Enver Hoxha; Profundicemos la lucha ideológica contra las manifestaciones extrañas al socialismo y...

7/21/2019 Enver Hoxha; Profundicemos la lucha ideolgica contra las manifestaciones extraas al socialismo y contra las act

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Bitcora Marxista-Leninista


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Profundicemos la LUCHA IDEOLGICA

contra las manifestaciones extraas al SOCIALISMOy contra las actitudes liberales ante ellas

Informe presentado al IV Pleno del Comit Central del Partido delTrabajo de Albania

26 de junio de 1973

Enver Hoxha


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EDITORES

Equipo de Bitcora Marxista-Leninista

Editado el 16 de Abril del 2013Reeditado el 14 de Abril del 2014

La presente edicin, sin nimo de lucro, no tiene ms que un objetivo,promover la comprensin de los fundamentos elementales delmarxismo-leninismo como fuente de las ms avanzadas teoras deemancipacin proletaria:

Henos aqu, construyendo los pilares de lo que ha de venir.


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Contenido

Introduccin de Bitcora (M-L)----------------------------------------------pg.01

Profundicemos la lucha ideolgica contra las manifestaciones extraas alsocialismo y contra las actitudes liberales ante ellas--------------------------pg.05

El fortalecimiento del partidismo proletario, condicin imprescindiblepara desarrollar por el justo camino la literatura y las artes----------pg.11

Formemos conceptos revolucionarios sobre el gusto, el comportamiento yel modo de vida------------------------------------------------------------pg.21

Que las organizaciones del partido y los comunistas estn al frente de lalucha contra las manifestaciones de la ideologa extraa al socialismo-----

------------------------------------------------------------------------------pg.25

Anotaciones de Enver Hoxha--------------------------------------------pg.30


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Introduccin de Bitcora (M-L)

El siguiente texto es una clara muestra del despliegue de la lucha de clases en elfrente ideolgico, en este caso, el contexto histrico de la elaboracin de esteinforme proviene de un periodo en el cual la Repblica Popular de Albania y sudirigente, el Partido del Trabajo de Albania, ejecutan medidas para poner frenoa las desviaciones localizadas en el mbito ideolgico de la sociedad,desviaciones de carcter liberal. Entre los factores objetivos que alentaban estocitamos el obvio cerco capitalista-revisionista sobre Albania, y entre los factoresespecfico que podran haber incitado concretamente estos hechos ponan comoejemplo la apertura de ciertos Estados revisionistas-capitalistas a ciertosimperialismos dominantes:

Los enemigos utilizaban a este fin todo lo que tenan a su alcance;aprovechaban especialmente la apertura de la China socialista hacia los

Estados Unidos. Intentaban aprovechar tambin, en inters de sus fines, lalucha que llevaba a cabo el Partido del Trabajo de Albania contra elburocratismo y el conservadurismo para ampliar la democracia socialista,esforzndose por tergiversar esta lucha, y tambin cierta euforia que se

perciba en bastantes trabajadores y cuadros debido a los grandes logrosalcanzados en el desarrollo econmico, social, cultural, etc. (Partido delTrabajo de Albania; Historia del Partido del Trabajo de Albania, segundaedicin, 1982)

Estas desviaciones ideolgicas por supuesto eran proyectadas por los Estadosantagnicos capitalistas al interior como mtodo para corroer el sistema albanssocialista. Tampoco eran, digmoslo as, mtodos nuevos de subversin, peropese a ello su alcance no solo afect al mbito ideolgico de la cultura aunque

veamos que en este informe y en todo el pleno se denuncia la actividad de FadilParami que haba influido de modo nefasto en el campo cultural, ya que enlos prximos meses se detectaran desviaciones de similar carcter liberal en laeconoma, el ejrcito, etc. Nunca hay que olvidar que en estos factores depresin ideolgica objetiva exterior se sumaba a su vez a los factores interiores,hablamos de la herencia ideolgica del pasado en Albania como la sociedadpatriarcal, la gran influencia religiosa, la diferencias entre campo y ciudad, quepese a registrar para 1973 grandes avances en su eliminacin, no haban sidoeliminados en su totalidad como es normal, de igual modo exista el peligro de

que surgieran otros peligros como el burocratismo, intelectualismo,autosatisfaccin por los xitos en la construccin socialista:

El descubrimiento por el partido y el camarada Enver Hoxha de las fuentes ycausas de la lucha de clases en el socialismo, del entrelazamiento de los

factores objetivos y subjetivos, tiene especial importancia. La existencia de losrestos de las clases explotadoras, la hostilidad del cerco imperialista-revisionista, los remanentes del pasado en la conciencia del pueblo y laemergencia de nuevos elementos antisocialistas presentan algunas de las

premisas objetivas de la lucha de clases en el socialismo que tambindeterminan sus principales direcciones. (...) Las posiciones liberales hacia las

influencias extraas burguesas y pequeo burguesas hasta que crecen a peor yse tornan en tendencias ideolgicas regresivas, la creacin de cada vez


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mayores diferencias en los ingresos y la cada vez mayor profundizacin socio-econmica entre clases y tipos de trabajo, representan algunos de los factores

[subjetivos - Anotacin de Bitcora (M-L)] polticos, econmicos e ideolgicosque estaban presentes y activos en la vida de la Unin Sovitica y otrosantiguos pases socialistas y que dieron lugar a la aparicin de un proceso

regresivo, de la creacin de unos estratos privilegiados y finalmente de unanueva clase burguesa en esos pases. (Jorgji Sota; Sobre la dictadura delproletariado y la lucha de clases en Albania; Informe presentado en laConferencia cientfica sobre el pensamiento terico del Partido del Trabajo de

Albania y el Camarada Enver Hoxha, 1983)

Todo ello haca que los factores internos y externos, objetivos y subjetivos secomplementaran, y es lo que hace que la lucha en el campo ideolgico sea la mscompleja, y la ltima a resolver por el partido comunista en la sociedad dada sudificultad:

La contradiccin antagnica fundamental es siempre la contradiccin entreel socialismo y el capitalismo, entre el camino socialista y el caminocapitalista, esto no se ha movido. Esta contradiccin, como toda la experienciade los programas de lucha revolucionaria ha mostrado con claridad, seresuelve poco a poco, de acuerdo con las etapas de la revolucin, primero en el

plano poltico con la toma del poder poltico por la clase obrera, con su partidoa la cabeza, en el nivel econmico con la construccin de la base econmica delsocialismo en la ciudad y el campo, y en el plano ideolgico con el triunfocompleto de la ideologa del proletariado sobre la ideologa burguesa, de lamoral comunista sobre la moral burguesa. (Nexhmije Hoxha; Algunascuestiones fundamentales de la poltica revolucionaria el Partido del Trabajo

de Albania sobre el desarrollo de la lucha de clases, 27 de junio de 1977)

Por lo que se demuestra que la victoria en el campo poltico y econmico nopueden ser garantizados sin el triunfo en el campo ideolgico:

En particular, el partido ha sealado la amenaza de la presin ideolgicacomo un medio directo para la contrarrevolucin pacfica. La esencia de estaagresin, como la define el camarada Enver Hoxha, es la incitacin delliberalismo a lo largo de la lnea del partido, que sera la mxima expresin deoportunismo poltico e ideolgico que, a travs de la renuncia de la lucha declases y su reemplazamiento por la coexistencia pacfica y la ideologa hostil,

tiene como objetivo principal lograr la degeneracin del partido, el Estado y detodo el orden socialista. Esta conclusin del Partido del Trabajo de Albania ydel Camarada Enver Hoxha est entre las ms importantes tesis del

pensamiento terico de nuestro partido y su valiosa contribucin enriquece lateora marxista-leninista de la lucha de clases. (...) En el pensamiento tericodel Partido del Trabajo de Albania y del camarada Enver Hoxha el argumentosobre el posicionamiento marxista-leninista de la lucha sobre el frenteideolgico ocupa un lugar principal. La gran conclusin que extraen de laexperiencia histrica es que las victorias de la revolucin en los campos de la

poltica y la economa no pueden ser consideradas garantizadas sin el triunfotambin de la revolucin en el campo ideolgico. El librar con xito esta lucha

tiene una importancia decisiva, ya que, en ltima instancia, tiene que ver conla cuestin de si el socialismo y el comunismo se construirn y la restauracin


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del capitalismo es evitada, o si las puertas se abren de golpe a la propagacinde la ideologa burguesa y revisionista y el retorno al capitalismo ser

permitido. (Jorgji Sota; Sobre la dictadura del proletariado y la lucha declases en Albania; Informe presentado en la Conferencia cientfica sobre el

pensamiento terico del Partido del Trabajo de Albania y el Camarada Enver

Hoxha, 1983)

Es por ello que el partido comunista como tal, para poder defenderse delenemigo no puede dejar de aplicar la lucha de clases en ningn campo, y comotal, ya que se autoproclama revolucionario, que hace la revolucin contra locaduco de la sociedad, no puede sino atacar y llevar su posicin revolucionaria atodos los campos sin evadir ninguno de estos, sin permitir a la burguesa queresista en ninguno de ellos, o que lo retome por falta de vigilancia:

La lucha de clases se libra en todos los frentes, no solo porque los enemigosexternos aplican su lucha en todas las direcciones, sino porque, en primer

lugar, estamos desarrollando la revolucin en todos los campos y direcciones.Lo que hace que el ejecutar la lucha de clases en esas tres direccionesfundamentales ideolgica, poltica y econmica sean puntos muyimportantes. Si la lucha se debilita en una direccin, toda la lucha de clases sedebilitar y se condenara a un mayor castigo inmediato en el futuro.(Nexhmije Hoxha; Algunas cuestiones fundamentales de la polticarevolucionaria el Partido del Trabajo de Albania sobre el desarrollo de la luchade clases, 27 de junio de 1977)

Este documento sobre la cuestin cultura en la sociedad socialista tiene especialimportancia, porque como ya hemos afirmado en otras ocasiones y documentos:

hacer una excepcin en cualquier campo sobre la lucha de clases que enfrentaal proletariado contra la burguesa es el gesto ms notable de oportunismo. Eltema del realismo socialista en la sociedad socialista se tocara de lleno comotema en el documento, lo que ayudar a aclarar dudas al lector.

Para ampliar ms nuestro conocimiento, no est de ms recordar el siguienteaxioma:

El enemigo de clase tiene como objetivo debilitar y eliminar no solo ladictadura del proletaria y la independencia nacional, sino tambin el ordeneconmico socialista y la ideologa del proletariado; en consecuencia a esto

acta en tres campos y en los tres campos existe el peligro de la degeneracinburguesa-revisionista; esta lucha de clases se libra en tres campos claros portanto, entre nosotros y los enemigos poltico, entre el camino socialista y elcamino capitalista econmico, entre la ideologa proletaria y la ideologaburguesa-revisionista ideolgico. (Nexhmije Hoxha; Algunas cuestiones

fundamentales de la poltica revolucionaria el Partido del Trabajo de Albaniasobre el desarrollo de la lucha de clases, 27 de junio de 1977)

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Como curiosidad inherente al documento, en este Pleno del Comit Central de


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1973 donde se critican las actitudes liberales, la crtica toc de lleno a RamizAlia, que para quin no lo sepa, a la muerte de Enver Hoxha en 1985 fue eleigdocomo Secretario General del Partido del Trabajo de Albania y llev a cabo lasreformas revisionistas que encaminaran a Albania hacia la restauracin delcapitalismo. En las sucesivas sesiones de este pleno a diferencia de otros

desviacionistas de derechista como Fadil Parami y Todi Lubonja, l practicuna rpida colaboracin y autocrtica con sus errores cometidos, lo que le salvde las sospechas de que sus desviaciones no fueran algo puntual, perdurable yconsciente; como en efecto eran. Por ello mientras otros cuadros del partido quehaban cometido grandes errores al mantener una actitud provocativa o confalta de autocrtica al enfrentar su actividad perniciosa no consiguieron ms queterminar de convencer al partido de que sus fallas no eran accidentales y seraninvestigados ms a fondo y expulsados, mientras que Ramiz Alia pudo pasar elmal trago y retomar poco a poco la confianza del partido.

Como el lector habr podido comprobar en otros documentos editados por

nosotros como por ejemplo los que analizan la experiencia de la revolucinpolaca, se habr percatado que tal tctica de Ramiz Alia es diferente a la de otrosdesviacionistas como Wadysaw Gomuka que si bien tambin practicaron estatcnica de la falsa autocrtica en el caso de Gomukadurante 1944-1948paraintentar escabullirse de la expulsin del partido cuando sus planes de imponersu ideologa extraa fallaban, ellos si embargo, a diferencia de la tctica deRamiz Alia, intentaron implantar sucesivas veces sus ideas en el partido enmomentos que el partido mantena su coherencia marxista-leninista y con susmximas figuras todava en comandancia con figuras como Bolesaw Bierutenel caso polaco, con lo que sus sucesivas faltas y falsas autocrticas ya no erancreibles y acabaran condenndose ellos solos por su reiteraciones de

revisionismo al ostracismo poltico. Ramiz Alia sin embargo, no fue impaciente,y tras este primer sobresalto, esper a la muerte de Enver Hoxha, para irintroduciendo de forma paulatina sus ideas revisionistas. En ambasexperiencias, se demuestra la debilidad de los dos partidos que faltos de lafigura clave de su liderazgo no supieron ya hacer frente la regresincontrarrevolucionaria, pese a que en este caso los albaneses y polacos habandesarrollado reconocidos cuadros marxista-leninistas, lo que indica que unpartido y sus cuadros deben dominar la teora marxista-leninista desde sucpula hasta sus bases y no agarrarse en torno a una o varias figuras, sino crearuna camada de cuadros que vayan relevando a los anteriores. Como vemos laprdida de la coherencia revolucionaria de un partido comunista y la

experiencia de la construccin del socialismo y el comunismo, tiene muchoscaminos, es menester estudiar cada revolucin y las causas de lacontrarrevolucin, as como las tcticas que ha utilizado el enemigo de clasepara minar y desviar estas experiencias, por otro lado gloriosas e imperecederaspese a su triste fin.


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Enver Hoxha

Profundicemos la lucha ideolgica contra las

manifestaciones extraas al socialismo y contra las

actitudes liberales ante ellas

Camaradas:

Este IV Pleno del Comit Central de 1973 est consagrado a un problemaimportante y vital para el partido y para la causa de la construccin delsocialismo: al problema de la lucha contra las influencias de la ideologa

burguesa y revisionista extraa al socialismo y por el arraigamiento de la

ideologa proletaria en todos los frentes, en todo momento y especialmente enlas actuales condiciones del cerco hostil imperialista-revisionista de nuestropas.

Estos problemas, con los cuales hemos chocado continuamente, se hanagudizado ltimamente, por lo que han llamado de manera particular laatencin del partido y del conjunto de las masas trabajadoras. El partido hacriticado con resolucin y de acuerdo con los principios marxista-leninistasnumerosas manifestaciones extraas que haban aparecido en algunas esferasde nuestra vida social como resultado de las influencias de la vieja sociedad ysobre todo de la presin del mundo capitalista y revisionista. Las medidasadoptadas para combatir estos fenmenos negativos constituyen un nuevo eimportante paso en la profundizacin del proceso de revolucionarizacin detoda la vida del pas.

A pesar de que ha transcurrido un perodo de tiempo relativamente breve desdeque el partido plante ante todo el pueblo estos problemas, se observa consatisfaccin que se ha realizado un intenso trabajo y se han alcanzado resultados

bastante positivos en todos los terrenos. En primer lugar es de sealar la

profunda comprensin, la aprobacin unnime y la disposicin que expresaronen este caso los comunistas, la clase obrera, la juventud y todos los trabajadores.

Actualmente se ha creado en todas partes una atmsfera animada, de debate yconfrontacin, orientada a criticar las deficiencias, a descubrir las debilidades ylas manifestaciones extraas en los centros de trabajo, en las institucionesculturales y artsticas, en las escuelas, en la familia, a determinar las vasefectivas para su superacin. Se est creando en la ciudad y en el campo un sanoespritu de movilizacin para la realizacin de las tareas del plan del Estado, elreforzamiento de la disciplina proletaria en el trabajo y la defensa delpatrimonio del pueblo. Se han elevado a un nuevo nivel la vigilancia ideolgica y


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poltica contra los enemigos internos y externos y la preparacin combativa parala defensa de la patria.

En esta atmsfera revolucionaria ha estallado una serie de valiosas iniciativas enla esfera de la produccin, de la ideologa, de la cultura, etc. Son una expresinconcreta de la comprensin correcta de la situacin interior y exterior en la que

vivimos, de las elevadas virtudes morales que el partido ha inculcado en elpueblo trabajador, de su unidad de acero en torno al partido y de la justa lneamarxista-leninista de ste.

Todo ello constituye una premisa y una garanta para el logro de xitos anmayores en el futuro. Pero no podemos contentarnos con lo que hemosconseguido ni pensar que los problemas planteados ltimamente por el partido

ya han sido solucionados por completo. Al contrario, debemos detenernos y

profundizar an ms en algunos aspectos importantes de la lucha de clases paradestruir todas las manifestaciones de la ideologa extraa burguesa yrevisionista, pasada y presente, reforzar en mayor medida la dictadura delproletariado y hacer avanzar sin descanso nuestra revolucin y construccinsocialista.

Camaradas:

La lucha contra la ideologa extraa con el fin de arraigar la ideologa socialistaen todos los trabajadores y en todos los frentes, ha sido siempre una de lasprincipales preocupaciones en toda la actividad del partido, que ha consideradoesta lucha como una de las condiciones fundamentales para el desarrolloininterrumpido de la revolucin y de la construccin del socialismo, para laformacin y el temple del hombre nuevo de la nueva sociedad. Asimismo haconsiderado esta lucha como condicin imprescindible de su propia existencia yde su desarrollo como partido marxista-leninista, de su capacidad para cumplirtanto sus tareas nacionales como sus deberes internacionalistas.

La aparicin del revisionismo y su acceso al poder en la Unin Sovitica y en

algunos otros pases en los que la subestimacin de la lucha contra lasinfluencias de la ideologa burguesa fue una de las principales causas de ladegeneracin del sistema socialista y del mismo partido, fortalecen an msnuestra justa conviccin de que sin una lucha perseverante por la erradicacinde las influencias de las ideologas extraas, ya sean las antiguas feudales ypequeo burguesas, ya las actuales influencias burguesas y revisionistas. Sinlograr la victoria decisiva de la revolucin socialista en el frente ideolgico, no sepueden garantizar sus victorias en el frente econmico y poltico.

Todos somos testigos de los grandes xitos de transcendencia histrica que sehan obtenido en la resuelta lucha que ha desarrollado el partido al frente de las


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masas trabajadoras contra la ideologa burguesa y revisionista, la ideologareligiosa, patriarcal y feudal. Se dio un gran salto cualitativo para laemancipacin completa de la mujer, se adoptaron importantes medidas para larevolucionarizacin de la escuela, la erradicacin del burocratismo, etc. Se hanlogrado grandes resudados en la educacin revolucionaria del hombre nuevo, sehan inculcado en los trabajadores profundas convicciones ideolgicas socialistasrespecto al trabajo, la propiedad, la sociedad, la familia. La consigna del partido:pensar, trabajar, luchar y vivir como revolucionarios, inspira y moviliza atoda nuestra gente.

El VI Congreso del partido de 1971, profundizando an ms este proceso derevolucionarizacin recalc con particular energa la necesidad de una luchafrontal no solo contra las reminiscencias y vestigios conservadores del pasado,sino sobre todo contra las peligrosas influencias de la actual ideologa burguesa,

revisionista y liberal, que presionan continua e intensamente sobre nosotros.Consider con sobrada razn que esta lucha en dos frentes es una condicindecisiva para garantizar victorias durables en la lucha contra las ideologasextraas.

Las victorias conquistadas en la lucha contra las manifestaciones y lasinfluencias extraas son grandes. Pero no podemos dejar de tener en cuentaque, en las actuales condiciones de cerco y de presin multilateral imperialista-revisionista, estamos muy lejos de podernos considerar inmunizados contraestos peligros. Los xitos que nuestro partido ha obtenido en la lucha por eldesenmascaramiento del imperialismo y del revisionismo en el plano poltico yterico, sobre todo en la gran polmica con el revisionismo moderno, de ningnmodo deben llevarnos a pensar que constituyen al mismo tiempo una barrerainfranqueable para la penetracin de la ideologa extraa en los diversosdominios de la vida del pas y en la conciencia de nuestras gentes. Es un hechoque los enemigos no han cesado en absoluto la lucha contra nosotros.nicamente han cambiado la tctica, concentrando sobre todo sus esfuerzos enel frente ideolgico. Para abrir el camino a la degeneracin de nuestra gente y denuestro sistema socialista, aprovechan con ms frecuencia e intensidad los focos

y los vestigios de las viejas ideologas en la conciencia de los trabajadores,particularmente las concepciones y los hbitos individualistas pequeo

burgueses. Los enemigos del interior y del exterior se estimulan y se apoyanmutuamente por diversos medios y en diversas formas, coordinan su actividadcontra el poder popular y el socialismo.

Por otro lado, existen situaciones en el mundo que por s mismas inducen a unagran movilizacin para elevar la vigilancia y agrupar todas las fuerzas contra laideologa y la poltica del enemigo, contra sus posiciones y su actividad.


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Una oleada pacifista de capitulacin est viciando la atmsfera. Losimperialistas estadounidenses y los revisionistas soviticos tratan de propagarun espritu de reconciliacin y de compromiso en Europa y Asia, en frica y

Amrica. La guerra en Vietnam est terminando, se habla de que tambin lasituacin en el Oriente Medio puede ser arreglada de manera pacfica, seespecula acerca de cierta seguridad y reduccin de tropas en Europa, se da granpublicidad a los resultados de la mejora de relaciones entre las grandespotencias y se est haciendo un gran alboroto propagandstico sobre losfrecuentes encuentros y conversaciones entre los hombres de Estado, etc. Estassituaciones pueden crear un espritu desmovilizador, pueden dar lugar a laopinin de que la guerra est lejos y el mundo se tranquiliza.

La tctica consistente en extender esta psicosis de falsa paz, como medio msadecuado para preparar el terreno a la agresin militar e ideolgica, es apoyada

actualmente por infinidad de teoras y doctrinas que los imperialistas y losrevisionistas han creado expresamente con este fin. Ellos hablan y hablan sobrela coexistencia, pacfica, la distensin, las conversaciones, etc. Y todoesto no son meras consignas propagandsticas, sino tambin mecanismosideolgicos, medios para crear una psicologa general de fatalismo frente a losacontecimientos que se desarrollan en el mundo, son esfuerzos dirigidos apreparar ideolgicamente a los pueblos para que acepten la arbitrariedad de lossupergrandes y el destino que stos les han reservado.

Los imperialistas y los revisionistas tratan tambin de introducir este espritupacifista en nuestro pas por medio de lisonjas y propuestas de establecerrelaciones normales, tratando de convencernos de que no nos amenazaningn peligro y de que podemos vivir desmovilizados y despreocupados. Estatctica diablica y muy peligrosa pretende aletargar nuestra vigilancia y suscitarel liberalismo y la disolucin. Para nosotros debe estar claro que, an en el casode que exista hoy cierta distensin, sta puede ser real nicamente entre lassuperpotencias imperialistas, pero no hay ni habr distensin entre ellas ynosotros, entre los pueblos, por un lado, y los imperialistas y lossocialimperialistas, por el otro. Para nosotros resulta del todo evidente que la

estrategia imperialista-revisionista de sofocar las luchas y los movimientosrevolucionarios, aplastar toda resistencia contra su hegemona, reprimir ydestruir toda fuerza, Estado o partido que se opone a su dominacin, permaneceinvariable. Han cambiado solo las tcticas y los medios que se emplean, que a su

vez se han multiplicado y perfeccionado.

Los acuerdos y la colaboracin entre las grandes potencias, en primer lugarentre los Estados Unidos y la Unin Sovitica, que se van ampliando eintensificando, no pueden por menos de expresarse y tener como resultado unaumento de la presin de dichas potencias sobre los pequeos pasesindependientes, el incremento de los esfuerzos tendentes a intervenir en los


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asuntos internos de los pases soberanos, la intensificacin de la lucha porobligar a los dems a aceptar su dictado en las cuestiones de las relacionesinternacionales, la extensin de su actividad para imponer a los pueblos y a lasnaciones su modo de pensar y de vivir. Es natural que en esta nueva situacin seacente an ms la mltiple presin econmica, poltica y militar de losimperialista-revisionistas sobre nuestro pas. Su objetivo es sofocar la nica vozque en Europa se levanta intrpidamente contra su poltica agresiva yexpansionista y pone valerosamente al desnudo los planes tenebrosos, lademagogia y los ardides de las superpotencias contra los pueblos y larevolucin.

Los imperialistas y los revisionistas han deseado y desean la liquidacin delsocialismo en Albania. Esto lo sabemos. Pero lo que debemos tenercontinuamente presente es que para nosotros no existe solo el peligro militar

directo, sino tambin la agresin ideolgica. Adems, la presin y la luchaideolgica del enemigo contra nosotros preparan y anuncian un eventual ataquemilitar. No debemos olvidar ni un solo momento que somos un pas pequeo yque, como consecuencia de nuestra posicin revolucionaria basada en losprincipios, somos el blanco de las presiones ideolgicas generales del mundocapitalista y revisionista. Por otro lado, no podemos vivir aislados del mundoexterior, cuya influencia ejercida a travs de medios diversos de informacin yde propaganda, que en el presente son ms masivos y estn ms perfeccionadosque nunca, as como a travs de contactos que no se pueden evitar, penetra ennuestro pas y en nuestra gente a travs de numerosos canales. Por esta razn elpartido ha recalcado en muchas ocasiones que, paralelamente a la seriapreparacin militar y econmica contra cualquier imprevisto, se deben adoptartodas las medidas y movilizar todas las fuerzas para desbaratar tambin laagresin ideolgica del enemigo. En esta lucha a vida o muerte debemos tenerpresente que la presin ideolgica es permanente, que contra ella no se lucha yse vence de una sola vez, sino que es preciso hacerlo cada da, cada mes, cadaao.

En las actuales condiciones, la esencia de esta agresin ideolgica, el objetivo

principal del enemigo de clase en sus esfuerzos por degenerar el sistemasocialista y la poltica interior y exterior del partido y de nuestro Estado,consiste en estimular el liberalismo en todos los frentes.

Fue precisamente este camino por el que se alcanzaron en la Unin Sovitica yen algunos otros pases los resultados contrarrevolucionarios que elimperialismo no haba podido lograr ni a travs de la intervencin armada ni atravs de la agresin fascista. Bajo la consigna del liberalismo se denigr lafigura de Stalin y su obra y se liquid la dictadura del proletariado. Bajo estaconsigna se abri el camino a las reformas econmicas revisionistas quecondujeron a la liquidacin de las relaciones socialistas de produccin y a su


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substitucin por nuevas relaciones capitalistas. En la vida espiritual, elliberalismo se convirti en la llave para abrir las puertas a la penetracin de lacultura y del modo degenerado de vida de Occidente. Siempre bajo estaconsigna se repudi la lnea de la lucha resuelta contra el imperialismo,reemplazndola por la poltica jruschovista de la apertura hacia Occidente y lacolaboracin general con el imperialismo estadounidense.

El liberalismo puede manifestarse en los ms diversos campos y formas. Perodondequiera y como quiera que se presente, es, en esencia, expresin deloportunismo ideolgico y poltico, renuncia a la lucha consecuente de clasecontra el enemigo interior y exterior contra las manchas de la vieja sociedad ylas influencias actuales de la ideologa extraa al socialismo, es una aceptacinde la coexistencia pacfica con la ideologa enemiga. Al alentar el liberalismo, losenemigos pretenden que nosotros renunciemos a nuestras posiciones y a

nuestra lucha de principios contra el revisionismo moderno, que renunciemos ala lucha resuelta contra el imperialismo y abramos nuestras fronteras a la librecirculacin de las personas, de las ideas y de las culturas. Quieren difundir unaconcepcin liberal y anrquica de la democracia socialista con el fin de disolverla disciplina proletaria en el trabajo y socavar la dictadura del proletariado.Desean que nuestros trabajadores de la cultura y el arte abandonen elpartidismo proletario para que se d va libre al florecimiento de toda clase decorrientes decadentes burguesas y revisionistas. Pretenden que nuestra gente, la

juventud y todos los trabajadores, adopten los comportamientos, los gustos y elmodo de vida degenerados del podrido mundo burgus-revisionista.

Una caracterstica de la actual diversin ideolgica de la burguesa y delrevisionismo contra el socialismo es la unin en un nico frente de lasprincipales corrientes contrarrevolucionarias, desde la ideologa burguesapropiamente dicha de carcter manifiestamente anticomunista, hasta el viejooportunismo tradicional, desde los revisionistas modernos hasta las actualescorrientes oportunistas llamadas de izquierda. Todas estas corrientes,independientemente de las posiciones desde las que atacan al marxismo-leninismo y al socialismo y de las consignas y argumentos que emplean

contra ellos, se unen en su objetivo principal, en el propsito de demostrar queel capitalismo ha superado sus contradicciones, que la sociedad burguesa hamejorado, que ahora el capitalismo y el socialismo convergen hacia unasociedad nica, que ya no tienen sentido la lucha de clases, las transformacionesrevolucionarias, los ideales comunistas, etc.

Con el fin de propagar esta tesis profundamente reaccionaria, aturdir a la gente,desconcertarla espiritualmente e introducir la corrupcin, la burguesa y losrevisionistas han puesto en pie toda una potente industria de intoxicacin de laopinin pblica que por los capitales invertidos y el nmero de personas quesupera incluso a las principales ramas de la economa. Tienen a su disposicin


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numerosos medios de comunicacin de masas, con los que estn estrechamenteenlazados la literatura y el arte, la moda y la publicidad, la prensa y la radio, latelevisin y el cine.

Esta enorme oleada propagandstica arremete tambin contra muestras costas.Se entrelaza estrechamente con numerosas reminiscencias del pasado en laconciencia de los trabajadores, particularmente con las manifestaciones deindividualismo pequeo burgus. Estos dos aspectos se alimentan mutuamente,lo viejo y lo modernista se funden en un solo frente de combate contra elsocialismo y la dictadura del proletariado. Como consecuencia, tambin nuestralucha contra estos dos males constituye un solo frente complejo e indivisible.Nuestra tarea consiste en afrontar con todas nuestras fuerzas y medios lapresin de las influencias ideolgicas extraas que se ejerce precisamente enestas nuevas circunstancias externas e internas y en contraatacar activamente.

Debemos considerar esta lucha como uno de los aspectos ms importantes de lalucha de clases por el triunfo de la va socialista sobre la capitalista.

El amplio debate desarrollado en el seno del partido y entre las masas acerca dela lucha contra las influencias extraas y las manifestaciones liberales confirmque las inquietudes del partido y de los trabajadores eran completamente

justificadas. Durante este debate surgieron numerosos problemas de carcterideolgico relacionados con el desarrollo por el justo camino del arte y de laliteratura, de la enseanza y la cultura, con la educacin de la juventud, con elreforzamiento de la disciplina, con el perfeccionamiento de la actividad delpropio partido y la elevacin de su funcin dirigente. En este pleno debemosanalizar todos estos problemas con espritu crtico y autocrtico y determinar loscaminos y las medidas para mantener viva la atmsfera revolucionaria que se hacreado y hacer avanzar la lucha del partido en todos los frentes.

El fortalecimiento del partidismo proletario, condicin

imprescindible para desarrollar por el justo camino la literatura y

las artes

El partido ha velado continuamente por el correcto desarrollo de la literatura yde las artes y las ha considerado siempre como poderosos medios de educacincomunista de las masas, especialmente para su formacin ideolgica y esttica.La literatura y las artes han progresado al mismo ritmo que todo el desarrollo dela vida del pas, que la profundizacin de la revolucin ideolgica y cultural, yhan aportado una gran contribucin a la formacin y la educacin del hombrenuevo, a la elevacin a un nivel superior de nuestra nueva cultura socialista.


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Nuestros escritores y artistas, guiados por las enseanzas del partido, fieles almarxismo-leninismo, han creado obras inspiradas y de un sano contenido.Nuestro arte, de contenido socialista y revolucionario, lleva el sello nacional yexpresa la conciencia de nuestro pueblo en los grandes momentos histricos porlos que hemos atravesado y atravesamos. Este arte agrada a las masas y es unalimento espiritual para ellas. El pueblo ama y respeta a sus escritores y artistas.

Los xitos de la literatura y el arte hablan claramente de la vitalidad del mtododel realismo socialista, de su principio fundamental del partidismo proletario,de su armona con el espritu popular y, nacional y con la sana, tradicinrealista. Nuestras artes, al igual que toda la vida espiritual de nuestra sociedad,se han desarrollado en lucha contra las influencias ideolgicas extraas, viejas ynuevas, conservadoras y modernas, particularmente contra las burgus-revisionistas. La orientaciones del XV Pleno del Comit Central de 1965 [1] han

tenido gran importancia en esta lucha.

Pero estos ltimos aos, como resultado de la presin de la ideologa extraa ysobre todo a causa de las deficiencias de carcter subjetivo, se han observado enla literatura, el arte y la cultura algunas influencias evidentes de la ideologa

burguesa y revisionista, y se han mantenido actitudes liberales frente a ellas.Estas influencias han daado el desarrollo de nuestra literatura y de nuestrasartes. En todas las discusiones que se han desarrollado, se ha puesto de relieveel peligro que representan estas influencias extraas, como medios de diversinideolgica imperialista-revisionista para apartar a la literatura y las artes del

justo camino revolucionario del realismo socialista y de las sanas tradicionesnacionales, intentando apartarlas de la lnea del partido y de sus correctasorientaciones.

La causa principal de la extensin de estas influencias extraas es la noaplicacin consecuente y el alejamiento de la justa orientacin del partido sobreel desarrollo de una lucha ideolgica frontal, en los dos flancos, tanto contra elconservadurismo como contra el liberalismo. Algunos trabajadores y cuadrosdirigentes de la cultura, de la literatura y de las artes han subestimado el peligro

de las actuales influencias de la ideologa burguesa y revisionista. En la prcticase han considerado como nico peligro actual algunas viejas manifestaciones ytradiciones de carcter conservador, mientras que el peligro del liberalismo seha visto tan solo como una eventualidad. La simplificacin del peligro de lasinfluencias burguesas y revisionistas, sobre todo cuando proviene deintelectuales instruidos, no es una simple negligencia sino una inclinacin,una tendencia, que, s no es combatida, crece y se hace peligrosa. La influenciadisgregadora liberal y modernista no constituye un peligro potencial, sino unpeligro real.


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Algunos elementos, infectados por el modernismo decadente, que se presentancomo hombres competentes, bajo la mscara de la lucha contra elconservadurismo han tratado de abrir las puertas al liberalismo antiproletario, alas corrientes extraas burgus-revisionistas. Con el cuerpo estaban aqu, peroel espritu y el corazn lo tenan en el extranjero. Vean al revs la vida y eldesarrollo de nuestro pas y trataban de adaptar las corrientes decadentes anuestra situacin. Estos elementos lanzaron la tesis divisionista de que la

verdadera literatura de nuestro pas comienza en los aos 60, denigrando ynegando as la creatividad artstica anterior. En nombre de la crtica contra elconservadurismo desplazaron el filo de la lucha contra algunos de nuestroscreadores en tanto que personas, sobre todo contra los ms ancianos, daandogravemente la atmsfera social en los medios literarios y artsticos.

Las teorizaciones contra el llamado conservadurismo se han manifestado de

distintas formas, segn los diversos gneros artsticas. En las artes plsticas, conlas consignas de la lucha contra el escolarismo, el academicismo, elnaturalismo, etc., a menudo no solo se legalizaban, sino que se tomaban inclusocomo modelo de audacia creativa y de innovacin obras con influencias extraasmodernistas, viejas y nuevas, incluso con formas tomadas de prestado delimpresionismo y del cubismo. En la msica se ha considerado el predominio dela meloda como una manifestacin de conservadurismo, al igual que ha sidocalificada de arcasmo y folklorismo la tendencia a apoyarse en la creatividadmusical del pueblo. Este llamado folklorismo ha sido frecuentementepresentado como un espantajo, como obstculo principal para el desarrollo de lamsica culta.

En estos ltimos aos se ha dejado sentir una subestimacin de las mejorestradiciones de la msica popular, lo que se constata tambin en su insuficienteejecucin por parte de nuestros mejores artistas y, sobre todo, en la falta de untrabajo serio para preparar nuevos talentos. Esta subestimacin no puede serconsiderada al margen de la preferencia manifestada por algunas personas porla llamada msica dinmica y rtmica, que es pretendidamente la ltima palabrade la msica moderna, la nica que responde a las exigencias del tiempo y de la

juventud. No, nosotros no necesitamos de una msica as. Esa msica lanecesitan nicamente la burguesa y los revisionistas, como narctico paradesorientar a las masas, sobre todo a los jvenes. Nuestra juventud necesita deun alimento espiritual limpio, que sea realmente de su poca, pero penetrado deideales elevados y de un espritu sano. Y nuestros compositores de talento hancreado numerosas obras hermosas y originales con espritu revolucionario,nacional y actual. Cantan con inspiracin y cario a la patria y al pueblo, a lanaturaleza albanesa, a la vida socialista, a los sanos sentimientos de nuestragente.


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En las especulaciones sobre el arcasmo, el folklorismo, etc., nos encontramosen general con una actitud abiertamente desdeosa hacia el folklore, hacia susgrandes valores artsticos y sociales, hacia su relacin con el arte cultivado.Precisamente estas actitudes y teorizaciones han constituido una de las causasdel abandono de la sana tradicin nacional y han servido como argumento paralegitimar este abandono. A cualquier creacin popular bella y positiva estospseudotericos le pegaban etiquetas despreciativas, que a menudo ellos mismosno comprendan, cuando no eran sino trminos y corrientes de la literatura y delarte burgueses que el mismo curso del tiempo haba arrojado al basurero. Estosllamados estetas modernos daban importancia a la forma pero en absoluto a laideologa, a la poltica, al contenido.

Los elementos con tendencias liberales a menudo han identificado elconservadurismo con la tradicin. Clasificaban mecnicamente los actuales

fenmenos literarios y artsticos en tradicionales e innovadores. Estasconfusiones y clasificaciones abren el camino a la negacin de la tradicin y desus aspectos positivos. Sobre esta base, se extendieron ms fcilmente lasinfluencias extraas. Como es lgico, esta gente no poda apoyarse en latradicin, a la que consideraba regresiva, sino en la llamada innovacin, que asus ojos representaba el progreso.

El partido ha subrayado siempre la necesidad de que nos apoyemos en lastradiciones sanas y las cultivemos an ms. Ha puesto en evidencia los grandes

valores de las mejores tradiciones culturales, su espritu patritico ydemocrtico popular. Pero para nosotros tradicin no es nicamente lapoderosa tradicin de la literatura patritica del renacimiento nacional, de laliteratura progresista democrtica y revolucionaria del perodo anterior a laliberacin del pas, sino tambin la muy rica y variada tradicin de nuestraliteratura y de nuestro arte del realismo socialista de estos ltimos 30 aos.

El partido ha estado y est a favor de un arte innovador, que se apoyeenrgicamente en la sana tradicin, vieja y nueva, y en el partidismo proletario.

Para nosotros, los marxista-leninistas, lo nuevo es aquello que sirve paradestruir todo lo caduco, regresivo y reaccionario, todo lo que es extrao anuestra sociedad y a nuestra ideologa, aquello que sirve para afirmar todo loprogresista y revolucionario, aquello que sirve al desarrollo de la sociedadsocialista, de su base y de su superestructura, de la produccin y la vidaespiritual. Lo nuevo lo vemos siempre, en primer lugar en el contenido ydespus en la forma. As lo vemos tambin en la literatura y en el arte.

Nuestro partido, que es un grande y audaz innovador, un intrpidorevolucionario, que ha echado y echa por la borda todas las antiguallas y dirigeuna revolucin sin precedentes en la vida material y espiritual de la sociedad,


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jams se dejar engaar por la falsa innovacin, por el barniz superficial de lacultura y del arte burgueses y revisionistas, con el que encubren el veneno desus ideas reaccionarias, por la ruidosa publicidad que hacen de las llamadasinnovaciones de esa cultura. Nuestro partido est a favor de un desarrollorealmente moderno de toda nuestra vida social, de la economa y la cultura, dela literatura y el arte. Pero esto no tiene nada en comn con el modernismodesorientador del mundo capitalista y revisionista de hoy.

Muchas de las desviaciones que criticamos tienen su origen en el alejamientodel espritu nacional, en el hecho de haber ignorado y negado este espritu. Ennombre de lo nuevo de las exigencias de la poca, del hecho de que vivimosen Europa, los autores del liberalismo comenzaron a deformar las orientacionesdel partido sobre la diferenciacin crtica de la cultura extranjera y trataron depresentarnos como algo nuevo e innovador las monstruosidades de la actual

cultura decadente y modernista burguesa y revisionista.

A travs de numerosas tempestades, de duras e innumerables batallas, nuestropueblo cre una cultura y un arte con una clara fisonoma nacional, queconstituye un inestimable patrimonio. Estos valores del arte progresista denuestra nacin son para nosotros objeto de legtimo orgullo, representan lacontribucin de nuestro pueblo al tesoro de la cultura progresista mundial. Sinuestro pueblo supo preservar y desarrollar esta cultura durante los siglos anosotros, a las generaciones de la sociedad socialista, nos incumbe la tarea deluchar con la pasin del militante comunista para mantenerla pura ydesarrollarla an ms.

La burguesa imperialista siempre ha tratado de denigrar o eliminar lastradiciones culturales de los pueblos pequeos, el espritu nacional de su arte ysu cultura. Es ste uno de los medios para llevar a cabo su agresin cultural ysojuzgar a los pueblos. El concepto reaccionario burgus de lainternacionalizacin de la cultura y del arte, el concepto de que ya se hasuperado la fase de las escuelas nacionales, pretende liquidar las culturas delos dems pueblos. En estas condiciones para nosotros se hace an ms

imperativa la lucha por preservar la fisonoma nacional del arte, el patrimoniocultural del pueblo.

Al luchar por la preservacin del espritu nacional de la literatura y del arte,siempre subrayamos con fuerza su carcter revolucionario y socialista. Elcontenido socialista es el rasgo caracterstico y ms esencial de nuestraliteratura y de nuestro arte. Este contenido tiene un evidente carcter proletariode clase. Como tal, debe realizarse en unidad con la forma nacional, comoobservamos en la prctica de nuestra creatividad literaria y artstica.


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Ya en otras ocasiones ha hablado el partido sobre nuestra actitud crtica yrevolucionaria frente a la cultura extranjera, tanto la del pasado como la actual.Nos vemos obligados a volver nuevamente sobre este problema, porque en laprctica, a pesar de las justas orientaciones del partido, se han dadomalentendidos y deformaciones, que han sido una de las causas de lareactivacin de las influencias extraas.

En la actualidad los fenmenos de podredumbre y degeneracin de la culturaburguesa se acentan cada vez ms. Sus ismos que brotan como los hongosconstituyen el ms claro ndice de esa descomposicin. A diario surgen escuelas

y subescuelas nuevas que recuerdan a las innumerables sectas y herejasreligiosas. Pero todas ellas tienen una base filosfica comn que es el idealismocon sus infinitas sutilezas. Esta es la esencia tambin de las corrientes que, aprimera vista, aparecen como protestas de izquierda, radicales, contra la

sociedad oficial burguesa, contra su cultura y su moral.

Bajo la mscara de un arte que pretendidamente no conoce prejuicios sociales nicompromisos ideolgicos, se crea el culto a la vaciedad del contenido y a lamonstruosidad de la forma, el culto a lo bajo y lo horrible. Los principales temas

y hroes del arte decadente modernista son la inmoralidad, la patologa social,los asesinos, las prostitutas. Su bandera es el irracionalismo, la liberacin de larazn. Su ideal es el primitivismo del hombre de las cavernas.

Precisamente esta cultura, cubierta de un barniz aparente, acompaada de unabulliciosa publicidad, tratada de la manera ms comercial y apoyada yfinanciada por la burguesa inunda las pantallas del cine y de la televisin, lasrevistas, los peridicos y la radio, todos los medios masivos de informacin y depropaganda. Su objetivo es transformar al hombre sencillo en un consumidorpasivo de las venenosas ideas burguesas y hacer de este consumo una necesidad

y un hbito. De esta cultura no solo no tenernos nada que aprender ni tenemosrazn alguna para darla a conocer a nuestras masas y a nuestra juventud, sinoque debemos rechazarla con desprecio y combatirla con resolucin.

Nosotros hemos apreciado y apreciamos del arte extranjero nicamente el quees revolucionario, progresista y democrtico, ya sea del pasado, ya de nuestrosiglo. Continuaremos aprovechndolo tambin en el futuro de manera crtica, yaque ello es necesario para el desarrollo cultural de las masas, para su educacinideolgica y esttica, as como, para la formacin de gustos que resistan a lainfluencia vulgar y degeneradora burguesa y revisionista.

Todo esto exige de nuestra parte un trabajo atento, prudente y escalonado, elabandono de posiciones extremas que tienen como base la xenomana o laxenofobia, el liberalismo o el sectarismo, la ausencia de actitud crtica o la solapreocupacin de estar en regla.


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El partido ha estado siempre contra todo tipo de desviacin o subestimacin desus directrices, por una lucha ideolgica consecuente en los dos flancos, tantocontra el liberalismo, como contra el conservadurismo. Ha estado y est contratodo tipo de especulacin, que, en nombre de la lucha contra un flanco, descuidau olvida la lucha contra el otro. Por esta razn sera profundamente errneo quehoy alguien pensara que las crticas justas contra las manifestaciones deconservadurismo ya no son oportunas y que el conservadurismo ya noconstituye un problema para la literatura y las artes. De hecho, la literatura y elarte siempre chocan, durante su desarrollo, no solamente con las influencias dela actual ideologa burguesa, y revisionista, sino tambin con herencias ydiversas tendencias de carcter conservador y frenante que se manifiestan tantoen su contenido como en su forma. El carcter conservador y progresista,regresivo o reaccionario de una obra literaria o artstica depende, en primerlugar, de su tendencia de clase, de las ideas que contiene, de los ideales a favor

de los que milita. El conservadurismo en este campo tiene su carcter especficoy se manifiesta en diferentes formas y de diversas maneras que el pensamientocrtico, terico, histrico y literario debe descubrir y combatir sin interrupcin.

El partido ha mostrado continuamente la amplia base poltica, social eideolgica del conservadurismo. Para nosotros es una actitud conservadora laque justifica, sostiene y defiende todo lo que es caduco, la que est contra lastransformaciones progresistas, contra lo nuevo, la que frena el mpeturevolucionario de las masas, su completa emancipacin y traba nuestro avancepor el camino del socialismo. Consideradas a partir de esta concepcinrevolucionaria de clase, bajo el ms amplio prisma poltico y social, las viejasideologas que provienen de la profundidad de los siglos, no son las nicas quetienen un carcter conservador; tambin la actual ideologa y culturadegeneradora burguesa y revisionista, todo su liberalismo y modernismo revistelos mismos rasgos.

Tenemos necesidad de una crtica cientfica y cualificada, que contenga elindispensable espritu revolucionario tan necesario para descubrir losdestacados valores de la literatura y las artes, y al mismo tiempo el espritu de

intransigencia frente a cualquier desviacin, a cualquier manifestacin extraaen su desarrollo. Necesitamos una crtica que exprese con audacia ycompetencia su opinin sobre cualquier fenmeno literario y artstico. Pero lacrtica literaria profesional no es el nico juez de la actividad literaria y artstica.La opinin de los lectores, del pblico, de toda la opinin social es, en resumidascuentas, el juez ms imparcial de las obras. Tanto los creadores como los crticosdeben tener presente esta verdad.

Para desarrollar el pensamiento crtico e ideoesttico, es necesario adoptarmedidas con el fin de intensificar el trabajo de investigacin cientfica en elterreno de la teora y de la historia de la literatura y de las artes, de la esttica,


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reforzando los centros existentes y creando otros nuevos. Este trabajo no puederealizarse con xito si no se adoptan lo ms pronto posible las medidasnecesarias para la preparacin sistemtica de los nuevos cuadros cientficos enel dominio de la esttica, de la teora y de la historia de la literatura y de lasartes, de la crtica literaria y artstica.

Nuestra crtica, as como nuestra literatura y arte deben guiarse siempre por losprincipios del mtodo del realismo socialista, que son el fruto de la experienciamundial del arte revolucionario del proletariado, han sido elaborados por laesttica marxista-leninista y confirmados por la prctica literaria y artstica denuestro pas. Estos principios son inconmovibles y la fidelidad a ellos esindispensable, porque de lo contrario corremos el peligro de ser presa de lasinfluencias extraas y de alejarnos de las tradiciones revolucionarias. Lainnovacin no implica la violacin de los principios, sino por el contrario su

justa aplicacin.

El desarrollo creador del realismo socialista ha chocado tambin con algunasinterpretaciones errneas y teorizaciones de diverso origen, que se hanmanifestado sobre todo en el enfoque del problema de las contradicciones y delhroe en el arte. En algunos casos, las contradicciones de nuestra sociedad hansido presentadas sin va de salida, con un pesimismo ttrico, caracterstico delas concepciones burguesas y revisionistas. No siempre se ha puestodebidamente en evidencia la superioridad de las fuerzas y del ideal socialista.Ha habido casos en que las contradicciones en el seno del pueblo se hanconfundido con las contradicciones entre nosotros y nuestros enemigos. Estoconduce a graves errores de principio, en los que trataba de hacer caer a nuestroarte Fadil Parami, cuando deca que nos hemos ocupado bastante hasta elpresente de la lucha entre nosotros y los enemigos, y que de ahora enadelante debemos hablar principalmente de la lucha entre nosotros. Es decir,dejemos tranquilos a los enemigos y tratemos a nuestra gente como enemiga.

El partido ha recalcado que el descubrimiento de las contradicciones y su reflejoen el arte incluyendo la crtica de los fenmenos negativos, debe hacerse de

manera correcta, desde las posiciones del partidismo proletario, del objetivo deque estas contradicciones sean superadas y la sociedad avance, y no quede presaen las tenazas de las contradicciones.

Por otro lado, las teorizaciones que se han hecho sobre el hroe positivo, sobresu desdoblamiento, sobre su identificacin con todo, sobre la divisin artificialentre hroe tradicional y hroe innovador, etc. no son ms que puntos de

vista que conducen a la negacin del hroe en la literatura y el arte, alalejamiento de la vida y del hombre. Tambin las teoras esquemticas sobre elhroe, concebidas de manera idlica y sentimental, son igualmente dainas yapartan al arte de la veracidad y del realismo. Al criticar la concepcin


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esquemtica de un hroe idealizado y libresco que no se apoya en nuestrarealidad, al mismo tiempo no podemos aceptar tampoco el nuevo esquema deun hroe vacilante, que de hecho constituye una manifiesta influencia burguesa

y revisionista. Estos puntos de vista y estas actitudes no tienen nada en comncon nuestros principios y testimonian confusin terica.

Para combatir con xito las influencias y las manifestaciones extraas, el partidodebe realizar un intenso trabajo con los escritores y los artistas, no solo con elfin de elevar su nivel ideolgico y esttico, sino tambin de que lleven una vidaideolgica intensa, vivan cerca de las masas, se liguen estrechamente a susinquietudes y su lucha, participen activamente en las grandes accioneseconmico-sociales de los trabajadores. Los contactos con las masas sonabsolutamente necesarios para los trabajadores del arte y de la cultura, peroesto no debe ser considerado como una consigna, como literatura, como un

paseo, sino como un trabajo en el que deben fundar su creatividad, que debe serpositiva, debe respetar la lnea del partido y sus normas. Durante este procesose lleva a cabo tambin la educacin y el temple revolucionario de los escritores

y los artistas, se combate el intelectualismo y la megalomana, el individualismoy el amor propio pequeo burgus, las concepciones errneas de que somossuperiores a los dems, somos libres de crear lo que queramos y cuandoqueramos, al margen de toda exigencia y disciplina social, de todo control, detoda norma. De este modo, los errores se corrigen no solo de palabra, no solocon una autocrtica, sino tambin con obras, con trabajo, con voluntad yredoblada confianza en las propias fuerzas y en la justeza de la lnea del partido.

Las organizaciones del partido deben realizar un serio trabajo para crear unaatmsfera sana en la actividad y en las relaciones sociales en el seno de lostrabajadores de la literatura y el arte. Estas organizaciones y los propiosescritores y artistas deben luchar resueltamente contra las pasiones malsanas,contra la parcialidad hacia las obras de este o aquel artista, que conducen amurmuraciones, a divisiones y a agrupaciones dainas de los creadores. No sedebe permitir la divisin entre jvenes y ancianos, de igual modo que no sedebe permitir que se extiendan conceptos como: vosotros os habis

equivocado, nosotros no, vosotros nos habis acusado de conservadores yahora nosotros os acusamos de liberales. Naturalmente, se deben descubrir yconocer los errores y las deficiencias, se les debe criticar. Pero, tal como nosensea el partido, es preciso que la crtica sea siempre justa, constructiva y enningn caso denigrante. Los errores, en cualquier lugar en que se hayanmanifestado, deben ser considerados con espritu de partido y corregidos conesfuerzos comunes. Nosotros los comunistas no corregimos los errores conespritu vengativo y rencor pequeo burgus, sino con espritu de partido, conespritu comunista de principios. Se debe ayudar y estimular a la gente, sobretodo a los jvenes artistas, se les debe tratar con calor, tacto y solicitud en la

justa va del partido.


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El partido espera mucho en este sentido, sobre todo de los escritores y losartistas comunistas, que deben servir de ejemplo por su espritu de partido, sufirmeza de principios, su tica comunista y su disciplina social. Para loscomunistas no puede haber dos actitudes, una en la organizacin de base y otrafuera de ella. Las normas del partido en la lnea, en el trabajo, en la vida sonobligatorias para todos y a nadie le est permitido violarlas o ignorarlas.

Tenemos plena confianza en que nuestros escritores y nuestros artistas, todoslos creadores y trabajadores de la cultura y del arte, combatiendo contra lasinfluencias extraas segn han hecho hasta el presente, estrecharn an mssus filas en torno al partido, con el que estn unidos como ua y carne. Con laayuda del partido y con sus esfuerzos revolucionarios, erradicarn las malashierbas que han surgido en nuestra vida literaria, artstica y cultural, y harn,avanzar con resolucin la gran causa, de nuestra cultura, de nuestra literatura y

de nuestro arte socialista.

Al tratar en este pleno las influencias ideolgicas extraas y sus manifestacionesen la literatura y el arte, es indispensable recalcar una vez ms que, en general,el cuerpo de nuestra literatura y nuestro arte est sano, que ambos se handesarrollado por la va correcta y se han inspirado en la lnea del partido y losintereses del pueblo y del socialismo. Esto lo confirma la viva realidad deldesarrollo de nuestra literatura y de nuestras artes en general, y concretamentedurante este ltimo perodo.

Las buenas obras de nuestros escritores y artistas gustan mucho a las masas yson seguidas con gran inters por ellas; han hecho y hacen una apreciablecontribucin a la educacin general de la juventud y de todo nuestro pueblo.Estas obras, que han enriquecido el precioso fondo de la nueva culturasocialista, constituyen un testimonio de gran valor de la creatividad espiritualdel pueblo albans, de su contenido patritico, progresista y democrtico.Reflejando la gloriosa poca de la lucha de liberacin nacional, de las grandestransformaciones revolucionarias y de la construccin del socialismo yparticipando activamente en estas gloriosas batallas, nuestra literatura y

nuestro arte actual sern con seguridad una fuente de inspiracin para lasjvenes generaciones presentes y futuras.

Estamos seguros de que tal como ha ocurrido hasta ahora, la actividad creadorade nuestros escritores y artistas se inspirar en el futuro en nuestra maravillosarealidad socialista, en la heroica lucha de nuestro pueblo, de la clase obrera y delcampesinado trabajador, en los altos ideales revolucionarios del partido. Lalucha secular de nuestro pueblo, por la libertad y la luz, sus vigorosastradiciones democrticas y progresistas, su inagotable fuente de experiencia y degenio artstico, no cesarn de alimentar la actividad creadora de nuestrosescritores, y de nuestros artistas. Guindose por el gran principio del


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partidismo comunista, los escritores y los artistas nos ofrecern sin duda obrasan ms dignas sobre la heroica lucha que desarrollan hoy nuestro partido ynuestro, pueblo por la causa. de la revolucin y del socialismo, obras decontenido claro y comprensible para las masas, con elevadas ideas comunistas,con una clara fisonoma nacional, con un nivel artstico cada vez msperfeccionado.

Formemos conceptos revolucionarios sobre el gusto, el

comportamiento y el modo de vida

La revolucin socialista ha trado consigo transformaciones radicales en la vidaespiritual de nuestra sociedad y sus individuos, en su conciencia, su psicologa y

su modo de vida. El partido no ha cesado de velar por la formacin y el templedel hombre nuevo con la concepcin marxista-leninista del mundo, para dotarlocon un elevado espritu de patriotismo y de internacionalismo proletario, decolectivismo socialista, con espritu de sacrificio y herosmo, con nuevasconcepciones sobre el trabajo, y la vida, con elevados ideales revolucionarios.Hoy podemos hablar con justa razn de la riqueza de la vida espiritual delpueblo, una vida pura y activa, caracterizada por la fidelidad a la causa de larevolucin y del socialismo, por los actos de herosmo por elevadas virtudesmorales y gustos sanos. Es ste un proceso complejo e ininterrumpido que sedesarrolla a travs de una lucha ideolgica de clase contra toda influenciaextraa. Nuestro partido ha combatido constante y frontalmente todas lasideologas de las clases explotadoras.

Pero durante estos ltimos aos, mientras se asestaba rudo golpe a las viejasconcepciones y prejuicios religiosos, feudales, patriarcales y conservadores, sedescuid hasta cierto punto y se subestim la lucha contra las actualesinfluencias de la ideologa burguesa y revisionista, contra sus manifestacionesen nuestra vida. Aparecieron conceptos y actitudes liberales que abrieron elcamino a ciertos fenmenos perniciosos que comenzaron a manifestarse en

algunos individuos y sobre todo en algunos jvenes.

Estas influencias en la literatura y las artes sobre las que hablamos, no puedenser consideradas al margen de ciertas manifestaciones extraas que se hanobservado en los gustos de algunos jvenes, en su comportamiento y sus actosindecorosos. Estas influencias y la continua presin exterior son las principalescausas de la difusin de algunos gustos extraos y vulgares en la msica y en lasartes, de la imitacin de las modas extravagantes y antiestticas, de loscomportamientos indeseables contrarios a la tica socialista y a las tradicionespositivas del pueblo. Nuestra opinin social conden justa y enrgicamente lasimportaciones bastardas de los cabellos largos, los vestidos extravagantes, los


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aullidos de la msica de la jungla, los comportamientos insolentes y descarados,etc. Si no se combaten en embrin las influencias y las manifestaciones delmodo de vida burgus y revisionista, abren el camino a la desorientacin y ladegeneracin de los individuos, tan peligrosas para la causa del socialismo.

El desarrollo espiritual general y la figura moral de nuestro hombre nuevo soninconcebibles sin la formacin de sanos gustos ideoestticos sobre lo bello en elarte, en la naturaleza, en el trabajo y en la vida. La cuestin de los gustos no esun asunto puramente personal sobre el que supuestamente no se podra nisiquiera discutir. A pesar de la presencia del elemento individual en los gustos,stos tienen siempre carcter social, se forman bajo la influencia directa de lasrelaciones econmicas y sociales, de la ideologa y de la cultura, de la psicologasocial. De ello se deduce su evidente carcter de clase. Por esta razn, nuestrosgustos, en su esencia, estn absolutamente en oposicin con los gustos de la

sociedad burguesa y revisionista. Nuestros gustos comunistas estn penetradosdel ideal revolucionario, de la sencillez proletaria, de sentimientos nobles yelevados, de sanas virtudes morales.

Al luchar contra la penetracin de la vulgaridad y la bajeza de los gustosburgueses y revisionistas, no dejamos de combatir simultneamente los gustosanticuados y anacrnicos legados por las ocupaciones extranjeras y la viejasociedad feudal-burguesa, y entrelazados con el viejo modo de vida y con lascostumbres y las tradiciones patriarcales y retrgradas. Nosotros apoyamos todaevolucin natural de los gustos que se adapte a las condiciones del rpidodesarrollo socialista de nuestro pas y a las nuevas exigencias que plantea estedesarrollo, en el espritu de nuestra ideologa marxista-leninista y de nuestrassanas tradiciones nacionales. Estamos contra las actitudes conservadoras dealgunos que no comprenden este proceso y ven en l un fenmeno negativo yuna influencia extraa.

La formacin de los gustos sanos con claro contenido socialista exige adems undesarrollo cultural general del hombre nuevo, sobre todo un trabajo sistemticopara su educacin ideoesttica. Uno de los medios para alcanzar este objetivo es

la lucha permanente contra la superficialidad y la estrechez de horizontesculturales, por un profundo conocimiento de los destacados valores de la culturanacional y mundial.

Hoy en nuestro pas se han creado grandes posibilidades para elevarcontinuamente el nivel cultural e ideoesttico del conjunto de las masastrabajadoras y sobre todo de la juventud. Junto a las escuelas han aumentado yse han consolidado en gran medida tanto las instituciones culturales y artsticasespeciales como los dems medios de propaganda masiva, que desempean unpapel primordial en este proceso. Pero estos medios, que se han extendido hasta


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los ms apartados rincones del pas no son aprovechados de manera intensiva ycualificada.

Para nosotros marxista-leninistas, el modo de vida es una parte inseparable detoda la vida social socialista que se desarrolla en estrecha relacin con todanuestra revolucin, de conformidad con la ideologa socialista y con las normasde la moral comunista. As concebimos nosotros tambin el bienestar material yel mundo espiritual del hombre, la afirmacin de su individualidad, laemancipacin y la felicidad personal la vida familiar. El ideal revolucionariocomunista es uno e indivisible y nos gua en toda nuestra actividad y nuestra

vida. Para nosotros es completamente extraa la concepcin burguesa yrevisionista de la vida, cuyas manifestaciones ms caractersticas son elindividualismo y el egosmo desenfrenado, la vacuidad y la vanidad, el afn delujo y la satisfaccin de todos los caprichos, el desorden y la degeneracin, el

parasitismo y la criminalidad, que se han convertido en lacras morales y socialesincurables de la actual sociedad capitalista y revisionista.

Nosotros consideramos tambin el modo de vida en su desarrollo incesante,condicionado por todas las transformaciones sociales, econmicas y culturales,por la elevacin del bienestar general. Sobre todo las impetuosastransformaciones sociales y demogrficas, el desarrollo de las ciudades y lacreacin de nuevos centros habitados, el crecimiento de la clase obrera, eldesarrollo general, sobre todo social y cultural del campo, la desintegracin dela familia patriarcal, el rpido desarrollo de la enseanza y de la cultura, laevolucin de la psicologa social, han trado consigo transformaciones radicalesen el modo de vida.

En este sentido han desempeado un papel muy importante las grandesacciones ideolgicas contra la religin, las costumbres retrgradas y lastradiciones caducas, que han asestado un rudo golpe a numerosas concepciones

y prcticas anacrnicas. Este desarrollo positivo y revolucionario ha idoacompaado del surgimiento de nuevos problemas y del aumento de lasexigencias de las masas en la vida material y espiritual, sobre todo de ms

cultura y educacin. Para responder a estas exigencias y para satisfacerlasgradualmente, sobre la base de las condiciones y las posibilidades reales, esimprescindible que desarrollemos nuestra concepcin de la vida culta, en todossus aspectos, desde el desarrollo intelectual del hombre hasta el ambiente enque vive y trabaja.

Por otro lado, el partido golpea severamente todas las miras y los esfuerzos que,en nombre de la lucha contra el conservadurismo, en nombre de las exigenciasactuales de la juventud, de la liberad y de la democracia, quieren introducir ennuestro pas el espritu de la corrupcin y de la degeneracin burguesa. En laactualidad las masas trabajadoras y la juventud se han lanzado a la lucha contra


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esta influencia corruptora, contra toda actitud liberal que abre paso a lapenetracin de esta influencia. Dicha lucha se desarrolla revolucionarizando laopinin social, elevando su vigilancia y su sensibilizacin. Las actitudes liberalesfrente a las influencias extraas no pueden ser eliminadas sin combatir lasmanifestaciones de indiferentismo en la opinin social, la pasividad, latolerancia, la negligencia. Estas ltimas son actitudes tpicas y manifiestamentepequeo burguesas y no tienen nada en comn con el espritu revolucionario deintransigencia comunista ante cualquier fenmeno negativo o manifestacinextraa.

Debemos crear una atmsfera asfixiante contra toda infraccin de nuestraideologa, de nuestra moral y de nuestra legislacin, constituir un frente nicode educacin en el que se fundan los esfuerzos comunes de la escuela de todoslos medios culturales y de propaganda masiva, de las organizaciones sociales, de

la familia, de toda la opinin social.

Los resultados obtenidos en la lucha que desarrollan ahora el partido y lasmasas contra las influencias y las manifestaciones extraas, constituyen unimportante paso hacia adelante, Pero la tarea que le incumbe al partido es,apoyndose en estos resultados proseguir la lucha contra el liberalismo en todoslos frentes, inculcar profundamente en la conciencia de las masas conceptosrevolucionarios y lograr que stos pasen a formar parte de su concepcin delmundo.

Nosotros consideramos y debemos considerar siempre como un aspecto muyimportante de la lucha de clases en el frente ideolgico el trabajo de educacincomunista de los trabajadores, de formacin de sus gustos y de sucomportamiento comunista, por el triunfo de la moral socialista y del nuevomodo de vida. A travs de este lente debemos considerar toda la actividadeducativa que se desarrolla bajo la direccin del partido, toda la actividad de suspalancas y de los diversos medios educativos y culturales.

Deseo detenerme un poco ms ampliamente sobre el trabajo de la organizacin

de la juventud. Esta, como palanca y reserva combativa del partido, hadesempeado siempre un papel muy importante en la educacin y lamovilizacin de la joven generacin para la construccin y la defensa de lapatria. El partido ha confiado a la organizacin de la juventud importantestareas y sta, en cada ocasin, ha justificado plenamente esta confianza con sulucha y su trabajo incansable al servicio del pueblo y de la revolucin.

El descubrimiento y la autocrtica de sus errores que hacen las organizacionesde la juventud son un ndice bastante positivo y demuestran que ellas, bajo ladireccin del partido, sanarn rpidamente su situacin y, como destacamentoscombativos de la juventud, estarn siempre al frente de su lucha. Pero todo el


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partido y los cuadros y militantes de la juventud deben extraer lecciones deestos errores, de modo que no permitan que se vuelvan a repetir.

Jams debemos olvidar que la juventud ha sido siempre y contina siendo elblanco de la actividad de todos los enemigos. Por esta razn es necesario forjarlay templarla continuamente en el espritu revolucionario tanto hablndole delpasado, de la lucha desarrollada y de los obstculos superados, como lanzndolaa la accin, estimulndola a comprometerse seriamente en el cumplimiento desus tareas, a dedicarse al estudio cuando el joven es alumno o estudiante, o altrabajo productivo o donde se le destine cuando termine sus estudios. En elconjunto de la actividad que el partido despliega para mejorar la situacin entodos los aspectos, debe ocupar un lugar especial el fortalecimiento de la Uninde la Juventud del Trabajo de Albania, en general el fortalecimiento del trabajocon la juventud. Debemos cuidar porque la escuela, las instituciones artsticas y

culturales, todos los medios de propaganda, el deporte, etc., se pongan mseficazmente al servicio de la educacin revolucionaria de la juventud.

La juventud, como siempre antes, tambin en esta ocasin ha comprendidocorrectamente y est aplicando con todas sus fuerzas los consejos y lasenseanzas del partido. He ah un nuevo testimonio de los estrechos vnculosque unen a la juventud con el partido. Ahora se trata de profundizar el trabajocon la juventud para que comprenda mejor, estos problemas tambin desde elpunto de vista ideolgico y para que se empee ms ampla y activamente en lalucha de clases, en el estudio para asimilar la teora marxista-leninista, laciencia y la tcnica, en el trabajo, y en las acciones para la construccin delsocialismo, en la preparacin fsica y militar para la defensa de la patria.Despus, a partir de esta slida base, debemos templarla an ms y hacer de ellauna fuerza revolucionaria indoblegable en la lucha que el partido estdesarrollando por la construccin del socialismo en nuestro pas.

Que las organizaciones del partido y los comunistas estn al frente

de la lucha contra las manifestaciones de la ideologa extraa al

socialismo

El partido nunca ha ocultado sus deficiencias y debilidades, jams ha tenidomiedo a denunciarlas abierta y resueltamente ante los comunistas y el pueblo.Siempre ha actuado as y as contina actuando hoy. Nuestras crticas noempaan en absoluto los grandes xitos y victorias que el partido ha obtenidoen todos los dominios de la construccin socialista del pas. Son una nuevaprueba de su seriedad, de su fuerza, de sus estrechos vnculos con el pueblo. Laautoridad del partido y la confianza del pueblo en l jams han sido tan grandescomo en el presente.


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La lnea del partido ha sido y sigue siendo justa, revolucionaria, marxista-leninista, pero sus directrices sobre algunos importantes problemas tratados eneste informe no siempre han sido bien comprendidas ni correctamenteaplicadas, incluso se han apreciado deformaciones en este sentido. Todo ello hasucedido ante los ojos de un buen nmero de comunistas, ante los ojos de loscuadros, las organizaciones y comits del partido. Pero, por qu se ha toleradotodo esto? Por qu algunos camaradas manifestaron la tendencia a interpretarlas directrices del partido de manera unilateral? Por qu se subestimaronnumerosas manifestaciones extraas y se debilit la lucha contra ellas? Lafuente principal de todos estos males debemos buscarla en las concepciones ylas actitudes liberales sobre una serie de importantes problemas. Y estos malesdebemos arrancarlos de raz.

El liberalismo no cae del cielo, es el producto de la presin ideolgica del

enemigo exterior e interior, que trata de socavar el poder popular y elsocialismo. Sin embargo, la aparicin de este fenmeno, y sobre todo su gradode difusin, dependen en gran medida del trabajo del partido, de lacomprensin del peligro que representa y de la lucha que el partido desarrollapor la educacin, y la formacin revolucionaria de los comunistas y de lostrabajadores. El hecho de que este fenmeno no haya llegado a ser jams unaenfermedad general de nuestro partido, es un claro testimonio de su vigilancia yde su justa e incesante lucha. Sin embargo, debemos considerar lasmanifestaciones de liberalismo que hoy criticamos en la vida de la sociedad, enestrecha relacin con las que se han constatado tambin en la vida del partido yen su actividad. Y hay que recalcar que este problema ha sido tratadoinsuficientemente en las reuniones de las organizaciones de base.

Dnde se manifiesta el liberalismo en la vida del partido? En primer lugar en elhecho de que en bastantes organizaciones de base no existe siempre uncompleto sentido de responsabilidad, de la organizacin en su conjunto y decada comunista en particular, en la aplicacin de la lnea del partido en todos losdominios en que ste acta. En algunos sectores como el arte, la cultura y laenseanza, las organizaciones de base del partido no siempre han desempeado

su papel dirigente, al frente de los asuntos. No se han ocupado de los problemasfundamentales del contenido de la actividad de estas instituciones, no hanejercido su influencia y su control para garantizar una comprensin y aplicacincorrectas de la lnea del partido. Las concepciones errneas, segn las cuales losproblemas del arte y de la cultura competen principalmente a los especialistas yque las organizaciones del partido no deben inmiscuirse mucho en ellos, hantenido asimismo un efecto daino en este sentido.

Ciertamente, debemos escuchar y respetar la opinin, de los especialistas,porque stos han salido del seno del pueblo, son hombres del partido, educadossegn sus enseanzas. Pero la organizacin de base en todos los casos es


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plenamente responsable de la justa aplicacin de la lnea del partido. No sepuede exigir a los comunistas que conozcan detalladamente los aspectostcnicos o artsticos de un problema, pero la defensa de la lnea del partido es sudeber fundamental. Todos los comunistas deben ser especialistas en lo queatae a la lnea del partido. Y el hecho es que, cuando las organizaciones delpartido de las instituciones culturales y artsticas se han ocupado seriamente delanlisis del trabajo de estas ltimas, han demostrado estar en perfectascondiciones de tratar a fondo y de resolver correctamente los problemasrelacionados con el contenido ideolgico y esttico de la actividad de su sector.

Es indispensable comprender a fondo tanto en el plano de los principios comoen la prctica, que el reforzamiento de la funcin dirigente de las organizacionesde base es una tarea permanente y vital del partido, porque su papel dirigente serealiza a travs de ellas.

La direccin del partido, como hemos subrayado en otras ocasiones, es enprimer lugar una direccin poltica e ideolgica. Esto significa que el partidodebe realizar un intenso trabajo ideolgico y poltico para, que los trabajadorescomprendan correctamente sus directrices y tomen conciencia de la necesidadde su aplicacin. Este es un campo de actividad amplsimo y de importanciadecisiva para el partido. Muchas faltas y deficiencias que nosotros estamoscriticando tienen su origen precisamente en las deficiencias de este trabajo, ensu carcter superficial y unilateral, en su falta de vnculos con la vida, en elformalismo y en su carcter a menudo general. Si ha habido una comprensinestrecha y unilateral del cerco geogrfico capitalista y revisionista, delcentralismo y de la democracia, del control estatal y del control obrero, de losderechos y de los deberes, de la emancipacin de la mujer, si ha habidointerpretaciones errneas y deformaciones sobre algunos problemas en eldominio de la literatura y del arte, de la enseanza y de la cultura, esto significaque en muchos casos las directrices del partido no son analizadas cabal yampliamente en el plano terico y prctico y, por consiguiente, no se concretandebidamente en la actividad cotidiana de los comunistas y de los trabajadores,se producen bandazos a uno y otro lado, se aferra un aspecto de los problemas

descuidando el otro.

Estas concepciones y actitudes unilaterales, este pasar de un extremo a otro, delconservadurismo al liberalismo y viceversa, tienen en nuestro pas otra base realen el carcter pequeo burgus heredado del pasado, que no podemos afirmarque ha sido eliminado por completo.

El pequeo burgus es propenso a abandonar un problema para acometer otro,a abordar un aspecto de un problema y a descuidar los dems, a pasar de unextremo a otro. La ideologa y la psicologa pequeo burguesa, que en nuestropas tienen profundas races, constituyen un punto de apoyo tanto para las


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viejas ideologas patriarcales, feudales y religiosas, como para la actual ideologaburguesa y revisionista, un puente entre el conservadurismo y el liberalismo,alimentan y estimulan al uno y al otro.

Esto quiere decir que los comits y las organizaciones del partido deben estudiarms a fondo los problemas ideolgicos y ocuparse ms seriamente de ellosporque en la prctica constatamos que las directrices del partido no se explicanni se comprenden bien, no se analizan a fondo los problemas y los fenmenosdesde el punto de vista ideolgico y poltico, son pocos los problemas de estecarcter que se plantean y se discuten, a menudo estos comits y organizacionesse dejan arrastrar por la rutina de los pequeos asuntos menores y cotidianos.Debemos ver aqu uno de los defectos esenciales del trabajo del partido en loque atae a los problemas que estamos discutiendo. Si no se comprende bienesta deficiencia, ser difcil corregir las faltas y las manifestaciones que

criticamos y todo esto se reflejar negativamente en nuestro trabajo.

Es necesario que creemos una concepcin ms justa del trabajo del partido engeneral y de su trabajo educativo en particular. A pesar del importante papelque desempea la educacin, este papel no puede de ningn modoabsolutizarse. En efecto, la sobrestimacin del trabajo educativo, de laconciencia, ha conducido en muchos casos al debilitamiento de las medidasorganizativas, administrativas, tcnicas y econmicas, debilitamiento que es lacausa de las diversas manifestaciones liberales en la actitud hacia el trabajo y lapropiedad, hacia el estudio, el cumplimiento del deber, la organizacin delcontrol, la demanda de cuentas, etc.

El trabajo del partido es muy complejo porque es compleja la vida que dirige ygua. Esto significa que los diversos problemas no pueden solucionarsesimplemente haciendo un llamamiento a la conciencia de los hombres, nitampoco la educacin puede desarrollarse solo mediante charlas y conferencias.En la vida los problemas se solucionan con un complejo de medidas polticas yeconmicas, educativas y culturales, organizativas y administrativas. A travs deestas medidas se hace efectiva la educacin de los individuos y se templa su

conciencia revolucionaria.

El partido tiene el deber de elevar el nivel de conciencia de las masas al suyopropio. Pero debemos ser realistas, tener presente el nivel real de las masas, noconfundirlo con la conciencia de la vanguardia y no exigir de todos lo quepodemos y debemos exigir de la parte ms avanzada de la clase obrera y de lasmasas, organizada en el partido. Jams debemos olvidar esto, cuantas vecesplanteemos nuevas tareas, porque en caso contrario la vanguardia irdemasiado adelante, se alejar y se desprender de las masas, lo que acarreadespus graves consecuencias.


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Como todo el trabajo del partido, sus directrices constituyen un todo nico y,por eso, jams deben ser tomadas separadas la una de la otra. Sera errneopensar que las directrices anteriores del partido sobre la lucha contra el

burocratismo y el desarrollo de la democracia, sobre el control obrero y la luchacontra la arbitrariedad, sobre las justas relaciones que deben existir entre elpartido, la clase obrera y las masas, sobre la revolucionarizacin de la enseanza

y del ejrcito, etc., se han quedado ahora viejas y han perdido su valor. Lasposiciones del partido son consecuentes y en sus directrices no haycontradicciones. Sera una prctica completamente errnea en el mtodo detrabajo la tendencia a descartar las anteriores siempre que se imparte una nuevadirectriz o una nueva decisin, o se pronuncia un nuevo discurso. Esto conduceal trabajo a base de campaas y a una visin unilateral de los problemas.

Por esta razn la lucha contra el liberalismo y el conservadurismo debe

desarrollarse tambin por el justo camino. Los elementos conservadoresdesearan que nosotros desarrollsemos la lucha contra el liberalismo partiendode sus posiciones, al igual que los elementos liberales han tratado de aprovecharla lucha contra el conservadurismo para difundir el liberalismo. La nica actitud

justa en este sentido se inspira en la conviccin de que tanto la lucha contra elliberalismo como la lucha contra el conservadurismo solo se pueden desarrollarcon xito desde posiciones basadas en los principios marxista-leninistas.

Si este problema no se comprende correctamente, se corre el riesgo,

Enver Hoxha; Profundicemos la lucha ideológica contra las manifestaciones extrañas al socialismo y...

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