~1.A.G. O.R.S.T.O.M.

REfLEXIONES ,'\CERCA DEL ESTúDO ACTUAL y JEL PORVENIR

DE LA COLONIZúCION DEL NOR-ORIEln'E

Inp;. IIenri BARRAL

Dr. Roelof A.fL OLDEHA"f

Dr. Dichel SOURDAT

(!uiLo, Agoslo 1976

11111111111·11111111

1.-

INTRODUCCION

Hasta estos ultimos ailos, el Oriente Ecuatoriano se contaba entre

las regiones mâs desconocidas del Globo.

Algunas comunidades aborîgenes establecidas allî desde tiempos inme­

moriables se habîanpreservados de todo contacto con los imperios vecinos. Re­

ducidos a unos cuantos centenares de hombres, desprovistos de utiles, por no

decir de piedras 0 de madera, parpetuaban en medio del bosque hûmedo un modo

de vida tan perfectamente adaptado a este medio y tan resyectuoso de su equili­

brio natural que todavîa se 10 podîa llamar virgen.

Otros habîan tenido con la civilizaciôn cQntactosesporâdicos sin reper­

cuciones econômicas ni ecolôgicas durables. Ademâs, las dificultades de acceso,

la falta de motivaciones comerciales, el mito del 11infierno verde" y la ostili­

dad de ciertas tribus habîan hecho que los colonos se mantuvieran apartados.

Se necesitô del descubrimiento de yacimientos petroleros para que cam­

bien estas condiciones.

La carretera Norte, procedente de Pappallacta atravesô el Rîo Aguarico

mâs los Rîos Coca y Napo. Se ramifica en direcciôn de 185 pozos, sobre todo en

el entre-rios, y penetra el territorio auca sobre 30 Kms. La carretera del Sur

se extendiô al igual y se ramificô desde Puyoo Otros proyectos se desarrollan

para las necesidades militares 0 en mira del enlace trans-continental.

Al mismo tiempo, algunos clanes de la tribu mâs temible - los Aucas ­

renegaron sus tradiciones homicidias-y tienden a reagruparse.

Aprovechando estas circumstancias, unos calonos se instalaron a 10 lar­

go de las carreteras p(~troleras, y en menor proporciôn a 10 largo de los rîos,

tan lejos como les permite la extensiôn de la infraestructura y cl repliegue

de los Aucas. En cuanto al Estado, volvieron a descubrir un territorio, cuyos

recursos eran desconocidos 0 despreciados; disponiendo de medios modernos y de

ingresos petroleros se prepara para explotar la conyUnctura en beneficio del

interés nacional.

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2.-

PERSPECTIVAS y EXIGENCIAS DE LA COLONIZACION

La colonizaciôn hace intervenir aspiraciones e intereses varios que es

ardue conciliar, tomando en cuenta las exigencias impuestas por la naturaleza.

La colonizaciân deberia en efecto resolver algunos de los problemas poli­

ticos, humanos y econémicos que se plantean a la naciôn:

· por la ocupaciôn integral del territorio y el resfuerzo de susfronte-

ras,

• por el alivio de la presiôn demogrâfica y de la lucha por la tierra que

se ejercen en la Sierra y en la Costa,

• por la distribuciôn a los migrantes de tierras propias, de las cuales

podrân obtener mejores condiciones de vida y el incremento de sus ingresos fami­

liares,

.por la producciôn de grandes cantidades de productos exportables que acrc­

centarân el ingreso nacional, siempre y cuando la implantaciôn de algunos pode­

rosos c!Jmplejos agro-industriales hubiera sido prevista y favorecida.

Estas perspectivas sin embargo surten de obligaciones dificiles de elu-

dir:

• las tribus y comunidades indigenas deben ser integradas progresivamen­

te a la naciôn, sin ser este un motivo para tratar de atentar la originalidad de

sus costumbres ni sus medios de existencia;

• todo conflicto entre migrantes e indigenas debe preveerse afin de que

las comunidades organizadas no sean expoliaàas y que las tribus en prbces 0 de in-

tegraciôn 0 apcmas pacificadas, no SGan reorimidas y condenadas'~f a la desapa-. ..... ....... '"

riciôn o. a tomar nuevamente las armas;

• los territorios de caza y zonas de cultivo adaptados a sus necesidades

especificas deben serles garantizados; de igual manera su excep~ionalconocimiento

de la vida silvestre pucde emplearse en beneficio de la naturaleza.

En referencia a la naturaleza misma, las perspectivas JT las exigencias

poseen la misma importancia. La Cuanca Alta Amazônica contiene recursos animalcs

. / .

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3.-

y vègetales unicos en el Mundo cuyo inventario estâ todavîa incompleto y cuyo

valor, tante coma capital genético y coma capital eco-biolôgico es inestimable.

Su destrucciôn debe determinantemente evitarse.

Lè conservaciôn de los equilibrios ecolôgicos naturales de esta cuenca

es de interés vital, no solo para el Ecuador sino tambiên para el conjunto del

continente Sud-Americano. Son a la vez muy complejos y muy vulnerables. No

cs por consiguiente prematUpd intensificar sus estudios y promover su pr8ser­

vaciôn.

A este efecto, l~s talaciones deben controlarse seriamente mientras que

los espacios cultivados deben organizarsc segûn un modela diversificado deriva­

do del ecosistema natural.

Mediante una rotaciôn correcta, en el tiernpo, y una disposiciôn ade­

cuada de campos bastante chicos, en el espacio (facetas de cultivo), y evitan­

do a concentraciones humanas, animales y vegetales (monocultivos a gran escala)

) el sistema agropecuario estâ protegido en gran medida contra la proliferaciôn

de epidemias, epizotîas y varias plagas agrîcolas, como también contra la ero­

siôn. Con una diversificaciôn espacial y temporal tan grande, coma practica­

mente posible, tal sistema es ademâs economica y ecologicamente flexible.

Al sena de grandes unidades cooperativas industriales, cierta propor­

ciôn de las face tas de cultivo pu.ade ser destinad a a la producciôn de grandes

cantidades de TIlaterias primas industriales. Esto exige un plan correcto de 0­

cupaciôn de l~s tierras, que sea adaptado a las condiciones econômico-ecolôgicas.

Por fin, hay que tomar en cuenta el valor de los suelos y su reparto

pues el Oriente no afrece en todos los lugares iguales condiciones de vida ni

posibilidades de producciôn.

En primera aproximaciôn, y excluyendo las estribaciones abruptas de

los Andes, se pueden distinguir cinco c~tp'çnrîH~ np t~~r~~os .

. Altiplanos disecados y crestas residuales, con suelos pardos de bucna

calidad al parecer pero con relieves bastante accidcntados, se ubican en la

hoya del Rîo Cururay, en los lîmites de las provincias de Napo y Pastaza.

. 1 .

1111111111111111111

4.-

• Colinas arcillos~s con suelos rojos de fertilidad débil abarcan

la mayor parte deI Nor-Oriente.

· Terrcmos ondulù.dos 0 pIanos con suelos insuficienternenta drenados,

tienden a dominar al Este deI meridiano 76Q 20'.\

• Terrenos pIanos y bien dren~dos, formados de dêpositos recientes

d8 cenizas, con suelos pardos bastante fêrtiles, s~ encuentran en su mayorîa

dentro de un cuadrilâtero central, limitado por los rîos Aguarico y Napo, y

por los meridianos 76Q 20' Y 77Q la'. Se encucntran estos terrenos en cual­

quier otros lugares pero en superficies desparramadas mâs estrechas.

• Suelos de îndoles diferentes, mâs 0 menos pIanos y bien drenados,

se alargan en las orillas mismas d~ los rios.

La diversidad de los relicves y de los suelos tiene que ser tomado en

cuenta, organizando la colonizaciôn.

ESTADü ACTUAL y PORVENIR DE LA COLONlZACION

~l parecer, el dasarrollo actual deI Oriente no cumple con las condi­

ciones ya mencionadas. El modo de ocupaciôn de las tiGrras es une de los

sîntomas mâs inquietantes de la conyuntura.

Consta en efecto, ( ver fotos 1. G. H. a 1/60 000 de octubre 1. 975)

que la colonizaciôn se aglomera a 10 largo de las carreteras, a los alrededores

de Lago Agrio y en el cuadrilâtero central, mientras que las zonas perifêrico.s

quedan inaccesibles.

Se nota ademâs que la pequoÎii1 colonizaciôn yo. ocupa una superficia im­

portante de la zona central. En este proceso, se ocupan lotes de 50 hectareas,

estrechamente juntos, paralelos a la infraestructura vial, cualquiera que sean

el relieve y la calidad deI SUGlo. En estas parcelas, los colonos se dedican a

cultivos de subsistencia, segûn los mêtodos tradicionales de su tierra de orî-

gen.

Ahora bien, en las colinas arcillosas, donde el rendimiento no puede man­

tenerse sin medidas de conservaciôn ni sin fertilizaciôn, el duefio no tiene

mâs de 50 ha. para vivir" En poco tiempo, el convertirâ la totaliriad deI lote

en pastos, que son muy pertinases, que impiden la regeneraciôn deI bosque y cu­

ya productividad disminuirâ despuês de algunos anos.

. / .

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5.-

Hl cambic" , ai lqs terr'c:.no" planos Y cenizosos, los cultivas podrîan ser mâs

variados y los r2ndimientos, mâs' duraderas. l::a dueno vivirîa. bien en menos

de 50 hectârG~s, tanto mâs que no dispone, ni del capital, ni de la mana de

obra, necesarios para l~ explotaciôn ôptiQn del lote. Si, por rutina, dej~

una parte yerma, 0 convierte el conjunto en pastas, harîa un uso mediocre de

estas tierras fértiles.

....Por consiguient~, hay motiva para temer que, a medio plazo, s~ produz-

ca una situaciôn conflictiva, dafios ecolâgicos graves, y 13 destrucciôn, sîn

provecho econômico, de gran parte de los recursos del ORIENTE.

• conflictas podrîan rèsultar de la disparidad de los rendimientos ob­

tenidos en lotes de superficies iguales ~dquiridos a un mismo precio; de la 0­

cupaciôn de lotes subexplotados frente a otros menos fertiles y sobre-explotados

y de los pedidos no atendidos de mi8rantes futuros.

• los dnDos ecolôgicos serân erav8s par la desaparaciôn del ecosistem~

original, el cual serâ substituido por p2'!.stos monaespecificos y :fuertemente

soleadas, cortados por pequenos cultivos de sul- s i:stencia, poco diversificadas

y mediocremente ~antenidos. Esta situaciôn eS la de un paisaje tropical en

degradaciôn ecolôgica, y por cnde agronômicamente malsano.

• la pérdida de gran parte de los recursos se deberâ a la destrucciôn

del capital forestal y la dispersiôn, en m~nos de pequenos colonas sîn medios

de producciôn adecuados, de vastos espacios de gran valor, que podrîan valori­

zarse TIlejor por algunas cooperativas y conplejos agro-industriales, que agru­

parîan los e}~lotantes individuales.

ELBI'jE::lTOS DE SOLUCION

Los prob"lemas que han sido presentados son demi'l.siados complejas para

tener listas soluciones inmediatas. Tân solo pueden formularse algunas suge­

rencias generales, con fines d~ cre:lr un~ base en el nivel de las ideas •

Par3ce oportuno enfocar unn distrihuciôn mcjorada de la tierra.

· Se recomendarîa reservar gran parte de las superficies extendidas

de buenos terrenos, con fines de cOilfiarlas a cooperativas 0 complejos agro­

industrinles, p~ra obtenur ~ltos r3ndimientos de materias pri~~s.

• S0 aconsejarîa la preservaciôn de zonas de caza y de cultivo tradicio­

nql de Ins tribus indîgenas, que corresponden por gran parte a los altiplanos

dbecados 0 a l~s colinas arcillosas.

. / .

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6.-

. S8rîa oportuno fomentar la dispersiôn de los pequenos colanos en to­

das las zonas de buena tierra, aunque chicas y desparramadas, y especialmente

a 10 largo de los rîos.

Asî se lograrâ la preserv~ciôn de zonas de reservas naturales, por

parte ocupadas por sus habitantes tradicionales que perpetuaran en ellas sus

modos de vida silvestre, y por{arte las zonas muy acqidentadas 0 pantanosas

ùonde nadie puede vivir en buenas condiciones.

En las zon~s donde se enfocarâ la colonizaciôn, importarîa modular la

superficie de los lotes en funciôn de su capacidad productora y de las plus­

valîas econômicas ligadas a su ubicaciôn.

También parece esencial ligar la apropi~ciôn de las tierras a un pliego

de condiciones reglementado 6,1 desmonte, la di,rersificaciôn de los cultivas y

la utilizaciôn abusiva de pastos. El conocimicnto y los motivos de tal regla­

mentaciôn serîan para ensenarse a nuevos colonos, mediante cursos agrîcolas de

algunos meses.

Para desobstruir l-m> cerc<J.nî:l8 de 1::, rcd Viill actual, ~y con fiJ:"~s d<:.1 fOT'l8n=ta:r la

ocupaciôn de nUGvas ticrras, es indispensable facilitar el acceso y organizar

la evacuaciôn de los productos hacia los centros econômicos. Esto acarrea, por

una parte, la extensiôn y mejoraciân de las carreteras, y por otra parte, la

promociôn de la utilizaciôn de la red naveguble. La creaciôn de servicios flu­

viales colectivos, y el otorg2miento de crédito parR la adquisicôn individual

de lanchas con motor, aparecen coma rnedidas de urgencia.

Una penetraciôn racional deI espacio oriental podrîa obtenerse por un

desarrollo adecuado de la infraestructura.

Es importante notificar que la infrùcstructura actual fue concebida tan

solo para la investigaciôn petrolera sin tomar en cuenta las necesid~des de la

colonizaciôn. Es por una coincidencia fortuita que presenta su mâximo de dcnsi­

dad en el cuadrilâtero central donde se encuentran tambiên los mejores terrenos

agrîcolas. Es por esto que, la zona mâs interesante deI Oriente se encuentra

actualmente ocupada y explotada en condiciones indignas de su valor potcncial.

. / .

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7.-

Hubiera bastado - y serâ suficiente en el porvenir - desarrollùr la

in~raestructura segûn un modelo diferente, tomando en cuenta ln situaciôn de

los recursos de suelos, para que el Oriente se des~rrolle de una manera diferente.

La extensiôn de la red vial y la readaptaciôn de la red fluvial podrian reme­

diar el estado actual de l~s cosas en un lapso bastante corto, sin despreciar

otros medios de comunicaciôn que podrian ponerse en evidencia ulteriormente.

CONCLUSION

El d~sarrollo deI ORIENTE no puede realizarse con improvisaciones.

Podria ser ûtil que una doctrina de colonizaciôn sea definida con claridad y

que una autoridad se responsabilise de su ejecuciân.

El grupo de trRbajo ORIENTE fue constituido al seno deI Departamento

de Regionalizaciôn, con colaboracion de la ORSTOM, para reunir los elcmentos

de tal doctrina. Se comprueba que la e}~lotacion deI ORIENTE se ha encaminado

en direcciôn arriesgada ya n!ucho antes de la constituciôn deI Grupo. Por ende

es deseable, sin esperar la elaboraciôn de un informe definitivo, plantear

ciertos problemas con claridad, con miras a una reflexion y t3mbién a una con­

certaciôn profunda con todos los organismos relacionados y que tienen algo que

ver con el ORIENTE y su desarrollo.

1111111111111111111

Se )?r8s,mt;'1n tr83 ,1n;J)i.OS con ul fîn dG precis<~r :1l~ul1oS dcl+0S _7

justific:J.Y: l·"1s refle:donGs cont8nidas en ,,:Ü memor3ndum:mteri0r.

SOBRI: EL P()HLî~ 'E:HTO y LOS 2ROBLEi1AS PLANTE:\DCJS POl~ Lj.~ COLOlnZACIOH

l:~: EL ,.fQ};'ORIENTE: J3i\LANCE Ï ~ON2LUSIO:JES l'::''.QVISIONi\LLS.

POl' el Ing. Henri B/\T(j,<l\L

snB·~'.E EL ]:'(1TE' ICIAL ECOWGICO DEL O:r?ILiTE: I~.rf~m1EN ?~SLn!IN:\I:

POl' ;,;1 Dr. Koel,)f t •• i\.. OLDEil\H

SOK~:r:: :CL EST;~}j() [,CTF'i.L DE LOS E:;TUDIOS L1Y:FCILOGICOS EH I~L ORIEH'I'E

(CON Ui'.r ;'!i:J.!·\ [; 1/1 000 QnQ)

POl' ",;1 Dl'. i-licll-21 SO m'.DAT

C'1bc ;·mot:ll~ (.'.quî que l'::l cGlltinu"'ci(>n d<.l nur:.:3tr0.G encu<.:st,J.S y ~'rÎ)sp:...:c­

cionc'1 nos y:m .~ p(~r'!:1itir disp('nm~ d2 d=1tOS mSs 8eguros y detnllad-:,s, lc.s

cU3.1es eYentu,~üment-2 pcdrî::m conciucil~ r, cU"llquierGs m,:,difico.ciones de las con­

clusiones.

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INFORHE SOBRE EL POBLAMIENTO y LOS PROBLENAS PLANTEADOS POR LA COLONIZACION

EN EL NORORIENTE: BALANCE y CONCLUSIONES PROVISIONALES

Por el Ing. Henri BARRAL

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I.- DATOS GENEP~LES SOBRE LA POBLACION DE LA PROVINCIA DE NAPO

La provincia deI Napo, tiene una poblaciôn total de 62.235 habi­

tantes, (Censo de 1974) en una superficie de 51 800 Km2.

La densidad media es pues de 1.2 habitantes por Km2.

Pero, prâcticamente se debe distinguir la parte occidental de la Pro­

vincia ( Cantones: Tena-Quijos-Sucumbios y una parte de los cantones

Putumayo y F. de Orellana) que comprende la zona petrolera de Lago~Agrio­

Coca asi coma las estribaciones de los Andes y la parte Oriental ( Canto­

nes Putumayo y Aguarico), zona totalmente fluvial, sin carreteras.

El limite entre estas dos zonas puede ser esquematizado por una

linea norte-sur, que pasa aproximadamente por Lago-Agnio y Coca, divi­

diendo asi la Provincia deI Napo en dos partes mâs 0 menos iguales.

Parece entonces quedel total de 62.000 hatitantes, mâs de 50.000

se encuentran concentrados en la mitad Oeste, cuya densidad de poblaciôn

es en realidad de 2 habitantes por Km2 mâs 0 menos, en cambio que la

mitad Este tiene solamente 12.000 habitantes, 0 sea una densidad de 0,5

habitantes por Km2.

Este dasequilibrio se debe evidentemente al fenômeno de la coloni­

zaciôn en la mitad occidental de la provincia, que ha progresado consi­

derablemente sobretodo de 1969 a 1972, luego de la apertura de las carre­

teras ligadas a la explotaciôn de los pozos petroleros. Desde esta fe­

cha parece que este movimiento se ha apaciguado y a veces se nota hasta

un cierto abandono por parte de algunos colonos. Sin embargo es probable

que globalmente el nûmero de êstos continûe aumentando.

Sin haber podido proceder todavia a una eVoluaciôn deI nûmero de

colonos en la ûnica zona petrolera, parece que estâ comprendido entre 15

y 20.000 personas.

Por otra parte la importancia de la poblaciôn indîgena de la Provin­

cia no debe ser subestimada. Aûn aquî, si no nos es posible dar una eva­

luaciôn completa de esta ( el Censo de 1974, no hace aparecer descrimina­

ciôn entre "colonos" e "indîgenas"), podemos estimar que. '~,>resenta el

. / .

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25-30% de la poblaciôn de la Provincia deI Napo y por 10 menos 80% de la

mitad Oriental de ésta.

Esta poblaciôn 'indigena se compone en su mayoria de indios Yumbos

de lengua quechua; ( cuyo dialecto es un poco diferente deI quechua que

se habla en la Sierra), fuertemente aculturados, y de algunas tribus que

han conservado en diferentes grados su modo de vida tradicional ( Cofanes,

Sionas, Secoyos, y Aucas, una parte de estos ûltimos siendo aûn refracta­

rios al contacto con las poblaciones vecinas).

En total la poblaciôn indigena de la Provincia deI Nàpo cuenta proba­

blemente de 15 a 20.000 personas de las cuales 12.000 a 15.000 son Yumbos,

y los otros grupos representan a. un mâximo de 2 a 3.000 personas ( de

las cuales 500 son los Aucas).

II.- CARACTERES DE LA COLON1ZAC10N EN LA ZONA PETROLERA

La colonizaciôn de la zona petrolera, sobretodo entre el Rio Agua­

rico y el rio Napo, es la que en la actualidad presenta problemas mâs de­

licados.

Se trata de una colonizaciôn espontânea, establecida a 10 largo de

las carreteras que unen las localidades de Lago Agrio y el Coca y a 10

largo de las carreteras secundarias que unen los pozos de petrôleo y las

estaciones de bombeo.

Pero, el espacio disponible a 10 largo de estas carreteras siendo ya

ocupados totalmente, los colonos que acaban de llegar se instalan segûn

lineas paralelas a las mismas, a las cuales estân unidad por "picas" fan­

gosas, intransitables por los vehiculos.

En ciertos casos, se cuentan 3 0 4 "lineas" de un lado y otro de los

ejes viables, hasta 8 km adentro.

Desde su instalaciôn los colonos piden al IEP~C la atribuciôn de un

titulo ~e propiedad siendo la superficie ~1xima otorgada de 50 has., pero

la tendencia actual por parte deI IERAC es de limitar los lotes individua-

1111111111111111111

les desde 30 hasta 40 has, mâximo, debido a la excasez de tierra por la

presencia de numerosos colonos.

Ademâs, para obtener los titulos de propiedad, los colonos deben

formar cooperativas, pero éstas tienen un caracter a menudo teôrico, pues

generalmente no existe organizaciôn comunitaria.

Prâcticamente los inconvenientes de este tipo de colonizaciôn son

los siguientes:

- desigualdad fundamental de los lotes en cuanto a la calidad de

los suelos.

- desigualdad en cuando a la posibilidad de sacar los productos

hasta un lugar de venta, debid~ a la falta de caminos secundarios viables:

es precisa anotar aquî que los colonos son mucho mâs sensibles a este pro­

blema que al de la calid~d de los suelos.

- esta distribuciôn de la poblaciôn vveIve casi imposible la crea­

ciôn de infraestructuras futuras coma la distribuciôn de agua potable 0 de

electricidad p~r~ la poblaciôn, y en cuanto a la creaciôn de escuelas im­

pone la abertura de una multiplicidad de establecimientos escolares con

débiles efectivos.

En conclusiôn, la ausencia de conocimiento de los suelos, que tiene

por consecuencia el desperdicio deI potenci~l edafolôgico, el esparci­

miento de la poblaciôn que favoriza el individualismo y complica conside­

rablemente las tareas de asesoramiento que incumben a los agentes deI

M.A.G., la imposibilid~d de crear las infraestructuras esenciales las cua­

les deberân beneficiar en el futuro a la poblaciôn, todos estos hechos

concurren a presentar problemas ecolôgicos y sobretodo sociales muy graves

que una de las autoridades de la provincia resumîa asi: " de todo esto sal­

drâ una mezcla que serâ una plaga sin cultura, debido a la vida dura, arras­

trada y dificil".

III.- PROBLE~1A DE LAS RELACIONES COLONOS-INDIGEUAS

Existe una situaciôn conflictiva a este respecto, sobretodo en el

cantôn Tena, zona de colonizaciân mâs antigua que la de Lago Agrio-Coca,

y donde existen comunidades indigenas Yumbos importantes.

. / .

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Estos han sido generalmente acantonados por los colonos, en el trans­

curso de los afios pasados, en las zonas .las mâs pobres, generalmente de

fuertes pendientes, y en segunda 0 tercera lînea con relaciôn a las carre­

teras transitables ( carreteras Tena-Archidona-Cotundo y Puerto Napo-Puerto

Misahualli ).

Estas comunidades indîgenas largo tiempo explotadas por los prime­

ros colonos y por los caucheros que r8currîan a la prâctica deI endeuda­

miente sistemâtico para tenerlos en est~do de semi-esclavitud, ahora

estân organizândose para enfrentar la ~ctual colonizaciân y hacer recono­

cer sus derechos sobre las tierras que ellos utilizan tradicionalmente.

Este proceso de organizaciôn presenta diferentes formas: cooperativas,

reservaciones territoriales llamadas "polîgonos cerri'l.dos", asociaciones re­

ligiosas evângelicas etc ... que estân representadas par un organisme de

coordinaciôn llamado Federaciôn de Organizaciones Indîgenas deI Napo (F.

O.I.N.) cuya sede estâ en el Tena.

Sin detallar aquî su funcionamiento, se debe anotar que éstas tradu­

cen la toma de conciencia indîgena con respecto a sus derechos y que cons­

tituyen una reacciôn defensiva frente al desarrollo de la colonizaciôn.

Uno de los lîderes de una de estas comunidades indîgenas, no tardé

en hablar deI riesgo de una. "guerra racial" con los colonos en el casa que

estos ûltimos acentuarîan su presiôn sobre las tierras indîgenas y donde

las autoridades les dejarî~n reaccionar sin intervenir.

Existe aquî pues, un problema seria que no debe ser subestimado, y

que es tanto mâs grave que los colonos no comprenden la manera de vivir

tradicional de los indîgenas 5 y consideran coma tierras baldîas, las tier­

ras que son en verdad utiliz~das5 pero de manera intermitente.

Los indîgenas habiéndose dedicado hasta ahora 5 sobretodo a los cul­

tivos de subsistencia, dejando grandes superficies en descanso durante lar­

gos perîodos ( en ciertos casos algunos afios)5 la tendencia de los colonos

es en efecto de negarles todo derecho de propiedad sobre estas ûltimas,­

cuando se encuentran cerca de las carreteras por ejemplo 0 de las propie­

dades de éstos mismos colonos.

. 1 .

1111111111111111111

Sin eTl'.bargo la m.-meI\J. de utiliz,~ciôn tradicional de los suelos pOl" parte

de los indigenas es cier~amente mâs favorable al mantenimiento de cierto

equilibrio ecolâgico que el de los colonos, cuyos desmontes perm~nentes

con el fin de convertir el basque en pastiz31es, provocan una transforma­

ciôn deI media y es muy dificil preveer las consecuencias~

CONCLUSIONES.-

1.- El proceso de poblarniento de la Provincia deI Napo se desarrolla de

manera desequilibrada y solamente en la p~rte occidental. Las zonas mâs 0

menos atendidas pOl" las carreteras estân practicamente s3turadas.F~r el

contrario, toda la mitad oriental de la Provincia tiene una débil densi­

dad de poblaciôn.

Seria urgente que las Instituciones pûblicas se preocupcn de la

creaciôn de 1 servicio de navegaciôn fluvi~l en los rios Napo y Aguarico

para permitir el transporte de los productos 3gricolas (~rroz, m~iz, cacao,

bnnano, YUC3) y deI ganado, pOl" media de remolcadores y de lanchas de gran

tonel~je cap~cas de efectuar un servicio regular.

La creaciôn de tal servicio que podrîa igualmente asegurar el tr3ns­

porte de pasajeros, seria una verdader~ revoluciôn econômica para esta

parte de la Amazonia ecuatoriana. La colonizaciân podria sel" estimulada

y sobre el plan sicolôgico las poblacicnes de esta regiôn fronteriza no ten­

.drian mas la impresiôn de sel" abanàonadas como sucede actualmcnte.

2.- En la zona de colonizacién "petrolera" de Lago Agrio-Coca-Shushun­

findi la colonizaciôn sc desarrolla de maner~ anârquica, y la utilizaciôn

de los suelos no toma en cuenta las grlndcs diferencias de las potenciali­

dades entre los sue los ricos de origen volcânico y los sue los pobres late­

rüicos.

Es particularmente lamentable que los colonos no se bencficien con un ase­

soramiento técnico, cuyo fin seria precisamente 1e hacerles adaptar los

cultivos a los diferentes tipos de suelos, en cambio que la creaciôn de

pastizales con el fin de pr~cticar la g3naderi~~ seria reservada a los sue­

los mâs pobres.

. / .

1111111111111111111

Se debe indicar ademâs que los colonos ellos mismos se quejùn de esta

ausencia de ùsesoramiento y de consejo.

3.- El futuro de las comunidùdes indîgenas presenta una grave problema

social y humano.

Por todos lados donde los indîgenas estân en contacto con los colo­

nos han sido acantonados a las zonas mâs pobres y apartadas de las vîas

de comunicaciôn. El result~do es una fuerte frustracîénque se traduce

con reacciones de defensa y de aislamiento.

Par a poner fin 3. esta situaci;,n serî2 deseable, abrir algunas carre­

teras secundariùs que unan los territorios de las cooperativas indîgenas

a las carreteras principales, de manera de permitir aœtos ûltimos sacar

sus productos de la misma manera que los colonos.

Por otra parte, on el casa en que la colanizaciôn se desarrolla

a 10 largo de los rîos Napo y Aguarico, una atenciôn especial deberî~

darse a este problema con el fîn de evitar la repeticiôn de las in justi­

cias observadas en el Cantôn Tena.

Los colonos no deberîan ser autoriz~dos para instalarse a 10 lar­

go de lOG rîos sino a candiciôn de no perjudicar a los indîgenas y de no

acaparar sus tierras, 10 que necesitarîa encucstas previns, teniendo en

consideracîon 01 tipo de utilizacién deI propio suelo, caracterîsticas

de los indîgen3s.

Ciertas comunidades indîgenas que aûn conservan en gran parte su

manera de vida tradicional ( Cofanes, Sionas, Auc~s) deberîan benefici,rse

de vastas rescrvas de caza y de pezca que tendrîùn al mismo tiempo el pa­

pel de zonas donde el equilibrio ecolégico serî~ momentâneamente preser­

vado.

1111111111111111111

POTENCIAL ECOLOGICO DEL ORIENTE:

RESUHEN PRELIMINAR

Por el Dr. Roelof A.A. OlDEHAN

Botânico - ecôllJgo de ORSTOM

Secciôn Ecologla

N°E.7

11

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1

11

1

11

curaray76°50' \d 300",SfJM

6 anos

limoncocha7bo37'W 220tn SNM

4ai'tos

putumayo75° si W 230 rnSNM

b ailos

tiputini75°32''W 2'20mSNM

8 silos

11

Figura 1: El clima del Oriente ecuatoriano, del Oeste al Este. Indices xerotér­

micos, segun L. CANADAS C. (1976)

11

POTENCIAL ECOLOGICO DEL ORIEN~E

1 1. - Bioclima

11111

La figura l representa algunos de los escasos datos meteorologicos conocidos

del Oriente, que han sido publicados por CANADAS (1976). Con ciertas reservas

en cuanto al reducido numero bajo de anos de observaciôn, se puede concluir pro­

visionalniente, que no existen en esta region factores limitantes para el creci­

miento vegetal, ni anuales, n; tampoco estacionales. 'También se nota de inme­

diato, la humedad del clima en todos los lugares observados. Las precipitaciones

estân entre 2300 y 3000 mm por ano, con una distribuciôn tan regular, que no exis-·

te ninguna época ecolôgicarnente seca. Sinembargo, tales lluvias son ml~ fuertes

y excesivas para numerosas plantas. Ademas, determinan un dinamismo acelerado en

el suelo, del cual veremos las consecuencias.

1

Segûn los datas puhlicados por AREVALO ( 1976)," sélo el banano, el caucho

y la palma af~icana pueden arecer y vivir sin mayores problemas en el Oriente.

Para los demâs cultivos, el clima es demasiado hûmedo. Las variedades de uso

corriente en la agricultura tropical provienen a menudo de regiones 0 paises

mâs secos, los cuales siempre han sido los mâs productivos deI Trépico. En

consecuencia, es precisa encontrar cultivas que sean adecuados para ser usados

en la Amazonîa ecuatoriana.

1111

2.- El capital gènético

111111111111111

Las plantas apropiadas para este usa existen en la regiôn misma y con

la finalidad de dar una idea de la riqueza vegetal de esta flora salvaje y

cultivada, se resumen los datas de un estudio preliminar realizado con la ayu­

da de los WaG~~ni (Aucas) par Arévalo, Oldeman y Yost, ( en prensa) y que serâ

publicado proximamente. El resumen de la lista de especies de dicho inventa­

rio es la siguiente:

: ~r~o!e~ madeEa~I~s: Carapa sp. ( Figueroa, Tangarc), Cedrela sp. pl. (Cedro),

Hieronyma sp. (Mascarey), Lecythis 0 Eschweilera sp. pl. (Sandi), Myristicaceae

diversas (Yayo, Coco, Palo de Sangre, Tzembo, Chalviande), Lauraceae ( Ocatea

y Nectahdra sp. div.- Jifiua, Ajua), Rosaceae (Licania sa. div. - cf "Cuero de

Sapo"), Rubiaceae sp. pl. (Capirona), Vochysia sp. pl. (Laguna) .•• etc.

:: ~~r~s: Astrocaryum Sp. (Palmae - l."Chonta espinosa"? - techos), Carludovica

sp. (raices adventicias fibrosas : canastas), Cecropia sp. div. (Guarumo - papel),

Ischnosiphon sp. (tallos fibrosos para tejer) ... etc.

:: ~~t~s: Arachis hypogea ( Manî- l.Varieàades distintas?), Me,lastomaceae sp. pl.

(Chinchaqui - bayas pequenas deI tamano de mirtillas), Carica papaya (Papaya ­

l.Variedades distintas?), Theobroma sp. ("Cacao de monte" - frutos, y no Cacao),

Sapotaceae sp. pl. (Mamei de monte, Luma - frutos diversos ) ..••etc.

* Substancias quîmicas.: Bixa sp. ( no B. orellana; "Achiote de monte" - tintura-----------. --repelente de insectos); Cecropia sp.(Guarumo - savia: Jabôn); Hevea sp. (no

es H. œ.asiliensis; caucho de monte- latex con propiedades medicinales); Me:nisper­

maceae sp. (curare); Mimosa sp. ( contra varias enfermedades); Quiina sp. (An-

. / .

1111111111111111111

tîdoto cont:ra picaduras de rnya); Rubiaceae sp. (IlCapirona", corteza contra

la sarna); Zingiberaceae sp. (nntiofîdico) ..• etc.

Estas plantas, y centenares m~s, asî corna las poèas que pueden ser in­

troducidas desde afuera, constituyen el capital genético que debe servir para

la valorizaciôn deI Oriente. Disponer de tal cantidad de variedades y especies,

es tener mûltiples posibilidades cualitativas para explotar esta zona con una

gran flexibilidad econômica y ecolâgica, es decir con eficiencia. Por ende

los parques nacionales y reservas biolôf,icas toman una importancia sobresalien­

te como fuentes de este tipo de ca::>itaL Los grupos indîeenas, que conocen

mejor que cualquier perito los usos de los vegetales de la selva y, de sus

cultivos, constituyen un grupo humano indispensable para aprovechar completa­

mente todos estos recursos.

El mismo razonamiento vale para el capital genético animal,que ha sido

estudiado por VREUGDENHIL ( M.A.G. /F.,A.O. - Servicio de Parques Nacionales).

Un inventaria de las razas f,anaderas y avîcolas que podrîan ser introducidas

tarnbién se impone, ya que muchas animales no resisten a un clima tân hûmed.:).

Un servicia zonal de estudios permanentes de los organismos ûtiles y no­

civos tendrîa que ser establedido con fines de asesorar la explotaciôn de este

media ambiente tan particular, y de suministrar a los empresarios los cono­

cimientos precisos.

3.- El capital ec()-biolô~ico

El conjunto de la vegetaciôn que cubre la regién, constituye un capital

de îndole diferente al genético. En su forma actual, la alfombra de plantas

rinde intereses muy bajos. Toda actividad agropecuaria se propone una trans­

formaciôn deI ecosistema de tal manera que el rendimiento se eleva en forma

considerable, pero sin gastar el capital, es decir sin la degradaciôn de lOS

recursos. Si las técnicas agrîcolas son inadecuadas, la naturaleza 10 hace

pagar con usura, y el aumento de la renta aprovechahle se vueIve ilusoria.

. / .

1Il

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l,l,1;· "

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11111111111

La selva natural es una mâquina fotosintética maravillosa, que aprove- .

cha la insolaciôn, los suelos, y el aGua para una proùucciôn mâxima, estable

y casi perpétua. La figura 2 muestra esta vegetaciôn cerca del Rio Cononaco.

Este bosque, que cubre las âreas de colinas (ver secciôn Suelos) constituye

la parte del leôn en el Oriente. Varios sobrevuelos han demostrado que efec­

tivamente la imagen de esta vegetaciôn se presenta, vista del aire tal coma

10 indica el plan de copas visibles, en la figura. Se nota en seguida el ca­

râcter heterôclito del bosque, y la falta de p,randes cantidades de madera ex­

plotable.

La heterogeneidad del ecosistema es indispensable para su estabilidad, ya

que impide la proliferaciôn ilimitada de poblaciones de cualquiera especie,

sea vep,etal 0 animal. En las regiones templadas, es el invierno qve frena la

expansiôn demogrâfica de los or[anismos, y que determina un~ dominaciôn mâs

fuerte de plantas de cielo corto, a medida que uno se aleja de la linea ecua­

torial. En el Trôpico !Iûmedo, el clima es demasiado homogêneo para jUf,ar este

papel ( fir,.1. ). La preponderancia de plantas de qiclo largo ( ârboles), y su

distribuciôn en manchas de edad y de îndo+e diferente, hacon entonces que los

distintos vegetales 0 animales encuentran circumstancias favorables solamente

de trecho en trecho.

La bioarquitectura del correùor forestal indica claramente esta heteroge­

neidad: ( fig.2.)

++ 319.; cubierto con "climax" bien estructurado ( ver fase con Cedrela)

++ 8%

++ 7%

++ 11%

++ 35%

11111

++ 8% de la sup8rficie cubierto con ch~)lises frescos ( bosque destruido por

la caida de ârboles).

cubierto con pioneros que han establecido un estrato superior regular;

cubierto con Palmas ( heliôfilas= amigas de la luz) en huecos;

(estimado) cubierto con pioneros en crecimianto;

(estimado cubierto con diversas fases del "climax" en crecimiento;

o sea un total de 1~6~ dol bosque ( medido) en crecimiento, sin estruc-

tura! !

111

. / .

1.111111111·111111111

La causa deI cal'acter muy poco estable deI bosque, no es solo el clima

sino mas bien la interacciônentre clima y suelo. Durante las temporadas mas

lluviosas deI ano, el suelo rojo tropical pierde parte de sU,cohesion por es­

tar muy hûmedo. 'Entonces, el anclaje radicular de 3.os arboles se vuelve menos

eficiente, y cada arbol que tiene copa asimétrica, mecanicamente inestable

o que sea empujada por una rafaga de viento, puedecaerse facilmente. Esto'

explica la gran froporciôn de facetas de crecimiento, al restablecerse el

basque estructurado. Tambiên hace comprender la gran proporcion de Palmas,

la frecuencia baja de arboles de tamana maderable ( 40 a 50 por ha, que miden

mas de 25 m de alto), y, la occurencia abundante de especies p~oneras. Es

probable que, en regiones con mas que 2000 mm de precipitaciones anuales, bien

distribuidas,. las zonas de vida dependen en 2ran medida de los suelos y ya no,

deI clima. En términos de HOLDRIDGE, las asociaciones edaficas se vuelven

de primera importancia, mientras que las climaticas resultan desde luego

secundarias ..

Estos hechos hay que tomar en cuenta para determinar el método técnico

agrîcola, para la e~{plotacion dentro ne estos ecosistemas. Laimitaci6n ciega

de la agricultura de paises templados expone al empresario a "multas y casti­

gos" que exige la naturaleza mal manejada. El monocultivo a gran escala, inclu~

so la ganaderîa con pastizales extensivos, se par,a con la degradaci6n de los

suelos: agbtamiento de la capa fértil superficial, homogeneizacion mecânica

de esta capa con horizontes casi·estériles, compresiôn por maquinas pesadas

o por el pisoteo deI eanado •.• etc. Todo esta acarrea.adiciones muy altas de

abonos quîmicos, y la contaminaciôn de los rîos por lixiviaci6n de gran parte

de estas substancias. La cosecha simultanea en grandes superficies las deja

c1e~:mudas y, expuestas a la eros llJn que ccurre en forma mas 0 menos oculta, cuando

se agotan.. las· hierbas y, ya no pueden cubrir el piso completamente.

Ademâs, la homogen@idad de. unmnnocultivo representa, para los parâsi~os

y- enfermec1ades, un mar inagotable de alimentaciân, en el-· cual.puerlen -proliferar

sin ser reducidosperic)dicamente pOl~ el invierno, 0 la. seqùîa. Las epidemias

y epizôtiasque resultan se pagan con altos gastos de pestîcidas y al veterina­

rio. Las substancias usadas contaminan las aguas y la carne. La resistencia

de los organismos nocivos aumenta con cada tratamiento, y este ûltimo se vueIve

. / .

11111111

1

1111'1111,111

mâs caro de afto en afto. El monocultiV0 troT)ical no sùlamenté es anti-ecolf3gico

sino tambien ,antieconémic0. Los intereses mejoreclos del capital eco-biolô­

gico acaban por ser ilusorios, Yél que se acompafian de altos eastos para mante­

ner un sistema artificial, y de la disminuciôn del capital mismo, por la de­

f,radaciôn de la tierra, de la flora, y de la fauna terrestre y acuâtica.

Una organizaciôn adecuada del,paisaje, permite lograr la misma renta neta,

sin pasar por procedimientos COStOS8S y supérfluos. El ahorra de energîa

que se lc[ra asî, no es la menor ventaja de tal método, en la época actual,

que exige un equilibrio ôptimo d~l presupl,lesto energético nacional de todos

los paises.

El esquema regional, con cinco niveles de producciôn y de decisiân, que

se encuentra al fin del actual resumen, permite alcanzar las metas expuestas

arriba, y:evitar'en f-rande medida los inconvenientes de monocultivos··tro~ica­

les. Un text.) que, describe;~los detalles de este sistema, estâ planificado

para el fin de 1976 ( OLDEHAN, en redacciôn). Esta publicaciôn podrâ servir. f : j ~

para la enseftanza de los 'hombres del nivel ru:cal clue tienen que poner en ln.

prâctica tales métodos. ,En el Oriente J donde los'col~nos provienen de otras

zonas de vida, ya estân desorientados en cuanto a los procedimientos afrîcolas

que deben seguir, tal ensefianza no serîa estorbada por tradiciones existentes.

El'caJhpesino' oriental toda~~~'necesita una fnrmaciôn,bâsica y técnica.

Algunos aspectos del cuadro anexo, tienen que ser explicados. El tamafio

de la faceta de cultives, de 0,1 ha, es intermediario entre la faceta de rege-'

neraciôn del bosque ( 0,01 ha) y el campo de a~ricultura nômada ( 0,25 a 0,50

ha). 'El valor de 0,1 ha permite combinar una heterogeneidad ecolôgica sufi­

ciente con un sistema econômico satisfactorio. La declicaciôn de una superfi­

cie;para un producto cleterminado, depende del ciclo de este Ultimo. Los pas­

tas y plantas anuales no pUèden ser cultivadas sobre mâs del 10% de la finca,

mientras que arbustos, arb01es y palmas de una sôla especie tienen un potencial1

ecolôgico hasta el 20% del terreno, en parcelas no contiguas. El sistem~ vial

no es una red, sino arboriforme, ya que esta confif,uraci~n permite aislar a

parcelas infectadas y crear,barrerascontra.epidemias e insectos. El tamafio

. / .

1111111111111111111

de 50 hectâreas de uha finca es un p~omedio, que tenârîa que variar entre

30 ha en buenos suelos, y 70 ha en malas tierras.

La flexibilidad en el uso deI terreno, se resume en el lapso de tiempo

entre decisiôn deI tipo de explotaciôn y su efecto. Es posible transfarmar

una faceta de cultivas, 0 un conjunto de facetas ( nivel 1) en l a 4 meses,

10 que depende deI estado de la cosècha precedente. Al contrario, là plani­

ficacién deI uso al nivel IV, de una regiôn o.subregiôn, incluye la transfor­

maciôn deI patrôn de producciôn de conjuntos de cooperativas que incluyen 0­

tros conjuntos de fincas. Antes de ëosechar las cantidades planificadas de

materias, industriales 0 otras, habrâ un interval.) de 2 anos y medi6 por 10

menos entre decisiôn y resultado. Esto quiere decir, que es necesario ~oner

otro tipo de h0mbre en la jefactura de una cooperativa 0 de una regiôn, que

él que puede asegurar la explotaciôn exitosa de una finca ( flexibilidad de

4 meses a un ana). Si, por ejemplo, se pide en una regiôn la producciôn de

:.,10.000 ha de frutos de Pa~na africana, el campesino 0 agricultor comienza den­

tro de unos meses con la plantaciôn de todas las facetas disponibles, y sigue

plantando las areas que se liberan durante 4 anas. La producci6n empieza 3

o 4 anos después de la primera plantaciôn, y alcanza su maxima 8 anos después

(meta de la rep:iôn alcanzada 1?~ Se implica 10 a 100 cooperativas, transforman­

dose en productores de Palmâ Africana en 3 an0s ( flexibilidad deI nivel III).

4.- Conclusiôn

El sistema aquî esbazado hace encajar el capital genético dentro deI

eco-biolôgico deI modo que 10 inspira el ecosistema natural, par la diversi­

ficaciôn de cultivos, incluyendo los que van a ser descubiertos en la selva,

sobre una superficie cultivada, poco menos heteroRénea que el basque espontâ­

neo. Este método permite realizar ahorros importantes de subvenciones ener­

géticas ( ahanos, pestîcidas) y , evitar una contaminaciôn intensiva deI pai­

saje. Ademâs se incorpora la posibilidad de usar la tierra con una f,ran flexi­

bilidûd ecolôgica y econômica.

Exige sinembargo una orr;anizaciôn eficiente desde el nivel regional hacîa

. / .

Agradecimientos

Sin la ayuda linguistica deI Dr. D~vid VERA y deI Ing. Anlbal AREVALO,

este texto no hubiera tenido su forma actual. El trabajo de campo, durante

el cual fueron reunidos los datos aquî resumidos se realizô en estrecha cola­

boraciôn con los Ingenierüs Anîbal AREVALO, Rogelio LAP~ y Daniel VREUGDENHIL.

A todas estas personas expreso mi sincera gratitud para su participaciôn al

sena de nuestro equipo ecolôfico.

êl de la finca, y la educaciôn de la gente es necesario realizar. Pero no

hay otro remedio, ya que los sistemas extensivos no valen en esta zonù de vida

y, provocarân a media 0 largo plazo, la de~radaciôn ecolô8ica deI paisaje, es

decir la pérdida deI capital natural deI Oriente. Su valorizaciân exige téc~

nicas especiales y, distintas de las que pueden ser aplicadas en otras rerio­

nes deI pais.

1111111111111111111

**

*

ORGANIGRAMA DE LA ORGANIZACION ECOLOGICA y ECONOMICn

++ Flexibilidad: l a 4 meses++ Dedicaciôn para uso uniforne: 0, l a 0, ~_i1~

11

NIVEL l - FACETAS DE CUL'?:'IVO ( 25 X 40 D :=: '),1 ha)Rotaciôn de 20 aiios E:D u:1:i.èade8 èh ::L"lO(lt'8Ciô:lAfio l y 2 : pastoc, 0 cultivos èz cielo co~to

Ano 3 a 20: cultivos de ciclo la~~o

de 2 ha_

1 NIVEL II - FINCA DE 56 HA (50 + .:erca de 10%

-----------------------------------------------_.~---"-'-

III- COOPERATIVA ( por ego CAME) D:S ARPOXH1ADANENTE 5.000 ha ( 100 FINCASNIVEL II)

** informaciôn y educaciôn agrîcolas y ganaderas ( formaciôn de agriculto­res competentes).

'!~'!. politica de prcducciôn intern:l ( x% arroz ~ y9j r:aDado, z% soya, q~s palon .. )'!,~'. infraestructura pre-industriBl ( mê.quinas, talleres, mécanico y al~·;:'3S,?­

nal, serradero •.. );h': manejo colectivo d(~ tierras no ë.!~rîc(\1.as ( bosques de pZ'oduccion y /0 pro-

tecciôn, reservas naturale:O: 5 ?3.rqnes~ ta1udes de f'::!rrocarriles .•. )~':* servicios de c\.~Jmpra y v:ni:a, :3.1rr~2cer:~~r; yr bcdcgas.-.:+ Flexibilidad: l a 2 afios l/~~++ Dedicaciôn par;]. use.; unifo:."::;(.-: 250-1COO hé.

28 unidades deI nivel lsistema vial arboriformecortinas de arboles ( ecorelieve) 1anol culi-i7r)s èe\ C1.:':.~':~_V03 0.e ----:1

\-1cic].o corto i cielo 1a:'.§,o

! ,--.--...- --1" E:~-re,iè~i-=-rË:n pi70du-1fil mien-:;o· 1 cd.<:JnI---,--------j------I ..-1! 1 1 2 , 8 11a 1 - ~ 1\2 !5,5ha 1 1':3 ' 5, 6 ha 2 ,8 ha ! i

. '+ 5 , 6 ha 5 ,6 ha )1

! 5 5 ~ 6 lm 8 ~ L~ LIa.\6 5,6 h& Il.~ ha1

i7 ,5.6 ha 11,2 ha. 2,8 ha. l' 8 i 5 , 6 h2 Il, 2 ha 5 ~ 5 ha

••• 1 • • • lsituaciân es·table· '--l~ ~ 20 l 5,6 ha 11,2 ha 39,2 ha §

Flexibilidad: 1., meses a l af10 ~" ";~

Dedicacion para uso uniforme: 2,8 c: 11~2 ila esta pr~i6npuede variar conel cul'::iTlO

++++

NIVEL

11111

11111

1

111

NIVEL IV - (SUB) REGION DE 250.00') a SOC. (;JO EA (SO--lGa COOPERATIVAS)'!:1: distribuci6n de l::J.s tie"!:'ras ( .~( H.J:t--e:c"ati 'las, reseY'vas ~ in~r2.est:~uctupa vi"7.1)1.}: complejos agro-ind\!stl"ial.~s ( pj'o~~uçcié.in rna.tcria. pr5.ma l'0r :c cCloper,5.ti.7i3.8)'!.'!: infracstructura ( Fe::.:'l"ocarriJE 3:. na"ef.~aciôn~ Cé'.l"l'etel'as)~'.~': dis":ribuciôn deI trabajo ( ElG p:".tle & }~ ccopeY.'i3.t:i.vas volu:.1ti,,~iE_:s d8 Co;L~:l"

r,ral"l 20 9s de su capaciclad a J.c.. Pl'0ducc:':_6n de palma afri,cau2 0 Ci).':c;;')- cielo largo- ,0 10% al J:aîf..~ 0 o. pa3tos - cielo corto .. l' te)

++ Fle:dbilidad: m2is de 2 anos J./2++ Dedicaci.ôn par<l us" unifo:c"me: 5.000 a 100.000 ha c1epende de le. f;'i.':r;':H"l::i.-·

cie .total) . ----------'----"''--------------

11

.-----------_._------NIVEL V: NACION ( pèra memoria)

Serîa lâgico proveer al me!"'~rtdO j,~élc.::.o~la.l (le }?J:'lOdllC\:OS tl"")opicël;J-.!S p~:i.r_~ip,-l.l:1:.::n ..·te desde el Oriente hacia la Sier:"lé. y, al mercado intel'naciona:l_ desdc la C·X.,-Câ.al Oceano.Un mal manejo ecolâgico de'::' Drien"i:<; IlG'J2J~â a p::,'obleme.s internacicmc 2.'i':;;, ~J"'::'

ejem:,üo iDundaciones en eJ. Pe::':l y en Bra:-lil.

._--_._------------------_."--~._.._---_._---

l'

111111111111·111111

St)BRE EL ESTfj,DO AC'l'UAL Ii±: LOS BSTUDIO:: EDi~::(,~OGICOS EN I;L o;~IENTE

. ( CON UN PAN ,,\ 1/1 000 ::)00)

Por el ùr. !1ic.;hel SOURDl\'l'

1111111111111111111

Las reflexiones de orden edafolâgico precedentes reposan sobre los docu­

mentos de trabajo siguientes:

- COLMET DAAGE y otros - Caracterîsticas y propiedades de algunos suelos

deI Oeste de la Amazonîa ecuatoriana, Quito, maya 1975.

- COLMET DAAGE - Misiân en el OESTE ecuatoriano, ~oviembre 1975.

- Documento OR8TOM-MAG - Perfiles deI Oeste ecuatoriano, noviernbre 1975.

- SOURDAT - Reconncimiento edafolôgico de la cuenca deI Rîo Cururay,

Quito, Julio 1976.

- Examen estereoscôpico de las 1500 fotos 3êreas TEXACO a 1/40 000

abarcando 33 000 Km2 de la provincia deI Rîo NAPO.

-Ejecuciân de mapas fisiogrâficos preliminares y de un mapa esquemâtico

de la situaciân de suelos a 1/1 000 000 adjunta.

Enclareciendo estos trabajos preliminares y aunque los reconocimientos de

terrenos ayan sida tndavîa muy poco numerosos, se puede precisar algunos

puntos.

La aptitud de un suelo para la explotaciôn agro-pastoral depende:

- de sus cualidades mecânicas segûn las cuales serâ mâs 0 menos fâcil

trabajarlo,

- de sus propiedades fîsicas segûn las cuales el aire, el agua, la micro­

fauna y las raices de las plantas 10 penetran y circulan con mâs 0 menas

facilidad y a una prcfundidad mâs 0 menas grande,

- de sus propiedades quîmicas segûn las cuales el humus y Ins minerales

que la constituyen proveerân las plantas de elementos quîmicos con les que

se alimentan,

- de la estabilidad de sus prcpiedades, si estas ûltimas van a desarro­

llarse 0 disminuir después de la talaciân y de la cultivaciôn.

Las cinco categorîas de terrenos observadas en el Oriente se distinguen

netamente por el conjunto de sus propieria<.les.

A las colinas arcillosas cnrresponden los "Oxyc Dystropepts" que general­

mente son <.lifîciles de trabajar, poco aerados, pocos permeables, mal explota­

dos pcr sus raices, quimicamente pobres e inestables en todo sentido.

. / .

1111111111111111111

Ciertas colinas prôximas Ge LAGO AGRIO (proyecto CAME) son parcialmente

cuviertas de cenizas a las cuales corresponden los "Andic dystropepts",

los "Dystrandepts" 0 los "Vitrandepts" cuya aptitud a las culturas es gene­

~almente buenù. Sin embargo es solo sobre una débil proporciôn de estas

colinas que se encuentran cenizas y ademas se puede observar a 10 largo de

las pistas que son vulnerables y tienden a desaparecer en el momento de la

taiaciôn.

A los altiplanos y crestas de rocas sedimentarias de orîgen volcanico

corresponden los "Halloysitic dystropêpts 1 tod.J.vîa mal conocidos, al pare­

cer de buena calidad pero cuya eXJlotaciôn se volverîa difîcil par el re­

lieve accidentado.

A los terrenos insuficientemente drenados corresronden suelos muy diver­

sificados cuya exp18taciôn es limitada por el exceso de agua. Solo se puede

enfocar cultivas tales coma el arroz y ademas las condiciones de vida corres­

pondientes parecen mediocres.

A los terrenos pIanos y cenizosns cnrresponden los "Vitrandepts", los

"Halloysitic Dystropepts" y "Halloysitic Dystrandepts" faciles de trabajar,

bien dotados fisicamente y quimicamente, muy ada?tados a mucha clase de cul­

turas aunque vulnerables a la erosiôn.

Los recursos forestales son propocionales a la aptitud agrîcola de sus

terrenos. Se encuentran especies explotables y de arbales de gran tamaDo

solo en los mejores suelos.

Todas los suelos deI Oriente se desarrcllaron bajo el bosque denso, a

cubierto de efectos directos de interperies.

A continuaci6n de la talaciôn, su superficie es privada de su protecciôn

natural y expuesta a los efectos têrmicos (1 mecanicos de la insolaciôn y de las

lluvias.

. / .

Ahora, hay que tener cuidado por el hechc que la extension de "buenos

suelos", reconocidos par el Dr. COLMET-DAAGE no es ilimitada, y que una tala­

cion incontrolada podrîa conducir no sôlo a una pérdida de fertilidad pero

a una degradacion de condiciones de vida.

El Oriente sufrîa anteriormente una reputacion de itisolubridad e ihfer­

tilidad, luego nos enteramos que el bosque ofrecîa - bajo reserva de un mî­

nima de hyziene colectiva - condiciones de vida muy acceptables y superficies

de buenos suelos bastante considerables.

Hay mbtivü para tamer que este cambio brutal junto con los efectos tem­

porarios de utiles, de tractores de fuego modifique de manera durable y tal­

véz irreversible las condiciones de la actividad biologica, de cambios fisi­

cos y de las propiedades fîsic0 quimîcas. Ademas, de una disminucion de

la fertilidad podrî2nresultar importantes perturbacinnes de régimenes de

escùrrimiento en capas y de escurrimientos drenados con repercucion al nivel

hidro16gico regional.

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