AgustínMARTÍNEZ“El periodista puede y debe dar vida a la noticia”

Martínez Morales es uno de los periodistas más reconocidos de Granada,testigo de los grandes acontecimientos de la ciudad y del país, voz deRadio Granada y de Granada Televisión durante los últimos años, y ejem-plo de un periodismo crítico. Por Antonio Javier Conejero Roldán

momento, se sitúa como un discípulo de laque todos llaman maltrecha profesión.El hall del bello Abba Triana, a orillas del

Guadalquivir más castizo, parece un buenlugar. Su trajín, aunque escaso por tratarsede un domingo, recuerda a la pérdida detensión y alboroto en la redacción que su-pone cada despido en un momento perio-dístico como el actual. Agustín lo sabebien, sus compañeros lo han vivido.Lo acompaña su mujer, tímida, y en poco

tiempo se entabla conversación sobre los

motivos de la visita a Sevilla desde lasiempre hermosa Granada.Ahora sí, a solas y presentaciones a parte,

uno de los míticos periodistas de RadioGranada Cadena SER espera, acomodadoen un sillón, preguntas que quizá se plan-teó hacer cuando era él quien estaba al otrolado de la grabadora, en la cruz y no en lacara del frente a frente.

En los mejores tiempos del Grupo RadioGranada, Agustín fue el icono de un mul-timedia en el que miles de personas escu-chaban su eco cada mañana en la SER; ose veían reflejadas en la siempre indefi-nida y compleja Granada Televisión.

A gustín llega cinco minutostarde. Sin prisas, bien ves-tido, con expresión pater-nal ante quien, en ese

Antonio J. Conejero 3ºPER-B2

Agustín defiende el papel de la televisiónlocal, ya que “si bien es cierto que no po-dían dedicarse las 24 horas a contenidosde cercanía, durante las tres o cuatro horasdiarias que dedicábamos a Granada cadanoche, el canal rozaba la rentabilidad, yhablo de rozar incluso cuando las audien-cias eran superiores a las de Canal Sur 2,Cuatro o laSexta”. Alhambra TV, LocaliaGranada, Granada Televisión o UNA TV,Una serie de proyectos que, según el pe-riodista y los estudios públicos y privadosllevados a cabo por la emisora, gozabandel apoyo del público pero no del mercadopublicitario, que siempre ha considerado ala televisión local “un medio de tercera”.

“De hecho, la competencia ha corrido lamisma suerte que Granada TV. Mira Tele-

visión, Telenieve, Teleideal, Azul TV, y lamítica Canal 21 se han visto obligadas acerrar, como ha ocurrido por toda Andalu-cía. En el caso de GRTV, el cese de susemisiones fue claramente el primer sín-toma del problema que acabaría devo-rando prácticamente Radio Granada.Ahora estamos en un punto en el que esimposible despedir a más personas y man-tener la actividad del grupo”Ante la pregunta de si pecaron de sober-

bia al solicitar licencias de Televisión Di-gital Terrestre en toda la provincia, señalaque “en aquel entonces nadie se imaginaba

esto, y supongo que desde arriba pensaronque el efecto de una posible crisis seríamucho menor. No solo desde los despa-chos de Radio Granada o de PRISA” -quedevolvió una licencia de TDT Autonó-mica- “sino desde todos los grupos de co-municación de Andalucía. Algunaslicencias eran poco rentables desde unprincipio, pero otras se antojaban muy ju-gosas. Un ejemplo son las capitales de pro-vincia como puede ser Granada, o Málagay Sevilla que disponían de 8 canales.“Ahora bien, ni el problema estructuralde la publicidad en los medios locales niel coyuntural de la crisis lo argumentatodo. Es cierto que, como dije antes, no seesperaba un mazado tan duro, pero hayque poner los puntos sobre las íes: la ges-

tión de la crisis ha sido mala,muy mala, tanto en generalcomo en el campo de los mediosde comunicación”. El caso deRadio Granada no ha sido muydiferente, por lo que comenta:“No han sido los gestores los

que han asumido las pérdidas, ni muchomenos; sino los periodistas de redacciónque cobraban 1200 o 1300 euros, y lo hanpagado con la pérdida de su trabajo, de sumedio de vida y expresión.Agustín no se altera, pero tensa los labios

al hablar de una situación tan cercana.Gran parte de sus compañeros se han vistoafectados por un problema que ellos nohan creado, perdiendo, en efecto, “sumedio de vida, su medio de expresión”.

Se acomoda en el sofá al poder abstraersehablando de la crisis económica y política

“LA GESTIÓN DE LA CRISIS ENGENERAL Y EN LOS MEDIOS HA

SIDO MALA, MUY MALA”

que, si bien tiene un paraguas mayor, des-pierta el corazón de cualquier periodista.En este momento la entrevista se ha con-vertido ya en una charla, no entre amigos,sino entre maestro y pupilo, con permisodel entrevistado.

“España siempre -entendiendo esto porlos siglos XX/XXI- ha tenido un problemaestructural, y no me refiero al paro o aciertos tópicos. Hablo de un problema es-tructural de competitividad. Cuando éra-mos la octava potencia del mundo,estábamos en el vigésimo puesto de los pa-íses más competitivos”.Ahora, ni en el contexto de una crisis glo-bal, dice, es suficiente para convertir a Es-paña en unos cinco años en un país queroza la pobreza, “cuando hace un lustro te-níamos una economía, digamos, estable,con un poder adquisitivo medio, y unosservicios públicos más que aceptables”.

Se levanta a saludar a unos conocidos,para volver con un enunciado contun-dente: “En esta economía global, no dudode que se haya querido ejemplarizar conEspaña. Y, si he de mojarme, que lo haré,creo que Alemania y el resto de potenciaslo lamentarán conforme, como ya ocurre,sus exportaciones y su comercio externose precipiten mes a mes... y año a año”.

Sobre esta afirmación, comenta que lecuesta creer que todo se venga abajo,desde la cúspide hasta la base, por muyfrágil que fuera la economía española.

Queda claro que Agustín está dispuestoa mostrar su visión de la realidad, sin ta-pujos, y surge la eterna pregunta: Por quése perpetúa un sistema que -en la práctica-no funciona?. Agustín intercambia el papelpor un momento y plantea si realmentepuede considerarse esta crisis como perju-dicial para el capital.“El feudalismo, el comunismo o el capi-

talismo clásico dejaron de ser rentablespara sus propios promotores, sus cabeci-llas. mientras que el capitalismo neoliberalha encontrado en la crisis la manera de im-ponerse, de acabar o reducir ese Estado delbienestar que nunca vio con buenos ojos.El capital ha tomado la posición para queel sistema del siglo XIX se perpetúe en elXXI. Las grandes fortunas están creciendomás de un 20%, y lo seguirán haciendo enestos años, tenlo por seguro”.A la pregunta: “¿será todo diferente, pues,

tras la crisis?”, responde con un enérgico:“sí, pero no será negativo para todos”.

La voz de Radio Granada siempre ha de-fendido un periodismo comprometido yasociado con uno de esos eufemismos delcampo: periodismo de autor.Por ello no duda en defender el modelo de

Agustín Martínez (izda) y su mujer (dcha) en el Hotel Abba Triana (Sevilla)

bienestar social en el que cree firmemente,y que encuentra en los desahucios su caramás amarga, más cruel, menos humana.“Con independencia de que la ley sea in-

justa, que lo es, y de que la nueva legisla-ción vaya a ser insuficiente, que lo será;yo creo que este tema ha ayudado, junto aotras cosas, a que la sociedad española,una sociedad anestesiada” -término ésteque repite a lo largo de la entrevista- “creeuna conciencia de la situación realNo hay mal que por bien no venga, porduro que suene. Este país ha llegado aponer al Partido Popular y al Partido So-cialista contra las cuerdas. Un país en elque sus habitantes no tienen viviendas esun país pobre, claramente”.

Sus ojos brillan. Es un tiempo horriblepara ser periodista, pero intenso, sin duda,para una conciencia tan vocacional.“La sociedad debe aumentar su nivel deexigencia tras esta crisis. Todos hemos pa-sado de pertenecer a esa clase media-altaque no se sentía representada con el traba-jador, a ver como esa falsa clase se con-sume. Todos podíamos pedir un creído albanco, comprarnos un coche de primera osegunda mano y pasar una semana fueradurante el verano. No hemos exigido res-ponsabilidad ni cuentas a nuestros políti-cos, y lo digo como persona y comoperiodista. Es algo inimaginable en Esta-dos Unidos o Reino Unido. Cuando noshemos quedado sin nada, cuando hemosdespertado... hemos salido a la calle. Ésees el camino y espero que quede en la me-moria colectiva.Espero que la sociedad noolvide que ha creado una mala política yunos malos políticos; y el periodismo tam-poco, claro. Definitivamente, hemos cre-

mero hecho informativo: el rigor, la nocontaminación, la verificación. Olvidandode una vez ese cáncer en el que se hanconvertido la objetividad, la noticia, la tra-dición...” Tiene claro que lo que el perio-dista puede y debe aportar es análisis: dequé manera la noticia va a influir en lavida, de qué forma ésta se convierte envida.La opinión no sólo puede, sino que debe,existir. “¿Quién va a opinar si no es el pe-riodista? Una vez que no se confunda in-

formación con opinión, el periodista es elque tiene el rigor suficiente para opinar. Eltertuliano profesional o el político metidoa tertuliano sí que son un peligro”.Ríe antes de entrar en el tema de los me-

dios públicos, donde todo es diferente.Titubea por primera vez. “El asalto a TVE,evidente, por cierto; es una barbaridad”,no obstante, cree en el valor de la opiniónen un medio financiado por el estado o losorganismos públicos. El modelo de laBBC es posible y recomendabl, pues ppinagente muy relevante, muy reconocible, sinintereses bastardos. “Es poca opinión peromuy potente, incluso instructiva”.

A estas alturas no cabe duda de queAgustín no sólo “vive la noticia”, sino queel periodismo y él son uno.

Reconoce que fue un duro esfuerzo parasu familia, pues tuvo que estudiar en Ma-

“EL PAPEL DEL PERIODISTA ESEL DE APORTAR VALOR Y VIDAA LA NOTICIA TRADICIONAL”

ado y permitido unos malos políticos, unamala política y unas malas políticas”.La sociedad necesita, pues, ser pisoteadapara volver a levantarse.

La función metalingüística es aquellaque utiliza el lenguaje para hablar sobre elpropio lenguaje. Con un símil, el metape-riodismo cobra el máximo protagonismoen esta parte de la entrevista.“En este puzle no sé bien donde encaja el

periodismo. Está sometido a todo, loabarca todo; y a su vez es unelemento más del rompecabe-zas... Es totalmente desconcer-tante.Está claro que el periodista haperdido el monopolio, sí, en lagestión de la información y ensu manipulación. El esquemapublicar=existir se ha roto, ha saltado porlos aires cuando nadie lo esperaba”.Ante la similitud entre la desintegración

de este esquema, como ocurrió con el clá-sico Emisor-Mensaje-Receptor en la co-municación, Agustín asiente: “Exacto.Ahora todo se sabe antes, o al menos casitodo, de forma instantánea”.Qué mejor momento para que sigan apa-

reciendo rostros del campo periodísticopor el hall del hotel. La boda de un com-pañero los ha traído por Sevilla y, en aque-lla mañana de domingo, todos se preparanpara regresar al lugar donde trabajan o hantrabajado en aquello que les apasiona.“Estos son compañeros... buenos compa-

ñeros, en diferentes situaciones. Y ahorabien, ¿qué papel debemos asumir los pe-riodistas, como ellos, como tú, o como yo?Eso lo tengo claro, el de aportar valor al

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drid, pero lo hizo por mera vocación.“En realidad, mi promoción, la del 75-76/80-81, fue mágica. Ser periodista eraser testigo de la Historia, con mayúsculas.Hablo del 23-F (Golpe de Estado de Te-jero), las autonomías... era fascinante. Perola vocación venía de antes”.

El trabajo de su padre como veterinariole permitió viajar por casi toda España.“Tuve la suerte de que un tío mío fuerasubdirector del diario Lanza, un periódicodel movimiento que aún hoy edita la Di-putación de Ciudad Real”.Recuerda como en casa de su madre, “un

gineceo”, se reunían unas 15-20 personas,primos, abuelos, tíos... y su tío leía el pe-riódico cada noche en voz alta. “Me apa-sionaban las noticias de sucesos: la huidadel Lute, aquellas historias que debías casiimaginar parcial o totalmente. Ahí surgiómi vocación... pero fue sin duda necesariala ayuda y el esfuerzo de mi familia enaquellos tiempos convulsos”.

El origen social influye en la vida, dice,pero como cualquier otro factor, ya sea lainteligencia, el físico... o ese algo que llevaal éxito o al triunfo en el caso particular delos medios o en el general de la vida per-sonal y profesional.

Se acuerda de los estudiantes de perio-dismo: “Creo que ahora sí hay que tenervocación, y así lo espero, pues se trata deuna carrera y ante todo una profesión ex-traordinariamente difícil en todos los ám-bitos: en el laboral, el salarial, elpuramente periodístico... incluso en la de-finición del propio concepto periodista”.Defiende la idea de un cambio radical en

unas facultades de Comunicación y Cien-cias de la Información que “enseñan unperiodismo de redacción estructural que yano existe en la vida real”. Ahora bien, “elequipo sí es importante. La figura sinequipo no existe, el equipo sin figura sí”.Matiza, que lo ideal es el equilibrio. “Elespectador -el oyente, el lector- te con-vierte en figura por mil factores o razonesmisteriosos, como los que hablamos antes.Conozco gente extremadamente atractiva,muy guapa, que no funciona ante una cá-mara... Y voces geniales que se hundenante un micrófono. Y seguramente ese fac-tor misterioso sea algo que no se aprende,que se tiene o no se tiene; pero, desdeluego, no se aprende en una de las actualesfacultades de periodismo”

Ana Pastor definió hace poco el equipocon la palabra africana “ubuntu”. Agustínlo ve necesario incluso para un free-lance,y para la vida más allá de la profesión“La sociedad sin equipo... no es sociedad”.

Martínez Morales es muy activo en

Twitter y Facebook, las dos redes socialesmás conocidas del momento.Reconoce que es “un método estupendopara estar en contacto ya no sólo con fa-miliares y amigos, sino con personas acuya opinión o inquietudes no podrías ac-ceder en la comunicación del día a día.Es nocivo temer a esta clase de medios, ymucho más verlos como enemigos. Yomuestro claramente lo que pienso a travésde ellos, y eso también ayuda a que losoyentes sepan lo que opino sobre una no-ticia cuando tengo que darla por la radio.Personaliza mucho al periodista”.

Los nombres de algunas figuras centranla siguiente parte de la entrevista.Agustín define a Ana Pastor como “unagran profesional, valiente... que siempredeberá agradecer a TVE su despido, porinjusto que éste sea. Y no lo digo sólo porla fama que éste le ha hecho ganar, sinoporque CNN es un destino en el que, se-guro, estará cómoda y tendrá grandesoportunidades profesionales”.

Rubalcaba, secretario general del PSOEes “un pasado muy pasado, y quizá él losepa”, mientras que Rajoy, Presidente delgobierno y del PP “debería haber sido pa-sado. Desde luego su momento político noes éste, quizá ni siquiera debería haber te-nido uno, algo que se reflejó en perder doselecciones generales consecutivas”.

“Zapatero...”, el expresidente del go-bierno, “ha sido infravalorado en muchascosas, lo es, de hecho. Su segunda legisla-tura fue desastrosa en lo económico, perodurante la primera este país avanzó social-mente, y me atrevería a decir que inclusopolíticamente. Y pienso que si hubiera sidopor él, habríamos experimentado un cam-bio aún mayor en lo social”.

Las mujeres en política van desde AngelaMerkel a Carme Chacón.

La primera “es, sin duda, la emperatrizde Europa. De hecho parece tener máspoder en la Unión Europea que en su pro-pio país o incluso en su propio partido. Eltiempo dirá qué quieren los alemanes”.

La Vicepresidenta del gobierno, SorayaSáenz de Santamaría, “se está quemando,pasando de ser un ejemplo de conciliacióna uno de prepotencia”.

Carme Chacón, militante del Partido delos Socialistas de Cataluña (PSC-PSOE) yantigua ministra de Defensa “también espasado. No le veo futuro en la primeralínea política, en un PSOE que quiera serPSOE. PSC y PSOE deben sumar congente válida. No digo que Chacón no losea, pero su discurso no es claro, no con-vence. Quizá me equivoque. No obstante,lo que necesita el PSOE es renovarse com-pletamente, apostar por gente nueva, dife-rente... asumir que los resultados enAndalucía, su bastión, no son un semáforoverde, sino una tarjeta amarilla que puedeconvertirse en roja en cualquier momentosi la cosa sigue así”.

Benedicto XVI y la religión, últimas fi-guras. “El Papa está controlado plena-mente por un poder eclesiástico basado enmuchos intereses. La Iglesia siempre hasido inteligente, muy inteligente. Es im-portante social y personalmente, y sabeservirse de la comunicación. De hecho, enEspaña mantiene una radio, la COPE, una

Agustín Martínez (dcha) junto a Iñaki

Gabilondo (izda) en La Alhambra

Agustín Martínez Morales esuno de esos periodistas todo-terreno. Criado en CiudadReal, estudió en el institutoMaestro Juán de Ávila. En suinfancia y juventud viajó bas-tante debido al oficio de supadre, veterinario, algo que,según él, le abrió las miras in-cluso antes de tiempo. En elseno de una amplia familia declase media, consiguió estu-diar Periodismo por vocaciónen la Universidad Complu-tense de Madrid, licenciándoseen 1981.

Gran parte de su carrera selleva a cabo en Granada, y es-pecialmente en la empresaRadio Granada, asociada a laCadena SER (PRISA). Fue pe-riodista de redacción, jefe deinformativos, jefe de conteni-dos de SER Granada y delposterior proyecto GranadaTV, presentadores de formatoscomo el matinal radiofónico oNoticias Granada. Actualmentesigue trabajando en el grupo.

Un periodista

de la vida

televisión, 13TV, y presencia en algunoslugares mediantes medios escritos. Yclaro, no podemos olvidar la Universidadde Navarra, propiedad de la Iglesia”.“Lo reconozco, no me siento identificadocon la Iglesia ni con el modelo de religiónque predican, para nada. No están en miconcepto del algo más”.

Es rotundo en sus afirmaciones. Agustínes, como periodista y como persona, deideas claras, de carácter; por lo que las po-lémicas no pueden escaparse.Tres lugares: China, Rusia y África.

“ China es inevitable. Es la dictadura queinclina democracias. Es el país más comu-nista con la economía más capitalista. Esla paradoja del mundo actual... Con unsexto de su población, una extensión im-presionante, grandes metrópolis y una po-sesión muy preciada: deuda soberana delas grandes potencias. Sin ir más lejos, 0,5billones de Euros de la Unión Europea”.

El país más extenso del mundo, la gigan-tesca y helada Rusia, “está experimen-tando aún una transición políticaimportante. El problema es que se intentapasar de una dictadura comunista, rota, auna democracia real... pero con los mis-mos actores. Así que, obviamente, no esun país libre, ni está abierto a los cambiosnecesarios para serlo a corto plazo”.

Éstas son, quizá, dos preguntas clave:¿Qué es África? ¿Qué explica que el restodel mundo parezca no poder verlo o sen-tirlo en la actualidad?“África es el lugar en el que Occidente hapagado, paga y parece que seguirá pa-gando sus errores. Es un polvorín quepuede estallar en cualquier momento. Lasnuevas tecnologías les muestran una ven-tana a un mundo diferente al que ellos co-nocen... pero obviamente no les damos losmedios para alcanzarlo o seguir su ca-mino. Mientras ellos nos observan por unaventana, nosotros los vemos, de pasada, através de...”. Una mirilla. “Exacto, una mi-rilla. Vemos a gigantes como Sudán, So-malia o Etiopía como algo pintoresco. Apaíses que han vivido o viven las mayoresguerras civiles de la historia; que han sidoo son partícipes de dictaduras, genocidiosy masacres naturales y humanas.No podemos hablar de salvajismo en laconquista europea de América o Indochinacuando sigue vivo el ejemplo de África”.

Recuerda sus viajes a Siria, por motivosde trabajo: “Era un país organizado, edu-cado, en el que todo parecía estar bien.Ahora es un desastre, un país destrozado.¿Y qué hace Occidente? ¿Qué hace laONU? Creo firmemente que, tarde o tem-

prano, África, India, Oriente Medio... selevantarán y pedirán a Occidente lo queuna vez fue suyo, o lo que parezca nece-sario para la vida plena de cualquier per-sona. Entonces tendremos un problemaaún mayor, y quizá despertemos”.

Ante la pregunta sobre el papel de laONU, apoya la afirmación de que la Orga-nización de las Naciones Unidas no es másque una reedición de la Sociedad de Na-ciones que fracasó con la II Guerra Mun-dial: “La ONU también ha fracasado,espero que no haga falta una nueva guerrapara comprobarlo. El hecho de que existan

hoy día un debate empobrecedor y estéril,si bien en su momento pudo estar moti-vado por la ineficacia de la gestión iguali-taria que necesita una región tan extensa yvariopinta como Andalucía”.

“El primer paso quizá habría sido no es-tablecer la capitalidad en Sevilla, que depor sí ya era una ciudad capital de provin-cia, influyente y de gran tamaño. Ante-quera sonó mucho en aquellos años, y porsu centralidad y carácter habría sido unagran opción. De hecho, la capital de Gali-cia es Santiago de Compostela (Coruña) yla de Extremadura es Mérida (Badajoz),ciudades céntricas y pequeñas.Creo que habría acabado con el eternoconflicto Sevilla-Málaga-Granada, quenos debilita. Si una tiene metro, las otrashan de tenerlo. Lo mismo ocurre con tan-tas otras cosas, obras públicas absurdas omuestras de bravuconería por parte de al-caldes, o de falsa igualdad por parte de laJunta de Andalucía, el Gobierno central...”

“Tampoco ayuda la falta de reconoci-miento popular de Granada como capitaljudicial de la comunidad”, comenta.“Quizá por eso, sumado al ego de ciertospolíticos, la capital nazarí se encuentra enuna situación complicada, financiera y es-tructuralmente. Una ciudad con un AVEque no llega, un intento de metro-tranvíaque lleva años paralizándola y una televi-sión y radio municipal deficiente y nadarentable desde el primer momento”.

Es lógico que, sobre la propuesta de unaley de capitalidad lanzada por Zoido, al-calde de Sevilla, se muestre “escéptico”,ya que Andalucía no necesita precisamente“más desequilibrio o desigualdad”.

Mantiene con la misma falta de vacila-ción la existencia de una Andalucía in-cluso dentro del marco de España.

unos pocos países con derechoa veto lastra en sí mismo todoel funcionamiento y el ideal dela organización”.

¿Existen dos Andalucías?No vacila: “En absoluto, y es

“La redefinición del Estado de las auto-nomías amenaza con satisfacer a las lla-madas nacionalidades históricas, osease,aquellas con lengua propia -Cataluña, PaísVasco y Galicia, quizá Navarra-, y tambiéna algunas de las gobernadas por el PP, queen los últimos meses han planteado in-cluso la devolución de parte de sus com-petencias al Gobierno central”.

“Si me preguntas donde quedaría Anda-lucía... te diría que en la nada más abso-luta. ¿Te imaginas una Andalucíagobernada, durante estos 30 años, desdeMadrid? Una comunidad inmensa, mayor

que muchos estados europeos; 8 millonesde habitantes gobernados por unos políti-cos lejanos y ausentes de la vida real. Una Andalucía sin infraestructuras...Andalucía es sin duda tan histórica comolas mencionadas anteriormente. Lo son suspueblos, su 28 de febrero, su propia histo-ria y su propio sentido”.

No cabe duda de que habrá respuesta nide cuál será ésta, pero es necesario haceresta pregunta a un periodista que defiendeel valor de la opinión. “Sí, soy progresista,no milito ni estoy al servicio de ningúnpartido, pero sí soy consecuente con misideas, con lo que pienso. Lo soy en la vidae intento serlo en mi profesión, lo que noquiere decir que intente manipular o con-vencer a nadie de mi postura”.

Charlar con Agustín de la vida es charlarde periodismo, de actualidad, porque ellasson su vida. Como lo es su familia. Resultaimposible crear un perfil de Agustín Mar-tínez Morales sin hablar de política, de re-ligión, de ideas, de profesión... De losmedios en los que ha trabajado y de loscompañeros que, tristemente, se han que-dado en el camino.Su mujer baja las maletas y, por sorpresa,

termina posando para una de las fotogra-fías (PAG 3). Les espera un largo viajehasta la fría Granada, desde donde, alamanecer, su radio sonará de nuevo paradespertar a cada granadino y granadina.

Como decía Agustín en los tiempos deGranada Televisión, al finalizar cada infor-mativo: “recuerden, si se levantan pron-tito... nos escuchamos en la SER”. Ojaláse escuche cada mañana, desde bien pron-tito, el eco de un periodismo más real yde un mundo mejor.

“OCCIDENTE MIRA A ÁFRICADESDE UNA MIRILLA. ELLOS,DESDE UNA VENTANA”