Espacio, Territorio y Paisaje

download Espacio, Territorio y Paisaje

of 144

Transcript of Espacio, Territorio y Paisaje

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    1/144

    MARÍA RAQUEL PULGARÍN SILVA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES INTEGRADASDESDE EL ESTUDIO DEL ESPACIO GEOGRÁFICO

    114

    EL ESPACIO GEOGRÁFICO, OBJETO DEESTUDIO LA GEOGRAFÍA

    Una de las disciplinas que constituyen el área de Ciencias sociales es la Geografía, yal igual que las demás, tiene un objeto de conocimiento:el espacio geográfico.Seguidamente se ofrece un breve análisis de la evolución de este concepto.

    En sus comienzos, la Geografía se preocupó por estudiar la tierra en general y amedida que avanzaba el desarrollo de las ciencias y con él la especialización delconocimiento, ella precisó más su objeto de estudio. Es así como a finales del siglo XIX, su pregunta era sobre la “superficie terrestre”, concepto por demás muy amplio y por tantoequivocado considerarlo de exclusividad de la Geografía, de ahí que se avanzó en precisarlo como la “cubierta de la corteza terrestre”, entendida como la cobertura de la

    tierra donde se incluye una diversidad de componentes: sólidos, la parte más externa ysuperficial de la litosfera; líquidos: las masas oceánicas, las corrientes y los depósitoshídricos y, la mezcla de gases de la baja atmósfera. Hoy, su objeto de conocimiento es elespacio geográfico, concepto que a su vez se le conoce como: paisaje, medio geográfico,región geográfica, geosfera, territorio y lugar. Esta gran diversidad de acepciones de suobjeto de estudio, ha motivado la discusión de si la geografía es ciencia natural o social.Seguidamente se da paso a la revisión rápida de estas categorías de análisis, sin el ánimo dedar respuestas, solo busca ofrecer los múltiples puntos de encuentro con las demás cienciassociales que su estudio posibilita.

    El Paisaje: es el concepto más genérico con el cual se ha pretendido nombrar elobjeto de estudio de la Geografía, concepto que ha tenido a la vez, diversos significados, por él se entiende: naturaleza, medio ambiente, sistema de sistemas, recurso natural,hábitat, escenario, ambiente cotidiano, entorno, etc. Al respecto MONTAÑEZ, G. 1997,10 explica como los paisajes son unidades totales del entorno que contienen un fuertecontenido de formas y estructuras espaciales. Son sistemas integrales resultantes de lacombinación de relieve, clima, plantas, animales, agua y, de la incidencia de lasalteraciones tanto de origen natural como antrópico. Es decir, es una realidad amplia queincluye comunidades vegetales, animales y grupos humanos; elementos que poseen unritmo evolutivo propio y que proyectan una historia natural de la diferenciación geográficadel planeta. Las referencias del paisaje se hacen solo a partir del conjunto de elementosnaturales que caracterizan un espacio determinado y son objeto de interpretación, de ahíque los paisajes seanla imagen externa de los procesos que tienen lugar en un territorio.

    Hay dos aspectos a estudiar en el paisaje, uno como paisaje total, donde se leidentifica con el medio geográfico y otro, el paisaje visual que corresponde a la estética o la percepción. Estos dos aspectos no se presentan integralmente, por el contrario el primero esindicador de la información sintética del territorio y el segundo es la percepción que selogra desde la observación. En esencia el concepto paisaje, permite destacar loscomponentes visuales del espacio, la combinatoria específica, que de modo aparentedistingue la singularidad geográfica.

    10 MONTAÑEZ Gustavo. 1997. En Geografía y Ambiente, enfoques y perspectivas . Bogotá.

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    2/144

    MARÍA RAQUEL PULGARÍN SILVA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES INTEGRADASDESDE EL ESTUDIO DEL ESPACIO GEOGRÁFICO

    115

    El Medio geográfico es el marco en el que se desarrolla la vida de los organismosvivos. Es el que sustenta la existencia de combinaciones articuladas y dinámicas de mediosde vida. Es la expresión propia del medio biológico, dentro del marco de las relacioneshombre-naturaleza, donde se observa la reciprocidad y dependencia. Castañeda R. Javier 11 1997, lo define como el resultado de las relaciones entre la naturaleza y la sociedadhaciendo énfasis en la adaptación del hombre al medio natural. Según la distribuciónespacial el medio geográfico puede ser urbano o rural; el urbano como la expresión de unasociedad industrial y el rural la manifestación de una sociedad agrícola. El mediogeográfico surge como sinónimo deentorno físico. Cada medio geográfico se observaasociado a determinado tipo de organización social.

    La Región geográfica , entendida como una unidad del espacio terrestre que tienecaracterísticas similares que la identifican y diferencian de otras. Similitudes que puedenser de carácter fisiográfico, climático y de vegetación y cuando se le agregan elementoscomo población y modo de vida de los pueblos que lo habitan, se convierte en una regiónfuncional. Este concepto se le identifica con el de área geográfica. El Geógrafo francés,Pierre George,12 1993, defineregión geográfica como: “un espacio preciso pero noinmutable, inscrito en un marco natural dado, y que responde a tres característicasesenciales: los vínculos existentes entre sus habitantes, su organización en torno a un centrodotado de una cierta autonomía, y su integración funcional en una economía global. Es elresultado de una asociación de factores activos y pasivos de intensidad variable, cuyadinámica se encuentra en el origen de los equilibrios internos y de la proyección espacial”.

    Como puede verse en los conceptos anteriores, se observa una diferencia en lo que esregión , en el primer concepto, una región es un espacio caracterizado por la variación odistribución uniforme de un determinado factor que puede ser ecológico, económico osocial. Como ejemplo tenemos las áreas en la región andina: zonas industriales, agrícolas,mineras y ganaderas. En el segundo concepto, la región es un espacio donde interactúanfuerzas de acción ordenadas a partir de una red de centros urbanos, es decir de una ciudad principal. Lo anterior nos indica que existen dos clases de regiones: Homogéneas yFuncionales.

    El Territorio , es una parte del espacio geográfico sobre la cual se ejerce o se buscatener control político. Es el ámbito espacial en el que el Estado expresa poder, es decir es elcampo de aplicación de la política y constituye el elemento esencial en la organizaciónsocial, política y económica de la población que en él se ubica. Su origen histórico y político se entiende como la materialización e institucionalización de la sociedad a travésdel Estado, puede afirmarse que es su riqueza material, puesto que incluye el suelo, elsubsuelo, el espacio aéreo, la plataforma submarina, el mar territorial, además de losrecursos naturales que el suelo sustenta.

    11 CASTAÑEDA R., Javier. 1997. La noción del espacio en la geografía escolar . Memorias 6° Encuentrolatinoamericano de Geógrafos. Buenos Aires.

    12 PIERRE George. Citado por ALVAREZ G. Alejandro. 1984.Conozcamos nuestra geografía . EditorialPime Ltda. Bogotá.

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    3/144

    MARÍA RAQUEL PULGARÍN SILVA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES INTEGRADASDESDE EL ESTUDIO DEL ESPACIO GEOGRÁFICO

    116

    La geosfera o espacio vital , categoría de análisis donde no se excluye al hombre de suámbito. Al contrario, lo considera una parte integral de ella. En este sentido Ernesto Jul,13 1972, retomando a Karl Jaspers, afirma que el hombre pertenece a la naturaleza como unaespecie de animal pensante, creador y provocador de una historia.

    La geosfera está constituida por un mundo no orgánico: la litosfera, la hidrosfera y laatmósfera; por un mundo vivo natural o biosfera y por un mundo humano-cultural.Elementos que constituyen un sistema socio geográfico, donde coexisten elementosabióticos como: el clima, el relieve, el agua y el suelo, con elementos bióticos como la floray la fauna, sobre los cuales la población establece un sistema social, generándose así unainteracción entre el medio geográfico y la sociedad a través de relaciones de producción yconsumo en busca del bienestar social.

    El Espacio geográfico , es la categoría de análisis donde se condensan las anteriores,es entendido no como el simple escenario físico donde vive pasivamente el hombresubordinado a los fenómenos naturales, sino el espacio construido, el espacio vivido; ellugar en el cual se desarrolla la acción humana.

    La evolución del concepto espacio geográfico, se da en un contexto espacio-tiempo,correspondiente con el desarrollo de la sociedad y con las formas de apropiación de lanaturaleza. Su teorización tiene como fundamentos diversas Corrientes filosóficas ycientíficas. Por ejemplo, según la concepción determinista, el espacio es un receptáculo ocontinente donde se soportan las relaciones entre los elementos naturales y sociales. Encambio, desde la concepción Historicista el medio natural le proporciona al hombre unagama de posibilidades que él desarrolla de acuerdo con sus capacidades. En la concepciónCrítica en cambio, el espacio geográfico lo constituyen las formas y procesos espaciales producidos por las relaciones sociales de producción, de donde surgen los conceptos deespacio construido y espacio socio-geográfico.

    Santos Milton,14 2000, explica el espacio geográfico como “la suma indisoluble desistemas de objetos y sistemas de acciones”. Donde las acciones son definidas por uncomportamiento orientado, normativamente regulado y el cual implica una motivación y unesfuerzo. De ahí la afirmación de que la geografía es la ciencia de la acción.

    La categoría de análisis más contemporánea de la geografía es la delugar , la cual seorienta al redescubrimiento de lo local, a considerar lo cotidiano, el espacio vivido. Sinembargo, hoy en día todos los lugares son virtualmente mundiales, gracias al desarrollo delas nuevas tecnologías. En el concepto de lugar, la proximidad o vecindad espacial esesencial, en ella se da la coexistencia de la diversidad y por ende se posibilita el ejercicio dela comunicación, crear lazos culturales y de cierto modo criterios de identidad. En contrastecon lo global-lo mundial, la búsqueda está en la organización del espacio desde la

    13 GULH Ernesto. 1972.Temas colombianos. Estudios geográficos . ICEC. Bogotá.14 SANTOS Milton. 2000. La naturaleza del espacio. Técnica y Tiempo. Razón y emoción . Ariel Geografía.

    Barcelona.

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    4/144

    MARÍA RAQUEL PULGARÍN SILVA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES INTEGRADASDESDE EL ESTUDIO DEL ESPACIO GEOGRÁFICO

    117

    información. El espacio geográfico como lugar es un componente básico del mundo vividoy desde una geografía de los lugares puede propenderse por una “percepción global yholística del mundo y de los hombres”.

    De manera gráfica, puede observarse como el concepto espacio ha sido nombrado demúltiples formas de acuerdo con el paradigma surgido en el desarrollo de la cienciageográfica, lo cual no es sinónimo de que cada uno sea superado, simplemente coexisten yresponden a los diferentes enfoques de la geografía, constituyéndose en las diversascategorías de análisis del concepto espacio geográfico.

    Gráfica No 1: Acepciones del concepto espacio geográfico.

    En estas formas de nombrar el espacio geográfico, se encuentran diferentestendencias y enfoques del pensamiento geográfico y a la vez se observa el carácterintegrador del conocimiento de la naturaleza y de la sociedad, comprenderlo así implicaacudir a las múltiples explicaciones construidas por las diversas disciplinas sociales, dondees casi obligado el diálogo de saberes, la combinación de métodos y técnicas para alcanzarexplicaciones complejas, como lo es su objeto de estudio.

    LUGAR

    TERRITORIO

    SUPERFICIETERRESTRE

    ENVOLTURATERRESTRE

    PAISAJE

    ESPACIO GEOGRAFICOCategorías de análisis:

    REGIÓNGEOGRÁFICA

    GEOSFERA MEDIOGEOGRÁFICO

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    5/144

    MARÍA RAQUEL PULGARÍN SILVA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES INTEGRADASDESDE EL ESTUDIO DEL ESPACIO GEOGRÁFICO

    118

    NECESIDAD DE UN ENFOQUE INTEGRADOREN LA ENSEÑANZA DEL CONOCIMIENTO SOCIAL.RELACIONES INTER Y MULTIDISCIPLINARIAS DELAS CIENCIAS SOCIALES

    La interdisciplinariedad es un paradigma sistémico donde hay causalidad circular yrelaciones complementarias entre las ciencias. Es motivado en la hiperespecialización delconocimiento, originado por el desarrollo científico y el auge de la Tecnología; concibe elmundo como un todo, y es ahí donde se sustenta la integración de las ciencias, concepción ala que la Geografía no escapa, es por ello que establece nexos con otras ciencias, ofreceresultados y toma conceptos de aquellas que la complementan. Desde lainterdiciplinariedad se trasciende la suma de los saberes y se propone la integración deconocimientos en torno al análisis de la realidad. Las otras ciencias sociales ofrecen a lageografía construcciones teóricas para la comprensión del fenómeno geográfico. Sesuperponen unas a otras y se extienden, a veces, a todos los campos del conocimiento.

    En la enseñanza de las ciencias sociales el espacio geográfico convoca lacomplementariedad, al análisis integrado de la realidad, en el análisis del espaciogeográfico colombiano, por ejemplo, no sería suficientemente claro, si se omitieran lascaracterísticas socio económicas de los grupos humanos que en él se ubican, sus problemáticas psico-sociales, como tampoco si se descarta la reflexión sobre la estructura política que el pueblo ha construido desde el Estado y, mucho menos si omite el análisishistórico cultural de los diferentes hechos sociales generados en dicho espacio geográfico.

    Si bien cada ciencia social es un sistema de conceptos, las ciencias sociales en suconjunto son un sistema complejo, cuya estructura se da en el marco de la interacción de lainformación con miras a lograr explicaciones más complejas y acertadas de los fenómenosy problemáticas sociales. Es la hiperespecialización del conocimiento la que ha dividido loque está unido en el mundo real. Es por ello que al abordar el proceso de enseñanza de lasciencias sociales ha de procurarse la integración didáctica de esas múltiples disciplinas,integración que ha de ofrecerse desde una visión interdisciplinaria de sus objetos deestudio, a partir del establecimiento de ámbitos conceptuales amplios que den paso adiversos contenidos posibles y a estrategias didácticas integradoras, donde el método problémico desempeña un papel fundamental.

    Las disciplinas docentes de las ciencias sociales para hacer realidad su concepcióncomo área, han de constituirse en un conjunto indisociable del conocimiento social producido desde la investigación científica de los diferentes objetos de conocimiento; y esahí donde el espacio geográfico cohesiona, al precisar, caracterizar y explicar el lugar,motivo de estudio, seguido por la ubicación histórica de los hechos o problemas a analizardesde las acciones humanas. Estrechar los nexos entre las disciplinas docentes de cienciassociales no solo es una necesidad urgente sino una gran posibilidad desde su didáctica. Elespacio geográfico entendido como un conjunto indisoluble de sistemas de objetos yacciones, surge como una categoría de análisis donde coexisten las diferentes cienciassociales y desde donde se hace obvio el diálogo multidisciplinario.

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    6/144

    MARÍA RAQUEL PULGARÍN SILVA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES INTEGRADASDESDE EL ESTUDIO DEL ESPACIO GEOGRÁFICO

    119

    El espacio geográfico, como producto social, hace imprescindible el sustrato naturalcomo soporte de la acción humana, es entonces un concepto donde coexiste la informaciónde las ciencias naturales y las ciencias sociales. Como puede observarse en el siguientegráfico.

    Tanto los sistemas de objetos, que conforman lanaturaleza , como los sistemas deacciones, dados por lasociedad , se sustentan en el espacio geográfico, constituyen lo vivo,lo no vivo de la naturaleza y el intelecto humano desplegado sobre los diferentes recursosnaturales para obtener de ellos beneficios. El sistema de objetos, constituido por loscomponentes del mundo real, el agua, el suelo, la atmósfera, etc, es el conjunto de recursosque el hombre explota y pone a su servicio. El sistema de acciones lo constituye lasmanifestaciones de una sociedad creada a partir de la explotación de los recursos. Es elaccionar humano quien da forma a los contenidos del medio geográfico. Es la cultura.

    Dichos sistemas de objetos y acciones, son a su vez objetos de estudio de diversasciencias y, cada una de ellas, con un enfoque natural o social, posee unas categoríasconceptuales que la estructuran y dan cuenta de los diversos enfoques de la geografía. Es por ello que se habla de una geografía física, climatología, hidrología, biogeografía,geomorfología, antropogeografía, demografía, geopolítica, geografía matemática, geografíaeconómica, entre otras.

    S. atmosférico suelo Conflictosterritoriales

    Gobernabilidad

    Cultura

    Economía

    Organizaciónsocial

    comercio

    Hidrología

    Clima

    SISTEMAS

    DE

    OBJETOS

    Vegetación

    Recursosnaturales

    FormasTécnica

    Contenidos

    SISTEMAS

    DE

    ACCIO NES

    ESPACIOGEOGRÁFICO

    Litosfera

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    7/144

    MARÍA RAQUEL PULGARÍN SILVA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES INTEGRADASDESDE EL ESTUDIO DEL ESPACIO GEOGRÁFICO

    120

    A MODO DE CONCLUSIÓN

    Las ciencias sociales, culturales, del hombre, del espíritu, de la discusión o de lacomprensión, como se les llama, al precisar sus objetos de estudio e identificar el papel quecumplen hoy en la formación de los ciudadanos y en la comprensión de las dinámicassociales, brindan la posibilidad de avanzar hacia una enseñanza conceptual, donde elencuentro de las diversas ciencias sociales se hace realidad, es decir se visualiza unasciencias sociales como área de enseñanza. Entre dichas ciencias se destaca la geografía,vieja ciencia, que desde sus orígenes ha estado ligada a muchas otras, por su objeto deestudio, el espacio geográfico, pero, cada vez ha sido nueva, gracias a los movimientosteóricos y nuevos paradigmas que se dan en el desarrollo de su objeto de conocimiento; deahí que ha oscilado entre posiciones positivistas e historicistas, entre enfoques cuantitativosy critico sociales, lo cual fortalece el quehacer de la geografía como disciplina docente.

    Comprender las nuevas concepciones de la geografía y en particular las diferencias y puntos de encuentro entre las ciencias sociales, anima el debate desde las variacionesconceptuales y procedimentales de estas ciencias, incorpora elementos de innovacióndidáctica y fomenta la pluralidad en el currículo de las ciencias sociales. Siendo el reto aasumir ahora la construcción de currículos de ciencias sociales integradas. Entendiendo poreste la representación ideal de las diversas ciencias sociales integradas desde sus objetos deestudio y mediante la interdisciplinariedad como método de trabajo, donde el diálogo desaberes, la flexibilidad didáctica y la pertinencia social y académica son sus bases. Ensíntesis, es una manera de asumir didácticamente la complejidad del conocimiento social a partir del estudio del espacio geográfico.

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    8/144

    5 75 75 75 75 7TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    LLLLL

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

    C A M I L O C O N T R E R A S D E L G A D O

    PPPPPensar el paisajeensar el paisajeensar el paisajeensar el paisajeensar el paisajeExplor Explor Explor Explor Explor ando un concepto g ando un concepto g ando un concepto g ando un concepto g ando un concepto g eo eo eo eo eo gráfico gráfico gráfico gráfico gráfico

    as siguientes reflexiones tienen como propó-sito fundamental presentar un recorrido máso menos general de la formación del concep-to paisaje y en particular del paisaje cultural.

    Como objeto de estudio de la geografía cultural, el pai-saje ha transitado de término pictórico, a noción y aconcepto. Será interesante notar cómo a través de esteconcepto es posible identificar los diferentes estadiosde la geografía: de lo objetivo a lo subjetivo, de lo está-

    tico a lo dinámico, de lo fijo a la historicidad.La revisión parte del análisis etimológico quepermite establecer cierta similitud entre las lenguasitálicas y germánicas en lo que se refiere al término pai-saje. La transición de término a concepto en lasubdisciplina de la geografía urbana es tratada en lasegunda parte. Aquí se destacan las limitaciones inicia-les con que la geografía urbana trató al paisaje: sin suje-tos, sin historia, centrándose principalmente en lo visi-ble e inmediato. La geografía cultural no estuvo exentade estos rasgos en sus primeras escuelas (tercera partedel trabajo). No obstante ha sido en la geografía cultu-ral donde se han desarrollado los debates más intensos

    así como nuevas teorías y metodologías: las representa-ciones, la nueva geografía cultural (en los ochenta), yse ha aprovechado el movimiento del giro cultural.

    ESPESPESPESPESPAAAAACIO Y TIEMPO, LA DISPUTCIO Y TIEMPO, LA DISPUTCIO Y TIEMPO, LA DISPUTCIO Y TIEMPO, LA DISPUTCIO Y TIEMPO, LA DISPUTAAAAAPOR LA CENTRALIDPOR LA CENTRALIDPOR LA CENTRALIDPOR LA CENTRALIDPOR LA CENTRALIDADADADADAD

    La primacía del tiempo sobre el espacio y viceversaha sido una discusión (a veces ociosa por ideológi-

    ca) entre disciplinas como la geografía y la historia 1 .Sin embargo hay argumentos para considerar a es-tas dos categorías ontológicas como inseparables.

    Foucault es uno de los teóricos contemporá-neos que ha criticado el sesgo temporal de las cien-cias sociales: “la gran obsesión del siglo XIX fue,como sabemos, la historia: con sus temas de desa-rrollo, crisis, ciclos, [...] En la presente época esta-mos sobre todo en la época del espacio, en la épocade la simultaneidad, de la yuxtaposición, de lo cercay lejos, de lado al lado, de lo disperso” (Foucault 1967:1). En otro lado el mismo autor menciona que el es-pacio en el siglo XIX fue tratado como si estuvieramuerto, fijado, como no dialéctico, como inmóvil;por el contrario, el tiempo era rico, fecundo, vivo,dialéctico (Foucault, 1992, 126). No es que este au-tor pretenda anteponer el espacio sobre el tiempo; esmás bien el diagnóstico de su Arqueología del saber y,al mismo tiempo el creciente reconocimiento del es-

    1 El siguiente ejemplo muestra esta necesidad profesional por

    anteponer una ciencia sobre otra (o, en términos categóricos altiempo sobre el espacio) El ejemplo se da en un estudio históricosobre la conformación de la frontera norte mexicana: “Son espa-cios donde los seres humanos que los habitan han construidouna historia, y que también la han escrito para percibirse e inter-pretarse a sí mismos. [Son] lugares privilegiados donde se hangenerado hechos históricos significativos. Privilegiados porqueson lugares de encuentro y desencuentro de culturas y socieda-des, de pasados y presentes. Y también pueden llegar a ser loci

    philosophicus , porque llevan a la reflexión de las diferencias y delas identidades en la confrontación; es decir, del sentido de lo quese es y de lo que se opta por ser: de la mismidad y de la continui-

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    9/144

    5 85 85 85 85 8 TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    pacio en la teoría social ( simultaneidad , por ejemplo,sintetiza las dos categorías).

    También en el sentido de la inseparabilidad deltiempo y el espacio está el crítico literario ruso Bajtin(citado por Zubiaurre, 2000: 17) con su concepto“cronotopo”. Con este concepto el autor se refiere ala copresencia de tiempo y espacio, “sólo a través del

    espacio logra el tiempo convertirse en entidad visi-ble y palpable”. Estas líneas introductorias tienen laintención de definir el punto de partida en el análisisdel concepto paisaje : se trata de un concepto queimplica la inseparabilidad del tiempo y el espacio.Aunque parezca obvia la inseparabilidad de tiempoy espacio, los primeros estudios del paisaje se limita-ron a lo visible e inmediato, empobreciendo así losanálisis y los alcances de un concepto integradorcomo el paisaje que nos ocupa.

    DEL PDEL PDEL PDEL PDEL PAISAISAISAISAISAJE PICTÓRICO AL PAJE PICTÓRICO AL PAJE PICTÓRICO AL PAJE PICTÓRICO AL PAJE PICTÓRICO AL PAISAISAISAISAISAJEAJEAJEAJEAJEAAAAACCCCCADÉMICOADÉMICOADÉMICOADÉMICOADÉMICO

    Paisaje es uno de esos conceptos originados a partirde términos no académicos ni científicos. De referir-se a un espacio controlado por un “Señor” de la EdadMedia, pasó al ambiente pictórico y de aquí al am-biente académico 2.

    La palabra en español, así como su equivalen-te en francés paysage derivan de país y éste del latín

    pagus que se refiere a un distrito rural definido, al-

    dad. De ello ciertamente da cuenta la geografía, pero sobre todola historia recordada, inventada, aprendida, rescatada”. (Ceballos,2003: 77). En esta cita Ceballos muestra una gran sensibilidadpor el espacio, habla de los lugares , de los locus , sin embargo qui-zás sea necesario recordar que lugar no es igual a espac io. El lugares un proceso de apropiación, con significados para los sujetos.No podemos hablar de luga r sin hablar de su histor ia, y, visto delotro lado de la moneda, la historia no puede concretizarse másque en el espacio. La frase de Eliseé Reclús sigue vigente: “Lageografía no es otra cosa que la historia en el espacio, así como lahistoria es la geografía en el tiempo” (1986: 70).2 Por cierto, Foucault comenta que “el discurso geográfico pro-duce pocos conceptos, y los retoma un poco de todos lados”, asíha pasado con territorio, región, dominio, campo, horizonte (Fou-cault, 1992: 124).

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    10/144

    5 95 95 95 95 9TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    dea, poblado, burgo. Landscape (inglés), landschaft (alemán), landschap (holandés) y sus equivalentes endanés y suizo, tienen la misma raíz germánica, perono siempre el mismo significado. En alemán a vecesse refiere a una unidad administrativa. En cambio enel inglés de Estados Unidos se usa como un escena-rio natural, mientras que en Inglaterra el paisaje in-

    cluye por lo general elementos humanos. De esta re-visión etimológica podemos apuntar que paisaje desdesu origen estuvo referido a un espacio con límites(espacio controlado, distrito, unidad administrativa,escenario natural o humanizado). A este nivel nopodemos hablar de niveles de análisis puesto que aúnse trata de una noción no de un concepto 3.

    Entre 1600 y 1900 en lengua holandesa paisa-je estuvo referido principalmente a la apariencia deun área en el medio de la pintura. Fue hasta el sigloXX cuando se convirtió en un concepto académicoperdiendo su atracción para pintores y poetas (Relph,1981: 47). Aparecieron entonces las bases para ladefinición actual de paisaje: “una porción de tierra oterritorio que puede ser comprendida en una solamirada, incluyendo todos los objetos, especialmenteen su aspecto pictór ico” (Gregory, 2000: 431). Estadefinición distaba aún de ser una definición concep-tual. Una definición parecida pero que incluye el fac-tor escala es la que propone Slater (1978, 71): “elsegmento de la tierra situado entre el ojo del obser-vador y su horizonte. En el nivel micro esto abarcahabitaciones, la fachada de una casa. Esto incluye loselementos naturales (montañas, bosques, ríos, nubes)en combinación con acciones humanas tales como

    asentamientos humanos, caminos, edificios”. Por tan-to, la escala del paisaje cambia con la ubicación físicade quien observa. Estas definiciones retoman los lími-tes como característica del paisaje, pero el nivel de aná-lisis está centrado en lo sustancial (visible, inmediato).

    En México, el historiador Luis González pro-pone el término matria para referirse, al igual que las

    3 Para profundizar en la evolución etimológica de landscape sepuede consultar a J. B. Jackson (1986: 64-81).

    otras definiciones, a lugares delimitados: “el radio decada una de estas minisociedades y que se puedeabarcar de una sola mirada y recorrer a pie de puntaa punta en un solo día” (González 1987: 52). Estadefinición está relacionada con las ya revisadas entérminos de escala. Sin embargo, la intención deGonzález es proponer un concepto que sintetice lossentimientos afectivos con el entorno inmediato.

    Matria es una reacción a Patria , a los oficialismos,por matria González se refiere a la relación con latierra inmediata, con el terruño. Esta dimensión, delos psicosocial, de lo cultural, de la perspectiva de lossujetos, es un significativo avance con respecto a lasdefiniciones de párrafos anteriores.

    Para acercarnos al entendimiento del paisajeen el ámbito académico, por lo pronto es necesariodistinguir este concepto del de escenario al cual re-accionamos estéticamente, mientras que el paisaje es

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

    El pai saj e no es r esultado de una generación espontánea, n i siquiera sólo de un proceso evolutivo,por tanto, estudi ar el paisaje sin retroceder a sus antecedentes es condenar el estudio a lo inmediato coar tando su real comprensión.

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    11/144

    6 06 06 06 06 0 TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    un escenario examinado con una mirada entrenada(Roberts, 1995: 77). Lo que propone Roberts es que,efectivamente, todas las personas tenemos acceso alpaisaje, como parte de nuestro ambiente, mismo quedespierta en nosotros reacciones inmediatas,emotivas; en este sentido se trata de un escenario. Encambio, para hablar de paisaje en términos comple-

    jos y conceptuales, para conocer y entender lo queallí hay, es necesario el acompañamiento de teorías,métodos y técnicas. Entonces así podemos estudiar,entre otras cosas, las reacciones inmediatas o no in-mediatas, así como a la emotividad que despierta elpaisaje en los sujetos.

    La forma en que se va construyendo el con-cepto paisaje nos permite advertir que el contenidodel paisaje es complejo, variable, y por lo tanto, obje-to de estudio de diferentes disciplinas –entre ellas lahistoria, la geografía, la arqueología, la antropología.Por ejemplo, gran parte del trabajo realizado en lageografía histórica está relacionado con la descrip-ción y explicación del contenido visible del paisaje,incluyendo contrastes regionales, patrones de colo-nización, lo rural y lo industrial, formas de las villasy pueblos, estilos arquitectónicos, el carácter de lasfronteras, y así por el estilo.

    El punto de vista arqueológico propone a ladiscusión dos cuestiones centrales en el estudio delpaisaje: el tiempo y las evidencias visibles que for-man parte del paisaje. La metáfora del iceberg ayudaa entender que en el paisaje (visible) sólo una pe-queña parte sale a la superficie. Por tanto, la utilidadde los elementos visibles del paisaje para el análisis

    morfológico es limitada puesto que lo visible es sólola etapa final de una larga secuencia de desarrollo.Esto no quiere decir que no se puedan obtener con-clusiones a partir de los elementos visibles del paisa-je, más bien significa que esas conclusiones puedenquedar condicionadas por estructuras antecedentesno visibles (Roberts, 1995: 83-85).

    Recapitulando, el estudio del paisaje nos en-frenta con tres cuestiones fundamentales: el papel del

    tiempo, las limitaciones de lo visible, y la compleji-dad de los fenómenos que lo componen. El paisajeno es resultado de una generación espontánea, ni si-quiera sólo de un proceso evolutivo, por tanto, estu-diar el paisaje sin retroceder a sus antecedentes escondenar el estudio a lo inmediato coartando su realcomprensión. Lo mismo sucede con la pereza inte-

    lectual de no suponer que detrás de lo visible está lamayor riqueza que debe ser estudiada. Pero es muypronto para hablar de las representaciones en y delpaisaje. El otro aspecto fundamental es la diversidadde fenómenos en el paisaje, de allí la tradicional vir-tud del trabajo geográfico de proponer estudios queintegren las diferentes dimensiones de la realidad.

    En las siguientes secciones revisaremos cómose ha tratado al paisaje desde la geografía, abordan-do en primer lugar la geografía urbana y después lageografía cultural, puesto que el giro cultural es unmovimiento más reciente.

    EL PEL PEL PEL PEL PAISAISAISAISAISAJE URBANO, PAJE URBANO, PAJE URBANO, PAJE URBANO, PAJE URBANO, PAISAISAISAISAISAJEAJEAJEAJEAJESIN SUJETOSSIN SUJETOSSIN SUJETOSSIN SUJETOSSIN SUJETOS

    Entre 1950 y 1970 la geografía urbana anglosajonalimitó el estudio del paisaje urbano a los aspectos dela división y uso de la tierra. El desarrollo estadísticoy los análisis de precisión fueron algunos de los fac-tores de esta tendencia. En ese periodo la geografíaurbana de Estados Unidos fue marcadamenteeconocéntrica. Temas como los distr itos residencia-les, la localización industrial, y las interacciones espa-ciales, entre otros, fueron tratados en términos econó-

    micos como valor de la tierra, dimensiones económicasdel uso de la tierra, maximización de utilidades, etc.Esto condujo a que en la geografía urbana de ese paísse descuidara el estudio del paisaje urbano como obje-to de estudio relevante, se olvidó la parte cultural, seevitó el rol del tiempo en la conformación urbana 4.

    4 En Estados Unidos el paisaje no ha surgido como criterio pararesistir los cambios en el uso del suelo. Mientras que en Europa,

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    12/144

    6 16 16 16 16 1TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    el paisaje es parte del patrimonio nacional y sujeto de planeacióny regulación, en Estados Unidos el paisaje es remitido a lo silves-tre, a los monumentos y parques nacionales. Sin embargo, a pe-sar de que aún hoy en día el paisaje en Estados Unidos no tienelegitimidad o significancia política, se reconoce que éste puedeemerger como un elemento crítico en las batallas ambientales(Friedland, 2002: 365-366).5 En cambio, desde la década de los veinte del siglo XX Carl O.

    Ante ese panorama de la geografía urbana, fue-ron los geógrafos culturales y los historiadores so-ciales (con la evolución funcional del paisaje), losplaneadores y arquitectos (con el análisis estético),quienes apreciaron la importancia del paisaje urba-no. Fue hasta el final de los años sesenta y principiosde los setenta cuando algunos temas relacionados con

    la morfología fueron considerados en la geografía ur-bana de Estados Unidos 5. Este cambio respondió másbien a estímulos externos (a la disciplina) que a ini-ciativas propias: por el interés cada vez más genera-lizado en la calidad ambiental, en la preservación his-tórica, y en el resurgimiento de la cuestión cultural.Algunos de los desafíos analíticos que esta nueva vi-sión presentó obligan a visualizar a la ciudad comoun sistema físico compuesto por estructuras mate-riales arregladas bajo ciertos patrones culturales. Estoconduce al análisis del paisaje urbano, que se justifi-ca por la relevancia de la especificidad de una socie-dad urbana en un hábitat específico, es decir, por lapersonalidad de la ciudad.

    Con lo anterior ya se empezaba a advertir quea cada sociedad corresponde un cierto tipo de paisa-je urbano. La particularidad del lugar captura la esen-cia de la comunidad a través de los edificios, los es-pacios abiertos, el estilo del arreglo espacial, la escala,los materiales. Si la ciudad es pequeña, compacta yfuertemente anclada en la cultura regional, son fuer-tes los enlaces identitarios entre las expresiones físi-cas y sociales. La especialización funcional del lugary los ciclos económicos también son fundamentalesen la configuración del paisaje (industrial, comer-

    cial, minero, educativo, turístico, etc.).

    Podemos ejemplificar la correspondencia de lamorfología del paisaje y el tipo de sociedad con uncaso que hemos estudiado con anterioridad. Se tratade un pueblo fundado y desarrollado por la explota-ción del carbón mineral. En la localidad se abrieronsucesivamente cuatro minas, de manera que cada vezse requirió más mano de obra. De acuerdo a esto

    fueron apareciendo los barrios de los trabajadores ysus familias al lado de los centros de trabajo. Así, frentea la mina 1 quedó el barrio 1, y así hasta la mina ybarrio 4 se dio esta correspondencia. La localizacióny dirección de las minas marcó la localización y di-rección de los barrios. Por otro lado, las jerarquíasocupacionales en la mina también marcaron la loca-lización de los barrios de los trabajadores sindicali-zados por un lado y los de confianza por otro. Estepatrón fue común en localidades mineras (ver cua-dro 1). 6

    En la geografía urbana han dominado dos gran-des aproximaciones al estudio del paisaje. Conzen(1978: 144) agrupa las aproximaciones en dos gran-des categorías, la primera basada en el paisaje comoun ensamble de fenómenos concretos, mientras quela segunda ve al paisaje como experiencia subjetiva.La primera busca establecer un inventario de “lo queestá allí fuera” (lo objetivo), en tanto que la segundaperspectiva busca el conocimiento social del paisajeen términos de comportamiento, en la selectividadde la observación así como en las actitudes psicoló-gicas hacia lo que es percibido. Por supuesto que lasmetodologías de cada una de las perspectivas difie-ren considerablemente.

    La perspectiva objetivista divide el paisaje ur-bano en: a) la ciudad o pueblo plan ( ground plan)que se refiere al catastro, a la matriz de la tierra fun-cionalmente diferenciada (sistema de calles, patro-

    Sauer había destacado el estudio de la morfología en la geografíacultural. (Sauer, 1925: 1954).6 Se trata de la localidad Minas de Barroterán en el Municipio deMúzquiz en el estado de Coahuila.

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    13/144

    6 26 26 26 26 2 TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    nes de lotes y edificios). Estos elementos pueden serdiferenciados por el período histórico de construc-ción y su estilo y por el tipo de función (fábricas,escuelas, tiendas, habitación); b) el uso de la tierra,que es el componente más efímero del paisaje urba-no, surge de las diferentes necesidades de usos espe-cializados del suelo y el espacio (proporciones, for-

    mas, localización, densidad de población,accesibilidad). No sobra decir que un inventario es-tático de los elementos del paisaje urbano no puedeser un fin en sí mismo ni suficiente para comprenderlas influencias antecedentes en su formación. En unaperspectiva dinámica del paisaje urbano se debe re-conocer la necesidad de considerar los cambios en lasociedad, así como la traducción de esos cambios enel paisaje.

    Los estudios del paisaje urba-no desde la perspectiva subjetivistatienen una trayectoria mucho máscorta que los estudios de la pers-pectiva objetivista. Fue hasta la mi-tad del siglo XX cuando la perspec-tiva subjetivista se intensificó conKevin Lynch (1959). Uno de losprincipales temas atendidos fue lapercepción del paisaje, tema que seha estudiado desde tres puntos devista: a) la dimensión histórico-cul-tural que se ha ocupado de los sig-nificados del paisaje urbano para lossujetos; b) la estética del paisaje, laque da cuenta de la apreciación

    emocional del paisaje y donde éstapuede ser directamente evaluada; yc) las conductas asociadas con pai-sajes urbanos en contextos especí-ficos, lo que resulta de una inter-pretación y selección jerárquica deelementos del paisaje por parte delsujeto. Lo anterior puede represen-tarse en “mapas mentales”, méto-

    do impulsado por Lynch (1959). Con este métodoes posible comparar mapas mentales entre individuosasí como entre diferentes grupos (por género, profe-sión, edad, clase social). El supuesto de Lynch es quela gente nota y memoriza sólo una parte de las ca-racterísticas visibles del paisaje urbano. La riquezadel método está no sólo en el registro de esos sitios

    por parte de los sujetos, sino en la búsqueda de lossignificados de esos sitios para los sujetos. En la cons-trucción de mapas mentales hay factores que pue-den ser determinantes como los patrones de movi-miento (tipo de transporte, rutas) que expanden oreducen la percepción del paisaje.

    La aproximación subjetivista al estudio delpaisaje urbano, constituyó una propuesta de nuevasteorías y métodos. Se estaba abriendo paso a las re-

    presentaciones en la geografía.

    CUCUCUCUCUADRADRADRADRADRO 1O 1O 1O 1O 1

    PLANO ACTUAL DE MINAS DE BARROTERÁN, MÚZQUIZ,

    Con base en: SCINCE95, Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, Coahuila, México.

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    14/144

    6 36 36 36 36 3TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    LA GEOGRAFÍA CULLA GEOGRAFÍA CULLA GEOGRAFÍA CULLA GEOGRAFÍA CULLA GEOGRAFÍA CULTURAL, TRADICIÓNTURAL, TRADICIÓNTURAL, TRADICIÓNTURAL, TRADICIÓNTURAL, TRADICIÓN Y A Y A Y A Y A Y ACTUCTUCTUCTUCTUALIDALIDALIDALIDALIDADADADADAD

    Quizás una de las áreas de la geografía donde se handado los mayores cambios (y debates) alrededor delpaisaje es la geografía cultural. Esto puede estar rela-cionado con cambios fundamentales (epistemológi-cos, teóricos y metodológicos) en las disciplinas conlas que la geografía cultural dialoga: sociología, an-tropología, historia, arqueología, entre otras. Uno deestos cambios cruciales es la aparición del sujeto y el

    giro cultural. Antes de centrarnos en el paisaje cultu-ral conviene enmarcar su situación actual en la tra-yectoria intelectual de la geografía cultural.

    La tradición alemana encuentra entre sus ini-ciadores a Otto Schlüter (1872-1959) quien logrómantener la unidad de la geografía y evitar tomarpartido en la difícil cuestión del determinismo. En1907, con uno de sus trabajos, convirtió al paisaje enel objeto de la geografía humana: la identificación dela organización del paisaje, la descripción así como

    la captura de la génesis de aquello que desde enton-ces se conoce como morfología del paisaje cultural.Sin embargo, la geografía alemana entre 1920 y 1960(con excepción de Hahn) ignoró las actitudes y lascreencias, lo que la llevó a plantear un paisaje esta-ble. Por otro lado, a pesar de que en esta escuela fueconsiderada la dimensión cultural del paisaje desdemuy temprano, tenía la limitación, en el períodomencionado, de circunscribir el paisaje exclusivamen-te a la geomorfología de lo que el ojo abarca (Claval1999: 25-29)

    Hablar de la geografía cultural de EstadosUnidos es hablar de Carl O. Sauer 7 y de la escuela deBerkeley. Dada la influencia de los antropólogos nor-teamericanos, Sauer (1925) hace de la cultura “elconjunto de herramientas y artefactos que permitenal hombre actuar sobre el mundo exterior, y va más

    7 Fue Carl O. Sauer quien introdujo el concepto de landscape a lageografía de Estados Unidos en 1925 con su “Morfología delpaisaje” (Sauer, 1925).

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    15/144

    6 46 46 46 46 4 TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    allá: la cultura se compone también de asociaciones deplantas y de animales que las sociedades han aprendi-do a movilizar para modificar el ambiente natural yhacerlo más productivo”. Sin embargo, Sauer comolos alemanes, ignora las dimensiones sociales y psicoló-gicas de la cultura (Claval, 1999: 31-33).

    El paisaje cultural es el principal objeto de es-

    tudio de la geografía cultural, por lo que ha sido temade profundos debates. La definición clásica es la quepropuso Carl O. Sauer:

    El paisaje cultural es configurado a partir de un paisaje

    natural por un grupo cultural. La cultura es el agente, elárea natural el medio, el paisaje natural es el resultado.

    Bajo la influencia de una cultura dada, con cambios a

    través del tiempo, el paisaje es desarrollado, pasando a

    través de diferentes fases. Con la introducción de una

    cultura diferente se da un rejuvenecimiento del paisaje

    cultural, o un nuevo paisaje es sobre-impuesto en los re-

    manentes del viejo paisaje (Cosgrove, 2000: 140).

    La definición establece claramente la diferen-ciación entre cultura y naturaleza. Cuando Sauer se

    refiere al “rejuvenecimiento” del paisaje por “la in-troducción de una cultura diferente”, no está plan-teando como único escenario la introducción pacífi-ca y en armonía de otra cultura. Sin embargo, parecenecesario discutir a qué se refiere Sauer por rejuve-necimiento. Las posibilidades de cambio se nos an-tojan diversas, incluso el “envejecimiento industrial”,

    el «envejecimiento demográfico”. Si por rejuveneci-miento debemos entender cambios, no hay duda so-bre el planteamiento de Sauer. Cosgrove opina queesta afirmación de Sauer está referida a los impac-tos de la colonización y de la modernización. Si estoes así, entonces la definición de Sauer está fuera detiempo.

    En Francia los primeros pasos de la geografía cultural se

    apoyaron en los géneros de vida que a la postre serían

    factor de su crisis. En principio, sin embargo, proceder a

    través de los géneros de vida permitió dar un estatus de

    autonomía a la cultura; esto es, la cultura dejó de ser ana-

    lizada en términos de la relación hombre/medio. Para

    Vidal de la Blache los elementos de la cultura (instrumen-

    tos que las sociedades utilizan y los paisajes que éstas

    modelan) sólo tienen significado si se los ve enmarcados

    en los géneros de vida . Para de la Blache esto era funda-

    mental, puesto que el género de vida permite una visión

    integradora sobre las técnicas, las herramientas y las for-

    mas de habitar. Así, para este autor la cultura es ‘aquello

    que se interpone entre el hombre y el medio y humaniza

    los paisajes’ (Claval 1999: 25-29).

    Jean Brunhes, discípulo de la Blache, sin aban-

    donar el eje de los géneros de vida, avanza en pres-tar atención al valor simbólico de lo que hay en elpaisaje. Sin embargo, el análisis de la ocupación delsuelo resulta más relevante para él. Aunque los geó-grafos franceses fueron atraídos por la forma en quelos hechos religiosos marcan el paisaje (iglesias, cal-varios, cruces, peregrinaciones, comercio de objetosrituales, etc.), trataron esta particularidad desde afue-ra, fieles a la influencia positivista. No se atrevieron

    Lo que ahora se busca es comprender la i nterpretación simbóli ca que los grupos y las clases sociales dan al entorn o,

    las justi ficaciones estéticas o ideológicas que proponen y el

    impacto de las representaciones acerca de la

    vida colectiva

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    16/144

    6 56 56 56 56 5TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    a escrudriñar en la mutua relación paisaje-conducta.Descansar todo el arsenal de la geografía cul-

    tural en los géneros de vida fue como meter todoslos huevos en una misma canasta. El progreso técni-co del siglo XX, la facilidad de las comunicaciones yla fabricación masiva de herramientas empezó bo-rrando la diferenciación de pequeñas campiñas y

    sociedades etnológicas del mundo tradicional. Enotras palabras, el análisis de los géneros de vida no seadapta al mundo urbano e industrializado. Bajo estalógica el objeto de estudio de la geografía culturalestaba en extinción. Esto fue resultado de enfatizarel aspecto material y objetivo en el análisis del paisa-je cultural, pues aún en ambientes similares y conprocesos de organización y adaptación similares, lossímbolos y los significados serán diferentes. Lo mis-mo se aplica a las técnicas (por ejemplo las agríco-las): aunque tiendan a uniformar el aspecto material,habrá continua traducción y modificación de sím-bolos y significados.

    La tendencia a la uniformidad de las técnicas einstrumentos valió para que los geógrafos culturalesdescubrieran el rico insumo de las representacioneshacia la década de los ochenta del siglo XX 8.

    A mediados de la década de los setenta del si-glo XX, la geografía cultural pasó a una nueva etapadejando atrás la exclusividad de lo objetivo, y los es-tudios “desde afuera”. Algunos geógrafos optaronpor el análisis y la descripción del mundo según la

    8 Las representaciones son descripciones de algún aspecto de larealidad. Una serie de prácticas mediante las cuales los significa-dos son constituidos y comunicados. Las representaciones no sóloreflejan la realidad, sino que éstas permiten, además, constituir larealidad. Las representaciones no sólo son textos, palabras, pin-turas, sino que también incluyen material cultural como los pai-sajes que comunican mensajes múltiples y heterogéneos. Pero,hay una mediación en la representación del paisaje: la selectivi-dad. La gente selecciona, se apropia, recompone y particularizalos significados de fenómenos culturales y materiales como elpaisaje. El paisaje representa y reifica los valores culturales, peroesas representaciones también pueden ser desreificadas (con re-acciones a representaciones impuestas), (Duncan, 2000: 703).

    experiencia directa que de él tienen los sujetos. Lageografía ya tocaba la fenomenología 9.

    Lo que ahora se busca es comprender la inter-pretación simbólica que los grupos y las clases so-ciales dan al entorno, las justificaciones estéticas oideológicas que proponen y el impacto de las repre-sentaciones acerca de la vida colectiva

    De los anteriores virajes no se puede afirmar,sin embargo, que la geografía francesa abandonaralos aspectos materiales de la cultura, más bien el es-pectro de análisis se amplía: ahora describe las pa-siones y los gustos de la gente, los cambios de actitudcon respecto a la cultura, las identidades y el lazoterritorial. De esta manera la geografía se acercó alas humanidades, es decir a las disciplinas de la ex-presión y la comprensión. Metodológicamente estasperspectivas están familiarizadas con el análisis deldiscurso, centro de una de sus principales críticas,desde la misma geografía: “no dan un lugar suficien-te a las prácticas e ignoran los aspectos materiales ylas implicaciones biológicas de los hechos de la cul-tura. Captan las geografías que la gente dice y no lasque modelan realmente los flujos de intercambio ylos haces de relaciones institucionales” (Claval,1999:74). La crítica de Claval toca el nivel teórico dela geografía humanista. Por un lado Claval entiendeal procedimiento fenomenológico como excluyente;hay, sin embargo, voces desde la misma fenomeno-

    9 Esta corriente tiene dos fuentes filosóficas principales: Husserly Martin Heidegger. La metodología de Husserl se sintetiza entres pasos: a) la suspensión de presuposiciones, abstenerse inten-cional y sistemáticamente de todo juicio relacionado directa oindirectamente con la existencia del mundo externo (poner elmundo entre paréntesis que equivale a la reducción fenomenoló-gica); b) reflexionar no sobre los objetos de nuestra percepciónsino en la manera en la cual éstos son originalmente dados (a loque Husserl denomina fenómeno); c) revelar la verdadera esen-cia del fenómeno. Algunos de los autores en geografía que hanreflexionado con esta perspectiva son Entrikin, Gregory, Relph,Tuan. La fenomenología no es sólo una crítica del positivismo,sino además una alternativa. Para ampliar estos aspectos de lafenomenología (así como las críticas de que es objeto) puedeconsultarse a Alfred Schutz (1974: 327).

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    17/144

    6 66 66 66 66 6 TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    logía que proponen a ésta como una aproximacióncomplementaria a las ya existentes 10 . Por otro lado,Claval resta alcance y el verdadero sentido a las re-presentaciones. Las visualiza sólo como lo que lagente dice, como separadas de la constitución de larealidad. Mientras que una parte valiosa en la pro-puesta de las representaciones, es precisamente queéstas son parte constituyente de la realidad.

    LA NUEVLA NUEVLA NUEVLA NUEVLA NUEVA GEOGRAFÍA CULA GEOGRAFÍA CULA GEOGRAFÍA CULA GEOGRAFÍA CULA GEOGRAFÍA CULTURALTURALTURALTURALTURAL

    La crítica a los conceptos sauerianos de cultura ypaisaje fue el punto de partida de la nueva geografíacultural a principios de los años 80. La nueva pro-puesta retoma con más énfasis las categorías de es-pacio y espacialidad a diferencia de la geografía cul-tural antecedente que enfatiza el aspecto ambiental y

    materiales del paisaje. Los aspectos centrales del pai-saje en esta “nueva geografía” son el simbolismo, elsignificado, la identidad, el territorio, la agencia hu-

    mana. De manera que esta corriente está más cercade la teoría de las ciencias sociales y humanidadesque de la biología y las ciencias de la tierra. Otro as-pecto que caracteriza a la nueva geografía cultural esel reconocimiento de la impor tancia del pasado en elentendimiento del paisaje.

    Una de las asunciones de esta corriente es que

    los significados son construidos activamente, nego-ciados y siempre constituidos a través de discursosde agentes humanos y no humanos (tema común delas filosofías posmodernistas). Es fácil entender quela nueva geografía humana comparte una posiciónpolítica: el punto de vista de los subalternos. De ma-nera que la perspectiva de género, de clase, deetnicidad, edad, etc., se inclina a favor de grupos es-pecíficos. También dentro de esta corriente hay in-fluencia de la teoría postcolonial, que en su nombrelleva la reacción a los paradigmas tradicionales domi-nantes y cuyos temas centrales son la transculturación,la hibridez, la geografía imaginativa.

    EL PEL PEL PEL PEL PAISAISAISAISAISAJE CULAJE CULAJE CULAJE CULAJE CULTURALTURALTURALTURALTURAL

    Una nueva generación de estudios geográficos, enparticular del paisaje cultural, contribuye con unanueva perspectiva (humanista) y con nuevas (o almenos explícitas) categorías que Sauer no conside-ró, tales como: construcción social, representación,y poder:

    Un paisaje es una imagen cultural, una forma pictórica de

    representar, de estructurar o simbolizar los alrededores.

    Esto no quiere decir que los paisajes sean inmateriales.Por el contrario, los paisajes pueden ser representados en

    una variedad de materiales y de superficies (en pinturas,

    en obras literarias, en la tierra, las piedras, en el agua y lavegetación sobre el suelo (Daniels y Cosgrove, citado por

    Cosgrove, 2000: 140).

    En esta perspectiva se enfatiza también lo vi-sual en el paisaje; sin embargo, no se restringe a la

    10 Al respecto Schutz comenta que “los resultados de la investiga-ción fenomenológica no pueden ni deben chocar con los resulta-dos probados de las ciencias mundanas, ni siquiera con las doc-trinas probadas de las llamadas filosofías de las ciencias [...] lafenomenología tiene su propio campo de investigación y esperaterminar allí donde otros comienzan” (Schutz, 1974: 124).

    Los aspectos centrales del pai saje en esta “nueva

    geografía” son el simbolismo,el signifi cado, la identidad,

    el terr i tor io, la agencia humana.

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    18/144

    6 76 76 76 76 7TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    morfología y a los rasgos visibles. Todos los aspectosdel paisaje son considerados como representaciones,por tanto, su interpretación revela las actitudes so-ciales y el proceso material.

    La corriente más extrema en esta perspectivaes la que trata al paisaje cultural como un texto, don-de se utilizan métodos de análisis del discurso. Esta

    corriente no está libre de detractores, quienes conside-ran que el énfasis en las cualidades semióticas y en lasrepresentaciones tienden a desaparecer los aspectossustantivos del paisaje, la materialidad y raíces del hori-zonte de la vida diaria ( lifewords ) de las comunidades.

    Schein (1997: 662), desde una fórmula másdinámica del paisaje sin perder su materialidadpropone: “Los paisajes están siempre en proceso detransformación, ya no reificados ni concretizados, sinocontinuamente bajo escrutinio, a la vez manipulable,siempre sujeto a cambio, donde quiera implicado en laformulación constante de la vida social”.

    Desde la definición de Sauer en las primerasdécadas del siglo XX, la forma de ver y definir elpaisaje cultural ha cambiado enormemente. Cuandoen Sauer hubo una visión más estructuralista, conmás énfasis en lo visible, y el aspecto cambiante que-daba circunscrito al “rejuvenecimiento”, las nuevasdefiniciones enfatizan el papel de las representacio-nes del paisaje en la constitución de la realidad, y portanto la centralidad del sujeto en la construcción delpaisaje. La temporalidad es un aspecto que ya se ha-bía considerado desde antes de la nueva geografíacultural, pero que las nuevas corrientes han destaca-do. La diferencia es que la temporalidad no está su-

    jeta a la sucesión de “capas” visibles, sino que aúnaquello que parece estable está en continuo cambioy transformación. El vicio de la sustancialidad es di-fícil de encontrar en la nueva visión del paisaje.

    GEOSÍMBOLOS Y TOPÓNIMOSGEOSÍMBOLOS Y TOPÓNIMOSGEOSÍMBOLOS Y TOPÓNIMOSGEOSÍMBOLOS Y TOPÓNIMOSGEOSÍMBOLOS Y TOPÓNIMOS

    En el paisaje cultural sobresalen dos elementos visi-bles, pero, como el iceberg, esconden una riqueza de

    significados e interpretaciones, se trata de los geosím-bolos y los topónimos.

    El geosímbolo, lleva la teoría de los símbolos alterreno del espacio geográfico. Un símbolo es efecti-vo porque subraya lo que se comparte; derivado deesto el geosímbolo es un lugar, un itinerario, una ex-tensión o un accidente geográfico que por razones

    políticas, religiosas o culturales reviste, a los ojos deciertos pueblos o grupos sociales, una dimensión sim-bólica que alimenta y conforta su identidad (Bonne-maison, citado por Giménez, 1996: 14). Los asenta-mientos humanos, cualquiera que sea su tamaño,incluyen geosímbolos en sus paisajes (una montaña,un edificio administrativo, una calle, un parque, etc.).Para Tuan (1974: 200), la razón de ser de los geosím-bolos no es algún atributo físico intrínseco sino su

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    19/144

    6 86 86 86 86 8 TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

    11 La geografía cultural adoptó la iconografía como una de lasherramientas fundamentales para el estudio e interpretación delos símbolos. Inicialmente, la iconografía fue aplicada a los íco-nos religiosos y a las imágenes pintadas. Fue hasta mediados delos años cincuenta cuando la iconografía fue introducida a la geo-grafía como un método de interpretación del paisaje y la carto-grafía (Cosgrove, 2000: 366).

    efectividad, articulando y simbolizando los genuinossentimientos históricos de una comunidad o de unaparte de la comunidad. Como mencionamos, no esel aspecto sustancial el que define la cualidad sim-bólica del geosímbolo. Por otro lado, también supo-nemos que el geosímbolo es parte de esa dinámicacambiante, en continua transformación del paisaje 11 .

    Los topónimos pueden complementar el sím-bolo visual. Los topónimos (oficiales o no) tambiénson efectivos articulando y recordando el lugar enque se está (o el lugar que se ha dejado). Por ejemplola reproducción de paisajes de algún lugar de Méxi-co en California por los migrantes mexicanos.

    El bautismo del espacio y de todos sus pun-tos notables no se hace solamente para ayudar a se-ñalar. Se trata de una verdadera toma de posesión(simbólica o real) del espacio (Claval, 1999: 162). Alos nombres impuestos oficialmente pueden oponerselos sobrenombres que la gente rebota como reacción.

    También sucede que los nombres cambian bru-talmente tras la instauración de un nuevo poder, deuna invasión o del triunfo de nuevos modelos. Nom-brar lugares es impregnarlos de cultura y poder(Claval, 1999: 173). Esto sucede tras la conquistaviolenta de un pueblo, tras el triunfo y posesión deun grupo gubernamental que estratégicamente sepropone diferenciarse de sus antecesores y de pasointentar borrarlos de la memoria colectiva.

    Hay un asunto problemático en la relevanciadel lugar, del terr itorio, del paisaje en la identidad. Elargumento de la desterritorialización de la cultura yde la identidad es convincente bajo ciertas condicio-

    nes. Maffésoli citado por Claval (1999: 332) comen-ta que el sentimiento de identidad deja de estar pro-

    fundamente arraigado: nace de posturas que se eli-gen, objetos de los que uno se rodea, de la manera devestir, de los deportes que se practican, de los pasa-tiempos preferidos, esto quiere decir que entramos ala era del consumo cultural: compra de antigüeda-des, práctica de ciertos deportes, dietas, marcas, di-seños, esto es, la necesidad de distinción (como plan-

    tea Bourdieu) toma en nuestras sociedades una formaradicalmente nueva. Sin la intención de resolver aquíesta discusión podemos traer uno de los argumentosque consideran al territor io como factor relevante enla identidad. Por ejemplo, Giménez (1996) sintetizaen la reterritorialización la nueva relación de los suje-tos con su entorno. Esta propuesta acepta que la iden-tidad ya no está centrada en el trabajo o en aspectosde la vida diaria que fueron centrales, la identidadahora se construye a partir de fuentes más diversas yse tiene un nuevo tipo de relación con el territorio,quizás más cambiante, menos estable, pero sin can-celar la relevancia espacial.

    REFLEXIONES FINALESREFLEXIONES FINALESREFLEXIONES FINALESREFLEXIONES FINALESREFLEXIONES FINALES

    El “recorrido por el paisaje”, su conceptualización ydesafíos nos permiten proponer a la discusión actualtres aspectos básicos: la consideración del tiempo; larelación objetivo-subjetiva, visible-invisible; y la com-plejidad de los fenómenos del paisaje.

    La relevancia explícita del aspecto temporal(histórico) para entender el paisaje debería trivializarlas discusiones sobre la supremacía del tiempo o elespacio en el estudio de los lugares. La inseparabilidad

    de estas categorías aproxima al geógrafo no sólo adiferentes métodos, técnicas y fuentes (de análisishistórico) sino a la búsqueda de nuevas teorías y con-ceptos. Hasta ahora son pocos los esfuerzos por sin-tetizar en un concepto la relación tiempo-espacio.

    La dimensión temporal del paisaje, no sólo nospermite reconstruir las “capas” antecedentes (que yano se ven) al paisaje actual, sino que más bien nosdebe permitir identificar la continuidad y/o cambios

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    20/144

    6 96 96 96 96 9TRATRATRATRATRA YECT YECT YECT YECT YECTORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 1ORIAS AÑO VII, NO. 177777 ENERO-ABRIL 2005

    de las lógicas en la permanente transformación delpaisaje. Nos remite a la idea del paisaje en su másamplio dinamismo.

    La atención al aspecto invisible está asociadaal aspecto temporal y al aspecto subjetivo. Podemosreferirnos por invisible a aquello que ya no está, loque ha quedado en la historia, y que sin embargo,

    tiene relevancia para el entendimiento del paisajeactual. Por otro lado, también es invisible aquello queha sido desatendido por los enfoque estructuralistas.La teoría social actual ha aportado suficientes argu-mentos para mostrar la relevancia de los sujetos en laestructuración de lo social (fenomenología,interaccionismo simbólico, etnometodología…). Yaes ocioso a estas alturas entrar a la discusión de pai-sajes sin la acción de los sujetos. La cuestión es quela geografía debe dialogar con otras ciencias socia-les, así como desarrollar sus propias teorías ymétodologías. Los mapas mentales de Lynch (ya hacealgunas décadas), así como las representaciones,apuntan en esta dirección.

    No se trata de cambiar lo objetivo por lo sub-jetivo, ni lo visible por lo invisible, ni lo contemporá-neo por la historia. La búsqueda de la realidad delpaisaje en su complejidad exige la complementarie-dad de perspectivas coherentes, pero que hasta lafecha no pueden salir sólo de la geografía.

    BIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍA

    Ceballos Ramírez, Manuel (2003), “Consideraciones históricassobre la conformación de la frontera norte mexicana”, en:Por las fronteras del norte . Una aproximación cultural a la fron-

    tera México-Estados Unidos , José Manuel Valenzuela Arce(coord.), México: Fondo de Cultura Económica. México.

    Claval, Paul (1999), La geografía cultural, Buenos Aires: Eudeba.Conzen, Michael P. (1978), “Analytical approaches to the urban

    landscape”, en: Dimensions of human geography: essays onsome familiar and neglected themes , Chicago: The Universityof Chicago.

    Cosgrove, Denis (2000a), “Cultural hearth”, en: The dictionary of human geography , 4a. ed., R. J. Johnson, Derek Gregory, etal, London: Blackwell.

    ______(2000b), “Iconography”, en: The dictionary of human geography, 4a. ed., R. J. Johnson, Derek Gregor y, et al, Lon-don: Blackwell.

    Duncan, Jim (2000), “Representation”, en: The dictionary of human geography, 4a. ed., R. J. Johnson, Derek Gregor y, et al, Lon-don: Blackwell.

    Foucault, Michel (1967), Madness and Civilization: A history of insanity in the age of reason, London: Tavistock.

    ______ (1992), Microfísica del poder , 3a. ed., Madrid: La Piqueta.Friedland, William H. (2002), Agricultura and rurality: beginning

    the “final separation”, en: Rural Sociology, vol. 67,september, num. 3, Missouri: Rural Sociological Society.

    Giménez, Gilberto (1996), “Territorio y cultura”, en: Estudios so-bre las culturas contemporáneas , vol. VI, núm. 18, Colima:Universidad Autónoma de Colima.

    González y González, Luis (1987), “Suave matria”, en: Nexos , núm.108, México: Nexos.

    Gregory, Derek (2000), “Landschaft”, en: The dictionary of human geography, 4a. ed., R. J. Johnson, Derek Gregor y, et al, Lon-don: Blackwell.

    Relph, Edward (1981), Rational landscapes and humanistic geography ,London: Barnes and Noble Books.

    Jackson, J. B. (1986), “The vernacular landscape”, en: Landscapemeanings and value, Edmund C. Penning-Rowsell and Da-vid Lowenthal (eds.), London: Unwin Hyman.

    Lynch, Kevin (1959), The image of the city , Cambridge, Mass.: TheMIT Press.

    Reclús, Elisée (1986), El hombre y la tierra, México: Fondo deCultura Económica.

    Roberts, B. K. (1987), “Landscape archaeology”, en: Landscapeand culture. Geographical and archaeological perspectives , J.M. Wagstaff (ed.), London: Basil Blackwell.

    Sauer, Carl Ortwin (1925), “The morphology of landscape”, en:University of California Publication in Geography, vol. 2, núm.2, California: University of California.

    Schein, R. H. (1997), “The place of landscape: a conceptualframework for interpreting an American scene”, en: Annalsof the Association of American Geographers, Washington:Blackwell Publishing.

    Schutz, Alfred (1974), El problema de la realidad social , Buenos Ai-res: Amorrortu.

    Slater, Christopher (1978), “Signatures and settings: one aproachto landscape in literature”, en: Dimensions of human

    geography: essays on some familiar and neglect ed themes ,Chicago: The University of Chicago.

    Tuan, Yi-Fu (1974), Topophilia . A study of environmental perception,attitudes, and Values , New Jersey: Prentice Hall.

    Zubiaurre , María Teresa (2000), El espacio en la novela realista. Pai-sajes, miniaturas, Perspectivas , México: Fondo de CulturaEconómica.

    Recibido: julio 2004

    Aceptado: octubre 2004

    Pensar el paisaje

    TEORÍATEORÍATEORÍATEORÍATEORÍA

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    21/144

    ^s

    Espacio y territoriosRAZÓN, PASIÓN E IMAGINARIO

    9

    ' <

    09

    I

    ^ :

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    22/144

    Presentación

    f?.

    t s t a publicadór\ nace del interés de la Universidad Nacional de Cpor prom over el análisis espacial y territorial y hacer que éste formde su agenda académica de una manera sistemática, continuinstitucional.

    Es el primer libro de la Red de Estudios de Espado y Territorio, la que ya forman parte estudiosos del tema, incluidos profesores e

    gadores de la Universidad y del país. La RET se inscribe dentro de la estrategia de Presenda Nadonal emprendida por el Alma Mater para su compromiso con la sociedad colombiana a través de programas dades académicas de mayor pertinencia y calidad, que contribuymás eficacia a la búsqueda de alternativas viables para superar los problemas que enfrenta la construcdón de la nadón colombiana.

    Hay razones de orden general que conducen a considerar el teespacio y territorio como un eje problemático de especial pertinen

    actualidad, alrededor del cual se debe iniciar un proceso académicvador y articulador de programas y proyectos de investigación, doextensión en la Universidad y en el país.

    En primer lugar, emerge el desafío reflexivo e interpretativo qvocan las recientes y profundas transformaciones espaciales y terrocurridas en todo el mundo desde la terminadón de la segundamundial, muy ligadas con la expansión hegemórüca y planetaria dca y la materialidad del capitalismo.

    En segundo lugar, la atención hacia esta problemática provienbién del interés y la preocupación credente del pensam iento críticsodal como ambiental, sobre los efectos que las nuevas materialfundonalidades, normatividades y semióticas ligadas a las transfones redentes, han tenido o pueden Uegar a tener en la dislocación

    11

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    23/144

    Q.USTAVQ MONTAÑEZ GÓ MEZ .

    tructuras y fundones territoriales, económicas, ambientales y ecosistémiculturales y sodales de muchos pueblos del mundo.

    Pero hay también motivos de carácter más particular que nos invitanpensar el espacio y el territorio, los cuales tienen que ver con nuestra cdición de colombianos, pertenecientes a esta nación todavía en constrción. Quisiéramos encontrar respuestas a interrogantes relacionados cla construcción y viabilidad del proyecto territorial nacional y regioncon la inserción pertinente del país en las estructuras espaciales y terrriales del mundo del presente y del futuro, con la construcción de lo púco del territorio como factor de democracia e inclusión social, con

    comprensión de las dimensiones territoriales de la guerra y la paz enconflicto actual, con el desarroUo de la democracia de las territoriaUdaétnicas y sociales, con el conodm iento y tratamiento de la conflictividadnuestras fronteras internas y externas, y la necesidad de su integracicon las potencialidades de la imaginación geográfica de los niños, jóvenadultos y ándanos, del campo y la ciudad, con la necesidad ciudadanaconstruir conciencia y pertenencia territorial, y, en fin, con el sueño construir una nación que resuma nuestras aspiraciones con visión demcrática, humanística y universal capaz de gozar sus ecosistemas y su abiente intertropical y de construir su espacio geográfico armónico convalores fundamentales de la nación.

    Sin embargo, la preocupación académica por el tema espacial y terririal no es una inquietud parroquial. Durante las últimas dos décadas,distintas latitudes, ha crecido de m anera inusitada el interés renovadomuchos pensadores de la sociedad, de la cultura y de la naturaleza, acede las cuestiones espaciales y territoriales, sean éstas de escala subnacioo supranacional. Este renacer de la metáfora espacial ha ido paralelo, cose señaló antes, a la intensificación de fenómenos ambientales, econócos, culturales y sociales que actúan a escala planetaria y están cada vmás interconectados, los cuales provocan tendencias a veces contradicrias, dependiendo del carácter de las relaciones entre los niveles de lescalas de acción espacial de esos mismos fenómenos, sean éstos de alcce local, regional, nacional, supranacional o mundial.

    Las visiones y valoraciones que sobre el espacio y el territorio tienenpueblos y sociedades del mundo son y han sido históricamente mdisímiles; en cada época eUas han dependido de la importancia otorgal espacio y el territorio por las estructuras y funciones de los distinsistemas culturales, sociales y políticos. A esta diversidad de origen cural y sodal se agrega la que proviene de la también histórica conforma

    12

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    24/144

    PRESENTACIÓN

    de las disciplinas académicas y de las profesiones, cada una de laimprime determinado sentido a su mirada. Como si el panoram a nya variopinto, la gama de perspectivas se amplía aú n más con la mcidad de enfoques filosóficos y de escuelas de pensam iento en unadiscipUna académica.

    En este caleidoscopio de acercamientos hada lo espadal y terrlas visiones se mueven desde aqueUas románticas y existendaUstado por las objetívistas y positivistas, hasta las estructuraUstas y poturalistas. Por el espacio y el territorio se interesan con enfoques numerosas discipÜnas, desde la psicología, la etología o la literatudencias naturales, como la biología o la ecología, hasta las cienciasy poUticas, como la geografía, la antropología, la economía y la soEste interés multidiscipUnario demuestra la importancia y la comdel tema espacial y territorial, y reclama la necesidad de su estudioprensión interdisciplinarios, como se intenta con esta publicación

    La Universidad Nacional de Colombia agradece a los profesoredicmtes y colaboradores de la RET y a todos los ponentes del serealizado en noviembre de 2000 sus aportes académicos, sin los cupubUcación no hubiese sido posible. Gratitud especial merecen lobros del Comité Editorial y, de manera particular, Sonia Aguirre, ly eficiente asistente de la RET. Imperdonable sería dejar de exprestro reconocimiento a la caUdad y al profesionaUsmo de la editorial de la Unversidad, Unibiblos, cuyo trabajo avanza por el camino de la excel

    Queda en m anos de los lectores el juicio de los contenidos de ey lo que éste pueda aportar a la reflexión sobre el espacio y el terriColombia.

    Gustavo }Áontañez GómezVicerrector General

    Universidad Nacional de Colombia

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    25/144

    . • t . l

    ^ M i < i

    iík• > ^ < V . » - '

    »

    L í >

    5 f-.:

    ' l i - : ' ( .,

    - í v i J . - - -

    v i f-^ «

    w ?

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    26/144

    Int roducciónRAZÓN Y PASIÓN DEL ESPACIO Y EL TERRIT

    Gustavo Montañez Gómez'

    bn la medida en que los humanos han ido comprobando la finplaneta en que viven y que casi todos los rincones donde habitaninterconectados por las comunicaciones y los mercados, parecentarse más que nunca antes por el presente y el futuro de sus espterritorios. Desde comienzos del último cuarto del siglo XX ha crecido en elmundo un interés renovado alrededor de este tema por parte depensadores de la sodedad, de la cultura y de la naturaleza.

    Este renacimiento de la metáfora espacial sucede al mismo tieque todo el planeta es escenario de la intensificación de ciertos feambientales, económicos, culturales y sociales, cuya interconexióvez más estrecha. Todos estos procesos complejos provocan tendveces contradictorias, dependiendo de sus escalas de acdón espala naturaleza de las relaciones entre ellas. En general, las lógicas ytos de la acción no ocurren sin soludón de continuidad en los dámbitos, trátese de un lugar, una locaUdad, una región subnacipaís, una región supranacional o el mundo entero. . '

    El estudio del espado y el territorio exige un esfuerzo importaidentificar y precisar una mínima base teórica y conceptual, sin lgrande el riesgo de perderse en la infinita trama de diversidad y cdad de este campo de estudio.

    Las consíderadones que aquí se hacen están basadas en una sy formuladón de algunos elementos teóricos fundamentales para la reflexión

    Profesor, Facultad de Ciendas Humanas, Departamento de Geografía. Vicerrector GeUniversidad Nacional de Colombia.

    15

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    27/144

    GUSTAyoMONJAÑEZ GÓMEZ

    y el análisis de la complejidad espacial y territorial. Para eUo se parte de losaportes de importantes estudiosos del tema en tiempos recientes. Se de predsar y articular dertos conceptos y, a partir de eUos, analizarlógicas más generales de la producdón del espado, espedalmente en la épocaactual, intentando auscultar la naturaleza y el carácter de las relacionescercanas entre el territorio, los lugares y los individuos o colectividade

    Aunque aquí no se indagó de manera directa y empírica acerca deproblemática espacial y territorial de Colombia, el lector si podrá encopiezas de reflexión útiles y referentes para analizar la perspectiva terrial del país.

    ACERCA DEL ESPACIO GEOGRÁFICO

    Sack (1997) recuerda que los humanos son seres geográficos. Quiere decir que los humanos transforman la Tierra para convertirla en su cpero al hacerlo se transforman eUos mismos no sólo mediante la pracción que implica esa transformación, sino también por los efectos esa Tierra transformada ocasiona sobre la especie y la sociedad hum aAsí, nuestra naturaleza geográfica nos mueve a darle forma espaciamundo y ese mundo moldeado nos transforma de muchas maneras,que a menudo seamos consdentes de eUo.

    Por ello, desde el punto de vista geográfico, la historia de la humdad se interpreta como la historia de la apropiación y transformación Tierra, en especial de su biosfera, a través de la acción de las sociedhumanas. Y, por otro lado, se entiende también como la historia de la traformación de los humanos debida a los efectos de la apropiación y trformación del espacio y la biosfera terrestre.

    El espacio geográfico, en apariencia sólo sensible y hasta banal, conne gran complejidad tanto por tener un contenido relacional, complfuncional e histórico como por ser un medio hoUstico muy particularexpresa la extraordinaria dinámica e interacción social, económica y cral de los pueblos. Estos pueblos, localizados siempre en porciones pculares de la superficie de la tierra y haciendo uso de sus formasorganización social y política, se han vaUdo de los elementos y atribfísicos y ambientales de su entorno, y de los recursos de otros puebademás de las interacciones culturales con eUos, para andar determinadosprocesos históricos y geográficos que, a su vez, impulsan la creaciónnuevas condiciones de posibiUdad espacial y territorial para esas missodedades. Este proceso continuo de la hum anidad en la faz de la T

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    28/144

    JW RO DU Cg ÓN _L RA ZÓ Njy PASIÓN DEL ESPAOO Y EL TERRrrOR

    ha estad o me dia do a través d e la historia p or los prog reso s técnicosla evolución de las lógicas de las formas de o rganiz ación social y p

    tiva.D ado qu e la cotidianida d d e los hu m an os oc urre en el espacio gefico, éstos se forman una primera noción de ese espado a partir despadaUdades vividas. No es común trascender hada una teorizaconceptualización de esas espadaU dad es. Por eUo, des de el pu n to dpedag ógico, una transición de la n o d ó n al conc epto de espacio geosólo se logra mediante un proceso de construcdón conceptual que rre un trabajo sistemático a lo largo de la educación básica, media y

    rior.La n o d ó n de es pa do geográfico qu e aquí pro po ne m os dista de lacepción que la tradición educativa en nuestro medio le ha otorgasólo en la educadón básica y media del país, sino incluso en la edusuperior. Pred om ina en esa tradición un atisbo ap ena s dirigido a la nleza física de la superficie terrestre, con una mirada casi muerta tanespado como de las espaciaUdades. Contrario a esa tradidón, el egeográfico se concibe hoy com o un a categoria social e histórica qu e

    los procesos y los resulta dos d e la acum ulación histórica de la p rod uincorporación, integración y apropiación social de estructuras y renes espaciales en la biosfera terrestre.

    Muy cercano a esta última perspectiva, Milton Santos (1997) conel espacio geográfico como un conjunto indisociable, soUdario y tacontradictorio de sistemas de objetos y sistemas de acciones. Quieresto que el espado geográfico no es ni caos ni colección pues su esela inte rac dón , la complejidad y el cambio.

    En relación con los objetos, Santos (1996) distingue entre objetopiam ente dichos y don es naturales. Los prim eros son el pro duc to delaboración social, mientras que los segundos resultan de la evolucla naturaleza natural. Pero la esencia y la existencia de cada uno dsucede siem pre en rela dó n con los otros. Ad em ás, ha y que tener en qu e las cuaUdades y atributos de cada un o de los objetos y don es decio geográfico son, en de term ina do m om ent o, fuentes de interreladinteracciones. Por ello, el análisis del espado geográfico no puede p

    dir del examen de los atributos de sus dones y objetos ya que en elpu ed en encontrar las expUcaciones a dete rm inad as rel ado nes y dinespádales.

    Los objetos del espacio geográfico, tam bién llam ado s objetos técnartificiales, son res ulta do d e la acción directa o indirecta del trabajo

    17

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    29/144

    C U 5 T A ¥ . Q M Q N T A Ñ . E Z GÓM¡EZ_.

    n o pu eden ser simples o complejos, y su diseño y construcción están diados, entre otros factores, por la intencionalidad social, la significa

    cultural, la evolución técnica y la concepción estética. Casas, puentesficios, carreteras, puertos, aeropuertos, complejos industriales y ciudson, entre muchos otros, ejemplos de objetos del espacio geográfico.

    Los dones del espacio geográfico, que podrían denominarse objnaturales, provienen directamente de la naturaleza natural y también den ser simples o complejos. Pero aunque el origen inicial de los donela naturaleza natural, las prácticas humanas relacionadas con ellos lodalizan, e s decir lo s incorporan y apropian acorde con la s intendonalidades

    y acciones sodales.Desde los tiempos prístinos de las sociedades humanas, estos donefueron incorporando de manera progresiva hasta ser parte constitudel espacio geográfico. Las comunidades primitivas los iban nom inanintegrando a su lingüística social en la medida en que descubrieronesos dones podían ser utilizados como satisfactores de sus necesidadpartir de entonces las acciones de los hombres sobre los dones naturahicieron cada vez más contenedoras de intencionaUdad, significaci

    representadón simbóUca. Hoy podem os ded r que la inmensa mayorlos dones naturales de la Tierra se socializaron en sentido utilitario ybólico: es lo que ha ocurrido a los ríos, los lagos, los pan tanos, las bahías, lasplayas, los bosques, las rocas, las montañas, las islas y los nevados, muchos otros.

    Los dones pueden ser vitales y no vitales en la medida en que poseno vida; los primeros están sometidos al ciclo de la vida, cuyas fases grales son gestación, nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte

    dones vitales comprenden desde los microorganismos vegetales o anles hasta los grandes mamíferos; una parte de eUos son móvUes por ctienen la capacidad de desplazarse en la superficie de la tierra, comocaso de la mayoría de los animales, mientras que otros dones vitaleposeen esa facultad de cambiar de posición en la superfide de la Tierrclasifican como dones fijos, como los bosques. Los objetos abarcan dsos tamaños y pueden ser fijos en la superfide terrestre, como sucedelos edificios, los puentes o las viviendas, o pueden ser objetos móvcomo es el caso de los automóviles, aviones, barcos, ascensores y cohentre otros.

    Como conjunto indisociable de sistemas de objetos y de sistemaacciones, el espado geográfico enfatiza en la estrecha relación entreprim eros y las segundas. No existen ni objetos, ni dones, ni acciones

    18

  • 8/15/2019 Espacio, Territorio y Paisaje

    30/144

    ^iN TR O D UC gÓ N : R AZÓ N Y PASIÓN DEL ESPACIO Y EL TERRITOR

    das individualmente ya que unos y otras ocurren como sistemas, ecomo conjuntos de objetos y dones relacionados entre sí, o conjtiacciones estrechamente vinculadas unas con otras. Un don u objespacio geográfico remite a otro don u otros objetos con los cuales cia su propia existenda. Así, por ejemplo, en las cercam'as de las coo de los espejos de agua encontraremos siempre cierto tipo de vegque surge de forma natural debido a que alU se presentan determcondiciones que hacen posible esa selección natural. Por otro lado,o vía férrea, que es un objeto técnico, está íntimamente ligada coobjetos técnicos, como la locomotora. Pero ésta, a su vez, remite a lnes, las estaciones férreas, la carga que va a ser transportada, los taUreparación, etc., conformándose un sistema de objetos y de accioen su conjunto hace parte de uno, entre muchos de los sistemas qforman el espacio geográfico.

    Pero las acciones en el espacio tampoco suceden