eldiarionorte magacine núm. 5

26
pág.18 pág. 16 contenidos que pueden modificar tu visión de la realidad Aviso importante: revista de información cercana actualidad entrevistas reportajes opinión experiencias cultura cómics 13 de septiembre de 2013 número 05 Igeldo quiere ser pueblo Durango, la vida después de EITB El presidente del Consejo de Relaciones Laborales asegura que “el escenario es fránca- mente difícil” y aboga por el diálogo como única solución a los efectos del 7-J. pág. 22 Entrevista a Tomás Arrieta El comercio vasco necesita oxígeno Los comerciantes aseguran que la crisis ha supuesto una bajada de ventas de casi un 40% respecto a hace cinco años. pág.12 La cultura rehabilita Zorrozaurre

description

 

Transcript of eldiarionorte magacine núm. 5

pág.18 pág. 16

contenidos que pueden modificar

tu visión de larealidad

Aviso importante:

revista de información cercana

actualidad ● entrevistas ● reportajes opinión ● experiencias ● cultura ● cómics 13 de septiembre de 2013

número 05

Igeldo quiere ser pueblo Durango, la vida después de EITB

El presidente del Consejo deRelaciones Laborales aseguraque “el escenario es fránca-mente difícil” y aboga por eldiálogo como única solucióna los efectos del 7-J.pág. 22

Entrevista aTomás Arrieta

El comerciovasco necesitaoxígenoLos comerciantes aseguranque la crisis ha supuesto unabajada de ventas de casi un40% respecto a hace cincoaños.pág.12

La culturarehabilita

Zorrozaurre

I 2 I

Sumario

EDITORIAL

REPORTAJE: ZORROZAURRE, UNA ISLA DE CULTURA

ENTREVISTA: RUTH MAYORAL, COORDINADORA DE ZAWP

PACO LARRAÑAGA, SIN RENDICIÓN POSIBLE

EL RINCÓN DEL DIRECTOR

ONG: A PAS.O.S.

EL COMERCIO EN EUSKADI

EL BLOG DE PGD

DURANGO DESPUÉS DE EITB

IGELDO DA LA ESPALDA A LA CONCHA

ARTIUM, EL MUSEO VASCO INCOMPRENDIDO

ENTREVISTA: TOMÁS ARRIETA, PRESIDENTE DEL CRL

REPLIKOMIK

LA IMAGEN

3

4-5

6-7

8-9

10

11

12-13-14

15

16-17

18-19

20-21

22-23

24-25

26

EDITA: EL DIARIO NORTE SLDirector: Igor Marín. Redacción: Aitor Guenaga, Patricia Burgo,Alberto Uriona, Eduardo Azumendi, Natalia González de Uriarte,Gorka Ascorbebeitia, Leyre González Grande.([email protected]). Cómics: Revista Replika y AmaiaGómez MarzabalPublicidad: Txema García Crespo ([email protected]) Maquetación: Nexus Creativos ([email protected])

I 3 I

EditorialLa cultura no es solo una forma de expresary entender el mundo. No es solo un caprichofilósofico, una válvula de escape o una maravi-llosa locura que nos abre la vista ante otrasperspectivas y rompe las líneas lógicas paraentender la realidad. La cultura es además unapoderosa herramienta de transformación so-cial. Invertir en cultura es hacerlo en humani-dad, en ciudadanía, en sociedad.

El ejemplo de Zorrozaurre, basado en el pro-grama de fábricas de creación impulsado en lapasada legislatura, es esclarecedor. Donde eltiempo arrasó con la industria, allá donde lahuella de la crisis dejó un decorado yermo devida, llegó ZWAP y convirtió lo inerte en ex-presivo, la oscuridad en color, la cultura enpuerta a una nueva utilidad a una isla, la de Zo-rrozaurre, olvidada para lo humano.

Es necesario, más que nunca, invertir en cul-tura. Pero no solo en obra, en creadores con-trastados. Es el tiempo de apostar por unanueva generación de autores. que basa su cre-cimiento en la colaboración. Cultura entretodos.

El ejemplo de Zorrozaurre se puede sentir enGernika, se acerca a lo que algún día pueda serTabakalera en Donosti, pero es una muestrade una forma de apostar y creer en la culturapor encima de identidades. Una forma de en-tender la cultura como suma de ideas.

Foto

: Tal

ler

de fl

amen

co e

n Z

orro

zaur

re.

I 4 I

La trasformación del Bilbao industrial a la ciudadmoderna de hoy en día, mundialmente reconocidapor el Guggenheim y el Palacio Euskalduna, va másallá de la antigua zona de los muelles y astillerosde la capital vizcaína. La península de Zorrozaurre,esa lengua de tierra del distrito de Deusto cons-truida entre los años 50 y 60 para facilitar la na-vegación en el estuario de Bilbao, ha sabidoimpregnarse del espíritu de reconversión quedesde hace años ha ido transformando la ciudad.

Con el declive de la época industrial, las fábricasque poblaban el barrio situado a orillas del Ner-vión han ido cerrando, y Zorrozaurre se estabaconvirtiendo en un cementerio de enormes navesindustriales y pabellones vacíos. La asociación ‘Ha-cería arteak’ vio en este declive, junto con pro-yecto urbanístico puesto en marcha por el

Ayuntamiento de Bilbao, una oportunidad de darvida al barrio y acercarlo a sus vecinos donde ac-tualmente viven unas 470 personas.

Así nació `ZWAP’ (Zorrozaurre Art Work), unproyecto creativo que también ha contado con lacolaboración de la asociación de vecinos . ’ZWAP’trabaja en cuatro líneas: la creación cultural, la so-cial que busca acercar el barrio a la gente, la deconservación de la memoria histórica para que nose olvide su pasado industrial, así como la de crearsinergias entre las diferentes actividades artísticasque allí se realizan.

Para ello cuenta con proyectos residentes, quetiene que permanecer más de un año, y que ocu-pan algunos de los pabellones que se encontrabanen desuso. En estos espacios se pueden encontrar

Zorrozaurre, una isla de cultura

PorPatriciaBurgo

actividades tan dispares como la producción musical, te-atro, ‘fengshui’, talleres infantiles, o la creación de video-juegos, de la mano de Delirium Studios, Pabellón 6,Children’s lab o Crazy town. Además la oferta culturalde ‘ZWAP’ incluye proyectos transitorios en lo que ellosllaman laboratorios.

Todo ello bajo el paraguas de un plan de cesión de espa-cios temporales que permite el desarrollo de estas acti-vidades con alquileres a bajo precio y reformas querequieren una inversión mínima para poder adaptarlas alas necesidades de sus inquilinos pero conservando suestructura original.

Algunos de los proyectos están gestionados por ‘ZWAP’como ayuda en el inicio de los trabajos, pero la filosofíaes ir retirándose de la gestión para que cada una de las

Consiste en cesión de espa-cios temporales que permi-ten el desarrollo de activida-des culturales a bajo precioe inversión.

iniciativas recorra su camino de forma in-dependiente.

Fábricas de creación‘ZWAP’ es el proyecto con más recorridodentro de lo que se denomina ‘Fábricas decreación’, un programa impulsado en la an-terior legislatura por el Departamento deCultura del Gobierno vasco para fomentarel desarrollo de nuevos proyectos artísti-cos. El concepto de fábricas de creación,muy presente en Europa, se ha extendidoen varias ciudades como espacio-laborato-rio para la experimentación artística mul-tidisciplinar y para el apoyo de nuevoscreadores. Los ejemplos más conocidosson El Matadero en Madrid, Fábricas decreación de Barceloa o Radyalsystem enBerlín.

Aquí poco a poco surgen nuevos proyectosenmarcados en esta filosofía, como AlfaArte, en la antigua fábrica de máquinas decoser de Eibar, la casa rural Azala en Lasie-rra, Harrobia Eskena, en la antigua iglesia deOtxarkoaga, o la antigua fábrica de armasde Gernika Astra.

I 6 I

ZWAP (Zorrozaurre Work Art in Proyect) es un pro-yecto que ante todo cuenta con el trabajo de muchagente, diferentes colectivos que se esfuerzan por dinami-zar y revitalizar una península en plena reconversión. Unade las responsables de este proyecto es Ruth Mayoral,ella no solo es su coordinadora, es además vecina del ba-rrio y como tal conocedora de sus carencias y sus virtu-des. Vive su labor al frente de ZWAP desde dentro seesfuerza porque el barrio no quede paralizado mientrasdure la reconversión urbanística en la que está inmerso.

Pregunta: ¿En qué consiste ZWAP?Respuesta: ZWAP son las siglas de Zorrozaurre ArtWork in Progress y es un proyecto que nace en 2008 dela asociación’ haceria’, que empezó en 2007 con ‘haceriaaretoa’ una sala polivalente que comenzó con artes es-cénicas . Y con la misma filosofía de esta sala que era lade hacer, de ahí el nombre, nace ZWAP que mezcla la fi-losofía de ser una plataforma para creadores con la revi-talización de la zona. Tiene una vertiente más artísitica deapoyar la creación, y una vertiente más social de revitalizarla zona y de hacer que lo poco que queda no muera.

P: ¿A qué te refieres con la revitalización de la zona?R: Zorrozaurre está inmerso en el plan urbanístico ydesde la asociación cultural no queríamos ser testigos pa-sivos de lo que iba a ocurrir allí y decidimos echar a andarun proyecto que es Work in progress, tratando de acercarla gente al barrio. Porque Zorrozaurre es un gran des-conocido dentro de la ciudad, y queremos que la gentese acerque y conozca todas las cosas que aquí pasan, y ala vez revitalizar un poco la zona, es decir, reaprovecharviejos espacios, generar actividades…

P: ¿Podemos decir entonces que aprovecháis la recon-versión para dar un impulso cultural al barrio?R: Sí, entendemos que las transformaciones generangrandes oportunidades y en ese sentido aprovechamosla transformación para esto. Es un proceso de transfor-mación muy a largo plazo, y tal y como se había pensadoel proyecto el barrio se paralizaba. Se paralizaban las li-cencias de actividad…Las empresas iban desapareciendo.Y un barrio no se puede paralizar durante 50 años sim-plemente porque va a transformarse.Pero el nuestro, a diferencia de cualquier proyecto urba-nístico es un proyecto efímero, que nace con la tendenciade desaparecer. Y de lo que trata es de dar vida al barrio,y de mostrar lo que hay en el barrio al resto de la gente,mientras ocurre toda la reconversión urbanística.

“ZWAP no tiene que ver con lourbanístico, sí con lo urbano”

Ruth MayoralCoordinadora ZWAP

entrevista

Por PatriciaBurgo

Ruth Mayoral en un momento de la entrevista.

P: ZWAP forma parte de la Fábricas de creación,un proyecto que en Europa está muy asentado, peroaquí la filosofía cultural se diferencia respecto a laeuropea ¿En qué lo habéis notado vosotros?R: Sobre todo en lo que se refiere a la relación conel espacio. En Europa tienen una relación con sucreación no con el espacio, aquí es de otra manera:se genera una relación con el espacio, que lo consi-deran como suyo. Aquí queremos un espacio pro-pio, nos importa el ladrillo más que la obra. Tampocoexiste la mentalidad de ceder el espacio. En Zorro-zaurre hay muchos pabellones en desuso, que seestán perdiendo y están amortizados, pero sus due-ños prefieren dejarlos morir antes que cederlospara un uso cultural. Sin duda vamos años por de-trás, pero eso ya lo sabemos y por algún lado hayque empezar.

P: ¿Y notáis esa diferencia cultural en la respuestadel público?R: Nosotros estamos muy contentos, la acogida delas actividades es muy buena, de los conciertos, elteatro. Pero por otro lado embargo es sorpren-dente como la gente sigue sin conocerlo. Seguimosteniendo un problema de comunicación. No sé siel error es nuestro, o hay mucha oferta con el Gug-genheim, la Alhondiga y demás, pero sorprende que

mucha gente en tu ciudad no te conozca. Sin em-bargo viene gente de Londres por ejemplo, que nosdicen que nos toman como referencia para sus fu-turos proyectos allí. Pero insisto en que estamosmuy contentos con la respuesta que estamos te-niendo.

I 8 I

La vida de Paco Larrañaga se truncó el día queel apellido Chiong se cruzó en su vida. Justocuando estaba estudiando hostelería en Manila.El 16 de julio de 1997 las hermanas Jacqueline yMaryjoy Chiong desaparecieron. No tenían ni 22años. Fue como si se las hubiera tragado la tierra.La comunidad filipina de Cebú, una isla situada amás de 500 kilómetros de la capital Manila, esta-lló. La indignación inicial dio paso a la ira y a lased de venganza. Meses más tarde, ocho perso-nas fueron detenidas, entre ellos un estudiantede hostelería de 19 años de madre filipina ypadre vasco que no entendía por qué la policíahabía irrumpido en su escuela. Tras conocerexactamente la acusación que pesaba sobre él –violación y asesinato de las dos jóvenes cuyoscadáveres nunca llegaron a ser hallados e identi-ficados- pensó que todo era cuestión de tiempo.Que la confusión y el malentendido duraríanapenas unos días. 16 años después, todavía cum-ple una condena de 40 años en la prisión de Mar-tutene.

Es cierto que casi parece un hotel de cinco es-trellas si se compara con el hacinamiento y las

condiciones que Larrañaga tuvo que soportar enla prisión filipina. Y que ya no está en el corredorde la muerte. El mismo ha recordado alguna vez,en una de sus salidas esporádicas de prisión en2012 para acudir a alguna proyección del docu-mental sobre su vida ‘Give up tomorrow’ (Rín-dete mañana), el apoyo de los capellanes en unlugar como ése, en el que ves desaparecer gentepoco a poco mientras esperas la llamada paraenfrentarte a tu último viaje. “La noche antes dealguna ejecución teníamos una vigilia en la quelos presos cantábamos y rezábamos junto aquien iban a ejecutar. En una ocasión logramostener una reliquia de Santa Teresa de Calcuta yjusto al día siguiente el Gobierno concedió unamoratoria de un año en la pena de muerte ypoco después se abolió la pena capital”.

Ahora casi todo ha cambiado, salvo la falta de li-bertad. Ha podido hacer realidad esa vocaciónsuya por los fogones al matricularse en la escuelade Karlos Arguiñano, lo que este año le ha per-mitido salir de la prisión de lunes a viernes paraasistir a las clases. Pero la condena sigue ahí ysalvo que de nuevo la Presidencia de Filipinasmuestre su lado más amable y acepte la peticiónde indulto que el Consejo de Ministros ha apro-bado el pasado 5 de julio, Larrañaga seguirá ensu celda de Martutene por muchos años. Ya tuvosuerte una vez, cuando la presidenta de Filipinasanunció en abril de 2006 la conmutación de lapena de muerte por la cadena perpetua a un mi-llar de presos. Él era uno de ellos. Ahí empezó acambiar su vida otra vez. Esta vez, a mejor.

En el momento de la desaparición de las herma-nas Chiong, en julio de 1997, Paco Larrañaga seencontraba entre fogones en Manila, a más de500 kilómetros de la isla donde se habían pro-ducido los hechos. Numerosos testigos podíanprobar ante el tribunal que aquella noche cenóen la capital filipina y era materialmente imposi-ble estar en ambos sitios a la vez.

Paco Larrañaga,sin rendición posibleEl Gobierno español tramita el indulto para este vasco-filipino, condenado a muerte por violación y asesinatoen Filipinas en 2004 y ahora preso en Martutene.

PorAitorGuenaga

I 9 I

Pero los meses fueron pasando. A septiembre, fechaen la que entró en prisión, le siguió octubre y asíhasta que llegó el momento de enfrentarse al juicio.Su madre, Margot González, siempre ha confiado enla justicia filipina, por eso ha declarado en variasocasiones que no pediría el indulto de su hijo por-que eso “implicaba reconocer la culpabilidad dePaco”. Fue la propia Margot la que aconsejó a suhijo que no se le ocurriera poner tierra de pormedio huyendo del país.

El juicio estuvo plagado de irregularidades, segúnhan coincidido en denunciar diversos organismos,entre ellos el Comité de Derechos Humanos de lasNaciones Unidas. Garantías procesales básicascomo el veto a declaraciones de testigos propues-tos por la defensa o el propio testimonio de Larra-ñaga durante el proceso, que no llegó a declarar, sonsolo algunos ejemplos. Los abogados de las defensasni siquiera pudieron interrogar al principal testigode cargo, algo inédito. Los medios de comunicación,partícipes de un juicio paralelo que reportaba cre-cientes audiencias, hicieron el resto del trabajo. Lapresunción de inocencia se quedó olvidada en unperolo de la Escuela de Artes Culinarias de Maniladonde un joven de 19 años soñaba con ser algúndía un gran cheff.

Pero todo en la vida es susceptible de empeorar.De hecho, la vida de Larrañaga ha sido una carrerade obstáculos interminable. Su recurso ante el Tri-bunal Supremo filipino empeoró todavía más lascosas. La sala endureció las penas y condenó a La-rrañaga a la pena de muerte. Próxima estación: elcorredor de la muerte.

Todavía tendría que esperar un tiempo a que llegarala primera ola de solidaridad, desde el otro lado delcharco. Campañas exigiendo justicia, denuncias. Hayun documental, Give up tomorrow (Ríndete ma-ñana), del realizador Michael Collins, que desgranacon precisión de cirujano la historia de un caso quesigue a falta de un final feliz. El Gobierno socialistade Zapatero, no sin esfuerzos, pudo arrancar delEjecutivo filipino la autorización para que Paco La-rrañaga cumpliera la pena de 40 años en España,gracias al convenio firmado entre ambos países en2006. Fue la penúltima alegría para sus padres, Ma-nuel y Margot, que desde entonces viven la vida deotra manera y valoran la nueva situación. “Aunquesigue dentro de la cárcel”, como recordó con ciertatristeza su madre a finales de 2011 cuando Larra-ñaga acudió al pase del documental en la muestrade Derechos Humanos del Ejecutivo vasco Zinexit."A ver si con ésto podemos tener a Paco no sólocuatro días, sino para siempre", dijo entonces Mar-got, en referencia a la petición de indulto por partede España que finalmente se ha hecho realidad.

Paco lo ha declarado muchas veces: “Soy inocente”.Ya solo espera poder decirlo en libertad las 24horas del día.

El juicio estuvo plagadode irregularidades, segúnhan coincidido en denun-ciar varios organismos.

El PNV y el PSE-EE han alcanzado un ‘Prea-cuerdo para conseguir una Euskadi más mo-derna, solidaria, sostenible y competitiva’. Elentendimiento, que marcará la política vasca delos próximos meses, ha sido anunciado por losdos partidos con una intensidad diferente. Mien-tras el PNV se ha mostrado más frío y resig-nado- sin el apoyo de los socialistas tendrían queplegar velas y asumir un sonoro fracaso políticoy la evidencia de su in-capacidad de gestión ensolitario-, en el PSE hanlanzado las campanas alvuelo como si hubiesenobtenido el premiogordo de la políticavasca. Es cierto que lo-grar que los jeltzalesasuman su soledad esun paso importantepara la sociedad y la po-lítica vascas. Todavía re-suenan algunas declara-ciones altisonantes deaquel PNV herido porla presencia de Lópezen Ajuria-Enea, deaquellos 'burukides' quesentían que Euskadi erasu parcela y que ellos, ysolo ellos, podían ges-tionar. Los hechos, tantozudos como cuandodemostraron al propioLópez que sin el PP suGobierno era incapazde avanzar, han demos-trado que Euskadi seapoya en cuatro colum-nas políticas más omenos robustas y de mayor o menor peso, perocuatro al fin y al cabo.

En esta tribuna he expresado muchas veces quenecesitamos política con mayúsculas y eso exigeentendimientos, acuerdos, cesiones y grandespactos que solucionen la difícil situación de mu-chas personas, familias y empresas. Y la ententeentre socialistas y nacionalistas es una buena no-

ticia, pero insuficiente. Los acuerdos tienen quetener un sentido más allá de lo coyuntural y en-trar de lleno en una reforma estructural impres-cindible. Es cierto que en materia fiscal laspropuestas son de cierto calado, pero no dejande ser intenciones que no están cerradas sin elapoyo de, al menos, un tercer grupo. Y que semenciona una posible reforma de la LTH, perosin entrar en contenidos concretos ni fechas

exactas. Euskadi nece-sita repensarse, simplifi-car su estructurainstitucional y reducirlas ventanillas. Ese es elgran pacto que necesitaeste país.

No se podrá avanzarhacia una Euskadi másmoderna si no se re-duce el peso actual delas diputaciones; no po-dremos vivir en un paísmás solidario y sosteni-ble sin que una fiscali-dad igual en toda lacomunidad esté garan-tizada y sin que las in-versiones territorialessean coherentes conuna estrategia social yeconómica. Para ello senecesita el apoyo delmayor número de for-maciones. En la capaci-dad de todos de sumarfuerzas a una auténticamodernización de Eus-kadi, especialmente delGobierno que para eso

lo es, veremos la altura de nuestros políticos.Porque ese gran pacto, con puntos concretosy fechas fijadas, habría sido un acuerdo de ca-lado y razonable. El que se ha esbozado, apartede demostrar que el PNV vaga sin programa niideas, suena más a una estrategia para evitarunas elecciones cercanas y en las que la marcaelectoral de los socialistas no se haya recupe-rado todavía.

El rincón del director

El acuerdo de Euskadi

Por IgorMarín

I 10 I

I 11 I

Hace diez años se sacrificaban sólo en Vitoria entre 700y 1.000 perros al año, una cifra que fluctuaba en funcióndel número de abandonos registrados cada temporada.Actualmente sólo se pone fin a la vida de unos pocos,aquellos animales que no pueden ser recuperados paraconvivir con las personas o bien porque sufren enferme-dades contagiosas o porque son de carácter agresivo. Elresto de los que van a a parar a la perrera municipal por-que sus dueños se desentienden de ellos, son adoptadosgracias al empeño de los voluntarios de la Asociación Pro-tectora de Animales, Apasos, en funcionamiento desde elaño 2004.

Las 73 personas que colaboran en la protectora de Vitoriaofrecen una segunda oportunidad a los ejemplares que,en muchos casos, llegan en condiciones deplorables a losretenes municipales. “Algunos sufren malos tratos, otroshambre y cautiverio continuo, pero por muy mal que lohayan pasado en su mayoría los perros son animales muyhonestos, fieles a sus cuidadores y te devuelven con cre-ces el cariño que les das”, asegura Martín Molinero, el por-tavoz de Apasos Vitoria.

Gracias a un convenio de colaboración con el Ayunta-miento gasteiztarra los voluntarios trabajan mano a manocon los empleados públicos de la perrera. Dedican sutiempo libre a pasear a diario a estos animales, fuera delrecinto donde permanecen confinados, con el fin de quese sociabilicen con las personas y con otros animales. Losacogen temporalmente en sus casas si necesitan de cui-dados especiales, los asean y se ocupan también de tras-ladarlos a las clínicas veterinarias. Y compaginan esaslabores que permitirán la recuperación del animal con lano menos ardua tarea de localizar un hogar adecuadopara ellos.

A través de su web surge el flechazo entre perros y due-ños. Los voluntarios cuelgan en la página digital los retratosde los canes junto a una escueta descripción del animal yplanean los encuentros. Una vez han conocido al ejemplarpersonalmente se refuerza el sentimiento que despertóla fotografía. Rara vez se produce un rechazo por ningunade las partes. “Se enamoran de una cara, de una miradaindefensa. Hay gente que han venido desde Málaga porquese han quedado prendados de un ejemplar por las fotosy ya no pueden olvidarse de él”, relata Molinero.

La organización de Vitoria estableció además un conveniode adopción con Alemania que ha permitido colocarentre 200 y 300 perros al año en el país germano. “ Nosocupamos del acondicionamiento de los trasportines, co-locación de los mismos en los vehículos, control del listadode animales para que las identificaciones sean correctas.El traslado se realice en las mejores condiciones posiblesy siguiendo las directrices marcadas por el Reglamentoeuropeo”, asegura el portavoz.

Sus homólogos en Bilbao han conseguido la misma hazaña,que cientos de perros y gatos abandonados en Bizkaiaencuentren un hogar cada año o, en su defecto, una familiade acogida a la espera de su adopción definitiva. Actual-mente, colaboran con dos centros de recogida donde nose sacrifica. También mantiene perros en una residenciapagada con fondos procedentes de donaciones.

Los perros rescatados por ambas asociaciones se entre-gan bajo contrato de adopción, vacunados, desparasitadosinterna y externamente y con el microchip de identifica-ción. También intentan entregar a los ejemplares esterili-zados siempre que la edad y el estado de salud psíquica yfísica del perro así lo permita.

Amores perros

ONG: ApaS.O.S.

Por NataliaGlez. deUriarte

I 12 I

El comerciobusca oxígeno

El comercio vasco sigue a la búsqueda de oxí-geno para sobrevivir. La larga crisis que cumpleya cinco años ha retraído el consumo que, segúnlos datos de las agrupaciones empresariales, hasupuesto una bajada en las ventas de casi un 40%respecto a 2008, el año de comienzo de la rece-sión económica. Los datos del Eustat, referidossolo al comercio minorista, sitúan la disminución

en un 11,8%. “Llevamos 37 meses consecutivosde descensos en las ventas”, afirma, con evidentepreocupación, Pedro Campo, presidente de Eus-komer, la confederación vasca de comercio queagrupa a 71 asociaciones y a cerca de 18.000empresas y autónomos de Euskadi. Los empleoshan disminuido en un 11,9% en los últimos cincoaños, según el Eustat, en el comercio minorista.

Los comerciantes aseguran que la crisis ha su-puesto una bajada de ventas de casi un 40% res-pecto a hace cinco años.

PorAlbertoUriona

I 13 I

“No se ve el final del túnel”, apunta José AndrésCebrecos, presidente en Bizkaia de Euskalden-dak, federación de asociaciones de comerciantesvascos que representa a casi 4.500 tiendas deBizkaia, Gipuzkoa y Álava. Como ha ocurridocon la economía vasca en general, la bajada enla actividad en este año es superior a la delresto de España, “si bien es cierto que el des-plome en el comercio también había sidomenor”, precisa Campo.

En Euskadi existen ahora cerca de 44.000 em-pleados en el sector del comercio, cuando en2008 superaban los 49.300, 5.500 más que en la

actualidad. El 93% del sector es pequeño comer-cio con menos de diez trabajadores en plantilla.La crisis ha variado también su manera de finan-ciarse y muchos se han asfixiado económica-mente. “Antes de la crisis la compra del calzadose hacía para el pago a 90 días. Pero con la crisis,muchos proveedores han cambiado y los nuevoste exigen un adelanto del dinero de entre un 30y el 50%”, explica José Andrés Cebrecos. En elsector textil, la adquisición de la ropa se realizacon un año de antelación. “Al hacer el pedido,abonas el 50% y la otra mitad, al recepcionar elgénero”, afirma Pedro Campo. Si el comercianteno tiene liquidez, no le queda la alternativa dela entidad financiera, “que es una misión impo-sible”, agrega Campo.

2014 ha sido el peor año en la larga crisis, conun retroceso del 7% en el negocio del comercioal por menor, según los datos de Euskomer. En2012, las ventas bajaron un 5,5%. El equipa-miento del hogar, con una disminución del 60%en relación a 2008, y los electrodomésticos, conreducciones entre el 40 y el 45%, han sido losnegocios más castigados. Euskaldendak tambiénapunta a gremios como los joyeros, “que están

El cierre de la financia-ción bancaria ha obli-gado a los comercian-tes a recurrir a su patri-monio. El empleo se hareducido casi en un 12%.

I 14 I

muy tocados y que si viniera una gran firma a comprarles,el 90% vendería su negocio”, y a la alimentación, “que hatenido un agosto nefasto”.

Nadie tiene la varita mágica para revertir la situación.Pedro Campo se refiere a “lo que no se debe hacer”,como la subida de impuestos. “El alza del IVA fue un ma-zazo”. Aunque no existe ningún informe ni estimación ofi-cial, en Euskaldendak calculan que ha supuesto una mermasuperior al 4% en sus ingresos. “La mayoría ha terminadopor asumir esos tres puntos, que se traduce en un menormargen”, asegura José Andrés Cebrecos, Y junto a los tri-butos, Pedro Campo censura la supresión de las pagas ex-traordinarias de navidades.

A la bajada del consumo se ha unido la asfixia financieracon la que se encuentran los comerciantes. Desaparecie-ron las líneas de crédito y solo queda la petición de prés-tamos, que casi siempre llevan aparejados la exigencia deavales por parte de los bancos. El empresario se ve obli-gado así a responder con su patrimonio.

Las instituciones intentan ayudar aunque los efectos sonmínimos. La Diputación de Bizkaia ha realizado campañascomo el bonodenda y el bonodeco, que suponen ahorrospara el consumidor, y, según Euskomer, han propiciado

siete millones de euros de ventas adicionales. El Gobiernovasco ha destinado una partida de 20 millones para la fi-nanciación del comercio, se han puesto en marcha variosplanes renove para electrodomésticos, ventanas y calderasdomésticas y otras ayudas para dinamizar áreas comercia-les y modernizar los establecimientos.

El director de Comercio del Gobierno Jon Zarate consi-dera “evidente” que sin mejora de la situación económica“es difícil que se genere consumo”. Destaca que el Ejecu-tivo vasco mantiene, “en respuesta a la demanda del pro-pio sector, una normativa comercial propia para Euskadique garantiza la competencia de los diferentes formatoscomerciales y una oferta diversa que responsa a las nece-sidades del consumidor”.

Los comerciantes tienen “mucho temor”, señala el presi-dente de Euskomer, para lo que resta de año. “Los datosque tenemos no invitan al optimismo”. El presidente deEuskaldendak percibe “poca ilusión” entre los comercian-tes y lamenta que el consumo se realiza “ya por pura ne-cesidad”. Pero ambos creen que hay que romper con labarrera del miedo del consumidor. “Aquel que pueda con-sumir que lo haga”, señala Campo. “Que el ciudadano con-suma, es una rueda que repercute además en el resto dela economía”, enfatiza Cebrecos.

El sector apela a que consuma “todo aquel que pueda”para ir reflotando el comercio y la economía en general.

I 15 I

Cuando me levanto de la cama tengo la malacostumbre de encender el interruptor. La verdades que me manejo mejor con la luz para elegirla ropa, para desayunar e incluso para despertar.El día que le doy a la bombilla y hace puf o quese corta la electricidad por algún problema deldistribuidor me en-tran ganas de incitara alguno al suicidio.Tengo la mala cos-tumbre de estar encasa calentito en in-vierno y con luz. Ima-gino que a ustedes, ala inmensa mayoríales pasará lo mismo.

Pero claro, si mepongo a pensar cómoes posible este lujo,igual me llevo unasorpresa. Detrás delinterruptor, de la ca-lefacción y de la gaso-lina del urbano o ladel coche hay unmundo complejo, elde la energía. Unacentral nuclear, unaplanta de gas porciclo combinado, unaparque eólico, unpozo petrolífero, unaplanta de extracciónde gas, sea por frac-king o por el sistematradicional de pinchado,… ¡Horror! Resulta queyo quiero seguir encendiendo el interruptor,pero no quiero ninguna de estas cosas y menoscerca de casa. Por definición, son malas y el quelo discuta es un perverso irresponsable que odiael medio ambiente, al parecer.

Me debo confesar como uno de estos señorestan malos y despiadados porque no sé vivir sinencender el interruptor. Soy partidario de laenergía renovable y la prueba es que mi calefac-ción es de biomasa, pero la pregunta es si es su-ficiente. La biomasa funciona pero su alcance eslimitado. La eólica funciona pero no es estable.

Por desgracia si no hay viento no hay generacióny yo quiero seguir encendiendo el interruptor.Por no hablar del impacto visual de los molinos.Y la solar está aún en pañales. Lo peor es quelas renovables aún son caras y tampoco quere-mos que nos suban el recibo de la luz. Por cierto,

tenemos suerte por-que nos queda la hi-dráulica en la queEspaña es potente gra-cias a los pantanosfranquistas que hoy nose construirían, y ade-más, cuenta como re-novable.

Vamos que no quedaotra que contar con laeficiencia energética ycon fuentes de gene-ración no renovablessi queremos encenderel interruptor a unprecio razonable y lesaseguro que quieroseguir haciéndolo. Soyculpable, pero noquiero destrozar acuí-feros, verdes praderas,fauna o biodiversidad.Me gusta que se haganlas cosas bien y se ve-rifique que se respetael medio ambiente. Loque no me gusta esque cualquier pro-

yecto que garantice mis necesidades básicas re-ciba un no y los argumentos sean los quecirculan en Internet o similares.

Ni puede ni debe ser. Menos aún que la excusasea que no me pongan el ingenio cerca de casao que si lo ponen un poco más lejos importamenos y si es en un país lejano pues nada denada. Porque aunque me digan lo contrario,estoy seguro que ninguno de ustedes desayunaa oscuras. La energía merece un debate un po-quito más serio del que por desgracia habita enEuskadi donde somos más verdes que los pra-dos y todo, por definición, nos parece mal.

La opinión de PGD

Encender el interruptorPor PedroGómezDambo-renea

I 16 I

Dos pabellones del antiguo edificio de la feria demuestras dieron cabida a los alrededor de 600trabajadores que hasta ese momento se repar-tían por las diferentes sedes de Bizkaia.Comerciantes y hosteleros del Duranguesadonotan la falta del medio tanto por el consumode los profesionales como por la pérdida de pre-sencia de la comarca en sus informaciones.

“Ahora mismo sería imposible hacer el trasladode sede de Iurreta a Bilbao”, admite AndonioAranburu, director de estrategia y comunicacióndel grupo EITB. A comienzos de la década de2000, cuando se empezó a gestar la mudanza dela radio televisión pública vasca, Aranburu tam-bién ocupaba un cargo de responsabilidad en elente, era director de calidad. Después de variosaños de contención del gasto para afrontar la cri-sis de la década anterior, había llegado la hora devolver a hacer inversiones para renovar el medio:Dejar atrás la tecnología analógica que todavíaseguía usando y pasar a la nueva era digital querápidamente se estaba convirtiendo en un están-dar. Lo llamaron el plan Digibat.

Mientras tanto, los gestores de la televisión seencontraron con un problema: la sede de Iurretase había quedado pequeña. Además, el edificioera una construcción muy compartimentada queno se ajustaba a las características de las redac-

ciones modernas. “La pregunta que surgió fue siampliar Iurreta o trasladarnos a otro lado”,apunta Aranburu. “Tuvimos claro que si nos que-dábamos allí habríamos tenido que hacer unaobra parecida al nuevo San Mamés mientras se-guíamos trabajando”, añade. También entraron enjuego otros factores como que en aquel mo-mento EITB tenía 5 sedes diferentes (Donosti,Gazteiz, Bilbo, Iurreta y Zamudio) y los directivosveían la necesidad de simplificar la estructura.Así, en abril de 2002 se hizo oficial el proyectode traslado con los votos a favor de todo el con-sejo de administración salvo la abstención de losrepresentantes del PP. Llegados a este punto, lasalida de la feria de muestras a Barakaldo liberósus antiguas instalaciones de Basurto, una oca-sión “perfecta” desde el punto de vista de los di-rectivos de la radio televisión vasca. El resto lopusieron la Diputación y el Ayuntamiento de Bil-bao, este último incluso llegó a un acuerdo conel Gobierno para hacerse con un 10% del accio-nariado del BEC a cambio de la cesión de los an-tiguos pabellones 7 y 8 a EITB.

Después de un arduo proceso en el que tanto laingeniería como el diseño de la sede estuvierondirectamente supervisadas por los profesionalesdel ente, a finales de septiembre de 2007 pudie-ron inaugurarla oficialmente. Entre los primerosaños de la década 2000 y el momento en el quese pudo ejecutar el traslado, la cadena públicavivió una de las épocas más complicadas de suhistoria. “Fueron momentos muy críticos porqueen todo ese periodo de tiempo decidimos nogastar nada en digitalización y tuvimos que vivirdel mercado de segunda mano para estirar eluso de la tecnología analógica”, detalla Aranburu.La nueva sede se ubica en dos de los antiguospabellones de la feria de muestras de 31.000 me-tros cuadrados en total, más del doble que los

EITB, de Iurreta a Bil-bao: la mudanza quehoy no tendría cabida

A punto de cumplirse seis años desde que la televisiónpública vasca completó su traslado, trabajadores y di-rectivos hacen balance de la nueva ubicación.

Dos pabellones del an-tiguo edificio de la feriade muestras dieron ca-bida a los alrededor de600 trabajadores.

PorGorkaAscorbe-beitia

I 17 I

que ofrecía Iurreta. Con la unión de los trabaja-dores de la televisión, llegados desde Iurreta, losdel área digital, antes situados en Zamudio, los dela radio y los de los servicios centrales, la nuevasede dio cabida a más de 600 trabajadores entotal. Dispone de una espectacular redacciónconjunta de 3.000 metros cuadrados y tres pla-tós de informativos, dos de 275 metros cuadra-dos y uno de 350. Radio Euskadi, a su vez, tiene400 metros cuadrados para sus instalacionespropias. La reforma costó 43 millones de euros,24 de obra civil y 19 para actualizar todo el equi-pamiento de analógico a digital.

Oposición de los trabajadoresDentro de EITB, los únicos que no parecían estarcontentos con la decisión fueron los propios tra-bajadores, cuyo comité de empresa lideró unaoposición a la mudanza que todavía hoy acarreasecuelas. Andoni Basabe, sindicalista de LAB, pre-sidente del comité de empresa en la actualidad yparte del mismo desde hace 27 años, está deacuerdo con Aranburu en lo básico. “Hoy en díael traslado no se habría hecho”, sentencia. Pero apartir de ahí todo son discrepancias. Basabe creeque la decisión no se tomó únicamente desde ladirección de la televisión. “Había muchos intere-ses políticos de por medio, de la Diputación y delAyuntamiento”, concreta. En su opinión, la mu-

danza fue “quemar el dinero” y sus consecuenciastodavía las siguen notando hoy. “Porque manteneresta mole sale caro, por ejemplo tenemos una re-dacción enorme que hay que enfriar, hay que ca-lentar y acondicionar”, apunta el presidente delcomité.

La nueva ubicación presenta algunos ahorros enlos costes de producción de ETB, ya que más del20% de las ENGs(salidas de los equipos de tele-visión) se producen a la capital vizcaína. Tambiénofrece ventajas a la hora de traer a invitados a susprogramas al resultar más sencillo que la genteacceda a desplazarse hasta la nueva sede. Sin em-bargo, los costes de mantenimiento del nuevoedificio, más elevados que los que soportaba elde Iurrreta, sumados al fondo de 1.000.000 deeuros que tuvo que crear la dirección para resar-cir a los trabajadores que se vieron perjudicadospor el traslado deslucen este ahorro.

Desde la perspectiva de la comarca del Duranguesadola marcha de EITB ha sido “una gran pérdida”, especial-mente para el sector de la hostelería. “Aunque estabaun poco alejado, los trabajadores bajaban a Iurreta y Du-rango a comer y todavía hoy en muchos restaurantesse les echa en falta”, explica Santiago Reyes, presidentede Dendak, asociación de comerciantes y hosteleros deDurango.

El Duranguesado nota lafalta del medio tanto porel consumo como por lapérdida de presencia ensus informaciones.

I 18 I

18 años después de las primeras gestiones, el ba-rrio de Igeldo ha activado el proceso de desane-xión de San Sebastián. Parece un procesocontracorriente: cuando, en plena crisis, el Go-bierno español impulsa planes para reducir lasestructuras administrativas y fusionar municipiosy en Euskadi las desanexiones que proliferaronen los años 80 ya se han olvidado.

Incluso las instituciones han frenado algunos in-tentos en los últimos años. El último caso fue eldel municipio vizcaíno de Bolibar, que tras suanexión a Markina en 1969, recuperaba su inde-pendencia el pasado 1 de enero de 2005, adop-tando la denominación oficial de Ziortza-Bolibarcon apenas 400 habitantes. Se convirtió así enel municipio vasco número 251.

En Gipuzkoa, desde principios de los 80, sonocho los nuevos municipios guipuzcoanos quehan logrado conformarse de manera autónoma

con procesos similares al que está desarrollandoel barrio de Igeldo, conocido fuera de San Se-bastián por las inmejorables panorámicas de laciudad y su emblemático faro.

El proceso de desanexión de Igeldo se inició en1995 “y aún está en vigor”,dice José Ignacio Gal-parsoro desde Itxas Aurre, la asociación de veci-nos favorable a la independencia del barrio. Noes un dato intrascedente. La norma foral de 2003impediría a los promotores solicitar su indepen-dencia por no contar con el mínimo de pobla-ción establecido para ello, 2.500 habitantes(Igeldo cuenta con aproximadamente 1.100 ve-cinos). Pero si está en vigor el proceso iniciadoen 1995, se aplicaría el Real Decreto de 1986 (vi-gente al inicio del proceso), que omitiría este de-talle de la población.

La asociación vecinal desoye así el informe delprimer secretario del Ayuntamiento de Donos-

Igeldo busca convertirse enel municipio vasco nº 252

El barrio donostiarra reactiva el proceso de des-anexión iniciado en 1995 cuando la crisis llevaahora a plantearse la fusión de municipios.

PorLeyreGonzálezGrande

tia, Juan Carlos Etxezarreta, que alude a la faltade legalidad a la hora de solicitar la consulta, yrecuerdan que “en el pasado ya ha emitido otrosinformes al respecto” y “han sido los tribunaleslos encargados de quitarle la razón”, sentenciaGalparsoro.

No son pocos los vecinos que se muestran fa-vorables a la desanexión, pero también existenlos que muestran abiertamente contrarios portemor a las subidas de impuestos. Itxas Aurreavala con un estudio la viabilidad económica delproyecto de segregación y asegura que el barrio“siempre ha funcionado como pueblo”.

De momento, la consulta continúa sin fecha con-creta, aunque desde la Diputación Foral –impul-sora de la misma–, ya adelantan que si laprevisión se cumple, se celebrará a finales de no-viembre sin previa aprobación del Gobiernocentral. La Subdelegación en Gipuzkoa hizo llegaral ayuntamiento donostiarra un informe que ad-vertía que el permiso de Madrid es imprescindi-ble para convocar la consulta. La Diputación hahecho caso omiso: "No necesitamos ni tutelas nipermisos del Gobierno español para realizarconsultas no vinculantes que permitan al Consejode Gobierno Foral conocer la opinión de la ciu-dadanía guipuzcoana antes de tomar decisiones".

El Gobierno municipal de Bildu ya adelantabaque “respetaría el resultado de la consulta”, sin“obstaculizar la decisión de los vecinos”. Elanuncio lo hacía el alcalde, Juan Karlos Izagirre,que es uno de los férreos defensores de la in-dependencia de Igeldo: encabezaba la defensa dedesanexión de su barrio natal, presidiendo laasociación Itxas Aurre durante años hasta serelegido alcalde de la ciudad. Esta postura ha mo-tivado las críticas de la oposición cuando enjulio, en el pleno el que se abordó la desanexión,Izagirre se ausentó de la sesión. Mientras el por-tavoz de Bildu, Josu Ruiz, defendió la “neutrali-dad” del ejecutivo local en el asunto, lossocialistas le tildaron de “intermitente” por au-sentarse de la sala, el PNV censuró su “pasivi-dad” y el PP dijo que quería “romper la unidadde la ciudad”.

Una oposición que en cualquier caso no niega alos vecinos de Igeldo la posibilidad de manifestarsu postura, pero que, aprovechó para recordara Bildu que extiendan y apliquen esta actitudtambién a otras materias como el polémico sis-tema de recogida de basuras Puerta a Puerta,descartado ya para San Sebastián pero aplicadoen una quincena de municipios guipuzcoanos go-bernados por Bildu con opiniones vecinales con-trarias casi de manera masiva.

I 20 I

El Centro de Arte Contemporáneo de Vitoria seha consolidado como un punto de encuentro dediferentes disciplinas artísticas, desde plásticas, mu-sicales, cinematográficas a teatrales gracias a unaintensa programación con más de 3.000 activida-des en su primera década de vida y más de 150 ex-posiciones. Sin embargo este proyecto, que nacíahace once años con marcada vocación didáctica,con el objetivo de atraer hasta sus salas de igualmanera al profano que al erudito apegado al artey la cultura, no ha conseguido seducir a una partede esa sociedad vitoriana y de localidades vecinasque pretendía cortejar.

Son muchos los que confiesan no haber pisado suinterior y otros tantos los que revelan que tan sóloconocen las dos sonadas adquisiciones del museo

en sus comienzos, la centelleante escultura de pie-zas de cristal de Javier Pérez, ubicada en la entradadel centro y el obelisco de metal de más de 40 me-tros de altura, obra de Miquel Navarro, que presidela plaza de acceso. Y ese público desencantado ali-menta rumores infundados que señalan al Artiumcomo proyecto fracasado.

Y quizás sea cierto y no ha cumplido esas expec-tativas que algunos depositaron en él, pero pordesatinadas: la misión de este museo incompren-dido nunca ha sido la de captar turistas. “Hemosnacido en un momento en el que se estaba dandoun cambio de modelo de los muesos en todo elmundo. El Efecto Guggenheim ha provocado quemuchas personas piensen que un centro de artetiene que ser exclusivamente una atracción de tu-

Artium, un museoincomprendido

Por NataliaGlez. deUriarte

I 21 I

rismo generadora de visitas. Pero el 98% de losmuseos tienen otra función: generar conocimiento,divulgar el arte e ir formando para enseñar a pen-sar sobre el futuro y desarrollar un sentido crítico.Nosotros pretendemos contribuir en nuestra me-dida a modificar la sociedad desde esa visión de lasmanifestaciones creativas contemporáneas. Y creoque los estamos consiguiendo. El Artium es un cen-tro muy prestigioso a estos niveles dentro del país”,asegura el director del centro, Daniel Castillejo.

Ni las obras almacenadas en el Museo de Bellas,una de las más importantes de arte español yvasco de este país, que gracias al Artium salieronde los sótanos, ni tampoco las exposiciones tem-porales han cosechado éxitos entre multitudes. Nohan logrado arrastrar al recinto al público poten-cial en masa. Pero lo que es innegable es que elmuseo sí recibe visitantes, siempre por encima delos 90.000 anuales, unos números que manejabanlas instituciones en los estudios previos a la inau-guración. Luego las previsiones de visitas se hancumplido.

Sí quedaba pendiente una tarea eliminar distanciasentre el recinto artístico y la sociedad, crear vín-culo. “Una de las faltas que le veíamos al museo esque no terminaba de conectar con la sociedad. Deahí que situáramos ese punto como eje central delúltimo plan estratégico. Pero este plan ha coinci-dido con la crisis y no hemos podido desarrollarloen su totalidad. Aunque sí hemos logrado generarcierta sensación de amistad con los ciudadanos,una relación fluida y una influencia en el desarrollode Vitoria y al mismo tiempo hemos trabajado uncontacto permanente con aquellas entidades y em-presa que nos financian. Se han hecho esfuerzospor intentar fidelizar y el 50% de las personas queviene al museo son del entorno local. Los amigosdel museo se han multiplicado, ahora son casi mil1.000 personas, colaboran no sólo económica-mente sino que vienen a las actividades permanen-temente. Con la comunidad artística también se

han estrechado lazos, la local y la foránea. Hemosdesarrollado programas para que todos los añosartistas locales expongan en nuestras salas. Posi-blemente seamos uno de los museos españoles deeste nivel que más contacto tiene con el artelocal”, asegura Castillejo.

La capacidad del Artium de albergar multitud deexperiencias alternativas y de desenvolverse consoltura en esos ámbitos ha favorecido la creacióny crecimiento progresivo de una dinámica vida cul-tural plagada de variopintos eventos. “Somos loque se denomina un centro integral de arte. Losartistas se relacionan con otras disciplinas diferen-tes a las plásticas. Para hacer sus creaciones suelenver cine, leer libros, acudir a conferencias, estudiaren la universidad. Eso que rodea al artista lo inten-tamos plasmar aquí también de una manera muynatural. Todo lo que interesa al artista nos interesaa nosotros, la única manera de explicar el procesocreativo de un artista es incorporar también todolo que ha influido al artista en la creación de suobra”, declara Castillejo.

El retraimiento inicial de un público que no seatrevía con la apuesta arriesgada de un arte con-temporáneo comprometido, con una gran carga deinvestigación, se ha visto compensado con estas ac-tividades que han registrado una importante par-ticipación ciudadana y han acercado a los indecisosal museo. En el último año, con un presupuestocastigado por los recortes, pero que no ha mer-mado en calidad, según defienden los comisariosde las exposiciones, el Artium consiguió aumentarlas visitas hasta llegar a las 102.000 entradas.

Ahora encara un futuro incierto. Empezó el 2013con una reducción del 25% de la partida econó-mica, un ERE finalmente rechazado por el Go-bierno vasco cuyo desenlace final se saldó con tresdespidos y recorte de salarios. Imbuidos en esa vo-rágine preparan el siguiente asalto, el nuevo planestratégico del centro de arte contemporáneo. “El futuro está borroso y tormentoso, repleto derayos y truenos. Pero esa visión de incertidumbretiene que ser superada. Ahora estamos intentadocentrar cuáles van a ser los puntos de discusión ydefinir su duración. El anterior plan se diseño conuna vigencia de cuatro años y la crisis se desplomósobre él desbaratando algunos de nuestros plan-teamientos. Ahora seremos más cautos, más cui-dadosos. Jugaremos con otros plazos”, confesabaDaniel Castillejo que espera tener establecidospara el próximo mes de enero los ejes que verte-brarán el nuevo plan estratégico del Artium.

Las exposiciones tem-porales no han logradoarrastrar al recinto alpúblico potencial enmasa.

I 22 I

Tomás Arrieta (Bilbao, 1958) encara su segundo yúltimo mandato al frente del Consejo de Relacio-nes Laborales (CRL). No ve nada fácil que patronaly sindicatos alcancen un acuerdo antes de fin deaño y cree que la judicialización, tras el decai-miento de la mayoría de los convenios, solo daráuna respuesta parcial al conflicto en las relacioneslaborales en Euskadi, y “no contribuye a crear unclima favorable a las negociaciones”. Arrieta ad-vierte que “estamos ya en los límites del ajuste delas condiciones laborales” y constata que “nos es-pera un otoño caliente y un periodo de conflicti-vidad creciente”.

Pregunta. Los sindicatos han avisado de un otoñocaliente. Pero en julio y agosto se han acumuladolos conflictos en el Preco. Los datos evidencian quelejos de enfriarse el efecto 7-J, la conflictividadcrece.Respuesta. La conflictividad sigue, efectivamente.Se acumulan las reclamaciones en el Preco y en supráctica totalidad están derivando a los juzgadosde lo Social. Estamos ante un escenario de altaconflictividad.

P. Y solo desatascando un sector como el Metal,que acumula en el Preco 252 conflictos que afectan

a 154.000 trabajadores, o los cuatro conflictos queafectan al sector público, con 30.528 trabajadores,las estadísticas bajarían un montón.R. El escenario es extraordinariamente difícil y dala sensación de que no hay una modificación míni-mamente significativa frente a las posturas ante-riores al 7 de julio. Pero hay vida más allá del 7 dejulio y hay margen de negociación y de llegar aacuerdos que retrotraigan la situación a antes deldecaimiento de los convenios por efecto de la re-forma laboral. Claro que a medida de que eltiempo pasa, eso es cada vez más difícil.

P. De alguna manera el lehendakari buscaba con supropuesta prorrogar las negociaciones más allá del7-J. ¿Les sorprendió la posición de la patronal denegarse de manera rotunda?R. No fue tanto sorpresa, como la constatación deque nos acercábamos a una fecha fatídica y que elmargen era cada vez más reducido. Más que sor-presa aquello fue una decepción.

P. De alguna manera la posición de la patronal ylos efectos de la reforma laboral van en contra delmantenimiento del marco propio de relaciones la-borales en el País Vasco.R. No me centraría en la patronal. Pero es un dato

“Estamos en un escenariode alta conflictividad”

Tomás Arrieta,Presidente del Consejode Relaciones Laborales

entrevista

PorAitorGuenaga

objetivo que en la medida de que perdemos con-venios que se negocian aquí, que han sido el núcleode nuestro sistema de relaciones laborales, eviden-temente perdemos el control de la situación y degestionar el modelo que hemos conocido en lasúltimas tres décadas. Y desde ese punto de vista elmodelo vasco de relaciones laborales está some-tido a una amenaza innegable. Serán los agentes es-tatales los que fijen el marco y las reglas del juego.Y eso es malo y claramente negativo. El manteni-miento de ese marco propio interesa a los sindi-catos y a la patronal.

P. La salida de la crisis y la recuperación del empleoexigen una estabilidad también en las relaciones la-borales que ahora no existe.R. La situación de las relaciones laborales ahoraen Euskadi nos hace pensar que, efectivamente, nosespera un otoño caliente y un periodo de conflic-tividad creciente. Es cierto que en el nuevo con-texto que propicia la reforma laboral, la patronalha puesto encima de la mesa el elemento de la fle-xibilidad. El punto esencial es cómo hacer compa-tible cierto grado de flexibilidad interna razonabley negociada en las empresas. Adaptaciones eficacesy rápidas, pero con el mantenimiento de un marcoseguro de condiciones de trabajo que es impres-cindible para crear un clima favorable a una activi-dad económica normalizada.

P. No parece que sea el marco en el que nos este-mos moviendo. Y las apelaciones tanto del conse-jero Juan Mari Aburto como del lehendakari a queesperan que los empresarios “no hagan barbarida-des” son planteamientos preventivos ante las car-tas que han enviado algunas empresas a sustrabajadores en relación a los cambios en las con-diciones laborales.R. No es fácil que un empresario que pueda man-tener determinadas condiciones de trabajo vaya amodificarlas a la baja de modo unilateral solo por-que el contexto normativo se lo permite. No creoque las cosas vayan a ser así, en términos generales.Al menos de los empresarios razonables y adapta-dos a los tiempos. Actuaciones concretas puede ha-berlas, claro. Gran parte de las comunicaciones quese están enviando desde las empresas no dicen quese van a cambiar las condiciones laborales ya, sinoque se las puedo cambiar en un futuro inmediato.

P. Pero introduce un elemento de miedo en las re-laciones entre trabajador y empresario.R. En efecto. Eso introduce un elemento de miedoy de falta de seguridad y de certidumbre. Y eso esmuy malo. Lo que hay que hacer es establecer bienlas condiciones y requisitos a través de los cuales-si hay que adoptar decisiones para adaptar lascondiciones de trabajo-se haga de manera pactaday con garantías, con instrumentos para resolver los

bloqueos, con apoyo del Preco. Diseñemos todo.

P. También es cierto que hay responsabilidadescompartidas. Y que en algunas negociaciones y endeterminadas empresas, algún sindicato ha plante-ado imposibles a sabiendas, fuera de la realidad. Yhay una lucha sindical clara.R. La responsabilidad es de todos. Y esto puedesonar a discurso políticamente correcto. Tambiéndel Consejo, que no ha sido capaz de encontrar ytrabajar fórmulas…

P. Pero avanzamos a una judicialización clara.R. Pues si estamos esperando a que los jueces nosarreglen esto, estamos profundamente equivoca-dos. No porque los jueces no sean capaces de darrespuestas, sino porque las respuesta judicial no esla adecuada a los problemas que tenemos. Y muchomenos.

P. El consejero Aburto plantea la posibilidad dereunir la mesa de diálogo social, donde no partici-pan ni ELA ni LAB.R. Del que tenemos en la mesa, ese instrumentome parece el mejor. Aunque acepto que se me diga:oiga, si ustedes han fracasado, ¿por qué se va apoder retomar el diálogo ahí? Lo entiendo. Pero lapropuesta no pierde valor. O somos capaces de es-tablecer los elementos básicos del modelo o lovamos a pasar muy, muy mal. Peor de lo que lo es-tamos pasando hasta ahora. Por eso coincido conesa propuesta. No veo alternativa.

P. Esta misma semana, PNV y PSE se han puestode acuerdo. Un pacto que parecía impensable haceunos meses y que va a generar certidumbres polí-ticas. ¡Qué contraste con el mundo sociolaboral!R. En términos personales, yo estoy por el pactoy por los pactos. Me parece bien. Si ensanchamosla base de lo que vamos a construir, lo que cons-truyamos será más sólido. Sin duda. Y es innegableque no perjudica al mundo sociolaboral, todo locontrario; aunque tampoco se trasladará de ma-nera rápida. Cuantos más acuerdos se establezcan,estaremos poniendo unos pilares más sólidos. Te-nemos que tratar de conseguir un edificio en elque quepamos todos. En ese sentido, me pareceuna buena noticia.

P. Y noticias como las que hemos conocido esteverano de planteamiento del FMI de rebaja de sa-larios en España o peticiones de nuevas reformaslaborales, ¿cómo se perciben desde el CRL?R. Sobre las recomendaciones continuas de laTroika de que la devaluación interna nos va a sacardel lío, pues no la comparto. La devaluación de lascondiciones laborales no nos hace más competiti-vos y refuerza nuestra presencia en los mercadosinternacionales.

Replikomic

I 24 I

I 25 IMikel Díaz de Corcuera

I 26 I

Sinergias.LA IMAGEN

La sinergia es la acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos indivi-duales. Lo dice el Diccionario de la RAE y lo ratifica la realidad. Se ponga el burro por delante o no.