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El abc de la BibliaA Dios Sea La Gloria

Por: Fernando Regnault --Todos Los DerechosReservados // www.m.abcdelabiblia.com

Buscando El Rostro De Dios

Introducción

La oración es una ciencia quees eminentemente práctica, nadiepuede aprender a orar teóricamente,quizás pueda llenarse de muchosconocimientos y experiencias quehombres de Dios han tenido a través dela oración, pero esto será unconocimiento intelectual que sólo nospodrá ayudar de una manera limitada.Muchos buenos libros se han escritosobre este fundamental tema, pero nadanos aprovechará en realidad si noponemos en práctica una disciplina de



oración, es allí donde comenzamos aaprender pues, el maestro por excelenciael Espíritu Santo tomará el control paradirigirnos si decidimos esforzarnos yperseverar en la oración a pesar de losinconvenientes que encontraremos.Porque la oración es un asunto deperseverancia y de constancia, ya noshabló el Señor Jesús de esto en laparábola del juez injusto, veamos: "7¿Yacaso Dios no hará justicia a susescogidos, que claman a él día y noche?¿Se tardará en responderles? 8Os digoque pronto les hará justicia. Perocuando venga el Hijo del Hombre,¿hallará fe en la tierra?" Lucas 18.7-8sus escogidos claman a El día y noche,esto nos habla de perseverancia en elpropósito de la oración, pues sabemosque estamos en una guerra espiritual y elenemigo tiene posibilidades de retrasar



la respuesta de nuestras oraciones pero sison hechas en la voluntad de Dios yperseveramos, el Señor enviará a susejércitos para que esa respuesta llegue anosotros, veamos: "12Entonces me dijo:Daniel, no temas; porque desde elprimer día que dispusiste tu corazón aentender y a humillarte en la presenciade tu Dios, fueron oídas tus palabras; ya causa de tus palabras yo he venido.13Mas el príncipe del reino de Persia seme opuso durante veintiún días; pero heaquí Miguel, uno de los principalespríncipes, vino para ayudarme, y quedéallí con los reyes de Persia." Daniel10.12-13 podemos ver en este muyconocido pasaje, que potestadesmalignas se le opusieron al arcángel quetraía el mensaje para Daniel, pero suoración fue perseverante, no desmayó ensu fe sino que persistió creyendo que



recibiría respuesta y así fue; el Señorhonró su determinación y perseverancia.

Por otro lado la única manerade aprender a orar es orando, sóloorando nos vamos a dar cuenta de ladirección del Espíritu Santo, laconstancia y el tiempo en su presencia,nos hará cada vez más sensiblesespiritualmente. La oración es a la vidaespiritual lo que el oxígeno es al cuerpo;es nuestra vida, cristiano que no ora estámuerto espiritualmente, es la oración y lalectura de la Palabra de Dios, lo quemantiene viva la llama de la fe y laesperanza en nuestros corazones, es algoasí: Estamos sumergidos en un océanode impurezas y maldades y nosotros nosomos de ese ambiente, si respiramos esaatmosfera nos ahogamos porque apaga elespíritu, entonces la oración viene a ser



como un tubo de respiración que nosconecta con el reino de los cielos al quepertenecemos, y podemos respirar através de la oración el aliento de vidaque nos imparte el Señor cuando oramos,es ese maná escondido de que hablaApocalipsis. El diablo sabe que esto esasí y sus armas más poderosas estánapuntadas para impedir que los cristianosoren, él sabe que esa es su ruina,podemos ver que el mundo actual estábasado en la diversión, todo estádiseñado para “pasarlo bien,” el hombre,los adolecentes y mujeres de hoy estánsometidos a innumerables distraccionescomo nunca antes en la historia delhombre, todo está al alcance de la mano,para cualquier gusto, así que orar debeser una decisión muy firme y saber dequé se trata para poder mantener laconstancia en medio de tanta oposición.



La falta de oración tiene a la Iglesia engeneral sin unción y enceguecidasiguiendo la corriente de este mundo, eshora de despertar y buscar el rostro delSeñor para llenar nuestra lámpara ynuestra vasija del aceite Santo, pues todoa nuestro alrededor nos dice que Cristoestá a la puerta, pronto sonará latrompeta y los justos serán levantados enun abrir y cerrar de ojos, no dejemos queel diablo y su mundo quiten nuestramirada del Reino de los Cielos.

Problemas de la Oración

Cuando queremos incursionaren el campo de la oración, nos damoscuenta que después de 5 minutos notenemos nada más que decir y pensamos¿cómo hacen aquellas personas que oranpor horas? La oración es algo que



aprendemos y vamos evolucionando conla dirección del Espíritu Santo. El SeñorJesús enseñó a los discípulos a orar y esel Padre Nuestro un modelo de oración,allí están contenidos todos los aspectosque debe tener una oración, es unaoración básica para quienes como losdiscípulos necesitaban comenzar arecorrer el camino de la oración, perodéjeme decirle que la oración también esun estilo de vida, no podremos orareficazmente si nuestra vida no estáconforme a la voluntad de Dios, esnecesario andar en santidad y obedienciaa la Palabra, para que el Espíritu Santonos apoye respaldando con su presencianuestra oración, de otra manera seríahipocresía y es muy peligroso tratar deacercarse al Dios Santo sin purificarse.Cuando tratamos de acercarnos a Diossin santificarnos, nuestra oración es



como que estuviéramos hablando connosotros mismos, sentimos que no estápasando del techo, nuestra mente no nospermite orar, pues está incontrolable coninfinidad de pensamientos que nosimpiden concentrarnos eficazmente enDios con quien queremos hablar, esto espor ataduras espirituales que seinterponen y que debemos de romperantes que nada. Veremos sobre estostemas más adelante.

Elementos de una Oración

Una Breve Mirada al Padre Nuestro

1. Es una necesidad aprender aorar, pues el enemigo de Dios hatratado por todos los medios desde elcomienzo de confundir y complicar lomás sencillo y hermoso que el Señor ha



hecho para nosotros: La Oración, poreso los discípulos al ver losmaravillosos resultados de Jesús en laoración, le pidieron que les revelara susecreto en cuanto a la oración; lo cualestudiaremos a continuación. Veamos:“Aconteció que estaba Jesús orando enun lugar, y cuando terminó, uno de susdiscípulos le dijo: Señor, enséñanos aorar, como también Juan enseñó a susdiscípulos. Y les dijo: Cuando oréis,decid:” Lucas 11:1-4

2. Las vanas repeticiones. “Yorando, no uséis vanas repeticiones,como los gentiles, que piensan que porsu palabrería serán oídos.” Mateo 6:7Debemos evitar las vanas repeticiones



de nuestras oraciones, un excelenteejemplo de esto es la manera de orarusando el “rosario,” este tipo de oraciónestá basado en repetir la oración queellos llaman el Ave María y el PadreNuestro y algunas otras, muchas vecessiguiendo las cuentas del rosario, esto esprecisamente a lo que se refiere nuestroSeñor que no se debe hacer, pues no estáel corazón y el alma en esa oración, sinoque se convierte en algo mecánico,podemos estar pronunciando laspalabras y nuestra mente tenerla en otracosa, es algo vacío y aborrecible paraDios. La oración debe ser una expresiónviva de nuestro espíritu, cuerpo y almaen anhelo de comunicarse con el Señor.¿Se imagina Ud. la decepción de un



Padre, si su Hijo se acerca todos los díasy en vez de hablar con el normalmente,le lee siempre un mismo texto escritopor un desconocido? Estas repeticionesno tienen nada que ver con el hecho deque pidamos una y otra vez la mismacosa, pues si nuestro corazón gime conuna necesidad no la podemos ocultar, nilo debemos hacer, sino presentarladelante del Rey nuestro Señor, escorrecto derramar nuestro corazóndelante del Señor con una petición; asícomo lo hizo Ana, y su oración fuerespondida porque lo hizo desde loprofundo de su alma.

3. “Padre nuestro que estás en loscielos”. La oración está basada en



nuestro parentesco con Dios y ennuestra actitud hacia él, por esocomienza con “Padre Nuestro”, si Ud.no se ha hecho hijo de Dios a través deJesucristo, su oración no será escuchada,Dios sólo oye la oración de sus hijos, deotro modo comenzaría por ej. “CreadorMío,” en vez de lo cual comienza“Padre Nuestro”. Esto indica que leaceptamos como Padre y lereconocemos todos los privilegios yautoridad que un padre tendría sobre sushijos (cuidarnos, amarnos, corregirnos,castigarnos, etc.). La ubicación “queestás en los cielos” indica sin lugar adudas a quien nos estamos dirigiendo,también su posición privilegiada en elpináculo del universo y del poder lo cual



nos garantiza que tiene la capacidad dedarnos todo lo que podamos necesitar deél.

4. “Santificado sea tu nombre”.Otro elemento que no puede faltar enuna oración es santificar el nombre deDios, primero con nuestra actitud derespeto y reverencia, después connuestras palabras debemos reconocer enhumildad nuestra posición delante de él,su Grandeza, su Santidad, y su granPoder. No podemos hablar con Dioscomo con un amigo, aunque El nosofrece su amistad, ésta no está basada enla confianza que pudieran tener entreamigos humanos, sino en un temorreverente, en la obediencia y la sumisión



a su voluntad. No podemos tocar el arcacomo lo hizo Uza, pues cualquiera quelo haga morirá igualmente. Todo el quese acerca a Dios sin el debido respeto,profana su santidad al no darle la honray la reverencia debida a su Gloria.Temamos, pues, porque nuestro Dios esamor, pero también fuego consumidor.

5. “Venga tu reino.” Esta solicitudnos indica que debemos de asociarnoscon la voluntad y los propósitos deDios, debemos de hacerlos nuestros paraque podamos estar dentro de su señorío,también nos indica que aunque es suvoluntad establecer su reino en estatierra, sin embargo nosotros debemos deinterceder para que eso ocurra,



venciendo toda oposición del maligno,entendiendo que la primera parte dondetiene que estar funcionando el reino deDios es en nuestra vida, de no ser así deque vale que pidamos que se implanteen el mundo entero, si nosotros nohemos aceptado su Señorío, porque elreino se trata de eso; de dominio ysujeción al Rey, no es suficiente queCristo sea su salvador, es necesario quesea su Señor.

6. Hágase tu voluntad, como en elcielo, así en la tierra”. Esta anhelantesolicitud nuestra siempre debe estar ennuestras oraciones, pidiéndole a Diosque reine pronto en esta tierra, para queasí la paz y el amor llene la tierra y su



gloria descienda sobre nosotros, de estamanera nos unimos en propósito con elSeñor, pues esa es su voluntad para éstatierra y estaremos persiguiendo unmismo fin junto con él. Como comentéanteriormente nosotros somos esa“tierra” donde primeramente debe dehacerse su voluntad, la justicia y lavoluntad de Dios debe comenzar por sucasa que es su Iglesia.

7. “El pan nuestro de cada díadánoslo hoy”. El pan nuestro de cadadía simboliza todas nuestras necesidadesincluyendo por supuesto la comida, peroen primera instancia nuestra necesidadespiritual. Para el cristiano de allídepende fundamentalmente todas las



demás cosas y ese alimento espiritualnos lo da el Señor cada día a través de laoración y la lectura de la Palabra deDios, que es el alimento del espíritu yese alimento debemos buscarlo “cadadía” pues la bendición que el Señor nosdio ayer, no sirve para hoy, él tienesiempre cada día nuevas y hermosasbendiciones, tipo de esto es el maná quelos Israelitas recogían en el desierto, erapara cada día y si lo guardaban paramañana, amanecía dañado. La voluntadde Dios es que el mismo énfasis queponemos al alimentarnos corporalmentecada día, lo pongamos en fortalecernosespiritualmente ya que de otra maneranos debilitaremos y nos agobiarían losproblemas y dificultades de la vida.



Otro aspecto de esta petición es laprovisión de nuestras necesidadesmateriales, muchas personas sonincapaces de pedirle a Dios cosasterrenales, como si fuera algún pecado,pero el Señor cuida de nosotros en todoslos aspectos de la vida y él sabe de quétenemos necesidad, así que podemospedirle confiadamente aquellas cosasque nos hacen falta en nuestro diariovivir y Dios nos las suplirá, mucho másabundantemente de lo que pensamos ocreemos.

8. “Y perdona nuestros pecados,porque también nosotros perdonamosa todos los que nos deben”. Estasúplica a Dios está basada en nuestra



actitud personal, ya que pedimosperdón, respaldados en que tambiénnosotros hemos perdonado a los que noshan ofendido. Si nosotros no hemosperdonado, es en vano que pidamosperdón, pues tenemos una aclaratoria enel evangelio de Mateo, que nos dice queDios sólo perdona si nosotros tambiénlo hemos hecho ya, así que la únicamanera de que nosotros podamosdescansar de toda la carga del pecado yalcanzar la paz con Dios, es perdonar atodos los que de una manera u otra noshayan ofendido, por grande que hayasido la ofensa y así dejarlo todo en lasmanos del Señor. Veamos: “Porque siperdonáis a los hombres sus ofensas, osperdonará también a vosotros vuestro



Padre celestial; mas si no perdonáis alos hombres sus ofensas, tampocovuestro Padre os perdonará vuestrasofensas.” Mateo 6:14-15

9. “Y no nos metas en tentación,mas líbranos del mal”. Dios no tienta anadie, pero dice la escritura que eldiablo (diablo, significa acusador) nosacusa delante de él, así que debemosestar alertas y no dar lugar a nuestroacusador para que tenga algúnargumento en contra nuestra delante delSeñor. También es nuestro deber incluiren cada oración, nuestra petición deprotección divina, pues Dios quierehacerlo, pero de acuerdo a las leyesespirituales nosotros debemos de pedirlo



para que así podamos recibir.Entendamos esto, no recibiremos lascosas particulares que necesitamos, sinolas pedimos a Dios, esto son leyesespirituales.

Si tomamos lo anterior, y loaplicamos primeramente a nuestra vidadiaria y luego a nuestra oraciónestaremos fijando las bases de unaoración que será contestada y será gratadelante del Trono de la Gracia. Tambiénveremos cómo nuestra oración pasa de 5minutos y dejará de ser un deber paraconvertirse en un placer y una necesidaddiaria que no podremos olvidar puesnuestro espíritu y el Espíritu del Señornos harán sentir el vacío en nuestro serinterior cuando dejamos de orar, es elhambre del alma que necesita de su



Señor

Estorbos a la oración

La mayor oposición diabólicala encontraremos para que no oremos,pasarán cosas increíbles al momento quehemos decidido dedicar paraencontrarnos con Dios, tendremos quesuperar muchas barreras, pues elenemigo de nuestra alma sabe que en laoración está nuestra victoria en Cristo, esa través de ella que nos apoderamos delas promesas por medio de la fe, es ellael aliento de Dios para nuestra alma.Además de las llamadas telefónicas queentran precisamente en el momento de laoración y de las demás cosas querequerirán de su atención precisamenteen esos momentos, a las cuales sabiendode donde vienen o que es lo que hace



que esas personas o circunstancias sepresenten exactamente en esosmomentos, las cuales cosas tendremosque ser firmes en rechazar y posponerpara cuando hayamos terminado eltiempo con el Señor. Tambiénencontraremos otras oposicionesdirectamente de las tinieblas, estoyhablando de creyentes que quierenrevivir su vida de oración, pues cuandosomos nuevos creyentes en el primeramor, la misericordia de Dios, la ternuradel Señor nos arropa y somos guiados atener preciosísimos momentos decomunión en la oración y somossustentados por su Gracia, seríamaravilloso que pudiéramos valorar loque eso significa y cuánto vale talcomunión con el Creador, perousualmente nos descuidamos y perdemosaquel primer amor, el diablo nos pone



trampas en el camino, no es que nosapartemos de Dios o de la Iglesia,algunos llegan a hacerlo, pero los quepermanecemos en la Iglesia fieles, aunasí nos deslizamos de aquella primeracomunión y perdemos tal intimidad y elgozo de la salvación. Así que cuando elSeñor nos ministra y exhorta y queremosvolver a la oración nos damos cuenta deque no sentimos nada y que se nos haceduro orar y es que hemos menospreciadoal Señor y su comunión por otras cosas yesto contrita al Espíritu del Señor,muchas veces nos entusiasmamos tantocon las bendiciones que nos olvidamosdel Padre que nos las da.

Cuando decidimos buscar elrostro del Señor en oración, nosencontramos que ya la comunión no esigual, nos encontramos como hablando



con nosotros mismos, sentimos quenuestras palabras no pasan del techo, labiblia lo llama: los cielos de bronce. Esel resultado de haber descuidado nuestrosacerdocio en uno de sus aspectos másfundamentales: la oración. Dejar laoración no es solamente dejar de orar, esun pecado de menospreciar el llamadodel Señor a ser sus sacerdotesintercesores, quizás podamos decir quesiempre hemos orado, pero no conénfasis, le diré que sólo hay una manerade orar; y es con el corazón en la mano,ardientes delante del Señor, con pasiónpor hablar con Él, de otra manera seríacomo la oración de los fariseos, sólocomo un requisito para cumplir connuestra conciencia. La oración es unsacrificio y como todo sacrificio debe serofrecido con sal, la sal es símbolo delamor y la gratitud con que es ofrecido el



sacrificio, es lo que le da “sabor” delantedel Señor, si no ofrecemos la oracióncon amor no será aceptada, veamos: "13Ysazonarás con sal toda ofrenda quepresentes, y no harás que falte jamás detu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; entoda ofrenda tuya ofrecerás sal."Levítico 2.13 También es importantesantificarnos antes de intentar comenzaruna vida de oración. Cuando el pueblode Israel se iba a presentar delante deDios, fue mandado a santificarse,veamos: "14Y descendió Moisés delmonte al pueblo, y santificó al pueblo; ylavaron sus vestidos. 15Y dijo al pueblo:Estad preparados para el tercer día; notoquéis mujer." Éxodo 19.14-15 Eso esuna sombra de lo que nosotros debemoshacer para encontrarnos con el Señor, esimportante pedir perdón por nuestrospecados de apatía o tibieza espiritual, por



haber dejado la oración por cosas vanas,incluso por poner la obra de Dios antesque, la comunión con el Señor de laobra, es importante ayunararrepintiéndonos de habermenospreciado esos momentos con elSeñor, por haberlos dedicado alperiódico, a la TV, a juegos de video, atantas cosas vanas y vacías con quesustituimos lo insustituible; la comunióncon Dios. Es la presencia del Señor quenos dará la indicación del avance denuestra oración y nuestra comunión, noformamos parte de un club, sino somosparte del reino de los cielos, y el reino delos cielos, dice la Palabra de Dios noconsiste en palabras sino en poder deDios y ese poder está en su presencia yes esa presencia la que debemos buscar,no caigamos en el engaño que muchoslíderes repiten actualmente de que no es



necesario sentir la presencia del Señor enla oración, es una mentira del mismísimodiablo, la presencia del Señor guió alpueblo en el desierto y nos guiará anosotros a través del desierto de estavida para alcanzar la vida eterna. Debodecir que nuestro arrepentimiento debeser de acuerdo a nuestra falta y descuidoespiritual, y que es necesario que seamostenaces en perseverar buscando lapresencia del Señor, para volver a sucomunión como al principio.

No es cierta la idea de quecuando decidimos buscar al Señor,todo será color de rosas y todo a nuestroalrededor se pondrá a nuestra disposiciónpara que alcancemos nuestra meta.Lamentablemente no es así, sino que lasfuerzas del maligno se levantan ennuestra contra para impedir que



avancemos en nuestro propósito y es quedebemos de entender que estamos en unaguerra sin cuartel; entre el bien y el mal,si Ud. ha estado hasta ahora conformesiguiendo la corriente de este mundo eldiablo ha estado en paz con Ud. pues norepresenta peligro, nuestro Señor dijo:“quien conmigo no recoge esparrama,”esto significa, que quienes actúan de estamanera, realmente son un peso muertodentro de la Iglesia que impide elcrecimiento y la manifestación del Reinode los Cielos. La oposición diabólica anuestra oración la sentiremos en nuestramente, en un principio será una batallapara poder mantener nuestra menteenfocada en nuestro Señor, los demoniosbombardearán con cantidad depensamientos e imaginacionesindescriptibles para desviar nuestraatención de lo que estamos haciendo,



pues él sabe que si no mantenemos laatención no será eficaz nuestra oración,es importante pues, antes de comenzar aorar, reprender y atar toda perturbaciónen los aires y pedirle al Señor que nosrodee con sus ángeles y que el EspírituSanto nos asista con su presencia paraque podamos entrar en su presenciamientras oramos, en muchos casos estoserá suficiente. Pero si Ud. ha abiertopuertas al enemigo participando de cosaspecaminosas, tendrá que tomar otrasmedidas, será necesario que busque laliberación de esas ataduras espirituales,recomiendo leer la enseñanza que sobreeste tema me dio el Señor titulada:“Entendiendo y Destruyendo AtadurasEspirituales.” Hay una perturbaciónmental causada por la indisciplina denuestra mente que no está acostumbradaa orar y a enfocarse en la presencia del



Señor, esto lo podrá discernir confacilidad pues, al cabo de algunos díasde proponérselo y de pedirle ayuda alEspíritu del Señor, sentirá que estásuperando esta etapa, también cuandoson demonios que simplemente tratan deimpedir que Ud. ore, con reprenderlosnotará que con facilidad se irán, perocuando nuestra mente no responde a ladisciplina, a nuestro esfuerzo paradominarla y nuestra petición de ayuda alEspíritu Santo, no da resultado es quehay ataduras espirituales y para poderavanzar es necesario romperlas con elpoder del Espíritu Santo.

Buscando el Rostro de Dios

Buscar el rostro del Señor, esuna expresión que conseguimos endiversas partes de las escrituras, veamos:



"11Buscad a Jehová y su poder; Buscadsu rostro continuamente." 1º Crónicas16.11 Esta expresión se refiere a buscarla presencia del Señor, es la voluntad delSeñor que seamos dirigidos por supresencia, así como lo fueron losIsraelitas en el desierto por la nube y porla columna de fuego, aquello era tipo ysombra de lo que había de venir yestamos viviendo ahora, la época de laIglesia, la novia de Cristo, así comoaquellos en el desierto estaban perdidossi no estaba la nube y la columna defuego que los dirigía y protegía, asímismo nosotros lo estaremos en eldesierto de este mundo si no buscamoscontinuamente la presencia del Señor, yes la oración la manera como nosencontramos con el Señor en laintimidad. Los cristianos no tenemos unclub de personas espirituales o una



religión, sino una relación con Diospersonal, de la que mucho se habla peroen realidad pocos la buscan y lapractican. La Iglesia de Jesucristo es elcuerpo del Señor y el cuerpo debe serdirigido por el Espíritu del Señor. ElEspíritu Santo debe ser una presenciareal en nuestras vidas, no solamente unconocimiento teórico de que existe ytiene un ministerio con la Iglesia. Elconcepto Bíblico de buscar el rostro delSeñor no se trata de una oración comoregularmente se enseña y se practica, noes esa oración donde nos arrodillamos yempezamos a pedir y a pedir y luego,quizás intercedemos y alabamos, y estonos toma 10 o 15 minutos, luego nosdamos por satisfechos y ya consideramosque hemos cumplido, veamos: "6Pero sinfe es imposible agradar a Dios; porquees necesario que el que se acerca a Dios



crea que le hay, y que es galardonadorde los que le buscan." Hebreos 11.6 Lapalabra griega que se tradujo como “lehay,” es: “estí” y entre otros significadoses: Obtener y tener, así que el apóstolnos está diciendo que el que se acerca aDios tiene que creer que El está allí a sulado cuando se arrodilla a orar, y si elEspíritu del Señor está allí, debemos desentir su presencia, su paz, su consuelo ygozo, entonces; el que busca supresencia es aquel que quiere uncontacto con el Espíritu del Señor, y nocede en su propósito hasta que lo logra.¿De qué valdría orar si no sentimos alSeñor a nuestro lado cuando lohacemos? Debemos entender que laparte principal de la oración es lacomunión con el Señor, esa es la parteque ama el Señor y debería ser la quenosotros amamos también, el Señor nos



ha llamado para que seamos su pueblo ypara la alabanza de su Gloria; dice laPalabra: Así como el Señor teníacomunión con Adán, así quieredeleitarse con nosotros sus hijosredimidos. Pero cuando llegamos a supresencia y solamente soltamos una listade peticiones por cosas terrenales y aunespirituales y nos damos por satisfechos,estamos entristeciendo el corazón delSeñor, quien espera de nosotros amor,gratitud, amistad, en realidad cuandohacemos esto sólo estamos dando aentender que somos carnales y no hemoscomprendido el amor del Señor, ni sullamado. Estamos usando al Señor paranuestros propósitos, obteniendo de Él loque queremos basados en sus promesas ymuchas veces El nos lo da, pero eso nosignifica que esté agradado de nosotros,recordemos que el pueblo de Israel



obtuvo del Señor todo lo que le pidió enel desierto, pero pereció en ese mismodesierto porque no se interesaron enconocer a Dios, sólo se acercaron a Élpara cubrir sus necesidades, recordemosque lo que le pasó a ellos está escritopara que sirva de alerta para nosotros,como vemos pues, que recibamosbendiciones del Señor, no quiere decirque nuestra vida espiritual esté biendelante de Él, pues así como perecieronaquellos, perecerá todo aquel que no seinterese en conocer íntimamente alSeñor.

Cuando vamos a nuestro lugarde oración, es necesario pues, quevayamos con el propósito deencontrarnos con Dios, sabiendo que Elconoce nuestra disposición y que nopodemos engañarlo, ¿porqué no



sentimos su presencia regularmentecuando oramos este tipo de oraciónbasada mayormente en peticiones y tansuperficial? sencillamente porque Elsabe que nuestra intención no esencontrarnos con El, sino solicitar susbendiciones y no estamos interesados enrecibir el toque de su presencia y endeleitarnos en ella, no nos interesa enrealidad el Señor como nuestro Rey ySeñor, sino como proveedor. Pero siqueremos encontrar el rostro del Señor;tenemos que ver el requisito que el Señornos pide, veamos: "13y me buscaréis yme hallaréis, porque me buscaréis detodo vuestro corazón." Jeremías 29.13es esta la condición más importante “detodo vuestro corazón,” esto tiene que vercon una unidad de cuerpo, alma yespíritu, y es parte de una resolucióndeterminante de alcanzar la meta de



encontrarle, pues no será fácil, Elprobará nuestra disposición, y si hemosdejado la oración de intimidad,pagaremos un precio para regresar, puescomo hemos dicho anteriormente, noserá un proceso automático, sinoprogresivo, habrá que subir escalón porescalón. Cuando nos acercamos anuestro Santo Dios, no hay mejormanera que comenzar con la confesiónde pecados y el arrepentimiento,entendiendo que Dios sabe todos los quehemos cometido, pero no debemos deconfesarlos en un “paquete,” diciendoalgo como: “Señor perdóname lospecados que he cometido hoy,” y ya, allífueron todos de una vez, quien hace asíno conoce al Señor ni su justicia, pues elpecado que es perdonado es sólo aquelque es confesado, pues es “el queconfiesa su pecado y se aparta” el que



alcanza misericordia. Debemos puesconfesar nuestros pecados, es unexcelente ejercicio para nuestro orgullo,es humillarnos delante del Señor, alquitar el pecado de nuestra vida a travésde la confesión, entonces podemosacercarnos a Dios en el nombre de Jesús.Tendremos éxito en la oración, sólo sientendemos que nuestra oración tieneque ser respaldada por un estilo de vidasanta y apartada del mal, lo cual implicanuestro esfuerzo para seguir las pisadasde nuestro Señor, hoy en día a los queviven de esta manera tratan deridiculizarlos llamándolos “religiosos,”pero no nos dejemos engañar por estasestratagemas del diablo pues, el Señornuestro Dios no ha cambiado, y no hayen el sombra de variación, todavía laBiblia dice que: “nadie sin santidad veráal Señor” y “el que se hace amigo del



mundo se constituye en enemigo deDios.” Así que si Ud. ha intentadocomenzar una vida de oración y no hapodido, es posible que la causa sea quetiene que santificarse para presentarsedelante del Gran Rey, es bueno ayunarpara pedirle al Señor que nos dé unciónpara orar en el Espíritu.

Buscar al Señor en oración, esun concepto que con seguridad seráridiculizado por los carnales eignorantes, pero sin duda; establecido enla Palabra del Señor, muchos que noconocen la oración, ni tienen comunióncon el Señor les dirán: “Dios está entodas partes,” tu oras y ya El te oye,claro que si te oye; no lo podemos negar,pero ¿Es eso lo que demanda el Señor desus escogidos? ¿Responde el Señor esasoraciones vacías? De esas oraciones está



llena la Iglesia actualmente y es la causade la pérdida de poder y de unción,muchos cristianos hacen este tipo deoración para poder dedicarle más tiempoa los deportes, los videojuegos, el cineetc. esto es hipocresía, la Iglesia estácontaminada, muchos fariseosdisfrazados de cristianos estáncontaminando el pueblo del Señor, pero“el Señor conoce los que son suyos yapártese de iniquidad todo el que invocael nombre del Señor.” Cuando, pues,entramos en nuestro aposento abuscar al Señor, como leímosanteriormente, tenemos que saber que Elestá allí, aunque no sintamos supresencia en un principio, así quedespués de quitar de en medio el pecadoa través de nuestra confesión, sí sentimosenseguida su presencia ¡Gloria a Dios!Pero si no, debemos de buscarla, con



seguridad El está allí, pero si nosentimos su presencia, debemos deagradarle, de motivar que El nos“toque,” la mejor manera que heencontrado es la alabanza, adoración yacción de gracias. Es el momento dedeclarar sus hechos portentosos, sugloria, su amor y poder con que nos hasalvado, la victoria de Cristo sobre lasfuerzas del mal, su reinado, suexaltación, etc. pero para esto es muyimportante conocer la Palabra de Dios ysaber de los salmos las alabanzas queagradan al Señor para proclamarlas en supresencia, estudiar sobre la multifacéticaobra redentora de Jesucristo parasalvarnos y proclamar sus virtudes y suvictoria en su presencia. Esto quieredecir que debemos de prepararnos paraagradar al Señor, volviendo a la lectura yestudio de la Palabra, debemos de



comprender que al Señor hay queagradarle con su Palabra, y que la mejororación que podemos hacer es la basadaen su Palabra y sus promesas, por eso,para la intercesión, adoración yalabanzas, el conocimiento de la Palabrade Dios es absolutamente importante.Con toda seguridad si nuestra vida estálimpia y hacemos esto; sentiremos supresencia, con seguridad un poco tenueal principio, es momento para adorarleapréndase unas alabanzas; sólo aquellasde adoración, esas donde no se le pidenada sólo se glorifica su nombre, puedealabarle cantándole en voz baja para quetodo quede allí en la intimidad, sólo Ud.y El. Póngase un horario para compartircon el Señor, aunque sea una rutina queno sea rutinaria, sino aprenda versículosnuevos, nuevas alabanzas. Esto es algoabsolutamente personal, pídale al



Espíritu Santo que le dirija a alabar elnombre del Señor y a adorarle, laPalabra nos enseña que debemos de iraprendiendo lo que le es agradable alSeñor, veamos: "10comprobando lo quees agradable al Señor." Efesios 5.10Muchas veces podemos estar alabando alSeñor y sentimos que se presencia sedesvanece un poco y quedamos comovacios, esto ocurre cuando nuestra mentese distrae de su presencia, y sin darnoscuenta estamos pensando otra cosa de laque hablamos o adoramos al Señor, esposible que haya algo que esteperturbando la comunión, algúnpensamiento maligno que el diablodisparo como dardo en nuestra mente ydebemos de exponerlo a la Luz del Señorpara que sea purificada nuestra mente.

El Espíritu Santo es muy



sensible al pecado, si practicamos estoveremos día a día cómo por la practicavamos aprendiendo en la comunión conel Espíritu, comprenderemos entonces loceloso que es el Señor con sus hijos, ycómo nos ira mostrando el Señor lascosas que nos impiden que tengamosmayor comunión, es necesario pedirleque nos muestre esas cosas,normalmente son pecados del pasadoque no hemos confesado, incluso cosasque no sabíamos que eran pecado nos lasmostrará y así nos irá purificando,mientras más tiempo pasemos en supresencia, sentiremos los efectos de susantidad en nosotros, pienso que la Luzde su presencia nos envuelve y asísentimos su presencia y esa Luz nossantifica, veamos: "16para ser ministrode Jesucristo a los gentiles, ministrandoel evangelio de Dios, para que los



gentiles le sean ofrenda agradable,santificada por el Espíritu Santo."Romanos 15.16 Así que somossantificados por su Espíritu, también porla sangre de Cristo y por la Palabra deDios.

El diablo no se quedarátranquilo, no piense que porque está enla presencia del Señor estará exento delos ataques del diablo, esto es una batallaespiritual y el diablo luchará paraperturbar su comunión con el Señor,claro que a medida que Ud. vayatomando el control podrá mantener araya estas perturbaciones. Habrá unalucha para controlar su mente, para quesus pensamientos no puedan permaneceren el Señor ni un minuto. He aprendidopor la práctica que un principio básico dela oración podría decir es: que si toda su



atención no está centrada el Señor,entonces no tendrá Ud. la atención delSeñor. Cuando Ud. está en la presenciadel Señor sintiendo su santidad, si eldiablo le distrae la mente a cualquierpensamiento aunque no sea pecaminoso,sentirá que enseguida empieza adisminuir su presencia, tiene entoncesque pedirle perdón al Señor por ladistracción y seguir adorándole oalabando su Nombre y sentirá queregresa su presencia. Es que tenemos queentender que el Espíritu Santo es unapersona que está allí y debemos detratarle como tal, a Él le importa lo quehacemos mientras hablamos con El, nopodemos estar en su presencia,“arrancándonos los pellejitos de losdedos,” ni pensando en cosas como yadije, debemos de aprender la reverenciay reverenciar que El está allí con



nosotros, ¡es real! En la medida quehonremos su presencia le agradaremos,pues se sentirá honrado. Quedesagradable es hablar con una personaque no está interesada en lo que leestamos diciendo y nos deja con lapalabra en la boca, así también es unafalta de respeto al Señor orar hablandocon nuestra boca mientras nuestrospensamientos están en otra cosa, lomismo vale para cuando le cantamosalabanzas, ese sacrificio no llega sino altecho, veamos: "37Jesús le dijo: Amarásal Señor tu Dios con todo tu corazón, ycon toda tu alma, y con toda tu mente."Mateo 22.37 Nuestra entrega al Señordebe ser total El no acepta nada menos,así que cuando oramos debemos dehacerlo de igual manera, alma, cuerpo yespíritu; todo nuestro ser debe estarinvolucrado en la oración, es buena



práctica levantar nuestras manos haciaEl, para mantener la atención centrada enEl, y orar para que el espíritu nos ayudea mantener nuestra atención mentalcentrada en El.

Cuando nuestra mente esatacada para que no nos concentremosen la oración, la mayoría de las vecescon reprender es suficiente, quizáspodamos orar un tiempo sin molestias ydespués tengamos que reprender otra vezy pedirle al Señor la protección de susángeles, y es que el diablo estarádesesperado para impedir que uncristiano se salga de lo común, de lapasividad, de comer comida recalentada,para buscar la revelación y elentendimiento del Espíritu. Otras veces apesar de que reprendemos no se va, sinoque continua perturbando y esto es una



indicación clara de que hay atadurasespirituales que romper, en este casofíjese en el tipo de interrupción, si eldiablo le trae pensamientos por ejemplode impureza sexual, debe de trabajar enesa área, medite las cosa que no haconfesado delante del Señor, yconfiéselas también nos perturbará eldiablo si Ud. aunque sea sin querer havisto cosas pecaminosas, películas deviolencia o con escenas sensuales etc.esto lo contamina, es cuando nosproponemos buscar a Dios queempezamos a entender sobre la santidad,muchas veces nosotros mismos tenemosideas sobre lo que nos contamina y loque no, pero la voz que vale en esteasunto es la del Espíritu Santo, nadiemás está autorizado y nos enteramos desu aprobación o no, de acuerdo a lamanifestación de su presencia. Se



impone que recobremos la sensibilidadespiritual que hemos perdido, veamoseste texto: "18teniendo el entendimientoentenebrecido, ajenos de la vida de Diospor la ignorancia que en ellos hay, porla dureza de su corazón; 19los cuales,después que perdieron toda sensibilidad,se entregaron a la lascivia para cometercon avidez toda clase de impureza."Efesios 4.18-19 Este pasaje de la Biblianos explica cómo cayeron los hombresen terrible degradación espiritual, siendosumamente importante tomar en cuentala siguiente frase: “después queperdieron toda sensibilidad,” se fueroncorrompiendo hasta que perdieron todocontacto con sus conciencia y con elEspíritu Santo, de allí en adelante fue laperdición total, ya no había nada que losdetuviera. Aprendemos con esto queperdemos sensibilidad al pecado a



medida que compartimos con el mundoy desoímos la Palabra y al Espíritu quenos habla a nuestro espíritu, esto endiferentes grados nos pasa a todos, asíque una de las cosas que tenemos querecuperar por la lectura de la Palabra y elarrepentimiento es la sensibilidadespiritual, es a través de ella que seremosdirigidos pro el Espíritu del Señor, es porla sensibilidad espiritual que sabremosque estamos yendo en la direccióncorrecta, sin ella no podremos serdirigidos por el Espíritu Santo. Esimportante entender que para serdirigidos por el Espíritu del Señor,tenemos que someternos a Él. Cuandoconseguimos con la ayuda del Señorcontrolar nuestra atención, es quepodremos disfrutar más de su presencia,recordemos; debemos de comprobar loque le es agradable. Con respecto a las



ataduras espirituales; les recomiendo leerun estudio que me dio el Señor, a travésde la necesidad en que me encontré deliberación espiritual, llamado:“Entendiendo y Destruyendo AtadurasEspirituales”

La oración de poder. Mucho seha especulado sobre la oración quemueve la mano del Señor, esto enrealidad no es ningún secreto, aunque lascosas espirituales están escondidas a lavista de los “sabios y entendidos” asídice la Biblia. Dando por sentado que el“vaso” que está orando delante del Señorestá limpio, se ha santificado, no paraese momento especifico, sino que es unvarón o varona de Dios que viveconforma a su Palabra. Puedo decirbasado en la Palabra del Señor que elelemento más poderoso que le podemos



poner a la oración son nuestrossentimientos, es la carga de pasión porlas almas, de amor, de misericordia, esnuestro corazón lo que hace nuestraoración diferente de la del montón,veamos una de las oraciones másconocidas de la Biblia: "12Mientras ellaoraba largamente delante de Jehová, Elíestaba observando la boca de ella.13Pero Ana hablaba en su corazón, ysolamente se movían sus labios, y su vozno se oía; y Elí la tuvo por ebria.14Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándoestarás ebria? Digiere tu vino. 15Y Anale respondió diciendo: No, señor mío; yosoy una mujer atribulada de espíritu; nohe bebido vino ni sidra, sino que hederramado mi alma delante de Jehová.16No tengas a tu sierva por una mujerimpía; porque por la magnitud de miscongojas y de mi aflicción he hablado



hasta ahora." 1º Samuel 1.12-16 Anahizo una oración delante del Señor que lapalabras no salieron de sus labios porcausa del quebranto que había en sucorazón, sus labios apenas se movían,cuando el sacerdote la tuvo por ebria,ella le contesto “he derramado mi almadelante de Jehová,” Ana había oradomuchas veces por un hijo, pero nuncacomo esta vez, su alma entera la derramóa los pies del Señor, estoy seguro queaunque no salieron palabras de su boca,si salieron los gemidos de su pecho,gemidos tan quedos y tan profundos queel trono del Señor fue tocado por ellos,una oración así nunca queda sinrespuesta, la Palabra dice: "17Lossacrificios de Dios son el espírituquebrantado; Al corazón contrito yhumillado no despreciarás tú, oh Dios."Salmos 51.17 El Señor nunca dejará de



oír “al corazón contrito y humillado.” Esextraordinario saber que nuestrossentimientos impactan el corazón deDios si nuestra petición es justa y rectoel corazón. En el nuevo testamentoveamos a nuestro Señor Jesús siendoconmovido por los sentimientos de laspersonas: "33Jesús entonces, al verlallorando, y a los judíos que laacompañaban, también llorando, seestremeció en espíritu y se conmovió,"Juan 11.33 Podemos entender por quela mayoría de las oraciones que hacemosno llegan a ningún lado, pues no lashacemos con pasión o cargadas de amory devoción. Recordemos cuándo fue laúltima vez que fuimos tocados yderramamos nuestra alma delante delseñor así como Ana, cuándo fue laúltima vez que salieron lágrimas denuestros ojos en oraciones sentidas en el



alma y espíritu.

El diablo hace todo paradesviar nuestra mente de la oración,pues de esta manera al robarnos laatención, también impide que podamosponer nuestro corazón a nuestraspalabras delante del Señor, si todavía noestamos muy convencidos, veamos elsiguiente texto: "26Y de igual manera elEspíritu nos ayuda en nuestra debilidad;pues qué hemos de pedir como conviene,no lo sabemos, pero el Espíritu mismointercede por nosotros con gemidosindecibles." Romanos 8.26 Tenemosaquí el ejemplo más poderoso quepodemos decir, el mismo Espíritu Santo,nuestro maestro por excelencia nosayuda a orar “con gemidos indecibles,”no usa palabras, sino que gime sintiendonuestro dolor y nuestras necesidades,



exponiéndolas delante del Señor asícomo Ana; sin palabras, pero no haynada que llegue más rápidamente altrono de Dios que estos gemidos delEspíritu y el Señor sabe discernir lo queel Espíritu Santo le dice. Es imperativopues, que pidamos al Señor que quite denuestro corazón toda dureza que hayavenido por causa del pecado, para quepodamos orar de esta manera, pidiéndoleal Espíritu Santo que nos haga sentir lanecesidad de las personas por las cualesoramos, para poderlas llevar con poderdelante del trono del Señor. Creo quepodemos entender por qué no llega elavivamiento que tanto pedimos, pues lopedimos con oraciones rituales, perocuando hombre y mujeres de Diosderramen su alma delante del Señor enoración porque ven y sienten lanecesidad de un avivamiento, sintiendo



la necesidad de las almas que se pierden,ese gemir no quedará sin respuesta;indudablemente será derramado lo quepidamos el poder caerá y bendecirá amuchos, quiera el Señor derramar esegemir del Espíritu sobre sus siervos ysiervas, para que podamos ver la Gloriadel Dios Altísimo manifestada comonunca antes. Si lo pensamos un poco¿Podría alguien tener un dolor como elde Ana y derramar su alma delante delSeñor y estar pensando en otra cosa? Esimposible, en ese momento todosnuestros sentidos y nuestro cuerpo estánabsorbidos por la situación que nosaflige, es esta la oración que llega y tocael corazón del Señor. En realidad nopodemos decir que el Señor sóloresponde este tipo de oración, pero¡Cuán limitada y pobre es la oración“regular”! cuando pedimos la salvación



de las almas de una manera fría y casiindiferente, es necesario pues, ayunar ypedir al Señor unción de intercesor parapoder orar esa oración que engendraalmas en el reino de los cielos, es unaoración de dolores de parto sentida entodo nuestro ser, sólo limpiando nuestrovaso podremos entrar en esasdimensiones con el Señor y se comodecía Pablo coparticipe del evangelio.

ElabcdelaBiblia...un lugar,y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a...

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