Elias Desde El Punto de Vista de Un Historiador - Kocka - REIS_065_08

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  • NORBERT ELIAS DESDE EL PUNTODE VISTA DE UN HISTORIADOR

    Jrgen Kocka*Universidad Libre de Berln

    Cuando el Director del Centro de Investigacin Interdisciplinar me invita hablar con ocasin de este acontecimiento acept gustoso: en parte, por elafecto que de antiguo profeso por el Centro y por la Universidad de Bielefeld,a los que pertenec entre los aos 1973 y 1988, y en parte en memoria de Nor-bert Elias, por el que siento una estima basada no slo en sus escritos, sinotambin en un conocimiento que me brindaron varios encuentros personales ycharlas en los aos ochenta. Bien es cierto tambin, que en ningn modo soyespecialista en Elias y que sigo desconociendo bastantes aspectos de su pensa-miento. Pero, como muchos otros, qued impresionado y fascinado por la per-sonalidad del anciano erudito; y, como para muchos otros, tambin para m suobra cientfica es una de las ms importantes y originales, una de las que, pro-veniendo de Alemania, ms ha contribuido al desarrollo de las ciencias de lacultura en el siglo XX.

    La obra de Elias no se puede encasillar en una nica disciplina. Le gustaballamarse cientfico del hombre, y su impronta es de carcter interdisciplinar.La obra de Elias abarca desde grandes trabajos en torno a una sociologa orien-tada hacia la historia y a una historia universal con base emprica, pasando pornumerosos trabajos terico-filosficos, hasta la sociologa del conocimiento, la

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    * Discurso pronunciado en el Centro de Investigacin Interdisciplinar de la Universidad deBielefeld, RFA, el 16-10-92. Traduccin del alemn de Christine Lffler y Fco. Javier Noya Miranda.

  • sociologa de la ciencia, la sociologa urbana, la sociologa de la msica y laliteratura, la sociologa del deporte o la sociologa poltica. Trabajos que, asi-mismo, son contribuciones a una sociologa con fuerte orientacin histrica ya una historia fuertemente influida por la sociologa, tanto a la teora socialcomo a la teora de la historia universal; sobre todo en el caso de sus dos obrasprincipales: Sobre el proceso de la civilizacin y La sociedad cortesana.

    EL METODO HISTORICO DE ELIAS

    En su esbozo autobiogrfico, Elias escribe que no ha sido la historiacarente de estructura practicada por los historiadores, sino la historia estruc-turada de los socilogos, lo que le ha ocupado desde el ao 1925 en Heidel-berg. Y, en efecto, el generalista Elias, interesado por lo terico como estaba,claramente se mantuvo distante de la disciplina especializada de la historia desu tiempo. Pero, al mismo tiempo, tampoco le traicionamos si entendemos suobra cientfico-cultural como una obra en el fondo histrica, o al mismoElias como historiador en el sentido ms amplio. Pero en qu sentido habraque entender esto?

    Por un lado, Elias fue un historiador radical desde el momento en queintentaba historizar incluso los conceptos ms centrales de los que nos servi-mos para comprender la realidad; es decir, entenda que estaban condicionadoshistricamente, que evolucionaban y desaparecan, que no podan ser vigentessiempre y para todas partes: no los vea como constantes. Y en su tesis doctoralde filosofa, en Breslau hacia el ao 1922, ya desarrollaba esta idea en la tradi-cin del pensamiento histrico-historicista, aplicndola tambin a las catego-ras y esquemas de la percepcin de Kant: el espacio, el tiempo y la causalidad.Segn Elias, estas categoras y figuras de la percepcin de ninguna manera leson dadas al hombre a priori, no son previas a toda experiencia y atemporales,como haba defendido Kant. Antes bien, estos mismos principios bsicos denuestro pensamiento forman tambin parte de la historia, porque deben seraprendidos de otras personas, en el seno de relaciones sociales, y pertenecencomo bien de conocimiento aprendido al fondo de experiencias de un serhumano. Para el director de su tesis doctoral, el filsofo neokantiano Hnigs-wald, esto era excesivo, demasiado radical, demasiado histrico. Durante dosaos se neg a aceptar el trabajo y slo despus de atenuar algunas partes encontra de sus convicciones Elias recibi el birrete de doctor.

    Ms tarde, el contacto a lo largo de muchos aos con el crtico de las ideo-logas Karl Mannheim le reafirmara en su aproximacin histrico-crtica a losconceptos y las formas del pensamiento. Persever en la idea de ver los concep-tos, los mtodos y los puntos de vista cientficos histricamente determinadose histricamente mutables. Entenda que la evolucin de la teora sociolgicaera en s misma un proceso histrico.

    Resulta extrao que no estuviese dispuesto a relativizar histricamente su

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  • propio enfoque y a comprender su propio pensamiento por ejemplo, en elsentido de Max Weber como algo surgido de experiencias e ideas culturalesespecficas de su poca, como algo que, si stas cambian y dejan de existir,puede pasar a un segundo plano y perder fuerza. Hasta donde yo alcanzo, Eliasevit proyectar esta manera histrica de ver las cosas sobre su propia posicincientfica. Puede que esto resulte sorprendente, pero al mismo tiempo nosayuda a comprender su notable seguridad que haca que Elias nunca dudasede su causa y a explicar la energa llena de consciencia de s mismo con laque defendi e intent difundir su doctrina durante aos, bajo las condicionesms adversas, presentndola como algo que elevara a las ciencias del hombre aunas nuevas cotas que daran a las generaciones siguientes una base slida.

    Elias no era historiador solamente por su inclinacin hacia la historizacinde conceptos bsicos; tambin era historiador porque defina la realidad huma-na ante todo como histrica: como algo en continuo cambio, como tejidodinmico de relaciones. Se mantuvo todo lo posible a distancia de la sociologaestructural-funcionalista, que predomin desde Parsons en los Estados Unidosy ms tarde en Europa. Elias la consider siempre, hasta el final de sus das, suprincipal contrincante. Entre otras cosas, le reprochaba que bajo sus manos larealidad histrica acabara convirtindose en un acertijo de imgenes estticas,incapaz de aprehender la dinmica y el desarrollo, y por ello alejada de la reali-dad. Como contraste, l mismo propona el concepto de la civilizacin comoproceso.

    De la misma manera, Elias recusaba una y otra vez la dicotoma desde supunto de vista equivocada del individuo y la sociedad, de la accin y el siste-ma, y subrayaba, por el contrario, la urdimbre de relaciones que vincula a laspersonas en sus acciones con las grandes estructuras y procesos, de tal maneraque la diferencia entre ellos se hace ms fluida. Para ello, Elias acu el con-cepto de figuracin. Por muy impreciso que, al fin y al cabo, pudiese resultareste concepto, lo empleaba contra el aislamiento cientifista de dimensionessingulares de la realidad, contra la abstraccin analtica, en la forma en las quelas vea incorporarse, a partir del pensamiento de las ciencias naturales, en elacervo de las ciencias humanas para perjudicarlas. Elias, por el contrario, insis-te en la conexin, en el contexto, es decir, en la realidad como malla de rela-ciones.

    Considero que ambas cosas la visin de la realidad como proceso y elacento sobre el contexto son propias eminentemente de la historia, esto es,se corresponden con las convicciones centrales de los historiadores por lomenos de un gran nmero de ellos.

    LA SIGNIFICACION PARA LA CIENCIA HISTORICA

    Hablando desde el punto de vista del historiador, puedo decir que Elias hasido uno de los nuestros. (El experto sabe perfectamente que, al decir esto as,

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  • parto de una idea de la ciencia histrica no compartida por todos los historia-dores.) Cules son las contribuciones especficas de Elias a la ciencia histrica?

    Se podran enumerar aqu muchos detalles. As, Elias, siendo emigrante enLondres semejante al emigrante Karl Marx muchas dcadas antes, durantemuchos aos pas todos los das sentado en la biblioteca del Museo Britnico,leyendo, rastreando, reflexionando y escribiendo. De esta manera descubri enlos libros de etiqueta y de buenas maneras de la temprana Edad Moderna unafuente para la historia de la cultura que desde entonces utilizan los historiado-res con frecuencia.

    Elias ha anticipado en sus escritos muchos desarrollos de la investigacinhistrica sobre la burguesa, tal y como se ha desarrollado en la ltima dcada.Por ejemplo, oponindola a la tesis del feudalismo de uso comn durantemucho tiempo, defendi la idea de que la fractura entre la aristocracia y laburguesa fue especialmente profunda y pronunciada en Alemania, mucho msprofunda y pronunciada que en Francia e Inglaterra. Algo que, segn Elias,explicara el hecho de que la burguesa alemana estuviese civilizada de unamanera menos aristocrtico-cortesana que la burguesa de nuestros vecinosoccidentales.

    Y se podra es ms, se debera profundizar en el importante anlisis deElias sobre la corte y la sociedad aristocrtica de la Francia de los siglos XVII yXVIII, que estudi en el trabajo que present para la obtencin de la ctedrauniversitaria y que tendra una influencia muy duradera.

    Pero en esta ocasin quisiera slo resaltar tres logros generales que dan aElias una especial importancia para la ciencia histrica actual y explican suinfluencia creciente en la ciencia histrica.

    1. Elias present un modelo, una teora empricamente muy completa,sobre la historia de la sociedad europea o, por lo menos, de la Europa occi-dental y central de la Edad Media avanzada hasta los siglos XIX y XX bajo ladenominacin del proceso de civilizacin. Necesitado de crtica y critica-do muchas veces en sus detalles, ofrece, sin embargo, el esbozo singular deuna sntesis que incorpora tanto el desarrollo del Estado y las estructuras socia-les como la evolucin de la cultura y de la psique humana. Las lneas bsicasson de todos conocidas: la diferenciacin paulatina de esferas de la sociedad ysu creciente complejidad, la centralizacin progresiva del poder poltico hastaproducirse el monopolio estatal del poder, y la complementacin de los con-troles exteriores de los individuos mediante su autocontrol interior, todo elloen el curso de un aumento de la autonoma psquica pero tambin de un disci-plinamiento psquico stos son los soportes principales de la impresionanteteora de la evolucin de Elias, ilustrada parcialmente con aportaciones empri-cas. A mi entender, la teora de la evolucin de Elias est mucho ms fuerte-mente arraigada en la tradicin de las teoras de la modernizacin de los si-glos XIX y XX de lo que Elias quera reconocer. Contiene, sin embargo, muchosdestellos de originalidad, no en ltimo trmino basada en la unin y prolonga-

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  • cin original de elementos que ya haban sido pensados antes como tales, perono en este contexto.

    Creo que lo especial de la teora de Elias, lo que ejerce ese atractivo espe-cial sobre muchos de los historiadores ms jvenes de la ltima dcada ymedia, est basado sobre todo en la oferta de un modelo en el que se puedentematizar fenmenos culturales y procesos psquicos en un lugar central sinnecesidad, por ello, de aislarlos; un modelo que los trata en conexin con elanlisis de procesos sociopolticos y socioeconmicos de manera ms precisaque Simmel, ms detallada que Weber y ms temprana que Bourdieu; unmodelo que convierte los esquemas de sentido, el habitus, las prcticas cultura-les y la subjetividad de una poca en objeto legtimo de las ciencias histricas.El ascenso de Elias y de su teora de la civilizacin cargada de historia culturalestuvo relacionado con la relativizacin de los modelos de explicacin socio-econmica y con el ocaso de Marx, a partir del ao 1970 aproximadamente.

    2. De una manera mucho ms consecuente que la de cualquier otro,Elias ha tomado en serio, investigado y presentado lo cotidiano como objetode estudio para la ciencia: los modales en la mesa y el aseo corporal, los gestosy las modas, la distribucin del tiempo de cada da, el comportamiento tras laspuertas de los dormitorios, la sexualidad y muchas otras cosas ms. Pero almismo tiempo desarroll una crtica sarcstica, muy irnica, radical dehecho sobre el concepto de lo cotidiano en la sociologa de lo cotidiano yen la historia de lo cotidiano; y esto ya en el ao 1938! Y se interes cada vezms por las tareas cotidianas de los seres humanos como, por ejemplo, losmodales en la mesa entendidos como indicio del progresivo disciplinamientopsquico, relacionado con los procesos de formacin interna del Estado. Perono hizo suyas las minuciosas menudencias microhistricas, ajenas a los grandescontextos y carentes de conceptos claros, tal y como hoy da se presentan enforma de historias cotidianas. De Elias podemos aprender cmo entrelazarlas historias pequeas y las grandes, la historia de lo cotidiano y las experien-cias de la historia de las estructuras y procesos, bajo planteamientos trascen-dentes, nada triviales.

    3. Elias practicaba su ciencia con la intencin de ilustrar. Si los hombresquieren ordenar su vida mejor de lo que lo estn haciendo ahora, entonces tie-nen que saber cmo son las cosas, cules son las relaciones entre las cosas. Elsocilogo como cazador de mitos, el que desenmascara el pensamiento desi-derativo y descubre lo que se pretende encubrir; as es como Elias define sucometido. En el inters de un futuro mejor deberan existir ms personascomo yo, que no tengan miedo de lo que van a descubrir. Ensalza el realismo,y se apoya en Freud. Esta es la tica del cientfico.

    A pesar de lo que siempre se piensa de las posibilidades reales de los cient-ficos de la cultura respecto de su contribucin a la ilustracin de su presente ya la mejora del futuro el mismo Elias no tena expectativas desmesuradas, y

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  • hoy da somos especialmente modestos, Elias vea y practicaba su cienciacomo Ilustracin: en contra del desaliento y el nihilismo, como l deca; dis-tancindose de la arbitrariedad postmoderna, como se podra aadir hoy da.Tambin a este respecto vale la pena seguir a Elias.

    ELIAS COMO HOMBRE DE SU EPOCA

    Para hablar de Elias desde la perspectiva del historiador hay que mencio-nar, por lo menos, dos temas ms que no he tocado todava: primero, la crticade la historia especializada a Elias, que es considerable, y, en segundo lugar, lacontextualizacin histrica de Elias y de su obra cientfica como parte de supoca.

    Para abordar lo primero existen, desde luego, mejores oportunidades questa, y me voy a limitar a unas pocas indicaciones.

    Elias seguramente ha infravalorado el potencial de control interno de or-genes religiosos del hombre de la Edad Media y de la temprana Edad Moder-na, al tiempo que ha sobrevalorado la tendencia moderna hacia la administra-cin racional de la vida afectiva en forma de autodisciplina.

    Lo que Elias investiga, sobre todo con ejemplos de la clase alta francesa, logeneraliza quizs demasiado rpido a otras clases y para otros pases.

    La unilinealidad, el eurocentrismo y el pensamiento infundadamente regi-do por la idea de progreso: esto es lo que ms se ha criticado de su teora de lacivilizacin.

    Elias se mova por muchos mbitos. Casi todos sus crticos tienen conoci-mientos en muchos menos mbitos, pero esos conocimientos seguramente sonms amplios; la investigacin sigue su transcurso, como lo ha seguido desde losaos treinta, en los que Elias ha desarrollado una parte importante de sus gran-des planteamientos. No poda absorberlo todo. Ha confiado Elias demasiadasveces en fuentes normativas, sin poder comprobar suficientemente cmo era larealidad? La concepcin transdisciplinar de las ciencias del hombre defendi-da por Elias, no prescinde en demasa de las particularidades y los logros delas ciencias particulares con su legtima especializacin? (Elias respondi aalgunos de sus crticos con una contracrtica vehemente, modificando tambinalgunas de sus tesis a la luz de la crtica y los nuevos resultados de investiga-cin).

    No voy a profundizar ms en todo lo anterior. Y en lo que respecta a lootro, a la tarea de interpretar a Elias como coetneo, algunos de los aqu pre-sentes podran hacerlo mejor que yo, que no conozco a Elias lo suficientemen-te bien sobre todo por ignorar el contenido de su obra pstuma, sus cartas ynotas no publicadas. Para terminar me voy a limitar a apuntar algunas ideasprovisionales.

    En sus lneas bsicas, el pensamiento sociolgico de Elias nacido en1897 estuvo marcado por los aos veinte y treinta: a lo largo de su carrera

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  • de medicina y filosofa empezada en 1918 (sobre todo en Breslau), en la pocaen que fue estudiante y ayudante de Heidelberg y Frankfurt entre los aos1925-1933, y, despus, en la inmigracin forzada, sobre todo en Inglaterradesde 1935. Algunas cosas en su pensamiento nos dan indicios del tiempo enel que se formaron. Entre ellas incluyo la acometida polmica de su enfoquecontra la presin del pensamiento de las ciencias naturales sobre las cienciashumanas y sociales. La crtica de Elias a la estrechez de miras de la disciplinade la historia, por limitarse a ser historia de los acontecimientos, de la polticay de las personas, corresponda ms a fases de evolucin antiguas, estaba inclu-so un poco anticuada cuando se dio a conocer en Alemania, alrededor del ao1969.

    La Primera Guerra Mundial parece haber influido ms en la obra cientficade Elias que la Segunda. En la Primera, Elias particip siendo soldado. El hadescrito cmo la guerra mundial y la postguerra cambiaron su vida y prepara-ron, al parecer como tambin le ocurri a algunos otros, el cambio haciala sociologa. En el curso de las experiencias de la guerra y de la inflacin, dela impotencia relativa del individuo inserto en el engranaje de la sociedad,tambin tom conciencia del carcter particularmente esotrico de los plantea-mientos bsicos de la filosofa, a los que pertenece tambin la idea de la omni-potencia del pensamiento. De esto comenzaba ahora a distanciarse paso apaso el que se haba formado en el espritu de la filosofa clsica alemana. Des-cubri el poder de las circunstancias, sin aceptar por ello su sobredetermina-cin. Ms tarde encontrara el concepto de figuracin para denominar esto.

    Las experiencias de la poca, interpretadas de manera lata, entran tambinen la decisin conceptual bsica de sus obras principales. Siendo ya estudiante,Elias tom contacto con la manida contraposicin entre la cultura alemana yla civilizacin occidental. En la manera en la que esta oposicin encontr supunto culminante, con las luchas ideolgicas de la Primera Guerra Mundialen las Ideas de 1914 o, tambin, en Las consideraciones de una personaapoltica, de Thomas Mann, fue la expresin de una conciencia de la pecu-liaridad alemana, antioccidental, cuya problemtica profunda sali a la luz des-pus del ao 1918 y, con mayor fuerza, desde 1933, para perder despus delao 1945 en Alemania su significado ojal que para siempre. Elias trabajeste tema al principio de los aos veinte, siendo estudiante de Jaspers, en untrabajo de curso sobre las discusiones entre Heinrich y Thomas Mann. Desco-nozco los detalles. Pero en la primera parte de El proceso de la civilizacinobra escrita entre 1935 y 1938 Elias enlaza expresamente con la oposicinideolgica entre la cultura alemana y la civilizacin occidental. Y toma posi-cin de diversas maneras: con la eleccin de su concepto clave (civilizacin);mediante la concentracin en Francia como campo emprico; con las compara-ciones entre Francia y Alemania que provocan a veces la crtica de los dfi-cits alemanes, al compararlos con el patrn de la Europa occidental. El judoalemn liberal Elias es europeo, de orientacin europeo-occidental, ajeno acualquier ideologa nacional-alemana, tnica o conservadora. No est muy ale-

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  • jado de la interpretacin crtica que hace de la historia alemana una va espe-cfica, aunque no defienda expresamente esta tesis.

    Incluso sus trabajos posteriores sobre el imperio alemn, la sociedad satis-fecha, lo demuestran. Surgen de una mezcla de conocimiento ntimo, decompromiso y de distancia crtica, que se puede desarrollar mirando desdefuera, desde el Occidente, a Alemania. Esta visin la comparte Elias con otroscientficos de la cultura socialdemcratas, liberales e izquierdistas, que tuvieronque salir de Alemania despus de los acontecimientos de 1933 y pudieron huirhacia el Oeste: Ernst Fraenkel y Hans Rosenberg, por ejemplo. En compara-cin con ellos, Elias se mantuvo moderado en su valoracin y alejado de lapoltica.

    La dictadura nacionalsocialista, la emigracin y la Segunda Guerra Mun-dial, naturalmente, influyeron de manera profunda en Elias. La emigracinforzada trunc su carrera, retras la influencia de su obra durante aos y difi-cult y da su vida. La prdida de sus padres, el asesinato de su madre en lascmaras de gas de Auschwitz, le afect indeleble, incluso traumticamente.No soy capaz de superarlo, de esta manera lo expresaba todava en 1984.Aunque estas experiencias fueron muy profundas, no condujeron a cambiosfundamentales en su pensamiento cientfico. Ni cambiaron su distanciamientoacostumbrado respecto a la poltica, ni hicieron que desarrollara una teora dela democracia y de su inversin totalitaria, ni trastocaron la imagen que tenade la historia. Esta ya era lo suficientemente escptica y realista. La barbarie deaquellos aos no poda ponerle fin o cambiarla.

    Elias sigui siendo l mismo, aunque aprendiera muchas cosas nuevas,debido a su curiosidad. Conoci una parte de la cultura europeo-occidentalque le haba sido extraa hasta entonces por ser un amante de la cultura fran-cesa: Inglaterra y, poco despus, tambin Holanda. Retrospectivamente valora-ba esta ampliacin de su horizonte como blessing in disguise (no hay mal quepor bien no venga).

    El regreso de los emigrantes que volvieron del Oeste tuvo un efecto signifi-cativo, en general robustecedor, sobre las ciencias histricas y sociales de laRepblica Federal Alemana y ello tanto en el aspecto cientfico como en elrelativo a la cultura poltica. Contribuy a la occidentalizacin intelectualde la Repblica Federal Alemana, proceso del que esperemos que se puedabeneficiar ahora tambin el Este de Alemania. Elias forma tambin parte de esahistoria de la influencia de los emigrantes que volvieron del Oeste: en su cali-dad irrepetible, como ciudadano cosmopolita y las ms de las veces circunspec-to, al margen del periodismo de la poltica del da a da, como autor de unbest-seller cientfico y como profesor en un crculo pequeo, que se conocimuy tarde pero que desde ese momento ejerci una influencia muy fuerte ypoco frecuente hasta hoy da.

    (Traduccin: Christine LFFLER y Fco. Javier NOYA MIRANDA)

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  • RESUMEN

    Se sealan los distintos aspectos en los que la sociologa histrica de Elias es interesantedesde el punto de vista del historiador. Primero, por la proximidad de Elias a la disciplina de lahistoria, aunque haya tambin algunas divergencias. Segundo, porque la gnesis de la perspectivafiguracionista es interpretada en un contexto histrico concreto.

    ABSTRACT

    The paper deals with the aspects in which Elias historical sociology is interesting for a histo-rian. First of all, Elias approach has affinities to history, even if there are some divergences bet-ween them. Secondly, the very genesis of the figurational sociology can also be interpreted ashistorically determined.

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    REIS N 65. Enero-Marzo 1994.SUMARIOESTUDIOSBejar,Helena - Ramos, Ramn: PresentacinBjar, Helena: Norbert Elias, retrato de un marginadoRamos Torre, Ramn: Del aprendiz de brujo a la escalada reflexiva: el problema de la historia en la sociologa de Norbert EliasGonzlez Garca, Jos Mara: Norbert Elias: literatura y sociologa en el proceso de la CivilizacinBouza, Fermn: Debatiendo con Norbert Elias: entre el yo y el nosotros

    NOTAS DE INVESTIGACINKocka, Jrgen: Norbert Elias desde el punto de vista de un historiadorNoya Miranda, Francisco Javier: Una economa moral internacional? Elias, Polanyi y la leqitimizacin de la ciudadana social europea

    TEXTOS CLSICOSBejar,Helena - Ramos, Ramn: Presentacin de dos textos de Norbert EliasElias, Norbert: Civilizacin y violenciaEl destino de la lria alemana del barroco. Entre la tradicin cortesana y la tradicin burguesa

    BIBLIOGRAFIARamos,Ramn - Bejar, Helena:

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