EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

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UNIVERSIDAD CENTRAL “MARTA ABREUDE LAS VILLAS FACULTAD DE INGENIERÍA MECÁNICA E INDUSTRIAL DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL TRABAJO DE DIPLOMA Conceptualización sobre el desarrollo local y los clusters industriales. Un enfoque en la esfera agroindustrial. Autor: Alejandro Jesús del Pino Sehwerert. Tutor: Ing. Carlos Roche Hernández Santa Clara - 2017 -

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UNIVERSIDAD CENTRAL “MARTA ABREU” DE LAS VILLAS

FACULTAD DE INGENIERÍA MECÁNICA E INDUSTRIAL

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

TRABAJO DE DIPLOMA

Conceptualización sobre el desarrollo local y los clusters

industriales. Un enfoque en la esfera agroindustrial.

Autor: Alejandro Jesús del Pino Sehwerert.

Tutor: Ing. Carlos Roche Hernández

Santa Clara

- 2017 -

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Pensamiento

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“El trabajo va a ocupar gran parte de tu vida, y la

única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo

que cosideren un trabajo extraordinario. Y el único

camino para lograrlo es amando lo que hacen. Si no lo

han descubierto aún, sigan intentando. No se

conformen.”

Steve Jobs.

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Agradecimientos

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Llegar a la cima de las más altas cumbres puede ser uno de los desafíos más

grandes si no se cuenta con el apoyo necesario y se tiene la desdicha de emprender

el camino estando solos. De esta forma nada resulta muchas veces más

satisfactorio que el simple hecho de poder compartir lo éxitos conquistados con

todos aquellos que de una forma u otra se mantuvieron incondicionalmente a tu

lado contribuyendo así a poder alcanzarlos. En mi caso en particular creo que he

sido afortunado ya que a lo largo de este extenso camino he conocido y

compartido con muchas y extraordinarias personas que, sin lugar a duda, han

sabido marcar la diferencia dejando huellas en mi corazón. Mi deuda con la vida

y con ustedes es grande y aunque quizás existan muchas formas de retribuirlos a

todos, solo espero que hoy la más sencilla y profunda de las palabras me permita

expresarles el más noble y puro de los sentimientos, es por eso que a todos y a cada

uno:

Gracias, muchas gracias por existir.

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Dedicatoria

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Este como todos y cada uno de mis logros se lo dedico de manera especial a la persona más grandiosa en mi existencia. A ti mamá y solo a ti.

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Resumen

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Resumen

El nuevo modelo de desarrollo local y el término cluster industrial se presentan actualmente

como una opción más para elevar la competitividad y el nivel de desarrollo de las naciones. En

tal sentido en el contexto actual de Cuba estos términos toman un carácter relevante y de

acentuada importancia. Por tal motivo la presente investigación contiene una revisión

bibliográfica sobre temas vinculados con este particular modelo de desarrollo y las

peculiaridades del término cluster industrial, enfocándose sobre todo en la aplicación de los

mismos en la esfera agroindustrial.

De esta forma primeramente se realiza un recuento de los antecedentes del término desarrollo

local, conceptualizando el mismo desde la óptica de prestigiosos investigadores. Además se

hace especial énfasis en los aspectos más importantes que lo distinguen de otros modelos de

desarrollo. El análisis culmina al exponer las características de este proceso en el contexto

histórico cubano destacándose sus particularidades, retos y perspectivas.

Por otra parte se profundiza en la definición teórica del término cluster industrial,

estableciendo su vinculación con el referido modelo de desarrollo. Mediante un breve

recorrido por las distintas teorías que describen su formación se hace hincapié en sus

características más relevantes. A continuación se evalúan varias experiencias en la aplicación

de diferentes metodologías para el análisis de los mismos a nivel internacional,

particularizándose en especial en aquellas realizadas en Latinoamérica y sobre todo en las

enfocadas en la esfera agroindustrial. Para culminar se presenta una síntesis de los estudios

realizados en Cuba alrededor del tema evidenciándose importantes reservas.

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Summary

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Summary

The new model of local development and the term industrial cluster are introduced at present like

an option plus for lifting the competitiveness and the level of development of the nations. In such

sense in the present-day context of Cuba these terms take a relevant and accentuated- importance

character. For such motive present it investigation contains a bibliographic revision on themes

linked with this model individual of development and the peculiarities of the term cluster

industrial, focusing on application most of all of the same in the agroindustrial sphere.

In this way firstly local development accomplishes a score of the background of the term itself,

conceptualizing the same from prestigious investigators' optics. Besides emphasis in the more

important aspects that tell it from other models of development becomes especial. The analysis

culminates when the Cuban standing out exposes the characteristics of this process in the historic

context his particularities, challenges and perspectives.

On the other hand deepens to him in the theoretic definition of the term cluster industrial,

establishing his linkage with the referred model of development. Stress in his most relevant

characteristics is done by means of a brief journey for the different theories that they describe his

formation. From now on they evaluate several experiences in the application of different

methodologies for the analysis of the same level international, focusing on special in those

accomplished in Latin America and most of all in the focused in the agroindustrial sphere. A

synthesis of the studies accomplished in Cuba around the theme becoming evident shows

important stock itself in order to culminate.

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Introducción

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Introducción

En el contexto contemporáneo, después de atravesar uno de los siglos más turbulentos y

cambiantes de la humanidad, se podría asegurar que los logros conquistados, en materia de

desarrollo, por muchas naciones son admirables. Sin embargo, en contraste a estos logros, si

tomamos como punto de partida de esta afirmación a los numerosos países subdesarrollados,

llamados también del ―tercer mundo‖, es evidente que no todos los resultados de este supuesto

―desarrollo de la humanidad‖ han sido tan admirables.

Uno de los mayores mitos del desarrollo ha sido considerar ricos los países con recursos

naturales cuando la revolución tecnológica permite la paulatina autonomía productiva de países

que no cuentan con ellos (Rivero, 2002). En su trabajo Oswaldo de Rivero muestra a Suiza como

referente de país que no tiene recursos naturales y exporta más que Brasil, Argentina. Uruguay y

Paraguay juntos. En paralelo pone en evidencia la pobreza de los países productores de petróleo,

a pesar de los ingresos obtenidos por la explotación del hidrocarburo. Desde su perspectiva, el

mito se configura cuando la ideología del progreso material de la civilización occidental se

enraíza, haciendo creer a los formuladores de políticas y a los gobernantes que todos los

obstáculos al desarrollo serán resueltos con la aplicación de la ciencia económica. De igual

forma Harris (2000) plantea que la brecha absoluta entre países ricos y pobres así como entre

grupos humildes y poderosos de personas dentro de un mismo país, se está ampliando en vez de

estrecharse.

En ese mismo sentido Sergio Boisier (2005) sostiene en sus estudios que el desarrollo es la

utopía social por excelencia. Agrega además que en la práctica, y el breve recuento de su historia

más contemporánea así lo prueba, cada vez que un grupo social se aproxima a lo que es su propia

idea de un ―estado de desarrollo‖, inmediatamente cambia sus metas, sean cuantitativas o

cualitativas. Otros autores, como Veiga (1991), lo han expresado en sus obras como la

―insustentable utopía del desarrollo‖.

A todo lo antes mencionado debemos agregar el hecho de que en los últimos años, el entorno

internacional se ha caracterizado por la existencia de una crisis estructural sistémica, de carácter

económico, financiero, energético, alimentario y ambiental, con mayor impacto en los países en

desarrollo.

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Además la actual crisis alimentaria mundial, derivada del incremento sin precedentes del precio

de los alimentos y de una reducción de su disponibilidad en el mercado mundial, redujo el acceso

de muchas personas (especialmente los pobres) a éstos en muchos países en desarrollo. También

ha aumentado sustancialmente la factura que estos países pagan por importar alimentos, lo que

ha generado múltiples problemas económicos, humanitarios, sociales, políticos y de seguridad.

Pero, aparte de los aspectos humanitarios inmediatos, también es una crisis del modelo actual de

desarrollo (FAO, 2009).

Señala también el informe de dicha Organización que la principal causa del hambre es la pobreza

y que sin agricultura familiar no se logrará la seguridad alimentaria. La promoción de acceso a

los conocimientos, la innovación y la transferencia de tecnologías, el rescate de conocimientos

ancestrales y la asociatividad son factores para incrementar producciones y productividad y

reducir los precios de los alimentos.

Cuba, con una economía dependiente de sus relaciones económicas externas, no ha estado exenta

de los impactos de dicha crisis, que se han manifestado en la inestabilidad de los precios de los

productos que intercambia, en la reducción de las demandas para sus mercancías y servicios de

exportación, así como en mayores restricciones en las posibilidades de obtención de

financiamiento externo. Además en el caso de este país la disponibilidad de alimentos evidencia

una alta dependencia de la importación, lo que vuelve al mismo extremadamente vulnerable

frente a crisis que limitan su crecimiento y por ende su capacidad financiera para la importación.

Esta vulnerabilidad se ha ido incrementando por la progresiva descapitalización que el campo

cubano ha experimentado como resultado de diferentes causas; entre ellas, la contracción que

desde finales de los años 80 comenzó a percibirse de los insumos agrícolas provenientes de los

antiguos países de Europa del Este, la insuficiente disponibilidad financiera del país para

insertarse en otros mercados proveedores de tecnología e insumos agrarios y el mantenido

bloqueo de Estados Unidos. A la reducción de la capacidad productiva se han sumado los serios

daños provocados por varios desastres naturales, los cuales causaron millonarias pérdidas

económicas y materiales, obligando el país a recurrir a la liberación de parte de su reserva

estratégica para la alimentación de la población y a importar en los últimos años hasta el 80% de

los alimentos que componen su canasta básica.

La insostenibilidad de esta situación obligó al gobierno cubano a considerar la producción de

alimentos y la autosuficiencia alimentaria como un asunto de seguridad nacional, llevándolo a

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desarrollar una estrategia orientada a un gradual y progresivo proceso de reordenamiento y

transformación en el funcionamiento del sector, inspirado en tres principios básicos: 1).La

transferencia al sector cooperativo del papel protagónico en la producción de alimentos,

acompañando una tendencia que ha llevado a las más de 5.500 cooperativas agrícolas existentes

a concentrar cerca del 70% de las tierras cultivadas y hasta el 80% de la producción de los

alimentos más importantes (fríjol, maíz, arroz, leche, frutas); 2). El progreso hacia una mayor

descentralización de la gestión estatal, otorgando mayores responsabilidades a los gobiernos

locales; 3). La racionalización de la organización del estado a través de la separación entre las

funciones estatales y empresariales, con el objetivo de lograr mayor eficiencia y mejores

servicios al sector productivo.

En conjunto con estas estrategias ha surgido en este país la utilización del término ―desarrollo

local” y su vinculación con varios proyectos de fomento de los denominados ―clusters

productivos” agroindustriales. Sin embargo, estos términos han llegado a ser una moda, siendo

utilizados de forma excesiva, llegando a convertirse de cierta manera en un cliché a nivel

nacional, hasta el punto de ser utilizados en muchas ocasiones sin conocerse sus significados ni

las implicaciones que traen consigo.

Asimismo, una revisión histórica y conceptual acerca del tema puede ser muy útil para lograr una

efectiva aplicación del mismo en el ámbito actual de Cuba y en especial en su industria agraria,

teniendo en cuenta el modelo económico socialista imperante y los retos que supone entonces el

crear una receta adaptada a las particularidades de este.

De esta manera a partir de la situación problemática esbozada en los párrafos anteriores, se

declara como problema de investigación del presente trabajo de diploma: ¿Qué fundamentos

teóricos justifican la aplicación del modelo de desarrollo local y los clusters industriales,

enfocados en la esfera agroindusrtial, como vía para garantizar la autosuficiencia alimentaria en

Cuba?

Para dar respuesta al problema de investigación, se define como objetivo general:

Conceptualizar a partir de una revisión bibliográfica de la literatura científica especializada el

denominado modelo de desarrollo local así como los clusters industriales, enfocándose

particularmente en su aplicación en la esfera agroindustrial.

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Para el cumplimiento del objetivo general se plantean como objetivos específicos:

1. Definir las principales accesiones de la literatura científica especializada referente a los

términos desarrollo local y clusters industriales.

2. Analizar trabajos de autores reconocidos respecto al desarrollo local y particularmente en el

desarrollo de clusters productivos agroindustriales.

3. Evidenciar la aplicación de estos términos en la academia y en la práctica del actual contexto

cubano, en particular en la agroindustria.

Para dar cumplimiento a los objetivos planteados, el presente trabajo de diploma se organiza en

tres capítulos, abordándose en cada uno de ellos los objetivos específicos trazados:

Capítulo I: en un primer capítulo se realiza un recuento de los antecedentes del término

desarrollo local, conceptualizando el mismo desde la óptica de prestigiosos investigadores,

además se hace especial hincapié en los aspectos más importantes que lo distinguen de otros

modelos de desarrollo. Finalmente se exponen las características de este proceso en el contexto

histórico cubano destacándose sus particularidades, retos y perspectivas.

Capítulo II: en el segundo capítulo se profundiza en la definición teórica del término cluster

industrial, se establece su vinculación con lo referenciado con antelación acerca del desarrollo

local y se abordan las distintas teorías que describen sus formaciones, seguidamente se evalúan

varias experiencias en la aplicación de diferentes metodologías para el análisis de los mismos a

nivel internacional, particularizándose en especial en aquellas realizadas en Latinoamérica. El

capítulo culmina al abordar la aplicación del mismo en el contexto cubano y en particular en la

esfera agroindustrial.

De esta forma la presente investigación posee un valor teórico, el cual se sustentó en la amplia

revisión de la literatura realizada, en la cual quedaron precisados y aclarados una serie de

interrogantes relacionadas con el tema en cuestión.

Además posee un valor social en tanto que la forma en que se aborda el tema pretende esclarecer

un precedente teórico que contribuya al desarrollo de futuras investigaciones prácticas, las cuales

sin dudas materializarán los principales beneficios sociales que aportan la aplicación de los

modelos de desarrollo local, así como el fomento de estos clusters industriales, en especial los

agroindustriales.

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Capítulo 1

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Capítulo 1. El Desarrollo Local.

1.1 Introducción

Tras haber emprendido en el pasado siglo XX varios modelos de desarrollo fallidos y ante la

necesidad de encontrar las recetas adecuadas para hacer frente a las denominadas crisis

sistémicas de los modelos capitalistas contemporáneos y de alguna forma disminuir las brechas,

cada vez más acentuadas, entre las naciones y comunidades pobres del planeta y las más

desarrolladas y ricas; muchos científicos y una parte de los políticos contemporáneos se dieron a

la tarea de concebir nuevos modelos de desarrollo que garantizasen la erradicación y corrección

de los males y consecuencias que en estos sentidos aquejaban y aquejan a la humanidad en la

actualidad. De esta manera surgió un modelo denominado ―Desarrollo Local‖ el cuál

rápidamente ganó en popularidad y ha sido ampliamente aplicado. Nuestro país no ha estado

exento de la aplicación del mismo, sin embargo en varias ocasiones ha sido utilizado

indiscriminadamente sin conocer sus basamentos y acuñando el mismo como un término

cotidiano, volviéndolo prácticamente un cliché. Por tal motivo resulta necesario dejar claro sus

basamentos y aspiraciones para que se convierta de una agradable utopía en una realidad

cotidiana, por esta razón en el presente capítulo se analizan los aspectos fundamentales que se

relacionan con dicha forma de desarrollo.

1.2 Desarrollo Local surgimiento y evolución del modelo.

El desarrollo local surge fundamentalmente en Europa, como respuesta a las crisis

macroeconómicas del pasado siglo XX. El mismo constituye la expresión de una lógica de

regulación horizontal que emergió de la dialéctica global-local propia de la globalización

imperante en la sociedad moderna.

El término fue acuñado por primera vez en el año 1975 cuando el Banco Mundial expuso una

definición de desarrollo aplicada al ámbito espacial, en el que el Desarrollo Local es entendido

como: "una estrategia diseñada para mejorar el nivel de vida, económico y social de grupos

específicos de población". Las principales corrientes que se originaron en ese entonces fueron:

Desarrollo Local Endógeno, Desarrollo Local Integrado y Desarrollo con un Enfoque Local que

pueden, a su vez, reunirse en un solo concepto o modelo con las tres características definido

como Desarrollo Económico Local, en lo adelante DEL.

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Sin embargo aunque desde el año 1975 el Banco Mundial había expuesto esa definición de

desarrollo aplicada al ámbito espacial de Desarrollo Local, no es hasta finales de los ochenta que

se inicia a nivel internacional un importante giro en las políticas de desarrollo, las cuales hasta

entonces se imponían "de arriba a abajo" mediante políticas macroeconómicas globales alejadas

de las realidades locales y que desde entonces pasan a ser tratadas "de abajo a arriba" mediante

políticas mixtas macro y microeconómicas centradas en promover el protagonismo del desarrollo

local. La puesta en marcha del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),

marca el punto de inflexión definitivo de esta tendencia a nivel mundial estableciendo dos

principios esenciales:

Pensar en lo global y actuar localmente. Es decir, adaptar las políticas genéricas (macro) a

los casos concretos (micro) de cada entorno local.

Fomentar la participación de las Comunidades Locales en sus Planes de Desarrollo. Es

decir, convertir a las administraciones locales en los principales impulsores del desarrollo

como fórmula para ajustarse al máximo a las necesidades y peculiaridades del entorno local.

Este nuevo modelo de desarrollo no se centraba solo en el progreso económico, sino también en

el progreso humano y ecológico, siendo una de sus políticas principales el fomento de la

cooperación entre los distintos agentes de una localidad (individuos, administración pública,

organizaciones no gubernamentales, empresas, familias, entidades supralocales y los demás).

Otra importante organización internacional la OIT reconoció la relevancia de este nuevo modelo,

definiéndolo de la siguiente forma : ―el DEL es un proceso de desarrollo participativo que

fomenta los acuerdos de colaboración entre los principales actores públicos y privados de un

territorio, posibilitando el diseño y la puesta en práctica de una estrategia de desarrollo común a

base de aprovechar los recursos y ventajas competitivas locales en el contexto global, con el

objetivo final de crear empleo decente y estimular la actividad económica‖ (ILO, 1990).

Además de las definiciones esbozadas por estos organismos internacionales, distintos autores han

dedicado un espacio importante dentro de sus obras para tratar de abordar el novedoso tema

desde distintas perspectivas. De esta forma en los marcos de la academia internacional y sobre

todo de las ciencias sociales y económicas se han definido distintas accesiones y criterios de

como es y debería ser este proceso de desarrollo.

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Uno de estos conceptos es el que a continuación se cita del autor Vázquez Barquero (1988), en el

cual se define al DEL como:

―Un proceso de crecimiento económico y de cambio estructural que conduce a una mejora en el

nivel de vida de la población local, en el que se pueden identificar tres dimensiones: una

económica, en la que los empresarios locales usan su capacidad para organizar los factores

productivos locales con niveles de productividad suficientes para ser competitivos en los

mercados; otra, sociocultural, en que los valores y las instituciones sirven de base al proceso de

desarrollo; y, finalmente, una dimensión político-administrativa en que las políticas territoriales

permiten crear un entorno económico local favorable, protegerlo de interferencias externas e

impulsar el desarrollo local‖.

De igual forma McGuire et al. (1994) conceptualizan la capacidad de desarrollo local en función

de tres factores generales: la participación ciudadana, la estructura comunitaria o local y los

instrumentos de desarrollo. Estos últimos se relacionan con las políticas gubernamentales locales

y la provisión de bienes y servicios que apoyan al proceso de DEL.

Cuervo (1998) agrega también que en el contexto contemporáneo de ―desafío / respuesta‖, es que

se descubre la naturaleza ambivalente del desarrollo económico local: se trata de una respuesta

residual, desencadenada por un vacío generado por la ausencia y el debilitamiento de los

gobiernos nacionales; sostiene además que se trata igualmente de una oportunidad, creada por las

nuevas y viejas virtudes de lo local, como ámbito de construcción de procesos de desarrollo.

Según la óptica de Arocena (1997), uno de los autores latinoamericanos más importantes en este

campo, se debe ubicar el desarrollo local en la dialéctica global/local como describe la siguiente

cita: ―El desarrollo local no es pensable si no se inscribe en la racionalidad globalizante de los

mercados, pero tampoco es viable si no se plantea sus raíces en las diferencias identitarias que lo

harán un proceso habitado por el ser humano‖.

En la revisión de la literatura económica a fin y desde la perspectiva de una economía

industrializada (Bartik, 1995, Malizia, 1985), el DEL se ha definido tradicionalmente como

aquellos cambios en la capacidad de una economía local que permiten incrementar el

crecimiento económico, generar empleo y crear nueva riqueza para los residentes locales. Desde

esta misma perspectiva una definición moderna es aportada por Blakely (2003) y Blakely and

Bradshaw (2002) quienes sostienen que el campo de DEL es una combinación de disciplinas y

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una amalgama de políticas y prácticas. Muchos autores de este ramo sostienen que el concepto

de DEL se basa fundamentalmente en cuatro factores: i) recursos autóctonos y control local; ii)

formación de nueva riqueza; iii) desarrollo de nuevas capacidades, y iv) expansión de los

recursos.

En la página web del Banco Mundial (2010) se sostiene que el desarrollo económico local (DEL)

proporciona al gobierno local, los sectores privados, los organismos no gubernamentales y las

comunidades locales la oportunidad de trabajar mancomunadamente para mejorar la economía

local. Este organismo sostiene además que el DEL incide en el mejoramiento de la

competitividad, aumenta el desarrollo sostenible y asegura la inclusividad del crecimiento por

medio de un conjunto de disciplinas, incluidos el planeamiento físico, la economía y el

marketing. Asimismo, incorpora numerosas funciones del gobierno local y del sector privado,

tales como la planificación medioambiental, el desarrollo de empresas, la provisión de

infraestructuras, el desarrollo inmobiliario y la financiación.

En varias contribuciones de autores en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe

(CEPAL), tales como Albuquerque and Cortés (2001) y Finot (2001); y del Banco

Interamericano de Desarrollo (BID), como Llorens et al. (2002) y Llisterri (2000), el DEL se

define como el proceso estructural y de crecimiento que, mediante el máximo aprovechamiento

de los recursos locales, permite que las personas que viven en un área local o una región de un

país experimenten un incremento continuo de su bienestar. Estas contribuciones señalan además

que este proceso comprende tres dimensiones: la económica (que incluye los medios de

producción por cuyo intermedio las empresas locales pueden usar eficazmente los recursos

locales, generar economías de escala y acrecentar su productividad y competitividad en el

mercado); la sociocultural (es decir, la red social y económica en que los valores y las

instituciones apoyan el proceso de DEL), y la dimensión política y administrativa (que atañe a

las iniciativas que crean un entorno local y comercial favorable al fomento del desarrollo

económico local). En la Figura 1.1 se esbozan las tres dimensiones antes mencionadas y su

vinculación con una cuarta dimensión ―la sostenibilidad‖, la cual debe ser la base de partida de

esta y de cualquier forma de desarrollo.

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Figura 1.1 Dimensiones del Proceso DEL

Fuente: Elaboración propia

Francisco Alburquerque (2004) nos sugiere que otros elementos a tener en cuenta al analizar

este término lo constituyen las marcadas diferencias con los modelos de desarrollo clásico. Así

pues, como se resume en el Cuadro 1.1, mientras en las teorías y políticas del desarrollo

concentrador y ―desde arriba‖ se señala que el crecimiento cuantitativo y la maximización del

producto interno bruto son las guías del desarrollo, en las estrategias de desarrollo económico

local se aprecia un mayor interés y preocupación por la satisfacción de las necesidades básicas, la

mejora del empleo, ingreso y calidad de vida, así como el mantenimiento de la base de recursos

naturales y el medioambiente local. Del mismo modo, frente a las estrategias basadas en el apoyo

financiero y tecnológico externo se destaca la importancia del esfuerzo endógeno de articulación

del tejido productivo y empresarial locales, la potenciación de los recursos propios, el

involucramiento de las entidades financieras locales y, en suma, la adaptación de innovaciones

tecnológicas y organizativas en la base territorial, con un control mayor del proceso de desarrollo

por parte de los actores locales. En este sentido cabe señalar además la metodología diseñada por

Silva (2003) para la elaboración de estrategias de DEL en la cual, como se muestra en el Anexo

1, se resumen bastante bien los aspectos claves que diferencian a las estrategias de DEL con

respecto a otros modelos de desarrollo como sugiere Alburquerque (2004).

Además de los elementos antes abordados es necesario tener en cuenta también que en las

citadas definiciones se comparten otros aspectos que diferencian y distinguen a este nuevo

modelo de desarrollo de muchos otros ya existentes y puestos en práctica, razón por la cual el

mismo toma un carácter relevante como una nueva opción para países y comunidades en

desarrollo.

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Cuadro 1.1 Diferencias entre los Enfoques Convencionales de Desarrollo y el Enfoque DEL.

ENFOQUES CONVENCIONALES

“DESDE ARRIBA”

ENFOQUE DEL

“DESDE ABAJO”

Persigue un crecimiento económico

cuantitativo que:

Maximice la tasa de crecimiento

del PIB.

Genere empleo en dependencia de

dicho crecimiento económico.

Diseña y aplica Estrategias basadas

fundamentalmente en el apoyo externo:

Inversiones Extranjeras.

Ayuda exterior

Fondos de compensación territorial

y subsidios sociales.

Se enfoca en la tesis de la difusión del

crecimiento a partir del dinamismo de

los núcleos centrales.

Promueve un crecimiento económico cuantitativo y

cualitativo que garantice:

Las necesidades básicas de la población mediante

la promoción de emprendimientos que atiendan a

dichas necesidades.

La mejora del empleo y de las relaciones laborales.

El acceso a los activos (tierra, crédito, formación,

etc.).

La mejora de la distribución del ingreso.

La sustentabilidad ambiental.

La calidad de vida.

Diseña y aplica estrategias basadas fundamentalmente

en la potenciación de recursos endógenos, sin dejar de

aprovechar las oportunidades externas:

Articulación de sistemas productivos locales.

Mayor vinculación del tejido empresarial y tramas

productivas.

Fomento en la creación de nuevas empresas.

Control mayor del proceso de desarrollo por parte

de los actores locales.

Se enfoca en el impulso de iniciativas de desarrollo local

mediante el fortalecimiento de los gobiernos locales y el

diseño territorial de las políticas de fomento productivo.

Fuente: Tomado de Alburquerque (2004).

El primero de estos aspectos atañe a la localización geográfica del proceso de DEL teniendo en

cuenta que el mismo siempre debe estar circunscrito en un territorio específico. El segundo

aspecto se vincula a la provisión por parte de los gobiernos nacionales y regionales de bienes y

servicios públicos a nivel local pero con la particularidad de una óptica reguladora de abajo hacia

arriba y la necesaria descentralización en la gestión del Estado. Un tercer aspecto, y con marcada

importancia, es la consideración del papel y la participación de los residentes locales (los agentes

económicos, políticos y sociales y los ciudadanos) en dicho proceso. Además un cuarto y último

aspecto es el enfoque multidisciplinario de este modelo ya que a fin de abordar la dimensión de

la localización geográfica o la dimensión espacial del proceso del mismo, las herramientas claves

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para analizarlo provienen de los campos de la economía regional, urbana, rural y geográfica;

además de los enfoques provenientes de las finanzas públicas y las herramientas tomadas de la

economía política, la sociología y la psicología las cuales permiten comprender las acciones y las

intervenciones de los distintos agentes vinculados a los procesos de DEL.

En los siguientes epígrafes se abordará más detalladamente y desde la óptica de reconocidos

autores cada uno de estos aspectos de forma tal que se puedan exponer los mejores aportes

teóricos existentes en relación a los mismos.

1.3 El DEL y sus límites geográficos.

Autores como Sergio Boisier (1999) han plasmado en su obra su inconformidad en cuanto a los

sinónimos que con el decurso del tiempo le han sido impuestos al citado proceso de desarrollo.

Nos propone entonces que la palabra local, no sea tomada en este caso como sinónimo de

pequeño y mucho menos en alusión a algo diminuto o reducido. Según este autor el concepto de

local adquiere, pues, una connotación de algo socio-territorial que pasa a definirse como un

ámbito comprendido por un proceso de desarrollo en curso, en general cuando este proceso esté

pensado, planeado, promovido o inducido. Sugiere además que normalmente, cuando se hable de

desarrollo local se debe hacer referencia, a procesos de desarrollo que ocurren en espacios

subnacionales, y en la mayoría de los casos tales espacios son municipales o microregionales.

Al respecto Di Pietro (1999) sostiene que: ―Lo local es un concepto relativo a un espacio más

amplio. No puede analizarse lo local sin hacer referencia al espacio más abarcador en el cual se

inserta (municipio, departamento, provincia, región, nación). Actualmente se juega con la

contraposición ‗local/global‘ mostrando las paradojas y relaciones entre ambos términos‖.

1.3.1 Influencia de las teorías económicas de localización geográfica y regional.

Ahora bien quizás el punto de partida para comprender la relevancia que tienen para el DEL las

teorías económicas de localización geográficas y regionales es la teoría de la base económica

perteneciente al área de la economía regional. Andrews (1953) define la ―base económica‖ como

el conjunto de actividades de una ―región‖ (un área geográfica local o una unidad espacial

concreta) que ―exporta‖ bienes y servicios a lugares que se encuentran fuera de sus límites

económicos o que vende sus bienes y servicios a compradores que no son de la región. A partir

de esta definición, en la teoría de la base económica regional se presupone que el crecimiento

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económico de la ―región‖ es impulsado por el crecimiento de las ―actividades de exportación‖ de

la base económica (Sirkin, 1959, Tiebout, 1956, North, 1995).

En las teorías de DEL, el conjunto de factores que determinan la localización, las actividades y el

crecimiento económico de la base económica de una región proviene de las áreas de la economía

de localización y la geografía económica (tanto de la tradicional como de la nueva). Entre otros

factores figuran: los factores externos no ubicados en la ―región‖; las dotaciones de recursos

locales (humanos, naturales y capital) e infraestructura física; la distancia a los mercados (de

donde procede la demanda de exportación de la base económica); los costos del transporte (que

afectan a las características de producción de los bienes y servicios producidos en la base

económica y también a su distribución espacial); las aglomeraciones espaciales (o externas) y las

economías de escala externas (Tello, 2010).

En una serie de artículos (Fujita and Krugman, 1995, Fujita and Mori, 1997, Fujita et al., 1999,

Stahl, 1987), las nuevas teorías de la geografía económica iniciadas por Krugman (1991a) y

Fujita (1988) han introducido todos estos conceptos de manera formal (utilizando las decisiones

racionales y optimizadoras de los agentes, las interacciones entre agentes, la mano de obra

calificada y la movilidad del capital en un marco de equilibrio general), teniendo en cuenta la

localización endógena de las actividades manufactureras y agrícolas y explicando la

aglomeración de actividades alrededor de la ciudad y el crecimiento económico de las regiones.

La aglomeración de actividades (del consumidor y del productor) en una unidad espacial se

presenta formalmente como el resultado de dos fuerzas: las fuerzas centrípetas o de empuje y las

fuerzas centrífugas de dispersión o expulsión. Las primeras se derivan de las economías

espaciales, de aglomeración o externas, de la creación y el desarrollo de eslabonamientos (hacia

atrás o hacia delante) o de los efectos del tamaño del mercado. El segundo grupo de fuerzas lo

generan la inmovilidad de factores, como la tierra o los trabajadores (las retribuciones de cada

factor disminuyen a medida que aumenta la distancia a las actividades aglomeradas), una

competencia feroz y deseconomías externas puras (Krugman, 1999, Fujita and Thisse, 1996).

En la literatura sobre DEL se han formulado diversos mecanismos mediante los cuales la

aglomeración de actividades económicas (básicas y no básicas) genera crecimiento y desarrollo

económicos para la región local o la unidad espacial en su conjunto. El primero de ellos es el

mecanismo multiplicador de ingresos/empleo (Sirkin, 1959), gracias al cual incrementos de los

ingresos y empleo en las actividades de la base económica aumentarán la demanda de bienes y

Page 26: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

13

de mano de obra en las actividades no básicas. Un segundo mecanismo, inspirado en los modelos

de ―productos principales y salida de excedentes‖ (Findlay and Lundahl, 1994), opera mediante

los eslabonamientos intersectoriales hacia atrás y hacia delante generados por las actividades de

la base económica cuando en la región hay recursos que no se utilizan. Los modelos de

crecimiento multisectorial y multiregional se han basado en esos dos mecanismos de los modelos

del de la base económica (Loveridge, 2004, Nijkamp et al., 1987).

El tercer mecanismo es el de las ―economías externas y de aglomeración‖ como fuentes de las

fuerzas centrípetas y centrífugas de las actividades aglomeradas de una región. En los polos de

crecimiento y desarrollo (Perroux, 1950, 1955, 1988) y las teorías de desarrollo del ciclo de un

producto (Vernon, 1966) se formularon las ideas básicas, luego modeladas formalmente con el

enfoque de la nueva geografía económica (Fujita and Thisse, 2003, Walz, 1996, Baldwin and

Forslid, 2000, Black and Henderson, 1999, Martin and Ottaviano, 2001).

Según Perroux (1950), un espacio económico, conceptualizado como un campo de fuerzas, se

compone de centros (o polos) a partir de los cuales salen fuerzas centrífugas y a los cuales llegan

fuerzas centrípetas.

Como motivo de esa aglomeración, Perroux sostuvo que las empresas dominantes (líderes) son

comparativamente eficientes y capaces de hacer un uso eficaz de las innovaciones y aumentar así

su producción más que otras empresas. Este efecto se propagaría y la sociedad lo percibiría a

través de un proceso multiplicador. Por consiguiente, para que las masas se beneficien debe darse

cierto proceso de polarización. Perroux (1955) postuló también que el crecimiento económico no

aparece en todas partes al mismo tiempo, sino que se manifiesta en puntos o ―polos‖ de

crecimiento de intensidad variable y se propaga por diferentes vías de efectos terminales

variables para el conjunto de la economía. En consecuencia, un polo de crecimiento es una

―suma de industrias propulsoras‖ conectadas con el entorno de la periferia y constituye un

―conjunto capaz de inducir el crecimiento (definido como aumento duradero de un indicador

dimensional) de otro conjunto‖. Por otra parte, Perroux et al. (1988) añade que el polo de

desarrollo es un ―conjunto capaz de engendrar estructuras económicas y sociales cuyo efecto es

incrementar la complejidad del todo y expandir su rendimiento multidimensional‖. Sobre la base

de las etapas dinámicas de los productos o de los ―ciclos de un producto‖ (Levitt, 1965), y de un

modo similar al papel destacado de las empresas líderes y eficientes en la creación de polos de

crecimiento, Vernon (1966) sostiene que las regiones capaces de producir en las fases de

Page 27: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

14

desarrollo de mercado y de crecimiento del producto presentan una expansión económica más

rápida. La capacidad de la región para producir en esas dos fases depende, entre otras cosas, del

grado de innovación tecnológica de las empresas ubicadas en ella, de la dotación de empresas

regionales innovadoras y de los ingresos generados a nivel regional.

En el enfoque de la nueva geografía económica se han formalizado tales ideas: las fuentes de la

aglomeración, la tasa de innovación tecnológica (vinculada a la inversión en actividades de

investigación y desarrollo) y las consecuencias indirectas de la tecnología se modelan como los

mecanismos clave que producen el crecimiento económico local. Además, y como resultado de

los modelos de crecimiento local de la nueva geografía económica, las regiones se dividen en dos

grupos: regiones del centro, es decir, las más desarrolladas, y regiones periféricas, las menos

desarrolladas. Las regiones centrales producen bienes incluidos en las primeras tres fases del

ciclo de un producto, mientras que las regiones periféricas producen en la fase estandarizada. Los

conceptos ―centro y periferia‖ aparecieron por primera vez en la obra fundamental de Prebisch

(1959).

Un cuarto mecanismo compartido por los modelos de la nueva geografía económica es el de la

―causación circular acumulativa‖, originada por el efecto ―cerrojo‖ de la aglomeración (Fujita

and Thisse, 1996, Arthur, 1989). Gracias a este mecanismo, el conjunto de bienes (por lo general

diferenciados en finales o intermedios) de las dos primeras fases del ciclo del producto será

producido por empresas innovadoras en ubicaciones donde el mercado es relativamente grande y

atractivo (medido por el número de trabajadores o consumidores). Sin embargo, el mercado será

relativamente grande y atractivo si un número relativamente grande de productores localizan allí

su producción. Así, la concentración del sector líder (por lo general, las manufacturas) en una

localización determinada se genera y se fortalece mediante el mecanismo de causación circular

acumulativa. La actividad inicial (normalmente con tecnología de rendimientos crecientes) y su

localización, generadoras de dicho mecanismo, tienen su origen en el efecto cerrojo causado por

circunstancias (o acontecimientos) casuales o históricas.

Si bien el DEL depende de los factores de localización que generan el desarrollo de la base y de

la región económica mediante mecanismos de transmisión entre la base económica y las

actividades no básicas, los bienes y servicios públicos y las políticas económicas también son

ingredientes clave de la capacidad de desarrollo local, por esta razón en el próximo epígrafe se

profundizará en esta afirmación.

Page 28: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

15

1.4 Descentralización y gestión de bienes públicos locales. Rol de los gobiernos

locales.

Son varios los temas que se plantean cuando los bienes y servicios públicos locales (BPL) se

introducen en el análisis del proceso de DEL; aquí se analizarán tres de ellos. El primero es el

grado de eficiencia del gobierno central (nacional) en la provisión de los bienes y servicios

públicos. El segundo es el nivel del gobierno local que puede proveerlos con mayor eficiencia. El

tercero es el papel económico y social del gobierno local en el proceso de DEL.

En relación con el primero de estos puntos, los estudios pioneros de Oates (1972) y (Olson,

1969) ofrecieron un punto de partida para el análisis de la teoría de la descentralización o el

federalismo fiscal.

En Oates (1999), (2005) y Bardhan (2002), entre otros, pueden leerse estudios recientes de esta

corriente de la literatura. Según el teorema de la descentralización de Oates (1972), si las

preferencias de los consumidores no son heterogéneas y los BPL producen externalidades a

través de las jurisdicciones locales en que se suministran, la solución más eficiente consiste en

que el gobierno central proporcione un nivel común de bienes y servicios públicos a todas las

localidades. En cambio, cuando las preferencias son heterogéneas y no hay externalidades de los

bienes y servicios públicos a través de las jurisdicciones donde se ofrecen, los gobiernos locales

son los más eficientes en suministrar los BPL a sus respectivas localidades. En la teoría del

federalismo fiscal de primera generación, Oates (2005) preveía un escenario en que los diferentes

niveles del gobierno ofrecían bienes públicos, cuyos patrones espaciales de beneficios caían

dentro del ámbito geográfico de las jurisdicciones de los respectivos niveles de gobierno. En la

terminología de Olson (1969), esta asignación de bienes y servicios públicos se denomina

―mapificación perfecta‖ o ―equivalencia fiscal‖. Sobre la base de: i) los trabajos de elección

pública y economía política, centrados en los procesos políticos y el comportamiento de los

agentes políticos, y ii) la amplia literatura acerca de los problemas de información, en la teoría

moderna del federalismo fiscal (o teoría fiscal de segunda generación), resumida en (Oates,

1999, 2005), se analizan los mecanismos de distintas instituciones políticas y fiscales en un

marco imperfecto de información y control, enfocándose básicamente en los incentivos que esas

instituciones incorporan y en el comportamiento al que inducen a los participantes que

maximizan sus utilidades (beneficios). En este contexto, la primera interrogante de si las

actividades públicas se descentralizan o no, se analizan desde esta nueva perspectiva. Por otra

Page 29: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

16

parte, las ineficiencias de la provisión centralizada de los BPL causadas por bienes y servicios

uniformes que no reflejan las divergencias en gustos y condiciones locales, y las ineficiencias de

la provisión local de estos BPL generadas cuando las externalidades entre jurisdicciones no son

internalizadas, se analizan desde una perspectiva algo (si bien no totalmente) distinta.

El trabajo pionero de Tiebout (1956) es el punto de partida para abordar el segundo tema,

estrechamente ligado al primero. Según Tiebout, los niveles de gobierno se relacionan

directamente con el conjunto de bienes y servicios públicos que los gobiernos ofrecen dentro de

sus jurisdicciones. Este autor demostró que cuando la movilidad de las familias es alta, estas

pueden elegir en condiciones óptimas (y de manera eficaz) la jurisdicción de residencia que

ofrece el paquete de bienes y servicios públicos más acorde con sus preferencias. A diferencia de

esta teoría de asignación no espacial de bienes y servicios públicos, el enfoque geográfico o de

localización aplicado por Hochman et al. (1995) a la provisión de bienes y servicios públicos

postula que su consumo conlleva costos de transporte. Tales costos aumentan en función de la

distancia entre las ubicaciones residenciales y las facilidades públicas donde los bienes y

servicios están disponibles. En consecuencia, la descentralización no necesita basarse en las

clases de bienes y servicios públicos ofrecidos por los gobiernos locales, sino que puede hacerlo

en los territorios. Se ha demostrado que la provisión óptima solo puede descentralizarse mediante

gobiernos metropolitanos que proveen toda la gama de bienes y servicios públicos a uno a más

de un territorio apropiado.

El tercer tema es el de mayor concentración para los profesionales de DEL. El punto de partida

es la teoría del papel económico del gobierno, tal como la formularon Musgrave (1959) y

(Samuelson, 1954). Según estos autores, la eficiencia, la equidad y la estabilidad

(macroeconómica) son los tres principios básicos del mercado sobre los que tiene que basarse el

papel económico del gobierno.

Por lo tanto, según Tello (2010) las fallas o distorsiones del mercado, tales como la existencia de

bienes y servicios públicos y bienes meritorios, las externalidades y los monopolios naturales se

han considerado tradicionalmente ineficiencias del mercado que el gobierno debe corregir. Las

desigualdades en la distribución de los ingresos, surgidas de la asignación de los recursos del

mercado, son otro aspecto que demanda que el gobierno intervenga en la economía.

Añade además que por consiguiente, las distorsiones y desigualdades del mercado que surgen de

la distribución jurisdiccional de los recursos pueden ser características territoriales del mercado,

Page 30: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

17

y los gobiernos central (o federal) y local comparten el papel de intervenir en la economía a nivel

nacional y local. Por otra parte, el objetivo de la estabilidad macroeconómica se deja como

dominio exclusivo del gobierno central. Watt (2006) y King (1984), entre otros, sostienen que la

estabilización y la redistribución (normalmente por medio de transferencias) son los roles del

gobierno central, mientras que el papel del gobierno local consiste en asignar con eficiencia los

bienes y servicios públicos locales.

Recientemente, a partir de los aportes de Musgrave (1959) y (Samuelson, 1954), (Shah and Shah,

2009) han resumido el cambiante papel económico y las responsabilidades de los gobiernos

locales. Bajo el modelo tradicional del federalismo fiscal, basado en el enfoque de las fallas del

mercado y la provisión de bienes y servicios públicos, Shah y Shah clasifican los distintos

gastos, la provisión de bienes y servicios públicos y las responsabilidades del gobierno en

materia fiscal, las que asignan a tres niveles: central (o federal), regional (estados o provincias) y

local (municipios o áreas metropolitanas).

Sobre la misma base del papel del gobierno (fallas del mercado y provisión de bienes y servicios

públicos), la nueva perspectiva de gestión pública se centra en lo que los gobiernos locales

deberían hacer y en cómo deberían hacerlo mejor. Desde esta óptica, el gobierno (central y local)

es considerado el ―agente‖ de la población (la que constituye el ―principal‖); por lo tanto, su

responsabilidad consiste en servir al interés público y crear valor público (definido por Moore

(1996) y medido como las mejoras en los resultados sociales o la calidad de vida). Por otra parte,

en esta perspectiva se sugiere un cambio en la manera en que el gobierno local debería cumplir

con su responsabilidad: desde el enfoque de arriba hacia abajo del federalismo fiscal al enfoque

de abajo hacia arriba, en que los gobiernos se comportan como administradores que sirven a la

población en sus jurisdicciones locales (Shah, 2005, Caulfield, 2003).

A diferencia de estos dos enfoques, en la perspectiva de la elección pública y de la nueva

economía institucional existe interés por los fracasos del gobierno más que por los del mercado.

En estos enfoques se proponen distintas maneras de organizar el gobierno a fin de evitar las

ineficiencias causadas por sus propios fracasos. Por una parte, en la literatura sobre elección

pública se respalda la doctrina del interés propio y se sostiene que los participantes involucrados

en la formulación e implementación de las políticas aprovechen las oportunidades y los recursos

para fomentar sus propios intereses. En consecuencia, para trabajar al servicio de los intereses de

la población los gobiernos locales necesitan tener autonomía plena en gastos e impuestos locales

Page 31: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

18

y estar sujetos a la competencia dentro y fuera del gobierno. Si no se dan estos requisitos, es

probable que los gobiernos locales sean ineficientes e insensibles a las preferencias de los

ciudadanos (Boyne, 1998).

Por otra parte, en la nueva economía institucional se postulan diversos órdenes de gobierno

(como agentes) para servir a los intereses de los ciudadanos (como principales). En el diseño

jurisdiccional se debería asegurar que esos agentes sirvan al interés público minimizando los

costos de transacción que recaen sobre los principales (Williamson, 1985, Horn, 1995, Shah,

2005).

Al igual que los dos enfoques anteriores, la gobernabilidad en forma de red también se interesa

por los arreglos institucionales de gobierno centrándose tanto en los fracasos del mercado como

en los de gobierno y ofrece orientación específica a la hora de tratar los fracasos

gubernamentales en una forma jerárquica de gobernabilidad pública y la participación del

gobierno local a través de una asociación con múltiples organizaciones. Desde esta perspectiva,

se ha propuesto un mecanismo de gobernabilidad en red para los gobiernos locales basado en la

confianza, lealtad y reciprocidad entre socios y sin salvaguardas institucionales formales. Las

redes formadas sobre la base de intereses compartidos (el interés basado en redes) pueden

proporcionar una forma de gobierno estable siempre y cuando estén formadas únicamente por

socios que contribuyen con recursos importantes y si entre ellos se verifica un equilibrio de

poderes. De esa manera, el gobierno local puede tener la oportunidad de desempeñar un papel

catalizador en cuanto a facilitar los roles de las redes de intereses y esperanzas con vistas a

mejorar los resultados sociales para los residentes locales (Dollery and Wallis, 2001).

Un enfoque más proactivo del papel del gobierno local es formulado en la literatura sobre DEL

resumida por Liou (2007); (Bartik, 1995, 2003); Bachtler and Yuill (2001); Blair (1999); Blakely

and Bradshaw (2002), entre otros. Además de las teorías tradicionales y modernas del papel

económico y las responsabilidades del gobierno local resumidas por Shah and Shah (2009), los

profesionales de DEL (de los Estados Unidos y Europa) proponen otro papel para el gobierno

local, como es el de implementar políticas que fomenten el desarrollo económico local. La

justificación de ese papel se basa en aspectos específicos de los modelos teóricos de DEL que

pueden relacionarse o que se argumenta que son coherentes con los papeles de eficiencia y

equidad de las teorías tradicionales y modernas del gobierno local.

Page 32: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

19

Según Bartik (2003), la política de desarrollo económico del gobierno local se define como una

serie de actividades especiales realizadas por el gobierno local para fomentar el desarrollo

económico. Las actividades denominadas ―programas de desarrollo económico‖ se dividen en

dos categorías: i) otorgamiento de incentivos y asistencia personalizada a empresas de las que se

esperan mayores beneficios de desarrollo económico, e ii) iniciativas estratégicas mediante las

cuales se modifican políticas fiscales, de gastos y de regulación gubernamental a fin de fomentar

el desarrollo económico local.

Bradshaw and Blakely (1999); Blair (1999) y Bachtler and Yuill (2001) distinguen hasta tres

―olas‖ de programas y políticas de del aplicadas por profesionales de este campo en los países

desarrollados: en la primera, anterior a la década de 1980 y basada en las teorías de la

localización del DEL, predominan los programas (de incentivos y subsidios) diseñados

específicamente para atraer a empresas de viejas áreas industriales que están libres para

desplazarse a regiones en crecimiento; en la segunda, característica de la década de 1980 y

basada en las teorías tradicionales y neoclásicas de desarrollo regional, predominan los

programas de desarrollo local (por ejemplo, creación de nuevas empresas, aumento del capital de

inversión, incubadoras de desarrollo y asistencia técnica) y, en la tercera ola, de la década de

1990 en adelante, basada en las teorías de la competitividad local o territorial y de

aglomeraciones productivas (clusters), predominan las políticas encaminadas a ofrecer un

entorno empresarial regional apropiado con hincapié en la asociación público-privada, la

colaboración y la coordinación.

De esta forma queda claro que en el tema abordado en este epígrafe, desde la óptica de varios

autores, se reconoce en los marcos de la academia el papel de los gobiernos locales como agentes

impulsores del desarrollo económico local en sus diversas funciones como gestores de los bienes

públicos locales, así como el diseño de políticas efectivas para la promoción de los procesos

DEL. Sin embargo es lógico pensar que estos no son los únicos actores que intervienen en el

proceso razón por la cual en el próximo epígrafe se abordará la relevancia de estos otros actores.

1.5 Relevancia de la participación de distintos agentes locales en el proceso de DEL.

Según la perspectiva institucional de los modelos de gobernabilidad local, los gobiernos locales

no son los agentes ―principales‖ del proceso de DEL; en su lugar, los ciudadanos residentes en

áreas locales en su diversa composición y distintos papeles son los agentes ―principales‖. La

Page 33: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

20

participación activa de los ciudadanos también es una característica distintiva de las teorías de

DEL.

Diversas clases de ciudadanos o agentes privados (empresarios, mujeres, grupos de agentes que

representan al capital social y otros) desempeñan múltiples papeles en la literatura sobre DEL y

afectan al proceso de desarrollo local a través de una variedad de mecanismos.

―Emprendedurismo‖ (Bates, 1993, Malecki, 1993), ―intraemprendedorismo‖ (Pinchot III, 1985)

o capital empresarial (Audretsch and Keilbach, 2004a) son los nombres que suelen emplearse en

la literatura para identificar a uno de los mecanismos más antiguos impulsados por empresarios y

administradores a objeto de generar creación de conocimientos e innovación (Schumpeter, 1934)

conducentes al crecimiento económico regional/local (Audretsch and Keilbach, 2007, 2005,

2004b) (Lawton Smith et al., 2005). Sin embargo, la innovación no es la única actividad

empresarial que afecta al proceso de DEL. En un informe de la Organización de Cooperación y

Desarrollo Económicos (OCDE, 2003) se resumen las actividades e interacciones de los

empresarios de áreas locales que afectan a su desarrollo económico y a su proceso de

crecimiento. Los empresarios sirven como fuentes de inversión, ahorro, creación de empleo,

redes y coordinación de agentes, que pueden mejorar la capacidad de desarrollo de las áreas

locales.

Otra manera en que un grupo de ciudadanos puede incidir en el proceso de DEL es en forma de

capital social (Trigilia, 2001, Putnam, 1993). Aunque el capital social definido como el nivel de

confianza interpersonal, compromiso cívico y capacidad organizacional que predomina en una

comunidad o entre un grupo de ciudadano es un rasgo de áreas geográficas locales específicas, el

concepto fue concebido originalmente como factor de desarrollo económico a nivel nacional

(Woolcock and Narayan, 2000, Francois and Zabojnik, 2005).

Además, Durlauf (2002) señala que el capital social también repercute en temas relacionados con

la participación política (DiPasquale and Glaeser, 1999), las trampas del desarrollo (Woolcock,

1998), la formación de capital humano (Coleman, 1988) y la eficiencia del sistema judicial

(Shleifer et al., 1997). En el primer caso, la inversión de los ciudadanos en capital social podría

incluir la membrecía en una organización que podría traducirse en mejoras de la coordinación y

acciones políticas dentro de una comunidad. En el segundo caso, la falta de confianza entre los

ciudadanos (o de capital social) de una comunidad puede redundar en que persistan trampas del

desarrollo. En el tercer caso, las dimensiones de confianza y de coordinación del capital social

Page 34: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

21

pueden mejorar los canales de información, las habilidades de comunicación y la creación, el

traspaso y los flujos de conocimiento que conducen a la formación de capital humano. Por

último, la eficiencia del sistema judicial puede afectar al nivel de confianza entre las personas y

así fomentar o desalentar la formación de capital social.

Las mujeres forman otro grupo de ciudadanos cuya participación se ha estudiado recientemente

en la literatura sobre DEL (Blumenberg, 1998). Más allá de los temas relativos a la desigualdad

de género y la exclusión social en el proceso de desarrollo (Weinberger and Jütting, 2001,

Blumenberg, 1998, Elson, 1998), los temas de género y el papel de las mujeres en la familia

también se han vinculado a otros aspectos del desarrollo social (tal como se define por Mokate

(2004)), por ejemplo: la pobreza, las tasas de fertilidad, la formación de capital humano, la

nutrición de la familia y las tasas de mortalidad infantil y materna (Elson, 1998). En lo

concerniente al papel de las mujeres en el crecimiento y desarrollo económicos a nivel local, en

la literatura sobre DEL se enfatiza en tres papeles: el de empresarias, el de innovadoras (en

particular en la venta al por menor y las industrias de servicios) y el de formadoras de capital

social (Forsyth, 2000, Molyneux, 2002).

La participación ciudadana también puede influir en el proceso de DEL a través de las

―asociaciones‖ (la cooperación, la colaboración, la coordinación o la asociación) locales entre

dos o más grupos de agentes (incluidas las instituciones, las organizaciones comunitarias o

privadas y las entidades gubernamentales).

Estos comparten objetivos de desarrollo comunes basados en la localización y operan dentro de

relaciones sociales, culturales, económicas y políticas configuradas espacialmente. Las

asociaciones locales son entidades territoriales producto de la necesidad (OCDE, 2007).

Aparte de los temas atinentes a las definiciones y a las formas de asociación —como los

abastecedores verticales o las asociaciones de compradores, las asociaciones gubernamentales

horizontales y laterales, y las asociaciones público-privadas, tal como aparecen en la lista de

Camarero Izquierdo et al. (2008), es mediante sus rasgos de capital social y gobernabilidad local

que las asociaciones pueden influir en el proceso de DEL (OCDE, 2007).

El elemento ―confianza‖ del capital social puede mejorar los flujos de conocimiento entre los

miembros de las asociaciones locales (Jones et al., 2004) y superar las fallas del mercado

surgidas de las actividades del mercado derivadas de los objetivos de desarrollo y programas de

Page 35: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

22

las asociaciones (para la provisión de infraestructura pública). A su vez, el rasgo de la

gobernabilidad local puede permitir superar los fracasos del gobierno derivados del proceso de

consecución de los objetivos de desarrollo (proporcionando así estabilidad en un entorno

turbulento provocado por los cambios económicos, sociales y políticos, y mejorando la eficiencia

del mercado mediante el control y la asignación adecuados de recursos y responsabilidades entre

los participantes en las asociaciones, tal como se sugiere por Walsh and Meldon (2004) y en

OCDE (2001).

La participación activa de estos y muchos otros grupos de agentes y entidades —como los

grupos económicos o de interés estudiados por Gray and Lowery (1988) y los agentes de

desarrollo local estudiados por Laukkanen and Niittykangas (2003) es considerada por los

profesionales como parte de cualquier estrategia de planificación encaminada a fomentar el

desarrollo económico local (Walsh and Meldon, 2004).

1.6 Las teorías modernas de DEL sustentadas en diversos enfoques

multidisciplinarios.

El cuarto rasgo distintivo de las teorías de DEL es el enfoque multidisciplinario de este proceso.

Como se ha constatado en los epígrafes anteriores, las teorías de DEL reciben insumos de

diversas disciplinas (como la teoría espacial y la de localización, la teoría de las finanzas

públicas y la teoría de la gobernabilidad, entre otras). No obstante, estas se consideran por

separado para subrayar los distintos aspectos de la dinámica del desarrollo local. Hasta la década

de 1980 hubo entre los profesionales de DEL poco consenso sobre los diversos factores que se

debían tomar en cuenta en dicho proceso.

Sin embargo, a principios de la década de 1990 surgió una serie de teorías con un enfoque

multidisciplinario, multidimensional y multifactorial del proceso de DEL, pero dentro de un

marco ya más unificado. Esas teorías se han relacionado con la primera ola de políticas de DEL y

de programas gubernamentales, y ponen de relieve las interacciones simultáneas de diversos

factores a fin de alcanzar los objetivos de desarrollo local. Dos de las teorías ―modernas‖ más

estudiadas en la literatura sobre DEL son el enfoque de la competitividad regional/local, o de

aglomeraciones productivas (clusters), desarrollado por Porter (1991) y estudiado por Budd and

Hirmis (2004), entre otros; y el enfoque de desarrollo mediante clusters (Raines, 2003, Rocha,

2004, Enright, 1996).

Page 36: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

23

Dejando de lado por el momento los problemas que implica definir tanto el concepto de

competitividad (Castellanos et al., 2012), resumido en los Anexos 2 y 3, como el de cluster

(Martin and Sunley, 2003) abordado en el capítulo II, el enfoque de Porter se basa en su

diamante de la competitividad (ver Anexo 4), que contiene las cuatro fuentes de las ventajas

competitivas o de la productividad de las economías nacionales o regionales. Esas fuentes son:

las condiciones de la demanda; las condiciones de los factores (o insumos); la estrategia, la

estructura y la rivalidad de las empresas; y las industrias relacionadas y de apoyo. Según Porter

(2000), las condiciones de la demanda local están mayormente supeditadas al hecho de que las

empresas puedan y estén dispuestas a evolucionar de productos y servicios imitativos y de baja

calidad a una competencia sobre la base de la diferenciación. En las economías de baja

productividad, la mirada se dirige sobre todo a los mercados externos. El fomento precisa del

desarrollo de mercados locales más exigentes. La presencia o aparición de clientes locales

exigentes y experimentados ejerce presión en favor del mejoramiento de las empresas y permite

una comprensión de las necesidades actuales y futuras que difícilmente se obtiene en mercados

extranjeros. La demanda local también puede hacer visibles segmentos del mercado en los que

las empresas pueden diferenciarse. En una economía global, la calidad de la demanda local pesa

mucho más que su tamaño.

Porter (2000) sostiene que los ―insumos‖ abarcan desde los activos tangibles, como la

infraestructura física, hasta la información, el sistema jurídico y los institutos académicos de

investigación, a los que todas las empresas recurren para competir. Si el objetivo es aumentar la

productividad, los insumos deben mejorar en eficiencia, calidad y (a la larga) en especialización

para los clusters. Los factores especializados, en particular aquellos que forman parte de la

innovación y mejoras (de institutos universitarios especializados), no solo se necesitan para

alcanzar altos niveles de productividad, sino que también propenden a ser menos negociables o a

estar menos disponibles en otros lugares.

Por otra parte, el contexto para la estrategia y la rivalidad de las empresas se refiere a las reglas,

los incentivos y las normas que rigen el tipo y la intensidad de la rivalidad local. Las economías

de baja productividad se caracterizan por una escasa rivalidad local. La mayor parte de la

competencia, si está presente, procede de las importaciones. La rivalidad local, si existe, implica

imitación. El precio es la única variable de competencia y las empresas bajan los salarios para

competir en los mercados locales y extranjeros. La competencia conlleva una inversión mínima.

Page 37: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

24

El paso a una economía avanzada requiere el desarrollo de una rivalidad local vigorosa, que debe

pasar de los salarios bajos a un costo total bajo y para ello es necesario mejorar la eficiencia de

las manufacturas y de la entrega de servicios. A la larga, la rivalidad también debe evolucionar a

partir de los costos para incluir la diferenciación. La competencia debe pasar de la imitación a la

innovación y de una inversión baja a una inversión alta no solo en activos físicos, sino también

en activos intangibles (habilidades y tecnología, por ejemplo). Como resulta evidente, las

aglomeraciones productivas desempeñan un papel integral en estas transiciones.

Mientras que la naturaleza de la rivalidad en una localización dada acusa una fuerte influencia de

muchos aspectos del entorno empresarial (factores disponibles, condiciones de la demanda

local), el clima para la inversión y las políticas de competencia definen el contexto.

Cuestiones como la estabilidad macroeconómica y política, el sistema fiscal y las políticas del

mercado de trabajo afectan a los incentivos para el desarrollo de la fuerza de trabajo, y las

normas de propiedad intelectual y su aplicación hacen que las compañías estén menos dispuestas

a invertir con vistas a mejorar el equipo de capital, las habilidades y la tecnología. La política

antimonopolios, la propiedad gubernamental y las normas de licencias, así como las políticas

relativas al comercio, la inversión extranjera y la corrupción, desempeñan un papel fundamental

a la hora de definir la intensidad de la rivalidad local.

Por último, las industrias relacionadas y de apoyo se refieren a la presencia o ausencia, a nivel

local, de oferentes de materiales, componentes y maquinaria y equipo, además de las industrias

afines que apoyan la productividad y la competitividad empresarial local (Porter, 1998). Según

Porter (1998), el nivel y la tasa de crecimiento de la productividad en una localización concreta

dependen más del modo en que las industrias y las empresas compiten entre sí, que de aquello en

lo que compiten. Las fuentes de la competencia definen los factores que influyen en el modo en

que las empresas compiten y de esa manera afectan a la productividad y al proceso de del en las

áreas locales.

Una variante estructural del enfoque de Porter es la competitividad sistémica esbozada por

Altenburg et al. (1998) y en Meyer-Stamer (2005), en la que al concepto de sistémico se intenta

incorporar los determinantes políticos y económicos del desarrollo industrial exitoso. La

competitividad sistémica se refiere a una estructura en que el Estado y los actores sociales crean

deliberadamente las condiciones para un desarrollo industrial exitoso. En el concepto se

distinguen cuatro niveles: el ―nivel micro‖ de la empresa y las redes interempresas; el ―nivel

Page 38: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

25

meso‖ de las políticas e instituciones específicas; el ―nivel macro‖ de las condiciones

económicas genéricas, y el ―nivel meta‖ de las variables ―cualitativas‖, como las estructuras

socioculturales, el orden y la orientación de la economía básica, y la capacidad de los actores

sociales para formular estrategias.

La otra teoría moderna más relevante y que guarda además relación con la anterior es el enfoque

de desarrollo basado en clusters. Sin embargo, a diferencia del enfoque de la competitividad, el

enfoque de los clusters se centra en la incidencia de características específicas de estos clusters

en el proceso de DEL, vinculadas intrínsecamente a las ―economías‖ y a las propiedades

generadas en una localización geográfica.

Bajo el primer enfoque, Porter (1991) y Altenburg et al. (1998) sostienen que la competitividad y

su vehículo de cluster también pueden aplicarse a nivel nacional y no están necesariamente

conectados a las propiedades de desarrollo de áreas geográficas específicas. Además de los

factores que determinan la competitividad a nivel local, el enfoque de clusters se centra en las

siguientes características de DEL de los clusters localizados en áreas geográficas concretas:

conexiones e interdependencia entre empresas y actividades dentro de un espacio dado (Feser,

1998b); factores externos (incluidas las consecuencias indirectas tecnológicas) y las economías

de aglomeración que surgen de la localización (Feser, 1998a); la formación de redes sociales

distintas al mercado entre agentes dentro del cluster geográfico (Jones et al., 1997, Powell,

1990); el entorno de innovación (Audretsch, 1998, Audretsch and Feldman, 1996), y los efectos

―cerrojo‖ y de los senderos de dependencia (Kenney and Von Burg, 1999, Antonelli, 2006).

Las características del factor de localización y del desarrollo de clusters también se han

relacionado con la literatura emergente sobre sistemas de innovación (nacionales y regionales),

el aprendizaje y las economías basadas en el conocimiento (Johnson and Lundvall, 1994,

Morosini, 2004, Maskell, 2001, Cooke, 2001).

En una economía basada en el conocimiento, definida por la OCDE (1995) como una economía

que se basa directamente en la producción, la distribución y el uso del conocimiento y la

información, los rasgos de la localización y los clusters pueden actuar como vehículos para la

creación de conocimiento y el crecimiento económico de áreas locales. Al respecto, Cappellin

(2003) plantea que el proceso de creación de conocimiento es interactivo y combinatorio, y que

una mayor proximidad geográfica y una mayor proximidad cognitiva facilitan tanto la

combinación de piezas complementarias de conocimiento como la interacción entre diversos

Page 39: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

26

actores complementarios. Maskell (2001) añade que el cluster se considera la configuración

territorial que tiene más posibilidades de mejorar los procesos de aprendizaje.

Por último, Leydesdorff (2006) sostiene que la ―dinámica de una economía basada en el

conocimiento tiene consecuencias importantes para la función de las regiones. Estas pueden

servir de incubadoras en donde los procesos de producción, innovación y difusión estén

íntimamente conectados. La densidad de las interacciones locales aumenta las posibilidades de

―cerrojo‖ y, en consecuencia, la (co)formación de trayectorias dentro del sistema. La densidad de

las interacciones dentro de los clusters productivos y las regiones determina esa capacidad. Por

lo tanto, cabe esperar que, en la economía basada en el conocimiento, las regiones

metropolitanas ocupen una posición ventajosa‖.

Estas teorías y sobre todo el enfoque basado en clusters serán retomados en el capítulo II de la

presente investigación abordando otros aspectos de los mismos y ahondando en su particular

relevancia como detonante del proceso DEL.

1.7 El DEL en la experiencia cubana. Particularidades, retos y perspectivas.

A partir del triunfo de la Revolución en nuestro país se comenzó con un proceso de transición

desde el modelo capitalista dependiente de los intereses del Imperialismo hacia un modelo

socialista que respondiera a los intereses del pueblo cubano. De esta forma desde la toma de las

primeras medidas revolucionarias que incluyeron la nacionalización de numerosas empresas así

como el reparto de tierras a los campesinos mediante la aplicación de Reformas Agrarias se

apreció una clara vocación por la inclusión del enfoque territorial en el diseño de las políticas

económicas y sociales, sobre la base del principio de la nivelación socioeconómica de las

distintas regiones del país, con el propósito de superar las profundas diferencias heredadas del

capitalismo dependiente, que había tenido como consecuencia una heterogenización

interterritorial excluyente, donde la zona oriental del país y las franjas rurales y semiurbanas

habían llevado la peor parte, y proveer posibilidades de acceso al bienestar material y espiritual a

todas las regiones por igual. Debido a esto fueron creados los Institutos de Planificación Física y

las Direcciones Provinciales de Planificación Física los cuales son una expresión concreta de esta

vocación.

Sin embargo a pesar de que estas medidas fueron tomadas en su momento dada la necesaria

necesidad de resolver numerosos problemas que aquejaban al pueblo cubano se reconoce ya

Page 40: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

27

desde 1988 por parte de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía que

muchas medidas tuvieron la limitante de transcurrir en condiciones de alta centralización del

modelo económico, donde el nivel territorial difícilmente podía trascender el rol de réplica

reducida de las políticas nacionales, quedando muy poco espacio para opciones de

autotransformación local, en una planeación caracterizada por la insuficiente planificación

integral del territorio, la no conjugación adecuada entre los aspectos ramales y territoriales, y la

ausencia de un carácter activo de la planificación territorial

La crisis y la reforma de los noventa hicieron emerger con gran fuerza la relevancia del escenario

territorial-local como espacio de heterogenización social, de expresión de desventajas y

desigualdades y de toma de decisiones estratégicas.

Al respecto la autora Mayra Espina (2010) nos comenta que a partir de este nuevo escenario, la

nueva reforma económica llevada a cabo en Cuba, aunque desmarcada de los supuestos

neoliberales privatizadores y desestabilizadores, conservó supremacía de la propiedad estatal y

los servicios públicos, introduciendo cuotas de descentralización a favor de los decisores

empresariales y de los gobiernos locales, y ampliando los márgenes de actuación distributiva del

mercado y de agentes económicos no estatales, todo lo cual significó una diversificación

socioestructural territorial y el reforzamiento de los contrastes locales, que escaparon a la

posibilidad de manejos focalizados por parte de una entidad estatal central y demandaron

herramientas del desarrollo local. En la segunda mitad de los noventa se realizaron un conjunto

de estudios que permitieron inferir direcciones generales de la heterogenización territorial que se

ha producido en el país (Espina, 2010).

Para los estudiosos de la presencia de la territorialidad en la reforma cubana, ella se presenta

como un caso que sustenta la posibilidad de un desarrollo local de matices no liberales

(Hernández, 2004), a partir de un diseño propio centrado en la equidad como derecho de

ciudadanía y como eje articulador de la política social, del que se derivan interesantes

sugerencias. Este diseño ha enfatizado la descentralización administrativa (redistribuyendo

funciones desde el Estado hacia estructuras de gobierno de base, con la creación de los Consejos

Populares); la participación comunitaria (alentando proyectos locales de transformación); la

diversificación de los agentes económicos (como el sector informal y la economía mixta y

cooperativa, pero manteniendo el amplio predominio de la propiedad estatal); y el reforzamiento

de los programas sociales con base en los servicios públicos comunitarios. Tal enfoque del

Page 41: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

28

desarrollo local garantiza que este no transcurra como línea menor, ajena a una concepción del

desarrollo del país, sino integrada a esta.

Aunque se ha ampliado el papel del mercado, y el Estado ha compartido responsabilidades en la

producción, en las inversiones, en el empleo, en la comercialización y en los servicios, el

propósito de las acciones descentralizadoras ha sido dinamizar la forma en que el Estado ejerce

su influencia económica y política; contrariamente a las premisas esenciales del neoliberalismo,

las acciones descentralizadoras en Cuba no persiguen una sustitución del Estado de bienestar por

el bienestar del mercado. Lejos de ser un proceso de liberalización o desregulación para el

ejercicio libre del mercado, son cambios lentos y cuidadosos en función de establecer

regulaciones estrictas que permitan la inserción del mercado solo hasta el nivel en que tal

incursión no afecte el predominio económico estatal (Espina, 2010).

Puede destacarse que antes de 1994 las 2/3 partes de los presupuestos locales provenían de

transferencias centrales y en el 2004 llegó a representar menos de1/10. Desde el 2004 el

Ministerio de Economía y Planificación viene trabajando en el desarrollo de la ―Iniciativa

Municipal‖, proyecto que persigue lograr un aporte más efectivo a los procesos de dirección y

planificación en los territorios.

Desde el enfoque de Carlos Lazo Vento, autor cubano, tenemos el siguiente concepto de

desarrollo local adaptado a la realidad cubana: ―El proceso de Desarrollo Local en Cuba debe ser

un proceso activador de la economía y dinamizador de la sociedad local, que mediante el

aprovechamiento, fundamentalmente de los recursos endógenos existentes en un determinado

territorio, ponga en capacidad de estimular y fomentar su crecimiento económico, creando por

tanto empleo y riqueza, y poniendo éstas en función de mejorar la calidad de vida y la

satisfacción de las necesidades siempre crecientes de las comunidades locales. Es un proceso

mediante el cual, los gobiernos locales establecen iniciativas y promueven actividades

económicas eficientes y eficaces, de forma coordinada con todos los agentes políticos y sociales

encabezados por el Partido, en proyectos conjuntos que influyen decisivamente en el sector

productivo, incentivándolos con el objeto principal de rediseñar la estructura socio-económica

del territorio, en función de pasar de los niveles primarios a niveles secundarios, terciarios o

cuaternarios de desarrollo y así incrementar los valores productivos, la eficiencia en la gestión y

la efectividad social‖ (Vento et al., 2007).

Page 42: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

29

En esta conceptualización un elemento relevante y que va a constituir una generalidad en la

forma de pensar lo local desde la realidad cubana, lo constituye el reconocimiento de las

autoridades municipales como principales actores de la sociedad local.

Otro elemento importante en la adecuación de esta teoría, en las condiciones concretas de Cuba,

es el reconocimiento de la relación Centralización-Descentralización de la economía, no desde

una visión liberal, sino desde un enfoque que permita la integración de ―la participación

comunitaria (alentando proyectos locales de transformación); la diversificación de los agentes

económicos (como el sector informal y la economía mixta y cooperativa, pero manteniendo el

amplio predominio de la propiedad estatal); y el reforzamiento de los programas sociales con

base en los servicios públicos comunitarios‖ (Espina, 2010).

La integración de estos elementos, permiten alcanzar un desarrollo local desde una dimensión de

sostenibilidad abordando, con enfoque de integralidad, la problemática de la seguridad

alimentaria, la sustentabilidad ambiental y el desarrollo humano local‖ (Ojeda Suárez, 2004).

La sostenibilidad se convierte en eje transversal de la conceptualización del desarrollo local en

Cuba considerado como: ―el proceso endógeno de transformación de las localidades,

fundamentadas en una Estrategia de Desarrollo Local con políticas diseñadas para lograr una

efectiva participación de su población en la solución de los problemas y aprovechamiento de las

oportunidades, para abordar de forma equilibrada e integrada, los aspectos sociales, económicos

y ambientales, en el entorno donde se realizan las actividades cotidianas (Boffill et al., 2009).

Otra definición interesante es la esbozada por Ada Guzón Camporredondo la cual dice que el

DEL no es más que: ―el proceso mediante el cual es a escala implementa las necesarias

transformaciones en las dimensiones ambiental, económico-productiva y político-social, a partir

de una proyección estratégica elaborada y un plan que se cambiará y evolucionará con la práctica

de los propios gestores. Pero este desarrollo no es totalmente independiente, sino que debe

mantenerse interconectado con el entorno y formando parte de la lógica del desarrollo nacional‖

(Guzón, 2010).

Según esta autora a partir de los estudios realizados, la planificación centralizada ha permitido al

país el logro de importantes victorias: alcanzar altos índices en las diferentes esferas sociales

como educación y salud; sobrevivir a la crisis económica de los noventa, donde fue decisiva la

facilidad del modelo para movilizar y concentrar recursos en los objetivos claves; resistir la

Page 43: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

30

política agresiva de bloqueo económico de Estados Unidos, así como contar con estrategias de

desarrollo a nivel nacional que han integrado a las diferentes provincias y municipios. No

obstante, asegura que aún existen en el nivel local espacios insuficientemente utilizados que

puede aprovechar la planificación del desarrollo en los territorios, mediante la movilización de

los recursos disponibles a ese nivel.

En este sentido la autora define una serie de barreras que a escala local obstaculizan la gestión y

el proceso de desarrollo (Guzón, 2010) las cuales se resumen a continuación:

Insuficientes recursos por una parte pero, por otra, falta de identificación y/o forma de

uso de recursos disponibles.

Ausencia de estrategias de desarrollo y, por lo tanto, falta de visión estructurada de

futuro.

Funcionamiento parcelado.

Estilos y métodos de trabajo que no facilitan la integración.

Diagnósticos en paralelo.

Falta de información territorializada.

Desarticulación de procesos de planeamiento y predominio del enfoque sectorial en la

construcción de presupuestos y planes económicos anuales.

Pocas actividades de subordinación municipal.

Por su parte otra investigadora cubana (Hernández, 2004) sugiere que:

El Estado no debe retirarse de su rol económico, pero sí debe estimular, y no obstaculizar,

las actividades de los espacios descentralizados que el mismo ha creado.

Las modificaciones introducidas al modelo centralista podrán contribuir a un mejor

desempeño de la gobernabilidad en la medida que se resuelvan las contradicciones que ellas

mismas generan al implementar las transformaciones de carácter descentralizador que han

diseñado.

La alternativa descentralizadora ha ofrecido nuevas y certeras posibilidades, pero su

validez futura dependerá de su efectividad al continuar con lo diseñado, mientras se

atenúan los conflictos entre los dos polos de actores involucrados en los cambios: 1) el

Estado y el sector privado; 2) las instancias nacionales y locales de gobierno.

Page 44: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

31

Es necesario otorgar mayor autonomía a la localidad para determinar sus necesidades,

prioridades y tasas de crecimiento, lo cual permitiría una mayor adecuación de los mismos a las

necesidades propias de la localidad. En la realidad cubana, aun cuando se alcancen indicadores

macroeconómicos favorables, todo parecería apuntar a la escala local como determinante en el

desarrollo del país, por su significado y sus posibilidades, lo que conduce a la promoción del

despliegue de las potencialidades existentes en la misma y una gestión eficiente y eficaz.

Para el caso cubano, el desarrollo local debería cumplir un conjunto de principios básicos

(Guzón, 2010):

1. Enfoque integral y sistémico del desarrollo, a través de la actuación armónica sobre las

dimensiones ambiental, económico-productiva y social. Las tres dimensiones son

inseparables. Intentar el avance de una sin que se arrastre a las otras dos resulta

impensable si los desarrollos que se promueven se conciben perdurables en el tiempo. En

esto consiste la integralidad de estos procesos.

2. Aprovechamiento y potenciación de las estructuras existentes, teniendo al Poder Popular

como legítimo líder del proceso y centrando la atención sobre cuatro direcciones

fundamentales:

a. El fortalecimiento de las relaciones horizontales.

b. La construcción de estilos y métodos de trabajo adecuados para la integración de

las diferentes entidades presentes en el territorio.

c. La articulación de sujetos y acciones alrededor del eje del gobierno municipal.

d. La utilización del Consejo Popular como estructura de gestión para el desarrollo.

3. Aprovechamiento y ampliación de espacios y canales de participación que ya existen, con

acento en el fomento de la autogestión en los procesos. Esto lleva a un nuevo tipo de

participación, donde instituciones y ciudadanos asuman conscientemente la parte de

responsabilidad que les toca.

4. Diseño de la capacitación y de las herramientas para la información, en ambos casos las

adecuadas para la particularidad de cada territorio.

5. Gestión del conocimiento, innovación y transferencia de tecnologías como base de

soluciones apropiadas.

Page 45: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

32

6. Identificación y movilización de los potenciales productivos locales como fuente de

ingresos manejables en esa escala y que constituyan aportes para la reinversión. No hay

desarrollo si no hay producciones, lo que conduce a la necesidad de privilegiar en este

enfoque las actividades productivas.

En Cuba, la teoría del desarrollo local, tiene como sustento teórico, el papel de la planificación

en el proceso de construcción socialista, reafirmada en los lineamientos aprobados por el VI

Congreso del Partido Comunista de Cuba al declarar: ―El sistema de planificación socialista

continuará siendo la vía principal para la dirección de la economía nacional, y debe

transformarse en sus aspectos metodológicos, organizativos y de control. La planificación tendrá

en cuenta el mercado, influyendo sobre el mismo y considerando sus características‖(PCC,

2011). Como resultado del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, se aprueban además los

nuevos Lineamientos de la Política Económica y al ser el desarrollo local una variable a tener en

cuenta en este contexto, muchas de las directrices en este documento se encaminan al logro de

dicha forma de desarrollo.

De forma general, en todo el documento se aboga por alcanzar un alto desarrollo económico en

todos los territorios, en beneficio de los diferentes sectores sociales, y a su vez adecuado a la

política ambiental. Específicamente, los lineamientos contenidos en el modelo de gestión

económica: Territorio (37), en el de Política Fiscal (61), en la Inversión Extranjera (103); en la

Política Agroindustrial (178; 180; 191; 206; 207), en la Política Industrial (217; 233; 239) en la

Política para el Turismo (263) (PCC, 2011). Recientemente, en el VII Congreso del Partido

Comunista de Cuba se presentan documentos sobre el resultado de la implementación los

lineamientos antes mencionados en el quinquenio 2011-2015, y se preparan condiciones para

obtener mejores resultados en el quinquenio 2016-2020.

Otra acción relevante a favor de este nuevo enfoque lo constituye el hecho de que desde el año

2012 el PNUD haya apoyado el fortalecimiento de capacidades los Gobiernos Locales en la

definición y gestión del desarrollo territorial en este país, implementando iniciativas y proyectos

demostrativos conectados con prioridades nacionales como la seguridad alimentaria y el proceso

de descentralización que determina la Iniciativa Municipal de Desarrollo Local del Ministerio de

Economía y Planificación.

Según se refiere en la página web oficial de este organismo como resultado de este apoyo, 70

municipios fortalecen sus capacidades y 3,477 decisores y decisoras locales se han capacitado

Page 46: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

33

en metodologías e instrumentos para la elaboración de estrategias de desarrollo local. Asimismo,

ocho Grupos Provinciales y 126 instituciones en 47 municipios se han fortalecido para coordinar

su propio desarrollo. Más de 1,400 personas han participado en el establecimiento de las

prioridades del desarrollo socio-económico y en la programación de las iniciativas de

intervención.

Igualmente, se ha fortalecido el rol de 43 gobiernos locales en la gestión del sector agro-

alimentario y en varios de estos se inicia el enfoque de cadena productiva, promoviéndose

instrumentos y espacios para la gestión inter-institucional. En este sentido, en más de un centenar

de personas tienen un mayor conocimiento de temas de equidad de género, gestión basada en

resultados, así como del uso de energía renovable en el desarrollo local.

A partir de todo lo anteriormente señalado en este epígrafe, se puede aseverar que en Cuba la

aplicación del modelo de desarrollo económico local ha tenido un gran impacto en el bienestar

de la sociedad. Este proceso sin embargo, no ha estado exento de tropiezos y retrocesos, pero aun

así ya cuenta con resultados alentadores y además reconocidos no solo en el ámbito nacional sino

también internacional. Solo cabe esperar que el mismo mantenga una vigencia acentuada en el

futuro, contribuyendo a alcanzar así la tan anhelada condición de país desarrollado, a la cual

aspira el pueblo y el gobierno cubano.

Page 47: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

34

1.8 Conclusiones parciales.

A partir de la concepción y evolución del término ―desarrollo local‖ muchas han sido las recetas

implementadas para llevar a cabo este nuevo modelo. De esta forma, en las tres últimas décadas,

la implementación de los procesos de descentralización que se derivan de este modelo, en los

países en desarrollo, ha generado una demanda de marcos conceptuales que permitan definir los

objetivos, el alcance y sobre todo los principales papeles y roles de determinados agentes o

actores dentro de dichos procesos. Igualmente ha existido un amplio consenso en la comunidad

científica internacional al abordar dicho término, en materia de establecer las principales bases

teóricas para su conceptualización y posterior puesta en práctica. Sin embargo, a diferencia de la

situación en el mundo industrializado, en la mayoría de los países menos desarrollados el DEL es

una disciplina académica prácticamente inexistente pero que en los últimos años ha levantado

toda una oleada entorno a ella y los beneficios que se derivan de su aplicación.

Dentro de este nuevo modelo se pueden distinguir diversos y novedosos enfoques teóricos para

el análisis de sus procesos en dichas economías en desarrollo. Además, es posible también

afirmar que estos nuevos modelos van mucho más allá de los fundamentos económicos, las

instituciones y de los enfoques basados en las fallas del mercado o de las teorías de desarrollo

económico nacional. De esta forma es bien reconocido en la literatura y en la academia

internacional que los factores de localización, los bienes y servicios públicos locales, la

participación activa de diversos agentes privados así como el enfoque multidisciplinario de las

teorías de DEL pueden constituir factores críticos de éxito en la efectiva aplicación de este

modelo.

De igual forma para el caso cubano partiendo de las particularidades que supone su modelo

económico de carácter socialista, el DEL necesariamente deberá tener una concepción y

aplicación en un contexto de integración que tribute sostenidamente al crecimiento del carácter

social de la producción, creando mecanismos de gestión estatal más flexibles y descentralizados

y que además otorguen mayor poder y reconocimiento a los gobiernos locales. Este resultado

requerirá de la capacitación precisa, desde el diseño de sistemas territoriales que posibiliten la

apropiación del conocimiento para construir alternativas de desarrollo adaptadas a la diversidad

de cada entorno y no la réplica de fórmulas importadas que refuerzan el verticalismo y las

relaciones de poder. Será necesario abordar el problema de la organización y la gestión

Page 48: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

35

administrativa desde el enfoque que suministran diversas áreas de conocimientos: de dirección,

las ciencias sociales, informáticas, humanísticas, entre otros.

Por último, otro importante desafío para el contexto actual cubano será la ejecución de las

principales directrices trazadas en los lineamientos de su política económica, rompiendo así con

viejos preceptos y temores que aún persisten en torno al papel de los agentes privados y la

apertura de los mercados internos y externos. De esta forma la implicación de los sujetos en los

procesos locales debe fomentarse desde una visión crítica, propositiva, sobre acciones de

desarrollo a emprender en la identificación de los recursos y potencialidades de desarrollo al

alcance de toda la comunidad tributándose así de forma general al desarrollo de todo el país.

Page 49: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

36

Capítulo 2. Clusters Industriales.

2.1 Introducción.

Como se constató en el capítulo anterior cuando se intenta poner en marcha programas para

estimular el crecimiento económico local, uno de los problemas que frecuentemente surge

consiste en la adecuada identificación de los llamados clusters industriales así como la selección

de las industrias a desarrollar (Czamanski and Ablas, 1979). Durante las últimas 3 décadas, el

éxito de los distritos industriales o clusters en el mundo desarrollado (particularmente en Italia)

ha estimulado la creación de un nuevo enfoque para las pequeñas empresas en desarrollo. La

capacidad de las empresas de ser económicamente viables y contribuir fuertemente al proceso de

crecimiento de estos clusters o distritos industriales ha generado un interés creciente que se

refleja en los estudios de desarrollo económico (Carbajal and Tovar, 2010).

De igual forma es un hecho bien documentado que las actividades de las empresas de un sector

afectan el desempeño de los productores de otros sectores de la región (o del país) a través de sus

demandas de insumos en el corto plazo, y en el largo plazo a través de la difusión de nuevas

tecnologías, ya que comparten un mercado laboral común que continuamente transmite la

información y el conocimiento de un sector a otro (Feser and Bergman, 2000).

El enfoque basado en clusters está en la frontera de la teoría del desarrollo, tanto en términos

teóricos como prácticos. En lugar de enfocarse en una empresa individual, el enfoque de cluster

obliga a considerar las economías regionales en términos del conjunto de empresas encadenadas

y de la infraestructura de soporte (Turner, 2001). Por estas y otras razones en este capítulo se

realiza un acercamiento al estado del arte y la práctica en este novedoso concepto así como su

vínculo y contribución al ya debatido proceso de desarrollo local.

2.2 Los Clusters Industriales.

Las iniciativas de clusters empezaron a crecer rápidamente durante los años 1990. En ocasiones

fueron inducidas por gobiernos regionales y nacionales, pero con frecuencia fueron iniciadas por

empresas privadas que se unieron para acrecentar el atractivo de la región, o para mejorar su

propia competitividad a través de la colaboración comercial. Sölvell et al. (2003) en su

publicación ―The Cluster Initiative Greenbook‖ (El Libro Verde sobre La Iniciativa de los

Clústers) trataron sobre los clústers ―orgánicos‖ y los perfectamente ―planeados‖, además

Page 50: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

37

recogen que según el Global Cluster Iniciative Survey (GCIS) en el 2003 se habían identificado

más de 500 iniciativas de cluster alrededor del mundo, fundamentalmente en Europa, América

del norte, Australia y Nueva Zelanda.

Los clusters (o por lo menos la cadena productiva que los integra) representan una unidad para el

análisis de la competencia intermedia entre la empresa y la industria, los cuales tienen una

importancia intangible en el ambiente de negocios de una localidad, más allá de la recolección de

impuestos, costos de servicios o salarios (Porter, 2000).

La idea fundamental del análisis basado en clusters está en reconocer el hecho de que las

empresas no existen de manera aislada (Feser and Bergman, 2000). Lo anterior permite tener una

visión amplia de las características competitivas de la industria en lo individual y de la región

como un todo, y reconocer las sinergias que ocurren entre empresas que ofrecen productos

diferentes pero que llevan a cabo procesos similares, por lo que se define un agrupamiento en

términos de los elementos que lo mantienen unido (Turner, 2001).

Los clusters son llamados también concentraciones, conglomerados, cúmulo o aglomeraciones y

son un grupo integrado por empresas en su ramo, apoyados por otras que proveen productos y

servicios y tanto unas como otras están a su vez apoyadas por organizaciones que proveen

profesionales calificados, tecnología de punta, recursos financieros, ambiente propicio para los

negocios e infraestructura física (García, 2005).

Cabe resaltar que, a pesar de sus implicaciones económicas, el término "cluster" es una palabra

que, fuera de un contexto adecuado, dice poco a quien la escucha por primera vez (Verbeek,

1999). La definición más básica se refiere a cluster industrial como: "concentraciones

geográficas que obtienen ventajas en su desempeño mediante la localización conjunta"

(Doeringer and Terkla, 1995). No obstante, más allá de esta definición básica ha existido poco

consenso para definir lo que es un cluster industrial derivándose en una gran controversia a nivel

internacional entre las distintas escuelas que se dedican a su estudio. En el Anexo 5 se muestran

varias de las definiciones aportadas por distintos autores.

El autor Michael Porter (1991), define a un cluster como un grupo geográficamente aproximado

de empresas interconectadas e instituciones asociadas en un campo en particular, enlazadas para

complementarse. Agrega además que, a nivel local, un cluster geográfico es el vehículo mediante

el cual las áreas geográficas específicas pueden llegar a ser más competitivas y alcanzar la

Page 51: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

38

competitividad sistémica para un desarrollo económico e industrial exitoso (Porter, 1996, 1998).

Finalmente acota que el ámbito geográfico de los clusters puede ir desde una región, un estado o,

incluso, una ciudad, hasta abarcar países cercanos o vecinos y que estos pueden tomar varias

formas; dependiendo de su profundidad y su sofisticación pero la mayoría incluye el producto

final o las empresas de servicios, los proveedores de insumos especializados, los componentes, la

maquinaria y los servicios, las instituciones financieras y las firmas en relación con industrias

(Porter, 2000).

Entre tanto Krugman (1991a), mediante la actualización del planteamiento Marshall (1890), el

cual propone como detonantes de dichas aglomeraciones a la disponibilidad de recursos humanos

calificados, suministro de insumos especializado y las derramas tecnológicas, entendiéndose las

últimas como el fenómeno de divulgación de las prácticas industriales que se da por la

interacción social de los trabajadores de una industria.

A partir de los planteamientos de Porter (1991) y del resurgimiento de la teoría de la economía

geográfica que inició Krugman (1991b), los clusters industriales empezaron a adquirir visibilidad

como elementos importantes para el crecimiento económico de un país, hasta el punto que en las

economías emergentes, es visto como un mecanismo de fortalecimiento y surgimiento de

pequeñas y medianas empresas, y en los países industrializados, resultan ser un factor clave para

el desarrollo de nuevas tecnologías (Vera and Ganga, 2007, Soriano, 2008).

Alburquerque (2006) nos sintetiza lo que en su opinión podría definir bien a un cluster al señalar

que este refiere a un modelo organizativo de redes de empresas e instituciones contextualizadas

en un determinado ámbito geográfico y desde un enfoque empresarial, constituyendo

principalmente un recurso estratégico como factor clave de la estrategia competitiva regional.

Este autor también plantea que la relevancia de la formación de Clusters radica en:

1. El incremento de la importancia en ubicación geográfica de la producción industrial.

2. La formación de clusters tiende a reflejar un enfoque de desarrollo más integral, que

presupone incluir las dimensiones social, política y cultural.

Asimismo, la idea de cluster no sólo indica un mecanismo de política económica o un

instrumento de promoción empresarial, sino también un modelo específico de desarrollo en que

se articulan las ventajas y potencialidades existentes en los ámbitos locales o regionales

(Ramírez Cendrero, 2003).

Page 52: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

39

Es importante resaltar también los principales beneficios que se derivan de la existencia de

clusters, los cuales de acuerdo con Ramos (1998), son los siguientes:

Mejoras en las capacidades tecnológicas, productivas, competitivas y de comercialización

del sector.

Estimulo de las investigaciones científicas y tecnológicas en cooperación con las

universidades y centros especializados.

Propicia el desarrollo de cadenas productivas entre empresas del sector.

Generación de mayor valor agregado.

Acceso a nuevos mercados.

Incremento de la capacidad de negociación.

Profundización de la división del trabajo.

Incremento en el nivel de cooperación de las empresas en torno a la cadena de valor.

Estimulación de la formación de nuevos negocios que deben contribuir a la expansión del

cluster.

Elevación de la capacidad de innovación mediante la introducción de mejoras

organizativas, de nuevas técnicas y productos.

Actúa como un factor de atracción a la inversión extranjera.

Generación de economías externas de naturaleza tecnológica y económica o pecuniarias.

2.2.1 Teorías del surgimiento de los Clusters.

Entre las teorías que tratan de explicar el surgimiento de clusters están: la teoría de la

localización y la geografía económica; la teoría de los eslabonamientos hacia atrás y hacia

delante; la teoría de la interacción de los distritos industriales; la teoría de la ventaja competitiva

de Michael Porter y la teoría del crecimiento económico a partir de bienes de amplio consumo.

Todas ellas adelantan hipótesis acerca de las causas de la emergencia de clusters y comparten la

noción de que la competitividad de cada empresa se fortalece por la competitividad del conjunto

de empresas que forman la agrupación. Es decir, se establece una sinergia entre las firmas que

componen el cluster, que se atribuye a las externalidades, las economías de aglomeración, los

derrames tecnológicos y las innovaciones que emergen de la interacción sistemática de estas

firmas (Navarro, 2003). A continuación se esbozan los principales rasgos de estas teorías.

Page 53: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

40

Teoría de localización y geografía económica.

La teoría de localización y geografía económica trata de explicar por qué las actividades suelen

concentrarse en ciertas áreas y no se distribuyen de forma aleatoria (North, 1995, Krugman,

1997).

Esta teoría tiene un peso relativo en el costo de transporte del costo final, lo que explica por qué

algunas actividades suelen ubicarse preferentemente cerca de los recursos naturales, mientras que

otras se localizan cerca de los mercados que van a abastecer y además existen otras que pueden

abastecerse en cualquier lugar (footloose). Este enfoque también tiene énfasis en las

interdependencias de materia prima y de producto procesado, así como los subproductos que

hacen más fácil la coordinación de estos flujos en una sola ubicación, por ejemplo, entre las

empresas productoras de acero y de siderurgia existe interdependencia que induce a la

integración vertical de estas producciones (North, 1995).

De acuerdo con Porter (1998), las características de especialización de la geografía económica de

ciudades, estados y naciones, especialmente de las que prosperan, parecen aumentar a medida

que una economía se vuelve más avanzada. Un número relativamente pequeño de Clusters

usualmente cuentan con una parte importante de la economía dentro de un área geográfica, así

como de una parte abrumadora de la actividad económica orientada hacia el exterior (por

ejemplo, exportaciones e inversiones en otros lugares por las empresas de base local).

Teoría de los eslabonamientos hacia atrás y hacia delante.

Los encadenamientos hacia atrás y hacia delante de Hirschman (1977), procuran demostrar cómo

y cuándo la producción de un sector es suficiente para satisfacer el umbral mínimo o escala

mínima necesaria para hacer atractivo la inversión en otro sector que éste abastece

(encadenamientos ―hacia atrás‖), o procesa (―hacia delante‖). Estos encadenamientos adquieren

significancia cuando su existencia posibilita que una inversión se realice o no. Es la posible

discontinuidad en el impacto de tal decisión de inversión que es decisiva, pues entonces la

realización de una inversión hace rentable la realización de una segunda inversión y la toma de

decisiones en forma coordinada asegurando la rentabilidad de éstas (Ramos, 1998).

Los encadenamientos ―hacia atrás‖ dependen de factores de demanda (la demanda derivada de

insumos y factores) como con su relación con factores tecnológicos y productivos (tamaño

óptimo de la planta). Asimismo, el desarrollo de los encadenamientos ―hacia delante‖ depende

Page 54: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

41

de forma importante en la similitud tecnológica entre la actividad extractiva y la de

procesamiento. Mientras más similar son éstas, mayor es el aprendizaje y más fuerte el impulso

hacia adelante, mientras mayor la distancia tecnológica entre estas actividades, menor el

aprendizaje y menor el impulso (Hirschman, 1977).

Teoría de la interacción de los distritos industriales.

En la teoría de interacción y ―distritos industriales‖, la información pretende explicar que las

condiciones más propicias para que haya aprendizaje es con base en la interacción, lo que, según

este enfoque, explicaría el éxito de los llamados ―distritos industriales‖ de muchas regiones de

Italia, Alemania y de América Latina (Bianchi, 1992, Dini, 1992, Bellandi, 1996).

La interacción da lugar a ―juegos repetitivos‖ que elevan la confianza y reducen, por ende, los

costos de transacción y de coordinación.

Asimismo, la interacción acelera la difusión del conocimiento e innovación, lo que es un bien

social internalizado por el conjunto de empresas en el ―distrito‖. La interacción intensa en una

localidad genera ―spillovers tecnológicos‖, economías externas y de escala para el conjunto de

empresas internalizadas al estar interactuando a gran distancia (Bianchi, 1992).

Teoría de la ventaja competitiva.

La teoría de la ventaja competitiva de las empresas fue desarrollada por Michael Porter en el

trascurso de los años ochenta, donde explica el desarrollo de naciones, formulando su teoría

como un cambio radical (un nuevo paradigma) con respecto a las teorías de desarrollo existentes.

Primero postula que son las empresas las que compiten, no los países, enseguida observa que las

empresas con éxito competitivo en el mercado internacional de ciertos bienes y servicios suelen

ser de un mismo país, a estas concentraciones geográficas de éxito mundial lo denominó clusters.

Porter (1998) establece que los clusters pueden influir en la competitividad en tres maneras:

Pueden aumentar la productividad de las compañías del clusters.

Pueden traducir a la innovación en el campo de actividad.

Pueden estimular nuevos negocios en el campo.

Algunos ejemplos bien conocidos de clusters en los Estados Unidos son: Silicon Valley

(computadoras) o Hollywwod (películas), en los Países Bajos: Rotterdam (logística), en la India:

Bangalore (tercerización de softwares) y en Francia: París (moda).

Page 55: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

42

Esta teoría en particular aporto algo que Porter denominó “el sistema de valor de un cluster”

(ver Figura 2.1). Este autor asegura que en cada situación es perfectamente posible visualizar

diferentes sistemas de valor que se traslapan parcialmente. En otras palabras, cada empresa es

parte de diferentes sistemas de valor. En unos puede cumplir funciones de apoyo y en otras de

operación. Por ejemplo, en los Países Bajos se puede visualizar y describir el cluster de las

flores, en el que el sistema de transporte internacional juega un papel esencial de apoyo, por otra

parte se puede describir el cluster de transporte, en el que la industria de las flores es uno de los

usuarios importantes. La identificación de los agentes y su función en el sistema de valor

depende del objetivo central del análisis y de la política.

Figura 2.1 El Sistema de Valor de un Cluster.

Esto conduce en primer lugar a la identificación del grupo de empresas nucleares del sistema de

valor. Estas son las empresas directamente exportadoras en el sector y en la región objeto de

análisis y de formulación de políticas. Mediante entrevistas o información de estas empresas se

mapea el sistema de valor de Michael Porter (Buitelaar, 2000).

Lo importante al tener la información de las empresas del núcleo es identificar los enlaces en el

entorno de la empresa que inciden directamente en la cadena del valor. La Figura 2.1 ilustra esto

distinguiendo entre actividades primarias, principalmente a la cadena de transformación y

distribución. También se incorporan a las empresas (enlaces horizontales) que no forman el

Page 56: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

43

núcleo pero que sí se relacionan con el sistema del valor porque usan las mismas actividades

primarias o de apoyo.

Teoría del crecimiento económico a partir de bienes de amplio consumo.

La teoría del crecimiento económico de productos básicos es referida inicialmente a Canadá

(Scott, 1964). Esta teoría explica el desarrollo económico de Canadá a partir de los impulsos

provenientes de la exportación de sus distintos recursos naturales: pescado, pieles, minería,

madera, papel y trigo y a las inversiones en actividades relacionadas que ellos activan. Estas

actividades de segundo y tercer grado incluyen:

Actividades secundarias para abastecer tanto al recurso natural como a su fuerza de

trabajo con insumos y bienes.

La inversión en infraestructura (ferrocarriles, energía eléctrica, caminos, puertos, etc),

para las exportaciones.

Otras actividades, no necesariamente ligadas al recurso natural, que pudieran aprovechar

la infraestructura ya financiada por la actividad exportadora pagando apenas sus costos

variables (Mackintosh, 1953).

En el Anexo 6 se pueden apreciar la interacción de las principales escuelas teóricas que influyen

en la teoría económica de los clusters, así como sus respectivos autores. En lo que respecta a la

economía de innovación se encuentran las teorías de innovación de sistemas: sistemas

nacionales, sistemas sectoriales y sistemas tecnológicos, de acuerdo con la incorporación de la

economía se ubican la nueva teoría del comercio, la teoría de la localización, la teoría del nuevo

crecimiento económico y el crecimiento regional y de convergencia, con base en la economía

geográfica existen los distritos industriales italianos y con lo que respecta a la organización

económica se ubican los costos de transacción y la teoría de la empresa y los recursos.

2.2.2 Elementos claves en la formación de clusters.

Los aportes individuales y la convergencia de las distintas teorías analizadas en el epígrafe

anterior evidenciaron gran parte de los elementos claves en la formación de clusters industriales.

De forma general García and Marquetti (2005), enfatiza en la identificación de siete de estos

elementos clave en los clusters: concentración geográfica, núcleo y especialización definitoria,

actores, dinámica y encadenamientos, masa crítica, ciclo de vida e innovación (véase el Cuadro

Page 57: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

44

2.1). Es importante señalar que no necesariamente todos estos elementos tienen que estar

presentes en un cluster, ya que esto va a depender en general de su ciclo de vida.

Cuadro 2.1 Elementos claves en la formación de clusters.

Concentración

Geográfica

Elemento esencial en el surgimiento de los clusters. Aspectos que sustentan la

importancia de la cercanía geográfica: ―duros‖ (recursos naturales específicos,

disminución de costos de transacción, economías de escala y alcance, oferta

especializada de factores, medios para acceder y compartir información, interacción con

consumidores locales vuelve más sofisticada la demanda), ―blandos‖ (se refiere al capital

social, a las relaciones que se cultivan en la interacción diaria, tan importantes como el

capital físico y ―humano‖, y que influyen en los costos de transacción y monitoreo).

Especialización o

denominador

común

Por lo general los actores de los clusters se relacionan alrededor de una actividad central,

si bien la información de clusters puede ir más allá de las relaciones al interior de un

sector o de las que se establecen a lo largo de una cadena individual de valor agregado.

En la actualidad los límites sectoriales se vuelven obsoletos, en la medida que cada vez

se necesitan interrelaciones más intensas entre todo tipo de actividades de la producción

y los servicios. Por ejemplo, la biotecnología en un tipo de actividad transfronteriza que

se vincula con diferentes actividades como la agricultura, alimentaria, salud y el medio

ambiente.

Actores

Se agrupan básicamente en cuatro categorías: empresas, gobiernos, comunidad científica

(universidades, centros de investigación), instituciones financieras. Además pueden estar

presentes instituciones de colaboración (por ejemplo: cámaras de comercio, asociaciones

industriales, instituciones de transferencia tecnológica y centros de calidad).

Dinámica de

encadenamientos

Las conexiones e interrelaciones entre los actores pueden tener características tanto de

competencia como de colaboración. La competencia entre firmas genera presiones para

la mejora, pero las firmas al interior de un cluster también pueden cooperar en torno a

una actividad, complementándose entre sí. Operando de conjunto las firmas pueden

atraer recursos que de otra forma no estarían disponibles.

Masa critica

Es un concepto relacionado con las economías de escala y alcance, así como el patrón de

dependencia. Se considera que una cierta masa crítica es necesaria para poder aprovechar

estas economías, así como para hacer al cluster resistente a choques exógenos. Esta masa

crítica dependerá del tipo de especialización del cluster.

Ciclo de vida

El cluster es un modo de organización de largo plazo y, por lo tanto, tiene un ciclo de

vida que comprende varias etapas: aglomeración (varias empresas y otros actores en una

región), cluster emergente (embrión del cluster, varios actores de la aglomeración

regional comienzan a cooperar alrededor de una actividad central y se benefician de ello),

cluster en desarrollo (nuevos actores surgen y son atraídos por la región, aparecen

connotaciones comunes como marca y sitio web), cluster maduro (alcanza masa crítica,

se relaciona con otras actividades, clusters y regiones), transformación de clusters (los

clusters cambian así como los mercados, tecnologías y procesos, el cluster se une en otro

o varios nuevos clusters enfocados a otras actividades o en nuevas formas de proveer

bienes y servicios).

Page 58: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

45

Innovación

Se asocia el conocimiento que se genera por la interacción social. Es el proceso mediante

el cual la firma domina y pone el práctica diseños de productos y procesos de

manufactura que son nuevos para el (no necesariamente para otras firmas). Incorpora en

cambio técnico, comercial y/o organizacional.

Fuente: Tomado de García and Marquetti (2005)

Además de estos elementos se pueden distinguir otros vinculados a temas controversiales dentro

de las teorías de formación de los clusters; dentro de estos temas destacan dos en particular,

según García and Marquetti (2005) la pertinencia o no de su formación planificada y qué papel

debe desempeñar el estado en este proceso. Con relación al primer aspecto, cabe destacar que

existe un consenso bastante generalizado de que el surgimiento de esta modalidad de

agrupamiento empresarial puede responder o no a un proyecto planificado a priori.

Según Messner (1996) los clusters se pueden formar sin planificación; aunque también se pueden

planificar configurando conscientemente el entorno empresarial mediante la cooperación de

empresas y/o instituciones. No obstante, los clusters planificados tienen limitaciones en estimular

el despliegue de las ventajas competitivas, en ese sentido se pueden clasificar en modelos de

organización ―paternalistas‖ y/o ―participativos‖.

Por su parte, Dahl (2001) considera que si bien los clusters difícilmente puedan ser

completamente panificables, tampoco hay experiencias positivas sin el estado, o con el estado en

contra. Por consiguiente, se requiere lograr un complejo proceso de equilibrio entre las

iniciativas espontáneas y las acciones que resulta necesario planificar.

Sin embargo, según Sölvell et al. (2003) existe suficiente evidencia disponible que sugiere que

los gobiernos e iniciativas de clusters en realidad son mejores reconstruyendo que construyendo

clusters. Esto también fue señalado por Michael Porter hace casi 20 años, cuando observó que

―los gobiernos, a todos los niveles, pueden jugar un rol de reforzamiento‖ del cluster (Porter,

1991).

Para Krugman (1991a), el cluster surge como resultado de la historia y de las economías de

escala propiciadas por el comportamiento del mercado; para (Scott, 1986), los clusters son la

consecuencia espacial de la desintegración vertical de las grandes empresas; mientras que para

Harrison (1992), el cluster se constituye por empresas especializadas en una o más fases de los

procesos de producción, lo que conduce a la cooperación y a intercambiar instrumentos e

Page 59: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

46

información para mejorar los procesos colectivos de la industria regional. Por otra parte, Storper

(1992),(1997), plantea que los clusters son el resultado de la especialización flexible.

Otros autores como Espinoza (2003), mencionan que la generación de los clusters se debe

principalmente a tres tipos de condiciones. La primera la denomina creación espontánea y se

genera de forma natural en torno a algún núcleo natural con ventajas comparativas o

competitivas, la segunda forma en que se pueden generar la identifica como creación artificial

por privados, donde, a partir del esfuerzo de alguna empresa o conjunto de ellas, han identificado

beneficios potenciales de crear un sistema de relaciones comerciales. En tanto la creación

artificial de gobierno se constituye en una iniciativa auspiciada, financiada y generalmente

coordinada por parte del gobierno (local o nacional), en el cual se ha descubierto una nueva área

de crecimiento y desarrollo económico no reconocido por los privados, y que por lo tanto no

están dispuestos a financiar. Generalmente en este caso los beneficios son más bien sociales

(generación de empleo, reducción de la pobreza, etc.)(Vera and Ganga, 2007).

Mientras que Callejón (2003), plantea que las economías externas explican la existencia de un

cluster, pero no su creación, citando a Bresnahan et al. (2001), los cuales sostienen que los

procesos de nacimiento de un cluster y de sostenimiento del mismo obedecen a lógicas

económicas distintas. Como demuestran los estudios de caso examinados por estos autores,

iniciar un cluster implica primero construir los fundamentos de una industria o una tecnología, y

segundo añadirle la energía del entrepreneurship que lo sostenga. Las economías externas juegan

un papel pequeño en la fase inicial de un cluster.

Por otra parte un informe de la Comisión Europea (2003) afirma que es erróneo creer que los

clusters pueden ser creados; pero que la política regional puede ayudar a activar y desarrollar los

recursos locales existentes.

Por último Callejón (2003) plantea que los clusters surgen como consecuencia de años grises de

acumulación en trabajo cualificado y capacidad en gestión empresarial. Silicon Valley no surgió

de repente cabalgando sobre economías externas, sino tras años de inversión en capital humano,

fortalecimiento empresarial, formación de un mercado, todo ello bajo considerable riesgo e

incertidumbre. Y la suerte juega en definitiva un papel no menor en el despegue de un cluster.

Page 60: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

47

2.3 Niveles de análisis de los clusters.

Según Feser (2005) existen 3 aspectos que son necesarios para realizar el análisis de un cluster

industrial. El primer aspecto a determinar en el análisis de un cluster industrial es el grado de

interdependencia entre los integrantes del conglomerado. La segunda dimensión se refiere a la

etapa de desarrollo del agrupamiento, lo cual permite clasificarlos como existentes, emergentes o

potenciales. El tercer aspecto se refiere a la dimensión geográfica; algunos agrupamientos se

concentran en una región en particular y otros se distribuyen en múltiples regiones, según la

fuerza de los encadenamientos externos

En la Tabla 2.1, se aprecian los niveles de análisis de los clusters así como su concepto, donde

en el nivel de mayor agregación se establece en las grandes áreas de especialización productivas

de interrelación entre los grandes sectores de una economía. La operacionalización del concepto

de cluster a nivel macro, utilizando datos de cuentas nacionales y de comercio exterior, tiene

análisis esencialmente iguales a las ventajas comparativas relevadas (Balassa, 1965). En cambio,

el nivel micro se encarga de pequeños empresarios dispuestos a tomar iniciativas conjuntas de

utilidad directa y tangible para cada uno de los participantes.

En los grandes niveles de agregación, el concepto de cluster se utiliza para identificar las áreas

generales de especialización de la economía, y para analizar las relaciones entre sectores y al

interior de los mismos. A nivel microeconómico, la idea de cluster se emplea para identificar

pequeños grupos de empresas dispuestas a tomar iniciativas colectivas para generar beneficios,

directos o intangibles, para cada participante (ECA, 2004).

Tabla 2.1 Niveles de análisis y conceptos de Clusters.

Nivel de análisis Concepto de cluster Objeto de análisis Ejemplo

Nacional-macro

Enlaces sectoriales en

una estructura

económica

Especialización

sectorial en una

economía

El cluster minero en Chile y sus

enlaces con el resto de la economía.

Sectorial-meso Enlaces inter e

intraindustriales

Ventajas

competitivas

estratégicas

La minería de cobre en la segunda

región de Chile y los servicios de

ingeniería locales.

Empresarial-micro Contactos

empresariales

Planes de negocios

y proyectos

colaborativos

El grupo de empresas mineras de la

segunda región de Chile que tomo

la iniciativa de lanzar el proyecto

del puesto de mejillones.

Fuente: Tomado de Roelandt and den Hertog (1997).

Page 61: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

48

Desde una perspectiva práctica, la identificación de clusters puede hacerse desde dos planos.

Primero, se pueden distinguir de acuerdo con la escala del análisis, clasificados en los tres tipos

antes mencionados: micro–clusters, referidos a agrupamientos de empresas, y meso y

macroclusters, referidos a encadenamientos entre sectores. Un segundo plano analiza el tipo de

relaciones entre las entidades que integran el cluster, las cuales pueden ser relaciones de

producción o de innovación.

Cabe resaltar que por lo general existen razones por las cuales el análisis de mesoclusters es más

adecuado e importante que el de micro y macro-clusters. Según señalan (Carbajal and Tovar,

2010) la primera de estas razones lo constituye el hecho de que la mayoría de las políticas

trazadas por los gobiernos regionales buscará crear condiciones favorables a todos los agentes,

en lugar de apoyar firmas en específico. El apoyo de microclusters implicaría el riesgo de

distorsionar el mercado apoyando empresas en particular.

En segundo lugar, es posible afirmar que el análisis de mesoclusters es más útil en comparación

con el análisis de la información presentada en términos sectoriales. En general, la información

muy desagregada implica dificultades para el análisis; además, el desempeño de un sector

depende de su interacción con los demás sectores. El análisis de la o las cadenas productivas que

componen los mesoclusters captura tales interacciones, sin perder el detalle del análisis sectorial.

Un tercer aspecto señalado por estos autores es la facilidad que el análisis ofrece para hacer

comparaciones internacionales e interregionales; un mesocluster muestra cuáles sectores

interactúan en cada región, lo cual permite realizar inferencias respecto de las diferencias

tecnológicas o en los patrones de consumo.

Finalmente, en términos generales el análisis de mesoclusters implica menores dificultades que

el de microclusters. Además es más confiable, toda vez que se utilizan herramientas más

objetivas que la aplicación de encuestas, las cuales están más expuestas a la posibilidad de error

(Hoen, 2000).

2.3.1 Métodos para la identificación y análisis de clusters.

Los métodos de análisis, identificación, y evidencia empírica de los clusters de la literatura

económica no han ido a la par al desarrollo, diversidad de conceptos, dimensiones, características

y modelos o teorías de clusters, como consecuencia y, en general, el desarrollo de dichos

Page 62: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

49

métodos, a pesar de la antigüedad de muchos, está en sus etapas iniciales y presenta una serie de

limitaciones.

Los métodos de análisis de clusters, cuantitativos y cualitativos, se enfocan en una serie de

indicadores de las características y dimensiones de los diferentes conceptos, modelos, y teorías

de clusters. Los métodos de identificación son parte componente de los métodos de análisis y han

seguido su propio desarrollo en la literatura económica.

Se pueden distinguir tres tipos de métodos para identificar y analizar clusters industriales: 1) los

estilizados (de sectores predeterminados), que buscan entender cómo las relaciones entre las

empresas pueden convertirse en una ventaja competitiva; 2) los que identifican alianzas

estratégicas entre las principales empresas del cluster y las industrias no desarrolladas en la

región; 3) los que pretenden conocer las potencialidades y ventajas de otros sectores distintos del

desarrollado en el cluster (Feser, 1998b). Los estudios de nivel micro se encuentran dentro de la

primera categoría, mientras que las técnicas que integran una visión de casi todos los sectores de

la economía regional se ubican en las categorías 2 y 3. Estas últimas se conocen también como

estudios de nivel meso (Sánchez and Bracamonte, 2006). En general, este tipo de estudios

pretenden conocer la forma en que las empresas de un mismo sector comparten capacidades

productivas, mercados, mano de obra y tecnología, elementos difíciles de identificar y que son

más evidentes en las actividades comerciales que en las productivas (Feser, 1998b).

Sin embargo, este tipo de estudios se ven limitados en cuanto a la detección de flujos entre

empresas de distintos sectores, pues las técnicas de estudio como entrevistas in situ, Delphi o

grupos focales impiden tener una visión de las relaciones con otros sectores, lo que provoca que

se documente únicamente un cluster por región.

No obstante, estos estudios son apropiados en circunstancias como las siguientes:

1. Cuando el análisis se realiza a un conjunto de industrias ya identificadas.

2. No se observan otras fuentes de información.

3. Los datos insumo-producto arrojan relaciones espurias.

4. Cuando se tiene una idea de cómo se organizan las relaciones entre las empresas.

Algunos de los principales métodos enfocados a la identificación de clusters a nivel meso se

presentan en el Anexo 7. A continuación se resumen las principales características de estos

métodos.

Page 63: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

50

Los dos métodos cuantitativos más simples, usados y conocidos (pero sujetos a la disponibilidad

de las estadísticas básicas de los países tales como empleo, producto, exportaciones y matrices

insumo producto) para el análisis e identificación de clusters son los indicadores de

especialización y las técnicas basadas en la matriz insumo-producto. Entre los principales

indicadores de especialización, se destacan:

El cociente de locación o localización (LQ). Éste es definido, para un período t, como el ratio

entre la participación del empleo de la región/ área geográfica j del sector i del total empleo

regional y la participación del empleo del sector i del total de empleo nacional (del país donde la

región o áreas geográfica j está ubicada) del mismo sector.

Estos ratios son comparados con un umbral, u‟ por ejemplo, u=1,25. Si LQij > u=1,25 esto

implica que la región/área geográfica j es especializada en el sector i. Estos cocientes no sólo

pueden ser aplicados usando la variable empleo sino también puede usar otros indicadores de

desempeño económico tales como valor de producción, exportaciones, número de plantas, etc.

Un segundo grupo de indicadores son los coeficientes de desigualdad (como por ejemplo, el

coeficiente de Gini, etc.) donde se compara la distribución del empleo (u otra variable de

desempeño económico) entre las diferentes regiones y la distribución del empleo de una industria

en todas las regiones. Si el coeficiente de Gini, por ejemplo, es cercano a 0, esto significa que

existe una igualdad en la distribución del empleo en la industria entre todas las regiones. Si el

coeficiente de Gini es cercano a uno, esto significa que existe una alta desigualdad o

concentración del empleo de dicha industria en pocas regiones.

Los indicadores de especialización, por sí solos, no identifican clusters geográficos, sólo proveen

información sobre la concentración regional en ciertos sectores productivos. Usualmente estos

indicadores complementan otros métodos de análisis e identificación de clusters.

Los métodos basados en la matriz insumo producto comprende: i) los métodos estadísticos

denominados Análisis de Correspondencia o métodos de agrupación, clasificación y

discriminación, de acuerdo con una serie de características (variables de desempeño) de la

industria; y ii) los métodos usando indicadores de eslabonamientos hacia adelante y atrás

derivados de los flujos inter-industriales de valores de venta o compra descritos en la matriz

insumo-producto. Debido al alto nivel de agregación de la matriz insumo producto, en términos

de industrias y en términos geográficos, estos métodos fundamentalmente identifican cadenas

productivas al nivel de agregación de productos y el espacio geográfico de la matriz insumo

producto.

Page 64: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

51

Por otra parte la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OCDE) ha

propulsado el análisis de los llamados clusters de innovación en la mayoría de sus países

miembros (fundamentalmente países industrializados y algunos países en desarrollo como

México). Para ello, en diversos estudios, se han desarrollado métodos de análisis de clusters

alternativos a los tradicionales (Roelandt and den Hertog, 1997); estos métodos de análisis para

los clusters de innovación se apoyan en el desarrollo de las denominadas matrices especiales de

innovación. Estas matrices son derivadas de encuestas a los agentes del cluster y describe los

flujos de innovación entre los usuarios y productores de innovación. En consecuencia, su

principal ventaja es el enfoque sobre la interdependencia en el proceso de innovación y la

interacción de grupos industriales durante el proceso de innovación. La mayor desventaja es el

alto costo y las dificultades en la elaboración del diseño de la encuesta.

Otro método cuantitativo de análisis de clusters, de poco desarrollo, es el que se basa en la teoría

de redes y gráficos. Los trabajos pioneros usando estos métodos son los de Nystuen- Dacey

(1961); Campbell (1970); Rouget (1972); Slater (1977); Morillas (1983), Bon (1989) en

particular: los de estudio de casos y los basados en la opinión de expertos. Estos métodos tienen

como ventajas el hecho de ser menos costosos y de tener una menor duración. Se enfocan en

función de las características y número de los indicadores que se desean elaborar apoyados en el

instrumento heurístico del diamante de Porter y recopilando la información necesaria a través de

cuestionarios y entrevistas. Sin embargo en contra partida a las mencionadas ventajas la relativa

simplicidad de estos métodos no permiten generalizar los resultados de su aplicación y por lo

general se pueden presentar problemas a la hora de sistematizar la información.

De manera general se pueden resumir las características más relevantes de todos los métodos

abordados de la siguiente forma:

Existen una multiplicidad de métodos, la mayoría cuantitativos, todos con limitaciones y

ciertas ventajas.

El desarrollo de los métodos han sido posteriores a los aspectos conceptuales iniciados

por Marshall (1890) y data desde los años cuarenta con la matriz insumo producto

estimados por Leontief (1941).

La disponibilidad limitada de la matriz de insumo producto en diversos períodos de

tiempo, en número de sectores, y en niveles de desagregación geográficos (regiones,

departamentos y áreas) es uno de los principales limitantes del análisis e identificación de

clusters en los países en desarrollo.

Page 65: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

52

2.4 Tipologías y formas de clasificación de los Clusters.

En la realidad los clusters varían considerablemente en tipo, origen, estructura, organización,

dinámica y trayectoria de desarrollo; por ello, los clusters pueden caracterizarse como redes de

producción de firmas fuertemente interdependientes (incluyendo proveedores especializados)

enlazadas entre sí en una cadena de producción de valor agregado. En algunos casos, los clusters

también incluyen alianzas estratégicas con universidades, institutos de investigación, servicios de

negocios de conocimiento intensivo, instituciones de enlace (brokers, consultores) y clientes

(OCDE, 1999).

Porter (1998) destaca de forma genérica la existencia de tres tipologías de clusters que se

desarrollan en contextos culturales diferentes:

• Los Clusters en países desarrollados.

• Los Clusters en países en desarrollo (tienen menor profundidad, las empresas tienden a

integrarse verticalmente y se ubican en aglomeraciones, por lo tanto son menos

competitivas).

• Los Distritos industriales (producción descentralizada pero integrada verticalmente

respecto del territorio y del distrito, son de alta competitividad pero en unos sectores

específicos).

Otra clasificación genérica es la propuesta por Held (1996), este autor propone clasificarlos en

cuanto a la tipología de las organizaciones que los componen y atendiendo al punto de

interconexión de las empresas participantes, de esta forma los mismos pueden diferenciarse en:

El clásico de cadena de valor verticalmente integrado, al que se ajustan la mayoría de los

clusters de automoción.

Como grupo de industrias horizontales con una base de recurso común.

Los emergentes, con un vínculo o recurso común potencial pero aún no fijado

restrictivamente.

Por su parte y en una clasificación más específica Morales et al. (2010) plantean que los clusters

pueden ser clasificados de manera general atendiendo a diferentes criterios tales como: el tipo de

producto, el tamaño de las empresas que los constituyen, la homogeneidad de las industrias, el

estado de desarrollo, la dimensión geográfica y el origen de la decisión que dio lugar a su

surgimiento. En el Cuadro 2.2 se muestran ejemplos de autores que han abordado el estudio de

los clusters desde esta propuesta de clasificación.

Page 66: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

53

Cuadro 2.2 Clasificación de los Clusters.

Criterio Ejemplo

Según el tipo de

bienes o servicios

Concentran las actividades desarrolladas en ellos, entre otros se pueden

encontrar, clusters en la industria de automóviles, servicios financieros,

software y cuero (Ketels, 2003).

Según el tamaño de

las empresas

Clusters constituidos por empresas en diferentes fases y modos de

producción (Parto, 2008). Clusters de pequeñas empresas como es el caso

de algunos hallados en Italia y América Latina (Altenburg, 2001).

Según la

homogeneidad de las

industrias

Clusters de empresas aglomeradas alrededor de una actividad relacionada

(Marshall, 1890; Arrow, 1962 y Romer, 1986, citados en Maldonado,

2004). Clusters de empresas pertenecientes a diferentes sectores (Jacobs,

1969, citado en Maldonado, 2004).

Según el estado de

desarrollo

Según Vega (2007) los cluster pueden ser:

Embrionarios o en etapa de formación

Consolidados o maduros

Declinación El grado de madurez está directamente asociado con el establecimiento de

redes de cooperación que dan lugar a dinámicas de generación y difusión

de conocimiento e innovación.

Según su dimensión

geográfica

De acuerdo con Porter (2003) los cluster se pueden clasificar en:

Urbanos

Regionales

Nacionales

Supranacionales

Según su génesis

Naturales: aquellos que se originan como resultado de la evolución

histórica de una o más industrias en una región geográfica (Vega, 2007).

Forzados: su formación obedece a la existencia de una política pública y/o

algún organismo que favorece su formación (Vega, 2007).

Fuente: Tomado de Morales et al. (2010).

De igual forma Albu (1997) propone una tipología del cluster considerando las características de

las empresas que lo componen (especialización); a su vez que Roelandt and den Hertog (1997)

realizan la clasificación tomando en cuenta el tipo de vínculos que se presentan entre las

empresas y entre las industrias; por último, Pedersen (1997) realiza una categorización del

cluster dependiendo de las relaciones establecidas entre las empresas (tanto vertical como

horizontal). Estas clasificaciones se resumen en el Anexo 8.

Otras alternativas para la clasificación de clusters citada por Tello (2010) son resumidas en los

Anexos 9 y 10. La primera es la aportada por Enright (1996) en la cual se distingue una o más de

las características o dimensiones de los clusters y la segunda es la aportada por Mc Cormick

(1999) la cual se enfoca en una muestra derivada de clusters en África.

Page 67: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

54

2.4.1 El Cluster maduro.

Por otra parte es necesario particularizar a los efectos de la presente investigación en una

clasificación en específico. De esta forma nos detendremos por un momento en este epígrafe

para abordar la clasificación ofrecida por Ramos (1998) en lo que él denominó: ―cluster

maduro‖. Este autor baso su trabajo sobre los clusters productivos asociados a recursos naturales,

analizando este tipo de conglomerados en los países desarrollados y estableciendo sus fases de

formación para garantizar el avance económico de dichos países.

Ramos (1998) define a un cluster maduro como: uno capaz de mantener su competitividad no

sólo a través de sus ventajas comparativas naturales, sino crecientemente a través del

mejoramiento continuo de su productividad. Sin la acumulación constante de progreso

tecnológico, la evolución del cluster se frena y se limitará a las puras rentas de la fase extractiva.

Tabla 2.2 Fases de desarrollo de un Cluster maduro.

Actividad Fase 1 Fase 2 Fase 3 Fase 4

1. Exportaciones Recurso natural

sin procesar

Primer nivel de

procesamiento

Primer nivel de

procesamiento más

especializado,

procesamiento de

segundo nivel

Inversión en el

extranjero

2. Insumos Importados

Sustitución de

importaciones,

producción de

insumos

principales para

el mercado

doméstico

Exportación Exportación

3. Maquinaria

Importada

(reparación

llevada a cabo

localmente)

Producción bajo

licencia para el

mercado

doméstico

Exportación de

maquinaria básica a

mercados menos

sofisticados,

desarrollo de equipo

más especializado

Exportación de

todo tipo de

maquinaria a

mercados

sofisticados

4. Ingeniería

Producción

Diseño

Consultoría

Semi-importada

Importado

Importada

Doméstica

Parcialmente

Doméstico

Parcialmente

Doméstica

Exportación

Doméstico

Doméstica

Exportación

Exportación

Doméstica

Fuente: Tomado de Ramos (1998).

Page 68: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

55

De esta forma un cluster maduro es aquel que más allá de la exportación del recurso natural que

le da origen, logra profundizar en el tejido productivo de forma tal que hace a la economía cada

vez más estable, menos vulnerable y también menos dependiente del propio recurso natural: a

través de la incursión en exportaciones de bienes cada vez más variados y complejos y de

servicios relacionados con la base material del cluster.

En la Tabla 2.2, se aprecian las fases de desarrollo de los clusters productivos para convertirse

en un cluster maduro, donde se denotan las principales actividades básicas necesarias en el

proceso de producción y comercialización.

De acuerdo con lo anterior se afirma que un cluster maduro pasa por cuatro fases:

En la primera fase se extrae y explota el recurso natural con un mínimo de procesamiento

doméstico, este mínimo es indispensable por razón de altos costos de transporte.

En la segunda fase se ponen en marcha actividades de procesamiento, exportación (por ejemplo,

las industrias de cartón y papel) y se comienzan a sustituir importaciones con la producción

nacional de algunos insumos y equipos, la provisión totalmente nacional de servicios de

ingeniería para la producción y parcialmente nacional en lo que a diseño se refiere.

En la tercera fase se comienza a exportar algunos de los bienes y servicios que primeramente se

sustituyeron (insumos, maquinarias básicas) a mercados poco exigentes, la ingeniería es casi

totalmente nacional y se profundiza la exportación de productos procesados cada vez más

sofisticados (por ejemplo, papeles finos y especiales).

En la cuarta fase se exporta de todo: productos procesados de gran variedad y complejidad,

insumos y maquinaria a mercados exigentes, servicios de ingeniería de diseño y consultorías

especializadas. Asimismo, las empresas del país empiezan a invertir en el exterior en ese mismo

complejo.

Son muchos y variados los clusters maduros que existen en los países actualmente desarrollados.

Estos clusters se caracterizan por generar actividades tan sólidas que sobreviven la desaparición

o disminución relativa del recurso natural que la impulsó originalmente. Por ejemplo, la minería

finlandesa dio origen a una importante industria de maquinaria y equipos para la minería.

Page 69: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

56

2.4.2 Clusters latinoamericanos: clusters de sobrevivencia, cluster fordista, clusters

transnacional.

Otra tipología que no se debe pasar por alto es la ofrecida por Altenburg and Meyer-Stamer

(1999). Estos autores desarrollan una clasificación para los clusters en América Latina y resaltan

que a pesar de los esfuerzos referidos, el desarrollo de los clusters es aún un proceso incipiente

en dicha región. Su clasificación se define entonces en función de las tres modalidades básicas de

agrupamiento empresarial predominantes las cuales son: cluster de sobrevivencia, cluster fordista

y/o producción en masa y cluster transnacional. Los rasgos fundamentales de estas modalidades

de clusters son los siguientes:

1. Los clusters de sobrevivencia están conformados fundamentalmente por micro y pequeñas

empresas, el segmento de mercado que atienden se caracteriza por consumidores locales

dispuestos a sacrificar calidad por el menor precio posible. Dichas empresas están insertadas en

el ―sector informal‖. Sus características principales son: capital social bajo, competencia

destructiva y poca innovación.

El mecanismo normal de funcionamiento de la microeconomía se caracteriza por la entrada y

salida constante de empresas. Poseen un potencial limitado de desarrollo a mediano y largo

plazo.

2. Los clusters fordistas o de producción en masa se vinculan a producciones estandarizadas para

mercados masivos (prendas, calzado, muebles) en donde las empresas dentro de un clusters

derivan sus ventajas a ciertas economías de aglomeración (imagen colectiva, canales de

distribución colectivos, recursos humanos especializados), pero difícilmente logran diferenciarse.

Se caracterizan por estar integrados por pequeñas y medianas industrias, cuyo modelo de

producción dominante es la producción en masa. La mayoría surgió en la etapa de la

industrialización sustitutiva de importaciones y sólo lentamente se adaptan al modelo de

especialización flexible, se caracterizan también por el bajo nivel de integración vertical y

estrechas relaciones de suministro con las empresas locales. Al mismo tiempo, mantienen un

grupo de restricciones que impiden aprovechar con mayor intensidad las ventajas de los clusters.

3. Los clusters transnacionales. Son los clusters de proveedores de empresas transnacionales que

exportan cuasi-commodities (maquila, automotriz, electrónica). La ventaja de estar cerca del

comprador (la empresa transnacional exportadora) hace surgir el fenómeno de concentración

Page 70: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

57

geográfica de proveedores especializados. Sin embargo, las características tecnológicas de los

productos son con frecuencia tan estandarizadas que las empresas del cluster no tienen

posibilidad de utilizar una estrategia de innovación y diferenciación.

Los clusters transnacionales son el resultado de modificaciones de las estrategias de empresas

transnacionales, especialmente en lo relativo a los mecanismos de aprovisionamiento y a la

formación de redes internacionales. Este tipo de cluster es liderado por una gran empresa y no

siempre genera las externalidades deseadas.

La empresa transnacional en este tipo de clusters desempeña un doble papel contradictorio, por

una parte favorece el incremento de la producción, el empleo y las exportaciones del país, por

otra parte al vincularse a otras redes empresariales de carácter internacional los criterios

predominantes son las de esas empresas y no los del país. De este modo, el cluster tiende a la

desterritorialización (Debat et al., 2001).

En la Tabla 2.3, se muestra el comportamiento de los clusters latinoamericanos con base en la

clasificación anteriormente mencionada, considerando algunos elementos como: producción,

mercado, proceso de formación, dinámica económica, especialización entre empresas,

cooperación, barreras de entrada, estrategias de innovación, productividad y mercado de trabajo.

Con respecto a la clasificación de cluster de sobrevivencia en relación con los elementos

mencionados, los rasgos más importantes que se aprecian son: bajos niveles de participación y su

área geográfica es local. Los clusters de producción en masa, generalmente tienen una

integración vertical con respecto a las demás empresas, tiene poco avance en I+D y su

producción es estandarizada. El comportamiento de los clusters transnacionales denotan que

generalmente están dominados por las grandes empresas, por lo tanto, tienden a tener alta

productividad, cooperación y especialización entre empresas e invierten en I+D.

Tabla 2.3. Clasificación de Clusters Latinoamericanos.

Características Cluster de

Sobrevivencia

Cluster fordista o

producción en masa Cluster transnacional

Producción Calidad Baja Estandarizada Dominada por grandes

empresas

Mercado Exclusivamente local Local mayoritariamente Nacional e Internacional

Proceso de

Formación

Normalmente

derivado de

iniciativas

individuales

Progresaron durante la

etapa de sustitución de

importaciones

Adquirieron difusión

durante la etapa de

apertura económica

Page 71: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

58

2.5 Clusters Agroindustriales.

Según el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura-(IICA, 2003) en

Latinoamérica, la economía rural es tratada por la mayoría de las políticas públicas como u

problema de orden sectorial y productivo. Aún hoy continúa identificándose ―lo rural‖ con

―agrícola‖; de ahí que la pobreza y el desarrollo rural sean abordados, insistentemente, con

estrategias agrícolas; no obstante, se hace caso omiso de la complejidad de la economía de los

territorios rurales y de las estructuras articuladas e interdependientes que cobran forma en ellos.

Por tanto, este organismo plana que la articulación de una economía de territorio implica el

reconocimiento de la competitividad proveniente de sus ventajas competitivas y comparativas,

las cuales se desarrollan a partir de las relaciones de los diferentes eslabones de la cadena

productiva al establecer acuerdos de cooperación. Cabe resaltar que sin la organización efectiva

de relaciones d colaboración, los eslabones de la cadena de valor se debilitan, y como resultado

todos los componentes son menos eficaces en sus funciones individuales, lo que hace que la

cooperación sea uno de los factores más importantes para la función de las economías basadas en

el mercado.

Galvez-Nogales (2010) define a los clusters de base agrícola, como la concentración de

productores, agroindustria e instituciones soporte que participen en el mismo subsector agrícola

o agroindustrial para construir redes de valor y enfrentar desafíos comunes. Así mismo, resalta

que los gobiernos reconocen a los clusters de base agrícola como herramientas valiosas para

Dinámica

Económica

Caracterizado por el

trabajo por cuenta

propia

Externalidades pasivas Orientada por la demanda

de las transnacionales

Especialización

entre las empresas Baja Media y Baja Alta

Cooperación entre

las empresas Baja

Alto grado de integración

vertical. Bajo nivel de

cooperación

Baja

Barreras de

entradas Baja Relativamente bajas Altas

Estrategias de

innovación Imitativa

Poca interacción con

instituciones de

investigación y desarrollo

Poseen estructura interna

de I+D local

Productividad Baja Mediana Alta

Mercado de

trabajo

Trabajo por cuenta

propia

Exceso de demanda de

fuerza de trabajo

calificada

Poca utilización de la

fuerza de trabajo

calificada local

Fuente: Tomado de García and Marquetti (2005).

Page 72: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

59

fomentar el crecimiento del sector agrícola en un territorio y la vinculación de éste territorio a las

cadenas de valor mundiales.

Reiteradamente, los clusters se han señalado como factores de competitividad para la agricultura

del siglo XXI. Por ejemplo, Gibbon (2001) señaló que los clusters o aglomeraciones

agroindustriales permiten mejorar los procesos y productos y son un medio para que los países

en desarrollo puedan insertarse en la globalización.

En la misma dirección, el IICA (2003) planteó que las economías de aglomeración y

consolidación de ―clusters productivos‖ determinan la competitividad y la forma en que los

territorios pueden captar beneficios de la misma. Yelkikalan et al. (2012) afirmaron que los

clusters agrícolas son impulsores de la productividad en la industria alimentaria y esto, los

reviste de un impacto global.

2.5.1 Estado del Arte en los estudios de Clusters Agroindustriales.

Para Teigeiro and Carvajal (2007) no existen métodos suficientemente aceptados y

estandarizados permitan identificar clusters, en parte, porque el concepto sigue siendo una

discusión abierta. De ahí que estos métodos de identificación sean diversos, unas veces de

enfoque cualitativo, tales como los estudios de caso ad hoc y otras de enfoque cuantitativo, como

los análisis multivariados, las tablas inputs-outputs (matriz de entrada -salida), cociente de

localización y los análisis por medio de grafos y métodos afines.

A partir de los estudios de Porter (1991), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo

Económico-OCDE (1999) recopiló iniciativas exitosas de cluster en Europa, Norteamérica y

México, que habían sido previamente estudiadas mediante diversas técnicas tales como: el

método de grafos, método de correspondencia, matriz de entrada-salida y análisis de caso, siendo

esta última la más utilizada. El estudio identificó clusters de diversos sectores económicos y

dentro del sector agropecuario analizó el desempeño de los clusters agroalimentarios en Austria,

Dinamarca, Finlandia, Holanda, Noruega, Suecia y Estados Unidos, específicamente y resaltó los

principales problemas presentados y las medidas gubernamentales y privadas que se tomaron

para solucionarlos. Se concluyó, que la creación de clusters no debe ser impulsada por el

gobierno sino el resultado de iniciativas impulsadas por el mercado.

Picard and Zeng (2005) a través de una simulación matemática, analizaron de qué manera

influyen la mano de obra no calificada del sector agrícola local y los altos costos de transporte de

Page 73: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

60

los productos agrícolas en el desarrollo de conglomerados en las zonas rurales en China. Los

resultados de esta investigación, muestran que fenómenos como la suburbanización o sobre

urbanización, generan dispersión o acumulación de clusters.

A la luz de las teorías que explican la evolución de las estructuras agrarias en las sociedades

occidentales contemporáneas como lo son: la bipolarización; la lógica distintiva de la agricultura

y las teorías institucionales y la iniciativa empresarial de la familia. Iraizoz et al. (2007),

aplicaron el análisis de varianza para identificar seis tipo de clusters en Navarra (España).

Explotaciones agrícolas medianas en una trayectoria expansionista, pequeñas explotaciones

mixtas, clusters de pequeñas ganaderías, grandes explotaciones agrícolas que dependen de los

subsidios, pequeñas explotaciones ganaderas de montaña y el cluster de la ganadería intensiva.

Mesa (2009) investigó la naturaleza y el papel que cumplen las multinacionales en el desarrollo

de iniciativas de innovación en el cluster hortícola tipo invernadero en la provincia Almería

(España), mediante la aplicación de encuestas a representantes del sector productor

comercializador hortícola y de la industria auxiliar de la agricultura de Almería. El estudio

permitió identificar que la innovación no es una decisión que provenga del cluster, sino que es

producto de las exigencias que ejercen las multinacionales para satisfacción de mercados.

Martínez-Carrasco and Martínez (2012) y Aznar (2012) utilizaron el método del Diamante

Porter para analizar el cluster hortifrutícola de Murcia y horticultura intensiva de invernadero en

Almería en España, respectivamente. Mediante un método descriptivo, expusieron la situación de

competitividad, innovación y cooperación de estos clusters agroalimentarios. Los resultados

confirman ventajas competitivas como la presencia de numerosos proveedores de insumos y/

materiales, creación de nuevas empresas, elevado número de clientes potenciales, altos índices

de innovación y desarrollo de nuevos productos.

En Turquía Yelkikalan et al. (2012) y en Ucrania, Ternovsky and Mirzoeva (2013), identificaron

conglomerados de agricultores y ganaderos a través de la recopilación de información de fuentes

secundarias y entrevistas no estructuradas. Estos estudios lograron definir, en qué localidades la

creación de cooperativas y asociaciones han ayudado a incrementar productividad y

competitividad de los clusters y los resultados advierte que el principal factor que impide la

cooperación es la actitud negativa y falta de acceso a recursos financieros por parte de pequeños

productores, ya que las opciones de crédito disponibles representan altas tasas de interés.

Page 74: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

61

También se resaltó que la cooperativa agrícola es el modelo más recomendado para el avance del

sector agrícola.

Looijen and Heijman (2013) por su parte, utilizaron el método cociente de localización de

Heijman and Schipper (2010), para medir e identificar los clusters agropecuarios en algunas

regiones de la Unión Europea. Los autores clasifican estos sistemas por tipo de conocimiento y

formas de desarrollo, de acuerdo con la información del Observatorio Europeo de Cluster. Del

estudio se concluyó que los cluster de Europa occidental tienen un nivel de desarrollo más

elevado que los de Europa oriental y que en las regiones con menos de siete millones de

habitantes de la Unión Europea, los clusters especializados en horticultura son menos frecuentes.

Por su parte, Yu et al. (2013) analizaron cualitativamente la intervención y medidas

gubernamentales en la formación de cluster en los sectores de verduras y flores en dos regiones

de China. La investigación destaca la falta de estudios cuantitativos pesar del desarrollo del

sector agrícola en China y menciona que estos cluster se caracterizan por el apoyo

gubernamental constante al desarrollo de la industrialización y modernización, que han creado

un entorno propicio y una base sólida para el desarrollo de este modelo de economía en China.

Mediante un estudio de caso, Zhang and Hu (2014) recopilaron la experiencia del cluster de la

papa, también en China y concluyeron que la formulación de políticas industriales a nivel local

de mejoramiento de la calidad de la tierra, establecimiento de una asociación para la

comercialización de la papa, construcción de mercados mayoristas locales, mejoramiento de la

capacidad de almacenamiento, desarrollo de mejores variedades y el fortalecimiento de la

industria de la transformación, han sido factores detonantes del desarrollo económico de la

región.

La construcción de clusters agrícolas en las regiones menos desarrolladas, es más difícil, porque

el sector está dominado por pequeños productores, sin organización formal que carece

generalmente de la capacidad económica y visión empresarial para proyectarse en un mercado

globalizado. Según Galvez-Nogales (2010), este tipo de agricultores tienen pocos o nulos

vínculos con la investigación, la innovación y no siempre cuentan con políticas y programas

orientados al fortalecimiento de la estructura de cluster por parte de instituciones soporte y

gobierno, lo que dificulta el crecimiento de la masa crítica. Por esta razón, a continuación se

revisarán los estudios sobre clusters agrícolas latinoamericanos, cuando la intención fue

caracterizarlos o diseñarlos.

Page 75: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

62

2.5.2 Estudios de Clusters Agroindustriales en Latinoamérica.

En el ámbito latinoamericano, Guaipatin (2007) por su parte realizó seis estudios de caso de

cluster agrícolas implementados a través de la Cooperación Público-Privada (CPP): melón y

manzana en Brasil, piña y limón en México, frambuesa en Chile y caña de azúcar en Colombia.

Del análisis, se concluyó que la desconfianza ante comportamientos oportunistas de algunos

miembros del cluster es la principal barrera de su consolidación, así como el acompañamiento de

entes gubernamentales; resulta importante para la mayoría de los actores de la cadena, debido a

que consideran su intervención como garantía de control.

En México, Coelho (2007) determinó los principales problemas del cluster del tequila-agave, a

través de un estudio cualitativo exploratorio. Los resultados obtenidos mostraron que la dinámica

de la competitividad del cluster está sujeta a contratos y coordinación de la oferta, instituciones y

mecanismos de regulación, diversificación geográfica de los mercados, diversificación de

actividades de la cadena, diversificación de productos o elaboración de subproductos y adopción

de normas de calidad. Además, se encontró que los principales obstáculos de la eficiencia

colectiva en el cluster, se explican por la excesiva dependencia al mercado estadounidense, poca

adopción de estándares de calidad superiores a los exigidos por las norma mexicanas y falta de

relaciones estables entre los actores participantes.

Por su parte, Sánchez et al. (2016) utilizaron el método del International Institute for

Management Development (IMD) para diagnosticar la competitividad de las nueve empresas

agroindustriales del sector del limón en Colima (México). El estudio encontró, que las variables

que mayor influencia ejercen en la competitividad del cluster son: eficiencia en los negocios,

productividad, eficiencia, mercado laboral, finanzas, gestión y actitudes y valores. En tanto que

Aguilar-Gallegos et al. (2015), realizaron un análisis estadístico por conglomerados para evaluar

cómo los productores de palma de aceite utilizan las tecnologías de cultivo en el estado de

Tabasco (México). Los resultados, identificaron un grupo de adoptantes avanzados que registran

rendimientos mayores, respecto al grupo de adoptantes intermedios y adoptantes básicos, siendo

la salud del cultivo, la operación de asociaciones de productores y la gestión de la unidad de

producción, las variables que condicionan este desempeño. Aunque los grupos presentaban un

alto grado de afinidad, demostraron escaso flujo de información entre sí, por lo que se

recomendó, la articulación entre los diferentes grupos de productores y otros actores de la cadena

y el diseño de estrategias de transferencia tecnológica más eficaces.

Page 76: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

63

Madoery (2009) realizó un estudio de caso en Rosario (Argentina) para analizar el alcance de las

políticas gubernamentales en conglomerados agroindustriales, a través de información primaria y

secundaria del sector público, privado y la academia. Este estudio demostró que la puesta en

marcha de políticas gubernamentales de fortalecimiento, permite la creación de conglomerados

agroindustriales y desarrollo tecnológico. Luego Tedesco (2012) aplicó matrices de entrada–

salida para medir el impacto que tuvo la crisis económica de finales de los noventa que ocasionó

la devaluación del peso argentino sobre los cluster agrícolas en la economía argentina. Con este

método, pudieron ser identificados los clusters que permanecieron iguales, los que

desaparecieron, los que aumentaron sus valores de intensidad de flujo y los Clusters que

surgieron a raíz de esta crisis económica.

Recientemente, Geldes et al. (2015) estudiaron la cooperación entre empresas para hacer

marketing en un cluster agroindustrial de Chile aspecto poco explorado dentro de las

externalidad positivas de los clusters. Se midieron variables de proximidad y cooperación, que

intervienen en las actividades de marketing colaborativo. Los análisis multivariados aplicados

permitieron concluir que las relaciones sociales y las proximidades cognitivas y tecnológicas son

las variables que condicionan la organización de ferias, muestras empresariales y promoción

conjunta y no la proximidad geográfica.

En Colombia, Herrera et al. (2009) realizaron una simulación matemática de las relaciones de la

cadena hortofrutícola de Bolívar. Con información de fuentes primarias y distintos escenarios,

demostraron que la asociatividad de los productores es la que más genera valor agregado, aunque

sea la transformación el eslabón que más ganancias percibe.

Olivera and Toro (2010) analizaron la competitividad del sector madera en Barranquilla, a través

de información los diferentes organismos soporte y empresas de fabricación de muebles en su

mayoría; utilizaron el modelo de Diamante de Porter, y detectaron dificultades como la falta de

organización, desarrollo tecnológico y diferenciación de mercados para la constitución del

cluster. Sin embargo, el sector tiene una gran oportunidad para su conformación debido a la

convergencia de tres de los más importantes segmentos del sector: los aserraderos, fabricantes de

tableros y muebles y fabricantes de accesorios derivados de la madera.

López and Chamorro (2012) emplearon la dinámica de sistemas para evaluar escenarios donde se

varían las hectáreas sembradas de dos productos agrícolas (ñame y yuca) y así evaluaron el

impacto en la productividad, empleo y utilidad los actores al considerar distintas capacidades de

Page 77: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

64

producción y toneladas a transportar o procesar por cada producto. Los autores encontraron que

el cultivo del ñame es el que genera más ingreso y empleo en toda la cadena.

2.5.3 Resumen de los resultados en discusión.

En el Anexo 11 se relacionan los trabajos citados, indicando el enfoque de investigación

(cualitativo, cuantitativo o mixto) y clasificando los trabajos según si diseñaron el cluster o sólo

diagnosticaron sus relaciones. Aquí se puede notar que a la hora de identificar, describir, medir y

diseñar clusters agrícolas o agroindustriales, los métodos exploratorio cualitativos son los más

adoptados por los investigadores, siendo la encuesta, la técnica más utilizada si se quiere conocer

el desempeño de los eslabones frente a: los 4 factores de Porter, relaciones de proximidad social,

tecnológica, productividad o competitividad.

Los trabajos de enfoque cuantitativo son más escasos y se han desarrollado en regiones que

disponen de estadísticas y de instituciones que funcionan para el fortalecimiento e impulso de

clusters, como lo es el caso de la Unión Europea con el Observatorio Europeo de Cluster. En

Latinoamérica se reportan trabajos desde 2007 y sigue la misma tendencia respecto al enfoque de

investigación, debido quizá a la poca o nula disponibilidad de estadísticas que demandan las

técnicas cuantitativas de medición de clusters, generalmente a cargo de entidades

gubernamentales.

En su mayoría, los estudios demuestran que un aspecto importante para el nacimiento e

incubación del cluster es la cooperación empresa-estado a través de políticas y programas de

intervención que dirijan los intereses de estos sistemas hacia la satisfacción de las exigencias del

mercado. En este sentido, la innovación en los clusters es un impulsor de su desarrollo, los

trabajos de España, demuestran que la demanda de las multinacionales o exportadoras que

compran los productos agrícolas del cluster genera que pequeños y medianos productores,

aumenten su productividad, debido a que los requisitos de calidad de estas compañías derivan en

la innovación de procesos, productos, maquinaria, entre otros Mesa (2009), Martínez-Carrasco

and Martínez (2012) y Aznar (2012).

Por otra parte, en los estudios cualitativos y mixtos, las variables e indicadores más comunes

fueron: las del Diamante Competitivo de Porter, creación de tecnología e innovación,

cooperativismo uso eficiente de tecnología, políticas sectoriales, acceso a créditos, desarrollo

económico, mientras que los de enfoque cuantitativo, miden relaciones a partir de importaciones,

Page 78: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

65

exportaciones, compras, ventas entre eslabones, mano obra calificada, mano de obra no

calificada, capacidad instalada, valor tonelada de producto agrícola postcosecha, gastos

operacionales, valor mano obra empleada, entre otras. Adicionalmente, se encontró que las

técnicas utilizadas en este enfoque, han sido: matriz entrada-salida, cociente de localización y

técnicas de análisis multivariados (sea análisis de componentes principales, análisis factorial

múltiple o análisis de cluster).

La nueva literatura de geografía económica ha descuidado un poco el estudio del fenómeno de

clusterización en el sector agrícola y dado que la agricultura es muy importante en la economía

de países en desarrollo, se justifican nuevos resultados respecto a un modelado adecuado del

sector agrícola mediante técnicas cuantitativas y cualitativas que diversifiquen las metodologías

de identificación, análisis y diseño de clusters (Picard and Zeng, 2005). En especial,

metodologías que posibiliten la inclusión de los actores involucrados en la toma de decisiones y

selección de estrategias más convenientes para crear o fortalecer un cluster. El estado del arte

analizado, evidencia que el enfoque cuantitativo es reciente y que la utilización de técnicas de

simulación y optimización para estudiar los clusters agrícolas es escasa, en consecuencia aquí

existe una oportunidad de investigación.

En esta dirección los trabajos de Buendía (2005) y Soriano (2008), proponen modelos de clusters

industriales basados en dinámica de sistemas y logran la simulación relaciones interesantes entre

variables como: crecimiento económico, infraestructura urbana, ventaja competitiva y posición

exportadora de un país, crecimiento del cluster número de empresas, tamaño de la empresa,

mano de obra calificada, disponibilidad de recursos, producción, innovación, acumulación de

conocimiento, inversión en investigación y desarrollo, utilidades, competitividad y

emprendimiento. Otra línea de investigación es la relación de estos trabajos y el desarrollo, de

Herrera et al. (2009) y López and Chamorro (2012), para especificar el modelado del clusters

según las condiciones de la economía agrícola y el desarrollo rural.

2.6 Los clusters en Cuba.

En el caso particular de Cuba al analizar la literatura y otras fuentes especializadas no se

encontraron suficientes trabajos en lo referente a la necesidad del análisis, diagnóstico, fomento

y creación de clusters industriales. Sin embargo no es menos cierto el reconocimiento por parte

de la dirección estratégica del país de la necesidad potencializar este enfoque como vía

Page 79: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

66

fundamental para la elevación de la competitividad de la nación así como alcanzar la

autosuficiencia alimentaria. De esta forma los primeros pasos que particularmente se dan en este

sentido están encaminados a la necesidad de potenciar los encadenamientos productivos que

constituyen las columnas vertebrales de los clusters.

Dentro de los principales aportes a este tema resalta la propuesta Monreal (2001) quien señala

que: ―para el caso específico de Cuba es necesario priorizar el desarrollo de las actividades

industriales exportadoras, sustentándose en el concepto de clusters exportadores de forma tal que

se pueda reconfigurar y actualizar los principales sectores y líneas de exportación del país así

como la creación de muchos otros‖. Este autor subraya además que una premisa fundamental de

la estrategia de reindustrialización del país encaminada a la sustitución de exportaciones debe

estar vinculada el hecho de que los clusters industriales que son capaces de producir para los

mercados internacionales poseen un gran potencial de crecimiento a largo plazo. Sus

oportunidades de expansión no están limitadas por la escala del mercado nacional y además

ofrecen un potencial para la creación de empleos de alta calificación. Por otra parte, los ingresos

derivados de estos clusters serían una importante fuente de demanda para sectores orientados

hacia el mercado interno. En suma, la existencia de actividades exportadoras industriales

(productos y servicios) apoyada en las ventajas que ofrecen el desarrollo de clusters sería la

forma más adecuada de hacer avanzar la economía del país.

De igual forma el término cluster debe ser puesto en función del análisis y la articulación de

toda la economía nacional y no solo con un alcance regional específico, aunque es necesario

advertir que el primer paso debe ser el desarrollo de las cadenas productivas globales que

conformaran estos clusters. Este proceso debe estar enmarcado en regiones específicas que

presenten las características necesarias para su fomento y la generación de ventajas competitivas

específicas Monreal (2001).

Lo anteriormente señalado se refuerza bajo la óptica de Castellanos et al. (2012) al señalar que la

concentración geográfica de empresas se presenta actualmente como un elemento clave de la

competencia, por lo que el desarrollo económico basado en cluster, como forma organizativa de

la producción fruto de esta concentración debe constituir una nueva vía para garantizar la

competitividad de la nación, interna y externamente. El desarrollo de clusters en Cuba debe

contribuir a impulsar la competitividad de nuestros productos y servicios poniéndolos a tono

Page 80: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

67

con los patrones actuales a nivel internacional, de forma tal que se fomente la inversión

extranjera con su consiguiente entrada de capital fresco y tecnología de punta.

Ahora bien, como se señaló anteriormente a pesar del reconocimiento a la importancia de dicho

enfoque el mismo no se ha abordado de forma sistemática ni a profundidad. Debido a esto

existen grandes reservas en torno al tema a pesar de que a simple vista se pueden identificar la

existencia de varios de estos clusters en nuestro país, como por ejemplo: los clusters turísticos

(Varadero y gran parte del Cayerío Norte); los clusters Azucareros esparcidos en varias regiones;

el cluster Tabacalero de la región occidental; el cluster fomentado en la nueva Zona de

Desarrollo del Mariel; etc. Son pocos los estudios existentes alrededor de los clusters

mencionados anteriormente, además los pocos realizados como por ejemplo: los abordados en la

provincia de Villa Clara por Rodríguez (2012), en el caso del cluster turístico, o el de Martínez

(2012), en el caso de la industria azucarera, no han recibido la debida continuidad limitando su

impacto al mero hecho de reportar acerca del tema.

En ese mismo sentido otro estudio que se puede citar lo constituye el realizado por Reyes (2012),

en el cual la autora abordo las condiciones necesarias para la formación y desarrollo de

conglomerados o cluster en el sistema productivo de la provincia Villa Clara. Además propuso

un procedimiento para la evaluación de dichas condiciones, integrado por un conjunto de etapas,

para lo cual se utilizan técnicas cualitativas como entrevistas, revisión documental, observación,

y técnicas cuantitativas basadas en la aplicación de software para el procesamiento de

información.

Finalmente y teniendo en cuenta la falta de estudios referente al tema es importante resaltar que

tipos de herramientas y teorías pueden ser utilidad para futuros trabajos. En el caso de Cuba se

puede afirmar que los métodos que predominarán en las futuras investigaciones serán del tipo

cualitativo (como ha demostrado la tendencia mundial en estos tipos de países subdesarrollados),

destacándose la utilización casos de estudio mayormente tratados a partir de los beneficios de la

aplicación del modelo del diamante de Porter (1998) o mediante el análisis del sistema del valor

del cluster propuesto también por este autor. La aplicación de la Teoría de los eslabonamientos

hacia atrás y hacia delante de Hirschman (1977) puede constituir otra opción para el estudio y

diagnóstico de los clusters en este país.

Por otro lado quizás los trabajos de enfoque cuantitativo serán menos abundantes y se

desarrollaran en aquellos casos en los cuales se dispongan de abundantes estadísticas y de

Page 81: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

68

instituciones que funcionen en post del fortalecimiento e impulso de los clusters existentes. A

pesar de esto, sería importante promover este tipo de estudio ya que los mismos arrojan valiosa

información para la toma de decisiones y que de otra manera no se podría obtener. Dentro de las

técnicas más viables para estos estudios resaltan la simulación con un enfoque de dinámica de

sistemas y las matrices de insumo-producto.

2.6.1 La aplicación del término en la agroindustria cubana.

A pesar de las debilidades señaladas en el epígrafe anterior es importante observar que al menos

se reconoce por parte de alta dirección del gobierno de este país la necesidad de considerar el

papel e importancia de los clusters agroindustriales. De esta forma en los lineamientos de la

política económica rectora del mismo se establece: ―vincular adecuadamente los polos

productivos agropecuarios y la industria procesadora, a fin de garantizar el abastecimiento a las

grandes ciudades, a la exportación y al mercado interno en divisas‖ (PCC, 2011).

A partir de este planteamiento se reconoce que los clusters o polos agrícolas son importantes por

los desafíos que implica la agricultura sostenible y factores como la volatilidad de las

condiciones meteorológicas, el carácter perecedero de los productos, el complejo entorno

reglamentario de la seguridad alimentaria, las tendencias de estilo de vida de los cambiantes

consumidores, las preocupaciones ambientales y la gran cantidad de grupos de interés

involucrados. En este sentido los trabajos más importantes se realizan en post de diseñar y

articular las cadenas de suministro agroalimentarias y agroindustriales de manera efectiva. En

consecuencia, el fomento de los clusters agrícolas productivos y competitivos que se encuentran

en un estado embrionario inicia con el fortalecimiento de estas cadenas productivas. En general

aún queda mucho por hacer en materia del desarrollo y fortalecimiento de estos clusters pero al

menos es importante resaltar que ya se ha comenzado a abordar el tema y que es de esperar que

el mismo sea estudiado con una mayor sistematicidad.

Page 82: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

69

2.7 Conclusiones parciales.

La tendencia actual de la actividad económica internacional, en general, a concentrarse

geográfica y funcionalmente sugiere a los diseñadores de políticas que una estrategia de

desarrollo efectiva debería estar enfocada a impulsar los agrupamientos de sectores

interrelacionados en una región. De esta forma se acentúa cada vez más el reconocimiento por

parte de muchos gobiernos del importante papel de los denominados ―clusters industriales‖ en el

desarrollo y la competitividad de sus naciones. A raíz de esto constituye un objetivo de carácter

global el replicar, desarrollar y fomentar aquellos elementos exitosos que contribuyen a la

formación de los clusters industriales.

En este sentido y como resultado de dicho interés se han desarrollado diferentes teorías en el

seno de las diferentes escuelas teóricas existentes en relación al tema. De esta forma y basándose

en las diversas tipologías de clusters se desarrollaron también diferentes metodologías para el

estudio de los mismos así como para el apoyo de su expansión. La implicación resultante ha

generado una gran diversidad de modelos para el análisis, el diseño, implementación y

evaluación de las políticas de desarrollo basada en clusters industriales que consideran además la

interrelación de muchísimos aspectos característicos de estos.

De igual forma en el problema de identificación y diseño de clusters agrícolas ha sido frecuente

la aplicación de los métodos de enfoque cualitativo y mixto, en tanto que el enfoque cuantitativo,

apoyado de análisis multivariados, matriz entrada-salida y cociente de localización, ha sido

escaso. De manera similar la revisión bibliográfica realizada demostró que a los métodos

cuantitativos se suman la modelación de variables mediante la dinámica de sistemas

últimamente, por lo que esta línea representa una oportunidad para el ejercicio de establecer

metodologías de estudio que aporten a estudios de competitividad de estos modelos.

Por otro lado en el caso específico de Cuba se pudo constatar que ya se ha comenzado a prestar

atención en torno al tema y sobre todo en los beneficios que se derivan de su aplicación en la

esfera agroindustrial. Sin embargo, no se encontró suficiente evidencia acerca de cómo ha sido

abordado el mismo desde la academia, lo cual puede significar que existe una ausencia o vacío

en cuanto a la teoría (adaptada a las necesidades concretas de este país) necesaria para abordar en

la práctica dicho tema. De esta forma se podría afirmar que existe la necesidad y posibilidad de

abordar el mismo sobre todo en la realización de estudios en función del diseño de estos clusters,

en especial los agroindustriales que aún están en un estado embrionario.

Page 83: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Conclusiones Generales

Page 84: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

70

Conclusiones generales

Al término del presente trabajo de diploma se considera cumplido el objetivo general trazado en

vistas de dar respuesta al problema de investigación planteado. De esta forma es posible afirmar

que la revisión bibliográfica realizada de la literatura científica especializada acerca del

denominado modelo de desarrollo local, así como los clusters industriales permitió definir los

principales enfoques teóricos que caracterizan a estos términos, conceptualizándose los mismos

desde diversas perspectivas.

En tal sentido se consultaron y referenciaron alrededor de 210 publicaciones entre las que

destacan libros, artículos y conceptos emitidos por prestigiosas organizaciones internacionales

así como autores de renombre. Estas referencias evidenciaron una amplia diversidad de escuelas

teóricas en ambos casos, las cuales se distinguen de diferentes formas, diferenciándose en

diversos aspectos pero manteniendo muchas veces similitud en otros, lo cual aporta de forma

teórica una diversidad de definiciones, métodos y herramientas para una correcta

implementación práctica de estos términos en casi cualquier tipo de escenario.

De igual forma se constató el auge que estos términos han tenido desde sus comienzos a inicios

de la década del 1990 y hasta la actualidad. En este sentido se destaca que en particular los

estudios más ampliamente divulgados y de mayor peso han sido desarrollados en el seno de la

Unión Europea y los Estados Unidos. Sin embargo se corroboró de igual forma la existencia de

una marcada tendencia hacia el incremento del uso de los mismos en países subdesarrollados,

mayormente de América Latina, con el consiguiente desarrollo y aporte de nuevos preceptos por

parte de autores de estos países.

Además se constató como la amplia aplicación del modelo de desarrollo local así como su

relación con los denominados clusters industriales contribuyen a elevar la producción

agroindustrial en muchos países subdesarrollados, garantizando así la necesaria autosuficiencia

alimentaria de los mismos. En este sentido se detectaron diversas metodologías y herramientas

utilizadas por prestigiosos autores para el análisis y diseño e implementación de estos modelos.

Finalmente para el caso particular de Cuba se comprobó como el desarrollo local es reconocido y

abordado por varios autores nacionales como una nueva vía para reforzar las conquistas

alcanzadas por la revolución así como el mantenimiento de su modelo económico socialista a

Page 85: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

71

pesar de las contradicciones que se pueden generar al intentar aplicar el mismo en el contexto

actual de nuestro país. De igual forma pero con una menor aplicación el término cluster empieza

a ser reconocido y utilizado sobre todo en la esfera agroindustrial con el fomento de las cadenas

y polos productivos agroindustriales. Sin embargo, se señala que en este último término no fue

posible encontrar suficientes estudios en el ámbito nacional por lo cual esto podría significar la

posible existencia de reservas o carencias teóricas y metodológicas que den soporte a su correcta

implementación en este país.

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Recomendaciones

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72

Recomendaciones

1. Realizar un correcto uso de los aspectos relacionados con el desarrollo local y el enfoque de

clusters industriales mediante buenas prácticas en la aplicación de los mismos en aras de

obtener los beneficios que estos aportan.

2. Dar continuidad a este estudio y realizar otros nuevos sobre la base de lo desarrollado en el

presente trabajo, profundizando en el contexto del desarrollo agroindustrial nacional con un

enfoque local.

3. Expandir las fortalezas alcanzadas en los programas de desarrollo de cadenas productivas

agroindustriales generalizando así las conquistas alcanzadas y consolidando los clusters

productivos que se derivan de la articulación de estas.

4. Capacitar a todos los actores que interactúan en estos procesos en cuanto al tema en cuestión,

de manera que se logre una aplicación real de los principios y elementos que lo conforman y

no se convierta en una moda, como ha ocurrido en otros países y está tendiendo a ocurrir en

este.

5. Incorporar en los planes de estudio de los ingenieros y profesionales del siglo XXI los

aspectos relacionados con el desarrollo local y los clusters industriales teniendo en cuenta su

vínculo con asignaturas ya existentes en dichos planes.

Page 88: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

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Page 104: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexos

Page 105: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

POLÍTICAS

MACROECONÓMICAS

ENTORNO

EXTERNO

PROCESO DE DESARROLLO LOCAL

POTENCIAL ENDÓGENO

RECURSOS FÍSICOS: INFRA.

ECON., TÉCNICA: SOCIAL

RECURSOS HUMANOS

RECURSOS ECONÓMICOS

FINANCIEROS(EMPRESAS)

RECURSOS TECNOLÓGICOS

RECURSO SOCIO-CULTURALES

CAPITAL SOCIAL

AGENTES DE CAMBIO

AUTORIDADES LOCALES

ORGANISMOS PÚBLICOS REGIONALES

UNIVERSIDADES

CÁMARAS EMPRESARIALES

CENTROS DE FORMACIÓN/ INNOVACIÓN

AGENCIAS DESARROLLO LOCAL

OBJETIVOS

CREACIÓN DE EMPRESAS

CREACIÓN DE EMPLEOS

INNOVACIÓN TECNOLÓGICA

REDES DE COOPERACIÓN

FORMACIONES RR. HH

PROGRAMAS SOCIALES

SERVICIOS PÚBLICOS

ENTORNO INNOVADOR Y

COMPETITIVO

DISEÑO LINEAMIENTOS

ESTRATÉGICOS

ACCIONES DE

POLÍTICAS

PROYECTOS DE

INVERSIÓN

Anexos

Anexo 1. Metodología para la elaboración de estrategias DEL.

Page 106: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Fuente: Tomado de Iván Silva (2003).

Anexo 2. Definiciones conceptuales asociadas al termino competitividad.

NIVEL MACROECONÓMICO

Enfoque que relaciona la competitividad con los resultados del comercio exterior

Autor Concepto

Scott y Lodge (1985)

Capacidad de un país para crear, producir, distribuir y/o servir

productos en mercados internacionales obteniendo beneficios

crecientes sobre sus recursos.

Tamanes (1988) Habilidad sostenible de obtener ganancias y mantener la participación

en el mercado.

Feenstra (1989) Capacidad de un país, un sector o una empresa particular, de participar

en los mercados extremos.

Di Filippo (1991)

Incremento o al menos un mantenimiento en la participación en el

volumen transado internacionalmente o para determinadas áreas o

segmentos del mercado mundial en el que el producto está

compitiendo.

Pérez Infante (1994)

La capacidad que tiene dicha economía para el abastecimiento y

suministro de su mercado interior y para la exportación de bienes y

servicios al exterior.

The Economist (1994) Una economía competitiva es aquella que exporta bienes y servicios

con beneficios a precios del mercado mundial.

Ten Kate, (1995)

La competitividad comercial es la capacidad de un país para competir

eficazmente con la oferta extranjera de bienes y servicios en los

mercados doméstico y extranjero

Enfoque que relaciona la competitividad con la contribución del comercio exterior al

crecimiento y bienestar genera

Jones y Teece,

(1988)

El grado por el cual un país, en un mundo de mercados abiertos, produce

bienes y servicios que satisfagan las exigencias del mercado y

simultáneamente expande su PBI y su PBI per cápita al menos tan

rápidamente como sus socios comerciales.

Fagerberg, (1988)

La capacidad de un país de lograr objetivos fundamentales de la política

económica, tales como el crecimiento en el ingreso y el empleo, sin

incurrir en dificultades en la balanza de pagos.

Landau, (1990)

La habilidad de proveer una tasa aceptable de crecimiento y un estándar

de vida sostenido para sus ciudadanos, mientras que eficientemente se

provee empleo sin reducir el crecimiento potencial y estándar de vida de

las futuras generaciones

Porter, (1990)

La producción de bienes y servicios de mayor calidad y de menor precio

que los competidores domésticos e internacionales, que se traduce en

crecientes beneficios para los habitantes de una nación al mantener y

Page 107: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

aumentar los ingresos reales.

Consejo de

Competitividad de

los Estados Unidos

(1992)

Capacidad de producir bienes y servicios que superen la prueba de la

competencia internacional, mientras nuestros ciudadanos gozan de un

nivel de vida creciente y sostenible.

Ivancevich, (1996)

Competitividad Nacional es la medida en que una nación, bajo

condiciones de mercado libre y leal es capaz de producir bienes y

servicios que puedan superar con éxito la prueba de los mercados

internacionales, manteniendo y aun aumentando al mismo tiempo la renta

real de sus ciudadanos.

OCDE, (1996)

La competitividad refleja la medida en que una nación, en un sistema de

libre comercio y condiciones equitativas de mercado, puede producir

bienes y servicios que superen la prueba de los mercados internacionales,

al tiempo que mantiene e incrementa el ingreso real de su pueblo a largo

plazo.

Informe Europeo

sobre

Competitividad,

Comisión Europea,

(2000)

El incremento sostenido de la renta y el nivel de vida de las naciones o

regiones, con una oferta de empleo lo suficientemente amplia como para

dar cobertura a todos los posibles demandantes. La actividad económica

no debe traducirse en desequilibrios externos insostenibles, ni tampoco

en comprometer el bienestar de generaciones futuras.

Anuario de

Competitividad

Mundial, IMD

(2003)

La competitividad de las naciones es un campo del conocimiento

económico que analiza los hechos y políticas que determinan la capacidad

de una nación para crear y mantener un entorno que sustente la generación

de mayor valor para sus empresas y más prosperidad para su pueblo.

La competitividad de las naciones se relaciona con la forma en que ellas

crean y mantienen un entorno que sustente la competitividad de sus

empresas.

Enfoque que relaciona la competitividad con los niveles de eficiencia y productividad de

una economía

Cohen, Teece,

Tyson y Zysman,

(1984)

Desarrollo de una superior eficiencia y con la capacidad de una economía

para incrementar el producto de las actividades de más alta productividad,

que, a su vez, pueden generan altos niveles de salario en términos reales.

Fajnzylber, (1988)

Desde una perspectiva de mediano y largo plazo, la competitividad

consiste en la capacidad de un país para sostener y expandir su

participación en los mercados internacionales, y elevar

simultáneamente el nivel de vida de su población. Esto exige el

incremento de la productividad y, por ende, la incorporación de progreso

técnico.

Grupo Consultivo

sobre la

Competitividad

La competitividad implica elementos de productividad, eficiencia y

rentabilidad, pero no constituye un fin ni un objetivo en sí misma. Es un

medio poderoso para alcanzar mejores niveles de vida y un mayor

Page 108: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

(Grupo Ciampi),

(1995)

bienestar social —una herramienta para el logro de objetivos. Al aumentar

la productividad y la eficiencia en el contexto de la especialización

internacional, la competitividad brinda a nivel mundial la base para

incrementar los ingresos de las personas sin generar inflación. Debe

considerarse la competitividad como un medio básico de mejorar el nivel

de vida, crear empleos para los desempleados y erradicar la pobreza.

Comisión Europea

(2003)

La competitividad viene determinada por el crecimiento de la

productividad; una economía competitiva es aquella que experimenta un

crecimiento elevado y sostenido de productividad, lo que conduce a un

aumento de los niveles de vida.

NIVEL INDUSTRIAL

European

Management

Forum, (1980)

La competitividad industrial es una medida de la capacidad inmediata y

futura de los industriales de diseñar, producir y vender bienes cuyos

atributos en términos de precios y más allá de los precios se combinan

para formar un paquete más atractivo que el de productos similares

ofrecidos por los competidores: el juez final es entonces el mercado.

Haguenauer, (1989)

La capacidad de una industria de producir bienes con patrones de calidad

específicos, requeridos por mercados determinados, utilizando recursos en

niveles iguales o inferiores a los que prevalecen en industrias semejantes

en el resto del mundo, durante un cierto período de tiempo.

Lucángeli, (2003)

Una industria es internacionalmente competitiva si produce bienes

transables y es rentable. Una reducción de la competitividad es, entonces,

una reducción en la rentabilidad de alguna o todas las industrias de

transables.

NIVEL MICRO ECÓNÓMICO

Michalet, (1981) Una firma será competitiva si resulta victoriosa (o en una buena

posición) en la confrontación con sus competidores en el mercado.

Informe de la

Comisión Especial de

la Cámara de los

Lores sobre Comercio

Internacional, (1985)

Una empresa es competitiva cuando puede producir productos y

servicios de calidad superior y a costos inferiores que sus competidores

nacionales e internacionales. La competitividad es sinónimo del

desempeño de rentabilidad de una empresa en el largo plazo y de su

capacidad para remunerar a sus empleados y generar un mayor

rendimiento para sus propietarios.

Alic, (1987)

Capacidad de las empresas de un país dado de diseñar, desarrollar,

producir y vender sus productos en competencia con las empresas

basadas en otros países.

Mathis et al, (1988) La competitividad es la aptitud para vender aquello que es producido.

Van Duren, et al.,

(1991)

La habilidad sostenida de ganar y mantener cuotas de mercado.

Sharples y Milhan La habilidad que tiene la firma de entregar bienes y servicios en el

Page 109: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

(1990) y Cook y

Bredhal (1991)

tiempo, lugar y forma preferida por los clientes de la misma, a precios

tan buenos o mejores que los ofrecidos por los otros oferentes,

obteniendo al menos el costo de oportunidad de los recursos empleados.

Durán, (1994)

Una empresa es competitiva si es capaz de vender sus productos en el

mercado internacional a unos precios más baratos, o con una calidad

superior que los de la competencia, o cuando vende en el exterior

productos totalmente nuevos. Su proceso innovador y su estrategia

competitiva se sustentan en recursos y capacidades difíciles de imitar o

reproducir por otras empresas.

Bueno, (1995)

Deriva la acepción competitividad de competencia, voz con el

significado de ―posibilidad de igualar una cosa a otra en la perfección o

en las propiedades‖ o bien ―el grado de rivalidad económica existente

en un mercado o la forma de actuación entre los competidores en el

mismo‖. Así, competitividad se entiende, para este autor, como la

capacidad para poder competir de un agente económico.

Porter (1996)

La competitividad es un atributo o cualidad de las empresas, no de los

países. La competitividad de una o de un grupo de empresas está

determinada por cuatro atributos fundamentales de su base local:

condiciones de los factores; condiciones de la demanda; industrias

conexas y de apoyo; y estrategia, estructura y rivalidad de las empresas.

Tales atributos y su interacción explican por qué innovan y se mantienen

competitivas las compañías ubicadas en determinadas regiones.

Hertford (1998)

La capacidad por parte de una empresa de sostenerse

económicamente durante un plazo de varios años ganando utilidades y

retornos iguales o mayores que los que podría ganar en la mejor

alternativa posible después de tomar en cuenta los costos de ajustarse e

insertarse en dicha alternativa.

Altenburg et al.,

(1998)

La competitividad empresarial es la capacidad de mantener una posición

en el mercado, en particular, mediante la oferta de productos de calidad

oportunamente y a precios competitivos, con flexibilidad para responder

rápidamente a los cambios en la demanda y gestionando adecuadamente

la diferenciación de los productos mediante la creación de capacidad

innovadora y un sistema eficaz de comercialización.

Mathews, (2009)

Se define como la capacidad que tiene una organización, pública o

privada, con o sin fines de lucro, de lograr y mantener ventajas que le

permitan consolidar y mejorar su posición en el entorno

socioeconómico en el que se desenvuelve.

Fuente: Tomado de Castellanos et al. (2012).

Page 110: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexo 3. Factores impulsores de la productividad y la competitividad

Fuente: Tomado de Francisco Alburquerque (2004).

Sistema educativo y de capacitación

orientado a las necesidades productivas

locales.

Infraestructura básica de calidad

(Energía, Agua, Transportes,

Telecomunicaciones).

Relaciones laborales favorecedoras del

involucramiento de trabajadores/as.

Tecnologías apropiadas.

Organización empresarial eficiente.

Acceso al crédito para Mipymes.

Diferenciación de productos

Calidad de productos

Información de mercados

Certificación, normalización

Entrega a tiempo

Servicios postventa

MEJORAS DE SISTEMAS DE

PRODUCCIÓN

VINCULACIÓN EDUCACIÓN-

PRODUCCIÓN

CUALIFICACIÓN RECURSOS

HUMANOS Y CAPACIDAD

EMPRESARIAL INNOVADORA

MEJORA DE LA CALIDAD

DEL PRODUCTO

ACCESO A LA

INFORMACIÓN

ESTRATÉGICA

COMPETITIVIDAD

PRODUCTIVIDAD

Page 111: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexo 4. Los cuatro determinantes de la ventaja competitiva de las industrias derivados de su

ubicación.

Fuente: Tomado de Michael Porter (1991).

Un entorno conducente a la

innovación e inversión

privada

Rivalidad relativamente alta

en el mercado

Estrategia de

empresas,

estructura y

rivalidad

Condiciones de la

demanda

Industrias

relacionadas y de

apoyo

Condición de los

factores

Factores patrimoniales

Factores creados

Cantidad y costos de

factores

Calidad y especialización

de factores

Clientes locales sofisticados

y exigentes

Clientes que anticipan las

necesidades de otros en el

mundo

Segmentos especializados

con competencia

internacional

Masa crítica de suplidores

locales capaces y en cadena

Presencia de clusters

relacionados de alta

competitividad

Page 112: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexo 5. Principales definiciones respecto al término cluster.

Autor Definición

Humphrey y

Schmitz (1995)

Concentración sectorial y geográfica de empresas que facilitan la aparición

de economías externas pecuniarias, producto de la especialización y

división del trabajo.

Enright (1996) Un cluster regional es un aglomeramiento industrial en el que las empresas

integrantes están próximas unas a otras.

Rosenfeld, (1996,

citado en Otero et

al., 2004)

Conjunto de actividades similares delimitadas geográficamente, con

activos canales de transacciones comerciales, comunicación y diálogo, que

comparten infraestructura especializada, mercado de trabajos y de servicios,

y que enfrentan oportunidades y amenazas comunes.

Baptista y Swann

(1998)

Los clusters están definidos como grupos de empresas dentro de una

industria en un área geográfica.

Ramos (1998)

Concentración sectorial y/o geográfica de empresas que se desempeñan en

las mismas actividades o en actividades estrechamente relacionadas tanto

hacia atrás, hacia los proveedores de insumos y equipos, como hacia

adelante y hacia los lados, hacia industrias procesadoras y usuarias así como

a servicios y actividades estrechamente relacionadas con importantes y

acumulativas economías externas, de aglomeración y especialización(por

la presencia de productores, proveedores y mano de obra especializada y de

servicios anexos al sector) y con la posibilidad de llevar a cabo una acción

conjunta en búsqueda de eficiencia colectiva.

Swann, Prevezer y

Stout (1998)

Un cluster es un amplio grupo de empresas de sectores similares en una

localización determinada.

Altenburg (2001)

Es una aglomeración de un número significativo de empresas de un área

geográfica delimitada que tiene un claro perfil de especialización y en el

cual el grado de división del trabajo y de interacción entre las empresas es

elevado.

Rosenfeld (2002)

Los clusters pueden ser vistos como ―procesos‖, en el sentido que pueden

considerarse una forma de entender cómo la economía funciona y organiza

sus estrategias, así como ―resultados‖, observándose a los clusters como una

masa crítica de firmas interdependientes conectadas geográficamente‖

San Román (2004)

El agrupamiento local de agentes, que da origen a una red interconectada

con el objeto de aprender, conocer, innovar, cooperar y competir, bajo un

esquema de confianza mutua.

Meyer-Stamer y

Harmes-

Liedtke (2005)

Los clusters se definen como una aglomeración territorial de industrias

estrechamente relacionadas entre sí, y en su mayoría nacen debido a una

coincidencia histórica.

Dinapyme (2006) Un cluster es un conjunto de empresas, organizaciones y agentes,

geográficamente próximos, vinculados a un determinado negocio; se trata

Page 113: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

de una estructura de trabajo basada en la cooperación entre los distintos

actores (privados y públicos) vinculados con la mejora de la competitividad

de las empresas que forman el cluster.

Sánchez y

Bracamonte

(2006)

Conjunto de firmas que, independientemente de su ubicación geográfica

mantienen intensas relaciones productivas.

Vera Garnica y

Ganga Contreras

(2007)

Conjunto de empresas afines y relacionadas por su cadena de valor que

comparten un espacio geográfico con claro potencial de eficiencia colectiva,

por su articulación empresarial. En su accionar se relacionan activamente,

no solo con la finalidad de competir, sino también con la de cooperar para

añadir valor y generar ventaja competitiva al conglomerado de empresas.

Lo importante no es la relación en sí entre las empresas, lo es así mismo la

calidad de ella, al poner el relieve en las tecnologías compartidas con claras

posibilidades de desarrollo e innovación.

Michelotti (2008)

Conjunto de empresas (e instituciones de apoyo) las que, trabajando en un

ámbito geográfico delimitado, en rubros conexos y bajo similares patrones

culturales, logran articular un entramado de relaciones económicas y

sociales en todas direcciones, dentro de un clima leal de cooperación y

competencia que potencia la competitividad del conjunto de un modo

sinérgico

Mora (2011)

Un cluster constituye un modo específico de organización de la actividad

empresarial que comprende tres dimensiones: localización, interrelación y

escala; en el que participan: empresas, gobiernos e instituciones académicas

y/o de investigación, las cuales desarrollan una cultura de cooperación

estratégica, a través de prácticas comunes y complementarias y, tienen

como propósito central ampliar las capacidades de aprendizaje, desarrollo

tecnológico e innovación, a fin de construir nuevas ventajas competitivas en

los contextos regionales.

Serret (2011)

Una concentración geográfica de actores en relaciones verticales y

horizontales, mostrando una clara tendencia de cooperar y de compartir sus

competencias, implicados todos en una infraestructura localizada de apoyo.

Fuente: Elaboración propia a partir de varios autores.

Page 114: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexo 6. Principales Escuelas Teóricas que influyen en la teoría económica de clusters.

Fuente: Tomado de Navarro (2003).

Page 115: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexos 7. Métodos empleados en los estudios de Clusters Industriales.

Métodos Ventajas Desventajas Ejemplos

Cuantitativos

Indicadores de

especialización

Fáciles de usar, relativamente

baratos, complementan a otros

métodos, permite una primera y

gruesa identificación de

industrias más importantes de

la región.

Su foco de análisis son los

sectores no los clusters, no

captura las relaciones entre

clusters.

Feser y

Bergman

(2000)

Matriz

Insumo-

Producto

La mayoría de países cuenta con

esta información de las

interrelaciones de industrias.

Problemas de continuidad de

las estadísticas en los

países, imperfecciones en la

definición de las industrias,

no incluyen información de

las instituciones de soporte.

Chenery y

asociados

(1958);

Czamanski

(1974)

Matrices

especiales de

innovación

Mide relaciones claves entre

agentes/actividades.

Al parecer sólo existe

información en pocos países

industrializados (Estados

Unidos, Canadá, Italia, Dina-

marca) y en desarrollo

(China).

OECD

(1999, 2001);

Roelandt-den

Hertog

(1999, 1998)

Análisis de

correspondencia

Permite identificación y

clasificación de grupos de

industrias con ciertas

homogéneas características.

Deficiencias del propio

método estadístico,

deficiencias debido a la

información de base usada.

Feser y

Bergman

(2000)

Análisis de

redes y teoría

de gráficos

La visualización gráfica permite

y facilita la interpretación y el

análisis.

Existen métodos y software

limitados.

Nystuen-Facey

(1961); Rouget

(1972)

Cualitativos

Opinión de

expertos

Costo y tiempo moderados

provee información detallada.

Los resultados no se pueden

generalizar, dificultad en

sistematizar la información.

Porter (1998)

Estudio de

casos

monográficos

Provee conocimientos sobre la

economía, contribuye al

reconocimiento de redes

transversales de industrias,

captura el papel de las

instituciones.

Los resultados no son

comparables entre clusters,

usa el instrumento heurístico

del diamante de Porter.

Porter (1998);

Glasmeier

(1994)

Fuente: Elaboración propia a partir de varios autores.

Page 116: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexo 8. Formas de clasificación de los clusters según autores.

Autor Clasificación

Roeldant y

Hertog (1998)

Macro:

Modelos de

especialización de una

economía nacional /

regional.

Necesaria innovación y

escalamiento en

producto y proceso

Meso:

Existen vínculos

Inter e intraindustria

Análisis

benchmark

de las industrias

Micro:

Oferentes

especializados se

encuentran alrededor

de una o pocas

empresas (vínculos

Inter-firmas)

Proyectos de

colaboración de

innovación

Albu (1997)

Tradicionales:

Fuerte especialización

de Producto

Basados en sectores

de alta tecnología:

Invierten una

cantidad

considerable de

I&D

Basados en la

presencia de varias

firmas:

Se interesan en

proyectos

regionales,

infraestructura,

educación,

capacitación

laboral, etc.

Pedersen (1997)

Diversificado:

Especialización vertical

de empresas

individuales

Competitividad basada

en colaboración de

empresas al interior

como al exterior del

cluster

Subcontratista:

Estrecha especialización vertical y

horizontal en el cual las empresas son

subcontratistas de una o más empresas

de gran escala

Competitividad basada en reducir los

costos de transacción por convenios

con las grandes empresas

Fuente: Elaboración propia a partir de varios autores.

Page 117: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexo 9. Clasificación de cluster propuesta por Enright (1996).

Dimensión Característica Ejemplos

La extensión del área

geográfica donde se ubican

los agentes e instituciones

Pequeñas y áreas

geográficas concentradas,

Áreas geográficas dispersas

La cerámica de azulejos en

Sassuolo, Italia

Las fibras sintéticas en Japón.

Densidad en términos del

número y la importancia de

las firmas en el cluster

Altamente densas

Baja densidad

Los servicios financieros en Nueva

York (EE. UU.)

Instrumentos en New Hampshire

(EE. UU.)

Grado de industrias

horizontalmente relacionadas

dentro del cluster

Bajo grado

Alto grado

Industria farmacéutica de Irlanda

El sector agroindustrial en

Dinamarca

Número y naturaleza de las

actividades base del cluster

Suficiente en el número y

naturaleza de las

actividades del cluster

Deficiente en el número y

naturaleza de las

actividades del cluster

Valle del Silicón, California (EE.

UU.)

Las maquilas de Chihuahuas,

México

Potencial de crecimiento y

competitividad

Cluster en desarrollo y

competitivos

Cluster maduros de

crecimiento moderado y

competitivos

Cluster en decrecimiento y

competitivos

Sector de multimedia en Los

Angeles, California (EE. UU.)

La industria de transporte y equipo

de Québec, Canadá

Las mini-computadoras de Boston

(EE. UU.)

Capacidad de innovar Innovación alta

Innovación baja

El sector biotecnológico de Boston

(EE. UU.)

La industria de electrónicos de

Singapur

Organización

industrial/estructuras de

mercado del cluster

Grupo de firmas centrales

con firmas que las

coordinan

Grupo de firmas centrales

con una firma líder

Firmas competitivas

Industria de ropa de Veneto- Italia

La industria de aviones de

Toulouse, Francia

Industria de tejidos de punto,

Carpi-Italia.

Mecanismos de coordinación

Mercados y precios

Coaliciones de corto plazo

Relaciones de largo plazo

Jerarquías

La industria textil de Prato- Italia

La industria de películas de

Hollywood, California (EE.UU.)

Industria de equipos de

automatización, Turín-Italia

La industria de automóviles de

Detroit (EE. UU.)

Fuente: Tomado de Enright (1996), citado por Tello (2010).

Page 118: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexo 10. Clasificación de cluster propuesta por McCormick (1999).

Cluster de

Empresas

Forma y Grado de

Explotación de las

Economías Externas

Forma y Grado de

Explotación de la

Acción Conjunta

Grado de

Explotación de la

Eficiencia Colectiva

I. En etapas

iniciales/prepa-

patorias

I.1 Mejora en el acceso al

mercado;

I.2 Un incipiente mercado

laboral interno al cluster;

I.3Eslabonamientos débiles

de insumos intermedios;

I.4 Ausencia de efectos

tecnológicos indirectos

(spillovers)

I.5 Eslabonamientos

bilaterales débiles;

I.6 Ausencia de

eslabonamientos

multilaterales

Ausencia de

eficiencia

colectiva

II. Industriales

Emergentes

II.1 Mejora en el acceso al

mercado;

II.2 Baja incidencia de la

dotación de trabajadores en el

cluster sobre las actividades

del mismo;

II.3 Los efectos de los

insumos inter-medios son

bajos;

II.4 Ausencia de efectos

Tecnológicos indirectos

(spillovers)

II.5 Uso extensivo de

servicios de sub-

contratación;

II.6 Alguna

formación de

asociaciones para

tratar las restricciones

de oferta y del

mercado;

II.7 Débiles

eslabonamientos

verticales

Emergencia de la

eficiencia colectiva

III. Complejos

Industriales

III.1 Acceso a mercados;

III.2 Uso de la dotación de

mano de obra interna al

cluster;

III.3 Efectos tecnológicos

indirectos (spillovers)

significativos;

III.4 Efectos de los insumos

intermedios significativos

III.5 Cooperación

bilateral vertical y

horizontal;

III.6 Cooperación

multilateral vertical

y horizontal;

III.7 Existencia de

diversas asociaciones

de empresas

Alto grado de

explotación de las

eficiencia colectiva

Fuente: Tomado de Mc Cormick (1999), citado por Tello (2010).

Page 119: EPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Anexo 11. Trabajos sobre Clusters Agroindustriales en el ámbito internacional y

latinoamericano.

TRABAJOS PAÍS

TIPO DE

ENFOQUE

TIPO DE

TRABAJO

CU

AL

ITA

TIV

O

CU

AN

TIT

AT

IVO

ME

DIC

IÓN

/

IDE

NT

IFIC

AC

IÓN

DIS

O

Inte

rnaci

on

ale

s

OECD (1999)

Picard y Zeng (2005)

Irairzoz et al. (2007)

Pérez (2008)

Martínez et al. (2011)

Aznar (2011)

Yelkikalan et al. (2012)

Ternovsky y Mirzoeva (2013)

Looijen y Heijman (2013)

Yu et al. (2013)

Zhang y Hu (2014)

México

China

España

España

España

España

Turquía

Ucrania

Europa Occidental

China

China

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

Lati

noam

eric

an

os

Coelho (2007)

Guaipatin (2007)

Madoery (2009)

Fontalvo et al. (2009)

Pérez y Villalobos (2010)

Magaña et al. (2010)

Amézquita et al. (2012)

Tadesco (2012)

Geldes et al. (2014)

Aguilar-Gallegos et al. (2015)

México

México, Chile,

Brasil y Colombia

Argentina

Colombia

Colombia

México

Colombia

Argentina

Chile

México

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

Fuente: Elaboración propia.