ENTRE NOSOTROS - Basílica Nuestra Señora del...
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ENTRE NOSOTROS “Entre Nosotros” era el nombre del impreso parroquial
que en la primera mitad de los años 90 el grupo de jóve-
nes de Nuestra Señora del Socorro se encargaba de ela-
borar para toda la comunidad. Tras pocos años de exis-
tencia, la revista se abandonó por diferentes motivos,
cayendo en el olvido. En la actualidad, aprovechando la
puesta en funcionamiento de la web de la Basílica y con
el impulso de nuestros sacerdotes, don Fernando y don
José Manuel, se ha querido recuperar aquella publica-
ción. El objetivo no es otro que proporcionar un medio
de expresión, instrucción y opinión, para provecho de
todos. El proyecto está abierto a toda colaboración, in-
dividual o de cualquiera de los grupos y movimientos
parroquiales, así como a las sugerencias y mejoras que
puedan ir indicándose a partir de ahora. Para contactar
deberéis escribir a la siguiente dirección de correo elec-
trónico:
Un saludo a todos y que la Virgen de las Nieves nos
cuide, ayude y ampare siempre. Empezamos.
El pasado sábado, 11 de Febrero, a las 10:30hh. , se celebró el
acto de toma de posesión de cuatro nuevos canónigos que pasa-
ban a formar parte del Cabildo de la Santa Iglesia Concatedral de
San Nicolás de Bari, de la ciudad de Alicante. De los cuatro pres-
bíteros designados por el obispo diocesano para estos puestos,
dos son aspenses y miembros de esta comunidad: don Luis
López Hernández (arriba a la izquierda) y don Pedro Luis Vives
Pérez (debajo a la derecha). Nuestra más sincera enhorabuena a
todos por el merecido nombramiento, que el Señor les asista en su
nueva tarea al servicio de la diócesis de Orihuela-Alicante, siga
suscitando nuevas vocaciones y no deje de enviar obreros a su
mies.
NOTICIA DESTACADA: Toma de posesión de nuevos canónigos en la Concatedral de san Nicolás.
Revista Parroquial. Basílica Nuestra Señora del Socorro.
Marzo, 20017.
Número, 1.
Noticia destacada 1
Entrevista del mes 2
La familia: fuente y origen de espiritualidad
5
Una fe de quita y pon 6
Hipocresía 7
Hasta el fin del mundo 8
Nuestra Historia 9
Para Reflexionar 10
La Estantería. Reco-mendación literaria.
10
Contenido:
Pregunta: D. Fernando, en estos 20 años
como Párroco y Rector de la Basílica de
Ntra. Sra. del Socorro, ¿Qué aspectos desta-
caría como más importantes en su labor
realizada?
D. Fernando: Ante todo, un afectuoso salu-
do a todos. Llegué como párroco de Aspe en
1996 y mi ilusión fue aportar mi presencia,
mi desvelo por todos los hijos que pertene-
cen a la Parroquia y buscar algo atractivo,
para que la religión no sea como una obliga-
ción, sino más bien, como una necesidad de
vida. Para ello, quise resaltar la importan-
cia que tenía este pueblo desde el año 1602
en que fuese constituido como Parroquia,
lugar donde los feligreses se reúnen para
escuchar la Palabra de Dios y alabar al
Señor, en este sentido concebí que era muy
importante el tema de la Liturgia y para
ello se ha constituido una representación
importante de mujeres y hombres que quie-
ren acudir para preparar la Eucaristía de
los domingos y para los acontecimientos
más importantes y creo que están prestan-
do a la comunidad un servicio impagable.
Pero no solamente ha sido el equipo de
Liturgia, también ya estaba constituida la
Catequesis, no se inventa nada, es en la
Iglesia una tradición de siglos y por lo me-
nos, esa importancia de preparación para
los niños sea el comienzo de preparación de
una vida que ya no termina, comienzan con
la comunión y deben seguir con los demás
Sacramentos, y hemos intentado, que ya
antes también se hacía, atender a los jóve-
nes. Yo antes lo hacía personalmente, cuan-
do llegué tenía yo muchos años menos, y
creo que los jóvenes quieren a alguien que
tenga su edad, sus ilusiones, diríamos su
impronta de una edad que no es la mía, por
eso se lo he encargado siempre a los vicarios
que han venido, esta hermosa tarea de
acompañar, de instruir, animar a los jóve-
nes, en este descubrir que Dios es Padre de
todos, que Dios nos ama a todos y se com-
place cuando nosotros acudimos a Él, pedi-
mos su ayuda, buscamos su protección,
queremos honrarle, queremos reconocerle
como lo que es; nuestro mejor amigo y Pa-
dre y para eso los sacerdotes que como
coadjutores me han ayudado han intentado
cada uno, desde su óptica e impronta, apor-
tar sus valores para que ese rescoldo o fuego
de la juventud no se apague, sino que sea
como una luz que se expande a aquellos
que no se acercan, y entonces que sea co-
mo una invitación a sentirse cercanos,
porque la casa de Dios es la casa de todos y
unos por dejadez, otros por ignorancia
estén más alejados, pero a la hora de la
verdad siempre encuentren un lugar, una
Eucaristía, un encuentro.
A parte de estos acontecimientos, para mí
la Parroquia ha adquirido un valor espe-
cial desde el día en que el Papa Benedicto
XVI la proclamó Basílica.
P: ¿Cómo y por qué surgió la idea de pro-
clamar Basílica a la Parroquia de Ntra.
Sra. del Socorro?
D.F: La idea surgió precisamente por cele-
brar el 400 aniversario de la constitución
de la Parroquia, yo solicité que viniera el
representante del Papa en España, el Nun-
cio, hoy Cardenal, D. Manuel Monteiro de
Castro, y vino a celebrar el 25 de mayo de
2002, por ser sábado, ya que cuando real-
mente es el aniversario es el día 28, el
acontecimiento. Yo le dirigí unas palabras
como representante del Papa en España y
cuando fui a besarle el añillo cuando ter-
miné me dijo: “todo lo que ha dicho, ¿me
lo puede dar por escrito? yo le dije “claro
que sí” y me dijo “pues después me lo da”
y ya cuando se marchaba me dijo: “deme
un abrazo, y le doy la enhorabuena por
como tiene la Parroquia, la Capilla de la
Comunión, el coro de niño, coro de jóve-
nes, coro de mayores, la participación li-
túrgica. Creo que es una labor preciosa que
se debe conocer y especialmente, para eso,
¿Por qué no solicita que le concedan el
título de Basílica?. Y desde ahí comencé a
trabajar, pidiendo colaboración a muchos
para ir a solicitar a la Santa Sede el que
este pueblo merecía que esta Iglesia parro-
quial fuera declarada Basílica. La Basílica
debe de ser el altavoz de la voz del Papa.
Hay una conexión entre todas las Basílicas
del mundo. Algunos se decepcionaban
cuando se enteraron que el título era de
basílica “menor”. Yo de esto me reía con el
Obispo D. Rafael Palmero, claro, sólo hay
4 Basílicas Mayores que están en Roma:
San Pedro en el Vaticano, San Juan de
Letrán, san Pablo Extramuros y Santa
María la Mayor. Y a partir de ahí co-
menzamos la labor de recabar documen-
tos, aportar vivencias y experiencias,
todo documentado con fotografía, todo
un dosier, donde solicitamos al Santo
Padre que se nos concediera el título de
Basílica. Yo mismo fui a la Congrega-
ción de ritos que es donde depende esa
aprobación y estuve hablando con el
sustituto de la Congragación y él me
decía que ya había dos Basílicas aquí en
Alicante; la Basílica de Santa María de
Elche de más de 50 años y la de Santa
María de Alicante. Yo le dije que esto es
un trípode, que hace falta otra más que
apoye a las otras dos y haya una comu-
nicación entre nosotros para impulsar la
devoción mariana, la frecuencia de sa-
cramentos y tenía que ser como un faro
que iluminara a las demás parroquias de
alrededor, de tal manera que si alguien
necesitaba de cualquier sacramento, que
aquí siempre hubiese alguien que le
atendiera. Yo he intentado siempre ha-
cer eso precisamente, porque no nos
damos cuenta, o con el tiempo se apre-
ciará, pero esto tiene un valor que digni-
fica a la comunidad, al pueblo y a esta
comarca. Y nosotros que tenemos espe-
cialmente, diríamos que un tesoro, que
no está escondido, pero que hay que
airear más, es la devoción mariana a la
Santísima Virgen de las Nieves. Cuando
yo vine aquí, con esa ilusión, más joven,
tenía claro que quería dedicarme, como
me he dedicado en todos los pueblos, a
servir a la gente, y siempre que puedo
decir “sí” a cualquier cosa que me pidan
no digo “no”, salvo que sea imposible.
(Sigue en la página siguiente…)
ENTREVISTA DEL MES Don Fernando, rector de la Basílica de Nuestra Señora del Socorro.
Página 2 ENTRE NOSOTROS Número, 1.
Y para mí, siempre, siempre, me ha atormentado el que no haya
sido capaz, a lo mejor por mi falta de oración o mi falta de entrega,
yo quiero entregarme y quiero orar siempre, y oro por todos los
feligreses y por todos los hijos de este pueblo, para que haya una
convivencia fraternal. Porque si en algo debiéramos mostrar el
amor a la Virgen es que se traduce en sentirnos hermanos todos y
ayudarnos, perdonarnos, comprendernos... precisamente Jesús, el
domingo pasado decía “sed perfectos como mi Padre Celestial es
perfecto” es decir, que nos hemos de sentir hijos de Dios y debemos
parecernos a Él y en lo que Él es, porque san Juan Evangelista
dice “Dios es amor” en esencia es amor, no puede odiar, no puede
ofender, es personar, amar, ser misericordioso, y en esto debiéra-
mos esforzarnos los hijos en imitar al Padre para agradar a la Ma-
dre, para engrandecer a la Madre y para que la Madre sienta orgu-
llo de sus hijos, que se esfuerzan en perdonar siempre, en vencer el
mal a fuerza del bien.
P: Don Fernando, para el 2018 esta Basílica, junto a la Iglesia de
Hondón de las Nieves, va a celebrar un acontecimiento muy im-
portante: el 600 aniversario de la aparición de la Virgen de las
Nieves en el santuario de Hondón. ¿Qué actos se están preparando
para celebrar dicho acontecimiento? y ¿se podrá ganar el jubileo
ese año, en ambas poblaciones?.
D.F: Cuando la Virgen se aparece en 1418 en el por aquel entonces
ermita de San Pedro de hondón de las Nieves, Hondón era una
pedanía de Aspe, era todo Aspe y se aparece la Virgen el 9 de agos-
to. Según la tradición vinieron dos jóvenes peregrinos que dijeron
que trabajaban la madera, para ello pidieron encerrarse en la ermi-
ta con la comida, el 4 de agosto cuando se encerraron, y viendo que
tardaban y que no daban señales de vida abrieron las puertas de la
ermita y cuál sería el asombro del alcalde pedáneo y del capellán
cuando encime del altar estaba la imagen y los peregrinos habían
desaparecido. Según la crónica estuvieron las campanas tres horas
tocando sin parar y bajaron de inmediato al cura y alcalde de Aspe
y comenzaron a hacer preparativos. Lo primero que se pregunta-
ron es qué nombre le pondrían y fíjate cómo se retrata la fe de un
pueblo, el de Aspe que era todo, pusieron 6 papeletas, con nombres
distinto, y las papeletas contenían los siguientes nombres: Ntra.
Sra. de los Afligidos, Ntra. Sra. del Consuelo, Ntra. Sra. de la Con-
cepción, Ntra. Sra. de la Piedad, Ntra. Sra. del Refugio y nuestra
Sra. de la Victoria, todos ellos títulos preciosos para el de la Patro-
na de un pueblo, la Madre de un pueblo, sin embargo, cuando saca-
ban la papeleta a ver que nombre salía, por 3 veces salió una cuyo
nombre nadie había puesto: Ntra. Sra. de la Nieves, y ese fue el
motivo por el que le llamaron la Virgen de las Nieves, fue provi-
dencial. Por tanto ese sería el origen, y si todos a una celebraron
aquel hecho, pretendemos el Sr. Cura de Hondón, como nosotros
aquí, que en el año 2018, en su sexto centenario fuese algo partici-
pativo de ambos pueblos, como entonces fue, y para ello he queri-
do programar un acto para el 9 de agosto, aún en bosquejos, sacar
la imagen, dónde salió para celebrar el 50 aniversario de la Corona-
ción y que con la participación de esta Basílica, con la Parroquia
del Buen Pastor y la parroquia de Hondón de las Nieves celebrar
un acto de acción de gracias a la Virgen. Para ello desde el Consejo
Parroquial de pastoral, José Manuel el Vicario, que es el coordina-
dor y me ayuda en todo, conoce mis proyectos e interpretándolos
también, ha formado distintas comisiones; de cultura, literatura,
patrimonio, etc., para que conjuntamente, pidiendo colaboración
al Ayuntamiento y a todo el que quiera del pueblo, aportar ideas y
buscar cosas que se puedan materializar en ese año 2018, como
impronta de la festividad de ese regalo del Cielo, que nos dio
una Madre con este título y que hemos de saber valorar, descu-
brir y festejar.
P: ¿Habrá posibilidad de ganar el Jubileo ese año, tanto en As-
pe como en Hondón de las Nieves?
D.F: Estuvimos hablando el Sr. Cura de Hondón de las Nieves y
yo con el Sr. Obispo y le vamos a pedir un año de jubileo para
los dos pueblos, es decir, que se gane tanto en el santuario de
Hondón de las Nieves como en la Basílica de Aspe, el jubileo de
gracia que el Señor y la Iglesia nos concede para celebrar este
acontecimiento.
P: ¿Cuándo comenzaría este jubileo?
D.F: Nos tenemos que reunir con el Sr. Cura de Hondón de las
Nieves para convenir, aunque todo es aún proyecto, y por ejem-
plo sería comenzar el Jubileo en el comienzo de las fiestas de
Hondón de las Nieves en el año 2017 y Aspe que suba y se sume
a ese festejo y la clausura en las Fiestas de Aspe de 2018, en que
Hondón se suma a la clausura. Esto sería lo más representativo,
ya que la Virgen nos va a unir más, no nos va a separar. Pero yo
insistiría que, si esto es a nivel de parroquias, a nivel de nuestra
comunidad parroquial ¿cómo no vamos a honrar a la Virgen?
Yo durante estos últimos 10 años comencé a recordar que pron-
to, porque 10 años no suponen nada en la historia, tendremos
que celebrar en el año 2018 el sexto centenario de la aparición
de la Virgen de las Nieves, hemos de ir preparándonos para que
quienes por sus conocimientos, actitudes, posición, aporte cosas
para celebrar con la gran alegría y mayor dignidad y grandeza,
una conmemoración de gratitud y de súplica para imitar a la
Virgen y honrarla. Yo durante estos últimos años quise, hacien-
do ese parangón, precisamente Juan Padre Asencio Calatayud,
que me habla tanto de la la Coronación de la Virgen, como todo
el pueblo aportó, pues ahora queremos ponerle una triple coro-
na, decía yo, una renovación en la fe, en la esperanza y en el
amor. Sobre todo habiendo fe hemos de esforzarnos en amar, al
estilo de Dios, que es lo que más puede agradar a la Virgen Ma-
ría.
P: Ya para acabar, D. Fernando ¿cómo va la restauración de la
imagen de la Virgen de las Nieves?
D.F: La restauración de la Virgen fue hace unos años en cuan-
to a la cara y las manos, pero lo que es la estructura interior no
se retocó, y era preciso ajustar unas cosas pues al ser una ima-
gen de vestir es muy delicada y lleva muchas cosas por dentro
que yo ignoro y que solo saben las camareras, pero yo no, y el
restaurador la está haciendo como se le ha dicho y especialmen-
te también, se restaurará la cara, porque de la anterior restaura-
ción quedaba alguna deficiencia que ahora tenemos que corregir
para que la imagen dure como desde 1940 que no ha hecho falta
llevar a cabo ninguna medida especial. Y es normal que una
imagen peregrina se tenga que restaurar. Y posiblemente duran-
te el primer año en que la pintura no haya asentado tenga un
color algo distinto no hay que desesperarse porque nos lo dicen
todos los artistas, que poco a poco irá asentando el color e irá a
como la hemos conocido siempre. Yo desde que vine a Aspe
siempre creí que yo debía apoyar mi actuación sobre todo, ani-
mando a la devoción a la Virgen y a la imitación. (Sigue en la
página siguiente…)
Página 3 ENTRE NOSOTROS Número, 1.
Decía Arquímedes de Siracusa:” dame una balanza y un
punto de apoyo y yo moveré el mundo”, yo dije : Yo ten-
go un punto de apoyo: la devoción a la Virgen y una ba-
lanza: la oración, el deseo de imitar a la Virgen, con esto
hemos de renovar Aspe, porque Ella es y desea ser nuestra
Madre, intercesora para llevarnos a Jesús al que hemos de
imitar, por tanto tenemos a nuestro favor muchos elemen-
tos que nos pueden ayudar y nos han de a nimara todos a
buscar el dar gloria a Dios y el vivir como hermanos para
honrar a la Madre en el Hijo.
Agradezco a todos los que han colaborado hasta ahora y a
los que tienen disposición de colaborar a seguir haciéndo-
lo, porque no lo hacemos por notros mismos, sino por
alguien que está por encima de notros, que es nuestra fe,
nuestra devoción a la Virgen y nuestro ser cristianos que
nos obliga a vivir como hermanos.
Página 4 ENTRE NOSOTROS Número, 1.
LA FAMILIA: FUENTE Y ORIGEN DE ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA.
Cuando hablamos de familia, nos referimos a la familia
cristiana. Es decir, una familia que se constituye sobre la
base de un acontecimiento decisivo vivido en el seno de la
Iglesia: la celebración del matrimonio. A la luz y bajo el
influjo de esta realidad sacramental, de ser los primeros y
principales educadores, originales e insubstituibles de sus
hijos, se convierte en un auténtico ministerio. Un servicio
que construye y edifica la Iglesia: un don, un carisma, una
misión. En realidad, el matrimonio no es un casarse por la
Iglesia, sino para la Iglesia. Es decir, junto con el sacra-
mento del orden, el matrimonio es un sacramento al servi-
cio de la comunidad eclesial, para hacer crecer y madurar
la vida de la Iglesia. Porque el matrimonio transforma las
relaciones interpersonales del esposo y la esposa, las rela-
ciones interpersonales entre padres e hijos y las relaciones
interpersonales de los hijos entre sí de forma que puedan
expresar y manifestar (= ser signo de) las relaciones privi-
legiadas de Dios con cada persona en la comunidad.
A pesar de las dificultades actuales de la familia, que atra-
viesa una crisis cultural profunda, y no obstante los desa-
fíos pastorales y las situaciones difíciles de la misma, la
familia cristiana, en cuanto Iglesia doméstica, sigue siendo
la primera comunidad iniciadora responsable del anuncio y
la maduración de la fe de los hijos. Sí, la familia es la pri-
mera comunidad en la que un bautizado vive y madura su
fe: el espacio humano donde preferentemente tiene lugar
el proceso de la iniciación cristiana. El hogar es donde se
aprende a ser cristiano. En el seno de esa comunidad fami-
liar el cristiano es donde practica desde sus primeros años
la coherencia entre fe y vida. Allí es donde encuentra un
cauce concreto para la personalización de su fe y donde
aprende a asumir los valores genuinamente cristianos: el
amor que se dona, la opción por la pobreza evangélica, la
justicia y la verdad, la paz, el diálogo y el respeto… En esa
comunidad familiar es donde poco a poco el niño y el
adolescente aprende a utilizar los criterios y las actitudes
de fe en las situaciones menos fáciles que se presenten en
cada momento: el nacimiento y la muerte, los éxitos y los
fracasos, los sueños realizados y las desilusiones. Ello se
lleva a cabo, ante todo, por el testimonio de vida cristiana
de los padres, el primer catecismo vivo de los hijos, el
ejemplo más cercano y concreto de seguimiento de Cristo
que pueden conocer. En el seno de esa Iglesia en pequeño,
por tamaño, no por importancia, el cristiano asume pro-
gresivamente como propia una auténtica espiritualidad
familiar, que irá llenando toda la existencia.
Finalmente es necesario la oración de familia en común.
No hay liturgia sin oración ni oración sin liturgia. La expe-
riencia de la oración en la familia asegura, poco a poco, a
los más jóvenes que la acogida del don de la oración tiene
lugar en el corazón; en nuestro corazón. Es ahí donde el río de la
vida (cf. Ap 22,1-2), que es la liturgia, se convierte en la fuente de
la existencia del cristiano. A partir de la liturgia del corazón, o sea,
de la oración de verdad, la liturgia celebrada se va progresivamen-
te transformando en nosotros en liturgia vivida. Porque la liturgia
no es tanto para ser celebrada, que también, sino sobre todo para
ser vivida. Y la oración precisamente permite que el misterio de la
liturgia se dilate y palpite siempre en nuestro corazón que cree y
espera: el misterio se hace así amor silencioso, oración de con-
templación. El misterio de Cristo pasa, a través de la celebración,
a la vida de cada día por mediación de la oración del corazón.
Para recorrer este camino la ayuda de la familia es irremplazable.
La necesitan muy especialmente los hijos, para aprender en la
práctica a participar plenamente en la liturgia. En casa se conver-
sa de la misa del domingo, de la homilía del cura. Se intercambian
dificultades habidas en la confesión. Se habla y se escucha con
libertad y confianza. Y la experiencia de los mayores sirve de luz y
de orientación a los más jóvenes. Hay que evitar que la liturgia se
convierta en un rito vacío y sin alma. Este proceso de la oración
de la familia es lento y rico. Requiere momentos, ritmos, inter-
cambio de experiencias donde se ponen en común dificultades y
logros. El resultado final es una vida cristiana sólida, donde la
experiencia de Dios le da sentido a todo, lo enriquece todo. Una
vida cristiana sin fragmentos donde se vive la gracia de la unidad:
fe y vida, oración y acción, espiritualidad y misión, liturgia y com-
promiso. Es por tanto una espiritualidad apostólica y misionera
vivida en la realidad cotidiana, que llena la vida de sentido y de
alegría.
Misael Pavía Martínez.
Página 5 ENTRE NOSOTROS Número, 1.
Con la reciente toma de posesión como Presidente de los Estados Unidos de América, de Donald Trump y
sus primeras medidas sobre inmigración, apoyadas por en torno al 60% de los ciudadanos americanos
(según periodistas independientes) y más del 50% de la población americana según la agencia Reuters, han
sido muchas las declaraciones en contra de las políticas de inmigración del mandatario americano, las cuales
no entraré a valorar, puesto que el tema a tratar en esta revista no es de carácter político. Pero entre esas
quejas, una me llama la atención por encima del resto.
Madeleine Albright, exsecretaria de estado de los Estados Unidos durante el segundo mandato del demó-
crata Bill Clinton, escribía un tweet en el que decía lo siguiente “Fui criada en el catolicismo, me convertí en episco-
paliana (iglesia anglicana) y luego descubrí que mi familia era judía. Estoy preparada para registrarme como musulmana
en solidaridad”.
Un mensaje que muchos aplaudieron como gesto de solidaridad, a mí me hizo reflexionar e ir un poco más
allá. Y es que, en mi opinión, la fe es el don más íntimo que puede poseer el ser humano, algo que va tan
ligado a uno mismo, que me recuerda a la disyuntiva del huevo y la gallina, y análogamente me hace pensar
¿Qué fue primero, mi fe o mi personalidad? ¿por mi personalidad he llegado a profesar la fe que profeso, o
por la fe que profeso he forjado mi personalidad? Es indiscutible que ambas van de la mano, por tanto, si
uno es realmente consciente del significado íntegro de la palabra fe, ¿puede uno cambiar la suya como ges-
to de solidaridad con el prójimo? ¿sale de mí la fe, o es un don que se me ha dado?
La respuesta no es otra que hay dos fes, o más bien, dos formas de vivir la fe. Una fe primigenia, que es la
que se vive en Oriente Medio, en la que Dios está por encima de todo, y estoy dispuesto a como se nos
dice en las Escrituras, a desposeerme de todo por alcanzar esa gloria eterna, y algunas veces incluso en vida,
sin necesidad de poseer bienes materiales. Por contrapartida, se ha creado una fe occidentalizada, de cara al
público y farisaica, que nos hace ser como aquel joven rico, que dice querer seguir a Jesús pero no está dis-
puesto a pagar todo el precio convenido y cuando se marcha cabizbajo por las exigencias demandadas, se
marcha con todos sus bienes, infeliz, para buscar la felicidad en cualquier otra cosa que crea, erróneamente,
que se la puede proporcionar. Por tanto, este mensaje carece de total sentido desde el punto de vista de la
fe en sí misma, carece de sentido si por fe consideramos un don propio, que me realiza como persona pero
que no tiene ningún efecto sobre mis coetáneos si no realiza una transformación primero en mí, en definiti-
va carece de sentido en sí mismo, y no tiene más relevancia que la de buscar APLAUSOS y FLASHES, y la
fe no es eso, es todo lo contrario, la fe está en el SILENCIO de una habitación cerrada.
Álvaro Santonja
UNA FE DE QUITA Y PON.
Página 6 ENTRE NOSOTROS Número, 1.
HIPOCRESÍA
Continuamente nos quejamos de que nuestros políticos
son corruptos o tratan de enriquecerse a costa de todos
nosotros, sin embargo, como el Señor dice en el Evange-
lio, somos capaces de ver la paja en el ojo ajeno pero no la
viga en el nuestro. Y es que acerca de esto me hizo refle-
xionar un post que me pasaron estos días: http://
gotasdelaverdad.blogspot.com.es/2017/01/
hipocresia.html con el que me gustaría compartir un par
de ideas.
La hipocresía, hoy más que nunca se cuela en nuestras
vidas, está a la orden del día y, sobre todo incrementado
gracias a las redes sociales donde el “pienso, luego existo”
de Descartes ha pasado a sustituirse por el “aparezco, lue-
go existo” como dice Cantalamesa en el texto del post.
En esta etapa de mi vida, donde cada día soy más cons-
ciente de mi camino, me llama muchísimo la atención otra
de las frases del texto: “la hipocresía es el tributo que el
vicio paga a la virtud”, ¡cuántas veces he vivido esto! Bus-
car la apariencia antes que la propia virtud, a pesar de vi-
virla. Es el mundo del revés, donde importa más lo que
tienes o aparentas que la propia realidad del ser, se mira
antes la marca del polo que llevas, que la bondad de tu
corazón.
Y es que no podemos esperar que entre nosotros, las per-
sonas, miremos más allá de las apariencias. En la Eucaris-
tía, hay una frase que dice el sacerdote durante la consagra-
ción: “…acuérdate de nuestros hermanos difuntos, cuya fe
sólo Tú conociste.”, es decir, que sólo Dios es capaz de
ver nuestro corazón, nuestras heridas, nuestras alegrías y
nuestras esperanzas por eso, aparentar ser aquello que no
somos, es poner al hombre en el sitio de Dios mismo,
querer que nuestro juez no sea Dios, que es misericordia,
sino que sea tu entorno, tus seguidores, o tus “followers”.
El vacío existencial es el precio que en muchas ocasiones
pagamos por dejar tasar a los demás lo que valemos, cuan-
do realmente el único que es capaz de tasar o valorar nues-
tra valía es Dios mismo. De otra manera, nos estamos
conformando con el bien aparente y no estamos yendo a
la raíz del problema. Pero es importante hacer consciente
esto, en multitud de ocasiones no nos damos cuenta que
hacemos las cosas por un puro mecanismo de autodefen-
sa, ya no solo a nivel físico, sino también a nivel personal y
espiritual, me explico, el hecho de que pongamos por de-
lante de todo el “qué dirán” o el “qué pensarán” y confor-
marnos con ese “bien aparente” es porque en el fondo nos escan-
daliza nuestra propia miseria, nuestra propia pobreza, sin ser ca-
paces de ir a ella con manos vacías pero con la seguridad de que
Dios nos ama tal cual somos, con nuestras luces, pero sobre todo
con nuestras sombras. Para desarrollar esta confianza, es funda-
mental sentirse profundamente amado porque el que ama, confía;
de la misma forma que con la sencillez de cuando somos niños
amamos a nuestros padres y confiamos en que junto a ellos po-
dremos con cualquier cosa.
La segunda y última idea, hay la otra cara de la moneda cuando
hablamos de hipocresía que además tiene mucho que ver con
nosotros los cristianos, el llamado “Cumpli-miento”, es decir,
dedicarnos en cuerpo y alma a las obligaciones que todos noso-
tros tenemos como cristianos, pero por el mero hecho de cumplir
sin el esfuerzo de infundir en cada uno de nuestros actos el amor
a Dios. Esto convierte cada uno de los ritos en meras representa-
ciones teatrales vacías que no nos ayudan a crecer ni a acercarnos
a Dios.
Josué Roca Miralles
Página 7 ENTRE NOSOTROS Número, 1.
El fenómeno de la increencia y la galopan-
te secularización de las sociedades occi-
dentales lleva a no pocos a imaginar un
próximo y definitivo ocaso del cristianis-
mo en el viejo continente. Piensan que la
religión en general y el cristianismo en
particular son cosa del pasado y de un
puñado de supersticiosos trasnochados,
muy cortos de entendederas. Pues bien,
desde sus orígenes, ya en tiempos del im-
perio romano, muchas voces pronostica-
ron el final inminente de los seguidores de
un tal Cristo, viendo en la incipiente Igle-
sia un movimiento religioso efímero, una
superstición oriental más que pasaría
pronto de moda, una fiebre transitoria de
cuatro desharrapados impíos que se nega-
ban a rendir culto al emperador.
Por descontado los vaticinios no se cum-
plirán. Como en tiempos pasados, volve-
rán a equivocarse los agoreros. Y, aunque
muchos católicos vencidos por el pesimis-
mo así lo crean, y por muy mal que pinten
las cosas en apariencia, sobre todo en
Europa, tampoco es la actual la peor épo-
ca que ha atravesado la Iglesia a lo largo
de sus dos mil años de historia. Cualquier
tiempo pasado no fue necesariamente
mejor. En todo este largo recorrido ha
sido violentamente zarandeada, centuria
tras centuria, por toda clase de tribulacio-
nes, ataques y crisis: sangrientas persecu-
ciones, herejías, cismas, guerras, campa-
ñas de desprestigio. El Enemigo percutió
una y otra vez sobre la fragilidad del ele-
mento humano. Ahí es donde siempre
golpea con fuerza. Donde puede hacer
mella. La peor amenaza, el mayor daño,
nos recordaba el Papa emérito, es el cau-
sado por el pecado de los de dentro. Y,
efectivamente, los bautizados incurrimos
en infidelidades de todos los colores. Pue-
den recordarse los infames pontificados
de una larga nómina de pastores indignos,
como aquellos pontífices del “siglo oscu-
ro”, la intolerancia hacia el disidente, el
escándalo provocado por loa flirteos y
fornicaciones con los poderes terrenales,
los aberrantes abusos sobre los más pe-
queños, el recurrente olvido del Evange-
lio, el descuido de la urgente misión con-
fiada por Cristo a sus discípulos de anun-
ciar la Buena Nueva al mundo entero.
Y, sin embargo, no fue destruida, ni des-
de fuera, ni desde dentro. La superviven-
cia de la Iglesia es un gran milagro, un
hecho racionalmente difícil de explicar
para quien conoce su historia que apunta
a la intervención de la Providencia, que la
reconduce, la guía, la endereza y la levan-
ta tras cada caída. Su resistencia al mal es
cosa prodigiosa. Su pervivencia, en fin,
una prueba -para quien quiera ver- de la
asistencia divina a su descarriado rebaño.
Si no fuera por el Espíritu Santo que
habita y permanece en ella, los hombres
ya la hubiésemos arruinado hace tiempo,
corriendo una suerte pareja a otras insti-
tuciones, religiones, civilizaciones, ya
desaparecidas. Pero este Espíritu la vivi-
fica y la santifica, haciéndola grata a los
ojos del Padre y digna de su Fundador y
Esposo, Jesucristo. También ahora, la
sangre de los mártires riega la tierra y
hace germinar semillas de nuevos cristia-
nos en Nigeria, en Irak o en Pakistán; las
vidas ejemplares de muchos santos con-
temporáneos compensan con creces mi
nulidad y la mezquindad de demasiados
bautizados; a los abusos y al deseo de
poseer se contrapone la renuncia de sí
mismos y la entrega cotidiana de un ejér-
cito de laicos, misioneros, religiosos y
sacerdotes fieles; al ruido de los escánda-
los, el elocuente testimonio de una vida
cristiana coherente; a los ataques furio-
sos, la silenciosa oración por los enemi-
gos; a la apostasía, la conversión de un
corazón contrito. El daño recibido la ha
fortalecido, el pecado la ha hecho más
humilde. De rodillas ha pedido perdón y
ha obtenido misericordia; las humillacio-
nes y penitencias han acrecentado su
amor, haciéndola cada vez más celeste y
menos mundana, más desprendida, más
dispuesta a arrojar todo el lastre por la
borda.
Es cierto, la barca de Pedro ha sido sacu-
dida con fuerza inusitada por las frecuen-
tes embestidas de las olas en el borrasco-
so mar de la historia. Muy cerca estuvo
de naufragar en más de una ocasión,
pero nunca sucumbió a las encrespadas
aguas. No se hundió, ni se hundirá en
el futuro, porque en medio de la barca
hay Uno que calma con un gesto al
mar embravecido y a la rugiente tor-
menta y señorea el tiempo y los aconte-
cimientos hasta el último día. El mismo
que prometió a los suyos permanecer
con ellos hasta el fin del mundo.
José Vicente Verdú Botella.
HASTA EL FIN DEL MUNDO
Página 8 ENTRE NOSOTROS Número, 1.
El sacerdote aspense Fracisco Galván, rec-
tor de la parroquial del Socorro y ferviente
devoto de la Virgen de las Nieves (“la vir-
gen del Hondón” en la documentación),
registró en el Libro II Racional de la Iglesia
de Aspe, que se guarda en el archivo parro-
quial, lo que depararon las rogativas por
lluvia celebradas casi anualmente en la
villa de Aspe entre los años 1673 y 1687.
Las rogativas, como vamos a ver, se reali-
zaban normalmente en primavera para
obtener del cielo, por intercesión de la vir-
gen, el don precioso del agua.
1673:
- 4 de abril. Primer día de rogativas: “se
trajo a la Virgen del Ondón por rogativas
de agua”.
- 12 de abril. Llovió.
- 16 de abril. Llovió. Traslado de la imagen
a su ermita de los Hondones. El párroco
dejó anotado en el libro: “bolvimos la Vir-
gen al Hondón con una compañía de solda-
dos que abria quarenta y se tiraron cosa de
200 lrs. de polvora y sones, y la noche antes
llovio y a la que queria bolver la procession
del Hondon llovio mucho…”
1674:
- 1 de abril. “ Fi a traher la Virgen del On-
don por rogativa de agua”.
- 13 de abril. Llovió.
- 22 de abril. Retorno de la imagen a su
santuario.
1675:
- 26 de marzo. Traslado a Aspe.
- 21 de abril. “Se bolvio la Virgen al Hon-
don”. Este año no hay mención de lluvias
(tampoco en 1680 y 1685) durante el tiem-
po de estancia de la virgen en Aspe.
1676:
- 4 de marzo. “Se trajo a la Virgen del Hon-
don por Rogativa de Agua”
- 5 de marzo. Llovió durante ocho horas
seguidas.
- 8 de marzo. Llovió mucho.
- 11 de marzo. Llovió.
- 12 de marzo. Llovió mucho.
- 14, 15 y 16 de marzo. Llovió los tres días.
- 18 de marzo. “Llovio tanto que toda la
tarde estuvo el Santisimo patente por roga-
tiva de serenidad”.
- 8 de abril. Escribe el sacerdote: “Se llevo
la Virgen del Hondon a su Hermita con
solemne procession con una compañia de
soldados, y aviendo estado aqui desde
cuatro de Março hasta hoy; açi empeço a
llover y casi todos los dias llovio mucho,
tanto que a 18 de Março fue menester sa-
car al Smo Sacramento patente toda la
tarde, por rogativa de serenidad, y conti-
nuando los mas dias en llover mucho, se
passaron dias y noches tocando las campa-
nas, y conjurando las nuves por çerenidad,
y aviendo determinado el concejo de que
se llevase a su casa en 4 de los corrientes
llovio todo el dia y viendonos afligidos con
el dia que amanecio el dia 8 resolvimos de
salir lloviendo y en el collado nos mojamos
algo y assi como llegamos a la Hermita,
paro de llover todo el dia y muchos dias
hiço lindos soles, con que se ve que por
esta Santa Imagen conseguimos de Dios
cuanto le pedimos…”
1677:
- 7 de marzo. “Procession del Hondon”.
Llovio.
1678:
- 6 de marzo. “Se trajo a la Virgen”.
- 10 de marzo. Llovió.
- 15 de marzo. Llovió y nevó.
- 27 de marzo. “Bolviose la Virgen a la
Hermita…”
1679:
- Rogativas del 5 de marzo al 16 de abril.
1680:
- 10 de marzo. Se trae a la imagen desde
Hondón.
- 31 de marzo. Se devuelve a su sitio.
1681:
- 13 de abril. Se trajo a la Virgen.
- 16 de abril. Llovió.
- 23 de abril. Llovió.
- 24 de abril. Llovió mucho.
- 26 de abril. Llovió.
- 2 de mayo. Se traslada la imagen de la
virgen a Hondón escoltada por una com-
pañía de soldados. En el trayecto, sucedió
algún percance con los frascos de pólvora,
viéndose afectados Jusepe García, organis-
ta, Tomás Cerdán y Manuel Alenda, aun-
que deja bien claro el cura que: “ ninguno
tuvo desgracias, sino que la Virgen les
libro sin lesion alguna…” Es claro que
Francisco Galván aprovechaba cualquier
ocasión para poner de manifiesto el poder
milagroso de la sagrada imagen. Se puede
apreciar una firme intención del párroco
de acrecentar entre sus paisanos y feli-
gresía la devoción a la Virgen de las
Nieves.
- 29 de junio. “Procesion al Hondon por
rogativas de çerenidad y este dia cessa-
ron las aguas y no llovio en todo el ve-
rano…”
1683:
- 3 de febrero. Se trajo a la Virgen.
- 5 de febrero. Llovió.
- 6 de febrero. Llovió mucho.
- 14 de febrero. “Buelta de la Virgen al
Hondon con una compañia de soldados,
en el collado se rebento el frasco a Agus-
tin Mira y Juan Calataiud cada uno con
dos libras de polvora sin daño de las
personas”.
1684:
- 4 de mayo. Se trae a la Virgen.
- 6 de mayo. Llovió.
- 8 de mayo. Llovió.
- 14 de mayo. Se lleva a Hondón.
1685:
- 11 de abril. “Procesion de la Virgen del
Hondon”.
1687:
- 6 de abril. Se trajo la virgen y llovió.
NUESTRA HISTORIA. Rogativas por lluvia a la Virgen de las Nieves entre 1673 y 1687
Página 9 ENTRE NOSOTROS Número, 1.
caída, el fracaso, la inclinación al mal, la
muerte acechando, la sed de inmortalidad.
Conocer a los protagonistas de la epopeya de
Tolkien es admirar bajo la luz del sol, fuera de
la negra caverna, las vidas ejemplares de los
santos, de los héroes; vidas auténticas, ple-
nas, dignas de ser emuladas y recordadas en
las canciones; vidas en nada parecidas a una
cobarde existencia, destinada a la nada y al
olvido si no se es capaz de abandonar sin
más demora el confortable agujero hobbit,
aceptar y tomar la carga, ponerse en camino
y desempeñar en la historia el papel reserva-
do por el Creador a cada uno, ya sea el de un
pequeño habitante de la Comarca o el de un
alto elfo de los bosques.
La obra del viejo profesor de Oxford es una
parábola de la aventura cristiana. Ya lo desve-
laba Tolkien en una de sus cartas: “ el Señor
de los anillos es, por supuesto, un obra fun-
damentalmente religiosa y católica”.
El lector, mucho más si conoce el Evangelio,
puede ver clara y distintamente al penetrar
de la mano de Tolkien en la fantástica Tierra
Media de Frodo y Gandalf, aquellas realida-
des verdaderas que no alcanza a percibir
bajo la densa niebla de las apariencias o tras
las sombras fluctuantes de la mentira y la
corrección política que oscurecen nuestro
mundo. La lucha del bien contra el mal, el
valor del sacrificio y del sufrimiento, el amor
hacia lo bueno, lo bello y lo verdadero, la
esperanza en el reinado dichoso de un Rey
justo y bondadoso, la maravilla de la crea-
ción, la irrupción en la historia de un Poder
invisible y providente que cambia inespera-
damente el curso del destino, el triunfo so-
bre el Señor Oscuro. Ve la fuerza del débil,
la grandeza del pequeño, la victoria del
humilde, la locura del sabio, la fe del intrépi-
do, la necedad e impotencia de los hombres
pretenciosos, los estragos del pecado, la
LA ESTANTERÍA. Recomendación literaria del mes: “UN CAMINO INESPERADO” de Diego Blanco Albarova.
Para Reflexionar.
“ La Iglesia no existe para te-
nernos ocupados como cual-
quier otro tipo de asociación in-
tramundana y para conservarse
con vida ella misma; la Iglesia
existe a fin de llegar a ser para
todos nosotros la entrada en la
vida eterna”.
Joseph Ratzinger.