Entrenamiento_felicidad

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Entrenamiento para la Felicidad Algo que tenemos en común todas las personas es que anhelamos ser más felices. Muchos buscan esa felicidad en tener: cosas, relaciones, dinero, diversión. Otros leemos libros de crecimiento personal dónde explican cómo ser unas personas más completas y felices, o vamos a cursos donde nos enseñan técnicas para ser mejores y más plenos. Pero normalmente al cabo de unos días hemos olvidado lo que leímos o escribimos, y estas informaciones no tienen un efecto perdurable en nuestras vidas. Cambiar hábitos no consiste en leer algo y entenderlo; tiene más que ver con hacer. Aquello de lo que aprendemos que ponemos en práctica es lo que transforma nuestras vidas. Te ofrecemos un sistema simple, y eficaz para entrenar los músculos de la mente positiva. Un reto para que en poco tiempo crees más claridad y felicidad en tu vida. Vivo Sano es una fundación sin ánimo de lucro, no te vamos a pedir nada a cambio. La preparación física se entrena en el gimnasio; la preparación para la felicidad en la mente. Tu felicidad depende de ti, entra al gimnasio de la mente y practica. Los pensamientos positivos tienen el poder de transformar tu realidad presente. Con este entrenamiento puedes cambiar tus pensamientos sobre ti mismo y sobre la vida, por otros más positivos. ¿Cómo? Yendo al gimnasio de la mente a ejercitar los músculos de la felicidad. Lo mejor de mí será tu entrenador para la Felicidad. Empezaremos por cultivar emociones positivas y seguiremos con ejercicios para una mente alerta y enfocada en lo bueno. Así pasamos de la teoría a la práctica. De todo lo que has leído y estudiado, de todo lo que conoces, sólo aquello que pones en práctica tiene una influencia real en tu vida. Ejercicios semanales Vamos a entrenarte en todo aquello que promueve la felicidad: pensamientos, sentimientos, sensaciones y acciones. Lo demás se irá disolviendo como un puñado de sal en el agua. Empezamos con un entrenamiento de seis semanas, y si te funciona te daremos temas para otras seis semanas, y luego… continuaremos. Este entrenamiento te mantendrá alerta y apreciando la vida al máximo. No puedes estar deprimido si estás agradeciendo, tampoco sentirte solo si estás expresando amor. Es imposible mirar lo bueno de alguien y criticarle a la vez. Cuando reconoces tus logros los juicios sobre ti mismo desaparecen. La oscuridad no se saca de una habitación abriendo la puerta y empujándola, sino cuando abres la ventana para que entre luz.

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Educación para la felicidad

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Entrenamiento para la Felicidad

Algo que tenemos en común todas las personas es que anhelamos ser más felices. Muchos buscan

esa felicidad en tener: cosas, relaciones, dinero, diversión. Otros leemos libros de crecimiento

personal dónde explican cómo ser unas personas más completas y felices, o vamos a cursos donde

nos enseñan técnicas para ser mejores y más plenos. Pero normalmente al cabo de unos días hemos

olvidado lo que leímos o escribimos, y estas informaciones no tienen un efecto perdurable en

nuestras vidas. Cambiar hábitos no consiste en leer algo y entenderlo; tiene más que ver con hacer.

Aquello de lo que aprendemos que ponemos en práctica es lo que transforma nuestras vidas.

Te ofrecemos un sistema simple, y eficaz para entrenar los músculos de la mente positiva. Un reto

para que en poco tiempo crees más claridad y felicidad en tu vida.

Vivo Sano es una fundación sin ánimo de lucro, no te vamos a pedir nada a cambio.

La preparación física se entrena en el gimnasio; la preparación para la felicidad en la mente. Tu

felicidad depende de ti, entra al gimnasio de la mente y practica.

Los pensamientos positivos tienen el poder de transformar tu realidad presente. Con este

entrenamiento puedes cambiar tus pensamientos sobre ti mismo y sobre la vida, por otros más

positivos. ¿Cómo? Yendo al gimnasio de la mente a ejercitar los músculos de la felicidad. Lo mejor

de mí será tu entrenador para la Felicidad.

Empezaremos por cultivar emociones positivas y seguiremos con ejercicios para una mente alerta y

enfocada en lo bueno. Así pasamos de la teoría a la práctica. De todo lo que has leído y estudiado,

de todo lo que conoces, sólo aquello que pones en práctica tiene una influencia real en tu vida.

Ejercicios semanales

Vamos a entrenarte en todo aquello que promueve la felicidad: pensamientos, sentimientos, sensaciones y acciones. Lo demás se irá disolviendo como un puñado de sal en el agua. Empezamos con un entrenamiento de seis semanas, y si te funciona te daremos temas para otras seis semanas, y luego… continuaremos. Este entrenamiento te mantendrá alerta y apreciando la vida al máximo. No puedes estar deprimido si estás agradeciendo, tampoco sentirte solo si estás expresando

amor. Es imposible mirar lo bueno de alguien y criticarle a la vez. Cuando reconoces tus logros los

juicios sobre ti mismo desaparecen. La oscuridad no se saca de una habitación abriendo la

puerta y empujándola, sino cuando abres la ventana para que entre luz.

Ahora es el momento de pasar a la acción. Te proponemos dos tipos de ejercicios durante la

semana:

Uno en la actividad diaria.

Otro para anotar las experiencias del día a primera hora de la mañana o por la noche, según

sea tu ciclo vital.

Puedes hacer los ejercicios de una semana y no hacer los de otra. Sin embargo te recomendamos

que los hagas todos en el orden que te proponemos. El entrenamiento está diseñado para que los

ejercicios de las semanas anteriores te faciliten hacer el de la siguiente.

El entrenamiento tendrá dos etapas:

Cultivar emociones positivas.

Entrenar la mente positiva.

Estará enfocado en estos temas:

1- Reconocimiento

2- Gratitud

3- Afecto

4- Atención

5- Dieta de la mente

6- Resolviendo temas pendientes

IMPORTANTE: para poder realizar este programa necesitas el libro de Lo mejor de mí; puedes descargarlo gratuitamente en http://vivosano.org/es_ES/Colabora/Publicaciones/Libro-Lo-mejor-de-mi.aspx

Primera semana. Reconocimiento.

Reconocer o apreciar algo es simplemente poner la atención en lo bueno que tiene.

Este acto tan simple puede transformar la relación con los sucesos de nuestra vida o las personas

que nos rodean. Apreciar permite salir del hábito limitante del juicio o la culpa, y ver la belleza y la

perfección de nosotros mismos y lo que nos rodea.

Apreciar algo o a alguien crea un vínculo especial con ello; desde tu perfección hacia su perfección.

Cuando aprecias a una persona estás potenciando esas cualidades que ves en ella; igual sucede si lo

haces contigo mismo.

Por ejemplo, si yo me enfoco en las cualidades de mi pareja, mi relación con ella será muy diferente

que si me enfoco en sus defectos. Cuando expreso sus cualidades, se siente más contenta y más

relajada a mi lado, y con el deseo de expresarlas más.

Y aunque no las exprese, solo con poner mi atención en ellas, favorezco que crezcan, porque

inconscientemente captamos mucho más de lo que suponemos.

Los hábitos de analizar, criticar o juzgar que nos amargan la vida se disuelven en el sol de la

apreciación. Cambia esos hábitos por éste.

Apreciar es una cuestión de sentido común. Cuando aprecias en lugar de juzgar, tu mente es más

feliz, y tu cuerpo está más sano. Existen multitud de estudios acerca de las hormonas y

neuropéptidos favorables para la salud que crean las emociones positivas.

Apreciar hace la vida más fácil y más agradable.

Temas relacionados: página 64 del libro de Lo mejor de mí; puedes descargarlo aquí

Actividad de la semana:

Durante el día:

Pon tu atención en apreciar todo lo bueno que te sucede y que te rodea. Observa el

bienestar que te da la compañía de otros, la luz del sol, el agua caliente de la ducha…

Expresa a otras personas las cualidades, los valores que ves en ellas. Algo tan sencillo como:

“Qué amable eres” o “me gusta tu sonrisa”.

Por la mañana temprano o por la noche:

Empieza haciendo una lista todas tus cualidades, desde las más grandes a las más pequeñas.

Cada noche añade alguna más y siente las satisfacciones que te dan. Son regalos que el

Universo puso en ti para que los disfrutes y los compartas.

Al final de la semana anota en qué te ha favorecido practicar el reconocimiento.

El entrenamiento de la semana pasada abre la puerta al de gratitud, porque cuando aprecias lo que

te rodea es difícil no sentir agradecimiento.

Gratitud es valorar todo lo que recibes.

Una actitud agradecida no da nada por sentado. Todo lo que somos y tenemos, aún lo que creemos

que hemos logrado sólo con nuestro esfuerzo, son regalos de la vida.

La gratitud sana la desconfianza, la escasez. No cambia el mundo sino tu visión de él, de manera que

tu vida se hace más alegre y abundante.

La gratitud atrae abundancia, hace que recibas más cosas por las cuales estar agradecido. Agradecer

lo que tienes es una manera de salir de las dificultades, el sufrimiento y la soledad.

Agradecer todo lo que sucede, lo aparentemente bueno y lo aparentemente malo te lleva a la

confianza pues te hace entender que la vida tiene sentido.

¿Sientes gratitud hacia tu cuerpo, o pones más tu atención en lo que no te gusta de él? La gratitud

hacia tu cuerpo equilibra el sistema inmunológico y es una fuente de salud.

“Una actitud de agradecimiento tiene el poder de convertir las dificultades en oportunidades, los

problemas en soluciones y las pérdidas en ganancias.”

Estas palabras son de Louise Hay. Si quieres cultivar el agradecimiento, lee su libro “Gratitud”.

Es tan inspirador que puede transformar tu vida.

La gratitud hace la vida más amable, más confiada.

Temas relacionados: Gratitud (página 65 del libro de lo mejor de mí; puedes descargarlo aquí)

Actividad de la segunda semana:

Durante el día:

Pon tu atención en agradecer internamente todo lo bueno que te sucede y que recibes. No des nada por sentado. Agradece que tengas un techo, cada comida, el descanso en la

noche… Expresa a otras personas agradecimiento por lo que recibes. Algo tan sencillo como: “Gracias, me has atendido muy bien” o “Te agradezco que me hallas llamado”.

Segunda semana. Gratitud

Por la mañana temprano o por la noche:

Haz cada día una lista de todo lo que puedes agradecer del día, desde las cosas más grandes

a las más pequeñas. Incluye lo que haces por ti y por los demás.

Al final de la semana anota para qué te ha servido el entrenamiento de gratitud y guárdalo.

Consejo: Anota en la agenda de tu ordenador o en tu móvil una cita periódica que te recuerde cada

día a primera hora de la mañana el ejercicio que toca durante esa semana. Te ayudará a tenerlo

presente.

Sentir gratitud por alguien o por algo abre la puerta a amarlo, y el amor es la emoción más poderosa

que existe.

El afecto es una expresión del amor.

El afecto te vincula con las personas y con todos los seres vivos a través de la conexión más directa y

más pura que existe, de corazón a corazón. La expresión de afecto tiene un efecto relajante

inmediato en la persona que lo da, y en la que lo recibe.

Todos anhelamos amor. El amor nos permite sentir que no somos seres aislados, nos une a los

demás. El amor nos funde con nuestro verdadero origen, la Fuente del amor.

El amor es una fuente de seguridad inmensa. Cuando haya suficiente amor en nuestra sociedad, no

se necesitarán los ejércitos, ni la policía, ni los seguros, ni los bancos, y probablemente los hospitales

estarán cada vez más vacíos.

Hay muchas formas de expresar afecto: una simple sonrisa, invitar a algo, un abrazo, contar algo

agradable o escuchar con toda la atención puesta en el otro; prestar un servicio, hacer un regalo o

decir a alguien que le quieres.

El amor a ti mismo permite que reconozcas y recibas todo lo bueno que la vida te ofrece. Es algo que

la mayoría de las personas necesitamos cultivar.

Una de las cosas más importantes que hay que hacer antes de marcharnos de este planeta es decirle

a los seres queridos cuánto los amamos. Llama por teléfono o manda un correo a un ser querido.

Temas relacionados (página 66 y 67 del libro de lo mejor de mí; puedes descargarlo aquí)

Actividad de la tercera semana.

Durante el día:

Pon tu atención en sentir y expresar afecto por las personas y por ti mismo. Pon amor en las

situaciones que te rodean. Si recurres a lo que has experimentado apreciando y agradeciendo las

dos semanas anteriores te será más fácil.

Ten detalles de cercanía especialmente con las personas con quienes convives. Si tienes pareja,

ten gestos de afecto más frecuentes con ella durante la semana, y si hay dificultades en la

relación verás cómo ésta mejora solo con eso.

Ten atenciones contigo mismo. Haz cosas que te agraden, se tolerante con tus

errores, permítete disfrutar, quedarte viendo o escuchando lo que te gusta. ¿Recuerdas

cuando estás enamorado de alguien, cuántas atenciones tienes con esa persona? Esta semana actúa como si ese alguien fueras tú mismo.

Tercera semana. Afecto

Por la mañana temprano o por la noche:

Escribe tus experiencias del día en relación al afecto contigo y con los demás en la sección de

Presente de Lo mejor de mí. ¿Qué has logrado? ¿Qué has descubierto?

Al final de la semana anota qué has aprendido de este ejercicio.

La atención es la linterna mágica que nos hace ver la vida de una manera u otra. Es el ojo de la

conciencia que nos permite seleccionar hacia dónde dirigimos nuestros pensamientos, nuestras

emociones y nuestras vivencias.

Aquello en lo que ponemos nuestra atención crece.

El estrés es el detonante de la mayoría de las enfermedades y de muchos problemas síquicos como

angustia, ansiedad, miedo, fobias… El estrés se incrementa cuando ponemos nuestra atención en

demasiadas cosas a lo largo del día, o en varias cosas a la vez. El efecto es que nos dispersamos y

rendimos menos; perdemos eficiencia y no disfrutamos lo que hacemos.

Por eso, cualquier reeducación de la mente para la felicidad, empieza por aprender a enfocarnos en

una sola cosa cada vez. Solamente con ello, el estrés disminuye enormemente.

Cuanto más estable es el punto de atención, más se calma la mente. Tradicionalmente se ha llevado

la atención a la respiración, por ser cíclica y estable por lo que te proponemos la siguiente tarea.

Temas relacionados (página 53 del libro de lo mejor de mí; puedes descargarlo aquí)

Actividad de la cuarta semana:

A lo largo del día:

Cada vez que te veas sintiendo algo que te incomoda, disperso o con pensamientos negativos,

pon tu atención en la respiración y respira suave y profundamente. Así de simple. Si al cabo de

un tiempo regresa ese u otro pensamiento, simplemente vuelve tu atención en la respiración.

Así tantas veces como sea posible. Volver tu atención a la respiración es como reiniciar el

ordenador cuando empieza a funcionar raro.

Es un ejercicio poderoso por su sencillez y tiene la facultad de liberar el estrés. Si lo haces

adecuadamente a lo largo de la semana verás cómo tu vida se sosiega.

Qué no funciona en este ejercicio:

Analizar lo que estabas pensando.

Rechazar lo que estabas pensando.

Si te encuentras haciendo cualquiera de estas dos cosas vuelve amablemente tu atención a la

respiración.

A primera hora de la mañana o por la noche:

Dedica al menos diez minutos con los ojos cerrados a hacer lo mismo. Como no tienes otra

actividad podrás poner toda tu atención en ello.

Cuarta semana. La atención

Lleva tu atención a la respiración, al cabo de un tiempo vendrán pensamientos. Cuando te des

cuenta, regresa tu atención a la respiración. No importa cuántas veces te descubras pensando,

vuelve a poner tu atención en la respiración sin molestarte ni desanimarte. Pensar es normal. No

pretendas hacerlo bien, tómalo como un juego de regresar la atención a la respiración.

Este ejercicio te permitirá empezar a reconocer que tú no eres tus pensamientos.

¡Agárrate!, porque esta semana el entrenamiento va a ser intenso.

El ejercicio de la semana pasada enseña a distanciarte de tus pensamientos; a darte cuenta de ellos.

Probablemente hayas notado la cantidad de pensamientos innecesarios o repetitivos que aparecen

en tu mente.

Hay algo muy importante que no nos han enseñado:

No somos nuestros pensamientos.

Desde el famoso “Pienso luego existo” hemos identificado nuestros pensamientos y emociones con

nosotros mismos. Entonces, vivimos subordinados a ellos. Cuando van bien, vamos bien, cuando son

incómodos o desagradables, vivimos en conflicto. Pero muchos de tus pensamientos son el resultado

de condicionamientos, cosas que te obligaron a aprender, conflictos no resueltos, situaciones

externas como las crisis económicas; nada que tenga que ver con lo que realmente eres. Hay

muchos pensamientos basura que no son tuyos. Recíclalos.

Temas relacionados (página 56 del libro de lo mejor de mí; puedes descargarlo aquí)

Actividad de la quinta semana:

Durante el día:

La dieta de la mente consiste en abstenerse de quejas, enfados, críticas y -sobre todo-

autocríticas durante esta semana. ¡Casi nada!

Cada vez que te descubras en algo de esto lo sustituirás por una actitud positiva de las que

has entrenado: Apreciar, agradecer, sentir afecto; valorarte, quererte, agradecerte lo que

haces cada día por ti y por los demás…

No se trata de que tu mente no coma, sino de que le des buenos alimentos.

A primera hora de la mañana o por la noche:

¿Notas si cambia tu ánimo cuando sustituyes un pensamiento negativo por uno positivo?

Como explorador de ti mismo, de tu conciencia, dedica al menos diez minutos a ver lo que

has descubierto en el día con este ejercicio. Anótalo.

Quinta semana. Dieta de la mente

A lo largo de estas semanas te habrás ido dando cuenta de a quién o a qué te cuesta apreciar,

agradecer, expresar afecto; en qué situaciones te cuesta dejar de juzgar. Ya sabrás por dónde te

aprieta el zapato. Vamos a ver cómo aflojarlo.

La medicina sicosomática muestra que las memorias conflictivas quedan almacenadas en el cuerpo e

interfieren en el flujo de energía, y en el normal funcionamiento del sistema inmunológico,

endocrino y de los órganos.

Quizás el primer paso sea perdonar. Cuando albergamos un resentimiento hacia alguien, los únicos

perjudicados somos nosotros mismos.

Una de las cosas más importantes en esta vida es no tener asuntos importantes pendientes.

Si supieras que en una semana te vas a morir ¿Qué asuntos te quedarían por solucionar? ¿Con qué

personas tienes situaciones pendientes? Haz una lista con ellos.

Temas relacionados (página 40 del libro de lo mejor de mí; puedes descargarlo aquí)

Actividad de la sexta semana:

Durante el día:

De la lista de asuntos pendientes elige uno para solucionar hoy. Ten una conversación, haz

una llamada de teléfono o escribe un correo que te permita resolver alguna situación

pasada. No pienses en cómo va a responder la otra persona, sino en lo que puedes hacer tú.

Como responda el otro es responsabilidad suya.

A lo largo del día pon atención en cualquier situación que resulte difícil, que te irrite, y mira

cómo darle la vuelta sobre la marcha. Por ejemplo: si un compañero de trabajo te pide las

cosas con tensión, no se las des con tensión. Prueba a hacerlo con amabilidad. En el peor de

los casos tu sistema inmunológico te lo agradecerá, y en el mejor, aliviarás la tensión de los

que te rodean.

Juega a reciclar, a dar la vuelta a cualquier situación difícil que se te presente. Reciclar es un

concepto muy poderoso en este tiempo; una bolsa de plástico rota es algo contaminante e

inservible, pero puede convertirse en materia prima para hacer otro objeto de plástico útil.

Reciclar situaciones da mucha satisfacción. Cuando lo haces conviertes basura síquica en

crecimiento.

A primera hora de la mañana o por la noche:

Escribe todo lo referente al juego de reciclar del día. ¿Qué estás aprendiendo con ello?

Sexta semana. Resolviendo temas pendientes