Elecciones subnacionales. El

12
La Paz, abril 2015 Página Periódico mensual Abril 2015 Qollasuyu Bolivia Año 9 Número 104 Edición electrónica Elecciones subnacionales. El resultado en El Alto es el más significativo y el que conviene tomar en cuenta para las futuras elecciones nacionales: Al MAS le salio el tiro por la culata, pero, sin embargo, ¿se trata realmente de un triunfo de la oposición?

Transcript of Elecciones subnacionales. El

Page 1: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página

Periódico mensualAbril 2015QollasuyuBoliviaAño 9Número 104

Ediciónelectrónica

Elecciones subnacionales. Elresultado en El Alto es el más significativo y el queconviene tomar en cuenta para las futuras eleccionesnacionales: Al MAS le salio el tiro por la culata, pero,sin embargo, ¿se trata realmente de un triunfo de laoposición?

Page 2: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página

Secuelas del recientefiasco del MAS

2

Depósito legal 4-3-116-05

e-mail:[email protected]

www.periodicopukara.com

Teléfonos: 7151904871280141

Calle México Nº 1554, Of. 5La Paz, Bolivia

Director:Pedro Portugal MollinedoComité de redacción:Nora Ramos SalazarDaniel Sirpa TamboCarlos Guillén

Colaboran en este número:Juan Luis Gutiérrez DalenceCarlosd MacusayaDavid Ali CondoriEduardo Quispe RamosLimber Franco

Los a

rtícu

los f

irmad

os n

o re

pres

enta

n ne

cesa

-ria

men

te la

opi

ón d

e Puk

ara.

Todo

artí

culo

de

Puka

ra p

uede

ser r

epro

duci

doci

tand

o su

fuen

te.

Los resultados deestas elecciones enLa Paz son evidenciadel fracaso de laideologíaposmoderna yculturalista que elgobierno haimplementado hastaahora.

Los resultados de las recienteselecciones subnacionales repre-sentan para el MAS sino unfracaso, por lo menos un fiasco.

Ello no dejará de tener secue-las para el partido gobernante.Desde ya, son públicas lasdisonancias entre los miembrosde ese partido y los dirigentesde las organizaciones sociales enEl Alto.

Sin embargo, las consecuen-cias más importantes quizás seden en la línea ideológica del MASy en la política que desarrolla elactual gobierno de Evo Morales.

Los resultados de estas elecciones en La Paz, por ejemplo, sonevidencia del fracaso de la ideología posmoderna y culturalista queel gobierno ha implementado hasta ahora respecto a lo indígena y alo popular.

Esta ideología parte de la convicción de que lo indígena y lopopular (sobre todo si este último se desprende del primero) sonpoblaciones incólumes, portadoras de formas diferentes deorganizarse y de comprender el mundo —superiores a lascontaminadas por el Occidente perverso—, y mensajeras desolemnes y radicales alternativas de cambio . La manera cómoestas poblaciones se organizan y actúan en el acontecer político,sería a través de los movimientos sociales.

Orientado por esas premisas, el presidente Evo Morales decidióque los candidatos a alcalde por El Alto y a gobernador por La Paz,lo decidieran los movimientos sociales. De esta manera, la Federaciónde Mujeres Bartolina Sisa decidió que de acuerdo a la secuencia deoportunidades para usufructuar del poder (que los pachamamistasdenominan thakhi y muyu) les tocaba a ellas postular a una de susmiembros como candidata a gobernadora; y la Central ObreraRegional de El Alto, así como la Federación de Juntas Vecinalescomunicaron al presidente que la decisión de las bases era apoyarla reelección de Edgar Patana como alcalde de El Alto.

En realidad, esa cortina de humo conceptual, impidió al poder verque los movimientos sociales son producto de una convulsiva historiacolonial y son frecuentemente portadores más de las taras delcolonialismo que de las virtudes del colonizado.

Se abre pues un desafío al gobierno: re conceptualizar muchosde sus pilares ideológicos. La tarea no le será difícil, pues la oposiciónparece más adentrada en el pachamamismo y comprometida consus portavoces, que lo estaba en su mejores momentos el MAS.

Le queda al poder, sin embargo, una tarea peliaguda. Esa ideologíaposmoderna, que se ha revelado falsa y perniciosa, tienerepresentantes y voceros emblemáticos en este gobierno, queasumieron incluso tareas determinantes en la conducción de lacampaña electoral en La Paz. ¿Cuál será ahora su rol y poder dedecisión en un momento en que si el MAS no se renueva puedeineluctablemente periclitar?

Foto tapa: http://www.la-razon.com/nacional/animal_electoral/Alto-elige-primera-mujer-quita_0_2243775632.html/

Yo ya no quiero ser presidenteJuan Luis Gutiérrez Dalence– Estudió ciencia política y filosofía

Un periodista radial investigaba algún tema recurrente de laprosaica realidad boliviana. En el altiplano cerraba su nota con latradicional entrevista a un niño, a quien le pregunta: ¿Qué quieresser de grande? El niño, representante lúcido y transparente delalma colectiva boliviana contaba: “Antes quería ayudar a mi papa apastear las ovejas, ahora quiero ser presidente”. Evo Moraleshabía sido electo por primera vez presidente de todos losbolivianos.

Recurrí a esta anécdota durante años para justificar al nuevorégimen, subrayando el valor simbólico de su significado, el valorde la autoestima inyectada por el manejo del hombre-símbolo deBolivia en los últimos 20 años, el resarcimiento de la deuda históricacon los más necesitados del país. Bastaba la declaración de eseniño para saber que, por encima de cualquier error, estábamosbien, estábamos mejor que antes. La declaración de ese niño erala representación de la democracia, de la justicia, del cambioencaminado. Ese niño era Bolivia.

Ahora, es probable que la etapa emotiva de la democracia hayaculminado para mí. Autosatisfecho por expiar culpas históricas enmi participación como sujeto político-votante, por creer que mihumilde participación en debates familiares y de amigos ayudaba aconvencer que no necesitábamos otra cosa que creer más y mejoren los discursos de moda, satisfecho por saberme agente decambio, luego, fui testigo de los valores que saltaron de la caja depandora, abierta por la coyuntura histórica, en el ámbito institucionaly en el día a día de la cotidianeidad. Superado el narcicismo de unrevolucionario del poder, el pesimismo de los hechos me brindóotra lectura de la declaración de aquel niño anónimo del altiplano.

Sin duda, el derecho de que cualquiera pueda ser presidente hapermeado a la sociedad, y se ha transformado, tanto en las buenasintenciones de un niño, como en la arbitrariedad de los dirigentessindicales, en el nepotismo de las nuevas autoridades del Estado,en la corrupción de altos funcionarios públicos, así como en soberbiadiscursiva y de acción de los nuevos líderes y lideresas del procesode cambio. Sin duda, todos, en alguna medida, se saben con elderecho de ser presidentes. Esa autoestima tan necesaria paralos bolivianos, se ha transformado en prepotencia. Los posibleslíderes, son ahora jefes. Y aquello que surgía desde abajo, ahorapisa desde arriba lo que dejó a su paso. Desde arriba, todo lo quepodría guiar hacia un horizonte nuevo, se ha convertido en elhorizonte de vidrios polarizados de auto oficiales último modelo.

El Estado atrofiado de trámites, jerarquías, clientelismo y nuevasdependencias, atrofiado de pequeños presidentes en pequeñosestados, cada cual con sus normas y su moral, hoy atisba unanueva etapa, la convocatoria: necesitamos especialistas en diversasáreas, de los mejores administradores, los mejores juristas, losmejores medioambientalistas, los mejores investigadores, losmejores asistentes, las mejores feministas, los mejores médicos.Necesitamos de los mejores ganaderos, de los mejores zapateros,de los mejores electricistas, los mejores plomeros, los mejoreseconomistas, los mejores agricultores, los mejores cuidadores deautos, las mejores estudiantes, los mejores científicos. Necesitamosde los mejores cuidadores de ovejas.

La diferencia es clara. Hoy los derechos y los deberes deben serequiparados. Necesitamos recordar que la responsabilidad connosotros mismos y con nuestra comunidad cercana, laresponsabilidad con el país, empieza en el lugar que cada unodebe ocupar.

En síntesis: se necesita criticar el avance por el poder central yrecuperar el poder de cada uno, ya no por la igualdad de losbolivianos, sino por la libertad y la fraternidad de los seres humanos.

Espero en el futuro encontrar a ese niño, no tanto comopresidente de Bolivia, sino como una persona libre de prejuicios yel mejor en lo que hace. Espero que un día sea un líder nuevo ysepa mostrarnos mejores horizontes. Por el momento, soy yo, elrevolucionario, el que ya no quiere ser presidente

Page 3: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página 3

Un seminario «esclarecedor»:

El abatimiento del SumaQamaña / Sumaj Kawsay

El concepto de Suma Qamañaantes de haber sido bien defi-nido parece ya abatido. Esa esla idea que tenemos después dehaber escuchado una exposi-ción sobre el Vivir Bien hecha porel viceministro de Descoloni-zación de Bolivia, Félix Cárdenas.

El viceministro expuso susideas en el marco del seminario“El Buen Vivir/Vivir Bien: Aplica-ciones Prácticas”, organizado porla Fundación Cultural del BancoCentral de Bolivia, FCBCB, elGoethe Institut y la FundaciónKonrad Adenauer, el 12 de mar-zo de 2015 en el auditorio delGoethe Institut.

Este seminario fue parte del“Proyecto Vivir Bien” financiadopor el FCBCB y gestionado conel Goethe Institut, que busca re-flexionar sobre ese “paradigmaindígena” a través del arte. Paraello, ambas instituciones auspi-cian la realización de catorce pro-yectos artísticos que serán ex-puestos en una muestra itine-rante. Sin embargo, pedir a losartistas producir sobre algo tanetéreo como el Suma Qamañaes intrépido si antes no se lesproporciona las referenciasconceptuales necesarias. Porello, ambas instituciones solici-taron a la Fundación KonradAdenauer ocuparse de la parteteórica. La Fundación Adenauerorganizó ese seminario abiertoy, al día siguiente, un tallerreservado sólo a los artistas.

Homero Carvallo, presidentedel FCBCB, indicó que esa acti-vidad era “una de las manerascomo la FCBCB aporta al procesode cambio que vive el país”, de-claración que llama la atención,pues para apoyar al “proceso decambio” propugnado por un go-bierno autodefinido progresistay de izquierda, se pide asistenciaen un tema tan delicado comoel de cooperar en las definicionesconceptuales, a una instituciónmás bien conservadora y depen-diente de la Democracia Cristianaalemana, como es la FundaciónKonrad Adenauer.

La intervención del viceministro

Cárdenas fue aleccionadora so-bre el estado actual del conceptodel Suma Qamaña y sus futurasperspectivas. Félix Cárdenasasentó la legitimidad de su refle-xión no en un análisis de los de-safíos que tienen los indígenasen el actual periodo histórico,sino en la recuperación de lo queera el discurso indianista en dé-cadas pasadas. Cárdenas asen-tó su identidad de “ser indio” enla certeza del fracaso históricode Bolivia: “…para nosotrosBolivia es un país que fracasó,Bolivia, un país que periclitó”,que “quiso asemejarse a Europanegándose a sí mismo”.

El enfrentamiento del indio conesa Bolivia fracasada implica unenfrentamiento con la izquierdaboliviana. Félix cárdenas relataal auditorio:

“….mientras se caía el muro deBerlín, por ejemplo, para noso-tros fue importante porquecuando se cae el Muro de Berlínse caen también sus referentesideológicos de una izquierdacolonial, de una izquierda que semira en el espejo y se ve bolche-vique, de una izquierda que sabela vida de Marx, de Lenin, deTrotsky, hasta te pueden contaralgunas aventuritas de Marx,pero no saben quién es ZárateWillka, dónde fue la batalla delTercer Crucero, quien es TupakKatari, Bartolina Sisa, MicaelaBastidas, no saben su raíz, nosaben su historia. Entonces,cuando se cae el Muro de Berlínpara nosotros fue importanteporque recién esta historiacolonial nos ve a nosotros. Peronosotros siempre estuvimos ahí,sólo que ellos buscaban res-puestas siempre afuera”.Esa reflexión es interesante,

pero su utilización deshonesta,pues Félix Cárdenas asume undiscurso que no es suyo. Enmomentos en que “caía el Murode Berlín” buscaban emergercomo alternativas políticas elindianismo y el katarismo. Esediscurso de la Bolivia colonial era,en su vertiente radical —MITKA—, indianista y en sus formasconciliadoras —MRTK, CSUTCB—katarista: La reflexión política dela izquierda estaba en esas

épocas alejada de esas formasde pensamiento y Félix Cárde-nas, como muchos pachama-mistas que están ahora en fun-ciones de gobierno, hacía partede esa izquierda dogmática,oponente y difamadora delindianismo y del katarismo.

Después de caído el Muro deBerlín y en proximidades delQuinto Centenario del “descubri-miento” de América (1992), laizquierda recupera la causa india,pero lo hace asumiendo el dis-curso indianista en sus aspectosexternos (y por lo tanto sub-sidiarios), amalgamándolo con elmensaje posmoderno cultura-lista que entonces comenzabaa tomar cuerpo en las cienciassociales. El impacto de la caídadel Muro de Berlín hizo que laizquierda abandonara sus refe-rentes históricos y estructura-les, para adentrarse en unavorágine en la que se necesitabaun reemplazo mítico del prole-tario: fue ahí que “descubrieron”al indio.

Muchos indios izquierdistas“descubrieron su identidad” enese proceso. En Bolivia ONGs einstituciones se apresuraron aorganizar cursillos y seminariosde formación para indios de

izquierda, lo que coincidía con elocaso político del indianismo. Asíse podía recuperar las externa-lidades del indianismo, inocuasal estar inmersas en un discursoajeno e irreal. La instituciónUNITAS estableció con el aseso-ramiento de Xavier Albó un pro-yecto a cargo de Coco Pinelo, elproyecto NINA, donde se mutóa indios de izquierda en nove-dosos pachamamistas: Produc-to de NINA fueron Félix Cárdenasy David Choqehuanca, porejemplo, y su profesor nadamenos que el entonces kataristay luego vicepresidente, VictorHugo Cárdenas.

No es en sí reprensible adoptaruna ideología nueva. Lo repro-chable es no entender de quése trata y quedarse estancadoen las ideas que se le inculcaron.El proyecto NINA repercutió lacrítica que hacía el indianismo dela izquierda de entonces, comomanera de darle solución decontinuidad. Ello implicaba laposibilidad del surgimiento de undiscurso nuevo. Empero, FélixCárdenas repite (casi textual-mente) lo que en los años 70 y80 señalaban los indianistas:

“…hay gentes que juegan a serizquierdistas, hay gentes que

Pedro Portugal Mollinedo

El viceministro de Descolonización de Bolivia, Félix Cárdenas, y los organizadoresdel Seminario sobre el Vivir Bien. Al lado del viceministro el embajador de Alemaniaen Bolivia. Fuente foto: http://fundacionculturalbcb.blogspot.com/

Page 4: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página 4

juegan a ser incluso optar por lalucha armada para tomar elpoder…. Cuando caen presossiempre tienen la opción deretornar a sus lugares… puedenretomar su vida pequeño bur-guesa, siempre pueden retroce-der. Nosotros los indios nopodemos retroceder, no tenemosa dónde retroceder, venimos dela oscuridad, venimos del olvido,no tenemos a donde retroceder,por eso nuestra opción es única,es continuar adelante…”Ese “ataque” a la izquierda,

además de ser registro fósil deun discurso ajeno, ¿refleja anta-gonismos internos en el partidogobernante MAS o son un guiñode simpatía hacia sus anfitrionesde la derecha internacional? Qui-zás se trate de un poco de todo.

Es importante constatar queese discurso está articuladoentorno a falsedades y distor-siones. Félix Cárdenas afirma:

“Hace diez años era imposibleen Bolivia ver mujeres de polleracaminando impunemente en lascalles, en las plazas principalesdel país. Hace diez años eraimposible ver indios en la admi-nistración pública. Hoy, despuésde diez años, vemos mujeres depollera no solamente caminandopor las plazas, las vemos comoministras, como diputadas, comosenadoras, con chofer, con ujier,hoy vemos indios en laadministración pública.”¿Cómo es posible tratar de

hacer creer al público que hacediez años una mujer de pollerano podía caminar “impunemente”por calles y plazas principales delpaís o que sea de nuestros díasúnicamente que hay funcionariospúblicos indígenas?

En realidad, el discurso en quedescuella nuestro viceministroestá dirigido generalmente a unpúblico incauto y atormentadopor ser señalado como coloniza-dor y opresor del indio: el pú-blico q’ara progresista y el liberaleuropeo y norteamericano. Yese era, mayormente, el audi-torio de ese seminario. Ese tipode oyentes condicionan a todoexpositor pachamamista a sersoberbio y autosuficiente; tenertono aleccionador y aires ponti-ficales, pues habla desde lasuperioridad (ficticia) en que leha colocado su mismo auditorioacomplejado. Se puede permitir,entonces, cualquier licencia conla verdad, cualquier desliz de laobjetividad y del buen sentido.

Félix Cárdenas enrostrará a supúblico ser parte de una culturaabyecta, lo que se evidenciahasta en el lenguaje que utilizan:

“Cuando uno se demanda conalguien porque le ha insultado,la demanda dirá: ‘Tal señor me

ha denigrado’. Que viene denegro, o sea lo negro es malo.La construcción del lenguaje esracista. Y así vamos a poderdesarmar el mismo lenguaje. Noocurría si lo haríamos en aymara,si lo haríamos en quechua.”Es cierto que la etimología de

denigrar, denigrare, significa“poner negro” o “manchar” y ahípuede haber implicación racista.Pero la particularidad de vincularun defecto con un determinadogrupo humano es universal y nouna “tara” exclusivamente occi-dental. Así, izquierda provienedel latin sinistro o del euskeraeskerre, mano torcida. Y en ay-mara de ch’eqa (izquierda) deri-va también ch’eqara, trasmanoy ch’eqachiri, falsario. Sinembargo, alegar que cada vezque calificamos a alguien deizquierdista lo estamos agre-diendo y denigrando, es unaapreciación por lo menos ligera.

No existe un idioma o un pue-blo por encima del bien y del maly las arengas que dan los pa-chamamistas al honesto públicoque los tolera son solamentedolo y embuste. Félix Cárdenassermoneó a los asistentes: “Bo-livia… igual que cualquier país,es mayormente una construc-ción machista y racista. Hasta ellenguaje que manejamos, elespañol, es características pro-fundas de racismo y de machis-mo”. Transmitía así el mensajeque la solución es la despatriar-calización al estilo chacha warmi.Sin embargo, ya muchos prevénuna derrota en las eleccionessubnacionales de la candidatadel MAS Felipa Huanca, tanto porlas sospechas de corrupción quepesan sobre ella, como por elmachismo que prevalece en lascomunidades andinas.

Pero, justamente, a los teóri-cos del Suma Qamaña parece noimportarles las discordanciasentre su teoría y la realidad.Ante la pregunta de un asis-tente sobre cómo conciliar lasbellezas del Suma Qamaña conla realidad concreta que seexpresa, precisamente, en lacorrupción en el Fondo Indígena,Félix Cárdenas respondió:

“Bueno es muy difícil, pero yocreo que todo proceso tiene es-tos inconvenientes. Hay proce-sos que han costado muchasangre, pero por un falta decompromiso militante con supropio proceso se han desviado,estoy hablando de Nicaragua, porejemplo: cuarenta años de luchaSandinista para bajar a la dinastíaSomoza, mucha sangre, muchosjóvenes, y luego entran al podery la corrupción ha sido un temaque ha hecho perder lasesperanzas a los jóvenes de esos

tiempos, 1980. Y así ocurre enmuchos países. Éste que no esun tema menor, hay que hacerun mea culpa como dirigentes,como organizaciones sociales,pero no es suficiente eso. Ojalápodamos entrar hasta el fondode este tema que tiene que vercon esto, con el compromiso”.La contradicción entre teoría

y práctica no es atribuible, portanto, a la falsedad de las pre-misas, sino a la inconsecuenciacon el compromiso. En esa argu-mentación Cárdenas expusoalgunas ideas de difícil com-prensión, pero altamenteinquietantes. “Tenemos nues-tros propios principios valoresque pueden ser incluso decarácter coercitivo”.

El discurso del Suma Qamañaparece ser funcional para fomen-tar una autoestima en quienescarecen de ella y que de ello leechan la culpa a “más de qui-nientos años de opresión occi-dental”. La ficción mediante lacual esos pregoneros se sientenperdonavidas les lleva a imagi-narse ser poseedores de unmensaje de redención universal:

“Parece que es el tiempo de lospueblos indígenas, no sólo de Boli-via, del mundo. Frente a una po-breza de respuestas en el plane-ta, los pueblos indígenas tenemosque decir “aquí estamos”. Estoquiere decir que si hace quinientosaños llegaron ellos y nos dijeronque había que modernizarse, quehabía que civilizarse, hoy despuésde quinientos años los pueblosindígenas tenemos que ir al otrolado del mundo a decirles que hayotra forma de vivir, a decirles quela forma de vivir que tienen uste-des está poniendo en riesgo elplaneta Tierra, que no había exis-tido Primer Mundo, Segundo Mun-do, Tercer Mundo, Cuarto Mundo.No. Hay un solo mundo y todossomos responsables de este solomundo…” (…) “Somos los pueblosindígenas quienes tenemos queir a evangelizar a Europa, a Esta-dos Unidos a decir paren esta locacarrera, están destruyendo el pla-neta. (...) Parece que somos elúltimo rincón de dignidad, que noquiere decir volver atrás, apren-demos a vivir en equilibrio, queaprendamos a decir somos mil co-lores pero un solo planeta. O sea,esa filosofía no es un invento, sóloes una recuperación.”Pero ¿qué es finalmente el

Suma Qamaña? Ese conceptohasta hace algunos años eraalgo perfectamente desconoci-do. José Nuñez del Prado en sutrabajo “Desarrollo-vida-felici-dad. Paradigmas de desarrollo -Cosmovisiones de vida - Aspira-ciones de felicidad» “ publicadoel año 2011 en el libro “ElDesarrollo en Cuestión”, escribe:

“…la revisión cuidadosa delpensamiento e interpretacionessobre la ancestralidad eindigenidad andina no nospermitió identificar, en términosparticulares, con la especificidady relevancia que merece elasunto, alusiones claras odesarrollos completos sobre el“vivir bien”. No se encontróninguno que se inscribiera enreflexiones escritas queprovengan desde hace muchosaños, ni siquiera desde hace unadécada, peor aún con loscontornos, alcances yprofundidad tan clara con la quehoy circula y se maneja elconcepto por parte de variosautores e instituciones, como sise tratara de premisas acabadas.”Con tales antecedentes nos

hubiese gustado, dado que elseminario era “teórico”, que FélixCárdenas hubiese definido alSuma Qamaña. Sin embargo,esta fue su respuesta:

“Ehh… Yo no he planteadoentrar a estas aristas sobre quées el Vivir Bien. Supongo quecada uno hace su propiadiscusión interna colectiva sobreeste tema. Pero uno vive un es-cenario muy rico en la cons-trucción, en la discusión de quées lo que entendemos por el VivirBien. Yo podría graficar solamenteuna forma que entiendo de VivirBien. Se trata de algo que siemprese ve en la calle, por el cemen-terio, por esos lugares hay gentesque traen desde Yungas susfrutas en camiones. La mamá traeuna camionada de naranjas, lotira al suelo y tiene que venderlo;pero le dice a la hija que tieneocho años, le dice: ‘Ahora tútambién tienes que sentarte allá’,y le da como diez naranjas paraque esté ahí todo el día tratandode vender. Y una vez que vendele entrega a su mamá dinero yella le da más naranjas para quesiga vendiendo: La ética deltrabajo. Ahh…, luego esta chicatraerá, venderá más naranjas yluego ya tendrá ella su propiocontrato para traer las camio-nadas y luego veamos a estachica bailando en el Gran Podercon sus joyas, con su seguridadpersonal. El trabajo permanentenos da las condiciones. A eso lellamo: estamos construyendo unasociedad de qamiris. O sea la éticadel trabajo debería darnos lascondiciones para Vivir Bien…”.En lugar de un esclarecimiento

conceptual sobre el Suma Qa-maña escuchamos un encomiodel mercantilismo primario, pro-pio no solo a la sociedad andina.¿Un guiño político e ideológico ala derecha y a los organizadoresdel seminario o una ilustraciónrealista del abatimiento de eseconcepto que quiso ser revolu-cionario y transformador?

Page 5: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página

Debate:

El problema de la identidadnacional en KolliviaCarlos Macusaya

5

Un rasgo fundamental de laidentidad boliviana, desde quenació este país, ha sido que seha formado y renovado en opo-sición a los “indios”. Un presiden-te de Bolivia, de la primera mitaddel siglo XX, Peñaranda, sinte-tizó el ideario de la bolivianidadforjada por las élites blancoidesen la siguiente frase: “La Paz sinindios; La Paz para gringos”1.Ese ideario fue adquiriendo otraforma de existir como identidad“mestiza”, la cual fue propagadapor el “Estado nacionalista” des-de 1952 y concebida en el en-tendido racista de superaciónbiológica. En la actualidad es yamuy común oír afirmaciones ensentido de que Bolivia es “pluri-nacional” y que por lo mismoincluye a los “indígenas”. Sin em-bargo, estamos viviendo unproceso en el que el sentido deBolivia, de la identidad nacionalen este país, va cambiando, yno precisamente en sentido“plurinacional”. Podemos decirque el sentido de nación que seestá formando en Bolivia desdehace varios años atrás está de-terminado por los desplaza-mientos territoriales, vinculacio-nes económicas y produccionessimbólicas de quienes son gené-ricamente nombrados comokollas (aymaras y quechuas).

Seguramente los despistadosque se desviven en la nostalgiae ilusión de “reconstituir el Colla-suyu” y las decadentes elitesblancoides, se mostrarán horro-rizados ante la idea de que Boli-via esta “kollanizada”, pero estomás que una idea es un hechoque debería ser motivo de re-flexión. Deberíamos tratar deentender este fenómeno y susimplicaciones, pues se constituyeen parte fundamental del terrenoen que desplegamos nuestrasacciones políticas y por lo mismono debería ser pasado por alto.

Cuando la estructura social ra-cializada empieza a ser cuestio-nada y desnaturalizada por lossujetos racializados, éstos seproblematizan, como punto departida, el tema de su identidad,de su ser. En este proceso lasreferencias racializantes, como

los términos despectivos y racis-tas (indio, indígena, etc.), sontomados para firmar “su” identi-dad. El yo individual y colectivoes lo que está en juego, en dis-puta, siempre dentro de lasrelaciones racializadas. Por lotanto, se trata de decir quiénsoy identificando quien no soy,pero a la vez resaltando que mehan hecho creer lo que yo antescreía que era y apuntando aquienes y porqué me han hechocreer eso. En consecuencia, losproblemas identitarios expresanluchas sociales, relaciones de po-der y por lo mismo la identidades algo que se forja en tales rela-ciones. La identidad es “materiasocial”, es decir que su existen-cia se debe a las relacionessociales específicas a partir delas cuales toma forma.

Siendo que las relaciones depoder van cambiando, talescambios inciden en la formacióny transformación de las identi-dades en juego: algunas puedenperecer, otras resignificarse y así“persistir”. El espacio social im-plica una disputa por el sentidode las identidades, de lo que sees y no se es, de la forma enque somos representados por

otros y cómo formamos autorepresentaciones. Varios ele-mentos tienen un rol importanteen esta disputa: la idea de unpasado común que justifica unfuturo también común, elemen-tos religiosos y lingüísticos, losrasgos físicos y estéticos, elpropio espacio habitado haceparte de la identidad.

Detengámonos en el espaciogeográfico. Los grupos huma-nos han buscado perpetuarse yen este afán han desplegado susesfuerzos en distintos espacios.El espacio es el lugar donde sedesarrolla la lucha por la vida.Los que lo habitan le dan sentidoy entienden que encuentran unsentido en él. Pero la extensióndel espacio puede cambiar, porlas expiaciones o contraccionespoblacionales o por el someti-miento, por el abandono de unoslugares y por la apropiación deotros, etc. De cualquier modo,la existencia colectiva es siempredesarrollada en un espacio, elcual adquiere un sentido paraquienes lo habitan y son estosquienes dan sentido territorial alespacio.

No hay un territorio predeter-minado, sino que el espacio es

territorializado con la ocupaciónde grupos. No es que, porejemplo, el espacio territorial quetuvo el Collasuyu es nuestroespacio “natural”, sin importarlos desplazamientos poblaciona-les y otros aspectos; sino quelos espacios ocupados en térmi-nos concretos y materiales ad-quieren sentido por la actividad,por la vida que los ocupantesdesarrollan en tales lugares.

Los “señoríos collas” ocuparondistintos pisos ecológicos antesdel incario y de la colonización;en la colonia las reduccionesmodificaron la forma de ocupa-ción del espacio anterior a laconquista, reduciendo los ayllusa comunidades. Después de lareforma agraria (1953) los “in-dígenas de tierras altas” fuerondejando sus comunidades y die-ron forma al crecimiento de laspequeñas ciudades. En la actua-lidad, aymaras y quechuas sehan establecido en prácticamen-te todo el territorio que formal-mente corresponde al Estadoboliviano, y más allá. Hay unafrase muy común que expresaesta situación: “En el pueblitomás lejano del oriente encuen-tras a una mujer de pollera

Los collas están por toda Bolivia no solamente como dinamizador económico, sino también como integrador cultural. En Santa Cruz «lasentradas folklóricas de los residentes paceños, es una de las más representativas en Santa Cruz de la Sierra, cada 16 de julio».

Fuente foto: http://www.eldia.com.bo/index.php?cat=1&pla=3&id_articulo=127411

Page 6: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página 6

(“indígena”) vendiendo algo”.Los comerciantes andinos es-

tán mas allá de los Andes reali-zando sus actividades económi-cas y fiestas, así están dandosentido a espacios que el Estadoboliviano ni siquiera pudo llegar;están ocupando distintos “pisosecológico”, saliendo del aisla-miento localista que las reduc-ciones coloniales provocaron. Nosólo están en nuevos espacios,sino que en determinadas fechasvuelven a sus pueblos de origenen el altiplano, por ejemplo paralas fiestas. Tácitamente tenemosque los kollas están logrando loque no ha podido el Estado boli-viano: articulación territorial, me-diante actividades económicas yculturales, y es este fenómenoel que cambia el sentido delespacio y la identidad en Bolivia.

Por eso es no solo tonto sinoridículo hablar de aymaras yquechuas como gente que vive,desperdigada como manchas,entre las montañas o el altipla-no, como se hace en las escuelasy en los mapas étnicos. Meteren un mismo saco a guaraníes,quechuas, moxeños, aymaras,yuracarés, etc., pasando por altolas diferencias político-econó-micas de estos grupos, y ade-más, omitiendo las diferencias“internas” en cada uno de ellos,es un error pues ello no nospermite pensar lo que estásucediendo en Bolivia.

El sentido nacional en Bolivia,no es el de los años en que estepaís nació, ni el que trató deformar el “estado nacionalista”.¿Cómo entender el cambio en elsentido nacional en este país?

Slavoj Zizek escribió hace unpar de años un artículo con elllamativo título de “Capitalismocon valores asiáticos… en Euro-pa”2, en el que afirma: “Es el au-téntico potencial de la democra-cia el que está perdiendo terrenopor el asenso del un capitalismoautoritario”. Además, resaltaque las figuras más representa-tivas de este fenómeno políticoserian Putin, por su “brutal des-pliegue del poder”, y Berlusconi,por sus “posturas cómicas”. Es-tos representantes del “capita-lismo autoritario” comparten elhaber gobernado en situacionesde deterioro económico y aunasí lograron tener un gran apoyopopular. Pero lo que Zizek plan-tea en el titulo de su artículo nosinvita a pensar lo que está pa-sando en Bolivia, lo cual no tieneque ver con las poses cómicasde algún gobernante (en estecaso podría ser el canciller) o conun ejercicio del poder políticodesplegado de forma brutal,sino con algo que podríamosllamar –inspirados en el titulo yamencionado– Capitalismo convalores andinos en “Kollivia”,

fenómeno que está dando lugara una identidad nacional en“tiempos plurinacionales”.

No hay que perder de vista elpapel en el mundo de China co-mo productor de mercancías conalto nivel de aplicación de conoci-miento científico. En lo que res-pecta a Bolivia, este fenómenocondiciona la actual reconfigu-ración en las estructuras étnicasy de clases, evidenciándose esteproceso, desde hace varios añosatrás, en la emergencia de una“burguesía comercial indígena”que viaja hasta China para com-prar mercadería. La circulaciónde mercaderías asiáticas en Boli-via tiene que ver con un entra-mado de relaciones entre distin-tos actores (mayoristas, mino-ristas, trasportistas, etc.), quetienen en común su origen ycomparten, por lo mismo, cier-tos “mecanismos étnicos” en surelacionamiento. El despliegueeconómico que conlleva el movi-miento de estos actores imponetambién expresiones culturales,como las fiestas y las danzas,por ello es comprensible que lasdanzas y fiestas kollas se vivany celebren en toda Bolivia, lo queno sucede con expresiones delos “indígenas de tierras bajas”.

Lo que estamos viendo es quealgunos aspectos propios de losayllus que son reproducidos porlos migrantes andinos, les sirvenpara posicionarse económica-mente y posicionar sus expre-siones culturales. Se trata, se-gún Untoja, de un “proceso dearticulación de las formas deproducir y acumular del ayllu conla lógica del Capital”3. Así el aylluse muestra como funcionandoen la reproducción del capital.Los “indígenas” de “tierras altas”despliegan en su desplazamien-to territorial estrategias concre-tas: “la población equipada conel solo ethos del ayllu, tomaespacios territoriales bajo lalógica del control de los pisosecológicos y desarrolla la prácticade la libertad económica”4. Porsu parte, el katarista MoisésGutiérrez entiende que “Actual-mente, dentro de la dinámicaeconómica de los aymaras, delos quechuas, existe lo que vie-ne a ser el ayni, y eso demuestrala dinámica expansión en laproducción y el comercio en loeconómico. Ahí se va generandoun gran desarrollo, un granavance; la dinámica fundamentaldel ayni viene a ser la competen-cia y el vivir bien niega el sentidode la competencia del ayni”.5

Lo que está sucediendo en Bo-livia, la forma en que algunos as-pectos “culturales” andinos fun-cionan en la expansión del co-mercio capitalista nos obliga aconfrontar la imagen idealizadadel “mundo indígena” o de la

“cosmovisión andina” y proble-matizarnos, entre otros tantostemas, el sentido de esta re-territorialización en la transfor-mación de la identidad nacionalen Bolivia. El capitalismo funcionaen Bolivia con “valores”, conrasgos andinos, como el ayni.Este funcionamiento da lugar ala reconfiguración en las clasessociales entre los aymaras yquechuas, entre los kollas.

Además, hay que hacer notarque entre los kollas se percibeuna vocación hegemónica entanto actores que articulan elespacio, pero a la vez despliegansus acciones culturales envol-viendo a los “otros”. Es decir quelos aymaras y quechuas, en sudespliegue económico, no ex-presan algún afán separatista ode formar un proyecto al mar-gen de los otros, sean las mino-rías étnicas nombradas como“indígenas de tierras bajas” o lasminorías étnicas “blancoides”. Alcontrario, vemos cómo el núcleoarticulador de lo nacional en Boli-via son los andinos, quienes hanocupado toda Bolivia. Articulaneconómicamente el país, a la vezque le dan contenido “nacional”con sus expresiones culturales(por ejemplo: alasitas, ch’alla,merendadas, diabladas, capora-les, Todos Santos, etc.). Estefenómeno va a tomar ribetespolíticos en la medida que hayauna confrontación de interesesentre las viejas elites y la emer-gente “burguesía comercial indí-gena”, y la referencia espacial enla vida de los kollas se politizarácomo territorio.

Pero esto también tiene otrasimplicaciones, como el hecho deque los “indígenas ricos”, entanto clase social burguesa enformación, entren en relacionescon la burguesía “blanca” deSanta Cruz para ampliar la fron-tera agrícola, por ejemplo. Esdecir que a pesar de que estosgrupos tienen diferencias étni-cas, los aspectos económicos declase los están acercando cadavez más; aunque también, comoya se dijo, cabe la posibilidad deuna disputa. Por otra parte, lareterritorialización kolla que sevive en Bolivia, y las actividadeseconómicas implícitas, conllevaconfrontación con las otras mi-norías, los “indígenas de tierrasbajas”, por lo que una políticaseria de Estado no puede obviareste fenómeno. Pero además, escasi tonto obviar los matrimo-nios entre un aymara y unamosetén, por ejemplo, dandocomo resultado que el aymarapueda tener acceso a tierras dela familia de su esposa.

Los problemas implicados enla “reconfiguración nacional” enBolivia no son motivo de debateo análisis en ningún espacio,

salvo escasas excepciones. Enesto incide mucho la patéticaimagen de un indígena como servirginal sin manchas ni pecadosoccidentales. Con tal forma dever (mejor sería decir: de cerrarlos ojos) ante los procesos ac-tuales, los proyectos pachama-mistas quedan en las buenas in-tenciones del algunos despista-dos, mientras entre los “indíge-nas” las diferencias de clase cre-cen. No debería extrañar queemerja una derecha aymara,como también una izquierda delmismo origen, pero entre estasexpresiones políticas las luchasserán básicamente de clase,pues lo que está pasando conlo nacional en Bolivia es que losproblemas étnicos están toman-do contornos cada vez masmarcados en sentido de clase.Básicamente la derecha ya noserá identificada como “blanca”y la izquierda ya no será dirigidapor “blancos”. Se están dandolas condiciones sociales para queestos polos políticos sean laexpresión ya no tanto de dife-rencias étnicas (blancos-ricos/indígenas-pobres) sino de clase:“Indios contra indos”.

No faltarán quienes crean quelo que está pasando en Boliviamuestra de que los aymaras yquechuas son alienados o ya no“son indígenas”, porque no res-petan su cultura y se han vueltocapitalistas y colonialistas. Talescreencias son sólo la muestra dela patética situación en que seencuentran quienes dicen “saberqué es y qué no es indígena”.Lo cierto es que los cambios quese están dando en Bolivia, enlas estructuras de clase y en las“estructuras étnicas”, son unreto a encarar, pues son partede las condiciones de lucha quedebemos afrontar.1 Citado por Fausto Reinaga en LaRevolución India, impresiones WA-GUI, La Paz-Bolivia, 2007, p. 27-28.2 Slavoj Zizek, «Capitalismo convalores asiáticos… en Europa». En¡Bien venidos a tiempos interesantes!,Vicepresidencia del Estado Pluri-nacional de Bolivia, 2011, p. 41.3 Fernando Untoja, Ayllu, Mercader yCapitalismo. En periódico Ayra, nº134, La Paz, agosto 2011, p. 4.4 Ibid. Cabe resaltar que fue Fernan-do Untoja quien vio y apuntó laimportancia de los fenómenos queacá tratamos. Para él estamosviviendo la “metamorfosis del Ayllu”.Con todo y la lucidez de Untoja alrespecto, mucho de su lectura tienesesgos posmodernos.5 Moisés Gutiérrez, “El sumaqamaña como concepto funcional alpoder colonial”. En Pukara n° 70,junio del 2012, p. 5. Gutiérrezagrega: “Al respecto hay una seriede argumentaciones que habría quedesarrollar, y lo estoy desarrollandopor escrito.” Soy uno de los queespera ansioso el poder leer eseescrito.

Page 7: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página 7

La victoria de Chapetón:

El MAS ensayó la imposición:Ayudó así al triunfo de SoledadDavid Ali Condori*

* David Ali Condori es sociólogoradicado en la ciudad de El Alto ymiembro de la Comunidad Académicade Estudios Sociales (CAES).

Para algunos es sorprendenteque la candidata de Unidad Na-cional (UN), Soledad Chapetónhaya ganado las elecciones mu-nicipales en la ciudad de El Altocon más del 50% de apoyoelectoral, ya que la urbe alteñaera considerada como bastiónpolítico del Movimiento Al So-cialismo (MAS).

En los últimos comicios gene-rales realizado en octubre de2014, el Movimiento al Socia-lismo, en la ciudad de El Altoganó cómodamente con más del60 %; claro que la figura y elliderazgo de Evo Morales tuvomucha incidencia en la intersub-jetividad del electorado alteño.Sin embargo, en las eleccionesmunicipales efectuadas el pasa-do 29 de marzo, el MAS no pudolograr la reelección del ex alcaldeEdgar Patana. Al parecer de na-da sirvieron las amenazas verti-das por el presidente Evo Mora-les y el Vicepresidente de no tra-bajar con la oposición en la ciu-dad de El Alto; al contrario, es-tas aseveraciones generaron in-dignación en la población alteña.

Tampoco el respaldo de los diri-gentes de las organizacionessociales al ex alcalde EdgarPatana, tuvo sus repercusionesfavorables en las bases haciaeste candidato. Como el dichopopular reza: “la gente ya no esingenua”, y así fue, el puebloalteño pese a la coerción y ame-

naza del gobierno central y delos dirigentes, optó por elegir ala candidata de la oposición,Soledad Chapetón de UnidadNacional (UN), como la nuevaalcaldesa de esta urbe.

Probablemente, la élite masistay la cúpula dirigencial afín al go-bierno central, creían que basta-ba la figura de Evo Morales, líderúnico, para ganar la silla edil dela alcaldía alteña, aunque así fueen las pasadas elecciones gene-rales, cuando varios candidatosdel MAS a la asamblea legislativalograron ser electos gracias alliderazgo de Evo Morales. Peroahora, como alguien diría, “el tirosalió por la culata”, y el ocasodel MAS se pone de manifiestoen la ciudad de El Alto.

Viendo este panorama políticosurgen muchas incógnitas, co-mo: ¿a qué se debe la derrotaelectoral de Edgar Patana en laciudad de El Alto?, ¿Por qué lapoblación alteña optó por elegira Soledad Chapetón?, ¿la victo-ria de la oposición en esta ciudad

significa el retorno de la dere-cha? Estas y otras cuestionesameritan una explicación en estacoyuntura política que se vive enla segunda ciudad más pobladade Bolivia, porque El Alto casisiempre ha dado direcciónpolítica al resto del país, por esosuelen decir “lo que pasa en ElAlto, pasará en Bolivia”. De ahíla importancia de concentrarnosen analizar el comportamientoelectoral en esta urbe, dejandode lado el triunfo electoral de LuisRevilla en la ciudad de La Paz yde Félix Patzi en la gobernacióndel departamento de La Paz, quetambién ameritan el mismo inte-rés de análisis, pero ahora no loasumimos.

Después de confirmarse la vic-toria de Soledad Chapetón, lapregunta es ¿cómo se explica laderrota electoral de Edgar Pata-na, teniendo muchas condicio-nes para ganar? Al respecto,muchos alteños dirán que la ges-tión del ex alcalde fue deficiente.Entonces, aquí surge la otra

incógnita: ¿Por qué Patana notuvo éxito en su gestión comoalcalde de la ciudad de El Alto?

Desde nuestro punto vista, elfracaso de Patana en el cargode la Alcaldía alteña, se debefundamentalmente al coteo decargos que se tuvo en el gobier-no municipal por parte de losrepresentantes de las organiza-ciones sociales como la FEJUVE,COR, gremiales y otros. Por estarazón, Patana no ha podido con-solidar un equipo técnico capazde encarar las diferentes necesi-dades que tiene la ciudad de ElAlto. La muestra de esa deficien-cia se puede apreciar en la pau-pérrima planificación sobre laspolíticas públicas, programas yproyectos, que en muchos casoshan sido improvisados o copia-dos del Alcalde de la ciudad deLa Paz, Luis Revilla: un ejemploes la pasarela del arquitecto, queparece como una copia de lapasarela de Pérez Velasco en laurbe paceña.

En ese contexto, Patana tam-

Por tanto, en El Altoya no es suficientehablar del “vivir bien”,“proceso de cambio” ode ideologíaspachamámicas, puesel vecino de a piequiere vivir el “procesode cambio” en sumundo de la vidacotidiana.

Pese al rechazo persistente de la opinión pública (la caricatura de Luzbel es de hace tres años atrás) Evo Morales insistió en queel candidato del MAS a la alcaldía de El Alto sea Edgar Patana. Al final este perdió, en provecho de Soledad Chapetón. Fuente ilustración: http://www.mirabolivia.com/foro_total.php?id_foro_ini=156130

Page 8: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página 8

poco, ha podido dar solucionesa problemas estructurales comoel de transporte, la inseguridadciudadana, el comercio informal,entre otros. Sin embargo, seríauna falacia decir que faltaron losrecursos económicos para rea-lizar proyectos de impacto, yaque en los primeros cuatrosaños de su gestión, la ejecuciónpresupuestaria de gasto nopasó del 63%.

En consecuencia, la imagen delex alcalde Edgar Patana no teníamucha aceptación en el electo-rado alteño. Pese a esta situa-ción, los dirigentes de la organi-zaciones sociales agrupadas enla CORELCAM, han impuesto lacandidatura de Patana al presi-dente Evo Morales, sin consi-derar que los “errores en lapolítica, se pagan caro”.

Pero, sí el MAS postulaba aotro candidato ¿Cuál hubieransido los resultados electorales?Probablemente hubieran sidootros, dependiendo del liderazgoque tenga la o el candidato enla colectividad votante. Por tan-to, el gobierno central, en lugarde lanzar amenazas a los alte-ños, debería haber seleccionadoentre sus mejores representan-tes al candidato para que ocupela silla edil en El Alto.

Aunque debemos reconocerque el MAS carece de nuevoslíderes, no sólo en esta urbe,sino también en otras regionesdel país. Desde ese punto devista, esta derrota del candidatoEdgar Patana, podría reprodu-cirse para el MAS, si en las pró-ximas elecciones nacionales EvoMorales no es candidato, porqueeste partido político sólo se re-duce al liderazgo del Presidente,sin su participación el MAS nosería nada. Esta situación,debería de preocupar al partidooficialista, pero al parecer no esasí, sino que siguen embobadoscon el poder “hegemónico”.

Por otro lado, ¿Por qué la po-blación alteña optó por elegir aSoledad Chapetón como su al-caldesa?, cuando habían otrasalternativas como la candidaturade Fanny Nina, Oscar Chirinos yotros. La mayoría de los alteñoshan decidido elegir a Chapetón,no porque sean de la derecha(aunque los masitas así lo pue-den considerar a la ciudad de ElAlto), sino estaban cansados dela postergación, corrupción y laineficiencia del ex alcalde EdgarPatana. Además, han visto queel gobierno central invierte máspresupuesto en obras y serviciosen las gobernaciones y munici-pios que son dirigidos por laoposición, ese fue el caso delmunicipio de Santa Cruz, dondepara realización del G-77 más

China, se han invertido más dedos mil millones de dólares.

Luego, podemos sostener queel propio gobierno del MAS hatendido el camino para la victoriade Soledad Chapetón en la ciu-dad de El Alto, sin la ayuda delpartido de Evo Morales hubierasido difícil que UN ganase en elbastión electoral del MAS. Ade-más, las amenazas del Presiden-te y del Vicepresidente hangenerado un malestar en la con-ciencia social alteña, que luegotuvo sus consecuencias en lasurnas.

No obstante, el triunfo electo-ral de Chapeton, no precisamen-te significa el retorno de la dere-cha en la ciudad de El Alto. Aun-que es el anuncio del ocaso delMAS en la urbe alteña y puedetener repercusiones en el restodel país. Peor, si el gobierno deEvo Morales pretende efectuarsus amenazas de no trabajarcon la oposición en esta urbe;ahí El Alto se verá obligado amostrar su cara rebelde, comolo ha hecho históricamente conlos gobierno neoliberales.

Por tanto, la llegada de Sole-dad Chapetón a la Alcaldía alte-ña, no solo es preocupante parael MAS, sino también lo es paramuchos dirigentes de las orga-nizaciones sociales que en losúltimos años han vivido preben-dalizados por parte del ex alcal-de Edgar Patana. Frente a estepanorama político que se confi-gura a partir del pasado 29 demarzo, los actores dirigentes dela organizaciones en esta urbeparablemente se dividan en dos:unos, leales al MAS, intentarándesestabilizar la gestión de lanueva alcaldesa y otros que nohan recibido muchas dadivas delpartido de Evo Morales saldránen defensa de Chapetón.

Para terminar, queremos seña-lar que la ciudad de El Alto inau-gura otra etapa de su historia,así como lo hizo en octubre de2003. Aquí sabiamente, el pue-blo tiende al equilibrio del poder,frente a la hegemonía del partidooficialista. Es tiempo de que Pre-sidente comprenda que el votoalteño, no es un voto consignaa favor del MAS, sino que espensado considerando lideraz-gos y el desarrollo de su ciudad.

Por tanto, ya no es suficientehablar del “vivir bien”, “procesode cambio” o de ideologíaspachamámicas, pues el vecinode a pie quiere vivir el “procesode cambio” en su mundo de lavida cotidiana. Ahí no tienemucha relevancia si su autoridades de derecha o de izquierda,sobre todo si ambas perspec-tivas políticas tiene la mismamatriz cultural occidental.

En El Alto el triunfo es sólo deChapetón, no de su partido

Carlos Guillén

Las recientes elecciones subnacionales, para alcaldes y gobernadores,muestran un significativo retroceso del MAS, aunque tampoco es unaderrota catastrófica, ni mucho menos, pues aumenta la cantidad demunicipios controlados por ese partido; además, continúa siendo elúnico partido con vigencia en todo el territorio nacional.

Sin embargo, el hecho de que en el «eje central», donde están lasprincipales ciudades del país (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), lasalcaldías estén controladas por partidos de oposición y sobre todo deque en La Paz, que era el bastión del MAS, ese partido haya perdidolas alcaldías de La Paz y de El Alto y la gobernación del departamento,nos indica que existe un fracaso que puede tener desatrozasconsecuencias para ese partido y su jefe, Evo Morales, en el futuro.

Analizaremos sobre todo la derrota del MAS en El Alto. No es que eltriunfo de Luis Revilla como alcalde de La Paz y de Félix Patzi, comogobernador del departamento sean irrelevantes, pero la significaciónde la derrota del MAS en El Alto sí tiene una significación política derepercusión nacional, más que la de Patzi y Revilla.

El Alto es considerado semillero actual de las transformaciones enBolivia. Es una ciudad nueva, caracterizada por su espíritu contestatarioy por la facilidad e intensidad de sus movilizaciones sociales. El año2000 fue uno de las que repercutió más ampliamente las movilizacionesrurales de Felipe Quispe y el 2003 fue artífice de la caida de GonzaloSánchez de Lozada. A partir del 2005 en todas las elecciones El Altovotó siempre por el MAS, ello no sucedió en estas elecciones del 2015.

¿Por qué ese rechazo hacia el MAS? El Alto, al ser una ciudad conpoblación casi el 100 % migrante de las áreas rurales, es la ciudad másaymara de Bolivia. Esa característica explica su caracter peculiar. Alser el tema de la descolonización todavía algo irresuelto en Bolivia, sucarácter contestatario y de revuelta será siempre intenso. Despuésde varios años de inestabilidad, la población alteña puso su confianzaen Evo Morales y el MAS para esa descolonización. Pero el MAS noentendió el mensaje y confundió los deseos de esa población.

La idea de descolonización del MAS y del gobierno es eminentementefolclórica. Se trata de fiestas, rituales, ropajes, y posmodernismo,etc., lo que se llama el pachamamismo. ¿Cómo iba a llegar a la poblaciónalteña ese discurso y esa politica? De ninguna manera, pues esa ideade descolonización es para criollos y mestizos que han perdido suidentidad, y por ello la idealizan y desean recuperarla así sea floclorizada;mientras que la población alteña SÍ ES AYMARA, pero aymara que notiene dudas sobre su identidad y por ello busca la modernidad.

De ahí se entiende el paulatino alejamiento de El Alto hacia el MAS.Para El Alto saturación de mensajes culturalistas y nada de aplicaciónde obras de modenización. El Alto veía pasmado cómo el gobiernoinvertía gruesas sumas de dinero para quienes en sus discursospresentaba como sus enemigos, los «racistas» de Santa Cruz, mientrasEl Alto continuaba postergado. De ahí la conciencia que fue surgiendoen los alteños de que se los consideraba niños, o personas de pocoentendimiento, indios fieles al «proceso de cambio» con una fidelidadcasi perruna mientras los pasteles iban para otros.

Y quizás el ansia de los alteños por el progreso y el desarrollo (palabrasque a los teóricos posmodernos del MAS dan escalosfríos) no eradesconocido del gobierno, pero seguramente éste esperaba que esasea la labor de su gobierno local, del alcalde Patana, pero este estabaparalizado por los movimientos sociales. Aquí hubo otro error conceptualdel gobierno. En la ideología posmoderna del MAS los «movimentossociales» son la expresión del pueblo. En realidad esos movimientosson fruto de la compulsión colonial y una verdadera descolonizacióndebería transformarlos radicalmente y no considerarlos mediadores dela voluntad popular. Evo Morales consultó a los «movimentos sociales»de El Alto, la COR y la FEJUVE y ellos dieron su aval a Patana y Patanaperdió, porque esas organizaciones están corrompidas y su poder sobreel pueblo se ejerce sólo en periodos de crisis, cuando el pueblo nopuede expresarse de otra manera, como mediante el voto.

¿Significa que el descalabro del MAS en El Alto implica el triunfo de laoposición? No lo creemos, pues esa oposición de derecha interpretamenos que el MAS el deseo de los alteños. Los indígenas que acogeesa derecha son más pachamámicos que los que alberga el MAS. Porotro lado, esos partidos significan el poder colonial del cual los alteñosbuscan liberarse. ¿Cómo va a gobernar la alcaldesa Soledad Chapetóncon ingerencia de los operadores de su partido UN, quienes mirán condesprecio a indios y mestizos? Ricardo Paz, por ejemplo, escribió queel populismo es propio de los «morenos», mientras la democracia sólola entienden los q’aras en Bolivia. En el Alto el triunfo es de SoledadChapetón, no de su partido UN y triunfó sobre todo por la incapacidaddel MAS para comprender cabalmente a El Alto.

Page 9: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página 9

Esfuerzo coronado:

Seis años de espera, pero sepublicarán las obras de ReinagaEduardo Quisbert Ramos

La gestación de latransformaciónsocial y nacional dela Nación Kollainiciada desde elaño 2000 con loslineamientos delindianismo ykatarismo, es unaoportunidadhistórica que no sepuede perder...

Después de seis años deespera, por fin se publicarán lasobras completas del escritorindianista Fausto Reinaga.

En una red social oficial del go-bierno circula la noticia de la pu-blicación de las obras comple-tas del escritor indianista Faus-to Reinaga. El 2012 por estemismo medio, Pukara Nº 69, serealizó el mismo anuncio pero nose logró el objetivo. La publi-cación de los libros del eximioescritor ha generado una expec-tativa que traspasa las fronterasde Bolivia, llegando al antiguoterritorio andino Kolla(Argentina, Bolivia, Chile, Perú).

En una anterior entrevista aPablo A. Velásquez Mamani acti-vista del Movimiento IndianistaKatarista (MINKA), quién tuvo lainiciativa de este proyecto y querealizó las gestiones para cumpliresta meta, pudimos conocer có-mo surge esta iniciativa. Ahora,en una segunda entrevista, nosda nuevos datos sobre estaodisea que lleva seis años en elintento de que el mundo conoz-ca las obras completas delpensador indianista.

Eduardo Quisbert Ramos -E.Q.: ¿Es cierto que las ObrasCompletas de Fausto Reinaga sepublicarán próximamente?

Pablo Velásquez Mamani -P.V.M.: Eso tenemos enten-

dido. Nos informamossobre este próximo su-ceso, aunque no podríaafirmarlo con certeza,pero tengo la esperanzade que sea así.

E. Q.: ¿A qué se debeesa actitud dubitativa?El 2012 anunciaste quela publicación iba a ha-cerse ese año, pero noocurrió así.

P.V.M.: Pues bien, sí,recuerdo haber hechoaquella afirmación, perono se llegó a efectivizar.De ahí viene mi duda.Inicialmente desde suconcepción en el 2009,el proyecto estaba dise-ñado para hacerse enunos cuantos meses.Sin embargo, cuando sehizo el convenio de laspartes auspiciantes (Ca-rrera de Filosofía-UMSA; Conve-nio Andrés Bello; y Vicepre-sidencia del Estado) en el 2010,ya no fue así, aunque se habíaquedado que lo fuera. Es decir,teníamos el compromiso de queel Convenio Andrés Bello, en-cargado de parte de digitaliza-ción, corrección y revisión de lostextos, lo haría en el tiempoacordado para luego ingresar ala impresión, claro con algunamodificación de fechas.

Según lo acordado, ese era elcamino a seguir. En reunionesde coordinación se revisaron di-seño, diagramación y otros tan-to detalles. Y también el mismoVicepresidente en muchas oca-siones anunciaba esta publica-ción. Pero ante tantos anunciosfallidos, ojalá que esta vez sí sepueda hacer. Son alrededor de5 años de espera desde la firmadel convenio entre las institucio-nes para la publicación y casi 6y medio años desde la gestacióndel proyecto. Y como parte dela actividad de MINKA es uno delos proyectos con mayor expec-tativa.

Esperamos prácticamente unagestión gubernamental paraesta publicación. Lastimosamen-te es algo que no depende denosotros, y que está en manos

de la Vicepresidencia.E.Q.: ¿A qué crees que se

deba este gran retraso?P.V.M: No sabría responder

con exactitud. Como dije, lascondiciones materiales estabangarantizadas, el financiamientodado, empezando con el aporteeconómico de Filosofía (dondeCarlos Chino ayudó bastante,por lo que le agradecemos). Loslibros de Reinaga se tenían adisposición, y no se debía hacercasi ninguna investigación. Lacantidad de libros a ser publica-dos tampoco era muy grande,alrededor de 30. La correccióny revisión textual al parecer sehabía hecho como correspondey en el tiempo debido. (In-formación de Solveiga Ploskon-ka, quien le dedicó a este trabajotiempo desinteresado, y a quiéndebo agradecer por su ayuda einformación continua).

Entonces, si las condicionesesteban dadas, no tengo ideaclara del por qué se retrasó estapublicación. Había una explica-ción que circulaba pero que nome convencía. Esta era de queel Señor Vicepresidente no había

acabado aún su prólogo para lasObras Completas. Pero paradó-jicamente él anunciaba en even-tos públicos, la próxima presen-tación de Reinaga cuando hacíaalocuciones respecto a su cer-canía al indianismo.

Eso es lo que se decía al prin-cipio, más o menos por el 2012.Pero luego, ya no tuve mayorinformación del asunto puessucedió que la revisión textualhabía pasado a manos del per-sonal de Vicepresidencia, dondeno pudimos tener mayor infor-mación por el hermetismo conque se manejaba el asunto. Tansólo nos llegaba la noticia de quese estaba realizando nueva-mente la corrección de textos.Y así, entre personal del Con-venio Andrés Bello y Vice-presidencia iba pasando el tiem-po entre culpas y responsabi-lidades, de la cuales no tengomayor detalle porque ni siquieravolvimos a ver los libros, ni losdiseños.

Al respecto, de hecho con lacarrera de Filosofía-UMSA,mandamos una carta de consul-ta sobre la situación de los tex-

En primer plano, Pablo Velásquez, activista del MINKA, organización que está al origen de lapublicación de las obras completas de Fausto Reinaga.

Fuente foto: http://movimientoindianistakatarista.blogspot.com/

Page 10: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página 10

tos de Reinaga, eso el año 2014.Y claro, nunca tuvimos respues-ta. Incluso, en algunas activida-des públicas que organizamosy participó el mismo Vicepresi-dente, le recordábamos quehabía este asunto pendiente. Larespuesta siempre fue positiva,pero nunca se concretaba. Re-memoro haberle hecho recuerdopersonalmente en el evento delcoloquio sobre: SocialismoComunitario el año 2013 ydurante el Congreso sobreFausto Reinaga, el 2014.

En síntesis el retraso no sedebe a motivos técnicos, y noentiendo cuáles son razones detrasfondo, quizá puedan serpolíticas.

E.Q.: ¿Por qué crees eso?P.V. M.: Más allá de que existe

cierta apertura por parte de laVicepresidencia, pienso que loslibros de Reinaga son algocontrarios a los izquierdistas queestán en el poder estatal.

En la diatriba de Reinaga, nohay ningún mestizo que se salvede crítica, sea de derecha oizquierda o nacionalista boli-viano. Para Reinaga la contra-dicción no es de clases sino denaciones y culturas, la india y elcholaje blanco-mestizo. Es poreso que sus libros los dedica ala indianidad.

En esa crítica fuerte que haceReinaga a todos los mestizos,los izquierdistas son consi-derados colonialistas, y aúnmás, son considerados comooportunistas e impostores, portraicionar a su propia gentecomo el Che Guevara, y trai-cionan los intereses del puebloindio, tratando de manipularlopara sus fines ideológicos. Dehecho Reinaga los califica demarxólogos, marxoides, y cosassimilares.

De igual manera, él critica a ladirigencia del sindicalismo cam-pesino servil del pacto militar-campesino, a los que les dice loscalificativos de manejarse tansolo por la panza y la bragueta.

Y también critica muy fuerte-mente la idea de convertir cam-pesino al indio. Porque paraReinaga el indio es una nación,no clase campesina. Y claro, porejemplo, esta idea va direc-tamente en contra de la mismaconstitución Política del Estadode Bolivia (aprobada por elpartido de gobierno), donde sedice que los pueblos indios sonindígena-originario-campesinos.

Entonces, esa crítica tanférrea de Reinaga no creo quesea de mucho agrado en lasélites políticas izquierdistas ycampesinistas del gobierno,

aunque podría serles muy útil ensu propia crítica interna. Quizápor este motivo se retrasó lapublicación de obras completas.

Es un conflicto difícil de resol-ver, ya que la influencia indianistaes muy grande para todo estecambio social, pues los orígenesde este cambio pueden remon-tarse al año 2000, cuando laCSUTCB indianista ponía en viloal sistema colonial. Y hasta elmismo Vicepresidente declaróser indianista. Y como se tienela premisa del primer gobiernoindígena, yo creo que existeambigüedad al respecto.

E.Q.: Mencionaste que laùblicasción de las obras com-pletas de Fausto Reinaga eraparte de un grupo de proyectoso un plan. ¿Cuáles son esosproyectos o plan?

P.V.M.: Oh, sí. Como india-nistas kataristas hacemos variasactividades en relación a estatendencia ideológica. Sin em-bargo desde el año 2009 tenía-mos la idea clara de que eranecesario efectuar una serie deactividades con sentido sistemá-tico y con proyección. Entreestas actividades se halla lasObras Completa de Reinaga, quees parte del plan de promocióny difusión del indianismo y deFausto Reinaga. Otro proyectorelacionado es que tuvimosvarias acciones de presentacióny re-presentación del libro Larevolución india del mismo au-tor. Esto lo hicimos por toda laregión Kolla: Argentina, Bolivia,Chile, Perú, en el año 2011.

De la misma manera, en vin-culación a esta última actividad,y con la idea de regeneración,cuando estuvimos de dirigentesuniversitarios en la UMSA em-prendimos la acción de forma-ción política para nuestra naciónKolla Aymara. Hacía el 2009 enla carrera de Filosofía de la UMSAse hizo un curso semestral yoficial denominado: Pensamien-to Indianista Katarista. Tambiénen el año 2012, realizamos uncurso interestatal de formación

política llamado: Payir Ulaqa,teoría política indianista kata-rista. Puede que no hayan teni-do mayor repercusión. Sin em-bargo, sabemos que son losprimeros de su tipo y contenido,pues no existe antecedenteshistóricos anteriores al nuestro.

Y con la intención de funda-mentar y pensarnos nosotrosmismos, también se logró porprimera vez organizar unamaestría en Filosofía Andina yCulturas en la UMSA, que serápróxima a dictarse desdemediados de este año 2015.

Como se puede ver, empren-dimos varias acciones, pero notodas se hicieron en el tiempocorrespondiente y tardaron másde lo que se debía. Pero viéndolopor el lado positivo, igual quesucede con las obras Completasde Fausto Reinaga, al fin seestán logrando efectivizar.

Era de pleno conocimiento queiba difícil desde que fundamosel MINKA hacia 6 años atrás, ymucho antes desde que nosiniciáramos en este devenir polí-tico. Pero esas son las condicio-nes en las que deben trabajarlos colonizados, no tenemos elpoder y por tanto debemosluchar para que se efectúennuestras demandas.

Todo esto resulta bastantemás difícil para alguien queestudia filosofía y peor filosofíaandina. Pero a pesar de sucomplicación, sabemos lo quehacemos.

E.Q.: En relación a tu últimaafirmación y recordando, ¿po-drías decir cuál fue la motivaciónpara gestar Obras completas deFausto Reinaga?

P.V.M.: Claro. Se debió acriterio de precaución y ubi-cuidad política.

Desde que gestamos esteproyecto, nos dimos cuenta quehabía cierta ambigüedad políticaen el gobierno. En el discursooficial todo era indígena, menosla política y las decisiones. Claroque ni los indianistas ni los

kataristas, como corriente his-tórica política e ideológica tenía-mos presencia física en el poder.Sin embargo, el gobierno reto-maba todas las postulaciones deestas tendencias políticas. Estose debía seguramente a que elvoto que le daba el triunfo erael voto indígena, y el discursooficial debía coincidir con esto.Pero nunca se mencionaba alindianismo y al katarismo comoideologías del indígena, sino tansólo se mencionaba al marxismoy al izquierdismo. La ideologíaoficial no era indianista, pero setenía una base indígena. Des-pués observamos que el gobier-no con la idea de ser incluyentes,hizo que el “proceso de cambio”se nutra aceptando a otrasagrupaciones como el: PS1, PC,la J, MNR, ADN, MIR, etc. etc.Pero nos llamaba la atención porqué el gobierno no incluía con lamisma atención a indianistas ykataristas.

Es decir, había un vacío ideo-lógico que podría desembocar enlo que ahora amenaza concluir:El retorno de las viejas clases ycastas dominantes. Y claro, ellopodía concluir en una frustracióndel pueblo indio: sólo utilizadoy postergado, víctima de unailusión perdida. Previmos esto,por eso es que gestamos ycoordinamos obras completasde Reinaga con la Vicepresi-dencia, para darle un sentido deubicuidad histórica y brindarleuna alternativa ante su orfandadideológica. Esperemos no seamuy tarde, pues los ciclos socia-les son tan cambiantes y a vecescambian en muy poco tiempo.

La gestación de la transfor-mación social y nacional de laNación Kolla iniciada desde el año2000, y con los lineamientos delindianismo y katarismo endécadas pasadas, es una opor-tunidad histórica que no se pue-de perder debido a perspectivasexógenas. Por lo que urge haceralgo, y es ese algo es lo queempezamos varios años atrás.

E.Q.: ¡¡Jallalla jilata!!!

Las obras completas de Fausto Reinaga serán presentadas finalmente el 8 de abril de 2015, a las 19:00 en elAuditorio del Banco Central de Bolivia.

Page 11: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página

Ideología:

Alcance teórico del indianismoen Fausto ReinagaLimber Franco*

Fausto Reinaga, en la portada de uno de los números de Pukara.

11

La teoría es distinta de la prác-tica, pues constituye un reflejoy una reproducción mental, idealde la verdadera realidad. Porotra parte, se halla indisoluble-mente ligada a la práctica, queplantea al conocimiento proble-mas acuciantes y exige su solu-ción1. Tomaré de Fausto Reinagael conjunto de sus ideas que danorigen al indianismo, dejando delado sus ideas que constituyenlo amaútico. Ya que son másconsistentes los planteamientosdel indianismo respecto a losfenómenos sociales con relaciónal indio, aplicando ideas queexpliquen su condición dentrode su realidad y su condiciónsocial y lugar dentro de lahistoria. Si bien ciertas hipótesisque plantea Reinaga para expli-car la realidad del indio en sucontexto han sido mencionadaspor varios escritores, no se hanexaminado los alcances que es-tos han tenido en la formulaciónde nuevos parámetros que den

lugar a la actualización deReinaga para el contexto actual.En ese sentido, estas líneaspodrán dar un análisis de lo quese debe buscar, la ubicación deFausto Reinaga en el presente.1. La capacidaddescriptiva, explicación delfenómeno y del hecho.

Son cinco las ideas centralesdel indianismo en Reinaga: Lasdos Bolivias, la ubicación delindio en la sociedad boliviana, lanecesidad de organización polí-tica del indio, la necesidad impe-rante de una revolución del ter-cer mundo y la reinterpretaciónde la historia2. Estos elementosson esenciales para entender elindianismo incipiente de los añossetenta para adelante, estosjugaron un rol clave en el análisiscoyuntural de la situación delindio en la sociedad boliviana alpuntualizar con datos las obser-vaciones que dieron paso a laindagación del problema delindio. La descripción y explica-ción están estrechamente con-catenadas, se transforman dia-lécticamente una en otra. Sindescribir los hechos es imposibleexplicarlos, por otra parte, ladescripción sin la explicación aunno llega a ser ciencia.

* Las dos Bolivias, dosapreciaciones sobre este punto,uno es la inexistencia de esterecurso para enfocar la proble-mática del indio; La realidad esque en el indianismo no existe“dos Bolivias” sino más bien unQollasuyu y una Bolivia, dividirlos países ajenos al Indio en dos,es bolivianisarse, en suma esdesconocer a nuestra raíz, esincorporase a la estructura colo-nial imperante3. El otro enfoquees la aplicación de para el análisiscomo elemento dinamizador delas contradicciones sociales; Laidea de las dos Bolivias, comonoción en la que subyace unfondo conceptual (sociedadesyuxtapuestas) sitúa como ejede análisis las continuidades ycontradicciones coloniales queexpresan en una correlación defuerzas que adquiere formaestatal4. En ambas nociones

conceptuales resolvemos queexiste una contradicción entredos conjuntos sociales que seconfrontan entre sí.

El enfoque moderno de esteanálisis está vigente, aunquehay que explicar las nuevasformas de confrontación entreindios y mestizos-blancoides.Una de ellas es el uso la tomade decisiones dentro del poderestatal: el indio es la cara fol-clórica del nuevo Estado Pluri-nacional, relegado a acatarórdenes, y el que ordena es elblanco-mestizo. La primera estádestinada al espectáculo verná-cular, y la segunda a la toma dedecisiones dentro del poderpolítico. Este ejemplo demuestra

que el recurso categórico de las“dos bolivias” es aplicable a losanálisis en los diversos camposde estudio, aunque estos estándisfrazados con el discurso dela inclusión y del plurinacionalis-mo, que se han convertido enel opio del indio.

* La ubicación del indio enla sociedad boliviana, elproblema del racismo en Boliviaha ido cambiando desde queReinaga escribió “La RevoluciónIndia”. El racismo boliviano esmuy especial, uno puede serperpetrador de racismo en lamañana y víctima de racismo enla tarde5. Este racismo ha to-mado formas de nuevo carácterpráctico, como la música. El

Si las nuevasgeneraciones deindios no hacende Reinaga elpaladín de lasnuevas cons-truccionesteóricas quehagan frente alcholaje boliviano,no tardarán endesaparecer delcampo político eintelectual.

* Estudiante de Ciencia Política yGestión Pública, Universidad Mayorde San Andrés y miembro delMovimiento Indianista Katarista,MINKA.

Page 12: Elecciones subnacionales. El

La Paz, abril 2015 Página 12

mestizo ahora escucha y bailalo que ayer fue música del indio;karkas, kalamarka, awatiñas. Yhoy la música de indio es lachicha sureña del Perú; YaritaLizet, Muñequita Mili, Corali, etc.Para entender los problemasmodernos de la sociedad boli-viana es infaltable introducir alanálisis el problema racial,Reinaga lo comprendió de esemodo y hoy se reproduce conotros matices de carácter se-gregatorio, como el concurso de“mises de belleza” en el que sólopueden acceder mujeres deorigen blanco-mestizo, relegan-do a las mujeres indias ya queestas no califican en los cánonesde belleza. La segregación existe,toma nuevas formas, la repro-ducción de castas entre lo indioy lo blanco, ha modificado susprácticas y están incrustadas enel imaginario boliviano. Por lotanto Reinaga mantiene supresencia en el debate de loracial.

* La necesidad de orga-nización política del indio, lacuestión india no es una cues-tión de tierra, es cuestión depoder6. Para comprender elpoder básicamente se lo haceatendiendo a la potestad dehacer, abstenerse o mandaralgo; este poder se lo consiguemediante la organización. En laépoca moderna el protagonistadel nuevo príncipe de Maquiavelono podría ser un héroe personal,sino un partido político7. En-tonces Fausto creía que pormedio de la organización políticase daría la ejecución de lasdemandas históricas y posicióndel indio dentro de su vivenciacotidiana, que hasta esemomento habría sido precaria,deprimente y oprimida. El par-tido lucha contra ese ordenjerárquico de castas donde unoes el que manda y la otra castala que obedece. La organizaciónpolítica del indio es inexistenteen términos de lucha por elpoder indio. El hecho de laorganización política del indiocorresponda sólo a controlar —desde el gobierno— sus acti-vidades y mantenerlos a raya,manejando las cabezas de estasorganizaciones con dinero. Noexiste organización políticaporque no forma cuadros polí-ticos, no crea conciencia histó-rica-cultural, a lo máximo queaspiran es ocupar cargos públi-cos y ganar un sueldo, peroestos no cultivan ideas ni prin-cipios, no generan conocimientoni conforman el debate político,lo único que se debate en lasorganizaciones políticas deindios ( FEJUVE, COR, CIDOB) es

quién irá a ganar más dinero, oen todo caso a robar más dineroal Estado. En este caso, Reinagamantiene su vigencia al plantearque la organización de indios esnecesaria para su libertad,siempre y cuando esta orga-nización tenga principios quebusquen el verdadero poderindio.

* La necesidad imperantede una revolución del TercerMundo, Reinaga es conscienteque el indio es vanguardia de lasluchas de este continente.Entonces, la revolución del indiosignifica la liberación de estecontinente. Es dificultoso con-siderar si esta hipótesis tengavigencia en la actualidad, ya queentender un tema amplio comoel problema continental y susalvación, quita fuerzas al aná-lisis político de una determinadaregión, algunos arlequines delo indio9 aseveran que el indioes reserva moral de la huma-nidad; exhortados por suscapacidades esotéricas afirmanque el mundo andino es puntaldel hombre sin mal, un ser llenode luz. En tal caso, este puntopierde su importancia al tiempoque se van formando nuevasrelaciones que exigen nuevosmétodos de análisis a unproblema a gran escala.

* La reinterpretación de lahistoria, infiere la necesidad deexponer nuestra propia historia,confrontar la historia oficial.Occidente oculta su crimen dis-frazándose de civilizador y lopuede hacer de una manera, ter-giversando la realidad, suplan-tando los hechos9. Uno de losaportes más importantes deReinaga, que conformó unquiebre dentro de la concienciadel indio, fue el de darle otraperspectiva de la historia, unadiferente, una en el que él eraprotagonista, uno en el que erael héroe, era el dueño de lo quele fue arrebatado. Aun hoy estaforma de interpretar la historiaoponiéndola a otra percepciónhistórica es recurrente paraentender el lugar del indiodentro de la sociedad actual,emergiendo en su conciencia lapertenencia a una determinadacondición de raza.2. Sobre la consistencialógica

Para que una teoría tenga unaestabilidad no debe caer enincoherencias, un elementológico da significado a los signosy palabras, este sirve para laformación de otras estructurasdel pensamiento como serjuicios y razonamientos. En elindianismo se formula elementos

lógicos, como “indio lobo delindio” cosa que son demos-trables el día de hoy. Un ejemploes el de un policía aymara queda un trato diferenciado: tiendea humillar a un chofer aymara,mientras que a un mestizo-blancoide lo trata con respeto;o el de alumnos indios en launiversidad, estos tendencial-mente ven con mayor respeto aun docente “blanco” que a unode origen indígena. Desde estepunto uno ya puede formularjuicios que dan al elementológico una consistencia dentrodel cuerpo teórico del indianismo.3. La perspectiva

Cuantos más fenómenossociales pueda explicar elindianismo, este llega a alcanzarun nivel superior de utilidad.Fausto Reinaga desde lo racialformula juicios en el área social,también expone la posición delindio en el campo de lo econó-mico, o reformula la historiadesde otra perspectiva. Elindianismo de Reinaga intentaexplicar el mayor número defenómenos que acaecen al indio,desde la visión de la denuncia.Este campo de la perspectiva seha quedado paralizado en eltiempo, ya que el indianismo noha avanzado ni desarrollado laexpansión de sus postulados enotros campos que le permitanuna mayor aceptación entre losindios.4. Lo fructífero

Lo más fructuoso del india-nismo de Fausto Reinaga es sucapacidad de generar interro-gantes y discriminantes, estospermiten que avance en eltiempo y pierda su posicio-namiento en el campo político.La presencia del pensamiento deReinaga en los debates moder-nos no pierde su importancia,más aun ha tomado nuevoimpulso, debido a que tiene lacapacidad de generar cuestio-nantes y mientras lo haga lateoría indianista está encapacidad de proponer desdevarios ángulos respuestas a laproblemática del indio.5. La parsimonia

Una cualidad principal delindianismo de Reinaga es lasencillez con que se plantean lasproblemáticas que atañen alindio. Esto se aplica a diversosproblemas, fundamentalmentea la condición dentro del campopolítico, lo que explica una ovarias proposiciones, lo cual hadado en el indianismo una herra-mienta con la que se puedeentender fácilmente. «Yo escribopara el indio», subrayó Reinaga.El indio, en ese momento,

carecía de estudios superiores,así que su literatura lograimpacto en los pocos indios quelograron acceder a sus libros;por su llaneza fue capaz deinfluenciar en el accionar políticoposterior de los movimientosindianistas.Conclusiones:

Existe la necesidad de moder-nizar el pensamiento indianistade Reinaga. Los cinco elementosque indico y que hacen válido elaporte a la ideología indianista,perfilan nuestro pensamientocomo alternativa a nuevos en-foques analíticos que produzcannovedosos conceptos de inter-pretación de la realidad socialboliviana.

Reinaga, a 20 años de sumuerte se ha convertido enfuente de inspiración para jóve-nes que preocupados de su con-dición de nación, nación india,ponen en escena los fundamen-tos teóricos incipientes quepermiten entender un lugar, unmomento dentro de las luchassociales en los que intervienenlos indios en el accionar delcampo político.

Si bien hay que conocer estospuntos básicos para que unopueda llamarse indianista, elproponer nuevos enfoques,nuevos artilugios que extractencon más eficiencia las proble-máticas del indio en el contextoactual, para que estas premisasdel imaginario se trasformen enacción concreta, y lleven anuestra nación al lugar quehistóricamente le corresponde alser motor generador de cam-bios sociales de “esto” que sellama Bolivia.

Si las nuevas generaciones deindios no hacen de Reinaga elpaladín de las nuevas cons-trucciones teóricas que haganfrente al cholaje boliviano, notardarán en desaparecer delcampo político e intelectual.

1 M.M. Rosental y P.F. Iudin,Diccionario filosófico, p, 459.

2 Carlos Macusaya, Elementoscardinales del pensamiento indianistade Reinaga.

3 Iván Apaza Calle, Colonialismo ycontribución en el indianismo, p, 75.

4 Carlos Macusaya Cruz, Desde elsujeto racializado, p, 108.

5 Wankar Reynaga, Bloqueo 2000,p,36

6 Fausto Reinaga, La revoluciónindia, p, 308.

7 Antonio Gramci, El príncipemoderno, cuadernos de la cárcel.

8 Me refiero entre otros aFernando Huanacuni, SalvadorQuispe, David Choquehuanca.

9 Ramiro Reynaga, Tawantinsuyo,cinco siglos de guerra india, p, 8.