EDITORIAL

EN LA LUNATania López Delgado.

ania, sentada en la cama hace volar su imaginación que la lleva hasta la luna. De pronto llega Alan y platican y ríen durante mucho tiempo. Alan se da cuenta que conforme transcurre el tiempo se enamora más y más de Tania. Ella se T

mira en esos ojos cafés claros que hipnotizan sus pupilas. En eso pasa una estrella fugaz y piden un deseo; ella muy entusiasmada quería que su sueño se hiciera realidad .Hubieron de pasar minutos, horas, días, semanas y…. su sueño, al fin se cumplió. ¿Y cómo? Sencillo: Alan le pidió que fuera más que su amiga, en pocas palabras, que fuera su novia. Muy emocionada, aceptó.

Cada día que pasaba se enamoraban más y más ese par de loquillos. Siempre estaban juntos, no se dejaban ni un minuto porque se hicieron la promesa de estar juntos para siempre.

En un día muy especial en el que cumplían cinco meses de estar juntos, Tania llegó al colegio pensando en todo ese tiempo amoroso con Alan. Cuando salió del colegio y se dirigió a la parada del camión, al momento de cruzar no se fijó… Tania solo sintió una enorme luz reflejada en su rostro, mientras escuchaba gritos pidiendo auxilio.

Poco tiempo después Tania falleció. Alan estaba destrozado. No sabía qué hacer. Le llegaban ideas tontas a la cabeza. Desesperado buscó en sus cajones las fotos de Tania y entre ellas encontró un sobre que ella, no le pudo entregar . Alan la comenzó a leer: "Pase lo que pase, siempre estaré a tu lado, nunca me separaré de ti porque tú eres mi razón de ser". A Alan se le escurrieron las lágrimas mientras susurraba: ¿Por qué me dejaste? Alan conservaba su amor intacto, como si ella no hubiera muerto y aún se encontrara a su lado.

Pasaron meses y a Alan le hacía mucha falta Tania ya que el plan original era que

solos

sonriendo y

personalmente

iban a estar juntos por mucho tiempo. Que los dos se iban a apoyar en todo, que ninguno se iba a dejar de nadie, que siempre iban a estar allí, viendo esa luna hermosa por la cual se conocieron y a la que le prometieron "Estar juntos para siempre".

Alan, viendo la luna, hizo volar su imaginación y vio a Tania recostada en ella. Se acercó, tiernamente la abrazó y besó. Se sintió muy bien, tanto que no la quería dejar. Y ella le dijo: “SIEMPRE ESTARÉ CONTIGO A TRAVÉS DE LA IMAGINACIÓN”. Alan correspondió a la enorme sonrisa de ella. Se sintió afortunado por volver a verla, porque pensaba que ya no la vería más.

A través de la imaginación y el amor que le tengas a una persona siempre la verás en la luna.

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Soñando con letras, es una publicación del taller de creación literaria “Los tiernos” en el Colegio de Bachilleres No.11. Fomentada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. Todas las opiniones vertidas son de la absoluta y libre voluntad de los participantes.Año I. Número 1. Tiraje 500 ejemplares. Julio del 2014.

Porque la vida es una y se vive en un sólo momento, las letras se inventaron para permanecer intactos, únicos en un presente perfecto como documento inalterable.

¿Quién dice que todo está perdido?hoy vengo a ofrecer mi corazón.

Lo dicen todos los que participan en esta breve, sustancial y amorosa recopilación de bachilleres que buscan un lugar en la vida, el único y perdurable, el que nunca se va a olvidar.

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ser fuerte posees unas garras filosas que te defenderán de lo maldito. No olvides que el dolor es natural y sé que aunque te escriba un millón de letras, nada absolutamente nada, te ayudará a consolarte, pero en tu conciencia quedará ayudar a que ya no sufra el Señor de las Tinieblas y para que no se vuelva conformista como tú porque lo estás arruinando; te digo, el poder está en tu conciencia. En tus manos está ayudarle, ¡Sí,

tú que estás leyendo estas líneas desgarradoras!

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A DARLE, QUE'S MOLE DE OLLASelegna.

ierto verano, de paseo por uno de tantos pueblos de mi tierra, un par de hombres llamó mi atención. Se encontraban platicando de forma muy animada afuera de la cantina de la calle principal. C—Pos' sí, compadre, me la puse de a dos reatas y un mecate, y vengo a medios

chiles. Pero, ¿Qué culpa tiene el huizache de haber nacido en el llano? Duele, compa, duele que la Rosa me haya hecho de chivo los tamales.

No es retobo ni malos modos, compadre, pero ¿qué chiles pelo yo en esto? Mire na' más, si me lo dejaron como lazo de cochino. Pero no se agüite, ¡'ora es cuando, chile verde, le has de dar sabor al caldo! Si yo munchas veces le dije que la Rosa era mala pa'l metate pero re buena pa'l petate.

Sí, pero pa'l petate di otro.No me diga que hast'ora vino a descubrir el hueso del aguacate. No, si yo hasta

le dije al Regino que parecía que asté tenía atole en las venas. La Rosa lo dejó como bule viejo.

¡Ay dolor! Pero no le pido pan al hambre ni chocolate a la muerte. Le juro, compa, que no vuelvo a tantearle el agua los camotes. De aquí pa'l real, guajolote que se salga del huacal, me lo como en mole.

Pero mejor, fíjese pa' l'otra, compa, que cuando el amor es parejo, están de sobra los elotes. No me vaya a salir como el que con leche se quema, hasta al jocoque le sopla.

Rosa, Rosita, ¡Ay cocol! ¿No te acuerdas cuando eras chimisclán? Pero ya le digo compa, más vale atole con risas que chocolate con lágrimas. Tarde o temprano al que se la llevó, lo guardarán en cajita de oyamel.

Estaba de lo más entretenido escuchando la charla, cuando acertó a pasar por ahí una linda muchacha de unos floridos quince abriles acompañada de su madre.

Mire, compa, por ahí viene la Meche… ¡si está re buena la condenada! ¡Suegra, le cambio a su hijita por mi apá!

¡Ay, sí! ¡Peladote éste! Si este aguacate no lo embarra en su bolillo.¡Pero cómo no! ¡Ay Mechita, contigo de aguacate, me como cualquier

guacamole!Atórele compa, nomás no le vaya a pasar lo mesmo. No se trompiese con la

mesma piedra, y 'ora sí mérquele lo que le pidan, no sea como aquél que no compra tamales por no tirar las hojas. No le vayan a decir que's como el pozole, de pura trompa.

Ya no compita, desdi 'ora, cualquier chicle me sabe a menta.Pos' ya le dieron en su mero mole, la Meche ya está en eda' de merecer.Po's manque no lo merezca. Óiganme todos, ¡Soy hijo de buenos padres,

parientes de los magueyes; el pulque es pa' los hombres, el agua pa' los güeyes! ¡Salu', compadre! Por la próxima dueña de mis tamales.

Me alejé con algunas interrogantes en la mente y una divertida sonrisa. ¿Castellano? ¿Español? ¿Mexicano? Una historia sin duda cotidiana y simple de esos rumbos, ¡ah! Pero qué manera de sazonarla.

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MIEDO AL AMOR

Nájera Villeda Mireya.

Yo sé que tú me amasPero te da miedo decírmeloYo quiero tu amorPero tú estás con otra.

Y esa otra tú no la quieresA la que quieres es a mí,Y te da miedo decírmeloLo que tú por mí sientes

Quedarte solo en la soledadY por tu amor no sacrificas A otra en darle dolor

Pero ese tiempo va a terminarY cuando lo veasYa no estaré para ti.

CO

YO

AC

ÁN

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mis amigos sentí algo extraño, corrí al baño y vi la sangre. Fue donde comencé a sentir soledad a pesar de quienes me rodeaban; a pesar de mis amigas, mi familia, los abrazos, a pesar de todo me sentía incompleta, ya no sabía qué hacer, quizá de haberlo hecho como lo pensaba en un principio habría dolido menos, no lo sé, por ahora solo sé que ganó el llanto al ver la sangre en mi ropa, estaba asustada y sin saber qué hacer, nunca quise hablarlo con mi familia para no tener más problemas con ellos. Entonces tomé la decisión, urgentemente debía ir con un doctor, si no arrojaba el cuerpo completo corría graves riesgos, incluso perder mi propia vida.

El miedo comenzó a crecer cuando al asistir a una clínica me dijeron que por la edad no podría ser atendida, incluso me sonaba de telenovela el cómo me habían dicho

las cosas. Volví a casa, y me alisté para ir a la escuela, me sentía cansada y asus tada . Deb ido a l sangrado tenía cólicos muy fuertes entonces fui con la doctora de mi escuela la cual me pregunto cómo me sentía. Comencé a contarle todo. Ella amablemente me dio la dirección de una clínica en la que me dieron un tratamiento y quizá de

haberlo hecho como lo pensaba en un principio, habría dolido menos. No lo sé. Ahora sólo sé qué, quizá de haberlo hecho como lo pensaba en un principio,

habría dolido

menos. Tampoco lo sé. Por ahora solo ya saben lo que sucedió…

REENCARNACIÓN Santa Rita Huaxcuautli Blanca Esthela

Tanto tiempo esperándote, Alejandro mi amor,y nada que regresabas, soñaba con besarte, acariciarte, tenertey decirte al oído, lo maravilloso que eres para mi vida.

Pero las bestias nos cansamos de esperary yo me cansé de llorar y dedicarte cada página de mi diario.No sabes lo mucho que sufrí, Alejandro,y por mi desgracia, con el tiempo traté otros amores,fallidos por cierto, pues me dañaron y me lastimaron igualo menos que tú.

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—Y por qué nunca nos dijo con palabras la respuesta que queríamos escuchar? —Pregunto Sofía con voz humilde y temerosa.

Yiro sonrió con los ojos cerrados y contestó:—Porque muchas veces las palabras no

comunican la intención que queremos demostrar, para que entendieran mi respuesta, les mostré con un ejemplo el qué pasaría si en su matrimonio existieran peleas.

La pareja, con una gran sonrisa, le dio las gracias al gran sabio y cuando estaban a punto de irse, Yiro los detuvo y dijo: Esa es la clave… para que en su matrimonio… exista la felicidad eterna.

PARA MIS QUERIDOS AMIGOS…Brenda Estevez Rojo

esperté como todos los días. Me bañé, arreglé y vestí con un hermoso vestido, tomé una taza de café y salí. Era un día nublado pero hermoso, perfecto para recordar los momentos más felices que marcaron el término y el inicio de una D

nueva etapa de mi vida.Junio fue el mes elegido. Quién iba a decir que comenzaría en ese pequeño

plantel color gris opaco, con un lobo en su insignia. Con el paso del tiempo, de todos mis nuevos compañeros, sólo destacarían ustedes seis, mis mejores amigos quienes, aún con el cambio y a través de los semestres, siguen a mi lado. Y claro, aunque el grupo ha aumentado, ustedes son los elegidos.

Les contaré algo de mi último semestre: el final de una etapa más con un sentido: cómo olvidarlos. Cuando el primer día que los vi pensé: ¿Pero quién rayos son esos tipos? que con el paso del tiempo cambió a un: ¿Cómo olvidar a estos raros y sus locuras? Ustedes han estado conmigo en momentos malos y peores, soportándome en los trabajos de equipo; escuchándolos y dándoles consejos amorosos. Aunque creo que yo los necesito más.

Tú, Toño, que sin importarte quién te vea, te pones a bailar tus canciones favoritas de Lady Gaga, o Mitzy que me invitas a tus torneos de box y que cuando es tu pelea por compasión tengo que ponerme a dieta, ya que se vería extraño que solo yo coma y tú me mires.¿Recuerdan las peleas memorables que se solucionaban con un ¿Me prestas tu goma?

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ELLAKarla Mónica Pérez Hernández.

aminando voy, imaginando, creando lo que me place en un mundo extraño e impredecible pero a la vez extraordinario; un mundo donde puedo crear lo que quiera, aquí no hay límites, es como, como una hoja en blanco donde plasmas C

tus ideas, en donde tú decides que tendrá. Me gusta este lugar, y no sé, pero he pensado en quedarme aquí.

Una vez me puse a pensar que solo hago cosas comunes, como los demás; cosas que antes ya fueron creadas y eso empieza a aburrirme un poco; digo, me agrada pero me gustaría hacer algo mas allá de lo extraordinario, algo que me hiciera sentir vivo, que me hiciera conocer ese lado de la vida que uno no llega a conocer, que me hiciera sentir acompañado. Pero a la vez tengo miedo ¿Por qué?, ¿Y si a eso extraordinario lo llego a querer más que a mí mismo?

De repente algo empezó a surgir en el piso. Me dio miedo, no sabía qué era pero a la vez sentía curiosidad. Era una bola deforme que poco a poco empezó a tener forma y era similar a mí. Estaba ahí en el suelo recostado aunque ya no se parecía a mí porque tenía el cabello más largo... un cuerpo extraordinario, diferente al mío. ¡Dios! era lo más bello que había visto. No podía creer que yo había creado tan extraordinaria belleza. Totalmente convencido de que no era alguien como yo, decidí que sería "ella" y no "él". Comenzó a moverse mirando a su alrededor como si estuviera perdida, luego me miró con extrañeza y me estremecí. Poco a poco se levantó, vio sus manos, luego su cuerpo, como si desconociera lo que veía. Me miró de nuevo, se acercó y empezó a tocarme la cara, luego sus manos bajaron a las mías; las observó y después miró las de ella. Paseó la mirada a su alrededor intentando adaptarse a lo desconocido, y entonces me percaté que empezaba a amar su extrañeza. Era tan bella, tan inocente.

Me acerqué y le dije: Hola ¿Estás bien? ¿Quién eres? ¿Qué eres? No me contestó, me miró y se apartó con miedo.

—Tranquila, No voy a hacerte daño. —le dije preocupado— ¿Necesitas algo? ¿Te puedo ayudar?

En su mirada brilló un pequeño haz de confianza. Extendí mi mano, dudó un instante, después, con un poco de miedo la tomó.

—Ven, sígueme -le dije.De alguna manera me sentía extraño pero satisfecho, feliz y completo. No sé

por qué, pero su mirada, su inocencia, su extrañeza me provocaba un sentimiento indefinible. Quería protegerla, hacerle saber que estaba segura. Ya la quería, nunca había sentido tal emoción por querer a alguien. Era como el tesoro más preciado, por el que haces todo lo posible por conservarlo y cuidarlo.

Ella me hacía sentir diferente, ella lo era. De la mano buscamos un atardecer en la playa. Sentados junto al mar escuchamos una melodía de piano como fondo. Era de esas veces en donde hay un momento, ya sea triste o alegre, cuando quieres que suene una canción para ese momento, una canción perfecta: así, como en las películas, y yo creía que una melodía de piano era ideal para ese momento que

bordeaba lo sublime. Ella lo disfrutaba, sonreía con los ojos cerrados, el viento alborotaba su cabello. Se veía tan hermosa. Ambos gozamos de la húmeda caricia del mar en nuestra piel. Pasé tanto tiempo con ella, viví tantos momentos.

Quería conservar este recuerdo en mi memoria para siempre. No sé qué era, si su esencia, su belleza, su inocencia pero me sentía la persona más afortunada del mundo. Caí en cuenta de que no quería separarme de ella nunca más, creo que ella también deseaba lo mismo. El problema fue la altura de mis expectativas y mis pies tan lejanos de la tierra cuando ella se fue. Perdí la razón en el interior de un inmenso vacío en el que no podía ni imaginar ni crear. Tenía miedo, el miedo de crear, otra vez, a alguien como ella.

No supe la razón de su partida. Tardé mucho tiempo en caminar de nuevo en mi mundo extraño e impredecible y extraordinario, volver a hacer lo que me gustaba. A veces remontaba la melancolía y trataba de convocar los buenos momentos para no decaer; a veces lo lograba y lloraba de alegría, otras, no podía y lloraba de tristeza. Con el tiempo fui capaz de crear de nuevo, pero nunca intenté hacer, de nueva cuenta, algo parecido a ella: la más hermosa creación pensada.

Ella nunca había existido, había sido una idea de lo que yo quería ver. Y peor aún: nadie más la había visto más que yo. Al final solo había sido producto de mi imaginación. Y, sin embargo, aún duele.