La transición ecológica y la lucha contra el cambio climático, importantes desafíos a los que se enfrenta España

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“España estará a la vanguardia del Green New Deal Europeo”, viene defendiendo Pedro Sánchez, convencido de que “es el momento de actuar y España estará a la vanguardia de una transición que sitúe a las personas en el centro de su acción”. “Vamos a responder con determinación ante la emergencia climática”, afirma el presidente del Gobierno en funciones. “Estamos en marcha”, y “nuestro compromiso con una transición ecológica es firme, decidido y constituye uno de los principales ejes de nuestra acción de gobierno”. “Hay una enorme oportunidad en este desafío, que se traduce en empleo de calidad para nuestra economía”, defiende.

La lucha contra el cambio climático y la transición ecológica se han convertido en seña de identidad socialista, una transición justa que sea una oportunidad para nuestra economía. Y por ello, ha sido uno de los ejes clave de la acción del gobierno de Pedro Sánchez y del programa con el que el PSOE se presentó a cada cita con las urnas, recogido también en el acuerdo firmado con Unidas Podemos para un gobierno progresista.

La Cumbre del Clima, hacia un cambio de ciclo

Una prueba más del compromiso “verde” socialista ha sido el ofrecimiento a Chile del Gobierno de Pedro Sánchez para celebrar en Madrid la Cumbre del Clima, tras suspender el presidente Sebastián Piñera la celebración en Santiago de Chile de la 25ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25).

España estará a la vanguardia del Green New Deal Europeo

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Del 2 al 13 de diciembre, la Cumbre del Clima convertirá la capital española en epicentro y referencia mundial en la lucha contra el cambio climático, bajo un lema totalmente compartido por nuestro ejecutivo: “Tiempo de Actuar”. Con la organización en Madrid, en tiempo record, de esta cita de suma trascendencia mundial, España mantiene su liderazgo en materia de transición ecológica. Y se pone del lado de la ciudadanía que reclama una acción urgente frente a la crisis climática.

“Ya tenemos un marco de gobernanza, el Acuerdo de París, y un libro de reglas para que funcione de manera efectiva, es tiempo de que la acción se materialice y se haga visible”, ha destacado la ministra Teresa Ribera, convencida de que “la voluntad de actuar del conjunto de la sociedad se impone, frente a quienes quieren retrasar la acción”. Con su ofrecimiento para celebrar en nuestro país tan importante evento, España demuestra su liderazgo y compromiso medioambiental, y aprovecha esta oportunidad de movilizar a la sociedad civil, empresas y administraciones en torno a la lucha contra el cambio climático.

En palabras de Pedro Sánchez, “tenemos una enorme oportunidad para transformar nuestro país y colocarlo en primera línea de las tecnologías que ya están dominando el sector energético en el mundo. “Afrontamos juntos, gobierno, ciudadanía, sociedad civil, este desafío y no hay tiempo que perder”.

En la Cumbre sobre Acción Climática celebrada en Nueva York el pasado septiembre, Pedro Sánchez ya dejó claro que el compromiso de España es “firme” y “decidido”. De hecho, con su Gobierno ya contamos con un Ministerio para la Transición Ecológica, y se ha impulsado un Marco Estratégico de Energía y Clima que fija la senda para la descarbonización de nuestra economía en el año 2050. “Nos hemos propuesto que esa descarbonización sea de manera socialmente justa, solidaria y eficiente, sin dejar a nadie atrás”.

El Gobierno socialista anunció en la ONU el compromiso de España de aportar 150 millones de euros en los próximos cuatro años al Fondo Verde del Clima, además del compromiso de ratificar la enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal y dar 2 millones de euros al Fondo de Adaptación a la Convención Climática.

Estamos ante un auténtico Green New Deal a nivel nacional, y los socialistas apostamos por una transición ecológica a la economía socialmente justa, solidaria, y centrada en las personas.

COMPROMISO DE ESPAÑA FIRME Y DECIDIDO

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Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica

Estamos a tiempo de evitar los efectos más perniciosos del cambio climático si activamos

una transformación del actual modelo

El Cambio Climático es una evidencia. Y que es necesario un cambio de modelo económico, también. La huelga mundial por el clima del 27 de septiembre puso de manifiesto la preocupación creciente y la necesidad de reacción. Y la cumbre del Clima de Madrid abrirá un nuevo ciclo, en el que la acción climática se haga transversal y de paso a una nueva fase de acción y mayor ambición para combatir la emergencia climática. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, reafirma el compromiso de los socialistas, que desde el Gobierno y el Congreso se traduce en avances hacia una transición justa.

¿Qué opina de las movilizaciones, impulsadas por jóvenes por todo el mundo?

La gente en la calle ha tomado el testigo de la comunidad investigadora que advierte de la necesidad de actuar de forma decidida ante la emergencia climática. La ciudadanía, especialmente los jóvenes, son claros en sus demandas: que se diga la verdad, que se actúe antes de que sea demasiado tarde y que la acción venga acompañada de justicia social.

Estamos a tiempo de evitar los efectos más perniciosos del cambio climático si activamos una transformación del actual modelo. Y Sabemos cuáles son las herramientas para logarlo: una descarbonización de nuestra economía a más tardar en 2050, acompañada con estrategias y soluciones; y medidas claras para que nadie se quede atrás.

¿Qué ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez y qué propuestas deberían ejecutarse en los próximos meses para luchar contra el cambio climático?

En este año y medio de acción gubernamental, España ha vuelto a la acción por el clima elevando la ambición en casa, en la UE y en los foros internacionales. Queda mucho por hacer pero nuestro país está orientando a cumplir los objetivos marcados por la Ciencia y la calle.

Hemos dejado un marco normativo listo. Este ha sido el primer Gobierno en presentar un anteproyecto de ley de cambio climático y transición energética, que debería ser una de las primeras incitativas que se debatieran en las Cortes Generales. También estamos ultimando la versión final del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, enriquecida con las aportaciones de ciudadanía y de los sectores. Este plan, que será enviado a la Comisión Europea, marca la senda que ha de emprender España para la descarbonización justa de nuestra economía en la próxima década. Este proceso permitirá la creación de más 250.000 empleos netos anuales a lo largo de la década y reducir nuestra dependencia energética en 15 puntos porcentuales.

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El marco se completa con la estrategia de descarbonización a 2050 -que permitirá que España alcance la neutralidad de emisiones en ese año, en coherencia con el Acuerdo de París-, y con el segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, en los que estamos trabajando. Y con dos textos normativos que inciden en la necesaria justicia social que ha de impregnar la transición ecológica: la Estrategia Nacional de Transición Justa y la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética. Estos avances marcan el camino y ofrecen las herramientas para cumplir nuestros compromisos internacionales en materia de cambio climático y transición justa.

¿Por qué es importante una transición justa?

Es y será una de las prioridades de la agenda por el clima del PSOE y desde el Gobierno de España tratamos de que sea también un tema fundamental de la negociación climática internacional. Junto a Perú, hemos impulsado una coalición a la que se han unido 45 países, comprometidos con planes de transición justa y empleos verdes decentes. También hemos convencido a nueve multinacionales para que sigan las normas que marca la Organización Internacional de Trabajo en sus nuevas operaciones. Y hemos iniciado un partenariado con la CEOE para impulsar la transición justa al que se han unido unas 80 empresas y organizaciones empresariales.

La transición ecológica debe realizarse desde el reconocimiento a las personas y comarcas que nos han traído hasta aquí y que, por estar vinculadas a combustibles que irán dejando de tener presencia en el mix energético en favor de energías limpias y renovables, han de tener respuestas por parte del conjunto de las administraciones. La frase “sin dejar a nadie atrás” constituye un mandato que hemos plasmado en una estrategia –una de las primeras a nivel internacional- y en acciones concretas.

¿Qué hay que hacer frente a los gestos cercanos al negacionismo de determinadas fuerzas políticas, pese al consenso científico y social de la evidencia del cambio climático?

Los coqueteos con el negacionismo constituyen una irresponsabilidad política y no tardará mucho en llegar el tiempo en el que este tipo de gestos y declaraciones pasen factura a quienes las promuevan. Estamos en un contexto internacional difícil, con ejecutivos como los de Brasil y Estados Unidos que mandan señales en la otra dirección. La Unión Europea –y por supuesto, España– puede y debe situar su compromiso político a la altura de la emergencia climática que vivimos.

Ante la emergencia climática, la ciudadanía, especialmente los jóvenes, son claros en sus

demandas: que se diga la verdad, que se actúe antes de que sea demasiado tarde y que la acción

venga acompañada de justicia social

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HELENA CABALLERO, PORTAVOZ DE CAMBIO CLIMÁTICO

La lucha contra el cambio climático, bandera socialista

EL ACENTO

Tuitea. El Gobierno español ha asumido el reto de organizar, en cuatro semanas, la gran Cumbre del

Clima de Naciones Unidas (COP25), tras la renuncia de Chile por las protestas sociales que se están viviendo en el país latinoamericano. Del 2 al 13 de diciembre cerca de 25.000 representantes de 200 países se reunirán en Madrid para tratar de diseñar un plan de acción más exigente y ambicioso en la lucha contra el cambio climático. Un gran desafío pero también una gran oportunidad para nuestro país, y una muestra de responsabilidad y de compromiso por parte de nuestro gobierno para afrontar un problema global que necesita del esfuerzo de todos.

Urge adoptar acciones valientes para afrontar la emergencia climática, que requiere de medidas transversales y transformadoras que deben hacerse con una senda ordenada, realista y bien planificada, que aproveche las oportunidades y no deje a nadie atrás.

Entre los ejes de acción de gobierno del PSOE está hacer de la lucha contra el cambio climático su bandera. A lo largo del último año y medio, el gobierno de Pedro Sánchez ha dado pasos muy importantes para abordar el problema de la crisis climática en nuestro país y a escala internacional. Retomó el apoyo a las energías renovables, terminando con la anomalía que suponía el denominado impuesto al Sol, e inició la estrategia de transición justa, para que los cambios del modelo energético se conviertan en motor de desarrollo y empleo del país.

Asimismo, en el programa con el que el PSOE concurrió a las elecciones del pasado 10 de noviembre y en el posterior acuerdo para conformar un gobierno progresista en nuestro país, la lucha contra el cambio climático, la transición ecológica justa, la protección de la biodiversidad y la garantía de un trato digno a los animales constituyen uno de los ejes prioritarios.

Así, el futuro gobierno de Pedro Sánchez tiene previsto abordar de inmediato la tramitación del anteproyecto de

Ley de Cambio Climático y Transición Energética, así como la implementación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y la Estrategia de Transición Justa, un completo paquete de acciones, que aprobó ya el Consejo de ministros en febrero de este año teniendo en cuenta las observaciones de la Comisión Europea, para abordar la emergencia climática como oportunidad para la economía y el empleo.

Igualmente, la Declaración de Emergencia Climática, aprobada por el Parlamento el pasado 17 de septiembre –con el voto de totas las fuerzas políticas, excepto Vox-, se traducirá en medidas urgentes, así como en la propuesta de su consideración en un refuerzo del artículo 45 de la Constitución, para que todas las políticas de nuestro país y no solo las medioambientales, se alineen en el combate contra el cambio climático y posicionar a España en el lugar que le pertenece en la defensa del medio ambiente como motor de desarrollo sostenible.

También es necesario incorporar la dimensión económica, social y medioambiental de la movilidad, por lo que resulta preciso aprobar una Ley de movilidad sostenible y facilitar el avance de las tecnologías aplicadas a la reducción de emisiones y el impulso al vehículo eléctrico.

Es indispensable también la acción de la ciudadanía en favor de la salud del planeta. Con motivo de la huelga mundial por el clima del pasado 27 de septiembre, el PSOE apoyó las reivindicaciones de las más de 300 organizaciones que integran las plataformas Alianza por el Clima, ‘Fridays For Future’, Alianza por la Emergencia Climática y 2020 Rebelión por el Clima y otras entidades.

Las acciones para luchar contra el cambio climático constituyen una obligación moral con las futuras generaciones, pero también supone una oportunidad para transformar nuestro modelo económico y avanzar en innovación. Pero, ante todo, hemos de hacerlo de manera justa.

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