El Universo Del Español Bonaerense Lucía Escriche

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Sociolingüística

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  • LUCA ESCRICHE CLEMENTE

    EL UNIVERSO

    DEL ESPAOL BONAERENSE

    EN CLASE DE ELE

    TUTOR: ANTONIO TORRES TORRES

    Mster Experto en espaol como lengua

    extranjera en mbitos profesionales

    Departamento de Filologa hispnica

    Universidad de Barcelona

    Junio de 2012

  • AGRADECIMIENTOS:

    A mi tutor Antonio Torres, por sus sabias enseanzas y su constante ayuda.

    A mis padres y a mi hermano, por creer en m y por su apoyo inquebrantable.

    A M Julia, ejemplo de esfuerzo y superacin.

  • NDICE

    1. Introduccin .......................................................................................................... 7

    2. El habla dialectal ................................................................................................. 11

    3. La geografa en el mundo hispnico................................................................... 15

    4. La historia del espaol......................................................................................... 15

    5. La sociedad en Amrica....................................................................................... 19

    6. Situacin lingstica en Hispanoamrica ........................................................... 21

    6.1 El espaol en Amrica ............................................................................ 21

    6.2 Contacto lingstico entre el espaol

    y las lenguas amerindias......................................................................... 22

    7. Divisin dialectal del espaol en Amrica .......................................................... 26

    8. El espaol bonaerense ......................................................................................... 27

    8.1 Situacin lingstica de Argentina......................................................... 28

    8.2 Localizacin geogrfica de Argentina ................................................... 32

    8.3 Historia y sociedad de Argentina .......................................................... 33

    8.3.1 Inmigracin masiva en Argentina ................................................ 38

    8.4 El espaol bonaerense: una modalidad muy particular ..................... 39

    8.5 Caractersticas generales del espaol bonaerense ............................... 43

    8.5.1 Plano fnico ..................................................................................... 44

    8.5.2 Plano gramatical ............................................................................. 45

    8.5.3 Plano lxico ..................................................................................... 49

    8.5.3.1 Vocabulario de origen hispnico ......................................... 49

    8.5.3.2 Vocabulario procedente de otras lenguas europeas ............. 50

    8.5.3.3 Vocabulario de origen indgena o africano .......................... 50

    8.5.3.4 Lenguaje popular y expresiones idiomticas ....................... 51

    8.6 La literatura bonaerense .......................................................................... 52

    9. La variacin diastrtica ......................................................................................... 55

    10. La variacin diafsica ......................................................................................... 60

    10.1 El registro coloquial ............................................................................. 62

    11. Lengua oral y lengua escrita ............................................................................... 64

    12. La importancia de la pragmtica en la eleccin del lenguaje ........................... 68

    12.1Mximas de cooperacin ........................................................................ 70

    12.2Teora de la relevancia ........................................................................... 70

    12.3El principio de cortesa........................................................................... 71

    12.4La atenuacin .......................................................................................... 72

  • 12.4.1 Procedimientos de atenuacin lingstica ................................... 73

    12.5La intensificacin .................................................................................... 74

    12.6Los conectores pragmticos o marcadores del discurso ..................... 74

    13. Anlisis prctico .................................................................................................. 79

    13.1 El cine argentino en clase de ELE, un mundo de posibilidades ........... 81

    13.1.1 La historia argentina a travs del cine .......................................... 81

    13.1.1.1 La historia oficial ......................................................... 82

    13.1.1.1.1 Argumento .................................................... 82

    13.1.1.1.2 Aspectos lingsticos .................................... 86

    13.1.2 El habla coloquial bonaerense

    a travs del cine: Luna de Avellaneda ...................................... 89

    13.1.2.2 Aspectos lingsticos ....................................................... 90

    13.2 Un tesoro musical argentino: la milonga y el tango ............................ 96

    13.3 Un ejemplo significativo de la literatura argentina: Ernesto Sbato103

    13.4 Ejemplos de conversacin real: La entrevista formal y coloquial ... 106

    13.4.1 El registro formal en la conversacin:

    entrevista a Ernesto Sbato ......................................................... 106

    13.4.2 Ejemplo real de una conversacin coloquial .............................. 110

    14. Conclusiones ...................................................................................................... 115

    15. Bibliografa ........................................................................................................ 119

  • 1. Introduccin

    El presente trabajo pretende realizar un estudio de la variedad lingstica de Buenos

    Aires, modelo irradiador de lengua en Argentina, dentro de un contexto de enseanza de

    espaol para extranjeros.

    La razn principal que nos mueve a ello se basa en que el estudio de una lengua

    extranjera se enriquece cuando aumentan las posibilidades de acceso del estudiante a un

    mayor nmero de modalidades de una misma lengua. Es posible que el estudiante no

    viaje al pas donde aparece esta variedad de lengua. Sin embargo, cada vez ms, debido

    a este mundo globalizado que nos ha tocado vivir y a la difusin de nuevos medios de

    comunicacin, tales como internet, el estudiante puede tener acceso a la variedad

    bonaerense a travs de numerosas vas desde cualquier punto del planeta e, incluso,

    cabe la posibilidad de que el aprendiente tenga contacto real con un hablante de esta

    modalidad lingstica, debido a la creciente movilidad de personas por los distintos

    pases del mundo.

    Pese a que el estudiante de una lengua extranjera tiene, normalmente, un acceso a la

    variedad general o estndar del espaol dentro del aula, lo cierto es que esa variedad

    estndar es ficticia, esto es, la delimitacin del espaol estndar se debe a un acuerdo de

    adhesiones y exclusiones que influye sobre lo que se debe ensear en el aula de ELE. Sin

    embargo, la realidad con la que se va a encontrar el estudiante en el exterior es una

    realidad lingstica muy diferente: existe unidad en la diversidad (Moreno Fernndez

    2009: 29). Esta constatacin implica que el espaol est conformado por numerosas

    variedades que enriquecen la lengua y la llenan de valor patrimonial.

    Por otra parte, el alumno comprobar, fuera del aula, que el nivel sociocultural de un

    individuo es otro factor extralingstico que influye en la variacin de la lengua, hecho

    que constatar el diverso modo de hablar de los miembros de una misma comunidad de

    hablantes.

    Asimismo, dentro de una variedad regional concreta, el estudiante comprobar que,

    motivado por el contexto situacional, el hablante utiliza la lengua de modo diverso

    adaptndola a las convenciones sociales de su cultura. Cada comunidad lleva a cabo

    estas variaciones de un modo concreto, modo que el estudiante deber aprender para

    realizar un uso adecuado de la lengua, ya que el alumno necesita conocer, adems de

    7

  • herramientas tales como la gramtica, las reglas conversacionales que le permitan

    dominar la lengua lo suficiente como para poder conseguir una comunicacin correcta y

    libre de errores por el contexto situacional.

    Esta capacidad del hablante nos la proporciona la pragmtica. Dicha disciplina resulta

    realmente til para el estudiante que desea profundizar en cmo interactan los

    hablantes en una conversacin, y qu hay ms all de sus palabras, esto es, qu es

    exactamente lo que el emisor est comunicando con su intervencin, ya que en un acto

    comunicativo, cualquier gesto o palabra puede incorporar una gran carga semntica,

    incluyendo ms de un significado.

    La dificultad reside en el hecho de que la pragmtica no es universal. Las normas de

    interaccin que son aceptadas en una comunidad de habla pueden no serlo en otra. Se

    trata de una convencin que alcanza cada grupo de hablantes dependiendo de elementos

    lingsticos y extralingsticos que interactan. Los factores extralingsticos que

    determinan las reglas de actuacin dentro del acto comunicativo dependen de las

    caractersticas propias de cada sociedad.

    Pero volvamos al hecho de presentar una modalidad de lengua concreta, en nuestro caso

    la bonaerense, en el aula de espaol para extranjeros. El alumno debe ser consciente de

    la gran diversidad fontica, gramatical y, sobre todo, lxica que conforma nuestra

    lengua. Como es lgico, es imposible pensar que el estudiante de una segunda lengua

    puede controlar todas las modalidades de esta; sin embargo, el profesor debe tratar de

    que el alumno ample, en lo posible, el conocimiento de la gran riqueza que conforma el

    mbito lingstico del mundo hispnico.

    A lo largo de la historia de una lengua, esta va desmembrndose en diversas

    modalidades, las cuales, a su vez, se desarrollan y evolucionan en cada lugar de un

    modo concreto. Esta evolucin se produce debido a diversos factores, adems del

    histrico, como el geogrfico, el histrico, el social, el situacional, etc. Este hecho

    provoca la necesidad de conocer la historia de los pueblos que usan las distintas

    modalidades lingsticas, las caractersticas de sus hablantes y el tipo de organizacin

    social de estos, la geografa en la que se desarrolla una variedad, etc.

    Asimismo, el acceso a la cultura que conforma esa sociedad es esencial para conocer

    una variedad de lengua concreta. Nuestro objetivo principal es la lengua, pero la lengua

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  • como parte indivisible de la cultura de un pueblo. Por lo tanto, se hace indispensable la

    introduccin en clase de ELE de las distintas modalidades del espaol acompaadas de la

    cultura de la sociedad que las utiliza.

    Debido a que la lengua forma parte de la cultura de una sociedad, la inclusin de

    aspectos culturales en el aula no har sino complementar y favorecer el aprendizaje de

    la lengua. El estudio de un segundo idioma acompaado de su cultura correspondiente

    aviva el inters en el alumno, debido a que este tiene acceso a situaciones reales de

    lengua y ello provoca una mayor consciencia de la utilidad del estudio y conocimiento

    de esta.

    Con respecto a la organizacin de este trabajo, este se divide, principalmente, en dos

    grandes bloques; por un lado, una presentacin terica que pretende clarificar cules son

    los factores extralingsticos que provocan la variacin en la lengua, adems de una

    exposicin de cmo han influido estos factores en la modalidad bonaerense y cules han

    sido las circunstancias que han llevado al desarrollo y evolucin del espaol en este

    territorio del mbito hispanohablante. Realizaremos, en estas pginas, un recorrido a lo

    largo de la historia de esta variedad y de sus gentes, estudiaremos cundo llegaron los

    primeros colonizadores al territorio austral de Hispanoamrica, qu situacin lingstica

    se encontraron los espaoles al otro lado del ocano Atlntico y, en concreto, en

    Argentina, adems de conocer qu ocurri con las lenguas indgenas que all se

    hablaban antes de la llegada de Coln y qu situaciones de contacto se dieron entre el

    espaol y las lenguas amerindias.

    Por otro lado, en el segundo bloque llevaremos a cabo un anlisis de diversos

    documentos, audiovisuales, donde aparece la variedad bonaerense dentro de su mbito

    cultural. El objetivo de este anlisis ser el de probar la utilidad de dichos documentos

    en la presentacin de la modalidad portea en el aula de ELE y, asimismo, justificar las

    ventajas que ofrece el hecho de completar la introduccin de una modalidad de lengua

    con su contexto cultural.

    Primeramente nos centraremos en el mundo del cine argentino. Como muestra de este

    gnero analizaremos dos largometrajes cuya funcin dentro del aula ser diferente: en la

    primera pelcula orientaremos la atencin al argumento, que repasa la historia reciente

    del pas, mientras que en la segunda nuestro objetivo principal ser el plano lingstico.

    9

  • Seguidamente analizaremos la letra de dos piezas musicales que nos ayudarn a conocer

    el lenguaje del tango, principalmente, el lunfardo, y, a continuacin, una novela del

    siglo XX nos servir como muestra de la riqueza literaria de este pas, adems de ser un

    ejemplo ptimo para tener un primer contacto con la lengua literaria de Argentina.

    Por ltimo, analizaremos dos conversaciones reales muy diferentes: la primera, dentro

    del registro formal del mbito periodstico, y la segunda, una conversacin entre

    hablantes con relacin de simetra, esto es, un acto comunicativo entre iguales dentro de

    la jerarqua social. Este ltimo anlisis pondr de relieve las diferencias pragmticas y

    lingsticas que existen entre los dos contextos situacionales.

    Todo ello persigue el objetivo de presentar documentos que podran ser de gran ayuda

    al profesor a la hora de introducir la modalidad bonaerense en la clase de espaol para

    extranjeros.

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  • 2. El habla dialectal

    En este apartado nos centraremos en estudiar por qu hablamos de variedades del

    espaol y qu factores determinan que una lengua se pueda presentar en distintas

    modalidades.

    Como afirma Francisco Moreno Fernndez (2009), todas las lenguas naturales del

    mundo aparecen en distintas manifestaciones debido a varios factores determinantes: la

    historia, la geografa, la sociedad y, en menor medida, las situaciones comunicativas. Es

    por ello por lo que la lengua espaola tambin experimenta esta situacin de cambio que

    origina distintas variedades. Adems, el espaol es la lengua romnica ms hablada en

    el planeta, con ms de 400 millones de hablantes nativos, y ocupa la cuarta posicin en

    cuanto a la superficie terrestre donde est presente (9,1%), segn Marqus de Tamarn

    (citado por Moreno Fernndez 2009: 25). Es fcil deducir que a mayor nmero de

    hablantes de una determinada lengua, mayor tendencia a la heterogeneidad. Sin

    embargo, segn Moreno Fernndez (2009: 29), las distintas variedades del espaol

    forman unidad en la diversidad, esto es, pese a lo extenso del territorio, las diferencias

    sociales y el peso de la historia en cada lugar, existe un factor comn que une todas las

    variedades. Esto permite que los hablantes de espaol nos podamos comunicar y

    entender sea cual sea nuestro origen. No obstante, seguimos hablando de diversidad en

    relacin a las variedades geogrficas, tambin llamadas geolectos o dialectos. Cada

    dialecto presenta caractersticas propias en cuanto a la pronunciacin o entonacin, el

    lxico, la morfologa y la sintaxis.

    As pues, los dialectos relacionan unos fenmenos a un rea territorial determinada.

    Moreno Fernndez (2009: 32) sostiene que los dialectos son modalidades de la lengua

    que se utilizan en un territorio concreto. Pero como esta definicin sera incompleta, el

    autor detalla varias caractersticas que han de darse para considerar dialecto una

    determinada modalidad: es una variedad de una lengua a la cual est subordinada, suele

    estar desprestigiada por la comunidad de hablantes, es utilizada en un territorio siempre

    inferior en extensin al de la lengua de la cual deriva y por un menor nmero de

    hablantes, y tiene el mismo origen que otras variedades.

    Los lmites de los dialectos vienen dados por la aparicin de fenmenos lingsticos

    concretos en un espacio determinado. Sin embargo, no es nada fcil establecer dnde

    11

  • termina una variedad y dnde comienza la siguiente, ya que cada rasgo lingstico tiene

    sus propios lmites geogrficos, los cuales no suelen coincidir con las fronteras

    polticas, debido a que las lenguas vivas evolucionan de manera diversa en cada lugar.

    Esos lmites que marcan la extensin geogrfica donde aparece un rasgo concreto de la

    lengua reciben el nombre de isoglosas.

    La idea de si existen o no los dialectos ha estado expuesta a debate continuo, ya que el

    trmino dialecto es un concepto complejo y para nada absoluto, y este arduo trabajo se

    complica, dado que se refiere a una lengua viva y en continuo cambio, y no a una

    ciencia exacta. Ciertas voces han negado la existencia de los dialectos, como es el caso

    de Paul Meyer, quien en 1877 explicaba la imposibilidad de fijar lmites a los rasgos

    lingsticos, ya que unos rasgos pueden sobrepasar la isoglosa, mientras que otros quiz

    no consigan acercarse a dicha frontera imaginaria (mencionado por Moreno Fernndez

    2009: 43). La nica justificacin que este autor da a la existencia de los dialectos es que

    ello facilita su estudio. Sin embargo, otros autores como Ramn de Andrs defienden la

    existencia de los dialectos, afirmando que contamos con justificaciones lingsticas

    suficientes pese a que las fronteras geogrficas, lingsticas o temporales son difusas

    (citado por Moreno Fernndez 2009: 46).

    Entones, cul es la diferencia entre una lengua y un dialecto? Montes Giraldo (1980:

    241) manifiesta que dicha discusin resulta principalmente de factores polticos, ya que

    la delimitacin de estos conceptos es complicada. Sin embargo, actualmente es aceptada

    la idea de un carcter bsicamente dialctico de la lengua, la cual es una abstraccin

    cmoda y necesaria, como afirma Montes Giraldo (1980: 241), para organizar un

    complejo conjunto de sistemas y subsistemas. La clsica idea de un universalismo

    monoltico es rechazada actualmente, ya que una lengua se basa, en su esencia, en un

    permanente cambio. Segn Montes Giraldo (1980: 245): La lengua es un conjunto de

    variantes o dialectos y por consiguiente todo hablante lo es de un dialecto (o de muchos,

    no simultnea sino alternativamente). Dicho autor concluye que para diferenciar

    lengua y dialecto, nos tenemos que centrar en un criterio sociopoltico, esto es,

    comprobar la existencia de una autonoma o plenitud funcional (lengua) o, por el

    contrario, la ausencia o limitacin de ella (dialecto).

    Asimismo, Veny (1985: 12), siguiendo la lnea de Coseriu, afirma que todo dialecto es

    lengua, un sistema fnico, gramatical y lxico realizable en el hablar, que puede

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  • funcionar en el hablar. Entonces, objetivamente no existe diferencia de naturaleza entre

    lengua y dialecto (traduccin ma). Adems, el autor recoge las palabras de Coseriu

    (1981), cuando este sostiene que las lenguas no pueden ser realizadas directamente, sino

    que el hablante se expresa mediante una de las variedades de dicha lengua. Por otra

    parte, Veny (1985: 18) mantiene que las lenguas de prestigio alcanzan dicho estatus

    cuando el Estado se sirve de ellas como instrumento de este. En este caso, la variedad

    elegida por el Estado ir de la mano del poder, mientras que otras modalidades de la

    lengua quedarn en una situacin inferior.

    A menudo, los dialectos son considerados vulgares, sobre todo en situaciones de

    diglosia, esto es, cuando en una determinada regin existe bilingismo y una de las dos

    lenguas goza de mayor prestigio entre los hablantes y de una mejor posicin social

    (variedad alta vs. variedad baja). Sin embargo, no debemos confundir estos trminos, ya

    que una lengua vulgar es de esta manera considerada cuando el hablante incorpora a

    su discurso de lengua trminos que no son aceptados por la sociedad, como las palabras

    groseras, ofensivas o incultas. Otra diferencia que suele aparecer en situaciones de

    diglosia es que la variedad alta se encuentra normalmente estandarizada, es decir, tiene

    un modelo de lengua compuesto por unas normas lingsticas. Sin embargo, esta

    codificacin es artificial, debido a que ningn hablante se expresa continuamente de

    dicho modo, ya que es una seleccin convencional de pautas. Ms adelante

    observaremos qu ocurri en este aspecto con el espaol.

    Pero, cmo es posible llegar a esta diversa ramificacin lingstica de las lenguas

    naturales? Se trata de un asunto relativamente complejo debido a la influencia de los

    factores extralingsticos anteriormente mencionados y que a continuacin pasamos a

    desarrollar. Los factores son los siguientes:

    1) El individuo

    2) La geografa

    3) La historia

    4) El nivel sociocultural

    5) El marco situacional

    6) El medio oral o escrito

    13

  • Las variedades de lengua resultantes de la influencia de los factores arriba mencionados

    son las siguientes:

    1) Idiolecto: se refiere a la variedad de lengua caracterstica en un momento de la

    vida de un individuo determinado. Cada hablante tiene un modo personal y nico

    de utilizar el lenguaje. El hablante puede tener una tendencia al uso de ciertas

    expresiones o vocablos con los cuales se le relaciona. Por lo tanto, la variacin

    lingstica ya comienza en uno mismo. Por otra parte, como afirma Alonso

    (1935: 54), la lengua individual est condicionada por el ambiente en el que se

    produce.

    2) Variacin diatpica, dialecto o geolecto: concepto que se refiere a las diversas

    maneras de utilizar una misma lengua que tienen hablantes de diferentes

    territorios. Los hablantes de un mismo dialecto suelen ser conscientes de las

    particularidades lingsticas de su zona que los hacen diferentes en cuanto al uso

    de la misma lengua. Los elementos lingsticos susceptibles de cambio por

    influencia de la geografa son fnicos, gramaticales, lxicos y discursivos. Las

    condiciones geogrficas que inciden en los cambios en la lengua son la distancia

    entre comunidades de hablantes, la dificultad de comunicacin entre estos, los

    contactos lingsticos que puedan tener las modalidades con otras lenguas, y la

    personalidad histrica que cada territorio posee (Moreno Fernndez 2009: 85-

    87).

    3) Variacin diacrnica: la lengua evoluciona con el transcurso del tiempo. Si nos

    enfrentamos a textos de la misma lengua de periodos histricos distintos

    podremos comprobar las variaciones que esta ha sufrido en relacin con la

    fontica, la ortografa, la sintaxis y la semntica.

    4) Variacin diastrtica o sociolecto: concepto introducido por Coseriu en 1981

    (citado por Rivarola 2007). El modo de expresarse del hablante depende de su

    situacin social, econmica y educacional, ya que la lengua est ntimamente

    ligada a los hablantes que la utilizan y a su situacin social y cultural. Cabe la

    posibilidad de que lo que es aceptado por una comunidad de hablantes pueda ser

    considerado vulgar o incorrecto por otros hablantes de la misma lengua.

    14

  • 5) Variacin diafsica o registro/estilo: se refiere al diferente modo de expresarse

    que tienen los hablantes en las distintas situaciones. El hablante adapta su

    discurso a la circunstancia en que se encuentra: no utiliza el mismo lenguaje en

    una comida informal con sus amigos que en una entrevista de trabajo.

    6) Variacin diamsica: concepto introducido por Mioni en 1983 (citado por

    Rivarola 2007). Alude a la variacin en la lengua en funcin del medio utilizado

    para la comunicacin, oral o escrito.

    3. La geografa en el mundo hispnico

    Los territorios donde se habla espaol tienen unas particularidades geogrficas que

    hacen posible la gran variedad lingstica de esta lengua. Como apuntbamos

    anteriormente, el espaol ocupa una amplia superficie en el planeta y, por lo tanto, nos

    encontramos con todo tipo de accidentes geogrficos. El espaol es hablado en una

    veintena de pases, los cuales, pese a estar relativamente cerca unos de otros, como

    ocurre en Hispanoamrica, se encuentran con inconvenientes geogrficos tales como

    cordilleras, selvas, ros y enormes distancias que han dificultado la comunicacin entre

    ellos. Esta razn ayuda a explicar la gran variedad de dialectos del espaol que se

    hablan en Espaa y en el continente americano. Pese a todo, no es posible explicar

    nicamente con la condicin geogrfica las distintas modificaciones que ha sufrido la

    lengua en cada zona. Necesitamos siempre del resto de factores que afectan a la lengua

    para justificar dichos cambios.

    4. La historia del espaol

    El castellano durante un largo periodo convivi en la pennsula ibrica con el latn. Sin

    embargo, esta no era una coexistencia entre iguales, ya que el castellano, junto con el

    resto de lenguas peninsulares, se utilizaba para uso familiar (variedad baja), mientras

    que el latn ocupaba una situacin de prestigio (variedad alta), debido a que esta lengua

    apareca en el mbito pblico y en la institucin eclesistica. Durante la Edad Media, el

    castellano era utilizado como lengua koin, es decir, tena una funcin instrumental de

    15

  • intercambio entre hablantes de naciones y lenguas diferentes que no se podan

    comunicar.

    Lpez Garca (1985: 43-59) mantiene que el castellano era un habla de transicin vasco-

    romnica, la koin del valle del Ebro, la cual naci con el objetivo de establecerse como

    una lengua mixta formada por la gramtica de una modalidad, y el lxico y la

    morfologa de otra, simplificada en la medida de lo posible para hacer ms efectivo su

    propsito. Una koin se basa en que no es impuesta, esto es, los hablantes de una koin

    la eligen libremente por un inters propio, el de conseguir comunicarse con personas

    que hablan modalidades lingsticas muy diversas.

    Los habitantes de Espaa en la Edad Media escogieron la koin ms adecuada para sus

    necesidades, la que haba nacido del intercambio lingstico entre el euskera y el latn

    romanceado de la zona del valle del Ebro, que se encontraba ms fijada y resultaba ms

    favorable para ser aprendida. Esta fue la modalidad de lengua que ms tarde se impuso

    como lengua nacional sobre las dems que existan en la pennsula. Esto se debe a

    factores sociales, econmicos y culturales que influyeron durante la Edad Media hasta

    el siglo XVI. A raz de ser adoptada como lengua de Estado, el castellano perder su

    esencia inicial de koin, nacida con el objetivo de unir, situada fuera de cualquier

    ideologa para representar a lo comn, elegida libremente por hablantes de distintas

    lenguas, y pasar a ser impuesta, iniciando as su rechazo por parte del resto de personas

    que no se sentan identificadas con dicha idea de Estado.

    Como apunta Moreno Fernndez (2009: 21), las razones que provocaron que el

    castellano se convirtiera en una lengua de prestigio fueron varias: la mayor poblacin en

    la pennsula ibrica se concentraba en el reino de Castilla. Adems, Castilla tena costa

    en dos mares, lo que le supona un mayor poder econmico. Dicha circunstancia

    geogrfica favoreci los avances en navegacin que propiciaron una importante fuerza

    naval y la exploracin de las costas occidentales africanas y arribar a las islas Canarias.

    La poderosa maquinaria econmica de Castilla form una potente fuerza militar que

    conquistaba nuevos territorios. Sevilla era el punto de partida de las relaciones

    comerciales de Castilla con el norte de frica, y esta era la ciudad que reciba el oro de

    las tierras conquistadas.

    16

  • Los siglos XV y XVI fueron cruciales para el afianzamiento de un poderoso imperio y del

    prestigio del castellano, la lengua hablada por sus habitantes. La unin de la reina Isabel

    de Castilla y Fernando de Aragn en 1469 fue, evidentemente, un hecho que marcara el

    devenir del imperio. Sin embargo, no menos importante fue 1492, fecha que cambi el

    rumbo de la historia para siempre. En dicho ao, los Reyes Catlicos terminaron de

    expulsar a los musulmanes de la pennsula. Por otra parte, su enemistad con dicha

    comunidad estaba acrecentada, adems, por la rivalidad comercial que mantenan por el

    control de la ruta de las especias, hasta entonces dominada por los musulmanes. Los

    Reyes Catlicos decidieron apostar por la propuesta que un navegante genovs con gran

    experiencia, Cristbal Coln, les haba hecho mediante la Capitulacin de Santa Fe:

    buscar una nueva ruta a oriente por el occidente.

    Coln sali de Espaa el 3 de agosto de 1492, y arrib a tierras americanas el 13 de

    octubre de ese mismo ao, pensando que haba cumplido su cometido. Llam al nuevo

    territorio Indias, y a sus pobladores, indios. Este navegante realiz varias

    expediciones al nuevo mundo hasta que muri en Valladolid en 1506, sin tener

    conocimiento de que haba descubierto un nuevo continente. A las suyas le seguiran

    ms y ms exploraciones en el Nuevo Mundo. Fue el navegante Amrico Vespucio

    quien comprob que aquellas tierras no eran Asia, y bautiz al nuevo continente con su

    propio nombre.

    Dichos territorios pertenecieron al imperio espaol y lo llenaron de gloria y riquezas

    durante cuatro siglos, hasta que en el siglo XIX, Espaa fue perdiendo todas sus colonias

    americanas, desde principios de siglo hasta 1898, fatdico ao para Espaa, en el cual el

    antiguo imperio pierde en la guerra con Estados Unidos las ltimas colonias que todava

    no haban obtenido la independencia: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

    Hubo varias razones por las que las colonias americanas decidieron luchar por la

    independencia: una de ellas tiene su raz en el hecho de que el monarca Borbn Carlos

    III, durante su reinado (1759-1788), llev a cabo una segunda conquista en Amrica,

    como la llama Lynch (1985: 28), e intent controlar a los criollos mediante un refuerzo

    de la administracin que los asfixi a tasas e impuestos (recordemos que la primera

    conquista haba buscado el control de los indios); otra razn, responde a que la

    navegacin y el comercio transatlntico estaban restringidos a Espaa y, como

    17

  • consecuencia, los americanos se vean forzados a comerciar con las colonias; en tercer

    lugar, el poder poltico en Amrica recaa nicamente en los espaoles.

    Pese a todos estos factores que perjudicaban a los criollos, haba un elemento en el que

    estos superaban a los espaoles: el demogrfico.

    Sin embargo, este control frreo de los Borbones fue colapsado cuando en 1808, el

    ejrcito de Napolen ocup Espaa. Carlos IV y su hijo Fernando se vieron obligados a

    abdicar en el hermano del emperador francs, Jos Bonaparte. Esta fue la oportunidad

    de oro que aprovecharon los criollos americanos para forzar la autodeterminacin de las

    distintas colonias; ellos haban desarrollado un fuerte sentimiento nacionalista,

    influenciados, adems, por la independencia de su vecino Estados Unidos y por las

    ideas romnticas que venan de Europa. Cada antigua colonia form un pas, ya que

    tenan su propia identidad. Adems, la geografa hispanoamericana es muy compleja, lo

    que dificultaba la comunicacin y propiciaba el aislamiento: la naturaleza reforz las

    divisiones impuestas por el hombre (Lynch 1985: 36).

    El siguiente mapa muestra las fechas de la independencia de las colonias americanas:

    18

  • Independencias de las colonias

    Fuente: http://www.kalipedia.com/historia-universal/tema/graficos-independencia-

    america-espanola.html?x1=20070717klphisuni_99.Ees&x=20070717klphisuni_217.Kes

    5. La sociedad en Amrica

    La sociedad con la que se encontraron los nuevos pobladores en las tierras descubiertas

    estaba conformada por una amplia y diversa cantidad de pueblos indgenas que

    hablaban cientos de lenguas. Con respecto a las circunstancias de las personas que hasta

    all viajaron para buscar una vida mejor, nos encontramos con la misma situacin: una

    gran heterogeneidad. La gran mayora de los primeros colonizadores eran de origen

    andaluz occidental, los cuales trasvasaron a la zona del Caribe un gran nmero de

    fenmenos lingsticos propios de su variedad.

    Snchez (2003: 134) seala que la sociedad del Nuevo Mundo estaba integrada por una

    base europea trasplantada que se mezclaba con la sociedad indgena y africana

    (personas de origen africano llevadas a Amrica como esclavos). La situacin social era

    discriminatoria, ya que beneficiaba siempre a la clase privilegiada espaola, a la que

    otorgaba la exclusividad del poder. En relacin a los espaoles que llegaron a Amrica,

    socialmente se dio una situacin de nivelacin igualitaria hacia arriba (Rosenblat

    2002: 43). Esto nos indica que, en general, la sociedad espaola sola alcanzar en

    Amrica una situacin social ms favorable de la que haba tenido en Espaa. Adems,

    dicho autor resalta el hecho de que tuvo lugar una hidalguizacin general de estos

    colonos, es decir, muchos de ellos recibieron ttulos nobiliarios como premio a sus

    conquistas, etc., y posean el poder econmico, militar y poltico.

    Como podemos comprobar, la estructuracin social que se estableci en Amrica,

    debido a sus circunstancias particulares, era de una gran complejidad y nada tena que

    ver con el esquema social que Espaa haba experimentado hasta aquel momento. La

    sociedad americana tena un carcter estamental y estaba organizada de mayor a menor

    estatus de la siguiente manera: a) lite espaola, b) clase media, c) plebe y d) esclavos.

    a) La lite espaola estaba conformada por la nobleza, el funcionariado y el sector

    ms poderoso del clero.

    19

  • b) Espaoles recin llegados (llamados chapetones), criollos (hijos de espaoles

    nacidos en tierras americanas que anhelaban un ascenso social), funcionarios

    medios y la mayor parte del clero.

    c) Indgenas, mestizos (descendientes de espaol e indgena), mulatos

    (descendientes de espaol y africano), zambos (descendientes de indgena y

    africano), y africanos libertos.

    d) Esclavos, africanos en su mayora, ya que desde el siglo XVI estaba prohibido

    esclavizar a los indgenas, considerados sbditos de la Corona.

    La situacin lingstica que se dio en los territorios descubiertos fue de auge del espaol

    y declive de las lenguas indgenas, mediante un proceso de hispanizacin que se llev

    a cabo por parte de los colonos, en gran medida de la labor de los religiosos

    franciscanos y jesuitas, entre otros, que hasta all se desplazaron para evangelizar y

    educar a los nativos en las iglesias y escuelas. Rosenblat (2002: 26) afirma que en

    aquella poca, la institucin eclesistica en Espaa era la clase ms culta, y en Amrica,

    tena el monopolio de la enseanza, hecho que ocasion ciertos problemas con el poder

    poltico, ya que los misioneros controlaban las aldeas indgenas que estaban a su cargo.

    Este poder que los religiosos acumulaban en Amrica determin que la monarqua de

    Carlos III diera un vuelco a la situacin y expulsara en 1767 a la orden de los jesuitas.

    Este cambio de postura es provocado por la introduccin en el resto de Europa, y

    posteriormente en Espaa, de una educacin ms secular y a cargo del Estado.

    Asimismo, la poltica lingstica en Amrica fue otro punto de conflicto entre Iglesia y

    Corona debido a que la Corona siempre apost por la enseanza del espaol a las

    comunidades indgenas, mientras que la Iglesia se decant con frecuencia por la

    difusin de las principales lenguas amerindias como instrumento para la cristianizacin.

    Sin embargo, Rosenblat (2002: 41) afirma que el medio que se demostr ms eficaz

    para la asimilacin indgena de la lengua de los conquistadores fue el mestizaje, esto es,

    los grandes ejecutores de la hispanizacin en Amrica, segn este autor, fueron los

    mestizos. Dicha mezcla social provoc un aprendizaje realmente eficaz de la lengua por

    parte de los indgenas.

    Por otro lado, a lo largo de los aos, la variedad de orgenes y circunstancias sociales,

    econmicas y culturales de los inmigrantes espaoles fue amplindose. Adems, cabe

    destacar circunstancias sociales relevantes que influyeron decisivamente en la

    20

  • formacin de las diferentes variedades del espaol de Amrica: por una parte, es

    destacable la llegada de esclavos africanos a las tierras colonizadas como mano de obra;

    por otra, es esencial la influencia de las grandes oleadas de inmigrantes,

    mayoritariamente europeos, que arribaron a este territorio.

    Como afirma Rosenblat (2002: 21), la colonizacin de Amrica era de carcter

    principalmente urbano, ya que los encargados de la conquista provenan

    mayoritariamente de ciudades espaolas y su objetivo principal tras las ocupaciones era

    el de fundar ncleos urbanos. Asimismo, pese a que la Corona dedic grandes esfuerzos

    a estimular la salida de agricultores espaoles hacia el Nuevo Mundo, esta llamada no

    fue prcticamente seguida, ya fuera por el apego de los labradores a sus tierras o por la

    prohibicin de los seores a sus campesinos de abandonar sus labores. Sea como sea, la

    llegada de agricultores de las zonas rurales fue escasa y su influencia en el espaol de

    Amrica, inferior al de la sociedad urbana. Sin embargo, no podemos obviar otras

    circunstancias sociales no menos decisivas que influyen en la variacin dialectal, como

    por ejemplo el mayor o menor contacto con los indgenas, con la metrpoli, con las

    ciudades virreinales, etc.

    Y, cmo no, el proceso de urbanizacin que se dio en Hispanoamrica, acrecentado a

    partir de las independencias americanas, fue realmente clave en relacin a la evolucin

    de la lengua, ya que all se concentraban hablantes de diferentes variedades del espaol.

    6. Situacin lingstica en Hispanoamrica

    6.1 El espaol en Amrica

    En relacin a la situacin lingstica en Hispanoamrica a partir de su descubrimiento

    por parte de los espaoles, la introduccin de la lengua de los colonizadores en tierras

    americanas y la suerte que dicha lengua corri en su nuevo asentamiento, las opiniones

    han sido varias a lo largo de los aos.

    Torres (2004: 12) expone el continuo debate sobre los orgenes del espaol en Amrica:

    los defensores de la teora andalucista en oposicin a los que propugnan la teora

    poligentica. La primera teora propone que el espaol del Nuevo Mundo tiene su

    origen en las hablas andaluzas occidentales. Esta opinin, expresada por autores como

    Leopold Wagner, defiende una teora monogentica en la que el espaol meridional de

    21

  • la pennsula ibrica fue trasplantado a las nuevas tierras descubiertas por parte de

    numerosos andaluces en la primera etapa de la colonizacin.

    Sin embargo, Torres (2004: 13) afirma que hubo opiniones opuestas como la de Amado

    Alonso, quien explic que la base del espaol americano fue la nivelacin realizada

    por todos los expedicionarios en sus oleadas sucesivas durante todo el siglo XVI (citado

    por Fontanella de Weinberg 1993: 35). Alonso alegaba que la base lingstica en

    Amrica est formada por el castellano y sus variedades regionales, defendiendo, as,

    una teora poligentica en la que ciertos rasgos presentes en las hablas andaluzas podan

    haberse desarrollado en Amrica de forma paralela e independiente.

    Ms adelante, autores como Rivarola defienden que en el Nuevo Mundo, las hablas

    tradas por espaoles de distintas variedades lingsticas, geogrficas y sociales,

    entraron en contacto entre s de forma muy diversa basndose en tres puntos: la

    reestructuracin patrimonial en la que las diversas variedades de una lengua entran en

    contacto y, por circunstancias diversas, ciertos aspectos lingsticos son seleccionados y

    generalizados; la acomodacin del bagaje lxico tradicional a la nueva realidad, ya

    sea natural o cultural; y el contacto con los indgenas, que provoc cambios,

    regionales principalmente, en la lengua (citado por Torres 2004: 17).

    6.2 Contacto lingstico entre el espaol y las lenguas amerindias

    A causa del contacto, la influencia de las lenguas precolombinas sobre el espaol fue

    considerable, principalmente en el lxico. Esto se debe a que, pese al intento de los

    espaoles por nombrar los elementos del Nuevo Mundo con la terminologa utilizada

    para su realidad europea, la gran cantidad de circunstancias nuevas para ellos los

    obligaba a servirse del lxico indgena (Torres 2004: 22).

    Las situaciones que se dieron con cada lengua precolombina fueron varias, ya que el

    contacto de los espaoles con dichas lenguas fue diferente en cada regin. Por otra

    parte, algunas de esas lenguas fueron exterminadas. Sin embargo, otras se encontraban

    en una situacin privilegiada por el valor que les era otorgado en los territorios donde se

    hablaban, y ello ha devenido en la permanencia hasta el presente de algunas de ellas.

    Podemos deducir que las zonas con ms presencia lingstica indgena han propiciado

    22

  • una mayor influencia sobre el espaol en su rea, ayudando as a la diversificacin

    lingstica de los distintos territorios.

    Palacios (2008: 12) explica que en las zonas donde los indgenas han ido sustituyendo

    su lengua por el espaol, esta ltima refuerza su permanencia aunque con gran

    influencia de las lenguas amerindias. Por el contrario, en las zonas donde el bilingismo

    es relativamente estable, la mezcla de lenguas llega a convertirse en un rasgo de

    identidad de sus hablantes.

    Con respecto a los tipos de cambio ms frecuentes y relevantes que se producen en las

    lenguas debido al contacto lingstico, Palacios (2008: 13) menciona los apuntados por

    Thomason y Kaufman: el prstamo y la interferencia lingstica. El prstamo tiene

    lugar entre bilinges simtricos que controlan ambas lenguas y consiste en la

    incorporacin de elementos de la segunda lengua a la lengua nativa. Dichos procesos

    estn considerados prestigiosos y enriquecedores de la lengua. Sin embargo, la

    interferencia lingstica es un fenmeno socialmente estigmatizado que ocurre entre

    bilinges con deficiencias en el aprendizaje de la segunda lengua. El hablante transfiere

    elementos de su lengua materna a la segunda lengua como consecuencia,

    probablemente, de deficiencias en el aprendizaje de esta ltima. Dentro de la

    interferencia lingstica, el calco, copia de estructuras de la lengua materna en la

    segunda lengua, es el ejemplo ms frecuente. Sin embargo, no podemos olvidar que, en

    situaciones de bilingismo, ambas lenguas reciben, en mayor o menor grado, la

    influencia de la otra lengua con la que se encuentran en contacto.

    Como hemos afirmado previamente, los espaoles a su llegada a Amrica se

    encontraron con una gran cantidad de lenguas y familias de lenguas. Seguiremos a

    Enguita (2010: 268-278) para realizar una descripcin de las principales lenguas

    amerindias, las cuales han aportado numerosos elementos lxicos al espaol de su zona

    de influencia, que incluso han llegado a convertirse a veces en trminos panhispnicos.

    Segn dicho autor, la principal familia lingstica de las Antillas, la familia del

    arahuaco, fue de gran ayuda para los primeros colonizadores, quienes se sirvieron de un

    gran caudal lxico indgena para nombrar las realidades del Nuevo Mundo, trminos

    que estos exportaron a otros territorios americanos y a Espaa. Algunos de estos

    vocablos son: canoa embarcacin de remos, larga y estrecha (probablemente de origen

    caribe pero transmitido a los espaoles por los indios arahuacos), guacamayo especie

    23

  • de papagayo, iguana reptil saurio de gran tamao con una cresta dentada a lo largo del

    lomo, macagua rbol de gran altura, de madera blanca, con el corazn oscuro,

    utilizada en carpintera, etc.

    Asimismo, podemos aadir el tano, variedad del arahuaco, que era hablado en islas

    antillanas como Hait, Cuba, Puerto Rico y Jamaica. No lleg a ser lengua general ya

    que los espaoles terminaron rpidamente con esta poblacin y su modalidad

    lingstica. Sin embargo, los colonizadores adoptaron numerosos trminos tanos, tales

    como: aj especie de guindilla, batata tubrculo comestible, maz gramnea de tallo

    grueso, que produce mazorcas con granos amarillos, cacique designacin que

    aplicaban los tanos a sus seores y jefes guerreros, sabana planicie extensa cubierta

    de vegetacin gramnea, a veces con rboles aislados, etc.

    Otra gran familia lingstica de Amrica del Sur fue la caribe, que se hablaba en

    territorios de Colombia, Venezuela, las Guayanas y Brasil, pero que se haba extendido

    por Amrica Central. Los caribes eran guerreros temidos por sus costumbres

    antropfagas, hecho que provoc un mnimo contacto lingstico entre el espaol y las

    modalidades caribe. Sin embargo, gran cantidad de vocabulario fue adoptada por el

    espaol: caribe (= canbal) antropfago, caimn reptil muy parecido al cocodrilo,

    piragua embarcacin larga y estrecha, mayor que la canoa, hecha generalmente de una

    pieza o con tablas o caas, loro papagayo, butaque, butaco y butaca asiento, etc.

    Por otra parte, el nhuatl fue, segn Enguita (2010: 272), el principal vehculo de

    comunicacin del imperio azteca, el cual todava es hablado, principalmente en Mxico

    y Amrica Central. Unos ejemplos del vocabulario azteca que pas al espaol son los

    siguientes: mapache mamfero carnicero, del tamao y aspecto del tejn, de piel de

    color gris oscuro, coyote especie de lobo que se cra en Mxico y otros pases de

    Amrica, de color gris amarillento, aguacate, cacahuate, cacao, tomate, etc.

    Otras lenguas indgenas realmente importantes en Amrica del Sur fueron el quechua y

    el aimara. El quechua fue la nica modalidad indgena de Amrica del Sur que

    desempe, en la poca precolombina, el papel de una lengua de civilizacin (Enguita

    2010: 274). Podemos imaginarnos la importancia de dicha lengua, la cual todava es

    hablada por millones de personas en el sur de Colombia, noroeste argentino, algunos

    lugares del norte de Chile, adems de Bolivia, Ecuador y Per. Algunos de los trminos

    que pasaron a formar parte del espaol son: cancha terreno llano, espacio destinado a

    24

  • depsito de ciertos objetos o a determinados juegos y deportes, poroto especie de

    alubia, coca, china mujer india o mestiza, sirvienta indgena o mestiza, niera,

    amante, guano estircol, utilizado como abono, pucho residuo, etc. Segn Enguita,

    la mayora del lxico quechua tambin aparece en el aimara, que todava es hablado por

    millones de personas en los Andes bolivianos, Per y ciertas zonas del norte de Chile.

    Algunas de las palabras provenientes del aimara son: chinchilla mamfero roedor cuya

    piel es muy apreciada, cholo mestizo de indio y blanco en cuyos caracteres tnicos

    prevalecen los rasgos indgenas, etc.

    El mapuche o mapundungu era hablado en la zona central de Chile y se extendi a la

    Pampa argentina. Algunos de los trminos que todava persisten en el espaol de las

    zonas de influencia del mapundungu son: tabardillo dolor de cabeza, maln (en

    Argentina) grupo de muchachos o de personas que provocan desrdenes en

    espectculos o reuniones pblicas, poto trasero, etc.

    Por ltimo, mencionaremos la familia lingstica tup-guaran, que hoy en da se habla

    en una zona que abarca Paraguay (donde el guaran es lengua cooficial con el espaol),

    y territorios limtrofes de Brasil y Argentina. Algunas voces de gran difusin en el

    espaol son: bucanero pirata, gaucho hombre del Ro de la Plata, jinete por

    excelencia y especializado en trabajos de la ganadera a campo abierto, jaguar tigre,

    maraca instrumento musical fabricado con un calabacn lleno de piedras, piraa tipo

    de pez; tapir mamfero similar a un jabal, etc.

    Este sera el mapa del presente lingstico de Hispanoamrica:

    25

  • Mapa lingstico de Hispanoamrica.

    Fuente: http://lenguajeeidiomas3.bligoo.cl/content/view/1541591/Mapa-Linguistico-de-

    America.html

    7. Divisin dialectal del espaol de Amrica

    Como hemos podido comprobar, los factores extralingsticos que hemos estudiado han

    propiciado que la variacin dialectal del espaol en Amrica sea inmensa. Los haces de

    isoglosas se desarrollan en el territorio de un modo distinto, ya que unos pueden

    sobrepasar los lmites dialectales, mientras que otros no llegan a alcanzarlos. Es por ello

    por lo que establecer lmites geogrficos a dichos dialectos es un arduo y dificultoso

    trabajo que ha propiciado innumerables debates entre los estudiosos del tema. Sin

    embargo, pese a la diversidad de opiniones y propuestas, podemos seguir dos tipos de

    divisin dialectal que destaca Moreno Fernndez (2009: 79):

    a) De un modo general, podemos dividir tanto el espaol de Espaa como el

    espaol de Amrica en dos grandes regiones: las regiones conservadoras, las

    cuales mantienen ciertos sonidos en su pronunciacin, y las zonas innovadoras,

    en las que dichos sonidos tienden a relajarse, simplificarse o perderse, con

    26

  • ejemplos tales como la aspiracin de /s/ implosiva, la prdida de /d/

    intervoclica, la prdida o relajacin de /r/, la neutralizacin de lquidas, la

    aspiracin de /x/, etc. Sin embargo, esta divisin plantea problemas, ya que la

    lengua puede ser innovadora en unos elementos y conservadora en otros, sin

    movernos de un mismo territorio.

    b) Ms en particular, el espaol de Amrica se podra dividir en cinco grandes

    regiones: Mxico y Centroamrica, el Caribe, la regin andina, Chile y, por

    ltimo, la regin que en este trabajo nos compete: la zona austral, que est

    formada por Argentina, Uruguay y Paraguay.

    8. El espaol bonaerense

    Dado que la variacin dialectal en Hispanoamrica es tan marcada, hemos optado en el

    presente trabajo por centrarnos en una variedad ms reducida y abarcable: el espaol de

    Buenos Aires o bonaerense, perteneciente a la variedad lingstica de la provincia

    argentina de Buenos Aires donde se encuentra la capital del pas. La justificacin de

    esta acotacin radica en que dentro del territorio austral existen asimismo diferencias

    lingsticas, debido a factores muy diversos de contacto con otros territorios o con

    lenguas indgenas, aislamiento, etc., y se presenta complicada la posibilidad de abarcar

    en el presente trabajo tan amplia modalidad de lengua como es el espaol austral. Esta

    situacin geogrfica influye en la lengua de la zona, por sus contactos con otras

    modalidades o con lenguas diferentes, como es el caso del portugus de Brasil, o las

    lenguas indgenas que se encuentran dentro de Argentina, rodeada por Chile, Bolivia y

    Brasil. Por otra parte, la importancia del habla de Buenos Aires reside en que es la

    capital idiomtica del Ro de la Plata, ya que posee influencia lingstica sobre este

    territorio. Dicha variedad se generaliza en toda esta zona uniformndose, hecho que se

    consigue eliminando y creando (Alonso 1935: 101).

    27

  • 8.1 Situacin lingstica de Argentina

    Segn Martnez (2008: 255), las lenguas indgenas ms habladas en Argentina y que

    ms han influenciado al espaol en sus zonas de contacto son: el quechua en el noroeste

    en la provincia de Santiago del Estero, el guaran al noreste en la zona de Corrientes, y

    el mapuche en la Patagonia. Sin embargo, la Argentina es, como explica Martnez

    (2008: 257), un pas minoritariamente bilinge ya que no lo es ms del 5% de la

    poblacin. Por lo tanto, la influencia de las lenguas amerindias en el espaol de este

    pas es menor que en otras zonas hispanoamericanas en las que tienen mayor peso.

    La descripcin lingstica de Argentina no es sencilla, ya que, como muestran Messineo

    y Cneo (2006: 2), dicho pas est formado por una sociedad multilinge en la cual la

    lengua oficial es el espaol, lengua que convive con veinte lenguas de inmigracin

    europea y asitica, adems de trece lenguas indgenas. Todas estas lenguas indgenas

    son lenguas minoritarias, ya que carecen de prestigio y derechos sociales frente a otras

    como el ingls o el italiano.

    Con respecto a las varias situaciones de contacto lingstico que ha tenido el espaol en

    Argentina con las lenguas amerindias, Martnez (2008: 256) distingue las siguientes:

    Zonas con poblacin indgena, habitualmente bilinge espaol-lengua

    amerindia, pero tambin con hablantes monolinges en lengua indgena,

    principalmente mujeres y nios.

    reas de hablantes bilinges criollos.

    Regiones fronterizas con Paraguay y Bolivia, donde tiene lugar el contacto del

    espaol con el guaran y el quechua, respectivamente. Las lenguas indgenas son

    habladas tanto por indgenas como por criollos en esta zona.

    Acumulacin de grupos sociales heterogneos en zonas urbanas con gran

    influencia de inmigrantes de otros pases y sus lenguas indgenas como Per,

    Paraguay, Bolivia, etc.

    Martnez (2008: 258) realiza un recuento de las lenguas indgenas presentes todava hoy

    en el pas, las cuales influyen en el espaol en mayor o menor grado, aunque todas se

    encuentran en peligro de extincin: guaran, chiriguano, mby, quichua santiagueo,

    toba, pilag, mocov, wich, nivacl, chorote, mapuche y tehuelche. Gracias a

    investigaciones recientes, Messineo y Cneo (2006: 9) afirman que se puede agregar a

    28

  • la lista el vilela, lengua que haba sido considerada desaparecida desde la dcada de

    1960. A continuacin llevaremos a cabo una breve descripcin de las zonas donde

    aparecen dichas lenguas, siguiendo a Martnez (2008: 258-259):

    Familia tup-guaran:

    El guaran es hablado en las provincias de Corrientes, Chaco, Misiones,

    Formosa, y en centros urbanos de Santa Fe y Buenos Aires debido a las

    migraciones internas.

    El mby es hablado en Misiones por indgenas que reciben el mismo nombre.

    El chiriguano lo hablan indgenas chiriguanos, tapiets y chans de las

    provincias de Salta y Jujuy.

    El quechua: est presente principalmente en el noroeste argentino. Santiago del Estero

    es la provincia con mayor presencia bilinge quechua-espaol. Por otra parte, el

    quechua aparece en ciudades como Buenos Aires a causa de la inmigracin de sus

    hablantes que llevan consigo su lengua.

    Familia guaycur:

    El toba es la lengua hablada por los tobas, la etnia ms numerosa actualmente.

    Es hablado en las provincias de Chaco, Formosa y al este de Salta. Como ocurre

    con otras lenguas, en ciudades como Buenos Aires y Santa Fe, la lengua toba ha

    comenzado a estar presente debido a la inmigracin de familias tobas.

    El pilag es hablado en la provincia de Formosa.

    El mocov es hablado en Chaco y Santa Fe.

    Familia mataguaya:

    El wich es la lengua de esta familia lingstica con mayor nmero de hablantes.

    Est presente en las provincias de Chaco, Formosa y Salta.

    El nivacl es hablado en Salta con un nmero mucho menor de usuarios.

    El chorote es asimismo hablado en Salta por un grupo reducido de hablantes.

    El vilela: todava se conserva pero por un nmero considerablemente reducido de

    hablantes.

    29

  • El mapuche: est presente en Argentina en las provincias de Neuqun, Ro Negro, La

    Pampa y Chubut. Aparece adems en zonas de la provincia de Buenos Aires. Est

    actualmente considerado como la lengua indgena ms relevante de la Amrica austral.

    Familia chon:

    El tehuelche: se encuentra al sur del pas, en la zona de la Patagonia.

    Actualmente es conservado por un nmero muy reducido de hablantes.

    La supervivencia de estas lenguas est, como afirma Martnez (2008: 272), seriamente

    comprometida, debido a razones sociales que tienen que ver con el desprestigio y la

    estigmatizacin. Por otra parte, a menudo, la situacin real de los indgenas y su

    necesidad de adaptacin al sistema laboral, as como las migraciones de grupos

    indgenas a zonas urbanas ms industrializadas del pas, y la inclusin en el sistema

    educacional, etc., ha provocado el abandono progresivo de su lengua nativa en favor de

    la lengua oficial del pas, con el fin de facilitar sus relaciones sociales e insercin en la

    sociedad.

    No obstante, desde la reinstauracin de la democracia en 1983, el Estado ha llevado a

    cabo polticas que reconocen los derechos de los indgenas, dentro de los cuales est

    incluido el derecho a una educacin bilinge. Asimismo, el empeo por mantener las

    lenguas y culturas indgenas plasmndolas por escrito ha ido en aumento, debido a que

    estas culturas son de tradicin oral y corren el riesgo de perder su patrimonio. Por otra

    parte, la supervivencia de una lengua depende en mayor grado de que se mantenga

    como lengua nativa de una poblacin (Messineo y Cneo 2005: 9). Sin embargo, en

    situaciones escolares de multiculturalidad, los profesores han mostrado una gran

    carencia de preparacin en los conocimientos y recursos para transferir los contenidos

    curriculares en tales situaciones (Martnez 2008: 257). El nuevo reto es, segn la autora,

    conseguir desarrollar mtodos que puedan ayudar a solventar los problemas que pueden

    surgir en las escuelas en situacin de bilingismo.

    A continuacin presentamos un mapa que muestra cmo estn distribuidas

    geogrficamente las lenguas amerindias habladas actualmente en Argentina:

    30

  • Mapa de lenguas indgenas habladas actualmente en Argentina

    Fuente: http://coleccion.educ.ar/coleccion/CD9/contenidos/recursos/datos-

    mapas/mapa1.html

    Seguidamente presentamos el esquema de divisiones y subdivisiones que se pueden

    realizar dentro del espaol austral para situar el espaol bonaerense, que es la variedad

    que nos ocupa:

    31

  • 8.2 Localizacin geogrfica de Argentina

    El espaol rioplatense es la variedad que se habla en los territorios que se encuentran

    alrededor del Ro de la Plata, lo cual se refiere a la provincia argentina de Buenos Aires

    y a Uruguay. Como comprobaremos ms adelante, la variedad de referencia en esta

    zona, que se est imponiendo con fuerza en territorios colindantes, as como en el resto

    de Argentina, es la modalidad de Buenos Aires, capital de Argentina. Es por ello por lo

    que nos centraremos en dicho territorio argentino y estudiaremos las razones que han

    llevado a esta situacin. Asimismo, obviaremos hablar de Uruguay, no por razones

    lingsticas, sino porque existen varias circunstancias extralingsticas (histricas

    principalmente) que difieren de las argentinas, y mezclarlas podra llevar a confusin.

    La zona austral del continente americano abarca varios territorios entre los que se

    encuentra el pas de Argentina, una amplia y diversa regin que todava hoy en da,

    contiene una densidad de poblacin muy desigual, donde existen ncleos de poblacin

    muy densos, como por ejemplo en la provincia de Buenos Aires, mientras que en otros

    espacios hacia el sur, los ncleos de poblacin son muy escasos y dispersos. Como

    hemos afirmado, la variedad lingstica en esta zona viene influenciada por su situacin

    geogrfica. Esta localizacin geogrfica, la ms al sur de los territorios

    hispanoamericanos junto con Chile, forz que su descubrimiento por parte de los

    colonos fuese ms tardo.

    Espaol austral

    Atlntico

    Litoral

    Rioplatense

    Bonaerense

    32

  • 8.3 Historia y sociedad de Argentina

    De acuerdo con Lipski (1996: 184), Juan Daz de Sols descubri el Ro de la Plata en

    1516 buscando una alternativa por barco hacia el ocano Pacfico. A esta expedicin le

    sucedieron varias ms y, en 1534, Pedro de Mendoza firm una capitulacin con el rey

    Carlos I que tena como fin la conquista y poblacin del Ro de la Plata. Mendoza fund

    Buenos Aires en 1536 y, pese a que, al principio, la relacin de los colonos con los

    indios era buena, no tardaron en llegar las quejas de los indgenas por las duras

    condiciones a las que estaban sometidos. La ciudad fue despoblada en 1541 debido a las

    hostilidades de los indios de las Pampas hasta que, tras varias expediciones frustradas,

    Juan de Garay fund definitivamente Buenos Aires en 1580.

    La gran distancia que separaba estos territorios del resto de las colonias provoc un

    cierto olvido de estas tierras por parte de los gobernantes, hecho que llev a un

    aislamiento y empobrecimiento de la poblacin. Esta falta de control propici el

    contrabando ilegal en el comercio entre algunas ciudades de la zona austral y las

    potencias de Francia e Inglaterra, un mercado paralelo, como lo llama Lipski (1996:

    185). En el caso de Inglaterra, al declararse en 1776 la revolucin de las colonias de

    Amrica del Norte, necesitaba la apertura de los puertos de Amrica para el comercio,

    ya que el suministro de produccin de sus antiguas colonias haba cesado.

    La sociedad que exista en dicho periodo era muy variada: por un lado estaban los

    peninsulares, que eran los espaoles que formaban la clase social ms alta, los criollos

    eran hijos de espaoles que haban nacido en Amrica, esclavos de frica, mestizos

    (mezcla de indio y espaol), mulatos (mezcla de negro y espaol), y zambos (mezcla de

    indio y negro). Los criollos tenan conflictos sociales y polticos con los espaoles, y

    ello provoc futuros problemas. Chapetn (originariamente: espaol recin llegado)

    era el trmino despectivo con el que los independentistas nombraban a los espaoles

    (Fontanella de Weinberg 1993: 100).

    Para un mayor control administrativo de la zona, el monarca Borbn Carlos III cre en

    1776 el virreinato del Ro de la Plata (Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia), con

    Buenos Aires como capital. Sin embargo, en 1806 y 1807 se producen dos invasiones

    inglesas frustradas por milicias de criollos en Buenos Aires, que dejaron en evidencia

    que Espaa no poda ocuparse de la defensa de sus colonias, ya que deba primero

    33

  • defenderse en la pennsula de la ocupacin francesa por parte de Napolen entre 1808 y

    1813. Fueron sus habitantes y no Espaa quienes defendieron Buenos Aires de los

    ingleses (Lynch 1985: 52). Estos hechos motivaron a los criollos revolucionarios,

    conscientes de que haban creado un poder militar, a llevar a cabo sus intenciones

    nacionalistas desde 1810, ao en que derrocan a Cisneros, el ltimo virrey del Ro de la

    Plata. El siete de noviembre de 1810 los patriotas ganan definitivamente la guerra de la

    independencia al ejrcito espaol, y tiene lugar la primera formacin de gobierno, en

    busca de una futura independencia, la cual ser proclamada el nueve de julio de 1816

    por parte de un grupo de provincias unidas.

    Mientras tanto, en 1812 se presenta la bandera nacional y se publica una Constitucin.

    Sin embargo, el modo de llevar el sistema de administracin de la nueva repblica

    provoc una escisin de ideologas: los federales, liderados por Juan Manuel de Rosas y

    Francisco Quiroga, apoyaban el poder de las autonomas provinciales, mientras que los

    unitarios, la alta aristocracia burguesa de Buenos Aires y las ciudades ms importantes,

    eran partidarios de un poder centralista porteo. Esta inestabilidad poltica y social llev

    a una guerra civil (1828-1829).

    La batalla fue ganada por los federales, que llevaron a la presidencia a Juan Manuel de

    Rosas, quien lider un rgimen en el que apoy a las masas rurales. En 1835, De Rosas

    vuelve a la presidencia hasta 1852, instaurando el terror contra sus opositores, ya que su

    objetivo era restablecer el orden. Su sucesor electo fue Urquiza, quien tuvo conflictos

    con los opositores porteos, que decidieron separar Buenos Aires del resto de provincias

    de la Confederacin argentina hasta 1861. En 1853 se haba redactado una nueva

    Constitucin. En este contexto, Urquiza favoreci la educacin, base del progreso de la

    nacin (eran influyentes las opiniones de los intelectuales de la Generacin del 37), as

    como la agricultura y la inmigracin. A Urquiza le sustituy Derqui (1860-1861), al que

    sigui Mitre (1862-1868), quien opt por declarar a Buenos Aires capital de Argentina

    y, tras finalizar su mandato, fue sustituido por Sarmiento hasta 1874. Dicho presidente

    realiz el primer censo demogrfico con un resultado de 1 736 701 habitantes, de los

    cuales el 70% eran analfabetos. Es por ello por lo que el presidente se centr en

    promover la educacin.

    En 1874, Avellaneda asumi la presidencia del pas. Con l se inici la conquista del

    desierto, que buscaba una ampliacin de la frontera hacia el sur. Los habitantes

    34

  • indgenas de la Pampa fueron forzados a huir o someterse. Bajo la presidencia de

    Avellaneda, Buenos Aires fue declarada definitivamente capital del pas. Asimismo,

    este presidente tuvo que sofocar una guerra civil con Buenos Aires, liderada por Carlos

    Tejedor.

    En 1880 tuvo lugar la primera presidencia de Roca hasta 1886, en una poca de paz y

    optimismo. Este fue sustituido por Jurez hasta 1890, quien llev a cabo una

    democracia restringida con gran corrupcin poltica, en la que el PAN (Partido

    Autonomista Nacional) era el partido de la oligarqua, momento en el que hubo una

    importante crisis econmica. Como oposicin a esta situacin, se fund el partido

    poltico UCR (Unin Cvica Radical) en 1889, y fue en 1916 cuando triunf el

    radicalismo con el presidente Yrigoyen, quien, despus de un corto mandato de Alvear,

    volvi a gobernar a partir de 1928. Fue sustituido por Uriburu (1930-1932), despus

    gobern Justo (1932-1938), seguido de Ortiz (1938-1940). En este ao Castillo obtuvo

    la presidencia hasta 1943, cuando sufri un golpe de estado por su ministro de guerra

    Ramrez. El presidente Ramrez mantuvo una posicin neutral ante la segunda Guerra

    Mundial pese a tener simpata por el Eje liderado por la Alemania nazi. Posteriormente,

    el gobierno de Farrell declar la guerra a Japn y Alemania en 1945, cuando ya era

    evidente la derrota de estos.

    En 1945 se inicia la dcada del presidente Juan Domingo Pern, quien vio el potencial

    del movimiento obrero y se volc en mejorar su situacin. Asimismo, cerr filas en

    relacin a la proteccin de la economa interna librndola del capitalismo extranjero. La

    primera etapa de su mandato fue democrtica y consigui grandes mejoras sociales,

    asistido siempre por su gran aliada, su esposa Eva Mara Duarte (Eva Pern). Sin

    embargo, la segunda etapa fue la de un gobierno tirano que se exceda en el uso del

    poder. En esta se sufri una grave crisis econmica, y el presidente tuvo una fuerte

    oposicin, cada vez ms alterada, de la Iglesia, entre otros sectores. En 1955 tiene lugar

    la Revolucin Libertadora de la oposicin, que oblig a Pern a dimitir.

    Fue sustituido por una serie de gobiernos militares hasta 1973, ao en que Pern vuelve

    a la presidencia. Sin embargo, muri al ao siguiente, ao en que su segunda mujer,

    Mara Estela Martnez de Pern, lleg al gobierno, y se convirti en la primera

    presidenta del Estado. El pas se encontraba sumido en un contexto de violencia poltica

    creciente, descontrol econmico, crisis, protestas y desorden. Este fue el pretexto que

    35

  • utilizaron los militares (encabezados por el teniente Jorge Rafael Videla), en

    coordinacin con los empresarios (destaca Jos Alfredo Martnez de la Hoz), para llevar

    a cabo un golpe de Estado. Estos dos grupos de la sociedad fueron apoyados en su plan

    por la Iglesia catlica y por ciertos partidos polticos que sentan un gran descontento

    con la situacin que imperaba en el pas.

    Otra razn que llev al levantamiento militar fue que Argentina era en 1976 el nico

    pas del cono sur americano que mantena un rgimen poltico democrtico. El resto de

    pases de esta zona (Chile, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay) se encontraban

    sometidos a un sistema de gobierno dictatorial. Dichos gobiernos estaban coordinados

    con Estados Unidos mediante el Plan Cndor u Operacin Cndor. Este plan

    mantuvo en contacto a la CIA de Estados Unidos y a los gobernantes de las dictaduras

    del cono sur durante las dcadas de 1970 y 1980. Estados Unidos se encontraba en una

    situacin de anticomunismo radical, y por ello apoy estos regmenes autoritarios. El

    Plan Cndor consista en una serie de operaciones de seguimiento, detencin,

    desaparicin, asesinato, etc., de toda persona sospechosa de ir en contra del sistema

    dictatorial que imperaba en estos pases. La mayora de las personas que fueron vctimas

    del Plan Cndor eran susceptibles de ser considerados miembros de la izquierda

    (socialistas, comunistas, etc.) contrarios a las dictaduras de estos pases. La CIA colabor

    en el seguimiento de estas personas, as como en la instruccin de mtodos de presin

    en los interrogatorios, torturas, etc.

    El golpe de estado fue llevado a cabo el da 24 de marzo de 1976. Rpidamente fue

    destituido el gobierno constitucional y se instaur la llamada Junta Militar, integrada

    por las tres fuerzas armadas: el ejrcito era representado por el teniente general J. R.

    Videla, la marina la encabezaba el almirante Massera, y la aeronutica estaba

    personificada por el brigadier Orlando R. Agosti. Este golpe de estado triunf debido a

    que lo llevaron a cabo los militares, a que numerosos empresarios esperaban un cambio

    econmico, los principales medios de comunicacin y Estados Unidos lo apoyaron, y a

    ello se sum la pasividad de la comunidad internacional.

    Llamaron al nuevo sistema de gobierno el Proceso de Reorganizacin Nacional, y uno

    de sus objetivos era imponer un rgimen econmico liberal basado en las doctrinas

    neoliberales de la Escuela de Chicago, que era la poltica econmica que exigan a los

    36

  • pases de Latinoamrica el Fondo Monetario Internacional y Estados Unidos. Esto llev

    a un aumento de la pobreza del pas, que alcanz a un tercio de la poblacin.

    Adems de la nueva orientacin econmica, el gobierno del Proceso albergaba una

    ideologa muy similar en numerosos aspectos a la nazi. Sus ideas se basaban en un

    deseo de homogeneidad de la poblacin. Dicha pretensin dejaba fuera de la sociedad a

    minoras tales como judos, ateos, personas con orientaciones sexuales diferentes a la

    heterosexualidad, personas cuya religin no era la oficial (la catlica). Estas personas

    corrieron la misma suerte que las personas contrarias a la dictadura o de izquierdas. El

    objetivo era imponer el orden acallando cualquier voz disidente que pudiese ser

    subversiva. Este adjetivo fue de gran importancia durante los aos de la dictadura

    militar, ya que cualquiera que estuviese en contra del poder poda ser subversivo. En el

    diccionario de la RAE, el adjetivo subversivo es definido como: capaz de subvertir o

    que tiende a subvertir, especialmente el orden pblico. Y para clarificarlo todava ms,

    el mismo diccionario define el verbo subvertir del siguiente modo: trastornar, revolver,

    destruir, especialmente en lo moral. Ahora s nos podemos hacer una idea de cules

    eran las acusaciones vertidas sobre las personas consideradas subversivas por el

    gobierno.

    El gobierno llev a cabo un terrorismo de estado llamado guerra sucia contra las

    personas subversivas: se trataba de una violencia indistinta, que inclua seguimientos,

    detenciones y desapariciones ilegales de personas, planes de tortura que podan llegar a

    lmites insospechados de crueldad, manipulacin de informacin y un largo etctera de

    atentados contra la humanidad. Una vez detenidos los sospechosos, eran recluidos en

    Centros clandestinos de detencin (ESMA, Vesubio, etc.), donde eran torturados fsica y

    psicolgicamente. Una vez atormentados, los detenidos eran ejecutados y abandonaban

    sus cuerpos en fosas comunes, o eran lanzados al ro de la Plata desde aviones militares.

    En esta guerra sucia, los nios de las familias subversivas corran distintos tipos de

    suerte: cuando los padres eran detenidos y secuestrados o chupados, sus hijos eran

    tambin detenidos. Los grupos de tareas o patota instaurados por el gobierno se

    dedicaban a repartir a los nios a familias militares, las cuales los inscriban como hijos

    propios, borrando cualquier relacin con su familia biolgica. Adems, numerosos

    nios eran maltratados delante de sus padres a modo de tortura para sus progenitores.

    37

  • Las mujeres detenidas que estaban embarazadas eran obligadas a dar a luz en los centros

    de detencin sin apenas asistencia. Sin poder ver a sus hijos ni una sola vez, les eran

    arrebatados y nunca ms volvan a saber del paradero de sus criaturas. Como

    consecuencia, las familias de los subversivos desaparecidos perdan cualquier tipo de

    rastro que les pudiera dar informacin acerca del paradero de sus familiares y la suerte

    que estos haban corrido. Fue en 1977 cuando un grupo de madres y abuelas de estos

    desaparecidos se agruparon para ayudarse en la bsqueda de sus hijos y nietos, y

    llegaron a ser el grupo ms frreo de oposicin al gobierno. Este grupo fue llamado las

    madres y abuelas de Plaza de Mayo.

    Sin embargo, los problemas del gobierno se agravaron cuando en 1978, Argentina y

    Chile entraron en crisis por cuestiones limtrofes y tuvo lugar el Conflicto del Beagle. El

    conflicto se prolong hasta que en 1980, el Papa medi y Argentina lo acept. El

    declive de esta dictadura militar se inici en 1982, con la Guerra de las Malvinas contra

    Gran Bretaa. El 2 de abril de 1982, las tropas argentinas invadieron estas islas. Este fue

    el motivo para que la guerra entre ambos pases estallara y dur dos meses, hasta que

    Argentina se rindi. El gobierno de Argentina haba reclutado como soldados a jvenes

    de zonas pobres del pas sin ninguna preparacin. Este hecho, sumado a las constantes

    protestas de la sociedad y a la presin internacional, oblig al gobernante Bignone a

    llamar a elecciones en 1983. Este fue el final de la dictadura militar, y el inicio de una

    democracia dirigida por el presidente electo Ral Alfonsn, quien juzg a algunos de los

    responsables de las atrocidades de la dictadura, y puso en marcha una comisin que se

    dedic a la bsqueda de los desaparecidos. Esta fue la ltima dictadura militar que ha

    sufrido Argentina. Tras ella, el pas ha vivido en democracia pero todava no ha curado

    algunas de las heridas de su pasado reciente.

    8.3.1 Inmigracin masiva en Argentina

    A partir de finales del siglo XIX y principios del XX se produjo un flujo migratorio hacia

    lugares de Hispanoamrica como la Argentina, que provoc un aumento considerable de

    la poblacin en los pases receptores. Argentina fue un pas al que, desde 1870 hasta

    alrededor de 1960, llegaron enormes cantidades de inmigrantes europeos, los cuales se

    sentan atrados por las posibilidades de obtener dinero fcil, y la promesa de una vida

    mejor, que en numerosas ocasiones fue posteriormente frustrada. Esta llegada masiva de

    38

  • extranjeros al pas se produjo en dos grandes fases: primeramente llegaron alrededor de

    doscientos mil europeos en los aos previos a la Primera Guerra Mundial. El inicio y

    desarrollo de la guerra (1914-1918) detuvo el flujo de inmigrantes hasta los aos veinte

    del siglo pasado, en los que arribaron a tierras argentinas unos cinco millones de

    europeos, muchos de ellos espaoles e italianos, ya que eran los que mejor se adaptaban

    a las condiciones de Argentina. Segn diversas fuentes consultadas, en Argentina en

    1869, la poblacin era de un milln ochocientos mil habitantes (13% eran inmigrantes).

    Sin embargo, en 1914, la poblacin haba aumentado enormemente hasta alcanzar los

    siete millones ochocientos mil habitantes (30% eran inmigrantes). Di Tullio y Kailuweit

    (2011: 13) afirman que en 1960, el nmero de habitantes en la Argentina era ya de

    treinta y seis millones. Asimismo, dichos autores manifiestan que desde 1880 a 1950,

    6,5 millones de inmigrantes europeos se asentaron en tierras argentinas. Esto provoc

    especialmente un crecimiento de la poblacin urbana.

    8.4 El espaol bonaerense: una modalidad muy particular

    Como hemos podido observar, numerosos fenmenos sociales, econmicos, culturales,

    etc., influyen en la lengua de un territorio. En el caso del espaol bonaerense, todos los

    factores extralingsticos que afectaron ayudaron a crear una modalidad de lengua muy

    particular. A finales del siglo XVIII, la sociedad bonaerense estaba claramente dividida

    en dos: la sociedad espaola, que se consideraba culta y europea, opuesta a la sociedad

    americana, que era considerada por los primeros como gauchos o brbaros. Los

    unitarios, esto es, la poblacin partidaria de un poder centralista, utilizaba un lenguaje

    muy correcto y lleno de expresiones cultas. Sin embargo, estos cambiaran su manera de

    utilizar el lenguaje, aproximndose a las hablas del pueblo indgena para controlarlo.

    Pese al temor de algunos de que las lenguas indgenas se impusieran sobre el espaol,

    este problema nunca lleg a surgir debido a que los unitarios aniquilaban o enviaban a

    otras tierras a los indgenas. A finales del siglo XIX, cuando se produjo la revolucin de

    Carlos Tejedor, surgi una nueva tendencia, que se repetira en el futuro, al habla con

    rasgos populares, ya que en el grupo de resistencia de Buenos Aires se mezclaban

    personas de diversos orgenes sociales y, adems, se utilizaba el nivel popular

    deliberadamente, con el fin de demostrar que eran el pueblo.

    39

  • El proceso de nacionalizacin y de sentimiento de una identidad patria propia tras la

    independencia fue unido a la lengua, esto es, un grupo de intelectuales llamados la

    Generacin del 37 tales como Juan Bautista Alberdi o Domingo Faustino Sarmiento

    deseaban que la independencia poltica fuese unida a la independencia de la lengua (Di

    Tullio y Kailuweit 2011: 13). Estos intelectuales pensaban que la independencia total de

    Espaa solo se conseguira desarrollando una lengua propia. Los autores mencionados

    previamente (2011: 13) citan en su estudio a Amado Alonso en su obra Castellano,

    espaol, idioma nacional (1938), quien afirma que prefiere el trmino castellano a

    espaol ya que el primero no responde a ningn estado nacional. Alberdi considera que

    la lengua espaola no es la lengua argentina, y Arlt llega ms lejos al afirmar: yo no

    escribo en castellano sino en porteo. Esto nos lleva a considerar que los autores

    argentinos influyeron notablemente en la manera de hablar de la poblacin; por lo tanto,

    podemos afirmar que la literatura, adems de la escuela, era un importante instrumento

    para la aceptacin de innovaciones en la lengua cotidiana.

    Este inters por hablar diferente albergar ms adelante un deseo nacionalista de

    desarraigo lingstico para apartarse de la lengua comn espaola. De hecho, en este

    pas se alzaron numerosas voces en contra de la Real Academia de la Lengua, y la

    academia argentina lleg a defender el derecho a la incorreccin en 1943, ya que lo

    que haba interesado en el territorio rioplatense era el contenido y no la forma, con el

    rechazo as, de la obsesin espaola por la correccin. Sin embargo, esta escisin no

    lleg a ocurrir, pero s que se ha conseguido en este territorio una modalidad muy

    particular e interesante del espaol.

    Por otra parte, la situacin de inmigracin masiva que vivi el pas (los inmigrantes eran

    espaoles e italianos mayoritariamente) propici el nacimiento y desarrollo de una

    jerga, exclusiva en su origen de Buenos Aires aunque posteriormente se expandir a

    otros territorios, llamada lunfardo. En los primeros estudios, esta jerga era considerada

    como un lenguaje carcelario utilizado por los presos para evitar ser entendidos por la

    polica. Sin embargo, Conde (2009) discrepa de esta teora y explica que el lunfardo es

    un modo de expresin popular y que su lxico abarca varios aspectos de la vida adems

    del delictivo. Conde (2009) lo define como un repertorio lxico integrado por palabras

    y expresiones de diverso origen, utilizadas en alternancia con las del espaol estndar y

    difundido transversalmente en todas las capas sociales y centros urbanos de la

    Argentina. Aunque su origen pueda ubicarse en Buenos Aires, este vocabulario se ha

    40

  • extendido ya al pas entero. Engels y Kailuweit (2011: 230) explican que dicha

    modalidad lingstica nace dentro de un contexto ampliamente heterogneo en relacin

    a la mezcla tnica y social y, por lo tanto, es el producto de la hibridacin de diversas

    peculiaridades lingsticas llegadas de todas partes. Lo importante, afirman, ya no es

    centrarse en el personaje criminal en s, sino en el ambiente social donde dicha jerga se

    crea y desarrolla.

    Esta jerga pronto se difundi con gran xito entre la gente de las clases baja y media-

    baja. Esta aceptacin y asimilacin tan rpida y satisfactoria se debe en gran medida a

    que sus vocablos aparecan con frecuencia en las letras del tango, gnero musical

    caracterstico de Argentina, y particularmente de Buenos Aires, que surge del mestizaje

    de sociedades y culturas que viven en la ciudad a partir del siglo XIX. Este gnero bebe

    de numerosos estilos musicales y es influencia de diversas culturas, las cuales fusiona

    de un modo muy particular. Es caracterstico de la sociedad urbana y en concreto de la

    sub-urbana. Este fenmeno nos muestra la influencia que tuvieron las clases sociales

    ms humildes en la lengua. Para conocer el mbito lxico del lunfardo y de las hablas

    del pueblo en Buenos Aires nos guiaremos por los diccionarios de lunfardo y de

    trminos populares de Jos Gobello (1982 y 1990).

    Etimolgicamente, el trmino lunfardo no presenta unos orgenes claros. Segn el

    nuevo diccionario de Gobello (1990), varias son las propuestas: la primera afirma que el

    trmino proviene de la palabra italiana lombardo natural de Lombarda; la segunda

    opcin propone el trmino romanesco lombardo que significa ladrn; por ltimo, la

    tercera posibilidad que propone el autor es lummardu, palabra de origen siciliano que

    significa lombardo y, en sentido figurado, hombre sucio y, posteriormente, se utiliz

    como sinnimo de ladrn o delincuente.

    El lunfardo mezcla italianismos, anglicismos, galicismos y lusismos. Adems, contiene

    abundancia de metforas y elementos poticos que pueden llegar a ser incomprensibles

    para quienes no los conocen. Por otra parte, el lunfardo se mezcla con el vesre,

    modalidad que permite la generacin de nuevas palabras mediante la combinacin de

    slabas: camin > mionca. Actualmente, todava se mantienen numerosos trminos

    del lunfardo, que se han sumado a la lengua en Argentina, y sobre todo en Buenos

    Aires.

    41

  • Adems del lunfardo, debido a la fuerte inmigracin que recibi Buenos Aires, tambin

    se desarroll una jerga italo-hispnica llamada cocoliche que naci en el barrio de Boca.

    Sin embargo, esta jerga tuvo menos difusin y fue menos popular que el lunfardo.

    Conde (2009) la define de la siguiente manera: un habla de transicin de la que se

    sirvieron, en su mayora, los inmigrantes italianos llegados al Ro de la Plata que

    intentando expresarse en castellano mezclaban con l sus respectivas lenguas maternas

    tanto en el plano lxico como fontico y a veces incluso en el sintctico. Estas hablas

    son consideradas de transicin debido a que los inmigrantes se valen de ellas como

    puente desde su lengua nativa a la espaola. Debido a ello, el autor explica que no hubo

    un solo cocoliche, sino tantos como nmero de hablantes.

    Fontanella de Weinberg (1993: 254) afirma que el cocoliche no es una tercera lengua

    adems del italiano y el espaol, sino que es una evolucin paulatina de una a otra.

    Asimismo, dicha autora rechaza la posibilidad de que esta modalidad sea un pidgin o un

    criollo por varias razones: en primer lugar, en las modalidades pidgin, tiene lugar una

    simplificacin considerable. Sin embargo, la semejanza entre el italiano y el espaol

    permiti mantener la flexin. En segundo lugar, una modalidad criolla surge de dos

    modalidades ininteligibles entre s y, como sabemos, este no es el caso. Por ltimo, una

    modalidad criolla es acogida por hablantes de ambas lenguas, mientras que el cocoliche

    fue nicamente utilizado por hablantes italianos.

    El cocoliche no dur ms de dos generaciones debido a que el objetivo de sus hablantes

    era precisamente abandonar su lengua nativa y aprender la variedad de prestigio

    rioplatense tan pronto como fuera posible, para una pronta integracin en su nueva vida.

    Adems del cocoliche