“El Regreso A Casa”

Autora: The Sorceress

Después de una práctica de vuelo exitosa llevada a cabo en el área correspondiente del Ejército de

la fuerza Aérea estadounidense la Teniente Coronel Alexandra Cavanaugh es citada por uno de sus superiores. Lex se quita el uniforme de vuelo y se coloca el uniforme oficial, rápidamente se dirige

a la oficina del Coronel Travis White, al llegar se dirige a la secretaria de éste y la chica la anuncia, segundos después la joven le indica que puede pasar…

L: Buenos días señor---se dirige al coronel y le hace el saludo militar--- T: Buenos días Teniente Coronel, tome asiento por favor---Lex hace caso y se sienta---- L: ¿Ocurre algo malo Coronel?

T: No, tranquila Lex

L: Señor, es que todo esto me parece extraño, la Teniente Deveraux estaba nerviosa cuando me

dio aviso de que usted quería hablarme

T: Lex, se que esto no va a gustarle pero no me queda mas remedio que decírselo, como su superior me corresponde hacerlo

L: Y bien, ¿De que se trata?

T: Alexandra, acabo de recibir el informe clínico de su última visita al médico---Lex lo mira expectante--- y según éste usted ya no es apta para pilotar nuestros aviones L: ¡¿Qué?! , ¿Por qué?, mi condición física es perfecta

T: No es así Alexandra, usted presenta un desgaste visual, según el médico su vista ya no es del

100% y no aprobó dos de los 5 exámenes visuales

L: No puede ser cierto, acabo de tener una práctica de vuelo con mi equipo y ha sido exitosa, soy

una buena piloto

T: Lamentablemente es verdad, tan verdad como el hecho de que usted es una de nuestros

mejores pilotos

L: Entonces, ¿Podré seguir volando?

T: No, sus horas de vuelo han sido canceladas y se le prohíbe acercarse a cualquiera de nuestras

aeronaves

L: ¿Qué será de mi carrera?---cuestiona tratando de ocultar su molestia--- T: Tiene dos opciones, puede darse de baja con honores o puede formar parte del equipo de abogados del ejercito

L: ¿Darme de baja?, pero señor esto---interrumpida por el coronel--- T: Es todo lo que se puede hacer Teniente, ya no es seguro volar con usted, ni siquiera puede dirigir una misión, las reglas son muy especificas con respecto a este caso

L: Muy bien señor, entonces me daré de baja

T: Alexandra, usted es un miembro muy importante en el ejercito puede seguirlo siendo si se

queda con nosotros como abogada

L: No practiqué tanto para ser una abogada Coronel, soy una piloto de alto rendimiento, no voy a sentarme horas detrás de un escritorio solo para salvar el pellejo de los que no respetaron las

reglas, lo siento, mañana presentaré oficialmente mi baja---se pone de pie y se retira hacia la puerta--- T: Lex, no lo hagas peor de lo que parece, los abogados también forman parte importante del

ejercito

L: Si, pero no es la parte a la que yo quiero pertenecer---no voltea y se retira---- Lex camina rápidamente y sale del edificio, llega hasta su camioneta y sube a ella, arranca como endemoniada y parte hacia el bar mas cercano a las instalaciones donde se hallaba, al llegar se

dirige directo a la barra y allí toma asiento…

J: ¿Cómo te fue “ojos azules”?---ésta voz llama la atención de Lex quien enseguida voltea--- L: Ah, eres tú---indiferente--- J: Que animada te oíste Lexi---sonriente--- L: Perdóname Jean, hoy no ha sido un buen día, fui con el Coronel después de que me avisaste y

ha acabado con mi carrera

J: ¿Qué pasó?---le pregunta a la vez que toma un asiento junto a ella---

L: Casi nada, el muy desgraciado dice que no soy apta para volar porque mi vista no es del 100%

J: No puede ser cierto, ésta mañana practicamos juntas---la ojiazul la mira con carade “ya lo sé”--- L: Lo mismo le dije, pero se escudó tras los exámenes médicos de la semana pasada y ya no pude hacer nada, ¡Estoy acabada!---le dice muy segura y a los ojos a la bella Jean Deveraux--- J: Lo siento linda---pone su mano sobre la de Lex que estaba en la barra--- L: Lo sé---la mira a los ojos de nuevo y le sonríe con un aire de tristeza en el rostro--- J: Salgamos de aquí---le dice a la vez que se para y la toma de la mano--- L: ¿A dónde me llevaras?---le dice dejando ver algo de pasión en sus ojos y sonriéndole de medio lado--- J: ¿Te gustaría ir a tomar una copa a mi casa?---le responde muy seductora--- L: ¿Por qué no?---contesta poniéndose de pie y saliendo tras ella del lugar--- Ambas caminan hacia la “Frontier” azul marina de Lex, esos minutos les parecen una eternidad, se trata de dos bellas mujeres encendiendo la mecha de lo que parece será una larga noche de

pasión, Alexandra es tremendamente hermosa, sus brillantes ojos azules hacen juego con su

aterciopelada tez blanca y su sedoso y largo cabello negro cierra con broche de oro el paquete, es alta y delgada pero muy fuerte, su cuerpo está bien marcado por los años de ejercicio arduo y

entrenamiento diario haciendo visible su firme abdomen y sus fuertes pero nada toscos brazos, por su parte Jean es alta, casi tanto como ella, su cobriza cabellera contrasta con su bronceada piel y

sus ojos verdes, posee también un par de bien torneadas y largas piernas que terminan en unos

firmes y muy redondos glúteos y ya mejor ni hablar del resto de su grandioso cuerpo. Finalmente llegan a la camioneta, Lex que venía detrás de Jean aprisiona a ésta entre su cuerpo y

el vehículo, se le acerca en demasía y mira casi hambrienta los labios de la pelirroja, ésta le sonríe invitándola a fundirse en un beso, la toma del cuello y Lex por fin la besa, el contacto es intenso,

ambas saborean el interior de sus bocas, duran un par de minutos y al separarse…

L: ¿Sigue en pie la invitación?---le pregunta al mismo tiempo que suavemente le pasa el pulgar por los labios para retirar lo que le dejó de labial--- J: Querida, ésta será una velada muy larga---sonriente responde--- Ambas suben a la camioneta y se retiran rumbo a casa de Jean, bajan del auto y se dirigen a la

puerta de entrada, la pelirroja busca entre su bolso las llaves, las encuentra y abre la puerta, entran a la casa y al cerrar la puerta Lex la toma del brazo, la voltea hacia ella y la besa

fogosamente, caminan hasta la habitación sin despegar sus labios y dejan en el camino sus

uniformes, llegan hasta la cama, allí se desprenden de su ropa interior y Jean se deja caer en el lecho trayendo tras de si a la ojiazul, la tiene sobre ella, desata su cabello y también el de la

trigueña sobre ella, se besan fieramente, son amantes de talla, la ojiazul obliga a la pelirroja a subir los brazos por sobre su cabeza y aprieta fuertemente sus muñecas se acerca a besarla, Jean le

muerde el labio inferior y con eso alimenta la hoguera, Lex baja y le besa el cuello, le da pequeños

mordiscos y pasa la lengua sobre él, sigue besándole, justo en medio, baja un poco mas divisa un par de senos ansiosos de ser degustados, se acerca a uno de ellos y lo mete por completo en su

boca, succiona sin piedad estremeciendo violentamente a la pelirroja quien se libera del agarre de la ojiazul, Lex continua con su tarea en el pecho de Jean, ésta mueve sus manos hasta los costados

de la trigueña, los acaricia por largo rato, de ahí se mueve hacia la espalda y delinea lentamente la columna de su amante, por fin Lex libera el pecho de la pelirroja y se acerca hasta ella para besarla

brutalmente en la boca, sus lenguas se mueven una contra la otra, Jean rompe el contacto y se

dirige al blanco cuello de Lex, juguetea con él y lentamente flexiona su pierna hasta lograr rozar la intimidad de la trigueña, al instante la ojiazul la mira cómplice y ella también flexiona su pierna

para tocarle, ambas se rozan y se saben listas, cada una se introduce en la otra y se mueven una contra la otra, la fricción aumenta el calor en sus cuerpos y el sudor rueda por el cuerpo de cada

una, sus movimientos son vigorosos y no se detienen, comienza a faltarles la respiración y

continúan el vaivén de sus cuerpos, finalmente llegan a la cúspide del placer, juntas se conmocionan y el temblor en ellas las obliga a apretarse mas, los estremecimientos finalizan y

ambas se encuentran agitadas, Lex baja de la pelirroja y se acomoda en su lado de la cama, Jean se pega a ella y la abraza, le acaricia el rostro y con el índice le delinea las cejas, con la nariz le

roza la mejilla y finalmente le besa, Lex solo la mira satisfecha, Jean le sonríe y…

J: ¿Te quedarás ésta noche conmigo?

L: Es un poco temprano para hablar de lo que sucederá ésta noche

J: Son cerca de las 5 p.m. L: Si, pero debo bañarme y cambiarme de ropa

J: Entonces ve a casa, toma un baño, cámbiate de ropa y vuelve, cenamos y ya te quedas a dormir conmigo---la ojiazul sonríe--- L: De acuerdo, traeré algo de ropa para quedarme contigo

J: Gracias---se acerca y le besa el hombro--- L: De nada…---la mira fijamente y le dice---me encanta tu boca, se antoja solo con verla---la pelirroja sonríe--- J: ¿Ya le dijiste a los chicos lo de tu baja?---el rostro de la ojiazul endurece--- L: No, les dije que no me esperaran porque iba a hablar con White, iban a tomar unas copas y no quise atrasarlos

J: Si, algo me comentaron pero les dije que mejor te esperaría

L: Se los diré mañana después de presentar mi oficio de baja

J: ¡Rayos! ¿Qué vamos a hacer sin ti?

L: No te preocupes, de seguro White enviará de inmediato a alguien para sustituirme

J: Lo sé, pero no será fácil acoplarse

L: Escucha, no quiero que le des motivos a White para que te haga la vida imposible, y quiero que

controles a los chicos, ellos te harán caso

J: Lex, ellos solo te obedecen a ti

L: Si, pero se que te escucharan cuando me vaya, prácticamente serás su líder J: Pues en ese caso, mi querida Teniente Coronel Cavanaugh me deja usted una gran carga de

trabajo

L: Así es, pero sé que usted podrá llevarla a cabo Teniente

J: Gracias por la confianza Señora---la mira a los ojos como aceptando el compromiso y la ojiazul le sonríe--- L: Debo irme---le dice mientras se incorpora--- J: Bien

La ojiazul está de pie y comienza a vestirse, al terminar se acerca al lecho en donde la pelirroja aun

se encuentra recostada y le besa la mejilla a manera de despido, sale de la habitación y solo se oye

el portazo que da al salir. Sube a su camioneta y con muy poca prisa se dirige a casa, al llegar camina hasta su habitación, busca algo de ropa limpia y se mete al baño, rápidamente se ducha y

seca su cuerpo, vuelve a la habitación y comienza a vestirse, primero se pone la ropa interior y después unos jeans azules medio relavados, busca en los cajones de su cómoda una blusa y

encuentra su favorita, una amarilla con mangas azul marinas y unos visos blancos sobre estas, que

justo sobre el pecho tiene el dibujo de unos tulipanes, se la coloca, se espejea por unos minutos y decide amarrar su cabello en una coleta, vuelve a buscar ropa y saca un par de mudas, las mete en

una maleta, la cierra muy bien y se sienta sobre la cama para colocarse los zapatos, iba a ponerse unos mocasines negros pero se decide por sus zapatos tenis Niké, los que usa cuando sale a jugar

básquet con sus amigos, se deja caer sobre la cama y suspira fuertemente, aunque parezca que la baja no le afecta está realmente muy preocupada, varios pensamientos giran en su mente, ¿Qué

hará al volver a casa?, ¿Aun tiene una casa?, ¿En verdad podrá dejar de volar aviones?, todos los

pensamientos la agobian, mueve la cabeza de lado a lado para volver a tranquilizarse y echa un vistazo al reloj, se da cuenta de que son las 6:45 p.m. y decide volver donde Jean, por ahora es

ella la única que puede hacer que se relaje, de nuevo sube a su vehiculo y maneja de regreso a casa de Jean, al llegar toca la puerta, la cual, rápidamente es abierta por una escultural pelirroja

que al instante le dice…

J: Casi no tardaste---mientras se le acerca y le besa la mejilla--- L: Quise apresurarme---le sonríe--- para volver a verte---termina la frase y entra a la casa--- Ambas caminan y se sientan en el sofá, se abrazan y…

J: Ya son las 7, ¿Quieres cenar?

L: Aun no, ¿Qué dices si mejor tomamos una copa para brindar?

J: Por mi está bien, pero ¿Por qué brindamos?

L: Por nuestra ultima noche juntas---la respuesta sorprende a Jean y no lo oculta--- J: ¡¿Qué?! No entiendo…

L: Jean…yo---baja la mirada---lo siento, esto lo hemos hablado muchas veces, desde que

estábamos en la academia J: Lo sé, es solo que hasta hace 6 meses dejé de creerlo, viví con esa idea durante toda nuestra

relación pero cuando me regalaste éste anillo creí que… ¡Estúpida de mi!---unas lagrimas ruedan por su mejilla--- L: No, la estúpida soy yo, cálmate---la abraza--- no quería hacerte daño, lo juro---su voz temblorosa suena sincera y preocupada--- es solo que no tengo nada de tacto---la mira angustiada y obliga a Jean a verla a los ojos--- lo siento cariño en verdad lo siento, quisiera quedarme pero…---la pelirroja la interrumpe y le dice--- J: No, no lo digas, no mientas por hacerme sentir bien, siempre te he tenido a medias, no imagino

lo feliz que será aquella a quien ames por completo, si tienes que irte, hazlo, solo no me mientas,

no mas, no ésta noche---se levanta y camina a la cocina--- Lex se queda reprendiéndose en el sofá y después de algunos minutos va detrás de ella, camina

hacia la cocina y se detiene en la puerta, allí se apoya en el marco y la observa, Jean descansa los brazos en la barra junto a la estufa, cubre su rostro mientras llora en silencio, la ojiazul camina

hasta estar detrás de ella, la toma por la cintura, le besa el cuello y…

L: Perdóname Jean---le susurra---perdóname, olvídalo todo y déjame amarte esta noche---la pelirroja voltea para quedar frente a ella--- J: Deja de disculparte, después de todo, siempre supe que éste momento llegaría---se le acerca y le rodea el cuello con los brazos---te amo, te amo aunque no me correspondas---mas lagrimas ruedan por su rostro--- y te dejaría tenerme aunque no te disculparas L: Jean…yo también---interrumpida de nuevo--- J: No lo digas, el “yo también te amo” es peor que guardar silencio

Lex sonríe tristemente y la besa, el contacto es doloroso para ambas, se trata del último adiós de dos viejas amantes, sus bocas unidas inician la batalla entre sus lenguas, Jean rápidamente le

desabrocha el pantalón a la ojiazul, sin bajarlo mete su mano dentro de él a la vez que la ojiazul le besa el cuello, en eso estaban cuando el teléfono suena, Jean no quiere atenderlo pero dada la

persistencia del aparato no le queda mas que contestar, Lex la deja ir, la pelirroja habla

rápidamente y por un momento olvida el idilio con la ojiazul, al terminar la llamada va donde ésta la espera y…

L: ¿Ocurre algo?

J: Era papá---al escuchar esto la ojiazul abrocha su pantalón--- me pidió ir a cenar con ellos, le dije

que no podía porque estaba charlando contigo y me pidió invitarte---la ojiazul no esconde su sorpresa---, ¿Qué dices?

L: Jean…dormir contigo y hacer el amor en tu casa es una cosa, ir a casa de tus padres y cenar con

ellos es algo muy, muy difícil para mi, no solo porque se trata de la hija de mi mentor, aparte tendré que aguantar la presión

J: No seas boba, no vas a cenar como mi amante, lo harás como mi compañera, mi amiga de la academia y mi superior, ¿Crees que le dije a papá sobre lo nuestro? ¡Ja!, no solo te mataría,

también me mataría

L: Gracias por los ánimos, ahora tengo mas ganas de ir---la pelirroja sonríe--- J: Anda, no seas cobarde y acompáñame, prometo que no tardaremos

L: Está bien

Ambas reacomodan su ropa y salen de la casa, suben al auto de Jean y parten a casa de sus

padres, durante el trayecto no hablan, Lex solo va pensando en lo que dirá en cuanto vea a su

mentor, ¿será verdad que el no se da cuenta de la relación existente entre nosotras?, ¿Qué voy a decirle en cuanto lo vea?, varias preguntas dan vuelta en su cabeza ante la mirada divertida de la

pelirroja, finalmente llegan, ambas bajan del auto y Jean toca el timbre, solo unos segundos después el General de aviación Emmanuel Deveraux abre la puerta, la pelirroja sonríe ampliamente

y se lanza a sus brazos mientras Lex detrás de ella espera para saludar a su antiguo maestro y

consejero, al terminar Jean entra a la casa y…

L: Buenas noches Señor---le dice de frente y a los ojos--- Em: Buenas noches Teniente Coronel---le sonríe y…---, ¡Vamos, Lex! Ya no estamos en la

academia---la ojiazul sonríe y agacha la cabeza---, bien sabes que puedes llamarme Emmanuel L: Disculpe señor, no estoy acostumbrada

Em: Ya, olvídalo y pasa---aun sonriente--- Lex entra y encuentra en la sala a Jean y a su madre platicando, ella se acerca y da las buenas noches y después de la invitación de la sra. Deveraux toma asiento, platican largo rato para

después ponerse de pie e ir a la mesa, Jean y su madre se retiran a la cocina para servir la cena y el General y la ojiazul se quedan a solas…

Em: Dime Alexandra, ¿Cómo va todo?

L: Para ser honesta señor, muy mal

Em: ¿Por qué lo dices?

L: Mañana presentare mi baja

Em: ¡¿Qué?! , ¿Por qué?---asombrado y molesto cuestiona--- L: La razón oficial: es que no tengo una vista del 100%, la real: por algunos roces con White

Em: ¡Ese estupido!, lo conozco, no reconocería a un buen soldado ni a un paso de él

L: Supongo que así es, el caso es que mañana presentare el oficio de baja y me retirare a casa, no

esperaré nada mas

Em: Es una lástima, siempre te considere una gran alumna y por lo tanto una estupenda piloto

L: Gracias Señor---al terminar la frase Jean y su madre vuelven con la cena lista y después de servirla se disponen a cenar--- La pelirroja y su padre platican de varios asuntos y Lex y la Sra. Deveraux intervienen en ésta, terminan de cenar y se retiran a la estancia, allí platican por largo rato hasta que descubren la hora

y las chicas deciden partir, ambas se despiden de los señores y abordan el auto, Jean conduce a

casa y al llegar entran a ella y se dirigen a la habitación, Lex se sienta en la cama para quitarse los zapatos mientras que la pelirroja entra al baño para cepillarse los dientes, después de liberar sus

pies la ojiazul se recuesta y…

J: ¿Y? ¿Cómo te trataron los señores Deveraux?---cuestiona divertida a la vez que sale del baño y se acerca al closet para sacar ropa limpia para dormir--- L: Bien, no puedo quejarme, son personas estupendas---responde sonriente--- J: ¿Si?---cuestiona ya con su atuendo de dormir y colocándose sobre la trigueña--- L: Sip---muestra su sonrisa de medio lado--- ¿Sabes?---la pelirroja la mira expectante---lo único que echare de menos de este apestoso lugar es a ti---le sonríe y le toma el rostro con ambas manos--- eres hermosa, te quiero tanto---termina la frase con un beso--- J: También voy a extrañarte---le dice después del contacto---eres muy especial para mí, la amante de mis sueños y posiblemente el amor de mi vida---se acerca y le besa de nuevo--- Beso tras beso encienden las llamas abruptamente apagadas horas atrás, una vez mas se tocan y llegan a la cúspide del placer quedando agotadas y dejándose envolver por los brazos de Morfeo, el

amanecer las sorprende entrelazadas bajo las sabanas y es el timbre del ruidoso reloj despertador quien las saca de sus sueños, rápidamente ambas se ponen de pie y en un apresurado vistazo se

sonríen, Jean va a la cocina a preparar café mientras Lex toma una ducha, al salir se coloca el

uniforme y Jean entra al baño, después la ojiazul toma una taza de café y le sirve una a la pelirroja para llevarla hasta donde está, ambas listas y con los uniformes bien puestos se paran en la puerta

de salida, se miran una vez mas y se besan para finalmente salir, cada una toma su vehiculo y parten a su lugar de trabajo, al llegar cada una toma su lugar de estacionamiento acostumbrado y

al encontrarse se saludan de manera oficial tras una sonrisa de complicidad, Lex se retira y va

donde White con su oficio de renuncia en mano, Jean va donde sus hombres, Barry, Teddy, Sam y Elliot le esperan.

J: Buenos días soldados---los hombres se forman y responden al saludo de manera oficial--- B, T, S, E: Buenos días Teniente

J: Caballeros, les tengo una noticia que desde mi punto de vista no es agradable---los hombres callan y esperan que ella continué---, la Tnt. Coronel Cavanaugh dejara la fuerza aérea, ahora

mismo está presentando su baja oficial---los hombres se sorprenden y no lo ocultan---, ¡Calma soldados!, Cavanaugh fue prácticamente obligada a tomar ésta decisión, como todos sabemos los

desacuerdos entre ella y el Coronel White rebasaron los limites y aparentemente ésta es la forma de vengarse del Coronel, para mi esto es una injusticia pero no nos queda mas que acatar las

ordenes de nuestros superiores o la baja definitiva---terminaba la frase cuando Lex entraba y por ello todos le saludan--- L: Buenos días soldados---todos responden junto con Jean--- veo que la Teniente ya les ha

informado mi situación, así que no me queda mas que despedirme de ustedes y desearles buena suerte, fue un placer trabajar con ustedes son buenos pilotos y grandes soldados, durante mucho

tiempo fueron mi orgullo, continúen de este modo y obedezcan las ordenes de sus superiores---baja la cabeza y…----bueno, ahora me retiro, con permiso

Sin mas Lex da la media vuelta y camina a la salida, Jean es la primera en flaquear y corre hacia

ella para abrazarla, después de ella Barry y Sam hacen lo mismo y finalizan Teddy y Elliot, cada uno se despide ella a su modo para que finalmente ella parta a su departamento, al llegar recoge todas

sus pertenencias, guarda sus uniformes y el resto de su ropa en un par de grandes maletas, las echa en la camioneta, toma un casco y una moto que ata a la parte trasera del transporte, revisa

que no falte nada por recoger y así es, solo queda la casa con los muebles que ella cubre con unas

bolsas de nylon pues el apartamento se rentaba amueblado, finalmente sale del lugar y vuelve a la camioneta, conduce hasta casa del propietario y le devuelve las llaves, de ahí conduce hacia la

carretera y toma el camino casa, enciende la radio y mientras maneja los recuerdos de sus logros en la fuerza aérea golpean su cerebro, pensamiento tras pensamiento el regreso camino a casa

parece muy largo, ella conduce velozmente, las horas hacen su recorrido habitual mientras ella va al volante, mientras avanza divisa un letrero que anuncia las millas faltantes para llegar GreenLand

Falls, justamente después de eso comienza a recordar sus momentos allí, esos viejos amigos que

se quedaron en aquel lugar, antiguos amores, sus padres, ese perro que era su mascota adorada, finalmente después de varias horas llega a la entrada del pueblo, se detiene por unos minutos, mira

a su alrededor y al descubrir que aparentemente nada ha cambiado suspira profundamente, vuelve a arrancar y continua con su vuelta a casa, pasa por el parque donde jugaba football americano

con Taylor, ex novio y mejor amigo, al instante sonríe, también pasa por su vieja escuela y

recuerda a esa chiquilla rubia de menor grado que siempre le saludaba muy sonriente, quien mas tarde se convirtió en su tutora de química y entrañable amiga con la que compartía los panqués de

chocolate y los helados de vainilla, ¿Qué será de ella? Se pregunta ¿Se habrá ido para ser Doctora como tanto quería?, en fin, piensa, ya lo sabré, en eso descubre que ya no falta mucho para llegar

a casa así que presiona mas el acelerador, en cuestión de minutos llega al hogar de sus padres, da

un frenón y se detiene frente a la puerta de la vivienda, baja rápidamente y sube corriendo las escaleras del pórtico, da tres golpes en la puerta y finalmente su madre abre la puerta, sin decir

nada se abrazan y después la mujer arma un escándalo porque su única hija ha vuelto a casa, la deja pasar y se sientan a platicar del repentino regreso, unos minutos después Lex sale a buscar

sus maletas para acomodar sus cosas en su habitación, su madre la ayuda mientras platican, al terminar, Lena, la madre de Lex baja a preparar la cena y ella sale para bajar su moto de la

camioneta, la acomoda en el viejo garaje y encuentra las herramientas que usaba su padre, se

acerca a ellas y las acaricia, su padre era el mecánico del pueblo, de ahí que ella sea tan buena para eso, sonríe y vuelve donde su madre, se sienta sobre la barra en la cocina y observa como su

madre prepara la cena, Lena habla con ella mientras lo hace y la ojiazul solo escucha y sonríe, por fin la cena está lista y la llevan a la mesa para cenar, ahí la trigueña continua poniéndose al tanto

de los acontecimientos de GreenLand, así se entera de que Evan un viejo pretendiente es dueño

prácticamente de todo el pueblo, pues al volver de la universidad se apodero de los negocios de su padre y después de cerrar el aserradero abrió varios bares y un casino que ha llevado a la ruina a

muchos vecinos, incluyendo al padre de Sydney Hart, el pobre hombre se volvió jugador y no solo empeñó el auto sino también las escrituras de la casa, y como si fuera poco perdió todos sus

ahorros y le pidió dinero prestado a Evan aumentando de éste modo sus deudas, al oírlo Lex se da

cuenta que si Syd se volvió doctora como tanto quería debió haberle costado mucho trabajo, Lena

sigue comentándole y le dice que el padre de Sydney terminó disparándose en la cabeza pues no

soportó la presión, hecho que obligo a la rubia a volver para cuidar de su madre enferma que hace tan solo un par de meses murió, la noticia impacta el doble a la trigueña pero guarda silencio para

seguirse enterando, así transcurre el resto de la noche, ellas continúan poniéndose al tanto de sus vidas hasta la media noche cuando cada una parte a su habitación para dormir. Al día siguiente Lex

se despierta y se da una ducha, se pone unos jeans relavados y una playera blanca de mangas

verdes, se amarra el cabello y corre a la cocina pues siente el olor de los deliciosos hot cakes que solo su madre sabe preparar, desayuna y le dice a Lena que saldrá a dar una vuelta por el pueblo,

así lo hace, sube a su moto, toma sus lentes, que son los típicos de los pilotos y parte, pasa por el parque y descubre a Taylor sentado sobre la hierba, rápidamente se detiene y corre hacia él, le da

un manazo en la cabeza y el joven se pone de pie con ganas de golpear a alguien pero cuando descubre de quien se trata sonríe y corre a abrazarla, como se trata de un chico muy alto la toma

por la cintura y la carga entre risas de ambos, después la coloca en el suelo y…

T: ¡Lexi! ¿Qué haces por estos lugares?

L: Ya ves, vine a visitar a los viejos amigos

T: ¿Cuánto tiempo estarás aquí?

L: El resto de mi vida---sonríe--- me di de baja en las fuerzas

T: ¡Vaya! Pues es un gusto volver a verte, estás preciosa---se abrazan de nuevo--- L: Gracias, tu no estas nada mal tampoco---se ríen---, dime, ¿Qué hacías aquí tan solo?

T: Solo pensaba mientras espero a los chicos para jugar americano

L: ¿Aun se reúnen aquí a jugar?

T: Si, mira ahí vienen---señala a algunos hombres que vienen no muy lejos de ellos--- Taylor se acerca a sus compañeros de juego y éstos saludan calurosamente a Lex, después de todo se trata de viejos amigos, entre ellos juegan unos minutos hasta que Evan y varios de sus hombres

aparecen, el tipo también es viejo conocido de la ojiazul por ello se acerca a saludarla y a retarlos a

un pequeño partido de americano…

E: ¡Hey! Escuche que habías vuelto pero no lo creí

L: Pues ya lo ves, hay que tomar en serio lo que se escucha---le dice en un tono recio--- E: No cambias eh, siempre tan amable---la ojiazul no le responde y le da la espalda para caminar hacia Taylor--- ¡Oigan! ¿Qué les parece si jugamos un pequeño partido de americano?, ustedes

contra nosotros

T: ¿Qué apostamos?

E: 500 dólares---Taylor voltea hacia Lex y esta acepta con un movimiento de cabeza--- Todos toman sus posiciones, Taylor fue un gran corredor y defensa pero dada su condición física

actual decide que Lex sea la corredora, los demás le servirán de defensa y detendrán a todo el que

quiera dañarla, por su parte Evan será corredor y su objetivo será taclear a la chica si es que puede, la verdad es que son un montón de jugadores sucios no dispuestos a perder. Se inicia el

juego Taylor da el pase a Lex y esta emprende la carrera para anotar los rivales se le avientan pero los chicos los van deteniendo así como ella ágilmente los esquiva, Evan viene detrás de ella a solo 2

pasos, la ojiazul lo sabe y no deja de correr a un paso de anotar Evan se le avienta y la toma por la cintura llevándola de este modo al suelo, antes de caer Lex se estira lo mas que puede y toma el

balón con su mano izquierda, se extiende y anota, sus amigos se alegran pero Evan aprovechando

la ocasión se sube mas a ella y se coloca entre sus piernas, Lex comienza a forcejear con el, y el tipo solo ríe y le dice…

E: Siempre quise tenerte debajo de mí L: Púdrete idiota

Taylor y sus amigos al ver lo ocurrido se les acercan con ganas de golpearlo pero los hombres de

Evan se interponen y se arma una golpiza brutal, Lex le da un rodillazo en los bajos a Evan y se lo quita de encima, le da un par de patadas mientras sigue en el suelo, los demás chicos ya han

terminado con sus rivales, Taylor se le acerca y…

T: Vámonos de aquí

L: Con todo gusto---responde sacudiéndose el polvo de la blusa---

Taylor, Lex y sus amigos parten, todos se dirigen a la casa de Taylor y allí los demás chicos se

despiden, solo se quedan Taylor y Lex quienes se sientan en las escaleras a la entrada de la casa

del chico, continúan platicando y Taylor va por unas cervezas para amenizar la charla, al volver…

T: Toma---le lanza la cerveza y la chica la atrapa--- oye ahora que me doy cuenta, ese mal nacido

de Evan nos debe 500 dólares---la chica sonríe--- L: Si, así es---continua riéndose--- es una lastima que te acordaras hasta ahora…por lo que veo

nada ha cambiado aquí, Evan sigue siendo el mismo animal que cuando dejé GreenLand

T: Pues no te dejes llevar por lo que ves, hay quienes si cambiaron pero solo para empeorar L: ¿Si? ¿Cómo quien?---le pregunta para después sorber un poco de cerveza--- T: Pues mira el ejemplo mas notable y más lamentable es el de Sydney Hart, ¿Te acuerdas de ella, no? ---la ojiazul asiente---pues es una bailarina exótica---sonríe y toma otro trago de cerveza--- L: ¿Syd? ¿La que quería ser doctora?---pregunta muy impactada mientras Taylor asiente--- ¡Vaya! No me lo esperaba

T: Si, pero no todo es tan simple como parece

L: No entiendo…

T: Realmente ella no lo hace por gusto, la verdad es que Evan la obligo a hacerlo para cubrir las

deudas de su padre y como aquí nadie tiene los pantalones para ponerlo en su lugar pues ya te imaginaras, ¿no?

L: Ya veo, el idiota de Evan es dueño del pueblo

T: Algo así L: ¿Me acompañarías esta noche a darle una vuelta al casino de Evan?---pone cara de niño travieso--- T: ¿Qué tienes pensado Lex?

L: Nadap

T: No se porque pero no te creo

L: ¿Me acompañas o no?

T: Cuenta conmigo

Ambos sonríen con malicia y chocan las botellas de cerveza para después continuar platicando por

largo rato, después de seis cervezas Lex se retira y sube a su moto para ir a casa, al llegar entra a su casa y…

Le: Que bueno que ya llegaste, necesito ir a comprar unas cosas para preparar la comida

L: ¿Si? Si quieres puedo ir yo a comprarlas, dime lo que necesitas y te lo traigo

Le: ¿Si?---la ojiazul sonríe y asiente--- eres una niña buena---le dice mientras se acerca y le besa la mejilla--- te haré la lista

L: Ok

Después de que su madre le da la lista mete la motocicleta al garage y sube a su camioneta,

enciende la radio y conduce mientras escucha “Baila Morena” esa cancioncilla que cantaban Zucchero y Mana, al instante una sonrisilla libidinosa se instala en su rostro, pues recuerda aquella

fiesta en que bailaba la misma canción pegada a Jean, chocando sus pulgares contra el volante para llevar el ritmo llega a la tienda a la que la envió su madre, abre la puerta para bajar pero

espera a que termina la canción para hacerlo, finalmente lo hace y entra al establecimiento, saluda a los dueños que atienden el lugar y busca las cosas que su madre le pidió, en eso estaba cuando 2

tipos mal encarados entran al lugar, ella los reconoce, se trata de 2 de los hombres que en la

mañana acompañaban a Evan, se esconde detrás de un estante y observa como estos tipos les piden un pago nada legal a los dueños, los ancianos les explican que no cuentan con esa cantidad y

los mal nacidos comienzan a destruir el lugar, uno de ellos toma por el cuello al anciano y ahí es donde ella sale a la defensiva…

L: ¡Hey! ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño?---le grita mientras sonríe--- G1: Escucha linda, mejor ve a limarte las uñas si no quieres salir con la cara rota

L: ¿Si, eh? ¿Por qué no vienen y lo intentan?

Los dos golpeadores se van sobre ella y ésta sin esperar a que lleguen toma unas latas del estante y se las lanza, una lata tras otra y logra darles en diferentes partes del cuerpo, los hombres solo se

cubren con las manos y tratan de esquivar los latazos y ahí es donde aprovecha la ojiazul, primero

se acerca al mas grande y la da un rodillazo en sus partes nobles, el hombre cae de rodillas y ella le

da una patada, después se dirige hacia el otro y logra darle con una lata en la frente, rápidamente

toma una escoba y se la acaba en la espalda, ambos tipos están fuera de combate, así que los toma por el cuello de la camisa y uno por uno los saca del lugar, los lanza y como caen boca abajo

maliciosamente le da a cada uno una patada en el trasero, los que pasaban por ahí se ríen y los hombres emprenden la huida, Sydney estaba en la acera de enfrente y vio todo el espectáculo,

rápidamente reconoce a Lex y se acerca a la tienda, Lex que no se ha dado cuenta entra al

establecimiento y ayuda a los dueños a recoger todo el desastre, en eso estaban cuando Syd entra y…

S: Uhmrr uhmrr---carraspea, la tendera voltea y se para a atenderla, por su lado la ojiazul continua distraída con el anciano recogiendo las cosas--- me da un bote de café y un frasco de mantequilla

de maní T1: Con todo gusto querida

La anciana mujer camina hasta donde están los productos y se los entrega a Syd para después

cobrarle, Lex por su lado platica con el tendero y ni en cuenta toma a la rubia, Syd piensa que la ojiazul la ignora a propósito y paga rápidamente para salir velozmente del lugar, en cuanto ella

sale…

T1: Pobre chica, tanto que trabaja y solo pueda pagar un bote de café y un frasco de mantequilla

de maní

L: ¿Quién era señora?---le dice a la vez que mira hacia la salida--- T2: Sydney Hart, hija---la ojiazul se apena por no haberla visto y pide las cosas de su lista--- L: Es una lástima que no la haya visto, quería saludarla, en fin… ¿Puede darme todo lo que está en la lista?

El tendero asiente y entre él y la anciana le juntan las cosas de la lista, mientras lo hacen…

L: Disculpen---ambos ancianos voltean a verla--- ¿Por qué no han denunciado a esos tipo con el

comisario Fisher?

T2: Olvídalo hija, somos un par de ancianos pero aun queremos vivir L: ¿A que se refiere?

T1: A que esos tipos al igual que el maldito de Fisher trabajan para Evan

L: ¡Entiendo!, esto tiene que acabar

T2: Avísale a Evan---sonríe el anciano--- L: Tengo planeado hacerlo---responde y le guiña un ojo--- Después de pagar Lexi se retira, pensativa conduce a casa y al llegar le entrega su madre el

pedido, ambas se dirigen a la cocina y mientras Lena cocina ella le cuenta las aventuras del día su madre la reprende pues le explica que con Evan y sus hombres es mejor no meterse, también le

cuenta que prácticamente desde que Evan está en el pueblo “los pagos por seguridad” son una

obligación para cada establecimiento del lugar. La ojiazul se molesta y no puede entender como nadie le ha puesto un alto, Lena le dice que todos los que lo han intentado ahora están tres metros

bajo tierra, Lex se incomoda porque su madre continua regañándola y mejor se levanta y va su habitación, se recuesta en la cama y decide llamar por teléfono a Taylor:

L: ¿Ya pensaste en que vas a ponerte para esta noche?---ríe--- T: ¡Claro cariño! Hoy será mi gran noche

L: Lo que digas---burlona---

T: ¿A que hora te veré y en donde?

L: ¿Qué te parece si vienes por mi a eso de las 7?

T: Perfecto linda, te veré a esa hora, solo dime algo ¿Qué vistes ahora?---lanza una carcajada--- L: Vete al diablo---ríe también--- oye, ¿Crees que veamos a Syd está noche?

T: Lo mas seguro es que si

L: Bien, entonces hasta las 7---cuelga la bocina del teléfono--- Las horas pasan muy rápido y después de comer con su madre Lex volvió a su habitación a

descansar un momento, justamente a las 6 p.m. se pone de pie y comienza a buscar ropa que ponerse, realmente ella no se quiebra la cabeza sobre que vestir es amante de la comodidad y de

los jeans además de que no se trata de asistir a una cena elegante sino de ir de visita a un antro

de mala muerte y de ver si rescata a una vieja amiga, por ello elige unos jeans azul marino, una

blusa de tirantes negra de lycra, una chaqueta de mezclilla igual de azul que los jeans, sus botas

texanas color negro y su cinturón negro de la suerte, se mete a la ducha y se toma su tiempo, medita sobre cada paso que dará ésta noche, suelta un suspiro y después de lavar muy bien su

cuerpo y cabello sale de la ducha enrollada en una toalla roja, se coloca la ropa interior y pasea por la habitación, lo cierto es que está un poco nerviosa por lo de Syd, piensa en relajarse y para eso

enciende la radio, comienza a contonearse al ritmo de la música, eso le gusta, después de algunos

minutos se coloca el resto de la ropa, pasa por el espejo y echa un vistazo, le agrada lo que ve pero decide recoger su cabello en una coleta porque sabe que habrá acción, una vez que amarro su

cabello se pone muy poco maquillaje, toma la chaqueta y baja a la estancia donde se encontraba su madre, ahí:

Le: ¡Vaya! Es tu primera noche aquí y ya tienes un galán---afirmó burlona--- L: Madre, no es lo que tú crees

Le: ¿En serio?----sonriente cuestiona--- L: En serio, es estrictamente de negocios

Le: ¿Haces negocios con tu ex novio Taylor?

L: ¿Cómo sabes que es Taylor?

Le: Pues lo se porque hace media hora que llegó y está esperando allá afuera---rió--- L: ¡Madre! ¿Por qué no lo invitaste a pasar?

Le: Por que el ni siquiera ha venido a tocar la puerta Lex simplemente no respondió solo le dio a Lena un beso en la mejilla y salió de la casa, fue donde

Taylor y al encontrarse acordaron ir en la camioneta de la trigueña, solo por si algo ocurría, ambos subieron al vehículo y mientras la ojiazul conduce platican sobre lo que harán:

T: ¿Y que tienes planeado para esta noche?

L: Realmente nada, solo ir, sentarnos, tomar un par de cervezas, jugar, ver a Sydney y tal vez

patear algunos traseros---ambos se sonríen cómplices--- T: Todo iba bien hasta: patear algunos traseros, ¿Qué es lo que pasa contigo, eh?

L: Dime que a ti no te molesta que Evan se apodere de este lugar

T: Realmente no me molesta

L: Es en serio Taylor… ¿Te conformas con las migas que te deja?, no hay libertad

T: Es mucho tiempo el que llevamos viviendo así ¿Qué te hace pensar que tu puedes solucionarlo

todo?

L: Nada, solo es que simplemente aun creo en lo que es correcto…pero si tanto miedo tienes, justo

ahora puedes safarte del lío---dijo deteniendo el vehículo en mitad de la calle--- ¡Anda, baja y vive conforme!

T: ¿Es en serio, no?

L: Si lo es

T: Entonces te acompaño, jamás te dejaría morir sola---le sonríe--- L: Gracias, pero no tengo planeado morir ésta noche

Sin decir más Lex conduce, Taylor le va explicando ciertas cosas del casino de Evan y también la

clase de hombres que lo cuidan, van haciendo un plan pequeño de lo que harán en caso de disturbios, finalmente llegan al lugar, entran como si nada y se dirigen a las mesas de juego, la

ojiazul se acerca a Taylor y le habla al oído…

L: Trata de no llamar la atención, juega un poco y si quieres ganar apuesta todo al 13 negro---fue todo lo que dijo y caminó por los alrededores--- Taylor fue tras ella y…

T: Si te mueres por ver a Sydney, la hallarás detrás de esa puerta---le señaló una puerta dorada--- ahí estarán todas las chicas, por cierto si tanto quieres verla está a punto de empezar, siempre lo

hace a ésta hora---burlonamente comentó a la vez que la trigueña le respondía con una mirada fulminante--- Lex no respondió se dirigió a la famosa puerta y entró al siguiente salón, lucía un poco diferente al otro, éste era un poco más oscuro, los rostros no se distinguían del todo debido a la poca luz,

aunque ella reconoció a uno que otro tipo, tomó asiento en un lugar no muy concurrido, al frente

de la pista en la que bailaban las chicas, una mesera se acercó y ella ordenó una cerveza, la joven

empleada se sorprendió al ver que se trataba de una chica y ella le aclaró que iba por una amiga,

la meserita se fue y rápidamente volvió con la cerveza de Lex, ésta pagó su orden y estaba guardando la billetera cuando una voz en la penumbra anunció el siguiente show…

Voz: ¡Animo amigos! ¡Que se escuchen los aplausos para nuestra siguiente chica, se trata de la favorita de la noche…nuestra joven esclava amazona!

Los hombres del lugar enloquecieron al parecer la mentada esclava era una delicia, de repente

unos hombres con tambores salieron y tomaron lugar alrededor de la pista, de un momento a otro se escuchó la música e hizo aparición una joven rubia de cabellos cortos y escasa ropa, la

impresión que se llevó Lex fue tal que se dejó caer en el respaldo de la silla de un solo golpe, se trataba de Syd, los tambores a todo lo que dan y alguien que coreaba la canción de Cabas de

“Fiesta de tambores” obligaban a la rubia a bailar, cada movimiento sugerente encendía el ánimo de los asistentes quienes le gritaban vulgaridad y media a la danzante, Lex permanecía inmóvil y

atenta al baile de su amiga, la danza subía de tono porque al compás de los tambores la ojiverde

se deshacía de una prenda, la trigueña vio como salía volando la diminuta falda que por cierto calló muy cerca de ella, tragó un poco de cerveza, cuando en eso se encendieron algunas luces del

lugar, siempre se hace pues se escoge al tipo mas excitado para pasar y ver de cerca a la esclava amazona, fue ahí donde Syd descubrió a Lex sentada frente a ella y a un costado su falda, la rubia

no disimuló la vergüenza y salió corriendo del lugar sin terminar su show, Lex se puso de pie y

quiso ir tras ella pero múltiples miradas y una serie de sentimientos la detuvieron así que sin más se retiró, volvió al casino y descubrió a un par de guardias jaloneando a Taylor, eso fue la gota que

derramó el vaso, fue hasta donde su amigo era maltratado y golpeó de buena gana al par de tipos, unos más se vinieron y se armó la golpiza, Taylor le dio un botellazo a uno de los guardias y lanzó

un par de golpes equívocos que hicieron que el lugar se convirtiera en un pandemonium de tal magnitud que hasta las sillas salían volando, para evitar salir mal herida Lex se tiró al piso y trajo

consigo a su amigo, de ahí decidieron salir de forma escurridiza del lugar, casi a rastras y a duras

penas llegaron al vehículo de la ojiazul, ambos se subieron y fue al dar la vuelta que descubrieron a Evan golpeando a la rubia, la trigueña perdió los cabales y tras dar un frenón salió de la camioneta

y ordeno a Taylor tomar el volante y estar listo para la huída, la ojiazul simplemente caminó hasta el abusador lo jaló de un hombro y sin decir agua va le trabó tremendo puñetazo que lo dejó

inconciente, sin palabras la rubia la vio atemorizada y Lex solo la tomó de la mano y la trajo

consigo para abordar la camioneta y emprender la huída. Subieron al vehículo, ninguna comentaba nada, mucho menos Taylor, quien manejaba a mas de 100 Km./h cerca de su casa Syd le pidió

detenerse y salió del vehículo sin decir nada más, Lex no quiso detenerla, mucho menos incomodarla con algún comentario así que ella y Taylor siguieron su camino hasta casa de la

ojiazul…

T: Creí que le dirías algo---comentó sin quitar la vista del camino--- L: ¿Y que iba a decirle? Que la compadezco y que es una gran chica ¿No?---respondió un poco molesta--- T: ¡Hey! No te enojes conmigo, yo nada tengo que ver, solo lo decía porque querías verla y cuando

la has tenido junto a ti no has abierto la boca

L: Tienes razón, lo siento, es que no supe que decirle…

T: No te preocupes, seguro que ella no te lo ha tomado a mal---dijo mientras detenía el auto, por fin habían llegado--- L: No lo sé---respondió soltando un pesado suspiro y saliendo del auto--- Lexy caminó hacia Taylor, le abrazó y le agradeció la compañía de esta noche, se despidieron y cada uno tomó su camino, Taylor subió a su carro y desapareció mientras Lex entraba a casa y

subía a su habitación. La ojiazul se despojó de sus prendas y se colocó el pijama, se metió a la

cama y no se esforzó para quedar dormida en cuestión de minutos. A la mañana siguiente aun estaba cubierta por las sábanas cuando Lena entró a la habitación y la despertó, eran las 8:00

a.m., un poco temprano para ella que es una desempleada más en el pueblo y que considera no tener nada importante que hacer…

Le: Cariño, es hora de levantarse

L: Madre, ¿Qué pasa?---dijo aun con los ojos cerrados--- Le: Lexi, debo ir a ver tu tía que está en el hospital, me quedare con ella un buen rato así que

despiértate para que desayunes y ya pueda irme tranquila

L: Mamá, ya no soy una niña puedo servir mi propio desayuno---respondió ya despierta y sonriéndole a su madre--- Le: Si no es porque seas o no una niña, es porque después no dejas las cosas en su lugar y la

cocina queda hecha un caos

L: De acuerdo madre enseguida bajo a desayunar Lena sirvió el desayuno de Lex, ésta por su parte se quitó la sabana de encima se lavó la cara y

bajo a tomar su desayuno como chica buena…

L: Buenos días ma---dijo mientras besaba en la mejilla a su madre--- Le: Buenos días cariño, espero que no te importe que te deje desayunando a solas en tu segundo día en casa pero tu vieja tía Esther está mal y…---la ojiazul la interrumpe--- L: Lo entiendo madre y si hace falta que te quedes a cuidarla por mi no te preocupes, trataré de no

incendiar la casa---Lena sonrió--- Le: Muy bien cariño, que disfrutes tú día y trata de no meterte en líos, quizá me quede en el otro

condado acompañando a Esther L: Esta bien, no te preocupes tratare de ser una chica buena---le guiño un ojo a su madre--- Después de lo anterior Lena salió tomó su viejo Buick azul y partió hacia el otro condado, por su

parte Lex terminó de desayunar y subió a cambiarse de ropa, se puso algo cómodo, tomo’ un short de mezclilla y una camiseta blanca, ató su cabello y sin zapatos volvió a la cochera, sacó la

camioneta y decidió lavarla, el vehículo estaba lleno de lodo por la huída de la noche anterior, colocó una manguera en el grifo del agua y lo abrió, comenzó mojando por completo el vehículo y

con un aspersor especial removió el lodo en el guardafangos del auto, hizo lo mismo con los estribos y continuo su labor, estaba contenta, era como ver a una chiquilla jugar con agua, tenía la

playera atada bajo su pecho y toda mojada, tanto que se pegaba a su cuerpo, finalmente decidió

cerrar el paso del agua, iba para allá cuando la voz de una visitante inesperada la sorprendió, se trataba de Syd que por alguna razón estaba ahí…

S: Buenos días---dijo con tono amable y apenado causando que la ojiazul volteara hacia ella--- L: Hola, buenos días---respondió con una sonrisa amiga en los labios--- S: Disculpa, ¿Está tu madre?

L: ¿Mi madre? No, no se encuentra ¿Por qué, ocurre algo?---pregunto extrañada--- S: Ehm, es que tengo un asunto que resolver con ella, pero si no está vendré mas tarde…

L: ¿Es un asunto grave? Porque ella no volverá pronto…

S: No, no es nada grave, solo es…algo personal

L: Entiendo…

S: Bueno, volveré otro día---dijo volviéndose a la calle--- y gracias por lo de anoche…

L: No tienes nada que agradecer y vuelve cuando quieras, será un placer tener tu compañía

S: No sabes mucho de mi ¿Verdad?

L: ¿A que te refieres?---cuestionó cerrando a la vez el paso de agua--- S: A que si conocieras mi reputación no serías tan amable conmigo

L: Te equivocas, creo que todo lo que tengo que saber de ti ya lo se, sino no habría hecho nada

anoche…

S: ¿Entonces sabes a que me dedico y sabes también porque lo hago?

L: Si, y te admiro por eso, porque honestamente yo no lo habría hecho

S: Eso dices ahora, pero nunca te destacaste por ser una cobarde, y la prueba más grande es lo que hiciste anoche

L: Bueno, eso solo lo hago por los buenos amigos---sonríe--- S: ¿Entonces somos amigas?--- Lex sonríe y asiente, lo que la rubia responde con otra sonrisa--- L: ¿Quieres tomar algo?

S: ¿Una cerveza?

L: Yo pensaba lo mismo

La ojiazul camina hasta la cocina y saca del refrigerador un par de cervezas, las abre y al llegar al

pórtico se sienta en las escaleras y le entrega la suya a Syd, ésta toma asiento junto a la trigueña y

mientras degustan sus cervezas platican de los viejos tiempos. Después de un rato…

L: ¡Rayos!

S: ¿Qué pasa?

L: Nada, es solo que olvide que tengo que secar la camioneta y pulirla, si no quedara fatal

S: Eso no es problema…venga te ayudo

L: ¿En serio?

S: Claro…

Se sonríen y ambas se ponen de pie para secar y pulir el vehículo, cada una toma una franela y comienzan a secar, minutos después toman de la crema para pulir con otra franela y continúan,

después de un largo rato y algo de dolor en los brazos terminan…

S: Uff, me tiemblan los brazos

L: Si, a mi no tanto pero si los tengo un poco entumecidos…

S: Vaya, en verdad que es cansado esto…

L: Vamos---le hace un cabeceo para entrar a la casa--- será mejor que descanses un poco---la rubia asiente--- Entran y la trigueña le pide a Sydney tomar asiento mientras ella sube a su habitación, al bajar:

L: ¿Aun te duelen los brazos?

S: Muy poco, no te preocupes

L: Me siento un poco culpable, deja que los frote con un poco de crema para el dolor

S: No gracias, déjalo así, estoy bien

L: ¿Segura?---pregunto sonriente y con un frasco de pomada en la mano--- S: Si, gracias, ¿Por qué te ríes?

L: Por nada…---volvió a reír--- S: Seguro es porque estás loca---sonrió también--- L: No puedo creer que después de tanto tiempo aun te sientas intimidada por mí---sonrió ampliamente--- S: ¿Perdona?

L: No te hagas la desentendida ¿Quieres?

S: Te das demasiado crédito

L: ¿Si? ¿Entonces porque cuando me ayudabas con las clases de química nunca querías que me sentara a tu lado? ¿Eh?, dime ¿Y porque ahora no dejas que frote tus brazos?---pregunto burlona--- S: simplemente por que no quiero…

L: Claro eso es tan lógico, ¿Por qué no lo pensaría antes?---rió--- S: Eres tan---Lex se le acercó y se sentó junto a ella--- L: ¿Tan que?---cuestionó interrumpiéndola y muy cerca de ella--- S: Olvídalo---respondió volteando el rostro para evitar que Lex viera que estaba sonrojada--- L: De acuerdo, yo solo quería que te dejaran de doler los brazos

S: ¿Si dejo que los frotes dejaras de molestar?

L: Si

S: Entonces hazlo…

Lexy volvió a sonreír y tomó el brazo izquierdo de la rubia, también tomó algo de pomada entre su dedos y comenzó a frotar a Syd, después de un rato hizo lo mismo con el brazo derecho de la rubia

y…

L: Bien, eso es todo

S: Gracias---la miró agradecida--- L: De nada, para eso somos las amigas---la miraba con ternura--- S: Ya te debo muchas---comentó viéndola fijamente a los ojos--- L: No se de que hablas…

S: ¿Por qué me ayudaste anoche?

L: Por que me pareció correcto

S: ¿Solo por eso?---la ojiazul asintió--- ¿No fue por el clásico “Sentí lástima por ti”?

L: Nunca sentiría lástima por ti lo sabes, solo quise ayudarte, pensé que era lo correcto…

S: Gracias, pero ¿No crees que si hubiera necesitado ayuda yo misma la hubiera pedido?

L: Supongo que si…con esto me das a entender que fue una idiotez querer ir a verte y ayudarte

quitándote a Evan de encima ¿No?

S: Si fue una idiotez pero te lo agradezco, lo cierto es que nunca me hubiera permitido pedir

ayuda…Gracias---dijo rodeándole el cuello con los brazos y apretándose a ella---te eché tanto de

menos, sabía que tu me ayudarías---dijo en un susurro--- L: ¿Y si lo sabías porque nunca llamaste? Pensé en ti todos los días en la academia---comentó haciéndose hacia atrás pero sin romper el abrazo--- S: No se me hacía correcto, tu estabas ocupada con tus estudios y yo me dedicaba a sacar a papá

de los bares y líos en que se metía…---finalmente se separó de la trigueña--- L: Debió haber sido horrible…

S: Lo fue, pero de no haber sido por la ayuda de tu madre habría sido peor…

L: Lo que no entiendo es ¿Por qué si mi madre lo supo todo este tiempo no me dijo nada? ¿Por qué no pidieron ayuda al comisario?...

S: Le pedí que no te dijera nada, quería que estuvieras tranquila en la academia, solo así podrías convertirte en lo eres ahora y sobre el comisario, habría sido estupido ir con el, es muy buen amigo

de Evan, siempre gana en las elecciones de nuevo comisario, nadie se postula en su contra…

L: Bueno…creo que eso se acabo---dijo poniéndose de pie como decretando cada una de sus palabras--- a partir de hoy estoy aquí para ayudarte en todo y acabaré con Evan y el comisario…

S: ¿Estas loca? Es muy arriesgado

L: Si y a mi me encantan los riesgos---sonrió con algo de superioridad en los ojos, estaba segura de si misma--- S: No quieras hacerte la heroína, es peligroso y podrías acabar muerta

L: Me conoces, entre mas riesgo exista mejor---le guiñó un ojo a la rubia--- S: Lex, por favor, no hagas nada estupido ¿Quieres?

L: Syd, nada de lo que digas me hará cambiar de idea, me conoces y ya decidí sobre esto

S: Eres tan endemoniadamente terca, tan terca como…

L: Como tú…

Ambas se vieron a los ojos, Syd sabía que no podía hacer cambiar de opinión a la trigueña y Lex

sabía que la rubia pronto estaría apoyándola. GreenLand necesitaba un cambio y estaba a punto de obtenerlo, Alexadra era una mujer de armas tomar y la rubia estaba dispuesta a respaldarla aunque

no estuvieran de acuerdo, juntas de nuevo, como en los viejos tiempos, hacían una gran mancuerna y estaban por descubrir si aun lo eran…

S: ¿Hay algo que pueda hacer para convencerte de que no lo hagas?---la ojiazul negó con la cabeza--- L: Pero puedes apoyarme…

S: De acuerdo, estamos juntas en esto

L: Bien…---sonrió abiertamente a la rubia--- S: Como dato importante te digo que dentro de dos días habrá votaciones para elegir un nuevo comisario

L: Eso es bueno… ¿Crees que si me postulo ganaría?---sonrió--- S: No lo se, todo puede pasar L: ¿Con quien debo hablar para postularme?

S: Con el alcalde…

L: Esto será divertido…

S: Y peligroso también

L: Vamos Syd, deja de pensar lo peor S: No puedo, es que con Evan y sus amigos no se juega

L: No te preocupes, yo lo resolvere todo…

S: Siempre has creído que puedes con todo, pero esto no es un juego Lex y podrías salir lastimada

L: Por eso estoy pidiendo que me apoyes, por lo menos así tendré un respaldo

S: ¿Por qué estas tan empeñada en esto?

L: Por que no es justo para ti, ni para nadie de este pueblo lo que hace Evan

S: ¿De eso se trata? ¿De aumentar tu ego siendo la heroína?

L: ¡¿Mi ego?! , lo hago por todos, por los que viven aquí, por ti, por mi madre quizá hasta por mí

S: Lex, no puedes corregir todo lo que crees incorrecto, a veces hay que aceptar las cosas como son, hay que vivir en la realidad

L: ¿Entonces estas diciéndome que te gusta lo que Evan te obliga a hacer?---cuestiona molesta--- S: No, no es así, es que tu crees que puedes resolverlo todo, y no hables de la vida aquí, ni siquiera la conoces acabas de llegar---responde también molesta y dando la vuelta para salir del lugar--- La rubia sale de casa de Lex y ésta detrás de ella, la sigue por toda la acera y la toma del brazo,

Sydney se detiene, voltea a verla y…

L: Lo siento, no quise que sonará así, es solo que…me importas---decía en un tono mas calmado y haciendo ademanes suaves--- S: Lex, las cosas no son como eran antes, nosotras no somos como antes, éramos amigas, ya no lo somos, ni siquiera me conoces, no puedes venir e intervenir en mi vida y pensar que lo haces por

mi…yo he aceptado como es mi vida ahora, me costó trabajo pero me resigné y no puedes venir con fantasías heroicas y tratar de involucrarme…

L: Entiendo…será mejor que sigas con tu camino o podrías llegar tarde a “tu trabajo”---dijo irónica--- La ojiazul dio la vuelta y regresó a casa molesta, se recostó en el sofá y pensó una vez mas en

Sydney, en lo que esta le había dicho, decidió que eso no iba a detenerla y que de todos modos se postularía para ser la nueva comisario y así lo hizo, corrió a su habitación se ducho y vistió, salió de

casa y subió a su vehículo limpio, condujo hasta la alcaldía y después de esperar un rato entró a hablar con el alcalde, le explico el motivo de su visita y al tipo no le quedó más remedio que

aceptar la solicitud de Lex, después de todo cualquier ciudadano del lugar tenía derecho a

postularse, solo que era bastante extraño que después de tantos años la única con el valor de hacerlo fuera una chica. Lex salió del lugar era mas tarde del medio día y tenía un poco de

hambre, deambulo por casi todo GreenLand y finalmente decidió detener la camioneta y comer una hamburguesa en algún lugar, decidió detenerse donde Ted, lo conocía y la reputación de sus

hamburguesas no había disminuido pese a los años, estacionó el vehículo y entró al local, se sentó

en la última mesa, estaba de mal humor para ver a otra gente, aun pensaba en la discusión entre ella y Syd, la mesera enseguida llegó y tomó su orden y mientras esperaba escuchó la campanita

de la puerta sonar, subió la mirada y vió que se trataba de Sydney entrando al lugar, justo en ese momento la rubia por instinto volteó hacia ella y casi le sonrió a lo que ella respondió sin hacer

algún gesto, la rubia habló con la misma mesera que tomó la orden de Lex y después caminó a la

mesa de ésta…

S: ¿Puedo sentarme aquí?---preguntó como en son de paz--- L: ¿No prefieres hacerlo con un amigo o alguien que si conozcas?---respondió sin siquiera mirarla--- S: Lex…---la ojiazul subió la mirada y con un ademán le indicó que podía tomar asiento--- La rubia tomó asiento y la miró por largo rato, estaban en silencio y Alexandra no tenía intención alguna de dirigirle la palabra así que…

S: ¿Sigues molesta conmigo?

L: No, yo solo me molesto con mis amigos, con los desconocidos no tengo porque hacerlo

S: Si sigues molesta---mientras la ojiverde comentaba la mesera llegaba con la orden de las dos--- L: ¿Qué quieres?---cuestionó molesta mientras tomaba una papa frita entre sus dedos y la metía a su boca--- S: Que hablemos

L: ¿Para que?

S: Para disculparme, ¿Esta bien?---Lex la veía desesperarse y comía de su hamburguesa como si nada pasara--- Lex, lo siento ¿Si? No quise ponerme así, es solo que…tengo mucha presión y no se…tu con tus ideas libertadoras---la rubia comenzaba a perder la calma y…--- L: Tranquila---fue todo lo que dijo colocando la mano sobre la de la rubia---

Sydney la miró e hizo un intento de hablar que Lex detuvo colocándole el dedo índice en los labios,

fue todo lo que hizo y ambas decidieron comer en silencio, mientras lo hacían de vez en cuando se

detenían a verse pero sin comentar nada, al terminar: L: Yo también lo siento, no quería alterarte ni meterte en problemas, al contrario, lo único que

quiero es que estés bien

S: Gracias…---bajó la mirada y…--- voy a ayudarte, no importa bajo que costo, lo haré---subió la mirada--- L: Genial---extendió su mano derecha como firmando un trato y al instante la rubia la estrechó con la suya--- S: ¿Amigas?---sonrió--- L: Si---respondió con otra sonrisa--- Lex sacó su billetera y tomo algunos billetes, los dejó en la mesa, se puso de pie y caminó a la salida y ya casi en la puerta de salida…

L: ¿Vienes?---la invitó con un cabeceo--- La ojiverde aceptó y caminó rápidamente hacia ella, cuando hizo intento de pagar la trigueña le indicó que ella ya lo había hecho, salieron juntas del lugar, subieron a la camioneta y…

L: ¿Aun existe el riachuelo?

S: Si ¿Por qué?

L: ¿Qué te parece si vamos?

S: De acuerdo…

La trigueña condujo hasta el viejo riachuelo mientras oían la música de la radio y la rubia cantaba,

Lex entre ratos volteaba a verla y sonreía, a pesar de todo este tiempo y todo lo vivido Sydney seguía siendo la misma chica alegre, linda y sencilla que conoció, finalmente llegaron y bajaron

para sentarse a las orillas del arroyo, cada una enrolló las piernas de su pantalón y metieron los pies al agua, Lex se recostó y cruzó los brazos detrás de su cabeza…

L: Había olvidado lo bueno que es esto

S: Supongo que así es, yo seguí viniendo aquí durante tu ausencia---le dice y le sonríe a la vez que baja la mirada para contemplar el agua--- L: ¿Con quien venías?---cuestiona muy interesada--- S: A solas ¿Por qué?---voltea a verla--- L: Simple curiosidad---sonríe--- ¿Saliste con alguien?

S: Algunos chicos sin importancia durante el verano, y con otro durante mi estancia en la facultad de medicina

L: ¿Y que pasó?---pregunta sentándose y prestando un poco mas de atención--- S: No funcionó---contesta--- L: ¿Por qué?---mas interesada--- S: Ninguno fue suficiente---sonríe--- Nick, el chico de la facultad---le explica a la trigueña--- quiso casarse conmigo…

L: ¿Y?

S: No pude aceptar…---ahora están sentadas lado a lado y ambas viéndose--- no era lo que yo

quería…

L: ¿Por qué? ¿Qué es lo que tú querías?

S: Bueno…---titubea pero sigue hablando--- me apena un poco hablar de esto---sonríe pero continua--- cuando teníamos relaciones…---la ojiazul asiente--- era, era muy…simple---avergonzada--- yo no decía nada, me gustaba, lo amaba, aunque el sexo no era tan satisfactorio---ambas ríen--- pero un día, me preguntó como era en la cama y a mi se me ocurrió decirle la verdad, la noche siguiente tuvimos sexo y se portó muy brusco, de cierto modo me hizo sentir mal

y aun siendo brusco no fue intenso para mi…no fue suficiente y después de mucho intentarlo

rompimos, a los pocos días me enteré de lo de mi padre y tuve que volver, el vino a buscarme y me pidió que fuera su esposa y yo preferí rechazarlo…

L: Vaya…---sorprendida--- S: Si, lo único que quería era que fuera un poco mas…no se…un poco mas…complaciente

L: ¿Complaciente?---esta palabra la dijeron al mismo tiempo y se vieron fijamente a los ojos---

S: Si---le sonríe a la ojiazul---no había química entre nosotros, era atractivo, me gustaba, lo quería

pero simplemente no era suficiente, no tenía ese algo que me hiciera enloquecer o desear

quedarme junto a él L: Entiendo, a mi me ha pasado…

S: ¿Si?---Lex asiente--- ¿Con quien?

L: Con mucha gente---sonríe y recuerda a Jean--- S: Es terrible…

L: ¿El que?

S: Pensar tanto en que exista alguien ideal para ti y al final no lo encuentres---agobiada--- L: Tranquila---coloca sutilmente una de sus manos sobre el hombro de la rubia---hay alguien para ti por ahí, quizá al final del día lo encuentres---le sonríe--- S: ¿En donde? ¿En mi trabajo?---comenta irónica--- L: Vamos, tienes que confiar un poco mas en cupido

S: Claro…---ambas sonríen--- L: ¿Sabes? Tengo ganas de meterme al agua

S: ¿Con que ropa?

Lex no contesta, se pone de pie y se quita los jeans y la blusa ante la mirada sorprendida, divertida e interesada de la rubia, camina por todo el pasto y busca un lugar para bajar y meterse al agua, lo

hace en ropa interior, ya dentro del arroyo camina en busca de un lugar mas profundo y lo

encuentra al otro lado de la orilla, Sydney la mira y sonríe hacía tiempo que no iba a ese lugar acompañada y se divertía tanto solo al platicar o al ver a alguien, se quedó allí, sentada en el pasto

observando a la trigueña en su locura…

L: Ven aquí---le grita y la invita con un ademán---el agua está deliciosa…

S: No gracias, con tener que desnudarme por las noches es suficiente---ríen--- te esperaré aquí…

L: No seas cobarde, si no lo haces iré por ti---la rubia no le dio importancia al comentario hasta que vio salir del agua a la trigueña en busca de ella--- Cuando vio a Lex tan cerca de ella y con la diminuta ropa interior muy pegada al cuerpo velozmente la rubia se quitó la ropa quedando solo en interior, sonrió y tomó la mano que la

trigueña le ofrecía para ayudarla a bajar, tomadas de la mano llegaron hasta el otro lado y estuvieron jugueteando en el agua, por largo rato se rieron, chapoteaban en el agua y una a otros

se tiraban al rostro el líquido, estaban paradas sobre unas rocas bajo sus pies ahí continuaban

hasta que una víbora pasó rozando el muslo de la rubia quien enseguida gritó y se resbaló de la piedra cayendo en una parte mas profunda, la trigueña no la alcanzó a tiempo y la rubia se fue a lo

profundo, Lex enseguida se sumergió y la tomó de la mano, rápidamente la puso a flote y tomándola de la cintura la saco del agua, la llevó hasta la camioneta, abrió la parte trasera y ahí la

coloco, subió junto a ella y trató de reanimarla, la ojiverde no volvía y por ello tuvo que darle

respiración boca a boca, luego de varios intentos la rubia despertó y …

L: Hey, ¿Cómo estas?---cuestionó muy cerca de su rostro y acariciando su mejilla--- S: Bien…me asuste un poco y caí---respondió un poco agitada--- L: Lo sé, ¿Seguro que estas bien?---pregunto mientras se hacía atrás para darle espacio a la rubia--- S: Claro, no te preocupes---tomó su mano y la acarició--- hacía mucho tiempo que no me divertía---sonrió y al instante la ojiazul la abrazó--- L: Me diste un buen susto vanilla---dijo sin dejar de abrazarla--- S: ¿Aun recuerdas eso?---se echó hacia atrás y continuó--- L: Todo lo concerniente a nosotros lo recuerdo---respondió acariciando su rostro--- La rubia sonrió y con una mano hizo su corto cabello hacia atrás mientras que la otra la colocaba

en el cuello de la trigueña que recorrió con caricias sin detenerse…

S: Sky…---fue todo lo que dijo y ambas sonrieron incrédulas y viéndose a los ojos--- Alexandra quiso acercarse y besarla pero se contuvo, Sydney tuvo el mismo pensamiento pero

prefirió solo ver a la trigueña…

L: Será mejor que nos vayamos

S: Si, empieza a darme frío

L: Será mejor que nos apresuremos

Ambas bajaron del vehículo y así mojadas se colocaron la demás ropa, después Lex le abrió la

puerta a Syd y ésta subió un poco mas tarde la trigueña hizo lo mismo, condujo hasta casa de la rubia y se detuvo frente a ésta:

L: Llegamos…

S: Si---sonrió---¿No quieres pasar para que te de una toalla y te seques un poco? Puede darte un

resfriado si tardas mas con la ropa mojada…

L: Claro, te sigo

Bajaron del auto y entraron a casa de Syd, ésta buscó una toalla y se la dio a Lex, mientras la

ojiazul se secaba en el baño la rubia lo hacía en su habitación, Lex terminó de secarse y salió, tomó asiento en uno de los muebles de madera de la rubia quien tardó un poco mas por haberse

cambiado de ropa, al salir…

L: Gracias por la toalla…

S: De nada---respondió mientras cerraba la puerta del cuarto de baño--- L: Bueno…pasamos una linda tarde pero debo irme

S: Lo sé, te acompaño hasta la puerta

Caminaron, la rubia detrás de la trigueña, ésta abrió la puerta y salió, volteo para despedirse y encontró a la rubia apoyada en el marco de la puerta viéndola embelesada sin recato alguno…

L: Hasta mañana---se quedó clavada en los ojos de la rubia---me divertí mucho contigo hoy…---se acercó para besarle la mejilla--- S: Yo también me divertí…---cuando la trigueña se hacía para atrás la rubia la tomó del cuello y le dio un fugaz beso en los labios--- Después del contacto Sydney cerró la puerta justo en la cara de la ojiazul, ésta se quedó allí,

atontada por la sorpresa, apoyada de ambas manos en cada lado del marco de la puerta, cuando reaccionó no le pareció justo el acto de la ojiverde y tocó el timbre, cuando la rubia atendió se la

quedó viendo por unos segundos y luego con ambas manos la tomo del cuello y la besó

calurosamente, al separarse…

L: Te veo mañana---dio la vuelta y caminó hacia la camioneta--- S: Espera---Lex se detuvo y volteó a verla--- ¿Qué te parece si vienes a cenar ésta noche?

L: Genial---le sonrió y le guiño un ojo para después dar la vuelta y meterse en su auto--- De vuelta a casa Lex condujo todo el camino sonriente, al llegar a casa mantuvo las llaves en la

mano, subió a su habitación y busco ropa seca, se la colocó y se dejó caer en su cama, un beso, solo un beso bastó para hacerla tan feliz, bueno un beso y medio porque el que la rubia le dio fue

muy pequeño, eso pensaba mientras seguía sonriendo, después de disfrutar un poco más tomó el teléfono que estaba a un lado de ella y marcó a casa de Taylor, cuando este respondió:

L: Es adorable---fue lo primero que dijo y aun sonriendo--- T: ¿Lex, eres tú?

L: ¿Y quien más podía ser?

T: No se, quizá Pamela Anderson---rieron--- oye ¿Qué decías? ¿Qué soy adorable?

L: No, que ella es adorable

T: ¿Pamela?

L: No te hagas el chistoso, sabes a que me refiero a Sydney

T: Vaya, vaya, la rubia te hechizó, ¿Es tan rápido su encanto?

L: No, creo que ya me había hechizado desde hace mucho tiempo…

T: Si, supuse que cuando terminamos fue por culpa de ella…

L: Tay, no me digas que le guardas rencor y que aun no me superas

T: Para nada Lexy, sabes que es broma aunque aun no te supero

L: ¿Me perdonarás algún día por haberte terminado?

T: Te perdono que me hayas terminado, lo que no te perdono es que lo hayas hecho un día antes del campeonato, casi perdimos por tu culpa

L: ¿Mi culpa? Si tú eras el que jugaba---rieron--- T: Lo se sky, pero me deprimió bastante aunque honestamente no me sorprendió, siempre supe

que tuve suerte al lograr que me dieras el sí

L: Bueno…dejemos eso, quería decirte algo

T: ¿Qué pasa?

L: Me postule para ser la nueva comisario de GreenLand

T: ¿Estas drogada?

L: No, es en serio ¿Cuento contigo?

T: Será un gran lío pero sabes que si

L: Bien, mañana iré a tu casa para que platiquemos, ¿De acuerdo?

T: Si, estaré esperándote

L: Bueno amigo, hasta mañana

T: Hasta mañana linda…

L: Ojala que pronto llame Pam---rieron--- besos---y colgó el teléfono--- Tras terminar la llamada Lex se quedó un rato mas recostada, cerca de las 5 p.m. se levantó y después de sentarse pensó en como promover su candidatura, tenía que lograr llamar la atención

de los habitantes de GreenLand pero también tenía que darles confianza para que tuvieron el valor

de votar por ella, deseaba ganar, ese era un punto importante en su batalla contra Evan, si triunfaba ya no sería tan solo una mujer en contra del criminal del pueblo, sería una mujer con

todas las de la ley en contra del criminal del pueblo, tomó una libreta y un lápiz y comenzó a escribir varias estrategias, los años de estudio en la academia militar habían hecho de ella no solo

una gran y fuerte mujer, también la habían convertido en una buena estratega y estupenda piloto,

pasó algunas horas ahí, cuando las ideas se le acabaron miró hacia el reloj y vio que eran las 7: 45 p.m., rápidamente se levantó y corrió a ducharse, al salir tras colocarse la ropa interior tomó los

primeros jeans limpios que encontró, buscó en su cajón una playera y tomó una gris, se paró frente al espejo y amarró su cabello en una coleta, dejó un flequillo de fuera, lo acomodó y se dio el visto

bueno, se sentó en la cama y se colocó unos botas vaqueras negras, tomó las llaves que había dejado en el buró junto a su cama, salió de la habitación, bajó corriendo las escaleras y después de

cerrar muy bien la casa subió a su motocicleta la arrancó y condujo a toda prisa a casa de Sydney,

cuando llegó tocó el timbre en cuestión de segundos la rubia atendió, lucía unos jeans rotos, deshilachados y relavados así como una blusa verde olivo y cómodamente estaba sin zapatos…

S: Hola, creí que habías olvidado la invitación---le dijo sonriendo--- pasa---se hizo a un lado para que la ojiazul entrara--- L: ¿Olvidarlo? Para nada, es que perdí la noción del tiempo mientras pensaba en algunas cosas---comentó mientras pasaba y la rubia cerraba la puerta tras de sí--- S: ¿Y en que pensabas?---se sentó en uno de los muebles de madera de la sala y le hizo un movimiento a la ojiazul para que tomara asiento--- L: En el trabajo---respondió mientras se sentaba frente a ella--- S: Que yo sepa no tienes trabajo---rió--- L: Dentro de dos días lo tendré…

S: ¿Si?

L: Así es, seré la nueva comisario…---el comentario borró la sonrisa de los labios de la rubia--- S: ¿Fuiste a hablar con el alcalde esta tarde?---cuestionó muy seria--- L: Si, pero no te pongas así, quedamos en que ibas a ayudarme---dijo mientras caminaba y se sentaba en la rustica mesa de centro quedando mas cerca frente a ella--- S: Lo se Lex, pero el hecho de que dijera que voy a ayudarte no evita que me preocupe, Evan es

un tipo de cuidado y no se que será capaz de hacer cuando se entere de que te postulaste…

L: No me importa ¿De acuerdo?, y no debes preocuparte se cuidarme sola---tomó la mano de la rubia--- ahora ¿Por qué mejor no cambiamos de tema?

S: De acuerdo Sky… ¿De que quieres hablar?

L: No se…---se la quedó viendo un instante--- lindos jeans---ambas sonrieron--- S: Gracias, son mis favoritos---sonrieron de nuevo--- L: Syd ¿Puedo hacerte una pregunta sin que te ofendas?

S: Claro, hazla…---respondió extrañada--- L: ¿No ibas a trabajar ésta noche?---al oír la pregunta la rubia bajó la mirada--- S: No, anoche estaba renunciando, por eso fue la discusión---Lex la tomó de la barbilla y…---

L: Me alegra escuchar eso…

S: Y a mí me preocupa haberlo hecho…

L: No te apures, pronto te conseguiremos trabajo---le sonrió tiernamente--- S: No es por eso, es que estoy segura que Evan no se quedará con los brazos cruzados…---quiso cambiar de platica---Esto, está muy callado ¿No se te antoja algo de música?

L: Si tu tienes ganas ponla, a mi me da igual

La rubia se puso de pie y fue hasta el equipo de sonido encendió la radio y sintonizó una estación

de esas en que solo escuchas música vieja, justo en ese momento era el turno de Barry Manilow cantando “Ready to take a chance again” sonrió y la dejó ahí, volvió y tomó su antiguo lugar frente

a la trigueña…

L: Muy actual tu música eh…---rieron--- S: Me conoces, sabes que adoro esa música, ¿Ya quieres cenar?

L: Cuando tu digas…

S: Bien…

La rubia se puso de pie y fue hacia la cocina, la trigueña fue detrás de ella y le ayudó a servir los platos, la rubia los tomó y los llevó al comedor, la ojiazul tomó un par de vasos y cubiertos y los

colocó en la mesa, ambas se sentaron y continuaron platicando, parecía que la noche trascurriría tranquila hasta que unos golpes se escucharon en la puerta, el rostro de Sydney cambió porque

supuso que se trataba de Evan o de alguno de sus secuaces, Lex lo notó y la acompaño a abrir la

puerta, al hacerlo descubrieron a tres de los “amigos” de Evan así que…

S: ¿Qué desean?---preguntó no muy amigable--- 1: Evan nos envío a buscarte linda---la ojiazul salió a la defensiva--- L: Dile a Evan que Syd ya renunció y que cualquier cosa que quiera puede venir conmigo a

arreglarlo---tono desafiante--- 1: Mira linda será mejor que no te metas---le respondió a Lex--- y tu apresúrate a venir

S: No iré…---fue su ultima palabra--- L: Ya la oíste, así que se un chico listo y vete a casa---palmeó su pecho como en advertencia--- 1: Tendrá que ser a la fuerza---hizo señas a los otros dos y comenzó la trifulca--- L: Ve adentro---dijo a la ojiverde--- Syd corrió hacia dentro y los tipos quisieron entrar, Lex dio un puñetazo al primero que estaba en

la puerta y corrió tras la rubia, le hizo señas para que saliera por la ventana y corrió tras ella, la

tomó de la mano y subieron a la motocicleta, el tipo se recuperó y le indicó a los otros seguirla en una camioneta, mientras conducía la ojiazul volteaba y veía que las seguían de cerca, finalmente

pensó que no podían seguir huyendo y se detuvo decidida a pelear, bajó de la moto y le pidió a la rubia colocarse detrás de ella, los tipos se vinieron sobre ella, apenas y pudo detener a uno, los

otros dos atraparon a Syd y forcejeaban para meterla al vehículo, Lex peleó con el otro tipo, éste le

dio un buen golpe y al caer se golpeó con una roca haciéndole una gran herida en la ceja izquierda, eso molestó a la ojiazul quien le dio una patada en los bajos al tipo, luego le dio un rodillazo en el

rostro y ya que estaba en el suelo lo pateó de manera brutal, después fue por los otros dos, corrió y brincó sobre el otro hombre, dejando a la rubia forcejeando solo con uno, la ojiazul continuo

luchando, le dio tres o cuatro puñetazos en el rostro y unos mas en el abdomen, finalmente le dio una patada en los bajos y lo dejo tirado en el suelo, vió que éste hombre llevaba un arma, la tomó

y llamó al tipo que peleaba con Syd le apuntó y éste sin pensarlo tanto emprendió la huída, volvió a

donde estaban los otros tipos aun tirados en el suelo les dio una patada mas a cada uno y les dijo que le advirtieran a Evan, lanzó el arma muy lejos y le indicó a la rubia que subiera a la moto, la

chica hizo caso y juntas volvieron a casa de Syd, al llegar entraron al lugar y…

S: Uff, fue tremendo---dijo volteando hacia ella--- ¡Hey! Tienes una gran herida---dijo tomándola de la mano y llevándola a sentarse en la mesa de centro tras cerrar la puerta--- L: No te preocupes, es solo un rasguño---se sentó y subió la mirada para ver a la rubia--- S: Deja que la vea---se acercó y…--- luce mal pero puedo curarla---dijo para después dirigirse al cuarto de baño y tomar alcohol, gasas, algodón y cinta para curar la herida, volvió donde Lex y…--- sube el rostro---la trigueña hizo caso---

Para acomodarse un poco mas Lex abrió las piernas y Syd acomodó una de las suyas flexionadas

en medio de las de la ojiazul, la rubia no quería dejar caer el alcohol de golpe en la herida así que

distrajo a la trigueña con una plática, poco a poco acercó el algodón empapado de alcohol a la herida y finalmente lo puso, al instante Lex se quejó y tomó fuertemente de la cintura a la rubia

haciendo que quedaran mucho mas cerca, Syd sonrió y comenzó a limpiar suavemente la herida, mientras tanto Lex que había quedado muy cerca del pecho de la rubia comenzaba instintivamente

a acariciar mas debajo de la cintura a Syd, la rubia no dijo nada, dejó a la otra chica distraerse,

hasta que finalmente terminó de curar la herida, en ese momento miró a Lex y ésta abrió los ojos pues durante todo el proceso curativo los había mantenido cerrados, en ese instante cruzaron las

miradas y…

S: Listo---susurró a la vez que sonreía y rozaba en una caricia la mejilla de Lex--- L: Gracias…---respondió con sus manos aun vagando por las piernas y la cintura de Syd--- S: ¿Hambre?---acercándose a los labios de la trigueña--- L: Muy poca…---musitó por lo bajo y deteniendo sus manos en la espalda de la rubia--- Sydney no respondió, solo sonrió con fineza y se acercó para besar a Lex, fue un beso lento, suave y total, Syd colocó ambas manos en el cuello de la trigueña y dulcemente la apretó más a ella, la

trigueña metió las manos bajo la blusa de la rubia disfrutando de éste modo del calor de la espalda de ésta, quiso ponerse de pie y Syd se lo impidió, beso tras beso pasaron varios minutos, Syd un

poco cansada de estar de pie se alejó un poco de la boca de la trigueña ésta buscó su boca sin

éxito alguno hasta que abrió los ojos y…

S: ¿Sofá?---cuestionó evidentemente interesada en seguir--- Lex se molestó, haberla dejado hambrienta en un momento importante no era justo, no respondió solo la tomó de la cintura con ambas manos y la trajo hacia sí con fuerza, sin darle tiempo de decir

algo la besó enérgicamente y no le permitió huir, bajó sus manos y las colocó sobre los glúteos de la rubia cuando los acariciaba de abajo hacia arriba descubrió un orificio en los jeans e introdujo su

dedo, Syd respondió con un leve suspiro y un movimiento suave, Lex no se detuvo, tras meter un

dedo jaló hacia abajo con fuerza y terminó de desgarrar el pantalón, metió la mano completa y capturó el glúteo derecho de la rubia quien traviesamente no vestía ropa interior, al sentir la mano

de Lex estrujándola Syd se separó de la boca de la trigueña y con los ojos cerrados echó la cabeza hacia atrás para liberar tremendo suspiro, en ese instante Lex bajó el rostro y dado que la blusa

dejaba al aire libre el ombligo de la ojiverde la trigueña comenzó a besarlo, Lex acomodó sus

piernas, las metió entre las de Syd, suavemente hizo que la rubia bajará su pierna flexionada y en un acto estupendo se levantó con ambas manos acomodó las piernas de Syd alrededor suyo y

caminó hasta la habitación, delicadamente la depositó en la cama y se colocó sobre ella, continuaron besándose, un poco acalorada se alejó de la rubia y le quitó la blusa dejando su bello

pecho a la vista, sonrió ansiosa por besar y después la despojó de sus jeans, Syd no quiso seguir

esperando y se acercó a Lex, continuo besándola y mientras lo hacía le desabrochaba el pantalón antes de bajarlo tomó entre sus dedos la ropa interior de la trigueña y tiró hacia abajo, las botas

fueron un problema pero en cuestión de minutos Lex se deshizo de ellas así como de su blusa finalmente estaban como querían desnudas disfrutando del calor que la piel de una regalaba a la

otra, Syd deshizo el peinado de Lex y besó por largos minutos su cuello Lex mientras tanto jugaba con el pecho de la ojiverde, unieron sus labios una vez mas, Lex bajó el rostro y largamente

succionó cada uno de los senos de la rubia, jugó con su lengua y continuó su húmedo recorrido,

pasó su lengua alrededor del ombligo de la ojiverde y le causaba suspiros y múltiples cosquilleos que la atravesaban como descargas eléctricas, besó el filo de sus caderas y todo lo que era

saboreado por sus labios mas tarde era acariciado por sus manos, tocó los suaves bellos rubios y bajo un poco mas una de sus manos mientras que con la otra acariciaba su vientre, rozó el centro

de la rubia y jugó con el un par de minutos Syd había perdido la cordura hacía rato que todo en

ella se había reducido a suspiros y gemidos, Lex tras rato de tormentosas caricias se introdujo en la rubia muy despacio, en el camino arrancó varios sollozos, siguió hasta prácticamente tocar fondo y

empezó las acometidas contra el centro de Syd una y otra vez, despacio y luego un poco mas rápido y fuerte, la espalda de Syd se arqueaba y se agarraba a la sabana debajo de ella, Lex

continuó vigorosamente, el sudor caía por su rostro y mojaba como rocío a la rubia, una y otra vez

chocó contra la rubia, adentro y afuera una y otra vez, la cadera de la rubia se mecía sin control y

casi furiosa, agotadas y excitadas a la vez ambas continuaban, el aliento faltaba pero no se

detenían, la locura era el limite, Lex no se detuvo, la fatiga no era importante para ella ni para Syd, varias acometidas después llegaron al punto máximo y se dejaron llevar hasta perderse, el

movimiento se hizo mas lento aunque no dejaba su cadencia, Lex no dejó de acariciar a Syd ni por un momento hasta detenerse, cuando lo hicieron la trigueña agotada colocó su rostro sobre el

húmedo vientre de la rubia y ahí se quedó por un instante, al salir de la rubia le arrebató un ultimo

suspiro y volvió a acomodarse en su vientre, Syd la llamó y la trigueña se arrastró hasta estar frente a ella…

S: Sky…---llamó con voz áspera--- L: ¿Qué pasa?---cuestiona con rostro apacible y pegándose a ella para seguir susurrando--- S: Fue…intenso…---viéndola a los ojos y jugando en el brazo de la trigueña que le rodeaba la cintura--- L: Lo sé, yo estuve ahí ¿Recuerdas?---sonrieron y se besaron una vez mas--- S: ¿Te quedarás?---acaricia su rostro--- L: ¿Eso quieres?...---la rubia asiente--- entonces que así sea---suspiró y se hizo hacia su lado de la cama, se acomodó y la rubia fue tras ella y en un suave movimiento le pidió que la abrazara--- Trazando figurillas con el índice en la espalda de la rubia…

S: Llegamos lejos ¿No?---preguntó preocupada--- L: ¿A que te refieres?

S: Solo íbamos a cenar

L: ¿Y eso te molesta?

S: Me preocupa…de hecho me aterra...

L: ¿Por qué?---angustiada pregunta y toma de la barbilla a la rubia para verla a los ojos--- S: Empiezo a depender de ti…empiezo a sentir que tu presencia me es indispensable y creo que

estoy enamorada de ti…

L: ¿Y eso te angustia?---sonriendo con ternura y halo de protección--- a mí me pasa lo mismo…

S: ¿Qué haremos? Evan no nos dejará en paz y eso me inquieta aun mas, no quiero que te haga

daño…

L: Escucha…Evan es un incompetente, no sabe hacer nada a solas, y prometo cuidarme bien ¿Si?---le sonríe a la rubia y le da un pequeño beso--- nada va a pasarme

S: ¿Prometes ser cuidadosa?

L: Palabra de honor, es más, vendré herida y casi a rastras pero vendré---rió y la rubia le dio un par de golpecillos en el brazo--- S: No te hagas la graciosa…---la trigueña toma las manos de Syd y…--- L: Lo siento…---le da un rápido beso--- olvídalo y descansa…trata de dormir y cuando abras los

ojos seguiré aquí---aprieta mas el abrazo y le besa la cabeza--- La rubia se acomoda y guarda silencio, Lex piensa en su “plan” y así continua largo tiempo, tras un

buen rato de solo rozarse y callar Syd rompe el silencio y…

S: Hicimos todo menos comer---ríe--- ¿Quieres cenar ahora?---le dice a la ojiazul quien la mira divertida--- L: Claro, a ver si no se le ocurre algo más a alguien y nos interrumpen de nuevo---sonríe y deja a la ojiverde ponerse de pie, ésta solo se coloca la panty y la blusa ante la mirada descarada y aun deseosa de la trigueña--- S: Te espero en la cocina---la dice volteando el rostro hacia ella--- apuráte---la ojiazul asiente y se pone de pie para colocarse los jeans y el sostén--- Lex camina hasta la cocina y encuentra a Sydney recalentando la cena se le acerca y aunque la

rubia estaba de espaldas a ella la toma por la cintura, le besa el cuello y juega en su oreja…

S: Íbamos a cenar ¿Recuerdas?---ríe--- L: Si, ya sé---responde con algo de fastidio--- ¿Te ayudo?

S: No gracias, todo está listo

Lex sonríe espera a la rubia y ya cuando los platos están servidos vuelve a llevarlos al

comedor, Syd camina detrás de ella, Lex acomoda los platos y ambas toman asiento, Syd piensa

por un momento y se pone de pie para encender de nuevo la radio, cambia de estación, sintoniza

algo que suena como música en español, algo latino, de las estaciones que solo escuchan los

inmigrantes, sonríe al ver la cara de desconcierto de Lex y vuelve a la mesa donde la ojiazul ya degustaba la cena, pasaron un buen rato ahí, charlaron y acordaron que al día siguiente irían

donde Taylor a formular el resto del plan y la campaña de Lex, en eso estaban cuando comenzó a sonar una melodía que animó a la ojiazul y tras levantarse de un jalón atrajo hacia si a la rubia y

tomándola por la cintura comenzó a bailar, Syd le siguió la corriente y muy sonrientes y pegadas

siguieron bailando, la música era bastante rítmica y ellas solo se dejaban llevar, era algo latino pero de estilo grupero, con banda cadencioso y muy rápido, esa música no era el estilo de ellas pero por

el momento resultaba bastante divertida, Lex sabía un poco de español y mientras bailaba le explicaba a Sydney al oído lo que escuchaban, Syd hacía lo suyo bailando muy entre las piernas de

Lex, después de todo su profesión era bien pagada cuando se trataba de clientes tan cercanos como la ojiazul, sin darse cuenta comenzaron a besarse, aun con los labios unidos continuaban

sonriendo, esto estaba resultando bastante fácil, Syd desabrochó los jeans de la ojiazul y despacio

se fue dejando caer sobre el suelo con la trigueña, al tocar el suelo ella misma se quitó la blusa y le arrebató el sostén a Lex, ésta le ayudo a quitarse las pantys y una vez comenzaron a sudar, Syd

hizo un esfuerzo y logró poner debajo de ella a la trigueña, le besó salvajemente y sus manos comenzaron a viajar a todo lo largo de la ojiazul, ninguna lo podía creer pero continuaban, Lex

recorría la espalda de la rubia delineo sutilmente sus glúteos y los apretó recibiendo como

recompensa un fuerte suspiro de Syd y una mordida en el hombro, Syd aprisionó su pecho lo masajeo por un buen rato lo tomó entre sus labios y succionó casi sin piedad, Lex se movía debajo

de ella, mientras la ojiverde devoraba el pecho de la trigueña recorría con ambas manos sus piernas, con los dientes torturaba el ya erecto pezón de la ojiazul, comenzaban a perder el aliento,

Syd tomó las manos de Lex y las entrelazó, mientras lo hacía bajaba y besaba su pelvis, sentía como Lex se movía debajo de ella y como arqueaba la espalda, no lo pensó mas, bajó su rostro y

con la lengua acarició el húmedo centro de Lex, ésta gritó sin recato y supo que hacía lo correcto,

lo hizo una vez mas, dejó a su lengua andar por ahí, dejó a Lex disfrutar la sensación de los labios jugando en su centro y cuando vio a la trigueña perderse en su juego se introdujo en ella, acometió

contra su amante enérgicamente, siguió el ritmo que marcaban las caderas de Lex y se dejó llevar por la pasión, una vez mas olvidaron sus nombres y perdieron la cordura, el razonamiento era nulo

y sus gemidos inundaron la habitación, sus cuerpos se friccionaban a un ritmo brutal casi nuevo

para ambas, tenían lo que ansiaban eran complacientes y complacidas, de un momento a otro entre las acometidas de Syd Lex comenzó a estremecerse estaban en la cumbre e iban a dejarse

caer hasta perderse, después de un intenso momento los ultimas agitaciones recorrían a la ojiazul aun con la rubia dentro, finalmente realentizaron el movimiento hasta detenerse, Syd salió de la

trigueña y ésta apretó los ojos y tragó saliva con dificultad, Syd se arrastró hasta estar cerca de su

rostro y la besó, con el dorso de su mano limpio el sudor en la frente de la trigueña y jugó un rato mas con sus labios, Lex la hizo subir a ella y la rodeó con ambos brazos acarició pasivamente su

espalda y ahí se quedaron tiradas con la radio aun encendida, no había fuerzas para hablar solo eran caricias, suspiros y miradas, sonrisas dispersas y pensamientos rondando sus cabezas.

Después de un buen rato, escucharon algo en la radio, una canción conocida para Lex, sonrió y comenzó a cantarla aunque era en español…

L: Que me falte el agua, que me falte el viento, que me falte todo lo que aun no tengo pero nunca

tú no me faltes tú…---provocó la risa de Sydney con su acento chistoso al cantar en español--- S: Soy buena ¿No?---sonriendo con superioridad--- L: ¿Buena? Yo diría que tienes un don---mostró su peculiar sonrisa de medio lado y…--- Aunque eres presuntuosa…

S: No soy presumida, solo estoy conciente de lo mucho que puedo lograr---ambas rieron--- L: Lo que digas---la besó--- ¿Sabes? Será mejor que vayamos a dormir, con esa música y los gritos ---la miró traviesa--- los vecinos dirán que estamos alcoholizadas

S: Por mi pueden decir lo que quieran, me importa muy poco pero si estás cansada te acompaño a la cama---la miró intensamente y le acarició la mejilla--- L: Gracias, lo cierto es que me agotaste---sonríen---

Syd se levanta y le da una mano a Lex ésta no lo resiste y recorre el cuerpo de la ojiverde con los

ojos, la rubia sonríe y recoge sus prendas del suelo, camina hasta la habitación y tras recoger lo

suyo Lex la sigue, antes de que Sydney se meta a la cama Lex le da una nalgada la rubia voltea y…

L: No pude resistirme, son lindas---la ojiverde ríe--- S: Te perdono si vuelves a apagar la radio---la trigueña sonríe se envuelve en una sabana y va a apagar el aparato--- Al volver a la habitación:

L: Ya está, ahora ¿Me das un lado?---Syd se hizo hacia un lado y Lex ocupó el lugar vacío--- Tras acomodarse jaló la sabana y puso una parte sobre la rubia se puso boca abajo y aun así la

rubia acomodó su rostro sobre la espalda de la trigueña, la rodeó por la cintura con un brazo y minutos después se quedaron dormidas. Al día siguiente durmieron hasta tarde Syd despertó

primero y llenó de besos la espalda de Lex quien después del largo camino que la rubia había trazado despertó…

S: Buenos días Sky…---se levantó--- L: Buenos días Vanilla…---sonrió, después de tantos años aun se llamaban así--- S: ¿Desayunas aquí?---cuestionó estando de pie junto a su lado de la cama e inclinándose para besarle la mejilla--- L: Si me invitas con gusto---movió el rostro y le robó un beso en los labios--- pero primero me daré

una ducha

Syd se puso una bata que ató a su cintura para cubrir su desnudez, Lex se metió al baño y se dio una buena ducha, al salir después de vestirse fue donde la rubia…

L: Se ve delicioso---dijo mientras tomaba asiento en el comedor pues ya todo estaba servido--- S: Si, espero que sepa bien---sonrió---¿Iremos con Taylor?---preguntó mientras se metía un pedazo de hotcake a la boca--- L: Definitivamente, después de lo de anoche no puedo esperar solo ganar por suerte…

S: ¿Estas segura?

L: Claro que sí, ahora estamos en peligro todos, el estupido éste no se detiene tan fácilmente, tendré que partirle la cara un par de veces para que se calme---tomó la taza de café y sorbió de ella--- S: Lex, aun no estoy cien por ciento segura que atacarlo sea lo correcto

L: Tenemos que defendernos, ¿Qué mas podemos hacer?

S: Huir…

L: Si huimos ahora jamás dejaremos de hacerlo, se que es difícil pero nada por lo que valga la

pena pelear es fácil---dijo tomando su mano--- confía en mi…---la vio a los ojos--- S: Lo hago, pero…---bajo la mirada, realmente estaba atemorizada--- L: Escucha, si realmente no quieres participar en esto lo entiendo---acarició su mejilla--- puedes

quedarte aquí mientras voy con Taylor ---la miró dulcemente y continuó--- no tienes porque ir si no quieres y tampoco voy a obligarte a pelear con Evan, yo solo quiero que estés bien y que todos

podamos vivir tranquilos y de verdad creo que para lograr eso hace falta un verdadero cambio en este pueblo…

S: Lex…

L: Ya dije y voy a hacerlo---puntualizó con firmeza--- Syd se quedó ahí sentada en silencio, la trigueña por su parte se puso de pie le dio un simple beso

en la mejilla y salió, sin detenerse subió a su vehículo y se encaminó hacia la casa de Taylor. Al llegar salió del vehículo casi con furia, si que estaba molesta por la actitud de la rubia, llegó a la

puerta y dio tres golpecillos, enseguida Tay abrió y: T: ¡Hey! Pasa…---se hizo a un lado para que Lex entrara y…--- ¿Y la rubia?

L: Obviamente no vino---respondió malhumorada--- T: Bueno, tienes que entenderla, no es fácil enfrentársele a ese idiota…---intentó disculpar a la rubia--- Lex no respondió, entró al lugar y juntos empezaron a desarrollar un plan. Sydney estaba en casa, había recogido los platos y estaba a punto de salir en busca de la ojiazul, al abrir la puerta se

encontró con Evan y tres de sus hombres, sin decir nada Evan tomó del cuello a la rubia y la

arrastró hacia dentro de la casa…

E: ¿Así que no solo es tu amiga?---Syd lo miró interrogante--- también es tu amante---sonrió el hombre--- veremos que hace…

Evan lanzó contra el sofá a la chica y con un cabeceo le indicó a sus hombres que cuidarán la entrada, Syd quiso defenderse pero Evan la golpeó con fuerza, le propinó una buena paliza y

después cuando Sydney quedó sin fuerza la arrastró hasta la habitación y abusó de ella, al terminar

se apartó de ella, tomó unos billetes y los tiró en la cara de la rubia…

E: Eres una mujerzuela estupenda…

La rubia no respondió estaba deshecha llorando, toda golpeada solo se acurrucó ahí y rompió en llanto, el tipo se fue. Lex había estado en casa de Tay todo ese rato pero no había dejado de

pensar en la rubia, sin aguantar mas se despidió de su amigo y volvió donde Syd, al llegar vio la puerta abierta, bajó del vehículo corriendo y al entrar comenzó a buscar a la ojiverde, escuchó unos

sollozos provenientes de la habitación y se dirigió hasta allá, al entrar descubrió a Sydney llorando,

al ver el estado de la rubia imaginó exactamente lo que había pasado, corrió al lado de ella y la abrazó, Sydney lloró con mas fuerza en los brazos de su amante, mientras las lagrimas de la

ojiverde mojaban el pecho de la trigueña ésta se iba enfureciendo, se controló un poco para no herir a la rubia y…

L: ¿Quién?...---dijo dejando a la furia asomarse por sus ojos--- S: Evan…

L: ¿Qué te hizo?---su mandíbula estaba fuertemente apretada pero tenía que comprobarlo--- S: Me…---bajó la mirada--- el…---estalló en llanto, Lex movió la mirada y vio los billetes en la cama--- L: ¡¡Ese hijo de puta!!---empuñó los billetes se paró y…---¡¡Voy partirle el alma!!---se apartó de ella y salió de la casa azotando la puerta--- Subió a la motocicleta y fue hasta el bar, allí estaba Evan tomando una cerveza en la barra, la

trigueña caminó directa y velozmente hasta él, lo tomó por el hombro y lo hizo girar, el tipo iba a decir algo pero el puño de la ojiazul lo hizo caer del asiento, al verlo un par de hombres se vinieron

sobre ella, ésta dibujó un gesto de maldad en su rostro y se fue contra ellos, a uno lo pateó en los bajos antes de llegar y al otro le dio un derechazo en el estomago, al primero que aun seguía

doblado por el dolor le dio un rodillazo en el rostro, levantó una silla y se la acabó en la espalda, lo

dejó desmayado en el piso, tomó al otro por la camisa y lo empujó contra la barra, ahí tomo la botella de cerveza que Evan había dejado a medias y se la estrelló en la cabeza también lo sacó del

juego, Evan apenas se levantaba del suelo y se limpiaba la sangre, así que lo tomó por el cuello y le dio de puñetazos en el rostro hasta que su propia mano sangraba, le dio un rodillazo en el

estomago y éste cayó al suelo, ahí Lex le dio de patadas hasta desmayarlo, cuando vio que todos

estaban en el suelo, sacó una pistola que traía guardada en la parte trasera de la cintura de sus jeans y la descargó destruyendo todas las luces así como los espejos del bar y todas las botellas,

levantó a Evan y le puso la pistola en la sien…

L: Dame un motivo para no matarte ahora infeliz…---sus ojos destellaban de furia--- El hombre no habló se ahogaba con su propia sangre y del miedo no podía articular palabras, Lex lo miró con desprecio y…

L: Maldito---lo zamarreó y pensaba dispararle cuando llegó Taylor y…--- T: ¡No lo hagas Lex!, piensa en Syd, no soportaría que fueras a prisión…---fue todo lo que dijo esperando que su amiga recapacitara--- L: Tienes mucha suerte infeliz---lo soltó y le dio otro puñetazo--- no te le vuelvas a acercar porque la próxima vez no te perdonaré---le dio un balazo en la pierna…--- si lo haces la próxima será mas

arriba---lo empujó y salió del lugar--- Iba llorando de rabia mientras conducía la motocicleta, Taylor la seguía en su auto muy de cerca, ambos llegaron a casa de Syd, ésta ya estaba limpia, se había duchado y había comenzado a curar

sus heridas, en eso escuchó pasos y salió de la habitación se encontró a Lex que lloraba, Taylor se quedó en la puerta pero al ver que la rubia rompía en llanto se fue para darles tiempo a solas. Lex

y Syd se abrazaron, la rubia lloraba contra el pecho de la trigueña, ésta la levantó en brazos y la

llevó a la habitación, se sentó con ella cargada y así pasaron juntas largo rato llorando, seguían

abrazadas el rostro de Lex descansaba en el hombro de la rubia y ésta ahora tenía su rostro metido

entre el cuello de la trigueña, después de un rato…

L: Lo siento…yo…fue mi culpa---decía entre sollozos--- S: No fue culpa tuya, fue mía por no haberme ido contigo, debí imaginar que vendría por mi…---dijo aun derramando lagrimas--- L: Tampoco fue tu culpa, no podías saberlo…debí haberlo matado---dijo con coraje--- S: ¡No! Si lo hubieras hecho no habría podido seguir viviendo…---la abrazó--- L: Lo siento, lo siento---la estrecho suavemente y ambas lloraron jutas--- Pasaron cerca de dos meses los ciudadanos habían votado para las elecciones de sheriff y después de saber la historia de Lex votaron por ella sin duda alguna, la ojiazul ganó el puesto y desde que

lo había tomado empezó a cercar a Evan, detuvo a varios de sus hombres por romper la ley mientras éste se recuperaba del balazo aquel, ella sabía que en cualquier momento el se

recuperaría y volvería a atacarla así que lo esperaba pacientemente, nombró a Taylor su asistente y

ambos comenzaron a limpiar la ciudad. Ya era la hora de salir, Taylor se quedó un rato mas en la oficina y Lex fue a casa de Sydney, ésta se había recuperado aunque no estaba del todo bien con

ayuda de la ojiazul poco a poco iba superando la situación, la madre de Lex aun no había vuelta de cuidar a su tía pero la trigueña la tenía informada de todo lo sucedido. Finalmente llegó donde Syd,

bajó de la camioneta y tras tocar a la puerta la rubia abrió y ella entró…

L: Hola---le besó la mejilla, desde el ataque no se sentía segura de besar a la rubia, pensaba que ésta se incomodaría--- S: Hola ¿Qué tal el día?---pese a que todo iba bien en su relación la rubia se sentía avergonzada frente a Lex--- L: Tranquilo…---respondió de forma fría, se sentó en el sofá y esperó a que Sydney lo hiciera--- Sydney se sentó en la mesa de centro frente al sofá donde estaba Lex y…

S: Escucha, te pedí que vinieras porque creo que necesitamos hablar…---tenía la mirada baja--- L: Bien, soy toda oídos...---la miraba atentamente, le tomó la barbilla y le hizo subir la mirada--- dime…

S: Lex…yo…yo te quiero---dijo firmemente--- y estoy conciente que desde el ataque lo nuestro dejó de funcionar, se que no puedes sentirte cómoda conmigo---las lagrimas se le acumulaban en los ojos pero seguía hablando--- y por eso quiero decirte que no estás obligada a estar conmigo, eres

libre de irte cuando quieras no tienes que estar conmigo por lástima…---Lex la miraba en silencio pero al oír lo ultimo la interrumpió--- L: Basta, no se a que viene esto pero deberías saber que estoy contigo porque te quiero---se le acercó y la abrazó--- ¿Cómo puedes pensar que no te quiero por lo que sucedió? Si lo único que

hago es adorarte…

S: Yo…es que yo…pensé que ya no…que ya no querías estar conmigo, no me besas, no me tocas ni siquiera me miras…---lloró abrazada a la trigueña--- L: Lo siento, siento haber sido tan idiota, lo único que quería era darte espacio para que estuvieras cómoda

S: Yo estoy cómoda si estas conmigo---se separó de ella sin romper el abrazo y la besó, era la primera vez que lo hacían desde lo sucedido con Evan--- El beso era suave, lento pero profundo, al separarse…

S: Extrañaba el sabor de tus labios---le rozó los labios--- L: Yo extrañaba tenerte cerca…---susurró mientras jugaba con sus labios--- Al separarse Syd continuaba acariciando el rostro de la ojiazul, ambas sonreían y…

S: ¿Quieres comer algo?

L: No gracias, en 15 minutos debo volver a la oficina, Taylor se quedó solo

S: Ok ¿Entonces?

L: Quédate aquí conmigo ---le sonrió--- La rubia se levantó de la mesita de centro y se sentó junto a Lex, Syd se acomodó sobre la morena y dejó que ésta la abrazara, así se quedaron durante un rato, en silencio solo disfrutando del

contacto, en eso la trigueña vio la hora y decidió volver a la oficina con Tay, le dio un beso en la

mejilla a la rubia y se despidió de ella. Al llegar a la oficina charló largo rato con Tay y un poco

después volvió a su oficina, tomó asiento detrás del escritorio y empezaba a revisar algunos

documentos cuando vio a Sydney entrar, se sorprendió un poco y aguardó sentada a la explicación de la rubia, ésta entro a paso lento, sensual, cerró las cortinillas y la puerta, caminó hasta sentarse

sobre sus piernas ahí…

S: Siento haber llegado así…---decía mientras le delineaba los labios--- pero te echaba de menos y

no quería que pasara el día sin que yo te diera esto…---la tomó del rostro y la besó apasionadamente--- El beso fue largo e intenso, se besaron como no lo hacían en mucho tiempo, con hambre, con

amor, Syd se apartó milimétricamente y…

S: Extraño tu tibio cuerpo junto a mi---susurró junto a sus labios--- tus manos recorriéndome

delicadamente---le desabotonaba la camisa--- tu cadera contra la mía---se lamió los labios y volvió a besarla--- La ojiazul no podía ni hablar, solo sentía cada caricia, cada movimiento de la rubia, finalmente ésta

le había quitado la camisa y mientras continuaba besándola le desabrochaba los jeans, la ojiazul suspiró profundamente en los labios de la rubia y continuó el beso, haciendo despliegue de fuerza

se puso de pie y levantó a la ojiverde, la colocó sobre el escritorio y le quitó la ligera playera de tirantes blanca que llevaba puesta, le desabrochó el sostén y se lo arrebató, la cubrió con su propio

pecho y hundió el rostro en su cuello para besarlo, Sydney liberó el aliento y colocó las manos a los

costados de la cintura de la ojiazul, en eso estaban cuando Taylor llamó a la trigueña en un grito…

T: ¡¡Lex!! ¡¡Ven aquí enseguida!!---al escucharla ambas se separaron de golpe---¡¡Lex!!

L: Volveré pronto---susurró pegada a los labios de la rubia--- Sydney asintió y la ojiazul levantó su camisa y se la colocó, la abotonó aprisa, se acomodó los jeans

y salió, miró con ojos asesinos a Taylor, el hombre la vio aliviado y señaló hacia la puerta, Lex volteó y se encontró a Evan y a diez de sus hombres bajando con escopetas en mano de dos pares

de vehículos todo terreno, la ojiazul miró a Tay y le hizo seña de que se escondiera tras el muro,

corrió hacia su oficina, tomó a Sydney por la cintura y ambas se agacharon, Syd iba a hablar cuando Lex le puso el índice en los labios y…

L: Es Evan…---habló bajo--- finalmente vino por la revancha---la ojiverde la miró asustada--- no te preocupes, esto terminará hoy…---le dio un fugaz beso en los labios y...--- espera aquí y no salgas

escuches lo que escuches---la rubia asintió--- Evan estaba afuera de la comisaría, entonces…

E: ¡¡Alexandra!! ¡¡Será mejor que salgas si no quieres que desbarate esto a balazos!! ¡¡Tienes 10

segundos!! ¡¡ 10, 9, 8…!!—siguió la cuenta regresiva--- Nadie respondió, Lex se arrastraba hasta su escritorio, abrió el ultimo cajón y sacó un revólver,

regreso a rastras hacia Sydney y…

L: Ten, defiéndete y no pienses en las consecuencias---comenzaba a dirigirse hacia Taylor cuando…--- S: Cuídate…---fue todo lo que dijo y se acercó a ella para darle un profundo beso, la ojiazul sonrió y emprendió el camino hacia su amigo--- Lex se arrastró hasta donde Taylor aguardaba agachado detrás de un muro, el hombre le pasó una escopeta y ambos asintieron dando a entender que estaban listos para lo que viniera, juntos

voltearon hacia Sydney y ésta respondió de igual forma.

E: ¡¡Cero!! ¡¡Que empiece la fiesta!! Evan y sus hombres comenzaron a disparar, las balas atravesaron los ventanales y algunas se les

acercaban aunque estaban cubiertos, descargaron las armas y cuando Lex supuso que iban a recargar hizo una seña a Taylor y ambos se pusieron velozmente de pie para dispararles, los

hombres de Evan se cubrieron detrás de las puertas de los vehículos, aun así juntos lograron

llevarse a tres pero ahora les tocaba recargar a ellos, se agacharon y Evan ordenó que rodearan el lugar, las balas les llovían, las instalaciones estaban ya destruidas, Taylor le indicó a Lex que se

encargaría de los que estuvieran en la parte trasera y ésta asintió aceptando del mismo modo encargarse ella del resto, se dividieron y Sydney continuaba agazapada en el mismo lugar donde la

ojiazul la había dejado. Casi al mismo tiempo Lex y Taylor se pusieron de pie y atacaron de frente,

caminaban atacando a los hombres de Evan y aunque las balas cundían el lugar ellos continuaban,

se los iban tronando poco a poco, no desperdiciaban balas al contrario de los otros, por un

momento Lex no vio otra salida mas que aventarse contra los últimos pedazos de cristal en uno de los ventanales para acabar con “sus” últimos dos y sin dudarlo lo hizo, se lanzó y al caer al suelo

dio un giro y los exterminó, rápido se repuso y se paró, buscó con la mirada a Evan y no lo encontró, entonces supuso que iba con los que atacaban a Taylor, escuchó varios disparos y rodeó

corriendo el lugar, al entrar por la puerta trasera encontró a tres más de los hombres muertos,

buscó a toda velocidad a Taylor y lo vio apoyado a una de las paredes de en medio, sangraba por una gran herida en el estomago, herida que le había dejado una de las balas de escopeta, se

acercó a él y éste susurraba…

T: Syd…se la lleva…---se desmayó, en eso…--- S: ¡¡Lex!!---fue el grito desgarrador de la rubia--- La ojiazul corrió hacia fuera del lugar y vio como arrancaba un jeep con Evan y la rubia a su lado,

Sydney le gritaba desesperada a la vez que Evan la retaba…

E: ¡¡Ven por ésta monada!! Lex apretó la mandíbula y corrió hacia su camioneta, subió velozmente y arrancó quemando llantas,

lo persiguió por toda la carretera, ambos conducían desenfrenadamente, Evan se dirigía hacia el viejo aserradero y Lex le seguía de cerca, ambos sabían que la contienda finalizaría con la muerte

de alguno de los dos. Aunque el camino era estrecho la ojiazul se emparejó al jeep de Evan y

empezó a acorralarlo, el tipo no dudó en hacer chocar su automóvil contra el de la ojiazul, luego de un pedregoso camino llegaron al aserradero, Evan bajó del vehículo y tiró de los cabellos de la

rubia para que ésta también saliera, Alexandra detuvo el vehículo de golpe bajó ágilmente y…

L: Aquí termina todo Evan, no lo hagas peor, déjala, ella nada tiene que ver…---lo miraba directo a los ojos sin dejar de apuntarle con su arma--- E: Te equivocas, ella tiene todo que ver aquí, ella fue quien te llevó a mi casino…---tenía a la rubia por el cabello y le apuntaba a la sien con una pistola--- L: No fallaré un tiro a esta distancia, contaré hasta 3 y si no la sueltas te destaparé la cabeza de un balazo---no dudaba--- Evan sabía que lo que la trigueña decía era verdad, así que empujó a la rubia contra el suelo a la vez que le disparaba a Lex, ésta apenas pudo cubrirse con la puerta de su vehículo y Evan

emprendió la huída, luego de unos minutos Lex se acercó a la rubia y…

L: ¿Estás bien?---preguntó de cuclillas frente a la rubia--- S: Lo estoy, ve tras él…

La ojiazul asintió y corrió detrás de Evan, lo divisó a unos cuantos pasos de ella, pensó en dispararle por la espalda pero no era correcto así que corrió detrás de el hasta que lo tuvo lo

suficientemente cerca para taclearlo, ambos rodaron por el suelo, Evan quedó sobre la trigueña y le

dio un puñetazo en el rostro, Lex perdió el control de la pelea y el hombre comenzaba a estrangularla, la ojiazul colocó sus manos sobre las del hombre e hizo fuerza para apartarse de él,

apenas se habían apartado cuando Evan ya le estaba propinando una patada en el costado, Lex haciendo amago de fuerza se puso de pie y pudo darle un par de buenos golpes en el estomago,

como Evan no se recuperó rápido le dio un rodillazo en la cara, el tipo trastabilló y cayó sentado en el piso, hábilmente se puso de pie en cuestión de segundos y sacó un cuchillo que escondía en la

parte trasera de sus jeans, le tiró un golpe a la ojiazul con cuchillo en mano y la chica sufrió un leve

corte horizontal en el abdomen, Evan sonreía cual triunfador pero Alexandra sin dudarlo se fue contra él y ambos forcejeaban con el cuchillo entre sus cuerpos, de pronto ambos trastabillaron y

cayeron por segunda vez al suelo, rodaban sobre la tierra a la vez que forcejeaban, Lex finalmente se hizo del cuchillo y en el rodar cortó las manos de Evan, ambos se apartaron, la trigueña se puso

se puso de pie y…

L: Estás arrestado y ya que deseo que pagues no me sirves vivo

Evan no respondió a su lado derecho se encontraba la escopeta que momentos atrás la ojiazul traía

en la mano, creyéndose mas veloz, intentó tomarla a lo que la ojiazul respondió lanzándole el cuchillo que se clavó justo en su frente, Evan se desplomó quedando inerte sobre la tierra. Lex

respiraba agitada, se acercó al cuerpo de Evan y verificó si realmente estaba sin vida, caminó de

regreso a donde había dejado a Sydney y al verla solamente corrió a abrazarla.

2 SEMANAS DESPUES…

Sydney y Alexandra salían de la camioneta, la ojiazul aguardaba a que su amante llegara a la

acera, al hacerlo se tomaron de las manos e ingresaron al hospital, visitaban a Taylor, sonrientes caminaban hacia la habitación de su amigo, llamaron a la puerta y ya que nadie respondió entraron

alarmadas, al hacerlo descubrieron a Tay besándose con una bella enfermera, quien por cierto se

parecía a Pam Anderson, las chicas voltearon a verse divertidas a la vez que la apenada enfermera se separaba de Taylor y salía completamente sonrojada de la habitación sin decir nada. Cuando no

hubo rastro de la enfermera ambas estallaron en carcajadas y…

L: Veo que estás mucho mejor---dijo sonriente a su amigo--- T: Lo estoy ya casi no me duele---sonreía ampliamente--- S: Eso se nota, además de que no desperdicias el tiempo

Los 3 rieron…

T: ¿Y ustedes como están?

L: Yo mejor la herida no fue gran cosa---la rubia la abrazo--- T: ¿Y tu Syd?

S: Mucho mejor, me empiezo a acostumbrar a no trabajar por las noches---sonrió y la ojiazul apretó el abrazo--- T: Me da gusto…chicas ¿Ya pensaron como le explicarán todo a Lena?

L: Pues…

S: Pues…---dijeron al unísono--- L: Ese es un puente que cruzaré cuando llegue a el

S: Lo mismo digo…

Los 3 volvieron a reír juntos, era gracioso que Alexandra Cavanaugh ex piloto y actual sheriff aun

temiera a su madre, tenía que explicarle lo de la comisaría destruida, las heridas de Taylor, su

propia herida, su noviazgo con Syd pero lo peor sería explicarle como quemó la cocina al intentar cocinar.

FIN