NUMERO 28 JUNIO 2007ASOCIACION DE ANTIGUOS ALUMNOS

COLEGIO APOSTOLICO DE PP. PAULESTardajos (Burgos)

Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 01

Ahora hace 50 años . . . . . . . . . . . . . . pág. 02

Ahora hace 25 años . . . . . . . . . . . . . . pág. 05

¿Hay nostalgia en los

Antiguos Alumnos? . . . . . . . . . . . . . pág. 06

En el Monasterio de Valvanera . . . . . pág. 07

D. Emilio Miguel,

un buen alcalde de Tardajos . . . . pág. 08

El Manantial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 10

Lecturas y relecturas . . . . . . . . . . . . . . pág. 14

El P. Vicente Urbaneja . . . . . . . . . . . . pág. 17

Nuestro Diccionario . . . . . . . . . . . . . . pág. 20

Página abierta a los socios . . . . . . . . . pág. 22

Avisos y noticias . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 25

Hombres y Tierras de Tardajos . . . . . . pág. 26

Fotos:Archivo Comunidad ApostólicaTardajos y Asociación de AntiguosAlumnos

Domicilio social: C/ Emperador, n.º 1

Imp. Santos, S.L. - Dep. Legal BU-223/1997

Sumario

1

Editorial

A punto de cumplir 15 años, nuestra Asociación sigue mante-niéndose de recuerdos y añoranzas de nuestro pasado, lejano para mu-chos, ingrediente básico de nuestras reuniones, tertulias y sobremesas.Fuerza motriz que nos impulsó a poner en marcha esta organización.La razón de ser de la misma era nuestro pasado. Nos sobraba materiapara dar sentido a nuestro proyecto. Nuestro archivo estaba lleno deimágenes y anécdotas grabadas en un ambiente irrepetible y de época.Había que exteriorizar aquel tesoro y disfrutar del mismo. La nostal-gia es a veces un sentimiento que causa el recuerdo de un bien perdido.En nuestro caso, el sentimiento nos lo produce el recuerdo de vivenciasinolvidables, nunca perdidas, positivas en su mayoría si analizamos laimpronta que en cada uno asoma.

En el recuerdo de nuestro pasado, y pensando en el futuro de nues-tra Asociación, cada vez es más apremiante la incorporación a la mismade jóvenes hornadas. Pero esto es harina de otro costal. Estas jóvenes ge-neraciones comienzan a pertenecer a las que disfrutaban de permiso defin de semana. Es el salto apreciado del blanco y negro al color en elálbum de fotos históricas de la Apostólica. No llegaron a cultivar la con-vivencia derivada de un internado de nueve meses, ni el apego al grupode compañeros. La añoranza que pueden sentir es el recuerdo de aquelmimo, aquel capricho que cada ocho días podían satisfacer al abrigo depadres y hermanos.

La verdad es que esto es lo que hay. Nosotros podemos y debe-mos seguir reviviendo y disfrutando aquellas añoranzas y tomarlo comomotivo justificado para una reunión de amigos, una partida de cartas, unaconvivencia, una merienda de bodega y tantos quehaceres que vayancubriendo en parte el devenir de nuestros días y los de nuestra Asociación.

LA JUNTA DIRECTIVA

Añoranzas

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Ahora hace50Al fin llega el año de las BODAS DE ORO de mi ingreso en Tar-

dajos. Cada año el día del “Encuentro”, cuando veía recoger los meta-crilatos, sentía una sana envidia, y a la vez una pena. De una parte veíaque habían acudido pocos con sus familias, y de otra que algunos eranrecordados en la misa.

Excusas, todas las que queramos, pero quiero recordarte que este“Encuentro” es para ti y para mi muy especial. Ya estáis enterados, sino has acudido otros años, que es un día de recuerdos, de vivencias ju-veniles y ahora de añoranza de no ver la capilla, los salones… Ya no esposible, pero sí la alegría de ver el Colegio-Seminario convertido en unaresidencia geriátrica.

Y aún más; este año tendremos la alegría de homenajear a nues-tros maestros (profesores) con el monumento que se inaugurará en los jar-dines de la nueva residencia y que servirá como agradecimiento a quie-nes dieron algunos años de su vida para educarnos y formarnos entodos los órdenes.

No quiero terminar estas líneas sin mostrar para ese grupo de laJunta Directiva y Colaboradores mi más sincera gratitud por todo lo quehacen y los desvelos que tienen para que esta Asociación continúe, aun-que sea con dificultades. Ánimo y acude al “Encuentro”. Será uno de esosdías imborrables.

Un abrazo

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ALONSO GARCIA, Jesús MELGAR DE FERNAMENTAL BurgosANGULO VAQUERO, José Luis CASTELLÓN DE LA PLANA CastellónARCE ALONSO, Domingo José BURGOS Burgos ARCEREDILLO GARCÍA, Félix BARCELONA BarcelonaBARBERO DE GRADO, Jesús VILLAHIZÁN DE TREVIÑO BurgosBERNAL SALDAÑA, Claudio TARDAJOS Burgos BURGOS MARTÍNEZ, Andrés VILLARMENTERO BurgosCANO SÁNCHEZ, Pedro SERRADILLA DEL LLANO SalamancaCASAMAYOR MEDINA, Ángel CUENCA CuencaCASAS DÍAZ, José PEÑARANDA DE BRACAMONTE SalamancaCEBALLOS MEDINA, José Luis BURGOS Burgos

† CUESTA MORENO, Eusebio MAZUECO DE LARA Burgos CUESTA SÁEZ, Francisco Javier VILLANUEVA DE ARGAÑO BurgosDE SANDE SÁEZ, Gabriel VILLANUEVA DE GÓMEZ Ávila DEL CAMPO IZQUIERDO, Abel MIRANDA DE EBRO Burgos ESCOLAR ABEJÓN, Rodrigo BURGOS Burgos ESTEBAN PONCE, Antonio SANZOLES DEL VINO ZamoraFERNÁNDEZ ARCEO, Victorino CABIA Burgos GARCÍA DE LA IGLESIA, Lucas VILLARMENTERO Burgos

Listado del curso que llegó a Tardajos el año 1957

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GARCÍA GARCÍA, Vicente BURGOS Burgos

† GARCÍA MIGUEL, José María PEDROSA DEL PRÍNCIPE Burgos

GERVILLA OCAÑA, José BÉRCHULES Granada

GÓMEZ GARCÍA, Nicolás ALDEANUEVA DEL CAMINO Cáceres

GÓMEZ MARTÍN, Francisco ALDEANUEVA DEL CAMINO Cáceres

GONZÁLEZ ANGULO, Alejandro EL PARDO Madrid

GONZÁLEZ AUSÍN, José Luis BARRIO DE ALZA Guipúzcoa

GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, José Luis SANTA MARÍA TAJADURA Burgos

GONZÁLEZ MARTÍN, Sixto B. DE MONTE MAYOR Salamanca

GRAJERA DELGADO, Francisco ARANDA DE DUERO Burgos

HERNÁNDEZ CALVO, Paulino MACHACÓN Salamanca

IGLESIAS DIEGO, Andrés VILLAVETA Burgos

IGLESIAS DIEGO, Mariano VILLAVETA Burgos

JIMÉNEZ PALACIOS, Eutiquio REVILLA DEL CAMPO Burgos

LARRÁ RAMÍREZ, Félix VILLAGONZALO ARENAS Burgos

LÁZARO GÓMEZ, Mariano BURGOS Burgos

LESMES GÓMEZ, José Luis BURGOS Burgos

LÓPEZ MASIDE, José Luis GOAMIL BAÑOS DE MOLGAS Orense

† LÓPEZ REVUELTA, Francisco Javier MADRID Madrid

LÓPEZ TORRE, Enrique ISAR Burgos

LLANOS ARNAIZ, Valentín QUINTANAÉLEZ Burgos

MAESTRO PÉREZ, Raimundo - - - - - - - -

MANTECA TABARES, Ángel MORALEJA DEL VINO Zamora

MARTÍN DOMÍGUEZ, Julio LA PESGA Cáceres

MARTÍN FERNÁNDEZ, Ramón PAYO DE OJEDA Palencia

MARTÍNEZ SANTOS, Jesús HONTANAS Burgos

MONTERO GARCÍA, Martín ALDEANUEVA DEL CAMINO Cáceres

MORAL MEDIAVILLA, Deogracias SALAZAR DE AMAYA Burgos

PABLOS SANTOS, Leovigildo TOPAS Salamanca

RAMOS VELASCO, Gonzalo MADRID Madrid

REBOLLO ORTEGA, Francisco PIÉRNIGAS DE BUREBA Burgos

SÁNCHEZ GÓMEZ, José María CASAR DE CÁCERES Cáceres

SÁNCHEZ PÉREZ, Cándido MADRID Madrid

SANTOS LÓPEZ, Ricardo TARDAJOS Burgos

TEJERO GONZÁLEZ, Jesús SAN PASCUAL Ávila

TOBAR MAYORAL, Félix TARDAJOS Burgos

VELASCO FERNÁNDEZ, José Luis TARDAJOS Burgos

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Ahora hace25† DELGADO SIERRA, Raúl CIADONCHA Burgos

† FLORES TORRE, Pedro Félix HORMAZA Burgos

GARCÍA ARROYO, Juan Carlos VILLÍMAR Burgos

GARCÍA DÍEZ, Fernando SANTA OLALLA DE BUREBA Burgos

GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Alberto BRIVIESCA Burgos

HERRERO CASTRILLO, Rafael VILLALBILLA DE BURGOS Burgos

HIGUERO LÁZARO, Roberto CABAÑES DE ESGUEVA Burgos

IZQUIERDO DEL OLMO, Víctor Manuel BURGOS Burgos

MARAÑÓN SAINZ, José María MADRID Madrid

MARTÍNEZ ALONSO, Alberto VILLAUTE Burgos

PÉREZ MUÑOZ, Marcelo BURGOS Burgos

RODRÍGUEZ CARRASCO, Tomás URDA Toledo

SANCHO GÓMEZ, Alberto BURGOS Burgos

SANCHO GÓMEZ, Fernando BURGOS Burgos

TOBAR SAIZ, Carlos VILLALBILLA DE BURGOS Burgos

TORRES GARCÍA, Adolfo CAMENO Burgos

URRUCHI GONZÁLEZ, Miguel Ángel MIRANDA DE EBRO Burgos

Listado del curso que llegó a Tardajos el año 1982

¡RECORDAD!

¡NO FALTEIS!¡OS ESPERAMOS A TODOS!

El XVI Encuentro de nuestra Asociación tendrá lugarel próximo día 22 de septiembre en nuestra queridaApostólica de Tardajos.

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E¿Es miedo al “qué dirán” si me ven ir a la fiesta de los Antiguos Alum-nos?, O acaso es dejadez?, O es rebajarse ante los amigos porque estuviste uno,dos, tres, o acaso nueve años estudiando y formándote entre los frailes? O esque “como no conozco a nadie” o “como no sabía qué día era”, o…

Pero los días siguientes al “Encuentro”, uno, otro y otro preguntan:

- ¿Qué tal el sábado pasado?, ¿Fuisteis muchos?, ¿Lo pasasteis bien?

- Pues sí, fue una jornada maravillosa. Fuimos alrededor de cien, y entre ellosestuvieron fulano y citrano, que preguntaron por ti.

- ¿Quién, aquel que jugaba tan bien al futbol?, ¿Aquel que era de Carrión?

- Sí, el mismo.

- De haber sabido que venía hubiera hecho los posibles por estar con vosotros.A ver si para el próximo año no se me pasa la fecha y estoy en el “Encuentro”.

Y pienso yo que de este palo todos tenemos alguna astilla. Los que vi-vimos en Tardajos más que otros, porque ¿Dónde están todos aquellos que pa-saron por la Apostólica? ¿Y los del curso del 66, que como numeroso era delos que más…?

¡ANIMAOS!, que aquí os esperamos. Y sabed que este día es más bo-nito vivido que contado.

FRANCISCO MARIN ANGULO. (6601)

¿Hay Nostalgiaen los Antiguos Alumnos?

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E

Los tres amigos Jesús de Pa-blo, Vicente Díez y el que oslo cuenta habíamos prepa-

rado una gira por tierras de Burgos,Logroño y Soria con nuestras res-pectivas consortes.

Uno de esos días en que, comoen todos, habíamos visto y oído mu-cho y bueno, anocheciendo, llegamosal Monasterio Benedictino de Valva-nera, hoy también “Parador-Restau-rante” de Primera.

Nos unimos a los rezos de losmonjes. Seguidamente cenamos –yno frugalmente–. Bastante cansados,nos recogimos pronto en nuestras ha-bitaciones.

Muy de mañana turbó nuestrosueño el Coro Monacal que alter-naba su monótona salmodia con elEstribillo gemebundo de los ciervosen su “berrea”.

Pese al cansancio, había estadodesvelado un buen rato, cosa que mepasa siempre que cambio de “habi-tat” por muy cómodo y confortableque sea, y repasando las impresionesdel día, rozó la musa mi frente y medictó al oído estos “ditirambos” queluego dejé, malintencionadamente,escritos sobre la mesa del refectorio,en el desayuno, y que a continuaciónos transcribo:

“QUAM MUTATUS AL ILLOTEMPORE…”

(VISITA AL MONASTERIO DE VALVANERA)

Vuestro Lema: ORA ET LABORAse traduce en Oracióny Trabajo. Pero ahorase cambió la “Vocación”.

El concepto de Laborva por sendas más rentables;y es que “son inescrutableslos caminos del Señor”.

Por eso el ORA ET LABORAtampoco es ya lo que era.¿Verdad que no, mi Señorala Virgen de Valvanera?

SEVERIANO

PAMPLIEGA NOGAL

En el Monasterio deValvanera

A la memoria de Gloria,que ya está en élla.

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EMILIO MIGUELD.

Los que, por una u otra razón,hemos pasado un tiempo enTardajos, tenemos un poco la

obligación de conocer, aunque sólosea superficialmente, la historia y latrayectoria del pueblo.

Tardajos tiene una calle de-dicada a D. Emilio Miguel

¿Quién era Emilio Miguel yqué razones pudo haber para que lededicaran una calle?

d.C. Emilio Miguel fue unbuen alcalde de Tardajos. Era unhombre culto y bien preparado, deprofesión, veterinario. Se dedicó, allápor los años setenta, a defender, pro-mover y modernizar a Tardajos y asus vecinos, aunque fuera en contraincluso de la guardia civil.

No podemos enquistarnos enpensar sistemáticamente que “cual-quier tiempo pasado fue mejor”…Porque buenos alcaldes los ha habi-do, los hay y los habrá en Tardajos.Pero D. Emilio fue sin duda un muybuen alcalde de Tardajos.

El ya tenía una larga y eficienteexperiencia de alcalde desde sus tiem-

un buen alcalde deTARDAJOS

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pos en Santa María del Campo, de dondefue también veterinario. Todavía le re-cuerdan hoy en Santa María con grati-tud y admiración. Sobre todo por haberdado solución al máximo y secular pro-blema del pueblo, que era la falta casi ab-soluta de agua. El realizó la primera traí-da de agua al pueblo. Claro que los deSanta María lo solucionaban a su estilo:Bebiendo vino. Y, con lo que sobraba cadaaño, hacían adobes, o “mármol del país”como algunos suelen llamarlo. Cualquiercosa antes que tirarlo.

Era D. Emilio un castellano viejo,parco en palabras pero fecundo en obras.Es decir: “largo en facellas y corto en con-tallas”. Cuando te miraba con aquellos susojillos claros y su media sonrisa de siem-pre, podías estar seguro de que iba a solu-cionar de inmediato cualquier problemaque le presentases.

Hoy, por el contrario, nos topamoscon muchos politiquillos del tres al cuar-to, que serán hombres de muchas palabras,pero que no son en absoluto hombres depalabra.

Rufino, su padre, combatió biza-rramente en la guerra de Cuba. Vivió has-ta su muerte en su vieja casona del barriode las Huelgas de la ciudad de Burgos.

Sus tres hijos siguieron rumbos biendiferentes. José Mari, el mayor, trabajó du-rante muchos años en la Diputación Fo-ral de Vizcaya. Enrique, el segundo, siguióla línea de su padre y trabajó como vete-rinario en Valladolid. Mari Toñi, la pe-queña, bióloga de profesión, trabajó du-rante muchos años en París.

Me parece lógico que Tardajos con-serve un buen recuerdo de quién fue unmuy buen alcalde.

AMBROSIO PÉREZ

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El ManantialLa inmediatez en el conoci-

miento de las noticias que se producena nivel mundial, la cercanía que su-pone el reportaje retransmitido en ellugar del suceso, sumado al impactoemocional que pueden causar las imá-genes captadas en el momento clave deun acontecimiento, son los rodamien-tos básicos sobre los que discurre im-parable, la percepción de este nuestromundo, como la aldea global. Este he-cho me pone en guardia, y provoca enmí una prevención que me alerta, parano dejarme zarandear por la demole-dora marea de la uniformidad, que pre-tende marcar el ritmo vital de la exis-tencia del hombre, sin darle opción aque él mismo explore, compare y es-coja, el camino que libremente desee.Y por eso esta rotunda negativa, en la

cual me complazco, a subirme en la alo-cada cinta transportadora de la vida,me regala un refugio íntimo dondeguardo todos los momentos crucialesde mi historia personal. Los buenos ylos menos agradables, pues entre todosellos conforman el cañamazo dondeestá grabada, y ahora puedo leer conreposo mi trayectoria vital, marcada aveces por caprichos, impulsada otraspor convicciones arraigadas, pero bus-cando siempre reafirmar mi yo. Den-tro de este relicario íntimo en el queguardo vivencias agradables y otras notanto, se me fija el recuerdo en aque-llos veinticinco meses de “servicio a lapatria” que entonces pensaba inacaba-bles, y ahora los percibo como veloz-mente fugaces.

Hergaber

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En la sociedad rural española dehace cincuenta años, el servicio mili-tar todavía marcaba el momento de ini-ciación varonil de muchos jóvenes, queno tenían enchufe para “librarse”. Des-de el día que entraba en el cuartel, elrecluta se arrogaba desafiándose a símismo, el estatus de fumador, que con-llevaba el tragarse envueltas con elhumo de los “Ideales”, la rabia impo-tente y las lágrimas disimuladas, porlas hostias que recibía a traición y sinmotivo, del sargento cogorza, y las pa-tadas alocadas del capitán chusquero.Formaban parte, junto con alguna bo-rrachera comunitaria en el hogar delsoldado, porque las “sobras” no dabanpara más, y con la primera incursiónexploratoria por el barrio de putas, del“humus-macho” en el que tenía que

arraigar la hombría, el amor a la patria,y el ardor guerrero. El estudio y la in-terpretación de la Historia de Españasegún los patrones vigentes en la so-ciedad de entonces, determinaba la je-rarquía de valores. Y el sentido tras-cendente de la existencia, aportado porla vivencia ascético-religiosa de recien-te experiencia, determinaban en mialma una visión poético-romántica dela vida, en la que la libertad, junto a unteórico desprecio al materialismo, su-ponían para mí el bien supremo de losque no tienen nada, a cambio de serdueños de sí mismos. A esta bella per-cepción inmediata de la razón de miexistir, se oponía por lógica, cualquierprevisión racionalista para preparar mifuturo. Esta cosmovisión de la vida, meimpulsó a dejar por aburrido, un por-

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venir bastante prometedor en el cuer-po de meteorología del Ejército delAire, a cambio de hacer realidad lo quetantas veces había soñado. Ser para-caidista.

Ser paracaidista entonces, era ju-gar a cara o cruz con el riesgo supremo.Suponía bordear el límite de las pro-babilidades. Ser paracaidista de la pri-mera bandera era una titulación reser-vada solo para los “valientes”. Estas eranlas verdades a transmitir, a los alumnosde la primera Bandera Paracaidista delEjército del Aire como principio in-discutible, dentro del cuerpo de ins-tructores. Era la manera menos trau-mática de que se produjera la selecciónnatural, entre los “valientes” y los quesolo valían para desatascar las letri-nas. “El pulpo” y la “vela romana” eranposibles accidentes que podían produ-cirse en el transcurso de un salto. Lademostración práctica de tal anomalía,preparada a la chita callando por losinstructores, consistía en disponer unparacaídas con el plegado de la tela de-fectuoso realizado con intención, y atar-lo a un saco terrero. Era lanzado desdeel avión en medio de los miembrosde una patrulla que estaba realizandoun salto de entrenamiento. El efectobuscado, y ofrecido para los especta-dores de tierra ignorantes de la treta,era conseguir que el paracaídas al sa-lir de la bolsa de plegado, adoptara laforma de un enorme tirabuzón, que leimpedía abrirse normalmente. Esto erala vela romana. La contemplación de

la broma macabra desde abajo, viendocómo se estrellaba a doscientos kiló-metros por hora un bulto con formade hombre, atado a un manojo de tra-pos flameante contra el suelo, actuabacomo selector natural, que cribaba através de las grietas del miedo a los másprudentes. Estos eran los que renun-ciaban a no querer seguir jugando conaquella especie de ruleta rusa.

Aquella vez radio macuto fun-cionó como voz oficial. La primerabandera paracaidista, los “pechos de mu-ralla”, íbamos a batirnos el cobre con-tra todos los marroquíes y argelinos in-filtrados en el “territorio español deSidi-Ifni”. A las seis de la mañana es-tábamos caminando ya por los tor-tuosos senderos de la Hagunía en bus-ca de los rebeldes. Con puntualidad dehorario laboral, hacemos alto en el ca-mino a las ocho, y ocupamos la cum-bre de una colina que domina un pe-queño valle con tres poblados de casasde adobes. Escondidos entre los veri-cuetos pedregosos de la colina, obser-vamos cómo comienza la parodia de laguerra. De pronto aparecen por el ho-rizonte seis Henkel 111, que en la ver-tical sobre las aldeas cortan gas en losmotores, y parecen planear como bui-tres hambrientos que han encontradouna presa. Una serie de destellos ape-nas perceptibles a simple vista, indicanque están vaciando su carga mortífe-ra, y segundos después una ráfaga deexplosiones ensordecedoras, van rebo-tando entre las colinas antes silencio-

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sas. Durante dos horas segui-das, escuadrillas sucesivas deaviones bombarderos dejancaer su mortífera carga, sobrelas miserables casas de adobes.Poco tiempo después los“pa…cun” secos y aislados delos fusiles checos que usan losrebeldes, son la respuesta pocoeficaz al ensordecedor tableteode las ametralladoras de la ban-dera de la Legión y Tiradoresde Ifni que están cercando y ocupan-do los poblados. Ambulancias milita-res que regresan a velocidad de raly ha-cia el hospital de campaña.

Aquella noche no tuve ganas decomer, ni de beber, ni de fumar, ni dehablar. Me quedé dormido mirando alcielo, contemplando la indestructiblegeometría de la Osa Mayor, y soñé conmi juguete preferido cuando era niño.Una caja de cartón atada con una cuer-da, y yo tirando de ella. En mis sueños,necesitaba con urgencia sentirme ava-lado, por las experiencias que en la eta-pa anterior de mi vida, había vivido.Soñaba encontrarme de nuevo en Lim-pias entre mis compañeros, noviciosespigados de sonrisas alegres, con gar-gantas sonoras de timbre juvenil, y so-tanas hasta la pantorrilla, cuyas dispu-tas más agrias habían sido la posesióndel balón en los casi infantiles partidosde baloncesto. Entre sueños agitadossonaba en mi cerebro, nítido e indele-ble el canto gregoriano, “De lamenta-tione Jeremiae Propfetae” Alef…

Aquella noche comencé a des-cubrir, arropado en mi silencio interior,como gozosa y relajante realidad queaquellas batallas, razonamiento prosti-tuído del honor, de la justicia y de “suverdad”, no estaban hechas para mí.

Pero la guerra, marca el ritmo dela vida de los hombres cuando se venenvueltos en su vorágine. Y la voráginede la vida se manifestó al día siguientede la forma más despiadada y cruel. To-ques de diana floreada en todos losacuartelamientos de la base militar. Unalocura trágica se ha producido en elcampamento de la Legión. Un soldadolegionario ha matado a su sargento dis-parándole su fusil a quemarropa. La jus-ticia militar es expeditiva y pública. Eltoque de diana floreada, es una maca-bra invitación para asistir librementepero en formación militar, al fusila-miento en la arena de la playa, de aqueldesgraciado muchacho que en un ins-tante de arrebato y de locura, preten-dió hacerse justicia a sí mismo…

continuará

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Entre investigador histórico y no-velista, Javier Sierra se revela en este li-bro como un escritor que bucea en elcauce de la verdad y de la ficción. LaCena Secreta, novela semifinalista del IIIPremio “Ciudad de Torrevieja 2004”, seha convertido en una de las obras másvendidas y leídas a escala mundial. Tra-ducida simultáneamente a los idiomasmás importantes del mundo, La CenaSecreta ha multiplicado sus ediciones si-

guiendo la estela del “Código da Vinci”.Ambas obras toman como referencia di-recta al gran genio renacentista que fueLeonardo da Vinci. Pero a diferencia deBrown, Javier Sierra maneja al “Maestrode maestros” como el gran protagonistadirecto de su novela La Cena Secreta.

En el refectorio del convento do-minico de Santa Maria delle Grazie, enMilán, y a finales del año 1497, Leo-nardo da Vinci está pintando “La Últi-ma Cena”. En torno a la ejecución y con-figuración de esta obra maestra y de suautor, el escritor Javier Sierra teje y des-teje una trama con múltiples vertientes:religión, política, enigmas, arte, filoso-fía y espionaje.

A la Roma del papa Alejandro VIllegan las acusaciones y sospechas, ru-bricadas por crímenes y enigmas ambi-guos, de que Leonardo da Vinci y su cír-culo están incubando, desde la corte deLudovico el Moro de Milán, una tra-ma religiosa cuyo propósito no aclaradopodría ser la restauración del antiguomovimiento de los cátaros. Pinturas im-portantes de Leonardo como La Maes-tá y El Cenacolo se significarían por serla expresión del anuncio de la herejía sos-pechada. En la sede inquisitorial deRoma se reciben comunicaciones fir-madas por “El Agorero”, en forma de có-

ECTURAS y relecturasPor Efrén AbadLL

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digos secretos y acertijos, confirmandola heterodoxia de ciertas pinturas de Le-onardo. La Secretaría de Claves del Es-tado Pontificio comisiona al dominicoe inquisidor Agustín Leyre el encargo detrasladarse a Milán para aclarar y, en sucaso, confirmar la formalidad heréticaen torno a la pintura de Leonardo daVinci y de su círculo de influencias.

Desde el principio del relato, elPadre Leyre aparece como narrador per-sonal de sus propias pesquisas y de susdescubrimientos. Su principal bagaje ha-cia Milán lo constituye un mensaje co-dificado, de siete líneas, donde el Ago-rero ofrece la clave cifrada cuyainterpretación aclarará las pautas evi-dentes de la heterodoxia de Leonardo daVinci. Agustín Leyre se instala en la pro-pia comunidad de dominicos de SantaMaria delle Grazie y comienza su an-dadura detectivesca. A partir de aquí, ellector seguirá las tensiones de la comu-nidad de los dominicos, se asomará confrecuencia al refectorio de la comunidaden cuyo muro principal la escena del“Cenacolo” va adquiriendo forma y co-lorido hasta llegar a su plenitud. Ante lacontemplación de La Última Cena, ellector de La Cena Secreta se verá en-vuelto en el mismo cúmulo de pregun-tas que asaltan a Agustín Leyre, a los frai-les dominicos del convento y a cuantosconsiguen husmear en el recinto acota-do del refectorio de Santa Maria delleGrazie:

¿Por qué los doce apóstoles estánagrupados de tres en tres? ¿Por qué Je-

sucristo aparece sin la aureola sagrada entorno a su cabeza? ¿Por qué en esta cena,que conmemora la institución de la eu-caristía, no se muestra la presencia delcáliz y del vino? ¿Por qué hay un grupode tres apóstoles que conversan entre síajenos a la escena centrada en Jesús? ¿Porqué la mano izquierda de Judas Iscario-te se alarga en ademán de tomar el tro-zo de pan que el mismo Jesús intenta al-canzar con su mano derecha? ¿Por quéel apóstol Simón en un extremo de lamesa es el único vestido de blanco en ac-titud académica de enseñar a los dosapóstoles sentados junto a él? ¿Por quéla parte derecha del cuadro, desde el es-pectador, está iluminada y refleja su luzsobre toda la mesa mientras la parte iz-quierda permanece sombreada?

Estas y otras preguntas revolote-an sobre las páginas de La Cena Secretay tejen, al mismo tiempo, una tramadensa y siniestra donde muchos de lospersonajes aparecen teñidos por la sos-pecha y algunos de ellos asesinados encircunstancias alevosas. El único perso-naje que parece sobrevolar dominantepor encima del enredo literario es Leo-nardo da Vinci. A quienes le pregun-tan por el significado de algunos aspec-tos de su Cenacolo, el maestro de pintores

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les dejará entrever que su obra es la ex-presión de un mensaje a él confiado, se-gún testimonio del propio Leonardo, porMarsilio Ficino: “Cuando veas en unapintura el rostro de Juan y el tuyo propio,amigo Marsilio, sabrás que es ahí dondehe decidido esconder el secreto que me hasconfiado”. Y aquí está La Última Cenacon Marcilio Ficino actuando de Mateoy Elena Crivelli dando su rostro a Juan,el Mysticus, el que conoce el misterio.Pero ¿cuál es el secreto confiado?

Los frailes dominicos, con Agus-tín Leyre, se devanan por descubrir esesecreto. Averiguan que algunos de losmiembros de la comunidad han cola-borado con Leonardo y posado para éldando su rostro a varios de los apóstolesde La Última Cena. Todos se esfuerzanen delinear una exégesis para el cuadroy en buscar una lectura que les revele elescrito escondido en la pintura. Los mis-mos discípulos de Leonardo discuten lasposibles claves que desvelen el mensajeescondido. El Agorero escucha agazapa-do en busca del ataque definitivo, pero,en la acometida final, el Agorero fraca-sa en su empeño y, moribundo en la en-fermería del convento dominico, recibela visita de Leonardo que le entrega “unpequeño libro de pastas azules”:

- Inte...rrogattio...Johan...nis. ¡El Tes-tamento final de Juan! El libro con lasrespuestas que el Señor dio a sus discípu-los en su cena secreta, ya en el reino de loscielos.

- La Cena Secreta, así es. Justo el libro quehe decidido abrir al mundo.

- Vais a acabar con la cristiandad si así lohacéis. Ese libro está maldito... ¡Que-madlo! Vuestros amigos Boticelli, Rafa-el, Ficino, os llenaron la cabeza de ide-as vanas sobre Dios. Y ahora queréis daral mundo la fórmula para comunicarsedirectamente con Dios, sin necesidad deintermediarios ni de Iglesia.

- Como hizo Juan

- Si el pueblo creyera en este libro, si su-piera que Juan habló con el Señor en elReino de los Cielos y regresó de él para es-cribirlo, ¿para qué necesitaría nadie a losministros de Pedro?

- Veo que habéis comprendido.

Una vez resuelta la clave del men-saje de La Última de Cena, allí escritopor Leonardo, Agustín Leyre regresa aRoma, a Betania, a la Casa de la Verdad,“pero un mes después, conmocionado y sos-pechando que pronto sufriría represaliasde quienes temían el regreso de esa Iglesiade Juan, abandoné Betania para siempre”.

En su afán de conformar su textocon la Historia, el autor Javier Sierra cie-rra su libro con un breve apéndice don-de enumera, con “sus fechas de naci-miento y muerte”, a los personajes másrelevantes de su novela que “existieronrealmente y forman parte de la Historiapor derecho propio”, desde Leonardo daVinci al propio narrador e inquisidorAgustín Leyre.

Indi

a17

El P. Vicente Urbaneja C.M.eligió la misión de CUTTACK

El pasado día 5 de Abril (Solemnidad de Jue-ves Santo), nos dejó el P. Vicente para celebrar la Pri-mera Cena en el Cielo. El Lunes anterior pedía la San-ta Unción y la fórmula de la renovación de los votoscomo ratificación de los 64 años de fidelidad en elapostolado “ad gentes”. El P. Junquera y el Hº Pozuelosatestiguan que murió con la serenidad y la paz deljusto que multiplica los muchos talentos recibidos conuna cosecha excelente.

El P. Vicente nació en Villaveta, pueblo de laprovincia de Burgos, en la ribera del Odra, entre Cas-trojeriz y Melgar de Fernamental. Cursó los añosde latín en la vieja Apostólica de Tardajos, a la quellegó en Septiembre de 1924. Durante los años deteología trabajó en la Secretaría de Misiones para ayu-dar a los Misioneros de Cuttack, que pasaban por laspenurias de los más pobres. En estas oficinas decidióque la mejor manera de ayudar a los misioneros y desantificarse era vivir como ellos y con ellos.

En el mes de Febrero de 1939 daba los pri-meros pasos por los caminos empinados de las sel-vas del Ganjan el P. Urbaneja. Había llegado el mo-mento de palpar con ojos de admiración los avancesen escuelas, hospitales, iglesias… que él conocía porla correspondencia que le llegaba a la Secretaria deMisiones. Desde el 24 de Diciembre de 1921 que lle-garon los cuatro primeros misioneros: PP. Fernández,Ferrer, Güemes y Coello, la Misión heredada de losPP. Salesianos había alcanzado la mayoría de edad.

El P. Florencio Sanz acababa de estrenar bá-culo y mitra en la nueva diócesis de Cuttack.

P. Vicente Urbaneja en laFiesta de AA.Alumnosde Tardajos.24/09/02

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Los primeros años de evangeli-zación del P. Vicente se sitúan en la zonade Mohana, una nueva parcela ruralque comenzaba a abrirse a la fe cris-tiana. Tenía como compañero al granmaestro de misioneros P. Güemes delque decir, que la causa de beatificaciónestá muy avanzada. Sustituyó al maes-tro como director del distrito hasta1952 que fue nombrado párroco de lacapital, Cuttack. A esta responsabilidadse le añadió el de ecónomo diocesanoy archivero de la diócesis.

A l a muerte de Mons. PabloTobar, segundo obispo de la misión, elP. Vicente fue elegido Vicario capitu-lar hasta el nombramiento del nuevoobispo. Fue una situación realmentedelicada por cuanto suponía pasar laresponsabilidad a la iglesia autóctona.El P. Vicente Urbaneja demostró la sa-biduría y prudencia que se le supo-nía en el momento de la elección.

Una de las obras de especialimportancia para los misioneros erala creación de escuelas para la educa-ción e instrucción de los niños. Estasescuelas de Primaria y Superiores hansido de capital importancia para la ele-vación del nivel cultural de la pobla-ción tanto cristiana como no cristia-na. El P. Vicente demostró su saber einfluencias en la creación y renovaciónde las mismas.

Una situación difícil y que pusoa prueba sus capacidades y amor a lospobres fue la Guerra Mundial. Creó

una Cooperativa de consumo paraproveer de materias de primera ne-cesidad a precio razonable, para losnecesitados, cristianos o no. Organi-zó una “cooperativa de crédito” paralos maestros, catequistas y empleados.Otra para los “tejedores”.

El trabajo de archivero que em-pezó por propia iniciativa en Mohana,luego en Cuttack y poblaciones im-portantes de la Diócesis ha sido y esuna documentación imprescindiblepara el conocimiento de la Historia dela propia Misión, de las Hijas de la Ca-ridad y de la Congregación de la Mi-sión. Con base a estas investigacionesel P. Vicente ha escrito tres obras, dedos tomos, cada una de ellas:

- Historia de la provincia de Orissa.

- Historia de los PP. Paúles en Orissa.

- Historia de las Hijas de la Caridad enOrissa.

Todos estos trabajos, deposi-tados en el Archivo de la Provincia Ca-nónica de Madrid, los ha hecho porpropia iniciativa, sin ánimo de que selas publiquen. Gracias por este últimoservicio a la Misión de Cuttack y a laCongregación de la Misión.

Entre los muchos amigos queha dejado, tanto en le India como enEspaña, queremos contarnos los AA.AA. de la Apostólica de Tardajos. Te-níamos en la retina de niños la imagendel misionero joven, cuando en algu-no de sus viajes nos visitó en el Semi-

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nario o cuando en la revista “Reina delas Misiones” nos bebíamos los re-portajes de los misioneros como aven-turas increíbles en las que nos hubie-ra encantado participar.

Al repasar la vida misionera denuestro querido P. Vicente han sali-do a la superficie de mi memoria untanto acabada, nombres de otros mi-sioneros y nombres de los pueblos dela Misión y que a los AA.AA. les ale-grará recordar como acontecimientosde familia:

Mons. Florencio Sanz, primerObispo de Cuttack (1939-1948) quelleva el añadido cariñoso de haber or-denado a la mayoría de los PP. Paúlesde la década de los 50 y parte de los60. Mons, Pablo Tobar que le sucedióen el la Sede de Cuttack y que hadado nombre a la calle del pueblo deTardajos donde nació, el P. Conde pri-

mer formador del primer Seminariode la Misión, más tarde superior y for-mador en Tardajos, siempre alabadoy recordado con palabras de cariñopor todos.

Pueblos como Kattinga, Bala-sore, Gopalpur, Surada… Todos ellosnos traen la sensación inocente de al-gún paria socorrido, la mordedura deuna cobra, alguna conversión espec-tacular, al P. Gregorio defendiéndosede un tigre, el remanso tranquilo delas Adoratrices de Puri o alguna ima-gen de “La Mies es mucha”.

P. Vicente, su marcha definiti-va nos ha traído recuerdos de la in-fancia, una lección de entrega univer-sal y un testimonio de esperanzaporque siempre creyó que un mundomejor es posible antes de llegar al des-canso de la última Morada. Gracias.

P. MANUEL GARCIA,CM.

El P. Urbaneja haciendo grupo con los Antiguos Alumnos de Tardajos.

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DiccionarioNUESTRO

Esta sección se anima, poco a poco vamos creando un diccionario que luegopublicaremos. Lo ideal sería más diversidad en las contestaciones casi siemprees la misma persona.

CORRONCHA = Pequeña avenida de agua retenida en arroyos, canales deriego, etc.

CHIGUITO (A) = Voz para llamar a un muchacho.Muchacho / muchacha. (“deja ese chiquito”).

CHINDORRO = Hoguera, fogata.

MACUCA = Planta silvestre de tallo fino y corto de bulbo comestibleparecido a la trufa.

NASA = Medida de pienso molido.Pollo o gallina cebados.Cesto o escriño de gran tamaño para guardar granzas oharinas.

OBRADA = Medida equivalente a una fanega y cuatro celemines.(En otros sitios fanega y media).

PABILON = Persona de eficacia aparente pero sin efectividad.Persona que está estorbando (“quita de hay pabilón”).

PILTRA = Cama. (“Me voy a la piltra”).

PISPAJOS = Prendas o vestidos muy deteriorados.

RACANEAR = Andar en tratos de poca monta y con engaños.Moverse un vehículo o una herramienta con dificultad,que falla.Persona baga en el trabajo, que trata de escabullirse deel.

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SABADEÑO = Embutido o chorizo de segunda clase (hecho con carneinferior, mas grasa y despojos), empleado para el coci-do.

TALANGA = Dinero, caudal, pasta, tela, etc.

UBIO = Yugo. Apero de madera para uncir la yunta (generalmentebueyes o vacas), al carro, arado, rastra, trillo, etc. Si eracóncavo se le denominaba ubio vizcaíno.

Para los amantes del Diccionario enumeramos las siguientes palabras. Se tra-ta de enriquecer el lenguaje con las distintas acepciones de cada pueblo, zona oprovincia;

AGURRIARSE

ALBERGADERO

AMUGAR

APATARRAR

AQUEDAR

ARRECATARSE

BIZMAR

BOCHINCHA

BRAZALERAS

CAGALITA / TO

CAMORRO

CANGALITO

PONTANILLA

TRACAMUNDERA

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Sigue abierta esta página buzón para todos vosotros. Con vuestra ayuda seguimosllenando las páginas de esta entrañable revista, que es de todos. Pon tu granito.

PAGINA ABIERTA A LOS SOCIOS

ASOCIACION DE EX-ALUMNOS DE TARDAJOS

Junta Directiva. C/ Emperador, 1. 09003 Burgos

Alcorcón, Marzo, 2007

Estimados compañeros de antiguo:

Saludos amistosos. Vivís en una ciudad que yo, si bien no llego a añorar, síque siento un cierto placer cuando digo que soy de Burgos y cuando paso por Bur-gos, aunque sólo sea por las afueras y a lo largo de su carretera de circunvalación.Es más, estos díás hasta siento gran interés por algo de Burgos, en concreto por la“Magdalena” que adorna la pared derecha de la Capilla del Condestable de la Ca-tedral. Y es que yo me refiero a ella, y no de paso, en mi libro Reflexiones de un cris-tiano sobre la verdad de Jesús a raíz de teorías recientes. No puedo revelar con quémotivo lo hago; lo dejo para que lo descubráis vosotros mismos cuando leáis el li-bro. En todo caso, quiero estar seguro que permanece en su sitio de manera que losque lean el libro y quieran comprobar su existencia puedan contemplarla allí dondeyo digo que se encuentra. Si la echaseis en falta, hacédmelo saber por favor.

Me encanta enviar el ejemplar que acompaña a esta carta para la biblioteca dela Asociación de Ex-alumnos. Cuando leo cada número de la ciudad e interesante re-vista Encuentros no paso por alto la lista de nuevos libros donados a dicha bibliotecapor variedad de donantes de importancia y de bien. Buena obra. Ahora bien, en vistade vuestra habilidad para desenvolveros por esferas algo superiores a las corrientes, ¿meharía alguno de vosotros el favor de escribir una breve reseña del libro y de enviar lamisma a algún periódico de la ciudad como “El diario de Burgos”? Si alguien se deci-de a hacerlo, es merecedor al menos de un ejemplar del libro a su nombre; basta queme lo pida por correo electrónico usando la dirección que aparece en la página delcopyright. Yo haría coincidir la publicación de la reseña con la presencia de un ciertonúmero de ejemplares del libro en alguna/as de las librerías de la ciudad de Burgos.¡Merece la pena asegurar la venta y la lectura del libro en la ciudad de Burgos! No porotra razón sino por apoyar la finalidad que pretende.

Os agradezco que acojáis mi saludo y mi libro.

A todos un abrazo,

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Estimado Luis Angulo:

Me hizo mucha ilusión recibir vues-tra carta. Sentimientos de agradecimiento,alegría y, sobre todo de añoranza, aflora-ron en mí. De verdad, José Luis, no te re-cuerdo. Sí que me suena un Angulo y unRosingana y los hermanos Iglesias…, perotodos muy lejanos. Prácticamente no he te-nido contacto con nadie del curso desdehace muchísimos años. Pero aún recuerdoal P. Lupiáñez. No sé si fue en Tardajos,o en Limpias, en Hortaleza o Salamanca.Mis recuerdos se han mezclado.

Me agrada mucho lo de los anti-guos alumnos. Será muy interesante y emo-cionante encontrarme con compañeros deantaño y ver si soy capaz de reconoceros.Mi memoria me juega muy malas pasadas.No obstante, deseo estar en el ENCUEN-TRO, de los 50 años, en septiembre.

Aunque –ni yo me lo creo– no esposible que haya pasado tanto tiempo des-de que recibí vuestra carta. Pensé contes-tar enseguida, pero no sé porqué he deja-do que pasara tanto tiempo. Quizás esporque soy una persona demasiado activa.Ahí van algunos datos personales: Traba-jo como Funcionario de Prisiones en el‘Centre Penitenciari Ponent’ de Lleida, lle-vando la administración, desde 1970. Sigoen activo. Casado, desde 1971, con MaríaJosé. Tenemos dos hijos: Olaya, ya casada(nieta y otra en camino) y Álvaro, que –vo-cación tardía– está con los Jesuitas. Am-bos en Barcelona. Estamos muy orgullo-sos de tener un hijo Jesuita. Nunca se sabenlos caminos del Señor.

Yo, hace unos años, comencé a es-tudiar Ciencias Religiosas, en el InstitutoSuperior de Ciencias Religiosas -IREL- deLleida. Hace tres años, me licencié. Aho-

ra soy el Delegado de la Pastoral Peni-tenciaria. Además de estar en ‘EncuentroMatrimonial’, ser representante de los Lai-cos Mercedarios de la Provincia de Aragónde los Padres Mercedarios y otras activi-dades, como presidente de la comunidadde vecinos y miembro activo de la Peña ‘ElSogall’ de las fiestas profanas de Lleida.Demasiada actividad.

Para septiembre, ya te adelanto quetengo muchos compromisos: Organizarlas fiestas de la Patrona de la Prisión: LaVirgen de la Merced, el 24 de septiembre,con todo lo que ello conlleva: Actos reli-giosos y profanos. Lo mismo, el mismodía, los actos de la Parroquia de la Merced,con novenas, procesión, charlas, convi-tes… No puedo delegar. Soy el responsa-ble directo. Espero y deseo que nuestra ce-lebración sea para finales de mes, el 27,fiesta de San Vicente de Paúl, que siempresuelo celebrar. El 29 es la feria de San Mi-guel de Lleida, que, aunque también ten-go faenas, podría aparcar. Deseo saber sise suele asistir solo o si se puede ir acom-pañado con la esposa. Lo mismo si he dereservar hotel. Lugar exacto del ‘Encuen-tro’, qué se ha de llevar (tengo fotos de en-tonces)… Además de ilusión.

Respecto a la revista ‘Encuentros’,deseo recibirla. A ver si mis recuerdos aflo-ran. Desearía saber de una persona que ja-más he olvidado: Felipe Martínez Aure-liano, pero que desde hace ‘demasiados’años no tengo noticia.

Muchísimas gracias por vuestra ‘lla-mada’.

Un saludo a esa Junta Directiva yun abrazo para ti.

CANDIDO SANCHEZ (Lleida)

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Avisos yNoticias

Sigue en pie la petición de colaboraciónpara conseguir un texto que acompañará ala escultura a erigir en los jardines de la an-tigua Apostólica, hoy residencia geriátrica.Aunque ya disponemos de dos colabora-ciones, la diversidad siempre fue positiva.(Ver revista nº 27, pág. 17 ).

De las diversas puertas a las que nos he-mos dirigido pidiendo ayuda para la finan-ciación de nuestro proyecto en forma de es-cultura, aparte de la muy generosa y rápidacolaboración prestada por los PP. Paúles,Casa Central de la provincia de Madrid, laentidad Caja de Ahorros del Círculo Cató-lico de Burgos, también ha respondido conuna aportación sustancial. No obstante, elobjetivo marcado en el presupuesto sigue untanto alejado. Seguimos necesitando vuestroapoyo. Para los que ya nos lo otorgaron y paralos que lo harán, nuestro sincero agradecimiento.

Comentábamos en la última reunión dela Junta Directiva la poca relación que guardael número de revistas que se envían y el nú-mero de afiliados-abonados que cada año con-tribuyen con su cuota. Pensamos que al fín esuna forma de difundir nuestra Asociación,aunque alguno de nuestros empeños caiganen saco roto.

Como en anteriores números de revis-ta, queremos recordar a cuantos antiguosalumnos o allegados a nuestra Apostólicahan fallecido y tenemos noticia de ello. Ci-tamos aquí al Hermano Dionisio Calzada,al P. Francisco García tan ligado a Tardajosen los años 1940/50, y el Padre Vicente Ur-baneja con 65 años de misionero en la In-dia. Descansen en paz.

Os recordamos nuestros n.º de cuenta:Para abonar la CUOTA ANUAL, en Caja deBurgos: 2018 0082 33 3020004320. Para elPAGO DE LA ESCULTURA: • en Caja deBurgos: 2018 0082 33 3020006366; • encajacírculo : 2017 0091 56 0009010448.

Nos gratulamos de la ordenación sacerdotal de Carlos, hijo de nuestro compañeroPaulino Saldaña, que tendrá lugar el próximo día 30 de Junio a las 10.30 h. en la Catedral deBurgos y su primera misa será el 1 de Julio en la Parroquia Ntra. Sra. de Fátima de Burgos.

Nos llega una triste noticia: Manuel Re-villa Sagredo ha muerto. Tenía 71 años y eradel curso del 48. La Junta Diretiva, en nombrede la Asociación, envía a la familia nuestro mássentido pésame por la irreparable pérdida. Re-villa no sólo era socio asiduo a los Encuentros,si no a otros actos religiosos de la Asociación.Que haya alcanzado el descanso duradero.

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Hombres y Tierras deTardajos

Demetrio vivía en la calle Real, laprincipal del pueblo, nada menos. Fren-te por frente, al fondo de una especie decallejón (más finamente diremos “patín”o aún mejor, pasaje) tenía la casa su ve-cino y buen amigo Cosme, al que todosllamaban “Cosmazo” como mote, que enrealidad no lo era. También le llamabanel apodo “El Mundo” –que tampoco esun mote– es mas bien lo que yo llama-ría “cultura tardajeña”. Lo que son las co-sas. Cosme tiene su raíz semántica enla palabra griega “cosmos” que significa“Mundo”. De ahí proviene tanto el au-mentativo “Cosmazo” como el apodo “ElMundo”.

Hasta aquí llega y trasciende el es-tudio de las Humanidades en la peque-ña Universidad de Tardajos, como alguienha llamado con todo acierto y ventura alSeminario de Estudios y formación delos PP. Paúles.

En Tardajos, quien más quien menos,casi todos han pasado por el Colegio-Convento de los Frailes, como le dicenfamiliarmente. Cualquiera te puede echarla Epístola en Latín en la Misa Mayor.

Hecho este pequeño inciso, vamos con“Chisca”, nuestro Demetrio. Uno de sushijos, Jeromo o Jerónimo adolecíá de na-cimiento de un grave defecto en la vistaque le hacía tener los ojos como veladosde continuo y vueltos mirando hacia arri-ba. El bueno de Jeromo ayudaba como po-día a su padre en los trabajos del campoy en los quehaceres de casa, y se valía élsolo en otros muchos menesteres y en susnecesidades más personales. Más aún,prestaba ayuda a los demás con la mejorvoluntad y agrado haciéndoles algunosrecados. ¡Y bien que se hacía querer!

Le recuerdo sobre todo en la Plaza losdías de fiesta en el juego de los bolos,echándole una mano al ínclito “Cho-li”, repartiendo el jarrillo de vino entrelos asistentes a la partida.

Nuestro “Chisca” en el fondo tam-bién era un buenazo; pero era un muchoguasón y un enreda. Le gustaba chinchara los críos. Cuando la pandilla pasabapor delante de su casa armando bulla, lellevaban los demonios. Por entonces es-taba de moda una canción que tenía estaletrilla a modo de Estribillo:

DEMETRIO, “CHISCA”

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“Si queréis saberyo os lo diré,cuántos corazonestiene una mujer”.

Como os decíá, cuando la chiqui-llada pasaba justo por su puerta, subíá eltono adrede para fastidiarle, y “Chisca”,cabreadísimo, salía al portal y gritaba:“Uno y podrido, ¡cojones!”. ¡Era la órdiga!

Ya sabéis que suelo trazar la pequeñasemblanza de mis personajes a través desus anécdotas más graciosas e interesan-tes, y desde luego, siempre reales. Así quepaso a contaros una de éllas que le acon-teció a “Chisca” en Burgos.

Con frecuencia no ya sólo los de Tar-dajos sino también de los pueblos cer-canos suelen subir a la Capital, a la Pla-za Cubierta, al mercado de Abastos, alrecinto Ferial o a cualquier tienda, paraatender varios asuntillos y hacer algunascompras. Sobre todo cuando había feriade ganado, después del “trato”, tenían lacostumbre de irse a comer a un Restau-rante. Y Demetrio quiso además comerbien, a lo grande.

Por entonces uno de los sitios quemás sonaba y, según decían, se comíamejor, era el Restaurante “Gaona”, queestaba como quien dice pegando a la Ca-tedral. Y allí se fue.

A juzgar por su aspecto general, conla camisa sin cuello, el pantalón de pana,el blusón, la boina capada, las botas sin

darlas “lustre”, la barba de cuatro díasy la pinta de paleto, quedaba bien defi-nido con la tan conocida frase: “Este esmás de campo que las amapolas”. No sa-bía dónde se había metido.

Pero como muchos de éstos que ve-nían a la Feria traían la cartera bien lle-na –más que muchos otros que se lasechaban de ricos, para éllos no contabael dicho del letrero: “Reservado el dere-cho de admisión”. Está claro que el me-jor “din” es el mejor “don”. Y un buenbillete es la mejor llave para abrir la can-cela, ¿a que si?

Es natural que yo adorne un pocoesta anécdota, pero os aseguro que es ri-gurosamente cierta. “Chisca” se sentó noobstante a comer por que le daba ya nosé qué el marcharse. Al fin y al cabo tam-poco era cuestión de dinero.

El camarero se acercó a la mesa, muycorrecto y atento, para tomarle nota.

- ¿Va a comer usted?

- Naturalmente, a eso he venido, ¿no?

- ¿Sabe usted ya lo que va a comer ole traigo la carta?

- Usted, ¿qué me recomienda?

El camarero le indicó entonces las es-pecialidades de la casa y las sugerenciasdel día. “Chisca” escuchaba con aparen-te atención lo que el camarero le decíasobre sus preferencias, si bien el buenode Demetrio se fijaba más en la lista de

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los precios. Él sabía de sobra que eraun sitio caro, pero siguió echándole cara.Miró fijamente al camarero y le dijo tancampante:

- Voy a tomar algo especial, al fin yal cabo un día es un día ¡qué coño!

- Muy bien, usted dirá. Para beber¿ha pensado en algún vino en par-ticular? Tenemos…

- ¡No! –le interrumpió “Chisca”–Agua, voy a tomar agua, que vinoya lo bebo todos los días. Y ¡bueno!Tengo yo un churrillo en la bodega,sabe usted, que ¡ya lo quisieran mu-chos¡ ¿me comprende? Y este año,justamente me ha salido mu bue-no, amos creo yo.

- Bien, señor, y para comer ¿tienepensado algo…

- Sí. Me va a traer usted un buen pla-to de berza o repollo, me da lo mis-mo, que me gusta mucho, y hacequé sé yo el tiempo que no lo como¿sabe usted?

- Pero…

Entonces “Chisca” le atajó, y con todasu guasa le dijo:

- ¿Qué pasa, que no tienen aquí deéso?

Supondréis, igual que yo, la cara decircunstancia que se le puso al citado ca-marero, después de aguantar tan imper-tinente broma.

Cuando “Chisca” lo contaba despuésen la taberna de Lucas, echando la par-tidilla con los de siempre: “Polilla”, “Pa-tasviles” y “Solová”; con su porroncillode envuelto con gaseosa y el cuarterónde escabeche de verdel, los demás de lamesa, que ya le conocían bien, le baila-ban en el agua porque así se echaban untrago a su costa y pasaban el rato. ¡Quéjodido “Chisca”!

Pero él seguía comentando: ¡oye!, esode decirme a mí qué va a comer el señor,ya ha elegido el señor, y tratarme de us-ted, me hacía sentir como si fuera alguienimportante.

Lo que no hemos sabido nunca es siDemetrio, nuestro querido “Chisca”, sequedó finalmente a comer en “Gaona”o se fue a otro sitio, tan tranquilo. Aun-que no fuera a comer repollo, precisa-mente.

SEVERIANO PAMPLIEGA NOGAL