ciencia y la tecnologiasuponen en todo punto de vista que, como el de Romero, abreve en una tradicion humanista que se encuentra acribillada por la razon instrumental predominante no solo en la elaboracion de las intermina

blemenre remozadas versiones de Windows.

Para no varar la reflcxion en un pasado cuyascoordenadas son, con todo, solamente en parte lasnuestras, considerar los limites de reediciones decla

mativas pero inelicaces del destacado suceso de laReforma, creo factible avanzar algunas proposiciones, cuyo nucleo consiste en comprender que el topos dc la "Funcion social" de la universidad debe serdefendido del academicismo 5 la page. Ahora bien,esa defensa requiere, como los criticos sefialarian inmisericordes, asimilar que aun una vision no revolucionaria de aquella Funcion carece de una realidadinmediata. Y si la clausura a priori de toda aspiraciona una transformacion radical de la sociedad es basi

camente una opcion polémico-polftica, una posturaque sostenga los ideales evocados por la ReformaUniversitaria sigue poseyendo razones mas que sulicienres para cultivar el pensamicnto critico. Estepensamicnto, empero, no mereceria ese adjerivo sino ubicara a la universidad entre sus objetos de analisis critico. Porque no es baladf que la universidad seconvierta cada vez mas en un reducto relativamente

privilegiado sin que su condicion previa Fuera, ciertamente, de indjferenciacion con las clases subalternas de la sociedad. Y aqui va de suyo recordar la confianza de Romero en las élires que la universidad tenia el imperativo de formar. Preciso es reconocer quetal espcranza reposa demasiado en una confianza—con vetas innegablemente vanguardisras- en sectores minoritarios que si pueden alguna vcr identificarse con fines de emancipacion social, diHcilrnenterealicen mas que un aporte a la construccion de unaconciencia del uaracter historico de la sociedad y unacrltica de la misma, inseparablemente del ejercicio

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dc una v0<;aci6n intclcctual que connimia sicndo reivindicable. Pero si rcdavia, como opino, es deblepensar el cambio social, las coordenadas necesitaniIHPCl`iOS3.H`ICD[C SUPCIII CSC HIZICO. COHSCCLlCDIC·ITICHIC, [CViSi[ZI I3 I'CfOI'I`n2 \1I`liVCISi[2Il3 (3.p3ICH[C·meme con formulas quc agorarian sus posibihdades), como sefralaba Romero, es una urea permaDCHIC. COIHO CH ISHIOS CISOS, aqui la hlS[OIl3 DOpuede ser una maestra de la vida, sino que la vida debC COI`lq\1iS[IIl3. PEIZ SCI ITIBCSYIZ dC Si HIiSITl2.

NOTAS:

Este uabajo fue presentado en las ]omadas lnrernacionajes: a B0aria: & b Réma Univmimria, 10 y 11 de junio de 1998,Universidad Nacional de Mar del Plata.

(I) Ia mayoria de los ensayos de Romero sobre la cuesrién fueronrecopilados pésrumamenre en La nih hirrdrica. Buenos Aires.Sudameriana, 1988. Vu urnbiéi, ”El uuiror fren: a la guerra”, enArgmdrm Libre, 27 de junio de 1940; "Soliloquio sobre Ia delaplriru", en Camo Liremnb, no. 3, dicicubre de 1943.(Z) Ver josé Luis Romero, "Ia Refomu Universiuria y el Elruro de launiversidad argendna", discurso pronunciado en un acro del 15 dejunio de 1956, y reprodueido m 38' Anivmanb de b RjrrruUnivmitaria. Buenos Aim, FUBA. 1956. Ciro de su indusién en Z4uperienrh argentina y arm my:. Buenos Airs, Fondo de Culrunkonbmica. 1989. p- 359.(3) Ver "la Rérma Uoiversinria". op. dr. l.a aracreriucién del periodo que con ¤n morenas nina: ordmz puede lcrse con cierro derenimienro en las edieiona que a pardr de la amplizcién de 1959 seimprimiaon. de su clbico hr Hm plbiw nr Argentina. Mhieo,Fondo de Culrun Economic, 1991 (1*. ed., 1946).II) Vu Anlbal Ponce. "Condidonc pan la uoiversidad libre". discursopronunciado en el aero de Ia Fedendén Univusiraria de Cordoba, panmnmunonr el 17 anivemrio reformisu, m julio de 1935; repmducidom juan Carlos Porundero, Erndrinrn y pdlnh en América Latina. EIpuma Je L rjmu uniwninni (1918-1938). Mhico. Sijo K.1978.

(S) Un drama de Amhia ladna, y no el mmos rdevame. en -dexuerdo a Romeo- su dmculnd de conformar aurénrius Llirc pan laaoludon de problumi dmiuiado compliudm pan dejarlos a la derind.:o¤1sf1i¤1asmL•inerda1¤.Ver:u hrinumérudhriulalnykvHrs. Bumos Airs. Sijo K. 1976. Por sou miamos anu, sro s dosdlcdu dspus de lu palabna inmedianmmre ams dradas (1956).Romuo mm-aha que '1a univenidad. pusm que s. quiénse 0 no. el1uprdondeseforrna.nIas&i¤s.m¤|druyeunspejodeIasociedad queno & perdsae de visa. pr umn: qu: Edna mnaidenblemenrebal prohlemu srricnmmn univeraiurio`. `Para reeupenr Ia d'Umvuaid. ui Alb; no. 1. 1976, rqmduddo ur L4 apr:-iran)nyuma. op. dr.; sm ankub nmhih fue rdmprm an Album Ciria

Bum¤Air¤.C¤¤¤EdimrdeAn•ér·1¤1.a¤oa.1983.•¤l.2. (|1'FJ mayo rdormiu’. ¤ lhnunri (Buenos Airs). arimbn de 1978. sn Suuriona e ilnbgln nv

Aus Shmnhu, 19Il. pp.172-198.1; du¤ . .

mV¤@Luu$o.'%udehunivn@'.¤Ln&in.I2¢kEh¤oh1956.yr¤:aQb¤l4¤prr¤nri•r]•n¤n•.op.dr

(8) Ver jod Luis Romero. "Universidad y democracia". discurso pronunciado en el nero organizado por el Parrido Socialisra, el 3 de diciembre de 1945. y recuperado en 1; eirperiencia argentina. op. cir., p. 349350.

(9) Ver josé Luis Romero. "Examen de la Universidad", en PmpcrriuaUnivmiraria. no. 1, noviembre de 1976; inclu.ido en la apzrizrrciaargentina, op. cir., pp. 402-404.(I0) Ver. “El ensayo reformisra". op. cir., p. 197.(II) Ver la reproduccién del Manifisro en Porunriero. Ermdranm ypolirica cri América Larirra, op. cir., p. 169-170.(12l1bidem.p. 171.(I3) Ver josé Carlos Mariaregui. 7 cruayax de irrtcrprcracidrr dc L1 realidadpcruarra. Caracas. Biblioreca Ayacueho. 1979.(14) Ver josé Luis Romero, "1.a extension universiraria". discurso pronunciado en las jornadas de Exrensién Universiraria de abril de 1958, ypublicado en Rzvina dc L: Urrivcrnaad dc Bueno: Aim. 5ra. Epoca. no.2, abril-junio de 1958; incluido en La cxperiencia argenrina. op. cir.(I5) lbidem. p. 375.(16) Esros argumenros son dsarrollados principalmenre en La.: idea:pollricas mArgmrina, op. cir.; bdnoamérica; las ciudades y las ideas. op.cir.; Siruacioner c Hrologrhr m larirmamérica. op. cir.(17) “1; reforma y la funcién social de la universidad". discurso pronunciado en la IIIA.ramb/za General dc b Urriérr dc Universidade: dcAmérica Lariria. ruliuda en Buenos Airs. en seciembre de 1959.

Reproducido en L1 expcrimcrh argmriria, op. cir., p. 385.(II) Ibidem. p. 387.(19) Sulicienre evidencia de su preferencia por isn opcién es que ladelienda en su discurso de inauguracién de los cursos de la Facultad deFilosofla y Leuas de la U. B. A., en 1964. cuando numcrosos animossraban propensos a alremarivas mas radicals. Ver I4 apzricricraargentina, op. cir., pp. 388-396.(20) lbidem. p. 387.

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Gustavo Vullepo

(IS GC CIS E (I G OI'm(I. L II h d I R I ·1 ‘ f ‘1 Y

. I I d' d d I'20 (IIBHSBS BH (I ECU (I B80 unos de Iu Reformu

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Después de haber motivado una Fuerte polarizacién en la escena politica y académica nacional,atravesando afnos de euforia y desencanto, de victorias y persecusiones, su instalacién en un indiscutido plano legendario, hace que la reforma universitafla. l'CCL1l`l'€l'l[Cl'HCI'\[€ HPRICZCZ hoy, 3 U'2Vé$ de la COI'lS·IQIIIC recreacién de un discurso de lo que en sus oriECDCS fue CSC $[311 lTl0Vl1TliCl'1[O CS[\.ldl3.nIl.l, 0 mé5bien de aquello que contribuye a ratificar lo que desde el presente deseariamos que hubiera sido -poniendo PCHTl2I\CH[CITlCD[C CD EIJ.DCiOI`I3IHlCI`l[O la. H13quinaria de la "tradicion selectiva" de Ia que nos habla Raymond Williams-. Asi, a Ia luz del tiempotranscurrido, la perduracion de la reforma como undiscurso moderno que paradojicamente canonizéUDB DUCV2 tradicién, CS CUZIIIO HICDOS SOl'Pl'CHdCn(€Zochenta afios después de gestada, pareccn no poderevitar su apelacion a través de citas extraidas de unpanreén de figuras, autoridades universitarias de lasmas diversas extracciones que, cn general, no poseenITIéS qLIC UI`] COl'IOClI`nlCnl'O ITILIY V180 de ellas, Y UDBasombrosa capacidad para adecuarlas como justificativo de cualquiera de sus actos.

En este sentido, podria decirse que el éxiro de lareforma consistié mas que en Ia eliminacién de Iosclaustros del Fundamentalismo -reIigioso y cientifiC0· O del I'ICpOYlSITlO, CI`} COI'IS[l[LIil’, [FBS CnfI'CI`lI'3.I`SC"heroicamente" a ellos en el 'l8, una entidad discur

siva (II'} qI.IC l'CSl$[i6 POT afros SUS CI'Db3[¢S, Ymis aun, terminé conformando un credo al queaquellas manifestaciones previas debieron Ilegar a re- I 49ner que rendir culto en tiempos de Iibertad para per

t Pmknr e invcmgadm de CONICET I IDEHAB FAU UNLP

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mancccr dcntro del sistcma univcrsiwio. En Ia actu

alidad scr rcformistas cn cl contcxto univcrsitaric

cquivalc a asumirsc como dcmocrétjco en cl contexto politico nacional, con el misrno grado de precisién y con el mismo riesgo de crecr que la s0Ia invocacién del "Maniflesto I.in1inar" 0 de la "Constitu

cién” sirven para exorcizar a la universidad o ala nacién del componenrc elicista y aurorirario. Si en algun momenro la democracia carecié del status en elimaginario colectivo que hoy posee, durante gobiernos de facto, pero tarnbién cuando muchos llcgarona avizorar en un liderazgo politico de las masas obreras cambios socialcs que no debian ser contenidospor un sistema burgués y en la autonomia, una barrera al avance dc la voluntad popular en la universidad, democracia y reforma en cambio parecen serhoy valores absolucamente integrados a nuestro sentido comun ciudadano y uruversitario. Pero si taninfrecucnte como hallar en la sociedad a quienes seasuman como antidemocraticos es encontrar ahora

antirreformistas, més dificil aun es reconocer en el"ser reformista” actual, un conjunto homogéneo deprécticas e idas que no rcpresenten verdades dogmaticas o tautolégicas.

El activismo reformista proporcioné en suscomienzos dirigentes radicales, socialistas y sélo enmenor medida de otras Fuerzas politicas, aunque lucgo, su discurso épico paso a scr lo suncicntementevasto para involucrar en él a buena parte de la civilidad politica argentina, al punto que resulta improboencontrar en una mirada diacrénica ideas precisasque sean hoy falseables en relacién a lo que fue y alo que es la reforma; en el plano académico podriamos hablar de autonomia, cogobierno, implementacién de concursos con periodicidad, cétedra libre,asistencia libre, extension universitaria con un sentido social. Pero estas medidas que constituyen en lofactico su mas exitoso prograrna identificatorio (noexento de algunas evidentes contradicciones comoque la implementacion dc la reforma solo pudo llevarse a ubo a partir de la intervencion del gobiernonacional en la universidades y la designacion de nuevos profesores a partir de ternas o de la catedra libre,poniendo en cuestion el principio de autonomia ylos concursos)m deben ser vistas no como un fin ensi mismo -de ser asl podria demostrarse que el movimiento no era todo lo innovador que comunmentese creem- sino como el medio para alcanzar el verdadero En, que era -y esto sl es lo realmente novedoso del movimiento- cl prometeano ascenso a niveles

I decisionales nacionales y latinoamericanos de una

nueva generacion de jovenes iconoclastas partir de laobrencion de una fuente de legitimacion en el ambito umversitarro.

En este sentido y frente al riesgo de cristalizacionque corre el movimienro cuando la vision legeridariainduce a invocar en forma acritica su pasado recurtiendo solo a lo factico o a fragmentos aislados demanifestaciones rupturistas para incluso, enmarcarcliscursivamente acciones que en ciertos casos noapuntan mas que a asegurar el mantenimiento de unstatus quo vrgente, parece oportuno remarcar que

precisamente es la irrupcion de una forma de prometeanismo moderno -infrecuente en estos tiemposde posmodernidad-, lo que fundarnento el origendel movimiento y lo que en distintos momentos desu existencia le dio la vitalidad necesaria para trascender en el tiempo.

E1 surgimiento de la reforma se explica a partirde un clima de ideas que en tomo al '18 favorecio(como en muy pocos momentos de la realidad politica y cultural argentina) el desarrollo una actitudcontestataria al orden establecido y a la sistematicaapelacion a la historia como forma de legitimar losespacios ocupados en la sociedad por una prestigiosa y al mismo tiempo caduca generacion de profesionales, cientificos y politicos. De este modo, la principal caracteristica -y también el mayor aporte- deun movimiento que tuvo una enorme diversidad deideas y objetivos en sus integrantes, reside asi en unaactitud inconformista, decida voluntad de carnbioaun cuando generalmente se desconocla de ellos elcaracter que tendrian y hasta donde podrian llegary la idea de que la figura “heroica" del joven, imbuicla de una formacion académica integral, debia asumir un nuevo rol decisivo en la transformacion de lasociedad.

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En este scntido y trntando dc supcm esa visiénépica dc Ia rcforma a parrir dc la cuz] cstamos acostumbmdos a crccr quc lcs conflictos quc afronté fucrcn solamcnrc cxtcrnos al movimicnto, nos imcrcsadistjnguir dc I0 féctico las rcflcxioncs idcolégicas supcradoras dc limitacioncs tcmporalcs, como las qucformularon cspccialmemc los rcformistas platcnscsal promcdjar la década del '20, Iucgo dc dcccpciomrs: por lcs insatisfactcrios rcsultadcs dc la Iuchacn la UNLP como consccucncia dcl asccnso dc unaclitc conscrvadora -quc ahcs més tardc cncabcuriala mayor pcrsccusién dc rcformistas cn la UBA- acuyos Encs también rcsulté funcional la apclacién ala "Icycnda rcf0rmista”¤•1.

En su obligada rctraccién dcl plano dc Ia Iuchapolitics activa dcntro dc la UNLR los tcformistasplatcnscs sc nuclcaxon principalmcntc cn tomo alasrcvistas litcmrias Wbracianexy Sagitaria, que ctcaronen 1923 y 1925. Estos fucron los principales espacios culturales platenses encatgados de atacar abicrtamente la "vieja generaci6n”, a partir dc la recurrente apelacién ala teoria generacional orteguiana diferenciadon dc etapas “cu.rnuiativas" -en las que los"viejos” dirigen y "los jovenes sc supeditan a e1los”y "el.iminatorias” -donde los "viejos” son "barridospor los j6venes”- como Ia que, para los reformistas,em ia que les tocaba vivir. El idealismo que impregn6 sus péginas, identiiicé a los vaiores caducos de Iasociedad burguesa. donde sc baliaban los principaiesFrentes de bataila, en ia cultura °caIibanesca" dei im

perialismo anglosajén por un lado, y en la formacionprofesionaiista y cienr.iEcista fundada en ei positivismo comtiano y spenceriano por el otro.

IA irrupcién prometeana de ia nueva generaciénante ia mesa de Ios prohombres que encarnaban iosvalores de la historia y ia tradicion, fue representada

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a través de Sagitario, un efebo, munido de su carcaxy a punro de lanzar una flecha desde su arco, que paso a ilustrar la portada de la revista que precisamente llevé ese nombre:

"Era el hombre de la nueva generacién que aparecia en el escenario de América Latina. En actitudresuelta, se allegé a la mesa donde producian su inrerminable debate los prohombres y dijo con Fuertevoz:

-Vosotros ya nada tenéis para decir. Habéis hablado bastante. A vuestro alrededor se han rrabado luchas que no sabréis comprender, conflictos que nopodréis resolver, disputas que no alcanzaréis a dirimir. La vida ha tomado un sentido que vuestrasdisciplinas cientilicas no podran interpretarIdos, pues, antes que os devore la esfinge con la primera pregunta.

"El cientifico exigio hechos; el filosofo ensayé un"por qué"; el profesor balbuceé una vieja maxima; elpoeta reconocié a “El Esperado”; el politico aplaudiésin comprender. Pero todos concluyeron por desvanecerse como una ronda de espectros. El efebo despejé la mesa de infolios y pergarninos, salté sobreella, y quebrando hacia atras el cuerpo para vencer lapesantez del arco, hubo de lanzar su primer dardocontra las estrellas"1s».

Como se desprende de ese altisonante primerEditorial de Sagiraria, que tenia en julio V Gonzaleza uno de sus Directores, una de las flechas lanzada

hacia los valores mducos de la "vieja generaci6n" parccla apuntar a su padre, joaquin V Gonzalez y almodelo universitario que implementé durante sularga Presidencia en la UNLP desde 1906 hasta1918. En tanto que la progresién de esta suerte demanifiesto de tono vanguardista y Fuerte connotacién clasica, hacia también explicita una vocaciénamericanista, identificando el blanco de otra de sus

flechas en el presente europeo, continente que después de haber sido el epicenrro de la civilizacién universal, se creia que ya no tenia nada nuevo que ofrecer en medio del convulsionado panorama de posguerra.

En La Plata la reforma hallé una universidad mo

dema, bastante mas aggiarruda que las de Cordobay Buenos Aires. aunque no por esto carente de situaciones injustas como las que morivaron una huelga

_ Jldc utudiantes que se extcndié durante cerca de un

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aio y culrniné con la rcnuncia dc Rodolfo Rivarola succsor dc Gondlcz cn Ia prcsidcncia dc Ia UNLPWy la modiflcacién dc los csratutos Iucgo dc Ia intervcncién del Procurador General de la Nacién, Nico

lés Matjcnzo, quicn Ilegé a considers: que era enrretodas las universidades de Ia repnibiica Ia que habiavivido Ael régimen mis oligérquico.

La UNLR creada por ]oaquin V Gonzélcz en1905 sobre Ia base de la modesra Universidad provincial que comandara Dardo Rocha desde 1897,constituia en nuesrro pals la mas relevante manifesracién de Ia aplicacién del pensamienro posirivisraen el desarrollo de la educacién superior, diferenciandose de sus predccesoras por extender el profesionalismo emergenre del "modelo napoleénico" apartir de una Elerre orienracién cienrifica asentadaen las Ciencias Exacras y en la Pedagogia. Para el desarrollo de las Ciencias Exacras dispuso de modernosLaboratorios e Instiruros como rambién de imporranres invesrigadores europeos que Gonzalez se esfoné especialmenre en contrarar en el viejo continenre. En ra.nro que la Pedagogia, dcvenida en Ciencias de la Educacién, fue adosada a la Faculrad de

Ciencias juridjcas y Sociales primero e independizada desde 1914 para originar una insritucién dirigidapor Profesores mayorirariamenre formados en la Escuela normalista de Parana, como Victor Mercanre yCarlos Octavio Bunge, quienes dejaron en esra nueva Faculrad de Ciencias de la Educacién la impronra de una ensefianm basada en leyes cienrlficas con laque el posirivismo pedagégico alcanzé en La Plata suEdad de Oro.

Sobre este modelo de universidad que colombael desarrollo cientilico por encima del "idealismo espiritual”, el prometeano efebo de la reforma no tardé en dispaxar su primer da.rdo: una de las medidasadopradas luego de la implementacién de los nuevosestaturos, fue rransformar en 1920 la positivisra Facultad de Ciencias de la Educacién para anreponerle las Humanidadcs y con ellas los hasta entonces ausenres estudios clésicos -incorporandose helenisrascomo Leopoldo Longhi y Arturo Marasso Rocca- dedonde nacié la denominacion que aun posee de Faculrad de Humanidades y Ciencias de la Educacién.

Lo "viejo”, represenrado entonces por un dererminismo cientifico cultor de la verdad "exacra" y laespecializacién del conocimienro, morivé la reacciénde una suerte de cruzada anriposirivisra, alentada enbuena medida por "socraticos maestros" (principalmente Alejandro Korn), donde el horizonre de ideasperseguido fue siempre la formacién integral del in52 I

dividuo incorporando en ella la dimension artisticay la cultura general. Con esros propositos, los reformistas platenses también asignaron una gran importancia al Teatro, que reafirmaba los argumentosideallstas propugnados al colocar la idea representada por encima de la realidad, evidenciando con ellola inconsistencia de un ingenuo realismo positivisraconcentrado en el reconocimiemento tan solo de lo

“verdadero". De ahi que, en 1919, en el fragor de lasluchas por la modiiicacion de los estatutos, decidiera.n formar una troupe de teatro que fue la que dioorigen al grupo Renovacion, creador de la revista Wlaraciane:.

En la formulacion de esros planteos sobrevolosiempre la influencia ejercida por Ortega y Gasset,cuya llegada a Buenos Aires -y también a la UNLPen 1916, desato un "huracan intelectual" que, al decir de Korn, "aflojo” en la universidad el "imperio delas doctrinas positivistas". Korn sucedio en la direccion de l/Zzlaraciancr a su discipulo Carlos Amayaque precisarnente dejo esa revista para fundar conGonzalez y Sanchez Viarnonte, Sagitario-, enfatizando en ese emprendimiento editorial la orientacionidealista y el interés por la produccion orteguiana,que el mismo Filosofo espanol reconocio expresandoque a diferencia de los "vanos y oblicuos" comentarios aparecidos en publicaciones europeas, esa revista platense era la unit: que demostraba comprendersu Erpuria invertebradu. Esta afinidad continuo acrecentandose a partir de una compartida bnisqueda de"un nuevo I·lurnanismo” en todos los arnbitos, y espedialmente en el universitario, donde Ortega fustigaba los males ocasionados por la "incultura especifica de nuestro tiemp0”, que era la cu.ltura cientificoprofesionalista, creadora de una "forma especifica deincultura mas grande que cualquier otra" y gestadora de la etapa historica de menor sensibidad que desde el siglo X se viviera en Europam. Si bien ese tipode ensefnanza universitaria era fundamental para eluso social de los saberes, el arte y la cultura generaltodavia ausentes- resultaban imprescindibles paraevitar que la profesionalidad derive en un tecnicismoque irnpedia tomar conciencia de la realidad circundante.

Desde esta perspectiva, la utastrofica siruacionde una Europa devastada por la guerra, era justamente atribuible a la regresion barbara producidapor esa ensefnanza que volvia a los universitarios aridos e incapaces de comprender las principales demandas sociales provocando "la peculiarisima brutalidad y agresiva estupidez con que se comporta un

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hombrc cua.nd0 sabc mucho dc una cosa c ignora dcraiz todas las dcmés”

A Lravés dc la cultura gcncra] y la scnsibilizaciéndc los scncidos quc $610 cl arte podia csrimular, debia busmxsc cntonccs una cstruccura "humanista"

unihcadora y ordcnadora dc la totalidad, quc dcbiaprevalcccr por sobre cl tccnicismo, prcccpto ya cnarbolado cn La Plata por Ia dcnominada UniversidadIntcgi·aIis`td qnfé funcioné cri 1918, yiicvadc Iucgo asu apotcosis por 10s rcformistas piatcnscs dc Ia década dd '2O que tuvieron en Ripa Alberdi -un0 de icsFundadores de Vaicraciones- y en 10s giros helénicosde su elegant: prosa, a la mas resonante manifestacién de hostilidad ai profesicnalismo exacerbado. Deello da cuenta el discuxso ofrecido en el Congreso deEstudiantes en México de 1921, donde prociamé Ianecesidad de "detrumbar Ia Universidad profesicnalista y levantar sobre sus escombros la Academiaidea] de ics hombres, dcnde cuaiquier Sécratcs descalzo, sin mas impcrtancia que Ia de un verbo sabio,pucda volmr en 10s corazones el agua mansa y melodiosa de su fi10soHa”m.

Clusicismo y IutinoumcricunismnOtro blanco de 10s dardcs reforrnistas estuvo en

las impiicancias culturales de ese desventurado presente europeo, dcnde, para ei prometeanismo iconociasta, 10 "viejo", pasé a ser e1 mundo anglosajén ypor conttapartida I0 “nuev0” e1 Iatinoamericano y lareinterpretacién de las Fuentes de la civiiizacién greco-1at.ina.

1; consideracién de iatincamérica -c0n sus raices

indigenas e hispanas- como 1a tjerra mas propicia pan e1 desarr0110 de la nueva generacién, e1 lugar d0nde e1 jcven podia gestar una cu1tura propia, "incontaminada" de 10s "viej0s” va10res emergentes de unabusqueda del progreso técnico que habian conducido ala humanidad a su autodestruccién, tuvo su primer: organizacién discursiva en Ariel Envuelto enun marcadamente anacronico esteticismo aristocra

tiunte, con el, el uruguayo josé Rodé paradéjicamente profetizé el surgimiento de un ideal nuevo,valiéndose del uso de antitétius Eguras retéricaszAriel y Caliban -el buen y el mal esclavo de Prospero en La tzmpertad de Shakupeare- pamron a representar 'el ennuiasmo generoso. el mévil alto y desin·reruado en la accién. la espiritualidad en la cultura".en En, la idea de bellca y ane ruidente en la ran lamina. por un lado; y el 'simbolo de la sensualidad y

la torpeza", ligado a la idea de verdad cientilica propugnada por el "utilitarismo” anglosajon, por elotro.

Nacido del sentimiento anriimperialista que eninrelectuales larinoamericanos provoco la invasionmilizar de Estados Unidos a Cuba en 1898, Ariel

(1900) represento asi una existosisima operacioncultural de articulacion de intereses de los paises masdesprotegidos y esrimulo de las primeras apelacionessignilicativas a una idenridad latinoamerica que contrarresro la tesis estadounidense del panamericanismo surgida en 1889.

La influencia del discurso arielista se intensifico

tras producirse la revolucion mexicana y mas tardecuando en la devasradora guerra europea fue vistoreaparecer el "utilitarismo anglosajon” que antes habia invadido Cuba. La manera en que el arielismocirculo por latinoarnérica facilitando la creacion deuna red idealista por la que circulo la reforma universitaria, puede verse en el derrotero de Pedro Henriquez Urena, uno de los principales propagadoresde esa linea de pensamienro en La Plata: oriundo deReptiblica Dominicana -pais que también sufrio aprincipios de siglo la invasion militar de EstadosUnidos-, se dirigio a México, tras la revolucion, donde, actuando con el progresista Ministro de Educacion josé Vasconcellos, recibio a en 1921 a los reformistas plarenses, a insrancias de los cuales en 1923precisarnente se radico en La Plata.

Del mismo modo que lo hacia Articlmirando hacia arrés para impulsa.r un nuevo ideal, el rechazo reformista al positivismo y la cultura anglosajona, origino una preocupacion por extender la cultura general y la ensenanza artistica -en 1923 nacio en laUNLP la primera Escuela Superior de Bellas Artesintegrada a la ensenanza universitaria- que dio ori

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gcn a variadas cxpcricncias cstédcas: si las més dircctas mfcrcncias del ariclismo implicaban una sobrcvaIoracnén dcl clasicxsmo y dc Ia culrura Iatinoaméricana -cn sus vcrticntcs hispinica y prccolombina-, Iacxpcncncia rcformista también dcjé Iugar -aunquccn mcnor mcdida- a la proycccién futurista. Adcmésdc comcntax cl frusrradc intcnro dc los cstudiantcs

cordcbcscs dc colocax al alcmin Bruno Taut -cmblc

mauca Hgura dc las corricnrcs mis radicalizadas delmodcmnsmo curopco- al frcntc del Instituto de a.rquitecrura de Cérdoba, Wlamcioncs llegé a tener como colaboradores a los vanguardistas locales EmilioPenoruti y Pablo Curatella Ma.nes, al tiempo queMarcos Blanco analiuba en Sagitaria el “nuevo Fututism0” -ya desptovisto de los tibetes nihjlistas conlos que habia nacid0·, que Ma.rinetti expuso en1926 en La Plata. Pettotuti, que también ilustté distimos mimeros de Sagitatio, tealizé en 1924 su primeta exposicién en la UNLR siendo su obta presentada por Henriquez Urefxa, para quien el artista platense que regresaba después de convivir duta.nte diezafnos con las vanguardias del viejo continente, se diferenciaba de la actitud asiva con ue la ma oria de P q Y_ _ _ los arustas lattnoarnericanos sc 1*-ormaban en Europa,

por su utjlimcién de las nuevas formas de representacién conocidas para volcarlas a una interpretaciénde la realidad americana que veia solo comparable alas modemas experirnentaciones que realizaba DiegoRivera en México.

El prometeano efebo de la reforma y su moderna preocupacion por recmplazar los Valores caducosde una “vieja” generacion, ruvieron entonces unaFuerte vocacion humanista y latinoamericanista quecontribuyeron a consolidar en La Plata Ortega yGasset y Henrique: Urefia, figuras que no se hallaban en la mesa de los prohombres legitimados por lahisroria y la tradicion que el efebo expulsé.

NOTAS

(II Este trabajo fue rnliudo dentro del Seminario "juvenrud. Sociedad.Univusidad: las utoplas ¤rud.ianLil¤°`. dicudo en 1998 por el ProfaorHugo Biagni en la UNLIZ(1) Una ccplicacion de Ia refonna supendora de ciertos squernas reduc- ldulRdocionisus. fue enszyada por Pauicia Func y Maria Caelzri: .: rma Universiuria (1918-1930). Algunas proposicionu". Tillrr N12.Bumos Airs, 1996. pp.87-100.

_ (J) la mayor parte de ¤¤s idns ya eran uhjeto de debate dad: la mis- loveo enma ueacién de la UNLR El propio joaquin V Gonain eno1908 a una Asambln de Profesorc para ¤·a¤r la incorporaeién de anndiantc en los Cansejos con vo1 y sin voto -d mismo smus que d¤puB dde Ia reform: siguié teniendo durame afms la reprsenracion e ue Cdbd54 I dausrro-. cnmo también la asisteneia libre a das: y la A¢eral1re.Aemh se implemenraron Cursos nccturnos pan obreros drcndox pur

alumnos del Colegio Nacional que junto a ous acciones fueron englobadas bajo la denominacién de Extension Univusitaria.(I) Nos refcrimos particularmente a Nazar Anchoruia. quien con el apoyo de los jovens reformistas, luego de modiiicadns los statutos. asumiola presidencia de la U'NL1’ en 1921 para concinuar en ese cargo hasta1927.

(5) Carlos Amaya, julio V Gonaala y Chrlos Sinchn Wamonre; °l.asflechas del car¤x” (pp.5-9). Sagirurio N11, 1; Plata. 1925. pp.5-6.(6) Ver Hugo Biayni; “1a huelga grande". en Tda er birran}1 N1330.Buenos Airs, 1995, pp.16-41.U1 jose Ortega y Gasset; "Hacia un nuevo Hurnanismo" (pp.257-263),en V¤bra¢·i0nerN13, IJ Plata, 1924, p.260.(I) Hector Ripa A.lbe.rdi. “Por la union moral de Ame.a¤" (pp.111-115),en Wbmrivna N12, la Plata. 1924. p.115.

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Eduardo Gentile

De lu Unive rsidud positivistu uIu Ciudad Universitaria

Refarmisia

80 ahas de Ia Refarma

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'Buta dingir um ajmh sobre el pMnv gmrral de b ciudd de La Pbta. y cn purticubr sabre el ruiclea de pabMci6nqu: rvdm ul Bmque, para ver qu: M rqxiblica univmitaria::ta_;€4ndaM por Ia dispasicién misma de Z0: edjficivs aIl1' lzvamahs L .] que uendrdn a fraternwr I0: da: elemmras, esruéanril y sac:hL readiundv ari caxi carualmmre, una dzIa: dzxidznata de cducariva madzma, :::0 :1, Mcanrinua camunicaaidn J: M vih :::0Mr can M wh me

riar del pueblo 0 sacidal en que I0: irurirura: henna: 1: dexarmuan, hadn asl an xmnaa puxirivo al califcariua deriudad univcrxitaria. qu: puede hm a M: que albergan enmle: candicivnex mas grande: imrinnox

'N0 end Iejas el dia, segurameme, en que por obra de MCiuhd Uniuersitana pueda realimrxe este suerio parridriearuanda elM aproxime M berrnandadjuvmil de M: naciane:americana: en fe¢·ur& manevmumdad de senrimienrwy a:piraabne:. enrre esrudnanres, pm_#:0re:, pmje:ianale:y hambre: de penramienta, para jrjar M unidad argdniea de :14cullum. de ru: eoncqm morale: y de :u :enrida humana ydemacrdrico, mrnofacmrex determinante: de armanM eanrinenmly de una nueva euncqeidn de ndeale: amerieanina:.la Univmhdpodrd rumplir ari su ma: erninenre miridnériea, polltiea _y mcialy realizar M viridn pmfhiea que almwra el esplriru :elec¤ kl rvrurdab doctor Gonzdlez"

juan josé Alsina, juan I. Cooke, Martin Noel(1959) m.

El acipite cxhibe posiciones que, parecicndocomplemcntuias. enclcrran puntos de vista profun- I 55damenre enconrrados respecto a la naruraleza desea

7 Praha an In kultdn h Arqunrmun y Bdh: An¤ ¢ Invuupdor dcllnn•umd¢Euudnde|H|h•md¢hUmv¤1•d•dN•:mna1deLaPIau¤xdarn

hnnnnklauqnauutunyddnchn.

Page 56: Espacios Nro24 Dossier Reforma Universitaria

ble para cl cspacio Hsico dc Ia Universidad Nacionaldc La Plata, sosrcnidas por un conspicuo liberal refbrmirtay por quienes se podrian designar como Reformisras a rua:.

Para el primero suponia dejar acrés el modelo hispanico medieval de Universidad encerrada en si misma

que el claustro representaba. Para el segundo se Lraraba de reunir la dispersién posirivista en una unidad espirirual y organica, cuycs ecos en mareria edilicia se prolongaron hasta Enes de la década del cincuenra m.

El quiebre enrre las dos concepciones aparecié afines de la démda del Lreinra en la Universidad Na

cional de La Plata a través dc los proyectos Alsina(1939), Palacios (1942-43) y Pérez Aznar (1947).Hasta enronces se sostenia en La Plata la vigencia delmodelo fundacional de Gondlez que implicaba unaUniversidad inserta en la ciudad a la que cualihcabacon el caracrer global de Ciudad Universiraria. Unamuesrra de esta vigencia la brinda Ricardo Levenecuando senalaba en 1931 que "la ciudad universitaria no es precisamente la ciudad monumental [...] LaUniversidad es hija de la juventud de la ciudad. Laidentihmcion ha sido tan entrafxable que la vida de

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la ciudad tiene resonancia diaria en la universitaria

pero las inquietudes e ideales de la Universidad sonlas grandes preocupaciones de la ciudad. La ciudaduniversitaria es La Plata...

Pero el cambio ideolégico entre los dos modelosno fue percibido en rérminos de quiebre radical porAlsina, Palacios y Pérez Aznar, sino mas bien comoun complemento, un progreso y en ultima instanciauna continuidad. En palabras de Aznar “el problema[de la Ciudad Universitaria] se debia enfocar conuna solucién integral, algo que ya alentara aquel visionario, primer Presidente de la Universidad de LaPlata" y en todo caso los matices diferenciales se manifestaron en relacion al tipo de habitat estudiantil.En este sentido la Ciudad Universitaria se cargo demultiples valencias que superaban la positivista conEanza inicial de Gonzalez. Para gran parte de los reformistas, entre 1939 y 1958, constituia la soluciéna variados objetivos: por un lado alcamar la organica voluntad_ de integrar el saber disperso a través dela reunion de sus sedes edilicias en un conjunto arquitectonico coherente, intentando de este modosuperar las tendencias profesionalistas que se acusaban en los treinta. Por otro lado, la Ciudad Univer

sitaria debia contestar al modelo Hsico liberal queplanteaba una universidad dispersa y en Fuerte interaccion con el medio urbano, sin por ello alinearsecon el hispanico y catolico "claustro en que todosllevan sotana” como llamaba Sarmiento a la Univer

sidad de Cordoba en Facunda. Este alejamiento simultaneo de los dos modelos se produce a través dela adopcion de los patrones anglosajones representados por el campus. Finalmcnte -y sin que esto signifique un orden de importancia- brindaba la posibilidad de integrar estudiantes de distintos puntos deAmérica Latina en un habitat colectivo tal como el

propuesto por el campus anglosajon, donde el alojamiento de profesores y alumnos en la misma sede dela Universidad era un topico basico.

Por cierto el proyecto fundacional de Gonzalezpara la Universidad Nacional comprendla un Colegio Nacional Modelo programado y construido entre 1905 y 1907, que es el pri.mer caso de espaciouniversitario planificado en América Latina. Su modelo obedece mas a la idea de College in anglosajonque al posterior de ciudad universitaria, ya que setrata de una primera etapa dedicada a dotar de equipamiento edilicio a los estudiantes pre-universirarios. Sin embargo pueden hallarse in nur: algunos delos temas que recorrieron posreriormente las experiencias de mayor envergadura. En esta pequefia co

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munidad auténoma podian rcsrituirsc cjcmplarmcnrc los laws sociales que la culrura mcrropolirana cstaba ripidamcnrc disgrcgado; cl propio cspacio, unareserve verde donde los ediflcios aparecen disueltos.COHS{iFl1.(3. LID PLIDIO C€I`lU'3.l dC CSC Pl`OgI3.ITl3 Cd\lC2·dor. EI verde, asociado desde las prédicas higienisrasala sanidad Hsica y moral, y el orden que en su moderniucién Ia ciudad habia pcrdido. La conjunciénentre naturaleza, organicidzd y dasicismo, esa mczcla de ideajes prempitalisras con convicciones republicanas, Lifncn la organizacién del conjunto que novolvié a hallar en el Futuro un plantco de similarcontundencia.

Este modelo se quebré con la reforma cua.nd0Fueron cerrados los internados y al p0c0 tiempo sefue comparrjmentando el espacio Hsico del Colegiodestinindolo a facultades. Un proyecto de la décadadel veinte, durante la presidencia de Benito NazarAnehorena, tepropuso la tesidencia estudiantil perola concepcién global de sede universitaria debiéaguatdar mas de una década.

La primera formulacién ofrcial propuesta desdelas coordenadas del pensamiento teformista reconoCC 3.I`ltCCCdCI1[CS q\.l€ SC l'ClTlOIl[3.H CH la. AIgCI'l(ll`l2 3

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1927 cuando A.m'bal E Tobias, estudiante de medi

cina y vicepresidente del centro de estudiantes, lan26 una idea que llamé Ciudad Univcrsitaria -se trataba en rigor de un Club Universitario- a ser emplazado junto al rio Lujan en el Tigre donde "La vida alaire libre, la belleza del panorama, el alejamiento dela atmésfera nociva de la ciudad y del trafico urbano, y la practica de los deportes similar a la vida quellevan los estudiantes de las universidades de Balti

more, Oxford, California y Cambridge"Once anos después el diputado Enrique Dick

mann formulaba la necesidad de construir una ciu

dad Universiraria para Buenos Aires distanciandosede "la idea inaceptable de un club que se llama Ciudad Universitatia Argentina”. Sin embargo al mismotiempo la reivindicaba el Centro de Estudiantes deIngenieria de la Universidad de La Plata -fuerte bastion refotmista-, haciendo hincapié en el Hogar Estudiantil que "congregara en su seno como en un inmenso crisol, alas juventudes estudiosas de todas laslatitudes de nuestro territorio que llevaran al hogarcomtin sus problemas e inquietudes, para retornarcon su espiritu mas solidario y mas argentino"

Inmediatamente se genero un proyecto de ley quepresentaron en 1939 a la Camara de Diputados de laNacion tres de sus integrantes por la provincia dcBuenos Aires, ]ua.n josé Alsina, ]uan I. Cooke yMartin Noel. La Ciudad Universitaria en esta propuesta "ofrecerzi en la armonia de la comunidad, elclirna moral cn que las nobles inquietudes del espiritu juvenil, en su afan de saber y perfeccionamientocultural, cimentarén la madurez orgzinica de unanueva civilizacion de caracter netamenre democratico, de humano contenido social y espiritu americanista". Comunidad de espirirus, organicidad, juvenilismo, democracia, americanismo, son los tépicosque esta vez de modo sistematico se instalaran enconcomitancia con la Ciudad Universiraria, formando las bases de los sucesivos proyectos desarrolladosen esta llnea.

Cabe aclarar que en Buenos Aires se estaba gestando paralelamcnte un proyecto oficial de CiudadUniversitaria alcjado de los presupuestos rcformistase impulsado por el Dr. Bernardo Houssay cuyo influyente libro Cancrpta dr Univerridad publicado en1939 hace un balance negativo del esrado de la UBAganado por el pragmatismo, la exclusiva btisquedade diplomas. el consiguiente encierro de los estudianres y profesores en sus areas especificas, la ineficiencia de lu prestaciones descenrraliudas, al que la57

Ciudad Universitaria podia revertir en forma global.

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Dcspués del amcccdcnrc higicnista, no era cxtrafxoque dcsdc cl mmpo dc Ia salud sc considcrara nucvamcntc la funcién instrumental de Ia atquitectura y elutbanismo y la posibilidad de aportar soluciones.

Un gran corpus internacional acetca de estas Ciudades Universitarias informaba acerca de coordena

das ciertamente no homogéncas en espiritu ni en elaparicncia Hsica esperada: el campus estaba presentede modo mis 0 menos similar en ptoycctos encarados por sistemas politicos asaz diferentes.

Al asumir Palacios la presidencia dc la UNLP Ilevé como programa politico el "propésito de planearen forma deEnitiva la Ciudad Universitaria, que debe comprender todas aquellas Facultades e Institutos, como asl también residencias para ptofesores yestudiantes y campos de deportes, de modo que resulte la unidad material necesaria para conseguir launidad espiritual de aqucl conjunto, hasta hoy here

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rogeneo

De inmediato cstos propésitos Fueron prcfigurados por una Comisién ad hoc cn la que actuaban losingenietos ]uan Sabato y Gabriel del Mazo y sus resultados repercutieron en la opinién publica generando un debate. La oposicién a la propuesta la expresaban los editoriales del diario EI Argentina queFueron evocadas mas tarde como meras “pr0testasinspiradas en sentimientos puramente localistas, yaque se considetaba aun en aquella época al Paseo delBosque como sitio de esparcimiento publico para loshabitantes de la ciudad” (I2 Aznar, 1947) asn. El sector aEn estaba nucleado en torno al matutino E/Dia

que habia adherido desde el comienzo mismo de lainiciativa, senalando que ufalta construir especiEcamente la Ciudad Universitaria, entendiendo por talel recinto que concentre a los diversos institutos yorganismos de importancia en la vida cstudiantil ydocente. Nuestra capital se halla en inmejorablescondiciones para hacerlo, incluso por razones de orden urbanistico”

En el proyecto de ley provincial de 1947, generada desde Fuera del marco de conduccién universitaria totalmente hostil a los sectores refotmistas, se

expresaron objetivos alineados con el pensamientodel °18: "atmonia de comunidad cn un clima de mo

ral de fraternidad juvenil lograr una nueva civilizacién netamente democratica y de contenido humano y espiritu americanista que han caracterizadoesta Universidad tan cara para el pueblo de la Republica y en especial para los hombres de la provinciade Buenos Aires"|•1. Pero si bien se aprobé y sanciono el proyecto, las autoridades de la Universidad de

ata esta an uar an o ese mismo afro a san- La Pl b ag cl d 1cién de otra ley que legitimara las intervenciones, ypoco -y desganadamente- hicieron pot la concreciénde la ciudad universitaria, aunque solo fuera en clave tecnocratica. Como se senalé mas arriba, las auto

ridades surgidas de la normalizacién universitariaposterior a 1955 intentaron la concrecion de la Ciudad a partir de las posibilidades que brindaba la leyde 1947, pero su formulacion se fue desvaneciendomucho antes de la intervencién del ‘66.

Fue respecto al sistema de internados, esencial enla definicion del campus, donde la propuesta de A.R Aznar se distancio de la de Gonzalez. Se retomé

asi la critica que en 1920 el entonces consejero superior universitario el Doctor Alejandro Korn hi.zo, aldesmontar prolijamente el modelo de Colegio Nacional con internado abierto y libre, que constituiauna preocupacion germinal en la creacion de la Universidad Nacional de La Plata. En ese momento el

Internado era considerado "uno de los mas grandesfracasos de la Universidad, desde el punto de vistaeconémico y pedagégico", creando “situaci0nes deprivilegio y fomentando el aristocratismo de crénica

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Page 59: Espacios Nro24 Dossier Reforma Universitaria

social a cxpcnsas dc fondo exhausto dc la Universid2d”`m. En palabras dc Aznar cn 1947 sc rcchazabael "régimcn dc intcrnado quc favorccié cicrto tipo dccducacién cn comunidad cn la Universidad Nacio

nal de La Plata. pero que dio lugar al nacimientc decierto espiriru de cfrculo. Contra esta consecuenciafunesta y no conua el incernado mismo luché el movirniento universitario de 1918, ya que sus dirigenres reclamaron la ereccién de la Casa del Estudian

te”. Por el contrario para Aznar "el tipo de residenciaque se trata de esrablecer aprovecha la experiencia delos internados norreamericanos, que son en ciertomodo un tipo de pensionado 0 internado abierto enel que exisre un régimen de liberrad responsable para el alumno, pero tendra en cuenta las necesidadesde toda univcrsidad actual y argentina para lo cual seestablece un sistema de gran Hexibilidad". El espiritu liberal y aur6no_mo respecro ala adminisrracién yrégimen de funcionamiento planreado para estas residencias contrasraba abiertamente con los programas demagégicos y autoritarios que tuvieron posteriormenre en la UES su expresién mas acabada.

IA localizacién reroma la propuesra de Palaciosen el pasco del Bosque, ya que no solo puede consdtuir un idllico marco sino que ademas evoca el sitio elegido por Gonzalez y -10 que es mas importanre- dada su proximidad con la parte habitada evira"el aislamienro del estudiante que generalmente resulta nocivo, aun cuando para ello se le otorguen posibilidades de desenvolverse en lugares apacibles oagrestes, pero desvinculados de los grandes centrosurbanos, (donde) se disocian, sin posibilidad del interumbio constanre, que es ran plausible y de tanpromisorios ruultados para los hombres que esranformandose para afrontar la lucha por la vida en lasaulas universita.rias”

Evidentemente se estan marundo matices dife

renciales entre la propuesta local y el modelo norreamericano tour court, y en este senr.ido un paso masalla lo dio Gabriel del Mazo, quien habiendo sido vicepresidenre de la UNLP en el periodo de Palacios,debié compartir las crldas que recibiera el proyectode Ciudad. y evidentemenre éstas lo llevaron a reconsiderar algunos puntos iniciala.

En 1955. consultado en relacion a la ereccién dela Ciudad universiuria de Camus, del Mazo adverda sobre los peligros que me tipo de utrucrums arquireeronicas generaban en reladon a la integraciondd esrudiantado oon las rulidades polldas y social¤. Poniendo como ejernplo el efecto negativo delumpus nortumericno sobre la forrnacion estu

diantil, exaltaba la particular condicién de la poblacién universitaria del subcontinente consustanciado

con la realidad local, conclicién que una optimizacién de las comodidades edilicias y el alejamiento dela ciudad real no debian hacer perder ai.

A pesar de que fue una propia figura del reformismo quien planteara los resultados negarivos deeste tipo de agrupaciones, su voz no se hizo oir en elfataénico e inconcluso proyecto de Ciudad Universitaria para Buenos Aires, desarrollada durante lostrauméticos afios que de la autonomia previa a la intervencién del ‘66 y percibido en la actualidad comoun eslabén mas de la tecnocracia apolitica antes quecomo una jeruralén Czlerrial de la Reforma. Cuandoen 1960 el entonces rector de la UBA Risieri Fron

dizi planteaba los objetivos de la Ciudad, hablaba enrigor en términos que se situaban en un punto equidistante entre Houssay y los Reformistas que actuaron en La Plata en los cuarenta: “Dejando de ladoaspectos polfticos, hay que recordar que no heredamos una Universidad sino un conjunto de escuelasprofesionales, algunas con un cerrado espiriru provinciano. encubierto retéricamente por grandesprincipios: autonomia de las facultades, gloriosa tradicién, etc. La tradicién de la Universidad era verda

derarnente disociadora Los egresados se sentian ingenieros. médicos o abogados, no graduados en laUniversidad de Buenos Aires. E1 sentimiento hacia el

alma mater, tan fuerte en las Universidades nortea

mericanas. era aqui casi nulo. La separacién Hsica delas Facultades favorecla la ruptura de la unidad [...]Lo que falta entre nosotros es la posibilidad real dela convivencia de profesores y estudiantes que cultivan disciplinas distintas. La separacién fisica ha traido aparejada una separacién espiritual y cultural. Laproximidad Hsica facilitara el proceso de integraciéncultural. De ahf la importancia de la ciudad Universitaria m.

Paradéjicamente, la idea de Ciudad Universitariaque en la UBA habla sido gestada a Enes de los treinta desde el émbito liberal-conservador ahora reaparecia desde el ambito de la izquierda reformista, haciendo que inmediatamente los opositores de derecha la senalaran como instrumento de agitacién y rebeldia. Al concursarse la sede de la Biblioteca Nacio

nal en los mismos afios, se dejé expresa constanciaque debia separarse de la Ciudad Universitaria (enlos cuarenra la sede estaba pensada junto a la Faculrad de Derecho en un conjunto arquitecténico). Laseparation estaba Fundada en Io que algunos denun

59ciaban mmo la "pésima organiucién universitaria

Page 60: Espacios Nro24 Dossier Reforma Universitaria

[que] hacc ilusorio cl que las facuhadcs y casas dc alros cstudics sc convicrran cn ccntros dcstinados ala

invcstigacién integral dc las cjcncias, las mcs y las lcuas [hacicndo que] los hombrcs dc cstudio huya.nprudcntcmcnrc dc cllas no bien Lraspucstos los cxémcncs del diploma académic0”m»

Pcro cl ocaso dc la Ciudad Univcrsitaria rcformis

ta surgié cn rigor, dc Ia critim acérrima que recibiera de las izquierdas radicalizadas de los scsenra. Como ha sefnalado Graciela Silvesrri "Nada apucce como més Iejano de los inrercses popularcs que estosmodclos de sociedad civil urépica y auténoma basados en proyecros cuyo contenido no ha sido consensuado con aqucllos que debcn ser los principales beneHciarios del desarrollo del conocimienro. De alli

que la consigna sea universidad en la ciudad, universidad sumida en los problemas y las luchas urbanasy por lo tanto un modelo arquitecténico cuyo principal cometido no sera ya esta armonla entre naturaleza y obra humana, sino la expresién material de lalucha, del cambio que las sociedades emergentes deberan llevar al unisono con un estudiantado cuyocometido es poner en contacto a los diferenres sectores en pugna y profundimr la lucha hacia un inevirable cambio de las estructuras”uu.

NOTAS

(Il Memoria enviada por el gobernador Ugarre el 12 de febrerc de 1905.(2) Honorable Cdrnan de Dipuudos de Ia Nadén: Drhrrb dz xenbna.Tomo HI. pag. 723/25.I3) En ce mommto la Univmidad Nadcnzl de I; Plata intmu reflour

d proyecto de dudad d.¢n¤·¤ del marm legal provisto por las leyu5231/47 (Rnidenda atudiantil) y 5244/47 (Gudad Uniwrsiraria)."Bproyuto de Ciudad Universiuria" Editorial ui Rninu dz In Univnsihi

Publiucién de la Universidad Nacional de la Plata. I.; Plara. ocrubre

diciunbre de 1958. N¤¤ 6. pag. 7-8. Simulraneamenre en la UBA RisieriFrondi1.i utaba impulsando la Ciudad Universinria en Nunn.(ll Los Calbgium o Calllzge en su versién anglosajona. tiene un origenmedieval. En rulidad se crara en principio de ruidencias crudianrilespara aquellos utudiantes indigenru o forasruos que carecian de vivienda. En principio se rraraba de casas separadas de la Universidad con tierros fondos para el susrenro de dererminado mimero de esrudianru. Conposzerioridad alojaron como pensionadcs a profcores y fueron organiudas de manera monacal, en ellos rarnbién los profcores raidentescomemaron a dar lecciones. Debo al arquitecro Fernando Aliara habercompartido sus reflotiones nipuestas en el pirrafo que remite a estanon.

(5) Honorable Camara de Dipurados de la Provincia de Buenos Aires:Drhria dr mianu. ano 1947. Tomo IV. 2645. 21 de ocrubre de1947.

(bl En 1948 por ejemplo de un roral de 14.880 alumnos habia SIBprovmientc de paisc americanos (encabaados por Peru y Bolivia).Pan 1952, cuando se regisrra un incremento susuntivo en la marrieula,sobre 24.776 totals el numero de arneriunos era de 920, manrenién

dose Peru y Bolivia en los primeros lugaru.U1 H tema lo hemos desarrollado con Gustavo Vallejo en "De loslntemados al Hogar Estudiantil 1905-1925" en Biagni. Hugo (director): M Univerr@ J: Q Pbtay el mavimimrv arudianril, Editorial dela UNLP (en prensa).(I1 Gabrid del Mam. Rjbnru Universiranh y rulmm rucianul. Raigal.Buenos Airs. 1955. pap. 100/102.(9) Fmndizi, Risieri: "Palabras en la reunién de prensa auanjera" discurso y reportaje efectuados el 1 1 de octubre de 1960. Publiudo originariarnente en el Bokrin dz Infbmucianu Je h Uniwrsidad J: Buena:Aim. N¤¤ 18. noviembre de 1960. Reproducido en Ciria, Alberro ySanguinetti. Horacio: Lo: Rjnnirur, Edirorial jorge Alvara. BuenosAirs, 1968. Coleccion Los Argentinos N¤¤ 6. pag. 193-202.(I0) Diario EI Puebb del 7 de abril de 1958. Citado por Liernur. jorgeF.: 'Alpargans no. Libros sl" en Matmhb N¤¤ 1, Buenos Air:. 1982.(II) Silvutri, Graciela: “Arquirecrura. ciudad, education. 1; CiudadUnivusinria en Ladnoamériu" (inédito).

-1 ‘I; \ I 2. - . ii"’· `"`F —. _.. ·:r’ xy \~ . [ I . A 4., ~"·· ' (.0 ' 4 i` lr ii a ·i ‘ ‘" · c` ¥>·. ”’”"" ! —.f

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Page 61: Espacios Nro24 Dossier Reforma Universitaria

'|l|l•|Il!

Dossier: 80 arios de 1a Refonna Universitaria

Presentacion: Refonuar la Refonna ’_ _ Fernando Pedrosa Pag./l

La Reforma Universitaria en el clima de ideas de "la

nueva sensibiliday

Oscar Terin Pag/3

_ Iuvenmsmo Y reformlsmc

Hugo Biagini pag/9

Narrar 1a incégnita

Sobre El infbrmunte, de Carlos Damaso Martinez

Cristina Siscar Pag/ 80

El mein aicno

_ _ Sobre El rueno de Urrula, de Maria Negroni

_ Guillermo Saavedra Pag./B2

Mi querido amigo, mi apresiado amigo,0 e1 nombre a secas

Sobre Epirtolurio inédito .S`armiento— Friar, edicién deAna Maria Barrenechea,

Adriana Amante Pag/85

Enrique F. Barros: lider de 1a Reforma Universitaria La mmplciidad del Pcnsamicmo dc vic?Testimonio inédito de Gregorio Bermann Pag/21 sobre La dimemidn pvlirim de bl Sdmciu Nuamrlj uasccndcncia dc la Rcforma jgnuwism a de Giumbomkmweo, de Alberto M. Damiani

Horacio Sanguincuj)

Alejandrdy Fabian Herrero Pag/ 24

Ensayos $0],,, la Rcforma Universiul-ga

remand;. Beige! my 29

José ingenieros: una Eiosofia de la ReformaSusana Vmaviccncio pag/33

]osé Lu.is Romero: Ia Universidad y Ia ReformaUnjversimia

José Omar Acha pag; 40

las Hechas de 1a Reformaz prometeanismo y

rcfonnisus Platmsw

Gustavo Vaucjos pag/49

De Ia Universidad positivista a Ia Ciudad

Univcrsituia FcformismEduardo Gentile pag/55

Sebastian Abad Pag/90

Mums sobre Im cucrpo au-wma,

El cine en Ia investigacion y en 1a enserianm de 1a S°b'° Tbdm /05 "°mbmf’ dc -l°sé Saramagohismria

Mario Ranallctri 1"ag/61

la cscrimra dc dcspm-PajgSobre Moruieo, de L. V. Mansilla

Silvia Molloy Pag/77

_ W.

Sobre julio Cortdzor- Lu biografia, de Mario GoloboliOM|d¤ G¤U¤¤¢ Pas-/93

P1-WSU cn i“°8°Sobre El ve/odor, de Guillermo Saavedra,

Daniel Freindemberg Pag/96

Tres, el relato de una EguraSobre Fer, de Anibal jarkowski

Loreley El ]aber Pag/ 100

La vocacién nomade del Iector

Sobre La bzrtorio de m [enum en el mundo oecidenml,

de G. Cavallo y R. Chartier,

Alejandra Ruiz pag/103

IA mujer: e1 espacio de 10 privadoSobre Puermr udenrro, de L. Lardone

y Lo princerafedem/, de M. R. Lojo,M. Ambrosoni Pag/106

Carnet de identidad

Susana Cella Pag/109

E1 oiicio de Mandru.

Sobre EI terrorirm, de Daniel Guebel

Marcela Domine Pag/113

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