Elisa Margarita Berruecos y JuveraApóstol de la Misericordia del Padre y de la niñez desprotegida.

Fundadora de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús

FAMILIA

Mi excelente abuelo paterno Don Antonio Berruecos, formo su capital transportando mercancía de Veracruz a México y fundo un Banco llamado: “La Lonja”.

Mi abuela paterna Doña Gertrudis Morales de Berruecos, hija de un médico notable y muy piadoso de la Ciudad de Puebla, y tía de Fray Benito Morales, Carmelita Descalzo que murió en olor de santidad.

Mi abuelo Don Antonio Berruecos compró algunas haciendas cerca de San Juan del Río, Estado de Querétaro llamadas: Santa Rosa, San Germán, Santa Cruz, Galindo, Lira, La Estancia, De la Hachi, La Venta del Refugio y Santa Lucia; para que mi papá y mi tío Pedro, las administraran, también construyó una hermosa casa e instaló una gran tienda, para beneficiar a los pobres, dejando gratos recuerdos de generoso benefactor”.

Mi abuelo materno, el Licenciado Don José María Juvera, hijo de español y piedad sólida. Juez de letras en la capital de Querétaro, murió del corazón en pocas horas, por tener que resolver una sentencia de muerte, inevitable, según las leyes.

Mi abuela materna Doña Dolores Rubin de Juvera, quedo viuda muy joven y con 4 hijos pequeños: mi madre Manuela, mi tía Cristina; tía Elisa y mi tío Ricardo que fue médico.

Desde el 26 de noviembre de 1857, fiesta de los desposorios de nuestros virtuosos padres, mi abuelita materna se quedo a vivir con ellos, siendo tan querida y respetada de mi padre, como si fuera su verdadera madre, fue la alegría del piadoso hogar.

NACIMIENTO E INFANCIA DE MADRE ELISA MARGARITA BERRUECOS

El día 19 de julio 1874 en San Juan del Río Qro., nació Elisa Margarita Berruecos (sexta hija). Fue bautizada al siguiente día en la Parroquia de San Juan Bautista.

Cuando tenía 7 años por la situación del país, su papá decidió que su hermana Gertrudis se encargara de su educación. Tenía grandes aptitudes para el dibujo, la pintura, la poesía y las ciencias (astronomía).

A los 9 años hace su primera comunión en el Beaterio del Sagrado Corazón de las Religiosas Terciarias Franciscanas. En esa misma fecha hizo voto de castidad.

De la Señora Doña Guadalupe Caballero viuda de Cevallos, amiga de su madre conoce el amor al Sagrado Corazón de Jesús. Y desde entonces comenzó a firmarse “Elisa Margarita” deseando imitar a Santa Margarita María Alacoque para consolar a Jesús en el Santísimo Sacramento. Al cumplir 10 años de edad, fue nombrada celadora de la Guardia de Honor, que fue su mayor tesoro.

A los 10 años viajo a la capital con su padre y abuelita, para visitar la Basílica de Santa María de Guadalupe y besar sin cristal la bendita imagen. Le besó las manos y su manto.

En 1887 su hermana Gertrudis (Tula) fundó un colegio parroquial y Elisa Margarita le ayudo a dar clases.

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ADOLESCENCIA Y JUVENTUD

Murió su padre cuando ella tenía 14 años, antes de morir le dijo: Elisa sigue tu ideal, en el nombre del Señor (el ideal era amar mucho a Dios y pintar porque le gustaba y tenía grandes aptitudes).

Cuando cumplió 15 años, Elisa se enamoro del joven Luis G. Marroquín, ahijado del Párroco de su pueblo y por un momento olvido la promesa de su primera comunión. Pero en una peregrinación al Santuario de la Virgen de los Dolores (Soriano), Elisa volvió a pensar en su vocación.

En 1890 víspera del patrono de San Juan del Río su abuelita se encontraba muy enferma ella la había cuidado varias noches hasta que la obligaron a descansar pero a las 12 hrs. de esa noche despertó y escucho una voz que le dijo: Solo Dios puede llenar tu corazón, llorando se arrodillo, le ofreció su corazón y renovó su voto de castidad.

En el año de 1892 viajó a la Ciudad de México paran atender a su mamá con especialistas porque estaba muy enferma. Su madre murió en ese mismo año. Sobre el féretro pusieron la imagen de la Santísima Virgen del Carmen

EL CARMELO

El día de la muerte de su madre Elisa recibe de la Santísima Virgen del Carmelo la inspiración de ser religiosa carmelita.

Al atardecer del 15 de julio de 1901 ingresó al convento de las Carmelitas descalzas de San José, y recibió el santo hábito en la festividad del santo Ángel de la Guarda. El 26 de agosto de 1902 soñó a un anciano venerable que le decía: “Yo soy José de Calazanz, las almas de los niños, son más hermosas y delicadas que los lirios, así como las azucenas que son las almas consagradas a Dios”.

La noche del 30 de agosto del mismo año soñó a Santa Teresa de Jesús que le mostraba una cruz y en los extremos con letras de oro los votos: “obediencia, castidad, pobreza, y caridad”.

A pesar de encontrarse gravemente enferma fue aceptada unánimemente para hacer su profesión religiosa, pero esta no se realizo y tuvo que salir del convento por su deteriorada salud el 4 de septiembre de 1902.

MISIONES ANTES Y DESPUES DEL CARMELO

En la Hacienda de la Venta en San Juan del Río en la casa de sus hermanos, como sabía algo de la lengua otomí se dedicó a dar catecismo a los indios, les enseñó a rezar el rosario y a organizar las posadas de fin de año, propagó la devoción al Niño Jesús de Praga y promovió la construcción de su capilla.

En 1898 en la Hacienda del Cazadero del Estado de Hidalgo organizó la doctrina cristiana.

El 12 de Septiembre de 1902, fiesta del Dulce Nombre de María y de la Octava, de su salida del Noviciado del Carmelo; providencialmente inicia una piadosa “Misión de caridad por 10 año pues milagrosamente al salir del Carmelo recuperó su salud: visitaba la Cárcel de Belén, la Casa Cuna del Gobierno, siguió con la misión de la Hacienda de la Venta en donde propagó la devoción al Niño Jesús de Praga.

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El 21 de agosto de 1903 fundó una Academia de pintura con el nombre del Sagrado Corazón de Jesús, varias de sus alumnas pasaron más adelante a formar parte de algún convento.

En 1905 fue Directora Provisional de la Casa de Cuna de Gobierno y ahí pudo percibir las necesidades de los niños y su falta de formación cristiana.

ANTECEDENTES DE LA FUNDACIÓN

El 26 de Agosto de 1902, la hermana Elisa Margarita Berruecos del Smo. Sacramento que era entonces novicia, de las Carmelitas Descalzas Antiguas de San José le ofreció á San José de Calasanz, fundar los “Asilos para niños de la Cuna,”

El 16 de julio de 1903 el Padre Antonio Labrador S. J. le sorprendió a Elisa Margarita Berruecos con estas palabras: “Dios, no la quiere para carmelita, sino para fundar una obra más necesaria en México”.

En 1903 conoció al Padre José María Troncoso Misionero Josefino que fue su director espiritual y más adelante le ayudó a fundar la Casa Cuna Católica y Asilo de La Paz y a las Hermanas del Consuelo Siervas de los Niños de Cuna Abandonados.

PRELUDIOS DE LA CUNA.

Con la ayuda de la señora Doña Dolores del Barrio Vda. de Bejarano, de su Hija Elena y algunos sacerdotes amigos habían estado luchando en Francia y España por conseguir Religiosas adecuadas, que quisieran venir a la Casa de Cuna, al Hospicio, y otras Casas de Beneficencia Pública; que tenían grandes y apremiantes necesidades, físicas y morales

El sábado 11 de mayo de 1905, la Sra. Dña. Dolores del Barrio V. de Bejarano, tuvo la pena y decepción, de recibir un cable de España; en que le avisaron”, que ya no vendrían las Madre del Buen Consejo”; que esperaban para la Cuna del Gobierno, a fines del mismo mes.

Ya habían sido aceptadas por el Sr. Vice-Presidente D. Ramón Corral; pero con la condición, de que ocultaran sus hábitos, llevando unos uniformes sencillos y unas cofias blancas; (para no faltar a las Leyes de Reforma del País); y el mismo dio para los pasaportes, y ofreció, que después irían pasando a los hospitales.

En caso contrario, ya estaba resuelto, que aceptarían unas enfermeras laicas y protestantes, que habían ofrecido de los Estados Unidos; pues urgía remediar, las necesidades y abusos de las Casas de Beneficencia; y por eso la Señorita Elisa Margarita Berruecos, luego se comprometió a recibir la Casa de Cuna Civil, como una “Director provisional”, mientras llegaban las “Madres del Bueno Consejo; pero con acuerdo de su Director.

En cuanto llegó el cable, la mandó llamar su buena amiga la Sra. del Barrio V. de Bejarano; y al llegar la Señorita Elisa, la encontró en la cama, con una fiebre violenta y nerviosa; delirando con “las tocas”, de las Madres del buen Consejo; pues había sido el obstáculo principal; y luego le entregó el cable y las cartas, en que le quitaban, toda esperanza, de comunidades religiosas. Por eso sufrimos las dos tanto, al ver que por falta de tiempo, y de personal competente, se derribaba en un momento… ¡todo aquel plan de caridad, que jamás, volvería, tal vez, á presentarse!...

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UN SUEÑO CONSOLADOR

Ante esta negativa se regresa a su casa y rendida de cansancio empieza a rezar el Santo “Rosario”, junto a su cama: mucho luché en aquella hora inolvidable…, para meditar en esos “misterios del rosal divino”, que han sido para mi alma, como un prado siempre cubierto de fragantes y variadas rosas… ¡Pero en aquellos momentos solo pude encontrar punzantes espinas que desgarraron mi pobre corazón; pues permitió Dios N. Señor, que entonces me juzgara culpable, y aún responsable del fracaso inesperado, de un santo proyecto, que ya estaba organizado! para bien de millares de almas, de nuestra amada Patria…

Al comenzar el 12 de mayo de 1905, entraba la luz de la Luna hasta su cama, por un pequeño traga luz de cristales, y en aquellos momentos, en que ya terminaba su visita al Santísimo Sacramento y Comunión espiritual, le pareció, que gradualmente, apareció la imagen de Nuestra. Madre Inmaculada de Guadalupe; como velada y rodeándola, los rayos que la circundan; pero tan suaves y transparentes, que fueron iluminando su rostro; tan hermoso, como apacible, y consolador.

En seguida, le pareció escuchar, estas dulces palabras: “No llores ni te aflijas, porque no vienen las Religiosas que esperaban; pues tendrán otras mexicanas, que se llamaran Hermanas del Consuelo; y tú serás la fundadora”.

Luego vio en medio del campo, una Casa amplia y hermosa; con grandes corredores, que formaban un cuadro, y en el centro, un jardín lleno de flores, en donde jugaban multitud de niños, vestidos de azul pálido, y otros de color de rosa; que cantaban unidos con varias hermanas, y demostraban en su semblante, la más pura alegría y el candor de la inocencia

FUNDACIÓN DE LA CASA CUNA

Tiene como origen la fundación una visita de Elisa Margarita Berruecos a la casa cuna del gobierno el 12 de enero de 1907, acompañada de su amiga la señorita Magdalena Gómez; para internar una niña de pocos meses, que le recomendó su Presidenta de la conferencia de San Vicente de Paúl, del Sagrario Metropolitano; para que fuera al hospital la pobre madre. Tuvieron oportunidad, de ver las necesidades físicas y morales, de aquellos pobrecitos niños en manos mercenarias, y sin religión ninguna, y después de repartirles dulces y estampas de Nuestra Madre Santísima de Guadalupe, repitiéndoles que era el retrato de su verdadera Madre”, le comunico su proyecto a su amiga Magdalena Gómez aunque no contaba con ningún recurso humano.

De una manera Providencial, pudieron formar pocos días después, una modesta sociedad, con el Señor Dr. Aniceto Ortega y Espinosa, especialista en niños; y generosamente ofreció pagar la renta de la Casa de Cuna, y hacer los gastos principales de alimentación; con un pequeño legado de la estimable Señorita Guadalupe Porto.

El 21 de abril se inaugura la Primera Casa Cuna Católica y Asilo de la Paz, en la 5ª de la Mosqueta 57. Col. Santa María la Rivera con aprobación del Excmo. Sr. Arzobispo Don Prospero María Alarcón y Sánchez de la Barquera; celebrando el R. P. José María Troncoso y bendijo el R. P. Manuel Santibáñez. Con el fin de prodigar amparo con caridad cristiana a los niños@, principalmente huérfanos y necesitados, imitando a la Santísima Virgen en los cuidados y ayuda que prodigo al Niño Jesús.

Eligieron de común acuerdo, como Patrona Principal de la Casa de Cuna Católica, a N. Madre Inmaculada de Guadalupe; colocando su imagen, de tamaño natural, en el altar del Oratorio, y en el vestíbulo; con un letrero que dice así: “He aquí a tu Madre” ; y se recibieron 12 niños pobres, en su nombre.

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Recibieron provisionalmente desde el primer día, y con la autorización del Ilmo. Sr. Arzobispo, una comunidad piadosa, que fundo la Srta. Clementina Bordes; que había sido Hermana de la Caridad, y se volvió de Francia con la idea de fundarla.

Les concedió bondadosamente, a Sor Magdalena Ocampo, Sor Maria Luisa Morgado y Sor Teresa Trez, con otro compañera como coadjutora; pero poco tiempo después, reclamaron los Padres Paulinos al Ilmo. Sr. Arzobispo, porque usaban el mismo habito de las Hermanas de la Caridad; y aunque les concedió, que usaran uno negro y sencillo prefirió, la Superiora dejar la Casa de Cuna.

Mucho lucharon las Señoritas fundadoras, solicitando en toda la Republica, religiosas que pudieran atender la Casa de Cuna; pero como ninguna comunidad tenia esa misión, tuvieron que acudir al Excmo. Sr. Delegado apostólico, Mons. José Ridolfi, que les concedió provisionalmente a las, “Siervas del Sagrado Corazón y de los Pobres”, que fundo en León de México, el P. José Yermo y Parres.

Acepto la Superiora General, M. R. M. Concepción Quevedo, con la condición de tener la Casa de Cuna, como en propiedad y fundar un Colegio de niñas pobres; y envió como Superiora a la R. M. Maria Cervantes Milanes.

A la vez tuvo que retirarles su protección, el Sr. Dr. Aniceto Ortega y Espinosa, por haber tenido malos negocios, y desanimado por las dificultades para encontrar un personal adecuado, para la Institución; y así mismo opinaron los parientes y amigos de las Señoritas fundadoras, y por la falta de recursos.

Hasta el 19 de julio de 1909 tuvieron el consuelo de recibir a las “Hermanas Josefinas”, que les concedió su virtuoso Fundador R. P. José Maria Vilaseca; cuando supo las grandes dificultades y sacrificios, por no encontrar Religiosas que pudieran dedicarse a las Casas de Cuna; desde que se fueron las “Hermanas de la Caridad”, expatriadas por el Nueva Gobierno, el año de 1873

Con el mayor gusto y generosidad se las llevo la Superiora General, M. R. M. Josefa Pérez; dejando como Superiora a la R. M. Sor Maria Arguello, a Sor Carlota Martínez y Sor Maria Gutiérrez, con otras Hermanitas coadjutoras; que atendieron a los niños de la Casa de Cuna Católica, con la mayor caridad, hasta el año de 1912.

Finalmente el día 5 de marzo de 1912 llegaron al oscurecer, al “Asilo de la Paz”, , las primeras Hermanas del Consuelo; para recibir a los niños de la pequeña Casa de Cuna Católica, situada e la 5ª. de la Mosqueta 57, de la Colonia de Guerrero, en la Capital de México.

Ya las esperaban ansiosas, las Hermanas Josefinas; pues tenían que salir a Puebla, a recibir el hospital (Civil) que les ofreció el nuevo presidente, D. Francisco I. Madero; pero las recibió con demostraciones de afecto y de alegría, la R.M. Superiora Carlota Martínez; presentándoles a los niños vestidos de gala, y la casa muy adornada.

En seguida fue la H. Elisa al Oratorio, con sus nuevas hijas, para ofrecerle sus “primicias”, al Santísimo Sacramento; haciendo luego el acto de consagración, de las Hermanas del Consuelo, por medio de N. Madre Inmaculada de Guadalupe; para que les enseñara a “Consolar, al Corazón Eucarístico de Jesús”, con su nueva misión

Recibieron luego, a los 19 niños de Cuna y parvulitos; así como la explicación de sus alimentos y medicinas; y después toda la Casa, como disponía la Superiora General; por medio de una afectuosa carta, en que le pedía la dispensara, por la separación de las Hermanas Josefinas, en vista de las necesidades de los Hospitales.

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Después de felicitarse mutuamente, fueron las Hermanas a comenzar su tarea, que terminaron casi a la media noche; en que fueron a recibir la bendición de la Superiora; que las hizo animó para imitar, el ejemplo de su modelo, de “vírgenes y madres”, en el portal de Belem, y en su Casita de Nazaret.

El 17 de marzo de 1910 firmo la Señorita Elisa Margarita la Escritura de un terreno, que le obsequio su piadosa amiga la Sra. Doña Maria Campos Vda. de González Misa, en sufragio de su esposo; y como una recompensa, por haberle pintado gratuitamente, y con el mayor gusto, la “Carátula del Álbum de las Firmas”, que envió a la Santa Sede, a nombre de toda la Republica, pidiendo que sea “Dogma de fe”, la gloriosa Asunción de Nuestra Madre Inmaculada.

El 19 de julio de 1910, se coloco la Primera Piedra de la Cuna Católica que se digno bendecir solemnemente, el Excmo. Sr. Delegado Apostólico, Mons. José Ridolfi, acompañado de numerosos sacerdotes y religiosos invitados; y de Padrinos y Madrinas, muy distinguidas; entre las que se dio la preferencia, a la estimable Sra. Doña Carmen Romero Rubio de Díaz esposa del Sr. Presidente de la Republica, que fue la “Primera subscriptora de la Obra”.

El 19 de julio de 1911, fue la Primera Misa, en el nueva edificio de la Casa de Cuna Católica de México, en el primer piso; y se digno celebrarla, el Ilmo. Sr. Obispo de Cuernavaca, Dr. D. Manuel Fulcheri; que había acompañado a las Señoritas fundadoras desde la inauguración de la Cuna en 1907, y predico en la Primera Piedra el año anterior, el 19 de julio de 1910.

El 29 de septiembre de 1912, fue la solemne bendición de la nueva Casa de Cuna Católica por ser la fiesta del glorioso Arcángel San Miguel; y se digno hacerla el Ilmo. y Rvmo. Sr. Arzobispo de México Dr. D. José Mora y del Rió, acompañado de N. Rmvo. Padre Fundador, José Maria Troncoso y Herrera, superior General de los Misiones Josefinos; que consiguió algunos donativos para terminar los barandales y otros detalles de la casa.

Después de haber gozado las primeras Hermanas y los niños fundadores del año de Paz en 1912, quiso la Providencia divina demostrarles que debían crecer y formarse, bajo el “Manto de Nuestra Madre Inmaculada de Guadalupe”, en medio de las tempestades políticas de nuestra Patria.

El Domingo 9 de Febrero de 1913, estallo Decena Trágica que terminó hasta el 19 del mismo mes, N. R. M. Elisa, coloco escapularios de N. Sra. del Carmen, en las 44 ventanas, y en las puertas principales de la Casa de Cuna: A la vez comenzaron un fervoroso Triduo a N. Sra. de Lourdes, que nos demostró su amorosa protección, de una manera admirable.

Como la Casa de Cuna Católica está inmediata al Castillo de Chapultepec, residencia del Presidente, que era D. Francisco I, Madero, estuvimos en grande peligro por ser “Línea de Fuego”, sin embargo no se rompió ni un vidrio.

El día 11 de febrero de 1913, después de la Sta. Misa que celebró el R. P. Santiago Dot, Misionero del Inmaculado Corazón de Maria. (Fue Nuestro Bienhechor al construir la Casa de Cuna,) Nuestra Madre Inmaculada de Lourdes, manifestó su maternal protección; pues antes del bombardeo, consiguió la H. Elisa salir milagrosamente con N. Señor, los Niños y Hermanas a la casa de Mier y Pesado en Tacubaya.

La víspera de la llamada “Decena Trágica”, o sea el 10 de Febrero del año de 1913, terminaban por la tarde el pequeño teatro de los Parvulitos y quiso la Hermana Fundadora, que se pusiera en la parte más alta del tabique decorado, el “Lema de los niños y jóvenes de los Asilos y Talleres Sucursales”, que se grave igualmente en su memoria y en su corazón, y es el mismo que ya se ha ido realizando: “¡Dios, Patria y Hogar!”

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Las “Primicias del Asilo de la Paz”, fueron el día feliz de la Primera Comunión, de los niños fundadores de la Cuna Católica de México: Carlos, Manuel y Anselmo y las niñas Esperanza, Teresa, Carmen y Dolores”; en la fiesta de la seráfica Madre Santa Teresa de Jesús, el 15 de octubre de 1914.

Mientras el R. P. Ochoa, celebraba la Santa Misa, en el Oratorio del Asilo de la Paz, se comenzaron a escuchar las detonaciones de los cañones; y por eso fue su Primera Comunión, entre el nuevo estruendo de la Revolución; pero con la dulce esperanza, de que las oraciones y “puras primicias”, de los inocentes niños, alcanzaran nuevas gracias, para la humilde Institución, y para México.

CASA DE MISERICORDIA

Para fundar la Casa Provisional de Maternidad, (que según recomendó N. Rvmo. P. Fundador, se les diera el nombre de: “Casa de Misericordia”), obtuvo la Superiora de las Hermanas del Consuelo, la aprobación, de su Director, que ya era entonces el Sr. Cura D. Jesús Ruiz Velasco; después la del R. P. Fernando María Beltrán, Misionero Josefino, y Cura de la Parroquia del Espíritu Santo; por haberlo dejado N. Rvmo. Padre, encargado de la Institución. Ya con su aprobación, fue a solicitar la del Sr. Vicario de Religiosas, Canónigo y Lic. D. Pedro Benavides Lira; le concedió la licencia de fundarla, con el mayor gusto; pues ya él sabía el número de éstas desgracias, tan inevitables en toda la República; y le concedió igualmente, que tuvieran el Sagrado Deposito; si el Sr. Cura de Guadalupe Hidalgo, lo juzgaba prudente; según la seguridad de la Casa, destinada, para ese piadoso fin.

La “Quinta de Santa María Magdalena”, era una casa provisional de maternidad; para que sirviera de santo retiro, a las pobrecitas ovejas, que fueron víctimas, de los destrozos de la Revolución, en 1915.

El día 12 de abril de 1915, salió la H. Elisa de la Casa de Cuna, acompañada de la Hermanita María del Rosario de la Peña, y de un honrado mozo, de toda confianza; para ir a preparar la nueva casa, que llevó el nombre de “Quinta Magdalena”; para no llamar la atención de los enemigos del Clero, que atacaban todo lo religioso.

Las necesidades materiales, si fueron angustiosas, para la Hermana Elisa; pues al salir de la Casa de Cuna, no pudo llevar las cosas necesarias, que tenían ya preparadas, por la falta de carruajes, y únicamente llevó un Santo Cristo, una campana y un reloj, la Hermanita María del Rosario una petaquilla con la ropa de las dos y algunas medicinas y el Mozo unos colchones pequeños y la ropa. Pero en medio de tanta pobreza, gozaban de grandes auxilios espirituales.

La bendición solemne fue el día 22 de julio de 1915 y la celebro el Sr. Cura Salinas y varios Sacerdotes y familiares invitados.

El Asilo y Taller de Nazaret Sucursal de los niños y jovencitos de la Casa de Cuna

Católica de México ”

Se fundó el 25 de abril de 1917, en la “Solemnidad del Señor San José”, el 25 de abril del año de 1917, en el X aniversario de la fundación de la Cuna Católica de México con el nombre de “Asilo del Consuelo”, en la 5ª. del Naranjo 112, de la colonia de Sta. María de la Ribera, y se dignó Bendecirlo N. Rvmo. P. José María Troncoso.

Asistieron muy distinguidos padrinos y madrinas, con velas encendidas; y los 12 niños de la Casa de Cuna, con sus uniformes de gala; y las Hermanas del Consuelo, con la Superiora

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General, y la nueva Superiora de la Casa, H. María de Lourdes de la Peña; que al terminar la bendición del Asilo, cantaron un Te Deum solemne.

Recibió a los niños, el Sr. Profesor D. Julio Álvarez; que fue alumno del Seminario de Cuernavaca; pero por la Revolución, tuvieron que venir al Seminario Conciliar, en donde ya iba a terminar sus estudios; pero habiéndole dado tifo, le amputaron una pierna.

En el primer corredor, tiene el “Lema de los niños de la Cuna”; con grandes letras, que dice: “¡Dios, Patria y Hogar!”: En el segundo, a los lados del oratorio, dice: “Dejad a los niños que vengan a Mí!”, y otro que dice: “Yo duermo y mi corazón vela”; y en el último o tercero, tienen el “Lema de las Niñas de la Cuna”: “¡Caridad, Paz y Alegría!”; y además los letreros de la sala de música.El 21 de Abril de 1920, (Aniversario13 de la Fundación de la Cuna Católica de México) fue la nueva Bendición del Asilo de los niños, por haber restaurado toda la casa, la M. Directora General. Se le dio el nombre de “Colegio y Taller de Nazaret,” Sucursal de los Niños de la Cuna Católica, en acción de gracias a N. Padre San José, que demostró su amorosa protección. Ya el Profesor Julio Álvarez, había vuelto al Seminario, y no encontraban persona que conviniera; ni había recursos para pagar un sueldo regular: A la vez, el Ilmo. Sr. Arzobispo que ya había vuelto de su destierro, ordenó que se entregaran los niños; al final de muchas dificultades el 19 de enero de 1920, llegó a la Casa de Cuna N. Rvmo. P. Fundador, para comunicarle a la Superiora de las Hermanas del Consuelo; que después de hacer varias combinaciones, y de vencer grandes dificultades, pudo arreglar, que se viniera de San Antonio Texas, el R.P. José Sánchez; para encargarle de la educación de los niños.

El Ilmo. Sr. Arzobispo ofreció que él iría a bendecirlo con el nombre de “Colegio y Taller de Nazaret”, pero como se transfirió para la Solemnidad de Sr. San José, que fue el 21 de abril de 1920, en que celebró la Santa Iglesia el XXV Aniversario del Patronato, del Protector Universal, no pudo asistir. N. Rvmo. P. Fundador hizo en su nombre la Bendición, y luego recibió 19 niños para ser educarlos, bajo la dirección del R. P. José Sánchez S.S. José y el Hermano Nicolás Porras.

El “Asilo y Taller de la Rosa del Tepeyac”, sucursal de las niñas y jovencitas de la

Casa de Cuna Católica de México (El Pensíl de María)

Después de haber recibido, pruebas tan claras de la protección de N. Padre Sr. San José; para el arreglo del “Colegio y Taller de Nazaret”, siguió la H. Elisa con mayor confianza, preparando la fundación del Asilo de las niñas mayores, de la Cuna Católica.

En cuanto ya entregaron la casa y niños, a N. Rvmo. P. Fundador y al R.P. Sánchez; se fue con las hermanas, para la casa Provisional que consiguió en la 6ª. calle del Ciprés 154, de la cercana y hermosa Alameda, de Santa María de la Ribera; el 21 de abril de 1920. “Pensíl de María”; pues le había parecido, un “Nido entre los árboles de la colonia de Santa María”….

Hasta el día 12 de mayo de 1920, tuvieron la primera misa; por ser la bendición de la Casa Provisional; para celebrar el XV Aniversario del origen de N. Institución; y la hizo N. Rvmo. P Fundador, a las 4 de la tarde, acompañado de muy estimables madrina

El Origen de “La Rosa del Tepeyac

De una manera providencial, y admirable, fue la Señorita Consuelo Tagle y Díaz, el día 4 de agosto de 1920, a la Casa de Cuna Católica; para ofrecerle a la H. Elisa, la magnifica casa de su virtuosa tía Dña. Loreto Tagle V. de Gutiérrez, que murió el 3 de mayo.

Como su buena tía, la dejó encargada de todos sus negocios; le recomendó, que su casa se destinara, para un Asilo de Niñas; y desde luego había tratado su estimable sobrina, de

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cumplir sus deseos; pero no aceptaron otras Comunidades que solicitó; por no tener necesidad de casa, y pedirle una cantidad fuerte y mensual.

Sin duda N. Madre Santísima, estuvo preparando todo; para dársela en los momentos más angustiosos, y en que terminaban su Novena: para demostrarles más claramente, que Ella era la que cumplía generosamente el pago, que le habían pedido las sencillas obreras….En cuanto estuvo la H. Elisa, capaz de levantarse, fue la misma Señorita en el coche; para entregarle la casa, y los muebles que le obsequió para el Oratorio, y algunos para el Asilo de las Niñas, que pudo arreglarle con grandes fatigas, para el día 8 de Septiembre, y se le agregó el nombre, de “Taller de la Santa Casa de Loreto”; para que las Hermanas y niñas, tengan más presente el nombre de su dueña.

El día 8 de Septiembre de 1920, fue la solemne bendición del Asilo de las niñas de la Cuna Católica de México, con el nombre de “La Rosa del Tepeyac” celebrando a las 7 la Santa Misa, el Sr. Cura de Ayo el Chico, D. Jesús Ruiz Velasco.

La casa está situada, en la 2ª. calle de la Ribera de San Cosme 37, frente a los jardines, que la dividen del bullicio y trafico, del centro de la colonia de Santa María de la Ribera; y tiene un amplio y hermoso patio enlozado, con las paredes cubiertas de enredaderas; y en el centro una fuente de mármol blanco.

Pero hasta el presente año de 1922, nos hemos limitado a sostener únicamente, 3 casas de la capital de México; que son: La Cuna Católica, y Asilo de la Paz”, para los Parvulitos, en la calzada de Tacubaya; en la calle 6ª. de Juan de la Barrera y Zamora, No. 1.6. La segunda, que se fundó en 1917; para sucursal de los Niños de la Cuna Católica; con el nombre de “Colegio y Taller de Nazaret”; en la colonia de Santa María de la Ribera; calle 5ª. del Naranjo 112; atendida por los Padres Josefinos; y tenemos 25 niños mayores.7. La tercera, que se fundó en 1920; para sucursal de las Niñas de la Cuna Católica; con el nombre de “La Rosa del Tepeyac”, y Taller de la Santa Casa de Loreto, en la misma colonia; calle 2ª. de San Cosme, (hoy avenida de Honduras) , no. 37; y tenemos 19 niñas mayores.8. En el “Asilo de la Paz”, y Cuna Católica, tenemos 82 niños; y ya no queda para este año, ningún lugar vacante; y solicitudes urgentes.

FUNDACION DE LA CONGREGACIÓN DE HERMANAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

De la obra llamada Casa de Cuna Católica y Asilo de la Paz” broto nuestra amada Congregación que fue reconocida el 15 de marzo de 1912 por el Señor José Mora y del Río Arzobispo de México, como Pía Sociedad con el nombre: “Hermanas del Consuelo, Siervas de los Niños de Cuna Abandonados”.

FUNDACIÓN DE LA PIADOSA UNIÓN.

El verdadero Origen de la Congregación Diocesana de “Hermanas del Consuelo,” es el mismo que ya se dijo, de la Fundación de la Casa de Cuna Católica de México; que ofreció a N Madre Inmaculada de Guadalupe, la Señorita Elisa Margarita Berruecos, fundarlas en su nombre; para salvar las almas de los pobrecitos niños; (y especialmente los de N. Patria;) el día 12 de Mayo de 1905.

El Primer Viernes, 1º. de marzo del año de 1912, se comenzaron los “cimientos de la “Piadosa Unión de Hermanas del Consuelo”, (como entonces le llamaron,) tomando los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, en la Santa Casa de Ejercicios del Sagrado Corazón y de Nuestra Señora de los Ángeles, en la ciudad de México y que bondadosamente prestó el M.

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R. Padre Manuel Díaz Santibáñez, Prepósito de los Filipenses y Director de la señorita cofundadora, Magdalena Gómez.

Y el viernes 8 del mismo mes y año, terminaron los Ejercicios que les dio el virtuoso primo de la Señorita Fundadora, M. R. Padre José Carlos Berruecos, de la Compañía de Jesús, y una plática especial y diaria, el Reverendísimo Padre José María Troncoso y Herrera, según los apuntes que ordenó que ella hiciera, para el reglamento Provisional y fin de la Piadosa Unión:

Se reunieron las siete señoritas y algunas viudas honorables, con la licencia de nuestro Excmo. y Rvmo. Prelado Metropolitano, Dr. José Mora y del Río, que desde luego le advirtió a la Señorita Fundadora y a su respetable Director espiritual, “que solo tenía facultad, para que se fundara una piadosa Asociación Diocesana, mientras se tenía la debida Aprobación de la Santa Sede, si era para gloria de Dios y bien de los pobrecitos niños, especialmente los de México”.

Antes de salir de los Ejercicios y todavía en completo recogimiento, se hizo en la misma capilla y en presencia de los dos Reverendos Padres que los dieron, la elección de la primera Superiora o Presidenta por disposición del Rvmo. Padre Troncoso, que colocó un vaso sobre una mesita y frente al Sagrario, en donde fueron a colocar los doce “Votos Secretos”: Salió electa por “unanimidad de votos”, la señorita Elisa Margarita, que solo aceptó, “por santa obediencia”, de su respetable y virtuoso Director, que igualmente dispuso que siguiera llevando el mismo nombre, porque ya era muy conocida, y ella suplicó le permitieran llevar además, del nombre del Espíritu Santo, “para que le concediera las gracias necesarias y sus dones y frutos, para saber cumplir la Voluntad de Dios!”.

Así mismo se resolvió, que ya se quedaran con ella las señoritas que habían de recibir el Santo Hábito, en la casa contigua en donde vivía su amiga Magdalena con su mamá, que habían suplicado hospedarlas, y a la vez que preparaban su nueva ropa, le ayudaban en el aseo de aquella tan grande y Santa Casa de Ejercicios.Las tres viudas y otras señoritas, tuvieron que volver por lo pronto, al lado de sus familias por tener asuntos urgentes que arreglar y por ese motivo, solo fueron siete señoritas, las fundadoras.

El viernes 15 de marzo del año de 1912, recibieron el Santo Hábito las primeras “Hermanas del Consuelo”, a las 3 de la tarde y en el camarín de nuestra Señora de los Dolores, en la misma El 15 de Marzo de 1912, (viernes,) a las 3 de la tarde, recibieron el Sto. Hábito, las Primeras Hermanas del Consuelo, de manos de N. Rvmo. Padre Fundador, José Ma. Troncoso, en el Camarín de Nuestra Sra. de los Dolores, de la Casa de Ejercicios de los Rs. Ps. Filipenses de la Ciudad de México, Cerrada de la Luna 88. (Llamada también: casa de Ejercicios del Sagrado Corazón y de Nuestra Señora de los Ángeles.

Con la debida licencia de nuestro Excmo. y Rvmo. Padre Prelado Metropolitano Dr. José Mora y del Río, se los dio el Rvmo. Padre José María Troncoso y Herrera, Superior Gral. de los Misioneros Josefinos, acompañado del M. R. Padre Leopoldo Icaza y del Hermano Ernesto Quiroz, a nombre de su M. R. Padre Prepósito Manuel Díaz Santibáñez, del Oratorio de San Felipe Neri que como ya se dijo, les prestó su Casa de Ejercicios

La misma tarde y al oscurecer el viernes 15 de marzo de 1912, fueron a recibir la Presidenta y Maestra de Novicias a la vez, con las Primeras Hermanas Novicias la Casa de Cuna que estaba muy cerca, acompañándolas su amiga Magdalena, comenzando por rezar el Te deum, en el pequeño oratorio, uniéndose con las Hermanas Josefinas que las esperaban.

El 12 de Septiembre del año de 1912, fiesta del dulce nombre de María, se verificaron en la sala del niño Jesús las primeras elecciones para formar el nuevo consejo, de la naciente y “Piadosa Unión del Consuelo que con el permiso de nuestro Excmo. y Rvmo. Padre y Prelado

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Dr. José Mora y del Río, presidió el Rvmo. Padre José María Troncoso y Herrera, según los deseos y solicitud que enviaron al M. I. Señor Vicario de Religiosas, Lic. Don Pedro Benavides Lira, que ha sido nuestro constante protector.

Primeros Votos de las Hermanas del Consuelo

El 15 de Octubre de 1913, (fiesta de N. Santa Madre Teresa de Jesús), llegó muy de mañana N. Rvmo. P. Fundador, y después de cerciorarse de la gravedad de la Superiora; y de la falsedad de aquella cadena de preocupaciones, le concedió su deseo y el de las Hermanas de hacer sus Primeros Votos (privados) a la H. Elisa Margarita Berruecos, del Espíritu Santo; por tener una enfermedad grave (fiebre biliosa y vértigos), que le ocasionaron las tempestades que levantó el enemigo, para disolver N. Instituto, cuando comenzaba a cimentarse. Al terminar la Santa Misa, le llevó la Sagrada Comunión a la Superiora, que estaba en su celda, recostada en un cojín; pues no le permitían enderezarse; pero llena de paz y de alegría, pronunció sus “primeros votos”, antes de recibir la Sagrada Hostia…..

Igual gracia habían conseguido, sus hijas primogénitas, que estaban arrodilladas junto a su cama; (la H. Teresa de San José, y la H. María del Consuelo;) pues temían, que al morir su fundadora, ellas tuvieran mayores dificultades, para seguir con sus empresas.

Fue aquella ceremonia tan sencilla, como tierna y fervorosa; sin más adorno, que un altar con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, entre flores naturales; y sin más testigos, que sus Ángeles de Guarda, y una Hermanita de las más antiguas y discretas (Ma. de la Luz).

Victimas, por la Paz de México

Después de la nueva fiebre, que puso en peligro la vida de la H. Elisa, en medio de las angustias, y persecuciones del año de 1915, que referimos ya; y viendo que lejos de calmar, la Revolución y la Persecución Religiosa; aumentaban cada día, los dolorosos atropellados de las víctimas, de toda la República; les propuso a las Hermanas del Consuelo, solicitar la siguiente gracia

Ellas no habían sufrido ninguna persecución; pues todos los Partidos Revolucionarios, las respetaron; y aún algunos, como los Zapatistas, y los del Gobierno Constitucionalista, les ayudaron espontáneamente, llevándoles víveres y juguetes, para los niños de la Casa de Cuna; y aunque llevaron, por obedecer a los Superiores de la Iglesia, un sencillo uniforme; pero tenían completa libertad.

Por ese motivo, resolvieron buscar al Vicario General, que era su virtuoso bienhechor y amigo, el Sr. Canónigo Lic. D. Samuel Arguelles; para pedirle permiso, de hacer sus “Primeros Votos”; para ofrecerse como “Victimas, por la paz de México”.

Fue la H. Elisa, acompañada de la H. María del Consuelo Navarro, a pie, desde la Cuna de Chapultepec, hasta Merced de las Huertas; en donde supo, (con grande reserva); que estaba escondido el Sr. Vicario General, en un casa muy honorable, y conocida.

En cuanto vio a la H. Elisa, que llegó bañada en sudor y con la cara encendida, por tan penosa caminata, se levantó con los brazos abiertos; y antes de que ella le hablara, le dijo en alta voz: “Bendito sea Dios, que han venido; pues ahora se necesitan víctimas voluntarias; para aplacar la Justicia divina”

Ya entonces la H. Elisa, se refirió que ese era el objeto de su visita; y que además de las 12 Hermanas mayores, que pedían hacer sus Primeros Votos, habían otras nuevas, que deseaban el Santo Hábito; pero que ella deseaba, que le concediera su Licencia, por escrito; para que el

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nuevo Vicario de Religiosas, le diera crédito; y se combino, en efectuarlo el 15 de Septiembre de 1915.

Con dificultades semejantes, pudo la Superiora de las Hermanas del Consuelo, encontrar al nuevo Vicario de Religiosas, Dr. y Canónigo D. Felipe N. Pineda; pero con el mayor gusto, le concedió lo que deseaba; y le ofreció ir el mismo a recibir los “primeros votos”; el día 15 de Septiembre de 1915; por ser la festividad de los Dolores Gloriosos, en que celebramos a N. Madre del Consuelo.

Pero no pudo efectuarse en ese día por que con motivo de las fiestas Patrias, hubo mayores desordenes, en la Capital; y tuvieron que diferirlo, para la Octava de N. Madre Inmaculada del Consuelo, que fue e día 22 de Septiembre de 1915, a las 7 de la mañana; en el Oratorio de la Casa de Cuna Católica, “Asilo de la Paz”.

La Misa fue muy solemne, y estuvo N. Señor Sacramentado manifiesto; y antes de la Sagrada Comunión, les dirigió el P. García Luna, una Plática muy fervorosa; para que se ofrecieran, como “víctimas voluntarias, por la Paz de México”, las 12 Hermanas del Consuelo; que fueron pronunciando sus Santos Votos, separadamente; y enseguida les daba la Sagrada Forma, que recibieron emocionadas.

Tuvieron la dicha de hacer sus “primeros votos” las “doce Hermanas y Hermanitas Fundadoras”, según la formula que permitió nuestro Excmo. y Rvmo. Padre y Prelado Metropolitano, Dr. José Mora y del Río.

-12 de octubrede 1921 Reciben una Carta fechada el 14 de septiembre (Víspera de la Fiesta de Nuestra Madre Santísima del Consuelo) que dice: Hoy a las 11 y cuarto fui recibido junto con el M. R. P. Manuel Ángel Canseco, Superior General de los Misioneros Josefinos en Roma, en Audiencia Privada por Su Santidad Benedicto XV y me dijo 3 veces “Diga usted al Señor Arzobispo que de palabra las apruebo como Congregación Diocesana”.

12 de octubre de 1922 Nuestro Padre Troncoso vuelve a solicitar una vez más a Su Santidad Pío XI la Aprobación por medio de la Delegación Apostólica, quien no envía la documentación a la Santa Sede.

- 13 de Febrero. Comenzó la Persecución Religiosa, después de la noche trágica de carnaval.

La bandera de la Cruz Roja Mexicana

Según se dijo ya en el Libro anterior, quiso la Providencia Divina, inspirar a la Señorita Fundadora, (el Jueves, 12 de Febrero de 1926, en los momentos que se desbordaba “La Persecución Religiosa, en la Ciudad de México,)” que solicitara luego adherirse a la Asociación Mexicana de la “Cruz Roja; para cubrirnos bajo su Bandera,” y cuando ella le pedía luz, después de recibir la Sagrada Comunión:Antes del medio día, y después de pedirle a su estimable sobrino el Dr. Rafael Reygadas Vértiz, su opinión y los informes necesarios, y el permiso a su Director espiritual, y virtuoso y sabio Sr. Pbro. Dr. D. Guillermo Tristhler, (hoy Ilmo. Sr. Obispo de San Luis Potosí;) hizo la solicitud, que fue aceptada en seguida; enviándole los blancos “Uniformes y su Benemérita Bandera,” que colocamos frente al zaguán de la Casa!..

El Escudo de la Cruz Roja Mexicana

El 12 de Mayo de 1926, tuvimos el honor de que asistieran a la Primera Junta que celebramos en Nuestra Casa Central: (aunque ya habíamos tenido la Primera en el Asilo de La Rosa del Tepeyac, para Organizar la “Comisión de Protección a la Infancia, en el mismo Año.) Asistiendo el Presidente, Sr. Lic. D. Mariano Yañez, el Subsecretario D. Ángel del Villar, y

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Comité de Damas. La Presidenta, Sra. Dña. Emilia González Cosio de Villarreal; la Secretaria Sra. Dña. Josefina Núñez de Colín, Tesorera Srta. Teresa del Villar y otras distinguidas Vocales del Comité.La Señorita Fundadora, refirió a grandes rasgos, la Cadena de Beneficios Providenciales desde la Fundación de la Casa de Cuna Católica de México, y después colocaron sobre el zaguán, El Escudo de la Cruz Roja Mexicana.

13 de abril de 1932 Bodas de Plata de la Fundación de la “Casa de Cuna Católica y Asilo de La Paz”, asistiendo Nuestro Excmo. y Rvmo. Prelado Metropolitano de México, el M. R. Padre Ricardo Álvarez del Castillo, la Sra. María Campos Vda. de González Misa, Presidenta de la “Cruz Roja Mexicana”, bienhechor y simpatizantes de la obra.

- 5 de junio 1935 El Excmo. y Rvmo. Padre y Prelado Dr. D. Pascual Díaz Barreto citó a Nuestra Madre Elisa que fue acompañada de N. muy digna Presidenta y las recibió con su acostumbrada afabilidad y les dijo que habiendo sidas aprobadas las Constituciones y con su aprobación para ser Asociación Diocesana deseaba hacerla solicitud lo más pronto posible a la Santa Sede pero que era necesario e indispensable la separación de varias compañeras que no estaban conformes con las reformas, ya que eso sería una rémora o estorbo para conseguir y tramitar la aprobación

10 de septiembre 1935 El Excmo. Sr. Arzobispo Don Pascual Díaz Barreto invito a las hermanas de la “Pía Unión del Consuelo” a ir a su Oficina y estando presente el Vicario de Religiosas Don Mariano Comecias y el P. Gregorio Alfaro, Secretario. Les notifico que había recibido una carta solicitando la separación de un grupo de hermanas, por lo que les dijo que por un lado se pusiera la M. María Malabear y sus adictas y por el otro la Srta. Margarita Molfe y Pérez y sus seguidoras; exhortando a ambos grupos a cumplir con los fines propuestos y les dijo que a partir de ese día se llamarían las de la Madre María Malabear: Pía Asociación del Consuelo del Sagrado Corazón y las de Margarita Molfe: Pía Asociación de María Inmaculada del Consuelo.

El 12 de octubre de 1947 fue canónicamente erigida como Congregación Religiosa de Derecho Diocesano por el Arzobispo de México el Señor Luis María Martínez con el nombre de “Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús”.

El 10 de junio de 1979, fiesta de la Santísima Trinidad, la Congregación fue constituida y confirmada por la Santa Sede como Instituto Religioso de Derecho Pontificio.

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