Encic Agricola A1

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Uso de esta versión digitalizada de la "Enciclopedia Agrícola y de Conocimientos Afines" con el programa "Acrobat Reader 9" Para buscar por término: Buscar Ingrese dentro de la casilla el término a buscar y presione la tecla Enter para que el programa Acrobat Reader realice dicha búsqueda y encuentre todas las ocurrencias del término solicitado. Presione el botón Buscar siguiente contiene la información requerida. Para ver miniaturas de las páginas: hasta encontrar la página de la Enciclopedia que Presione el botón Páginas que usualmente se encuentra en la esquina superior izquierda de la ventana de Acrobat Reader, esto abrirá el panel para visualizar las miniaturas de las páginas. Para navegar rápidamente por el índice alfabético: Presione el botón Marcadores. Esto abrirá el panel que contiene el índice alfabético. Al dar click sobre alguna de las letras del alfabeto se dirigirá rápidamente a la página correspondiente al inicio de los términos con esa letra en la Enciclopedia. I 'J LA SECRETARIA DE AGRICULTURA Y RECURSOS HIDRAULlCOS TIENE COMO PROPOSITO PRINCIPAL LA ATENCION y PROMOCION DE LAS PRODUCCIONES AGROPECUARIA Y FORESTAL. DENTRO DE ESE ORDEN DE IDEAS, SE PERMITIO APOYAR LA REEDICION DE LA ENCICLOPEDIA AGRICOLA DE DON ROMULO ESCOBAR QUE HA VENIDO SIENDO UNA OBRA DE CONSULTA UTIL A PESAR DEL TIEMPO TRANSCURRIDO DESDE SU PUBLlCACION Y QUE DESDE HACE ALGUNOS AÑOS YA ES INACCESIBLE PARA TODOS LOS ESTUDIOSOS DEL CAMPO MEXICANO. SE PRETENDE DE ESTA MANERA POR UNA PARTE RENDIR UN HOMENAJE AL ILUSTRE FUNDADOR DE LA ESCUELA PARTICULAR DEAGRICULTURA DE CD. JUAREZ, CHIH., Y POR LA OTRA CONTRIBUIR A LA LITERATURA AGRONOMICA, ESTA VEZ, YA QUINTAESENCIADA POR EL TIEMPO. FRANCISCO M ERI NO RABAGO Secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos

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ESTA MUESTRA CONCEPTOS QUE SERVIRÁN COMO CONSULTA EN CIENCIAS AGRÍCOLAS.

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Uso de esta versión digitalizada de la "Enciclopedia Agrícola y de Conocimientos Afines" con el

programa "Acrobat Reader 9"

• Para buscar por término:

Buscar Ingrese dentro de la casilla el término a buscar y presione la tecla Enter para

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sobre alguna de las letras del alfabeto se dirigirá rápidamente a la página correspondiente al inicio de los

términos con esa letra en la Enciclopedia.

I ' J

LA SECRETARIA DE AGRICULTURA Y RECURSOS HIDRAULlCOS TIENE COMO PROPOSITO PRINCIPAL LA ATENCION y PROMOCION DE LAS PRODUCCIONES AGROPECUARIA Y FORESTAL. DENTRO DE ESE ORDEN DE IDEAS, SE PERMITIO APOYAR LA REEDICION DE LA ENCICLOPEDIA AGRICOLA DE DON ROMULO ESCOBAR QUE HA VENIDO SIENDO UNA OBRA DE CONSULTA UTIL A PESAR DEL TIEMPO TRANSCURRIDO DESDE SU PUBLlCACION Y QUE DESDE HACE ALGUNOS AÑOS YA ES INACCESIBLE PARA TODOS LOS ESTUDIOSOS DEL CAMPO MEXICANO.

SE PRETENDE DE ESTA MANERA POR UNA PARTE RENDIR UN HOMENAJE AL ILUSTRE FUNDADOR DE LA ESCUELA PARTICULAR DEAGRICULTURA DE CD. JUAREZ, CHIH., Y POR LA OTRA CONTRIBUIR A LA LITERATURA AGRONOMICA, ESTA VEZ, YA QUINTAESENCIADA POR EL TIEMPO.

FRANCISCO M ERI NO RABAGO Secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos

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EL COLEGIO DE INGENIEROS AGRONOMOS DE MEXICO, AGRADECE A FRANCISCO MERINO RABAGO, SECRETARIO DE AGRICULTURA Y RECURSOS HIDRAULlCOS, SU INTERES y APOYO PARA REALIZAR ESTA EDICION FACSIMILAR DE LA ENCICLOPEDIA DEL INGENIERO AGRONOMO ROMULO ESCOBAR.

LA OBRA QUE SE REEDITA TIENE UNA LARGA TRADICION TECNICA, CASI TODOS LOS AGRONOMOS LA HEMOS CONSULTADO Y LA HEMOS ADMIRADO, SIN EMBARGO, DESDE HACE BASTANTES AIiIOS SE HA VENIDO HACIENDO DIFICIL DE CONSEGUIR, NO SE VENDE EN LAS LlBRERIAS Y SOLO SE CONSIGUE EN ALGUNAS OCASIONES Y A PRECIOS MUY ELEVADOS EN LAS LlBRERIAS DE VIEJO. EL INTERES DE LOS AGRONOMOS POR ESTA OBRA NO SOLO ES HISTORICO, SI BIEN HACE MUCHO TIEMPO QUE SE EDITO, CUANDO SE PUBLICO REPRESENTO EL EPITOME DE LOS CONOCIMIENTOS AGRICOLAS Y EN LA FECHA ACTUAL SU CONTENIDO SIGUE SIENDO DE PROFUNDO INTERES PARA TODOS LOS PRACTICANTES DE LAS CIENCIAS AGRONOMICAS.

CUANDO PROYECTAMOS LA PUBLlCACION, BAJO EL PATROCINIO DE FRANCISCO MERINO RABAGO, A PARTIR DEL ENTUSIASMO DEL COLEGIO DE INGENIEROS AGRONOMOS, ENCONTRAMOS QUE LOS PROPIETARIOS DE LA OBRA, LOS DESCENDIENTES DE DON ROMULO ESCOBAR, TENIAN UNA JUSTIFICADA RESERVA PARA AUTORIZAR LA REEDICION, YA QUE NO ESTANDO ACTUALIZADA LA OBRA ERA POSIBLE QUE SUSCITARA ALGUNAS CRITICAS POR LA OBSOLECENCIA DE ALGUNOS DE SUS CAPITULOS, SIN EMBARGO, AL FINAL CONVENIMOS EN QUE ERA IMPERATIVO QUE TAN ESPLENDIDO TRABAJO SE CONOCIERA CON LA MAYOR AMPLITUD POSIBLE, YA QUE UNANIMEMENTE NUESTROS COMPAIiIEROS DE PROFESION CONSIDERABAN LA OBRA UTIL, Y QUE DE ESA MANERA DABAMOS UN PASO POSITIVO Y CONCRETO PARA QUE ALGUNA VEZ, SI ASI LO CONSIDERAN CONVENIENTE LOS PROPIETARIOS DE LA OBRA, SE HAGA UNA REVISION Y LA PUBLlCACION CORRESPONDIENTE.

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EN SU OPORTUNIDAD, SOLICITAMOS SU INTERVENCION AL ING. RIGOBERTO DELGADO, DIRECTOR DE LA ESCUELA SUPERIOR DE AG RICULTURA "HERMANOS ESCOBAR", DE CD. JUAREZ, CHIH., DONDE TAN HONDA HUELLA DEJO LA OBRA DE DON ROMULO, PARA QUE SE NOS CONCEDIERA EL PERMISO CORRESPONDIENTE. AQUI LAS GRACIAS A TAN DISTINGUIDO PROFESIONAL POR ESA INTERVENCION QUE CULMINO EN UNA CARTA DONDE SE NOS AUTORI ZA CON LA CONDICION QUE FUE MUY GRATA PARA NOSOTROS, DE QUE TAL CONTACTO SE LLEVE BAJO LA EGIDA DE DON JULlAN RODRIGUEZ ADAME, OTRO AGRONOMO DISTINGUIDO Y GRAN AMIGO. IGUAL VOTO DE GRATITUD PARA EL ING. ABELARDO ESCOBAR PRIETO, REPRESENTANTE DE LA SUCESION DEL ING. AGR. ROMULO ESCOBAR Y CON QUIEN SE CONCLUYERON LOS ARREGLOS PARA LA REEDICION DE LA MAGISTRAL ENCICLOPEDIA.

NO ES ESTA LA OPORTUNIDAD PARA HABLAR EN FORMA EXTENSA DE DON ROMULO ESCOBAR, YA QUE PROFESIONALES MUY COMPETENTES LO HAN HECHO DE MANERA EXHAUSTIVA, SIMPLEMENTE QUEREMOS RECORDAR QUE DE LOS LABIOS DE JOSE LOPEZ BERMUDEZ, ESCUCHAMOS LAS SAUDADES DEL SEMBRADOR, COMO EL LO LLAMABA, QUE DEJO TAN HONDO SURCO EN EL ALMA DE ESTE POETA Y AGRONOMO Y QUE SUPO SER MAESTRO DE MUCHAS ESCUELAS Y DE MULTIPLES GENERACIONES EN EL CAMPO FECUNDO DE LA AGRONOMIA.

ESTA REEDICION FORMA PARTE DE LAS CELEBRACIONES DEL LXXV ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DE LA ESCUELA PARTICULAR DE AGRICULTURA DE CD. JUAREZ, CHIH., AHORA ESCUELA SUPERIOR DE AGRICULTURA "HERMANOS ESCOBAR".

ES ADEMAS UN HOMENAJE A UNO DE LOS MAS ILUSTRES HIJOS DE LA ESCUELA NACIONAL DE AGRICULTURA DE SAN JACINTO, INGENIERO AGRONOMO ROMULO ESCOBAR.

ING. JESUS MUf\jOZ VAZQUEZ Presidente del CIAM.

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Enciclopedia Agrícola

y

de Conocimientos Afines

• Por .1 Ing.ni.ro Agrbnomo

ROMUlO ESCOBAR

Ex-Director d. l. Escuel. N.cion.1 d. Agricultur. d. S. n J.cinto, D. F.;

Fundador y Director de l. Escu.l. P.rticul.r d. Agricultur.

d. Ciud.d Juárez, Ch ih .. - México.

T O M O

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A mis discípulos: Doy principio a esta obr. cumplidos mia

sesenta años de vida, como si mi vista y mi salud fueran a dur.rme mucho tiempo.

Le más difícil, en l. mayoría de las em­presas, es darles principio.

Si no la puedo terminar la continuarán algunos de ustedes.

Creo que mi trabajo en ningún easo re.ul· tará perdido.

y pien!o, . 1 comenurlo, que es cierto lo que decía aquel loco de la poesía de Blanco Belmcnte: 401 Hay que vivir sembrando I I Siem­pre sembrando!"

SEMBRANDO •••

¿J!1. R. '}llaneo '}lelmonte

••• D ,· uquel nncon harl'ldo J,)v t los ftlf(!ores

Del _\01. t/m' nt/{'slro ciel. tr¡'. m¡(/"I ~ Il<.ma, De /u (loriolu {¡('rra dand. enh:> {ton's

Se d.,sliz¡; m i i nfunde dulp 11 .~('nIlU:

J:' /l I1l,Jl'ilo !tn los f,'C Jí.'rdos 1(' mi Plisado Bonozo rtlul lu lejos .Id h:xh ..... ,f'

GtI :I(lio '" extruño rjw1plo. nunC/ ol'Jidado, De' sem!)/Udof mús ra 'o que hube m 1.'1 r.70nte

"l.ún no ::é si era sabio, loco, o }f(rdente A liuel hombre que hUf:¡ilde trají' veMía: 50.0 sé que al mirar/l' . ¡oda la. gl'r:te Ccn profundo respeto .I(! descubría,

y es que acaso su ge>to seuero y noble A todos asombraba po: arrogante: ¡Hasta los leí'ladore~ mirando al rol,le Sirnren las majestadet de lo giganl'> '

Una tarde de otoño stlbí a la si'rm y al sembtlidor, sembrando. m,ré r sueño: ¡ Desde que existen hombres sobre 1 : '¡erra N,mca se ha trabajadc (On tanto e 1peño!

Quise saber, curioso. (o que el d mente Srmbraba en la mont:/ña sola brm, ~; El infeliz oyóme benwnaml!nte y me dijo con honda melancolía:

--Siembro roblf:S y pinos y sico; 10roS;

Quiero llenar de fron c',/S esta ladera Quiero que otros disfr:rten de los It ;oros Que darán estas plan:.·s cuando yo -nuera.

-¿ Por qué tant os ufane!) en la , xnada S;n buscar recompem, ?-dije . . Y ?l loco Murmuro con las mano~ sobre fu (/;. oda: --Acaso tú fe imaginús que me eq!. juoco;

, \ ((.1so . (J or ser niño , te asombre mucho El sobcmoo impulso que mi alma enciende: Por lo.~ Que no trabajun. trabajo !I lucho; Si d mundo no lo sabe, ¡Dios me comprende!

En la propia miseria los ojos fijos, Buscando las riquezas que nos conuienen Todo lo arrostramos por nuestros hijos. ¿ Es qt/e I(J.~ demas padres. hijos no tienen?

V ivimos siendo hermanos sólo en el nombrr. r' en las guerras brutales, con sed de robo. Hay siempre un fratricida dentro del hombre. y en hombre para el hombre sú!mpre es un lobo .

Por eso cuando al mundo, triste , contemplo. Yo me afano y me impongo ruda tarea, y sé que uale mucho mi pobre rjempk, Aunque pobre y humilde parezca 11 sea.

¡Hay que luchar, por todos los qUlI no h!coor.! ¡Hay que pedir por todos los que no implora.,,! ¡Hay que hacer que nos oigan los Que no escuchan ! ¡Hay que florar por todos los que no lloran!

Hay que ser cual abejas que en la colmena Fabrican paro todos dulces panales : Hay que ,.¡('r como el agua que va serena Brindando ti mundo entero frescos raudules.

Hay que imitar al uiento, que siembra flores Lo mismo en la montaña que en la lIanu.m, y hay que ¡:ivir la uida sembrando amores, Con la vista y el afma siempre en la altura.

Dijo el loco, y con noble me/I.'ncolía Por las breñas del monte siguió Irepan do, y al perdf'rse en las sombras, aú.., repetia: ¡Hay que vivir sembrando! ¡Siempre sembran1o!

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ABA -1-

A.A . • Estas d os letras, siguiendo a una llave que abraza los nombrc8 de varios medica­mentos, e n una receta o prescripción médica. significan que d ichos medicamentos deben mezclarse en iguales cantidades. Los Médi. cos Veterinarios usan de la misma manera t:stas letras en sus prescripciones.

AANIWEL • Bot. Daemonorops caloppanul.

AANS - Bo1. Terminali. aI8t •.

ABABANGAY - Bot. C.loaanthes indica.

ABABOL - Bot. Papaver ,haeas; ababol mo­rado, Roehmeri. híbrida.

ABABUY · Bot. Ximenia americana.

ABACÁ (Musa textilis) • Es una planta muy parecida a l plátano, que se utiliza para ex­traer la fibra que sirve para hacer el cáña­mo d e Manila y e l papel d e Manila.

La parte de la planta de la cua l se extrae la fibra es la especie de tallo formado por las hojas a rro lladas sólidamente, en la cual se encuentran las fibras en mayor o menor abundancia.

Los frutos de esta planta n o son comesti­bles y contienen semillas. Es originaria del archipiélago filipino. donde se cultiva y se explota e l que se produce silvestre.

Crece bien en países cálidos y lluviosos. No se propaga en terrenos pantanosos.

La propagac ió n d e esta planta se hace por semillas y, como el banano o plátano, por renuevos o tallos subterráneos.

En el primer caso se hacen a lmácigas. d e las cuales se sacan las matas de edad ade­cuada para plantarlas e n su lugar d efinitivo,

ABA

Como es planta perenne las p lantaciones pueden durar muchos años. quince o vein te, en te rrenos d e primera calidad.

L a plantación se hace a dos o cuatro me­tros d e distancia entre línea y línea y entre mata y mata.

Entre los dos y los cuatro años después d e la p lantació n el abacá se encuentra e n plena producción y produce muchos hijuelos o retoños que se utilizan en nue vas planta­ciones.

Entre las filas d e abacá se acostumbra sembrar otras plantas en muchas regiones, como verduras o camote.

Puede servir también el abacá. como el plátano. para dar sombra a l cafet o y en ese caso la plantación se hace a mucha mayor distancia e ntre las matas.

En ese caso pueden e nterrarse, para que sirvan d e abono. las hojas y partes del tron­co no utilizados para extraer la fibra.

Cad a h ectárea de terreno llega a pro d ucir más de 250 Kgs. de fibra, habiendo p lantas q ue rinden hasta 600 gramos de fibra.

L a cosecha de los troncos se hace cuando la planta está e n floración. Se obtiene fibra más o menos fina que se destina a usos dis­tintos según su calidad.

Para extraer la fibra se cortan los pecio­los u hojas envo lventes que forman el tronco e n trozos d e unos 6 c.m. d e ancho aproxi­madamente

Los exteriores pyoducen fibra gruesa y los interiores la fibra m ás fina y valiosa.

El tallado para extraer la fibr a se hace con un instru me nto muy semejante al que se emplea en México para extrae r la fibra de lechuguilla ( Agave heteracantha) que con­siste t:n una cuchilla, apoyada en un trozo de madera, sin fil o y sin dientes, abajo de

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ABA - 2- ABD

la cual y prensando con más o menos fuerza. se introducen los tr02:OS de peciolo para ha­cer el tallado.

Dichos trozos se estiran con la fuerza ne­cesaria para separar la fibra de los demá!f tejidos vegetales, primero por un extremo y e n seguida por otro, hasta lograr que la fibra quede limpia y lustrosa.

Un hombre separa hasta I O Kgs. de fibra al día. La fibra se seca y se blanquea al sol y en seguida se empaca para ser llevada al mercad o.

Las hojas y los palotes tiernos sirven, lo mismo que los del plátano. como forraje para el ganado.

De l fruto le obtiene una goma que tiene buen precio en el mercado.

Del plátano ordinario, MUla paradisiaca, también se extrae una fibra parecida a la del a bacá. para lo cual se cortan en las Antillas los tallos y los cubren con hojas para que sufran cierta fermentación. Des­pués de tres o cuatro semanas d e esta fer­mentación se separa la fibra con más facili­dad que cuando los peciolos están frescos. Después se lava n dichas libras y se someten a un baño de lejía de sosa y de cal viva en la cual se mantienen durante 12 ó 18 horas. En seguida se lavan y se dejan secar. Las fibras quedan entonces, por la acción de la lejía, sin la materia gomorresinosa que las cubría.

Ensayos hechos para determinar las re­sistencias relativas d e las fibras de abacá. ( Musa textilis), plátano común (MUla para­disiaca) y cáñamo ordinario (Canoabis sati­va) han demostrado que las fibras de las d os primeras plantas son más resistentes que la d e cáñamo, siendo de aquellas dos, la más resistente la d el abacá.

V. MUSA TEXTILlS.

ABACADO - Bot. uurus penea.

ABACAXIS - Bot. Bromelia ananas.

ABADEJO • Género de peces con el cuerpo más o menoa alargado, cubierto de pequeñas escamas, blandas y dentadas en sus bordes.

El abadejo común puede alcanzar una longitud hasta de 1.60 m. y un peso de SO Kgs.

El abadejo común recibe también el nom­bre de bacalao y su pesca y aprovechamiento constituye una de las industri as más impor­tantes en su género.

La especie común es Cadua morrhua. Del hígado d e este pez y de ot ras especies

del mismo género Cadua se extrae el aceite

de hígado de bacalao, que tiene muchos usos en terapéutica d esd e tiempos remotos.

El efecto benéfico del aceite de hígado de bacalao sobre los organismos d ébiles yen­fermos se conocía desde hace mucho tiem­po, pero la causa de ese efecto no era cono­cida hasta que se descubrió y comprobó la presencia de ciertos cuerpos llamados Vita­minu, que se encuentran en pequeñísimas cantidades en los diversos a limentos y forrajes.

Dicho aceite contiene principa lmente las V itaminas A (snti inlecti va o anti oftálmi­ca), la O (o anti raquítica). y la e (o anti pelágrica) .

Se llama también abadejo a una planta que se co noce en España con el nombre d e cardo yesquero (Echinops rilro) y un pájaro que vive en los países que ti enen costas en el Mar Mediterráneo.

V. VITAMINAS. - PECES.

ABAMA _ Bot . Abama ossifragum.

ABANDION - BOL Ixia bulbocodium.

ABANICO · V. CELOSíA .

ABAREMOTEMO - Bot. Acacia virginalis. Árbol de la familia d e las leguminosas que

crece en A mérica del Sur. cuya cort eza, muy rica en tanino, se utiliza en medicina popular como astringente, en úlceras crónicas y de mal carácter.

Además de l nombre botánico indicad o antes se ha clasificado como: Mimosa coch­Iiocarpa, Inra avaremotemo y Pithecolo­bium avaremotemo.

ABASTO . Concesión que se daba a un con­tra tista para surtir de carnes a las pohla­ciones.

En la actua lidad se usa en México esta palabra como sinónimo de matanza o lugar destinado al sacrificio de los an imales pro­ductores de carne.

ABATI CAYCURA - Bot. Zea may. tunicata; abatí timbaty, Hymenoea courbaril.

ABATIA PARVIFLORA - Bot. Duraznillo.

ABA VI - Bot. Adansooia digitata.

ABCISAS - V. COORDENADAS.

ABDOMEN - El abdómen en los animales su­periores es la cavidad posterior. separada

ABE - 3- ABE

del tórax, que es la anterior, por el músculo diafragma.

Contiene a todas las vísceras menos el corazón. el hígado y los pulmones, que que­dan encerrados en el tórax.

El estudio d el abdómen en los mamíferos domésticos es d e gran importancia para los agricultores por ser el lugar d onde se reali ­zan muchas d e las funciones principales del

ABEDUL - Bot. Atnus acwninata, Betula lenta, B. pendula, B. verrueosa. ( Las dos últimas sinónimas) .

V. ALNUS.

ABEDULlLLO - Bot. CarpinuI betulus.

ABEJA. F10r de la - Bot. Melitis melillophy­Ilum.

ABEJAS-I-Rcina. 2.ZánIUO. )-OI>.«a.

organismo ;" d onde se localizan algunas en­fermedades de las más peligrosas. .

En los ins~ctos el abdomen se distingue del tórax en que aquel no presenta a péndi­ces. a no ser en su extremidad. En la cavi· dad abdomi na l se encuent ran la mayor parte de las vísceras y tráqueas.

Los anillos d e que se compone el abdo­men so n más simpl es que los del tórax y están formados p or dos arcos, reu nidos o rdi­na ri amen te por una piel mas fina y en la cual se ha llan los estigmas. Los primeros an ill os está n mas separadoll que los últimos.

La consistencia es variable, siendo los in­feriores con frecuenc ia más d uros que los superiores. El número es casi sie mpre de nueve, raras veces varía.

Los a péndices que se encuentran están en la parte posterior y son especie d e pe los, pinzas o apéndices horquillados que les sir­ven a los insectos para varios usos. Sólo el orden d e los Tisanuros ti ene a pén dices late­rales.

V. TÓRAX.

ABECEDARIA - BoL Acmella mauritanica.

ABEJAS - Clasificación. Las d istintas especies, subespecies y varie­

dades del género Apis, a que pertenece la abeja. se han clasificado de la manera siguien te:

Apis dorsata. De la India y regiones con­ti guas.

Apis florea . De India, Ceylán y Java. Apis mellifera· La abeja común d e col­

menar que se divide en: Subespecie mellifera propiamente dicha,

con las variedades: Liguslica 1) italiana, Remipes. Carnica, Cypria y Lehzcni.

Subespecie indica, con las variedades: Peroni, Sinensis, Japonica, Picea y Koschevnikovi,

Subespecie unicolor, con las variedades: Adanloni, Fuciata, Intermi .. a, Friesei y Syriaca.

Las razas de la abeja común (Api. mellifera) mas populares son las siguientes:

Negra o alemana. Italiana. Albina (variedad de la anterior). Cy priana o de Chipre. De Siria o Tierra Santa.

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ABE - 4-

Carniolana. Banat. Caucásica. Híbridas entre la a lemana y la italiana. Púnica.

La segunda. o italiana. cs la preferida en­tre: los apicultores porque: es muy buena pro ductora de miel y no ca peligrosa por sus piquetes.

La abeja m elipona existe en México y países tropicales, Y tiene de notable su rus­ticidad comparándola con l. abeja común.

ABEJA-C.beu de IIn& .br;j •.

ABEJAS · Explotación. Apiario o colmen.r.-Debe colocarse en lu­gar protegido de 101 vientos fuertcs o fríos; e n su derredor o cercanías debe haber sufi­cientes plantas m elíferas aunque las abejas pueden alejarse hasta un radio de varios kilómetro.. No deben situarse cerca de 108

cam inos frecuentados ni de las fábricas d on­d e haya trc:r,. idaciones porque el ruido y los movimientos violentos perturban e l trabajo de las abejas. E l pié de eada eolmena debe estar p rotegido de manera que no puedan

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penetrar a ellas lagartijos. hormigas. etc.; debe evitarse la entrada a l a piario de perros, gatos y otros animales, Los m a los olores, vapores y humo ento rpecen el trabajo y son capaces de ahuyentar a las abejas d~11ugar,

Una región seca es más productiva que una húmeda, porque las plantas son más ricas en néctar. En comarcas de flora abun~ante e n primavera; e n te rrenos de floraCiones rápidas debidas al eultivo del hombre o abundantes en leguminosas. la miel abunda en la época de la fl o ración de éstas. Es un gran b eneficio que el lugar reuna l,as dos condicion es a la vez. porque se podra hacer una r eeoleeción e n primavera. otra e n, ,:,era­no y conser var la colmena c:on sufICIen te alimento para el otoño. E l enja mbrado na­tural es indic io cierto de g ran cosecha,

Enjamhre.-Se llama e njambre al conju~to de una abeja reina. varios millares de abejas obreras y varios een tenares de,zánganos. ,U~ enjambre pequeño se ll ama nucleo. La Un! ­

ca hembra perfeeta que pone huevos es la re ina. Las obreras se encargan de fabri:ar los panales; alimentar a \a reina y a los z~n­ganos con miel y polen . dig~rido~ parCIal­m ente: criar eomo nodrizas IRtel lgente~ . Ia descendencia de la reina; llevar las pr0V1Sl0-nes necesarias para la comunidad y cuidar la colmena de leol ataques de sus enemigos.

Los zánganos son necesarios para la fe­cundación de la re ina; pero necesitan ser mantenidos porque no pue den trabajar • . ni siquiera defender la colmena, porque no tie­nen aguijón. Solam ente un z~ngano es ?e­cesario pa ra fecundar a la reina . La ren~a p o ne huevos de ambos sexos, hasta en nu­m ero de treinta mil . pero es inca paz de pro­curarse a limento. ni de eonstruir los panales. ni de cria r a su prole.

Lejoa de ejercer fu nciones ¡ ubernamen­tales. la reina. única hembra perfecta. pas~ toda su vida poniend o huevos. Ea muy tl­mida y al ' me:lor pelig ro se oeulta. mientra~ que las trabajadoras se preeipitan a la entra­da de la colmena para d efenderla. Puede cogerse a la reina sin temor d~ que clave el aguijón en la mano; una abeja forastera que penetre a la colmena la tira impune­me nte de las ala. y de las pa tas. En cambio se vuelve terrible euando se encuentra con o tra he mbra perfecta. pues nunca pueden existir dos en una misma colmena . Si tal llega a suceder a mbas se atacan furiosa­m e nte hasta que sucumbe una de ellas. La venced ora destruye igualmen te las crisálidas de abejas rei nas existentes e n las celdillas reales.

ABE - S-

Los zánganos se pasan la v ida durmiendo en la eolmena cuando la temperatura o el viento no son favorables a aus paseos y a los dos o tres meses de naeidos. cuando uno de e llos ha fecundado a la reina v irgen. si exis­te. son sacrificados por las o breras a las que no o ponen ninguna resistencia.

ABEJA-An.tomí .. elel ~uerpo.

Incubación y crí •• -Dentro de cada celdilla (que son diferentes según correspondan a a beja o brera. zángano o reina). la reina pone un huevo que se queda adherido por una substancia glutin osa que lo acompaña. A l principio son de trabajadora u obrera to­dos los huevos; pasados once meses los hue­vos son de zángano y dura nte la postura de éstus, ocurre la de los huevos reales.

Huevos de obreral.-Unos cuatro días des­pués de puestos aparece la larva, la que a l­canza todo su desarro llo 5 o 6 días después. Entonces las obreras operculan o cierran la celdilla con un aglutinado de cera y po le n. Inm ediatamente empieza la larva a te jer su capullo en el interior de la celdilla con una substancia sedosa. operación que tarda unas treinta y seis horas: luego se convierte en ninfa y a l ClI bo de unos ocho días es ya insecto ala hl y perfecto, e n todo lo cual tarda unos veintiún días.

Huevos d e zánpno.-La reina primeriza no empieza a p oner huevos de zángano hasta los once m eses de edad. Tres días despué:!: d e la oviposidón. naee la larva , la cual en un términ o de siete d ías, hila su capullo. se convierte en ninfa y por último aparece ya

ABE

el insecto perfecto: r esultando e mpleados 24 días entre la postura del huevo y la apari­eión del insecto a lado .

ABEJAS-Celdl. rule. tri diferente. I'.dot.

., celda ... cida:

b. ~dd .. oper~ul.da;

c. ~clda rudiment .. ria ;

d.ccld •• biert. por I .... bej ...

Huevos re.lel .- Las obreras emp;e .. t n a construir celd illas re ales cuando la reina está poniendo huevos de zángano. Dicha hem­bra perfecta deposita e n cada celdilla real u n huevo con inte rva los p o r lo me n ,,)s de u n día (de zánganos. lIuele poner más de 50 dia rios ). T ardan tres días en convertirse en larva. estado en que permanece cinco y m e­dio días: a los ocho y medio es ya ninfa. La reina se desarrolla pues e n 16 días; mien­tras que las trabajadoras requieren 2 1 y los zánganos 24.

Aprovechando estos conocimientos, se pueden construir celdillas reales. poner e n ellas larvas de tres días que las obreras ali­mentan con el caldo real, logrando así la c ría artificia l de reinas. Se cierra n y prote­gen las celdillas cuando van a nacer a fin de que las abejas nuevas no sean destruí das.

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ABE - 6-

El huevo se incuba con el sólo calor de la colmena.

Cuando la larva sale del huevo perma­nece enroscada en el fondo de la celdilla donde es alimentada por las obreras e ncaro gadas de ello. por lo cual se llaman nodrizas.

Mientras las larvas de trabajadoras y de zánganos está n enroseadas en la celdilla, re· ciben solamente alimento lácteo; pero hacia e l sexto día, cuando dirigen e l extremo de la cabeza hacia la salida d e la celda, reciben miel y po len, aliment o no previame nte dige­rido por las nodrizas y que las larvas tienen que digerir.

Las larvas realcs reciben todo e l tiempo a lime nt o lechoso.

Las obreras jóvenes, que no tienen aún fuerzas pa r a alejarse d e la colme na e n busca de provisio n es. se encarg an de todo e l tra ­bajo interior d e ella: prepa ran e l a liment o lácteo, alimentan a las larvas, producen cera, fabri ca n los panales y reparan la colmena, En caso de necesidad, abejas vieja s desem· peñan estas fun cio nes.

La temperatura exterior no ejerce g ran influencia en e l int erior de la colmena, que se mantiene e n 35 g rados c ua lquie ra que sea la exterior. Si sube de 35 g rados. las abejas suspenden sus trabajos y a banican con sus alas fuerteme n te el aguje ro de entrada o pique m para introduc ir aire fresco. Emigraciones,-Cuando las larvas de las celdas reales están a punto d e metamorfo· searse en ninfas, la reina vieja comienza a dar señales d e agitación, corriendo desa!i. nadam ente sob re las celdas, m e te a veces el abdomen en a lgunas com o si fue ra a p o ner, pero sin hace rlo o depositand o un huevo en un lado e n vez de po nerl o en e l fondo. No se le ve rodeada de su séquito ordinario y comunicánd ose la agitac ión a todas las obre· ras que e ncuentra a su paso, resulta al cabo g ran con fusión genera l. hasta que la mayor parte de las abejas adultas se salen de la colm ena con su reina a la cabeza. Así es como e l primer enjambre aba ndona la col· men~ . . invariab lemente conducid o por la rei· na v ieJa.

La emigración es anunciada por un zum­bido general que se deja oír de día y de noche hasta la mañan a en que la colon ia se expat ría. Las abe jas se posan en los árboles cercanos. Se suspende n e n racimos de las ramas agarrán d ose unas a otras p or medio de sus patas. Pa ra coger el e njambre emi. grante c oloca el ap icultor d ebajo de l á rbol una colme na in vertida cuyo interior ha un ' tado antes con miel y por medio de ligeras

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sacudidas e n el á rbol se hace caer e n ella a las abejas.

Pa rece ría que la población de la colmena de donde ha salid o un enj ambre habría dis­minuido considerabl emente: p ero hay que tener presente que nunca la emigración se veri fi ca. sino e nme dio del día, con tiempo hermoso y mucho so l, cuando buena parte d e las ab ejas trabajad o ras ha n salido a re ­coger miel y polen: y. si la colonia contie ne num erosas abejas, las que vue lve n. juntas con las que han permanecido quieta s. por no estar aú n en disposición d e volar o por o tras causas, engrosadas co nsid erablem e nte con el gran núme ro d e pequeñitas que se van desarrollando. fo rman pronto población busta nt e para la con tinuac ión d e un bue n enjambre, que hasta puede dar origen a una n ueva em ig ración.

A los dos o tres días de la emig ración renace en la colmena la a nti gua cal ma.

Cuand o por accidente se qued a sin madre una colme na, no tarda la falt a en descu­brirse, p roduciéndose e n el int erio r gran tumulto y con fusión. Inmedia ta mente las ob re ras escogen larva s de dos o t res días d e pue!ila!l ( hasta entonces d e!itinadas para neutras), las celdas de és tas son e nsancha­das u costa de o tras tres adyacentes; la s no­drizas su minist ran a las larvas escogid as e l a li mento propio de las la rvas reales, se con· v ierten d espués en ninfas y más tard e en abejas reinas. Como las obreras han criado simu ltáneamente dos o tres re inas, sucede que nacen a la vez. entablándose entre e lla s un combate hasta que u na sola de e llas que­da, quedando como madre de la colmena.

Si de una colmena se saca la reina y en ella se int roduce o tra extraña. las obreras la rodean y la guarda n prisionera hasta que muera de hambre. Sin embargo. transcurri­d as 18 horas d esde la pérdida de la reina ante rior la extraña es recibida de mejor ma­nera. porque, si bie n la ce rcan a l e ntrar, p ronto queda en libertad y luego es tratada con e l respeto acostumbrado. T ranscurri ­das 2 4 ho ras sin haber reina en un e nj ambre, cualquiera reina ex traña es inmediatamente recibida y aceptada com o r eina del en­jambre.

H emos dicho que e n tiempo d e enjam­brazón e l primer e njambre emigrante va acompañado d e la reina v ie ja, y que una reina jove n se va con cada uno d e los siguientes.

En el último caso la reina joven, virgen aún, necesita ser fecundada. no así las vie­jas que no necesita n tra lo ulterior con e l macho. Dícese que esta fecundidad dura

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dos a ños y que e n (.uant o las trabajadoras conocen que su re ina va hacié ndose estéril, crían o tra reina y dejan a un lado a la v ie ja. lo que se llama cambio de dinastía.

La reina joven. pues, a los dos o tres días de haber sa lido de su celda o sea al quinto día de su existe ncia a lada , sale de la colme­na, la examina cuidadosamente por el exte· rior, explora la localidad que ocupa y e n seguida se e leva e n e l aire ascendie ndo en espiral. En esta ascensión va generalm ente precedida de una banda de zánganos y en­to nces es cuando en la reg ión de l aire se verifica el matrimonio. La reina regresa entonces a su colmena y no vuelve a salir: de d o nde se deduce que este solo contaclo con un zángano es suficie nte para fecundar todos los huevos que la reina ha de poner en los dos años siguientes. La reina virgen solo es capaz de pone r huevos de m acho.

La reina vieja posee la facultad d e poner huevos d e hembra o de macho.

Preparación de la colmena para alojar un núcleo,-Tratándose de un e nj a mbre pe­queño o núcleo sc hace necesario re ducir la capacidad de la colmena, dividiéndola por medio de dos tablas o cartones e n tres de· partamentos. de manera que el central ten· ga sufic ien te espacio para conte ne r los cua· dros que estén alambrados y con guia de cera estampada que d esde luego deben co­locarse ahi, una junto a cada tabique de los dos que se pongan. Los de partamentos va­cíos se rellenan con v iruta de madera, p"ja o p edazos de papel u otra substancia mala conductora de l calor. para dar a brigo a l n{¡cleo.

Introducción del núcleo.-Por los tala· dros del empaque d el núcleo si se ha recio bido en esa forma o quitando la tapa de la colmena donde esté alojado e n caso con· trario, se lanzarán unos chorros de hum o para ret irar las abejas que estén sobre la traviesa superior de l cuadro: hecho esto y sin dar golpes ni sacudidas y evitando e l rozamiento del cuadro. lo sacaremos: se re­visará para ver si está en él la reina a fin de cuidarla; lo colocaremos e n el espacio vacío de la colmena nueva ; si no se e ncuentra la reina, d eberá estar e ntre las abejas que se quedaron e n la caja de transporte, las que se sacudirán sobre una tabla inclinada, en forma de trampa en la piquera y de este modo será fácil ve r la reina. que entrará en la colme na e n compañia de las otras abejas.

Durante algún tiempo, hasta que el núcleo cuente con tres cuadros de cría y dos con almacén y se note que las abejas llevan sufi­c ientes provisiones para su alim en tación y

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para las construcciones, deberá a limen tarse artificialmente poniendo en un alimentador (un frasco con tapa d e lámi,na de tornillo en la c ual se hacen unas cinco perforaciones del calibre de un alfiler, e l cual se coloca en un agujero de l diámetro de la tapa del fras­co. que se hace en la parte supe rior de la colmena) u nos d oscientos gramos por d ía de un jara be preparado con partes iguales de agua y mielo agua y azúcar o melaza.

Ampliación del nido.-Tiene por objeto hacer que el núcleo se desarro lle con mayor rapidez, o bligando a la reina a que aumente su p ostura a l darle mayor espacio para que lo haga.

El m omento oportuno se manifiesta por­que los panales existentes en la colmena es­tán comp le tamente ocupados con mie l y po­le n y por c ría de todas edades.

Ampliación lateral.-Puede lograrse in­

tercalando un panal vacío que se componga en su mayor parte de celdas de obreras, e n­tre el panal d e almacén y el primero de cría: o invirtiendo un panal de cría que no estf ocupado e n su totalidad, o introduciendo un panal vacío propio pQ.ra postura e n el centro de los de cria o, por . últ imo. procurando te· ner tod os los panales de cría grande u oper­culada al centro de la colmena, aislándolos de los panales de almacén por m edio de los que estén ocupados co n cría chica en celdl\s abiertas.

Para que estas operaciones den buen re· sultado se requiere: que la colon ia posea un a reina prolífica; que no tenga lugar d on­de aovar en los panales ocupados por cría chica: que haya abundancia de abejas: que haya abundante provisión de miel y po len y que la recolección sea a bundante, ya sea por la mielada natural o por alime ntación artificial .

ÚTfandad del núcleo.-En cuanto la reina de un núcleo haya muerto o desaparecido, es preciso reponerla por otra, aunque sea v irgen, si no se di spone de una fecunda.

La falt a d e reina se descubre : por falta de huevecillos en las celdas d el panal ; pa ra investigarlo, asi como para darse cuenta del estado de la colo nia. conviene re visarla cada ocho días.

S i en los panales se observa abundancia d~ provisiones y se no ta que las abejas aca­rrean del campo e n abundancia, así como que siguen construyend o panales, puede sus· penderse la alimentación a rtificial.

Si la colme na está en buenas condicio nes. con suficientes provisiones en almacén, con gran núme ro de a bejas en distintas edades y si la mielada o recolecci6n de mie l en e l

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campo es abundante, se coloca sob re la cá· mara de cría una a lza de p a n a les de a lma· cén: si esa se llena podrán ponerse una o dos más.

U na vez llenas. la miel almacenada en las alzas pue d e extraerse en aparatos especiales. donde los cuadros desoperculados se some­te n a la fuerza centrífuga. Pue d en p onerse cuad ros de sección chica y en ese caso la miel se vende en los mismos panales sin e xtraerla.

Si a l llega r e l o toñ o o en otras épocas las abejas no tienen néctar y polen que recoger en el campo, las colm e nas n o tie ne n sufi­cientes provisionclI e n almacén, habrá que a limentarlas a rtificia lmente. siendo m ás ec.o­nómico y fácil cuidar de que siemp re ten gan esas provisiones e n los panales.

Si no se tiene la suficiente limpieza e n las colm en as, cuadros y partes que se g uardan después de usadas puede d esarro llarse la polilla, la cua l sólo puede combatirse con fumigac i'lnes de azufre, (De una publica­ción destinada a la p ropaganda de la api­cu ltura ). V. t\PICVL TV RA . • CERA ESTAMPADA.

ABE1AS-Co[m~na modernm.

ABEJAS - Trasiego de col m enas. El p rimer paso q ue forzosame nte t ie ne n

que dar los dueños de colmenas vulgares. que estand o en condic iones d e hacerlo quie­ren d e dicarse a la e xp lotación racional de las abejas conforme a los s istemas mode r­n os, es s in duda a lguna, el TR ASIEGO.

Llamamos trasiego. al acto de pasar las abejas y parte de sus panales d e un cajón o

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d epósito, q ue en el presente caso es la col­m en a vulgar, a otro cajón o d epósito, que en este caso esp ecial es la colmena moderna.

No dudamos que el térmi no trasiego sea inadecua d o. pero por com odid ad y por ha­ber sid o introducid o e n el lenguaje a pícola con an terioridad . nos creemos autorizad os para usarlo s iempre que de abeajs se trate.

E l dueño de una colmena antigua al reco­n ocer la superioridad de la nueva habit ació n que trata d e d a r a sus abe jas deberá recono­cer a l mismo tiempo el valor que la a n tigua m orad a tie ne para las abejas y no sólo para e llas sino para el mismo dueño, por lo que será interesante aprovechar el trabajo de8a­Hollado por el e nja mbre en la antigua mo­rada y los ele mentos que con tiene. para que a l 8er tra8egada8 n o te ngan que iniciar de nu evo sus labores, sino continuarlas ( no~ referimos a la utilización de los p a nales d e la colmena vulgar) ,

Para lograr un t rasiego más o m enos re­gular aconsejamos obra r d e la manera si-guíen te:

Prepa rar con anticipación la colmena q ue ha de reci bir el enj a mbre por trasega r. 8i ésta es de d iez cuadros un o de éstos d eberá tener fu ndación y los nuev e restantes sin alambrar deberán estar listos para e l uso que más a d elante les daremos. No es nece­sa rio en mielar las p a redes de la nueva col­mena; en este caso, esta costumbre lejos de beneficiar perjud ica y e ntorpece la e jecución del trasiego, pues muchas abejas quedarán adherida8 a las pared es e nmieladas y las que hayamos logrado introducir con los pana les e n el interio r de la colmena abandona rán aque ll os para irse a p osar e n las paredes de la caja produciendo en el enjambre trasega­d o una d esorganización que casi siempre es de pésimos resultados. Además. las abe jas n o carecerán de provisiones en su nueva habitación.

Antes de tratar de abrir la colmena v ulgar. es convenie n te ten er a la mano los siguientes útil es: un ma rtill o con orejas. un serruc ho de hoja cort a y d elgada, un cuch illo fil oso de hoja larga y s i posibl e fuera unas pinzas o tenazas. Además d e estos úti les. si es posible. un zahumador.

Es necesario que las personas que lo ma n parte e n el t rasiego lleven la cara protegida con velo negr o para que no se preocupe n por esquivar las picaduras d e las abejas e n eea región d e l cue rpo y atiendan m e jor su tra­bajo. De berá e legirse para el trasiego u n d ía templado. sin aire y s i posible fue ra. un lugar d onde la superficie d e l suelo sea más o menos lisa o sin ramas ni hie rbas altas. con

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el objeto de que las abejas que ca igan no tengan dificultad para ascender o e levarse y no se oculten a la vis ta d e loe que operan e n el trasiego pues d e 10 contrario muchas morirán ap lastadas e ntre la maleza.

Es necesario cerciorarse. antes d e abrir la colm ena vulgar. si entre los lados de ésta hay algun o del cua l no cuelguen p a n a­les o cuelguen en menor núme ro. Esta ins­p ección SI: fa cilita quitando con cddado una pequeña astill a de una esquina de la caja y observando el interior de la pared corres­p o ndiente. En la m ayoría de los casos no se hace necesaria esta operación . pues casi todas las colmenas vulgares tienen un cos­tado libre que es por donde el dueño hace la extracción de Jos panales con miel.

S i e n la e ntrada de la colm ena hay mu­chas abe jas agrupad as. conviene obligarlas a e n trar a rrojándoles un poco de humo; tan pronto com o hayamos descubierto o quitado la p rimera tabla se arrojará al in­te rior un pOCe'" d e humo c uidando d e no aproximar demasiado la boca del zahuma­dor porque a las abejas irrita mucho el h u­m o demasiado caliente.

Si h ubiere pana les p egados a la pared que tratamos d e abrir d eberán separarse con un cuch illo. En seguida proce d emos a abrir totalmente la pare d . para lo cua l es necesa rio saca r con precaución los clavos de la parte eupe rior y de igual manera los clavos d e los costados. La pared quedará fij a solam e nte a l fondo d e la colmena. en­to nces le imprimimos un movimiento d e arriba a aba jo a manera de b isagra dejando a l d escubierto el interior d e la colmena.

Cuand o al sacar Jos clavo!. éstos presen­ten a lg una resistencia, no será prudente ha ­cer tracción con brusquedad, pues los pana­les pend ient es del tech o o pared se des­prenderán y caerán causando gran p~rjuicio .

Para sacarlos con éxito se corta co n la sierra a lderredor del clavo en forma de cuad rit o com p le tando el corte con una na­vaj a o escoplo; si se tienen a la mano un as tenazas para cortar a lambre. cor tando la cabeza d e los cl avos pod remos ex trae rlos con facilidad. Estos pf"queños deta ll es. al parecer sin importancia. la tienen y en ma­yor g rado. de lo que muchos piensan. pues por su ignora ncia muchas personas han te­nid o que sufrir serios p e rjui cios.

Una vez descubierto un costado debe­mos inspeccionar cuidadosamente el in te­riol" d e la co lme na. Ante todo, lo más

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urgente es localizar la rein a. Como aún no sabemos dónde se e ncuentra. to das las ma­nipulac iones d eb erán ser muy prude n tes y cuidad osa.s, evitando por cuantos medios estén a nuestro alcance. los movimientos b ruscos.

Principiaremos por separar los pan a les d e almacén que son los que comunmente está n e n las orill as, procurando que se d e­rrame la menor cantidad d e miel. A ntes d e cortarlos hay que obligar a las abeias a abandonarlos valié ndonos del zahumador; una vez logrado. los panales se depositarán en a lgún recipiente amplio d e t al manera que no queden unos sobre o tros para evi­tar que se deformen. E l recipiente d eberá taparse con a l2una tela para n o incitar a las a b e jas al robo.

Cada vez que cortem os un panal deberá ser examinado a ntes d ebidamente con el objeto d e cerciorarnos d e que no va e n él la reina: mie ntras una persona h ace las ma­nipulaciones descritas. otra deberá ir cor­tando los panales extraídos e n pedazos re­gulares para adaotarlos a los cuadr os que con este objeto d ebemos te ne r a la mano.

Para fijar los panales cortados se ajusta n a la traviesa superior de cada cuadro por medio de tres hil os resistentes que d eberán abrazar y ajustar p erfectamente e l p anal contra la traviesa ya mencionada procuran­do que el amarre o nudo quede sobre ésta y que n o estorbe al tapar la caja. d e esta mane ra cuando las ab ejas havan pegado los panales podremos desatar los hil os fácil­m e nte s in m olestarla s.

Estas o p eraciones con los cuadros y pa­nales deberán hacerse en un lugar re tirado d e donde se t rasiega y s i es posibl e bajo sombra. pues el e xcesivo calo r hará a la cera plástica y los panales no se podrán manejar s in deformarse.

Mientras las anteriores m anipulacion es tienen lugar, el más experto de los opera ­rios deberá explo rar. hasta donde le sei:'l posibl e. los panales más cubiertos de abe· jas con e l obj e to d e captura r la rei na : tan luego co m o la observe y si está subre algún panal. será necesario co rtar éste tal como se e ncuen tre y lleva rlo inmediatamcnte a la colme na moderna que deberá esta r cerca. A ntes de in troducir el pedazo d e panal donde creamos está la reina. debe mos cer­cio rarnos de ell o y ponerlo d espu és en el fo ndo de la colmena hacia la p a rte d e atrás.

Las abejas e n compa ñía de la reina aban­d onarán pronto el panal en que fuero n in-

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traducidas y ascenderán a los panales que ya deberán estar en la colmena; encontrán­dose ya la reina en la nueva colmena y llena ésta eon los cuadros que ya hemos prepa­rado pondremos a ésta en e l lugar que ocu­paba la colmena que estamos trasegando procurando que la colmena vulgar no quede muy retirada.

Con este cambio logramos que laa abe­jas que vuelan sobre la caja y las que lle­gan del campo al oir la llamada que esta­blecen las que ya están con la reina. pene­tran sin dificultad en la nueva habitación. E. necesario que la reina entre a la colme­na con el mayor número de abejas pues de esla manera la llamada será general y natu­ralmente más eficaz.

En la colmena antigua .uelen quedar mu­chas abejas formando racimos la. que por medio de sacudidas o a puños deberán ser trasladadas a su nueva colmena.

El operario encargado de cortar los pa­na les con miel estará también encargado de cortar 101 de cria, teniendo cuidado de que sea únicamente cría grande operculada y próxi ma a nacer. Para la elección do.. los panalel que han de trasladarse a la colme­na moderna, deberá hacerse con muchas precauciones procurando que sean panales nuevos y de forma regular ; los panales muy ondulados, arqueados y viejos lerá prefe­rible apartarlos para otros usos. El enear­gado de fijar los panales en los cuadros le encargará también de 101 panales con cría, únicamente que con éstol tendrá más cui­dad o por tratarse de abejas en formación todavía.

Cinco cuadros serán suficientel pa.ra lle­narlos con panales de cría: se introducirán inmediatamente en la colmena y, si es posible. antes de que la re ina lea encerra­da. LOI cuadros quedarán distribuidos en el interior de la manera siguiente: los cinco cuadros con cría al centro. cuatro cuadro" de provisiones a la orilla. dos de cada lado y un cuadro con guía de cera estampada enmedio de los cuadros con cría.

Cuando no es posible ya llenar este nú­mero de cuadros con panalel de la colmena vulgar se pone menor número procurando que el número de pana les con cría eltceda al de provisiones y colocando un co jín de co ntracción para reducir el espacio interior.

No nOI cansamos de recomendar pru­dencia al capturar a la reina ; con mucha

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frecuencia es aplastada e ntre los panales o al tra tar de cogerla violentamente, nunca se debe coger con la mano pues la más ligera prelión la perjudicaría, lo mismo una caída de más de medio metro de altura. Como no es posible utilizar todo!' los pa· na lel de la colmena vulgar cuando ésta tie­ne muchos, ya sea por su irregularidad o por haber completado el número necesario. habrá que recogerlos y guardarlos para aprovechar de ellos Ta cera y miel.

Después de trasegada la colmena. ésta deberá permanecer destapada unos veinte o treinta minutos con el objeto de facilitar la entrada a 1l1li abejas que en gran canti­dad quedan aún afuera y llamar la atención de las prófugas. Debido a la desorganiza­ci6n causada por e l trasiego muchas abejas no entrarán por de pronto a la colmena; estas abejas al parecer desorientadas, fre­cuen temente se posan e n grupos compactos sobre e l techo de la colme na, en las esqui­nas y aún en ramas próximas.

Si los grupos son de consideración. con­viene oblit;rarlos a entrar d e la mejor ma­nera pOl ible. No debemos preocuparnos porque quede n fuera muchas abejas por·' que encontrándose dentro la reina m uy pronto oirán la llamada de reuni6n que hacen sus compañeras con lal a las, y pene­trarán fácilmente d upués d e un rato de re­volotear sobre la caja.

Si hemos obrado con precaución el e n­jambre empezará a reorganizarse y muy pronto reconstruirá sus panales: al cabo de cualro días más o menos debemos inspec· cionar la colmena trasegada teniendo cui· dado d e ver si los panales han sido ya pe­gadoa y ai ésto hubiere sucedido, quitare­moa los hiloa sin molestar a las abejas. Ninguna manipulación deberá hac~rse con loa cuadroa sino hasta que estén sólidamen­te unidol los panales.

Es conveniente seguir observando el de­sarro ll o de la colmena cada ocho días. Si la estación ea buena y hay abundante néctar en loa campos las abejas construirán rápi­damente sobre la fundación que les hemos pu~sto: loa cuadros con críaa que les pusi­mos y que pertenedan a la antigua colme na serán abandonados poco a poco a medida que vaya naciendo en ellos la cría y con­forme éato vaya sucediendo deberemos substituir los cuadros abandonadol o va­dos con fun~ación procurando no poner un nu~vo cuadro sino hasta que el l" nteriol esté terminado o muy avanzada su cons­trucción. No hay que olvidar que los pa-

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nales que tenemos en la col~ena de~ido a au irregularidad y al detenoro sufndo al adaptarse a los bastidores, no deberán per­manecer e n la colmena máa tiempo que el que necesita la cría para nacer y debe~?:s ir substituyendo estos cuadroa como dl)l-mos anteriormente.

No conviene exigir de laa abejas un tra­bajo excesivo introduciendo varios cuadros con fundación al mismo tiempo. pues si tal cosa se hace, d esatenderán otraa construc­ciones más importantes o destruirán la cera que se lea ponga, usándola para aquellas. (Agr. Jesús MoIiM)

ABEJAS - Salvamento.

Sobre la alimentación de salvamento de laa abejas dice lo siguiente el Agr. Alfonso Díaz ~n un estudio sobre Apicultura.

Muchas veces es necesario alimentar a los enjambres, ya porque no tengan sufi­ciente miel almacenada y escasean las flo­res en el campo, o porque así noa conven­ga para obtene r un rendimiento mayor en la cosecha de miel: a esta última se le llama alimentación especulativa.

La alimentación de salvamento se hace cuando debido a las he ladas tempranaa o tard ías l e han acabado las flores y los en­jambres no son muy pode rosoa. Para ésto lo primero que hay que hacer es di,minuir la piqu~ra para evitar el pillaje y luego se le proporcionan si se tienen uno o dos cua­dros con panales con miel; pero cuando no ae tienen, se les alimenta por laa tardes con miel líquida o con jarabe de azúcar yagua en una proporción de dos a uno e n peso, por medio de alimentadores eapeciales. Loa hay de div~rsos estilos, siendo los m"" usa­dos los de Doolitle y el de Alexander : el más práctico es e l A lexander pues no es necesario abrir la colmena para alimentarla.

Algunas personas acoatumbran poner al alcance de las abejas pedazoa de panal con miel o bien miel líquida, pero ésto no es muy recomendable. pues incita a las abejas a l pillaje y ad~más no ae obtiene lo preten­dido. pues es evidente que las abejas de las colmenas más poderosas consumirán la m .. -yor parte.

La alimentación artificial puede también tener por objeto fomentar el desarrollo de la c ría cuando se avecina la estación de las flores y de esta man~ra se puede contar con enjambres muy numeroaos durante la esta­ción e n que han de dar una cosecha mucho mayor. Para diferenciarla de la alimenta­ción de "salvamento" se le ha dado el nom­bre de "especulativa".

En algunos lugares d onde abundan las flores todo el año, la alimentación especu­lativa es conveniente solo en el caao de tra­tarse de núcleos recién formados que se fortalecen rápidamente por eae medio. El alimento se compondrá de mielo de jarabe de agua y azúcar, dándoae a cada enjambre por la tarde. todos los días. dos o t~es cu­charadas de miel fluida o jarabe. o SI ae les dan panales de miel operculada. hay que destaparlea de vez en cuando una p orción d e ésta. Para dar miel a las abejas hay que tener cuidado de que ésta provenga de col­m enas ente ramente sanas; además no hay que escatimar el pequeño galto que se ha­ga, pues las abejas lo pagarán con creces.

V. APICULTURA.

ABEJAS - Vuelo. S iempre se ha sabido que las abejas put:­

den volar enormes distancias en busca del néc tar d e las 'flores y los autores sobre Api­cultura han hecho muchas observaciones pa ra determinar esas distancias de una mB­nera más o menos aproximada.

El vuelo de las abejas para recoger el néctar o el polen de las flores puede variar según diversos ellperimentadorea d e 2 a 1\ Km. (dos a once kilómetros).

C uando las colmenas se han movido a 6 Km. de distancia las abejas han regresado al lugar donde antes estuvieron.

Se ha demostrado que cuando las col­menas están e n el centro de una área pro­ductora de néctar las abejas tienden a vo­lar únicamente en direcciones determinada:J.

Las abejas tiene n la tendencia de volver a un mismo campo productor de néctar y de polen que han visitado por varios días consecutivos, aunque más cerca de la col­mena exiltan otras áreas productoras del mismo néctar y polen.

ABEJAS ITALIANAS - Una de las razas de abejas preferidas por los apicultores de to­do el m undo es la italiana, acerca de cuyos caracteres dice 10 siguiente el Agr. Jesús M olin a en un estudio sobre esta industria:

"Uno de 108 méritos mayores d e esta ra­za de abejas es su extrema docilidad por lo que, al introducirla e n una exp lotación cual­quiera dejarán de existir laa dificultades ~n laa manipulaciones. Rara vez usan sus agui­jones y cuando lo hacen es po r causa justi­fi cada: los panales que construyen son su­mamente blancos, su miel muy e1ara. Son excelentes recolectoras. Estas abejas des­pués de haber vivido mucho tiempo en col~

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menas mod ernas se hacen tan dóciles que CI innecesario el uso d el ahumador y el velo. Una muestra de su docilidad la tenemos en lal demostraciones que suelen hace r para anunciarlas en las que uno o varios hombres sem i-d esnudos hacen tod a clase de suertes con el las s in recibir una sola pica dura.

La obrera italiana tiene invariablemen te un signo especial que no se encuentra en ninguna otra raza de abejas y q ue consiste en tres fajas amarillas en el abdomen.

Es necesario tener prese nte que todas las abejas de miel tienen cuatro fajas de un vello de color brillante. una en cada lado de 108 an illos del centro del abdomen, pero ninguna clase de abejas tiene las fajas de color amarill o que a las italianas caracteriza.

La reina italiana es de un color amarill o de oro, muy p rolífica, los zánganos son de un color oscuro con e l abdomen en la parte in ferior un poco daro.

Se ha recomendado el eruzamiento oc esta dase de abejas con la común porque ruuh a u na abeja muy trabajadora y muy r esistente a los cambios bruscos de tempe­ratura".

ABEJAS - Enemigos. Además de las enfermedades fungosas y

microbianas q ue padecen las abejas sufren los ataques de diversos animales de los cua­les es necesario defenderlas.

La po lilla de la cera es una m ariposa cuya oruga causa daños m uy serios e n ¡as colme­nas. En caso d e invadir un co lmenar e!! necesario someter todas las colmenas a una limpia perfecta y escrupulosa.

A lgunos pájaros, como las golondrina!! y los gorrion e!!, matan muchas abejas para alim entarse y para llevarlas a sus p o lluelos.

Para evitar e l daño conv iene espantar a csos enemigos por cualesquiera de los mé­todos usuales.

Los lagartijos, los sapos y las ranas son igualmente e nemigos tem ibles y para impe­dir que lleguen a las co lm enas se acostum­bra co loca r en los maderos que les sirven de sostén unas piezas de lámi na en forma de embudo invertido.

Sobre las más comunes de estas en fer­medades dice lo siguiente el Agr. J esús Mo­lina e n su Tesis sobre Apicultura:

"Los apicultores d eben de conocer los síntomas y desarrollo de una en fermedad muy peligrosa. así como la manera de cu­rar la llamada Peste Americana o Pudrición de la Cría. Parece que esta e nfermedad e:! causada por un micro-organism o llamado Bacillus larvae.

Síntomas.-Las actividades d e la colme­na disminuyen notablemente. las larvas atacadas tienen al principio un colo r café y después negro. Es muy notab le después d e qu e ha nacido una generación de abejas en los panales saber cuáles son las enfermas o las ce ldillas en las cuales se e ncuen trün muertas las larvas, las cuales se encuent ran con los opérculos deprimidos. Los restos de las larvas muertas forman una substan­cia viscosa de. mal o lo r ; e l contagio se veri­fica fácilmente sirviendo d e vehículo las mismas abejas.

T an luego como se presente la e nferm e­dad es necesario desin fectar las colmenas, dar mie l a las abejas que conte nga por cada litro de mie l, una o dos gotas de ácido fé­nico. Los panales infectados se debe n fun­dir y la miel utilizarse para la fab ricación de vinagre u otra bebida. Para la desin· fección de las colmenas se usa la siguiente preparación: en u n li tro de agua caliente se echa una cucharada de ácido fé nico eru. do ; las colmenas se ponen después de lava­das al sol para quitarles el mal olor.

Hay algu nas otras enfermedades tales como la disentería. parálisis, que se presen· ta en algunos países, pero estas enfermeda­des no son contagiosas y rara vez se pre­senta n.

Es necesari o tener cuidado con la impor. tación de abejas de otros países, pues ésta en g ran parte contribuye a la propagación de muchas enfermedades.

Enemigo. naturale •• - Tenemos e n primer término. la hormiga. Hay varias clases de hormigas que perj udican. como la llamada hormiga dulce ra y la hormiga nocturna. de un color negro y que generalmente emigra.

Est08 enemigos son verdaderamente pe­ligr osos en a lgunas regiones de clima cálid o siendo muy escasas en otras d e clima frío.

Los sapos y lagartijos son también ene· m igos de las abejas. esp ecialmente los pri­meros. No aconsejamos la destrucción de ell os por ser útiles a la agricultura. sino que aconsejamos que las colm enas estén más o menos e levadas sobre una caja o pedestal para evitar los daños de estos a nimales.

Entre los pájaros hay también terribles (nemigos. entre otros el colmenero de pe· cho roj izo, con e l dorso a lgo aplomad o. Estos pájaros capturan a las abejas que lle­gan de l campo chupándoles la m iel que traen en e l abdomen. Hay también a lgu. nos parásitos que viven sobre el cuerpo de las abejas los cuales por medio del escozor que p roducen obligan a aquellas a devol. ver a miel que ingieren y de la cual se a limentan éstos.

ABE - 13 - AB.

La palomiUa.-El insecto perfecto es una m ariposita cuya larva destruye las celdillas de los panales. Hay dos clases de palomi­llas: la grand e denominada Galleria cereana o mello nella y la pequeña llamada Galleria a lvearia. La primera polilla es muy temi­ble. máxime cuando la co lonia está débil, las larvas, a l transformarse, forman un re­sistente capullo sobre la!! pa red es de la caja formando multitud de surcos en la madera cuan d o la plaga es muy abu ndante. Los panales v iejos son generalmente atacados y la s la r vas d e la polilla forman sobre éstos redes en tre las c uales se ocu lt an e n su labor d estructora. Los panales atacados deberán sepanuse y quemarse inmediatamente y pa­ra la ext irpación de la plaga en el interior de las colmenas. debt!fán tenerse aseados los fo ndos constantemente no permitiendo que qu eden sobre éste pedazos de pa na l ni escamas de cera.

Es d e recomenda rse la fumigación de los panales que se almacena n, pues general­mente sobre éstos van ocultas las larvas que más tarde ha n d~ d esa rrollarse en la co l. mena con fu nestos resultados para el api­culto r.

En los enjambres poderosos raras veces prospera esta plaga y gene ra lrn t!n te los nú­cleos son los más perjudicados. La polilla se d esarrolla en tres gene racio nes al año, aunque en a lgunos casos a lcan za hasta cua tro". V. APICULTURA. - COl.MENA.

ABEJORRO - Se aplica este nombre a varios insectos coleópteros corpu lentos, cuyas lar­vas atacan las raíces de las p lantas.

Varias especies del género M elolontha reciben el nombre de abejorros, com o M. vulgaris o gallina ciega. M · full o, M. v iti, o Anomala vitis, que es el abejorro ve rde de la vid.

A lgunos atacan las raíces y o tros las pa r­tes fo liáceas de las plantas.

ABELASIA - Bot. Cyperus esculentus.

ABELlA · Bot. Abelia chinen . ¡., A. flori­bunda.

ABELMOSCO - Bot. Hibisc u s a belmoschus. Se ha clasi ficado también e l a be lmosco ca· mo Abelmoschus communis y A . moschatus. Sus semillas tostadas se usan para adulterar y aromatizar e l café. Se usan también en perfumería y en m e dicina. V. GO~IBO.

ABELMOSCHUS ESCULENTUS - Bot. Guim· bombó. Gombo, Okra; A . m oschatus o A. communis, Algalia, Hierba de la culebra, Abelmosco.

ABELLUELO - Bol. Culebrina ferrugino ....

/lBE/?/JEEIY - /IItqlJJ -

ABERDEE N ANGUS - V. RAZi\ ABERDEEN ;'NGUS.

ABEREMO¡\ - Bol. Uvaria cananga.

ASERIA CAFFRA - A rbusto grande que pro­duce frutos comestibles.

Es origi na rio de Africa del Sur y se ha tratado de reproducirlo en F lorid a y en Cuba.

Le dan los nombres de m a nzana de Kai y de aberia.

ABERRACióN - Se llaman abe rraciones las anomalías que sue len presen tarse e n a lgu· nas especies animales o vegetales. consisten­tes e n la ca re ncia de caracte res que les son propios.

Lo. modificación esencia l d e l sentido del gusto o aberración del gusto recibe el nom­bre de malacia.

ABESODA - Bot. Nigella sativa.

ABETO · Bot. Abies balsámica, A. pectinata, A. r eligiosa, Picea pungenl, P se udohuga douglasii. Abeto a mericano. Picea alba ;

.. b lanco, Abies alba ; californiano, Abies venuata; del Canadá, Abies canadiensi.; fa lso. Picea excelsa ; plateado, Abies pectinata.

V. ABfes.

ABEY - Bol. Jacaranda brasiliana, J. mimo­saefolia, Poepigia excelsa ; Abey macho, Hedwigia balsamifera.

ABIES • Género de la familia de las Coníferas en e l cua l se encuentran algunas especies

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ABl - 14 - ABO

importantes p or su madera y por la oleorre~ sina q ue prod ucen, que se conoce con el nombre de " aceite d e abeto",

E8p~cies de este género botánico reciben los nombres de "Abeto" y "Oyame' ''. de~ rivado este últim o del mexicano Oyametl.

Las especies Abies religiosa y A. concolor son de las más conocidas especies de oya­mel en México.

ABIES ALBA · Bot. Abeto blanco; A. baI· &á.mica, Abeto, A . canadienlÍs, Abeto del Canadá; A. nohili" Pinabete; A · pechn.ta. Abeto. Abeto plateado. P inabete; A . pin­sapo, Pinsapo; A . religiou, Abeto. Bansu, J alocote, Oyamel, Picea común, Pinabete. Pino ayamel, Xalocotl : A . Venu8ta. Abeto califo rnia no.

ABICA . Bot. Ajuga iva.

ABICEATO - Delito COnsistente en el robo de reses o bestias.

Puede cometerse y de hecho se comete e l delito de abigeato hurtando los animales para d isponer de e ll os en o tro lugar, ma­tánd olos en e l m ismo lugar donde se han c riado, her rando a fuego con la seña l propia los anim a les a je nos no señalados u orejanos, o bien deformando la señal que ya tienen.

V . MÁ URICOS.

ABILO - Bot. V. CANARIUM.

ABIOGENESIS - V. GENERACiÓN.

ABLACió N - Excisión o extirpación de un ór­gano del cuerpo de los an imales, como la ampu tación de parte del ala de las gallinas para impedir que v uele n, la de la cola en las ovejas, de los cuernos en los bóvid os, de los testícul C's en la operación de la cas­tración,

ABOBRA - Bot. Luffa purga n., M omordica opercula ta .

ABOBRINHA - Bot. Momordiu verticilata.

ABOCADO - Vino que co nserva el sabor d ul­ce de l mosto.

V. VINOS. Corrección.

ABOCHORNARSE - Se dice de las flores y los fr u tos cuando caen al suelo sin desarro­llarse bie n a causa del excesivo ca lor o cuan­do por la mism a razón se enferman los ve­geta les.

Sufrir el hombre y los a nimales las con­secuencias y e l sufrimiento originado, tam­bién, por el calor excesivo.

ABONO FLAMENCO - Substancia obte nida por la desecación y pulverización de los excrementos humanos. Es usada com o ab o­no m uy rico en materias úti les para la8 plantas.

Se llama también, polvillo y poudrette. V. POLVILLO.

ABONOS - Se llaman abonos a las substan­cias que se agregan a la tierra para mejorar la riqueza química de e lla en materias u tili­zables por las plan tas.

Como aque llas substancias se gastan po r las cosechas, o sim p lem ente se transform an en otras que no son asim ilables, resulta que la uti li dad de los abonos es pasajera.

A lgunos pueden ejercer buena infl uencia durante dos o tres años, pero otros sólo son b enéficos en el año en que se emplean.

De todos los quince o más elementos que forman los tejidos de los vegetales sola­mente cuatro tiene que restituj; .. el agricul­tor para conse rvar o aumentar la fert ilidad de la tierra y éstos son e l Nitrógeno, e l Fós­foro, el P o tasio y en casos excepcionales el Ca lcio,

V. LAS PALABRAS RESPECTIVAS.

Los abonos que contienen todos estos elementos e n proporciones adecuadas son a bonos completos, como e l abono de cua­dra o estiércol y los que no los contienen todos son abonos re lativos o esp eciales.

Para conservar la fertilidad natural de un ter reno no es necesario rest ituir le la can­tidad de e lementos químicos que la cose­cha anterio r haya tomado, sino una parte so lamente. porque hay en la tierra reservas de materia s no asimilables que se ttansror­man constAntemente en materias útiles por acciones fí sicas. químicas y biológicas que en e lla se verifican.

Hay abonos. como son los completos. que no solamente obran con e l carácter de ta les sino que también obran com o mejora­dores o sea modificando las condiciones fí ­sicas de l suelo.

El siguien te cuadro sinóptico nos explica todo cuanto se necesita saber acerca de les elementos que forman los vegetales y de cóm o so lamente cuatro de ell os intere­!'an desde el punto d e vista agrícola:

E l ementos cons t ituti­vos de l as plantas ..

ABO

Indispenaa­b ies.

Utiles.

- 15 -

Inagotable ...

Ago t ab l es. Estos cuatro e leme n tos son aquellos q u ete n e­mos q ue restituir a la t i e rr a con l os a b onos. si deseam os man tener la ferti lidad .

\

e .. ; ,;,mp" en suficien­te cantidad en l as ti e­rras.

ABO

l _Carbono._Las plantas toman el carbono del anhídrido carbónico (C0

2) d el a ire.

2-Hi dr6geno . .. Lo toman del agua ..

3- 0xígeno.-D el ai re y d el agua.

4- A zoe o Nit.ró(teno.-Las plan tas c.ultivadas en genera l toman el nitrógeno de loa nitratos del te­rrl'no por med io de las raíces. Solamente las leguminosas. entre las pla ntas cultivadas. pueden uti­lizar el n itrógeno del ai re, y en v irtud d e 1M microbios (BaciUua radicícola ) que viven e n tUS raí­ce!! e n simhiosis ( vida en locie­d ll d ) co n e Uas.

S-F ós foro 6-Potaeio 7-Calcio.

Z=~~e;~:~i~ : : ~ lO-Azuhe .

I I-Silicio . 12-Cloro.

13-Fluor . 14--Sod io .... 1 S-Manganeso

Del terreno.

V. CADA UNO DE LOS TITUI.OS ANTeRIORES EN ESTA OBRA.

ABONOS COMPLETOS - Son aquellos que contienen en las debidas proporciones los ele­men tos necesarios que el agri­cu ltor debe agregar al suelo para el d esarrollo de las plan tas.

Estos elemen tos son: Ni­trógeno, Fósforo , Pota sio y en ciertos casos el Calcio.

Los demás elementos co n­tenidos en las plantas, cuyo número total es al derredor de qui nce. no es necesario agregarlos en forma de abo­nos porque se encuent ran en el suelo en ca ntidades sufi-cientes.

Los abonos completos o- ABONOS--Ef~c to. de ~.n t¡d.del decnc;entc. de . bono n¡troll~".dQ oobre d maíz. bran genera lmen te como me-joradores a l m ismo t iempo.

Los pri ncipa les abonos que pueden con­si de rarse como completcs se indican en la siguiente lista:

Abono de cuadra o estiércol, Mantillo. Estiércol artificial.

Ca llinaza . Palomina. Polvillo o poudrette. Abono verde. A lgas.

V. ESTOS TtTULOS.

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ABO • 16 . ABO

ABONOS, Eneágono d e los· Las reglas para sabe r qué abonos pueden mezclarse antes de su aplicaci6n y cuáles no deben mez­c1a r:>c se represen tan gráficamente con una figura regular de nueve lad os que recibe e n Agronomía el nomb re de "Eneágono de los abono . ...

Numerando los nueve vértices desde el l uperiar e n el sentido e n que se mueven las manecillas de un rel oj se dedica el No. , a los Superfosfatos, e l 2 a las Escorias Tho­mas, el 3 al Estiércol. el 4 al Yelo. el 5 a 101 F osfa tos, e l 6 al Nitrato de sodio, el 7 a las Sales potásicas. el 8 al Sulfato de amonio y el 9 a la Cal y Cenizas.

Se trazan líneas gruesas entre 1 y 2, en­tre I y 9, entre 8 y 9, entre 2 y 3. entre 2 y8, entre 3 y 8 y entre I y 5.

Líneas dobles entre 7 y 9. entre 6 y 9. entre I y 6. entre 2 y 6, en tre 5 y 6. entre 4 y 8, ent.re I y 4, entre 2 y 7, y entre 3 y 8,

Líneas seneillas delgadas entre I y 8, en­tre I y 7. ent re I y 3, entre 9 y 4, ent re 9 y 5, entre 2 y 4, ent re 2 y 5, entre 3 y 4. entre 3 y 5, entre 3 y 7. en tre 4 y 5. entre 4 y 6, entre 4 y 7. entre 5 y 6. en tre 5 y i. entre 6 y 7, entre 6 y 8, y entre 7 y 8.

Las lineas gruesas indicarán los abonos que no d eben mezclarse ; las líneas dobles ind icarán los abonos que pueden mezclarse en el momento de aplicarlos y las líneas lenemas indicarán los abonos que pueden mezclarse en cualquier tiempo.

&Jta curiosa figura pod rá servir comn norma al agricult or para saber cuándo pue­de hacer la me,zcla de los principales abo­nos y cuándo habrá pérdida de substancias útiles si hace la mezcla.

JII""r(lJ""(l 1

f/VfA(Il/VIl" 'os A/1Il/V05 _ ND DltJt ... "C7r~"PJ'c.

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ABO¡-';OS F.n~;igo .. o.

ABONOS ESPECIALES - Se ll aman anontls especia les, rela ti vos o comerci", les. aquell os

que con tienen solamente UnA d e las subs­tancias ~ue se emplean para restituir a la tierra la fertilidad agotada por las cosechas.

A lgunas veces pueden contener como materias secundarias a lgún otro elemento útil, pero nunca los tienen en las proporcio­nes en que las utilizan las plantas y por eso se usnn para corregir la d eficiencia en el suelo de alguno de los eleme ntos únicamen­te, que es el que conviene restituir en virtud de la Ley del Mínimo.

Los abonos especiales se clasifican según el elemento que domina en ellos, en los si­guientes grupos:

Nitrogenados

Fosfa tados

P otásicos

Nitrato de sodio Sultato de amonio C ianamida Nitrato de calcio Urea Ca lurea Calnitro Nitrophoska F odatos de amonio Sangre seca Tankage Harina de pescado

Harina d e huesos Superfosfato Escorias Thomas Fosfato mineral Guano de murciélago

Cloruro de potl'lSio Sulfa to de potasio Kainita Cenizas

V. ESTAS PALABRAS.

ABONOS - Mezclas. V. ENEÁGONO DE LOS ABONOS.

Las siguientes inst rucciones sobre la mez­cla de abonos son de importancia para los agricu ltores.

Estiércol · No debe mezclarse con cal. Puede mezclarse co n Sup :!! rfosfatos, Sulfato de amoniaco, CEnizas, Nitrato de sodio, Huesos molidos.

Superfosfatos - No d eben mezclarse con cal. Pueden mezclarse con Sulfato de amoniaco, Cenizas, Nitrato de sodio, Huesos molidos y Estiércol.

Cal - No dc-be mezclarse con Sulfato de amoniaco, P olvo de huesos, Estiércol, Superfoda.tos. Puede mezcla rse tam­bién con Nitrato de sodio.

Sulfato de Amoniaco - No de be mezclar· se con cal. Puede mezclarse con Ce.

ABO ·17 · ABO

nuas, Nitrato d e sodio, Polvo de hue­sos, Estiércol y Superfosfatos.

Cenizas y sales de potas io . Pueden mez­clarse en cualqu ier tiempo con Nitrato d e sodio, Polvo de huesos, Estiércol, Superfosfatos, Sulfato de amoniaco y con cal inmediatamente antes de ap li­car la m ezcla.

Nitrato d e sodio - Puede mezclarse con Polvo de huesos, Estiércol, Superfos­fatos, Cal, Sulfato d e amoniaco y Ce­nizas.

Polvo d e huesos - No debe mezclarse con Cal. Puede mezclarse con Estiércol, Superfosfatos, Sulfato de amoniaco, Cenizas y Nitrato d e sodio.

ABONOS - Preparaci6n. El abono más comúnmente usado e. el

estiércol. Si se pudiera usar inmediatamen­te después de producido, no habría ni ne­cesidad ni ven ta ja en conservarlo. pero esa práctica es irrea lizable porque además de las molestias diarias que causaría su reco­lección y distribuci6n, no conviene deposi· tarlo en la tierra sino en la época en que sea necesario para la vida de las plantas.

Por estas razones hay que conservarlo en lugares especiales. llamados estercoleros, d onde sufre transformaciones que lo hacen más útil a las plantas.

Los ealercoleros d eben tener un piso su­ficient emente impermeable para que no se infiltren y se pierdan en la tierra las subs­tancias líquidas d el estiércol, que son las más ricas como abono. Un piso d e barro, Itld rillos o lozas es 10 que más conviene.

Debe estar el piso inclinado hacia. cierto lugar para que se reun an las substancias líquidas que escu rren y se pueda volver a empapar con ellas la masa del estiércol.

El estiércol debe irse depositando en el estercolero con forme se va produciendo y teniendo cuidado que quede fOrmando un montón uniforme pa ra evita r la desecación de algunas de sus pa rt es y regularizar el proceso de fermentación. La masa d el es­tiércol debe man tenerse siempre bastante húmeda para facilitar la acción de los fer-

mentos y la descomposición de la substan­cia fibrosa, que en ese estado no es útil a las plantas.

Con este objeto se recoge el purín (subs­tancias liquidas) y se echa sobre el montón, usando agua en caso que aquél falte.

Los huesos constituyen un abono exce­lente y tienen la gTa n ventaja de que su utilidad se hace sentir por muchos añol!!. pues los fosfa tos que co ntiene n no lleva n riesgo de perderse con las aguas d e escurri­mient o. La preparación más sencilla que se da a los huesos es su reducción a peda­zos pequeños, por medio de máquinas es­peciales muy resistentes y poco costosas, o bi en se queman y pulveriza n.

Las cenizas de madera, de cualquier cla­se que sean. son substancias que nunca de­ben desperd iciarse, porque constituyen un abono r iquísimo. Debe recogérselas en un luga r dond e estén resguardadas d e las llu­vias. pues el agua las lava, quitándoles su "ator real como abonos.

Los desechos de los abastos, de las curo tidurías y d e otras muchas industrias, son abonos muy útiles que deben procurarse cuan.do haya facilidad d e comprarlos a bajo precIo.

Los excrementos humanos so n también un abono excelente cuyo uso está muy ge­nera lizado en países agrícolas avanzados. donde se someten a ciertas preparaciones que los transforman en un producto indus­trial fácil de manejarse y muy importante. llamado polvillo.

Los abonos mineral~ no requieren. por lo general, más preparación que su reduc­ció n a polvo para poderlos mezclar íntima­mente con la tierra.

ABONOS QUIMICOS - Dosis. Las siguientes son las cantidades de abo­

nos qu ímicos o comerciales qu e vari os au­tores recomiendan para diversas cosechas:

V!~ por rn~'. g:t.e d~ ~~~:~II~~~~ :: 2OOg. . lSOg., 20011" ...... ". " ijO 'I~:' ......... ....... ..

Cenl,,, de E".c,one •. Cuí •.......... ... . CuhivadorMode,no . . Cul¡,vadorMode.no ..

M.~í~ Hed. BoJe y ROfe nlle,n .. Cenl.oE"Ilcoonu . . Cuí • .

450 " .. ióQ ':.

:::: ~:: "300':·" 450" 200" 125"

~:~II' " :~ '~~", 180KII

300 " 250"

" i~ ·K~ .· "" ¡ jO' :. " " i SO'K~ : .

ISO "

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ABO - 18 - ABO

S\lpe~­

lo.'oto s"lIltode S.,1fatode Cloruro de Ni::'l~ de K.ln;ta E..:o.IA.

---I-----~--------------I-

Alfalfa H~I . tt ,'1, .~~~.~ ::. Cataluñ.A¡rIc:ol • . D., Pele""

I<KIK._ • 375" :)25 " 1040"

162K¡,; ..

Puede emplearse el Cloruro de Potasio en las mismu cantidades indieadas para el Sulfato de Potcuio 'Y substituirse el Sulfate de Amonio por el Nitrato de Sodio.

C .. ltiy ... Nitrllodc

""" Trigo 100 • HO Cebada 100 a 250 Centeno 100 a 200 Avena 100 a 250 Remolacha 300 a 500 Papa 250 a 400 Nabol 200 • 300 Zanahorial 250 • 350 Achicorias 300 a 400 Ga rbanzos 100 • 200 Guisantes 100 a 200 A ltramuz 100 a 200 A lsrarroba 100 a 200 AI~eria 100 • 200 Tréboles 100 a 200 A lfl\lfa 100 a 200 Pradera 100 a 200 Maíz 200 • 300 Arroz 800 • 900 Árboles .frutalell: olivo y

200 • 400 naranj O V id 200 a 300 Hor taliza 300 a 600

ABONOS, V.lor de 101 - Los abonos comple-tos, como el estiérco l. tienen mayor valor que el debido a las substa ncias útiles que

2OOK._ I30K._ IIOK._ .

Cantidades d e abonos químieos, en kilo. gramol, necesarias para fe rtilizar una hec­tárea de luperficie. según una casa expen· dedola de Nitrato:

$qpedol'ato SIIIf.to o do-&c.1 ruto de poi ...

300 a 400 60 • 80 300 a 400 50 • 70 200 a 300 40 a 60 200 a 350 40 a 60 400 a 500 150 a HO 400 a 500 150 .250 300 I!o 400 100 • 150 400 a 500 150 • 200 400 • 500 100 a 150 400 a 500 150 a 200 400 a 500 150 a 200 400 • 500 150 • 200 400 a 500 1 SO a 200 400 a 500 150 • 200 400 a 500 150 a 200 400 • 500 150 • 200 400 • 500 150 a 200 400 a 500 150 • 250 500 a 600 200 a 300

400 • 500 150 a 200 400 a 500 150 • 250 500 • 600 200 • 300

contienen porque obra n a l como mejor.dores.

mismo tiempo

V . ABONOS.· MEJ ORADORES. - ESTI~RCOL,

ABO - 19- ABO

Los abonos químicos. comerciales o cs­peciales, vale n únicamente por las materias asimilab les que contienen y conviene a los agricultores saber cómo se determina IIU

valor o precio. Para determinar éste el necesa rio comen­

zar por saber el va lor por unidad d e peso, 1 Kg., de las t res sublltancias: Nitrógeno. Ác.ido fosfórico asimilable y Potasa, que son las p rincipales.

S uponiendo que e l Nitra to d e Sod io va­liera en el m ercado $ t 1 O por tonelada y que su riqueza e n Nitrógeno fuera 15.5 por ciento se obtendría e l valor por kilogramo d ividiendo la prime ra p o r la segunda canti­dad multiplicada por diez obteniéndose $0.709.

Sí e l lIuperfosfa to valie ra $40 por to­nelada y contuviera 16 % de ácido fosfó­rico asimilable ( m ono y dicálcico) e l kilo­gra m o de éste valdría $0.25.

Si e l Cloruro de potasio valiera $90 por tonelada y su riqueza fuera de 50% en potasa u óxid o de potasio e l valo r por uni­dad se ría $0.18.

A hora b ien, un abono compuesto que tu­viera la fórmula 4-8-6, o sea 4 ro d e Nitró­geno. 8 % de ácido fosfór ico y 6 % de po­tasa. va ldía: Nit rógeno $0.709 por 40 igual a $28.36 Áci do fosfó-

rico "0.25 80"" "20.00 Potasa "0. 18" 60 " ""10.80

$59. 16 cincuen ta y nueve pesos diez y seis centa­vos la tonelada métrica.

El ácido fosfórico al estado de forfato tricálcico tiene un valor menor que e l de los fosfatos asimilables.

E l Nitrógeno de las mate rias orgánicas tiene. también, un valor menor que el de los Nitratos o del que está en forma de Amoniaco. V. ABONOS ESPECIALES.

ABONOS VERDES - El UIIO de 109 abonos verd es, que consiste e n enterra r los vegeta­les que crecen en e l terren o para aumenta r su fertil idad. se ha practicado principalmen. te d esd e que se d e9cubrió la func ión de las Legum inosas como inductoras del ni trógeno atmosférico. V. SIMBIOSIS DE LAS LEGUMINOSAS.

La práctica consiste en aumenta r la efi­cacia del barbecho o descanso de la tierra sembrando una legumi nosa que, al ser ente­rrada. lleve al suelo no 1I0lamente la! ma­terias sali nas que hab ría absorbido sino el n itrógeno tomado del a ire y la m ateria o r­gán ica no ni trogenada que irá a constitu ir parte del humus.

Se debe comprender que c ua lquier plan­ta q ue sea ente rrada, aunque no sea legu­minosa, contribuirá a enriquecerl o: pero el beneficio es mayor en el último caso.

Se emplean como abonos verdes las le­guminosas de más fácil d esarro llo y las de semillas más pequeñas, por razón de eco­nom ía.

Esta práctica recibe tambié n en Agrono­mía e l nombre de "sideración"·

S i la planta leguminosa se utiliza pa ra pastura de los a nima les domésticos la tierra se beneficiará con las raíces que quedan en e l terreno y mayor será el beneficio todavía si ¡;e le devuelve el estiércol producido.

Es conveniente usar para abonos ve rdes las leguminosas silvestrell que. por estar me­j or aclimatadas y ser menos exigentes, se desarrollan con mayor lozanía.

Si en la práctica y por razones económi­cas no es posible deslinar un terreno para que produzca el abono verde, sí lo es, cuan­do menos, introducir una leguminosa en ro­Mción con las cosechas ordinarias. pues to­dos los agriculto res saben que siempre se da mejor una cosecha cuando e l terreno estuvo ocupado e l año anteri or leguminosa. V. CROTALARIA· SESBAN IA.

ABONOS VERDES · Climas t rop icales. Se han recomendado las siguientes plan­

tas co m o propias para usarse com o abonos verdes en las regiones tropicales. habiendo d ado buenos resultados en la práctica agrí­cula e n a lgunas d e las colonias inglesas:

Acacia decurrens Albizzia m olucana

stipula ta Calopogonium mucunoides Centrosema pubescens

.. plumierii Cro~~laria anagyroide~

juncea Deguelia microphylla In digofera endecaphylla Leucaena g lauca Mimosa ¡n v isa Pueraria javanica Shu teri a vestita T ephrosia candida

" noctinora vogelii maxima

Vigna hosei

ABORIGEN · Palabra que se emplea pa ra di­ferenciar a los primitivos morad ores de un país de los que 10 han habitado posterior­mente.

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Originario d el suelo en que vive. Tratándose de animales y plan tas se usa

más la palabra " indígena".

ABORTO • 8xpulsión del feto antes de tiempo.

Se con oce que una hembra va a abortar, por la manifesl3.ción de dolores, di latación de la vulva, derrame de un líquido amari­llent o y acentuación del ijar.

Si no se conoce la fec ha de la monta se: introduce la mano e n la vagi na de la vaca y se toca el cuello del úte ro ; si está relajado es porque la expulsión de l feto va a e fec­tuarse .

En las vacas se sospecha la posibilidad del abo rto por la falta de secreción de la leche consecuen te a la no preparación nor­mal de la ubre para a limenlar a l hijo.

Cuando hay abor lo, el cuell o del útero se relaja y una vez relajado es difícil que vuelva a su posición normal. Para relajar el útero y facilitar el aborto se unta poma­da de belladona.

En caso de que e l aborto se considere ine vitable. hacer inyecciones de substancias mucilaginosas para fac ilitar la expulsión.

Hay dos clases de aborto : el esporádico (producido por golpes, enfriamientos. es­fuerzos, etc.) y el infeccioso (producido por un m icrobio especí fico). En ambos casos hay exudación de un líquido parecido a la yema de huevo.

T ratamiento.-Asepsia perfecta, especial­mente en e l segundo caso, pues es infecciosa la enfermedad.

E l aborto infeccioso se presenta en todas las hem bra s de las especies de m amíferos domésticos y es en fermedad muy seria cuan­do se presenta en un estab lo.

La expulsión del fe lo es generalmente fácil y hay un derrame por la vulva de un líquido inodoro dura nte algunos días.

Las m edidas preven tivas son : aislamie n to de las hembras e nfermas. destrucción por el fuego del reto. de sus envolturas y de la cama de la enferma, desinfección d el lugar con soluciones antisépticas de bicloruro de mercurio o sulfato de c:obre. lavados anli­lIépticos de la vagina, de la vu lva y del perineo con una esponja empapada en so­lución d e bicloruro de mercurio al I por 5000, con creolina o co n una solución de permanganato de potasio a l 1 por 1000.

Lavados antisépticos de los ó rganos ge­nitales del toro para que no trasmita el ger­men de la enfermedad a ot ras hembras.

El germen que causa e l abo rt o infeccioso es un microbio llamado Brucella abortus. que actua lmente se consid era idént ico a l Brucella melitensil, llamado an tes M icro-

coccus m elilensis y que produce la fieb re de Malta.

Al aborto infeccioso le llaman e n los Es­tados Unidos ma l d e Bang, por haber sido un señor Bang, de Dinamarca. quien des­cubrió el m icrobio que lo causa.

Con mayores detalles se trata de esta en­fermedad e n el siguiente inst ructivo de la Dirección General de Agricultura de Mé­xico:

Con los nombres de aborto epizoótico, enzoótico, contagioso o infeccioso. se desig­na una enfermedad contagiosa debida a u na infección especí fica de las vías genit ales y las e nvolturas del embrión, que ocasiona que se intenum pa la gestación y q ue e l feto sea expu lsado a ntes del tiempo normal.

El microbio específico del aborto epizoó­tico es el bacilo de Ba ng, llamado también bacteria a bortiva, Este agente infeccioso está estrechamente confinado a su papel aborti vo y es incapaz de toda acción pató­gena fuera de la gestación.

El a borto epizoótico se presenta en la vaca, en la yegua, en la oveja, e n la cabra y en la cerda; pero es mucho más frecuente en la vaca y tiene, en esta especie. gran ten­dencia a perpetuarse en los criad eros, tal vez porque los nac imientos, sucediéndose todo e l año, hacen que e l contagio perdure indefinidamente.

Por otra parte, la observación cl ín ica y las investigaciones bacterio lógicas y experi­mentales. demuestran que la enfermedad no e s la mism a en las diversas especies domés­ticas y no sólo, sino que no se transmite de una especie a otra. Sin embargo, si, expe­rimentalmente, la cerda gestante puede, casI siempre sin inconveniente, ingerir órganos y e nvolturas de feto vacuno abortado, se ad­mite, cada vez más, la aptitud de la especie suina a contraer la enfermedad de la vaca.

E l aborto epizoó tico se p resenta con más fr ecuencia e n las vaquerías; es m enos co­mún e n la s yeguas, en los apriscos de las ovejas y en las piaras de cerdos. Sobre todo, ataca a los an ima les de razas finas estabu ladas. pero también puede alcanzar gran difusión e n tre las razas co rrientes de pa storeo. En los grandes rebaños causa sensib le s perjuicios, pues ocasiona la muerte de muchos terneros todav ía no viables, dis­minuye la producción de lec he y hace que muchas vacas se vue lvan estériles, o, por lo m e nos, que no conciba n fácilmente .

E l aborl o e pizoótico está muy difundido en todos los países de g ran explotación zootécnica.

La bacteria específica es abundante e n el exudado uterino de las hembras que han abortado y en el cual se e ncuentra ya pocos

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días antes del aborto. Se le encuentra tam­bién en las e nvolturas fetal es, e n las agual y en el a borlo mismo.

La c itad a bacteria abortiva puede ser igualmente encontrad a en los excrementol de las vacas afectadas (por contacto con la región perineal) ° en las heces de animales que hubieren ingerido fragmentos del feto mismo o de sus e nvolturas (vacas. cerdas. perras ... )

La infección natura l puede realizarse por los órganos genitales externos, las más d e las veces en e l acto de la cubrición por m a­c~os que han cubierto hembras infectadas. SIO emba rgo, esta aserción parece exagera­d~, ~~es que parece demostrado que en la dlfuslon del aborto epizoólico, la leche in­fluye much o, acalo más q ue los restantes m edi.os de diseminac ión. Williama afirma, termmantemente, que la cría de los te rne­ros con leche cruda de la vaca in fectada es el p rincipa l med io de difusión del aborto contagioso ~e las vacas. Después de l pa r­to, los baCilos desaparecen relativament e pronto de la matriz. pero p~ rs i sten en la ubr.e. H~: que adver tir. sobre todo, que la !nfecclon de las ubres es de origen ex­terno. Las ubres pueden infectarse por las manos de los vaqueros, en un establo donde haya una sola vaca infectada y e l mismo autor y~ c itado, WilJiams, considera como muy peligrosa para los terneros la infecció n externa de la leche por gérmenes elimina­d os durante y después d el aborto y lleva_ dos ~ la ubre por medio del flujo vaginal q ue Impregna la cola y las bragadas. Los ~erner~,s que ingieren esta leche, mueren d e Infeccl?n genera l aguda poco después o au­fren d iarreas y artritis o pu lmonías. y , si n? m ueren . permanecen infectados toda la Vida. y es notable que muchas de las reses q~e, d e recién nacidas, padecieron g raves d iarreas y pulmonías. u na vez adultas. dan elevada ~~oporción de abortos en la prime­r~ gesta~lon . Para WilJiams, las ubres más bien se mfectan desde fuera por las manos fe 1,5 ordeñadores, los exudados vaginales, 1 os ~tos y partes expu lsadas, etc., que por a vla sanguín.ea. Conceptúa que lo más gen~ra l es la mfección por la boca ; pero a~vlerte que lo mism o que pueden ir los germen~s del tubo d igestivo a la sangre y d~ aq.ul a la matriz pueden salir del tubo d l~estlvo con las heces y ent rar e n la vulva J I{ a In sup:rficie de las ubres, o caer en ~. ec:he o rdenada. En las granjas la infec­

ClDn es t.odavía más fácil. por a lime ntar los ~:r~ e r, llos con leche que. por sus malas con IClones no ae puede llevar a l mercado f;!uc~os estableros tienen la pésima costum:

e e dar a sus terneros la leche de la pr¡_

mera vaca que pare o de las vacas e nfer­m as. o residuos de queserías. Después ex­trañan que sus vacas aborten en la primera gestación.

E l transporte de 109 gérm enes infeccio­sos a l interior del canal vaginal puede ha­cerse d e diversas maneras, fáciles de com­prender ; el simple d ecúbito de una he mbra sobre una cama infectada por orinas, excre­mentos, etc. Se ha notado que, en los es­tablos, la e nfermedad se propaga según la dirección de los vertederoa.

E l toro puede transportar a las vías ge­nitales de hembras sanas. e l virus recogido en la vagina de una vaca infectada. E l con· tagio p or el macho parece determinar per­fec tamente los abortos precoces en los cua­les las hembras " r ehuyen" al macho opa. rece que no han sido fecundadas,

la infección natural puede también ve­r ificarse por la vía d i¡eltiva. Este m odo de penetración del virus, ya mencionado por los antiguos o bse rvado res, ha sido con­firmltdo después por experimentos dec isi­VOl. Para Mouuu, la infección se produce de diferente manera, según el modo de ma­nutención de los animales; e n las vacas en estabulación perma ne n te, se hace por la v ía vulvo-vagina l; en el régimen de pastoreo, donde la enfermedad hasta cierto punto es rara. en razó n de la menor promiscuidad. el. ger~en infeccioso penetraría por el tubo d lgelltlvo ( pastos ensuciados por la exuda­ción uterina, los excrementos. etc.)

Suelen introducir el mal en los establ os ? granjas indemnes las hembras preñadaa Infectadu. ~tas, al ab ortar, contamina n el establo y, en e l acto d e la c ubrición. a l toro. Después, la infección se difunde por el rebaño. sobre todo porque. genera lmente, los primeros abortos o partos prematuros no llaman la atención, po r sucederse t ras larg?s intervalos y porque. por pasar inad­vertido el mal, no suelen tomarse las medi­das necesarias para reprimirlo inmediata­m ente. T ambién pueden importarlo reses CJ,ue, después de abortar. padecen consecu. tlvamente c.at~o cró nico de t. matriz, y , en casos .excepclonales, lall que, a pesar de hallarse Infectadas, dan a luz e n término normal.

. S íntomas.-La enfermedad comienza luempre por una sola hembra. m uy a me­nudo .de. importación reciente ; el acc idente es atr¡b~!do a causas accidentales; ninguna precauclon se toma; tarde o temprano las dos vacas vecinas, en la parada, son ataca­

~: i~av:di~:~ y poco a poco, todo e l establo

Las vacas infectadas abortan, por lo re­gu la r, entre la sexta y la octava semana de

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la gestación; las yeguas, entre la cuarta y la octava; las cerdas, entre la octava y la duodécima, y las ovejas, en el cuarto mes. Sin embargo, el a borto ocurre a veces, en un período ya precoz o tardío de la gesta~ ción. Por lo regular. las hembras primí­paras abortan más precozmente.

En la vaca suele n preceder al aborto ,ín­tomas de catarro de las vías genitales. Los labios de la vulva están ligeramente tume­factos. La mucosa vagi nal está roja y. a menudo, presenta, en su superficie. nódulos miliares (como cabecitas de alfiler) rojizos. Por la vagina sale un flujo mucoso o mueo­purulento, excepcionalmente sanguinolento y siem pre inodoro. La secreción láctea dis­minuye. La leche tiene aspecto de calostro y, a l hervirla, se coagula. En las primípa~ ras también suelen hincharse las ubres.

A los dos o tres días de aparecer las pri­meras manifestaciones ca tarrales. las hem~ bras abortan. por lo regular. con dolores moderados y fenómen os ¡enerales li¡eros. Si abortan en un período precoz de la ges~ tación. con el producto de la concepción salen también las envolturas: pero si el aborto se retrasa o es tard ío. son eltpulsa~ das con posterioridad y no es raro que per~ manezcan largo tiempo en la matriz. Se­mejante retención placentaria es muy fre­c uente si e l aborto ha tenido lugar d espués del quinto mes. Tras el aborto se observa siem pre un flujo vaginal que dura de una a dos semanas; la secreción uterina es en­tonces moreno-sucia o pardo-rojiza. inodo­ra o algo fétida. se acumula en grandes c3ntidades y es expulsada de vez en cuando con grandes esfu erzos.

Poco a poco e l flujo disminuye y acaba por cesar; mas las reses. a pesar de parecer completamente sanas. no suelen concebir o. sin conciben. abortan en un período precoz o tardío de la preñez. La repetición del aborto se observa. sobre todo. s i la cubri­ción se verifica poco tiempo después de aquél, cuando acaso todavía existe flujo va~ g inal . En cambio, s i la cubrición se realiza varios meses después del aborto. los partos normales serán más frecuentes.

Los terneros abortados en fase poco avanzada de la gestación, generalmente se obtienen muertos; pero los abortos más tar­de no es raro que salgan vivos.

A lteraciones anatomo-patológicas: En el cadáver. las lesiones pueden adver·

tirse sobre el útero, la placena (envolturas) y el feto.

Las alteraciones del útero son poco no­tables. Los cotiledones consisten tes r de aspecto rosado. dejan sa lir, a la presión, una especie de materia purulenta.

El producto del raspado de la mucosa contiene el bacilo virulento.

Las a lteraciones de las envolturas son más características y más fáciles de estudiar cuando e l aborto !!ale cubierto. Sobre toda la !!uperficie externa, se encuentra abundan­te exudado. grumo!!o. poco consistente. de coloroción amarillenta, generalmente ino­doro. Las protuberancias placentarias (los co tiledones) enfermas están hipertrofia~ das. Sus vellosidades son gruesas. como infiltradas de pus; no tienen su tinte rosado normal. sino que está n d escoloridas o lige­ramente amarillentas.

Las lesiones del feto son muy variables, según e l grado de infección. Puede no pre­sentar ninguna alteració n o bien éstas pue­den consistir e n simpl es fenómenos hemo~ rrágicos en las serosas ( e n las membranas que cubren los órganos interiores); en fin. el aborto puede presentar todos los grados de pUlrefacción.

D iagnóstico.-EI diagnóstico del aborto infecc ioso se asegura por la observación de las ya descritas alteraciones anatomo-pato­lógicas d e l aborto y sus envolturas y por la presencia de los bacilos denunciados por el microscopio; pero el resultado negativo d e ambas, no d escarta e l origen infecci090 de l aborto. Hablando en favor de tal origen. 109 fenómen os prodrómicos (síntomas elt­ternos). en particular la hinchazón de la vulva y el flujo vaginal. que indican e l de­sarrollo de un p roceso inflamatorio en las vías genitales. o se observan, previamente, como en las infecciones generales y en las intoxicaciones, ascensos térmicos (fiebre o trastornos digestivos y señales d e malestar).

P ronóstico.-La gravedad del aborto in­feccioso dep~nde. aparte de la muerte casi constante d e l becerro y de la disminución de la secreción láctea, de las complicacio­nes que pueden volver a la madre inutili­zable para la reproducción.

Profilaxis.-La campaña conlIa esta epi~ zootia varía según el objeto que inmedia~ tamente se persiga:

l .-Medidas sanita rias que deben prae­ticarse en un es tablo indemne comprendido en una región infectada, para evitar la in­troducción de la enfermedad.

Las vacas reciente mente adquiridas. cual~ quiera que sea su origen. serán sometidas a la prueba sero-diagnóstica o a la de la abortiva. Si no. se co locarán en establo aislado. hasta la verificación de un parto regular, y cuan­do éste sea a término, conviene examinar cuidadosamente la placenta (envolturas) y asegurarse de que la cría está bien del todo.

Los semen tales de explo tación no serán utilizados para vacas recién adquiridas; de

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illual manera. las vacas de la explotación no serán cubiertas por toros extraños.

Se impedirá. en fin. la penetración al establo, de personas provenientea de e8ta~ bIos o haciendas infectadas. Se evitará. sobre todo. la ayuda de cualquiera persona. con motivo de un parto laborioso.

En fin. la prueba peri6dica de todo el efectivo del ganado, al aglutino-diag~óstico y la separación inmediata de las hembras que reaccionaren. completaría, felizmente. las medidas precitadas. .

2.-Medidas para hacer desaparecer la enfermedad de un establo infectado.

El desarraigo no se obtendrá sino a la larga. mediante el empleo de medicinas que eltigen mucha paciencia y tenacidad.

a) Los propietarios tienen. a menudo. la tendencia de renovar. completamente su ga~ nado. Esta costosa medida es. práctica~ mente. inoperable ; se obra mucho más efi­cazmente sobre un efectivo no renovado.

b) Desde que una vaca se prepara para el parto, deberá aislarse completamente. Si el fe to se obtiene muerto. se destruirá, así como sus envolturas, incinerándolos o, por 10 menos. enterrándolos profundamen~ te. Si se logra vivo. se hará partícipe del aislamiento de su madre. La extracción de las envolturas se hará con t odo cuidado, haciendo después abundantes lavados intra~ uterinos con agua hervida y enfriada a 40 0

y finalmente con solución yodo-yodurada al Vz por mil. La fórmula de la prepara­ción yodo-yodurada es la siguiente:

Yodo metálico. . . I gramo Yoduro de potasio. I .. Agua .. . ........ 30

El último lavado será renovado dos ve­ces por semana halta la desaparición del escurrimiento vulvar. La vaca será enton­ces devuelta "a la parada", pero no será librada a l semental sino después de tres meses de verificado el parto normal.

Periódicamente se desinfectará escrupu­losament e el establo, y para esto, si las cir­cunstancias lo permiten, se vaciará e l esta­blo llevándose el ganado a pastoreo.

c) Las vacas gestantes serán aseadas dia· riame nte procurando evitar por cuantos me~ dios sean posibles. que gérmenes infeccio­sos puedan penetrar por la vía genital.

Cada mañana, a la hora del aseo, se la· varán abundantemente la cola, el ano. los muslos. etc.. con solución de cresil al uno por ciento, sublimado al uno por dos mil, o mejor con solución yodo-yodurada a l uno por dos mil.

Los toros destinados a la monta. serán. igua lmente. sometidos a medidas de desin­fección .

Tratamiento.-EI tratamiento de la s hembras que han abortado se reduce a irri­gaciones vaginsles y uterinas con líquidos antisépticos tibios. practicados con irriga­dor. Como soluciones antisépticas, que sir~ ven para lavar la vulva y sus inmediaciones. empléanse: las de bidoruro d e mercurio al uno por ocho mil (soluciones más concen­tradas causan contracciones uterinas violen~ tas) ; las soluciones de creolina o de Iisol al uno o dos por ciento; las de permanganato potÁsico a uno por mil. De todas ellas pue­den inyectarse de tres a cuatro litros a las reses mayores. Y medio a las menores. Sin embargo. en ~eneral, la mayor parte de !os prácticos prefieren ya, para 101 lavad.ol m­trauterinos, líQuidos calmantes y emolientes, a lo. microbicida., porque ésto. resultan irritantes. El tratamiento deainfectante se continuará hasta que desaparezca definiti~ vamente todo escurrimiento vulvar.

El aborto puede ser controlado de igual modo, haciendo uso de la vacuna a base del e lemento microbiano productor. Se han ensavado varios preparados según se trate de hembras cargadas o vacías; la vacuna con cultivos de microbios vivos o de mi~ crobios muertos y sue ro inmunizado. La vacuna anti~aborliva a base de microbios vivos de Bang con firió protecci6n a un no­venta y cuatro por ciento de hembras va­das que fueron tratadas y que antes abor­taban un treinta por ciento. La vacuna anti-abortiva a base de microbios muertos y el suero inmunizado que se usó para pro­teser a las hembras cargadas, dieron bue­nos resultados. pero no tan halagadores. ni porcentaje tan elevado, como con la vacu­na de microbios vivos, que se usó para las hembras vacías. V. ENFERMEDADES MÁS COMUNES DEL G¡\~ NADO LECHF.RO. ~ MAL DE SANG.

ABORTO INFECCIOSO - Vacunación. La aplicación de las medidas sanitarias

más estrictas no es siempre suficiente para dominar el aborto infeccioso en un hato in~ fectado y en ese caso se recomienda em· plear al mismo tiempo la vacunación.

L a vacu na. que contiene gérmenes vivos, debe aplicarse sola.mente a vacas que no es­tén en geltación. y a las vaquillas por lo menos dos meses antes de la monta.

Las bacterínas y Bueros contra esta enfer­medad han dado resultados m enos satisfac­toTÍos que la vacuna. V. ENFERMEDADES CONTAGIOSAS DF. LOS ANIMALES. ~ Prevención.

ABORTO DE LA VID - Significa lo mismo que corrimiento. V. VID. - Principales enfermedades.

ABRACA PALO ~ Bot. Epidendron nudosuro.

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ABRAN DE COSTA - Bol. Bunchoai. media, ABRO - Bot. Abrus preutorius. B. nitid.. ABRóFJLO - Bot. Abrophyllum ornans.

ABRASINO - Bot. Dryandr. cordata. ABRASIóN - U lceración de algunas membra­

nas e irritación causad. por 101 purgantes drásticos.

Acción mecánica de las olas del mar so­bre la costa.

Desgaste de una lubstan cia por la frota­ción con otra d e mayor dureza, como en el caso del fil o de los instrumentos cortantes por acción de la piedra de amolar o de un mollejón. V. MOLLEJÓN. - CARBORUNDO.

ABREVADEROS - El agua tiene mucha ma­yor influencia que 108 alimentos e n 1. pro­pagación de las enfermedades contagio!as d e los animalcs domésticos.

Por eso el U80 del agua extrafd. de po­zoa profundos ca un medio excelente para evitar la propagación de esas enfermedades.

El agua corriente, que ha pasado por lu­gares sucios, o el agua estancada, que con­sumen los animales. son vehículos para mulo ~ii~~~ de gé rmenes nocivos, de todas espe-

Una de las condiciones esenciales para que el agua de pozos no o frezca los mis­mos peligros es que los brocales estén bien construidos e impidan que pueda caer . 1 pozo el agua que corre durante las lluvias sobre la superficie del sUf:lo o la sobran te que moja. la tierra cerca del pozo.

ABRIDOR - Se da este nombre a los duraz· nos cuyo hueso se separa del mesocarpio. Significa lo mismo que la palabra prisco, aDlicada a aquella fruta.

ABRILLANTADO -V. CURTIDURr ..... - Operaciones finales.

Abrojo. (Tribu/u. I(,,-edri,)

Abrojo acdtico. (Tr/l,urn/llan.)

ABROJO - Bot. Las si­guientes especies ve· getales reciben el nombre de abrojo: Opuntia tunicat., Tri. bulus maximus, T. terrestris, Triumphe~ Ha semitriloba, Xan· thiwn strumarium¡ abrojo acuático, Tra­pa natans ; abrojo de Costa Rica, Sloanea macrocarpa¡ abrojo de Florida, Pereskia portulacaefilia ¡ abro­jo d e tierra caliente, Tribulus cisloides. V. TRIBULUS TE­

RRESTRfS - SLOA­NEA,

ABROJO ACUATICO (Trapa natanl).

ABROJO - (Tribulus terreslris),

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ABROMA _ Bot. Abroma augusta. Se utiliza la corteza de este arbusto para hacer cuer­das toscas y resistentes,

ABRONIA CYCLOPTERA - Bot. Nombre técnico de una hierba suculenta de grandes flores, sin pétalos y con cáliz muy desarro­llado.

Crece en terrenos arenosos del Norte del E. de Chihuahua. México.

La A. umbellata se co noce con el nom­bre d e abronia. Es enredadera que se cul­tiva por sus flores aromáticas.

ABROPHYLLUM ORNANS - Bot. Abrófilo,

ABRóTANO - Bot. Artemisa ahrotanum¡ abrótano hembra, Sanlolina chamaecypa­rissus.

ABRUPTAS - Se llaman así las hojas con in · serción d el peciolo perpendicular a l margen. V. HOJ AS - Caracteres.

ABRUS PRECATORIUS - Bol. Abro. Bejuco. de peonía. J equirity. Mate, Peonía de Saint Thomas, PeTonía. Peronilla, Saga. Xocoac.

ABSCESOS - Colección de pus. flemón. poste­ma. Se llama membrana piogénica a la que produce pus. La aptitud pi ogénica de las diferentes espec ies de animales domésticos es va riable, clasificándose así de mayor a menor: caballo, borrego, cerdo, perro, gato y buey.

Ex isten abscesos calientes o agudos y fríos o crónicos. superficiales, profundos. etc.

T ratamiento.-Maduración con baños ca­lientes. co n cataplallmall emolientes o vase­lin a, punción cuando estén maduros, o ha­cer una herida, colocándose el operador en la dirección en que debe haceue; en los músculos hágase en el lIe ntido de la fibra para lograr fácil cicatrización. A plicación de cataplasmas emolientes y perfecta desin­fección.

ABSENTISMO - Significa esta palabra en Eco­nomía Rural la permanencia del dueño de la tierra en una ciudad. o donde quiera que esté lejos de ella, sin atender d'irectamente a lIU explotación.

Igualmente se apl ica al subarriendo o in­tervención de una tercera peuona entre el propietario del terreno y el que se dedica al cultivo.

El absentismo o ausen tismo ha sid o un grave mal en la Agricultura de muchos paí­ses y justifica uno de los ataques más serios que se han dirigido contra la explotación de esta industria por peonaje.

En la mayoría de los casos el absentismo del dueño o ri gina la práctica de una técni­ca atrasada y descuidada en la explotación y en todos ell os una participación injusta en la riqueza producida. porque viene a reducirse a un caso de explotación del hom­bre mercena rio o asalariado por el hombre capitalista.

Alortunadamente han cambaido mucho las ideas acerca del derecho de propiedad de la tierra, habiendo sufrido ésta limita­cionell mh y más sensibles cada día. p os­poniéndose siempre el d erecho individual al bien colectivo. sin que el mal del absen­tismo, como otros vicios excepcionales, sean bastan tes, sin embargo, para a nular las ventajas de la propiedad privada d e la tie rra .

ABSINTIO - Se da este nombre al ajenjo. V ..... JENJO.

ABSORCION del agua por 101 vegetales ' Este fenómeno se verifica principalmente en las fibrillas radiculares que se encuentran en eJ extremo de las raicillas.

·V. RAfz.

ABUJE - Bot. Arctostaphylos uva-urai.

ABUT A - Bot. Abuta imenx, A. rufescens.

ABUT A AMARA - Bot. Pareira j A. imenx, Abuta; A. rufescen., Abuta.

ABUTILóN - Plantas de la familia de las Mal­váceas que se cultivan por sus flores y por las fibras que se extraen de sus tallos.

Todos los tejidos de estas plantas son mucilaginosos.

Hay muchas especies, a lgunas de las cua­les reciben nombres comunes.

El abutilón común o malvavisco de la India, A . avicennae se culti va como planta de ornato.

El A . maurilianum y el A. rhombifoliwn, que se llama en el Perú, "Pichana", se cul­tiva también en jardinería.

El A . striatum se llama monacillo.

ABUTILóN AVICENNAE - Bot. Abutilón ; A. leiospermum, Pichama mocha; A. mea­num, Tronadora; A. pedunculare, Pichama peduncular : A. slriatum, Monacillo amari-110; A . triquetrum, Amantillo, Sacxin; A. umbellalum, Malvavisco cimarrón.

ACABADO DE LAS PIELES V. CURTIDUR fA - Operacione, finales.

ACACIA . Las plantas del género Acacia, de la familia de las mimosáceas (leguminosas),

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80n árboles o arb ustos, muy raras veces hierbas. Por regla general son cspinosa,. Tienen hojas bipinadas, con peciolo casi siempre glanduloso: el fruto ca de forma muy variada. Muchas de las especies p ro· ducen gomas, que 80n muy usadas e n me· dicina. A este género perte necen : Aca cia hituii o Cornezuelo ; A. I"cggÜ, que es el C atuño o Uña d e gato ; A. comtric:ta o Lar­¡ancillo ; A. farnesiane, que es un arbusto o árbo l de I a 9 metros de altura que existe en casi todo México y está muy extendida en 1a9 regiones trop icales y 8ubtropicalea de todo el mundo, se le llama Huiuebe. Espi. nillo, Aromo y en el Sur de Estados Unidos le llaman Opoponax. La cor teza y fruto tienen mucho lanino y son usadas en cutti· dulÍa y tintorería. Del fruto se hace tinta. El ganado come mucho las h ojas. En e l Sur de Europa se cul tiva mucho por sus flo~ res conocidas en el comercio con el nombre de Caasie, de las cuales extraen perfume. En a lgunas regiones tropicales acostumbran poner las flores entre la ropa para comuni~ carie el olor; A c.cia tortuoaa o H uizache.

Las especies A. malacophylla y A . a ngul ­twima recibe n el nombre de Timbe. La A . paniculata se llama R abo la¡rarto .

La A . decurrens o Black Wattle de los ingleses. se usa en curtituría y se c ree que es idéntica a la A . malacophylla.

El nombre de Acacia se aplica comun­mente a plantas de la familia de las legu­minosas de géneros distintos. ta les como: ~~b~~~~. Caragana. G leditschia. Mimosa y

. Se d a e~te nombre a la s siguientes espe~ cles. ademas de las citadas posteriormente yen. títulos especiales:

Acacia. Acacia angustifo lia. " nudosa, A . nudiflora .

Robinia p seudoac.cia. siria, Albizzia lebbe<:. pálida, Leucaena glauca. port?riqueña, Calliandra porta n. cenllS. zarza, A c.cia sarmentosa.

-ACACIA DECURRENS - Especie que se utiliza en rotación con la p lanta de quina para mejo rar el terreno.

Se la cultiva durante cinco años después de que la quina ha estado en el terreno du~ ran te 20 ó 25 años.

-ACACIA DE TRES ESPINAS. V . ACACIA TRIACANTA.

-ACACIA DEL JAPóN. V. SOPHORA.

-ACACIA ESCULENTA. V. GUAJE.

Acacia fal ... (Robinia plCuJ(>tIcacia)

-ACACIA FALSA - La acacia fa lsa o sim­plemente acacia. que crece e n el Norte de la República Mexicana, es un árbol de oro nato importante por el aroma exquisito de sus flores.

E l fruto es una legumbre de color more· no que al secarse. después de la madure7., suelta unas semillas ovaladas, aplastadas y de color moreno más obscuro.

Los vientos huracanados que anualmente hay en esta región durante los meses de Fe­brero y Marzo, no permiten el desarrollo en altura de los árboles y si las acacias han po· dido sobrepasar aquí a los á lamos y perales (de los cuales existe una variedad que crece mucho), es porque no merece el calificativo de quebradizo y débil para resisti r la acción del viento que se le atribuye en obras euro­peas que hemos leído y que tratan de selvi­cultura.

La forma del árbol varía m ucho según las condiciones en que ha crecido. Cuando crece aislado tiende a elevarse. ramificando su tronco de una manera irregular y for­mando una copa desigual y poco compactft: cuando crece junto con otros, se ramifica menos en la parte baja y tiende a formar brazos rectos, con el follaje en la parte superior.

Es un árbol que no resiste la sombra de otro y cuya raíz pivotante en un principio y ramificada superficialmente más tarde, de,

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nacimiento a gran cantidad de retoños, a verdaderos matorrales de jóvenes acacias cuando la naturaleza del suelo lo permite.

T errenos donde crece.-La acacia es ori­gi naria de los montes Alleganies, y crece silvestre e n Pensilvania, Georgia, y Virgi ~ nia de los Estados Unidos del Norte.

En el Estado de Chihua hua no se produ· ce espontáneamente y . no la hemos visto nunca en la flora silvestre, pero está tan bien aclimatada que se la encuentra CQ~j en todas las pob laciones d el Estado.

Este árbol constituye uno de los m ejores ejemplos de aclimatación generalizada qul'\ puede citarse.

En 1601 10 llevó R obin a F'rancia y 'le conserva aún, aunque muy de teriorado, e l ejemplar más antiguo de acacia que exi~te en Europa y que fué plantado por Vespa­ciano Robin en 1636 en el Museo de París. cuyo árbol ha dado la mayor parte dI!. la semi ll a que ha servido para propagar esta especie en e l Antiguo Mundo.

Actualmente se e ncuentra extend ida efta acacia por toda Europa y las diferencia s de clima no han bastado para detener la pro­pagación de este árbol precioso.

En cuanto a la naturaleza del suelo ''l(. es un árbol exigente. aunque no por esto debe creerse que puede prosperar en 1"" terrenos secos y poco pro fundos. Crece bien en cualquier terreno donde encuentre humedad suficiente y amplitud bastante pa_ ra el desarrollo de sus raíces.

Cultivo.-La propagación de la acacia es m uy fác il. Sus semillas germ inan muy fá~ cilmente y puede n formarse con ellas almá­cigas para el trasplante. Para corto número de árboles puede recurrirse a los retoños o árboles de semilla que casi siempre se en­cuentran cerca de los árboles grandes.

También por estaca puede propagarse, pero no es éste un medio muy seguro. E.n Ciudad Juárez, Chih., Méx., nunca se pr~-paga por estacas.

El trasplante es muy aeguro, pues no el< un árbol delicado y prende con gran faci~ lidad ,

E l cultivo que se diera dependería de la .. condiciones en que se haya plantado la ar­boleda. Si cubre entera y exclusivamente a l te rreno deberá tenderse a conservar la humedad del suelo y a fomentar e l desc~ rrollo del árbol. según la forma y diml'\n­siones de la madera que se desee. Para latas de regular longitud o vigas, se procu­rará plantar cerca unos árboles de o tros y podar las ramas bajas para facilita r e l cre­cimiento en altura.

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Pa ra obtener madera gruesa se p la n tarÍln los árboles separados. pudiéndose aprov~­char el te rreno con otro cultivo.

Si está plantado en jardines o calzadas, se procurará podar severamente cada cier­to número de años, y sobre todo. cuando los árboles empiecen a dar signos de deca~ dencia o debilidad. Cuando se poda uno de estos á rboles parece que se vigoriza mu­cho y a l año siguiente nace n brotes erl{ui~ dos, de crecimiento muy rápido, que reju­venecen al árbol y le hacen presentar un aspecto muy distinto al que tenía antes.

Enfermed ades.-En Ciudad J uárez no ataca a la acacia ninguna enfermedad seria. Sin embargo, vive casi exclusivamente e n la acacia, un insecto, del que se trata en título especial de esta obra. que se llama técnicn~ mente Thyridopterix e phemeraeformis.

Es un insecto que forma unas bolsitas colgantes de las ramas. y cubiertas de pc~ qut'ñas basuras y palitos, donde se encierra el in secto y vive a l estado d e crisalida.

Cuando llegan al estado p erfecto bs hembras salen ligeramente de aquella bol­sita para recibir a l macho que después d e la fecundación muere.

No obstante que este insecto se encuen­tra sin excepción en todos los ArhoJes d e acacia de Ciudad Juárez, C hih., Méx .. no hemos observado que cause ningún daño considerable al árbol de que nos ocupamos.

Ma dera.-La madera de acacia tie ne muy importantes cualidades. Es pesada. muy dura, elástica y de hermo!la coloración. Su reaistencia a la p re8ión vertical es ttlU}'

considerable y se afirma que es 1/ 3 s upe­rior a la de la encina. por cuya razón es una madera excelente para la fabricación de rayos de rueda en toda clase de vehículos. También se la utiliza mucho en la fabrica· ción de muebles, porque no es muy IJl'!nsi· bl e 8 los cambios de temperatura o de hu­medad atmosférica.

En Agricultura tiene o puede tener, me~ jor dicho, un g ran empleo en su utilización para postes de cerca. Es muy resistente y tie ne una gran duración.

No podemos afirmar que sea superior para postes a las made ras de Táscate, N(&~ ranjo silvestre, Encino o T t>rnillo. pero tlí que es comparable a éstas, que aon las roe­jores maderas para ese objeto.

Como combust ible es inmejorable y pue­de compararse bien con la leña de mezqui­te por la cantidad de calor que produce.

O tro. usos.-Varios muy importanles puede tener la acacia. Desde luego, como árbol de ornato, es muy importante y sirve para calzadas, no obstante lo poco c.om­pacto que es su fo llaje.

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ACA - 28-

Cuando florece la acacia desprenden t<ll cantidad de a roma sus fl ores, que a gran­des distancias se percibe el aire perfumado y causa verdad ero placer la ce rcanía de es­tos árb o les en las tardes y noches d e la épo­ca en que fl orece.

C reemos que es u n o d e los á , holes que más ventajas tiene paTa ciertos climas.

La flor le puede utilizar ventajosamente en la perfum ería y siend o su recolección fácil , es una de las flores que m ás ventajas p resenta para cIte o bjeto.

C reem os que por cste solo capítu lo deb e considerarse a la acacia como un árbol im­portante.

Leem os en la obra "Principales ES!lence! r orestierclI" de Mouillefert. que las hojas sccas d e la acacia de que tratamos plleden con!ltituír un buen forraje y d espuél\ d e ha­cer constar dOI análisis hechos por M. A. G irard, dice que son una pastura tan buena como la alfa lfa.

Nosotros no hemos observad o que el ga­nado coma la hoja de la acacia y qu izá no la coma donde no sienta la necesidad d e hacerlo: pero com o quiera que sea, es indu­dable que e n la última aseveración del au­to r que cita m os hay exa~eración o e rror, nacidos de una m ala observació n o de una mala interpretación de los resu ltados ana­líticos.

La corteza contiene b astante tanino y se­g ún diversos autores, se emplea c.omo cur­ti en te e n algunos lugares.

Contiene la m a d era una mi'llerin enlo­rante que los indios de América e mplea­ban para pintarse la piel y teñir sus a rma. y aperos; pe ro no sabemos que tenga nin­g una aplicación ind ustrial actualme nte.

Adaptación al clima de M éxico.-Hemos dicho ya, que la acacia, aunque no perte­nece a la flo ra silvestre d el Norte d e Mé­xico, está p erfectamen te natura lizad ..... y cre­ce en casi todo el Estado d e C hihuahu a.

Tenemos e ntend ido que se la encuentra e n o tros Estados de la fron tera Norte. don­de tambi én se la conoce con el nombre de Loco.

El hecho de producirse este á rbo l e n la fr o nte ra y la semeja nza del nombre vul¡¡;ar que le dan de Loco y el que ti ene en los Estados Unidos donde lo llaman Locust, pala bras que tienen la misma pronuncia­ción. nos ha hecho creer que uno de cstos nombres fuera corrupción del o tro.

En caso de ser esto así. el nuestro seria e l término derivado, porque la pa la bra Lo­c ust viene del latín Locusta, según puede verse en la "Encicl opedia d e H o r tic ultu ra" por Sailey.

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Sobre la propagación de la Acacia o Fa l­sa acacia (Robinia pseudacacia ). dice 10 si­g uiente el Agr. Abelardo Escobar:

Es éste un á rbo l que alcanza una a ltura hasta de 12 a 13 metros. d e hoja l com ­puestas (Penadas) genera lm ente de un co­lo r a lgo amarille nt o, en las ramas jóvenes se pueden apreciar d os espinas e n e l nac i­miento de cada hoja.

Por su follaje no es un árbol que p ueda r eco mendarse para o rnato, pues éste no tie­ne bonita apariencia. pero a p ri ncipios de primavera se cubre completame nt e de raci· mas de fl o res blancas de olor su mamente agradahle y que le dan muy bonito aspecto e. los á rbo les.

Tie ne la particularidad, de que s i por cualqu ier c ircunstancia se la!'tima n sus raí­ceA con los implem en tos de labranza. e n la parte last ima d a casi siempre brotan nuevos arboli tos, pero éstos son fáciles de destruir­se en caso de que se desee.

Se reproduce sembrand o sus semillas. las cuales se enc uen tran e ncerradas en unas vaina!! de 5 a 6 ce ntímetros d e lon~::itud. de forma aplastada y e n cada una de éstas hay a l ~u n as semillas : éstas debe n sembrar· se inmedia ta mente d espués de que se ha­yan ma durad o en una tie rra per fectamente bien preparada.

Se logran mucho mejores resultados si antes de verifiCar la siembra se tienen ¡as sem illas sumergidas en agua caliente dura n­te un os moment os, sie mpre que no esté muy e le vada la temperatura, pues las semill as pueden result ar perjud icadas.

Aprovecha ndo la pa rticu laridad que t ie­ne este árbol de producir r etoños en las r.síces algo lastimadas. se aco~tumbra hacer su reproducción valiéndose de estacas de ra íz. aunque es un procedimiento men os usado que e l d e la re producción por semilla,

Se siembran la s semillas en líneas. con una sepa ració n de unos 50 cen tímetros e n­tre u na y otra, y en la primavera ent ran te se t rasplan ta n pon iéndose a unos 35 Ó 40 centímet ros entre p lanta y p lanta y a un metro o metro y med io de separación entre las hileras.

Volvemos a rep eti r que cuand o las plan­tita s estén en los semill eros hay que tcner la tierra completamente limpia d e malas hierbas: hay que darles a las p lantas, tanto cua ndo estén en los semilleros com o cuan­do estén en la a lmáciga. riegos y escardas frecuen tes.

A l sig uie nl e a ño ya pueden tener los ár­boles u n metro d e altu ra y quedan listos para la venta. p ueJ éste es e l tamaño apro­piado para verificar la plantació n ,

ACA ·29. ACA

Este árbol se ve atacado por un insecto llamado Thyridopteryx epbemeraeformis, q ue en es tado dc larva consume sus hojas; se le llama comunmen te "Bolsitas de la acacia", pues todo su estad o de la rva lo pasa den tro de unas bolsitas que él mismo hace entre tegiendo hojas y palitos del ár­bol con una secreción que les da mucha re­sistencia. Genera lmente su ataque en esta región no es de mucha importancia, pues hay muy pocas larvas en cad a árbol ; si atn­ca en g ra nde escala se puede combatir con cualquier arsenical. V. ROBINIA PSEUDACAC' ....

-ACACIA FARNESIANA - Arbusto de n o· res aromáticas que se usa n e n perfumería y en medicina.

La made ra y las legumbres que produce tiene n un olor muy desagradable. Las últi­mas se usan en curtiduría po r el tanino que. contienen. Se le llama comúnmente aromo

-ACACIA LENTISCIFOLlA - Especie arbó ­rea que recibe e l nombre de lentisco.

-ACACIA TRIACANT A - La especie a rbó ­rea Cleditschia triacantha, no e!l una verda­dera acacia.

Se llama en inglés Honey Locust. debido al sabor azucarado de sus frutos.

Este árbol pe r tenece a la fa milia de las ·legumi nosas, alcanza una altura mucho ma· yor que la falsa acacia de que se trata ante­riormente.

Tie ne h ojas compuestas (Multipenadas ) siendo sus fo Holos mucho más chicos que los de la fa lsa acacia y sus hoj as much o más grandes.

La copa del árbol es de forma regula .. y de muy bonito aspecto po r lo muy d ividid o d e sus hojas y por su color verde obscuro.

Las ramas están provistas de espinas de tamaño basta nte grand e. hasta un decíme­tro de longitud y son simples y compuestas, siendo estas últimas aquéllas e n las cuales el eje p rimario e principal de la espina, se ramifica en dos, tomando la espina la for­m a de c ruz; de aquí viene indudablemente e l nombre de triacanta,

Las flores d e este árbol no son vistosas; después d e fecundadas las fl ores hembras. viene la producción de unas vainas grandes que llegan a tener hasta unos 35 centímetros de lon gitud por un os 3 d e ancho; éSlas son d e color verde amarillento a l principio, pero después se ponen de un colo r ca fé obs­c uro. d á ndo le muy bonita apariencia al ár­bol hembra, pues las produce en g ran can­tidad,

Las vainas tienen una substancia azuca­rada y 109 muc hachos acostumbran comer­las.

Este árbol se reproduce por semillas; p a­ra sembrarlas hay que limpia r bien éstas, pues si se siembran con todo y vaina gene­ralm ente no nacen si no que se pudren.

La siemb ra d ebe hacerse en Primavera y hay que te ner la p recaución de r em ojar la semilla en agua caliente a ntes d e sembra r­la, para que de esta mane ra se ablande la capa exte rior que c ubre la semilla ( T esta) que es muy resistente y se facilite así la ger­m inación.

Hay diversas variedades de este á rbol. a lgunas sin espinas, que se acostumbra in­je rtarlas sobre p lantas obtenidas de semille­ros, pues como se dijo a l principi o, los ár­boles reproducidos por semillas, tienden a degenerar y a semejarse a l tipo primitivo. El injerto que se practica generalmente es el de púa. (Agr. Abelardo Escobar)

V. GLEDITSCH IA. - ARBOLES FORRAJEROS.

-ACACIA ANCUSTIFOLlA - Bot. Acacia; A . arabica, Goma arábiga; A. arborea, Mo­ruro Tangue; A . sarmentosa, Acacia zarza: A. catechu, Catecú; A . cavenia, Espino de Chile ; A . cochliacantha. C uchari tas; A_ cor­nige ra, Árbol del cuerno, Cuernitos, Hoitz­mamazali, T epam e; A, dealbata, Aromo : A_ farnesiana, Aroma, A romito, Binorama. Carambuco, Cuji cimarrón, Fiñisachi, Mati­las. V inorama, Huizache; A. filieina , Can­temó; A . formosa, Sabicu; A. ¡ua.cbapele, Guachapele : A . ¡uayemis, Algarrobilla de

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Argen tina; A . hindali, Cornezuelo; A. hirsu­ta, Carbon ero, Zorro y quiebrahacha; A . lito­falis, Moruro d e costa; A . malescens, Tata­né; A. m elanoceru, Árbol del cuerno, Cuer­nitos; A. melanoxyloD, Aromo de fierro; A . nudiflora, Acacia nudosa; A. paniculata, CoJa d e lagarto. Espin o, Tocino; A. penDa­tula, A lgarroba; A. peregrina, Cuayo colo­rado; A . riparia, Rapindá. Tlahuitol ; A. scandenl, Bezugo; A . acleroxyloD, Moruro; A .• hadicigera; Cornezuelo; A . virginalis, Abaremotemo.

-ACACIA - Bot.

V. CARAMBUCO • CALlhNDRA - CUERNE· CILLO - CORTEZAS, HOJAS, ETC. - CURTIEN­TES· ROBINIA - ESPINO.

ACAENA ARCENTEA . Bot. Acena; A . Splendens, Cepa de caballo.

ACACURU - Bot. Astrocaryum aculeatum.

ACAHUAL - En general se llama así la hier­ba seca y grande que suele cubrir como ma· leza la tierra de cultivo.

En algunas regiones de la República Me· xicana es, en particula r, una variedad de gi· rasol de inflorescencia o capítulo más pe­queño que el del girasol común.

Reciben este nombre las siguientes espe· cies: Encelia mexicana, Heliantbu. annuus, Tithorua tuboeformia, Bidens leucantba.

ACAHUALlLLO . Bot. Bidens belianthoides, B. tetragona, B. pilosa.

ACAHUA TL - Bot. Helerotbeca inuJoide.·

ACAHUECAXAQUA - Nombre tarasco d e la verdolaga: POI·tulaca oleracea.

ACAIABA - Bot. Anacardiwn occidentale.

ACAJOU.

V. MADERAS PRECIOSAS.

ACAJú . Bol. Se da este nombre vulgar a las especies vegetales siguientes: Anacardium occidentale, Swieterua maborani; Acajú hembra a la Cedrela odorala y Aca jú bas· tardo a la Curatella am ericana.

Se llama acajú la resina extraída d e al­gunas especies tales como la primera men· cionacla antes, que es el Marañón, la cuai se utiliza en la fabricaci6n de barnices.

Las semillas d e Anacardium occidentale llamadas nueces de acajú, en inglés Cashew nub, tienen la composición siguiente :

Agua .......•....•. 5. 16 por ciento Materias nitrogenadas .. 26.63 ., ., Materias grasas ...... 47.93 .. Materias extractivas no

nitrogenadas y celu· losa. .. .. . ..... . 14.5 2 ..

Cenizas. . . 3.56 ..

Esta composición da idea del valor aJi· menticio que tienen dichas semillas.

V. CAOBA .. ANACARDIUM - MARAÑÓN.

ACALOCAHUITE • Bol. Pinu. ayacahuite.

ACALYPHA ARVENSIS • Bot. Tarco ; A . pbleoides, Duraznillo. H ierba d el cáncer, Hierba d el pastor; A . Sp., Cordoncillo; A . wilkesiana, Manto de J esús.

ACAMADO · V. ENCAMADO.

ACAMBA - Bot. Agave potatorurn.

ÁCANA - Bot. Labourdonnaisia albescens. La madera de esta especie arbórea es muy dura y resistente a la humedad . Los frutos que produce son sabrosos y nutritivos.

Se lla ma también ácana la especie Mima­IOpl balata, conocida más generalmente con el nombre vulgar d e bala ta, cuyos frutos son comestibles. V. BALATA.

ACANTE • Bot. Tithonla tuboeformi., T. te­retiflora.

ACANTEA - Bot. Acanthea virilis.

ACANTELA • Bot. Acanthella .prucei.

ACANTHOCEREUS • Las p lantas de este gé­nero de la fami lia de las cactáceas, son plan­tas débiles, a largadas, formando entre mu­cha s lo que ge neralmente se considera una sola planta.

El fruto es esp inoso o desarmado, con piel gruesa. d e color rojo obscuro, desgajándose irregu larmente de la parte superior hacia abajo. La carne roja. con gran número de semillas negras. A este género pertenece la A . penlalonul, conocida con el nombre de Pitahaya.

ACANTHORHIZA WARSCWICZII - Bot. Guaira.

ACANTHOSYRIS F ALCAT A y A . spinea­cenl . - Bot. Quebrachill o.

ACANTHUS - Cénero vegetal d e la familia de las acan táceas.

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La hoja de acanto es una d e las formas -ÁCARO del cafeto. muy usadas en dib uj o y escultura. V. EPITETRANYCHUS AL THAEA..

El adorno d e la columna Corintia es re­presentació n d e la hoja del Acanthus spino­IU. (acanto), arb usto perenne que se culti­va en los jardines.

ACANTILADO . V. OR~RAFfA. Relieve.

ACANTILIS - Bot. A lpararus acutifolius.

ACANTIS - Bot. Senecio vulgari •.

ACANTO - Bot. AcanthuI .pinoIUl.

ACAPU - Bot. Andira .ublettii.

ACARIASIS • V. TETRANYCHUS T ELARfUS.

ACARIASIS AURICULAR - Enfermedad de algunos animales, especialmente del perro, producida p or un ácaro, el Cboriopte. ~­datu..

Cuando están a tacados los animales se nota que echan a andar y al p oco ra to co­rren y ladran d esesperadamente. ech an es· puma p or el hocico y acaban por caer al suelo, d onde permanecen tirados hasta que pasa la crisis.

Para combatir esta enfermedad se deben inyectar diariamente por el conducto audi­tivo gotas de:

Aceite de oliva ..•.... . . 100 gr. Naftol ... . .. 10 .. ~ter sulfúfico 30 ..

Después de inyectar esta medicina se ta­pará el conducto auditivo con algodón.

No d ebe confundirse esta enfermedad con la epilepsia ni con la hidro fob ia.

ACARINO - Bot. V. SICYOS.

ACARICOBA - Bot. Hydrocotyle umbeJlata.

ÁCARO - Crupo d e arácnidos de tamaño muy pequeño. con cuatro pares de patas articu­ladas, sin alas y con el cefalotórax separa­do del abdomen por un ligero surco única­mente.

Algunos ácaros son inofensivos; otros son parásitos del hombre, de los animales y de las plantas; otros viven en las substancias alimenticias.

Entre los géneros de ácaros más impor­tantes pueden citarse: Trombidium, Tetra­nJ'c:bus, Arga., Sarcoptes. V. ESTOS TITULaS.

-ÁCARO d e la hoja de la yuca. V. TETRANYCHUS BIMACULATUS.

Á caro del Clftlo. (Ep¡tolronycl!ujo/lha(o) MICho.

ACAROCECIDIAS - Agallas o cecídias pro­ducidas por ácaros. V. AGALLA - CEcIDlA.

ACA TLZAunl • Bot. Nombre indígena de las orquíd eas: Craruchi •• peciosa y C. tubu~ lari ••

ACAULE - Se da este calificativo en Botánica a las plantas que carecen de tallo aparente-mente.

ACAXACAHUISTLI - Bot. Triticum repen: .

ACAXACAN - Bot. Polam0leton oataas.

ACAXOCHITL - Bol. Escobedia linearil, Lo-belia laxiflora. V. LOBELlA.

ACA y ACOY A TL - Bot. Coi" lacryma.

ACA YOCAHUIZTLE - Bot. Solanum comu-tumo

ACA YOIBA - Bot. Anacardium occidentale.

ACCESióN - Derech o d el dueño de una cosa a los productos naturales o civiles de la misma o a lo que se une a ella de manera natural e inseparable.

Es por d erecho d e accesi6n que el d ue. ño de un terreno limitado por un río ad -

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quiere la propiedad d el terreno que queda a l a lejarse natura lmente el cauce d e éste.

ACCIDENTES . Es útil para las personas que v iven e n e l ca mpo con ocer 1M m edidas de e mergencia que convienen e n casos de acci­dente.

Se trata d e éJl as bajo los títulos siguien-tes que deben consultarse :

Ahogado •. Quemadura •• Rayo. Insolación. Mordedura •. Piquetes. Desmayo •• Muerte. Envenenamiento. Hemorrllgia. naaale.. Veneno ••

ACCIóN DE PRESENCIA. V . DIASTASA.

ACEBINO . Bot. Aries canariensi., lIex cana­rierui,.

ACEBO • Arbustos o árboles de hojas gene­talmente coriáceas, brillantes y perennes.

Frutos drupáceos, redondeados, de cua­tro a ocho semillas.

Hay cerca de ' 70 especies. americanas en su mayoría.

El género de los acebos es Jlex. La madera es muy dura y apreciada, pe­

ro el crecimiento del acebo es muy lento. El acebo el árbol tradicional para las

fies tas de Navidad, y hay dos clases, el europeo y el americano. El primero o in­glés es lIex aquifolium y el segundo es lIex opaca,

Las especies l . mexicana e l . rubra se ci­tan como existentes en México. V.IlEX.

ACEBUCHE - Variedad silvestre del O livo que se d istingue de éste por su menor altu­ra, sus ramas casi siempre espinosas y sus frutos much o más pequeños.

Esta p lanta es llamad a técnicamente: Olea europea varo Oleaster.

Se utiliza como patrón para injertar el olivo en algun os lugares d e Europa.

No deben confundirse con este árbol la~ especies de los géneros Celti. y Forestiera que en México reciben el mismo nombre de acebuche. I!:staa son ' Celtis reticulata, de In familia de las ulmáceas y Forestiera du­ranguensi. de las oleáceas. V. ESTOS TtTULOS.

ACECE - Bol. Euchlaena luxW'ian •• V. TEOSINTE.

ACECINAR - Cortar y secar las ca rnes para conservarlas en forma de cecina o tasajo. V. SALAZÓN.

ACEDERA - Bot. Rumex acetosa. La acedera pertenece a la misma familia d e las poligo­náceas a que pertenece la Ca ñagria lI ilvest re y el Ruiba rbo, planta esta última que en el extranjero utilizan no sólo como medica­mento, sino emplea ndo los peciolos carno­sos de lIUS hojas en la con fección de dulces y pasteles.

La acedera espinaca es la especie Rumex patíentia y la común R. acdo •• •

El sabor ácido que tienen los peciolos de estas plantas y que es debid o princi palmen­te a la presencia del ácido oxálico. las hace utilizables para hacer dulces y pa ra substi ­tuir a la fruta ácida en diversas preparacio­nes culinarias.

La semilla de esta pl an ta germina con facil idad en el Otoño y a l siguie nte año pueden trl'l8planta rse las rl'j íces a distancias conven ientes y lugares definitivos.

Se desarrolla bien en el otoño y en la primavera y aún crece durante los in vier­nos que no son extremosos, pero en el mis· mo año languidece.

Además reciben el nombre de acedera. en a lgunos lugares las especies: Oxalis cor­niculata, O. crenata y Trifolium amab ide.

ACEDERAQUE - Se da est e nombre a la lila común. árbol d e ornato cuya especie botá­nica es Melia azed araeh.

En muchos lugares se le llama paraíso y canelón.

V. ESTOS TíTULOS.

ACEDERILLA - Bot. Oxalis Jalifolia, O. pur­purea, O. acelosella, Rumex acetosella; Ace­derill a tuberosa, O xalis crenata.

La última especie se cultiva por sus tu­bérculos de sabor ácido. Crece en Perú y Bolivia. V. OXALlS ACETOSELL¡\.

ACtF ALO - Bot. Badula shomburgiana.

ACEITE DE ABETO - V. ABIES.

-ACEITE DE AJONJOLl. V. ACE ITE DE S~SAMO.

-ACEITE DE ALGODóN . Se obtiene de las ilem illlls d el algodón previa mente des­cascaradas en máquinas c!lpecia les. Es en los ESlados Unid os donde ~u fabricación hn alca nzado mayor importancia debido a los nuevos usos que se le han dado cada día.

Se obtiene por los métodos generales de

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extracci6n de aceites vegetalell; tiene un co­lor pardo y se descolora tratándolo con una lejía cáustica d e sosa de 10 ° a 1 So Be, en la proporción de 8 a I 0%. Se agita enér­gicamente a la vez que lIe hace atravesar po r su masa una corriente de aire fr ío du· tante una hora; después se continúa la agi­tación. elevand o la temperatura de SO o a SS o C. co n un chorro de vapor directo; luego se deja sedimentar, se decanta y por último, se le separa del jabón que aún apri· siona laván dol o con lejía salina de cloruro de sodio de 10° Be. al lO ro , se transvasa y le lleva a los filtros prensas.

Se saponifica con mucha facilidad, nece­!litando lejías de sal común muy concentra­das pa ra verificarse el gra neado ; da por consiguiente jabones algo blando!l. Sin em­bargo se emplea mucho en mezclas con otros cuerpos grasos, que le dan consisten­cia, como aceite de coco, pa lma, etc .. y a la vez comunica suavidad a los jabones preparados con este último aceite.

El aceite de semi ll a de algodón tiene el inconveniente d e dar jabones que con el tiempo se manchan de a marillo.

Cuando puro es de colo r rojo débil, o amarillo claro. de !labor agradable.

Se compone de trioleína, trilinoleína y glicéridos sólidos con pequeñas dosis de materia insaponificable.

Se emplea a veces para falsi ficar aceites d e mayor p recio, pero se descubre su pre­sencia por la reacción de Halphen. Se ca­lienta hasla hace rlo hervir en 20 ce. de al­cohol amílico y 2 ce. de una solución al I % de azu fre en sulfuro de carbono. Si a los 10 minutos surge una coloración anaranja­d a obscura o roja. será indicio de que con­tiene aceite de a lgodón; si a l fin de este tiempo no da coloración se añade algo más de sulfuro y se repite la operaci6n. Sin em­bargo, el aceite de algodón ca lentado de 200° a 2S0 ° no da coloración con el reac­tivo H alphen. Su producción universa l a l. canza ocho mi ll ones de toneladas. V. ALGODÓN. Aceite de . ALGODÓN. Pro. duetos · MANTECA VEGETAL· ACE ITES VE­GET ALES. Extracción.

-ACEITE DE ALMENDRAS - El aceite de almendras puede 8e r d e las dulces y de las amargas. Lo genera l es que p rovenga del a lmend ro Amygd alus communis.

Este aceite se usa mucho en perfumería. Las a lmendras amargas. además de la

ma teria grasa y la d iastasa (anul ina) con­tienen un glucósido llamado amigdalina que con aq uéll a y en presencia del agua produ. cen ácido cianhídrico, al cual d eben sus propiedades venenosas.

-ACEITE DE BEN - V. MORINGA,

-ACEITE DE CACAHUATE - Extraído de los frutos sub terráneos del Arachi. hypo­gaN de la familia de las leguminosas. Co­mo en el caso de la semilla de al godón, hay que separar la pepita d e su cubierta para extraer el aceite. Es de color amarill ento: en estado d e pureza no tiene olor o es casi imperceptible: de sabor agradable: puede substituir al de olivo para usos domésticos.

Produce jabones finos, obt enidos del aceite de clase inferior. V. CACAHUATE. Diversos títulos.

-ACEITE DE CADE - Es una substancia obtenida en la destilación de ciertas ma· deral.

Es d e color obscuro, d enso y con olor a creosota.

Se ha empl eado mucho en Veterinaria. a l interior para combatir los parásit os int es· tinales y a l extedo r contra los ecze mas, co­mo antipar8!!i tario. cicatrizante y calmante.

Mezclad o con lanolina en diversas pro­porciones es un buen m edica mento contra la sarna y los eczemas.

-ACEITE DE CAPOC - Extraído de 1M semillas de la especie botánica Eriodendron anfractuosum.

Es un aceite comestibl e de sabor muy agrad able.

-ACEITE DE CARAPA • C rasa que reci­be también el nombre de manteca de cara­pa y de aceite de .ndiroba.

Se extrae de las sem illas de la Car.p. guayanensis. V. CA RAPA.

-ACEITE DE CASTOR. V. RIC INUS CO: ... I:>.iUNIS.

-ACEIT E DE COLZA - Se obtiene por ex­presión de las semillas d e la Brassic. oJeifera. Este ace ite es de olor picante y d e sabor desagradable acabado de prensar : puro, es de color amarillento. Se emp lea en jabo­nería mezclado con otras grasas para darle co nsistencia , pero se usa más para jabones b landos de potasa ,

-ACEITE DE CROTONTIGLlO - Medica· ment o que se emplea en Veterinaria como purgante d rástico.

En la práctica el agricultor debe usa r purgan tes menos activos, como el sulfato de sodio o el áloes, para curar a los ani­males domésticos.

Se usa esta substancia, también. como revulsivo, al ex terior.

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-ACEITE DE JOJOBA· V. JOJOB'" • SU .. t · MONDSI ... CAL IFORNICA • ACEITES VEGETA­LES. Extracción.

-ACEITE DE LINAZA · Obtenido por ex­presión de la semilla de lino (LinUl u.ita­tiu imun) que d a un rendimiento de 30 a 35 % i se solidifica a _270 C.

La extracción se verifiea los'tando las se­millas para destruir la materia gomosa que las protege; después se siguen 101 sistemas comunes.

Se compone de ácido lin6lieo, Iinolénico. ilolinoJénico, palmítico. margárico y oJéieo. combinado. con la glicerina. A 108 prime. tos debe IU poder secante. Se emplea pa­ra producir jabones blando. de potala. V. LINAZA. Aceite de

-ACEITE DE NABO - Se luele dar elte: nombre en México al que le: extrae de la semilla del ch icalote (Argemone mexicana) .

No es fácil aclarar el motivo de esta con· fusión p ues se trata de p lantas enteramente distintae.

Propiamente es el aceite extraído de al· gunas crucíferas como el 8rau ica oleracea, nabo o colza. V. ARGEMONE MEXICANA.

-ACEITE DE NUEZ • Se extrae de las nue­ces del Jualans reaia.

Su sabor y su o lor son muy agradables. Se usa como comestible y para preparar colores finos. pues es a lgo secante.

-ACEITE DE OLIVA - Procedimiento de e laboración de aceite de oliva.

l .-El aceit e contenido en las aceitunas, cuando están sanas y maduras. reúne las condiciones mejores y más estimables que puede tener para la alimen tac ió n humana. Se trata , pues. de un p roducto que se halla formado en esos frutos. con las buenas cua­lidades que tanto se estiman para dicha ali­m e ntación.

2.-Tan luego como las aceitunas pier­de n su punt o crítico de madurez fresca. em­piezan a estropearse los ace ites que contie· nen, y siempre. a igualdad de las demás condiciones. se perjudican. tanto más, cuan­to más se distancian d e dicha madurez.

Para obtener aceites buenos es, pues. con­dición indispensab le, operar con aceitunas sanas que estén maduras y fre scas.

3.-Como consecuencia de lo anterior, debe organizarse la recolección del fr uto. de m odo que la cuantía diaria resulte equi­parada con la capacidad del trabajo que tengan los aparatos utilizados para la ex· tracción d e l aceite.

4.-Los entrojamien tos de las aceitunas deben evitarse, pues con ninguno de ellos se ha logrado, hasta la fecha . conservarlas con la madurez fresca indispensable para o btener buenos aceites.

5.-De los distintos sistemas de entroja­miento, el menos malo es el de pone r los frutos sumergidos e n agua salada.

6.-El sistema de extracción que se em· plee será tanto mejor, cuanto menos altere o modifique la constitución natural del aceite.

7.-Es ':uestión importantísim a, cual­q uiera que sea e l sistem a adop tado, que haya escrupulosa limpieza. lo mismo en el local. que en los utensilios emplea d os, pues, contra lo que el v ulgo supone, el aceite bueno de o liva se estropea fácilmen te asimilando las esencias o lorosas, es decir. t om ando m ar­cado sabor a los olores d e las substancias que halla donde se le tiene.

8.-En dos grupos podemos conside ra r reunidos los sistemas de extracción : pura­mente mecánicos y físico-químicos.

9.-Sólo con los primeros podrán ac­tualme nte obtenerse aceites finos, ya que con los otros se altera la constitución natu­ral del aceite, no logránd ose después la regeneraci6n completa del mism o.

Por ahora no se pued en aconsejar otros procedimientos para la obtenci6n de acei­tes d e olivas más q ue los mecánicos, con la exclusión del empleo de lodo disolvente.

10.-La molienda del hue!o no perjudi­ca la buena calidad del aceite obtenido. pe­ro debe hacerse cuanto antes el prensado para así evitar que el aceite esté mucho tiempo en contacto con los huesos m olidos y prinr.ipalmente con l. oleasa que tanto le perjudica.

1 l .-El aceite contenido en las celdillas de la pulpa, es tanto más rico en oleína y por ta nto mejor. cuanto mayor es el tama­ño de aquella. En consecuencia. para obte­ner aceites selectos. debe hacene la primera molie nda poco enérgica.

12 .- Los ¡ Iicéridos (oleína, Iinolina. pal ­mitina, estearina, e tc. ). contenidos en p ro­porci ones divenas, dentro d e esas celdillas tienen fluidez diferente entre sí, sie ndo los más fluidos (oleína y !inolina), los que dan mayor finura a los aceites d e o liva. P or esto resultan más selectos, a igualdad de 111.8 demh condiciones. cuanto menor es la presión emplead a para extraerlo~.

' 3.-Los sacos de esparto o fibras aná­logas vegetales, son las vasijas mejor acon­dicionadas, ha!ta la fecha. para contener la pasta que haya de prensane, pues por su constitución son de fácil limpieza y permi­te n salida adecuada a los Ifquidos conteni-

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dos en la pssta, siempre que la marcha de la presión se regule de modo conveniente. Cuando se trate de sacos o esportines nue­vos, conviene tene rlos e n agua d os o tres días. antes de usarlos, para evitar que co­muniquen mal sabor a . los acei t es.

14.- La! cargas elevadas permiten ma­yor re ndimien to e n e l trabajo de las pren­sas. máxime tenie ndo compresores para re­ducirlos de tamaño antes de someterlos a la acción de aquéll as; se consigue con ello mayor finura en esos aceites extraídos con la debida presión del compresor.

15.-El remolido de la pasta debe ha· cerle lo más intenso posible, y añadiéndole agua en cantidad análoga a la que tuviera ante! de la primera presión, pues ello faci­lita más extracción del acei te q ue contenga.

Procedimientos de e laboración de aceite en I UI distintos aspectos •. l .-Es indi! pen­sable procurar el estudio minucioso de la aceituna para determinar de modo conclu­yente c6mo se forma a llí e l aceite. y en consecuencia. señalar la época adecuada de recolección.

2 .-En la molienda y deshuesado de la aceituna. debe evi tarse la excesiva disgre­gación celular de la pulpa, pues e ntonces la s vesícu las que contienen e l aceite, pro· v istas de una membrana muy tenue y con densidad p róxima a la de aquél, forman lodos. resultando difícil e n éllos la separa­c ión del aceite, tanto por d ecantaciones co­mo por fi lt raciones.

3.-En la pasta resultan te de la molie n­da y deshuesado, se ha lla el aceite en gran parte fuera de las celdillas que lo con tenían. teniendo débil te nsión sup erficia l; por ésto con la! batid o ras, a l d eslizarse unos cont ra los trozos de pasta. se fu nden los gtobillos o gotitas. y cuando su peso sobrepasa a la tensión superficial que tie nen, caen a l agua de vegetación.

4.-Durante el pre nsado de la pasta e jer­cen acción muy importante los ho lle jos de las aceitunas ; con la presión se estra ti fican y obturando los canales de salida, dificultan la extracción de los líquidos contenidos en la pasta. tanto más cuanto d e mayo r tama­ño han quedado los trozos de dicha pe­lícula.

S.-Por eso es de gran conve n ie ncia la remoción d e esa pasta prensada, para que así. destruyendo la estratificación de las p e­lículas. pueda con nueva presión proseguir la ext racción de los Iiquidos e n ella conte­nidos.

6 .-Con fruto fr esco. la película o p eri­ca rpio queda muy ro ta a l e fec tuarse la m o­lienda. sucedie ndo lo contrario si se opera con fruto a lgo pasado pe ro sano. Por ésto,

en e l prim e r caso, se hace con más facilidad la extracción del aceite.

7.-Con las batid oras bien utilizadas, puede remediarse el inconvenie n te indica­d o ill o perar con frutos algo pasado! , pues con él las pueden romperse en el g rado de­seado los ho llejos, realizando esta labor de división en la c uantía ad ecuada según el estad o del fruto , pero cuidando mucho de no llegar a la excesiva disgregación, para evitar la formación d e los lodos.

8.-Con el entrojado de g ran duración se disgrega la p e lícula de las aceitunas, y por eso, con fru to así tratado. se hace más fácil la extracción del aceite, pero en modo a lguno debe efecluaue e l entrojamiento, por lo que con él se estropea la calidad de los aceites.

9.--Si el fruto se ha recogido en debidas c ondiciones, no debe lavarse.

] O.--Si la reco lección ha sido defectuo­sa y estuvieran los frutO! sucios conviene lava rlos, máxime si esa suciedad fuera ma­teria calcárea.

1 l .-El líquido procedente de la s pre­siones (aceite y jugo) debe lavarse con a gua, para faci li tar así la separación del aceite.

12 .-EI acei te obtenido convie ne lavar­lo con aguil una o dos veces. para que los corpúsculos que contenga se separen, unos por precipitación a l fondo y otros formando espuma. Cuanto más p ronto queden se pa. radas d e los aceites las substancias extra­ña s, m ejor, pues con e l contacto de é ll as sie mpre pierden en su calidad .

Es d e recom endar la rápida separación de l aceite y el agua que ha servido para efec­tuar e l lavado a que se hace referencia en el párra fo anterior para evitar. entre o tros efectos perjudiciales. la exa ltación de la s acciones ejecutad as po r fe rmen tos y e nzi­mas. entre otros. la o leasa. La presencia d e l a g ua parece favorecer notable mente la ac tuació n d e ta les cuerpos.

]3.-Los decantad o res son todos bue­nos si se util izan debidamente, pues con e ll os se consig ue la pro nta limpieza d e los aceites.

Los decantado res. a fin d e evitar el ata­que por los ácidos grnsos y disolución co n· siguiente d e sa les formadas con deprecia­ción del aceite. deben ser de materiales inatacab les por la les áci tos g rasos o proce­d e r a su revestimie nto co n los que cumplan ta l condición .

La s anteriores recomendaciones están to­m adas de un estudio presentado en el V II Con gres/'" Internacional de Oleicuhu ra cele­brado en Sevilla. España.